de! Duce Berito Mussolini
resume una vertiante
dal fotaltarismo europea:
la exattacion continuads
de! lidar en todas las
facotas de fa vida social
Ala derecho, aspecto de la
‘galeria Vittorio Emmanusle
de Milén en os momentos
del plebiscite feseista
de 1934, La Insistente
repaticién de a imagen
Pld en ‘abide he ie
Hahsixe Cnarvctel
| Eb bcel Chesaa, Feb.
EL ESTADO TOTALITARIO
Y SUS MODELOS
LOS SISTEMAS TOTALITARIOS ¥ LAS DICTADURAS
EN LA EPOCA DE ENTREGUERRAS
Uno de los problerras tedricos clave de la histerio-
gratia conteriporénea ha sido, sin duda, su polémi
Ca Interpretacion de los procesos totalitarios de los
afios treinta, Historiacores, politicos y socidiogos han
intentado proporcionar algun esquema anaitico de es-
te compleja fenomena y, sin olvidar la neceseria pre-
cisén conceptual y tedrica (diferenciaciones entre dic
taguras,fascismo 0 regimenes totaltanos; andisis de
nia), se ouede establecer que esta Ienome-
nologia politica esta estrechamente vinculada al im-
pacto de la crisis econdmica ce los afios treinta; por
otra pare, sus rasgos esenciales se cbsevvan en Italia,
donde se inician, y en Alerrania, Japén u otros Estados
europecs, en donde posteriormente adauieren su pro-
lad
Como se ha sefialado repetidamente,lios sistemas
fascistas aparecieron en Europa, en su forma mas clé-
sica, precisamiente en aquellos paises en los que se
planteaba smulténeamente una problematica social
y nacional muy squdas. En italia y Alemania, la falta
EL EsTADO TOTALITARIO Y sus moDELOS | 1008]
de tredicion democratic, ta humilacién que supusie-
ron los acuerds de Versalles, as! como la violencia de
Ia orisis econbmicay sus secuelas, conforman el mar
co que explice ol surgimiento y desarallo del Estado
totalitario.
‘Aparentemente, el fin de la Primera Guerra Mundial
era un triunto de los regimenes democtéticos liberales
tanto en su forna monérquica come requblicane-, que
hablan conseguido eliminar del panorama paltico eu-
ropeo los grandes Esiados autoritarios (Imperios
Austronongaro, Ruso, Alen y Turco). Sin emoargo,
muy pronta las difcullades polticas, econtmicas y sc-
ciales de los aftos veinte iban a desembocar en el es-
tablecimiento de regimenes dictatoriales en muchos
poalses (Pisudski en Polonia, Salazar en Portugal, Horthy
en Hungrig, Mustaté Kemal en Turauia, Prono oe Fiera en
Espata), preludio, en gran medica de lo que seran los
sistemas polticos alemién ¢ italiano.
Por consiguiente, el Estado totalitario de los afios
treinta es un fenémeno complejo que, teniendo unas
concreciones lundarieniales (Alemania, tala, Jap6n),
gener6 un cuerpo doctrinal de corte nacionalista y an-
tidemacrético y, soore todo, potencié la agresividadest | DE LA EP0cA DE ENTREGUERRAS HASTA 1970
en las relaciones i
mente conduciia a la Segunda G
EL FASCISMO EN ITALIA
Crisis econémica y social, falta de tradi
ion ia
beats veitiey aera earl Ore
oder de Be to Musson er ootubre de
eens de la querra desarticularon el funcionami
to de la estructura econdmica italiana: la inflacién m
itras que, fundamentalmen
neficios de las grande:
las consecuencias na tardaron en dejar
produjeron entrantamientos en el cam
des propietarios -que
(ro fuerza de choque-
mundo de lait
dzacién di
obreros en Milan, Génove, Turin,
tura, emp
0 do posguerra y as Spielide lo wealicadorte aoe
consiguieron un cierto saneamisnte econémics, oero
que, en definitiva, poco antes de la fascistizacién com-
plete dol Estado de 1926, mantuvieron Una balanza ce
estabilidaa democratica
eran una consecuencia de las peculiaridades de la his.toria contempordnea italiana y de ja importante crisis
polltica sobreverida a ralz de [a Primera Guerra Mundial
En efecto, la izquerda pollicaestaba divicida entre las
posiciones reformistas (Turati), que, en parte, cortro-
jaban el poder sincical (Coniederacién General del
Trabajo), y los radicales (Tasce, Togiiati, Gramsci), que
fundaron on el congreso de Livorno de 1921 el Parlido
Comunista Italiana estaba ocupaco!
‘fer él Partido Popular Italiano, fundado en 1919 por?
‘Sturzo y que con el: apoyo de la Iolesia rapidamemey
‘onisiguid un {Werte arraigo social En el resto del es-
pectro politico, se alineaban una serie de grupos
(liberates, radioales, moderados), que tepresentsban
ala gran Surguesia, controlando, en esta coyuntura, el
gobierno (Nit, Gloiti, Facta, Bonomi) y teniendo que
acer Irente a los problemas de posguerra.
Frustracion politica irredentista a causa de jas nsa~
tisfacciones del nacionalisrro italiane tres los acuer-
dos de Versalles, lo que provocd no stlo la calda del
obiema de Orlando, negociador en Paris, sino el in-
cio de aventuras de corte expansionisia-imperialste,
tales como la toma de Flume por D'Annunzio, un au-
‘éntico degatio al gobierno Nitti, asf como un peligro-
0 precedente dela politica exterior fascista
‘Tras ja marcha sobre Roma (octubre de 1922),
Victor Manuel Ill encargo @ Mussolini la formaci6n del
gobierno, que cont6 con el inicial apoyo de los gru-
pos industriales, agrarios y financieros. Este nuevo
Gobierno encanto en los ~escuadristas~ una fuer-
Za que impuso per la violencia y el terrorismo Sus DO”
Ssiciones en la campayia para las elecciones de abril
de 1924, en las que él Partido Nacional Fascista ob-
tuvo el 69 por ciento de los votos emitidos. A oar
de ese momento, la violencia politica fue en aumen-
to (asesinato del dipulado socialista Matteott
ras se desarroli2ba el proceso de lascistizaciin del
Estado que culmnd con las leyes de Defensa de no-
vieribre de 1926.
Ideologia y practica del fascismo
No se puede hablar quizés del fascismo coro una
Gootrina conclusa, cuando tantas veces sus mismos
fundacores se refirieron a la primacia de la accién £0-
bre la palabra, pero sf 2s posible delectar la irfiuen-
ia tecvica de determinados planteamientos (Nietzsche.
Bergson, Gentile, Sorel) que generaron un conjunto de
ideas, tales como la exaltacion del nacionalisme y del
jefe cerismatico (Duce), el irracionelismo y el antili-
beraliseo, la delensa de posiciones politicas autori
tara y antidemocraticas, el régimen de partido Uni-
50, ig organizacion corporativa del Estado y de la
sociedad, la defensa de la accion directa, la negacion
EU ESTADO TOTALITARIO Y SUS woDELOS | sesh
Ena pagina anterior, a’ Annunzio, poeta oficial
‘el congreso de! Partido de Ie Kalla mussoliniane,
Fascista celebrado ‘hablando con las tropes
‘en Médena en 1934. Bajo
estas lineas, el escritor
italiane Gabriele
que en 1919 hicieron
de Fume un esiedo
Independiente.
de la lucha de clases y, finalmente, la necesidad ce
un orden social jerdrauica en el que el poder estuvie~
se en manos de una elite politica. En defintiva, se pos
julaba un nuevo tipo de sociedad, de incividuo, para
quienes [a fuerza, el totalltarismo police y @! recha-
70 de la demooracia se convertian en autenticas a
ternativas al liberalism.
En ltalia, desde 1926 sdlo se mantuvieron tedrica-
mente las instituciones tradicionales (monaraula, se
ado), quedando concentrado el poder en manos cel
Duca, jefe del gobierno y del Gran Consejo Fascisia.
‘sustituyt.2.posioiones liberales anteriores, en este Serr
fide, medidas defacioristas, tmitacion de las impor
taciones, potenciacion de la produccién agraria, aly
como una espectacula jicas, se
‘convierten en referencias tales, 1000 ello dep
‘ro. de un modelo econdmico que tendia a la autarquia
queila crisis de 1929 potencidy
Los efectos intervancionistas en politica econdrica
no fueron los Unicos desarroliados por el Estado fas-
cista, sino que se dajaron sentir igualmente en el pl
no demogréfico (poltica natalsta, limitaciones de la
erigracicn) ~de 34 millones en 1025 a 45 en visperas
de la Segunda Guerra Mundial-o en el plano sincical
con medidas tales como la prohibicion de todas jas
oroanizaciones obreras e imposicién del corporalivis-
mo, qu encuadraba a trabejadores y patronos, su
rimiandoge asf mismo los derechos de huelga, la ll
berlad sindical y la negociacién colectiva. Se trataba
de lograr por consiguiente, un proyecto social queoa:ns | DE LA EPOOA DE ENTREGUERRAS HASTA 1970
Rosa Luxemburg,
ppartigarie de ia accion
revolucionaria,
dirigié junta a Kert
Liebknocht a! movimiento
espertaquista.
minaba progresivamente hacia el totaltarismo politico
y gue se iba a apoyar en el control de la propaganda,
de los medios de comunicacién, dela ensefianza, de
la judicatura, acabando por arruinar la vida demooré-
tica en llaia durante dos décadas sin que los enormes
esfuerzos de la oposicién catdlica (Sturzo, De Gasper)
comunista (Gramsci, Togliati) 0 socialista (Nenni) pu-
dieran evitarlo. La trayectoria historica de! fascismo
italiano, que se habia iniciado en 1923, e6io se inte-
rrumpitia, ras el breve epllogo de la Republica de Sal6,
con él fin de la Segunda Guerra Mundial.
EL MODELO ALEMAN: DE LA REPUBLICA DE
Weimar at TERCER REICH
La debilidad de la Republica de Welmar
Al igual que en el caso italiano, hay que sefialar
una serie de circunstancias que explican el surgi-
miento y desarrollo del modeic totalitario aleman en
la década de los afios treinta y que hacen del régi-
men nacionalsocialista uno ce os elementos de ma-
yor inestabilidad politica en las relaciones interna-
Sionales desde 1933, La propia debilidad polltica de
i2 Republica de Weimar, ademas de los efectos eco-
némicos y sociales do la crisis de los affos treinta,
son los elementos que determinaran la liegad al po-
der del nacionalsocialismo.
Los efectos de la derrota de la Primera Guerra
Mundial se apreciaron desde el punto de vista polt-
ae
ee SRV REST
coy social, de inmediato, apenas firmado el armisti-
cid: a la proclamacién de la Republica el 9 de no-
viembre en Munich, presicida por e! dirigente del S.P.D.,
Friedrich Ebert, sucedié la puesta en marcha de un
proceso revolucionario, el movimiento espariaquista
(dirigido por Karl Llebknecht y Rosa Luxemburg), que
leg @ proclamar la repuiblica socialista en algunas
ciudades en las que se constituyeron, a semejanza de
los soviets en Rusia en 1917, consejos de soldados y
_ELECGIONES AL REICHSTA
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‘ Paatal er ees
Peta Comnisa 8 KS ms
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Patna ans mssEL Esrano TorTALITARIO Y sus MopeLos | #88
Abajo, comercio judio potencias europeas para
berlinés destrozado por inctmpli in paz do
grupos nazis. A la derecha, _Versailes,rearmando de
dol Hitler, quien ‘nuevo a aército y
aproveché la lentitud y ereando una potente
‘alts de provisién do las maguinarle belies.
obreros pata apuntalar el proceso revolucionario, De
esta forma, la fevalucién social en Alemania se con-
virié en una amenaza para e! nuevo orden politico @
incluso para la unidad nacional: los socialistas, sec-
tores burgueses, el Zentrum («Centra Catdlico») y la
burocracia estatal organizaron y desarrollaron la re-
presién (dirigida por Noske) contra les espartaquistas
en enero de 1919, entendiéndola como la mas répida
solucién para la estabilidad de la nueva republica
Las primeras elecciones legislativas, cuyos diputa-
dos debian elaborar la constitucion, supusieron él riun-
fo del SPD (37.9 por ciento de los votos), frente al
Zentrum (19, 7 por ciento) y el Partido Demécrata (18,8
or ciento), precisamente ios grupos pollicos que go-
bernaron la nueva repiiblica en sucesivos gabinates
de coalicién hasta la llegada de Hitler al poder. La
stitucidn de Weimar, democratica y republicana
feral, contemplaba la existencia -elegicos por su-
ichstag) y del pre
fente de la Republica, al que se dotaba de unos po
s extraordinarios. Asi mismo, subsistia la estructura
federal del Estaco con parlamentos y gobiernos au
ténomos.
A pesar de las sucesivas mayorlas de coalicién de
Weimar en los siete procesos eleciorales hasta 1932,
la inestabllidad polttica fue un hecho debido, funda-
mentalmente, al deseo del nacionalismo de revisar las
‘clausulas de los acuerdos de Versalles, muy gravosos
para Alemania, y que crearon las condiciones para su-
cesivos intentos de desestabilizacién politica: putsch
de Kapp en marzo de 1920, o el mas grave de Hitler
y Ludendor! en Munich en 1923 como respuesta a la
‘ocupacién francesa del Ruhr.
a recuperacion econdmica, visible desde 1925, per-
i6 una cierta consolidacidn de! régiman (sanea-
miento financiera, ayuda estadounidense, ordenacién
facional del paga de las reparaciones de guerra, Plan
Dawes), que, después de los acuerdos de Locamo,
también logré mejorar la posicién internacional ale-
mana. Por el contrario, | impacto de la crisis de 1929
abrié una uitima fase en la trayectoria historioa de la
Repdblica de Weimar que condujo directaments al
triunfo del nacionalsocialismo: el clerre de los merca-
dos financieros, la caida de las exportaciones, la pa-
ralizacién de la actividad industrial, el caos monetario
y el aumento continuo del paro, terminaron determi-
nando claramente el funcionamiento politica de la re-
publica. El ascenso electoral del KPD (Partido
Comunista Aleman) y del NSDAP (Partido Nacional-
socialista) fue natorio.
Los sucesivos goblemos de Broning, Von Papen y
Von Scheleicher condujeron a la entrega del poder por——
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rss | DE LA POCA DE ENTREGUERRAS HASTA 71970
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ECONOMIA ALEMANA (1926-193
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805 1.876 3376
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io 1% 2
208 101 2.008
Il. PRODUCCION DE BIENES DE EQUIPO Y DE CONSUMO finaice 100 para 1928)
parte de Hindenburg a Adolf Hiller, a pesar del resul-
tado de las elecclones presidenciales (Hindenburg,
20 millones de votos, frente 2 13,4 de Hitler), que des-
de ese momento conté con el apoyo decidide de la
gran burguesia alemana, para quien el NSDAP era ol
nico partico que podia garantizar la estabilidad po-
ltica y la paz social.
ElTercer Reich (1934-1945)
Desde que en mayo de 1939 el Reichstag con-
cedid poderes extraordinarios ai Fuhrer, se inicid la
r4pida evolucién hacia un sistema politico de corte
tolalitario, antidemocratica y conservador. Las ca-
racteristicas més notorias del nuevo régimen eran
él sistema de partido Unico (NSDAP) y la disolucion
@ ilegalizacion de los restantes, la centralizacion y
tuniformizacion estatal, que acabé con la autonomia
Ge los parlamentos federales, la depuracion ideo-
‘ogica de la Justicia, administracién y ensenanza, en
lo que jugaron un papel de primer orden las SS
(Schutz-Statfel 0 policia militarizada del partido
nazi) y la policia estatal (Gestapo), y el contro! del
movimiento obrere con la creacién del sindicato
nico, el Frente de Trabajo, de corte corporativo
Finalmente, hay que destacar especialmente ol im-
Portante sistema propagandistico ideado para
potenciarla adhesion popular a Hitler y difundir las
tesis Ideologicas del nacionalsocialismo: antisemi-
tismo, antimarxismo y nacionalismo expansionista,
que debian culminar con la creacion de un gran
Estado alemédn uniticado.
56 4 4
a 109 166
En definitiva, se tratatsa de un conjunto de princi-
pios, en alguna medida conectados con ciertas ci
mensiones de la cultura elemana (Fichte, Nietzsche,
Spengler). que la propaganda nazi utliz6 para movi
Zar la sociedad alemana contra el mito de la «revolu-
cin judia y boichevique».
En el aspecio econémico, la politica del Tercer
Reich se puede coneretar en la plenificacion, al in-
tervencionisme y el intento de lograr la autosufi-
Ciencia. Determinadas analistas se han enfrentado
.un problema de primer orden al plantear la conie-
xi6n entre gran capitalismo y ascenso al poder del
NSDAP, cuando, paraddjicamente, en los principios
doctrinarios del partido se detendia un programa an-
ticapitalista, no obstante, los efectos de la crisis eco-
nomica de 1829, en la medida en que generaron im
portantes nivales de agitacién social y el ascenso
politico de la izquierda radical, crearan las condi-
Clones para que se produjera el pacto, en 1934, en-
tre jefes militares, grandes industriales y jerarces del
nacional socialismo que, tras la «noche de los cu-
Chillos largos», (eliminacién, por las SS, de lideres
nazis con tendencias