A veces los das se nos tornan difciles, cuesta arriba, y estamos cansados,
llegando al punto de escapar en un grito desesperado o una laguna de llantos,
simplemente porque las fuerzas se han acabo, y nuestras defensas emocionales se ausentaron para enfrentar este momento, que a veces nos causa desapego, desinters, que ya nada tiene sentido, ni valor, que ya todo de lo mismo, porque cuando llegas a ese punto, es hora de dormir, descansar y ver salir el sol del da siguiente , a ver si los rayos de este da vienen ms clidos, llevaderos y te entregan tranquilidad, dibujando una sonrisa en tu rostro y otorgando una respiracin liviana, una mente libre, risuea y despejada. Buenas Noches.