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~ >) l \ } : 3 } “as Vee Li ~ + a Bee rm iN q Pie hs f 7 Gs? NOM - Supervivencia para Parejas Que ‘osamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del «Copyright», bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién total 0 parcial de esta obra por cual- er medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informatico, y la distribucién de ejemplares de el nte alquiler o préstamo piblicos. La edici6n original de esta obra ha sido publicada en lengua inglesa por New Harbinger Publications, Inc., Oakland, CA, con el titulo: The Couple’s Survival WorkBook Autor: David Olsen, Douglas Stephens ‘Traducido por: Esther Gil Diseito cubierta: Jordi Xicart © 2001, David Olsen y Douglas Stephens y para la edici6n espafiola © Amat Editorial, S.L., Barcelona, 2003 ISBN: 84-9735-074-X Depésito Legal: B-5.395-2003 Fotocomposicién Gama, sl, Barcelona Impreso por Talleres Graficos Vigor, S. A. - Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) Impreso en Espaia — Printed in Spain Agradecimientos 0.00.00. eee vee eee eee eee eeeeeeeeeeeeeeees 9 Primera parte 1. Por qué supone tanto trabajo «6... eee eee etree eee 13 2. Los diez mitos sobre el matrimonio... 29 3. Como me sale todo de mal en peor cuando me estoy esforzando tanto. 22.20. - oe ene eee eee eee eee eee eeeeeeees 51 4, Su forma de pensar es parte del problema ...... 06.00.0000 81 Co 6. Te juro que aqui hay mas personas que tty yo ......- ee 127 TeAtar CDOS oe ee eee eee ete 149 8. ¢Puedo cambiar yo solo? ............-- wees eee eens .. 169 Segunda parte 9. Permanecer en el campo de combate: resolver el conflicto de surelaci6n o.oo 193 10. Lograr mayor grado de intimidad ...... vee eees ce ceen eee 217 11. Mejorar la relacién sexual y lograr ma 243 12. Ser una pareja con hijos . 0.0... ee eee eee 277 13. Parejas casadas en segundas nupcias: familias mixtas ......... 307 14, El dinero y el uso del poder ..... 0.6 .0.0c0ceceeeeeeeeeeees 15, El viaje de un matrimonio duradero ......0. 06. 0000e0ee eee Agradecimientos Muchas gracias: ‘A nuestros pacientes, que nos han ayudado a pulir y aprender lo que contr ambio positivo en las parejas. A los estudiantes recién licenciados que nos retan con sus numerosas preguntas para intentar comprendernos mejor a nosotros y también avan- zay en nuestro trabajo. A mi mujer, Cheryl Olsen, por su paciencia, relectura y criticas cons- tructivas de los capitulos que presento a continuacién. Asimismo, le agra- dezco que me facilitase material de seminarios de pareja que han contri- buido a la redacci6n del libro. A Janet Stephens, mi compaiiera de vida, por su apoyo, animos ¢ inspi- racion. A Mary Barlow, por su ayuda al introducir los textos en el ordenador y aportarles el formato apropiado. Y en especial un sincero agradecimiento a Kayla Sussell por su excelen- te edici6n, reescritura y comentarios clarificadores respecto a las teorfas y su comprensién. ~9~ Primera parte 1 Por qué supone tanto trabajo Mary miré con enfado su reloj y se pregunté: «¢Cuantas veces ha ocurrido esto en los tiltimos afios?». Su hijo, Johnny, estaba pegado al televisor, ajeno al enfado que expresaba su madre y a la inminente pelea que se avecinaba entre sus padres. En cuanto Mary oyé la puerta de la entrada, se levanté de lasilla, cogié el monedero y le dijo a su hijo que se pusiese la chaqueta. Su marido, Ralph, entré en casa y Mary se le acercé mientras decia: «éDénde has estado? Me dijiste que hoy estarias en casa pronto. iOtra vez Hegas 20 minutos tarde! Nunca puedo hacerte caso. ¢Por qué tienes tan poco respeto por los dem: Ralph inspiré hondo, expiré con tranquilidad y grit6: «Mira, Mary, Equé quieres que haga? No le puedo decir a mi jefe que me largo cuando tengo un proyecto importante. He hecho lo que he podido. Cada vez que hago las cosas deprisa para volver pronto a casa o para lo que sea estoy po- niendo en peligro mi puesto de trabajo». Mary respondié: «Ese “para lo que sea” es ir al cine con tu familia, éNo te acuerdas? Habiamos quedado en ir juntos, pero veo que a ti te da igual. Ralph, édénde nos hemos equivocado tanto?». Mary recuerda que hubo un tiempo en que las cosas no eran asi. Quiz Ralph lo recuerda también. Al igual que muchas parejas, empezaron con grandes expectativas ¢ ideales hace 18 aiios, ilusionados por casarse y convencidos de que el amor que sentian combatiria cualquier problema que surgiese. Sin embargo, ahora se encuentran desilusionados y comple- tamente desesperados. Estin en un callej6n sin salida, incapaces de mo- verse mas alla de su enfado y decepcién con la pareja y con su matrimonio. ~ 13 ~ Entonces, équé hace que el matrimonio sea tan dificil? ¢Es porque las parejas no poseen facultades comunicativas 0 se debe a las presiones por te- ner caracteres distintos? ¢Hay presién financiera o falta de apoyo por parte de miembros mis lejanos de la familia? ¢Podria tratarse de diferen- cias de género? ¢Provienen los hombres verdaderamente de Marte y las mujeres de Venus? ¢Acaso tienen raz6n los politicos cuando dicen que estan siendo testigos de una ruptura de los valores familiares? Sospecha- mos que si se lo preguntasemos a diez parejas distintas, obtendriamos otras tantas respuestas totalmente divergentes. Esta claro que se trata de un asunto muy complejo. Sin embargo, muchas veces las razones que se aportan para justificar el aumento del indice de divorcios son especulativas y reflejan la opinién de la persona que las esgrime. Por ello, antes de que hubiesen investigacio- nes empiricas sobre la vida familiar, las opiniones que la mayoria expresa- ba respecto al tema (incluso las de los profesionales de la salud mental) se derivaban de su experiencia o de creencias religiosas. A principios de la década de los setenta, el personal del hospital psiquiatrico Timberlawn en Dallas, Texas, inicié un extenso estudio sobre los factores de salud psi- col6gica en Ia vida familiar. El grupo de investigaci6n produjo varios bros, empezando asi una tendencia para examinar el matrimonio y la vida familiar desde una perspectiva empirica. Enseguida se sucedieron nume- rosas investigaciones. Un matrimonio en buena forma Ultimamente el trabajo de John Gottman se ha propuesto comprender, mediante la investigacién, lo que hace que unos matrimonios funcionen y que otros fracasen. Gottman utilizé los datos recopilados de su estudio eli- nico realizado a cientos de parejas para determinar lo que hace que algu- nos matrimonios funcionen, que otros fracasen y que otros puedan repa- rarse (Gottman 1999). Gottman, psicélogo y codirector del Instituto de Matrimonio y Familia de Seattle, aprendié que, aunque las habilidades comunicativas y la capa- cidad de escucha son muy importantes, por si solas no pueden crear rela- ciones satisfactorias. A través de su estudio averigué que los factores que hacen que un matrimonio funcione bien son: ser verdaderos amigos; re- conocer y favorecer las necesidades del otro de vez en cuando, y compren- der que una solucién en la que ambos surjan vencedores, a veces requiere tomar duras elecciones. En su reciente libro, Gottman resume asf sus hallazgos: las parejas que se comprenden, se respetan y se valoran entre si y valoran también su re- lacién estan destinadas a disfrutar de un matrimonio con buena salud y duracién. Esas parejas estan comprometidas a mantener una visién positi- va, incluso cuando surgen conflictos. Cuando discuten, discuten sobre algo, en vez de discutir sobre los fracasos del otro. Si, todo esto esté muy bien cuando se trata de teorfa, pero es dificil con- seguirlo. Comprender, respetar y valorar a la pareja son parametros que la mayorfa de la gente aplaude ¢ intenta inculcar a sus hijos. La mayoria estaria de acuerdo con Gottman en la importancia de la amistad en el ma- trimonio, pero en la realidad es dificil conseguir que un matrimonio fun- cione y esos valores son dificiles de lograr dentro de la odisea vivencial de la pare No obstante, lograr un buen matrimonio vale la pena. La gente esta aprendiendo que permanecer casado es positivo para la salud (excepto los matrimonios en los que hay violencia doméstica). En el tiltimo libro de Gottman hace referencia a un estudio convincente elaborado por Lois Verbrugge y James House, de la Universidad de Michigan, en el que se de- termina que «un matrimonio infeliz puede aumentar las probabilidades de enfermar en un 35%, e incluso puede acortar la vida una media de cua- tro afios». La investigaci6n del propio Gottman en la Universidad de Was- hington ha descubierto «evidencia preliminar de que un buen matrimo- nio puede hacer que los componentes gocen de mejor salud, al influir directamente en el sistema inmunoldégico, fomentando de este modo las defensas corporales frente a la enfermedad». Si eso es cierto, ¢por qué no se sienten las personas motivadas para ha- cer que sus matrimonios funcionen? ¢Por qué no resulta sencillo? Después de todo, éno es mejor hacer lo que prolonga el disfrute de la vida? Quiza si, pero quizé no. Vamos a echar un vistazo al caso de Mary y Ralph para averiguar mas sobre los distintos factores que influyen en su vida matri- monial. Cuando finalmente llegaron al cine, Ralph se sent malhumorado y es- tuvo asi durante toda la pelicula, echando humo por dentro, enfadado por haber fastidiado las expectativas de Mary. Ella, por su parte, se su- mergié de leno en la pelicula y en las necesidades de su hijo. ~ 16~ Ralph sabia que él y Mary habjan intentado y habjan logrado mejorar sus habilidades comunicativas en el tiltimo afio. Pensaba que habian con- seguido un progreso significativo, sobre todo después de que ella le dijese que entendia por qué a veces tenfa que trabajar hasta tarde y de que senta- sen las bases para seguir prosperando. Incluso se habia esforzado por aprender técnicas de escucha activa para demostrarle a ella lo comprome- tido que estaba en el matrimonio. No obstante, esa tarde se sentia incom- prendido y poco respetado. Después de todo, si él no se preocupase por su familia y su matrimonio, como le eché ella en cara, no trabajaria tantas horas. Aunque Mary segufa la pelicula, se sentfa frustrada y tensa. Tenia el cue- Ilo rigido y los hombros en tensi6n, ademas de sentir punzadas en el cora- z6n. Habia intentado tanto formar una base para que se produjese una buena comunicacién con Ralph porque temia que su matrimonio acabase como el de sus dos hermanas. Mary estaba decidida a mejorar su matri- monio, pero mas alla de incrementar las habilidades de comunicacién y escucha, no sabia qué hacer. Pensaba que todos los esfuerzos que habia hecho con Ralph habfan caido en saco roto. El no entendia la i importancia que ella otorgaba a pasar tiempo en familia. Ain peor, ahora estaba con- ida de que a él todo le daba igual. Ese pensamiento Ia asustaba y le dejaba atin mas dolor y resentimiento. Después de 18 afios de matrimo- nio, ¢c6mo era posible que él todavia no supiese la importancia que tenia la familia para ella? Empez6 a preguntarse si él se preocupaba por ella lo mas minimo. De lo que no eran conscientes Mary y Ralph era de que no basta con unas buenas capacidades comunicativas para que un matrimonio funcio- ne. De hecho, las investigaciones han concluido inequivocamente que por esa raz6n la terapia matrimonial tiene una recafda de entre el 30 y el 50% (Gottman 2000; Jacobson 1984; Jacobson y Dais 1993). Muchos terapeu- tas matrimoniales consideran que mejorar un matrimonio problematico requiere ensefiar habilidades de comunicacién y escucha y perseguir la igualdad en las tareas del hogar. Aun asi, al estudiar mas de 650 parejas, Gottman y sus investigadores hallaron que la resolucion de los conflictos no siempre es lo mismo que lo que hace que los matrimonios tengan éxi- to. Averiguaron que la clave para el éxito matrimonial reside en ser respe- tuoso y mantener una buena amistad (2000). Parece muy sencillo, pero si volvemos a la pelea de Ralph y Mary, recordaremos que lo que sentian el uno por el otro era una falta de respeto. ~17~ éQué hace que un matrimonio funcione? éQué es lo que hace que un matrimonio funcione? Dejando de lado los libros sobre las diferencias intrinsecas de género, parece ser que los hom- bres y las mujeres desean experiencias similares en la relacién de pareja. Quieren sexo y romanticismo, pasién y compahia. ‘Todos esos elementos pueden hallarse en el matrimonio si hay una buena amistad de calidad. Si creemos que nuestra pareja quiere lo mejor para nosotros, entonces con- taremos con la ilusién y Ia esperanza de superar las dificultades del mo- mento. Otra clave para gozar de una fuerte relaci6n marital es contar con un sistema de valores transcendente, una creencia en algo mayor que uno mismo. Tener la creencia de que hay aspectos superiores que funcionan en combinaci6n con nuestras vidas puede proporcionarle un profundo significado y propésito al matrimonio, cosa que puede ayudarnos a esfor- zarnos en la relacién de pareja pese a las numerosas frustraciones (Bea- vers 1977; 1985). Profunda amistad Los matrimonios saludables tienen conflictos normalmente en varias areas como, por ejemplo, la educacién de los hijos, la limpieza de la casa, el sexo, la familia politica, etc. Gottman concluy6 que, a pesar de las diferen- cias significativas en la personalidad, en los distintos intereses e incluso valores, las parejas felices en su matrimonio afirmaron estar muy satisfe- chas en su relacion. Lo que las mantenfa intactas era su profunda amistad. Ese nivel de amistad que permite estar seguro incluso en medio del con- flicto, pero ¢qué significa profunda amistad en un matrimonio? La amistad en el matrimonio requiere muchas habilidades, pero hay dos que son esenciales. La primera, segtin Gottman (2000), es que debe haber una atmésfera normalmente positiva en el matrimonio, tanto en si- tuaciones conflictivas como no conflictivas. La segunda es que las parejas que tienen relaciones saludables y que son grandes amigas pueden redu- cir el impacto negativo, es decir, pueden reducir las consecuencias negati- vas que derivan de sus conflictos al aceptar las emociones de la pareja y evitar evaluarlas o juzgarlas. Las parejas que son grandes amigos deciden no modificar los sentimientos del cényuge y transformarlos en ataques ~ 18 ~ Impaciente por responder, Tom replicé: «Si, itienes raz6n! Creo que gastas el dinero en cosas que no necesitamos. Los nifos tienen demasiada ropa. Tienen los armarios repletos y siempre hay ropa por el suelo. Por- que crecieses en una familia en la que no podian comprarte casi nada no significa que tengas que inundar a los nifios de cosas. No podemos gas- tarnos asi el dinero! Y, para tu informacién, esos boletos de loteria no cuestan tanto. Yo hago calculos, no como ti, que luego no Ilegas a final de mes». Sin esperar a que Sarah contestase, Tom salié disparado de la coci- na tirando un taburete. Tom y Sarah demuestran los reproches y la conducta defensiva que se encuentra tan a menudo en los matrimonios infelices. Para que tengan la esperanza razonable de mejorar su relacién necesitarfan aprender mucho mas sobre el funcionamiento de la relacién en pareja, sobre las necesida- des de cada conyuge y, sobre todo, si pueden llegar a ser buenos amigos. Es un gran paso que muchas parejas (comprensiblemente) se piensan an- tes de da Nuestro enfoque Quizas ha estado preguntindose: «¢Por qué voy a leer otro libro sobre la vida en pareja? ¢En qué va a diferenciarse éste de otros tantos que he lei- do?». Nuestra respuesta es que este libro practico es distinto porque le ayudaré a cambiar la interaccién que existe entre usted y su pareja como in- dividuos separados. No requiere que su pareja lea el libro ni que haga los ejercicios, ya que esta elaborado para ayudarle a usted a cambiar su papel en el matrimonio. Centrarse en uno mismo Entonces, épor dénde empezamos este viaje hacia el matrimonio durade- ro basado en la amistad? Por nuestra experiencia, afirmamos que es el uinico factor que distingue a los matrimonios saludables de los dafados. Ese factor es centrarse en uno mismo. Qué queremos decir exactamente? Deténgase un momento y piense en la mayoria de las parejas que han em- pezado un curso de terapia de pareja. La mayorfa conoce bien cual es su problema. Es decir, creen que el problema es su compaiiero/a. Con cierta , Ia mayorfa de personas creen que, si pudiesen cambiar a su pa- ~ 20 ~ En primer lugar, evaliie usted mismo su matrimonio y después pidale a su pareja que también lo califique (en nuestro enfoque deseamos que realice los ejercicios individualmente. Cuando haya completado el libro y podido centrarse en usted mismo, podra preguntarle a su pareja como evaluaria el matrimonio. Asi sabra si sus asunciones eran ciertas, pero eso no significa que deba ser necesariamente el inicio de una interaccién entre los dos). Este simple ejercicio le permitir conocer su punto de vista respecto a su matrimonio y observar las divergencias de puntos de vista (iojo!, si us- ted otorga a su matrimonio un 10, pero cree que su pareja le daria un 2, quiere decir que le queda un largo camino por delante). Escriba el ntime- ro en el espacio que se ofrece: Mi matrimonio en este momento merece un. (1-10) Creo que mi pareja dirfa que nuestro mati nonio merece un. (1-10) A continuaci6n, piense en lo que le atrajo de su pareja. Fue su apa- riencia fisica, su sentido del humor o su capacidad de responsabilidad? {Qué sentia cuando estaba con éV/ella? éSentia algo especial s6lo cuando estaba con él/ella? Como describié a su pareja a sus amigos y familiares en aquella época? Visualice algunos de sus primeros recuerdos y rememo- re aquellos sentimientos. Céntrese en lo que les atrajo mutuamente y des- pués vuelva la vista al presente. 2Le siguen atrayendo las mismas cualidades 0 ha cambiado algo? Mu- chas veces lo que nos atrae en un principio se vuelve un factor irritante en la convivencia. Por ejemplo, el hombre que se siente atraido por una mu- jer espontanea y divertida puede referirse a ella tras 15 afios de matrimo- nio como una mujer «que est4 como un cencerro». La mujer que se sentia atraida por un hombre fuerte y con una conducta predecible puede decir ahora de él que es «aburrido». Preguintese cuales fueron las cualidades que en un principio le atrajeron y si siguen siendo positivas 0 se han converti- do en un factor irritante. Hablaremos mas sobre este aspecto en el capitu- lo dedicado a las interacciones maritales (Capitulo 3). Tras hacerse estas sencillas preguntas, hagase una adicional. ¢Cudles son los puntos fuertes de su matrimonio? A pesar de la frustraci6n que pue- da surgir, ¢qué le ofrece fortaleza y estabilidad? Intente evaluar lo que fun- ciona y lo que no. Las parejas que se sienten satisfechas se centran en los puntos fuertes y los mejoran. Escriba las respuestas en los espacios facilitados a tal efecto. 1. ¢Cudles son los puntos fuertes de su matrimonio? 2. ¢Qué hace normalmente para intentar crear el cambio? 3. €Qué suele ir mal cuando intenta solucionar los problemas? éCuales son los problemas predecibles? Para poder realizar una evaluacién mas profunda empiece a pensar en los problemas predecibles de su matrimonio. La mayoria de las parejas pue- den identificar diversas areas problemiticas, y es importante que usted sepa en qué areas (por ejemplo, educar a los hijos, el trabajo hasta tarde de uno de los cényuges, discusiones por el dinero, etc.) discuten a menudo sin llegar a buen puerto. En la terapia de parejas, casi todos los pacientes pueden evaluar la cali- dad de sus relaciones pensando en sus problemas 0 conflictos crénicos que parece que nunca se resuelven. Usted puede empezar de igual modo a hacer una lista del tipo de problemas que le parece que se asocian con mayor frecuencia a sus peleas o discusiones. Recuerde que decir pelea o discusién no siempre hace referencia a gritos ni chillidos. Se puede pelear con el silencio 0 con el aislamiento voluntario. Temas toxicos Basicamente los «temas t6xicos» son aquellos por los que usted y su pareja discuten constantemente, con intensidad y frecuencia. Son temas que am- ~ 93 ~ bos saben que enseguida conduciran a un didlogo sin salida y a la inevita- ble disputa, sin llegar casi nunca a una resoluci6n clara. Algunas parejas tienen muchos temas t6xicos, mientras que otras s6lo sufren uno o dos. Hay que tener en cuenta que esos temas t6xicos se encuentran tanto en parejas felices como infelices. Examine la lista parcial que exponemos a continuacién y marque los aspectos que provocan disputas frecuentes en su relacién. Recuerde que un problema debe ser un tema de conflicto, in- cluso cuando uno de los miembros de la pareja afirma que a él/ella no le molesta. * Alcohol____ * Nifos * Farmacos y drogas * Amigos * Aspectos econémicos * Juegos de azar____ * Hobbies * Empleo de Internet____ + Familia politica * Miisica (tocar o escuchar) * Vecinos_—__ * Pornografia__ * Relaciones sexuales____ * Deportes (mmirarlos 0 participar)____ * Television. bajo. * Otros. Quiza se haya dado cuenta de la ausencia de «comunicaci6n» como Area problemitica en la lista mencionada. Eso se debe a que mejorar las habi- lidades comunicativas no mejora significativamente el matrimonio. Cuando nos comunicamos lo hacemos de modo abierto 0 receptivo, fomentando el ~ 24 ~ didlogo o el debate, si bien también puede ser que nos comuniquemos de un modo cerrado, sin dejar lugar al didlogo. Incluso la comunicacién abierta no ayuda a solucionar del todo los problemas porque no afecta a las creencias subyacentes que tenemos ni tiene un impacto en los argu- mentos predecibles que utilizamos en las interacciones. Por eso, la comunicacién no es un area problematica, sino que es senci- Hamente un vehiculo, estropeado 0 en buen funcionamiento, que nos ayu- da a llegar hasta un punto o nos deja atascados donde estamos. Por su- puesto, si se trata de comunicacién cerrada, entonces se trata de un vehiculo estropeado que hay que reparar. Necesitamos saber lo que es im- portante para nosotros y si nos sentimos respetados por nuestra pareja. So- lucionar problemas como los mencionados en la lista requiere un propdsi- to compartido, una determinacién de mejorar la salud de la relacién y crear una comunicaci6n efectiva. Estas cualidades son las que trataremos a lo largo del libro. Sus problemas podrian acrecentarse Un problema puede ser que, cuando intenta solucionar un problema, crea otro. Ese nuevo obstaculo sera su interaccién o discusién sobre el propio problema. Lo explicaremos con mayor detalle en el Capitulo 3, pero, por el momento, es importante que reconozca que el proceso de intento de reso- lucién de las areas conflictivas puede crear problemas adicionales. Ademas, Jas soluciones fallidas pueden convertirse también en dificultades. Esta dinamica surge de (1) el no comprender los habitos de interacci6n en la re- laci6n y (2) las creencias subyacentes y perjudiciales que contribuyen a las pautas de relacién improductivas. Cuando la pareja discute acaloradamente sobre un problema como la economfa doméstica, cada uno saca a la luz una serie de creencias sobre el tema sobre el que discrepan. Esas creencias alimentan la comunicaci6n con opiniones firmes ¢ intensas (ver Capitulos 4 y 5 para un tratamiento mas profundo de estos sistemas de creencias). Si la economia no es un as- pecto que preocupe a uno de los cényuges, pero si, por el contrario, supo- ne un problema para el otro, seguramente el que exprese su preocupa- (on sera ignorado por el miembro mas pasivo y «despreocupado». Sin embargo, si el dinero fuese un tema t6xico en las dos familias de los cén- yuges antes del matrimonio, éstos discutirfan con mucha mayor intensi- ~ 95 ~ Recurra a esta lista a menudo para mejorar su conducta. Para ello, le su- gerimos que la ponga en un lugar visible para contemplarla al menos una vezal dia. Por ejemplo, podria ponerla en su escritorio en el trabajo, en el salpicadero del coche, en un espejo en el que se mire bastante, en la neve- rao en la mesita de noche. Lo importante es que la vea cada dia para que la recuerde mentalmente. Incluso cuando no tenga ningiin conflicto con su pareja, le sera muy util echar un vistazo a la lista después de cualquier charla neutral, o inclu- so placentera, sobre el dia, los compaiieros de trabajo o las noticias del mundo. Cuanta mas practica tenga con estas habilidades observativas, mas relajado/a se sentira y mas centrado/a estara cuando entre en una controversia. Estas habilidades de observacién le alertardn de su papel en los proble- mas comunicativos de su matrimonio. Las conductas que se demuestran entre si, si bien a veces se activan subconscientemente por una conducta de su pareja, son las que desatan una respuesta. Este intercambio dinamico puede ser tan ver- tiginoso que muy pocas veces es consciente de lo que ha ocurrido hasta rmente lo vuelve a recuperar todo en la memoria. Este libro le ayudara a entender mejor esos rapidos ciclos de interaccién y a clarifi- car su papel. La evaluacion es solo el principio Aunque contestar a estas preguntas es titi! para realizar una evaluacion, se trata sélo del principio. En los siguientes capitulos se ampliard la informa- cién y se Hevaré a cabo una evaluaci6n mucho mas profunda de la insti- tucién del matrimonio y de los aspectos mas personales en la relacion. Lea cada capitulo con atenci6n e intente aplicarlo a su caso. Vera cémo el re- sultado vale la pena. En cada capitulo debera desarrollar una evaluacion mas profunda. Este libro esta realizado en dos partes. La primera mitad (comprende los Capitulos 1-8) ofrece claras sugerencias para comprender su papel en su matrimonio. Al final del Capitulo 8 debera poseer un nuevo modo de ~~ 2 Los diez mitos sobre el matrimonio Crear un matrimonio duradero es un proceso muy complejo, pero tam- bién es cierto que las recompensas al conseguirlo son enorme académicos han especulado sobre los beneficios de un buen mat incluso hay especialistas que sostienen que el matrimonio es beneficioso para la salud. Por otro lado, investigadores como Judith Wallerstein (2000) han demostrado que los efectos a largo plazo del divorcio en los hi- jos son devastadores. Aunque la mayoria de las parejas estarn de acuerdo en que crear un matrimonio duradero es algo que quieren conseguir, la inmensa mayoria no tiene ni idea de como lograrlo. 2Dénde puede encontrar alguna pista que le muestre c6mo construir una profunda relacin de calidad? Muchas parejas asumen que el matrimonio de sus padres es un buen modelo, pero esa presuposicion a menudo se crea sin saber bien lo que dicen o, si la re- lacion de sus padres era infeliz, las j6venes parejas intentan crear relacio- nes basdndose en principios que sean los opuestos a los de sus padres (ver Capitulo 6). Otras parejas acuden a la iglesia 0 demas instituciones reli- giosas en busca de orientacién y otras muchas recurren a la cultura popu- lar en busca de modelos de buen matrimonio. Antes de llegar a la edad de casarse, muchos jévenes ya han sido ex- puestos a los mitos de lo que deberia ser un matrimonio. Las peliculas, la televisién y la misica popular transmiten a los adolescentes los mitos y tos absorben los mensajes sin darse cuenta. Después, esos mitos se con- vierten en su modelo de buen matrimonio. Los mitos de la cultura popular son unas pistas potencialmente peligro- sas para la relaci6n de pareja. No solo sugieren un plan erréneo para crear ~ 29 ~ un matrimonio de calidad, sino que normalmente también promueven ob- jetivos en la vida que no suelen ser los mas apropiados. Esos mitos sélo contienen medias verdades, pero pueden ser extremadamente poderosos. Asimismo, las personas casi nunca se cuestionan la veracidad de dichos mitos, por lo que los creen como si fuesen verdades eternas. En numero- sas ocasiones, esas medias verdades pueden resumirse en una afirmacién breve que describe lo que la gente cree sobre el matrimonio. Los mitos pueden generalizarse mucho y llegar incluso a evaluar la salud de nuestras relaciones. Basta con escuchar la letra de canciones populares o el tiltimo cotilleo sobre las estrellas de cine en todos los programas del coraz6n. Todos reve- lan muchos mitos sobre el matrimonio. Incluyen normas prescriptivas so- bre cémo deberia ser: como deberian ser los cényuges y cual deberia ser el nivel de satisfaccion. Sin embargo, ées el matrimonio algo que se sobrelle- va como se puede 0 ¢s algo que debe levarnos al nirvana? ¢Es algo pareci- do al cielo 0 al infierno? ¢Esta disefiado para satisfacer todas sus necesida- des? Escuche las conversaciones en el gimnasio, en la iglesia, por la calle, en las canciones o en los programas televisives y vera que la mayoria de la gente cree en los mitos maritales. La vida conlleva cambios constantes La gente cree en esos mitos porque son incapaces de ver el matrimonio como Io que realmente es: una relacién constantemente en cambio entre dos personas continuamente en cambio. Las circunstancias de la vida arian, los ciclos de la vida son inevitables y, por consiguiente, el matrimo- nio también debe adaptarse y cambiar constantemente. Los mitos ofrecen formas simplistas de comprender el matrimonio sin tener en cuenta los cambios que el tiempo inevitablemente trae consigo. Quienes creen en los mitos se casan con una serie de expectativas totalmente irreales y, des- pués, evahian la salud de su relacin tomando como baremo dichos mitos, por lo que inevitablemente se sienten decepcionados. Si su objetivo es crear un matrimonio duradero de calidad, es esencial que cuente con pistas reales para sentar las bases de un matrimonio fuer- te que se adapte, cambie y crezca a través de los muchos problemas y crisis de la vida. Un matrimonio firmemente anclado en la verdad (en vez de los mitos) es un refugio caliente en la tormenta. En contraposici6n, un matri- ~ 30 ~ monio basado en los mitos populares puede dejarle totalmente desprote- gido en la tormenta, en una relaci6n que carece de base y, por lo tanto, no puede sobrevivir. Considere algunos de los siguientes mitos sobre el ma- trimonio. En primer lugar, pregtintese qué mitos son aplicables a usted y después piense en cuales pueden estar perjudicando su matrimonio. Mito ntimero 1: Para cambiar una relacin hacen falta dos Realidad: iLa tinica persona a la que puede cambiar es a usted! Muchas perso- nas creen que para conseguir el cambio en una relaci6n las dos personas tienen que sentirse motivadas a cambiar. Por lo tanto, creen que no puede producirse un cambio significativo a menos que las dos partes estén com- prometidas a trabajar duro por mejorar su relacién. Usted ya puede pre- decir lo que pasa después. La persona que cree que la relacién necesita cambiar dedica mucho tiempo a intentar motivar a su pareja a hacerlo. Al final se convierte en un esfuerzo por cambiar a la pareja. «Si leyeses este li- bro, si me hablases mds, si no salieses tanto con tus amigos, si compartie- ses mis intereses, si no llamases tanto a tu madre...» La lista se prolonga indefinidamente. Al final, se trata de una agenda para intentar cambiar a la pareja. Cuanto mis lo intente, peor se pondran las cosas. Owras personas deciden declararse en huelga y no realizan ningtin es- fuerzo en el matrimonio hasta que la pareja se decida a dedicar una canti- dad de tiempo semejante en la relaci6n. Su posicién es que no vale la pena esforzarse si la pareja no lo hace. Inevitablemente la situaci6n acaba en un estancamiento del matrimonio. «Yo no voy a esforzarme hasta que éVella ponga algo de su parte.» Con ese planteamiento es imposible que se pro- duzca el menor cambio. En ambos casos, (1) intentar cambiar a la pareja o (2) no esforzarse en mejorar la relacin hasta que también lo haga la pareja, se acepta el mito de que para cambiar una relacién se necesitan dos. Lo que no se tiene en cuenta es el hecho de que la tnica persona a la que usted puede cambiar es a usted misma y que, si cambia su papel en el matrimonio, éste cam- biara inevitablemente. Eso no significa que la relacién vaya siempre a me- jor, sino que se modificara y dejara de estar en punto muerto. Nuestra creencia es que sélo puede cambiarse a usted mismo y que, al hacerlo, podra cambiar su matrimonio, y ello incluso si su pareja no lo desea. ~ 31 ~ La realidad en las relaciones es que si una persona cambia la interac- cién matrimonial también cambia, ya sea a mejor oa peor. La teoria de los sistemas de familia ensefia que en las relaciones la suma es mayor a las partes. Es decir, en el matrimonio uno mas uno no es necesariamente dos. Marido mas mujer crean una tercera entidad: la relaci6n por si misma (ver Capitulo 3). Claramente, si en la relacién una persona cambia y acttia de modo distinto, entonces la relaci6n se ve también modificada. JON Y DIANE Jon y Diane tenfan una forma muy original de relacionarse. Jon era un médico muy reconocido que trabajaba muchas horas. Estaba demasiado ocupado para considerar acudir a una terapia de parejas aunque el matri- monio no era satisfactorio para ninguno de los dos. La respuesta de Diana fue suplicarle a su marido que conversara més y comprarle libros de auto- ayuda, que dejaba en su mesita de noche con algunas frases subrayadas. Ella se quejaba constantemente de lo infeliz que era y de cémo la ignoraba su marido, pero su conducta provocaba el efecto contrario. Jon cada vez trabajaba mas y Diane cada vez se sentia més infeliz, Una amiga de Diane le recomendé que buscase ayuda, asi que ella ini- cid una terapia para reconsiderar su papel en su matrimonio. No le gusta- ba lo que veia y, al darse cuenta de que no podia cambiar a Jon, pensé que se cambiaria a ella misma. Empez6 a hacer cursillos de posgrado y a salir mds con amigos. También se unié a un coro que le satisfacia mucho. A me- dida que sus amistades y su vida social crecian, su tiempo en casa era mas reducido y Jon empezé a sentirse nervioso. Sus interacciones habfan cam- biado. Aunque él se habia quejado de que Diane le agobiaba, empez6 a sentir preocupacién por sus constantes salidas y esperaba hacer mas cosas. juntos. La relacion habia cambiado. Cuando Diane empez6 a cambiar po- sitivamente, también cambi6 su relacién de pareja y su papel en el ma monio. En ese principio se basa este libro. Se trata de un modelo de cam- bio individual, por lo que, cuanto mas pueda cambiar positivamente su contribuci6n al matrimonio, mas probabilidades existiran de que cambie su matrimonio. ~ 32 ~ pués se cachondeaba de los bailarines. Ella le dejaba articulos sobre inti- midad emocional sobre su mesita de noche y de vez en cuando él los ojea- ba, pero cuanto mas intentaba ella cambiarle mAs distante se volvia él. Pa- sado un tiempo, John le dijo: «Si eres tan infeliz estando conmigo tal y como soy, ¢por qué no te buscas otro marido? Sigo siendo la persona con la que te casaste, ¢por qué quieres que sea una persona distinta ahora?». Joanna se enfrentaba a una dificil eleccién. Podia seguir intentando cambiar a su marido, lo que seguramente s6lo le provocaria mayor frus- traci6n, o podfa centrarse en cambiar su propio estilo interaccional y posi- blemente también sus expectativas sobre el matrimonio. Al final s6lo que- da una opcién aceptable. La realidad de las relaciones es lo opuesto al mito nimero 2. Uno sélo puede cambiarse a si mismo. S6lo cuando se acepta esta regla fundamental de las relaciones se puede esperar que cambie la relacién. Mito ntimero 3: Mi marido/mujer lo sera todo para mi Cuando se oye hablar a las jévenes parejas de sus planes de matrimonio y sobre su futura vida juntos, se nota que tienen unas expectativas mara llosas, pero también grandiosas. A menudo, cuando asisten a orientacién. premarital y se les pregunta dénde creen que surgiran problemas, afir- man: «¢Problemas? ¢No lo comprende? iEstamos enamorados!». Ese idea- lismo hace que sus expectativas sean atin mayores. Piensan que juntos pueden superar cualquier problema y crear un matrimonio ideal. Por des- gracia, el indice de divorcios actual se sittia en mas del 50% en Estados Unidos y en muchos otros paises occidentales, lo que indica que al menos la mitad de las parejas acaban sintiendo decepcién (Gottman 2000; Bray y Hetherington 1993; Glick y Lin 1986). El mito néimero $ sugiere que en el proceso de la elecci6n romantica de la pareja escogeremos a una persona que lo significara todo para noso- tros. Sin ser despreciativos respecto a estas expectativas idealistas, pien- se en lo que esperan esas parejas. Esperan que su eleccién de compaiiero/a, en un momento de locura y pasién sexual, sea la adecuada y que se trate de una persona con la que estaran toda la vida y que lo significar4 todo: pa- reja sexual, mejor amigo/a, cuidador de los niios, trabajador, cuidador del hogar y cuidador en caso de enfermedad. Esta lista podria ser atin mas larga. Por supuesto, se trata de grandes expectativas, pero si tenemos en ~ 34 ~ Muchas parejas tienen problemas con el mito numero 3. Esperan (a menudo sin decirlo) que puedan ser excelentes compafieros sexuales, que compartan todos los intereses, que sean cémplices y que compartan todo aun nivel profundamente emocional. Lo que esperan en el fondo es que su pareja satisfaga todas sus necesidades y eso es imposible. Mito ntimero 4: Mi pareja deberia satisfacer todas mis necesidades Leyéndolo asi, tal y como esta expresado, parece ridiculo, ¢Cémo va a es- perar una persona que su pareja satisfaga todas sus necesidades? Pues asi es, aunque no nos demos cuenta nos sentimos dolidos cuando nuestro ma- rido/mujer no cumple nuestras necesidades. Muchas veces no somos cons- cientes de la magnitud de nuestras expectativas. Pese a que el mito mimero 4 parece similar al néimero 3 (la pareja lo sera todo para el otro), en realidad se refiere a un nivel mas profundo. A menudo creemos que nuestras necesidades relacionales son bastante sencillas. Necesitamos compaiiia, sexo, conversacién, compartir las tareas © cualquier otro ntimero de combinaciones. Sin embargo, puede ser bas- tante complicado que se cumplan esas necesidades en una relacin. Ademas, algunas de nuestras necesidades no son tan obvias. Considere varios ejemplos: si usted recibe pocos halagos o validaciones al crecer, como adulto ese dolor y vacio interno seguira presente en su matrimonio y, a un nivel profundo e inconsciente, quizas desee que su pareja le pro- porcione ese animo y validacion que no le ofrecieron de niiio/a. Supongamos ahora que usted crecié en una familia en la que se pro- ducian abusos. En ese caso, tendra una fuerte necesidad de sentirse fisica y emocionalmente a salvo. Quizds desee tener una relacién fructifera en la que se satisfagan todas sus necesidades, como si siguiese en su infancia. Si esas expectativas no se cumpliesen, cualquier pequefio grado de conflicto matrimonial podria ser interpretado como una sefial de peligro, por lo que crearia una distancia emocional con su pareja. Puede que cuando era pequefio/a sus padres esperasen que fuese «per- fecto/a» y nunca legaba a cumplir sus expectativas. Ahora quizis desea mayor equilibrio en su matrimonio para no tener el mismo papel que tenia en la infancia, pero quizds sea ahora su pareja la que no llega a satis- facer sus exigencias. ~ 36 ~ El problema es que muchas veces no somos conscientes de esas necesi- dades ni de lo que esperamos inconscientemente que nuestra pareja haga por nosotros. El resultado puede ser una profunda decepcién, ya que el mito sugiere que nuestra pareja deberia satisfacer todas nuestras necesi- dades. En el Capitulo 6, donde trataremos los aspectos relacionados con la familia de origen, hablaremos de las estrategias para solucionar estos complejos problem: Mito niimero 5: El matrimonio no debe significar mucho esfuerzo En muchas ocasiones las parejas inician su vida juntos enamorados, con gran idealismo y un fuerte sentido de romanticismo. Vuelven de su luna de miel impacientes por vivir juntos y, aunque saben que surgiran proble- mas, asumen que se resolverdn facilmente. Creen profundamente que «el amor lo puede todo». Puede que incluso piensen que crear una relacién entre dos personas que provienen de familias distintas, con profesiones distintas y, por supuesto, sin formacién previa sobre el matrimonio, no sera una tarea dificil. ¢Cudntas personas entienden las complejidades de escoger a una pareja para compartir la vida? Muy pocas. Cuando ensenia- mos a los estudiantes de posgrado la asignatura de terapia de parejas, mu- chas veces nos dicen que no piensan en casarse siquiera porque hay que tener en cuenta tantisimas cosas que se les hace una montafa. La mayoria de las parejas no se dan cuenta de que el matrimonio im- plica atravesar una serie de crisis circulares predecibles. Cada una de esas crisis representa una oportunidad de crecimiento, pero también supone amenazas para la relacin. Piense en las diversas crisis ciclicas predecibles que deben tenerse en cuenta. Cada fase presenta tanto retos como oportu- nidades de crecimiento y requiere adaptacion, cambios y buen didlogo. Muchos autores han sido capaces de resumirlas, pero nos inclinamos por la distribucién que Carter y McGoldrick realizaron en el libro que publica- ron en 1980. Ellos sugirieron seis fases en el matrimonio, que reproduci- mos a continuacién. LAS SEIS FASES DEL MATRIMONIO Las seis fases del ciclo de vida familiar empiezan antes del matrimonio, ya que tienen en cuenta la separacién de la familia de origen, el desarrollo ~ 37 ~ y el principio del establecimiento de la profesién. En esencia establece a un individuo independiente de su fami- lia. La forma en que se realice este proceso tendra importantes implica- ciones en el matrimonio, tal y como verd en los siguientes capitulos (sobre todo el Capitulo 8). Por otro lado, las parejas tienen que separarse de sus familias de origen ¢ iniciar su vida en comin por separado. Esto puede parecer mas facil de lo que realmente es, ya que significa negociar las expectativas que cada miembro del matrimonio trae debido a su familia de origen, como el con- trol del dinero, los papeles de género, la prioridad de la profesién, a reli- gidn que seré la predominante, como se pasardn las vacaciones y a qué fa- miilia se visitard (si es que viven lejos). Todos estos aspectos surgen cuando dos personas con educacién y familias distintas proponen crear un «no- sotros». Ahi se producen las primeras «crisis» matrimoniales y para solu- cionarlas se necesitara bastante esfuerzo. Cuando las dos personas han formado una tinica identidad de pareja quiza se enfrenten a una tercera crisis u oportunidad de desarrollo. Los hijos. ¢Qué le ocurre a una pareja que ha disfrutado de las vacaciones, que ha dedicado mucho tiempo al desarrollo de sus profesiones y a salir con sus amigos cuando de repente tienen que enfrentarse a los trastornos de suefio que suceden a la entrada de un bebé en la familia? Cuando ya han conseguido formar un sentido de «nosotros», entra otra persona en el sis- tema: una persona inutil y con muchas exigencias. Puede que los papeles sean ya un problema. cA quién de los dos le cambia mas la vida? ¢Quién tiene que trabajar menos para atender al bebé? ¢Cudles eran los papeles y las normas en cuanto a la educacién de los hijos en las familias de origen? Fst claro de que se trata de un gran desafio para la mayor‘a de las parejas que les obliga a redistribuir sus papeles. El cuarto reto principal sucede cuando los hijos legan a la adolescen- cia. Con los adolescentes aparecen toda una serie de desafios. Al menos en nuestra cultura parece que a los adolescentes hay que imponerles limites y normas a medida que desean crear su propia identidad. Muchas veces Hle- van a sus padres a situaciones limite y, a la vez, los padres experimentan crisis de mediana edad y presiones profesionales en ese mismo momento. Casi nunca tienen suficiente energia para tratar esos asuntos como de- berfan y suele ser un periodo de peleas matrimoniales. ¢Qué hace que si- gan estando juntos? ¢Siguen disfrutando todavia de la compafia mutua? ~ 38 ~ Ademis de estas presiones, los padres estan envejeciendo y tienen cri- sis relacionadas con la salud y el cuidado fisico. La «generacién bocadillo» empieza a cobrar sentido, ya que las parejas que se encuentran a media vida empiezan a sentirse presionadas como si fuesen el relleno de un bo- cadillo entre los problemas de sus hijos adolescentes y los de sus padres, ya muy mayores. Cuando los hijos crecen y abandonan el nido se produce la quinta fase del matrimonio. Durante la adolescencia de los hijos muchas parejas de- sean la paz y serenidad que ofrece el nido vacio. Se imaginan en casa tran- quilos, sin que suene el teléfono constantemente, sin noches en espera a que Ileguen los hijos de las fiestas. Se imaginan la libertad. Piensan en lo placentero que seria hacer el amor sin ofr a los hijos rondando por la casa © quizas slo desean dormir plicidamente. Pero cuando llega la tranquil dad piensan: écémo ha pasado el tiempo tan rapido? Somos tan viejos como parece? Después de centrarse casi exclusivamente en les hijos, ¢qué les queda del matrimonio? . Cuando él llegé tarde a casa no pens6: «Mi sistema de creencias me indica que Ted valora su pro- fesi6n mas que nuestro matrimonio». Estas creencias e interpretaciones surgen automaticamente y casi nunca las percibimos conscientemente. Las creencias operan automdticamente Los psicélogos cognitivos nos indican que esas interpretaciones ocurren tan rapido que puede decirse que se producen automaticamente (Beck 1976; 1988). Es decir, no se piensa en ellas o se eligen conscientemente, sino que aparecen como respuestas automaticas. Puesto que son reflejas casi nunca se ponen en tela de juicio 0 incluso se piensa en ellas. . Lo nico en lo que po- dian pensar era en su pelea reciente. No podfan ver «el panorama gene- rab y recordar que el resto de las vacaciones habia sido genial. Eso ocurre muchas veces. Cuando miramos a través de la vision de tinel s6lo podemos centrarnos en un aspecto de nuestra relacién, normalmente uno negativo. Como resultado perdemos objetividad. Las parejas felices cultivam a lo largo de los afios su capacidad de ver las cosas con una ampli perspectiva. Reconocen que tienen Areas dificiles y problematicas, pero cuando evalian su matrimonio utilizan una perspectiva més equilibrada. La vision de tinel obvia el contemplar los puntos fuertes. Al igual que esta pareja que volvia de vacaciones, las personas que ven a través de un tiinel s6lo pueden ver lo malo. Olvidan que en el matrimonio contribuyen numerosos aspectos y muchas veces no pueden ver los puntos fuertes del matrimonio centrandose sélo en las areas problematicas. Error nimero 4: Mal trabajo detectivesco Los buenos detectives recopilan toda la evidencia disponible en la escena del crimen antes de precipitarse y emitir conclusiones. El mal trabajo de- tectivesco hace todo lo contrario, ya que pronuncia firmes conclusiones basadas en muy poca evidencia. Con este tipo de pensamiento, las conclusiones erréneas se producen en ausencia de evidencia fundamentada. ~ 90 ~ EL resultado de este imperfecto método de lectura mental es que las pa- s acaban atribuyéndose intenciones negativas. El hombre que queria un café piensa que su mujer es insensible y que no se preocupa por él y la responde enfadado en base a sus creencias. Nos encontramos con otro ejemplo que ilustra esta técnica en un hom- bre que asumfa que su mujer tenfa motivos ocultos cuando era atenta con él. Pensaba: «Ya sé lo que esté pensando. Quiere irse con sus amigas este fin de semana, asi que ahora esta siendo amable conmigo. Tiene motivos ocultos». Interpretaba la «amabilidad» de su esposa como la evidencia de que le queria manipular y que tenia motivos ocultos. éCuales son sus errores de pensamiento? Si es una persona honesta, se identificar4 con muchos de estos ejemplos. Estos tipos de errores de pensamiento hacen que interprete (0 mejor di cho, malinterprete) gran parte de lo que dice o hace su cényuge. Con faci lidad pueden alimentar las peleas y los malentendidos. Ahora, dedique unos minutos a reflexionar antes de continuar leyendo. En el capitulo an- terior intent6 analizar y cambiar su papel en las discusiones con pautas de conducta predecibles. Ahora intente pensar en estos «errores de pensa- miento» que comete en su matrimonio. éQué es lo que hace con mayor frecuencia? Deje reflejados sus pensamientos en el espacio que ofrecemos a continuacién. Comprender sus errores de pensamiento mas frecuentes podria hacer que cambiasen sus pautas comunicativas. Mis errores de pensamiento mds comunes Ahora que ha descrito sus errores de pensamiento, témese un poco de tiempo para describir el impacto que tienen en su comunicaci6n marital y en agravar las pautas de distorsién. (Qué ocurre exactamente cuando co- ~ 92 ~ mete esos errores de pensamiento? ¢Cémo afectan a su pareja? Escriba las respuestas a estas preguntas en este espaci Los errores de pensamiento conducen a mayores problemas comunicativos Estas distorsiones de pensamiento conducen a deformaciones comunicati- vas que alimentan las pautas de comunicacién contraproducentes en el matrimonio. Por ejemplo, leer la mente puede conducir a la creencia de que «Mi marido deberia saber ya lo que quiero que me regale sin tenér: lo que decir». Por supuesto, este tipo de pensamiento puede conducir a la decepcién, a peleas y a dolor emocional, ya que las personas no poseen la facultad de leer la mente. El mal trabajo detectivesco, basado en cr encias preexistentes conducira a interpretaciones distorsionadas que tienen un impacto negativo en la co- municacién. El hombre que deduce que su mujer debe de tener una aven- tura porque ha Ilegado tarde del trabajo varias veces en las iiltimas sema- nas se volvera mas y mas desconfiado. Después empezaré a interrogar a su esposa con un tono de hostilidad, lo que hard que ella se distancie, au- mentando el problema de comunicacion. El problema se hace aun mayor: el sistema de creencias Ademias de los «errores de pensamiento» tenemos una serie de poderosas creencias que conducen a interpretaciones erréneas de la conducta de nuestra pareja, por lo que suelen crear mayor distancia entre las personas que la conforman. Con el tiempo nos formamos una serie de creencias so- bre el género, sobre lo que es un buen matrimonio, sobre nuestras parejas y sobre nosotros mismos que se convierten en poderosos filtros a través de los cuales evaluamos la salud de nuestra relaci in lugar a dudas, estas ~ 93 ~ * Los hombres definen el buen sexo como. + Las mujeres definen el buen sexo como Tras completar el ejercicio, ¢qué ha descubierto sobre su sistema de creencias basadas en el género? Si ha respondido honestamente y no se ha limitado a poner respuestas «politicamente correctas», se habra dado cuenta de que tiene creencias fuertes, y quizds erréneas, sobre el sexo opuesto. Escuche los numerosos chistes que se hacen sobre mujeres y hombres cuando esta en compaiifa de amigos 0 amigas. A pesar de todos los esfuerzos realizados por el movimiento de liberacién femenino y el movimiento gay, y a pesar de todas las leyes antidiscriminatorias aproba- das por los congresos de los distintos paises occidentales, estas viejas creen- cias sobre el género son muy poderosas y suelen interferir con la buena comunicacién entre las parejas. ¢Estamos diciendo con esto que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus? No. Lo que estamos diciendo es que, aunque hay algunas dife- rencias basadas en el género, las fuertes creencias sobre el género inter ficren negativamente en la comunicacién matrimonial. Tal y como indic6 la investigaci6n levada a cabo por Gottman, los hombres y las mujeres a menudo buscan lo mismo en una relacién. El 70% de los hombres y las mujeres dijeron que la amistad era el principal beneficio que buscaban en el matrimonio (Gottman 2000). Jory Lisa Joe y Lisa ofrecieron un ejemplo ilustrador de cémo pueden afectar las creencias basadas en el género en el matrimonio. Joe considera que las mu- jeres son excesivamente emocionales y suelen actuar de una forma que no es légica. Por consiguiente, él se aleja de cualquier tema emocional cuan- do habla con su mujer, Lisa. Tiene miedo de ser demasiado sincero sobre lo que siente, o permitir que la discusin se vuelva «demasiado emocio- ~% ~ nal», ya que podria descontrolarse todo en cuestién de segundos. Lisa mu- chas veces se siente frustrada por no poder tratar temas que para ella son importantes y sensibles y su frustracion suele surgir de tragarse durante tanto tiempo esas cuestiones, hasta que al final explota emocionalmente. En ese momento, Joe retrocede y afirma: «Por eso no quiero hablar conti- go de estos temas: iTe pones tan emocional!». No se da cuenta de que él mismo esta provocando el problema que mas teme. Al no hablar con honestidad sobre sus sentimientos y al evitar que Lisa lo haga también con sinceridad sobre lo que siente, fomenta que ella explote emocionalmente de frustracién. Cuanto mis frustrada se siente ella al no poder expresar sus sentimientos, ms probabilidades hay de que explote emocionalmente debido a la tensién acumulada. Por otro lado, si Lisa cree que los hombres sélo se interesan por sus profesiones y por los deportes, actuard segtin esa creencia. Puede que se reserve informaci6n sobre sus sentimientos 0 sobre los hijos porque cree que a Joe no le interesa oir hablar de esos temas. Esa creencia alimenta mas su frustraci6n, asf que empezaré a sentirse como si no tuviese un com- pafiero. No compartir sus necesidades con Joe, puesto que asumira que los hombres no estan interesados en ofr las necesidades de las mujeres. El resultado es que cuando él se pone a ver los deportes por la television, a ella le sienta mal porque eso refuerza atin mas sus creencias. Con el tiem- po, la pareja se distanciara mas y mds inevitablemente y tendran una defi- ciente comunicacién emocional. EI problema aqui no se basa en las diferencias de género, sino en las creencias relativas a los géneros que gobiernan nuestra conducta. Cuanto mas actuemos segiin esas creencias, mas problemas nuevos crearemos y nos distanciaremos atin mas de nuestra pareja. Anteriormente, usted ya realiz6 una lista de las creencias que tiene res- pecto al género. Ahora debe dedicar unos minutos a describir cémo influ- yen dichas creencias en la forma en cémo se comunica con su pareja. ~ 9% ~ Mis creencias sobre el matrimonio Ademas de nuestras fuertes creencias sobre el género también las tenemos sobre el matrimonio. Al igual que nuestras creencias basadas en el género, las que lo son sobre el matrimonio también constituyen un tipo de lente por el cual miramos y evaluamos la calidad de nuestro matrimonio. Una vez mds esas creencias las aprendemos de nuestra familia, colegio, institu- ciones religiosas y un largo etcétera. Por ejemplo, si cree que un buen matrimonio s una pelea, entonces cada vez que discuten sera para usted una evidencia de que su matrimonio no va bien. Si su visi6n de un buen matrimonio sig- nifica tener los mismos intereses, entonces cuando descubra que sus inte- reses son divergentes a los de su conyuge puede concluir que no tienen un matrimonio satisfactorio. Hay muchas de estas creencias sobre el matrimonio que no tratamos ni debatimos con nuestra pareja. Hace ya bastantes afios, en la pelicula Love Story se decia «amor significa no tener que decir nunca lo siento». Si usted cree eso, entonces pensaré que su matrimonio esta atravesando serios problemas. Sin embargo, esa frase es sélo un ejemplo mas de las muchas creencias que populariza nuestra cultura y se convierte en una lente me- diante la cual comparamos y evaluamos nuestros propios matrimonios Existe una creencia popular que a muchos nos da vergitenza admitir que poseemos. Sin embargo, mucha gente cree en su veracidad y, por lo tanto, influye también en su conducta. Se puede resumir asf: «si me quisieses, sabrias cémo me siento. Si te lo tengo que explicar, entonces significa que no me conoces». Esta creencia la ilustra con claridad la siguiente historia. IRENE Y GEORGE, Irene y George se sentian tremendamente desalentados. Irene estaba em- pezando a pensar que su matrimonio nunca satisfarfa sus necesidades ni la harfa sentir a gusto. Nos explicé que en las semanas previas a Navidades se habia sentido deprimida y habia pensado mucho en la muerte de su madre, deseando con nostalgia tener el tipo de fiestas navideias que dis- frutaba cuando era nifia. Pensaba que George ni siquiera se daba cuenta de lo mal que se sentia. ~ 97 ~ Identificar sus creencias respecto al matrimon De 2. Llevar a cabo un didlogo sincero con su pareja respecto a las creen- cias que ambos sostienen sobre lo que es un «buen matrimonio» y tratar también las creencias relativas al género. 3. Explorar cémo afectan esas creencias a sus pautas comunicativas. Creencias sobre su pareja Las creencias sobre su pareja son uno de los aspectos que pueden ser mas peligrosos o beneficiosos en su interaccién matrimonial. En el trascurso de su matrimonio y su vida juntos se va formando ciertas creencias sobre su pareja y después actita como si dichas creencias fuesen verdaderas. Mu- chas veces esas creencias no han sido examinadas 0 analizadas y han que- dado rigidamente fijadas en su mente. EI peligro que se corre es que la forma en cémo percibe a su pareja siempre tiene un elemento de verdad. Cuando se forma esas creencias ya son muy dificiles de alterar. Entonces combina esas creencias «parcial- mente ciertas» con sus errores de pensamiento potenciales, creando una estructura emocional muy rigida, tal y como se muestra en estas historias que le presentamos a continuaci6n. Bos y CAROL Bob habia sido un tipo de persona bastante controladora en los primeros afios del matrimonio. Con el tiempo se fue suavizando su caracter y se es- forzé mucho por controlar esa parte desagradable de si mismo. Logré realizar algunos cambios significativos, pero Cathy, su mujer, seguia vién- dole a través de la perspectiva de su antiguo sistema de creencias. El resul- tado es que todavia sigue distancidndose y no comparte mucho con él por- que cree que la seguira intentando controlar. No es consciente de lo mucho que ha cambiado Bob y continia percibiéndole como al principio, sin fomentar un acercamiento. ~ 99 ~ GEORGE Y KIM George cree que su mujer Kim esté muy decepcionada con él. Por consi guiente, la ve como una mujer infeliz o incapaz de aprobar nada de cuan- to hace y considera que le gustaria tener otro marido distinto. Debido a estas ideas, él se distancia de ella con cierto resentimiento. Asume que Kim siempre va a ser critica con su conducta y nunca se relaciona con ella como amigos. No se le pasa por la cabeza el lanzarse y compartir sus te- mores con ella. Todos albergamos nuestras propias variaciones de estas creencias. Quién no se ha dicho: «EV/ella sabe lo que quiero, pero, ¢por qué se niega a darmelo?» «Con ese silencio y esa actitud me demuestra que es pasiva- mente agresivo/a. Siempre quiere herirme.» «Sdlo quiere controlarme y mandarme.» «Si supiese como soy realmente, me abandonaria.» Las posi bilidades son infinitas. Sin embargo, el peligro reside en nuestra tendencia para comunicarnos (0 no comunicarnos) baséndonos en nuestras creen- cias. Dichos pensamientos tienen el potencial de distanciarnos de nuestra pareja, de hacer que siempre andemos con pies de plomo, de provocar en- fados y un largo etcétera. Cuando vea a su pareja a través de las gafas de sus propias creencias, actuara consecuentemente y, por lo tanto, se comuni- card (0 no) basandose en el concepto que tenga de éV/ella. Creencias sobre usted mismo Por ultimo, todos tenemos también ciertos conceptos sobre nosotros mis- mos que forman parte de la relaci6n. La forma en que nos contemplemos a nosotros mismos y lo que creamos sobre nosotros tendra también un fuerte impacto en nuestra persona y en nuestra relacién. Cuando observa- mos nuestro matrimonio con cierta distancia solemos conseguir una vi- sién mds amplia de nosotros mismos en la relaci6n. Marge, por ejemplo, describié a su marido como un hombre enfadado y distante. Dijo que él la vefa a ella como controladora y malhumorada. Sin embargo, ella crefa que era un hombre enfadado continuamente quizds por haber tenido una ma- dre controladora. Ella se contemplaba a si misma como una esposa ino- cente y optimista que habia tenido la mala suerte de casarse con un hom- bre que siempre parecia estar enojado. Era incapaz de ver cémo habia podido contribuir ella al problema. Su punto de vista de ella misma supo- nia que cualquier cambio fuese dificil, ya que no vefa en qué podia esfor- ~ 100 ~ Cambiar significa el principio de la aceptacién de responsabilidad por nuestras asunciones y creencias automiticas; significa comprender de donde vienen, por qué causan interpretaciones constantes y c6mo pueden afectar a la comunicacién. El proceso de cambio exige que empiece a com- prender los filtros cognitivos que emplea constantemente como percep- ci6n de su pareja. Sin ser consciente del uso reflejo de esos filtros, el cam- bio es imposible. Las habilidades comunicativas no bastan por si solas y el cambio empieza con una evaluacién clara de las creencias que conforman los filtros de su matrimonio. Para comprender mejor su conjunto de creencias a través de las cuales interpreta gran parte de cuanto dice su cényuge, intente resumir su siste- ma de creencias. Reflexione y revise las respuestas que ha ofrecido a lo lar- go de este capitulo. Vaya a las paginas anteriores y resuma sus respuestas. Mi sistema de creencias est4 compuesto por las siguientes creencias: Mis creencias sobre el matrimonio son las sig nites: Estas son mis creencias relativas al género: Las creencias sobre mi pareja son estas: ~ 102 ~ Las creencias que sostengo sobre mi mismo son: Mientras resuma los elementos clave de sus creencias, intente visual zar como puede influir en su estilo de comunicarse con su compaiiero/a. Recuerde que no basta con entender estas creencias, ya que la tarea de conseguir un cambio requiere que empiece a poner en tela de juicio algu- nas de sus creencias basicas y establezca un didlogo con su pareja sobre al- gunas de ellas. El esfuerzo que debe realizar también significa empezar a hacer ciertos cambios en los errores de pensamiento que comete con fre- cuencia. EI siguiente capitulo empezar a explorar de qué formas podra lograr cambios en su sistema de creencias. Asimismo explorara cémo interactéa su sistema de creencias con el de su pareja, causando incluso mayores difi cultades en el proceso comunicativo. ~ 103 ~ 5 Coémo se refuerzan las creencias entre si El problema con los sistemas de creencias es que acaban reforzandose en- tre si. En otras palabras, quizas acaba «demostrando» que las creencias que tiene su pareja sobre usted son ciertas, incluso cuando intenta que su pareja comprenda su punto de vista. Este capitulo le ayudar a entender con mayor profundidad el funcionamiento de los sistemas de creencias y del trabajo comunicativo. Asimismo le presentara la idea de la comunica- cién externa e interna y, por ultimo, introducira también algunos pasos con el propésito de crear cambios. Hasta ahora el matrimonio puede parecerle una ardua tarea. Puede que ahora ya no le parezca sorprendente que el 50% de los matrimonios fracasen. Para resumir lo que hemos dicho hasta ahora: en primer lugar los matrimonios crean interacciones o discusiones que siguen unas pautas de conducta marcadas en torno a ciertos aspectos. Estas discusiones o in- teracciones pautadas a menudo cobran vida propia. Ademas, suelen ali- mentarse mediante los errores de pensamiento y creencias sobre el géne- ro, el matrimonio, la pareja y uno mismo. En este contexto, cualquier asunto (ya sea el dinero, el sexo, la familia politica o el ser padres) puede desembocar en una discusién descontrolada. Esa discrepancia se alimenta también del sistema de creencias, lo que la intensifica aGn mas. Con el tiempo, la discusi6n se convierte en el problema, haciendo que el asunto original sea imposible de resolver. Lo que hace que esas discusiones sean atin mas dificiles de resolver es que ambas personas tienen unos sistemas de creencias que se refuerzan entre si. Para poder lograr el cambio, no basta con ser consciente y cuestionar su propio sistema de creencias, sino que también debe ser consciente del sis- ~ 105 ~ tema de creencias de su pareja. Eso hace que el cambio sea atin mas com- plicado, ya que ambos sistemas dificultan el panorama. La lucha por la intimidad: Debra y Wally Para ilustrar el modo en c6mo funciona, vamos a echar un vistazo a la si- tuacién de Debra y Wally. Ellos describen su principal problema como la falta de intimidad. Luchan por acercarse emocionalmente, por conseguir un matrimonio con mayor intimidad. Al intentar solucionar el problema del tiempo que dedican a crear intimidad, su conversacin deriva en unas pautas de conducta que se repiten al tratar el asunto. Tal y como cabe es- perar, con el tiempo, estas pautas cobran vida propia. El papel de Debra en la discusin es perseguir y preguntarle a Wally constantemente: «¢Por qué no podemos pasar mas tiempo juntos? éPor qué siempre tienes que ver el fiitbol? No nos podemos sentar tranquilamente y hablar?». Esa es la soluci6n que expone Debra ante el problema. La respuesta de Wally es predecible: «{Por qué no me dejas un poco de espacio? Si no estuvieses siempre agobidndome quiza hablaria mas contigo. Tranquilizate y déjame en paz». No resulta sorprendente que su respuesta deje sentimientos de dolor que provocan una persecucién mayor por parte de Debra. Llegados a ese punto su interacci6n es absolutamente predecible: Debra persigue y Wally se distancia. Cuanto mas se distancia él, mas le persigue ella y, cuanto mas le persigue ella, mas se distancia él. Modificar esta interacci6n no es senci- Ilo, puesto que la pauta de conducta esta muy arraigada. Para que se produzca el cambio tienen que ser capaces de pasar al si- guiente nivel: comprender su interaccién. Ambos necesitan reconocer que poseen fuertes sistemas de creencias que hacen que sus interacciones sean mas intensas. Reconocerlo y ser conscientes de esas creencias puede ayu- darles a modificar la naturaleza de su comunicacién. Debra estaba confundida en un principio cuando le preguntamos cud- les eran sus pensamientos mientras persegufa a Wally. Sabia que sus accio- nes no estaban ayudando a solventar el problema, pero le resultaba dificil entender por qué segufa persiguiéndole. No se habia parado a pensar qué pensamientos le venian a la cabeza mientras realizaba esta accién recu- rrente. ~ 106 ~ En medio de una discusi6n, frenar y desacelerar para articular y enten- der las creencias subyacentes es realmente complejo, puesto que requiere una reflexi6n consciente intencionada. Al igual que la mayoria de la gente, Debra nunca se paré a preguntarse cudles eran sus pensamientos mientras perseguia a Wally. Sin embargo, con el tiempo fue capaz de acce- der a ellos y describir el temor que sentia si se alejaba en ese momento, un miedo a que él la ignorase completamente y sentirse mas sola que nunca. Ademés, Debra consideraba que un buen matrimonio significaba ha- cerlo todo juntos. Asi que crefa que cada vez que Wally veia el fiitbol queria decir que su matrimonio no estaba funcionando como deberia, basdndose en dos creencias que alimentaban su persecucién: 1. La creencia de que su marido la ignorarfa si ella dejaba de perse- guirle. 2. La creencia sobre el propio matrimonio. Un buen matrimonio re- quiere que las dos personas lo hagan todo juntas. Después de pensar en sus propias creencias, Wally dijo que crefa que un buen matrimonio consistia en pasar tiempo separados y tiempo juntos. También creia que si cedia mucho y hacia casi siempre lo que Debra queria, ella acabaria controlando su vida. Como ella, Wally albergaba dos creencias: 1. Su creencia de que si cedia y pasaba més tiempo con su mujer, en- tonces ella intentaria controlar cada aspecto de su vida. 2. Su creencia de que en un buen matrimonio ambas partes deberian pasar mucho tiempo separados también para desarrollar sus pro- pios intereses y amistades. Al considerar los sistemas de creencias que forman una parte integral de las interacciones de Wally y Debra queda claro por qué se encuentran estancados. Cada uno tiene una serie de poderosas creencias sobre el otro y una forma muy distinta de entender lo que requiere una buena relacién de pareja. El resultado de ambos sistemas de creencias es que su funcién como perseguidora/distanciador se ve fomentada y acelerada, A menos que pue- dan frenar el ritmo vertiginoso de sus conversaciones y hablar sobre las creencias subyacentes y sobre cémo afectan a sus interacciones, sera muy complicado introducir cualquier cambio beneficioso en el matrimonio. ~ 107 ~ ce cada vez mas de dichas creencias. Lo que se desprende de observar la conducta de Debra y Wally es que en su matrimonio hay dos conjuntos de sistemas de creencias que interacttian de una forma que sélo consigue «aprobar» por separado ambos sistemas. Las creencias distorsionan la comunicacioén éSe acuerda de Tom y de Ann en el Capitulo 4? Eran aquella pareja que tuvo aquella «sencilla discusién» sobre la chequera. Ya tratamos los pode- rosos sistemas de creencias que distorsionaban la comunicacion de la pa- reja en esa interacci6n. Vamos a echarle un vi istazo de nuevo a esa «simple interaccién». Tom:

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