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LA_FUNCLION DEL. BIBLLOTECARLO EN LA_SOCLEDAD. DEL _KUSURO. por Susana Romanos de Tiratel RESUMEN. Se intenta establecer la significacién de Ja expresién sociedad de la informacién para el fuluro medio ambiente de traba Jo del bibliotecario; del mismo modo, se reflexiona sobre e! impacto que Ja nueva tecnologia de las computadoras puede tener sobre 1a funcién del mismo. Se sustenta la tesis de la necesidad de un fundamento teérico generalizalor @ incluyente, para sentar Jas bases de una imagen profesional coherente y sélida ANTRODOCCION El andlisis de este tema propuesto por los organizadores de XXVIT Reanién Nacional de Bibliotecarios involuera algynas cones deraciones y supuestos previos. En primer lugar, existe una apelacién a la prospectiva o 4 la futurologia. Ninguno de aneo- tros podria dudar de que vivimos en una sociedad que, en tante organismo vivo, ha ido cambiando y continuaré haciéndolo mientras perdure en el tiempo. Mucho se ha escrito sobre esas mutaciones que han ide trancfor mando la trama en la que se bordan las existencias individnuale ee ésta una de Jas principales preocupaciones de anciologos historiadores, economistas y antropélogos. Aci vemos ane, frente a cierto ntimero de caracteristicas nuevas y dominantes, se ha intentado tipificar a Ja sociedad que las posee. Llegamos entonces a esa elusiva denominacién que esta invadiende nuestras vidas, tanto que ya es un lugar comin afirmar que tran sitamos una nueva sociedad, la sociedad de la informacién. que viene a reemplazar a la sociedad industrial. Pero, 4qué es la informacién? No voy a pasar revista en @ ponencia a las definiciones de casa palabra porque creo que bo pecan, cnando menos, de vacuidad. Como afirma Roeazak, “La palat “informacién’ ha sido objeto de definiciones ambiciosas y unives L sales que la convierten en una panacea para todo ®t mundo. A veces, ocurre que las palabras que llegan a significarlo todo acaban por no significar nada;..."1) Si le preguntaramos al hombre comin qué es la informacién, nos diria que es lo que necesita para tomar el colectivo correcto, para hacer determinados trémites, para saber a qué hora parte un amigo, etc. O sea, que lo que necesita son datos preci- Sos, seguros y confiables, que pueden revestir distintas fone nimeros, nombres, fechas, lugares, acontecimientos o mediciones Ahora bien, les pregunto Zen ané momento de la historia. toda jo antedicho no fue importante?, Zcudndo se pudo prescindir de la earrel | informacién para soebrevivir, para crecer, para ibidades de ehcaso la sociedad industrial no necesité ingentes cn datos para lograr ous metas? .Qué es Jo que esta cambiando? Reflexionemos un momento, es dentro de esta sociedad productors de bienes donde, sobre todo después de la Segimda Guerra Mundial. ee produce un enorme volumen de informacién que toma la cara ca de un aluvién inmanejable. Al miemo tiempr. y rome respuesta a ese problema aparecen las computadoras: herranientas capaces tanto de almacenar como de procesar infermacién en cant dade inmensas signiendo rigurosos procedimientos légicos Ninguna tecnologia de nuestra historia industrial ha evelucionado en forma tan répida e impactante, ni ha ampliado a tal extreno sus pobencialidades como las computadoras y lace telecominicnri nes. Ello ha llevado, a su vez, a una concentracidn dei sod politico y econémico que, por iégica, conduce a crear nuevas formas de dominacién de ia sociedad. Cuanto még ee confunda a la t) Roszak, T. Bl culto ala informacion. Grijalbo, c1990. 277 p. (Los noventa, 18). p. B. 2 personas y menos se las deje reflexionar, éstaa estaran mis dispuestas a aceptar las desventajas y menos a evaluar jos incon- venientes. Y la palabra magica para ello es la infarmacién vista como un recurso de valor universal e invariable, yecurso que do, bien supremo pasible de puede comprarse y venderse en el mere. codicia, de apropiacién y de posesian. “ba comercializacién en masa de informacion es uno de los capitu los mas recientes de la gran hichoria econémica de niestro biem= po."%) Esta afirmacién de Roszak abre wna parte que se titula: Los. mercaderes de datos %), cuya lectura es por demir ingudetan- te y nos muestra cémo ee maniypulan clertos clichés para juebifi- car formas de dominio econémico 0 politica. Lo mas grave para nosotros, los bibliotecarioe, es qne hemos caido en esa trampa, nos hemoe convertido a la nueva fe y some propagadores de ella. DESARROLIO Hemos escuchado en los tltimos tiempos muchas casas que convul sionan a nuestra profesién, a varing de ellas ni siquiéra samme capaces de definirlas con precisién. Asi, se bable de “nuevo perfil del bibliotecario” profesionales de la informacién”, “elentifteos de la informacién”. Me interesa sobre todo centrarins ene) tema del nuevo perfil, que presupone wna pneva funcién para una sociedad nueva. Respecto a esa sociedad nueva soy mis bien pesimiata. No adseribo alas afirmaciones de futurélogos como Alvin Toffler o John 2) Op. cit., p. 33. *) Op. cit., Pp. 33-6: Naisbitt de una sociedad elevada a la categoria de superstar gracias a la economia de la informacion, donde tas calles eaten tapizadss con microchips y nuestra alimentacion se sabletage con diekettes. Rn esa sociedad habrA que seauir produciende comida, trans abrigo para el hombre, ya sea éste vestimenta o viviend: y maquinas de alta, medians o baja tecnologia, en fin, porte; habraé que continuar soeteniendo la vida de la especie sobre la tierra. Una sociedad nueva podria ser wna sociedad mas jiusta para todos, no una sociedad que, tomande a la informacian coms recurae econémico se lance a producirla indiscriminadamente. a procesarla sin ‘tener en cuenta quién In uea o la necesita, a vender @) slogan “informacién es poder", cuando lo cierto es que tener conocimiento y saber cémo alcanaarlo e# lo que verdaderamente da poder a las comunidades. a perseauir mis bien el beneficio econé mico que ce puede extraer de todo ello, creandte la fluston de becnologias mig necesidades as ane van a insatiefechas y solucionar, por sf mismas. los irresueltos problemas: ast rictura es menos de les de los que adolecen los pa rrollades, que no ade recureas, sine de han podivlo todavia superar carencias no organizacién de los pocos con Los que cuentan. No comprender esto puede llevarnos a pensar que la funcidn dei bibliotecariio en la sociedad del futuro sera la de conocer prime ro, y aplicar después cualquier tecnologia que agi lice -va cea en cantidad o en velocidad- el flujo de la informactén. Pareciers que mis y més répido ba reemplazado a medor, iis adecundo v dentro de los niveles aceptables por la percepceién humann No es mi intencién negar loe beneficior de las nuevas tecnolo giae, e6lo pretende redimencionarlos. De hecho, esbe trabajo ha sido redactado utilizando una computadora que ha facililncde meho wv realigacién. Nada de eso, lo que quiero afirmar es que las tecnologias en si miemas no definen a una profesién. Pensemos en algo tan aceptado y reconocido por la sociedad como es la medicina, nunca como ahora Lae nuevas tecnologias computa cionales han permitido explorar y diagnosticar sin aplicar mnéto doz crventas: ningtn médico negaria su utilidad, pero tampoca ninguno diria que, gracias a ellas, la funcién del médico he camsiado, sino que las mismas le permiten cumplirla mas eficien- hemen he al dentro de Creo que estamos llegando ahora a un punto cruc nuestra profesién: gcudl es ta funcién primordial de un bibliote cario? Si somos capaces de responder 4 esta preaunta padremos idenlificarnos mejor y nos sera més sencillo analiazar ai ona funeién ss una funcién en mutacién o un sustrato permanente que nos cohesiona Pienen que, basicamente, -y en esto comparto e@) pensamiento de Shera 4)-, la funcién del bibliotecario es la de wediader entre el hombre y los registros del conocimiento y la experiencia de hombres, que se tranemiten a través del tiempo ¥ el espa- clo. "La responsabilidad del bibliotecario es el manejo eficiente y efective de la transcripeién, del registro grafico de todo Jo que la sociedad sabe sobre ei misma y su mundo.” ) Se por ello que preguntarnos sobre la nueva imagen oe] nuevo perfil es ociose e irrelevante; seria més provechoso que nos preguntaramos Lqué céea hacemos nosotros que no hace nadie mas? somos los mediadores de una comunicacién diferida, tenemos La ) Shera, J. Los fundamentoe de la educacion bibliotecolo= aica. México: Univeneidad Nacional Auténoma de México. 1990. iii, 520 p. (Monografias. p. 4t y se. ah Op. cite. Py sponsabilidad de reunir, organizar y facilitar el empleo de los inten. EL registros gréficos, no importa en qué formato se pre punto critico de nuestra actividad es el de la reunién efectiva de una p ona con el] libro -y uso libro en su eentido m Bené- rico-. Si ello sucede con frecuencia habremos tenido éxito, pero si s6lo sucede esporddicamente o nunca tiene lugar. send my dificil] Justificar lo que hacemos o lo que somos. Para efectuar esta conexion o intermediacién debemor centrarnos en el] contenido del registro del conocimiento y la experiencta humana, no en los registros como objetos sin sustancia, eino coino artefactos portadores de un mensaje que espera llegar a otro que necer v enten- lo necesita, por ello ea que también ee menesher der las necesidades de una comunidad particular respecho a esos registros. En esta intermediacién se cumple un rol social, porque se satisface ma demanda colectiva a través de una institucién que la misma sociedad ha creado. Esto vale para cualquier tipo de biblioteca y para cualquier claee de uenarios, comprenderlo en su sencilles leva a reunir bajo una misma imagen aun grupo profesional que tiende da especializacién disgregadora, donde cada uno ve ©l problema de su biblioteca, de su clientela o de eu temdtica. Pero yo sostengo que, si no somos capaces de encontrar una idea rectora, un funda- mento generalizado y compartida por todos de nuestra disciplina, que acttie como el eustrato comin que subyace a cualquiera de Ine actividadee que deearrollamos., el resultado inevitable sera la disgregacién de la profesién por carecer de modelos de deeempetio y de criterios de excelencia Ahora bien, si aceptamoe nuestra funcién de intermediarios, veremos que, a través de la historia, los bibliotecarios han 6 tratado de cumplir con este rel. Atin cuando se afires que duvante siglos la biblicteca ce prescups sobee Lede ronservar feri nadie puede negar que siempre registros mas que de bran ) bibliograficn. onya fingtidned existié una forma de organiaar tar el acceso al conocimiento vy la experianeia humanos era faci becaria se dig an eloltiwo sur La gran revolucién bibl glo pasado, cuando e) enfoae centrada en fos tile: se vio cada ver mis envi Rirar hacia los lectores se ineorpararon los conacimientes sobre la commicncian: porque de eso se trata: diferida, indirecta, viearia, pers commicacty al Fin. culos sobre el future de lar bibliat He leido varios arti future llena de avances: becnolégiene. de bibliokneas sin mors ant} la ‘le seres humanos cada ver mas aistadns fre tecleando meneajes. Se habla de edicién electraniy estacién de Jectura achiva, de consenteacidn d pia, d nacién. Denis Varlot y Serge Chambaud ileran al extrema de decir que el nuevo rol del bibliotecaria de prafostonaler a Na los lectores a ubiliaar de menera Gpolima Tos dice ayuda s anfieticadas que se ses ofrece. hanlan de tivos cada vez n inekaba biblioteca ubicua 8), por Lo tanto. mo sabemos donde rae] bibliotecario pare adiestrar a los usiapios en el use Ge kantas maravillas, salvo que se convierha en bibliotecarie + artilugion dedan de lada ce) teanetania ecanamicn gur los inepira y los promueve. De ahora en mis veremos iner mentar se la tendencia dominante de esta sociedad de In Informmeién: e! 5) Varloot, D.; amband, $. Da vobiner ada fiele pentaliste. 1991, 2ACy. p. 7 crecimiento del sector privado que se apropiard v acaparardé los 2 la informacién, los desarrollos més lucrativos del mercado 4 caeran en la esfera is redituabler productos y las tecnologias in + pobres bibliotecarios de sector. Mientras tanto, nosotr del Tercer Mundo, seguiremos corriendo detrda de vanas quimer en un radio de ocho cuadras tres biblictecas tendran la misma base de datos en CD-ROM, pero a costa de ello, no veran crecer su coleccién de publicaciones periédicas, compraran Ja informacién en el exterior y serdn cada vez més pobres y dependientes. Este es sdélo un ejemplo de los tantes que podrian dares. porque falta una idea clara de muestra funcién y nuestro papel en la sociedad, por ello es que nos reeulta tan diffril dieninguir vy evaluar y es tan sencillo manipularnos. CONCLUS Mis conclusiones seran muy breves vy apuntarén sobre tode » sefia uatlidad a la biblio- lar el peso exagerado que se le da en la ac tecn eepecializada. Por supueste, todas las maravillas proyecta das para el futuro cuajan mejor en eate tivo de biblioteca, que. Vv, por Ja tanto, es el boeade ademas, es la que puede gashar ma mAs apetecible para los mercaderes de la informacién vy la nueva ados deben tecnologia. Pero atin los bibliotecarios espectali estar muy alertas. Si piensan que un cientifico gaein el 30% de eu tiempo en la btequeds de informacion, el 20% en tareas de difusién y publicacién, y el reetante 50% en in inveetigacién propiamente dicha, deberén estar prep Ss para experimentar el rechazo de los investigadores frente a nuevos sistemas que iinpli- osos vy largos aprendi brabad jes can renovadas pericias, Pensar que en paises como el nuestro, en cada equipo de invest acién podraé trabajar un bibliotecario que haga las bisaquedas. m seleccione las citas pertinentes, consiga los documentos, los jea, haga un review y se lo entregue a los investigadores. e68 scfar con los ojos abiertos. Mientras tanto hay que conformarse con mucho menos y hay que aceptar que cuando a un estudieso le ee muy complicado acceder a la informacién gue necesita, salvo en casos muy especiales, tiende a prescindir de ella a 4 buecarla Arios pera no somos imprescindi por otros canales. Somos ne bles. Por 61 momento queda en espera yen el clvido todo ef resto, resto numeroso e ignorado: los pobres, los diletantes, los soli- -2Dejaran de existir en la eocie: tarios, los chicos, los viedo dad del futuro? Si eso sucediera, evitaria que nos preguntéramos si nuestra funcién va a ser distinta; de hecho, lo seria. Todos los registros del conocimiento y la experiencia del hombre esta- rian almacenados en una enorme memoria central, a la que se podria acceder a través de terminales funcionando conectadas a los teléfonos de nuestras casas. Nosotros -los nuevos biblioteca- rios del futuro- sélo tendriamos que reunir los documentos y organizarlos, habria que suprimir en este caeo las tareae de facilitar eu uso, de interpretar para ef usuario. Sencillamente, no interactnariamos con personas reales, sino con clientes, con coneumidores definidos a través de los eatudics de mercado. con rAtotipas. Ee probable que ese gea un excelente futuro para mvehos ¢, quizds, s6lo sea el futuro. Todo esto me lleva a concluir que nuestra profesién esta atrave- no sélo en nuestro pais cina en todo el nde una seria crisis, e rande, Si intentamos sabrevivir debemes encontrar todoe el sue spate beér co que nos permitia elevarnns sobre la computndara, los de sishemas y reunirnos a pesar de ange: 08, los analist: puestras diferencias individuales en wma imagen compartide y aceptada por todos, a través de la cunl la sociedad comience a idenkificarnos sin equivecos y sin titubros. 2 un reconocimiento de nuestra responsabilidad como docen- tes en ta formacién de bibliatecarios. Ee muy dificil ensefar sin leer, sin reflexionar y ein discutir: una ercvela debe honrarse legio Je la dudn. Se discute para aprender. no para con e lm afirmactén dogmatica, se reflexiona para enriquecerse en el peneamiehto y se lee para commicarse con otros colegas, inte- Rrantes de ese colegio de invisible trama que perdurars mientras el didlogo pueda establecerse BIBLLOGRAFIA Clavel, J.-P. 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