No te rindas

Original

Parfrasis

No te rindas, an ests a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.

No claudiques, an tienes tiempo

de lograrlo y empezar otra vez,
admitir tu oscuridad,
vencer tus temores,
soltar el peso,
reiniciar el ascenso.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,
perseguir tus sueos,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo.

No claudiques que tu existencia es eso,

retomar la travesa,
alcanzar tus ilusiones,
desatorar el tiempo,
pasar los obstculos
y descubrir la bveda celeste.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el fro queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,

No claudiques, de favor no te sometas,

aunque el helor abrase,
aunque el terror roa
aunque el Sol se oculte y cese la brisa,
an arde tu espritu,
an viven tus ilusiones
pues posees tu existencia y posees tambin
tus anhelos,
porque lo has anhelado y porque te anhelo,
porque existe el vino y el deseo, es verdad;
porque no hay golpe que no sane el tiempo.

an hay fuego en tu alma,

an hay vida en tus sueos
porque la vida es tuya y tuyo tambin el
deseo,
porque lo has querido y porque te quiero,
porque existe el vino y el amor, es cierto;
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el fro queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
an hay fuego en tu alma,
an hay vida en tus sueos
porque cada da es un comienzo nuevo,

Despejar las puertas,

liberar los seguros,
marcharse de los muros que te defendieron,
vivir la vida y admitir el desafo,
restaurar la alegra,
estudiar una meloda,
deshacer la defensa y estirar los brazos,
desenrollar las alas y tratar otra vez,
festejar la existencia y retomar el firmamento.
No claudiques, de favor no te sometas,
aunque el helor abrase,
aunque el terror roa
aunque el Sol se oculte y cese la brisa,
an arde tu espritu,
an viven tus ilusiones
pues cada jornada es un inicio nuevo,

porque este es el instante y la mejor ocasin;

porque esta es la hora y el mejor momento;
porque no ests solo, porque yo te quiero.

porque no te encuentras solo, porque yo te

anhelo.
Mario Benedetti

Mario Benedetti