donde no hay naturaleza, no hay ser. siempre hacia el estado, lo
estado, en el estado, por y para el estado una fugacidad de ser que no llega a ser, que es solo estado, un pseudo-constructorganismo extraordinaire capaz de evitar la nada que sartre atribua a todo serpara-s, y es que el estado cuasi-es mquina, sin ser, todo lo ms un estar-en-s entre los dedos perpetuado a base de afecciones de poder, de engalanamientos por estados-sbdito, que nunca pas por la dialctica de haber sido futuro. o s? no fue, efectivamente, soado? claramente no saban lo que hacan. o s. hoy todos lo desean, veneran. es dios redivivo. pero nadie lo sabe, pues el saber se refiere al ser, y, por repetirlo una vez ms, ste no es el caso.
la ciencia ficcin errabunda plaga desorbitada seres anodinos, pero se
acerca al monolito clarkubrickiano. ms cerca, cada vez ms cerca, y sin embargo se escapa (todava no sabemos lo que es) porque la mejor filosofa del siglo veinte ha querido escudriar al ser pasando de largo el estado, un ente que (una vez ms, no hay que cansarse todava) no es ente pues en tal caso habra naturaleza y ser, cuya caracterstica es precisamente pasar de largo y sin embargo ejercer el mayor de los dominios. cmo un estado sin ser domina es la pregunta que hay que hacerse a casi un siglo ya del ser y tiempo heideggeriano. aqu ya no llega la pertinente interioridad del yo, arrojada, escapada y aniquilidada, estirada hacia el otro, todo lo que se quiera. aqu el misterio es otro.
la figuracin sera algo as como: trono y altar unidos, de altura y
extensin supremas, pasta hueca de cemento puro, sin adornos, slo las flores de los sbditos, siempre equidistantes entre s y de un centro que no existe. sus sacerdotes visten de turbio. es de noche pero hay luz esparcida, la justa para asegurarse de que el vecino tiene sus ropas de preso bien planchadas. masas informes acuden y se dispersan sin
concierto, pero plomas. no hay voces, todo es silencio. de hecho no
hay vida. no puede decirse siquiera que haya mecanismo. lneas rectas de estructura sin imaginacin, verticales de un crecimiento sin frontera, sin contenido, hacia arriba siempre, deseado siempre, inerte.
slo con la palabra podemos cruzarnos, y darle el hachazo mortal.