Quien ama no juzga y ve claro que cada persona tiene sus razones para actuar tal como lo hace, Lo cierto es que cada persona siempre hace lo mejor que puede en las circunstancias que lo condicionan. No juzgar te dignifica y te permite ser inmensamente compasivo y comprensivo con todos. Avanzas mucho en el sendero espiritual cuando imitas a Jess en esta hermosa escena del evangelio: Al contemplar a la multitud Jess sinti compasin porque estaban decados y desanimados como ovejas sin pastor. S, eso es lo que somos todos los seres humanos cuando fallamos: somos ovejas sin pastor. Por eso tu misin y la ma no es juzgar, es comprender, servir, dar aliento y tender una mano amiga. Disfrutas de una paz infinita y serena cuando destierras los juicios y entiendes a cada ser en su proceso.