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mB KARE ApRaWaAM opencion de tales impelos, La observacion nos emela que ning eemls evtetiva, cada tna de las cuales tene una base orginica prox Dat es runea completamente superada o reprinida. Por el contario, Pefe‘nucwo proucto del desollo pose exracerticaderivedae de SS ‘hisoris astern. No obstante, aungae en alguna medida se conse ‘an leg sgnos pripitivos del ator © 2! mismo, podemos decir que Ia ope tin dele formactin del caries ee veleteorente no nares ‘Ouro cambio de. gran importancia em Ta ormacion del carder cg aguel eel que cf nivaivo pers a acid de ambitalencia hablo mictamelue eu un sentido relatigo)- Wa se han obec jem- for yarn mostrar de qué todo ef caracter de Ja persona, evita fos Eetefuon despues de Kater lingado aia claps final el desvol, Tmblen ine yestrta Uaovar lavatencin aqut hacia el hecho de que “Gnictel de ane persona Um. oon- Flew serio de sentimientes ambivalentes, habré siempre a peligro, tanto paa ells come pasa su comtornc, de que repentiiaunente pase ce ‘heubde que sl uia persona va a desarvollar su carder aprox ta exe pants que hemos covnierado como el rel ie ticgnie camiidad de tehuientos. amines {ove de ir nao com wn superacion telat Srumente extosa de Ia scicud narcknta y de ia wmbivalencn Heron ve que la opinion corlante sobre a formacion del cx ster no fon Aba nnguta clave rea de las fuentes. de tse proceo fn canjunia, Por oun lado, el piccundiis,besindoee en la obeerva Sian crpitca, ha, demosunco Te evrecha relacén que hay entre Ia Grmacir del cateter y of dsorollo pstcowemual del nite, en ape Wiss ferent tea Nbidinales y Tan zelaciones suceivas de la iia om na ope, eal, not Bn eoucadn que an deals Bets infaneie c-eardter Gel individuo ext sometido a proceoe de ‘rolucidn botuclon, * Tino! psicoandisis consideramos al cxrdeter ancrmal en eetrecha constant selacibn con tos is otras manetaciones de In vide com de Ta persona. 2st, ye eco de que el cardter no es una Eos Rai equiera en los aula, bacen posible eercee ne inf de In palabra. A SMosudo Gene que (estar al midswo tempo deformidades patologias Udlcmdaeny San en primers intanca, Nuestra expesiencis deer te hut shor que ells de acer wo de Ts taj de ‘Ghee que posta emprender el plcoanista, pero es tembién en igen clos et mas retunerader. Sin embargo, en ix actualidad 20 Gio en condiciones de emir hingdn jaico general acerca de Jor Seales eeapeaticos del andl del caticer; 0 debemes dejario TU SSperienels fea Cariruvo XXVE UN BREVE ESTUDIO DE LA EVOLUCION DE LA LIBIDO, CONSIDERADA A LA LUZ DE LOS “PRASTORNOS MENTALES (1924)** Parte T LOS ESTADOS MANIACODEPRESIVOS Y LOS NIVELES PREGENITALES DE LA LIBIDO _xrnopuce1on il ee aman ae ee eae i To et, A me a a SO i EE Pe ae en, Se We gels Dae a Se rie ss ol acs oS i Siete tas cade bee She natant nae po se Pasi ne at Os pete end ead ie ana Sexton dat fp tpt a ain IE Pt le le Bt Gv 15, % A. Bt Vor epic Wh 320 KARL ABRARAD Después de que Freud estabiecera la tora de los nivles proge tale de Ie oxggnizacion de le libido, hice wn, itento de deseubhir ther chuse expec, Freud habla sido conductdo por el andisie de jas neurons iaesvon, 4 postular una fase pregenial Gel cesrvallo fe in ibido «In que denbmind fave moatsidiea’ Ut poco despues? di ya descipeibn deutlada dovana fave todavia ancrior, Ma orl oO canibatfeicn’ Fundando mis opiniones en un amphi.” vari Sonjunto de material empircn, pude demeotrar 22 que cefas pio Sthtos coneen cn hatte rns des rer iin de la Uber y aventuré a sugestiin de que iv que relation 4 A ‘ina region ef de te pe 7 Beni cnet cintco no jt Peele aspectoy de modo que no padé presentar Pruebas convfacents de ma Epes asi al misno tempo, Freed eal’ el problena de Ia melanco a desde owo anguio, y dio cl primer paso real hacia cl descubri- mighio del inecanismo de la enfermedad. Demostré. que el. paciente, layne e fabr perdido 4 ole ammo, lo feaesn nue See eee oe ae ae minke gue por oem. Plo, for autoreprocher 6h iggn en realidad. $n objeto perdido) . “Ta experiencia subsigaiente me parcoe haber confirmado la im- portancia de ambos procesos, Ia regresidn de la libido a la etapa bral y al mecanismo de incroyeccién. Y ademis de eo, ha demostrado que hay una estrecha velacién entre Ios dos. Ios andlisis sobre los que se basa la publicacién presente no dejan duda alguna acerca de este lsimo punto. Como espero_pods clare Beben inencion ‘se tos en_ ete, campo de inyestigacin, una vez mis relacionados con el noubré de Freud. En primer lugar, 4 indice que en la melancolfa, el acontecimiento de Importancia subyagente ela pérdida ae . cde 3. aparicién de la enfermedad, y que esto no sucrde én los casos obses ‘you. Es verdid que el neurdtico obsesivo tiene una actitiad marcads- Stmente ambivalente hacia su objeto, ¥ que teme erderlo; pero. en {lima Heston ig Comers Hl cescubimient deta diferencia Ventre ainbor eiidarpatolbgicas es de gran importancia, como espero ques pondca de rnnifesto en el cua dem ext, Eo sep Itigar, Freud ha dado recientemente tuna direcciéa, més definida a nuestra_investigadién dé lon estados de exaltacién maniaca#. Luego Guedard claro para el leecor que progreio representan sus teorias sobre this prhieros intentos inciestos de 1811 240 Hn Ta terete edicom de sus “Dre! Abhandlungen zr Sexualiheore™ 32 Ver capitulo XI. 231 CL “Paola de grupo ani del ago" 1821) Psicoanitisis crimco 3a 1090 fo initado eer wn tabejo whee Ie pins maniac Aepresivas en el Sexto Congreso Peivouniliteo, Me vf obiigada a ne. frome, dado qur wo eae ok mt pols anes hoe A ene 2 sedge apes igen probe muntaernaeee Taide om Ce ee eee eee fancraa Gs is caucus de guns ome lee foe pete Ee grupo. Tos venlundor de eet alisha’ Pere tonplendent i torn de Bred sobre le ccectens de ka anes icles Y mmmltcon Apart Se ceo cite ea na Aoevr pnt que completcran fa erie oe mee Sa ae Reorder SV erect renee ee trttnoee ia publican’ de mi matral phcoenllien Me epade peh ‘elt, dar wna bitten compl de ee doc cats nee Sea ee Pars eviac a’ posbdad Ue Un daguton etoney Sebo tec oe Sere epee cease erate nec tte et en oo lie 9 mmariog dude ctueittn aie teres unas aptess Jrque elas habla noe a ee ts peinlist en ‘ovcbnolades meres Bl cane shee ese ee Muang pies el eno cecal de le alte ath mene, ee Sagunicn nym mi dio onan yl te hes de un conn nneque yor mimne aoe atoaye my gee ee Sei Tan Tos pacientes manfacodepresvor que sie neljeno or dos casoe recientes que avalice completamente, eran saronee Solo Ae Sade opinaalaad ae Hace ga cioeretane pees Peer aera ea ee agree ee Pero no conldero probable que el ania de pales mujeres condiaea = conctusione® fuadamentalmente diferentes, eaperalie 2st en te vf ut deen il simomas una bisexualided exirad te marcada, aif que in ludableente,ienen muchos. puntos de seats eteiat Eel mento oa que el una pure de-cie publiacin ane el Séptimo Congreso Psicoanalitico =, se demostrd claramente el interés Ce ee ee Tnjorielaor alee ocupaban de ls mints costones y Reeves 2 Cotelaroncsnolablemchte smiles @ ar sae ore, eta problema dade un punto de vina muy dente Deke necteoass En epoca nla importante conbucion Ge Rake Se ont 282 Realizado em Bern on 122, S88 "Nach dem Tovle dex Urstes” (928) 32, KARL AmRAd Ane enriquecié considerablemente nuestro conocimiento de la psicologta del canibalisuo, En Ia primera parte de esta obra examinaré brevemente ciertot problemas relatives a los estados maniaco-depresivos, en particular €l problema de la relacién del paciente con su objeto amoroso du- ante: sus estados de depresiOn y mania, y durance sus “imtervalos libres”. En la tegunda parte trataré esos problemas de una manera mis completa, y consideraré el tema del desarrollo de la Hbido en su ‘conjunto, 1 MeLaNootin ¥ Neunosts Ousesiva: Dos EXAPAS DP EA Fast Awa SApica-oE 1A Limo Al inicfar el examen del trastorno mental Uamado melancolfa, hhareinos bien en compararlo oon las neurosis obsesivas, dado que estas afecciones, relacionadas estrechamente con la melancolia en cuanto 2 Piicologia, han sido en alguna micdida despejndas de a misterio por el psicoundliss. ‘Ya en 1911, al mencionar Jas semejanzas entre Tas dos enfermeda- des, vanto en To que Tespecta a su euadto clinica como a su estructura, eefialé que lor sintomas obsesivor se presentaban con frecuencia en los casos de raetancolia, y que los neuréticos obsesivos padecian esta dos de depresién. Dije ademas que en ambas afecciones se descubria en la vida instineiva del paciente un alto grado de ambivalencis; y ‘que esto s¢ comprobaba con la mayor claridad en la carencia de ajuste entre sus emociones de amor y odio, y entre sus tendencias homose- xuales y heterowexuales, Investigaciones reciente me condujeron_a.ta_hipStesis de ae ag : Concectencin, en mi presente estidio sobre la mielahcolla me pro- pongo tomar como punto de partida, no el cuadro clinico completo, Hino el denominado “intervalo libre” que se intercalz entre dos pe- rlodos de enfermedad. Desde el punto de vista del observador elinico, los estados ma- nniacodepréniver siguen un curio Interinitente, ‘mientras quo los esta- dos cbigiivos s0n, en conjinto, de caricter crénico. No abstante, los limos muesiron una clara tendencia a tener considerables dismin ‘cones, En realidad, en. alguinos casos obsesivos Ja enfermedad se. pre ena & ataques “agudos, que’ son muy payecitos a los estallidos periodicos de Ia afeccién en {a melancolfa. Una observacién cuidadosa Tealizada durante tin largo periodo de tiempo nos demuestra aqui, ome en tantos ottot ctios, que una condicién se funde con. la otra, Porcoanisiss cxistco 323 \dedura absoluta entre aientras que al principio’ sblo vemos una aaieusas que al princi Tita opinién seve confimads a medida que progressmos en nue tra indagacion paioldgicn. Puer descabrimos que el paciente que ea puesta sags pion de depron y Callan, nose cwcct tra en realidad perfecamente bier durante su “intervalo libre, interrogamos simplemente a tales pacientes con més detenimiento, nos enteramos de que durante largos intervalos de eta clase pasan de cuando en cuando por estos de inimo depresivos © hipo stan cox Peo Io que es priclarmente intron paca el aaa aque en todas las alaccones cilcas se descubre que et paciente ene arate si "intervalo libre” wna formacién del canicter anormal y que a coincide de un modo inconfundible oon Ie del neurbtio obse En ‘todo caso, en. lo que abarca mi experiencia, no parece posible hacer una distinc clara y répida enue el cardeter melancblio y el Uamado “carécter obsesivo”. En su “intervalo libre”, iliatddes rerpecio-a la iimpiera y el ordga; la mistn tere dencla'a asumir una ctitud obsinada 7 Gesafiantalernando con tina doclidad exagerada y un exceso de *Dontlad’: ls mismas snorma- ey de onda rai alco ys posesones xs aor de caricter proporcionan una importance evideecia, Ge qu ex fos condiciones patolégicas ticnen una estrecha relaciéa pialégion con. Sint tala fae progential de a ibid. Sf suponttos revenge tan taps en i combtciOn taraterologin de leo peronar propre sea la melancols y de las incinadas a la neurons obweaivt, es uy Saree por gtéuon ered gue pare de fe mls fom tiga de caricer deba ser ora de ua Opera del ove. Es verdad ‘tue Yemen legato aa conchsign de que'eh faaclanclla ef prcente bandon aus Telacoues pricousatales Gon si Sbjetar mienewe que a $neutBtieo absésivo ee Las arregia al final para escapar a exe desis, Pero entinces nox vemon tente al problema, de er que In teacion Fa el objeta ¢s mucho mds lébi] en una clase de pacientes que en a ore Seqin Is tora pslcoanalitica, los puntos de fiaciém que se han formado eu a1 cams del desarolio.de'ls libido, determinsrii, hasta vale para la telaciém del individuo ‘don el mundo las inh. biciones del desarrollo y los proceios regresivos, retlran siempre. estar deerminados ‘pov as, primeray Hpcones ia era de lide, ra bien, pese 2 su contin rélacion con la organizacién anal-sidica de la tibido, Ta melmeolia y Ta neurosis obsesiva eghiben cerias di ferenciat Wiementales, no sblo respects a la faie a Ta cal regiesa TE MIdo" al Sir le afeceién, sino también lo que atafie a la 3% KARL ADRAHAM sctitud del individyo hacia. gy, objeto, puesto que la melancolia To abandona, siienttas que la neurosis obsesiva lo conserva, Por lo tanto, a atologicas tan amphiamente divergences pucden partir de In etapa afalsdica, se sigue que esta etapa conbere elementos hete- rogenees, que Ista alire no heinon podédd.separar. Hin otras pala ‘bras, nucitro Zonoctiiento de esta fase de Ta evolucion de la libido, Gebe ser incompleta. Y ademas, fay otras consideraciones que just ican que pensemos que, en realidad, ére es el caso Hasta ahora, nos hemos famiJiavizado con ues etapas del des arvollo libidinal, eu cada una de las cuales. pudimos observat_que tenia importancia preponderante determinada soma erdgena. Ext zonas erdgenas son, en orden temporal, la oral, lr analy y la genital e nls excitaciones Ibidinales que sorresponden al ero em e8 etapa coneniones earechas y miliples con lof impulias sidicos. Ya he indicado en un Uabsjo ailerior®™, que ese el descubrimiento de Fred, nuestra observacién clinica confinnado una y ots ver la estrecha relacién que existe entre estas dos esferas instintivas: y sin embargo, nunca hemes indagado el oft fen ee particular recon Hemoe aprendido en el picoanalss ie pacientes" neuvdticos que los proceor. excretion Son emplendos ‘con fines sidicos, y hemos deseubierto que la observacién de la psi colgi ce lo ios cantons ete Hecho. Tenis vino que un tasgo de cardcter aislado —Ja desconfianza, por cjemplo— stele pio toler tanto Ge facies itis como ae Nenie aralen Pore Gece ‘Sbperviciones y otras parecidas no nos han Hecho cimprender Ia razon e esa combinacion de las actividades sidicas y anales. Podemos avanzar un paso mis hacia Ia solucién del problema si tomamos en cuenta otro conocimiento palcoanaliico biet! verficado, que he watado en mi ya cltado trabajo", tate es, que s6lo se con’ sigue una completa eapacidad para el amor cuando {a libido ha Te gado a la etapa genial, ‘Tenerior asi, por un lado, procesos erdticos §nales combinados con una conducta sidiea, en expecial con emocio hes despiadadas y hostiles que son destructivas para au abjetor y por otto lado, un efotinne genital combinado con tendencias que son benévolas hacia su objeto. Pero como he dicho, esta-comparacién sblo sitve para acercamnos tun poco ms @ nuestro problema, que continua sin sokiciéa en cuanto fo tabemos por-qué, eh nivel del desarollo, Tos impulsos sidicoy exhiben una espédal afinidad por el erotsmo’ anal, precisa: ‘mente, y no, por ejemplo, pot el erotisn genital. Aqui, nue- ‘Yamenée, nos pueden sesultar dties los datos eipiticos del psicoand Jisis. Pues ellos muestran: Et 1,} Que el erotismo anal contiene tendenciss placenteras opuesta. 228 Ver opitulo XXUL Sa Caplio XXUL, stcoankussts etintco 325 (2 Que dos tendencias, opuestas similares existen en el campo de impulsos ¥dicos. Ta evaciacién del intesting provoca una exeitacién agradable en Ja zona anal. A esta forma primitiva de experiencia placentera se le agrega laogo 02, ‘undada en um proceio inverso, la Fetencién ée los ‘La experiencia. psicoanaltica ha demostrado sin dejar lugar a udas que, en la etapa, mecia de m1 desarrollo Ubidinal, el individuo considera a,Ia perioaa que e el objeto de sm deseo. como algo sobre ‘un derecho de propiedad; y que en corisecuencia trata a el imismo mode como a su primera propiedad privada, ei edly, I contenido de su cuerpo, sus heces > Mientras que en el nivel geaftl el “amoi” significa la irasterencia de los eentimicntos positives hacta el objeto, e involucra nina adaptacion peicosexval a exe bjeto, en ef nivel anterior significa qe se trata al objeto como si perteneciera al individuo. Y puto que en este nivel inferior existe sodaris en Seal aed meglio ; ‘mods lcunido #] newrdiigo obsaive oe ve anarade ida-de m1 objeto, y cuando el metancilien lo pier i ‘fice para el Inconciente de ambos nina expalsion de, eso ldo de uns expulsion Hsien de loe extrementans Supongitioy que todo peicoanalista podrd confirmar exe parelelo con si propia observacion: En’ inl trabajo ya menclovado = lo he ‘watado mit deallaamente. En este lugar_llamare la atencién sole Inente sobre el hecho, has pervonas_ nema dtess reacdonan aos ela anal Gate Goes peal’ See ae ae eee Peron 9 Sel peda de un objec mats (Reacaonarin con Enlpiclin o dares sgin como sea considerada esa perdide por fu inconciente, cuya acti, de acuerdo con la ambivalencia desu vida emotiva, x naturalmente variable. El inconciente nega o afm Jn perdida por medio del “lenguaje organico” que va couecsuion Las ities den must oe Us: patbsate aeane Meowaceta stone én Ia periona tina volenta prea en tus eatiaias, como si fuera @ expulsurse + todo el infesting, 0 como si algo se extuvicrs rompiendo teatro de en y fuera a salix a través delano. Sin olvidar que una Feaceién como sta tiene milipies determinantes, senalacé en este logar la vinica causa que nos interesa,; Debemos considerar a era reac. ‘cién_como_una forma arcaica de pessr que_ha sido, conservada enol incoriciente; y podemes ubicarla al lado de un zitmo primitive, des- GHW "por Rohe en el cual los parieties ‘det difunto defecan Sobig la fimbs recs ec 220° Cf. expla XXL 28 Gapfeilo SOUL 326 KARL ADRAMAD Vale ta pena observar que cierts formas det lenguaje conservan uodavia cares bitellas de este pasielo entre perder algo y evacua’ el imesting. Por ejemplo, en alemin se llama “Lomnge =" al exc suento de Joy animales, la conexion entre est palabra y “les"2° Jn palabra inglesa “lose”, oa evidente Gomo ejemplo, rlataé cl siguiente cutiouo ceremonial ejecutado por unt mujer neuttica. (l1e etado ya este ejemplo en el abajo hnencionado,) Esta mujer, que prcentaba extetnos rayges de earde ter anal, ra por Jo genttal caper de deshacere de objetes en desuso. No obstamte, de cuando en cuando s¢ sertlaimpelida ibrar Se de uno u otto de ello De todo que habia inventado una manera de engafiase 2 6 misma, podrlamos' deer. Solis it hasta un bosque fercano, y anter-de dejar la casa tomaba el objeto que tenia: eue ser tirade —por ejemplo, una vieja prenda de vettic—'y Ip sujetsba por un exiremo bajo lor codonct de su delanal,& su espalda. Ene fonces lo "perdia” en ou camlnata, hacia el bosque. Volvie pot oue tamino part no toperar de nucvo con él. Ast para poder abandonar IR'pesraén do-un objeto, tenfa que dejo car dete la pate Poe tielor de ao cuerpo Adends, mada confina oveste hipéess con tanta elocenca como las exprsiones de 1s niflon. Un peguefio hingaro,coya tala vla en Dutdapest, amenayb una ver a su nodrza con esas palabras "Si me haces enojar te cagare hasta Olen” (un ditto a le ota orilia del Danubio) Sogin a opinién del nino, el modo de desen- Baruarie de una persona a la que ya no se quetia, ea le defecaci, Esta idea primitiva de que eliminar tn objeto 0 perdetio ei quivalente ala defecacion, not resulta lejana a nowotts, Is personas mores: tan remeta, en veldad que slo tone den Worcs proce de investgacién piicoanaliies hemos podido recuperar cant clas det pomattento pritve, y adn at, mayoria de las et sons reciben exe descubrimento con un incrédulo menco de cabera, No obstante, certam productor plcolgicon, tales como los mites, el folldore, y fos wsos del idioma, nos permiten neconocer que este bi bito mental es propiedad comin de fa peique inconciente: Permitase me mencionar na caprién my connie que an ow dans en les universidades alemanas. Si por alguna tala conducta se he ex: Cluddo a un eiulfante de todas le ccthots ofl de ss caste das, eto es, sa sido ms 6 menos excomulgado, se dice cominmgentc de que “Br gerat in Veruca”), Agul'se-compata inuy abies 80 "Nach dem Tode des Urvaters” (1928) 220 ("Le que ac la solnado". Cla palabra ingle “droppings” (excementen) (Como sujo = "sn". “Elva Ioewerden” = “deveubastecie de ate sole). Ft" ria aldo en el descrédto” fexcremento). “Verhise”, Tieraloeate “ex ccemento", ex lager de “WVerrut, escrdie, Bole). Potcoaniisis cuiNtco 327 mente a Ja expulsién de una persona con la expulsiéa fisica de tos {EL componente instintiyo del sadismo, tal como existe en Ia libido! infantil, también manifiesta des tendencias opuestas en accion, Una de estas tendencias es la de destruir al objeto (0 al mundo ex: terno) ; ld otra es Ja de controlarlo,;otentare més adelante mostrar fen detalle que a tendencia a preservar al objeto se ha deserrollado, pot medio te tn proceio de epreiin, & partir de la tendenct det Euctora, més primitival Por el momento hablaré de este proceso muy fen general; pero diré ahora mismo que el psicoandlisis os ha pro- Porcionado Un claro conocimiento de estas etapas y de las subsign tes en cl desarrollo del amor objetivo. Por el momento limitaremos hnuestro interés al instinto sidico que amenaza la existencia de su objeto. Y veremaos que’la eliminacién o perdida de un objeto pueden Ser consideradas por él inconciente, sea como un proceso. sédico de deitriceidn, 0 como uno ana. de expulsién Es digno de mencién, a este respecto,-que idiomas diferentes ex- la idea de perder algo en dos mancras, de acuerdo con la Ripdtesypsicoanatitica expuesta. La palabra alemana “verlieren”, la ingles "to love", y la latina “amniteere", corresponden a la idea. anal de dejar que algo se vaya; mientras que ‘deekhive en griego. “per dee''on dase artery "perdi" el ame aigifcal aging 0 estrwir una cosa. Podemos recordar también Ta interpretacion anali- tea de Pread del perder cotat como una tendencia 2 apartar al objeto, ppottada ineonsentement, $u Inerpretaci confirmada por ent Tenguas que idemtifican perder una cosa con destéuir "Stina ver ind, cert formas idfomtics muestan cudn extrecha mente tinidas en la psique inconcience estén las cendenciss anal y Shaica @ sbolir ef objeto. Les idiomas mois diversostienden a expresar télo por alurién indirecta 0 metifora 2 la conducta fundada en im putlos sidicos. Pero exes metéforas se derivan de actividades que la ‘xpericncie pricoanalitia nos ha ensefado 2 atribuir 2 lor instintos faual exético y coprofilics. Un buen ejemplo de exto Io pfrecen los informes y despachos militares de ambos bandos que apatecieron du ante Ia dttima guerra. En ellos, los lugares eran "gesiubert” (lim- piados) de enemigos, las triacheras eran. “aufgersumt™ (despejadas) ; fn los informes franceses se utilizaba la palabra “nettoyer” (limpiar), Yen ey ingen eeaning vp" (lpia) © “mopping wp” Caer PME! andi Ge os pacleates neurdticos nos ha engeflado que e sepitido conjunts de tenders, el comereador, que augen Ne las fuentes, anales y.sidieas.~tendencias a retener ya controlar el obje- te= te combinan y refwerzan, mutuamente, Y_del_mismo, modo hay | una etrecha aliqnza entre [sa tendencias desiructives que provienen de cies dos fuenies —tendensias a expelet y destruir cl objeto— EL modo én que estas ultimas tendencias, cooperan, s¢_mmanifestar” con, {a 1 lespecial laided en ta prcologa de los extadn. de 328 KARL Apmawam rclancolfa. Luego teataremos este punto con ands detalles. Lo que me agradaria hacer en este lugar, es discutir brevemente Ja accién convergente de Ios instintos analy sédico en el cardcter obsesivo, Hemos explicado hasta ahora cl excesivo amor a la Lapiera que muestran tales caraeteres, como una formacion reactiva contea tendencias coprofilicas, y su marcado amor al orden como un instinto anal erdtico reprimido 6 sublimedo, Bsta hipétess, wungue correcta, apoyada por una gran mast de datos empiricos, es en algin aspecto, unilateral. No toma en cuenta suficientemente la miltiple determ rnacién de los fendmenos priqwicos snp demos peribr eal com Limpiesa, de nuestros. pacienies, Ia, cooperacién de instintos.sidicos sublimados. En mi ensayo ya mencionado he aducido ejemplos para ‘mostrar que el orden compulsive ea también sina expresion del deseo de domingcién del paciente. Este ejerce sm poder sobre cova. Las fuer va dentro de un sisetna rigido y pedante. ¥ sncede con ho poca fre: ccuencia que obliga alas mismas personas a entrar en un sistema de sta clase. Sélo tenemos que recordar la compulsion de limpiers que padecen algunas amas de'casa. A menudo se comportan de tal inode que no dejan en paz a nada ni a nadie, Vuelven toda la casa de atriba a abajo; y obligan a las demés personas a somueterse 1 sus im. pulsos patol6gicos. En los cason extremos de un caricter obsesive, tales como se encuentran en ls neurosis de las amas de casa y em las cexageraciones neuréticas de la mentalidad, burocratica, este auhelo de dominacién se hace inconfundible. Una ver mis, slo. necestamos recordar los elementos sAdicos que integran el bien conocido rasgo de arécier anal de la obstinacién, para darnos cuenta de oémo operan de consuno las facreas instintivas anales y sédicas Para poder comprensier mis claramente Ib que sucede on el mo mento en que aparece la neurosis obsesiva o Ia melancalia, debemos ivigir nuestra atenciém wna ver me hacia esos periodos Ge la vi el paciente que estan relativamente libres de sintomas. La “re son" del_paciente absesivo.y et “intervalo”” del maniaco Toi aithanente: Catal : | de "peider” sa. objets, ive amor al.orden ya le ucede algo qe entrafic una anienara ia el sentido expuesto, snbos tipes de eure eos Teac con gia lena. £1 paciente reine tla I eegln de sus fijaciones Hbinates positivas pita combuti el peligro de cue Ia corriente emocional hos hacia st objeto Uegue. ave dewsate fuerte. Si las tendencias conservudoras —les de reenciga y control det objet son as potstomy es. contie en torno del objeto ao roso_provorars fenémencs de compulsion psiquies, Pero sf tristan jIssLopuestas tcudencias analsidicas —Ias gue te proponca: dev} cpr labo cones ef pact fae en bn ta de Sep (Mido metanSlis, patcoanuisis cxinico 329 No nos soxprenders descubrir que aparecen en Ia melancolia sin- tomas obveaiveh que eh la neurosis obese sedan cstadov ce depresidn, En estas ocasioncs, Ia tendencia destructiva 0 la conserva: ora, scgiin sex el caz0, no ha conseguido imponerse completamente Por io general sin embargo, una de las dos —la tendencia a exhibir, sintomas maniaco-depresivos, o a tendencia a mostrar una conducta Dbsesiva— ocupa el primer plano del cuadro clinico. Pero todavia no fstamos en cokdiciones de indagar més profundamente las causas de tate juego de Jox dos conjuntos de sintomnas. La experiencia psicoanalitica y Ia observacién directa de los nitios tan eablecido a Hecho de que el cnjunto de nig ta, destruccién y la expulsign del objeto. 3 Inds antigo, Bn el desarrollo normal de su vida pstcosesual, el indi vidiio termina por ser capar de amar a su objeto. Pero todavia «© hecerario estudiar con mayor precisién el camino que atraviesa, cor menzando por el 2utoerotismo de su infancia, y culminando con wn amor objetivo completo. Podemos decir con seguridad: al principio la ido infantil carcee de objeto (es autocrética). Luego toma como ‘objeto a su propio ego; yo se dirige hacia objetos externos sino después de ero, Pero aun entonces mantiene durante atgiin tiempo la ‘calidad de ambivatencia; y es sélo en un perfodo relativamente tar ‘io de su infarcia que el individvo es capar de tener hacia st objeto Jana actitud completamente cordial Cuando cemparamos_el-curso_qué toma la sesivay_en la melancolia, podemos ver de inmediato carstico abscivd, 4 pesar de In inseguiidad de sus rel ‘objeto, aquélls tio, e"ha deiviado de 12 meta normal de su desa 4&5 tin sentido regiesivo, tanto. coino en sl.caso. del melancblico. cuando irrume wu enfermedad el paciente_ deprésivo, completo. todas Tes Pelaciones con el objeto. : | experieicla psicoanaliica ya nos ha obligado a comprobar Ia existencia de una claps pregenital, ‘el desarrollo de la proponen destruirlo y perderlo. E} neurético obsesivo regresa al Whimo de exios dos niveles, de modo que puede mantener contacto con el objeto. Durante sus perfodos de remisién puede sublimar sus jmpal Sos anal-sidicos en una gran medida, de modo que su relac el mundo extemo puede spareeer como normal ante una abservaciin cortiente. Lo siamo puede sucecer en la melancolia. Aun 12 tia clinica admite que el melancélieo puede ponerse “bien”, esto ¢s, recaperar st sud mental. Pues durante el periodo en que. sus.sin tomas estin.ausenten el paciente marlacodepresivy, pusie iranstor- Inar sus initinwo de TW fsuna manera que el neurdtico obsesivo, Per 330 KARL ABRAWAM tan pronto como su ego entra en un coullicto agudo con su objeto motos, sbandona su telacin con ese objeto. ¥entonees se hace ‘eviderte qe. la totalidad. de sus aublimaciones y_formaciones react! ‘Vas, que. son. tan. parecidas.a las del cardcter obsesivo, derivan del nivel inferior de la etapa anal-sidica de la evolucién de’ su Hbido, _ | Esta diferenciacién de la etapa analsidica en dos fases, una pri mitiva y oa posterior, paiece ser.de. radical importancia. Pues en In linea divisoria eritre amas fases tiene lugar wt cambio. decisive en Ja activud del individuo hacia el mundo entero, En realidad, pode mos decir que ef en esta linea divisoria donde comienza el “amor “objetivo” en el sentido estricto, pucs ¢s en este punto donde comienca . # predominar la tendencia a conservar el objeto, ‘Tampoco es tal diferenciacién de interés meramente teérico. No w6lo sirve pata proporcionarnos un panorama claro de un periode particular del desarrollo libidinal infantil; también nos ayuda‘ obte her una comprensin mis profunda del movimiento regresivo de la Iibido en Tas psiconeuross.:Veremos luego que el procese de, regresion cde la melancolfa no se detiene en el primer nivel de Ia etapa anal. sidica, sino que retrocede hacia organizaciones libidinales aun. mis archers cr jue. ist, vee qué fa sido cucada la - Abie Jas dos fates analsddicas en una diveccién regre: “Tos” elects son particilarmente desfavorabtes. ‘Una, vec que’ la Jibide ha renunciado ‘alas relaciones con su objeto, parece déslizrse ripidainente hacia abajo, desde un nivel hacia el préximo interior. Al considerar de exctema importancia esta linea divisoria estamos te acuerdo con la opinién médica comtin, Pues Ia division que hee snes establecido 1os psicoanalistas a partir de datos empiticos, coincide le hecho com la clasilicacién de neurosis y psicois que hace la me ‘dina clinica, Pero por supuesia, el psicoandlisis no intentaré establecer tna feparacion rigids eis sfecions neu y pueda, Por el principalmente, solfen_incurrizen ‘ividas fantaslas basadas en impulsos canibalistiggé. llas.se refferen Wonorder al easipe del Gbjcta amoroio cn todes Ini partes posbler pécho, pene, brazo, nalgas, ete: En aus arociaciones libres tienen com EEcounti I dea de devorar «Ie persona amas 0 de morder partes de su cuerpo; 0 se ocupan con immigenes necrofigicas. A veces pre- Sentan estar disersas fanasias de una’ manera iat yo iabibida, ‘otras veces 14s ocultan tras sentimientos de repugnantia y horror. También exhiten ¢ menudo una violets resitenia contra ol wo de sus dientet. Un paciente solia hablar de una “perera de mast Como uno de las fendmenes de su depresién melanciica. Parece in- Clusive que el consecuente desuso de los dientes puede realmente ‘ausarlet una enfermedad, Demosiré hace algunos aiios (1917), en fexos de melancolia donde el paciente se negaba absolutamente a alimentarse, que su_negztiva Tepresentaba un autorastigo por sus im pubsos canibalives. En uns reunién reciente de la Sociedad Psicoana- [ica Inglesa, el Dr. James Glover hablé tobre un caso de melancolia ppriédica que exhibfa impulsos canibalisticos de esta clase; y ofrecis Epecialimente ans explicatién snalitica del modo en que esos impul S05 fueron convertides en tendencias suicidas®". En aus sintomas patoldgieos, en sus fantaslas y sus suetios, los ‘Ademds, x concise son covaparadas al excremento, puesto qpe san exojedat por el mus, como et deer y ets sosncan (Estey ata provienen en pavte de {Gna dlicusisn reiseds em wet seunign de ls Sociedad. Psicoanaltica Devine) 312" Uno de mis paclentes se inflo tna prfrods fda en le garganta, y cat consgue mace Su inte de sufeldio foe realmente um suacue conta’ el sbjewo amoreso inoyectado, combinado coa un impulso de caigare a sf mmo, Sine andi prments tanasin teladonadas con ef sncelaio de Ioisc cayo tena fr dene Inegor el padre ante altar a panto de maar 2 su propio hijo con UM coal, nivel oi, entorices debemos suponer. que tambien hay certos.: 842, KARL ABRAHAM pacientes melanciticos nos presentan un gran mimero y variedad de tendencias oralsidicas, tanto concientes como reprimidas, Estas. ten: dencias son una de las principales fuentes de padecimiento aenial de los pacientes depresivos, especialmente en el caso en que se wuelven ‘contra el ego del sujeto, bajo 1a forma de una tendencia al auitocay. tigo. Debe observane que esta situacién contrasta con algunos estadlos ‘mentales neuréticos, en los cuales los sintomas patticulares pusden ser formas sustitutivas de gratificacién de In zona oral. He descrito ‘casos de este tipo en mi trabajo sobre el primer nivel pregenital de Ia ido®. Y hay ademas ciertas porversiones en las que el erotismo oral proporciona un considerable monio de placer. Aun teniendo en a7 =. Sf abecrvainos alent depresivos a a “tensions desagre mene. la cadena aroiativa del pacionce ‘briremos que el exceso de desagrado que experimen a la etapa de la evolucon ibidinal ala hue he segue do despies de haber perdido a ou objeto. Pacs obseryaremos que viene an deseo pecaliar de usar su bocd de una manera muy dates de las Tuuuishay de mOrder ¥ comer “melicionadss aneriommente, ‘Dare’ un “ejemplo Ex ta poca en que se eitaba recuperando de su depresén, un paciente me: hablo de sus suefior diurnos. En ellos se velu 2 veeet Impulsado a imaginar que tenia wn cuerpo femenino. Empleaba todo tipo de artficos para crear la flusién de que tenta pechor de mujer, yencontrabs un placer expectal en la fatasia de amamantar a an bebe: Aunque en tal fantania desempeftaba el papel de Is madre, © veces lo cambiaba por el del nido que succionaba el pecho. Su Te cién sobre el pecho de la madre se expresaba de dos tancres: en Ui gran aiimezo de sintomas relacionados con la zona ota y en un deseo fowy marcado de reelinar su cabeza contra algo suave como an pecho dle mje As por ejemplo, solin conducirse de uns meuera’ uy curios con ef almohadén del sofa, durante el andliss, En lugar de dejario donde estaba y apoyar en la cabea, solla tomarlo y ronetlo sobre su cara. Sus aSociaciones mostraron que el almohadon repre. rentaba al pecho que era acereado a su cabeza desde artiba, La extna con el almohadén reiteraba wna situacion placentera. de 0 Intanel Ademés, habia visto en esa posicin ast hermano menor, y aroclaba fon exe especticulo sentimientos de intensos cele. ‘Otro paciente metanestico que tue decia que durante sus peores ataques de depresién tenfa la sensacion de que una mujer podria liberario de sus sufrimientos si empleaba con el un amor } solcitd rmaternales especiales. El mismo tipo de ides estaba presente aqul He Podido analizar repetidas veces el significado de tales ideas, y" puedo 243 cE eaplealo 2, Pstcoaniisis cLiNtco 343 recordar wn caso que dexcribt en un abajo anterior. Um joven que sufria de depresién ~aunque no melancélica~ solla sentise Cast ‘a lagrosamente alivindo al beber un vaso de leche que Te aleanzaba su rare. La leche le daba la sensacién de algo cilido, suave y dulce, y Ie recordaba algo que habla conocido hacia tiempo, En este cas0\ cl ‘eeseo del pecho, del paciente, era sncontundibie, ‘Todas mis observaciones psicoanaltias hasta gl presente, me Ue- van a la conchisién de que el melancslico esta. uataado de_escapar a Sus nips otalsidieas, Bajo estos impulses, cuyas maniiestadioncs daw a tio’ del cuadeo dinico, acecha el deseo. de una placentera act iad de sacl ut eo. que. nos vemos oblgados a suponer. que bay. una. renciidivIntema en la fase oral de la bide aa coane belay oie fe anatsatica Kel aivel primario. de eg ase le Hate fleo Sit Higade M1 40 ae, mir. Este acto es unm. de. iconporaci, Peto Gue no pone fin's Is existencia del obyin, #1 mito Win no Puede distingur ents su propio yo 7 el objew cater. Ego y objeto ton concepiosineompatibler con exe nivel del desarvoll, Todas no serha echo ningun citerenciasm entre el mito. que, mara ye Taare que amaman, Adem, e! nie ao tiene tobasiaseotinion tos de odio amor. or consigueate, sa estado tenia oot tne sti ie de toe fandtetacion de bivalent: I nivel eathdariosde ete fase dilie et_ primera en. que el allio cambia su actividad de sunsién por ota de Tres Pa eit Togs Guster metctooar on comunicacion pritada que me. hoo a

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