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-El hecho de ser capaz de controlar tu propia vida, de controlar tu comportamiento, de no depender

demasiado de lo que hagan los demas, es una fuente de felicidad. De lo contrario es una fuente de
infelicidad, de infelicidad pura. Hablas de la impotencia aprendida, cuando realmente no tienes control. Que
sucede entonces, como reacciona la gente cuando no puede controlar su propia vida?
-Si expones a las personas en una situacion en que no pueden controlar cosas significativas que les estan
ocurriendo, entonces se vuelven impotentes, se dan por vencidas. Posteriormente, incluso cuando pueden
controlar, no lo intentan. Esto puede llevar a la depresion clinica. Entonces se argumenta que un
componente de la depresion clinica, el no puedo salir de la cama, la tristeza, es este sentimiento de impotencia,
de falta de control. Sabemos que las personas necesitan tener control.
Hay algunas evidencias de que empezando con bebes de dos o 3 meses, ser capaces de ejercer control, y en este
caso control sobre sus cuidadores es una fuente de alegria.
Se ha visto en un juego con bebes en el cual cuando mueven el cuerpo de cierta manera se enciende una luz y
ellos sonrien, rien, y miran a la luz. En otro grupo de bebes se enciende la misma luz, pero ellos no la controlan,
simplemente se enciende. Estos pierden interes en un instante. De ah deducimos que lo que les gusta a los
bebes no es ver la luz, sino la evidencia de que yo hice que el mundo cambiara... algo que yo hice cambio
el mundo. Eso es lo que los excita. Y si eso se ve en bebes de 3 meses, entonces es muy probable que sea
basico, es una parte basica de nuestro equipamiento que nos importe controlar el entorno en el que vivimos.

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