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LA CIENCIA DEL CAOS Rafael de la Llave Los orfgenes de la teoria La humanidad siempre ha tratado de comprender los fen6menos naturales yy de predeeirlos, Muy pronto se descubrieron dos tipos de regularidades étlles para hacer predieciones, Unas, las regulardades que sticeden siempre (por «ejemplo los movimientos de los planetas).Otras, as regularidades que suceden ‘en promedio, Por ejemplo, se puede decir con mucha seguridad que agosto es ‘mas caliente que enero, aunque sea muy diflell decir cudl va a ser la tempera- tra de un dia determinado. La matematica del caos Las matemiticas de los sistemas deterministas se formulan en el siglo XVII on eleélculo infinitesimal ylateoriade ecuacionesdiferenciales. Dada una ley de la naturaleza conocida con exactitud y unas condiciones iniciales también ‘exactas, se puede predecir el futuro con precision completa. Hasta el siglo XIX, lateoria de ecuaciones diferenciales se basa en manipu- lar f6rmulas que dan el movimiento de manera exacta o bastante aproximada recurriendo al céleulo numérico, No obstante, el método de encontrar férm las que proporcionen soluciones exactas tiene inconvenientes. Por ejemplo, teorias fisicas muy semejantes (que levan a resultados medibles cuantitativa- ‘mente muy semejantes) pueden llevar a férmulas muy diferentes. Peor atin, se demuestra en el siglo XIX que hay ecuaciones cuyas soluciones no pueden representarse con las funciones cuyas teclas aparecen en todas las calculado- ras (sen0s, cosenos, ogaritmos..)y los mateméticos empiezan a estudiar cada ‘vez més funciones (elipticas, de Bessel, hipergeométricas, etc.) que permitan cexpresar los resultados, Pronto se descubre que esto ain es insuiciente y que, dde hecho, hay ecuaciones cuyas soluciones no pueden representarse por {6 ‘mulas medianamente manejables. Las nuevas ideas que en ecuaciones diferencialeslevaron finalmente a la teoria del eags tlenen su origen en los trabajos de Poincaré, Lyapunov, Birkhol, centre otros, a finales del XIX y principios del XX. La observacion fundamental de Poincaré fue que muchas de las cuestiones que nos interesan. son esencial- ‘mente cualitativas (Habra un choque de planetas?, Hay una Orbita que salga cerca de la Tierra y vaya cerca de la Luna sin gastar combustible”). La res- puesta a estas preguntas deberfa poder obtenerse sin pasar por formulas, \doberia bastar con razonar eobre acpectoe cualitaivoe. Recusrdese que las ‘matematicas son solamente un método que permite razonar con una seguridad perfecta. Si se es bastante culdadoso e imaginativo se puede hacer una teoria, ‘matematica de cualquier aspecto del mundo. Un tipico ejemplo de estos razonamientos cualitativos en ecuaciones dife- renclales es la observacion de que si se nos dice que tenemos una corriente Las matematias del siglo an ‘que esté siempre entrando en cada punto de la superficie de una esfera,enton- es dentro de Ia esfera tenemos un punto en el que la corrente est quieta. Este ‘método de razonar fue bautizado por Poincaré con el nombre de Analysis Situs yes conocido hoy en dia con el nombre de topologia, Desde su creacién afina- {es del siglo XIX, la topologia pas6 por un periodo fundacionaly el descubri- imiento de nuevas aplicaciones en otras dreas. Pero fue a finales de los aos Sesenta cuando muchos topélogos que habfan refinado enormemente su arse- nal volvieon a lo que era el orjgen de su disciplina: las ecuaclones diferencla- Tes. Uno des deseubrimientos que bésleamente se remontan a esa época es la lamada dependencia sensitiva alas condiciones iniciale, el llamado efecto mart pose, Este pintoresco nombre viene del meteor6logo E. Lorentz, que observ6 fn los afos sesenta que un error imperceptible, como el causado por el batir {de las alas de una mariposa, inluldo en las ecuaciones de la atmésfera podia, ‘recer hasta ser del tamafo de un huraeén en unas semanas. Este efecto ya se fconocia entre mateméticos como Lyapunov, pero el paso fundamental fue ‘arse cuenta de que no era sélo una patologia elucubrada por matematicos, ‘ino que solia ocuriren la naturaleza. Este efecto viene a decir que en muchos ‘Sistemas, sas condiciones inicales s6lo se conocen con una precision limlta- da. al cabo de poco tiempo el conocimlento de ls trayectorias se pierde por ‘completo, Natese que si se conocen las condiciones iniciales con una precision ‘Completa también las trayectorias estan determinadas con una precisin com pleta pero sila precision no es total, entonces las trayectorias parecen impre- Uecibles y eaéticas. O sea, los errares crecen exponencialmente como el inte- rés compuesto del dinero en el banco. Latteoria de e6mo deseribir ls regularidades en promedio y de cémo hacer predicciones sobre ella fue desarrolada de una manera tentativa por Laplace. Estas regularidades eran muy sorprendentes (por ejemplo, se aplleaban a hhechos tan intimos como el nimero de bodas o de nacimientos) pero también perfectamente veriicables, Sin embargo, aparte de sus innegables éxitos prac: ficos, la estadisticay la teoria de probabilidades no han tenido una base firme hasta hace muy poco. Kolmogorov en los aos treinta se da cuenta de que si se hace un diccionarlo en el que probabilidad se susituye por medida y las cons- truceiones de eéleulo de probabilidades se traducen en otras de la feoria de la medida, se obtiene una teorla matemstica coherente. Resulta asi que los razo- hamientos en medida o probabilidad no son éistintos, son simplemente raz hhamientos en un idioma distinto. Un idioma tan préximo que de hecho la tre- Gduceidn es mecanica. Kolmogorov puede entonces aprovecharse del trabajo fesarrollado poco antes por Lebesgue y otros, obtenlendo ast una base per- {ectamente eoherente para e céleulo de probabilidades. Kolmogorov y sus dis- ‘pulos no se quedaron ahi. Armados de este poderoso lenguale, atacaron muchos. problemas que antes ni siqulera podrian haber formulado. Desarrollaron asimismo una enorme cantidad de herramientas. Algunas de fellas, como la noclon de entropfa de Kolmogorov-Sinai es fundamental para la teorla del eaos. Hay que destacar también que la entropia de Kolmogorov-Sinal tes exactatmente el mismo objeto que aparece en la teora de Ja informacion de Shannon, uno de los logros més brilantes de la vida intelectual de este siglo ‘que, ademés de elegante, ha hecho posible todo el desarrollo moderno de la Ingenieria de comunicaciones, am a denca del coos Todas estas teorias, y algunas otras que menclonaremos més tarde, con- vergen en los aflos cincuenta y sesenta. Esta época es desde el punto de vista Ge las matemticas puras los aos de la explosion de la teora del caos. A ésta pertenecen los teoremas KAM (Kolmogoroy-Arnold-Moser) y la teoria de siste- ‘mas hiperbélicos que aun hoy son las bases de la teoria del caos. Un poco més tarde el ordenador se une a estas herramientas; al ser los razonamlentos nece- sarios muy cualitativos los céleulos con ordenador, siempre afectados Ae error, son aceptables. Yaa finales ellos setenta los ordenadores desa- rrollan capacidades visualesy empiezan a produeir dibujos con una cantidad razonable de esfuerzo ¥ gasto Con todos tos personajes ya en escena, sélo quedaba esperar la sefal de partida. Para los matemsti- cos, la revolueén del caos estaba servida. Los fisicos necesitaron un poco mis de tlempo hasta que ‘empezaron a usar el lenguaje y Ver {que se aplicaba ala realidad. La fisica del caos Otro de los desarrollos que convergieron en la revoluct6n dl eaos fue lafor- mulaclén matemética de la mecénica estadistica. Era ésta una disciplina un poco magica iniciada al final del siglo XIK por L. Boltzman y el nombre utilize- ‘do para denominar a la teoria era ya una paradoja. No estaba claro qué tenfa ‘que ver la mecénica determlnista con la estaistica. La idea bisica era que si ‘suponemos que las particulas tienen propiedades estadistcas y las hacemos ‘evolucionar de acuerdo con una ley determinista, algunas de estas propiedades, ‘estadisticas se conservan. Desgracladamente, a pesar de enormes éxitos tales ‘como predecir la viscosidad de los gases, aspects cuantitatives del movi miento brovniano y otras cosas, la mecéniea estadistica estaba plagada de paradojas y de argumentos incomprensibles. Una version dela mecdnica estadistica del equiibrio que era rigurosa empe- ‘26 a parecer en los aos sesenta en los trabajos de Dobrushin, Ruelle, Lanford, Sinai, Gallavott y otros. Desde el punto de vista de la teorfa del caos que ahora ‘nos ocupa, el punto culminante es el trabajo de Sinai (seguido después por Ruelle y Bowen) que demuestra que las probablidades de ocupacién de pur- ‘os en in sistema cabtico pueden ser descritas y caleuladas con los métodos 4de la mecdnica estadiatiea. Aparte de una nueva tecnotogta para hacer eéleu Jos, esto brinda tun nuevo conjunto de intuiciones: a algunos Tenémenos ca6tl- cs se les pueden aplicar los métodas dela termodinamica La unificacién de ideas aleanza entonces un nuevo nivel. Los mateméticos ‘que trabajaban en la teorfa del caos en los sesenta, hablaban un lenguaje que ‘nificaba a la ver los fenémenos deterministas, los estadisticos, a teorfa de la Rafael de la ave as medida y aspectos de la termodinémica. Al ser las mateméticas las mismas pue- dden sacar partido de intuciones y conceptos de todos esos campos. Problemas limposibles de formular hasta entonces pueden resolverse inmediatamente Uno de los avances que galvanizan a los fisicos es el descubrimiento, simul tneo e independiente por M. Feigenbaum en BE. UU. y . Coullet,C. Tresser en Francia, de que existen unas leyes de escala universal; es decir, en el momen- ton el que empieza el caos en algunos sistemas, magnificando las trayectorias por un numero magico que no depende del sistema, se obtiene un dibujo muy pparecido al original, Esto aclara muchas observaciones (descriptivas) de Mandethrot que habia encontrado fenémenos semejantes en inuchos aspectos de las cienelas naturales y los habia popularlzado con gran celo. Més tarde, teste fendmeno se extiende a més variables y se formula de una manera mate- ‘maticamente precisa por J. P. Eckmann, J. Epstein, P. Collett, H. Koch y 0. Laniord. Conclusion ‘Una vez que este conocimiento se propaga, van apareciendo en campos ‘muy diversos nuevos fenémenos que encajan en el paradigma. Certamente en astronomia y mecénica celeste, pero tamblén en analisis numérico, en léseres yy en muchas otras disciplinas experimentales como la quimica, la biologia © incluso en campos no experlmentales como la economia. El desarrollo det stil matemético ha permitido enunciar o interpretar nuevamente las leyes fisias. La verificacién experimental de estas leyes ha cambiado nuestra. vision del mundo, De cara al futuro se desarrollan nuevas aplicaciones en todas las fronteras elas ciencias naturales y humanas mientras se preclsan nuevas téenicas mate- miéticas. En mi opinién, algo muy fructifero en los préximos afi serd el desa- rrollo de una teoria de ecuaciones en derivadas parciales semejante a la desa- rrollada para las ecuaciones ordinarias. Hay patrones y formas (esplrales,rec- ‘éngulos) que se reproducen en fendmenos muy diversos y es muy posible que tengan una explicaclon muy semejante. Por otra parte, los métodos numéricos necesitarén también un desarrollo ms profundo. Bbtogratia ake Ry Gols: Chote Dynami, Cambedge Un: Pres 1996; na lectura que intouce os ‘problemas ceticos con muy poos reuse. aan Didi, Ae (6: toi tin Se 0 nce de ‘lik, J: Cox Sex Baral 1988; una Historia siempre preci pero muy lee. use, York, Dynamics Springer 1857; un ietoduclén visual on uy buen sftare Rode, D; Chance and Chao. Princeton Un Pres (191); 8 una isin genera {Nota tas nos han do preparads co a ayaa de Angele lave Ramona Gone apr Hede teto ms ao, a6 ta denca del coos

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