Hace cuatro aos entr en vigor la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. El objetivo era que la Federacin, entidades y municipios se coordinen para prevenir, atender, sancionar y eliminar la violencia de gnero. Todos deban compartir los mismos principios para elaborar legislaciones locales y reglamentos, as como polticas pblicas. Lamentablemente, a casi un lustro de distancia, el saldo es negativo. Con nueve meses de retraso se public el reglamento de la ley, y no se ha elaborado el Banco Nacional de Datos e Informacin sobre Casos de Violencia contra las Mujeres, instrumento que servira de base para elaborar polticas pblicas en esa materia. An contando con presupuesto, tanto para ese fondo como para el inexistente banco de datos, no se ha puesto en marcha el Fondo Nacional para la Alerta de Gnero. En los gobiernos estatales, apenas el ao pasado se logr que todos tuvieran legislaciones en la materia. Campeche, Coahuila, Guanajuato, Hidalgo, Durango, Sonora y Tamaulipas an no elaboran los reglamentos correspondientes. El Observatorio Nacional de Feminicidios ha denunciado que el tema ha sido una herramienta de denuncia poltica en vez de un incentivo para hallar una solucin. La norma define desde violencia fsica y econmica hasta la sicolgica y sexual. Por primera vez se incluye a la figura de violencia patrimonial. Pero por innovadora que sea la ley, si las autoridades encargadas de aplicarla carecen de voluntad, no tendr incidencia alguna. El INEGI, en sus estadsticas sobre mortalidad 2005-2009, report un incremento de feminicidios de 2.45 a 3.52 por cada 100 mil mujeres. Una de cada cuatro ha sufrido violencia fsica y/o sexual a manos de su pareja. El 82% de quienes han sido vctimas de violencia no denunci el crimen. rmcp