Del Catálogo de Impresos de La Sección de Fondo Antiguo Del Archivo y Biblioteca Del Convento de San José, O. Carm., en Caudete Albacete. Siglos XVI y XVII (Presentación e Introducció)
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Del Catálogo de Impresos de la sección de fondo antiguo del archivo y biblioteca del Convento de San José, O. Carm., en Caudete Albacete. Siglos XVI y XVII (Presentación e Introducció)
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Del Catálogo de Impresos de la sección de fondo antiguo del archivo y biblioteca del Convento de San José, O. Carm., en Caudete Albacete. Siglos XVI y XVII (Presentación e Introducció)
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Del Catálogo de Impresos de La Sección de Fondo Antiguo Del Archivo y Biblioteca Del Convento de San José, O. Carm., en Caudete Albacete. Siglos XVI y XVII (Presentación e Introducció)
Del Catálogo de Impresos de la sección de fondo antiguo del archivo y biblioteca del Convento de San José, O. Carm., en Caudete Albacete. Siglos XVI y XVII (Presentación e Introducció)
FRANCISCO J. DOMENECH MIRA
CATALOGO DE IMPRESOS
DE LA SECCION DE FONDO ANTIGUO,
DEL ARCHIVO Y BIBLIOTECA
DEL CONVENTO DE SAN JOSE, O. CARM.,
EN CAUDETE. ALBACETE.
SIGLOS XVI Y XVII.
VOLUMEN I
Presentacién
a cargo del P. BALBINO VELASCO BAYON, O. CARM.,
Miembro de la Real Academia de la Historia
y del Institutum Carmelitanum de Roma.PRESENTACION
Las bibliotecas conventuales han tenido, a lo largo de los siglos, una impor-
tancia excepcional. Era una de las piezas de los monasterios y conventos que més se
mimaban en la legislacién. Al frente de las mismas estaba, como bibliotecario, un
religioso responsable, quien tenia la misién de conservar debidamente los tesoros
bibliograficos; debia estar ademds al servicio de quienes solicitaran los libros para su
estudio y por supuesto Ilevar el control de la salida y entrada de los mismos, Era
igualmente de su incumbencia que el recinto estuviera limpio y acogedor. La adqui-
sicién de obras impresas era una de las partidas que figuraba en los libros de econo-
mia y una de las obligaciones que tenian los superiores
Entre los carmelitas la importaneia de las bibliotecas estaba relacionada con
la relevancia del convento. En la demarcacién de la provineia de Aragon y Valencia
quiza la mas importante de las bibliotecas era la del famoso Colegio de San José de
Zaragoza que merecid los honores de que se imprimiera un catélogo de sus existen-
cias. Este catélogo lo elaboré el P. Roque Alberto Faci y se publicé en Roma en 1726.
Lleva por titulo: Bibliotheca inferior collegii S. Joseph Carmelitarum
Caesaraugustae a RPM. Fr. Raymundo Lumbier collegio nostro legata, indice
alphabetico nomina et cognomina auctorum. Comprende numerosas obras de apro~
ximadamente 600 autores: santos padres, tedlogos, escritores misticos, predicadores,
etc, Menos importancia tenian las bibliotecas de los conventos situados en poblacio-
nes que no eran grandes focos de cultura, pero siempre eran estimables.
Los fondos bibliograficos fueron acumulandose durante siglos y desde el
comienza mismo de la fundacién de los conventos, por lo que no era infrecuente que
las bibliotecas poseyeran algin que otro incunable; podemos pensar en la riqueza de
las de conventos medievales como Zaragoza, Valencia, Calatayud..
Un golpe durisimo suftieron con motivo de la exclaustracién de 1835 y la
suerte de los libros fue diversa. Como norma general en las grandes capitales, las
autoridades civiles se preocuparon de que los libros pasaran a centros oficiales delEstado; en cambio, en los pueblos, menos sensibles a la cultura, fue tristisima la for-
tuna de los libros de los conventos. No hace muchos afios pudimos comprobar emo
en Gea de Albarracin parte de la biblioteca del convento del mismo pueblo permane-
cfa en el sobrado de la casa parroquial, materialmente cubierta de polvo.
Descendiendo concretamente al convento de Caudete desconocemos porme-
ores que orienten acerca de los fondos bibliograficos desde su fandacién en la
segunda mitad del s. XVI hasta la exclaustracién de 1835. Con toda probabilidad
desaparecerian la mayoria de los libros. Algunos los Ilevarian consigo los exclaustra-
dos y puede que pasaran otros a casas de familias particulares, Desde la exclaustra-
cién hasta el afio en que se restauré el convento de Caudete en 1888 la suerte seria
varia.
Con la restauracién del convento, de nuevo se comenzé a formar, como era
preceptivo, la biblioteca y el hecho de que fuera casa de formacién, obligaba a la per-
manente adquisicion de obras de Filosofia y Teologia. Este seria el cauce normal de
la formacién de la actual biblioteca, pero hubo otros; lo acreditan las investigaciones
de Francisco J. Doménech Mira.
Los carmelitas exclaustrados o familiares de los mismos hicieron llegar al
Convento libros que poseian y asi no es extrafio que se encuentren algunos pertene-
cientes al antiguo convento de Vich, por poner un ejemplo.
Lentamente pudo ir formandose una biblioteca apreciable, de forma que en
1931 contaba con unos 4000 ejemplares, de acuerdo con el testimonio del P. Alfonso
Lépez que cita Doménech. En este afio otra exclaustracién, concretamente en
Caudete, y otra didspora de libros. Al encontrarse el convento en el centro del pueblo
cabe Ia hipétesis, probable, de que muchos de estos libros fueran custodiados por
familias particulares. Al hacerse cargo del convento la Orden, por medio del P. Elias
Requena, terminada la contienda civil (1936-1939), se recuperarian estos libros y tal
vez se almacenaran en alguna de las dependencias del inmueble. El hecho es que se
fue formando la actual biblioteca.
Afortunadamente para la cultura hoy se encuentra situada en un lugar envi-
diable y catalogada con los més modemos sistemas informaticos, gracias al desvelo
de un carmelita caudetano, P. Ramén Gisbert, y de un excelente profesional,
Francisco J. Doménech Mira, Este tiltimo es el autor del presente Catdlogo de impre.
" sos de Ia Seccién de Fondo Antiguo del Archivo y Biblioteca del Convento de San
José, O Carm. de Caudete, Siglos XVI y XVII, y que forma el primer volumen.
Francisco J. Doménech, formado en la Universidad de Madrid en Filologia
Hispanica ¢ Historia, imparte enseitanzas en el LE.S. “Pintor Rafael Requena” de
Caudete (Albacete) y acredita que domina, ademas, las normas de Biblioteconomia
Con buen acuerdo precede al catilogo una amplia introduecién sobre laaventura histérica del convento de Caudete con interesantes conquistas en este campo
a las que no se habia llegado con anterioridad. Reciba la mas calurosa enhorabuena y
el deseo de que continite su linea investigadora. En esta misma introduccién fija las
caracteristicas de su catélogo y describe 80 obras de los siglos XVI y XVII. Nada que
objetar a esta descripcién: los pormenores que ofrece constituyen un verdadero alar-
de de precisién por los que merece nuestro agradecimiento mas sincero. Un derroche
de técnica para una causa noble.
Nos complace, como carmelita, saber que existe un ejemplar de las Obras de
San Juan de la Cruz, entonces Venerable, de la edicién de Barcelona de 1619 0 la de
Maria Patrona de Juan Bautista de Lezana (Roma, 1648).
Que veamos pronto el segundo volumen.
P. Balbino Velasco Bayon, O. Carm.INTRODUCCION
En 1998 la Comunidad de PP. Carmelitas de Caudete (Albacete) emprendié
el proyecto de inventario y catélogo de los fondos bibliogrificos antiguos que se con-
servaban en el Convento de San José de la localidad. El volumen de estos fondos
librarios, su variada procedencia, lo mismo que su calidad y mayor antigiiedad, deter-
minaron entonces la creacién de la Biblioteca del Convento de San José, O. Carm.
Pronto, a este fondo inicial pudieron agregarse otros nuevos depésitos que, dispersos
por diversas dependencias del monasterio, fueron encontrando acomodo en sus insta~
laciones. El Archivo y Biblioteca del Convento de San José, O. Carm. (ABCSJ) esta
formado por tres secciones: ef denominado Fondo Antiguo (FA); la Hemeroteca y
Libreria de Espiritualidad Carmelitanas (HLEC), y por ultimo, el Archivo del
Convento de San José (ACSJ)', La seccién Fondo Antiguo (FA) constituye sin duda
el depésito mas extenso de la entidad. Comprende una nutrida coleccién de impresos
espaiioles y extranjeros editados entre los siglos XVI al XIX. Su néimero -pendiente
atin de una evaluacién definitiva- no es inferior a los dos mil titulos, lo que convier-
te a ABCSJ cn una de las bibliotecas monésticas mas relevantes de la provincia de
Albacete.
Una importante porcién de los impresos que se custodian en ABCSJ, proce-
de de los antiguos conventos de la Orden Carmelitana localizados en Catalufia,
Aragon, Navarra o Valencia, y son el resultado de la desamortizacién eclesidstica en
el siglo XIX. No son escasos los voliimenes que fueron legados a la Comunidad de
PP. Carmelitas de Caudete por personas privadas, eclesisticas 0 no, naturales o resi
dentes en Ia localidad; s6lo en ocasiones sus nombres nos han Hegado*. Por tiltimo,
en el depésito también se llegaron a integrar impresos de los siglos XVIT y XVIII ~
no conocemos cuando ni en qué proporcién- que procedian del extinguide Convento
de la Purisima e Inmaculada Concepcién de la Virgen Maria, O.FM.Cap., de
Caudete (1635-;1835?). Son éstas las bases de la actual coleccién, que ha permane-
cido dividida largos lustros sin ningjm criterio de seleccién de libros
-I-La incidencia de varios factores, hasta ahora, ha obligado a que la realiza-
cin del catélogo general de ABCSJ se haya demorado més de lo necesario. En pri-
mer lugar, el hecho de que los materiales bibliograficos antiguos aparecieran disper-
sos por Jos anaqueles del depésito en que se almacenaban, al carecer de cualquier cri-
terio organizador explicito, convertia en una tarea verdaderamente laboriosa la loc:
lizacién o la consulta de los impresos. En segundo término, la ausencia de un sistema
de clasificacion tampoco respetaba las unidades tematicas que se apreciaban en una
inspeccién inicial de los libros. En consecuencia, lo habitual era que se asociaran los
materiales bibliograficos antiguos - que, por otra parte, requerian un tratamiento espe-
cial para su conservacién y cuidado- con los otros fondos librarios que componen la
coleccién actual, por lo general mucho mas modernos y de valor desigual.
Finalmente, la mayor parte de los impresos se encontraban diseminados en las depen-
dencias del coro de a iglesia de Ntra. Sra. del Carmen, lugar que ha venido sirvien-
do, en las tltimas décadas, como depésito general para la biblioteca de la Comunidad
de PP. Carmelitas de Caudete; en cambio, los impresos que se consideraban mas
valiosos se depositaban en el claustro alto del Convento de San José, protegidos en el
interior de armarios cerrados de madera y cristal. A pesar de los desvelos por amino-
rar las carencias que presentaba el mayor de los depésitos, las condiciones de con-
servacién y custodia de los fondos bibliograficos resultaban sumamente inapropiadas
para esta finalidad, de manera que la humedad, el polvo o la suciedad ambiental, entre
otros agentes, han venido acentuando el proceso de destruccién de los impresos.
Por otra parte, y ante la evidencia de que se carecia incluso de un libro de
registro, sea antiguo 0 modemo, que especificara el asiento total de las piezas que se
custodiaban en la biblioteca conventual -al menos a un nivel descriptivo muy ele-
mental: autor, titulo, pie de imprenta, nimero de volimenes, signatura catalografica
0 tipo de encuadernacién-, resulta imposible establecer un célculo aproximado de las
incorporaciones, las pérdidas o las distracciones de fondos antiguos impresos 0
manuscritos que se hubieran producido en la coleccién a lo largo del tiempo. Una vez
revisados los fondos librarios que se almacenaban en el coro de la iglesia de Nira. Sra
del Carmen y en las otras dependencias del Convento de San José, en orden a cuan-
tificar el mimero total de libros que integran la coleccién, puede afirmarse que la sec-
cin de Fondo Antiguo (impresos de los siglos XVI al XIX) sobrepasa los mil tres-
cientos cincuenta titulos, lo que corresponde a dos mil seiscientos treinta y cinco
volimenes"
-12-IN SPIRITU ELIAE.
LOS ESTUDIOS DE HUMANIDADES
VINCULADOS AL CARMELO EN LA VILLA DE CAUDETE
(SIGLOS XVI-XX).
Fundado el actual Convento de San José, O. Carm, de la villa de Caudete en
1578 por el P, Miguel Alfonso de Carranza‘, la pérdida del antiguo archivo conven-
tual (siglo XVI-1888) apenas ha permitido construir sobre bases s6lidas su historia;
més atin la de la propia biblioteca conventual, tan estrechamente unida a la
Comunidad de PP. Carmelitas a lo largo de los altimos cuatro siglos. En las paginas
siguientes pretendemos mostrar la relacién de los religiosos carmelitas de San José
con el mundo de los libros, vinculo que se remonta a los propios tiempos de la fun-
dacién del cenobio. Las primeras noticias se fechan en 1587. Ese afio el Capitulo
Provincial de la Orden del Carmelo, reunido en la ciudad de Huesca, ya nombraba a
cinco religiosos estudiantes de Dialéctica y decidia la provisién de un lectorado en
Artes y Filosofia para que atendiera las necesidades formativas de los vecinos de la
villa de Caudete*, En el Capitulo Provincial de 1590 se nombran prior del entonces
“Convento de Santa Maria de Caudete” al P. Jeronimo Piquer y superior al P. Juan
Bautista Gomis; este Ultimo conventual era profesor de Filosofia y predicador de
notable erudicién. Los Capitulares designaron a seis conventuales - Fr. Miguel Salort,
Fr. Pedro Cabanes, Fr. Bautista Panes, Fr. Luis Carbonell, Fr. Juan de Aza y Fr. Mateo
Ruiz- estudiantes de Artes". En el Capitulo Provincial de 1597 la provisién de cargos
monisticos resefia los nombramientos del P. Lorenz6 Red6 como lector de Moral, el
del P. Pedro Armengol como lector de Teologia y el del P. Jaime Taengua como pro-
-13-fesor del Colegio’. Por ultimo, en el Capitulo Provincial de 1600 fue elegido el P.
Vicente Pascual en calidad de lector de Moral*.
Si nos remontamos a las primeras décadas del siglo XIX, la comunidad de
PP. Carmelitas de Caudete suftié en su patrimonio los estragos de la Guerra de la
Independencia (1808-1814). Aunque disminuida y con grandes apuros econémicos,
Jo que aumentaba mas aiin las penurias y necesidades de los conventuales, en diciem-
bre de 1810 la vida de observancia transcurria en el Convento de San José sin mayo-
res sobresaltos, conforme declaraba el P. prior Antonio Garrigés®. Una vez terminado
el conflicto bélico, la vida reglada de religiOn se normaliz6 de nuevo. La iglesia de
Ntra, Sra. del Carmen y el monasterio habian suftido daiios en sus fibricas, lo que
oblig6 al entonces P. prior Pascual Rivera a poner a la venta algunos materiales de
construccién que procedian de los derribos en los inmuebles".
El Trienio Liberal (1820-1823) significé otra dura prueba para los conven-
tuales de San José. Con motivo de la promulgacién de la Ley de 25 de octubre de
1820 por la que quedaba suprimida la Compafiia de Jesiss, se establecié la sujecién de
los religiosos a los sefiores obispos (art.8), la prohibicién de admitir nuevos novicios
(art. 10), la existencia de mas de un convento de una misma orden y en un mismo
lugar (art. 14), y la supresién de todo aquel monasterio que no tuviera un minimo de
veinticuatro ordenados in sacris. De conformidad con estas disposiciones, los con-
ventos suprimidos habrian de pasar a la propiedad del Estado que, a su vez, los habria
de destinar a la utilidad publica; los objetos artisticos serian incautados y los de culto
entregados a los obispos para su reparto a las iglesias pobres o necesitadas". En opi-
nién del P. Rafael Maria Lopez- Melis, O. Carm., los religiosos se acogieron en su
forzado exilio a los conventos de Valencia, Alicante y Orihuela, y otros permanecie-
ron con sus familiares en Caudete”. La ausencia de los conventuales se hubo de pro-
longar hasta al menos el 1 de noviembre de 1823", fecha en que triunfaron las tropas
de Fernando VII. Es presumible que este abandono temporal significara nuevos des-
trozos para la fabrica del convento y, tal vez también, la pérdida de cuantiosos bienes
artisticos y patrimoniales.
Las Ordenes religiosas suftieron nueva exclaustracién con motivo de las
leyes desamortizadoras del ministro Alvarez de Mendizabal. Hasta el momento la
falta de investigaciones dificulta el conocimiento del proceso histérico que se verifi-
c6 entre 1833 y 1836. El reinado de José I, las Cortes de Cédiz, las necesidades
hacendisticas de Fernando VII y el Trienio Liberal, produjeron leyes desamortizado-
ras que, en algunos casos, permitieron poner a Ia venta bienes de Propios y del Clero.
Sin embargo, su volumen nos es totalmente desconocido en la provincia de
Albacete", por lo que resulta imposible, a la vista del estado actual de nuestros cono-
cimientos, cuantificar su consecuencia sobre 1a Comunidad de PP. Carmelitas de
Caudete. El Real Decreto de 26 de marzo de 1834 establecia la clausura de los con-
ventos cuyos individuos tomaran parte en alguna rebelién contra el Estado, y el de 14
-14-de abril obligaba a suspender la admisién de novicios en todos los conventos del
reino. A estas medidas pronto se afiadieron nuevas leyes que promovian la constitu-
cién de una Junta Eclesidstica (RD de 22 de abril de 1834), la supresién de los con-
ventos que no alcanzaran los doce individuos profesos in sacris (RD de 25 de julio de
1835), la supresién de monjes y monasterios que no fueran considerados de interés
artistico o histérico (RD de 11 de octubre de 1835), y la declaracién de ventas y pues-
ta en subasta piiblica de todos los bienes que habian pertenecido a las extinguidas ins-
tituciones religiosas (RD de 19 de febrero de 1836). Todas estas Reales Ordenes fue-
ron complementadas con el decreto de exclaustracién general de los institutos reli-
giosos (RD de 8 de marzo de 1836) y su ratificacién por la Ley de Bienes Nacionales
de 25 de julio de 1837"
Cuando se clausuré el convento de Caudete, en 1835, vivian en el mismo
once religiosos"’. Entre otras consecuencias, la exclaustracién supuso que sus con-
ventuales ejercieran el ministerio sacerdotal fuera del monasterio, quedando bajo la
jurisdiccién ordinaria del obispado de Orihuela. Muchos exclaustrados, sobre todo los
mas ancianos, se vieron entonces en la necesidad de regresar a sus localidades de ori-
gen; otros, los mas jévenes o los naturales de Ia localidad, sirvieron en puestos subal-
ternos en las iglesias y capellanias de la villa de Caudete”. La iglesia de Ntra. Sra. del
Carmen parece que nunca se cerré al culto piiblico, de manera que la parroquia fue
atendida durante afios por los propios religiosos afincados en la localidad, que se
habian integrado en el clero secular
Aunque el RD de 19 de febrero de 1836 declaraba la venta y subasta publi-
cas de todos los bienes que habjan sido propiedad de los institutos religiosos, la desa-
mortizacion de los bienes vinculados al antigno Convento de San José, OQ. Carm. solo
se hubo de realizar desde 1838. El 14 de enero de este afio el Boletin Oficial de la
Provincia de Albacete insertaba la relacidn de inmuebles que, hasta 1835, y en virtud
de la Ley de Bienes Nacionales de 29 de julio de 1837, habian pertenecido al extinto
«Convento del Carmen Calzado de Caudeter". Por decreto de la Junta Superior de
Ventas de Bienes Nacionales de 18 de enero de 1843, el edificio y el huerto contigio
al monasterio fueron adjudicados al M. 1. Ayuntamiento de Ja villa de Caudete. La
Intendencia de la Junta Superior en Ia provincia de Albacete notificé la resolucién a
la corporacién el 23 de enero siguiente, con el objeto de que fueran emplazadas en el
inmueble afectado, en el término de seis meses, las escuelas municipales de primeras
letras y latinidad y un hospital de beneficencia®; por su parte, el huerto debia ser
subastado en licitacién publica. El 31 de enero de 1843 el alcalde- presidente D.
Rafael Molina convocaba a los mayores contribuyentes de la localidad y constituia el
2 de febrero siguiente la Junta de Salvacién de la villa de Caudete, érgano que debia
supervisar el proceso de cesién del inmueble". La toma de posesién del monasterio
por parte de las autoridades municipales se hizo efectiva el 24 de marzo de 1843”, en
los términos que seiialaba la Ley de Bienes Nacionales.
“$=EI 13 de julio de 1843 el Pleno de la corporacion celebraba sesién extraor-
dinaria, con la sola finalidad de notificar al Presidente de la referida Junta de
Salvacién de la villa de Caudete la toma de posesién del inmueble del extinto
Convento de San José”. A\ dia siguiente 14 de julio el secretario interino del consis-
torio, don Cayetano Sanchez, extendia el certificado con el acuerdo adoptado por el
Plenario™. Ese mismo 14 de julio el alcalde- presidente don Rafael Molina remitia
nuevo oficio al presidente de la Junta de Salvacién, don Luis Gallur, para prevenirle
que estaba cercano el término de los seis meses que facultaba el Real Decreto de 26
de julio de 1842, por lo que tenia la obligacién legal de transmitir a la superiotidad
administrativa el cumplimiento de las instrucciones recibidas”*. La disolucién de la
Junta de Salvacién se verificd el 13 de agosto de 1843. Este dia su secretario don Juan
Bautista de Vespa comparecié en la sala capitular del consistorio para realizar la
entrega de todos los expedientes instruidos por dicho organismo y los demés instru-
mentos que obraban en su poder®, Por iiltimo, el siguiente 14 de agosto fue despa-
chado el traslado del acuerdo con la firma de los miembros de la Junta de Salvacién
relativo a la toma de posesién del inmueble el 24 de marzo, que atin no habia sido
remitido a la oficina de la Intendencia de Rentas en la provincia de Albacete”.
Hasta el momento nada hemos podido averiguar sobre la composicisn del
patrimonio que se encontraba en el convento carmelitano de San José en 1835, caren-
cia, si cabe, més lamativa por el hecho de que los delegados gubemativos solian rea-
lizar el inventario completo de cada una de los monasterios desamortizados y la indo-
le de estas propiedades. Tampoco hemos hallado noticias acerca de la fortuna que
pudo correr la biblioteca conventual, ni determinar, siquiera desde un punto de vista
meramente cuantitativo, el volumen que alcanzaban los fondos librarios de la institu
cién, En consecueneia, resulta tarea muy compleja concretar la cuantia de las pérdi-
das que se ocasionaron con motivo de la exclaustracién de la Comunidad de PP.
Carmelitas de Caudete. Debe sumarse también la circunstancia de que una poreién de
la libreria del también extinguido Convento de la Purisima e Imaculada Concepeién
de Ia Virgen Marta, O.FM.Cap., tal vez disminuida y dispersa, pasé a engrosar la
coleccién que se conserva actualmente en ABCS/ ,Quedaron los impresos de ambas
librerias repartidos en manos de los propios exclaustrados que permanecieron en la
villa de Caudete? ,Pasaron a formar parte de los fondos de las respectivas parroquias
de la localidad? {Fueron depositados, sin mas, en alguna de las dependencias del
monasterio? ,Fueron entregados a personas de confianza para su custodia?
No volvemos a tener noticias directas sobre la suerte del edificio hasta el 16
de octubre de 1851. Ese dia un oficio de la Administracién de Contribuciones
Directas, Estadistica y Fincas del Estado en la provincia de Albacete, instaba al M.I.
Ayuntamiento de Caudete para que declarara, a la mayor brevedad posible, el empleo
a que habia sido destinado el inmueble del antiguo convento carmelitano™. Las res-
puestas por parte del Consistorio municipal al cuestionario que es remitido evan
-16-fecha del 20 de octubre de 1851, y reiteran que el edificio habia sido ocupado el 24
de marzo de 1843, que en el inmueble habia sido emplazada la «escuela de ynstruc~
cién primaria” y un “hospital de beneficencia», en virtud del Real Decreto de 26 de
julio de 1842; que se habia dado cuenta de su destino a la oficina de la Intendencia el
14 de agosto de 1843; que sus dependencias habian sido ocupadas en su totalidad y,
finalmente, que su «estado de conservacién es regular, por lo que se ha reparado
cuanto ha sido necesario a costa del puebloy®.
Dos afios mas tarde, el 21 de febrero de 1853, el alcalde don Miguel Amorés
firmaba una instancia para que el edificio del convento, entonces de propiedad muni-
cipal, fuera excluido del catalogo de bienes devueltos al clero en la provincia de
Albacete, por lo que rogaba a la oficina delegada que comunicara esta circunstancia
al obispado de la didcesis de Orihuela”. Parece que la solicitud del consistorio cau-
detano no obré ningiin efecto duradero ante la Jefatura provincial. Por este motivo, el
17 de mayo de 1854 la Administracién General del Culto y Clero de la diécesis de
Orihuela, pot voz de su comisionado de ejecucién don Eustaquio Gijén, que estaba
cefectuando la visita inspectora a la localidad, pedia al M.I. Ayuntamiento de la villa
de Caudete que librara certificacién de las personas beneficiarias del arrendamiento
del huerto del extinguido Convento del Carmen en Caudete, con el objeto de recla-
marles el pago por el adeudo de ciertas cantidades en que estaban tasados los impues-
tos de las anualidades de 1852 y 1853".
De conformidad con el informe que hubo de elaborar el 19 de mayo de 1854
el secretario don Francisco Albalat Pérez, resultaba que el Consistorio no tenia cons-
tancia de que el huerto hubiera sido arrendado por persona alguna desde 1844, anua-
lidad que ya no se pudo cobrar por defuncién de su dltimo arrendatario Cosme
Martinez; ademas, contribuia a esta situacién el excesivo gravamen que los colonos
tenian obligacién de satisfacer a las arcas pablicas, por lo que los propietarios de la
Huerta de Arriba - paraje en que se hallaba enclavada la pieza- habian acordado redu-
cir en una tercera parte el valor de las contribuciones que gravaban la explotaci6n de
las aguas que regaban su superficie. Por ultimo, el documento incluia una copia del
escrito remitido el 23 de enero de 1843 por la Intendencia de la Junta Superior de
Venta de Bienes Nacionales en la provincia de Albacete, asi como el acta de la toma
de posesién del inmueble por el consistorio caudetano de fecha 24 de marzo de ese
mismo aio”
EI 18 de junio de 1871 el M. L Ayuntamiento de la villa de Caudete trataba
en sesién plenaria la Real Orden de 21 de marzo de 1871 de la Administracién
Econémica de la provincia de Albacete, sobre la reversién de edificios y terrenos del
Estado en poder de los Ayuntamientos o particulares que no cumplieran las condicio-
nes de cesién dispuestas por el Gobiemo de la nacién”. El Pleno del Consistorio cau-
detano, por unanimidad, acordé «que no tenga lugar la incautacién de dicho edi
cio», por lo que facultaba al alcalde- presidente don Sebastién Izquierdo y al secreta-