Meditacin profunda:

La soledad no existe para aquel q puede recordar los momentos en q no estuvo solo y
sabe q esos momentos volvern. La otra persona puede estar ausente, pero en cierta
medida continua a nuestro lado. La soledad es, en realidad, una manera incompleta y
nica de estar en el mundo. Los seres humanos son arrastrados al amor por la inmensa
necesidad de volver a encontrar una unidad original. Se busca al otro como si fuese una
parte perdida de uno mismo y como si esa carencia nos causara dolor. <<Me duele el
otro>>, o, mejor <<Me duele EN el otro>>, parece decirnos la soledad.
La nica forma de estar solo, es preciso, escapar a esa mirada para reencontrar o
restaurar nuestra independencia. Huimos de la presencia del otro, para volver a ser
dueos de nuestra existencia. Desaparecemos para desaparecer al otro; nos entregamos a
la soledad.
Sin duda alguna, la soledad totalmente feliz es algo imposible. Sin embargo, en una
trayectoria de maduracin individual y cultura, la soledad es positiva. Es en si un
aprendizaje q nos ayuda a asumir nuestras desilusiones y a liberarnos de la obsesiva
frecuentacin del otro.