Hoy nuestra fe está siendo erosionada desde muchos flancos (el
ambiente, la televisión, la nueva cultura que tiende a colocar aparte la fe...) Por eso, la pareja que opte por ser cristiana necesita renovar y formular en clave adulta las verdades fundamentales de la fe y de la moral que aprendimos en la infancia.
La crisis de fe que se observa en nuestra sociedad contemporánea ha
afectado fuertemente a la familia. Se han perdido dentro del hogar los signos religiosos y las costumbres cristianas. la familia ha dejado de ser una “escuela de fe”.
Orar en pareja es un signo y alimento de la vida conyugal, de la fe
común y de la unión que se vive en la vida de una pareja cristiana. Ver orar a los padres es algo muy importante para los hijos/as.
La Eucaristía dominical de familias es una excelente plataforma de
celebrar la fe para muchos padres jóvenes con sus hijos/as.
La familia es con mucho el espacio más indicado para inducir el
despertar religioso del niño. Ni la guardería, ni la catequesis, ni la clase de Religión, pueden suplir de ordinario la omisión de los padres en este punto. Porque la fe con cariño entra. Y no hay espacio vital en el que el niño reciba tanto amor y tan buen amor como en una familia sana.
La personas somos seres sociales. Por eso, normalmente,
necesitamos en todos los órdenes de nuestra vida el contar con otros para realizarnos y cumplir con nuestras responsabilidades. En este sentido los grupos, asociaciones, equipos, etc, juegan un papel importante. También para ser esposos y padres necesitamos algo de esto.
PARA HABLAR EN GRUPO
En la parte superior del folio tenéis algunas frases. No las
hemos puesto para hacer una valoración de ellas. Las hemos recogido con la intención de que ellas provoquen y evoquen en nosotros algunos temas sobre los cuales podíamos reflexionar en reuniones posteriores. Por supuesto, cada unos puede proponer lo que desee al margen de ellas.