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  • Entender La Pintura - Gustav Klimt

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    Estudio del pintor Gustav Klimt, para entender el arte.

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    Entender La Pintura _ Gustav Klimt

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    ENTENDER gs LA PINTURA “EL adorno de Klimt es una metéfora de la materia primordial en continua mutacin, sin fin que evoluciona, gira, se enrolla en espirales, serpentea; un torbellino impetuoso que asume todas las formas, resplandor de relimpagos y lenguas afiladas de serpientes, pampanos retorcidos, cadenas ‘arvolladas, velos goteantes redes extendidas Ludwig Hevesi, 1909 KLIMT Kirt proceaia de una familia de origen modesto, aunque no caren- te de ambiciones artisticas. Su padre, bohemio y de ascendencia campesina, ‘era orfebre y grabador, y su madre, vie- nesa, habfa intentado de joven la carre- ra de cantante lirica. Gustav, nacido en tun suburbio de Viena el 14 de julio de 1962, era el segundo de siete hijos. ¥ de sus hermanos, dos, Est y Georg, eligieron junto a él el camino del arte, El primero, que se unié a Gustav, se hizo pintor; el segundo, que entre otras cosas realiz6 muchos de los marcos de sus cuadros, eligié, sin embargo, la es cultura, Gusta Kim! en une fotografia de 1908. Foto de Ora Berdo, Viena. Vena, Bildorchiv der Nofonebibthek En 1876, seguido al afio siguien- te por Emst, Gustav se hizo alumno de la Escuela de Artes Aplicadas de Vie- na, y en 1883, ambos hermanos Klimt y su amigo Franz Matsch abrieron en Vie- na un estudio, Realizaron juntos algunos ccarteles para el patio del Kunsthistoris- ches Museum y pintaron los techos de algunos edificios importantes como el Sturany de Viena y la Kurhaus de Kar! sad (Karlovy Vary). Luego se dedica rona los teatros: decoracién y dibujos para el Teatro Estatal de Fiume, el Tea- tto Estatal de Bucarest, el de Karlovy Vary y, finalmente, desde 1686 a 1888, afio en el que Francisco José le conce- ié a Gustav Klimt la cruz de oro al mé- rito por su actividad, los tres artistas, decoraron, aunque ya con mucha auto- nomia uno respecto del otro, las dos es- calinatas del Burgtheater de Viera En 1890 se encargaron al taller Klimt cuarenta pinturas para terminar la decoracién de la escalinata del Kuns- thistorisches Museum. Gustav recibié un premio de 400 florines de manos del ‘emperador por la tela Interior de! anti- quo Burgtheater de Viena y entré en contacto con el principe Eszterhézy para una pintura andloga. Tres afios después, el Interior del teatro del cas- tillo de Eszterhazy de Totis recibio la medalla de plata en la exposicin de la Kinstlerhaus. Mientras tanto, después de las pinturas de la escalinata del Kunsthis torisches Museum, la comisién artisti- cca del Ministerio para la Instruccién y Ja Cultura confié a los hermanos Klimt ya Franz Matsch la realizacién de los frescos del Aula Magna de la Universi dad de Viena, pero en 1892 Emst mu- 1i6 y Gustav tuvo que realizar é1 solo el proyecto del trabajo de la Universidad ‘con su amigo, de quien se estaba ale- jando progresivamente. Se establecié Ja suma de 60,000 florines. A Klimt le co- rrespondfan los paneles con el tema La Klimt en el jardin de su estudio en Joselstacerstrosse, 1910 co Filosofia, la Medicina y la Jurispruden- cia. Pero enseguida se desencadené el escandalo. Pese a que fuera premiada cen 1900 en la Exposicién Universal de Paris como la mejor obra extranjera, la Filosofia, como luego las otras dos ale- gorias, recibié en su pais innumerables criticas. Lo que en concreto daba mie- do en esas pinturas era el reflejo de aquella “horrible” mentalidad moder- na, que, segura de su sentimiento libe- rador de renovacién estética, civil y mo- ral, ponia en peligro y destrufa las twanquilas costumbres del pasado. "El grito de la Medicina asume formas to- davia més desagradables que el estré- pito de la Flosofia. Entonces, 87 univer- sitarios se han unido contra esta notoria desfiguracién de la propia sede. No se desea seguir el debate sobre si un ho- ible cuadro del sefior Klimt debe co- locarse o no en el techo del Aula Mag- na de la Universidad. Se discute de otros problemas fundamentales de la humanidad y, desgraciadamente, tam- bién de otras cosas que se considera ban resueltas desde hacia mucho tiem- po.” A estas dcidas palabras de Karl Kraus hicieron eco las de los periédi- ccos, que Hermann Bahr recogié en 1902 bajo el titulo Gegen Klimt (Contra Klimt) “Aqu{ se exagera. Una profun- da rabia invade a todo aquel que toda- via tenga una brizna de sentido del pu- dor. ¢Qué se puede decir de semejante pornografia? Describirla seria hacerle demasiado honor. Obscenidades seme- jantes estarian muy bien en un antro donde se celebraran orgias paganas, en absoluto en salas piiblicas...” Después de todas estas polémi- cas, pero sobre todo después de que Gustav Kit en sv extdio, 1912-1914, y Emile loge, comporera de Ki, en un foto de 1909. Ja Comisi6n artistica asumiera la posi- ‘ci6n oficial de destinar las obras, en vez de a la Universidad, a la Moderne ‘Staatsgalerie, Klimt decidié actuar por si mismo. Se compré sus cuadros y, le- jos de litigios y compromisos, los ter- ‘miné definitivamente en 1907. De ellos sélo queda hoy el boceto para la Me- dicina. Las pinturas originales se des- ‘truyeron en 1945, en un incendio en el castillo de Immendorf, juntoala colec- cién Lederer, a la que pertenecian. El atractivo escenario de la vida artistica vienesa trat6 de imponerle a Klimt que viviera bajo las luces de los reflectores mundanos y lo exhort6 a sa- liralaire libre. Pero, pese ala incesan- te y frenética actividad llevada siempre hasta el limite de la tensién, Klimt fue reacio tanto a hacer declaraciones ‘como a presentarse en piiblico. Nada amante de las palabras, por naturaleza un hombre de costumbres ordenadas, timido, un solitario que estaba sujeto a crisis depresivas, se mostré siempre re- ticente a difundir noticias acerca de su vvida intima y privada. Las sefioras de la alta sociedad que deseaban poseer un retrato de un artista famoso y de moda Jo buscaban para ser sus modelos; j6- vvenes damas y mujeres de todas las cla- ses estaban perennemente a su dispo- sicién para que su pincel las retratara en cualquier pose y situacién; y, sin em- argo, entre todas las mujeres que co- nocié y estudi6, que lo atrajeron y lo ‘comprometieron incluso sexualmente, ‘una solamente consiguié estar a su lado durante mucho tiempo: Emilie Flége, propietaria junto con su hermana de tuna de las casas de moda més elegan- tes y conocidas de Viena, para quien Gustav proyect6 y dibujé bocetos, mo- delos de vestidos y joyas. Klimt sinto- nizaba con el modo de vida de Emilie, fundamentalmente burgués y atento ala vveza la moda, y con los ideales que lo habian llevado en 1897 a ser uno de los. GV/TAV KUMT Fotografia dele ortstos de lo Sezesson. Desde la izquerde: Anton Stor, Klint fn lo butaco), Kolo ‘Moser delote de Kim), Adolf Behm, M. Lenz (tumbodo), Es St8h, Wilhelm is, Emil Orit, Maxim Kurzweil. Soba, Corl Mol, Rdlf Bache. Vien, Bdarchv der Oxtereichische Nationolbiblohek. fundadores dela Sezession de Viena, a formar parte hasta 1900 del comité de di- reccién de la revista Ver Sacrum y a adherirse en 1903 a la Wiener Werk- stitte. Kime nunca perdié de vista la importancia y la validez hist6rica del significado del “arte total”, de la fun- cién decorativa y ornamental del arte. No s6lo dentro de la forma y del conte- nido del cuadro, sino precisamente ‘como elemento que se pueda revalori- zar (incluso en sus fondos de oro 0 s6lo en el preciosismo de los mosaicos del palacio Stoclet de Bruselas). El mismo coleccionaba objetos: orientales, chi- nos y japoneses, vasos y esculturas, pin- turas, incluso telas. Para él, como para ‘otros muchos artistas de su tiempo, tam- bién el objeto que forma parte de lo co- tidiano, el objeto de uso diario, puede ‘considerarse materia y expresién artis- tica. Ene sus amigos se contaban Josef Hoffmann, Koloman Moser, Otto Wagner y Carl Moll. Este dltimo era asesor artistico de la galeria Miethke, yy, en 1906, cuando los secesionistas se- guidores de Klimt formaron un grupo aislado, organiz6 una exposicién dedi- cada por entero a Vincent van Gogh. Pero, en realidad, el “jefe” espiritual de Ja Sezession fue siempre Gustav Klimt, més que cualquier otro, intérprete de la decadencia yla disgresi6n de una so- ciedad todavia encadenada al viejo im- perio austrohiingaro, cuyo encanto sin- 1i6 y cuya caida presintié. Su f6rmula decorativa, plena de simbolismos y su- gerencias morbosas y refinadas, de colores melancélicos e iluminaciones doradas, es consciente de su propio bi- zantinismo y de las influencias extemas que absotbe y difunde. Enel verano de 1909 la Kunstschau de Viena organiz6 tuna gran exposicién en la que apare- fan juntos él y Van Gogh, Gauguin, Matisse, Munch, Vallotton, Vuillard, Bonnard y Toorop. Klimt, que era pre- sidente de la exposicién, expuso entre otras telas su segunda version de Judith. ‘Sus pinturas viajaron entonces por toda Europa. A Praga en 1908, a Munich y Berlin en 1909, a Venecia, Praga y Ber- lin en 1910, a Roma en 1911, a Dresde en 1912, a Budapest, Munich y Mann- heim en 1913 y de nuevo a Praga en 1914. En 1916, Klimt viajé a Berlin con Schiele y Kokoschka. Al aio siguiente fue nombrado miembro honorario de la Academia de Bellas Artes de Viena y de la Academia de Munich, pero al re- ‘greso de un viaje a Rumania sufrié un ataque de apoplejia. Murié en Viena el 6 de febrero de 1918, poco antes de que finalizase la Gran Guerra. 1897-1898, Oleo sobre tela, 72x55 cm. Vieno,coleccién privode ESTUDIO PARA LA MEDICINA yr dela Sexson de Vira ee a sis Ver Sam. nel clbrcbn lo princes cra dele de, qe corre expres cl movie qs rb creo trod y € ae cckes x el Eb el revo opel ee deca enna pore ‘Nowa, de a decrain eter cono cree, scm le impaionc de ote 7 pos, a ei Ver Sou yas ces pubes ea aca Hearn de decry de moe deeatvos ae conven vs corde dl move, En corre, fecnre dos de Hi, corocerazds pr ran ert, wer seeucoete ervey de Klomen New Alanon ese: dopa Ner Sc, 1898. La Medicina esté dividida en dos zonas por un eje vertical; en la de la derecha, un grupo de figuras hhumanas se deslizan por el espacio de la pintura, separdndose de Ja figura aislada —que flota en la zona de la izquierda y parece huir del grupo—, que simboliza el ideal inalcanzable de las otras, que, en las redes y los velos de la Muerte, se lamentan de haber perdido la salud, Es evidente que la escena ‘est deliberadamente cortada por el Le Medicina, 1900-1907 (detal). Oleo sobre tele, 420x300 em. Lo pintra fe destuido en 1945, Como en los otras elegrios pro el Aula ‘Moga de lo Universidad de Viena dedicados © | Flos y lo Jutisprudencia, la evococién simbslcesusttuye a la descripcién histrce rechozondo le tredcién acodémico 1 suscitondo la reoccién negatva del publco. encuadre: es s6lo un gajo de la gran rueda de la vida que gira alrededor de la muerte. Casi en el centro esté la diosa Gea, simbolo de la belleza més que de la salud fisica y espiritual, casi como un tronco del que surgen las ramas de las otras figuras. La imagen de la Medicina se enriquece con otros significados: esté el concepto de la “Vanitas” en la Danza de la Muerte, estd el misterio de la vida y del mundo en la amalgama de cuerpos, esté la confianza en el culto a Ja belleza. Las figuras unidas y hermosas simbolizan la caducidad de la naturaleza humana: van hacia el Destino ineluctable arrastrando tuna a otra en la conciencia de la imposibilidad de sustraerse a su propia suerte. Las imagenes de la pintura de Klimt aparecen y desaparecen fluctuantes en el espacio nebuloso, envueltas en colores velados. Y parecen oirse las palabras de Louis Sullivan: “Las formas emergen de las formas y de éstas surgen o derivan otras. ‘Todas estin conectadas, Estudio para la Medicina (1698-1900). Dio ‘ele, 43x29 em. Vena, Grophische Semmlongen Albertina. Con su linea nervosa 1 sensble, Klimt esboz6 dos cuerpos obrazodos: ‘en busca de la mejor slucén, gira alrededor de los modelos, los ditwia por un ledo y por €! otro, y la lineo repetid, superpuest, ccentio a sensacién de movinient. Desnudo sobre fondo oscuro, (1836 ca), pz con toques blancos,45,1x32,1 em: ‘olecién privedo. Este dibujo onticpa la figura de lo Medicina que foto en el ‘espacio; pero en la intro, lo sensacién de levitocin ests ocentvado por la posiién de lo cabeza recinada y por la mesa de los cabellos, ‘que resolta le linea sues de los costodos. JUDITH (|) Koloman Moser: dtalle de un motivo decoratvo de Beispieekinstericher Schr” o corgo de R. von lavsc, 1900 la primera versiGn de Judith dejé a los espectadores y a los criticos sorprendidos y subyugados ante la audacia de la concepcién. ‘Sin duda, la pintura se titula Judith y Holofernes, pero Klimt quiso representar realmente a la valerosa heroina capaz de decapitar al jefe del ejército asirio, o quiza quiso representar a Salomé con la cabeza del Bautista entre las manos; en definitiva representa el mito de Ja “mujer fatal”, la mujer que fasciné entre otros a Gustave Moreau, Oscar Wilde, Beardsley, Franz Stuck y Richard Strauss. En todo caso, la pintura representa ‘a una mujer moderna con una mirada inquietante y una barbilla con ccarécter, que Klimt retomé de los modelos de Khnopf. La separacién de la cabeza de Judith del cuerpo mediante la gargantilla de oro recamada de piedras preciosas recuerda la cabeza decapitada de Holofernes. Destacan los dos tonos del oro y del negro, que se realzan recfprocamente; pero sobre todo triunfa la “femineidad”: el cuerpo desnudo parece surgir de los velos transparentes y dorados; enmarcado por la masa de los cabellos negros, sujeto por el collar, levemiente inclinado a la derecha, el rostro de Judith se convierte en un desatio y en una invitacién. Es dificil ‘escapar a la fascinacién que ejerce ‘ese rostro apenas alzado, la boca entreabierta, la mirada de ojos ‘entrecerrados, el atractivo de una sensualidad vibrante que si, por una parte, hace pensar en un retrato, por el otro es la representacién mitica de la “mujer fatal” 1901. Oleo sobre tela, 84x42 cm Viens, Osterreichische Galerie Fronz von Stuck: El pecode, 1899. Oleo sobre telo, Palermo, Golleria ‘Arte Modern. Lo infvenco de Suck o trovés de los imégenes de sus mujeres ftales, como est de lorgos cobellor negro rodeade por une serpente, es evident en los primeres bres de Klint y lo tencontramos en los dos versiones de Judith Judah (I) (Slam), 1909. Oleo sobre tela, 17846 em. Venecia, Gollero d’Arte Moderne. Aqui, Kit continu con su interpretacién de lo heroina (ya seo Judith 0 Solomé], que hunde sus manos en lo cobelea cde Holofernes(o del Bouts). Esto epresentacion et més sensvl,con el forso cerleo sobre un fondo decorodo en fonos colentes, entre los volutos del vstido negro; sebre todo con ls dos linees curves bloncos ‘que redeon, como une terazo, los manos ‘rispadas que oprieton su vente. Estos sugieren une sentualidad desertrenada que encuentra desohogo en el acto de violencia: la cabeza de le victima ests “clgada” de uno sole mano, relegedo of morgen de lo xcera EL BOSQUE DE HAYAS (I) Kolomen Meter un delos cedornos aparecides en el cotbloge dele Exposicion de lo Sezesion, en 1898. Al principio Klimt pint6 paisajes romédnticos y oscuros, hundidos en Jas brumas melancélicas de estanques y pantanos, que aludian a lo transitorio de la naturaleza, pero también al encanto del misterio y del infinito, con rboles esbeltos que representaban la aristocratica soledad del hombre y contaban con solemnidad, con sus tonos velados, su intento desesperado de escapar de la fuerza de la naturaleza. En el espesor progresivo de los troncos hacia el horizonte, en esa jaula de elementos verticales de tonos azulados y transparentes, plantados en la alfombra dorada del suelo, en la linea alta de horizonte, apretada contra el borde superior del cuadro, en la vibracién de las manchas de color, en las ‘twansparencias de las hojas contra ‘el azul grisiceo del cielo, los simbolos de la vida se perciben como un laberinto, y el espacio, encerrado en su forma cuadrada, como un lugar intimo en el que perderse y encontrarse. Pero, mas allé de todo significado simbélico, queda el encanto de una pintura "recortada" por un encuadre extraordinariamente modemo: un primer plano de troncos, de los que no vemos ni su arraigo en el suelo ni la copa, sélo lineas verticales, mientras que los otros parecen casi suspendidos del cielo; un cielo que aparece y desaparece en el torbellino de los tonos amarillos, azules, verdes y anaranjados de las frondas ‘a contraluz. El observador se tiene que mover entre los troncos, hhundir sus pies en la suave alfombra de hojas muertas... 1902 co. Oleo sobre tela, 100x100 em. Dresde, Gemaldegoere TinSheg, nota Ching: Bambi Tie china y colores. Detlle cde un biombo, Tokyo, Museo Nacional. los abjeteseviertlesgozoron {2 princiis de siglo de una gronreptecién ee los orists ce vongurda, en el mbit de cave interés por Oriente {ue ee uno made exc Cor Moll (1861-1945): Crepiscuo. Vero, Ostereichische Golerie. Mol fue uno de los furdodores de la Sezesion y, sobre todo, tn pntor de poisojes. Agu. le imagen de los dos érboles curvodos ¥ dels troncos que se muliplican en le perspective del fondo se refleja en el expe del logo, acentuando ol encanto del crepisclo, gery a aie Rea ee il LAS TRES EDADES DE LA VIDA Gustov Klint: delle. cde un odoeno para sw biogrofo, en Ver Socrum, marzo de 1898, la sociedad moderista de fines del siglo xix queria redefinir la funcién del artista. Protegia a los artistas de vanguardia, a condicién de que ellos aceptaran entrar en los. engranajes simbélicos de su funcionamiento; queria poder utilizar el arte como prestigio social y pedia a los autores que decoraran bancos y ayuntamientos. Entre los artistas ‘modemistas se encontraba Klimt, que se expresaba a través de una férmula decorativa suya especial, rica en implicaciones simbolistas. En este cuadro reencontramos las ccaracteristicas aparentemente contrapuestas de su pintura: por un lado, el extremo verismo que procedia de sus estudios académicos, de los dibujos del natural, de su capacidad de ver y de representar mediante una linea sinuosa y parpadeante que delimita superficies coloreadas magicamente; por la otra, el gusto decorativo, bizantino y japonés a un tiempo. En la figura descamada de la anciana, en la linea azul que encierra a la joven y al nifio, en las siluetas recortadas sobre la alfombra de flores y el fondo dorado, Klimt se declaraba embajador de la nueva pintura vienesa e intérprete de las expresiones antsticas més significativas de su tiempo: desde el juego caligrafico de las lineas curvas de arquitectos como Mackintosh y de pintores como Bume-Jones, Beardsley y Whistler, a las figuras descamadas y linguidas de Minnie y Toorop; del drama de la humanidad de Rodin al misterio de la Esfinge y de la mujer de Khnopff y Stuck. Sobre todo, consiguié fundir en su visi6n la contraposicién entre abstraccién y naturalismo. Dos estudios pora Los tres edodes de lo vide: Desnudo de onciona de peril (1903. Corboncilo,45,1x31,4 em) y Niko doemido, 1904, Lépit, $4,935 em. En los dos dbvios, Kit confirms tu deseo de comprender Io vide “10s 1905. Oleo sobre tela, 180% 180 em. Rome, Galleria Nozioncle ¢'Arte Moderno. Le Muerte y la Vida, 1908-1911. Ole sobre tela, 178x 198 cm. Vieno, coeccién privode. Ante un temo ton explcte, Klimt tenuncisolsinbolimo. Divides intra en dos zones: ola izuierdo, Te imogen de lo muerte, inn y sla: ‘le derecho, polpto le vide en lo omalgeme de ls cverpos, en ‘un ovo de lineos ¥ colores. Por un lodo ( slecioy el hielo: ‘por el oto el color, Ta vor, el sentido de fe vide, que porece evolucionar en el virtosim del dibujo. (en codo uno de 3s ospectos, de estudiar ‘evolucén @ través del desarrollo de ls formas del cuerpo humano, visto con la frescura

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