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Patriarcas y Profetas Pg.

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Cuando Moiss regres de su encuentro con la divina presencia en el monte,
donde haba recibido las tablas del testimonio, el culpable Israel no pudo
soportar la luz que glorificaba su semblante. Cunto menos podrn los
transgresores mirar al Hijo de Dios cuando aparezca en la gloria de su Padre,
rodeado de todas las huestes celestiales, para ejecutar el juicio sobre los
transgresores de su ley y sobre los que rechazan su sacrificio expiatorio! Los
que menospreciaron la ley de Dios y pisotearon bajo sus pies la sangre de
Cristo, los reyes de la tierra, los grandes, los ricos, los capitanes, los
poderosos, se escondern en las cuevas y entre las peas de los montes, y
dirn a los montes y a las rocas: Caed sobre nosotros y [311] escondednos del
rostro de aquel que est sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero, porque
el gran da de su ira ha llegado y quin podr sostenerse en pie? En aquel
da arrojar el hombre a los topos y murcilagos sus dolos de plata y sus dolos
de oro, que le hicieron para que adorara. Se meter en las hendiduras de las
rocas y en las cavernas de las peas, a causa de la presencia formidable de
Jehov y del resplandor de su majestad, cuando se levante para castigar la
tierra. Apocalipsis 6:15-17; Isaas 2:20, 21.

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