Escrito por: Dr. Jos Luis Gonzlez Miami Florida, USA Las tinieblas estaban muy densas y la tierra gema en la oscuridad, los hombres caminaban a ciegas bajo el imperio de la maldad. En el cielo, se realiza una reunin, es necesario vencer a las huestes del mal y castigar a la humanidad por sus iniquidades. Jehov de los Ejrcitos, el eterno Rey, que hizo con sus manos el universo y lo afirmo con su inteligencia, el que da vida con su amor... ...est llorando. Porque lloras mi Padre? No quieres destruir al hombre Verdad? Porque miras a Jesus, tu nico Hijo, cual inocente cordero? Jesus sabe lo que dicen tus ojos, y conoce tu amor, sabe que l, eres t mismo, Cristo sabe que l, vale mas que el precio necesario que debe pagar toda la humanidad junta para ser libres del pecado. Y Jesus responde: "Padre.....yo voy El Padre llora, ha decidido dar a su Hijo en sacrificio.
...El cielo ha enmudecido,
los ngeles estn sorprendidos, Miguel y Gabriel toman a Jesus de la mano, quieren detenerlo, desean venir en su lugar, quieren dar sus propias vidas, pero Jesus les dice: Est decidido, yo soy el que voy". Se despoj de su Gloria, de todo su esplendor, el gran Seor del cielo, el buen pastor, ha nacido en la tierra, en un pesebre. El cielo observa la maravillosa luz, en medio de las tinieblas, que ha nacido en Beln. Los ngeles cantan, los pastorcillos se regocijan, el asno, la vaca y el buey se miran unos a otros, Han visto a Dios! y estn all a su lado brindndole calor, quieren gritar. "Ha nacido Jesus!" "Ha nacido el nio Rey!" El Padre observa desde los cielos, como su Hijo amado, ha llenado de luz al mundo. Y ahora el Padre observa como el nio Jesus, ha nacido en mi corazn, cual pesebre de Beln de Jud.