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5. MASCARAS. ‘Yo que es code lo contratio de ese termine banal con ef cual designates ala pessona o méscara LMP. (Como ¢! capftulo anteriorha mostrado, en diversos poemas de Panero el yo que habla hace suya alguna identidad fancasmal, podtica si se prefiere Pero, antes de que comenzase este juego de desplazamientas, los ensayos de Panero haban sido ya el lugar del desdobiamniento en hetexénitnos. Deninguino desus heterdnimos se conoce ninguna obra integra, sine nicamente fragmentos —casi como en el caso de Safo—, y son muy escasas las noticias —en algiin caso inexistentes— sobre estos escritores. Siendo que solo sc sabe de ellos a través de Panero, no puede exerafiar lo exiguo de la infocmacién, pues nuestro poeta ha expresado con rotunda clatidad su opinign sobre la critica basada en la biografia, lo que él ha llamado “politica atoritaria, la siniestra politica de autores” (1975, p. 1). Segiin Panero, sporteda, me tranqui- smprenderemas ahora el sentido de la empresa autobiogrdfica de smont): por ella sé que Kafka —zun cuando dividido por la Bsquizofreniaen mitiptes, innumerables mundos— era 6lo Kafka, ys no puedo amar 2 Artaud —ese maximo negador dela idertidad— lograré «ime dan sa foto, el nombre ya fecha de su Muerte (ibid, p. 12) jue el pensamiento de Panero, para quicn “la ‘scritura no es ese funeral, la literatura no tiene historia, no es una coleccién de nombres invocar[...f es por el contrario la etesna repeticién de Lo Sin Nombre, y el sentido del arte impugaa la identidad” (¢bfd). Pese a todo, en que sigue invocaré algunos nombres que ha invocado 2 su vex Panera y guizd pueda decirse que cn todo ello no haré sino cepetir lo “Sin Nombre”. Nada mis lejos de todo (74) Tunis El mas citado de los autores que nos ocupan es Leopold Von Maskee, que es ademés el tinico de qu ‘mpre segtin Panero, Ven Maskec “era inglés, pero de ascendencia alema- na”, dindose en Se sabe ademas que fue gran bebedor, més exactamente, que “se alcoholizd despiadadamente, al final de sus dias, drunko”,a fo q de sumarse q les perversiones que la palabra nos imypide nombrar” (hid, p71). Curio personaje ese Von Maskee, que no podfa sino atracr la atencién de Panero, pero, para que no se le pueda cluira éste en Ia “politica autoritaria” que critica, hay que advert que su ‘rés no es tanto por el autor, como por su obra, la cual confess leer y releer continuamente "y tal vea sea hoy el ‘como dl seial, se trata de un auto: lo que se explic 78, p. 58). Y no es sélo ig ro hasta aho va, el Poco més es lo que ha recogido Leopolde Marfa Panero de la vida de este “poets, ensayista y geo! , solo pueden hacerse icaron en Londres en 1824 (1975, p. 47) y, si “péstumo” no es aqui una figura, éste hubo de ser cf afio de su fallecimiento, pues otra de sus publicaciones leva por titulo Diario: 1814-1824 (1978, p. (11). De lo que pude ser el resto de unos Fmpoemas(de ni ‘obrajuvenil” yal que quia as las salvedades, pues nada se sabe con 0.0", “Tercer Cantoa la Nada” y el canto “Futura in ensayo fue autor de, . Lovecraft *Lasombra que cayé sobte Innsmouth”), puesen; Mascaras. (75) sncheimlicl, te extrafiera”, yen el que “el narrador resulta formar parted mismo del complot de lo Desconocido", aspectos en los que se adelanté a Ambrose Bierce ("La muerce de Halpyn Fraiser”) ya “el natrador se sabe al Final cémplice de s propi tnadre” (197b, pp. 19-20) Maskee, pero, al margen de cuentos de Leopoldo. madte” (19766, pp. 21-45), en el suento, “un libro de . “en ef lugar de un cuento lado «La muerte de Halpyn Fraiser»” (sd, p. 35). in dud, esta coincidencia entre un texto de Leopold Von Maskee y otro de Leopoldo Maria Panero es asombrosa, pero lo es més el que no «s latinica, En efecto, varios de los fragmentos de Von Maskee que Panero cita ‘en sus ensayos pueden leerse incorporados en Ia obra poética de éste. Asi, sHineas que conocemos de Diario de wn no-vide (en Paneroy, 1975, p. 27) se teproducen integramente en “Destruktion ficticia”, poerna de Teoria (1973, p. 12}; “Ia palabra crea soledad”, frase del inglés (1975, p- 29), se lee por dos veces entre fos versos de “El canto del Solitario” (1973, pp. 44 y 45) —obsérvese que el “canto” de este aparece en varios de los que se conocen de Von Maskee—; y, para no extenderme en estas més que curtiosasi fi otro de los fragmentos de Von Maskee citado por Paneto, “inexorable as the thoughts of ram conductoe” (1975. pp. Joy 7 se correspone cal exactamence con uno de los versos del poema de este tltimo, "Le chatiment de Tartuffe”: inexorably like the thoughts of tam conductor (1973, p. 9). No es pequtefia, pues, la presencia de Von Maskee en Panero y, por tanto, lo mismo cabe decir de la coincidencia del pensamiento de ambos, de manera que puede sospechatse que este escricor inglés, que debié de vivir vivamente la Revolucién francesa, como lo i otros autores frecuentados por Panero, que pudo haber leido la primera edicidn de las Confesiones de un fumador de opi inglés de Thomas de Quincey, pudiera ser que, dadas sus costumbres, conociera algyin manico- mio, quizd cl de Bedlam, del que Panero ha recordado en uno de sus poems Robert Redd ("Bedlam on the Jacobean Stage") al que acabo de refer escasisimas: se redu 19 como reintegracin sino c —en Jung, en Reich, en Lacan: b, p. 24) interés de Leopoldo del Vuote por repensat el an ramientos, en todo lo cual ica la locura’y reniega del modo de ia introduce principio la coincidencia de ‘Véase el fragmento en que | mscaRas. (77) «Mate ay que recordar que es és¢ mismo uno de los temas que prologo, uno de cuyos epigeafes dice “De cémo se ileal superhombre” (1975, p.66)- Demasiadas coincidencias, lo casual gaa tanto, de manera que se impone hablar de identidades 0 desdo- ntos. En cuanto a lo de “extraordinario”, por lo dems, no parccer presuntuoso, humildad suprema” p40) Hay que hacer referencia todavia al prolonga la cadena Det ico Leopoldo d’Assenca, que 0, Van Maskee, Panero y lade Leopoldos. de Antonello de Messina. Como el lector de Panero no puede dejar de recordar, uno de los brevisimos poemas de Aste furidt Carnaby Street hacia ), p- 17s ease mas arriba, p- 24), lo que una vex més viene asefalar la circularidad de estas referenciac icho de otro modo, la linealidad de estas autorreferencias Un autor més que habré Wholesi we tener en cuenta es Ladi lc una Sexual Alguemy of y editado en 1918 por fa e gin cita de Panero (1976a, p. 22). ¥ la men: , de nombre tan singular, tan poco comercial en obligaa recordar que los Hscritorpéstumosde Leopold Von Maskee los habfa publicado otra editorial londinense, llamada Whollylie (1975, p. Ja antes citada fuese la sucesora, con lo que todos estos fo, ausencia, silencio absoluto y, erurdndose, la mentira hay algo de verdad en todo esto, merecerfa quc la hubiera Pero este desfile de fantasmas todavia no acaba. En el prélogo a ema del terror queunelos logia y tas referitse a "My mother” de Von Maskee: relatos de la an O bien ror se presenta en todas Beller: “La Bellen que cavsa 7-20) Yapic de pagina afiade una nota que transcribo ahora integramente, dado su gran interés, como se vers TWA BLESA smenaje desesperado a su inexiteente me- n porta peruane, modernista tan poco como. 9 fntimo José Maria I que no sf por qué r fuera el espacio secreto y clausuredo Pese a encont sve simplemente de que se poco con la frase atribuida al peruano sunque, en “Mi madre” —y presumible her” de Leopold Von Maskee—, Ia madrastea es presen- joven singulacmente hermose, extremadamente rubia,alea y fuerte” (1976b, p. 22) y, poco a pace, se convertiré en la fuente def horror y Fa eawerte final Porla demés, este d ie de nombres, voces, bias, no €2 sino la maniobra inversa de la pods las paginas de la obra de Panero. Si sus textos estén saruirados de palabras de otros, como en dives paris he Ho einlando, ut haba de extraoeinario en que au propia obra se dispersase en otras obras y su nombve se fragmentase en los de otros? Nada mds ldgico, ademas, segiin lo ya sabido sobye Jegan al final que fuesu. -guss acaban por plegarse sobre sf mismos: Leopoldo Leopold Von Maskee, Leopotdo del Vuoto, Leopoldo d’Ax- le Wholesilenz y, finalmente, tan s6lo Leopoldo Marfa Panero. habla escrito que “el individuo se busca y se encuentra a sf mistno * (1989, p. 84), cuénta més no habri de 6. LA PARADA DE LOS MONSTRUOS “ra. a algunes de sus poemas palabras de otras lenguas, bie vextos comple 6, francés o italiano, también en su escrisura se da, en ocasiones, el recortido inverso trayendo al expafol textos escritos en lenguas batbaras. Y, si generalmente la treduccién focupa un lugar sect el caso de Paneco es, ambi s paginas por él rrasladadas no pueden ser consideradas como obras de otros traducidas por Panero, sino que han pasedo a ser parte de su escritura de pleno dececho, pues han quedado marcadas por su firma, obras en las que su mundo imaginario, su verbo, se ha hecho came. Y¥ esque para Panero traducir no es algo asf como un mero eeansctibit dcunalengua 2otra sino escribir en su sentide més profundo. No es recrear, sino crear. ¥ choca su modo de trastadar con lo que suele hacerse habitual mente y con buena parte del pensamiento teérico sobre fa cxest que prima el “respeto” al original, lo que deseraboca en Ja traicidn: més absoluta con gran frecuencia Roman Jakobson sefalé que "p y creative transposition is possible” sucede es que no existe, no puede siempre, al tiempo, tcansposiciéa creativa, ano ser a que se! palabras vacias, Es un mito, como lo es la dispersi ry by definition is untranslacable. 971, p. 26). Y no lefataba razbn. sentido, de una lengua a otra camo si fuese una ope Ja luz ateavesande un cristal. La Gini ‘unos traductores decreativo en si 908 0 cegados, suefian que el tan texto en una lengua daca puede verterse en otta quedando inmiaculado.

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