Vacil un instante cuando pis la toalla empapada. Pero fue fugaz.
Despus, venciendo el asco que le produca, sorte con cuidado el cadver ya fro. Apret con fuerza el cuchillo hasta que los nudillos se le pusieron blancos, tom aire y abri sin ruido la puerta hacia la noche. Sala a matar su prximo fantasma. GC 16/2/96