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Karl Marx Formas que preceden a la produccion capitalista Si un supuesto del trabajo asalariado y una de las condicio: nes historicas del capital es el trabajo libre y el cambio de este trabajo libre por dinero a fin de reproducir y valorizar el dinero, a fin de ser consumido por el dinero como valor de uso, no para el disirute sing cov valor de uw para el dinero, del ‘mismo modo, otro supuesto es la separaciin del trabajo libre con respecto’a las condiciones objetivas de su realizacion —con respecto al medio de trabajo y al material de trabajo. Por Jo tanto, ante todo, separacion del trabajador con respecto a la tierra como su laboratorio natural y, por consiguiente, disolu- cién de la pequeta propiedad de ta tierra, asi como también de lk propiedad colectiva de la tierra basada en la comuna oriental. Bajo estas dos formas el trabajador se comporta con las condi- ciones objetivas de su trabajo como con su propiedad: estamos ante la unidad del trabajo con sus supuestos materiales. En consecuencia, el trabajador tiene una existencia objetiva, inde- pendientemente del trabajo. El individuo se comporta consigo mismo como un propietario, como con [quien esl seflor de las condiciones de su realidad. Se comporta del mismo modo con el otro y, segiin que este supuesto este puesto como derivado de la entidad comunitaria o de las familias individuales que constituyen la comunidad, se comporta con los otros como con co-propietarios, como con tantas otras encarnaciones de la propiedad comin, 0 como con propictarios autonomes, junto a los cuales la propiedad comin misma, que antes todo lo absor- bia y dominaba, es puesta como un’ particular ager publicus* diferenciado, junto a los muchos propietarios privados de la tierra, En ambas formas, los individuos no se comportan como trabajadores sino como propietarios —y miembros de una enti- dad comunitaria, que al mismo tiempo trabgjan. El objetivo de este trabajo no es fa creacién de valor~ ain cuando es posible que se ejecute plustrabajo para intercambiarlo por productos del exterior, ie.® por plusproductos —sino que su objetivo es el mantenimiento del propictario individual y de su familia asi como de la entidad comunitaria global. El poner al individuo como trabajador, en esta desnudez, es en sf mismo un producto historico. En la primera de estas formas de propiedad de la tierra, 2 Therma pidblien D.Abroviatura de i est, esto es. od aparece, ante todo, como primer supuesto una entidad comu taria resultante de un proceso natural. La familia o la familia devenida tribu, por ampliacién 0 por casamientos cruzados entre familias, 0 una combinacién de tribus. Dado que se puede admitir que la vida pastoral, 0 mas en general el nomadismo, constituye la primera forma de los modos de existencia, en la cual la tribu no se instala cn una sede determinada sino que aproyecha para cl pastaje lo que va encontrando —pues los hombres no son por naturaleza sedentarios (para ello deberian encontrarse en un dmbito natural tan especialmente fértil como para que se establecieran en él al igual que monos en un 4rbol; al no ocurrit esto, [andarin]} roaming? como las bestias salva- Jes), en consecuencia, la entidad comunitaria tribal, la entidad comunitaria natural, no aparece como resultado ’sino como supuesto de la apropiacién colectiva (temporaria) del suelo y de su utilizacion. Cuando finalmente se instalen, el que esta colec- tivided originaria se modifique en mayor o menor grado depen- derd tanto de diversas condiciones exteras, climaticas, geogréfi cas, fisicas, etc., como de su particular disposicion natural, etc. de su cardcter tribal. La colectividad tribal resultante de un proceso natural, 0, si se quiere, la herda —la comunidad de sangre, de idioma, de costumbres, etc.— ¢s el primer supuesto de Ia apropiacién de las condiciones objetivas de su vide y de la actividad de auto reproduccién y de objetivacion de ésta (activi- dad como pastores, cazadores, agricultores, etc.) La tierra es el gran laboratorio, el arsenal, que proporciona tanto el medio de trabajo como el material de trabajo, como también la sede, la base de la entidad comunitaria. [Los hombres] se comportan con ella ingenuamente, [tratindolal como propiedad de la entided comunitaria, de ta entidad conmunitaria que se produce ¥ reproduce a través dei trabajo viviente. Cada individuo se comporta como propietario o poseedor silo en tanto miembro, member, de esta comunidad. La apropiacién real a través del proceso ‘de trabajo ocurre bajo estos supuestos, los cuales no son ellos mismos producto del trabajo, sino que aparecen como Jos supuestos naturales o divinos de éste. Contando siempre con esta misma relacion fundamental como base, esta forma puede realizarse de maneras muy diversas. P. gj, de ningiin modo esta en contradiceién con ella el que, tal como en la mayor parte de has formas fundamentales asidticas, la unidad omnicomprensiva, que estd por encima de todas estas pequefias entidades comuni- tarias, aparezca como el propietario superior 0 como el tinico propietario, de tal modo que las comunidades efectivas s6lo aparezcan Como poseedores hereditarios, Dado que la unidad es el propietario efectivo y el supuesto efectivo de la propiedad colectiva, ésta misma puede aparecer como algo particular por encima de las muchas entidades comunitarias particulares y efectivas y, en consecuencia, el individuo resulta en ellas des- provisto in fact de propiedad, o la propiedad— i.e. el comporta- inientg del individuo con lay Condicivnes naturales del Wabaju y de la reproduccién como con [condiciones] que le pertenecen, objetivas, [que son para él el] cuerpo de su subjetividad pre- existente como naturaleza inorgénica —aparece mediada para é1 por una franquicia que fa unidad global— unidad que se realiza en el déspota como padre de las muchas entidades comunitarias =[otorga]} al individuo por intermedi de la comunidad parti cular. El plusproducto --que ademas se ve determinado legal- mente como consecuencia de la aprapiacién efectiva a través del trabajo —pertenece entonces de por si a esta unidad supre- ma. Por lo tanto, en medio del despotismo oriental y de la carencia de propiedad que parece existir jurfdicamente en él, existe de hecho, como fundamento, esta propiedad comunitaria © tribal, producto sobre todo de una combinacién de manu- factura y agricultura dentro de la pequefia comunidad, que de ese modo se vuelve enteramente self-sustaining? y contiene en sf misma todas las condiciones de la reproduccién y de la plusproduccion, Una parte de su plustrabajo pertencce a la colectividad superior, que en dltima instancia existe como per sona, y este plustrabajo se hace efectivo tanto en tributos, etc., como en el trabajo comtn destinado a exaltar a la unidad, en parte al déspota real, en parte a la entidad tribal imaginada, al dios. Este tipo de propiedad comunitaria, en tanto se realiza realmente en el trabajo, puede a su vez aparecer [de dos maneras}: por un lado, las pequeftas comunidades pueden vege- tar independientemente una al lado de la otra y en ellas el individuo trabaja independientemente, con su familia, en el lote que le ha sido asignado (un trabajo determinado para reservas colectivas, por asf decirlo para insurance®, por un lado, y para costear los gastos de la entidad comunitaria en cuanto tal, también para le guerra, para el servicio divino, etc.; el domi- nium® sefiorial en su sentido mas originario se encuentra prime- ramente aqui, p. ¢j. en las comunidades eslavas, en las rumanas, etc. Aqui se da la transicion a la prestacién personal, etc.), 0, por el otro lado, la unidad puede extenderse hasta incluir ® Vagabandeando, 52 © Autosuficiente- P Seguro © Dominio. 33 también el caricter colectivo del trabajo mismo, lo cual puede constituir un sistema formalizado como en México, en especial en Pera, entre los antiguos celtas, algunas tribus de ta India, Adems. el carécter colectivo puede estar presente en Ia tribu de modo que la unidad esté representada por un jefe de la familia tribal 0 como la relacién reciproca entre los padres de familia. Segin esto, la entidad comunitaria tendré una forma indy despotica o suas demvcrdtica, En consecuencia, las condi- ciones colectivas de la apropiacién real a través del trabajo. jp. gj.]] acweductos, muy importantes entre los pueblos asidticos, medios de comunicacién, etc., aparecen como obra de Ix uni dad superior, del gobierno despotico que flota por encima de las pequeflas comunidades. En estos casos, las viudades propia. mente dichas surgen junto a estas aldeas s6lo en aque! punto que es particularmente favorable para el comercio con el exte- Tior o allf donde el gobernante y sus sitrapas intercambian sus ingresos (plusproducto) por trabajo, zastan esos ingresos como labour-funds. La segunda forma —!a cual, como la primera ha dado lugar @ modificaciones esenciales, Iocalmente, historicamente, ete.—, producto de una vida histérica mas dinimica, de los avatares ¥ de las modificaciones de las tribus originarias, tiene también como primer supuesto la entidad comunitaria, pero no como en el primer caso en tanto sustancia, de la cual los individuos son meros accidentes 0 con respect a la cual solo constituyen componentes naturales: tampoco supone la tierra como base, sino la ciudad como sede ya desarrollada (centro) como de los campesinos (propictarios de la tierra). La tierra de cultivo aparece como territorio de la ciudad, no ya la aldea como mero accesorio de Ja tierra. La tierra en si —y no importa qué dificultades ofrezca para su laboreo, para su apropiacion real— no oftece obstactlos para comportarse con ella como con la naturaleza inorganica del individuo vivo, como con su taller, como con el medio de trabajo, objeto de trabajo y medio de vida del sujeto. Las dificultades que encuentra la comunidad solo pueden provenir de otras comunidades, que ya han ocupado esa tierra o que molestan 4 la comunidad en su ocupacion. La guerra es entonees la gran tarea comin, el gran trabajo colecti- Vo, necesatio para ocupar las condiciones objetivas de la exis- tencia vital o para proteger y cternizar la ocupacién de las mismas. Por lo tanto, la comunidad compuesta de familias se organiza en primer término para la guerra —como organizacion 2 En elms.,"Zentrum” ("centro") sin pardntessy exert encima de “Sit2” sed8") 54 military guerrera—, y ésta es una de Jas condiciones de su existencia como propietaria. La concentracion de las viviendas en la ciudad es base de esta organizacion guerrera. La naturale- za_de la organizacion tribal leva por sf misma a la [constitu- cidnl) de linajes superiores ¢ inferiores, diferenciacidn ésta que se desarrolla atin mas por la mezcla con tribus sojuzgadas, etc. La propiedad comunitaria —como propiedad estatal, ager publi cus-_ se ve em este caso separada de li propiedad privada. La propiedad de los individuos no es aqui inmediatamente y de por si propiedad comunitaria, como en el primer case, donde, 2 su vez, tampoco es propiedad del individuo separado de la comunidad, pues éste es mis bien su poseedor. Cuanto menor sea el grado en que ka propiedad del individuo requiera de hecho una valorizacion a través del trabajo comin —como p. ¢). en el Oriente por los acueductos—, cuanto mayor sea el grado en que a través de migraciones, a través del movimiento h rico, se haya roto el caréeter natural de Ia tribu, cuanto mas se aleje la tribu de su sede original y ocupe tierra extrafia y entre, por tanto, en condiciones de trabajo esencialmente nuevas, con un mayor desirrotlo de la energia del individuo —su carécter comin aparece y debe aparecer hacia afuera sobre todo como unidad_negativa—, tanto més estén dadas las condiciones para que el individuo Se convierta en propietario privado det stelo, de parcelas particulares, cuyo laboreo particular le corresponde a ay a su familia. La comunidad —como Estado— ¢s, por un lado, Ia relacion recfproca entre estos propietarios iguales y libres, su vineulo contra el exterior. y es, al mismo tiempo, su garantia. La naturaleza de la entidad comunitaria se basa aqui en el hecho de que sus miembros son agricultores de parcelas, propietarios de la tierra que trabajan, y, en igual medida, la autonomfa de éstos resulta de su relacién reciproca en tanto miembros de la comunidad, [de la] salvaguardia del ager publi- cus para las necesidades colectivas y para la gloria colectiva, ete, En este caso, sigue siendo presupuesto para la apropiacion del suelo el ser miembro de la comunidad, pero, en tanto miembro de la comunidad, el individuo es propietario privado, Se relaciona con su propiedad en tanto ésta es el suelo, pero, al mismo tiempo, en tanto ésta es su ser como miembro de’ la comunidad, y el mantenimiento de sf mismo como miembro es igualmente’ el mantenimiento de la comunidad y a la inversa, etc. La comunidad, si bien ya es agui un producto histérico no s6lo de fact sino también como algo reconocido como tal y 8 Caso, 58 que por lo tanto lene un origen, es supuesto de la propiedad del suelo —es decir de la relacion'del sujeto que trabaja con los presupuestos naturales del trabajo, [dados] como algo que le pertenece—, pero esta pertenencia es mediada por su ser miem- bro dei Estado, por el ser del Estado y, por lo tanto, por un supuesto que es pensido como divino, etc. Concentracién en la ciudad, con el campo como territorio; economia campesina en Pequefta escala, que trabaja para cl consumo inmediatu, manu factura como actividad doméstica accesoria de las mujeres & hijas (hilary tejer) 0 independizada s6lo en algunas ramas especificas (fabri* etc.). El supuesto de la perduracién de esta orgamizacion comunitaria es el mantemmiento de la ualdad entre sus self-sustaining peasants libres y el trabajo propio gomo condicion para la perduracién de su propiedad. Los Lindividuos} se comportan con las condiciones del trabajo Como propietarios, pero, en realidad, estas condiciones aan deben ser puestas constantemente por ¢! trabajo personal como condiciones y elementos objetivos de la personalidad del indivi duo. Por otro lado, la orientacién de esta pequefia comunidad guerrera_la_empuja més alli de cstos limites, etc. (Roma, Grecia, judios, ete.). “Una vez que los augurios”, dice Niebuhr, “le aseguraron a Numa la aprobacidn divina de ‘su eleccién, la primera preocupacién del piadoso rey no fue el servicio del templo sino el de los hombres. Dividio las tierras que Romulo habia ganado en la guerra y habia dejado para que fueran ocupadas: instauro el culto de Terminus. Todos los legisladores antiguos, y sobre todo Moisés, fundaron ef éxito de sus pres- cripciones' en favor de la virtud, la rectitud y las buenas costumbres sobre la propiedad de la terra o, por lo menos, sobre la posesion heredituria segura de la tierra para el mayor ndmero posible de ciudadanos”. (Vol. 1, 245, 2a. cd., Hist. Rom }°7 El individuo es placed in such ‘conditions of gaining his life as to make not the acauiring of wealth his object. but self-sustainance, its own reproduction as a member of the community; the reproduction of himself as propietor of the parcel of ground and, in that quality, as a member of the commune4, La perduricion de la commune es la reproduccion 4 Artesanos, mis en particular artesnos que tbuibhan con metales- 6 “dieses”, en dic. 1939, “des” (Pde la") © Campesinos aulosuficientes- © Colocados en condiciones tales para ganar su vida que su objetivo ao es la adguisicign de nqueza sino la subsistencis. su propia reproduccién como miembro de la comunidad, st ris seproduccion como propetaio de la pace de era yen tal carcter, como ‘mivmbro de la comuns. 56 de todos los members de la misma como self-sustaining pea- sants, cuyo plustrabajo, el trabajo de la guerra, etc., pertenece igualmente a la commune. La propiedad del propio trabajo es mediada a través de la propiedad de la condicion del trabajo —de la parcela de tierra, a su vez garantizada a través de la existencia de la comunidad, y ésta a su vez a través del plustrabajo bajo la forma de servicio guerrero, etc., de los miembros de la comunidad. Et micmbro de la comunidad no se reproduce a través de la cooperacion en el trabajo wealth producing*, sino a través de la cooperacién en el trabajo para los intereses colectivos (reales 0 imaginarios) ligados al manteni- miento del nexo hacia afuera y hacia adentro. La propiedad es quiritaria®, romana, el propietario privado de la tierra s610 lo es como romano, pero como romano es propietario privado de la tierra. Una. [tercera]* forma de la. propiedad de tas condiciones naturales de su trabajo por parte de los individuos que trabajan, selfsustaining members of the community, es la germénica, En este caso no ocurre como en la forma especificamente oriental, en el que el miembro de la comunidad es como tal copropieta- rio de la propiedad colectiva (donde la propiedad sdlo existe como propiedad de la tierra, ef miembro individual como tal es sélo poseedor de una parte especifica, hereditaria 0 no, pues a ninguno le pertenece de por si una fraccién de propiedad, sino como miembro inmediato de ta comunidad, en tanto esta en uunidad directa con ella y no en tanto se diferencia de ella. En consecuencia, este individuo® es s6lo poseedor. Solo existe propiedad colectiva y (micamente posesion privada. Los modos de esta posesi6n en relacién con la propiedad colectiva pueden modificarse por completo histrica 0 localmente, ete., segin que cl trabajo mismo ocurra a cargo del poseedor privado aislado 0, a su vez, esté determinado por la comunidad o por la unidad situada por encima de las comunidades particulares). Tampoco ocurre como en la forma griega, romana (en suma, en Ja forma antigua clisica), en la cual la tierra es ocupada por la comunidad y es suelo romano: una parte corresponde a la comunidad como tal, en tanto diferente de sus miembros, ager 4 Froductor de riqueza.® En el texto aparece lu palabra “Quiritorium”, que no esti registrada, como palabra latina, peto que probablemente sea un error por “quisitum”: propio de Los ci a palabre alemana “quirtarische” - ane is. “Diese Einheit” (‘esta unidad”). publicus cn sus diversas formas; la otra parte es dividida y cada parcela de tierra es romana en tanto es la propiedad privada, el dominio, de un romano, la parte que le pertenece del laborato- rio, pero, a su vez, él slo es romano en tanto posee derecho soberano sobre una parte de la tierra romana ((En la antigiiedad, el comercio y los oficios urbanos eran poco apreciados, mientras que la agricultura era altamente res: petada; en la Edad Media, la cvaluacion opuesta]] 7 El derecho @ la utiltzacion de Ia tierra comunitaria a través de su posesion le correspondia originariamente a los patricios; éstos Iuego se lo otorgaron a sus clientes; la transferencia en propie- dad [de tierras|) det ager publicus les correspondio exclusiva- mente a los. plebeyos: todas las asignaciones en favor de los plebeyos y compensacidn por una parte de la tierra comunita- tia, Propiedad territorial propiamente dicha, a excepcion de la situada al pie de® los muros de Ja ciudad, originariamente solo en manos de los plebeyos (comunidades rurales luego absorbi- das)]® [[Caricter esencial de la plebe romana. como un conjunto de campesinos, tal como se pone de manifiesto en su propiedad quiritatia. Los antiguos consideraban undnimemente el trabajo de la tierra como la ocupacién propia del hombre libre, la escuela de los soldados. Allf esté contenido el antiguo tronco de la nacion, que se modifica en las ciudades, donde se estable- cen artesanos y comerciantes extranjeros y donde también Hegan los nativos atraidos por la ganancia. Donde existe escla- vitud, el liberto busca su subsistencia a través de tales ocupaci nes, en las cuales a menudo retine riquezas: de tal-modo, también en la antigiiedad estos oficios se encontraban sobre todo en sus manos y, por consiguiente, no eran decorosos para el ciudadano; de ahi la opinién de que seria peligroso otorgar a los artesanos la ciudadania plena (por regla general, entre los antiguos griegos estaban exclufdos de ella). Ooberi EFiv Papcticr obze xSmndov dire reworernv Blow eeu, Los antiguos no tenfan ni siquiera vagamente Ja idea de la dignidad de le organizacion corporativa, tal como ésta aparece en bt historia de las ciudades medievales, e incluso en éstas, en tanto las corporaciones vencieron a tos linajes, ef espiritu mili- tar declind por completo y, por consiguiente, también el res- peto por la ciudad fuera de ella y su libertad.) [[Las tribus de los estados antiguos estaban constituidas de dos maneras: ler den"; en ia dic. 1939, “um dio” (alrededor de"). © A ningin ido dedicarse ai comescio a) menudeo 0 ser artesano sobre la base de linajes o sobre la base de lugares. Las tribus basadas en linajes superan en antigiedad a las tribus basadas en el lugar y en casi todas partes fueron suplantadas por éstas. Su forma més estricta, mas extrema, es la organizacion de castas, separadas las unas de las otras, sin derecho a matrimonio mixto y enteramente diferenciadas en cuanto a su dignidad, corres: pondiéndole a cada una un oficio exclusivo e incambiable. Las rribus locales. correspondieron originariamente a una division de la tierra en distritos y aldeas, de tal modo que, en el Atica bajo Clistenes, aquél que en el momento de la division se encontra- ba en una aldea fue registrado como un demotes de esa aldea, miembro de la phyle® de la region a la que pertenecia ta aldea La regla era que, de ahi en adelante, sus descendientes, sin que importara 1 lugar de residencia, quedaran en la misma phyle y el mismo demos, con lo cual también esta division asumio una apariencia de agrupacién de parentesco*! . El linaje romanoe no [era un] parentesco de sangre: al nombre colectivo, Ciceron agtega como indicacion: “descendencia de [hombres li- bres". Los sacra® comunes de los gentiles’ romanos desapa- recieron mas tarde (ya en tiempos de Cicerdn). Lo que se mantuyo mas tiempo fue la herencia Feonjuntal de los miem- ‘bros del linaje muertos sin deudos y sin testamento. En los tiempos mas antiguos, los miembros de la gens tenfan la obliga: cion de ayudar a soportar cargas extraordinarias a aquéllos de los suyos necesitados de asistencia . (Entre los alemanes [esto se da] desde sus origenes y en todas partes; mixima persistencia entre, los dithmarsos' #*, Las gentes, corpora ciones® , En el mundo antiguo no existié ninguna organiza cion més general gue los linajes*® . Asi, entre los galos, los aristocraticos Campbells y sus vasallos constituyen un clan] . Dado que el patricio representa en mayor grado la entidad comunitaria, & es el possessor® det ager publicus y lo utiliza por intermedio de sus clientes, etc. (y también se lo, va apropiando gradualmente). La comunidad germana no se con centra en la ciudad; la mera concentracion —la ciudad como centro de la vida rural, domicilio de los trabajadores de la tierra © igwalmente centro de la conduccion de la guerra— otorga entonces a la comunidad como tal una existencia externa, 2 Miembro de un demos, circunseripeién teritoral tisica P Tribu © “Das somische Geschlechter”; en edie, 1939, "Diese mischen Geschlechtes” (“ests ines Fomanas”)- 6 Santuatios. © Miembros de la gens © grupo teosicamente consangui ‘neo que constitu la unidad social hasica~" Habitantes de una zona de Holstein, en tlactual estado de Schleswig Holstein. 9 Plural de gens Poscedor. 59 re diferente de la del individuo, La historia antigua clasica es historia urbana, pero de ciudades basadas sobre la propiedad de la tierra y la agricultura; la historia asidtica es una especie de unidad indiferente de ciudad y campo (en este caso las ciuda- des verdaderamente grandes deben ser consideradas meramente como campamento sefiorial, como excrescencia superimpuesta a Ja estructura propiamente econdmica); la Edad Media (poca germana) surge de la tierra como sede de la historia, [historia] cuyo desarrollo posterior se convierte luego en una contrapos cién entre ciudad y campo; la [historia] moderna es urbaniza~ cibn del campo, no, como entre los antiguos, ruralizacion de la ciudad, *Como resultado de la concentracién en la ciudad, Ia comu- nidad como tal posee una existencia econdmica; la mera exis tencia de la ciudad como tal es diferente de la mera pluralidad de casas independientes. En este caso, el todo no consiste en sus partes. Es una especie de organismo auténomo, Entre los germanos, entre quienes los cabeza de familia se establecen en Jos bosques, separados por grandes distancias, la comunidad solamente existe, considerada sdlo exteraamente, en virtud de cada acto de reunion de sus miembros, sun cuando su unidad existente en si [misma] esti puesta’ 2n la_ascendencia, la lengua, el pasado y Ia historia comunes, ete. En consecuencia, la comunidad aparece como una reunién, no como una wtdn, como acuerdo entre sujetos auténomos que son los propietarios de la tierra, no como unidad. Por ello Ia comunidad no existe in fact como Estado, como entidad estaial, tal como entre los antiguos, porque no existe como ciudad. Para que la comuni- dad adquiera una existencia real, los propietarios libres de la tierra deben reunirse en asamblea, mientras que en Roma, p. gj., la comunidad existe, fuera de estas asambleas, en la presen- cia de la ciudad misma y de los funcionarios que estin a sa frente, ete. Sin duda, se da también entre los germanos el ager publicus, la tierra comunitaria o tierra del pueblo, diferenciada de lz propiedad del individuo. Se trata de la tierra de caza, praderas, reservorios de lefta, de aquella parte de la tierra que no puede ser dividida si es que ha de prestar servicios como medio de produccién en esta forma determinada. Sin embargo este ager publicus no aparece, como entre los romanos, p. ¢j., ‘BI cuademo siguiente. que aguf comienza, leva el encubezamionto: "Cuaderno YV (El capitulo det Capital, Continuaci6ny”. Ea la heje liminar del ewademo dice “Cuaderne V, enero 1858. London. (Comenzado-ol 22 de enero)”. 60 como Ia existencia econémica particular del Estado paralela- mente a los propietarios privados, de tal modo que estos propietarios privados son tales en cuanto estaban excluidos, estaban privados, tal como los plebeyos, {de la] utilizacién del ager publicus. Entre los germanos, el ager publicus aparece, més bien, slo como una ampliacién de la propiedad privada indivi- dual y solo figura como propiedad en tanto pasesiin comin de tuna tribu por la cual hay que luchar contra tribus enemigas. La propiedad del individuo no aparece mediada por la comunidad, sino que la existencia de la comunidad y de la propiedad comunitaria aparecen como mediadas, es decir como relacion feciproca de los sujetos auténomos, Au fond, el todo econé- mico esta contenido on cada casa individual, la cual constituye para si un centro auténomo de la produccién (manufactura solo como ocupacién doméstica accesoria de las mujeres, etc.) En el mundo antiguo, la ciudad con sus tierras colindantes es el todo econémico; en 'el mundo germénico, el domicilio indivi- dual, que s6lo aparece como. un punto en la tierra que le Pertenece; no una concentracién de muchos propietarios, sino {una} familia como wnidad auténoma. En la forma asid- tica (por Io menos en Ia predominante), no hay propiedad, sino solo posesion por parte del individuo; la comunidad [es] propiamente el propietario efectivo —en consecuencia, propie- dad sélo como propiedad colectiva del suelo, Entre los antiguos (los romanos como el ejemplo més clisico, la cosa en la forma mas pura, més delineada), [se da] la forma contrapuesta de la propiedad estatal y la propiedad privada, de tal modo que ésta existe mediada por aquélla o la estatal’ misma existe en esta forma doble. Por consiguiente, el propietario privado es al mismo tiempo ciudadano urbano. Desde el punto de vista econdmico, la ciudadania estatal se reduce a la forma simple del campesino habitante de una ciudad, En la forma germénica, el_campesino no es ciudadano del Estado, es decir, no es habitante de la ciudad, sino que el fundamento es la vivienda familiar aut6noma, aislada, garantizada a través de su asociacion con otras viviendas familiares similares, de la misma tribu, y a través de su reunién ocasional para la guerra, la religion, la resolucién de problemas legales, [de tareas] tales que afiancen la seguridad mutua. La propiedad individual de la tierra no aparece aqui como forma contrapuesta a la propiedad comuni- taria, ni tampoco como medida a través de ésta, sino a la en et Fondo OL inversa. La comunidad slo existe en la relacion reciproca entre estos. propietarios individuales de la tierra, en cuanto tales. La propiedad comunitaria en cuanto tal slo aparece como un Complemento comunitario de las redes de linajes individuales y de las apropiaciones individuales del suelo. La comunidad no es la sustancia con respecto a la cual el individuo aparece solo como acridente, ni tampoco lo general que. en cuanto tal, sea una wnidad existente como representacion y a la vez como presencia de la ciudad y de sus necesidades urbanas diferencia das de las del individuo, 0 como suelo urbano, en tanto existencia particular de la ciudad, la diferencia de la existencia cconémica particular del miembro de la comunidad. Por el contrario, la comunidad en si, como comunidad en la lengua, en la sangre, etc., es algo que, por un lado, constituye un supuesto del propietario individual, pero, por otro lado, como existencia lo se da en su reunion efectiva para objetivos ‘comunes y, en Ia medida en que tione una existencia econd- mica particular a través del uso en comin de zonas de caza, praderas, etc., éstas son utilizadas por cada propietario indivi- dual en cuanto tal, no (como en Roma) en cuanto represe tante de] Estado; propiedad efectivamente comin de los propie~ tarios individuales, no de la asociacién de estos propietarios, que poscerfa en la ciudad misma una existencia separada de la de cada uno como [[propietario] individual. La cuestién es propiamente la siguiente: en todas estas for- mas en las que la propiedad de la tierra y la agricultura constituyen la base del orden econdmico y, por consiguiente, el objetivo cconémico es la produccién de valores de uso, la reproduccion del individu en aquellas telaciones determinadas con su comunidad en las que él constituye Ja base de ésta, Len todas estas formas} hay: 1) apropiacién de Ia condicin natural del trabajo —de Ia tierra como instrumento originario de traba- jo y a la vez como laboratorio, como teservorio de materias primas— no a través del trabajo, sino como supuesto del traba- jo. El individuo se comporta con las condiciones objetivas del trabajo simplemente como con algo suyo, se comporta con ellas tratandolas como naturaleza inorgénica de su subjetividad, en la cual ésta se realiza a si misma; la principal condicion objetiva del trabajo. no se presenta como producto del trabajo, sino que se hace presente como naturaleza; pot un lado, [se dal] el individuo viviente, por el otro, la tierra como condicion obje- tiva de la reproduccion de éste; 2) pero este comportamiento con el suelo, con la tierra, [tratindolo} como propiedad del individuo que trabaja el cual, en consecuencia, ya desde un 62 principio no aparece, en esta abstraccion, como mero individuo que trabaja, sino que tiene en la propiedad de la tierra un modo objetivo de existencia, que constituye un supuesto de su actividad, tal como su piel, sus Organos de los sentidos, a los que sin duda también reproduce en el proceso vital, y los, Gesarrolla, ete., pero que, por su lado, constituyen un supuesto de ese proceso de reproduccién—, {este comportamiento] esti igualmente mediado a traves de Ig existencia natural, en mayor © menor grado desarrollada historicamente y modificada, del individuo como miembro de una comunidad, 0 sea [a través de] su existencia natural como miembro de una tribu, etc. Asi como un individuo aislado no podria tener lenguaje, tampoco podria tener propiedad del suclo. Cuanto mis, podria nutrirse de él como sustancia, al igual que los animales. El comporta~ miento respecto a la tierra como propiedad es siempre mediado por la ocupacién, amistosa o violenta, de la tierra por la tribu, por la comunidad en cualquiera de sus formas en mayor 0 menor grado naturales o ya resultado del desarrollo historico. En este caso, el individuo nunca puede hacerse presente en la forma puntual con que aparece en tanto mero trabajador libre. Si las condiciones objetivas de su trabajo estin presupuestas como pertenecientes a él, también él esti presupuesto como micmbro de una comunidad, a través de? la cual es mediada su relacién con el suelo. Su relacién con las condiciones abjetivas del trabajo es mediada por su existencia como miembro de la comunidad; pot otro lado, la existencia efectiva de la comuni- dad esté determinada por la forma determinada de su propie- dad de las condiciones objetivas del trabajo. Que esta propiedad mediada por la existencia en la comunidad aparezca como propiedad colectiva, en la cual et individuo solo sea posceder y ino se dé propiedad privada alguna del suelo, o que lx propiedad aparezca en la doble forma de propiedad estatal y privada, la una junto a la otra, de tal modo que esta ultima se presente ‘como puesta por la primera, y, en consecuencia solo el ciuda- dano del Estado pueda y deba ser propietario privado, pero. por otro Indo, su propiedad como ciudedano del Estado tenga, al mismo tiempo, una existencia particular, o que, finalmente la propiedad comunal aparezea s6lo como ampliacion de la propicdad individual, pero ésta se presente como la base y la comunidad en general no tenga existencia para si fuera de la asamblea de los miembros y de su asociacién para objetivos © durch” en el ms, “als” (“come". 63 comunes, estas diversis formas de comportamiento de los miembros de la comunidad o tribu con respecto al suelo de la tribu —la tierra en la cual se ha establecido— dependen en parte de las condiciones econémicas bajo las cuales éste se comporta con el suelo como propietario, es decir, bajo las cuales se apropia por el trabajo de los frutos de éste, lo cual, a su vez, dependerd del clima, de las caracteristicas fisicas del suelo, del modo fisicamente condicionado de su explotacion, de su trato con las tribus enemigas o vecinas y de los cambios producidos por las migraciones, experiencias hist6ricas, etc. Para que la comunidad siga existiendo segtin el modo antiguo, como tal, es necesaria la reproduccion de sus miembros bajo las condiciones objetivas presupuestas. La produccién misma, el progreso de la poblacion (ls cual también pertenece [al ambilo de] la pro- duccién) suprimen gradual y necesariamente estas condiciones; las destruyen en vez de reproducirlas, etc. y de ese modo se desintegra la entidad comunitaria junto con las relaciones de propiedad en que estaba basada, La forma asidtica es necesaria- mente la que se mantiene con mayor persistencia y duracién, Esto esta implicito en sus supuestos: que el individuo no llega a ser independiente de la comunidad, que (hay un] circulo self-sustaining de la produccion, una unidad de la agricultura y la manufactura, etc, Si el individuo cambia su relacién con la comunidad, cambia de ese modo a la comunidad y actéa en forma destructiva sobre ella, asi como sobre su supuesto econd- mico; por otro lado, el cambio de este supuesto econdmico— provocado por si propia dialéctica, empobrecimiento, etc, En especial la influencia de la organizaciér guerrera y la conquista, que en Roma, p. ¢j., es esencialmente parte de ias condiciones econmicas de la comunidad misma, destruye el vinculo real sobre el cual ésta se basa. En todas estas formas, la reproduc- cibn de las relaciones presupuestas entre el individuo y su comunidad —relaciones en mayor 0 menor grado naturales 0 producto de un proceso historico, pero tradicionales~ y de una existencia objetiva determinada, para él predeterminada, tanto con respecto a las condiciones del trabajo como con respecto a sus compafieros de trabajo y de tribu, es el fundamento del desarrollo, que, en consecuencia, es en adelante un desarrollo limitado, pero que, al traer la superacion de los limites, repre- senta decadencia y ruina. Fl desarrollo de la esclavitud, Ja concentracién de la propiedad de la tierra, el intercambio. el 8 “diese”; en edie. 1939, “aieer” (“el cua? OF sistema monetario, a conquista, ete. factuaron] asi entre los romanos atin cuando todos estos elementos parezieron compati- bles con el fundamento y parecieron en parte ampliaciones inofensivas de éste, en parte excesos derivados de él mismo. Pueden darse aqui’ grandes desarrollos dentro de un émbito determinado. Los individuos pueden aparecer como grandes. Pero no hay que pensir aqui en un desarrollo libre y pleno, ni del individuo, ni de la sociedad, pues tal desarroilo esta’ en contradiccién con la relacion originaria. ‘Nunca encontraremos entre los antiguos una investizacion acerca de cudl forma de le propiedad de la tierra, etc., es la mis productiva, crea la mayor riqueza. La riqueza no aparece como objetivo "de la produccién, aunque bien puede Caton investiga qué cultivo del campo es el mas lucrativo™® , 0 Bruto prestar su dinero al mejor interés? . La investigacion versa siempre acerca de cudl modo de propiedad crea los mejores ciudadanos. La riqueza slo aparece como fin en si mismo entre los pocos pueblos comerciantes —monopolistas del carrying trade que viven en los poros del mundo antiguo, tal como los judios en la sociedad medieval. La riqueea es aqui, por un lado, cosa, algo realizado en cosas, en productos mate- Tiales, a los’ cuales se contrapone el hombre como sujeto; por otra parte, como valor, es mero control sobre trabajo ajeno. pero no con el objetivo del dominio sino del goce privado, etc. En todas [estas] formas se face presente con la configuracion de cosa, trdtese de una cosa o de relaciones entre las cosas, que reside fuera del individuo y accidentalmente junto a él. Por eso, la concepcién antigua segin la cual el hombre, cualquiera sea la imitada determinacién nacional, religiosa o politica en que se presente, aparece siempre, igualmente, como objetivo de la produccién, parece muy excelsa frente al mundo moderno donde la produccién aparece como objetivo del hombre y la riqueza como objetivo de la produccion. Pero, in fact, si se despoja a la riqueza de su limitada forma burguesa, jqué es la riqueza sino la universalidad de las necesidades, capacidades, goces, fuerzas productivas, etc., de los individuos, creada en el intercambio universal? ;{Oué, sino} et desarrollo pleno del dominio humano sobre las fuerzas naturales, tanto sobre las de la as( Hamada naturaleza como sobre su propia naturaleza? ilQué, sino] la claboracién absoluta de sus disposiciones 4 Comercio itinerante, que implica transporte de bienes 65 creadoras sin otro presupuesto que el desirrollo histérico pre Vio, que consierte en objetivo a esta plenitud total del dessro: Ho, es decir al desarrotla de todas las fuerzas humanas en cuanto tales, no medidas con un patron preestablecido? jh Qué, sino una elaborucion como resultado de} ta cual el hon brell_no se reproduce en su caricter determinado sino que produce 91 plenitud total? Como resultado del) la cual no busea_permaneeer como algo devenido sino que esté en el movimiento absoluto det devenir? En la economia burguesa —y en lx Spoca de ki produccion que a ella corresponde- esta claboracién plena de lo intemo, aparece como vaciamivnto pleno, esta objetivacién universal, como alienacion total, yk destruccion de todos los objetivos urilaterales. determinados, como saerificio del objetivo propio frente a un objetivo com pletamente externo. Por eso cl infantil mundo antiguo aparece, por un lado, como superior. Por otro lado, lo es en todo aqucllo en que se busque configuracion cerrada, forma y_ lim tacion dada, Es sitisfuccion desde un punto de vista limitado, mientras que cl |mundol, moderno no satisface o allf donde aparece satisfecho consigo mismo es vulgar. Lo que ol Sr. Proudhion llama la gévesis extraccondmica de la propiedad —y por propiedad entiende precisamente propic- dad de la tierra® es ta telacion preburguesa del individuo con las condiciones objetivas del trabajo y, sobre todo, con las —condiciones objetivas del trabajo~ naturales, pues en tanto el sujeto que trabaja [es individuo natural, existencia natural, esta primera vondicién objetiva de si trabajo aparece como naturaleza, como tierra, como su cuerpo inorgdnico*; él mismo no ¢s solo cuerpo orginico sino también esta naturaleza inorgi nica en tanto sujeto. Esta condicién no es su producto, sino ‘tlgo dado previamente: le esti presupuesta como. existencia natural fuera de él Antes de que analicemos esto mas en detalle, agreguemos que el bueno de Proudhon no solo podia, sino que debia, ucusir tanto al capital como al trabajo asalaria- do ~en tanto formas de propiedad de provenir de una genesis extraccondmica, Pues la preexistencia de las condiciones objet vas del trabaio como algo separado del trabajador, como capi 4 “pucs en tanto... inorginic; la edaccion organ de este pémafo or pues, en tanto el ndviduo gue taba er un indiiduo natal, extenci natural, ‘riimcra gondcion ebjetva de su tahajo aparcon (Se el plural) come aque Gincutadas'con le saturates, ders, Siem norginico.-” Marx elivind Toego algngs fas, sn corti las cestantes 66 tal, y a proexistencia para el capitalista del trabajador como desprovisto de propiedad, como trabajador abstracto, cl inter- cambio tal como se da entre valor y trabajo vivo, representan un proceso histérico —por mas que el capital y el trabajo asilariado mismo reproduzcan esta relacién y la elaboren tanto en su alcance objetivo como en profundidad—, un proceso histérico que, como hemos visto, constituye ta historia de la genesis del capital y del trabajo asalarlado. En otras palabras: la génesis extraecondmica de la propiedad no significa sino la génesis hist6rica de 1a economia busguesa, de las formas de produccién que alcanzan su expresion tedrica o ideal a través de las categorias de la economia politica. El hecho de que la historia preburguesa, y cada una de sus fases, tenga también su economia y un furdamento econdmico de su movimicnto, es au fond la mera tautologia de que la vida del hombre, @une maniére ou d'une autre’, descansé desde siempre sobre lz produccién social, cuyas relaciones llamamos precisamente rela- ciones econémicas. Las condiciones originarias de la produccién (0, lo que es 10 mismo, de la® reproduccion de un niimero ereciente de perso- nas a ‘través del proceso natural de ambos sexos, pues esta reproduccién, si bien aparece, por un lado, como apropiacién de los objetos por el sujeto, por el otro aparece iguaimente como conformacién de los objetos por un fin subjetivo, como sujecién de los objetos a ese fin; transformacion de estos objetos en resultados y receptaculos de la actividad subjetiva) originariamente no pueden ser elas mismas producidas, no pueden ser resultados de fa produccién, Lo que necesita expli- cacion, 0 es resultado de un proceso historico, no es la unidad del hombre viviente y actuante, (por un lado,] con las conde ciones inorgénicas, naturales, de’ su metabolismo con la natura- teza, [por el otro,] y, por lo tanto, su apropiacion de le naturaleza, sino la separacién entre estas condiciones inorgini cas de la existencia humana y esta existencia activa, una separa- cion que por primera vez es puesta plenamente en la relacion entre trabajo asalariado y capital. En la relacidn de esclavitud y servidumbre esta separacién no tiene lugar, sino que una parte de la sociedad es tratada por la otra precisamente como mera condicion inoridnica y natural de ta reproduccién de esta otra parte, Pl esclavo no esti en ninguna relacion con las condicio- ® De una manors w otra “der” ("de la”); en edi. 1939, “die” ("a"). 67 propiedad de productos de la tierra naturalmente existentes las oveias £.1.2— es al mismo tiempo propiedad de las praderas que transitan. En general, en la propiedad del suelo esti com- prendida la de los productos organicos de éste.) {[Si al hombre mismo se Io conquista junto con el suelo, como accesorio onganico de éste, se lo conquista entonees como una de las condiciones de la produccién y asf suige Ta esclavitud y serve dumbre, que pronto falsifica y modifica Ia forma originarla Ge toda entidad comunitaria y llega a convertirse en base de ésta. De tal modo, la estructura simple resulta negativamente deter- minada.}] Propiedad no significa entonces originariamente sino el com- portamiento del hombre con sus condiciones naturales de pro- duccién como con condiciones pertenccientes a él, suyas, pre- supuestas junto con su propia existencia; comportamiento con ellas como con presupuestos naturales de sf mismo, que, por asi decirlo, slo constituyen la prolongacion de sa cuerpo. No se trata propiamente de un comportamiento respecto @ sus condiciones de produccién, sino que él existe doblemente: tanto subjetivamente en cuanto él mismo, como objetivamente en estas condiciones inorgénicas naturales de su existencia. Las formas de estas condiciones naturales de la produccién son dobles: 1) su existencia como miembro de una entidad comuni- taria; en ‘consecuencia, la existencia de esta entidad comunita- ria, que en su forma originaria es organizacién tribal, organiza- cidn tribal modificada en mayor o menor grado; 2) el compor- tamiento con el suelo como con algo cue es suyo por interme dio de la entidad comunitatia, como frente @ una propiedad territorial colectiva que, al mismo tiempo, es posesiin indive dual para el individuo 0 de tal modo que slo se reparten los frutos, pero el suelo mismo y su labranza permanecen en comin. Si bien las viviendas, etc., aunque se trate de los carros de los escitas, siempre aparecen, no obstante, en posesién del individuo. Una condicion natural de produccién para el indivi- duo viviente es su pertenencia a una sociedad natural, tribu, etc, Esta es ya condicion, p. ej, para su lenguaje, etc, Su propia existencia productiva se da solo bajo es condicion Su existen- cia subjetiva en cuanto tal esté condicicnada por esa condicion, al igual que lo esté por su comportamiento con la tierra como con su laboratorio. (Por cierto, la propiedad cs originariamente mévil, pues el hombre se apropie d'abord de los frutos disponi- © Abrevistura 6e “for instance” (“por ejemplo”? 70 bles de la tietra, to que incluye, entre otras cosas, a los animales y para “él, en especial, los domesticables. Aunque incluso este estado —caza, pesca, pastoreo, recoleccién de los fratos de los arboles, ete. supone siempre apropiacion de la tierra, sea para una residencia fija, sea para el roaming, sea para el pastaje de fos animales, ete.) La propiedad significa entonces pertenecer a una tribu (enti- dad comunitaria) (tener en ella existencia subjetiva-objetiva) y por intermedio del comportamiento de esta entidad comunita- ria frente a la tierra, comportamiento del individuo con la tierra, con la condicién originaria de la produccion —pues a tierra’ es a la vez material en bruto, instrumento, fruto— como con presupuestos correspondientes ‘a su invididualidad, modos de existencia de ésta. Reducimos esta propiedad al comporta- miento frente a tas condiciones de la produceién, ;Por qué no del consumo, ya que originariamente el producir del individuo se limita al reproducir sa propio cuerpo a través de la apropia- cién de objetos ya listos, preparados para el consumo por la naturaleza misma? Incluso alli donde slo hay que encontrar v descubrir, esto ya muy pronto requiere esfuerzo, trabajo —tal como en la caza, la pesca, el pastoreo— y produccidn (ie. cesarrollo) de ciertas capacidades por parte del sujeto. Pero ademas, los estados en que puede tomarse lo existente sin instrumento alguno (por consiguiente incluso sin productos del trabajo ya destinados a la produccién), sin cambio de forma (que ya tiene lugar incluso en el pastoreo), ete. deben conside- arse como estados que muy pronto desaparecen y gue de ningiin_modo son normales; tampoco como estados originarios normales, Por lo demés, las condiciones originarias de la. pro- duecion incluyen por sf mismas materias consumibles disecta- mente, sin trabajo, tales como frutos, animales, etc.; en conse- cuencia, el fondo de consumo mismo aparece como un compo- nente del fondo originario de produccién. La condicién fundamental de ta propiedad basada en la tribu (@ la que originariamente se reduce la entidad comunitaria) —ser miembro de la tribu— hace a la tribu extranjera conquista- da por otra tribu, a la tribu sometida, una tribu sin propiedad y la reduce a [ser] una condicién inorginica de la reproduc- cién, con la que la entidad comunitaria se comporta como con una ‘condicién propia. Por ello, esclavitud y servidumbre son s6lo desarrollos posteriores de la propiedad basada en la organi- zacion tribal. Modifican necesariamente todas las formas de é pueden afectar es la forma ig de manufactura y egricul- asidtica, En la unidad self-sustain tura, en la que se basa esta forma, la corquista no es condicion tan necesaria como alli donde ta propiedad de la tierra, la agricultura, predomina exclusivamente, Por otro lado, dado que en esta forma el individuo munca se cenvierte en propietario sino solo en poseedor, él mismo es au fond la propiedad, el esclavo de aquello en que se hace presente la unidad de la comunidad y agui la esclayitud no elimina las condiciones del trabajo ni modifica la relacion esencial Esti claro hasta aqui que: La propiedad, en tanto es solo el comportamiento consciente =y puesto para el individuo por la entidad comunitaria_y prociamado y garantizado como Iey~ con las condiciones de produccién como con condiciones suyas y en tanto la existen- cia del productor aparece como una existencia dentro de las condiciones objetivas a él pertenccientes, solo se efectiviza a través de la produccién misma. La apropiacién efectiva no ocurre primeramente en la relaciin pensida con estas condicio- nes, sino en la relacién activa, real, el poner efectivo de éstas ‘como las condiciones de su actividad subjetiva Pero, en consecuencia, queds al mismo tiempo claro que estas condiciones se modifican, A través de In caza que las tribus Hevan a cabo, una region Hega a convertirse en distrito de caza, a través de la agricultura, la tierra, el suelo, es puesta por primera vez como prolongacion det cuerpo del individuo. Después que fue construida la ciudad de Roma y las tierras circundantes cultivadas por sus ciudadatos, las condiciones de la comunidad pasaron a ser otras que {as anteriores. El objetivo de todas estas entidades comunitarias es [sa] conservacién, es decir la reproduceién como propictarios de los Individuos que la componen, es decir su reproduccién en el mismo modo de existenciael cual constituye al mismo tempo el comportamien- to de los miembros entre si y por consiguiente constituye la comunidad misma, Pero, al mismo tiempo, esta reproduccion es necesariamente nueva produceién y destruccion de la forma antigua. Por ejemplo, alli donde cada uno de los Individuos puede poscer un cierto ndmero de acres de tierra, ya el mero aumento de la poblacion constituye un impedimento, Para superarlo se hace necesaria la colonizacién y ésta hace necesaria la guerra de conquista. Como resultado, esclavos, etc. También ampliacion del ager publicus p. ej. y patricios, que representan a le comunidad, etc. De tal modo la conservacién de la antigua comunidad implica la destruccion de las condiciones en las que se basa, se convierte en su opuesto. Si se pensara que la productividad pudiera aumentarse dentro del mismo territorio, 72 eee ete. a través del desarrollo de tas fuerzas_productivas (este [desarrollo] muestra en la agricultura tradicional una lentitud méxima), esto requeriria nuevos modos, combinaciones del tra- bajo, gran parte de la jornada dedicada’a la agricuttura, ete. y de tal modo se eliminarian a su vex las viejas condiciones econémicas de la entidad comunitaria, En el acto mismo de la reproduccién no s6lo se modifican las condiciones objetivas, p ej, la aldea se vuelve ciudad, la tierra inculta, campo despejado, etc., sino que también se modifican los productores, en tanto despliegan nuevas cualidades, se desarrollan a si mismos a través de la produccidn, se transforman, construyen nuevas fuerzas ¥ nuevas representaciones, nuevos modos de interrelacion, nuevas necesidades y nuevo Ienguaje. Cuanto mas tradicional el modo de produccion mismo —y éste perdura largamente en le agri cultura, més largamente atin en la combinacién oriental de la agricultura y la manufactura— es decir, cuanto més permanece igual a sf mismo el proceso efectivo de la apropiacién, tanto mds constantes son las antiguas formas de propiedad y con ello la entidad comunitaria en general. Donde [se da] ya separacion de los miembros de la comunidad como propietarios privados con respecto a si mismos como comunidad urbana y como propietarios de territorio urbano, se hacen presentes también condiciones a través de las cuales el individuo puede perder su propiedad, es decir se da la doble relacién que lo hace ciudada no de igual nivel [que los demas], miembro de la entidad comunitaria, y lo hace propietario. En la forma oriental esta pérdida de ia propiedad casi no es posible, excepto a través de influencias completamente exteriores, pues el miembro indivi dual de la comunidad nunca entra en una relacion libre con ella, tal que pudiera perder su nexo objetivo, econdmico, con la comunidad. Esté definitivamente arraigado. Fsto se basa tam- bién en la union de manufactura y agricultura, de ciudad (la aldea) y campo. Entre los antiguos, la manufactura aparece como una decadencia (ocupacion de los libertin##, clientes, extranjeros), ete, Este desarrollo del trabajo productivo (separa do de la subordinacion pura a la agricultura como. trabajo doméstico de gente libre, manufactura destinada Slo a le agricultura y la guerra o para el servicio divino y manufactura utilizada por la entidad comunitaria —como construccion de casas, de calles, de templos), que se desarroll6 necesariamente a través del trato con extranjetos, esclavos, del ansia de inter: Likertos. 738 cambiar el plusproducto, etc., disuelve el modo de produccién sobre el cual esté basada la entidad comunitaria y [también] por lo tanto el individuo objetivo, esto es, el individuo determi- nado como romano, griego, etc. De igual modo actéia el inter cambio, el endeudamiento, etestera, La unidad originaria entre una forma determinada de organi- zacisn comunal (tribal) y Ia correspondiente propiedad sobre la naturalcza 0 comportamiento para con las condiciones objetivas de la produccion como con una existencia natural, como con la existencia objetiva del individuo medisda por la comunidad Por su snteimedio ° Fn el significado es “encomtta ms. figura ofro pronambre passives inden ‘que gui ng resulta muy caro. 88 dio una mayor significacidn al valor de cambio del ingreso del propietario de la tierra. Esto tuvo también lugar en lo que toca a sus arrendatarios, los cuales ya eran medio-capitalistas, pero Jo eran, no obstante, de una manera ain muy cubierta de omamentos. E] desarrollo del valor de cambio —merced al dinero existente bajo la forma de una capa social de merca- deres— disuelve la produccién mas orientada hacia el valor de uso Inmediato y las formas de propiedad a ella correspon- dientes —relaciones del trabajo con respecto a sus condiciones objetivas— y empuja asf a la creacién del mercado de trabajo (que no debe confundirse con el mercado de esclavos). Sin embargo, incluso esta accién del dinero s6lo era posible bajo el supuesto. de la actividad artesanal urbana, la cual no estaba basada sobre el capital y el trabajo asalariado, sino sobre Ja organizacion del trabajo en corporaciones, etc, El trabajo urbano mismo habia creado medios de produccién, para los cuales las corporaciones eran tan génant+ como las antiguas relaciones de propiedad de la tierra para una agricultura mejo- rada, que en parte era ella misma, a sti vez, consecuencia de la gran venta de los productos agricolas en las cindades, etc. Las otras circunstaneias que, por ejemplo en el siglo XVI acrecen- taron la masa de las mereancias circulantes asi como también la del dinero, crearon nuevas necesidades y elevaron asi el valor de cambio’ de los productos locales, subieron los precios, etc., todo lo cual estimuls, por un lado, la disolucién de las antiguas relaciones de producein, acelerd la separacién del trabajador, 0 del no trabajador pero ‘capaz de trabajar, con respecto a las condiciones objctivas de su reproduccién y estimuld asi la transformacion del dinero en capital. Nada mas estipido enton- ces que concebir esta formacién orginaria del capital como si éste hubjera acumulado y creado las condiciones objetivas de la produccién —medios de subsistencia, material en bruto, instru- Mentos— y las hubiera brindado a ios trabajadores despojados de elias, Mas bien, el patrimonio—dinero ayudé en parte a despojar de estas condiciones a las fuerzas de trabajo de los individuos capaces de trabajar y en parte este proceso avanzé sin él, Una yez que esta formacion originaria hubo alcanzado un cierto nivel, el patrimonio-dinero pudo colocarse como intermediatio entre las condiciones objetivas de la vida asi liberadas y las fucrzas de trabajo vivas, liberadas, pero también aisladas y° vacantes, y pudo ast comprar la una’ con las otras, Pero yendo ahora a lo que hace a la formacion del patrimonio- Moksias (aunque figura en singular en el texto)= 89 dinero. nusmo, antes de su transformacion en capital, ella per tenece a la prehistoria de la economia burguesa, La’ usura, el comercio, el régimen urbano y el fisco que stirge con él desem- pefian papeles centrales en este proces, También ef atesora- miento por parte de los arrendatarios, cimpesinos, ete: aunque en menor grado, —Se ve aqui al mismo tiempo como el dese rrollo del intereambio y del valor de cambio, que en todas partes es mediado por el comercio, o cuiya intermediacion puede ser llamada comercio (cl dinero mantiene una existencia auténoma en [a capa mercantil, asi como la circulacion Ja tiene en el comercio), trae consigo tanto la disolucion de las refacio~ nes de propicdad del trabajo sobre sus condiciones de existen tia, como la disolucion del trabajo misino iratado como uiwa de lus condiciones objetivas de la produccion®: solo relaciones qu expresan un predominio tanto del valor de’uso y de la produ con onentada al uso inmediato como de una entidad comunt: taria real, existente atin de manera inmediata como presupuesto de la produccién. La produccion basuda sobre el valor de cambio y la entidad comunitaria basada sobre el intercambio de estos valores de cambio supone y produce la separacion del trabajo con respecto a sus condiciones objetivas, (por miis que los valores de cambio tal como vimos en el capitulo acerca del dinero, parezcan poner la propiedad puramente como resultado del trabajo, parezcan poner® como condicion Ia propicdad privada de! producto del trabajo propio— y el trabajo como condicién general de la riqueza®). Este intercambio de equiva lentes tiene lugar, [si bien es slo la capa superficial de una produccién que descansa sobre la apropiacion de trabajo ajeno sin iatercambio, pero. bajo la apariencia del intercamblo, Este sistema del intercambio descansa sobre el capital como su fundamento y si se lo considera separado de el. si se lo considera tal como se muestra cn la superficie, como sistema auténomo, lo que se da es una men apariencia, pero uns apariencia necesaria Pot e30 no debemos ya asombramos de que el sistema de los valores de cambio —intercambio de equivalentes medidos por el trabajo— se transmute o mis bien mnestre como su trasfonde oculte la apropiacion de trabajo ajeno sin intercambio, separaciin plena de trabajo y propiedad Preeisamente el dominio del valor de cambio mismo y de la 2 En la edie. 1939, et cambio de caso del articdo determmagy que acompafa a “trabajo” modifica cemplctamente e) sentide- P La edic. 1929 converte una ci juncion en prefijo y modifica asi cl sentido de este verbo. © Signo de ciewre de parendesie ausente en & edic. 1939, 20 produccién que produce valor de cambio supone capacidad ajena de trabajo como valor de cambio —es decir, separacién de la capacidad viva de trabajo con respecto a sus condiciones objetivas; comportamiento con éstas, 0 con su propia objetivi- dad, como con propiedad ajena; comportamicnto con esas con diciones, en una palabra, [traténdolas} y como, capital. Solo en los tiempos del ocaso de la organizacién feudal, donde no obstante ain se lucha dentro de esta —tal como en Inglaterra en el siglo XIV y en la primera mitad del XV-, se da la época de oro del trabajo en proceso de emancipacion. Para que el trabajo otra vez vuelva @ comportarse con sus condiciones objetivas como con su propiedad debe aparccer otto sistema en lugar del sistema del intercambio privado, el cual, como hemos visto, pone el intercambio de trabajo objetivado por capacidad de trabajo y, en conszcuencia, la apropiacion del trabajo vivo sin intercambio. La manera en que el dinero se transforma en capital, se hace visible a menudo historicamente en forma por completo simple y manifiesta como cuando el mercader, p. &.. hace trabujar para si mis tejedores ¢ hilanderos los cuales hasta ese momento trabajaban en el teido y el hikado como actividad accesoria de la agricultura, de tal modo que convierte su acti vidad accesoria en profesion central; pero de ahi en adelante esti més seguro de ellos y lo ha convertido en trabajadores asalariados bajo su imperio. Mudarlos fuego de sus lugares de origen y reunirlos en una casa de trabajo es un paso posterior. 1 este simple proceso se ve claramente que el capitalista no ha preparado material en bruto, ni instrumento, ni medios de subsistencia para los tejedores’e hilanderos. Todo lo que él ha hecho es limitarlos cada vez mas a un tipo de trabyjo, en el cual se vuelven dependientes de la venta, del comprador, del comerciante y finlmente solo produce para y por intermedio de él, Originariamente éste solo compraba trabajo a través de Ja compra del producto: no bien los trabajadores se han limitado a la produccién de este valor de cambio y, por consiguiente, deben producir valor de cambio inmediato, deben intercambiar todo su trabajo por dinero para poder seguir existiendo, caen bajo cl imperio del comerciante y finalmente desaparece tam- bin la apariencia de que ellos le verdan a él sus productos. El compra su trabajo y les quita primero la propiedad del produc- to, enseguida también la del instrumento o se la deja como propiedad aparente, para disminuir sus propios costos de pro- duceion. —Las formas histéricas originarias, en las cuales el capital aparece al comienzo esporiiica 0 localmente, junto a los antiguos modos de produccién, pero destruyéndolos cada 9 vez més por todas partes, incluyen por un lado, la verdadera ‘manufactira (ain no Fabrica); ésta surge alli donde se produce en masa para le exportacion, para el mercado externo~ o sea, sobre lx base del gran comercio maritimo y terrestre, en los emporios de éste, tales como las ciudades italianas, Constanti- nopla, las ciudades de Flandes, las holindesas, algunas espafio- las, como Barcelona, etc. En un comienzo, la manufactura no somete a la amada’ industria urbana, sino a la industria cam- pesina accesoria, hilanderia, tejido, al trabajo que requiere en menor grado habilidad artesanal corporativa, formacion artistica artesanal. Fueta de aquellos grandes emporios, donde la produc- cién existe ya basada en un mercado externo y est, en conse- cuencia, orientada naturalmente, por asi decirlo, hacia el valor de cambio~ [hay alli] entonces manufacturas conectadas direc- tamente con el transporte por barco, la construccién misma de barcos, ctc.—, ésta se instala primeramente no en las ciudades sino en el campo, en las aldeas no corporativas, ete. La indus- tia campesina accesoria contiene Ia amplia base de la manufac- tura, mientras que la industria urbana requiere un mayor pro- greso de la produccién para poder ser llevada a cabo dentro de una organizacién fabril. Lo mismo ocurre con ramas tales de la produccién como las fébricas de vidrio, de metal, aserraderos, etc., que desde un principio requieren mayor concentracién de fuerzas de trabajo, que desde un principio utilizan mas fucrzas naturales, requieren produccion en masa e, igualmente, concen- tracién de los medios de trabajo, etc.'Lo mismo, con las fabricas de papel, etc, Por otro lado, el surgimiento del arren- datario y la transformacién de la poblacion agricola en jornale- ros libres. Aunque esta transformacién slo mas tardiamente se impone en el campo hasta sus Gltimas consecuencias y en su forma mis pura, comienza alli més tempranamente. Los anti guos, que nunca salieron de la industria propiamente urbana, nunca pudieron por ello llegar a la gran industria. El primer presupuesto de ésta es la insercin del campo en toda su amplitud en la produccion no de valores de uso, sino de valores de cambio. Las fabricas de vidrio, las fabricas de papel, la elaboracién del hierro, etc. no pueden organizarse en forma corporativa. Requieren la produccién en masa, la venta en un mercado general, patrimonio-dinero por parte del empresario —no porque él cree las condiciones subjetivas u objetivas, sino porque bajo las antiguas relaciones de propiedad y relaciones de produccion esas condiciones no pueden ser combinadas. La disolucién de las relaciones de servidumbre, asi como el surgi miento de la manufactura, transforman Itego cada vez més 92 todas las ramas de! trabajo en ramas movidas por el capital. Por cierto, en sus peones y jornaleros ajenos a las corporaciones, las ciudades mismas también contienen un elemento para la forma- cion del trabajo asalariado propiamente dicho. Si, como hemos visto, la transformacién dei dinero en capital supone un proceso histOrico, que ha separado kis condiciones objetivas del trabajo, que las ha autonomizado contra los traba- jadores, por otra parte, el efecto del capital, una vez que él ya hha surgido, y su proceso consiste en someter toda Ia produc- cién y en desarrollar y extender por todas partes la separacion entre trabajo y propiedad, entre el trabajo y las condiciones objetivas del trabajo. Se verd en el desarrollo posterior cémo el capital aniguila al trabajo artesanal, a la pequenia propiedad de ‘a tierra [en lal] que [el propietario} trabaja, etc., y a sf mismo en aquellas formas en que no aparcee en oposicin al trabaio, en el pequerio capital y en las especies intermedias hibrid situadas entre los modos de produccién antiguos (0 las formas que éstos asuman como resultado de su renovacién sobre la base del capital) y el modo de produccion clisico, adecuado, del capital mismo.29® La Gnica acumulacién presupuesta en la génesis del capital es, la del patrimonio-dinero, que considerado en y por si mismo es enteramente improductivo, en tanto solo surge de la cirtulacion y solo a ella pertenece. El capital se forma répidamente un mercado interno 4 través de la aniquilacion de toda la industria campesina accesoria y asi hila y teje para todos, a todos viste, etc., en suma, otorga la forma de valores de cambio a todas las mercancfas antes creadas como valores de uso inmediato, un proceso que se deriva por sf mismo de la separacién de los trabajadores con respecto al suelo y a In propiedad (aun cuando sea bajo la forma servil) de las condiciones de produccion En el caso de [a artesanfa urbana, por més que esté esencial- mente basada sobre el intercambio y la creacion de valores de cambio, el objetivo fundamental inmediato de esta produccién es la subsistencia como artesano, como maestro artesano, en consecuencia el valor de uso, no él enriquecimiento, no el valor de cambio como valor de cambio, Por ello, en todas partes la produccién esti subordinada a un consumo presupuesto, la oferta esté subordinada a la demanda y se amplia solo lenta- mente. La produccién de capitalistas » trabajadores asalariados es entonces un producto fundamental del proceso de valorizacién del capital, La economia usual, que solo tiene en vista Tas cosas producidas, se olvida de esto por completo. En cuanto en este 93 proceso el trabajo objetivado es puesto al mismo tiempo como no-objetividad del trabajador, como objetividad de una subjeti- vidad contrapuesta al trabajador, como propiedad de una volun- tad ajena a cl, ef capital es al mismo tiempo necesariamente el capitalista y Ta idea de algunos socialistes de que necesitamos el capital, pero no los capitalistas, es enteramente falsa. En cl concepto del capital esti puesto que lis condiciones objetivas del trabajo —y Sstas son el propio producto del capital asu man frente a éste una personalidad 0, lo que es lo mismo, que scan puestas como propiedad de una personalidad ajena, En el concepto del capital estd contenido el capitalista. No obstant este error no es de ningdin modo mayor que el de todos los fil6logos, p. ¢., que hublin de capitel en ka antigiedad, de capitalistas romanos, gricgos. Eso es silo otro modo de decir que en Roma y Grecia ef trabajo era libre, lo que dificilmente estos sefiores estarfan dispuestos a afirmar. El que a los duenos de plantaciones en América no s6¥o los tlamemos ahora capita- Tistas, sino que Io sear, se basa en el hecho de que ellos cxisten conio une anomalia dentro de un mercado mundial basado en el trabajo libre. Si se tratura de la palabra capital, que no aparece entre los antiguos®, las hordas que atin vagan con sus manadas por kis estepas del Asia septentrional serian los mayo- res capitalistas, pues originariamente capital si nado, por lo cual el contrato de medivria que, por efecto de la falta de capital, es atin frecuentemente cekebrado en el Sur de Francia se fhima precisa y excepcionalmente® Bail de bestes a Cheptel® 199, Si nos aventuriramos en un mail latin, nuestros capitalists © Cupitaley Homines serfan aquellos “git debent censwn de capite'"* 26 Ln la determinacion del concepto de capital se presen cificullades que no existen en ef caso del dinero: el capital es * Aunque entre los griegos las principals summa rei creditae ¢ cortesponde goxetpt#% © I sentido de este adverbio es oscuro en el ariginat- Arriend de gaado, La Palabra “ehepiel”, del tin “eypitak™ desiena unto el comtrato consistente eM fncargar el etidado del gomado B vuimbio de uns porte en key beneheos, como et tginado mismo.” © Hombees que pagan uns conubucon por cabeea. una eapitaci Er adietivo “eapitales” no puede traducisge de oteo mode. sino sik Come “aquellos que pagan tu coatebucicn por eabera"s-© U1 monte princi de lo prestado, 0 52a le parte principal de ura douda, el” espital preside, sin. anchir Tow infswss © panes haber al un error basta abora ms cericeihe ido «ide la palabra riage gue tiene ef significado de "Tonde de capita” e» OoyaeTOD 94 esencialmente el capitalista, pero, al mismo tiempo, es, a su vez, capital en tanto elemento diferente del capitalista 0 { sea en ‘tanto J produccion en general. Asi, encontraremos mas jelante que bajo el capital se subsumen muchos T elementos ] que, de acuerdo con st concepto, no parecen entrar dentro de a. Bl capital se presta, p. ej. Se lo acumula, ete. En todas estas descripeiones parece set una mera cosa y coincidir completa- mente con Ja materia en que consiste. Pero esto y otras cosas se aclararin en el curso del desarrollo f del tema |. (Notemos al pasar y por diversion lo que sigue: el buen Adam Miller, quien toma muy miticamente todas las maneras figuradas de hablar, ha oido [ mencionar ] en la vida cortiente el capital viviente en contraposicin con el capital muerto y cubre esto de atavios teosoficos®®? . Fl rey Ethelstan2*? le podia haber enseflado al respecto: Reddam de meo proprio decimas Deo tam in Vivente Capitali (ganado vivo), quam in mortuis fructi- bus terrae? (Iratos muertos de la tierra). ) El dinero perma- nece siempre como la misma forma en el mismo sustrato y por es0 €s fécil que se lo conciba como mera cosa, Pero una misma cosa, mercancia, dinero, etc. puede representar capital o ingre- 50, ete. De tal modo, resulta claro incluso para los economistas que el dinero no es algo tangible, sino que la misma cosa puede ser subsumida ya bajo la determinacion del capital, ya bajo otra determinacion contrapuesta y que de acuerdo con esto es 0 no es capital. Es, entonces, manifiestamente una relacién y sélo puede set una relacion de produccién. Hemos visto cémo la verdadera naturaleza del capitai solo se hace presente al final del segundo ciclo. Lo que ahora tenemos que considerar es el ciclo mismo o la rotacién del capital. Originariamente la produccién parecia estar mas alli de la circulacion y la circulacién més allé de la produccién. El ciclo del capital —la circulacién puesta como circulacién del capit: abarca ambos momentos. En él, la produccién aparece como punto final e inicial de la circulacién y viceversa. La autonomia de Ia circulacion se ha rebajado a una mera apariencia, al igual que el estar~ masallé de la produecién. De mis recursos devolveré la décima parte 2 Dios, tanto en ganado vivo como cen fratos mucttos dela titra, En edic. 1939 “Capitale” y “mortis fructus 9s [Et interambio de taba por trabajo dexcans sobre la caren ‘cia de propiedad por pare del tbslador.] UA Jo anterior agregar ain una observaci6n: ol intercambio de equivalentes, que parece suponer la propiedad del producto del propio trabajo y, por lo tanto, parece poner como idénticas la apropiacién a través del rabajo, el efectivo proceso ccond- mico del hacer-propio, con la propiedad del trabaio objetivado; fo que aftes aparecfa como proceso real, aguf, reconocido como relacién juridica, es decir, recenocido como condicion general de la produccién y, por lo tanto, reconocido legal mente, puesto como expresién de la voluntad general, se trans- muta, se muestra a través de una dialéctica necesaria como separacién absoluta de trabajo y propiedad y apropiacién de trabajo ajeno sin intercambio, sin equivalente. La produccion basada sobre el valor de cambio, en cuya superficie ocurre ese cambio libre ¢ igual de equivalentes es, en su base, intercambio de trabajo objetivado como valor de cambio por el trabajo vivo, como valor de uso 0, expresando esto de otra manera, compor- tamiento del trabajo con sus condiciones objetivas —y, en consecuencia, con su objetividad creada por & mismo— como con una propiedad ajena: alienacién del trabajo, Por otro lado. la condicién del valor de cambio es su medicién por medio del tiempo de trabaio y, por ello, el trabajo vivo —no su valor como medida de los valores. Et que la produccién y en conse cuencia la sociedad, en todos los estados de la produccién, descansa sobre el intercambio de men trabajo por trabajo es una delusion’, En las diversas formas en que el trabajo se comporta con sus condiciones de produccion como con su propiedad, la reproduccién del trabajador no es puesta de ningan modo a través del mero trabajo, pues su relacion de propiedad no es el resultado, sino el presupuesto de su trabajo. En la propiedad de la tierra esto es claro; en la organizacion corporativa también debe resultar claro que el tipo particular de propiedad que constituye el trabajo, no se basa sobre cl mero trabajo o el intercambio de trabajo, sino sobre una cone- xidn objetiva del trabajador con una entidad comunitaria y con condiciones que é1 encuentra y de las cuales él parte como de su base, Ellis son también producto de un trabajo, de un trabajo historico universal, el trabajo de la entidad comunitaria, de su desarrollo historico, que no parte del trabajo del indivi duo ni del intercambio de su trabajo. Por ello el mero trabajo no es tampoco presupuesto de la valorizacin, Un estado en el 7 a rai | cual se cambia mero trabajo por trabajo sea bajo la forma directamente viva, sea como producto —supone la separacion del trabajo con Tespecto a su amalgama originaria con sus condiciones objetivas, por lo cual, por un lado, aparece como mero trabajo, por el otro, su producto, en tanto trabajo objeti- yado, logra frente a él una existencia enteramente autonoma, El intercambio de trabajo por trabajo —aparentemente ta conai- cin de la propiedad del trabajador— descansa sobre la carencia de propiedad por parte del trabajador en cuanto base del trabajo.) (Analizaremos més adelante cémo la forma mds extrema de fa alienacién, en la cual el trabajo, la actividad productiva, aparece respecto a sus propias condiciones y su propio produc- to en Ia relacion del capital con el trabajo asalariado, es un punto de pasaje necesario y por ello contiene en sf, ain cuando en forma invertida, apoyada sobre la cabeza, la disolucién de todos los presupuestos limitados de la produceién y, mas bien, produce y crea los presupuestos no condicionados de la pro- duccidn y, por ello, las condiciones materiales plenas para el desarrollo "universal, total, de las fuerzas productivas de los individuos.) 7 NOTAS 1 Para la explicaciSn de Engels averca de la evolucién dal hombre 2 partir del mono, y por tanto de ia diferencia ente. el hombre y los demas primates, vase su borrador de 1876 tiulade £Y pepel del trabajo en el proceso de tansformacion del mono en hombre (en Diléctica de le noturo teza, Ea. Grialbo, México, 1961, pp. 142-154]. 3 A diferencia de Hegel, Mart no se deja ater por la posiilidad y, en dertas elapas do sa pensamiento, por la necesidad de na pretentacion abstracta ¥ apeiorista de so teorfa. Cr. la parte relava al metodo de la economia politie-brlante, profunda y conmovedora como casi todo To que Marx escibiS en eso periodo crucial de su pennamionto en la Introduccion a Contribucian a ky critica de la economia politica, donde analiza la ¥alidez de este procedimiento, 3 Marx tenia plena conciencis de 1s posibildad de tales simplificaciones 1, aunque no les atsibuia demasiada importancia, de su atlizacion. De ahi ‘Sb supesan de que estudiar el crecimeento hstérico de la procuctividad podria ser un medio de otorgat cierto significado historico a fas obser ‘aciones de Adam Smith relatvar a las economia cetancedat y progresvas, {ease su Introduccion 3 Contribucton ate critica de la economta politica.) “Eat es rezonocida por los mas eapacesexitlces del marxismo, Ass, G. Lichteim sefla vorectamente que las teorias sociolégicas de Max Weber (Gobre religion y captalsmo o sociedad oriental) no se contraponen las de Mara. Teron prevista por &, 0 pueden encajar sin dificultas on su estruc: ture. (Marxism, 1961, "Mark and the Asiatic mode of Production’, St Antony's Papers, 1963.) ‘Carta 4 Joseph Bloch, 21/1X/1990, [en Mare-Enges, Comoqpondencia, dh Cartago, Bs. Ales, 1957, p. 309) 6 Es evidente que existen clertos Limits: os improbable que uns forma ‘iin econémicosocial twsida, digamos, en un nivel tecnolégico que exige ‘miquinas de vapor, pueda dase antes de una que no las neces “7 Mere und Engels sur Deutschen Geschichte (Berlin, 1953). 8 Cf, Engels a Mars, 18 de mayo de. 1853, acerca del origen de Botilonis; Engels a Marx, 6 ge junio de 1853, [Correspondencig,e@. elt. DD. si, 52} 9 Kart Mars, Chronik Seines Lebens 10 Engels» Mux, 6 de junie de 1883. [Correspondencia, ed ct. $1.) 11 Correspondencia del 18 de mayo y del 14 de junic. Enbe out fuentes onentales mencionadss en los evetos de Marx entre marzo 9 dlciemire de. 1853, estin G. Campbell, Moder India (1852), J. Child, Treatise on the East India Trade (1661), J. von Hammer, Geschichte det ‘osmanitchen Reiches (1838), James Mil, Hetory of Indix (1826), Thoma Mun, A Discours on Trade, from England into the Eait Indes (1621), 1. Yolteten. Ergon? and ost indir (697), » Sato, Lettres sur Hinde (1848). Tainbien ley yano%6 van otra ob ¢ infovmes payarktaron 12'G, Hsien, Die Auftebund der Leveingchaft und die Ungesaing der gushermich:boverichenVeralnisebernanpt men Tlomegomer Schleswig ind. Holstein (San_ Petersen, Ii Agana. Meise, Der oder nd die landuistchafcken Vernoise es preusiiehon Sister, (edn ‘I866) G. vom Mauser, Einteinng sur Geshiehe der Mart He Dont nd Staaverfesine and’ der Offentichen Covel (Stuck. 1883) Gettichac der Promifencier 4 ves Eragon T8R E05) 13 Mares Engels, 14/7 B68: Lage n Muy, P57 3868; Marya Vern asc, Bi 1S Engel a Rebel TRI. 1 Engels a Murs, 1 SIRI L882; Mary 8 Eng. 16/XI/1882. 15 Thorold Ropes e elogade en El capital como "la priera itria auténtea de on proc” de aguelperiodo, K-D. Hucllnanns Stadenesen es Mitelalers (Born, 1826439), es cia eXtesament en 6 cop 16 Tales como Hlacinsnn, Vinerd, Hiove du ros. eh Proce LU845) 0 Kindinger Geschohte der deutahen horghit (818) 17 Engels « Mars 25/1/1868 18 "A Sociter,Edeiretal!Praduttion end Werverhitis 2wishen Gold, Snr seit der Entdecharg mera, tGotha, 1899 que Eneeh sono 19 Marne, Werke, XI [ Contibucém e fs eritien dele economia relia) gues de’ pov, ancipn av citeas moderna. de capicaen Puramente manetana de gs ratte packs 20 Tdelogt temas fel. eceién CPC, Montevideo, 1868, p. 21) 21 dap. 22 22 No cebie adecundatadusciiningsn 4 adetvo stich, porque 4! tEtmino medieval “estere™ [heredad} puede introduce conten. [Ee tradusmos "por etamentos" pues not pace expeson tis aecuala 25 Jdeoosia oman kd, sie p33) 24 Tout v.58 2 Tbe. p60 4 Tod. feet Hot p68 2 Frincpamente, Manx a Engels, 2/V/1853: Tage a Mary, 6)NI/1883: Maes» ngy 1a)VH/1859 29 La dssparcon de este nob pusde debs al hecho de que sis estos posterores dela beatae epecalzadacondijaron Mar 3 ud 4 que al depen anton def sociedad gemini fuera steady 30 Ci. G.CHormans, “The Rust Sosclog of Medierl Eagund’, Pair anu Present. 1953, para as eieontes fondenes de dearollo dees pobla Sescomunsisy ge va sot fami, 31"En Bf eepital' iba de olsen pon, dee manera 32 leapt 33 Aun en Et capita, Ht, donde se reer con mayor extensin al toma de agiultua feudal ngs spec licamente te Imenclon de ale Broiedd de fo Wrta en ninguna de ss ernie formas hsteas B34 EL coptl ML icap. 47, sce I. 35 Esto mo cs neeado greenest por los marisa, aungue no hay que Prinipios de economia politica Ea, Pavlov, México, s/t} y en forma mis sofisticads, K. A. Witfogel, Geschichte der bargerlichen Gesellschaft (Viana, 1925). 74-0, Lattimore, “Feudalism in History”, Past and Present, 12, 1957, 18 E. Zhukov, loc. eit, 78 16 The Transition from Feudalism to Capitalism, lo. et TT Cf, Zur Periodiienung. des Feudalismus und Kapitaismus un der Geschichiichen Entwicklung der USS.R., Berlin, 1952 78 Asiaticus, “Il modo de produzione Asistica” (Rinawita, Roma, oct 5, 1963, 14). 19 Recherches Intemationlee 37 (mayojunio 1963), que trata det feuds lismo, contiene algunas contribuciones polémicas pertinentes. Acetca de la sociedad antigua, ef. los debates entre Welskop (Die Produksions verhadl nisse im Alten Orient und in her riechichromischen Anite, Dern 1957) 9 Guenther ans Schrot (Zischr {. Geschichiswisenschoft, 1987, y Wisrensch Zuschr. d KarkMarx-Uni., Leipzig. 1963); acerca 4 la sociedad oriental, F ‘Tokei, Sur le mode de production asiarique, Paris, Centre d'Etudes ot de Recherches Marnstes, 1984, mimeografiado, Karl Marx Formas que preceden a la produccién capltalista 236 Las notas incorporadas a esta seccién de las “formas que preceden a la produccion capitalista” no agotan, ni mucho menos, las fuentes directas e indirectas quo utiliza Marx, La Redaccién IMEL advierte que Marx habia fichado mis de $0-obras en sus cuademos de lectura y de extractos, en el curso de los aos 1840-1858, 237 Cf. B. G. Niebuhr, Romische Geschichte, cit., Erster Theil, p. 245. 238 CI. Niebuhr, ibidem, p. 418 239 Cr. ibidem, pp. 435-436. 240 Cf ibidem, pp. 435-436 241 Cf ibidem, pp. 614-615 y las notas 1224 y 1225. 242 Cf. tbidem, p. 326. fot 243 Cf. ibidem, pp. 32 244 Ct. tbidem' p. 330. 245 CE. ibidem, p. 331 246 Cf. idem, p. 333. 247 CE. ibidems, p. 335. 248 CE. M. Porcii Catonis, De re rustica 249 Cf. M, Tullii Ciceronss, Epistolarum ad Atticum V, 21, 10-13; VI, J, 3.7; 2, 7-105 3, 5.7 250 P. J. Proudhon, Systeme etc., cit, tomo Il, p. 265; of. también K. Marx, Miseria de ia filosofia, ct.,p. 139. 251 Marx volverd sobre este tema en el menuscrito Zur Kritik der patitischen Oekonomie del 1861-1863. 252 Cf. Niebubs, tbidem, p. 600 253 Cr. ibidem, pp. 6067620. 254 Cf. ibider, p. 620. 285 CE. ihidem, p. 623. 256 Cf. F. M, Eden, The State of the Poor; or, an History of the Labouring Classes’ in Frgland, from the Conquest to the Present Period, London, 1797, vol. 1, pp. 75-76, 79, 82-83, 87, 94-121, Extractos de esta obra se encuentran en un cuaderno de Engels que Marx pudo utilizar en Manchester aproximadamente en julio de 1845, vinculando estos extractos a los suyos de la History of the Middle and Working Classes etc. de John Wade, del cual cl las pp. 22-54, 257 A. Smith, An Inquiry ete., ci MEGA 1/3: pp. 482-483, ‘258 Tales desarrollos, que como es losico deberian haber sido incorporados en la seccion sobre la concurrencia y la concentrs- cidn de los capitales, no figuran en este manuscrito del 1857-58, 259 Cf. Glossarium Mediae et Infimae Latinitatis conditum a Carolo Dufresne Domino Du Cange cum supplementis integris Monachorwm Ordinis S. Benedicti D. T. Carpenter, Adelurgi, faliorurs, suisque difessit G.A.L. Henschel Parisis, 1842, Tomus seoundus, p. 139 vide supra’ “2, Capitale, Debitae pecuniae eaput”. Extractos en el mismo cuaderno no datado ni numerado, cuya redaccion es de aproximadamente fetrero-marzo de 1858 en Londres, y que contiene los extractos de Aristateles, De republica ete., y Ethica Nicomachea, 260 Cf, ihidem, p. 139 261 CL. tbidem, pp. 141-142, 262 Cf. A, Milllor, Die Elemente der Staatskunst, cit., parte I, pp. 226-241, 263 Cf. Glossarium etc., Tomus secundus, p. 140, donde se lee “Capitale vivens, in legibus Aethelstani: Reddam de meo proprio decimas Deo, tam in vivente capitali, quam in mortuis fructibus terra ta vo IT, All, © IVs y 104 & Impreso en offset comont, 8. ajuseo 96 - méxien 13, d. f. tes mil ejemplares y sobranies para reposiclén 18 de abril de 1979

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