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Los mamiferos en su medio IT Francois Moutou COT RtRLMsreUreirl ae V4 ECOGUIAS = ECOGUIAS Los mamiferos en su medio Francois Moutou Christian Bouchardy plural DATOS AGROP Titulo original: Les mammiféres dans leur milieu De la edicién original: Graficos: Abigail Nunes Archivo iconografico: Valérie Bottin Realizaci6n: Claire Svirmickas Edicién: Yves Verbeck Coordinaci6n editorial: Jean Arbeille Laminas: Noél Gouilloux Disefios color: Jacques Cuisin: p. 147 (ab.); p. 185 (ab.); No&l Gouilloux: p. 149 (arr.); p. 189 (arr.); p. 231 (arr.); Géraldine Jeanson: p. 127 (ab.).. Fotografias: Fot. © Milos Andera/Bios: p.91 (arr): p. 145 (arr.); Fot. © Gilbert Audier: p. 121 (ab.); Fot. © Bibl. Nat.-Archives Photeb: p. 241; Fot. © J.M. Bompar: p. 209; p. 225 (arr.); p. 227 (arr.); p. 229 (arr. y (ab.); Fol. ©, Botti 55 (ab.); Fot. © C. Bouchardy: p. 49; p. 63 (arr. TB 66; p. il p. 145 (ab.); p. 147 Gar). 155: p. [59 (ab.): ;p. 1803p. 191 (arr); p. 193 (ab,);p. Bor 3p. 217 Gen); P B33; p.240; 166; Fot. © J. Dournaud: p. 157 (ab.); p. 161 (ab.); Fot. © ‘© Jean Dra- p. 243; Fot. 3 sean ae gin x ee oF eal re a p. 195 ie) Fot. © Ph. Garguil: p. 4; p. 6-75 p. Pe pa 46; p. 53 (arr.); p. 55 (arr.): Bs “Ta, be a Baty ;D. “P. ‘an ee Chaps ° asap. 6 rps 33 (ab.); p. 85 (arr. y ab.); p. 89 2p 8p. 103;p. 104; p. 108; p. 113; p. 1S (asp. 119 (ab.); p. 121 Gr ie asta );p. 125 (arr. y ab.); p. 127 (arr.); p. 128; p. 137 (arr. yab.); p. 159 (arr iP. 178: p. 183; P. 185 (arr.); 87 (arr. LO 18S (ab, 191 (ab.); p. 195 (ab.); p. 197 (ab.); 3 (arr.); p. 237; Fot. © F. Gol esanee ee Pe 3; (ab.); Fot. FO IM. Gourreau: p. 97 ( ab): p. 119 (arr.); Fot. © D. Guérineau: 93 (ab.); Fot. Jeanbor. © Archives Photeb:p e ib); p. 100; Fot. © Klein-Huber 153 (ab.); ‘ot. © B. Lafosse/ 157 (arp. 163 (ary ab. © B, Mablinger: p. 133(2 fotos); p. 151 (arr. bp. IIT: ae . de Mont- ; 61 (arr. 9.232; p. Frapna-Istre: p. 20. i ab.); Fot. © Mammifrance-. Jacana: p. 59 (a errand © Archives Photeb: p. 129; Fat OF. Mouto . 10; . 235; Fot. © JE. Noblei/Frapna- -Isére: p. 193 (art.); Fot. eS Orsind 219 (ab.); Fot. OR. Ro- 3 (arr.): Fot. Cl. Roux - © Archives *hoteb: p. 8; Fot. © Seitre/Bi ‘97 (arr.); Fo. © iery: p. 198; p. 221; Fot. © Trotignon-Jacana: p. 233 (ab.); Fot. © Varin-Visage/Jacana: p. 149 a Fot. © Visage/Bios: p. 153 (arr). De esta edicion Traduccién: Marfa Angeles Ibéfiez Supervisién cientifica: Albaleén As. iPeckitiecioai y Gwext ate gute Maria Deresa Hacer Jere Luis Gasca: © BORDAS 1992 © De todas las ediciones en castellano: PLURAL DE EDICIONES S.A. Barcelona Depésito legal: marzo de 1993 Sumario LOS MAMIFEROS EN EL MUNDO VIVO Los mamiferos: caracteristicas y distribuci6n B Evolucién y medio B Clasificacién general @ Los mamiferos europeos Ecologia y biologia de los mamiferos @ El dominio vital B Los variados regimenes alimentarios B Las estrategias de la reproduccién Los comportamientos sociales B Una aproximacién medio a medio LOS MAMIFEROS EN SU MEDIO Los mamiferos de las ciudades y de los pueblos @ En los jardines, los parques y los vergeles @ Los huéspedes de las casas @ Ciudadanos bien adaptados ™@ Guia de las especies Los mamiferos de las Ilanuras y de los campos @ Unentomo bastante reciente @ Unecosistema estratificado B En los margenes de las llanuras @ Los ciclos de explosién demografica B® Guia de las especies Los mamiferos de los bosques y las florestas B El medio forestal @ Nidos, galerias y otros refugios B Etologia social @ Depredadores y presas @ Guia de las especies Los mamiferos de montafias y regiones frias @ El medio montafioso @ Adaptaciones graduales @ Un ajuste fisiolégico: la hibernacién @ Las migraciones: sus multiples causas Bi Guia de las especies Los mamiferos de los rios, lagos y estanques B Los medios de agua dulce @ Los constructores @ Los colonizadores @ Un verdadero problema ecolégico @ Guia de las especies Los mamiferos del litoral, de las islas y del mar GB Breve tipologia @ Entre dos mundos: el medio costero @ Ecologia insular @ Hacia el mar B Guia de las especies LOS MAMIFEROS EN LA PRACTICA Los mamiferos salvajes y su salud @ Endemias, epidemias y zoonosis Los mamiferos salvajes y su futuro @ Para un estatuto fiable @ Leyes y convenciones @ Las huellas de los animales INDICE BIBLIOGRAFIA LOS MAMIFEROS EN EL MUNDO VIVO Pra Eee Los mamiferos: caracteristicas y distribucion Ecologia y biologia de los mamiferos -—— Los mamiferos —— caracteristicas y distribucién Evolucién y medio Al pertenecer nosotros mismos a la clase de los mamfferos, quiz4 nos resulte mas fa- cil estudiar y comprender a estos animales, ya que compartimos con ellos gran ntimero de comportamientos y de leyes bioldgicas. Los mamiferos son vertebrados homeo- termos, es decir, capaces de regular su tem- peratura interna, lo mismo que los pdjaros, pero al contrario que los peces, los batra- cios y los reptiles. Las hembras alumbran a sus hijos vivos: el grupo es, pues, viviparo, y los jvenes se alimentan al comienzo de su vida con una secrecién, la leche, produc- to de unas glandulas especiales, las mamas. Pero hay otras distinciones anatémicas in- ternas que caracterizan a esta clase. Hacia la edad de oro Surgida en la era secundaria de una rama reptil antigua, conocié una extraordinaria explosién de formas en la era terciaria. Si el mesozoico (la era secundaria) puede ser ca- lificado como la «época de los reptiles», particularmente en los perfodos jurasico y cretdceo con los famosos dinosaurios, el ce- nozoico (Ia era terciaria) constituyé la edad de oro de los mamiferos. Como en aquel momento no existian cientificos, lo esen- cial de nuestros conocimientos se funda- menta en el estudio de los fésiles, la paleon- tologfa, que nos muestra, por desgracia indirectamente, lo que debié de ser la vida entre el paleoceno y cl plioceno, es decir, desde —65 millones de afios hasta el alba del presente. Las especies actuales de mamfferos, unas cuatro mil reagrupadas en veintitin 6r- denes, sélo representan una pequefia parte de la pasada diversidad. Grupos enteros de- saparecicron antes de Iegar a la era cuater- naria, como si algunas experiencias evolu- tivas hubieran sido menos buenas que otras. En realidad, es tan diffcil comprender la aparicién de nuevas formas de vida en el curso de los tiempos como explicar la d paricién de otras. La evolucion es un tema de investigacién apasionante -y apasiona- do-en el que atin permanecen sin respuesta muchas cuestiones. Clima y tecténica Parece que la evoluci6n de los climas, que trajo consigo modificaciones en la co- bertura vegetal de los antiguos continentes, favorecié u obstaculiz6 el desarrollo de grupos concretos de herbivoros. Por una parte, el bosque tropical representa un me- dio muy antiguo y estable, asociado a me- nudo a especies «Viejas» en el sentido geo- légico. Por otra parte, las sabanas y las praderas conocieron desarrollos variables segtin las épocas, pero son «jévenes»: estén habitadas por especies més recientes. La presencia de los herbivoros provoca la apa- ricidn de los carnivoros; cada uno se adapta a diferentes tipos de presas. A ello hay que afiadir el efecto de la tect6nica de placas y los movimientos continentales, que obsta- culizaron o favorecieron, segtin los casos, evoluciones paralelas 0 competiciones in- tensas. Junto a este esquema general existe una serie numerosa de casos particulares. La su- Evolucién y medio El pelo es una de las caracteristicas mds originales de los maméfervs. Expeso 0 ralo, siempre presenta idémica estructura: 1, cutfeula; 2, cértex; 3, médula; 4, glandula sebdcea: 5, vaina epitelial externa: 6, vaina epitelial interna; 7, bulbo piloso; 8, papila pilosa; 9, muisculo arrector. cesién observada esta ligada a factores na- turales de alimentacién 0 de competencia. Algunos grupos han podido eliminar a otros para ocupar su lugar, pero pocos medios se han quedado sin mamfferos. Hoy la situa- cion es distinta. Si familias zoolégicas en- teras estén amenazadas de extincidn desde hace siglos, lo son tinicamente por nuestra especie, y nada las reemplazard sino gran- des espacios vacios de vida, que incluso el hombre tendré dificultades en habitar. Hay que tomar conciencia de ello y actuar en consecuencia. Flestudio de la fauna comprende el de su historia. Los fosiles y las pinturas de los hombres de otros tiempos pueden completarse ahora, Las pinturas murales de Lascaux (ilust. p. 8), con una antigitedad de 15 000 afos, representan un extraordinario y magnijico lestimonio sobre los mamiferos que habitaban por aquel enionces en nuestro suelo, Los cienvos todavia estin ahi. el caballo ya no existe en estado salvaje y el uro ha desaparecido completamente yo oe Los mamfferos: caracteristicas y distribucién Clasificacion general Sin entrar en demasiados detalles, vea- mos algunas nociones basicas sobre los mamfferos en general, a fin de situar las especies europeas con sus caracteristicas propias. Segtin la sistematica, la clase de los ma- miferos se divide en tres subclases de im- portancia numérica muy desigual: los pro- toterios, los metaterios y los euterios (véase el cuadro 1). vox (aoe Los roedores y los murciélagos representan las tres cuartas partes de las especies conocidas. Los prototerios Llamados también monotremas, estén representados actualmente por tres géneros y tres especies: el ornitorrinco y los equidna de Australia y Nueva Guinea. Dichos ma- miferos son muy curiosos: ponen huevos, pero amamantan a sus crias tras la eclosion. Elornitorrinco australiano es semiacuatico, y en él se mezclan caracteres anatémicos muy particulares: pico cérneo, espoldn ve- nenoso en las patas posteriores del macho y glandulas mamarias. Los equidna, comedo- res de hormigas y termitas, poseen una morfologia adaptada aesta especializacion: pico largo, lengua viscosa y patas delante- ras cavadoras. La hembra tiene una bolsa incubadora para el huevo. Del pasado geo- légico de este grupo nada, 0 casi nada, se 10 | Cuadro T DIVERSIDAD DE LOS MAMIFEROS ACTUALES Y RECIENTES Segtin Hill y Corbet en 1980 (1), Nowak y Paradiso en 1983 (2) y Honacki, Kinman y Koeppl en 1982 (3). Las diferencias ilustran las dificultades de la sistemética, pero también los limites de nuestros conocimientos en tun campo en continuo movimiento: la evolucién de las especies. Ordenes a. Q® @ Monotremas 3 3 ae Marsupiales 254-258-263 Desdentados A Es Ee) Insectfvoros 343 379-390 Macroscélidos 15 = oils Dermépteros 2 2 2 Scandentia 16 - 16 | Primates 179 203181 Quirépteros 950 942 917 | Folidotos 1 1 u Sirenios 5 5 5 Proboseideos 2 2 2 Perisodiictilos i eiire 18 Hiracoideos 5 7 7 Tubulidentados 1 1 1 Artiodactilos 184192187 Ceticeos [aioe T Camivoros 240-238-270 Pinnfpedos Bes 340 oy Roedores 1591 1687 1718 Lagomorfos 54 6562. TOTAL 4008 41544170 conoce; algunos zodlogos dudan de que se trate de verdaderos mamfferos. Su limitada distribucién y una cierta fragilidad hacen necesarias toda clase de medidas conserva- doras si queremos verlos sobrevivir en nuestro mundo contemporaneo, cualquiera que sea su identidad. Los metaterios Ms conocidos por el nombre de marsu- piales, se circunscriben a la region austra- liana: Australia, Nueva Guinea y algunas pequefias islas préximas, aunque muchas familias sobreviven también en la América tropical. Estos animales se caracterizan por un peculiar sistema de reproduccién. El jo- ven viene al mundo, tras una corta gesta- ci6n, en estado de escaso desarrollo, y pro- sigue su crecimiento colgado de las mamas. de la hembra, normalmente protegido por la bolsa marsupial. Es inexacto decir que los marsupiales son més primitivos que los placentarios 0 euterios. De hecho, ambas lineas aparecie- ron casi al mismo tiempo y evolucionaron paralelamente. Parece que en los continen- tes los placentarios sustituyeron poco a po- co a los marsupiales por diversas razones. Los marsupiales debieron de ser los Gnicos enalcanzar Australia y casi los tinicos en co- lonizar América del Suren una época en que estos continentes se encontraban aislados del resto del mundo. Durante millones de afios, los marsupiales pudieron evolucionar en ellos y desarrollar formas a veces muy préxi- mas a las de las especies placentarias. Cuan- do Norteamérica y Sudaméri acercaron, es posible que el efecto de insularidad per- judicase a las especies australes frente alain- vasiOn de las boreales. En efecto, no sélo los marsupiales, sino también muchos otros gru- pos (como los desdentados y los roedores) vieron considerablemente reducida su diver- sidad. cin general Los euterios... Los euterios, 0 placentarios, se caracteri- zan por el desarrollo del feto ligado a la pre- sencia de la placenta, a través de la cual se producen los intercambios fisiolégicos con la madre. Numéricamente, este grupo es con mucho el mas importante, puesto que, como hemos visto, s6lo hay tres especies de monotremas y cerca de doscientas cincuen- tade marsupiales, mientras que los placen- tarios estan representados por unas cuatro mil especies, agrupadas en diecinueve 6r- denes. Atin se discuten los criterios de cla- sificaci6n de los mamiferos, y hay que pe- dir ayuda a la anatomia, a la paleontologia, a la ecologia comparada de las especies y a la biologfa molecular para establecer los parentescos en el seno del conjunto. Algunos ordenes no estan representados en Europa, pero sf lo estan la mayor parte de los grupos naturales, o més bien de los grandes tipos. El orden de los desdentados ha quedado circunscrito a América del Sur, donde abarca una treintena de especies (ta- tles, hormigueros y perezosos ; por lo de- MARSUPIALES dificiles de «gestionar» Recientemente se ha constatado que algunos marsupiales pueden plantear més problemas que ciertos placentarios. Los inmigrantes europeos que desembar- caron en Nueva Zelanda introdujeron con ellos, desde finales del siglo xix, una gran cantidad de especies de mamfferos a unas islas en las que sélo herbajeaban de forma natural los murciélagos. Algunas de ellas no tardaron en plantear graves problemas al medio natural ya la agricultura, como por ejemplo nuestro conejo yel opossum de Australia. Este es un arboricola que pesa entre 2 y 4 kilos, posee un bello pelaje gris claroy resulta ser gran consumidor de hojas y de brotes tiernos. Los bosques australianos soportaron su presencia, pero los neozelandeses fueron victi- mas de su voracidad y se perdieron especies particularmente apreciadas. Cuando las autoridades locales comenzaron a preocuparse por el impacto de ambas espe- cies, vieron enseguida que el conejo era facil de controlar, pero no consiquieron descubrir una solucién eficaz que permitiera detener la progresiva proliferacion del opossum. La situacién empeoré cuando se descubrié que el opossum podia transmitir la tuberculosis a los bévidos. Por tanto, hay que introducir con precau- cidén las nuevas especies, jaunque se trate de marsupiales! ju Los mamiferos caractel Ecologia Vv més, su separacién del tronco comin pare- ce remontarse tan lejos en el tiempo que bien podemos desgajar este grupo del resto de los placentarios. Otro tipo de mamfferos muy antiguo es el de los insectivoros, representados en la ac- tualidad por el orden de los insectivoros propiamente dicho, al que se pueden sumar las ratas africanas, las musarajias arborico- las (tupayas) y los galeopitecos del sureste de Asia, asi como los pangolinos del Africa tropical. Préximos a este conjunto estan los murciélagos (quirépteros) y los primates, especie a la que pertenecemos. «. ungulados.. Otro grupo importante es el de los ungu- lados, mamfferos muy distintos unos de otros, habitualmente herbivoros, con unos seis érdenes mas 0 menos emparentados entre si. Los mds conocidos y numerosos son los artioddctilos, a los que pertenecen, entre otros, los suidos, los cérvidos y los bévidos. Los perisodactilos (caballo, tapir y rinoceronte) no son mas que un palido re- flejo de lo que fueron. Los cetéceos pueden considerarse préximos a este grupo. Los cérvidos cambian sus astas todos los afos. Los cuernos de los bévidos son permanentes y crecen sobre un rodete seo. Ry ticas y distribucién «- carnivores... Los carnivoros constituyen el grupo me- jor delimitado, aunque los parentescos enel seno de las familias son imprecisos. ;Hay un antepasado comtin a todos los pinnipe- dos (carnfvoros marinos) 0 es preciso rela- cionar las focas con las nutrias y los leones marinos con los osos? Tradicionalmente, los fisipedos (carnivoros terrestres) forman dos grupos: los perros y sus afines (cénidos, irsidos, prociénidos y mustélidos) y los ga- tos y sus afines (félidos, vivérridos, hiéni- dos y herpestinos). Pero al entrar en detalles las cosas se complican cada vez més. . y roedores Queda, en fin, el vasto grupo de los roe- dores, que representa el 50 % del total de las especies. La diversidad de sus adapta- ciones y de su distribuci6n revela que se tra- ta de un orden triunfador. Hay quien les afiade los lagomorfos. Sin embargo, mu- chas semejanzas podrfan ser convergencias en vez de rasgos de parentesco. La paleon- tologfa muestra mas bien una antigua sepa- raci6n de dos Iineas, y tiende a aproximar a los artiodactilos y a los lagomorfos. Ademéas del simple trabajo de «ordena- cién», la sistemética trata de introducirse en los mecanismos de la evolucién. Esto sélo es posible si las especies son reconocidas y comparadas. Las consecuencias son basi- cas tanto tedrica como pricticamente. Los mamfferos europeos | Los mamiferos europeos Casi toda Europa est situada en la zona templada. En sus mds altas latitudes alcan- za el Artico, pero queda limitada al sur por los desiertos del norte de Africa y del Oriente Préximo. En cambio, nuestro con- tinente se comunica ampliamente con el Asia fria y templada a través de Siberia, y atin existen numerosos puntos comunes con las especies de América del Norte. La Ila- mada regién paleodrtica comprende Euro- pa, el Africa al norte del Sahara y la parte de Asia situada al norte del Himalaya. Cuando se incluye América del Norte, se habla de region holartica. Los mamfferos europeos son, pues, tipicamente paleodrticos y en ellos estd netamente marcado el recuerdo de las glaciaciones de principios del cua- ternario, tanto por la presencia de especies adaptadas al frfo (zonas frfas drticas y alpi- nas) como por la ausencia de especies que no pudicron sobrevivir al avance del clima glacial y quedaron bloqueadas por el Medite- rréneo, que les impidi6 pasar a Africa. En América y en Asia desaparecieron menos es- pecies porque los refugios célidos se mantu- vieron accesibles. Los «extranjeros» Acompafiando a los movimientos huma- nos, llegaron mas recientemente las espe- s. La gineta y la mangosta ic- neumén siguieron a los drabes; la rata almizclada, el coipa y el vis6n americano llegaron en el siglo x1x, importados por el valor de su piel; numerosos cérvidos asiati- cos se beneficiaron de la moda de la aclima- tacidn; los intereses cinegéticos fomenta- ron los desplazamientos de especies 0 de poblaciones para la caza; finalmente, algu- nas introducciones «privadas» enriquecie- ron nuestra fauna con especies imprevistas. El resultado es un poco heteréclito. Hoy, los mamfferos europeos comprenden cerca de un 15% de especies exéticas. El balance para Espajia, presentado en el cuadro II, Cuadro II MAMIFEROS AUTOCTONOS Y EXOTICOS DE LA FAUNA ESPANOLA EN RELACION CON LA EUROPEA Ordenes Namero Numero Nimero. Numero de especies de especies de especies de especies enEuropa enEspafia autéctonas _exéticas Insectivoros 29 13 12 1 (crizo moruno) Carnivoros 28 18 14 4 (vis6n americano, vis6n europeo, gineta y mangosta icneumén) Roedores i 20 18 2 (ratanegra y rata comin) Cetaceos 28 14 14 Lagomorfos 4 3 2 1 (conejo de Florida) Primates 1 1 1 (mona de Gibraltar) Artiodactilos 20 7 6 1 (mufién) Quirépteros 32 25 25 ps3 v Los mamiferos: caracteristicas y distribucién MESTIZAJES de dudoso interés Ninguna poblacién es a priori mejor que otra; cada una esté adaptada a su me- dioambiente. Desplazarlas ocruzarlas puede disminuir su capacidad de resistencia en un medio desconocido para ellas. Por lo demas, es una léstima no aceptar la dis- tribucién de la fauna tal ycomo es. El caso més caracteristico es el del jabalf. En Eu- ropa occidental posee treinta y seis cromosomas; en Europa oriental y Corcega, treinta y ocho. Ello indica una evolucién independiente, quiza acompanada de pe- culiaridades de conducta y adaptacion a partir de un cierto tiempo. Los mestizajes un tanto anérquicos de animales del este y del oeste, de las islas y del continente y, més recientemente, el de los animales de granja expresamente cruzados con cerdos domésticos, terminardn por hacer del trabajo de campo algo sin interés. Se habra perdido la identidad geogréfica precisa de las poblaciones de jabalies queda por debajo de la media: noventa y una especies indigenas y diez exéticas, es decir, casi el 10% del total (ciento un mami- feros terrestres y voladores). Veremos c6- mo muchas especies se naturalizaron a ori- llas del agua (visén americano, mapache, perro mapache, rata almizclada y coipu). Asistimos a fenémenos de «incremento de las poblaciones» destinados a paliar la insu- ficiente demografia de las especies indige- nas o incluso a «mejorar la raza». Esto suce- de sobre todo con las especies cinegéticas: es cada vez mis dificil encontrar en algunos paises poblaciones verdaderamente autéc- tonas de liebres, jabalfes o ciervos. Estadisticas y convenciones Aun est por apreciar el impacto final de los recién Ilegados en las especies indige- nas yen el medio, pero, a pesar de los cons derables riesgos que ello entrafia, es dificil dominar los movimientos y los desplaza- mientos voluntarios de las especies. En el cuadro III se ofrece un panorama de la si- Bosques Llanuras Pueblos y y y | florestas ‘campos ciudades Ill a M4] Localizacién de las especies tratadas en los capitulos (cuadro TIT) tuacién general y se indican las especies co- rrespondientes a las fichas técnicas de los seis capitulos siguientes. Esta lista se basa en las primeras publica- ciones de la Sociedad Europea de Masto- zo6logos y en los inventarios disponibles sobre la fauna. Se indica asimismo el origen de las especies (indfgenas 0 exéticas, es de- cir, introducidas) y su situacién. Para ello se han sefalado las especies que figuran en los anexos de la convencion de Washington sobre comercio internacional de las espe- cies de la faunay de la flora salvajes amena- zadas de extinci6n, tal y como fueron adop- tadas en la conferencia del 18 de enero de 1990; las mencionadas en los anexos de la convencion de Berna, relativa a la conser- vacion de la vida salvaje y el medio natural de Europa, y las que figuran en los anexos de la convencién de Bonn sobre la conser- vaciOn de las especies migratorias de la fau- na salvaje. Las conclusiones de estas dos iltimas convenciones se aplican, respecti- vamente, desde el 1 de agosto de 1990 y el 1 de julio de 1990. Rios, Montaftas Litoral, lagos y y tegiones ishas y estanques frias mares Los mamfferos europeos Cuadro IT MAMIFEROS SALVAJES PRESENTES _ EN LA PARTE EUROPEA DE LA ZONA PALEOARTICA En caso de duda, la referencia sistematica es Honacki y otros (1982). Las especies presentadas cn los capitulos siguientes se indican en su medio correspondiente. I: indigena; E: exOtica; W: especie afectada en su totalidad en parte porla convencidn de Washington; B: especie afectada en su totalidado en parte por la convencién de Bonn; Be: especie afectada en su totalidad o en parte porla convencién de Berna. El total representa 219 espe- cies, 0 176 descontando a los cetdceos y a los pinnipedos. Las exdticas son 27, es decir, el 14,75 % de las espe- cies no marinas. Especies Ori- | Situa- gen cién Familia de los macropédidos Ualabt de cuello rojo Macropus rufogriseus E Orden de los insectivoros Familia de los erinaceidos Erizo moruno Erinaceus algirus E | Be Erizo europeo oriental Erinaceus concolor 1 : Erizo comtin Erinaceus europaeus I | Be ia de los soricidos Musarafia de Canarias Crocidura canariensis I) Be Musaraiia bicolor Crocidura leucodon 1 | Be Musarafia de Gran Canaria Crocidura osorio I Be = Musaraiia comin Crocidura russula 1 | Be | Musarafia de Sicilia Crocidura sicula 1 | Be | . Musaraiia campesina Crocidura suaveolens 1 | Be | Musarafia de Creta Crocidura zimmermanni 1 Be | | Musarafia de Cabrera Neomys anomalus 1 Be O | Musarafia acudtica Neomys fodiens I | Be A Musaraita alpina Sorex alpinus 1 | Be = Musarafia colicuadrada Sorex araneus 1 | Be Musarafia careta Sorex caecutiens 1 | Be = Musaraia de Millet Sorex coronatus 1 | Be | Musaraiia ibérica Sorex granarius 1 | Be Musarafia siberiana Sorex isodon 1 Be Musaraiia menuda Sorex minutissimus 1 | Be | ) = Musarafia enana Sorex minutus 1. | Be | Musaraiia de los Apeninos Sorex samniticus 1 | Be | Musarafia oscura Sorex sinalis 1 | Be ee Musaraiia etrusca Suncus etruscus 1 | Be Familia de los télpidos Desmin almizclado Desmana moschata ad. Desmn de los Pirineos Galemys pyrenaicus 1. | Be Topo ciego Talpa caeca 1 ‘Topo europeo Talpa europaea 1 = Topo romano Talpa romana I Orden de los quirépteros Familia de los rinol6fidos Rindlofo de Blasius Rhinolophus blasii 1 BBe Rindlofo mediterrineo Rhinolophus euryale 1 | BBe = Rindlofo mayor Rhinolophus ferrumequinum 1 BBe 7 Rindlofo pequeio Rhinolophus hipposideros 1 BBe Rindlofo mediano Rhinolophus mehelyi I | BBe Familia de los vesperti Murciglago de bosque Barbastella barbastellus 1 BBe | Murciélago de Nilson Eptesicus nilssoni 1 | BBe . Murciélago hortelano Eptesicus serotinus 1 | BBe Murciélago ceniciento Lasiurus cinereus 1 | BBe Ecologia _ Los mamiferos: caracteristicas y distribucién v Especies Ori- Situa- gen cién Minidpiero Miniopterus schreibersi I |BBe Murciélago de Bechstein Myotis bechsteini I BBe Murciélago ratonero Myotis blythii I BBe Murciélago de Brandt Myotis brandi 1 BBe Murciélago de dedos largos Myotis capaccinii I BBe Murciélago lagunero Myotis dasycneme I BBe ° Murciélago riberefio Myotis daubentoni I BBe Murciélago orejitroto Myotis emarginatus 1 B Be Murciélago comin Myotis myotis I | BBe Murciélago bigowdo Myotis mysiacinus I | BBe Murciélago de Natterer Myotis nattereri I | BBe Néctulo gigante Nyctalus lasiopterus I BBe Néctulo pequefio Nyctalus leisleri I | BBe MW Néctulo comin Nyctalus noctula 1 BBe Murciélago albolimbado Pipistrellus kwhlii I BBe Murciélago de Nathusius Pipistrellus nathusii I | BBe . Murcii Pipistrellus pipistrellus 1 BBe Murciélago montafiero Pipistrellus sa I BBe i Orejudo comin Plecotus auritus I+ | BBe a Orejudo austriaco Plecotus austriacus I BBe Murciélago bicolor Vespertilio murinus I BBe Familia de los molésidos a Murciélago rabudo Tadlarida teniotis 1 Be Orden de los primates Familia de los cercopitecos : Mona de Gibraltar Macaca sylvanus E w Orden de los carnivoros Familia de los cénidos a Zorro polar Alopex lagopus 1 Be = Chacal comin Canis aureus I a Lobo Canis lupus 1 WBe ° Perro mapache Nyctereutes procyonoides E Zorro comiin Viulpes vulpes 1 Familia de los trsidos a Oso polar Thalarctos maritimus 1) WBe a Oso pardo Ursus arctos 1 WBe Familia de los prociénidos ° Mapache Procyon lotor E Familia de los mustélidos a Glotén Gulo gulo 1 Be Nutria comin & Lutra tutra 1 WBe . Garduiia Martes foina I Be i} Marta Martes martes 1 Be Cibelina Martes zibellina I Tejon Meles meles 1 Be Armifio Mustela erminea I Be ‘Turén de estepa ‘Mustela eversmanni I Hurén Mustela furo i Vison europeo Mustela luireola I Be Comadreja Mustela nivalis I Be Turdn comin Mustela putorius I Be Vis6n americano Mustela vison E Turén biilgaro Vormela peregusna I Be Familia de los vivérridos = Gineta Genetta genetta E | Be 16 MW il t t Especies Familia de los hespertinos Mangosta gris indi Mangosta ieneumén Familia de los félidos Gato montés Lince ibérico Lince curopeo Orden de los pinnipedos Familia de los odobénidos Morsa Familia de los f6cidos Foca de casco Foca barbuda Foca gris Foca fraile Foca pia Foca ocelada Foca comtin Orden de los cetaceos Familia de los balenoptéridos Rorcual aliblanco Rorcual nortefio, Ballena azul Rorcual comin Yubarta Familia de los balénidos Ballena franca Ballena franca drtica Familia de los delfinidos Delfin comin Calderon tropical Calderon de aleta larga Delfin gris Delfin de Fraser Delfin de flancos blancos Delfin de hocico blanco Orea Orca bastarda Delfin listado Delfin bastardo Delfin mular Familia de los focé Marsopa comin los Familia de los monodéntidos Beluga Narval Familia de los fisetéridos Cachalote enano Cachalote Familia de los zifidos Zifio calderon fio de Sowerby Zifio de True Zifio de Cuvier Los mamiferos europeos | Herpestes edwardsii Herpestes ichneumon Felis silvestris Lyne pardinus Lynx lynx Odobenus rosmarus Cystophora cristata Erignathus barbatus Halichoerus grypus Monachus monachus Phoca groenlandica Phoca hispida Phoca vitulina Balaenoptera acutorostrata Balaenoptera borealis Balaenoptera musculus Balaenoptera physalus Megaptera novaeanglia Balaena glacialis Balaena mysticetus Delphinus delphis Globicephala macrorhynchus Globicephala melaena Grampus griseus Lagenodelphis hosei Lagenorhynchus acutus Lagenorhynchus albirostris Orcinus orca Pseudorca crassidens Stenella coeruleoalba Steno bredanensis Tursiops truncatus Phocoena phocoena Delphinapterus leucas Monodon monoceros Kogia breviceps Physeter macrocephalus Hyperoodon ampullatus Mesoplodon hidens Mesoplodon mirus Ziphius cavirostris gen 1 I 1 1 1 Situa- cion W Be Be Be BBe WB Be Be BBe W Be W Be W Be ‘WB Be WB Be WB WB Be Be W Be W Be W Be W Be W Be W Be W Be W Be W Be W Be WB Be W Be W Be W Be WBe WBe rr By il til i =m > oo Los mamiferos: Especies Orden de los artiodactilos Familia de los suidos Jabali Familia de los cérvidos Alce Corzo Ciervo axis Ciervo elato Ciervo sika Gamo Ciervo acuatico Muntjac chino Ciervo de Virginia Reno Familia de los bévidos Bisonte europeo Cabra salvaje Rebeco alpino Rebeco pirenaico Buey almizelero Mufl6n Gamuza de los Abruzzos Gamuza Saiga Orden de los roedores Familia de los escitiridos Ardilla de Vietnam Marmota bobak Marmota comin Ardilla voladora Ardilla gris Ardilla comin Suslik europeo Suslik manchado Ardilla terrestre siberiana Familia de los cast6ridos Castor canadiense Castor europeo Familia de los cricétidos Hamster migrador Hamster comin Hamster rumano Fantilia de los espalicidas Spalax occidental Spalax oriental Familia de los arvicélidas Rata de agua Rata de agua nortefia Topillo rojo Topillo chinchilla Topillo drtico Topillo baleénico Leming vulgar Ratilla agreste Topillo campesino Ratilla asturiana ‘Topillo campesino del Epiro -aracteristicas y distribucién Sus scrofa Alces alces Capreolus capreolus Cervus axis Cervus elaphus Cervus nippon Dama dama Hydropotes inermis Muntiacus reev. Odocoileus virginianus Rangifer tarandus Bison bonasus Capra aegagrus Capra ibex Capra pyrenaica Ovibos moschatus Ovis ammon Rupicapra ornata Rupicapra rupicapra Saiga tatarica Callosciurus flavimanus Marmota bobak Marmota marmota Preromys volans Sciurus carolinensis Sciurus vulgaris Spermophilus citellus Spermophilus suslicus Tamias sibiricus Castor canadensis Castor fiber Cricetulus migratorius Cricetus cricetus Mesocricetus newtoni Spalax leucodon Spalax microphthalmus Arvicola sapidus Arvicola terrestris Clethrionomys glareolus Clethrionomys ryjocanus Clethrionomys rutilus Dinaromys bogdanovi Lemmus lemmus Microtus agrestis Microtus arvalis Microtus cabrerae Microtus epiroticus Ori- Situa- gen cién I Be I Be I Be E 1 | Be E E E E E I Be I I Be T Be I Be E Be E WBe 1 WBe I Be I Be E I I Be I Be E x Be I Be I E E I Be 1 I Be I I I z I I I I I I I I I Be I oF» Especies Topillo mediterréneo Ratilla campesina Topillo nival Ratilla nérdica Leming oscuro Rata almizelada Topillo subterréneo Topillo bavaro Topillo comtin Topillo de Felten Topillo ibérico Topillo de Liechtenstein Topillo lusitano Topillade Asia Menor Topillo de Fatio Topillo pirenaico Topillo oscuro Topillo europeo Topillo de Tatra Topillo de Thomas Familia de los miridos Rat6n espinoso Rat6n espinoso de Creta Rat6n listado Rat6n alpino Raton leonado Ratén de campo enano Rat6n balcénico Rat6n de campo Ratén espiguero RatGn estepario Ratén doméstico Ratén helvético Raton moruno Rata comin Rata negra Familia de los gliridos Muscardino balcanico Lirdn careto én gris Muscardino comin Lirdn asistico Familia de los zapédidos Sicista nérdica Sicista esteparia Familia de los histricidos Puerco espin Familia de los miocastéridos Coipt Orden de los lagomorfos Familia de los lepéridos Liebre comin Liebre variable Conejo comin Conejo de Florida Lo: Microtus guentheri Microtus incertus Microtus nivalis Microtus oeconomus Myopus schisticolor Ondatra zibethicus Pitymys bavaricus Pitymys duodecimcostatus Pitymys felteni Pitymys gerbit Pitymys liechtensteini Pitymys lusitanicus Pitymys majori Pitymys multiplex Pitymys pyrenaicus Pitymys savii Pitymys subterraneus Pitymys tatricus Pitymys thomasi Acomys cahirinus Acomys minous Apodemus agrarius Apodemus alpicola Apodemus flavicollis Apodemus microps Apodemus mystacinus Apodemus sylvaticus Micromys minutus ‘Mus hortulanus Mus musculus Mus poschiavinus ‘Mus spretus Rattus norvegicus Rattus rattus Dryomys nitedula Eliomys quercinus Glis glis Muscardinus avellanarius Myomimus roachi Sicista betulina Sicista subtilis Hystrix cristata Myocastor coypus Lepus europaeus Lepus timidus Oryctolagus cuniculus Sylvilagus floridanus mamifferos europe Ori- gen ee Pts et eee Situa- cién Be Be Be a Ecologia y biologia de los mamiferos ae WET | REARS f ai El dominio vital Como todos los seres vivos, los mamffe- ros estén sometidos a tres imperativos: dis- poner de un espacio vital, de comida para alimentarse y de compaferos sexuales en ntimero suficiente para asegurar su descen- dencia. Evidentemente, la respuesta a estas tres preocupaciones varia segtin los distin- tos grupos: los obstaculos que encuentra una musaraiia difieren notablemente de los que deben afrontar un delfin, un murciélago yun corzo. El territorio El espacio necesario para que cada indi- viduo pueda satisfacer el conjunto de sus necesidades constituye su dominio vital. Seguin los casos, el individuo lo compartiré en su totalidad o parcialmente, de modo permanente 0 estacional, 0 no lo comparti- oy ra, con los representantes de su propia espe- cie. El espacio puede ser exclusivo o no de un sexo 0 de una edad. Cuando una parte del dominio vital es defendida activamente contra la intrusién de otro congénere, esta porcidn se denomina territorio. Este puede quedar limitado a las zonas de reposo (ma- drigueras, galerias), a las zonas de alimen- tacién o al espacio alrededor del cual se mueve un individuo, o comprender el con- junto del dominio vital. Lo mds importante es que los demas reconozcan esta propie- dad, que se afirma con ayuda de marcas vi- suales (araiiazos, acumulaciones fecales), olfativas (secreciones de diversas glindu- las) 0 auditivas (gritos, aullidos), 0 combi- naciones de unas y otras. El mismo indivi- duo, con su presencia, sus desplazamientos y sus actitudes, afirma su propiedad ante cualquier otro animal de la misma especie que pueda encontrar 0 que se cruce en su camino. Tradicionalmente, los herbivoros, come: dores de hierba, hojas o granos, necesitan una superficie media inferior a la de los car- nfvoros del mismo tamafio. Puede oscilar entre los pocos metros cuadrados que nece- sita un topillo y los varios kilémetros cua- drados del oso pardo. En Europa, el acceso a los recursos alimentarios esta estrecha- mente relacionado con las estaciones; el in- vierno marca el tiempo de escasez. La utili- zaci6n del espacio se resiente de ello y cada animal reacciona especfficamente a esta di- ficultad. Movilidad estacional Los mamfferos no tienen las mism: cilidades de desplazamiento que los paja- ros, y en nuestros climas las migraciones constituyen la excepcién. En algunos cari- biies norteamericanos puede observarse una verdadera migracion, pero los renos euro- El dominio vital peos, parcialmente domésticos, no tienen las mismas posibilidades de desplazamien- to. En el caso de los caribties, los territorios de verano estan separados de los de invier- no por centenares de kilémetros. En la mon- tala se encuentran movimientos parecidos a escala reducida. La fusién de las nieves al final de la primavera permite a algunos un- gulados alpinos, como la gamuza, explotar los pastos de altura, ricos pero estacionales. Al final de la buena temporada los animales se verin obligados a descender hacia las zonas de altitud media, menos ricas pero mas clementes, donde se acantonaran. El te- rritorio de invierno puede quedar incluido en el conjunto del espacio explotado en ve- rano, 0 quedar disociado, pero siempre sue- le ser mas restringido. Los cambios en la utilizacién del espacio de los ungulados condicionan igualmente el comportamiento de los carnivoros. Para és- tos, la primavera y el verano son el tiempo del nacimiento y de la crfa de los cachorros. La hembra, 0 el grupo si la especie es socia- Los rindlofos se suspenden por los pies y se envuelven en sus alas. Los murciélagos no guardan todos la misma posicién en reposo. Durante el invierno, los rindlofos grandes pueden reunirse en pequeiios grupos para hibernar Esta adaptacién les permite pasar la estacién critica sin alimentarse, pero los hace muy sensibles a cualquier perturbacién, Cada vez es mds necesario prohibir el acceso a los emplazamientos importantes para la especie si querenos conservarta. Ecologia y biologia de los mamfferos Ecologia Vv ble, elige una zona rica en presas porque los recién nacidos son normalmente nidfcolas y poco precoces e impiden a los adultos ale- jarse para cazar. El espacio ocupado en ve- rano es, por tanto, inferior al que los ani- males necesitan en invierno. Entonces los ungulados se mantendran dispersos, aun- que algunos territorios sean menos exten- 60 que los utilizados en verano. Economia de energia Hay animales que limitan al minimo su territorio de invierno: son los que hibernan. Este fenémeno esta bien desarrollado en varios érdenes de mamiferos y compensa las dificultades de desplazamiento. La in- tensidad del fenémeno es variable segtin los casos, ya se trate de roedores, como los gli- ridos y las marmotas; de carnfvoros, como el] oso pardo, el tejdn y el perro mapache, 0 de especies insectivoras, como el erizo y el conjunto de nuestros murciélagos. Las caracteristicas de la hibernacién se desarrollarin mas adelante en el capitulo dedicado a la montafia. Aqui sélo diremos que se trata de una funcién netamente dis- tinta a la del suefio, ligada a la necesidad de economizar energia. Las especies que hi- bernan se aprovisionan durante el otofio en forma de reservas de grasa, de las que viven durante su reposo invernal, en una época en la que iban a tener muchas dificultades para alimentarse. Los variados regimenes alimentarios Los nombres de algunos érdenes de ma- miferos aluden al régimen alimentario de las especies que alinean. El hecho es que las adaptaciones de la clase, y en particular los tipos de denticién, predisponen a ciertos grupos a regimenes muy concretos. Pero junto a éstos, los especializados, encerra- dos en una vfa de la que no pueden salir, se encuentran los no especializados, capaces con una morfologia dada de consumir toda clase de alimentos. No se pueden separar fi- siologfa digestiva y régimen alimentario porque todo depende de la capacidad de asi- milacién de los intestinos, en los que los nu- trientes son aceptados o rechazados. No es posible mantener a un lince con vegetales, y desgraciadamente es facil intoxicar a un re- no con un régimen demasiado rico, lo que desencadenarfa una enterotoxemia que po- dria resultarle mortal. Por el contrario, es muy sencillo alimentar a un zorro, aun eri- zoo auna rata comin. Los comedores de insectos El régimen insectivoro quiz4 sea uno de los que antes aparecieron entre los mami- feros; incluso se cree que algunos de los a actuales representantes del orden de este nombre han conservado caracteristicas pro- pias de los mamiferos primigenios. En lo que se refiere a la alimentacién, el término insec- tivoro significa més bien «comedores de in- vertebrados» porque lo esencial de las presas de estos animales se reparte entre insectos, ardcnidos, crustéceos, moluscos y anélidos. De hecho, los insectivoros son depredadores de pequefio tamafo, carnivoros cuando se presenta a ocasién, Este régimen se encuen- tra también en los representantes de otros 6r- denes: carnivoros, quirépteros, marsupiales y hasta los hiperespecializados comedores de hormigas, como los osos hormigueros, los pangolinos, el orictéropo y los equidna de las. zonas tropicales (los llamados mirmecofagi- dos). La temperatura influye enormemente en la actividad de los invertebrados, que en nuestros climas casi desaparecen du- rante el invierno; esto podria explicar los espectaculares movimientos migratorios de numerosas especies de pajaros y la hi- bernacién de los murciélagos o del eri- zo. Atin es mas sorprendente comprobar cémo las musaraiias, que pesan casi todas menos de 10 gramos y que necesitan ingerir Los variados regimenes alimentarios CRANEOS Y DIENTES ing} 5) Zorro: 148mm Topo: tamafio natural 34mm Desmédn: tamafio natural 32mm = Musaraia comin: tamaito natural 19mm Coipii: 105 mm Marsopa 3 Ecologia y biologia de los mamiferos Las musarafias son temibles cazadores de inveriebrados, Su pequento tama las obliga a una busqueda permanente de presas tanto en invierno como en verano. Consumen diariamente su propio peso en alimentos. diariamente su propio peso en alimentos, pueden soportar las bajas temperaturas del invierno, Son capaces de encontrar su ali- Los insectivoros poseen dientes puntia- gudos aptos para quebrar la quitina de los insectos 0 para capturar una lombriz. Su mento diario a ras de suelo, o justamente por debajo de él, hurgando en la pajaza de hojas muertas, rastreando las galerias cava- das por los roedores 0 cavando por si mis- mas bajo tocones y piedras hasta desalojar a ‘afia adormecida o a una babosa en le- largia. tubo digestivo es corto, y sus poblaciones, tan densas como las de los carnivoros. Los comedores de hierba Los herbivoros corresponden a grupos variados cuyo régimen alimentario posee ANIMALES-VEGETALES: una relacién de doble sentido Los herbivoros ejercen una gran influencia en la vegetacion. E| pastoreo esti- mula los rebrotes y la regeneracion de nuevos elementos. Las grandes extensiones de gramineas parecen inagotables, como creadas expresamente para ser apacenta- das. La cantidad de silicio presente en los tejidos vegetales desgasta los dientes de los herbivoros y contribuye a su evolucién. Muchas sustancias toxicas presentes en numerosas plantas (como taninos y alcaloides) quiza hayan aparecido como reac- ci6n a toda clase de apacentadores-recolectores, sean 0 no mamiferos. El estudio de la evolucion paralela de |a toxicidad de las plantas por una parte y de los come- dores de plantas por otra es realmente apasionante. 24 una gran diversidad. Hay que distinguir en- tre los comedores de hierba y los de hojas; a veces se incluye en el orden a los granivo- ros, es decir, a los frugivoros, aunque ésta es una especializacién independiente. En nuestros climas se observan esencialmente animales que se alimentan de hierba y de hojas junto con algunos granivoros. La dis- tribucién de las otras categorfas (frugfvoros y consumidores de resinas vegetales, de flores 0 de néctar) es tropical. Ninguna de nuestras especies est4 especializada en este tipo de alimentos, aunque, si las circunstan- ciasy laestacion lo permitieran, algunas sa- brian aprovecharse de ellos. Pese a la aparente abundancia de vegeta- cién, los regimenes herbiyoros imponen ciertos inconvenientes anatémicos y fisio- logicos. La energfa esencial de los vegeta- les se acumula en forma de celulosa, que ninguna especie de mamiferos es capaz de descomponer y de asimilar directamente. Para obviar esta dificultad, los herbfvoros han desarrollado dos soluciones: la panza y el ciego. Enel primer caso (b6vidos, cérvi- Los variados regimenes alimentarios dos y rumiantes en general), el alimento es atacado en la panza o rumen por bacterias 0 protozoarios capaces de descomponer la celulosa. En el segundo caso, este mismo trabajo es realizado por las bacterias del ciego. Como la parte del intestino mas apta para asimilar los nutrientes estd situada por debajo de la panza pero por encima del cie- 0, los rendimientos de ambos sistemas no son los mismos. Adaptaciones necesarias La morfologia de los animales también es fundamental. Una especie de tamafio medio, como el corzo, puede permitirse el lujo de consumir sélo los brotes y retofios mis tiernos, de escoger bocados ricos en protefnas y pobres en fibra, Por el contrario, un animal de gran tamafio, como el bisonte oel caballo, se ve constrefiido a pacer lo que encuentra, incluso hierbas pobres en mate- rias nutritivas, La cantidad reemplazara ala calidad. La dentadura de los herbivoros varia se- El corzo, un cérvido de pequeiio tamaio, puede elegir su alimentacién. Consume las partes mis nutritivas de las plantas y se toma el tiempo necesario hasta saciarse. Es un rumiante Ecologia Ecologfa y biologfa de los mamiferos guin las familias zoolégicas. En los rumian- tes (cérvidos y b6vidos) se nota la ausenci: de incisivos en el maxilar superior, reem- plazados por un rodete gingival y por un es- pacio sin dientes que separa los incisivos inferiores de los dientes malares (premola- res y molares). El intestino de los rumian- tes, muy largo, da tiempo a que la celulosa se degrade en moléculas absorbibles. El tubo digestivo de los verdaderos frugivoros es mas corto que el de los herbivoros, pero estos animales no se encuentran en nuestros clima Los comedores de carne Después de los insectfvoros, los carnf- yoros representan el segundo gran grupo de depredadores. Se trata de mamiferos que se alimentan esencialmente de la carne de otros mamiferos, aunque al efectuar un estudio detallado de los distintos regime- nes alimentarios apreciamos considerables variaciones, como por ejemplo el consu- mo regular de otro tipo de presas. La caza de animales necesita un cierto ntimero de adaptaciones conductuales y anatomicas que hacen de los carnfyoros un tema de es- tudio apasionante, pero que pueden tam- bién explicar su aparente sensibilidad, casi diriamos fragilidad, frente ala intervencion humana. La caza se efecttia en solitario 0 en gru- po, al acecho 0 por persecucién: de cual- quier forma, representa un fenédmeno in- teresante de comparar entre dos grupos zool6égicos, particularmente entre los ér- denes de mamfferos (insectivoros, carni- voros, mamfferos marinos e incluso pri- mates). Pero el tema es demasiado amplio para tratarlo aqui. Se puede resumir di- ciendo que ciertas sociedades animales se asientan tanto alrededor de las activida- des ligadas a la depredacién como en el nticleo reproductor. Por eso el estudio del comportamiento de los carnivoros caza- dores puede resultar tan rico en ensefian- zas. Mas o menos especializados Uno de los depredadores mas formida- bles es sin duda el lobo, por desgracia casi en general regresi6n. En cuanto a los féli- dos, son en su mayor parte carnfvoros es- trictos; estan por ello mds cerca de especies como la comadreja y el armifio, que son en su escala cazadores de éxito. La comadreja est mas especializada con respecto al topi- Io que el lince con respecto al corzo. Los CUANDO LA CARNE es pescado En Europa, el tnico carnivoro regularmente piscicola es la nutria. La captura de peces requiere sobre todo dientes puntiagudos capaces de asir el huso deslizante que forma el cuerpo del pez, cualquiera que sea su especie, Asimismo, desde la nu- tria hasta los cetéceos, pasando por los pinnipedos, se observa una evolucién den- taria hacia una menor especializacién. Los dientes de los delfines son numerosos y précticamente iguales. La forma de los de las focas presenta también una simplifi- cacién. Uno de los problemas que deben resolver los mamiferos marinos es Ia elimina- ciénde la sal. De hecho, depende de las presas seleccionadas. Elictiofago, comedor de pescado, no tiene especial dificultad en superar el problema, ya que los mismos peceseliminan la sal de su organismo. Por el contrario, los teutéfagos, consumido- res decalamares, se alimentan de presas cuya concentracion de sal es muy superior ala suya; por ello, disponen de un sistema de regulacion que les permite mantener dicha concentracién en sus tejidos en el nivel especifico de los mamiferos, inferior al del océano. 2) variados regimenes alimentarios | a El lince, carnivoro, se nutre de otros animales. Es capi de dominar a presas mayores que él, pero no desdefa los conejos y los roedores. La caza necesita capacidades fisicas y sensoriales adaptadas, y armas para capturar y maiar a ta presa. El lince utiliza sus garras y sus dientes. demas carnfvoros son mucho més eclécti- cos. El oso pardo consume mucho mis ali- mento vegetal que animal. E] zorro come practicamente de todo, mientras que el te- j6n subsiste esencialmente gracias a las lombrices y ameniza su comida ordinaria, segtin las estaciones, con sapos en época de freza, con maiz en estado lechoso y, en Es- pafia, con las aceitunas que caen al suelo. En cuanto a la nutria, se alimenta de pes: cado. Ganchos y jugos La dentadura de los carnivoros no siem- pre esté completa, pero son caracteristicos sus caninos en forma de gancho y los dien- tes ferinos: el cuarto premolar superior y el primer premolar inferior. Utilizan los col- millos para capturar y matar a las presas; los incisivos, para desgarrar su piel y para co- ger los alimentos. Los ferinos acttian como. cuchillos, capaces de cortar trozos de carne que la mayoria de las veces serdn engulli- dos a medio masticar. Los jugos gastricos son especialmente potentes y se acomodan a perfodos de ayuno mas 0 menos prolonga- dos en los que el alimento escasea, inte- rrumpidos por comidas a veces pantagrué- licas. El ritmo de alimentacién de los carnivoros es menos regular que el de lo herbivoros, que suelen disponer de recursos alimentarios generosamente accesibles. El tubo digestivo de los carnivoros es, en proporcién, mucho més corto que el de los herviboro: ea Ecologia Ecologia y biologfa de los mamiferos YY es Sa CONEJOS Y LIEBRES digestién en dos tiempos Los lagomorfos, liebres y conejos, poseen una fisiologfa digestiva muy par- ticular. Como lo mds importante de la degradacién microbiana de los alimentos se realiza en el intestino ciego, este organo libera bolitas de alimento muy ricas en nutrientes. Pero el intestino ciego esta situado mds abajo que las partes més absorbentes del intestino. Por ello, los lepéridos practican la ciegotrofia, que consiste en tragarse dichas bolas, Ilamadas cecotropos, en el momento de su emi- sion porel ano. Asi vuelven a pasar por el tubo digestivo. Esto sucede por la noche; aparentemente, las especies citadas parecen capaces de controlar el fendmeno. El mismo proceso se encuenira en algunos roedores, como el castor. bien desarrollado e incisivos cuyo creci- miento es continuo, Estos dientes nacen Los que roen El ltimo grupo, el de los roedores, reine especies entre las que se encuentran todos los regimenes alimentarios posibles. De he- cho, en nuestras latitudes las especies son esencialmente herbivoras y granivoras. Al- gunas consumen pequefas presas animales si tienen ocasi6n; la rata es practicamente omnivora. En conjunto, nuestros roedores poseen un tubo digestivo largo, un ciego muy adentroenel maxilary la longitud de la secci6n oculta en la mandibula inferior es a menudo impresionante. Los topillos cam- pesinos, consumidores sobre todo de gra- mineas, sin olvidar por ello las legumino- sas, poseen también molares de crecimiento. continuo, lo que compensa su desgaste. Un espacio sin dientes, el diastema, separa los incisivos de los dientes malares. El vaién de campo es granivoro por aficién. En los bosques, las bellotas alimentan a numerosas especies, desde el ratén hasta el jabalt y €l oo. strates le la reproduce! Las estrategias de la reproduccién En los mamiferos, los comportamientos asociados a la reproduccién pueden adoptar formas muy complejas: pero las reglas ba- sicas son siempre las mismas, pese a las nu- merosas variantes que se observan en las es- pecies. En nuestros climas, casi todas las especies alumbran a sus hijos a principios de la primavera. Las variaciones se refieren con mis frecuencia al tipo de comporta- miento entre macho y hembra, ala duraci6n del perfodo de gestacién y al ntimero y modo de cria de los jévenes. La duraci6n de la gestaci6n varia de una especie a otra: en general, cuanto mayor es la cspecic més larga es la gestacién. Las ex- cepciones, que existen, se corresponden con dos situaciones: la duraci6n se acorta en el caso de jSvenes poco precoces y se alarga con la implantacién retardada, Gestacién cort El primer caso suele ser caracteristico de muchos roedores, insectivoros y carnivo- ros. La gestacién de los topillos dura sélo tres semanas: éste es uno de los perfodos cortos entre los mamiferos placenta- tios. Los recién nacidos son ciegos y sor- dos, carecen de pelo y durante varios dias s6lo saben mamar. Lo mismo ocurre con los gazapos, que nacen tras 28 dias de gesta- cidn, mientras que los lebratos vienen al mundo con los ojos abiertos, cubiertos de pelo y muy bien desarrollados. La gesta- cién de la liebre dura 42 dias. Entre los roe- dores hay que excluir al castor, cuyo largo perfodo de gestacién (de 100 a 128 dfas) trae consigo el alumbramiento de jvenes precoces, capaces de nadar al poco tiempo. Recordemos también la corta gestacién de los carnivoros (62 dias en el caso del lobo) y la relativamente larga de los herbivoros (150 dias el muflén y el doble el corzo). e implantacion diferida El caso del corzo permite pasar a la se- gunda excepcién: la ovoimplantacién dife- rida, que aplaza el periodo de gestacién. Después de la fecundacion, la célula mz culina y la femenina se unen. El huevo a formado comienza a dividirse y rpidamen- te se fijaa la pared interna del titero, lo que corresponde al principio real de la gesta- cién. Pero en ciertas especies el huevo fe- cundado y en curso de division retarda su implantacion en la mucosa uterina. Esto se denomina implantacién diferida. Aunque este fendmeno corresponde ciertamente a una adaptacién, es diffcil explicar por qué se produce. Entre los herbivoros artiodictilos, el cor- zo es el Unico que practica la implantacién diferida. Ello explica su ciclo biolégico, re- tardado con respecto al del ciervo o la ga- muza. El celo se produce a principios del verano, pero el crecimiento del huevo fe- cundado se retrasa unos meses, hasta prin- cipios de aito. Entre los carnivoros, el oso, el tej6n, el armifio, la garduiia y la marta practican la gestacién diferida con distintos matices. El 080 y el tej6n tienen un perfodo de repo- so invernal. Los apareamientos se produ- cen en la época de actividad. La hembra del tej6n se mantiene receptiva durante va- rios meses, lo que aumenta las oportunida- des de concebir en primavera. El caso del armifio es més original porque esta espe- cie, que tanto se parece a la comadreja, tie- ne un sistema de reproducci6n diferente. Sélo en el armifio se produce la gestacién diferida. Esta importante diferencia fisio- ldgica ha levado a algunos zodlogos a afirmar que las afinidades entre ambas es- pecies quizd sean mas superficiales de lo que parecen, y que la comadreja y el armi- fio no estan tan estrechamente emparenta- dos como se afirma. Por tiltimo, la garduiia y la marta, con apenas 2 kilos de peso y que se aparejan en verano, tienen una gesta- cin de unos 10 meses. Ambas especies pertenecen al género Martes, que agrupa dos especies mas en América del Norte, la cibelina de Siberia, una especie en el su- roeste de Asia y otra en Japén. Todas ellas se reproducen con escasos dias de diferen- cia en uno y otro continente; el celo se pro- y biologia de los mamiferos LOS MURCIELAGOS decididamente originales Los murciélagos parecen resueltos a no hacer nada como los demds. En algu- nas de las especies europeas, los apareamientos tienen lugar desde finales de la pri- mavera hasta el comienzo de la época de hibernacion. Sin embargo, la fecundacion no se produce hasta la primavera siguiente porque las hembras guardan las células masculinas durante la fase de reposo en el tracto genital. duce en verano y los nacimientos en la pri- mavera siguiente. Nidicolas y nidifugas ‘La duraci6n de las gestaciones de los un- gulados da lugar a unos recién nacidos muy nidffugas, capaces de desplazarse rdpida- mente. Los cervatillos utilizan sucamuflaje natural y su colorido criptico para pasar inadvertidos durante sus primeros dias de vida, tanto mas cuanto que no emiten olor alguno en esa etapa. Los bévidos pueden acompafiar a su madre en las horas inme- diatas a su nacimiento. En general, los pequefios ungulados son precoces, mientras que los carnfvoros na- cen poco desarrollados. Como los prime- ros suelen ser las presas potenciales de los segundos, se ha buscado la relaci6n entre ambos hechos. Como particularidad, se ha comprobado que los ungulados tienen el suefio menos profundo que los carnfvoros y consecuentemente una corta fase de sue- fio profundo o paraddjico, en la que-se crean los suefios. Esto ha sido interpretado como una adaptacion a su papel de presas potenciales: estas especies vienen al mun- do muy adelantadas, pero con una corta fase de suefio paraddjico. Los carnivoros se encuentran en la situacién contraria: al nacer, su desarrollo cerebral es incomple- to, porlo que necesitan ms tiempo de sue- fio parad6jico. Se puede afiadir que los un- gulados vienen al mundo al aire libre, mientras que los carnfvoros nacen habi- serra rt AMORES. llenos de pinchos A veces las dificultades proceden de la anatomia misma de los animales. El manto de puas de los erizos obliga al macho a realizar una serie de gestos en el cor- tejo para poder conseguir, por parte de la hembra, un comportamiento de acepta- cin; sino, el machocorre el riesgo de herirse. Mas evidente es el caso del puerco es- pin, roedor introducido hace varios siglos en el sur de Italia y en Sicilia. Un ecologista canadiense, refiriéndose al puerco espin norteamericano, decia: «{Que como pueden Ilegar a acoplarse los puercos espines? Pues con mucho cuidado». | tualmente protegidos en madrigueras 0 abrigos. Rivalidades sexuales... Otro momento importante de la repro- ducci6n es la selecci6n de la pareja. De he- cho, se realiza en dos etapas: una competi- cién entre machos y/o entre hembras y la eleccién propiamente dicha de la parej Aunque el bramido del ciervo constituye la mis espectacular de las paradas nupciales, no es ciertamente la tinica. Desde los eri- zos y las musarafas hasta los rebecos, los gamos y otras especies, la época de celo corresponde a una etapa de actividades in- tensas y generalmente bien sincronizadas. Estos comportamientos dependen de las hormonas sexuales, reguladas por glandu- las como la hip6fisis y el hipotdlamo, en el cerebro. La duraci6n del ciclo (dias cre- cientes y decrecientes, segtin las especies es uno de los factores desencadenantes del conjunto del proceso. Bajo el efecto de la testosterona, la hormona masculina, los machos sienten aumentar su agresividad. Los animales se enfrentan o buscan al me- nos impresionarse unos a otros para evitar las luchas inditiles. Parece ser que cuanto mas desarrolladas estan en las especies las armas agresivas més abundan los signos rituales destinados a evitar los auténticos combates, limitandolos en la mayoria de las ocasiones a demostraciones a menudo espectaculares pero raramente serias. Este Las estrates le la reproduccion es el caso de los ungulados con astas y cuernos, al igual que el de los carnivoros con colmillos ganchudos. « y eleccién de la pareja Por encima de todas estas demostracio- nes de fuerza o de ternura, es importante es- tudiar la eleccién final de la pareja. Aunque el comportamiento del macho es mis es- pectacular, el papel de la hembra es funda- mental porque en numerosas ocasiones ella elegiré al macho con el que finalmente aceptara aparearse. La estrategia de los ma- chos va encaminada a tener el maximo de descendientes posible; la de la hembra, a elegir el macho que le dara los descendien- tes més aptos para la supervivencia. Cuan- do se trata de una hembra que sdlo se repro- duce una vez 0 dos por aiio, es importante no cometer errores. Probablemente los obstaculos son otros para las especies pequefias, como los topi- los y las musarafias. Sin embargo, a esta es- cala encontramos también dos estrategias reproductoras: el esquema del topillo, de reproduccién precoz, repetida durante el afio y con camadas numerosas, y el esque- ma del murciélago, de madurez relativa- mente lenta, con una sola cria por camada y con una camada por afio. La esperanza de vida de un topillo es de varios meses, mien- tras que un murciélago, con el mismo peso, puede vivir varios afios. Quizd uno com- pensa al otro... das que el topillo o el corzo. REPRODUCCION y densidad de poblacion En ambientes poco perturbados, la reproduccién de las especies debe ser ca- paz de mantener en armonia la densidad de las poblaciones con la capacidad de acogida del medio y de sus recursos alimentarios, e igualmente de compensar las pérdidas (emigracién y mortalidad). Las fluctuaciones observadas en los efectivos de ciertas especies prueban que los ajustes son permanentes. Hay que destacar que especies como el murciélago y el oso tienen més dificultades en recuperar sus pérdi- Ecologia Ecologia y biologia de los mam{feros Los comportamientos sociales Hay especies que van siempre en grupo y otras para las que la tnica asociacién dura- dera es una hembra con su ultima camada. Hay especies sociales y especies solitarias: pero no hay que tomar este ultimo término en sentido literal: ninguna especie es com- pletamente solitaria; si lo fuera, no podria reproducirse y pronto desapareceria. Se tra- ta més bien de especies cuyos individuos se comunican indirectamente, por sefiales in- terpuestas, y evolucionan en el seno de una ted en la que los contactos se efecttian por elementos intermediarios, como los olores y los gritos. Los machos y las hembras sa- ben como encontrarse en la época de repro- duccién. La estructura social observada en el seno de una especie y en determinado lugar 0 momento puede no ser la tinica posible; nu- merosas especies saben adaptar sus com- portamientos a las circunstancias. E] esque- ma preferido suele ser aque] que tiene en cuenta antes que nada los recursos alimen- tarios locales, los abrigos disponibles o el ntimero de parejas presentes. Los mamife- ros saben organizarse. Un ejemplo: el zorro Uno de los ejemplos mas documentados esel del zorro comiin, que presentamos en el capitulo sobre las Hanuras. Al contrario de lo que se crey6 durante un tiempo, no siempre es un animal solitario. Se comporta asi en regiones de escasos recursos alimen- tarios, como las landas escocesas, el bosque subértico o las grandes lanuras cerealeras. Cada individuo necesita varios centenares o hasta millares de hect4reas para sobrevi- vir. Vive en solitario e intenta defender su territorio y sus recursos. Hasta los mas re- cientes estudios sobre el comportamiento social del zorro en centros habitados nadie sabfa‘cémo cambiaba en ese medio. El medio urbano 0 suburbano como habi- tat elegido por esta especie es reciente, y ello demuestra cuan raépidamente lo ha he- cho suyo. El zorro vive alli en grupos socia- les que recuerdan los clanes o las manadas *| de otros cénidos. Segin parece, varias hem- bras pueden cohabitar con una organiza- cidn jerarquizada que limita la reproduc- cién a la hembra dominante. Las demas suelen ser mas jévenes; incluso pueden ser hijas de la primera. Al quedarse junto a su madre se benefician de un territorio pre- existente, la ayudan en la cria de los mas j6- venes y podrdn reemplazarla cuando des- aparezca. En estas condiciones, las super- ficies habitadas por el grupo ocupan s6lo algunas decenas de hectireas. Todo ello es posible gracias a la abun- dancia de alimento disponible alrededor de las viviendas: basuras y restos de comidas, pero también alimentos dejados voluntaria- mente, sobre todo para los gatos y los pe- rros. Las sociedades matriarcales En los mamiferos, el elemento social de base es la hembra con sus crfas. Este gru- po, més que la pareja reproductora, es el que constituye el nticleo de las socieda- des que conocemos. Lo mismo ocurre en las especies patriarcales, como los ungula- dos. Los grupos de hembras y jévenes sue- len corresponder a varias generaciones de hembras, acompafiadas de sus tiltimas ca- madas. Las madres estén habitualmente emparentadas entre si. En el momento de la emancipacién, los machos jévenes dejaran el grupo para vivir en solitario 0, mas regu- larmente, en grupos de solteros en los que estan representadas varias edades. Por el contrario, las hembras j6venes se quedarén con su madre. Asf estan constituidas las manadas de ciervas: por alineacién matrili- neal. Como estas manadas suelen estar liga- das a ciertos dominios vitales, los animales. pueden transmitirse con mas facilidad los conocimientos acumulados en el transcurso de las generaciones: ciclo vegetativo de las plantas de consumo, puntos de agua perma- nentes y abrigos frente a la intemperie Ante el riesgo de depredaci6n, un buen co- nocimiento del terreno constituye una ven- taja muy clara. La rata negra legs a ‘opa hace mucho tiempo. Hoy, esta especie escasea. Su copacidad de adapiacién, sin embargo, es grande, y su vida social rica en relaciones interindividuales. Segtin el clima, la especie depende del hombre para su supervivencia 0 es capaz de desenvolverse sola en la naturaleza. Etologia de campo verdaderas relaciones sociales entre s individuos de una misma poblacién sélo aparecen tras los estudios de campo de lar- ga duracion. El trabajo de los etologistas, 0 especialistas en ¢] comportamiento, depen- de de los métodos utilizados. Las primeras impresiones obtenidas a partir de observa- ciones espaciadas en el tiempo se han visto muy enriquecidas con el seguimiento conti- nuo de los individuos, lo que produce una identificacidn exacta de los animales. Para poder conocer la vida social de una especie hay que preparar estudios cuya du- racién se encuentre adaptada a la longevi- dad de la especie en cuestién. Incluso para especies cuya vida media es de unos pocos meses, como los topillos, hay que registrar informaciones durante varios afios, a fin de precisar la importancia de los factores cli- miaticos y alimentarios sobre la sociedad estudiada. En cuanto a los investigadores que se interesan por los elefantes del este de Africa o por las ballenas de los mares de Ca- lifornia, esta claro que su escala temporal es de decenios si quieren seguir los ciclos evo- lutivos de dichas especies. Umbrales que no hay que franquear Es evidente que el seguimiento de peque- fios grupos de individuos, sean murciéla- 208, corzos 0 cualquier carnivoro europeo, muestra relaciones sociales mas complej de lo que pudo imaginarse sobre la base de informaciones parciales. El tejido social de las poblaciones salvajes de mamiferos es muy denso. Es importante conocerlo si se pretende intervenir en dichas poblaciones para desplazaraciertos individuos, reintro- ducir la especie en una regi6n o paliar una disminucién de efectivos. En el primer caso, el ntimero de individuos que trasla- dar, su sexo y su edad no pueden ser escogi- dos al azar. En el segundo caso, sabemos ahora que ciertas poblaciones que han des- cendido de un cierto umbral han tenido difi- cultades para reproducirse. Es importante, pues, conocer estos umbrales para interve- nir antes de que sea tarde. Se sabe, por ejemplo, que una especie de grandes mamiferos cuyos efectivos des- ciendan por debajo de mil individuos tiene oportunidades de extenderse, a veces sim- plemente a causa de las leyes del azar. Cuando la cifra’es s6lo de algunas decenas, / Ecologia Vv se imponen medidas de proteccién conjunta de los individuos y del habitat. Por desgra- cia, la causa no suele ser la estructura social de la especie, sino los comportamientos hu- manos (caza, destruccién del medio y com- petici6n andrquica). Los escasos osos su- pervivientes en los Pirineos serén proba- blemente capaces de mantenerse e incluso de reproducirse si se prohibe la caza en de- terminados sectores, si las pistas no autori- zadas se cierran de verdad y si las autorida- des locales quieren conservarlos. Noes éste el caso porque el oso pronto se extendera, aunque nada pueda explicarlo, ni justificar- lo siquiera, desde el punto de vista biol6gi- co, ecoldgico y etolégico. Ecologia y biologia de los mamiferos El caso de los cetéceos El nivel de socializacion de los mamife- ros suele considerarse ligado a su grado de evolucién tomando como ejemplo las com- plejas sociedades de los primates. Al ser el hombre asimismo un primate, el juicio no puede ser totalmente objetivo. El medio im- pone su marca de manera muy nitida: el ejemplo de los cetaceos nos lo demostrara. El océano representa un medio ambiente probablemente mucho mas variado de lo que nuestros sentidos pueden imaginar. Los cetéceos viven en este medio tridimensio- nal en el que los abrigos no existen y en el que los depredadores son numerosos. Los delfines, que constituyen la familia de ceté- ccos mas numerosa con treinta y una espe- cies de delffnidos en todo el mundo, poseen un tamafio que no les preserva de los en- cuentros indeseables, como con tiburones y orcas; estos tiltimos, al igual que algunos delfinidos, son depredadores ocasionales de mamfferos. Se ha discutido mucho sobre la inteligencia de los delfines. Como esta cualidad es muy dificil de medir, se puede analizar la estructura social de las especies de delfines mejor conocidas a fin de evaluar su capacidad de adaptacién. Una poblacién de delfines se compone por lo general de un grupo de hembras con sus crfas y de grupos de juveniles a los que a yeces se suman los machos. Durante los desplazamientos por su territorio marino, jOvenes y hembras se sittian en medio de los juveniles y de los machos adultos, que constituyen asf una proteccién eficaz. Agrupados, pero auténomos Las especies peldgicas se retinen durante el dia en grupos de a veces varios millares de individuos y de noche se dispersan para cazar. Pueden encontrarse en el mar varias especies de delfines y formar temporal- mente gigantescos grupos poliespecificos El némero constituye una ventaja a la hora de detectar y enfrentarse a los poten- ciales depredadores, a la vez que aumenta las oportunidades de encontrar presas. Las especies que se retinen no suelen tener el mismo régimen alimentario: ni las horas de alimentarse ni las especies de las que se ali- mentan (peces 0 calamares) son las mis mas. Estos datos son distintos de los aporta- dos por la medida del cociente encefalico, es decir, larelacién entre el volumen del ce- rebro y la superficie corporal de un animal, pero quiz estén mejor fundamentados. Los delfines estén ciertamente muy bien adap- tados a su medio ambiente... Una aproximacion medio a medio En el cuadro III (p. 15) se enumeran los mamiferos europeos contempordneos, in- cluidas las especies reintroducidas recien- temente por el hombre. A lo largo de esta obra, dichas especies serdn repartidas en funcién de seis medios identificados: ciu- dades y pueblos; Ilanuras; bosques; monta- jias; aguas continentales; y medios marinos, “| islas y litorales. Es importante destacar que, ademas de en las ciudades y los pueblos, el hombre imprime profundamente su huella en el conjunto de los paisajes de nuestro viejo continente. Las formaciones natura- les de vegetales europeos probablemente han dejado de existir. El bosque caducifolio (Arboles que pierden sus hojas en otofio) re- cubria en otros tiempos la mayor parte de nuestra zona templada. Los paisajes abier- tos naturales se localizaban en las montafias (praderas alpinas), en las regiones nérdicas (tundra) y en las zonas secas continentales (estepas). Las estepas del Oriente Préximo vieron sin duda nacer la agricultura. Durante milenios, el aumento de la po- blacién humana ha obligado a abandonar ciertas regiones, luego desertizadas, y a ga- nar espacio talando el bosque, primero el mediterréneo y luego el templado. La ma- yoria de nuesiras Ilanuras agricolas, pues, debieron de estar cubiertas de bosque antes de la Edad Media. Osos, linces, bisontes, uros, ciervos, corzos, jabalies y tarpanes estaban presentes en extensos territorios, aunque con densidades reales diffciles de evaluar hoy. Su progresiva desaparicién fue de la mano de las roturaciones y la caza. Fronteras permeables Ha sido necesario detenerse en el trata- miento de los medios definidos y de las es- pecies presentadas en esta obra. Los seis medios corresponden de hecho a paisajes que todos sabremos reconocer de antemano, aunque en detalle la pradera de una ladera calcdrea sea distinta de un prado permanente o de los példeres de las regiones occidentales, Nos referiremos mas a los bos- ques que al bosque. (En otra obra de esta coleccién el lector hallara la informacién Una aproximacién medio a medio | precisa sobre las poblaciones de los bos- ques mediterrdneo y atldntico, e incluso de las zonas frias.) A la escala de nuestro continente y de nuestras especies de mamiferos, preséntes a menudo en vastas superficies, la precisién parece bastar. Por el contrario, las extensas Areas de distribucién geogréfica de los ma- mfferos constituyen una dificultad para si- tuarlos en cada medio. La gamuza, la nutria y el topillo campesino no plantean proble- mas: su hdbitat es facil de identificar y pue- de quedar circunscrito con relativa preci- sién. Pero ,d6nde introducir especies ubi- cuas, como el zorro, y qué pensar de las especies antropéfilas, que no han esperado a la existencia del hombre y de sus vivien- das para extender sus poblaciones por Eu- ropa? La eleccién final, a veces delicada, a veces discutible, recaerd sobre los autores. En la primera parte de cada capitulo se define cl medio correspondiente; luego, con ayuda de ejemplos, se ilustran las gran- des lineas de la ecologia de los mamiferos que lo pueblan. Se trata de poner de relieve las relaciones entre el medio y sus compo- nentes vivos, asi como las interrelaciones entre las especies (competencia 0 depreda- cién). Los mamiferos son ricos en estaclase de informaciones porque, a pesar de que subsisten interrogantes, la agricultura, la medicinay la caza han dado lugar aestudios de campo que nos aportan datos cuantitati- vos sobre su biologia y su ecologia. SALVAGUARDA DE LAS ESPECIES: atin estamos a tiempo El conocimiento, cada dfa mds preciso, que los ecélogos adquieren sobre los medios naturales y sus habitantes subraya con creciente premura las amenazas que pesan sobre numerosas especies. Hasta el momento, y desde principios de la era cristiana, Europa no ha registrado un exceso de pérdidas irreparables. Si sdlo se consideran las especies endémicas en nuestro continente, que no en todas partes han sobrevivido, hay que citar el tarpan o caballo salvaje, el uro o buey salvaje y el prolagus, primo menor del conejo (que en el siglo xvin atin estaba presente en los is- lotes alrededor de Cerdejia). Pero, en la actualidad, la degradacion del medio natu- ral se acelera, las amenazas crecen y Ia lista de desapariciones aumenta. Las tres ya citadas nos han empobrecido un poco. Seria deseable noir més alld... LOS MAMIFEROS EN SU MEDIO Los mamiferos de las ciudades y de los pueblos Los mamiferos de las Ilanuras y de los campos Los mamiferos de los bosques y de las florestas Los mamiferos de las montajias y de las regiones frias Los mamiferos de los rios, lagos y estanques Los mamiferos del litoral, de las islas y del mar Los mamiferos —— de las ciudades y de los pueblos En los jardines, los parques y los vergeles Los terrenos acondicionados y cultiva- dos tienen en comin haber sido creados ar- tificialmente por el hombre (como la ciudad. y lacasa), pero las actividades que en ellos se practican y los elementos que los compo- nen los convierten muy a menudo en micro- medios propicios para la instalacién de una pequena fauna salvaje, relativamente va- riada. La abundancia y la variedad de los mami- feros que viven en los jardines y en los par- ques dependen de su superficie, del entorno global cn cl que se sitdan y del nivel de mantenimiento del que se benefician. Atractivos muy variados Un jardincillo rodeado enteramente por un muro en el corazén de una ciudad es, por supuesto, menos hospitalario que un =| huerto en un pueblo en el lindero de un bos- que. Pero, aunque sca de escasa extensi6n, si no es demasiado doméstico 0 excesiva- mente aséptico, un jardin puede ofrecer un interesante mosaico ecoldgico en el que los animales encuentren alimento y refugio. Incluso en un jardin bien cuidado, y la ma- yoria estan lejos de estarlo, son numerosas las posibilidades de que musarajias, rato- nes, topillos, murciélagos, lirones y erizos dispongan de un lugar para sus madrigue- ras. Salvo excepciones, los mamfferos de jardin son pequefios; las especies mas gran- des observatlas regularmente en este tipo de medio son la ardilla y la garduna. Cuando estan cerca de prados, rfos, cam- pos 0 bosques, los jardines y los parques pueden recibir la visita de muy diversas es pecies, atraidas por las fuentes de alimenta- cién facilmente accesibles. El zorro, que va en busca de aves de corral y de basuras do- mésticas, es un visitante muy conocido por los jardineros, pero también nos puede sor- prender observar un coipti en una hilera de verduras 0 un ciervo mordisqueando las frutas de un vergel. Un jardin que se bene- ficie de un entorno natural puede atraer a toda clase de animales disponiendo regu- larmente, en un lugar fijo, los alimentos convenientes: nueces y avellanas para la ardilla, restos de comida para la garduiia y el zorro, mondaduras y frutos pasados para los roedores, ete. Pretender introducir y guardar por la fuerza mamiferos en el jardin es un error que testimonia un serio desconocimiento En los jardines, los parques y los vergeles | de su ecologfa: el caso del erizo es muy ilus- trativo a este respecto. El erizo: gran andariego... Mucha gente, Ilena de buena voluntad, desearia introducir un erizo en su huerto, pensando haber hallado un medio ecoldgi- co de luchar contra las babosas y los insec- tos. Aunque es cierto que el erizo es un de- predador Util, el stibito transporte y la implantacién presentan toda clase de ries- gos para él. En cuanto al promotor de la operacién, se enfrenta a un fracaso casi se- guro. Sin hablar de la ley, que en algunos paises impide tales transferencias. LOS REFUGIOS DE LOS MAMIFEROS EN EL JARDIN ig aE Musaraiias: 1-4-6-1)-3. Topillos: 1-4-6-8-5-1|-3-9-12. Ratones: 4- 8-6-11-3. Lirén careto, lirén comiin y muscardino: 2-4-10-11-7-13. Topo: 1-8-5, Ardilla: 2-10. Murciélagos: 7-13-10, Erizo: 4-6-11- 3 Gardufia: 1)-7-13-10. Ecologia Vv Es imposible que un solo jardin, por grande que sea, corresponda exactamente al dominio vital de un erizo. En todo caso seria el de cualquier individuo ya instalado. La introduccién brutal de un «extranjero» perturbaria la organizaci6n social y territo- rial del sector. A partir del mes de mayo, cada erizo posee un dominio vital que cubre al menos dos 0 tres hectdreas, y con fre- cuencia hasta diez hectare Las experiencias de seguimiento por ra- dio efectuadas por Guy Berthoud en Suiza sobre varias decenas de erizos demostraron que éstos efectdan numerosos desplaza- mientos, diarios y estacionales. Los mas importantes se producen en marzo-abril y octubre-noviembre entre el lugar de hiber- naci6n y cl estival. Los erizos no pasan for- zosamente el invierno en el sector de repro- duccion estival. Entre mayo y julio son principalmente los machos los que se des plazan en busca de pareja para el acopla- miento. Las hembras estan més territoriali- zadas, lo que explica la mayor proporci6n de erizos machos hallados muertos junto a las carreteras. «+ y sin embargo hogareiio Se ha observado un segundo tipo de des- plazamiento: en el territorio de caza, en busca de presas, y entre el refugio diurno y los terrenos de caza nocturnos. Los erizos pueden recorrer varios kilémetros en una jornada en el seno del territorio, al que se sienten muy ligados. Cuando se transporta un erizo fuera de su territorio, busca inme- diatamente reintegrarse a él; para ello, re- corre sectores que conoce mal o en los que los peligros de la ruta son mayores. Entre mayo y agosto, el perfodo de reproduccién, es grande el riesgo de capturar una hembra en crfa y condenar asi a los jévenes a una muerte segura. El medio mejor de favorecer la presencia del erizo consiste en preparar o preservar un medio ambiente que le ofrezca los elemen- tos principales que necesita para vivir: te- rrenos con abundantes presas, total libertad de circulacién y refugios confortables de invierno y de verano, caracteristicas igual- mente favorables a otros pequefios mamffe- “| Los mamiferos de las ciudades y de los pueblos ros familiares a los jardines, parques y ver- geles. Al abrigo de los setos Los jardines més bellos, estética y ecold- gicamente hablando, son aquellos que al- ternan cultivos con plantas variadas: terre- nos abiertos con césped, macizos de flores y de arbustos, zonas de rocalla, la decorati- va tierra del huerto y setos construidos con arboles de diversas especies. Esta alternan- cia favorece la presencia de muchos peque- fios invertebrados, gaster6podos, gusanos, orugas e insectos diversos, tan apetecibles para los insectivoros (musarafias y erizos). Los limites de los terrenos, materializados por los setos, muros o verjas, desempefian un. importante papel en la distribucién y en los desplazamientos de los mamfferos (en espe- cial de los que no son tan buenos trepadores como el lirén y la ardilla). Fuera de las fases de biisqueda de alimentos, los desplazamien- tos de musaraifias, ratas y erizos raramente se efecttian en terreno descubierto. Prefieren seguir los cercados 0 los bordes de los cami- nos, Su pequefo tamano permite a las musa- rafias circular a ras de suelo, entre las hojas, bajo las piedras y las galerias de topos y topi- los. Son activas noche y dia, a la bisqueda de presas, de las que deben consumir diaria- mente el equivalente a su peso para sobre- vivir. La musarafia campesinaes muy territorial: ocupa algunos centenares de metros cuadra- dos cuyo acceso impide, vigorosamente, a sus congéneres. Su dominio, aunque parco en superficie, puede englobar o cabalgar so- bre varios jardines: dependeré de la superfi: cie del jardin 0 del parque, de su potencial alimentario y de las posibilidades de abrigo que pueda ofrecer. Una bisqueda costante: el sustento Un sector muy rico en presas puede re- sultar mediocre en refugios: entonces se producen importantes desplazamientos en- tre el lugar de reposo y los terrenos de caza. Es frecuente, por ejemplo, que los erizos vayana anidaraun bosquecillo y regresena los jardines s6lo para alimentarse. Doce de En los jardines, los parques y los vergeles Ante un depredador 0 cualquier otro peligro, el erizo se enrolta en una bola, bien protegido por sus piias. Un poderoso misculo dorsal le permite mantenerse mucho tiempo en esta posicion. los erizos seguidos por Guy Berthoud cerca del lago de Neuchatel tenfan su nido en el sotobosque e iban a cazar preferentemente a las praderas, a los cultivos horticolas y a los jardines de los alrededores. Los restos de comida destinados a perros y gatos suelen atraer a los erizos hasta la proximidad de las casas. Aprecian de modo especial los alimentos enlatados para ani- males domésticos. Van regularmente a be- ber a un punto de agua permanente 0 a una escudilla colocada a tal efecto (en este caso el agua es preferible a la leche, que puede provocar diarreas si se toma en grandes cantidades). Esta alimentaci6n en parte ar- tificial de los erizos quizd parezca anec- dética e inuitil, pero se ha comprobado que puede tener importancia para la supervi- vencia de alguno de ellos. Por ejemplo, en 6pocas de sequia prolongada, pueden faltar las orugas, las babosas y los gusanos y se- carse los puntos de agua. En otofio algunos erizos, sorprendidos por los frfos prematu- ros, caen en estado de hibernaci6én sin haber tenido tiempo para acumular la reserva de grasa que les permitira mantenerse hasta la primavera. En ambos casos una aportacién de alimentos por parte del hombre puede re- sultar decisiva y permitir a los erizos supe- rar un mal momento. Sin embargo, la intervencién humana s6- lo constituye una ayuda; la presencia de pe- quefios mamfferos alrededor de las casas necesita el conjunto de condiciones citadas anteriormente, entre ellas numerosos em- plazamientos para el descanso y el anida- miento. Una cohabitacién a veces delicada A pesar de sus ventajas, los parques y los jardines no son lugares ideales para el repo- so. La presencia humana es permanente du- rante el dia: los trabajos de ajardinamiento y conservacién son causa de verdaderas molestias; los perros y sobre todo los gatos son eficaces depredadores. La ocupacién permanente de dicho espacio por la peque- fia fauna salvaje supone, pues, la existencia de abrigos bien camuflados y de dificil ac- ceso. Los lugares de reposo que utilizan en- 4 Ecologia Los mamfferos de las ciudades y de los pueblos Vv REFUGIOS a lacarta Para los animales de pequefio tamario, los parques y los jardines ofrecen una gran variedad de refugios: para el descanso temporal, para el nido de reproduccién o para el refugio invernal. Ratones, musarafias, erizos, topillos y comadrejas en- cuentran confortabes retiros en los setos, en los densos macizos de vegetacién, en las piedras o en los montones de lena. La hiedra y las rugosidades de los muros, los Grboles huecos, los cobertizos de los jardines y los rincones de las herramientas ofrecen abrigo a lirones, murciélagos, ratas negras y ardillas. tre las fases de actividad son innumerables, pero la eleccién del emplazamiento para el nido es mucho mas delicada. Los topillos y las ratas son los menos exigentes, ya que cavan por s/ mismos las galerias en las que preparan la cmara sub- terrénea del parto. Cuando estan abando- nadas, las musarafias suelen utilizar estas galerfas, pero lo ms frecuente es que ocu- pen diversos intersticios, que acondicio- nan: agujeros en los muros viejos, bajo las piedras y entre las raices, asf como en pilas de lefia, de heno o incluso de abono. Cuando las comadrejas viven cerca de las zonas habitadas, anidan en emplaza- mientos del mismo tipo pero de mayores dimensiones. Antes del nacimiento de sus tres-seis crias, el erizo hembra dispone un confortable nido hecho de hojas y musgo. El emplazamiento clegido es menos sub- terréneo que en el caso de las especies anteriores. Con frecuencia, el erizo escoge anidar en los setos, en las lefieras 0 en las tablas colocadas contra el muro en un rin- cén del jardin. Mamiferos... muy aéreos El lirén careto, la rata negra y la ardilla gris tienen en comin sus nidos aéreos, que recuerdan mis el trabajo de un péjaro que el de un mamiffero. A veces acondicionan an- tiguos nidos de pajaros u ocupan los nida- les. El lir6n careto y larata negra s6lo cons- truyen sus nidos en las ramas en la zona sur de su area de distribucién, donde las condi- ciones climaticas son mejores. 42] En la naturaleza, el lir6n careto es aficio- nado a los medios rocosos’y cubiertos de zarzales. Surégimen alimentario, frugivoro e insectivoro, lo convierte en asiduo visi- tante de los jardines, donde encuentra co- mida en abundancia y una variedad de mu- ros y setos cercanos a su lugar de origen. Sus nidos aéreos son parecidos a los de la ardilla, pero més pequefios. Construye una bola con ramitas, musgo y hojas en una ra- ma ahorquillada de un arbol, 0 en la hiedra de troncos y muros, a una altura que varia entre dos y cuatro metros. Cuando no anida en las casas, la rata negra posee précticas semejantes. Su nido alcanza los veinte cen- timetros de didmetro y,a veces se sittia a mis de diez metros de altura. Ambos son excelentes trepadores: se desplazan a gran velocidad sobre ramas a veces delgadisi- mas, y se encaraman sin dificultad por las paredes y a lo largo de las vigas si no son completamente lisas. Precauciones para el invierno Durante la estacién critica, estos mam{i- feros confeccionan nidos mas gruesos y mejor acabados, y los emplazan en lugares atin mejor protegidos, especialmente aque- llos que hibernan durante varios meses, como el lirén y el erizo. El erizo sitta su nido de invierno en una cavidad, bajo las raices de un arbol, en mon- tones de piedras, de madera o de heno, etc. En el refugio dispone varias capas de plan- tas secas, sobre todo de hojas. Estas capas sucesivas protegen al animal del frio y de Durante la hibernacién, el lirdn carero (como el lirdn comtin y ef muscardino) se acomoda en un confortable nido, construido 0 reforzado para ta ocasion. las infiltraciones de agua como las tejas de un tejado, Cualquier abertura que permita entrar el frfo o dejar paso aun depredador es cuidadosamente tapada. Durante la hiber- naci6n, los mamfferos son muy vulnerables alos trastornos y a los rigores del clima. La eleccién del emplazamiento y la confec- ci6n del nido son esenciales para sobrevivir hasta su despertar primaveral. A partir del otofio, muchos animales se acercan a las casas, en las que pueden en- contrar buenas condiciones térmicas tanto para dormir como para abrigarse cuando no estan en hibernacién. La eleccién del lugar de reproduccién o de hibernacion no tiene nada de sistema- tica. Los mamfferos que viven cerca del hombre utilizan lo mismo el exterior que el interior de los edificios. Un mismo indivi- duo puede tener su nido de verano en el ex- terior, en un seto, y su nido de invierno en el interior, en un granero, como hace el lirén. UNA «AMERICANA» muy popular Laardilla gris oriental (Sciurus carolinensis), originaria del este de Norteaméri- ca, fue introducida a finales del siglo xix en Irlanda y Gran Bretatia, donde se ha convertido en uno de los mamiferos mas populares en parques y jardines. Vive qus- tosamente en grupos y es muy activa durante el dia, caracteristicas que permiten su facil observacion y que son la causa de su popularidad. Son muchas las personas que alimentan diariamente a las ardillas y que disfrutan contemplando su evolu- cién alrededor de la propiacasa. Construyen su nido en los arboles con ramitas, ho- jas y musgo. Este nido, muy parecido al de Ia ardilla comin (véase Los mamiferos de los bosques), sirve para la reproducci6n y esta ocupado principalmente en verano. Los Grboles huecos, que utiliza también como refugio para el parto, constituyen al- bergues permanentes que las ardillas continéan habitando durante el invierno. 43 —7 Ee aloe Los mamfferos de las ciudades y de los pueblos Los huéspedes de las casas La gardufia, los murciélagos y el lirén ca- reto utilizan prioritariamente los edificios para sus madrigueras; la rata comtn y la ra- ta negra son yerdaderos comensales en gran ntimero de regiones de Europa. Muchos in- vestigadores piensan que las construccio- nes sirven como medio sustitutivo para es- pecies que en origen viven en los medios rocosos (como la gardufia y los murciéla- gos). Fuera de la regi6n mediterranea, las viviendas permiten ala rata negra y alos ra- tones sobrevivir a los inviernos rigurosos. Como apoyo de esta teorfa, se ha compro- bado que la gardufia, el ratén y la rata negra son més dependientes del hombre y de su habitat en la parte norte de su drea de distri- bucion que en las regiones del sur, donde estas tres especies pueden satisfacer todas sus necesidades en su medio natural, lejos de los centros habitados. En la penumbra del subsuelo En las bodegas y en los lavaderos la tem- peratura es baja, la humedad relativamente elevada y la oscuridad notable, y estas con- diciones se mantienen durante todo el afio. Elaislamiento es considerable y los objetos almacenados ofrecen buenas posibilidades para los refugios. Los subsuelos estan habi- tados por el ratén y la rata. No es por azar que se conozca a ésta con el nombre de rata de alcantarilla: frecuenta los alcantarilla- dos de ciudades y pueblos, desde los que se introduce en las casas. ‘Algunas especies de murciélagos hiber- nan en las bodegas, en las que penetran por los tragaluces y donde encuentran condi- ciones parecidas a las que caracterizan el medio cavernicola. El lirn careto y el lirén comin pueden asimismo hibernar en las partes bajas de las casas. Aprecian muy especialmente los manguitos protectores de los tubos de cale- faccion, hechos con tejidos, lana y fieltro. Cuando no duermen directamente en ellos, utilizan sus materiales para su nido de in- vierno. De la cocina al granero Enel primer piso, las habitaciones huma- nas se benefician de una temperatura eleva- da incluso en invierno, buena luz y poca hu- medad. Las fuentes de alimentacién son mucho més importantes que en los s6tanos, Los murciélagos tienen una original técnica de caza semejante al sonar. Los ultrasonidos emitidos por la boca ola nariz le son devueltos al rebotar contra un obstdculo, por ejemplo un insecto, cuya presencia es asi detectada por el murciélago. Los huéspedes de las casas Los graneros viejos encierran infinidad de escondrijos en los que mamiferos ¢ incluso la gardufta pueden abrigarse o reproducirse. |, garduia; 2 murcie 5 ratén doméstico; 6 lirén. omo el lirén, el ratén, la rata negra go; 3 rata negra; 4 lirdn careto; pero estén mejor protegidas. Las perturba- las mismas fuentes: en los silos, en los mo- ciones son permanentes hasta en los meno- _linos e incluso en los almacenes frigorffi- res rincones. Sélo el ratén doméstico vive y cos, se reproduce en abundancia mientras se alimenta en las cocinas y en las despen- _ disponga de comida y puede ocasionar ver- sas contiguas. Cuando puede, se instalaen daderos destrozos. «INMIGRANTES» bien implantados La rata negra, oriunda del sureste de Asia, Ilegé a Europaa bordo de los navios comerciales; su colonizacién del continente es mas antigua que la de la ratacomun. Esta parece proceder del lago Baikal, de donde vino poco a poco siguiendo a las caravanas; su expansién masiva data del siglo xvii. Ambas se han beneficiado am- pliamente del hombre, quien las ha transportado y les ha ofrecido abrigo y comida en abundancia. Al contrario que la rata negra, que gusta de los lugares secos y cdli- dos, la rata comtin que vive en la naturaleza ocupa las zonas htimedas (orillas fluvia- les, estuarios y marismas), eleccién ecolégica que se repite en la ocupacién de las casas, en las que los diversos pisos se corresponden con los distintos micromedios. Entre el sotano yel graneroexisten grandes variaciones de temperatura, luz, hume- dad y paz. 14 Ecologia 46 Los mamifferos de las ciudades y de los pueblos Numerosas especies de murciélagos frecuentan los graneros tranquilos, en los que instalan sus colonias para la reproduccién. Enel granero y en los desvanes, la tem- peratura y el grado de humedad estan pr6- ximos a las condiciones exteriores y las variaciones estacionales son acusadas, aunque cada vez menos por el desarrollo de las técnicas de aislamiento y el cierre cada vez mas sistemdtico de las aber- turas. Los habitantes de los pisos superiores son la gardufia, la rata negra, cl rat6n y, en invierno, el lirén y el lirén careto. A veces se instala alguna ardilla y los murciélagos son habituales, sobre todo en verano. Los graneros son estancias tranquilas y, por poco antiguos que sean, ofrecen sobra- dos escondites en los objetos amontonados al filo de los afios. Contra lo que podrfa ima- ginar quien haya padecido los picores que produce, la lana de vidrio es muy apreciada porel lirén careto, que duerme enella, y por la gardufia, que la utiliza para anidar. Muy proxima: la garduita En un habitat rural tradicional, la gardu- fia dispone de muy variadas madrigueras. CUANDO LOS DUENOS estan ausentes Las casas deshabitadas y las residencias secundarias cerradas en invierno pue- den albergar verdaderas colonias de lirones comunes y caretos y, mas raramente, de lirones enanos. El registro sistematico de una casa de campo desocupada, reali- zado en diciembre, cuando estos roedores duermen, permitié descubrir dieciocho lirones refugiados en los colchones yedredones de una cama yen la ropa apilada en unestante. Uno de ellos, incluso, habia elegido como vivienda un bolso entreabier- to, suspendido de la manilla de una puerta. Los huéspedes de SAWN Las flechas sefalan algunas de las innumerables posibilidades de refugio que las casas ofrecen a los murciélagos: bajo las tejas, detras de los postigos, en los graneros 0 en el sotano. Ademés de en los graneros, puede vivir todo el afio en los campanarios de las igle- sias, en las ruinas, en los cobertizos y en los montones de paja o de heno almacenados en las granjas. Los almiares no se utilizan siempre, por lo que puede permanecer en ellos todo el afio. Alli la gardufia cava su madriguera en la paja. Construye verdade- ras galerfas que evan a la cémara de di canso, a las reservas de comida y al nido de reproduccién. Los tres-seis pequefios que nacerén no saldran a cazar hasta después del tercer mes, pero durante este tiempo estardn bien protegidos, aunque vivan muy cerca del hombre. La gardufiacoloca enton- ces sus excrementos en lo alto de los paja- res, como harfa encima de una rocaen plena naturaleza. De todos los carnivoros salvajes, la gar- duiiaes la que ms se acerca al hombre. Mu- chas modernas no tienen granero pro- piamente dicho, pero sf espacios abuhar- dillados muy bajos de techo. Este espacio, demasiado angosto para que un hombre se deslice por él, conviene perfectamente a las necesidades de la gardufia. Asi, ademas de los graneros tradicionales, ocupa las casas de reciente construccién. Murciélagos bajo techado El grupo de mamiferos més representado en las construcciones humanas es el de los quirépteros. De entre la treintena de mur- ciélagos conocidos en Europa, los dos ter- cios frecuentan en mayor o menor grado las casas y los edificios mas diversos. Como hemos visto, los graneros son sobre todo lu- gares de verano para colonias de hembras con sus crfas, y las bodegas, lugares de hi- bernacién; pero las construcciones les ofre- cen una gama mas amplia de posibilidades. Su tamajio les permite deslizarse por en- tre las rendijas mas pequefias, donde duran- te el dia son muy dificiles de ver. Se insint- an en los rebordes de los techos, en las pizarras, entre las tejas y las vigas, bajo los revestimientos murales de madera y detras de los postigos. Se encuentran también en las fisuras de las fachadas, entre las piedras y en las juntas de dilatacién de los edifi- cios y de los puentes. Las especies que mds frecuentan las construcciones son los enanos, los hortela- nos, los orejudos y los rindlofos. Los rindlofos no tienen la misma aptitud que los otros para deslizarse por los pasos 7 Ser Ecologia Los mamiferos de las ciudades y de los pueblos ESTUDIOS DE CAMPO en Alsacia Antoine Waechter ha demostrado en Alsacia que el dominio vital de la gardu- fia cubre un radio de 500 metros alrededor de la madriguera principal, es decir, una superficie media de 80 hectareas. Este dominio vital engloba la construccién don- de se encuentra el nido y los huertos, jardines, campos, setos y bosquecillos cerca- nos a los pueblos. La densidad de garduiias es de dos tres parejas en un pueblo de ochenta a cien casas. La diferencia con la marta, anima! de bosque, es muy marca- da. Sobre 103 capturas de gardufias y 111 de martas, Waechter comprobé que el 93% de las martas fueron apresadas a mds de 500 metros de las viviendas, mien- tras que el 95% de las gardunas se dejaron coger dentro de estos 500 metros. Modelos de nides artificiales para favorecer la instalacton de los murciélagos, estrechos. Necesitan aberturas mas anchas para penetrar volando ¢ ir a suspenderse di- rectamente de una viga o de un punto de fi- jaci6n. De todas las especies que suelen re- producirse en verano en las edificaciones, la Pipistrellus y el Eptesicu rotinus tien- den a utilizar las construcciones humanas durante el invierno. Las demas hibernan mis bien en grutas y galerfas subterrdneas. Los montones de guano que suelen verse en algunos graneros indican la presencia de una colonia estival: las deyecciones se en- cuentran en la vertical de los puntos de sus- pensién o al pie de los muros donde los murciélagos se esconden. ESTADISTICAS en la ciudad de Brno La especie mas facil de observar es el murciélago enano, aunque sélo sea al- rededor de los faroles, donde por la noche caza mosquitos en el mismo corazén de las grandes ciudades, Un estudio llevado a cabo en Brno, Checoslovaquia, entre 1957 y 1985 permitié identificar quince especies de murciélagos que vivfan en ple- na ciudad. De los 1934 individuos capturados, 1599 eran del género Pipistrellus, se- guidos de muy lejos por el rindlofo pequerio y el murciélago comtin En la torre de la iglesia barroca de Santo Tomés fue descubierto un refugio co- lectivo. Los hibernantes se instalaban allia partir del 20 de octubre yse marchaban antes del 31 de marzo. La hibernacion propiamente dicha comenzaba a finales de diciembre o principios de enero. Seis de las quince especies observadas permaneci- an todo elarioen laciudad. El murciélagoenano, el orejudo austriaco y el murciéla- go hortelano se distribuian por todas partes, mientras que el rindlofo pequeno v el murciélago comiin se acantonaban en Ia periferia de la ciudad. 48) Ciudadanos bien Algunos sorros son muy hogareiioy, hasta el punto de que tos significa «cubierto de vegetacién». Una explotacién mal controlada Primitivamente, el bosque era un espacio sin duefio que cualquiera pod{a roturar para engrandecer su dominio y conquistar nue- vas tierras. Hasta el neolitico (en Europa, de 6000 a 3000 afios antes de nuestra era) el bosque estaba presente donde las condicio- nes ecolégicas lo permitian. Por entonces El medio forestal los Paises Bajos, con tasas inferiores al ALGUNOS DATOS Con una cobertura forestal del 25%, Espana se sitia cerca de la media euro- pea, que es de! 30%. Los paises menos forestados son Gran Bretaria, Dinamarca y 10%, mientras que en Suecia y Finlandia la mitad de la superficie esta cubierta de bosques (40 a 80%). A titulo comparativo, serialemos que el bosque cubre el 32% de las tierras emergidas del planeta comenzaron las roturaciones, con el naci- miento del medio rural y la instalacién de los primeros agricultores. César describio una «Galia yelluda», boscosa y poblada por una abundante fauna salvaje. En Espafia, los bosques no fueron objeto de atencién oficial hasta 1890. La explotacién del bos- que se efectuaba segiin una Idgica «mine- ra», sin cuidado alguno por renovar un bien que se tenia por inagotable. En 1935 se creo el Patrimonio Forestal del Estado; en 1939, comenzaron las primeras repoblaciones. Aunque la cobertura forestal se fue res- tringiendo sin parar hasta principios del si- glo x1x, época en que alcanzé su nivel mas bajo, la superficie de bosque ¢s mayor ac- tualmente que hace dos siglos. En 1969 se habian repoblado mas de dos millones de hectéreas. Desde entonces la repoblacién ha afectado a casi 80 000 hectéreas anuales. Actualmente, con 12 millones de hectdreas de bosque, Espafia es atin un pais de escasos recursos forestales, lo que hace necesaria una costosa politica de importacién. Los tipos de bosque De norte a sur, existen en Europa tres grandes tipos de bosque, distribucién que corresponde a las distintas condiciones cli- Los bosques mistos de varias especies donde se alternan claros, landas y praderas acogen un mayor nuimero de especies que las plantaciones exclusivas de coniferas y Ecologia 100 Un bosque antiguo, con varios niveles de vegetacion y rico en cavidades, constituye un medio muy javorable para cualquier mamifero. mticas. Al norte, en Escandinavia y en los paises de la antigua URSS, se encuentra el bosque boreal de confferas (pinos, abetos, epiceas y alerces). En Europa central, entre el sur de Suecia y el macizo Central Fran- Los mamiferos de los bosques y las florestas cés, se extiende el bosque caducifolio, tipi- co de los climas templados (robles, hayas, encinas y castafios). En el sur, en Espafia, Francia, Italia y Grecia, reina el bosque me- diterréneo 0 al menos lo que queda de ¢1 (encinas, alcornoques y pinos carrasco). En la unién de todas estas zonas existena menudo bosques mixtos, sobre todo en el norte de Europa, donde se mezclan caduci- folias y coniferas. (Sobre la divisién en pla- nos del bosque, véase el capitulo Los mami- feros de las moniaftas.) Caducifolias y coniferas En Espaiia, el bosque caducifolio ocupa grandes extensiones en el norte y el noroes- te y en la vertiente sur de los Pirineos; ro- bles y hayas alternan con pino silvestre. Los grandes bosques de confferas, abetos y pinos negros dominan en las montaiias has- ta el piso alpino, pero no existen en forma natural por debajo de 1900 m. En el suroes- te domina el alcornoque, una variedad de la encina. Este fue en un tiempo el 4rbol espa- fiol por excelencia; sin embargo, en Ia ac- tualidad el pino, base de la repoblacién fo- restal, ocupa por sf solo mas superficie que encinas, robles y alcornoques juntos, y el eucalipto gana terreno en los bosques del norte. S6lo el 65% de la superficie forestal espafiola es de bosque propiamente dicho El aumento de la superficie forestal no ha yenido acompafiado en general de un enri- quecimiento de la fauna, pues las reforesta- PEQUENO LEXICO silvicola Se llama bosque al medio caracterizado por el predominio de los arboles. Los técnicos han versatilizado su vocabulario para permitirnos identificar las distintas formaciones forestales. Un bosque es un macizo de al menos 4 hectéreas con una anchura media minima de 25 metros (dato comparativo: un seto es un alineamien- to de arboles de 10,a 25 metros de largo y menos de 10 metros de ancho). Un bosquecillo es un pequerio macizo boscoso de superficie comprendida en- tre 50 Greas y 4 hectdreas, con un ancho minimo de 25 metros. Bajo esta denomina- cién comén quedan comprendidas también entidades de menor superficie. El término floresta indica, como el de bosque, un macizo de drboles de cierta importancia; son, en realidad, términos sinénimos. ciones se efecttian mayoritariamente con confferas, cuya variedad de especies es me- nor que las de caducifolias o los bosques mixtos. Desde 1950 los bosques de conffe- ras han conocido un incremento del 40%; en el mismo tiempo, la superficie plantada de caducifolias no ha superado el 15%. Las especies de confferas que han cono- cido mayor extensién gracias a las refores- taciones son el pino mediterraneo, el abeto comin, el pino silvestre y el pino corso, asi como dos especies introducidas: el abeto de El medio forestal Douglas y el pino negro austriaco. En las formaciones boscosas europeas existen hoy 51 especies autéctonas de caducifolias y 15 de confferas. Los estratos La nocién de superficie forestal es im- portante para los mamiferos, que en su ma- yor parte necesitan un mfnimo de territorio para vivir. La estratificacion vertical de un bosque es también primordial para la varie- MADRIGUERAS DE LOS MAMIFEROS EN LOS DISTINTOS ESTRATOS DEL BOSQUE nido de verano; 2, nido de invierno; 3, cavidad; 4, galeria; 5, madrigueras entre la vegetaci6n. ATO foi Ecologia Vv dad de los alimentos y de los refugios. En un bosque de robles en el que se encuentre a la vez un manto arbustivo, drboles viejos con grandes troncos y sotobosque, se obser- van cuatro estratos de vegetacién: —por encima de 15 metros, el estrato ar- béreo correspondiente a las ramas altas y a las copas de los grandes Arboles; —de 2 a 15 metros, el estrato arbustivo, con los drboles jévenes en crecimiento (resal- vos), los arbustos (arraclin y avellano), las lianas y los troncos de los grandes arboles; Los distintos estratos del bosque corres- ponden a los niveles de ocupacién utiliz: dos de manera mas 0 menos especializada por los animales para los desplazamientos, la btisqueda de alimentos o los refugios. Los mamfferos del bosque utilizan cua- 1ro tipos de refugios: los nidos, construidos por ellos mismos o aprovechados; las cav dades de los drboles; las coberturas y los re- fugios en el mismo suelo y finalmente las galerias. La elecci6n del refugio depende tanto del tipo de bosque como de las aptitu- des fisicas del animal. Entre el topo, estric- tamente ligado al estrato subterraneo, y la marta, excelente trepadora, los mamfferos disponen de toda una gama intermedia de posibles refugios. Las frecuentes «mudanzas» Un mismo animal puede utilizar no sélo varios tipos de refugio segdn las circuns- tancias y las estaciones, sino que, como sa- bemos desde hace poco gracias al segui- miento por radio, la mayor parte de los mamiferos frecuentan un gran mimero de madrigueras en un mismo territorio. Por ejemplo. Michel Labrid ha registrado en el bosque de Chizé (Deux-Sévres, Francia) que una marta hembra habia utilizado 26 re- fugios distintos en 200 dfas, y que tres dias de cada cuatro el regreso se efectuaba hacia un lugar diferente del de la partida. Aparte del nido del parto, puede decirse que los Oa —de 0 a 2 metros, el estrato herbaceo, con las plantulas de los arboles y los ar- bustos, las gramineas, las plantas con flo- res, las forrajeras y,aras de suelo, los mus- gos, los Ifquenes y los hongos; -el estrato subterrdneo, a su vez muy es- tratificado: cerca de la superficie estan las raices de las hierbas y de las plantas faneré- gamas; mds abajo, las de los arbustos y grandes arboles de enraizamiento superfi- cial, como el haya; las que alcanzan mayor profundidad son las raices del castafio. dos, galerias y otros refugios animales efecttian una rotacién en la ocupa- cién de los lugares de reposo. La marta, el gato montés y la gineta no pueden construir un nido aéreo, como la ar- dilla, pero al menos suelen estacionarse en el estrato arborescente: en un viejo nido de pajaro, entre las hiedras y en las altas ramas ahorquilladas. Nidos mas 0 menos cuidados Los constructores de nidos trabajan a di- ferentes alturas. E] muscardino y el lirén careto suelen confeccionar sus nidos a me- nos de dos metros de altura. La bola de mus- go y de hojas fabricada por el lirén gris y por la rata negra se sitta raramente por en- cima de los siete metros. La ardilla no tiene La ardilla baja frecuentemente de los drboles para recoger los frutos secos caidoy al suelo. Nidos, galerfas y otros refugios La marta es més silvicola que la garduiia. Suele vivir apartada de las casas, limite de altura: su nido de verano es menos compacto que el de invierno y que el del parto; se trata simplemente de una capa de hojarasca y de ramitas entrelazadas. Los ni- dos mas confortables, que tienen entre 30 y 50 cm de didmetro, estan formados por ca- pas sucesivas de musgo, hierbas y hojas en- trelazadas en una sélida estructura de rami- tas. La ardilla cierra sistematicamente la entrada cada vez que entra o sale. Antes de nacer los pequefios, acondiciona su interior con un suave forro de Ifquenes y plumas El nido del muscardino se encuentra mas bien en el estrato herbaceo y mide apenas 10 cm de didmetro. Esta formado por una bola de hierbas u hojas unidas en- tre si, y colocado simplemente en la hor- quilla de un arbusto o en la parte mas den- sa de un zarzal. El nido del rat6n espi- guero es muy parecido, pero se encuentra sélidamente atado a las cafias de los ve- getales que lo sostienen. Refugios en los drboles Las cavidades de los arboles son muy adas por gran nimero de animales aprec (aves y mamiferos). Es frecuente que varias especies las ocupen sucesivamente. Los murciélagos y cl lirén gris reutilizan los agujeros cavados por el picapinos y el pico real. El alojamiento del pico negro, de ma- yores dimensiones, es muy buscado por la marta, la garduiia y la ardilla. Las rapaces nocturnas, como el gato montés y la gineta, se disputan los arboles huecos, cuyas aber- turas permiten un buen acceso. Las cavidades ofrecen una triple ventaja: el alojamiento se puede ocupar directamen- te con un minimo de acondicionamiento; la seguridad es mucho mayor en el nido, y la proteccién contra la intemperie y las oscila- ciones climaticas es perfecta. Todas estas razones explican que los mamfferos arbort- colas queno anidan, como la marta, escojan preferentemente los 4rboles huecos como lugares para la reproduccién. La densidad de los néctulos, murciélagos tipicos del bosque, depende directamente de la presencia de cavidades, algunas de las cuales pueden abrigar varias decenas de hembras reproductoras. En el bosque una colonia de murciélagos evoluciona entre varias cavidades. | 103 104 El topo es muy hogarefio: no le gusta cambiar de madriguera. El de la fotografia alza el hocico, sin duda para vigilar su territorio. Nidos improvisados En caso de peligro, el lirén gris, la marta y la gardufia trasladan a sus crias a otras madrigueras. En Borgojfia, unos ornitélo- gos se Ileyaron la sorpresa de descubrir 17 camadas de marta en nidos artificiales pre- parados para el cdrabo y la lechuza de Tengmalm. Durante la hibernacién, los rones se retinen en pequefios grupos para dormir juntos en oquedades o nidos subte- rraneos El rat6n leonado y el topillo rojo ocupan nidos cerca de la superficie del suelo, algu- nas veces en galerias, bajo las piedras, en viejos tocones o entre las rafces de los ar- boles. A falta de arboles huecos, el gato montés puede muy bien parir en una madriguera someramente acondicionada situada en el mismo suelo, en medio de un zarzal espeso, en un pedregal o en un mont6n de lefia. En invierno se refugia con frecuencia en las madrigueras de los conejos, de los zorros 0 de los tejones. Poco exigentes: los ungulados A diferencia de los carnivoros, los jéve- nes ungulados (corzos, ciervos y jabalies) se sostienen sobre sus patas y pueden seguir au madre desde los primeros dias. El refu- gio para el parto puede, pues, ser muy so- mero, sin una particular protecci6n. La cor- zay lacierva paren en un simple hoyo entre la vegetacién. La jabalina busca la soledad para el par- to: construye un nido con plantas, mas ela- borado, donde los jabatos estan s6lo tres o cuatro dias. Elciervo y el jabali duermenen cualquier parte, Se llama «cubil» a la pequefia exca- vacién del suelo donde los jabalfes van a descansar, y «bafiiles» a los bajos fondos fangosos que los ciervos frecuentan regu- larmente. Los baiiiles son faciles de identi- ficar a simple vista por los numerosos érbo- les descortezados y sucios de barro contra los que se frotan al salir de su bafio. UN «SQUATTER» El lince efectta largos desplaza- mientos en un inmenso territorio. No tiene retiro fijo, ano ser para la repro- duccién. La madriguera del parto se encuentra en un abrigo rocoso o bajo las raices de un drbol grande y bien protegido. No pocas veces se aprove- cha de las madrigueras del zorro y del tejon. Un cavador hogareiio El tején es el Gnico cavador auténtico del bosque. También el zorro es conocido por habitar en una galeria, pero su vida subte- rranea es mas limitada de lo que se cree. Si puede evitarlo, el zorro no cava; casi todos sus refugios son a cielo abierto, excepto en los primeros meses de cria o en los perfodos de mayor rigor climitico. De todos los mamiferos forestales que acabamos de nombrar, el tején es el mas ho- garefio. Una vez territorializado, permane- ce todo el afio, toda la vida si puede, en un mismo conjunto de galerias. Algunos Iuga- res tranquilos son famosos por abrigar ge- neraciones de tejones a veces desde hace un siglo. La eleccién de este lugar estd en fun- ci6n de la proximidad de los recursos ali- Etologia social | mentarios y de la seguridad; por ejemplo, si la madriguera esta en pleno bosque, las en- tradas pueden permanecer enteramente al descubierto. En lugares més abiertos, el te- jOn cava en medio de una vegetacién mas densa 0 entre matorrales diffcilmente acce- sibles. Las madrigueras de tején son vastas y complejas; para cavar la red de galerias y las cémaras que éstas comunican puede llegar a extraer 40 toneladas de tierra. Los mayores conjuntos pueden tener entre 30 y 40 «bocas», ante las que se observan enor- mes montones de escombros que modifi- can el paisaje en centenares de metros cua- drados. Alrededor de la galeria principal, ocupada por el clan familiar, hay galerfas secundarias con dos 0 tres entradas, que se ocupan de modo mds irregular. Etologia social Si los emplazamientos de las galerias 0 de los nidos de los mamfferos son relativa- mente faciles de reconocer, no ocurre lo mismo con su comportamiento territorial y su organizaci6n social. La técnica de segui- miento por radio, que consiste en seguir 24 horas al dia a un animal provisto de un collar emisor, ha permitido realizar consi- derables progresos en el campo de la inves- tigacién. Desde hace algiin tiempo, los cientificos tratan de ponerse de acuerdo para establecer una distinci6n entre las no- ciones de dominio vital y territorio. Recordemos que el territorio es una zona bastante bien delimitada, recorrida regu- larmente y defendida contra los individuos de la misma especie. El dominio vital es el sector en el que un animal o un grupo de animales ejerce el conjunto de sus activida- des durante todo el afio. En la mayoria de los casos, es preferible hablar de dominio vital. El niicleo madre-jévenes Los territorios tfpicos en los que se pro- duce el apareamiento, el parto y la btisque- da de alimentos para las crias son de hecho bastante raros. Ataiien sobre todo a las hembras y s6lo son realmente defendidos durante algunos meses al afio, enel perfodo de la reproduccién Lo més frecuente es que la hembra criea los jévenes en solitario. La base de la orga- nizacién social de los mamiferos, contra la opinion largamente sostenida, noes la pare- ja. Por ejemplo, durante mucho tiempo se creyé que la organizaci6n social de los tejo- nes se basaba enun pequefio grupo formado por la pareja y sus jdvenes. Tras los trabajos de Kruuk en Gran Bretafia, confirmados luego en otros pajses, la nocién de clan ha sustituido a la de familia. Un clan se com- pone de un grupo de cinco a una docena de individuos que ocupan una madriguera principal y explotan un dominio vital bien delimitado. Técnicas de campo La extensién del dominio varfamucho en funci6n de la naturaleza del terreno y de la cantidad de alimento disponible. El estudio del comportamiento territorial de los tejo- nes constituye un buen ejemplo de las difi- cultades que presenta el conocimiento de po ane Ecologia Los mamiferos de los bosques y las flore: Los mamiferos utitizan con frecuencia las pistas forestales para sus desplazamientos. Algunos, como la marta y el tej6n. van depositando de irecho en trecho sus excrementos para marcar su territorio. las relaciones entre un animal y el medio en el que vive. Para llegar a é1, el equipo de Kruuk utiliz6 tres técnicas distintas: el se- guimiento por radio, la observacién directa y el marcaje de excrementos por un proce- dimiento original y astuto. Fueron precisos muchos afos de trabajo, la mayor parte nocturno. La aportacion de la electronica Unos collares emisores, sujetos a la es- palda de los tejones con ayuda de un arnés, emitian, cada uno en una frecuencia distin- la, una sefial breve e intermitente percibida a distancia gracias a un receptor provisto de una antena direccional. Cuando el observa- dor localizaba la direcci6n de la senal, se desplazaba efectuando marcas en puntos distintos. La interseccién entre los diferen- tes ejes permitia entonces localizar al ani- mal con relativa precision. Esta operacién, repetida varias veces al dia, sefialaba los desplazamientos del tején e indicaba en qué madriguera habfa dormido. Para facilitar la observacién directa, los in- vestigadores pusieron en el collar de los tejo- nes unas lucecitas verde brillante que permi- 106 | tian localizar a los animales durante la noche; el proceso se completaba con la instalacién de una lampara infrarroja sobre las madrigue- ras y con la utilizacién de prismaticos con amplificador luminoso. Aqui puede apreciar- se bien cémo las técnicas modernas y la mi- niaturizacién del material contribuyeron al estudio de la ecologia de los tejones. En la pista con... confetis En cuanto a la tercera técnica, la del mar- caje de los excrementos, es mucho mas sim- ple y procede de un buen conocimiento de las costumbres del tején. En efecto, este animal acostumbra depositar sus excre- mentos en pequefios huecos de unos 10 cen- timetros, excavados para la ocasién. Se pueden obseryar de vez en cuando alo largo de sus senderos yen puntos muy precisos, llamados «retretes», a los que el tej6n acude todos los dfas. A pesar de su buen conoci- miento del terreno, los zodlogos no habjan conseguido establecer la relaci6n directa entre un clan concreto y un retrete concreto. Para ello se les ocurrié depositar ante las madrigueras alimentos apetitosos, mezcla- dos con confetis de plastico de colores y de unos seis milfmetros de didmetro. Cada grupo de madrigueras fue aprovisionado con pastillas de distinto color, muy faciles de encontrar en los excrementos de! tején El descubrimiento de dichas marcas colore- adas en los caminos y en los retretes permi- tié comprobar que cada clan tenfa un domi- nio exclusivo y conocer su extension Esencial: el olfato Todos estos métodos complementarios han permitido conocer que los clanes de los tejones cuentan al menos con siete indi duos, cuyo dominio vital se extiende por una superficie de 50-150 hectareas. Los te- jones de un clan delimitan su dominio con marcas olfativas con ayuda de sus glindu- las anales y subcaudales. Se desplazan ge- neralmente en solitario y recorren varios ki- lémetros por senderos regulares a la buis- queda de alimentos. Los caminos y los retretes son mas abundantes y estén mejor marcados en el limite del dominio. Si se en- Etologfa social | cuentran, los tejones reconocen alos miem- bros de su clan por el olfato. Una hembra puede ser cubierta por varios miembros del mismo clan, que a su vez pueden cubrir a varias hembras A excepcion del zorro (véase Mamiferos de las ciudades y de los pueblos), no existe otro caso de esta clase de vida comunitaria entre los mamiferos silvicolas. Dominios bien separados La marta y el gato montés poseen una orga- nizacién social y un comportamiento muy distintos a los de los tejones. Fuera del perio- do de celo, son animales solitarios. Los ma- chos y las hembras adultos solo pasan juntos los breves momentos del apareamiento (el gato montés, durante el invierno; la marta, a mediados del verano). Las hembras crfan so- las a su progenie en un dominio vital bien de- limitado en el que estan seguras de hallar se- guridad y alimentos suficientes para llevar a buen término la crianza de los jévenes hasta su destete y su emancipacién. La mancha que presenta la marta en la garganta es relativamente limitada (izq.), mientras que en la garduita desciende ampliamente sobre sus patas delanteras (der), fd —~ Ecologia Los mamfferos de los bosques y las florestas Aunque discreto y relativamente dificil de observar, el jabalé es uno de lox grandes maméferos de ta fauna ‘europea: los machos pueden llegar a pesar més de 300 kg. Los comportamientos territoriales de los adultos se ejercen sobre todo frente a los animales de la misma especie y del mismo sexo. Las inyestigaciones mues- tran que las hembras ocupan dominios vi- tales muy distintos unos de otros. Los de los grandes machos estan asimismo sepa- rados entre si, pero por su extensién per- miten englobar los de varias hembras Teproductoras, cubiertas todas ellas por el mismo macho dominante. En la mayoria de los dominios estudiados, la marta hem- bra ocupa una superficie de 100 a 400 hec- tdreas, mientras que el dominio del macho suele tener una superficie de unas 900 hectdreas. La misma desproporci6n se en- cuentra en el gato montés, del que Philip- pe Stahl ha encontrado en Lorena domi- nios de 130-270 hectdreas en las hembras y de 600-1300 hectareas en los machos. Como en los demas carnivoros, la superfi- cie del dominio vital esta directamente li- gada a la calidad del medio y sobre todo a la cantidad de recursos alimentarios. En los sectores abundantes en presas, la den- sidad de depredadores es mayor y los dominios vitales se encabalgan con mas of frecuencia. En los aiios de buena fructi- ficacién de los robles, las encinas y los abetos, los lirones y las ardillas son mas numerosos. Adaptaciones mds 0 menos forzosas Las mayores densidades y las principales zonas de distribuci6n del corzo, el ciervo y el jabalf estén en los sectores boscosos, pero ello no significa que las tres especies sean estrictamente silvicolas. En un princi. pio, el ciervo perteneci6 a las estepas y a las landas. Las actividades humanas le obliga- ron a abandonar los grandes espacios abier- tos para refugiarse en los macizos fores' les, donde su habitat preferido es el monte alto o sus linderos, bordeados de claros y praderas. La espectacular extension del corzo des- de hace varios decenios muestra sus gran- des facultades de adaptacién. Aunque pre- fiere el monte bajo y los bosques en los que se alternan campos y pastos, se ve por todas partes, en las montafias y en las Ianuras cultivadas, e incluso tltimamente en la zona mediterranea. En grupos... y solitarios El jabali, por su parte, frecuenta una gran diversidad de medios: bosques, montes bajos, landas y marismas. Se encuentra también en regiones muy poco boscosas y hastaen zonas de cultivo cuya tasa de fores- tacién cs de apenas un 10%. Los jabalies adultos son animales solitarios que ocupan un gran dominio vital de 5000 a 15000 hec- tdreas, en cuyo interior recorren diariamen- te un promedio de 10 kilémetros por cada 50 hectareas La organizacién social de los jabalies (a excepcién de los machos viejos) es de tipo matriarcal. El grupo bisico, formado por Biologia soc 10-20 individuos, esta constituido por dos © tres jabalinas con sus jabatos y conducido por una vieja hembra dominante. Se ha di- cho que los jabalfes son auténticos anima- les migradores, que efecttian desplaza- mientos de varios cientos de kilémetros. Aunque es cierto que los jabalies sueltos se apartan rdpidamente para buscar a veces lejos un medio favorable, el seguimiento por radio ha demostrado por el! contrario que son mds bien animales sedentarios. La Oficina Nacional de Caza francesa ha sefialado que de los mil jabalies salvajes marcados en Francia, s6lo un 5% se aleja- ron mas de 15 kilémetros del lugar del mar- caje. De hecho, sus desplazamientos casi TIPOS DE ASTAS DE LOS CERVIDOS DE EUROPA Ciervo Corzo Gamo Reno pe Ecologia Vv cotidianos obedecen a la brisqueda de ali- mentos en el seno de una zona de actividad anual muy precisa. Manadas informales El corzo es un animal individualista. A partir de los tres afios, delimita un territorio y lo defiende vigorosamente desde febrero hasta septiembre contra los restantes ma- chos. En él sélo admite a las hembras y alos jovenes. Lacorza vive en un pequefo grupo familiar con su camada del afi. En invierno es frecuente que se retinan corzos de todas las categorfas en manadas informales de 10 a 15 animales. La corza posee un dominio vital mds extenso y variable que el territorio del corzo. Los numerosisimos estudios efectuados sobre el corzo muestran que sus densidades son mucho més elevadas en los bosques ca- ducifolios y mixtos, donde pueden darse 15 corzos por cada 100 hectéreas, que en los bosques de especies resinosas, donde el suelo es pobre y en los que hay poblaciones de entre dos y cuatro individuos en la mis- ma superficie. Los mamifferos de los bosques y las florestas Un trio basico Como la corza y la jabalina, la cierva posee una organizacién social de tipo ma- triarcal, con la diferencia de que los jéve- nes siguen a su madre al menos durante dos afios. La estructura familiar, pues, se basa frecuentemente en el trio cierva-cer- vatilla-cervatillo 0 cierva-ceryato-cerva- tillo. Se observan manadas compuestas por varias ciervas con sus cervatillos de ambos sexos, menores de tres afos. Los machos adultos viven separados de las ciervas, pero pueden agruparse en mana- das de varios individuos. El tinico perfodo de acercamiento entre los sexos es el del celo, en otofio. Los ciervos y las ciervas no ocupan los mismos sectores forestales. Los machos prefieren frecuentar la periferia de los bosques, con zonas de actividad de 500 a 1000 hectareas, que varian en funcién de laedad y las estaciones. Las ciervas y sus j6venes permanecen en el corazén del bosque y su zona de actividad es ms res- tringida: de 300 a 500 hectareas por térmi- no medio. Depredadores y presas A principios de siglo se podfa leer en mu- chos tratados regionales de zoologfa que el ciervo, el corzo y el jabali se habian conver- tido en especies raras, amenazadas de desa- paricién. Casi un siglo después, sus efecti- vos se han reconstruido gracias a su interés cinegético y a las numerosas empresas de reintroduccién que se han Ilevado a cabo por toda Europa. Pero el resto de la gran fauna de los bosques no se encuentra en la misma situacién: los ungulados son ahora mantenidos por el hombre y sus grandes de- predadores (lince y lobo) han desaparecido de la mayor parte de Europa occidental. Los italianos y los lobos Para las grandes especies, las cadenas alimentarias clasicas del tipo vegetales- herbivoros-depredadores apenas existen en | algunas zonas y larelacién depredador-pre- sa es allf muy dificil de estudiar, hasta tal punto son importantes las interferencias humanas. A este respecto, es altamente di- dactico el ejemplo del lobo en Italia, en los Apeninos. Hasta principios de los afios se- tenta, el centenar de lobos que vivia en Ita- lia permanecia disperso en una decena de nticleos distintos, aislados unos de otros y en constante regresién. El modo de vida de los dltimos supervivientes no tenia nada que ver con la organizacién y las técnica de caza originales. Los lobos vivian en soli- tario y se alimentaban de desechos; ya no cazaban en manada, pues los cérvidos prac- ticamente habfan desaparecido. Veinte afios después, gracias a una serie de accio- nes emprendidas, se ha modificado nota- blemente la situacién de este gran depreda- dor. Se llev6 a cabo una gran campafia publica de rehabilitacién, se promulgaron leyes protectoras y fueron reintroducidos los cérvidos en las zonas de lobos, en parti- cular en el parque nacional de los Abruzz- os. A pesar de algunos actos aislados de ca- za furtiva 0 de enyenenamiento, los lobos recuperaron su buena imagen ante los ita- lianos y su ntimero se duplic6 ampliamente. Se reconstruyeron varios grupos de lobos y otra vez se les vio cazar en manada. Un cazador solitario Al contrario que el lobo, cuyo modo de cazar esta muy relacionado con la vida co- munitaria, el lince es un cazador solitario que captura sus presas por sorpresa, al ace- cho o tras una discreta aproximacién. Sus presas principales son el corzo y la gamuza, ademés de liebres, conejos, pequefios car- nivoros, roedores, pdjaros e insectivoros. Ataca a sus victimas de mayor tamaiio por medio de una presa en el cuello. A diferen- cia del perro y del zorro, renuncia a las en- trafias. Cuando mata un corzo 0 una gamu- Za, el lince permanece en los alrededores y regresa a los pocos dfas para consumir su presa (6u 8 dfasen el caso del corzo y 12-15 dias si se trata de una gamuza, de peso supe- rior). Por su alimentacién basica, formada por presas relativamente grandes y méviles, el lince precisa efectuar frecuentes desplaza- mientos, con una utilizacién irregular de su Depredadores y presas | vasto dominio. El modo de ocupacién que el lince hace de su espacio esta relacionado con su estrategia alimentaria, que provoca una forma de nomadismo en el interior del mismo dominio. Un papel regulador... Todos los estudios realizados en Euro- pa demuestran que la presencia del lince no modifica de manera determinante las poblaciones cinegéticas. En Polonia y Checoslovaquia, liebres, urogallos, gan- gas y perdices blancas subsisten en zonas en las que el lince est presente sin que se note una baja en sus efectivos. El depreda- dor desempeiia un papel importante en la dispersién de las presas, que se vuelven mas desconfiadas y son por ello menos vulnerables al ataque de otros carnivoros, mientras que el lince es un superdepreda- dor que limita el mimero de los pequeii carnivoros, asi como el de los perros y ga- tos errantes. .. de doble sentido Incluso en una naturaleza profundamen- te modificada, en la que ya no existen me- dios naturales propiamente dichos, las rela- ciones depredadores-presas se rigen por reglas esenciales. Los depredadores son menos numerosos que las presas y necesi- tan un espacio vital mayor. Su longevidad EL LINCE y las poblaciones de corzos Enel macizo francés de los Vosgos, donde los investigadores de la Office Na- tional de la Chasse siguieron a una docena de linces reintroducidos, se comenzé a tener una idea sobre el impacto del felino en las poblaciones de corzos. Véronique Herrenschmidt cita el siguiente ejemplo: un lince ocupa un territorio de 17 000 hectdreas como minimo. En el sector, la densidad media de corzos es de 5a 6 por cada 100 hectareas, osea, 1000 corzos en la zona de actividad del lince. Este caza 3 corzos al mes, o sea, unos 40 anuales, lo que representa el 3,5% de la poblacion de corzos adultos (estimacién realizada antes de la reproduccién). A titulo de comparacién recordemos que, en el mismo sector y en el mismo tiempo, la mortalidad naturai afecta a un centenar de corzos y que las previsiones de caza son de 400 a 500 ejemplares. a Ecolo; ae es superior y su capacidad de reproduccién menor. De vez en cuando ocurre que los de- predadores no controlan el ntimero de pre- sas y su fluctuacién, sino que son ellos los que dependen de los animales de los que se alimentan y alinean sus efectivos con los de sus presas. Ello es tanto mas vdlido en el caso de un depredador que consuma un tini- co tipo de presas. La comadreja, por ejem- plo, que se alimenta en un 80% del topillo campesino, escasea hasta casi desaparecer en las zonas carentes de topillos. Los no es- pecializados, como el tején y el zorro, adaptan su comportamiento alimentario a los alimentos disponibles. Si falta una pre- sao un recurso alimentario, modifican su alimentaci6n © buscan la comida en otro sector. Un comportamiento instintivo Existen en el bosque otros depredado- res, como el gato montés, la marta y la gi- neta. Recordemos que la depredacién es la bisqueda, captura y muerte de una pre- sacon vistas a su consumo. El depredador mata para comer: su motivacién es el hambre. Puede ocurrir que un zorro, una comadreja, un armifio o una marta maten EL TEJON muy ecléctico El tején es un auténtico omnivo- ro. Consume tanto plantas como ani- males. Si le falta la comida habitual y el tiempo lo permite, puede alimen- tarse exclusivamente de lombrices durante mucho tiempo. En el bosque de Chambord (Francia), se estimé en més de 100 kilos el peso de las lombri- ces consumidas por un tején en un ano. Las lombrices representaron el 52% de los restos de presas hallados en los excrementos del tején; los sa- pos, el 29%. En otro bosque francés, el de Chizé, se encontraron 160 avis- pas en un solo excremento de tején. Los mamfferos de los bosques y las florestas en un gallinero un némero de animales domésticos superior al estrictamente ne- cesario; pero este comportamiento abe- rrante se explica por un reflejo instintivo de matar en presencia de una presa. En un gallinero los animales no pueden huir y se agitan mucho; cuanto mds se mueve una gallina a sualrededor, mas se deja guiar el depredador por el reflejo que tiene como funci6n aumentar su porcentaje de éxitos en la captura de presas. Tal situacién se produce s6lo excepcionalmente en la na- turaleza, donde las presas jamés estén en- cerradas en gran ntimero y en donde pue- den huir. La «imagen de biisqueda» En tiempo normal, el depredador caza siguiendo el principio de economia de energfa. Dicho de otro modo, en la captura de un animal por otro existe una nocién de provecho. El gasto de energia involucrado en la captura debe ser inferior a la aporta- ci6n calérica del consumo de dicha presa. Se comprende facilmente que una marta no puede gastar indefinidamente 50 calorias para capturar un ratén que le proporciona- 14 10 calorfas. Esta regla explica en parte que los carnivoros no logren sobrevivir sino en los sectores en los que el niimero de presas es lo bastante clevado como para que su biisqueda no sea costosa en térmi- nos de tiempo y energia. Ademas, la bus- queda y la captura se facilitan porque el depredador fabrica lo que se llama una «imagen de biisqueda». Si un gato montés caza fécilmente un topillo rojo, fijaré su imagen y renovard la experiencia. A medi- da que se suceden las capturas, la imagen de busqueda se reforzara, facilitara el des- cubrimiento de la presa, reducird el tiempo de btisqueda y la relacién entre el gasto de energfa y la ganancia seré mucho més fa- vorable. Muy especializado La casi totalidad de los estudios de- muestran que las presas principales del gato montés son los pequefios roedores, salvo en Escocia, donde se alimentan en Depredadores y presas Sus aptitudes fisicas hacen del gato montés un depredador muy eficaz, capaz de atrapar sus presas lo mismo en el suelo que en las ramas de los drboles. gran parte de conejos, incluso en invierno, estacién en la que los persiguenen sus ga- lerfas bajo la nieve. Una comparacién efectuada entre el régimen del zorro y el del gato montés demostré que el espectro alimentario de éste es mucho més limita- do. En perfodos de débil densidad de roe- dores, en lugar de diversificar su eleccién, se especializa todavfa més, pero se despla- za para cazar los topillos campesinos y las ratas de agua que encuentra en las prade- ras que bordean el bosque. Aunque exce- lente trepador, el gato raramente caza en las ramas de los arboles; en el bosque ata- ca con preferencia a los ratones y a los to- pillos, logrando un porcentaje de éxitos del 50%. Su técnica de acecho y aproxi- maci6n es muy conocida, pues es como la de los gatos domésti Gineta y marta La gineta tiene también un régimen ali- mentario basado en la carne, con una ori- ginal especializacién en ratones, que sin embargo son dificiles de capturar. Esta difi- cultad afiadida tiene para la gineta la venta- ja de limitar la competicién con las demds especies de depredadores que ocupan el mismo medio. En cuanto a la marta, consume también una gran cantidad de pequefios mamiferos, pero no se la puede calificar de especializa- da. Su alimentacién viene marcada por una doble especializacién estacional: mamife- ros en invierno y primavera, frutos e insec- tos en verano y otofio. Durante este segundo periodo, los frutos suelen representar entre e150 y el 70% del conjunto de alimentos in- geridos, particularidad que se repite en la garduiia, Casi podria decirse que ambas es- pecies tienen una doble especializacién estacional. La marta es un trepador habit, capa a las ardillas en los drboles. i: de capturar EL GAMO Dama dama DESCRIPCION — El gamo es mas pequenio que el ciervo. Su cuerpo mide entre 1,30 y 2,30 m, 15-20 cm de os cuales corresponden a la cola. Altura: de 80 cma 1, 10m. Elmacho puede pesar hasta 120 kg. Su pelaje es marron y tiene nume- _ orladas de negro en la parte superior. Sus cuernos pueden alcanzar una longitud de 78 cm y tienen forma de ancha pala ? — E] gamo es un animal de origen mediterrneo. Existen muy pocos gamos salva- jes; la mayor parte viven en los parques. REPRODUCCION — E] periodo de reproduc- cién abarca octubre y noviembre. Tras una ges- taciGn de cerca de 8 meses, la hembra pare gene- ralmente una sola cria. ALIMENTACION - El régimen alimenticio del gamo se compone casi exclusivamente de plan- tas herbaceas y de gramineas. Consume sobre todo bellotas, hayucos, tallos j6venes, cortezas de drbol, hojas y brotes. EL CIERVO ELAFO Cervus elaphus —Elciervo es un rumiante de la familia de los cérvidos. El peso del macho oscila entre 100 y 300 kg: su cuerpo mide entre 160 y 250 em, y la altura a la cruz es de 1-1,50 m. Al afto, el ciervo ha alcanzado ya el 50% de su peso tivo. El de la hembraes inferior en un ter- ¢ el tamaio adulto a los 7 a.alos 40 5 afios. Elciervo de Europa oriental es mayor que el de Europa occi- dental. Sdlo el macho posee astas. Una termino- logia permite distinguir al macho de la hembra enel curso de las distintas edades: del nacimien- 6 meses al afio afios se denomina varetGn y s6lo a partir de est le llamacervato; del aio a los 2 edad es ya un ciervo. La hembra es una cerv: Ilahasta los dos afios y una cierva a partir de esta edad. El macho pierde sus cuernos todos los aiios entre febrero y marzo, los renueva a finales de agosto y alcanzan su maximo desarrollo en época de celo. HABITAT - El ciervo, presente en toda Europa, prefiere los bosques mixtos cercanos a cultivos y praderas. La presencia del agua es primordial para él, para beber o para solazarse. Se encuen- tra hasta los 2500 mde altitud. La zona de activi- dad yaria seguin la estacién y la edad del animal, pero la del ciervo alcanza una superficie de 500 a 1000 ha y la de la cierva de 300-500 ha. REPRODUCCION — El macho es poligamo. El celo, que se caracteriza por el bramido del ma- cho, dura 3 0 4 semanas entre el 15 de septiem- - bre y el 15 de octubre. La gestacién dura unos 240 dfas; nace un tinico cervatillo entre el 15 de mayo yel 15 de junio. Los animales viven en re- baiios de tipo patriarcal. Los machos abandonan el grupo a los 2 afios; un poco mas tarde lo hacen las hembras. ALIMENTACION — Para buscar comida, el ciervo se muestra mas activo al alba y al atarde- cer. Consume diariamente entre 10 y 15 kg de vegetales, sobre todo hierba, hojas de arboles y de arbustos, brezo, retama, setas, cortezas y fri- tos dive y invierno). La yariacidn de su alimentacion en funcidn de la diversidad botinica del territo- rio que ocupa. ESPECIE SIMILAR — Un poco més pequefio es el ciervo sika (Cervus nippon), que ha Hegado a Europa procedente de Extremo Oriente. mamiferos de los bosques y las florestas El gamo es esencialmente un habitante de los parques, pero en Europa ain existen manadas salvajes: A pesar de su gran tamafio, el ciervo es muy dificil de observar salvo en la época de celo, en la que abandona toda desconfianze EL NOCTULO COMUN Wycialus noctula DESCRIPCION — El néctulo comin mide entre 11y 14cm, de los cuales 4-6 corresponden a la cola. Su antebrazo mide entre 45 y 48 mm. Pesa de 15 a 42 gy tiene una envergadura de 33 a 40 com. Es un murciélago grande. Sus orejas son cortas y redondeadas y su cabeza maciza; tiene un trago en forma de seta particularmente pe- quefio. Su pelaje varia del amarillo al castafio ro- jizo, més claro en el vientre que cn el dorso. Sus alas son estrechas y, en vuelo rectilineo, tienen un perfil ligeramente curvo que permite una fa- cil identificacion. HABITAT — En Espaiia se encuentra en algunas regiones del norte y el noreste. En Europa esté generalizado, excepto en Irlanda, Escocia y el norte de Escandinavia. Su habitat preferido es la Hanura, pero también se encuentra en los bos- ques caducifolios 0 mixtos y en los parques si hay arboles viejosen los que refugiarse. Aunque ha sido observado a 1300 m de altitud, su pre- sencia en este tipo de paisaje esté estrechamente ligada a la presencia de arboles. Esta especie puede vivir asimismo cerca de las ciudades e in- cluso en las aglomeraciones urbanas. REPRODUCCION ~ En el momento de Ia re- produccién los machos permanecen alejados de "ey las hembras; hasta 100 de éstas se agrupan en colonias con sus jovenes. En algunos medios se han Ilegado a observar hasta un millar de indivi- duos. ALIMENTACION - E] néctulo caza al vuelo; captura presas como mariposas, coleépteros y saltamontes, y otras mds grandes, como abejo- rros. ESPECIES SIMILARES — El néctulo pequeiio (Nyctalus leisleri) es mas pequefio que el néctu- lo comin. Su pelaje, bicolor, no es tan vivo; su hocico es més puntiagudo. Est bien representa- do en Europa. Su habitat preferido es el bosque, donde encuentra refugio en los drboles viejos. Raramente se le ve en la ciudad. Suele tener en- tre | y 2 crias anuales. A diferencia del néctulo comdn, no suele agruparse en colonias para la cria, pero suele unirse a las del néctulo comtin. ‘Ambas especies cazan de manera similar; tam- bién es similar su alimentaci6n. El néctulo gi- gante (Nyctalus lasiopterus) es el mayor mur- ciglago de Europa. Es semejante al néctulo comtin, pero su envergadura llega a los 50 cm y su antebrazo mide cerca de 7 em. Esta especie es silvicola y vive sobre todo en las regiones meri- dionales. El néctulo comiin suele escoger como madriguera los huecos de los drboles EL RATON LEONADO Apodemus flavicollis DESCRIPCION — El ratén leonado mide entre 18 y 26,5 cm, de los cuales 9,5-13,5 cm corres- ponden a la cola. Pesa entre 22 y 45 g. Es seme- jante al rat6n de campo, aunque es un poco ma- yor. Del blanco puro del vientre destaca su completo collar leonado, mientras que en el ra- ton de campo es incompleto; tiene ademas el vientre agrisado. HABITAT - El rat6n leonado esta presente en Europa central y oriental. En Gran Bretafia, se encuentra sdlo en el surde Inglaterra y en Gales. En Escandinavia su limite de distribucién es més septentrional que el del rat6n gris, Es raro en Espafia y en el oeste de Francia. Se encuentra hasta los 2000 m de altitud. Esencialmente silvi- cola, vive tanto en los bosques caducifolios como en los de coniferas. pero es especialmente aficionado a los de robles y hayas. REPRODUCCION — EI perfodo de actividad sexual comienza en primavera. La tasa de repro- ducci6n es inferior a la del ratén de campo: en hembras gestantes se han podido observar entre 3 y 8 embriones, ALIMENTACION —E] régimen alimenticio de este rat6n se compone esencialmente de granos y grasas vegetales, asi como de invertebrados. ESPECIE SIMILAR — El ratén de campo (Apo- demus sylvaticus) se encuentra ampliamente re- partido por toda Europa. Se parece al ratén leo- nado, pero es un poco més pequefio y tiene la cola més corta. Frecuenta todos los medios has- ta los 2500 m de altitud. EL TOPILLO ROJO Clethrionomys glareolus DESCRIPCION - El topillorojo mide entre 10 y 19cm, de los cuales 3-6,5 corresponden a la cola. Pesa entre 15 y 30 g.Como su nombre indi- ca, se caracteriza por el color nitidamente rojo de su manto. Los flancos y el vientre son grisa- ceos. Se distingue de los otros topillos por la longitud de la cola. Su cabeza es redonda; las orejas sobresalen entre el pelaje. HABITAT — Esta generalizado en Europa, ex- cepto en el extremo norte de Escandinavia y en las regiones mediterréneas. En Espaita queda li- mitado a las cadenas montaiiosas septentriona- les, excepto Galicia. En Francia esta generaliza- do, salvo en Cércega y en la costa mediterrénea, Se encuentra hasta los 2000 m de altitud. Vive en Jos bosques y sotobosques no muy densos y es particularmente aficionado al monte bajo y a las zonas virgenes donde pueda encontrar arboles muertos, ramas rotas o un espeso tapiz de hojas. REPRODUCCION - Se produce desde febrero- marzo hasta octubre, con el momento algido en ju- nio. Las hembras pueden tener varias camadas en el mismo afio. La gestaciGn dura unas 3 semanas. ALIMENTACION - El topillo rojo se nutre de los frutos de los drboles del bosque, de hojas, flores y tallos tiernos. En otofio come setas; en | invierno, consume musgo y cortezas. Puede Hegar a alimentarse de insectos y gusanos, pero contituyen un porcentaje muy escaso en su régi- men alimenticio. Los mamiferos de los bosques y las florestas icc Al contrario que el topillo, el ratén salta y trepa a la perfeccién, El topilto rojo es el mas silvicola de los topillos EL CORZO Capreolus capreolus DESCRIPCION — El corzo es el mas pequefio de los cérvidos europeos. Su cuerpo mide entre 1 y 1,50 m, La altura a la cruz es de 60-80 cm. Pésa entre 15 y 30 kg. Existe un ligero dimorfis- mo sexual; la hembra pesa 2 0 3 kilos menos que el macho. Su hocico es negro, pero tiene man- chas blancas en el mentén y en los labios. Pre- senta una mancha blanca muy visible, llamada espejo, alrededor de la cola. Sélo el macho lleva astas, que caen entre octubre y diciembre y sere- nuevan todos los afios. Por tanto, en invierno es dificil distinguir el macho de la hembra (el espe- jode la corza tiene forma de coraz6n; el del cor- 20, contornea una judia). Los cuernos se asien- tan sobre dos apofisis del hueso frontal: las bases, que se denominan rodetes; encima se sitdan las astas, que terminan en las puntas. El conjunto constituye el trofeo, formado a veces por seis cuernas. La regeneracién de las nuevas astas dura de 3 a 6 meses, durante los cuales se presentan recubiertas de un terciopelo fino. A finales del invierno, el macho se desprende de dicho terciopelo; entre mediados de febrero y finales de marzo, el corzo recupera sus astas du- ras. El ciclo anual de la cafda de las astas esta re- lacionado con la funci6n testicular. El joven de menos de un afio se denomina corcino. HABITAT — El corzo esta presente en toda Eu- ropa, incluso mas alld del circulo értico, excepto en Irlanda y en las islas mediterraneas. Animal més bien silvicola, se adapta a diferentes medios y se puede ver en los parques y cerca de los pue- blos. Sus lugares predilectos, sin embargo, son Jos linderos de los bosques. En los Alpes y en los Pirineos es posible observarlo por encima de los, 2000 m. REPRODUCCION — EI celo, que se caracteriza por los ladridos de los corzos y por su agresivi- dad, se produce en pleno verano. La reproduc cién est sometida al fenémeno de la ovoim- plantacién diferida. Tras una gestacién que comienza a principios de ao, que sigue al apa- reamiento y que dura 5 meses, la corza alumbra una o dos crfas con librea, es decir, con manchas blancas y amarillas. La célula familiar se com pone de la corza y de sus dos corcinos, que la si guen hasta los dos meses. Los corcinos comien- zan a independizarse en la primavera siguiente y el grupo se deshace hacia cl mes de mayo. ALIMENTACION — El corzo se nutré tnica- mente de vegetales. Consume 3 0 4 kg diarios; considera el agua indispensable para su alimen- tacién. Hiedras, zarzas, mirtillos, aréndanos, frambuesas, robles, encinas, fresnos, arces y abetos constituyen su alimentacién. Come tam- bién bellotas y hayucos y, si se encuentra en te- reno cultivado, maiz, alfalfa, colza y remola- cha. Le gusta ramonear en los pastos, EL JABALI ‘Sus scrofa DESCRIPCION —E] jabali mide de 90 a95cma lacruz. Tiene una longitud total de 150-160 cm y un peso que puede llegar a los 300 kg. Es uno de los mayores mamiferos europeos. Hay que distinguir los adultos de los jévenes, llamados jabatos. El manto de los adultos puede ser ma- 1rOn muy oscuro, pero también gris claro. Su pe- laje esta formado por cerdas negras en la base y claras en la punta. La linea dorsal lleva una crin formada por largas sedas castafias que en el pe- rfodo invernal pueden medir hasta 15 om. La li- brea de los jabatos esta formada por una serie de rayas longitudinales alternativamente claras y oscuras, entre el amarillo palido y el castafio os- curo. Cuando los jabatos llegan a los 4-6 meses, segiin el medio, las rayas van desapareciendo y se cubren de un pelaje rojo que vacambiando de color hasta un marrén oscuro, casi negro, a me- dida que crecen las cerdas. HABITAT EF] jabalf frecuenta medios muy di- versos (matorrales, marismas, landas y bos- ques), pues, mientras disponga de agua, alimen- tos y la vegetacién suficiente para esconderse, posee grandes facultades de adaptacién. Se 120 | halla generalizado desde el Atléntico hasta el Pacifico, excepto en las islas Briténicas, de las que ha desaparecido, y en Escandinavia. Esti presente en toda Espaiia. REPRODUCCION - El apareamiento se produ- ce en otofio c invierno, entre noviembre y febre- ro. La gestacion dura cerca de 4 meses 0, como dicen los campesinos al referirse a la cerda, 3 meses, 3 semanas y 3 dfas. La jabalina puede te- ner, en una sola camada, hasta 10 jabatos, a los que se ve seguir a la madre formando un grupo numeroso. ALIMENTACION - El jabali es omnivoro. La base de su alimentacin se compone de vegeta- les y frutas. Consume tanto manzanas verdes como rafces 0 rizomas. Los frutos que més apre- cia son los de los arboles del bosque (castafias, bellotas, hayucos y avellanas); si la ocasién se presenta, come también manzanas y peras, pero sobre todo maiz y otros cereales (puede ser des- tructivo para los cultivos). Su oportunismo ali- mentario le conduce a comerse a otros animales (pequefios roedores, nidadas de pijaros e inclu- so animales muertos). Los mamifferos de los bosques y las florestas se | El.corzo se ha convertido en un animal comin tras las sucesivas reintroducciones con fines cinegéticos El jabalt es uno de los mayores mamiferos salvajes de Europa (pesa hasta 300 kg). Areas de distribucién del jabali (izq.) y det corzo (der.). Guia EL LINCE Felis lynx DESCRIPCION — El cuerpo del lince mide entre 90 y 155 em, de los que 10-25 corresponden a la cola, Pesa entre 15 y 40 kg. Su manto es rojizo 0 gris, més 0 menos moteado de negro. En las puntas de las orejas ostenta largos penachos. Su cola, corta, terminaen una mancha negra. El lin- ce ibérico (Felis pardina) ostenta un manto de color mis contrastado y con manchas mis niti- das. HABITAT — La zona de distribuci6n del lince esid diseminada por toda Europa. Existen pe- quenias poblaciones en el sur de Espafia, en los Pirineos, en Yugoslavia, en Grecia, en Checos- Jovaquia y en Rumania. La mejor representa- cidn de la especie corresponde a Fscandinavia y a los paises que integraron la Uni6n Soviética. EI ince ha sido reintroducido en Baviera, en Suiza y en Francia. Actualmente se observa un fenémeno de colonizacién de poblaciones sui- ras a través del Jura francés. El lince es tipica~ mente silvicola, pero en el sur de su zona de dis- tribucién ocupa también regiones secas y ro- cosas. Su territorio puede aleanzar los 300 km’, REPRODUCCION - El aparcamiento se produ- ce en primavera; tras 9-1 semanas de gesta- , 1a hembra pare 2 0 3 cachorros a los que alimenta hasta los 2 meses. El macho participa en la crianza durante las primeras semanas. ALIMENTACION — El lince se alimenta tanto de animales pequefios —roedores y _liebres— como de corzos. También consume pajaros, in- sectos y anfibios. DESCRIPCION — Seguramentees dificil distin- guirun gato montés de un gato doméstico de pe- laje tigrado, El gato doméstico es mas pequefio que el montés. El macho de este tiltimo pesa en- tre 3,5 y 7,7 kg; la hembra entre 2.5 y 5.2kg. La longitud del cuerpo, comprendida la cola, oscila entre 73 cmy I m. El manto del dorso es mas os- curo que el de la cara ventral; el color de fondo esleonado, de oscuro aclaro, tirando a amarillo. El lomo esté atravesado por una raya negra des- deel cuello hastael comienzo de la cola. Lacola del gato montés presenta varios anillos negros. dos de ellos muy visibles, y termina en una com- pacta mancha negra. HABITAT — Esté presente en casi toda Europa, con cinco zonas principales, dos de las cuales se sittian, al oeste, en la peninsula Ibérica y, al este, en Yugoslavia, Bulgaria, Hungria y Rumania. La tercera zona corresponde a Italia y las is mediterrdneas. Mas hacia el norte se encuentra al noreste de Francia y un poco en Alemania y Polonia. Su zona mas septentrional esta en Es- cocia, donde vive una poblacién aislada. Fre- cuenta por igual los bosques secos de las mese- tas, las laderas montafiosas y los valles boscosos y hiimedos. REPRODUCCION - La hembra del gato mon tés tiene una sola camada al afio; el celo y la ma- I EL GATO MONTES Felis silvestris yor parte de los apareamientos se producen en- tre mediados de enero y finales de febrero. El parto se desarrolla sobre todo en abril, tras una gestacion de cerca de 9 semanas. La hembra suele tener 3 pequefios por camada, con un ma- ximo extraordinario de 9. ALIMENTACION — Los estudios sobre el régi- men alimenticio del gato montés en Europa de- muestran que sus presas principales son los roe- dotes pequefios. Sin embargo, se ha observado en Escocia que el gato montés se alimenta sobre todo de conejos: los captura en invierno en las galerfas que cavan en la nieve. Los mamiferos de los bosques y las florestas El lince se ha convertido en un animal muy raro. Ha sido reintroducido con éxito en Suiza, donde esta colonizando el Jura Fl gato montés es un animal muy disereto que suele camuflarse entre las ramas de los drboles EL TEJON Meles meles DESCRIPCION — El tej6n mide 30 cma tacruz. El dimorfismo sexual es poco pronunciado. Su peso varfa mucho de una a otra estaci6n; el ma- cho oscila entre 9 y 20 kg; la hembra, entre 6,5 y 14kg. Su manto e gris y estd sembrado de pelos ralos; su cabeza es blanca y esta atravesada por bandas negras muy visibles. HABITAT - E] tej6n ocupa toda Europa, ex- cepto el norte de Escandinavia, Islandia y algu- nas islas mediterréneas, como Sicilia, Cerde- fia y Cércega. Vive en los bosques caducifolios y mixtos y en el monte bajo, tanto en el Ilano como en la montafia hasta los 2000 m de altitud. REPRODUCCION — Como muchos otros mus- télidos, se reproduce por ovoimplantacién dife- rida: el apareamiento se desarrolla entre enero y marzo, pero la gestaci6n se retrasa hasta diez meses después. Los cachorros nacen, pues, en febrero del afio siguiente. Las hembras pueden ser cubiertas por varios machos del mismo clan. La hembra del tejdn tiene una camada al afio, con 2-7 jévenes, aunque 3 es lo mas usual. ALIMENTACION — El tej6n es omnivoro y no especializado en verano y en otojio, pero se vuelve carnfvoro en invierno, estacién en la que se especializa en la biisqueda de lombrices, de las que puede consumir entre 100 y 200 en una noche. Insectos (escarabajos, avispas y céra- bos), mamiferos pequefios, frutas, hierbas y ca- rrofias son alimentos ocasionales, pero no por ello menos frecuentes. LA MARTA Maries martes DESCRIPCION — La marta es un animal esbel- to, alanceado y erguido sobre sus patas. Su lon- gitud total oscila entre 40 y 50 cm, pero la cola mide por si sola de 22 a 27cm. Como en los de- més mustélidos, hay dimorfismo sexual, pero afecta sobre todo al peso del animal; los machos llegan a pesar entre 1200 y 2500 g; las hembras, entre 800 y 1400 g. El pelaje de la marta es ma- 1r6n, espeso y sedoso; la cola es frondosa. En la garganta destaca una mancha clara, de contor- nos irregulares y generalmente amarilla, pero, al contrario que en la gardujia, no baja por las patas delanteras. HABITAT — La marta estd presente en casi toda Europa, salvo en gran parte de la peninsula Ibé- rica, Grecia ¢ Islandia. En Gran Bretafia puede ser observada excepcionalmente y se halla en zonas muy localizadas. En Espajia su territorio coincide con el de las cadenas montafiosas sep- tentrionales. La marta es un animal esencial- mente silvicola; frecuenta tanto los bosques de Hlanura como los de montana, tanto los bosques de coniferas como los caducifolios 0 los mixtos. Su presencia esté ligada a la del bosque hasta unos 2000 m de altitud. REPRODUCCION -— La reproduccién de la marta se caracteriza por el fendmeno denomina- do de ovoimplantacién diferida; la gestacién se 124 | retrasa aproximadamente unos 8 meses. El apz reamiento se produce en verano y los nacimien- tos entre marzo y mayo del afio siguiente, ya que el 6vulo no se implanta en la mucosa uterina hasta 8 meses después de la cdpula. ALIMENTACION - La marta esta considerada como un depredador no especializado, pero practica de hecho una doble especializacién estacional que se explica por la abundancia de frutos e insectos en verano y otofio y de roedores en invierno, que son, aunque dificiles de captu- rar, la base de su alimentacion. os mamfferos de los bosques y las florestas specto riistico y sus caracteristicas rayas blancas y negras hacen del topo un animal le es tan digi ardilla, LA ARDILLA COMUN ‘Sciurus vulgaris DESCRIPCION - Es un roedor de tamafio me- diano, que mide de 35 a 45 cm, de los que 15-20 corresponden a la cola. Su peso oscila entre 230 y 480 g. Su pelajesuele ser rojo; aunque algunos individuos presentan un manto més oscuro, el vientre siempre es blanco. Sus orejas terminan en un penacho, mis desarrollado en invierno que en verano. Sus ojos son grandes y saltones. Su plumosa cola en forma de penacho, a menu- do enrollada sobre el dorso, es muy larga. Sus miembros posteriores son més largos que los anteriores. HABITAT — La ardilla comtin 0 roja esté pre- sente en casi toda Europa, pero es rara en el sur de Inglaterra y esté en regresién en las regiones colonizadas por la ardilla gris, oriunda de Amé- rica del Norte e introducida en varias etapas. Esté ausente de las islas mediterréneas. Aunque frecuenta bisicamente los bosques, vive tam- i en los campos y en los parques, donde es ry populz REPRODUCCION ~ El periodo de reproduc- cién se inicia en primavera, dura todo el verano y puede llegar hasta el otofio. La gestacién dura 38 dias. Puede haber varias camadas sucesivas con 34 crfas por término medio. ALIMENTACION — El régimen alimenticio de Ja ardilla comin varfa con las estaciones. El oto- fio es su perfodo mejor, pues puede almacenar alimentos para el invierno. Esencialmente gra- nivora, consume semillas de confferas y frutos secos, pero no desdefia los de otras especies, como las nueces y las avellanas. Consume tam- bién brotes tiernos, cortezas, setas, retoos jove- nes y, mas raramente, alimentos de origen ani- mal como insectos, larvas diversas, huevos y pajarillos ESPECIE SIMILAR - La ardilla voladora (Pre- romys volans) es frecuente en los bosques de Holanda, de la antigua Unidn Soviética y de Asia. Se caracteriza por la presencia, entre la mufieca y el tobillo, de una membrana que le permite planear cuando salta de arbol en Arbol. EL OREJUDO COMUN Plecotus auritus DESCRIPCION - El orejudo comin forma par- te de la familia de los vespertiliénidos. Mide de 8.2 10 cm;de los que 3,5-5 corresponden a la co- Ja, Pesa entre 5 y I g. Su antebrazo mide entre 35 y 42 mm, Tiene una envergadura de 22 a 28 cm. El pelaje del dorso va del pardo al gris par- do; el vientre es més claro. El orejudo posee unas orejas muy grandes que se tocan en la base y se repliegan sobre el antebrazo durante el sue- iio dejando ver sdlo el trago, largo y acabado en punta. HABITAT - Esté presente enel norte de Espa- iia, Gran Bretafia, Irlanda, Suiza y Francia, y au- sente del norte de Escandinavia, del surde italia y de las islas mediterrdness. El orejudo comin prefiere las zonas boscosas, pero frecuenta los parquesy las ciudades. Suele ocupar las grietas, de las que se suspende. En invierno vive en gru- tas, galerfas y sotanos: en verano, en las cavida- des de los Arboles y de forma esporddica en los nidos de los pajaros. Comienza a volar con el crepisculo. mt REPRODUCCION - El orejudo comin suele tener una sola eria, que nace hacia mediados de julio. ALIMENTACION — Consume pequefios cole- Spteros y orugas, que captura al vuelo o entre el follaje. Los mamiferos de los bosques y las florestas La ardilla comiin vive en los bosques, pero no teme la vecindad del hombre. El nombre del orejudo proviene de las grandes orejas que lo caract 127 Los mamiferos de las montafias y las regiones frias El medio montaiioso Los hombres que vivieron en el magdale- niense, es decir, hace 15 000 afios, dibuja- ron, grabaron y esculpieron en los muros de sus cuevas rebecos, bueyes almizcleros, re- nos y rinocerontes lanudos. De estas espe- cies, el rinoceronte ha desaparecido por completo, el buey almizclero no esta pre- sente en Europa en estado natural, el reno ocupa solamente las regiones frfas drticas y subérticas y el rebeco vive s6lo en las zonas montafio: Glaciaciones de repeticién Claro esta que desde entonces se han su- cedido muchos acontecimientos: la Epoca magdaleniense se sitda al final de la ultima glaciacién, que alcanz6 su apogeo 18 000 afios antes de nuestra era. En aquel momen- to la mitad norte de Europa y todos los ma- cizos montafiosos permanecian bajo los hie- los, y el resto del paisaje debia de ser como una estepa frfa, bordeada al sur por algunas zonas boscosas en las que reinaba un clima més benigno. 1g De hecho, la era cuaternaria estuvo marca- da por entero por las oscilaciones climaticas, mucho mas numerosas que las cuatro 0 cinco inicialmente reconocidas. Parece que se su- cedieron 17 glaciaciones en un perfodo de unos 100 000 afios, cada una de las cuales borré las huellas de la anterior. Las conse- cuencias ecolégicas del tiltimo ciclo, ya pre- sente el hombre, marcaron profundamente las poblaciones de mamfferos que han llega- do hasta nosotros. El estudio de la fauna nor- dica y de montafia puede explicarnos mucho sobre la historia antigua de nuestro conti- nente. Una reduccién en vertical Es conocida la analogia existente entre los tipos de paisajes al ganar cotas de altura y al subir en latitud. La montajia es una re- peticin a escala de lo que se puede encon- trar desplazandose hacia el norte; el propio relieve, sin embargo, crea nuevos biotopos que no siempre estan presentes en las regio- nes septentrionales. El medio montaiioso Gamuza Rebeco = Liebre Topillo Ke Marmota oy Armifio WR Zi) AWN 7M. 11 ww WN — % ds : on > ZUM SWS eee SS DISS a wd En la montafia, cada especie posee un grado de tolerancia climdtica propio. La complejidad del relieve y las distintas exposiciones matizan este esquema. Algunas especies estan mds ligadas al tipo de paisaje que a la altitud. Por ejemplo, el rebeco busca las escarpaduras rocosas: el topillo, los pedregales. Este trozo de asta de ciervo grabada con un bisonte lamiéndose se enconiré en la gruta de la Madeleine (Dordonia) y data del paleolitico superior. El clima ha cambiado en estos tiltimos milenios y ta fauna ha tenido que adaptarse 0 desaparecer. ac = Ecologia wv Los mamiferos de las montafias y las regiones frias LOS ESTRATOS_ DE LA VEGETACION NORTE Abeto del norte ae Pino silvestre SUR Estrato Estrato montano ADL "| colino x ; sy Pino pifionero En la vertiente orientada al sur, la vegetacién de la montaita puede subir mis que en la orientada al norte. La montana media es la mas rica y la mds explotada por el hombre, Es asf como la liebre variable, especie 4r- tica, ha encontrado refugio en los Alpes, al sur de su zona principal de distribucién. Por el contrario, la gamuza es una especie de montafia limitada a ciertos macizos, desde Europa occidental hasta el umbral de Asia. Adapta su habitat de altura a los cambios climaticos locales, pero ya no se encuentra en la Ianura, como la liebre variable. Esto explica por qué la gamuza, desde los frios intensos, permanece aislada en dos pobla- ciones: por un lado, la variedad alpina; por el otro, la mediterranea. ma] Un medio ambiente dificil La montafia impone duras condiciones a cuantos organismos viven en ella. Al ele- varse en altitud, la temperatura media des- ciende cerca de 5,5 °C cada 1 000 m; la in- nivacion puede aumentar un 3% por cada 100 m de desnivel. La amplitud térmica crece y la evaporacién aumenta bajo el do- ble efecto de la sequedad del aire y el des- censo de la presién atmosférica. Al mismo tiempo, la vegetacién va cam- biando desde las tierras cultivadas de los gESPECIES O SUBESPECIES? La evolucion de los dos tipos de garnuza fue independiente y en aisla miento reproductor. En los Alpes, la Rupicapra rupicapra vuelve a ocupar actualmente el piso montano, tras un refugio en cotas més bajas durante el cuaternario; al sur, la R. pyrenaica se encuentra en la Cordillera Cantdbri- ca, los Pirineos y los Abruzzos. Aun- que separadas en la actualidad, las formas de la peninsula Ibérica y de Ita- lia estan mds préximas entre si que con la forma alpina. Algunos especia- listas reconocen las dos especies cita- das y dos subespecies de la R. Pyrenai- ca: R. p. pyrenaica en Espana y R. p omata en Italia. piedemontes hasta las nieves eternas de las altas cumbres. Hay numerosas diferencias de detalle entre macizos septentrionales y meridionales, entre la exposici6n de las vertientes (la solana y la umbria son térmi- nos que se utilizan frecuentemente para de- signar las vertientes orientadas al sur y al este y las expuestas al norte). Los pisos Combinando estos datos de conjunto y teniendo en cuenta las variaciones locales, se distinguen tradicionalmente de abajo arriba cinco pisos 0 estratos de vegetacion El medio moi que estan situados entre las siguientes cotas medias: el piso colino, hasta los 900 m; el piso montano, hasta los 1600 m; el piso subalpino, hasta los 2200 m; el piso alpino, hasta los 3000 m, es decir, justamente en el limite de las nieves permanentes (las Ilama- das «eternas»), y finalmente el piso nival, correspondiente a las cumbres, dominio del reino mineral. En detalle, todo puede complicarse un poco mas. Hay un primer piso mediterra- neo, por ejemplo al pie de los Pirineos orientales 0 de los Alpes meridionales. El tipo de substrato (caledreo o siliceo) influye igualmente en la vegetacion. A este nivel y en nuestras latitudes, puede decirse que los pisos inferiores (colino y mediterrdneo), desde hace mucho tiempo utilizados por el hombre para la agricultura, se encuentran muy degradados. El piso montano tipico esta formado por bosque mixto, mezcla de Arboles caducifolios y confferas. El piso su- balpino corresponde a las especies resino- sas; el alpino, a los pastos. DE LA ALTITUD ala latitud En latitud se encuentran las mis- mas zonaciones que en altitud pero en distancias mucho mayores, desde los bosques de caducifolias y mixtos de nuestras zonas templadas hasta la tundra del norte de Escandinavia y de las riberasdel océano Artico, pasando por la taiga intermedia, vasto cintu- rén de bosques dominado por las co- niferas. yo ans ja Los mamfferos de las montafias y las regiones frfas Adaptaciones graduales En comparacién con las condiciones de vida de la Ilanura, las de la montafia impo- nen un buen numero de dificultades a las es- pecies que han elegido vivir en ella. Basta pensar en la pérdida de calor; en la cobertu- ra nival, que dificulta el acceso a los recur- sos alimentarios, y en la breve duraci6n de la primavera, ocasionalmente constrefida entre un deshielo que puede ser tardfo (a ve- ces en julio) y un otofio que puede ser pre- coz (en agosto). De vez en cuando, la explo- sién de la vida en verano es muy intensa, En consecuencia, la fauna de las montafias y de las regiones frias presenta caracteristicas adaptadas a tales dificultades y particulares condiciones de vida. Las constantes La realidad verifica 0 contradice las pro- puestas para unas reglas generales, como las de Bergmann y las de Allen. Bergmann afirma que en un mismo grupo zoolégico las especies més grandes corresponderén alas que habiten enregiones mas frias. Esto se explicarfa por la homeotermia. La pérdi- da de calor se efectiia a través de la superfi- cie corporal: la superficie corporal aumenta con el cuadrado de las dimensiones linea- les, mientras que el volumen y el peso au- mentan con el cubo, de modo que cuanto mayor es un animal mayores larelacién vo- lumen-superficie y por tanto las pérdidas de calor disminuyen. La regla de Allen resulta de la anterior. Prevé que las especies de climas frios ten- dran extremidades de superficie reducida comparadas con las especies similares ha- bitantes de climas mds templados. Uno de los ejemplos mas citados es el del tamafio de las orejas del zorro polar, mas pequefias que las del zorro comin (regla de Allen). Por desgracia, este mismo zorro polar con- tradice laregla de Bergmann, pueses el mas pequefio de los dos. Piel... 0 manto de nieve En este’contexto es muy interesante el es- tudio del espesor y del poder aislante del Sa pelaje de las especies que viven en las re- giones frias. El espesor del manto aumenta proporcionalmente al tamafo del animal y al rigor de las condiciones ambientales que debe afrontar. En realidad los animales combinan varios pardmetros en su lucha contra el frio. Las especies pequefias parecen estar en desventaja. Sin embargo, utilizando el mi- croclima de sus madrigueras, los abrigos naturales e incluso el poder aislante de la nieve, lemings y topillos nivales Hegan a adaptarse a medios decididamente hostiles. Cuando el suelo est4 cubierto por las nie- ves, s6lo una capa superior de 30 cm recibe la influencia de las temperaturas diaria: diurnas y nocturnas. En esos 30 cm la tem- peratura es similar a la media diurna del ambiente exterior y aumenta progresiva- mente al acercarse al suelo, donde se estabi- liza a 0°C. Esto permite a las plantas aguar- dar la primavera, a las larvas de insectos enterradas en las capas superficiales del suelo pasar la estaci6n critica sin riesgo ex- cesivo, y a los mamfferos pequefios prote- gerse de los frios intensos conservando el acceso a sus recursos alimentarios. El armi- fio lo sabe muy bien, pues suele cazar bajo las piedras y la nieve. Proteccion térmica... Los mamiferos nérdicos poseen la facul- tad, muy conocida, de volverse blancos en invierno. El caso mas extremo es el del oso blanco, cuyo color es permanente y cuyo habitat circumpolar es uno de los mds in- héspitos en los que un mamffero puede vi- vir. Es el més grande de los osos. Como el mas pequeno, el oso malayo, es tropical en su distribuci6n, la regla de Bergmann se ve aqui confirmada. El oso polar siempre es blanco. Unos pelos largos aislan su suela plantar y el espesor de su pelaje le protege cficazmente contra el frfo. ;Su problema suele ser el calor! Cuando se ve perseguido, por ejemplo por el hombre, se ahoga y corre el riesgo de tener un acceso de hipertermia. Volveremos a hablar de esta especie en el tema de la hibernacién. Cuando vive en las regiones frias, el armifto muda el color de su pelaje. En ta llanura y en las zonas templadas mantiene todo el aiio su copa marrén. Cambia de color cuando el espesor de la nieve es grande: en la montaiia oenelnorte de Europa. Se cree que esta modificacién se relaciona con el hecho de ser el armito presa potencial de grandes depredadores, como las aves rapaces. Su pelaje blanco (abajo) {0 hace menos visible. 9133 La pata de la gamuza (izq.) estd particularmente adaptada a la nieve. La membrana interdigital aumenta la superficie de apoyo. El rebeco (der.) esté especialmente adaptado a las rocas. La punta de la pezuia es muy dura: el talén, eléstico. nes armifio son objetivo de los depredadores: el Aguila real puede capturar a ambos. El inte- rés para estas pequefias especies es, por lo tanto, doble. En los Alpes, la liebre comienza a blan- quear en octubre. En diciembre ya es com- pletamente blanca, salvo en la punta de las orejas. En primavera realiza una segunda muda, que comienza en abril y puede con- tinuar hasta julio antes de recuperar su pelaje pardo, Las fechas de la muda del ar- mifio son casi las mismas, de septiembre a diciembre en otofo y de marzo a abril en primavera. Estos son datos promedio: el fendémeno esta relacionado con la duracién de los dias, que se acortan en otoiio y se alargan en primavera, y modulado por la latitud y las temperaturas locales. En la Ila- nura algunos armifios pueden permanecer de color pardo durante todo el invierno, principalmente en zonas de clima poco ri- guroso, como la costa atldntica. y homocromia Un abanico de respuestas En invierno, otros mamiferos cambian el color de su pelaje, que se vuelve blanco. ¢ es el caso del armifio, el zorro polar y la liebre alpina. Se trata tanto de un problema de proteccién térmica como de homocro- mia: un animal blanco sobre la nieve se ve menos que uno pardo 0 rojo. La liebre y el Por el contrario, otras especies se oscure- cen en invierno. Este es el caso de la gamu- za, cuyo pelaje se espesa hacia el otofio y toma una coloracién parda tirando a negra. Es cierto que eninvierno la gamuza se apro- xima a los bosques, abandonando tempo- EL REBECO demasiado seguro de si A pesar de su silueta, mds bien maciza, y de su peso, que casi dobla al de la ga- muza, el rebeco la supera en terreno rocoso. La punta de la pezufia, extremada mente dura, puede fijarse en la menor hendidura. La parte posterior de la pezuiia est formada por una espesa almohadilla antiderrapante y capaz de absorber los choques. La ausencia de membrana interdigital aumenta su posibilidad de fijacién sobre las rocas, pero lo sittia en desventajaen la nieve frente a lagamuza. Aparente- mente, el pie del rebeco es muy sensible: «siente» el soporte sobre el que se apoya y en funcién de ello adecua su esfuerzo. E! rebeco tiene tal confianza en sus facultades de alpinista que ha sido ex- terminado facilmente de los Alpes y de los Pirineos franceses por los cazadores y los furtivos. Se emplaza sobre un promontorio, por encima desu enemigo. Este mé- todo, eficaz contra los carnfvoros cuadrtipedos, es desastroso frente a las escope- tas. El rebario de la reserva real de caza de Saboya, en Italia, ha podido salvar la es- pecie en este siglo. En los Pirineos, las decisiones se van a retrasar. “a Un ajuste fisiol6gico: la hibernacién | LA GAMUZA una consumada deportista La gamuza se encuentraen su elementoen la nieve yen los terrenos muelles y dificiles en cuanto se acentua la pendiente. Su musculatura y sus capacidades car- diorrespiratorias la convierten en una consumada deportista. De su pezufia hay que destacar sus largas pinzas méviles, de bordes suaves ycapaces de imbricarse en cualquier superficie, y la membrana interdigita!. La dureza de las uas le permite atacar el hielo, la membrana actta en la nieve como una raqueta y sus espolones traseros, vestigios de los dedos 2 y 5, la frenan en los vertiginosos descensos por pendientes nevadas con declives del 60%. ralmente sus pastos alpinos y las nieves de las cumbres. Mas al norte, el buey almiz- clero conserva su color oscuro durante toda Ja noche boreal, cuando incluso los lobos del drtico pueden volverse blancos. Todo ello demuestra que los mamfferos no poseen una solucién tnica para un pro- blema, sino un conjunto de respuestas que combinan el! tamaiio, el tipo de alimenta- cién (herbivoro 0 carnivoro) y la situacién de depredador dominante o de presa poten- cial. En el seno de la misma especie se ob- servan matices entre las poblaciones n6rdi- cas y las meridionales. No hay que olvidara las pequefias musarafias (alpina o careta), insectivoros activos durante todo el ajio, que no pueden permanecer sin alimento mis que unas horas y que colonizan zonas tan dificiles como el piso alpino y la tundra artica. Aparentemente escasas de recursos, estas pequefias especies (menos de 10 g) utilizan sobre todo refugios bajo las piedras 0 la capa superficial del suclo para abrigar- se de la intemperie y encontrar, pese a todo, los invertebrados necesarios para su super- vivencia. Un ajuste fisiolégico: la hibernacién La mas conocida de las adaptaciones de los mamiferos para pasar la estaci6n critica es la hibernacién. Durante mucho tiempo, la hibernacién fue considerada como un suefio profundo, pero corresponde en reali- dad a un fenémeno muy distinto. Cuando los animales duermen de vez en cuando, po- dria asimilarse a un fenomeno de «recupe- racién». La hibernacién es otra cosa. Se trata de una estrategia de economia de ener- gias que permite a algunas especies, cuan- do las condiciones meteorolégicas son ad- versas, economizar sus reservas hasta el regreso de las condiciones favorables que vuelvan a hacer posible sobre todo la ali- mentacion. En nuestras latitudes, la estacion critica es el invierno. En otras regiones lo es la estacién seca y puede provocar andloga- mente el letargo estival de los pequenos ro- edores. En Europa, durante el verano de 1976, anormalmente seco, y ante la ausen- cia de presas, los erizos entraron en un le- largo que dur6 entre cinco y ocho semanas en medio de la estaci6n propicia, y reanuda- ron sus actividades en otofio, justamente antes del suefo invernal. La especie no se reprodujo aquel afio. En general, varios érdenes de mamiferos practican la hibernacién. Entre los carni- yoros fisipedos se encuentran los osos par- do y negro (americano y asidtico), el perro mapache y el tején. Entre los roedores, la marmota y el suslik europeo por una parte y los distintos lirones por otra. En cuanto a los insectivoros, el ya citado erizo. Finalmente, todas las especies de murciélagos de las zonas templadas practican la hibernacién. yiss ‘ologia Los mamiferos de las mont: Vv Del oso blanco al panda No todos los mamfferos hibernan del mismo modo. El caso del oso es significati- vo. El oso blanco permanece activo todo el afio. Incluso el invierno es su época de ma- yoractividad, pues caza focas en la banqui- sa. Por el contrario, a finales del verano, 6poca en que el oso pardo acumula susre- servas bajo la forma de tejido adiposo, co- mienza para él la estacion critica, marcada por frecuentes ayunos que le impiden pre- parar un perfodo de reposo eventual. S6lo la hembra puede quedar al abrigo varias semanas, durante el perfodo del parto y el comienzo de la vida de sus oseznos. En estas condiciones, su temperatura rectal apenas desciende (35 a 37 °C) y su frecuen- cia cardiaca baja a 27 pulsaciones por mi- nuto. Su temperatura normal es de 37,5- 38°C, y su frecuencia cardiaca media al despertar oscila entre 60 y 90 pulsaciones por minuto, segtin la actividad del animal. Durante el suefio normal, la frecuencia baja a 33 pulsaciones por minuto, Eloso pardo se prepara parael inviernoa finales del verano y a comienzos del otofio comiendo mucho. Su fisiologia cambia en- tonces y entra en reposo durante varios me- ses. Su temperatura desciende a 31-35 °C y su frecuencia cardiaca a 10-12 pulsaciones por minuto. Queda, pues, en estado de hi- bernacién «ligera» y puede volver répida- mente a la actividad en caso de peligro. El tiltimo ejemplo de estrategia estudia- do en los osos es el del panda de las monta- fias de China. Es un oso muy particular, pues se alimenta exclusivamente de bambi. Aunque éste no es muy rico, energética- mente hablando, y le impide la formacién de reservas tisulares a pesar de las grandes cantidades que consume a diario, esta pre- sente durante todo el afio tanto en cantidad como en calidad nutritiva. Por tanto, el pan- da no hiberna, lo que demuestra la relaci6n entre energia e hibernaci6n. Una hipotermia considerable Alestudiarel erizo abordamos un tipo de hibernante mucho més profundo, puesto que durante su reposo invernal el animal uf) y las regiones frias consume solo la quinta parte de los recursos que necesita en la fase de actividad. La pre- paracidn depende de factores como el alar- gamiento de la noche; el erizo prepara sus reservas en forma de grasa blanca, que pue- de llegar a alcanzarel tercio de su peso total antes de comenzar la hibernacién. Al parecer, el factor desencadenante es la temperatura exterior. Si ésta desciende por debajo de los 16-18 °C, los animales entran en hibernacién. Su temperatura interna pasa entonces de 35 a 10 °C; en ocasiones desciende incluso a 1-5 °C. Su frecuencia cardiaca pasa de 189-320 a 3-15 pulsacio- nes por minuto, con un movimiento respira- torio cada 2 minutos. Durante el invierno, los animales se des- piertan una vez por semana. Su temperatura sube de 5 a 30°C en 3-4 horas, permanecen despiertos uno 0 dos dias y se vuelvenador- mir. En estas fases activas los animales pueden salir, sobre todo si el clima es mas suave, y cambiar de nido. Una especie de «glindula» Los despertares periédicos, al igual que el primaveral, dependen de la grasa par- da, situada en el lomo del animal, entre los oméplatos. Se trata de una sustancia muy diferente de la grasa blanca, rica en energfa (numerosos mitocondrios) y alta- mente termogeneradora. Es una especie de «gldndula de hibernacién». Es preciso, pues, que los erizos hayan almacenado re- servas suficientes para pasar el invierno. Sial entrar en la hibernaci6n su pesoes in- ferior a 450 g, tendran escasas posibilida- des de sobrevivir hasta la primavera. Por eso, los jévenes del afio son los tiltimos que permanecen activos en otofio, inten- tando ganar el maximo de gramos mien- tras atin hay tiempo para ello. El nido del erizo es una bola de hojas muertas muy compactas que puede alcan- zar los 50 cm de didmetro. En su interior, la temperatura es de 1-5 °C cuando en el exterior oscila entre—8 y + 10°C. Esta es- fera, cuya pared de hojas mide 10 cm de espesor, constituye un excelente aislante. Es posible que la distribucién septentrio- nal del erizo dependiera de la presencia de s, los gliridos duermen en invierno: es proverbial el profundo suefo del lirdn. Necesita nara despertarse por completo. Sélo puede puede comprometer su supervivencia hasia la primavera. icerlo recurriendo a sus reservas de, i Lo repite a menudo, recubren a este d parece ser muy importante para el buen desarrollo de la hibernacién. Las gota: Podria tratarse de un ai La humed murciélago prueban que ha encontrado un buen lugar para pasar el inviernc 4 las condiciones ambientales. Ecologia Los mamfferos de las montaiias y las regiones firfas Vv 138 MARCAS impresionantes ¢Existe la hormona de la hibernacién? Es posible, pero estd por demostrar. Las marmotas contintan durmiéndose en otono y despertandose seis meses mas tarde con sus tres buenos kilos de menos, pero jcudntos secretos de su vida subterranea estén por desvelar! Algunas especies norteamericanas, habitantes de regiones mas dificiles que las nuestras, duermen ocho meses de cada doce, lo que les deja cuatro meses de vida activa para alimentarse, reproducirse, criar a los nuevos jévenes y preparar el invierno siguiente. El récord esta en posesion de Ia ardilla artica (Sper- mophilus parryii = Citellus parryi), habitante de Alaska. Se han efectuado segui- mientos de animales hibernantes en sus condiciones naturales y se han registrado sus temperaturas. Las minimas registradas en seis ardillas han sido de—1,9°C, con extremas de-1,1°C a~2,9°C. La temperatura interna de esta especie puede bajar 3 grados por debajo de O sin helar. En el entorno glacial de invierno esto representa una evidente ventaja para Ia adaptacion. El suelo esta permanentemente helado bajo la capa superficial (25a 100centimetros), aunque puede calentarse en verano. No se conoce aun el mecanismo que permite a los tejidos de estos animales sopor- tar temperaturas tan bajas. {Todas se despiertan en buena formaa la primavera si- guientel caducifolias, sustituidas por coniferas donde la taiga reemplaza poco a poco a los bos ques mixtos EI papel del CO, Como ultimo ejemplo de hibernacién ci- taremos el de la marmota y los de sus pri- mos, los suslik europeos. En los Alpes, la marmota duerme cerca de seis meses, desde septiembre-octubre hasta abril-mayo. Los animales se aprovisionan durante el vera- no; su peso puede doblarse en tres meses. La seftal definitiva es probablemente térmi- ca, A 12 "C mas 0 menos, los animales penetran en su madriguera de invierno, dis- tinta de la que ocupan en verano y situada a menudo un poco mis baja. Las marmotas hibernan en familia. Tapan la galeria desde el interior; las funciones fisiolégicas se mo- difican considerablemente. La temperatura interna de los animales desciende de 36 a 8 °C c incluso un poco menos. La frecuencia cardiaca baja de 220 a 30 pulsaciones por minuto, con 2 0 3 movi- mientos respiratorios por minuto. Curiosa- mente, al principio de la hibernacién el a mal acumula gas carb6nico (CO,) en sus tejidos, lo que acidifica su organismo. A la inversa, el despertar comienza con una hi- perventilacién para eliminar ese mismo CO, antes de producir calor. Las migraciones: sus miltiples causas La vida en las regiones frias impone, pues, estrategias de adaptacion especificas alos mamiferos y a kas demas especies que vivenen ellas. Uno de los principales facto- res de limitacién es la reserva de alimentos. La estacion productiva es corta; el hielo y la nieve contribuyen a alejar dichos recursos del alcance de los animales. Para compen- sar de] mejor modo estas dificultades, algu- nas especies efecttian migraciones (renos y caribties en las regiones drticas y gamuzas en los Alpes entre el bosque y los pastos) olimitan su densidad y su reproduccién (buey almizclero y topillo nival). Por el contrario, cuando la estacién propicia se muestra generosa, lo que no siempre ocu- rre, algunas especies la aprovechan para re- producirse mas y explotan lo més pronto posible las crecidas capacidades alimenta- rias del medio. Esto es tipico de los topillos terrestres de las mesetas del Jura y de los le- ming de Escandinavia. Oleadas arrolladoras E] leming vulgar o de las tundras (Lem- mus lemmus) es célebre por sus ciclos de explosién demografica, que ocurren cada tres afios. Vive en la vegetacién base entre la tundra de las montafias de Escandinavia y los bosques claros de sauces y betualias: es activo durante todo el afio. En invierno se mantiene al abrigo de la nieve y de los ries- gos de inundacién del deshielo buscando zonas bien drenadas. La estacién reproduc- toradurade abril aagosto, araz6n de 5-8 j6- venes cada 3 0 4 semanas. Las hembras madurana la tercera semana y los machos a la cuarta. Si la primavera es un poco precoz y el otofio un poco tardio y, sobre todo, si la nieve cae antes de los pri- meros hielos, los efectivos pueden pasar en s migraciones: sus miltiples causas | tres afios de 3 a 350 animales por hectarea. Como los leming son muy individualistas, territoriales y agresivos, los recién llegados, es decir, los j6venes emancipados, tienen que instalarse junto a los dominios de los adulios y ocupan todas las superficies dis- ponibles a partir de la colonia parental. Cuando el terreno limita con la ribera de un lago o esté en la confluencia de dos rios, la densidad de los animales es tal, que los en- cuentros agresivos son casi permanentes. Cada tres aiios de promedio El fenémeno aparece esencialmente en verano y en otofio. Los leming no pueden soportar mas tiempo esta densidad y parten hacia tierras més acogedoras; los adultos territoriales se quedan. La migracién, pues, no esta provocada por la falta de alimentos, sino que se produce antes de que los recur- sos Ileguen a ser verdaderamente precarios. No es por ello menos espectacular y desde hace tiempo se conoce en Escandinavia, pues puede darse cerca de las zonas habita- das. También se produce en el norte de Si- beria y en las tundras norteamericanas. La multiplicacion de los leming se pro- Algunas practicas agricolas han cambiado en los tiltimos aftos. Yano es frecuente secar el heno ast, como se hace atin en el Tirol. He Los mamfferos de las montafias y las regiones frias LOS TOPILLOS: proliferaciones a controlar La densidad de los topillos evoluciona habitualmente durante el ano. Por ejemplo, en los prados de la montaiia media, entre 400 y 1200 metros, los efectivos de la rata de agua nortefia (Arvicola terrestris) aleanzan su maxima densidad entre agosto y septiembre. Paralelamente, se sobrepone al ciclo anterior otro en cuatro fases: densidad débil, crecimiento, densidad fuerte y caida. Las explosiones demo- graficas, con los darios consiguientes, comienzan a partir de 200 animales por hec- tdrea. Aparentemente, los jévenes son arrojados de los territorios ocupados por los machos, se retinen en la periferia e invaden poco a poco el espacio desde que co- mienza la reproduccién. En Francia, en el Franco Condado, existe una red de sequi- miento de los topillos que consiste en efectuar capturas a lo largo del ano a fin de Prevenir con unos meses de antelacién el riesgo de proliferacisn. Como el censo maximo es de 1200 topillos por hectarea de pradera rica ydes6lo 400 por hectarea de pradera pobre, es comprensible el interés por lo que pueda suceder. A tenor de ello se aplican los tratamientos de desinfeccion. Los armifios, que viven en las mismas praderas de montafia media, podrian desempenar un papel regulador, pues sus densidades aumentan con las de sus pre- sas pero con una diferencia de un ario a causa del fenémeno de !a implantacién di- ferida. En algunas regiones del macizo del Jura, las proliferaciones de topillos son fenémenos relativamente recientes. Es posible que las nuevas practicas agricolas hayan favorecido el desarrollo demogrdfico de estos roedores al aumentar su su- perficie habitable. duce pricticamente cada tres afios y no deja de tener consecuencias sobre el resto de la afios en que los leming abundan, las crias del afio representan mas del 30% de la po- fauna n6rdica. Los depredadores en parti- cular pueden alimentar mejor a sus propias camadas en los afios de explosién demogra- fica, tanto en el caso del zorro polar como en el de los pajaros carnivoros. Consecuencias en cadena El caso del zorro ha sido especialmente seguido, pues esta muy ligado al del leming. Al aio siguiente al apogeo del leming, la densidad de las presas experimenta un hun- dimiento, pero es la época en que los carni- voros estén en su punto Algido de poblacién a causa del desfase inevitable de su reac- cién. Aquellos afios, los pajaros que anidan en la tundra ven disminuir considerable- mente el éxito de la reproducci6n. El caso mas conocido es el de la barnacla cuellirroja de la peninsula de Taimir, en Siberia. Esta especie hiberna en Europa occidental. Los 140 | blacién hibernante. Los afios de caida de la poblacién de rocdores, las crias representan apenas el 10% de los efectivos. Los zorros en superavit se abaten sobre las camadas de barnaclas. Biomasa... Las regiones nérdicas se hallan también habitadas por grandes especies de mamife- tos. Sin embargo, su densidad esta ligada a los recursos alimentarios del medio. Muy al norte, en el desierto polar, la biomasa pre- sente es de cerca de 200 kg de vegetacién por hectarea. La produccién primaria es de unos 50 kilos al afio, de los que una decena pueden ser consumidos por los herbivoros sin riesgo para su mantenimiento potencial. Las cifras aumentan répidamente hacia el sur: la tundra posee una biomasa vegetal de cerca de 7 toneladas de productividad primaria neta y unos 200 kilos consumi- bles. El bosque lindante con la tundra es mucho més rico: ofrece 20 toneladas de biomasa, 3 toneladas de produccién anual y 400 kilos consumibles. Las cifras van au- mentando gradualmente hasta el bosque boreal mixto, con 350 toneladas por hectd- rea y una productividad anual de 10 tonela- das con 850 kilos utilizables. Las biomasas de los grandes herbivoros estan en proporcién. Al norte del continente americano, la biomasa animal es de 0,1 kilo por hectérea en el desierto polar cuando todo va bien (puede llegar a ser nula), con una produccién anual calculada en 5 gra- mos. Las tinicas especies medianamente adaptadas para soportar semejante ambien- te son el buey almizclero y algunas pobla- ciones concretas de caribties. .«. y demografia E] buey almizclero, que al contrario que los caribties no es migrador, posee una asombrosa capacidad de supervivencia re- lacionada con una tasa de crecimiento ex- tremadamente lenta. La fecundidad es nor- mal, pero la tasa de supervivencia de los j6venes varia mucho en funci6n de los aiios y de las condiciones climaticas. La tasa de crecimiento anual puede ser algunos aiios. de s6lo el 1%, lo que es decir nula, con un maximo que raramente sobrepasa el 15%, mientras que el crecimiento medio de los caribties gira en torno al 10-15%. En el caso de esta especie, la biomasa va- ria de 0,2 a 5 kilos por hectarea entre las tundras y los bosques claros de abedules y de sauces, con una mediocre productividad que oscila entre 20 gramos y | kilo por hec- tdrea y afio. El reno curopco vive en condiciones en apariencia mds clementes, con una biomasa de 30 kilos por hectarea y una productivi- dad anual de 5 kilos por hectarea. La pobla- cidn puede crecer el 25% cada ajio. Este crecimiento anual estd estrechamente liga- do a la tasa de supervivencia de las crias en su primer invicrno. Cuando las condiciones son verdaderamente dificiles, generaciones enteras pueden desaparecer, cualquiera que sea la especie. = | Las migraciones: sus multiples caus Un régimen «ascético» La densidad de las especies suele ser dé- bil: 0,1 caribties por km’, de 1a 1,5 bueyes almizcleros por km? y de 0,05 a 5 alces por km?. Todas estas especies que dependen de la tundra estén adaptadas a un régimen rela- tivamente pobre en energfa y en proteinas, compuesto basicamente por liquenes. El problema del invierno es el espesor de la nieve que recubre el suelo. Los renos, al igual que los caribiies y el buey almizclero, buscan los lugares mas ventosos, en los que la nieve no puede acumularse y las rocas y cl suclo permanccen mis accesibles. Saben también cémo escarbar en la nieve para en- contrar retofios. Sin embargo, sus posibili- dades de sobrevivir a la estaci6n critica estén en funcién de las reservas grasas que son capaces de acumular durante el breve estfo boreal. Para evitar la nieve Si las migraciones de lemings no estén relacionadas con la carestia alimentaria, no ocurre lo mismo con las de los caribies nor- teamericanos, que para encontrar recursos alimentarios se desplazan a centenares de kil6metros entre sus zonas de verano, en las tundras, y las de invierno. Estas suelen estar situadas en los bosques 0 en lugares en los que el relieve y el viento impiden las gran- des acumulaciones de nieve. En nuestras montafias, rebecos, gamuzas y liebres utilizan los desniveles del mismo modo pero en distancias mucho mas cortas, entre los pastos alpinos y el bosque monta- no, es decir, entre el dominio de verano y el de invierno. El rebeco esta mas ligado a las rocas y a los acantilados que a la altura pro- piamente dicha. Aprovecha los pastos al- pinos en verano y en invierno busca las la- deras bien expuestas al viento, donde no puede acumularse la nieve y aparecen algu- nas matas de hierba helada o un pufiado de Iiquenes. La gamuza prefiere aproximarse al bos- que, con el que est muy ligada y que el re- beco evita ferozmente. De hecho, algunas gamuzas permanecen cerca del bosque in- cluso en verano; pasan en él buena parte de |" Ecologia —_ Los mam/feros de las montaii: y las regiones frias Vv sus jornadas, abrigéndose en el frescor del sotobosque. Al amanecer y al atardecer su- ben a los pastos. En los inviernos frios, los animales pueden descender a las zonas cul- tivadas para aprovechar el primer deshielo y la primera vegetacién de los valles. INVIERNO VERANO La nieve y el hielo del invierno impiden a los animales alpinos explotar las zonas més altas. El bosque se convierte entonces en un lugar de refugio. Los érboles detienen una parte de ta nieve, resguardan del viento y oftecen un minimo de alimento. Mientras los animales pueden alimentarse, pueden luchar contra el frio. MUY MOVIL: la liebre variable La liebre variable amplia su do: minio vital y se desplaza incluso du- rante la estacién critica. El territorio suele ser alargadoen el sentido dema vor pendiente. En invierno, dificil- mente se alimenta y se refugia por debajo de 2000 metros. El invierno la obliga a una mayor explotacion del medio. Visita con regularidad las cres: tasexpuestas al viento, donde lanieve no cuaja. Por el contrario, cuando el tiempo es bueno y tras la caida de grandes contingentes de nieve en pol- vo, sus actividades disminuyen. el Unos refugios precarios Tanto las montafias curopeas como la zona Artica retinen un buen nimero de ma- miferos, cuyas adaptaciones y caracteris cas ecolégicas suelen correspondera histo- rias geoldgicas muy distintas. Los Alpes constituyen una zona de refu- gio para la liebre variable. Para la gamuza, quiza sc trate de un recuerdo de la era gla- ciar, cuando toda Europa padecia los frios. El zorro y la liebre comin alcanzan los 2000 metros en las mismas montaiias, pero prosperan también junto al mar. Nuestros liltimos grandes carnivoros (el lince y el oso) han encontrado en ellos el ultimo refu- gio. Inicialmente, estas especies se encon- traban también en la Ilanura, pero, por des- gracia, el desarrollo de la agricultura las ha apartado de las tierras bajas. Como los parques europeos mds gran- des estén en los Alpes, los Pirineos y los Abruzzos, se podria esperar que en dichas zonas poco pobladas estas especies estu- vieran seguras. Esto no es del todo cierto; por ejemplo. algunos parques franceses han sido emplazados alrededor de las zonas de alta montafia (pisos alpino y nival) y se ha excluido de ellos la zona montafiosa mas ca y mas codiciada por el hombre. El oso esta desapareciendo de los Pirineos. La cordillera Cantabrica, los Alpes y los Abruzzos son otras tantas islas rodeadas de vastos espacios agricolas, en las que la na- do profundamente modifica- turaleza ha s da. Las montafias de nuestra Europa tem- plada no son otra cosa que refugios, lejanos recuerdos de la era glaciar para las especies nérdicas; pero son también las dltimas re- servas auténticas, en las que puede mante- herse una cierta densidad y variedad de fauna a condicién de no confundir alta montaiia con riqueza faunfstica. Es la alti- tud media, el piso montano, la que hay que preservar: en ella se encuentran los recur- sos alimentarios permanentes. Es también el nivel mds asiduamente explotado por el hombre. Las migraciones: La montaiia ha sido considerada siempre como un medio dificil para el hombre. Las aetividedes tradicionales son esencialmente agricolas. Las vias de comunicacién, estrechas y empinadas, dificultan los iniercambios. Por el contrario, el medio es rico en fauna ¥ flora. Imdgenes como éstas van siendo cada vez mds raras. El paisaje actual suele ser muy diferente. El desarrollo de los deportes de invierno, v especialmente del esqui alpino, comporta una gran destruccién del bosque de lay montaftas. Los panianoy anegan los valles y la construccién de grandes complejos residenciales plantea problemas estéticos y de contaminacion. Guia LA MUSARANA ALPINA Sorex alpinus DESCRIPCION - La musarajia alpina es oscu- ra, casi negra, con el vientre apenas mas claro que el dorso. Sus patas son blanquecinas. La cola es casi tan larga como el cuerpo. Longi- tud total del cuerpo: de 12 a 15 cm, de los que 6-8 corresponden a la cola. Pesa entre 6 y 10g. HABITAT - Es una especie mal conocida. En nuestras regiones suele vivir en las zonas de montaiia (hasta 2000 m), pero en Europa central se encuentra en los 300 m. Le gustan los bosques de confferas y las orillas pedregosas de los to- rrentes, - REPRODUCCION — Su época de reproduccién parece ser mds tardfa que la de las musarafias de Hanura. El ntimero de camadas anuales es de 203 ALIMENTACION - Como todas las _musara- fias, esta especie caza presas pequefias (inverte- brados: moluscos, insectos y aracnidos). Parece especialmente adaptada a la caza de la fauna de los pedregales: se desplaza vivamente de piedra en piedra. aS v SI & (Roy a sy = LA MARMOTA COMUN Marmota marmota DESCRIPCION - Tiene patas cortas, orejas po- co visibles y cola bastante corta. Su pelaje es es- peso y de tonos variables: del gris al rojo claro pasando por diversos tonos de pardo. Como los pelos tienen anillos coloreados, produce una im- presi6n tornasolada. La parte superior de la ca- beza es mas oscura que el resto del cuerpo. Los jOvenes tienen un tono ms gris. Longitud total: de 57 2 90cm, de los que 13-20 corresponden a la cola. El peso oscila entre 4,5 y 7 kg en otofio y entre 2,8 y 3.3 kg en primavera. HABITAT - Es huésped caracteristico de los Alpes, donde se encuentra entre 800 y 3700 m de altitud. De hecho, lo esencial de las colonias conocidas se sitia entre 1200 y 2700 m. La orientaci6n es importante; las colonias suelen instalarse en las vertientes orientadas al sur. Las galerias de verano son sencillas; se utilizan a la vez Varias galerfas independientes. Unas y otras estin comunicadas por Verdaderos caminos que conducen también a las fuentes de alimentacién habituales: los pastos alpinos, ricos en plantas. Las marmotas viven en colonias formadas por una pareja y sus descendientes directos. Un ma- cho puede vivir con 2 0 3 hembras adultas. De- fiende el territorio contra las familias vecinas. Los miembros de un mismo clan, por el contr: rio, se saludan frotandose el hocico. Sus silbidos de alerta son muy conocido: REPRODUCCION - La estacién de la repro- duccién se sittia en abril, tras el despertar. Los machos se yuelven agresivos y buscan activa- mente a las hembras en celo. La gestacién dura | 34 dias y el ntimero medio de jovenes por cama- daesde 304. Lacria dura cerca de 4 meses ta el comienzo de la hibernacién. Los j pasan su segundo verano en el mismo territorio, antes de buscar uno propio. Los jévenes dedican mucho tiempo al juego. A veces parecen luchar: los dos animales, frente a frente, se agarran por los brazos. ALIMENTACION - Las marmotas, herbivoras, consumen gran variedad de plantas en los pastos alpinos y todas las partes de las plantas: hojas, tallos, bulbos, semillas, rafces y tubérculos. ‘También se nutren de pequenos invertebrados, que buscan ocasionalmente en las bostas de las vacas de los prados. En verano y en otofio, las marmotas doblan su peso. Su tnica provi- sin para el invicrno es su reserva de grasas. La musaraiia alpina es mas oscura que las especies de lanura. ¢Qué seréan los Alpes sin la marmota? LA RATA DE AGUA NORTENA Arvicola terrestris DESCRIPCION - Se parece mucho a la rata de agua (Arvicola sapidus) y est4 constituida en dos ecotipos distintos: una forma terrestre de montajia (A. t. scherman) y una forma acuitica de llanura (A. t. terrestris). Mide de 19 a 33 cm, de los que 7-11 corresponden a la cola. El peso oscila entre 80 y 250 g. El pelaje puede tomar distintos tonos de pardo y la forma del hocico es roma. HABITAT - En la montaia, la rata de agua nor- tefia habita en paisajes abiertos hasta 2000 mde altitud. Frecuenta las praderas frescas y hdme- das, donde cava galerfas de hasta I m de profun- didad. Es propia de los macizos montafiosos centroeuropeos; en Espafia estd circunscrita a una zona del norte. Cava la tierra con los dientes y con el material sobrante eleva una especie de toperas, aunque de textura mas fina que las del topo y con un orificio lateral. Su red de galerias puede ser muy compleja. REPRODUCCION - En ciertas zonas de la mon- tafia, la proliferacién de la rata de agua nortefia es conocida y temida por los agricultores. En una sola estacién la hembra puede tener hasta una treintena de pequefios en camadas de 5 0 6. Para sobrevenir a las necesidades de materni- dades tan préximas (gestacién y cria), la hem- bra necesita alimentarse abundantemente entre marzo y octubre. Se convierte en diurna du- rante esta época, al parecer por necesidades alimentarias. ALIMENTACION - La rata de agua nortefia es un animal herbivoro que consume cualquier parte de las plantas de la pradera, que recoge en la superficie, a veces desde su misma galeria. No duda en atacar las rafces de los arboles. EL TOPILLO NIVAL DESCRIPCION - Es uno de los mayores repre- sentantes del género Microtus, aunque clara- mente mds pequefio que los Arvicola. Longitud total: de 14a 21 cm, de los que 4,5-7 correspon- den a lacola. Pesa de 30 a 65 g. Su pelajees gris claro. HABITAT - Eltopillo nival esta asociado con la montafia y los terrenos pedregosos. Se encuen- tra en los Alpes a 3000 m de altitud, pero tam- bién al nivel del mar en el entorno mediterraneo si le gusta el medio rocoso. Como no cava gale- rias, le es importante el microclima creado por os guijarros; éste marcaré la localizacién del to- pillo en ciertas pendientes con buena orienta- cidn. Sus grandes bigotes desempefian un papel importante en la ocupaci6n de este medio tridi- mensional. Es diurno y muestra una clara predi- leccién por las vertientes orientadas al sur. REPRODUCCION - No es tan prolifico como los otros topillos. Aunque la estacién de los na- cimientos puede durar de mayo a noviembre, el ntimero de camadas por hembra y afio suele ser de dos con tres jévenes por camada. Por el con- trario, sus individuos parecen ser mas longevos. Estos pardmetros probablemente explican que Moy no se le hayan observado fases cfclicas de au- mento de densidad. El medio ocupado parece relativamente estable y la especie se adapta bien a él. ALIMENTACION - Herb{voro estricto, explo- ta los recursos vegetales cercanos a los pedregi les. Puede aprovisionarse acumulando hierbas bajo las piedras en las que vive. Los mamifferos de las montaiias y las regiones frias En la montafia media, la rata-topo o spalax puede causar destrozos en los cultivos. EL topillo nival vive en los ambientes rocosos y en los pedregales. 147 Guia 4 EL LEMING OSCURO Myopus schisticolor DESCRIPCION - Es semejante a un topillo, pero de color gris y con una ancha linea dorsal pardo rojiza. El vientre es mAs claro. Longitud total del cuerpo: de 9 a 12 cm, de los que 1-2 corresponden a la cola. El peso oscila entre 12 y 45z. HABITAT - Este leming esta asociado a la tai- ga, bosque de confferas que cubre el extremo norte de Eurasia, y muy particularmente al abe- to. Se extiende desde Escandinavia hasta las ori. las del Pacifico, a través de Siberia. Su distri- buci6n en este conjunto es muy irregular. REPRODUCCION - Al contrario que el leming de montafia, raramente da lugar a proliferacio- nes de sus efectivos. En laestacién propicia pue- detener 2 0 3 camadas con 3-8 j6venes cada una. En las poblaciones estudiadas, el niimero de hembras es claramente superior al de machos (hasta 3 de cada 4 animales). Algunas hembras s6lo tienen hijas. ALIMENTACION - Esta especie consume ba- sicamente musgo. Complementa esta alimenta- cién con las plantas del sotobosque de la taiga. En invierno se alimenta bajo la nieve en la su- perficie del suelo. EL LEMING VULGAR Lemmus lemmus DESCRIPCION - Esta especie presenta una va- riada coloracin en negro, amarillo y pardo. Su silueta es rechoncha; tiene la cola corta. Longi- tud total: de 9 a 17,5 cm, de los que 1-2 corres- ponden a la cola. El peso oscila entre 15 y 130g. HABITAT - Limitada a las montafias de Escan- dinavia, la especie vive desde el sur de Noruega hasta el mar Blanco. Se encuentra en los bos- ques de sauces y de abedules enanos, en la tun- dra por debajo del Ifmite arbéreo y, en caso de proliferaci6n, en cualquier medio. Los animales cambian de habitat durante el afio. REPRODUCCION — La gestacién dura 3 sema- nas y en laestacion propicia pueden sucederse 2 03 camiadas con 2-11 jévenes. Si el invierno es suave, los nacimientos contintian. Los jévenes se destetan a las 3 semanas y pueden tener su pri- mera camada durante su tercer mes. Las prolife- raciones de esta especie son espectaculares. ALIMENTACION -~ Herbivoro estricto, pace 0 recoge las plantas de los prados de montaiiao de “ la tundra n6rdica de sus regiones de habitacién. A veces consume algunos invertebrados. Los mamiferos de las monta as y las regiones La zona de disiribucion del leming oscuro coincide con la del abeto del norte. El leming vulgar vive en paisajes descarnados. 149 Gufa Vv LA LIEBRE VARIABLE Lepus timidus DESCRIPCION — La liebre variable o alpina es més pequefia que la comin, a la que se parece; sus orejas son proporcionalmente mas cortas y Ie falta la mancha negra encima de la cola. En verano es de color gris; en invierno se vuelve toda blanca, excepto en la punta de las orejas. Longitud total: de 48 a 70 cm de los que 4-8 co- rresponden a la cola, siempre blanca. Peso: de 2 a3kg. HABITAT — Animal de montafaen el continen- te, frecuenta todos los medios en Irlanda, donde es la Gnica liebre presente, al igual que en Esco- ciay Escandinavia. Alli se encuentra a nivel del mar y en las montafias; més al sur, ocupa los pisos montano, subalpino y alpino, entre 1200 y 3000 m, aunque puede descender, forzada por el invierno, a buscar alimentos. Esencialmen- te nocturna y bien adaptada a la nieve y a la montajia, puede atravesar los glaciares gra- cias asus garras, que le impiden deslizarse. Ha sido introducida en los Pirineos. REPRODUCCION - La hembra puede tener 20 3 camadasal afio con 2-4 pequefios. Los jvenes nacen en avanzado estado de desarrollo y su emancipacién es precoz. Las dos especies pue- den cruzarse si se encuentran, lo que demuestra EL ARMINO. Mustela erminae la debilidad de las barreras bioldgicas y etolé- jicas. ALIMENTACION=La liebre variable es un herbivoro estricto que aprovecha los ricos pas- tos alpinos y consume, s6lo de noche, gramineas y leguminosas en los prados de altura. Pasa el fa haciendo la digestion y reposando en su ma- driguera. Es cecotrofa. En invierno suele des- plazarse en busca de alimentos. Puede bajar has- Ia el bosque buscando cortezas de Arboles, 0 subir a las cumbres aireadas para pacer los If- quenes arrancados por los vientos. DESCRIPCION - El armifio es pequefio y lige- ro como la comadreja, a la que se parece mucho. Se distingue de ella por su mayor tamaiio; por su cola, proporcionalmente més larga y siempre negra en la punta, y por una nitida Ifnea de de- marcacion entre el dorso, pardo rojizo, y el vien- tre, blanco. La longitud total del cuerpo es en el macho de 28-43 cm (de los que 6-12 correspon- dena lacola) y enla hembra de 26-35 cm (de los que 6-8 corresponden aa cola). El peso del ma- cho oscilaentre 130 y 450 g; el de la hembra, en- tre 130 y 280g. HABITAT - El armifio se encuentran una bue- na parte de Europa; evita sdlo las zonas mas ca- lidas, esto es, las mediterrdneas. Estd en su ele- mentoen las regiones frfas y en las montafias. Su terreno de caza cubre de 10 a 100 ha, segtin la densidad de las presas, esencialmente topillos de] género Arvicola. Antes de la epidemia de mixomatosis, se alimentaba también de cone- jos. Es nocturno en invierno y diuno en verano. REPRODUCCION - Al contrario que la coma- dreja, tiene una sola camada anual, de 4 a 12 crfas. Aunque el promedio son 8, se han llegado a registrar 18 jévenes. Los apareamientos se producen en primavera; las hembras jvenes en- af tran en celo en las semanas siguientes a su naci- miento. El macho puede fecundarlas estando atinen el nido. A causa de la implantacién dife- rida, la gestaci6n no empieza hasta 7-12 meses mis tarde y dura de 20 a 28 dfas. ALIMENTACION - Elarmifiocaza topillos, al- gunos pdjaros y a veces conejos. En los lugares en los que estaba especializado en conejos, tuvo que cambiar de régimen tras la epidemia de mi- xomatosis. Puede, pues, atacar presas mayores que él. Los mamfferos de las montafias y las regiones frias, En invierno, la liebre variable se vuelve blanca para pasar inadvertida. El armifo sélo se vuelve blanco donde la nieve es duradera aC EL GLOTON Gulo gulo DESCRIPCION — Aunque pertenece a la fami- lia de los mustélidos, de la que ¢s uno de los ma- yores representantes, parece un osito con la cola tupida. Su pelaje es castafio y bastante largo; tie- ne una Ifnea clara en la frente y a lo largo de los flancos. Su silueta es maciza y poderosa. Longi- tud total: de 82 a 120 cm, de los que 10-30 co- rresponden a la cola, El peso oscila entre 9 y 20- 25 kg. La hembra es mds pequefia que el macho. HABITAT — El glot6n vive en la taiga euroasid- tica y americana. En verano penetra en la tundra més alla del lfmite arb6reo. No abunda en ningu- na parte. El macho precisa cerca de 2000 km* de territorio. Aparentemente, el de la hembra es menor y los territorios de varias hembras pue- den estar recubiertos por el de un solo macho. REPRODUCCION - Sélo se pueden ver dos adultos juntos en época de celo (primavera y ve- rano). La gestaci6n es larga porque la implanta- cién de los 6vulos fecundados es diferida. Dura de 8 a9 meses yen la primavera siguiente nacen 203 jévenes. Su desarrollo es relativamente ra- pido: abren los ojos las 3 semanas y se destetan a los dos meses y medio, Permanecen con su madre hasta la primavera siguiente. ALIMENTACION - El glotn debe su nombre su solido apetito. Consume presas animales de todo tamafio (desde lemings hasta renos), pero también bayas en otofio y raices e insectos en verano. No desdefia las carrofias de otras espe- cies y es famoso por comerse los cebos de las trampas instaladas por los tramperos EL ZORRO POLAR Alopex lagopus DESCRIPCION - El zorro polar parece un zo- rito de orejas cortas. Su siluetaes menos alarga- da que la de nuestra especie meridional. En in- vierno cambia de color: se torna blanco; en verano es pardusco, con el vientre més claro. Puede ser también gris humo en verano y gris azulado més claro en invicrno: entonces se le llama zorro azul. Se cria en granjas por su piel. Longitud total: de 80 a 100.cm, de los que 28-33, corresponden a la cola. Peso: 4-7 kg. HABITAT - Es circumpolar. Abunda en Islan- dia. En las montafias de Escandinavia escasca cada vez mas, reemplazado por el zorro comin. Esta asociado a la tundra; raramente penet la taiga. Circula tan bien por las orillas del « sti- co como en invierno por la banquisa. REPRODUCCION - Los apareamientos se pro- ducen en abril. La gestacion dura 7 u8 semanas. Enjunionacen de 2. 8 pequefios por camada; su ntimero depende de las posibilidades alimenta- rias. Cuando abundan las presas nacen més j6- venes y se destetan mas zorrillos. Pueden repro- ducirse al alo. ALIMENTACION - El zorro polar depende esencialmente del leming vulgar (Lemmus mal lemmus)y de las especies similares al norte de Siberia. Cuando los lemings proliferan, son la base de la alimentaci6n de los zorros. Cuando sus poblaciones caen, deben orientarse hacia otras presas, como las colonias de aves migra- torias que anidan en la tundra. Cazan las espe- cies pequefias 0 aprovechan la mortalidad na- tural de las colonias. En invierno, los restos de las presas del oso polar le representan una aportacién importante El glotén es uno de los mamiferos europeos menos conocidos. El zorro polar cambia de color en invierno. Su distribucion en Europa es muy limitada. ELLOBO Canis lupus DESCRIPCION - El lobo parece un perro gran- de y musculoso, erguido sobre sus patas, con pe- cho poderoso, pequefias orejas y cola enhiesta en reposo. En los individuos nérdicos, el pelaje es espeso todo el afio, como lo es en todas en in- vierno. Es muy solitario. Su color habitual es el gris, pero puede variar del blanco al negro. La mayoria de los lobos europeos son grises. Por su pelaje, los mediterraneos parecen perros y sélo Tecuperan su aspecto caracteristico en invierno. Longitud total: de 1,40 a 1,80 m, de los que 30- 40 cm corresponden a la cola. Altura a la cruz: 0,60 a 0,80 m. Peso: de 20 a 50 kg. HABITAT — Antes el lobo ocupaba toda Euro- pa. Su situacién actual es relativamente alar- mante; se encuentra atin en Espaiia, Portugal, Italia, los Balcanes, Europa central y un poco en Escandinavia. Las poblaciones més numerosas estén en Rusia, pero su porvenir parece incierto. En 1939 desaparecié de Francia. Maravillos mente adaptado a toda clase de medios, sobrevi- ve hoy en las zonas boscosas y accidentadas tan- to en Espafia como en Italia. Cuando le favo- recen las circunstancias, puede alcanzar una densidad de un animal cada 10-25 km’. Si abun- dan las presas salvajes, una densidad alta de lo- bos no es incompatible con la agricultura. En Espaiia, raramente ataca a los grandes rebafios de ovejas que pastan en el norte del pats. REPRODUCCION ~ La estructura basica esté formada por una pareja reproductora. A princi- pios de afio, tras una gestacién de 9 semanas, na- cen de 3 a 6 jvenes en una guarida preparada o cavada por la hembra. Nacen ciegos y sordos. Abren los ojos a los 10 dfas y se destetan hacia Jos 2 meses. Alcanzan la madurez sexual duran- te su segundo afio de vida. Los lobatos pueden quedarse con sus padres y formar la manada. Entonces sélo se reproducen los padres 0 la pa- reja dominante y los jvenes se crfan en comtin. Si cesa la presidn de caza por parte del hombre, la especie puede reconstituir rapidamente sus efectivos, a condicién evidentemente de que la comida lo permita. ALIMENTACION ~ El lobo es muy ecléctico en su alimentaci6n. Es un depredador que caza toda clase de presas, desde roedores hasta al- ces. Para esta caza, los lobos se organizan en manadas y seleccionan esencialmente las pre- sas débiles. En nuestras latitudes, los cérvidos (ciervo y corzo) constituyen la base de la ali- mentacién tradicional del lobo. Mas.al norte, la forman los renos, los caribiies y los bueyes al- mizclados. En Espaiia e Italia, los lobos se ali- mentan en la actualidad en los vertederos cer- canos a las ciudades 0 de los animales muertos que los pastores de los rebafios domésticos de- jan abandonados. is] Los maméferos de las montaiias y las regiones frfas El lobo es un animal magnifico, presente ain en Europa, Al sur, se mantiene bien en Espaita y en Italia. En Escandinavia es escaso. Las poblaciones més numerosas se sitian al este. Comienca a hablarse de su reiniroduccién, pero no es seguro que la opinion piiblica esté preparada para ello, aunque los peligros son escasos. Los paises que lo albergan lo saben muy bien. EL OSO PARDO Ursus arctos DESCRIPCION — Después del oso blanco, es el mayor de los carnivoros vivientes. En Europa, su color dominante es efectivamente pardo, pero hay individuos més claros. Los jvenes presentan a veces un collar amarillo en torno al cuello. La cruz marca una giba en la linea dorsal. Plantigrado. Longitud total: de 1,50 a 2,50 m; 10 cmcorresponden ala cola. El peso del macho oscila entre 90 y 350 kg; el de la hembra, entre 70 y 250 kg. Los ejemplares europeos son mas pequefios que los de Asia y América del Norte. HABITAT — Reducido a algunos macizos mon- tafiosos de Europa occidental (cordillera Canta- brica, Pirineos, Alpes trentinos, Abruzzos y Balcanes), el oso es originalmente una especie de Ilanura, como se evidencia al este. Ha sido arrojado de todos los bosques de poca altitud y se mantiene ain en los bosques mixtos del piso montano, Su territorio oscila entre 500 y 2500 ha. Hiberna tras acumular provisiones en forma de tejido adiposo. Es solitario y territorializado. Sus marcas visuales consisten en arafiazos en los troncos de los Arboles. En el norte de Europa penetra hasta la tundra, pero es més bien habi- tante de la taiga. REPRODUCCION — Los apareamientos se pro- cucen en verano y corresponden a los excasos momentos en que se pueden encontrar juntos machos y hembras adultos. La gestacién, diferi- da, dura de 6 a 8 meses. Los jGvenes (2 de pro- medio) nacen durante el reposo invernal de la hembra. Pasan los tres primeros meses con ella en el cubil y salen por vez primera en abril. El destete se produce a los 4 meses, pero los osez- nos pasan el invierno siguiente con su madre. Esta se reproduce sdlo cada 2 0 3 afios. ALIMENTACION — Elrégimen del oso es basi- camente vegetal. En primavera, tras el suefio y el reposo invernal, necesita carne, pero en vera- no y otofio come muchas frutas y vegetales ricos en materias grasas como aprovisionamiento paracl inviemo. Como promedio, el 700¢! 80 % de su alimentacion es de origen vegetal. EL OSO POLAR Ursus maritimus DESCRIPCION - El oso polar no puede con- fundirse con ninguna otra especie. Es el mayor delos osos y de los carnivoros terrestres. Su cue- Ilo es largo, no tiene giba en la cru: estd ligeramente elevada y sus ancl Tecen cubiertas por una espesa capa de pelo que protege su suela plantar del frio del hielo. Longi- tud total: de 1,70 a 2,60 m, 10 cm de los cuales corresponden a la cola. Pesa entre 250 y 700 kg. HABITAT — Huésped de las riberas del Artico, el oso polar puede llegar hasta Islandia, al norte de Noruega o al Spitzberg sobre hielos flotantes. De gran movilidad y buen nadador, patrulla so- bre gigantescos espacios buscando sus presas, en especial las focas. Es un solitario; raramente se ven animales juntos. S6lo la hembra en el in- vierno boreal, época del parto, pasa algunas se- manas en un refugio de nieve. REPRODUCCION — La gestacién dura 8 0 9 meses; los pequefios nacen en diciembre muy poco desarrollados, pues slo pesan 750 g. Estan con su madre hasta el mes de abril. Los acoplamientos suceden en primavera. Tienen una camada (2 crfas de promedio) cada 3 afios. el ALIMENTACION ~ Es el més camivoro de los sos. Consume sobre todo focas, morsas j6ve- nes y ocasionalmente restos de alguna ballena hallada muerta en una playa. Para él, el invierno es la mejorestacién de caza, cuando la banquisa cubre grandes extensiones y las focas van ares pirar a la superficie por los agujeros abiertos en el hielo. Los mamifferos de las montafias y las regiones frias | Eloso pardo esta desapareciendo de los Pirineos Eloso blanco es el mayor y més extraordinario de los osos. ps7 Guia LA GAMUZA Rupicapra rupicapra DESCRIPCION — La gamuza se parece un poco a la cabra, pero sus marcas faciales negras y blaneas y sus pequejios cuernos ganchudos son caracteristicos. Su pelaje de verano, leonado y corto, es muy distinto del de invierno, marrén oscuro y mas largo. Su variante, la gamuza de los Abruzzos, es un poco mas pequefia y de co- lor mas claro. El manto de verano es rojizo. El pelaje de invierno presenta un diseno particu- lar a ambos lados del cuello. Longitud total: de 1 a 1,40 m; la cola mide pocos centimetros. Altura ala cruz: 75 a 85m. Peso: de 20 a 50 kg. HABITAT - Es un animal forestal de montafia. Las poblaciones de gamuzas se escalonan des- de la cordillera Cantabrica hasta los Pirineos; las de la gamuza de los Abruzzos, entre los Al- pes, los Balcanes, los Cérpatos, los Tatras, el Céueaso y Turquia. Dejan los acantilados para los rebecos, mejores alpinistas. Buscan el fres- cor yen verano permanecen a la sombrao en los nevados. Ambas gamuzas, sobre todo la de los Abruzzos, son relativamente diurnas. En los Al- pes un individuo frecuenta un territorio de unos 4,5km*. Laespecie ha sido introducida en Francia, en los Vosgos y en el macizo Central (Cantal). REPRODUCCION — El cclo se produce en oto- jio, después de la muda. Las paradas de los ma- chos comienzan por «enfrentamientos» visua- Jes, con los pelos del lomo erizados para aumentar la silueta; luego pueden darse enfrentamientos més directos. Los machos salen del celo muy dé- biles y algunos no recuperan sus reservas de gra~ sa antes del invierno. La gestacién dura 160 dfas. Suele nacer un joven por camada, que ma~ ma hasta el otofio. La hembra se afsla para el parto, a menudo en el bosque. Salvo en la época de celo, los animales viven separados. ALIMENTACION - Segiin las estaciones, las gamuzas se alimentan de gramineas y de plantas herbaceas en los pastos alpinos 0 de las cortezas de los drboles y de liquenes en el bosque. LOS REBECOS Capra ibex y Capra pyrenaica DESCRIPCION - El pelaje es gris, mas bien pardo en verano, més espeso y oscuro en invier- no. Los cuernos no tienen la misma forma en ambas especies. Los del rebcco alpino son ar- queados, pueden medir mds de | m de didmetro y estin decorados con un grueso rodete. Los de ios rebecos de los Pirineos y las montufias espa- fiolas tienen forma de lira. Longitud total: de | a 1,50 m, Altura a la cruz: de 0,70 a | m. Peso: de 80.a 120 kg el macho y 50 kg la hembra, En Es- paiia, los animales son mas pequeiios. HABITAT — Los rebecos son animales de 1o- quedal. ;En los Pirineos sélo queda una veinte- na! Machos y hembras viven separados la ma- yor parte del aio. En verano los mé sitéan a mucha altitud. En invierno desc un poco si los acantilados son lo bastante segu- ros y tranquilos. El animal evita el bosque y aprecia el sol. REPRODUCCION — El celo da lugar a comba- tes espectaculares; los machos se alzan sobre las palas traseras y entrechocan ruidosamente sus grandes cuernos. La gestacién dura 5 meses y medio. Para el parto, que se produce a finales de la primavera, la hembra se afsla en un pefiasco a inaccesible. El tinico joven se retine con el grupo de hembras al cabo de pocos dias. El destete se produce en otofio, hacia los 6 meses. ALIMENTACION — Durante el verano, el rebe- co aprovecha las gramineas y demas plantas de la montaiia. Debe abastecerse de reservas sub- cutaneas para enfrentarse al invierno. Para ello se alimenta de Ifquenes y de plantas hel: das, arrancadas por el viento en los acantil dos donde la nieve no puede acumularse. Los mamiferos de las montaiias y las regiones frias La gamuza es mds feroz que el rebeco. El retorno del rebeco a los Alpes significa un verdadero é EL MUFLON Ovis ammon DESCRIPCION — El muflén de Europa se pare- ce un poco al cordero. Sélo el macho ostenta grandes cuemos enrollados, Su pelaje es marrén oscuro y en invierno los machos lucen una man- cha blanca en forma de silla en los flancos. Los colores pueden suavizarse en verano. Los tonos son muchos, pues algunos animales se han podi- do cruzar con corderos pese aque no tienen lana. El tamafo del muflén aumenta hacia el este (Asia). Longitud total: de 1,10.a 1,30m. Altura a Ia cruz: de 60 a 80 cm. Peso: de 25 a 55 kg. HABITAT — Hoy se sabe que los muflones de Cércega y Cerdefia, oriundos de Asia Menor, fueron introducidos hace milenios en las islas por el hombre. Las poblaciones continentales van en descenso. No son, pues, animales indige- nas de nuestras montafias. Frecuentan los claros de los bosques mixtos y el monte bajo en la zona mediterranea. Debieron de habitar las altipla- nicies secas en su pafs de origen. REPRODUCCION — Los machos se retinen en otofio con los rebafios de hembras y de jévenes. Persiguen a las hembras en celo y les dan golpe- citos con sus patas anteriores. La gestacin dura DESCRIPCION — El bisonte es un animal mag- nifico que ofrece una gran sensacién de poderio. Sus cuartos delanteros estan muy desarrollados. Tiene el pelaje mas largo en la parte anterior del cuerpo. Los cuernos son relativamente cortos y comparables los de! macho y los de la hembra. Longitud total: de 2,5 a 3,5 m. La cola mide de 50a 80cm. Altra a la cruz: de 1,8 a2 m. Peso: entre 600 y 800 kg. HABITAT - El bisonte curopco estuvo a punto de desaparecer a principios de siglo. Debia de existir bajo dos ecotipos: el bisonte de llanura 0 de bosque y el bisonte del Caucaso, éste definiti- vamente extinguido. Sélo el primero pudo con- servarse en el bosque de Bialowieza, en la fron- tera entre Polonia y Rusia. Su distribucién inicial era mayor, y parecfa estar asociado a los bosques caducifolios y mixtos. El bisonte del Cducaso se hallaba en los macizos montafiosos. REPRODUCCION -— El celo se produce a prin- cipios del verano y la gestacin dura 9 meses. Las hembras viven en manadas; los machos son solitarios. Nace una sola crfa, que se desteta a los 6 meses. Las hembras paren cada 2 afios. a EL BISONTE Bison bonasus 5 meses y medio. Habitualmente tienen una sola cria, que permanece con su madre hasta que se emancipa a los 6 meses. ALIMENTACION - El mufldn, paciendo o cortando, es capaz de consumir numerosas plan- tas. En invierno roe también las cortezas de los Arboles. Corta las ramas y come las hojas y las hierbas, Est bien adaptado al bosque y al monte bajo mediterréneo. ALIMENTACION - El bisonte pace y recoge al menos 200 especies de plantas. Se alimenta de gramineas, pero también de bellotas, hayucos y arbolillos. Parece apreciar particularmente los sauces, los Alamos y los alisos. Los mamiferos de las montafias y las regiones frfas, Guia EL BUEY ALMIZCLADO Ovibos moschatus DESCRIPCION - Parece un pequefio bévido con largo pelaje, que casi toca el suelo, y casco. Lamuda de primavera cs muy espectacular. Los cuernos, muy anchos en la base, enmarcan la ca- bezay se dirigen hacia fuera; estin presentes en ambos sexos. En general es de color gris oscuro, aclarado por una «sila» en el dorso y alrededor del hocico. Longitud total: de 1,60 a 2,50 m; la cola es pequena y est oculta entre el pelaje (de 6 a 17 cm). Altura a la cruz: de 0,90 a 1,50 m. Peso: entre 160 y 400 kg HABITAT — Desaparecié de Europa a fines de aera glaciar y se ha mantenido en América del Norte (Canada y Groenlandia). Recientemente ha sido introducido en Alaska, Siberia y Escan- dinavia. Vive en los medios extremos de la tun- dra y de los desiertos polares. REPRODUCCION — El celo se produce en ve- rano. La gestaci6n dura 8-9 meses y en primave- ra nace un solo pequefio, a veces con temperatu- ras de ~20°C. La adaptacién de la especie al frfo es notable. Sin embargo, el ritmo de reproduc- cin global es muy lento. Los rebaiios pueden ser mixtos todo el afio. ALIMENTACION - Durante el corto verano boreal, el buey almizclado se alimenta de grami- neas. Sino, consume los raros vegetales presen- tes en aquellas latitudes, como liquenes y arbus- tos enanos. EL RENO Rangifer tarandus DESCRIPCION - El reno parece un ciervo ro- busto. Tiene el pelaje griséceo por arriba y blan- co por abajo. Ambos sexos llevan astas, pero las de los machos estén mas desarrolladas. Cuando Jos animales andan, se oye un tipico ruido de cascos. Tiene largos pelos claros bajo el cuello y pezuiias anchas. un animal de la tundra, aunque algunas poblaciones penetran en la taiga. En Eu- ropa as poblaciones salvajes son escasas: se ven en el sur de Escandinavia y alrededor del mar Blanco. En América del Norte los animales son un poco mas grandes y se denominan caribies. Antes migraban entre los pastos de verano al norte y las zonas de refugio al sur. REPRODUCCION — E! celo se produce a prin- cipios del otofio y, la gestacién dura unos 225 dias. Los machos pierden sus astas en invierno y las hembras tras el parto, es decir, en primavera. Esto constituye una ventaja intraespecifica en un momento en que las hembras tienen mayores necesidades energéticas, al final de la gestacién yal comienzo de la lactancia. Entonces son do- minantes sobre los machos. a ALIMENTACION ~ Los renos comen sobre todo liquenes, pero no desdefian las gramineas, y los brotes y las ramas de abedul y de sauce. Estén habituados a un régimen pobre en protef- nas y en cautividad soportan mal los alimentos. muy ricos. Los renos fueron domesticados hace tiempo por los lapones en Europa boreal. Los mamiferos de las montafas y las regiones frias El buey almizelado vivia en Europa central durante las glaciaciones, En Europa, el reno ha sido objeto de caza durante mucho tiempo; ahora esté domes P bi Los mamiferos de los rios, lagos y estanques Los medios de agua dulce Los medios acuaticos continentales ofre- cen una gran variedad y una riqueza sin igual de paisajes y de fauna. En efecto, ,qué rasgos tienen en comin un pequefio torren- te demontafia y una marisma de Ilanura fue- ra de la presencia ciertamente determinante de las aguas? Cuando se trata de medios tan diversos e imbricados unos con otros como los medios acudticos de agua dulce, cualquier clasifi- cacién es reductora. Hay que distinguir, sin embargo, dos grandes conjuntos: las aguas corrientes o habitat I6tico y las aguas estan- cadas o hdbitat léntico. a Amplitud y débito Las aguas répidas pueden clasificarse de diversas maneras: en relacin con el tema que nos ocupa las clasificaciones mas inte- resantes son aquellas que tienen en cuenta caracterfsticas como la anchura del rio, la velocidad de las aguas 0 el poblamiento pis cfcola. Segtin su anchura, una corriente de agua se llama riachuelo si mide menos de 0,50 metros de ancho; arroyo, entre 0,50 y 1 metro; rio pequeiio, entre 1 y 5 metros; rio, entre 5 y 25 metros; gran rio, a partir de 25 metros Cuando la pendiente es fuerte y la co- triente répida (mas de 50 centimetros por segundo), el fondo del rio est formado por rocas y guijarros. Aguas abajo, el lecho del rio se ensancha, la corriente disminuye y el fondo esté formado por grava y arena. En los rios de curso lento (menos de 25 centimetros por segundo), el fondo esta constituido por arena finay es de limo y fango en las zonas de corriente més lenta. Estos indicadores son generales, pues no hay nada més cambiante que un rio. En caso de crecidas 0 estiajes, el volumen del agua en movimiento puede va- riar y modificar la configuracién del fondo y de las orillas del rio. Las aguas estancadas Esencialmente estan representadas por Ios lagos y los estanques. Los lagos son ca- pas de agua extensas y profundas. La zona de agua libre, llamada zona pelagica, es més importante que la zona litoral, donde estan anclados los vegetales acuaticos. LOS MEDIOS ACUATICOS de agua dulce | SEGUN LOS PECES El diagrama de Huet determina, aguas arriba y aguas abajo, un cierto ntimero de zonas que llevan el nom- bre de Ia especie piscicola mds carac- teristica. En la parte superior de un curso de agua, distingue una regién salmonicola en Ia que se suceden la zona truchera (Salmo trutta) y la zona del timalo (Thymallus thymallus). En la parte inferior, donde la corriente se calma, hay una regién ciprinicola con una zona del barbo (Barbus barbus) y una zona de la brema (Abramis bra- ma). Los estanques tienen poca superficie y su profundidad no excede los diez metros. Al contrario que en los lagos, el fondo de los estanques esta cas por plantas acuatica enteramente ocupado Jo que en un lago re~ 1, el manantial; 2, el torrente, rio de aguas répidas; 4, el lago; 5, la pared de la presa; 6, la turhera; 7. el estanque; 8, el canal y el rio de lanura: 9, el pantano; 10, el estuario. Be Ecol ogia Los mamfferos de los rios, lagos y estanques El coipti, oriundo de América del Sur, es un ejemplo perfecto. Implantado hace un siglo, esté hoy muy bien aclimaiado, presenta la zona litoral, puede constituir la totalidad del estanque. Del centro a la orilla existe una sucesi6n de plantas repartidas en cinturones concéntricos. A las plantas su- mergidas de las zonas profundas suceden las especies flotantes, reemplazadas a su vez por las plantas de la orilla, enraizadas a menos de un metro de profundidad. Mas alld de la orilla comienza el traspafs litoral, con praderas mas 0 menos pantano- sas y bosques héimedos. Un medio muy rico Entre el ecosistema acuatico propiamen- te dicho y el ecosistema terrestre, se en- cuentra una zona intermedia, el medio ribe- refio, del mayor interés para los mamiferos acudticos. Casi todos desarrollan en él sus funciones vitales: alimentacién, reposo, des- plazamientos y reproducci6n. Tomado en su conjunto, el medio ribere- fio est constituido por una zona hiimeda y 166 § de la actual mezcolanza de la fauna mundial. otra seca. La primera corresponde a la zona litoral mas pr6xima a la orilla, Se caracteri- za por la presencia de plantas que precisan del agua al menos de manera estacional, o que simplemente toleran mejor condicio- nes de humedad superiores a las normales. Son, por ejemplo, los cafiaverales de las orillas de los estanques 0 las hileras de ali- sos que bordean los rfos. La zona seca esta situada mas alla del limite maximo de las crecidas anuales sin los desbordamientos; dicho de otro modo, a una distancia y una altura tales que las madrigueras se inunden s6lo excepcionalmente. En el medio riberefio se encuentran re- presentadas todas las clases de vertebrados (reptiles, batracios, pajaros y mamfferos). Un estudio realizado en Estados Unidos muestra que de las 378 especies animales conocidas en Oregén, 285 dependen direc- tamente del medio riberefo o tienen ten- dencia a frecuentarlo mas que el resto de los habitantes juntos. En las corrientes de agua Los mamiferos no presentan una adhe- sidn tan marcada como los peces a ciertas partes del rio, como el curso superior 0 el inferior, pero se pueden advertir ciertas predilecciones. El desman de los Pirineos vive en el cur- so superior de arroyos, torrentes y rios. El coipu y el castor ocupan los cursos de agua lentos y los planos acudticos. Una pendien- te cuyo umbral supere el 1 % excluye toda posibilidad de colonizacién por el castor. La rata de agua y la almizclada estan regu- larmente presentes en los rfos por poco que abunde la comida, pero las mayores densi- dades se encuentran en las aguas lentas y en los estanques. En cuanto al tur6n, los visones europeo y americano, la nutria y la musarafia acuatic dependen en menor medida de una zona conereta y pueden vivir en cualquiera de los medios acuaticos citados. Cualquiera que sea el tipo de medio fre- cuentado o el sector preferentemente ocu- pado, por todas partes se observa en los ma- miferos acudticos una asiduidad mayor 0 menor al medio riberefio. La nutria, los visones, la rata de agua, la rata almizclada, el coipi, el castor, el des- Los medios de agua dulce | man y la musarafia acuatica raramente se apartan del agua, mientras que especies me- nos especializadas, como la rata comin, el turén, el mapache y el perro mapache utili- zan con mayor frecuencia el ecosistema te- rrestre. Esencial: el refugio natural La naturaleza de los rfos y su cobertura vegetal desempefian un papel determinante para los mamiferos. Sélo la rata almizclada y el castor son capaces, si es preciso, de construir cabafias en la zona hiimeda del medio riberefio. Las demas especies depen- den directamente de la zona seca para en- contrar lugares de reposo 0 para cavar sus galerfas. Esta dependencia es mas marcada en el desmén y en la nutria; ambos viven en las inmediaciones de los rios, pero detestan atrayesarlos. Por tanto, su presencia per- manente en un sector dependerd mas di- rectamente de la existencia de refugios naturales que de la abundancia de presas: insectos acudticos y crustéceos para el desman; peces, batracios, cangrejos y to- pillos para la nutria. A orillas de los torrentes y de los rfos de montaiia, donde vive el desman, el relieve MADRIGUERAS seguras y confortables En el Pais de Gales y en Inglaterra se construyeron refugios artificiales con montones de madera y de ramas junto a rios desnudos de vegetacidn v poco fre- cuentados por la nutria. Fueron ocupados en cada ocasion y se acrecenté notable- mente la frecuencia de las nutrias en la regién. La nutria utiliza tres tipos de refu- gios en el medio riberefio: los lechos, simples emplazamientos a cielo abierto escondidos entre los matorrales; los refugios parcialmente disimulados bajo las rai- ces de un Grbol o el saliente de una roca, y las madrigueras propiamente dichas, sub- terraneas por completo. Es muy frecuente encontrar estas madrigueras en las rocas desprendidas, en los arboles huecos o entre las raices de un arbol de Ia ribera. La nutria se contenta con un somero acondicionamiento y un lecho de plantas para el parto, pero sinem- bargo tiene mucho cuidado de que las madrigueras estén siempre perfectamente camufladas y en puntos de dificil acceso. No es raro que la entrada esté bajo la su- perficie del agua y que un camino més o menos largo conduzca a una cémara fuera del alcance de las aguas. | 167 sd Ecologia RSS a RITE Los puentes modernos ofrecen pocos refugios a los murciélagos. Se les puede ayudar a instalarse fijando con cemento ladrillos huecos y teniendo cuidado de cerrarlos por un lado para evitar las corrientes de aire. Los mamiferos de los rfos, lagos y estanques es accidentado y los refugios numerosos. La nutria no se encuentra en la misma situa- ci6n. Los rios bajos, uniformes y desnudos de vegetacién ofrecen pocos refugios; por debajo de uno por kilémetro cuadrado, la nutria se hace vulnerable. La ausencia de cavidades y de vegetaci6n riberefia es uno de los principales factores capaces de limi- tar la densidad de las nutrias. En Escocia, J. y R. Green siguieron durante 98 dias a un macho dotado de un collar emisor. Durante este perfodo, ocupé un territorio de 39 kilé- metros de litoral fluvial, en el que utiliz6 29 refugios. Ocho de cada diez dfas dormfa en un refugio diferente del de la vispera y en la mitad de los casos a cielo abierto. Los desplazamientos diarios fueron de unos 5 kilémetros. En una sola noche el macho recorrié 16 kilémetros de rio. Otras experiencias efectuadas con hembras, con- firmaron la importancia de los desplaza- mientos para las nutrias asf como el gran numero de refugios utilizados. Los visones y el tur6n emplean igualmente Jas cavidades naturales, mas o menos acondi- cionadas; también ellos necesitan terrenos irregulares con una buena cobertura vegetal. Los constructores Los roedores acuaticos (rata de agua, rata almizclada y coipd) tienen menos proble- mas con su habitat: excelentes cavadores, ‘ocupan territorios mucho mas restringidos que los mamfferos. Si la altura de los taludes riberefios y la consistencia del terreno lo permiten, cava- ran por si mismos sus propias galerias. Aunque dispongan de refugios secundarios en su territorio, seran fieles a su galeria sin salida, con 2.0 3 metros de profundidad y 50 centimetros de anchura. La rata almizclada cava galerfas de decenas de metros, con en- tradas bajo el agua que conducen a las c4- maras de reposo 0 de reproduccién. En funcién del hielo En las orillas de los estanques, donde el terreno carece de promontorios, la rata al- al mizclada se aparta un poco para buscar un lugar donde cavar la madriguera para el parto. En perfodos de aguas bajas o de va- ciado de los estanques, se ven perfectamen- te los largos meandros que comunican la entrada de la madriguera con la zona de ali- mentacién, donde acuden las ratas a buscar plantas acudticas (cafias, nentfares, ra- ntinculos, juncos, etc.). Si las orillas son lo bastante aitas y el agua lo bastante profunda para que la rata almizclada pueda alcanzara nado su madriguera incluso bajo el hielo, la ocupard todo el afio. En caso contrario, cuando los hielos comienzan a invadir las orillas e impiden a la rata almizclada circu- lar entre la entrada de sus galerfas y la zona de aguas mas profundas donde acude a ali- mentarse en invierno, construira una caba- fia junto a la orilla. A finales de septiembre comienza la construccién con los materiales disponi- bles cerca del emplazamiento elegido (ca- jias, hojas, barro, ramitas, etc.). La cabafia se apoya en una elevaci6n del terreno 0 en una mata. Puede tener un didmetro en la base de 2 metros y una altura de 1,50 me- ‘tros. Una vez apilados los materiales, larata almizclada cava una galeria que parte bajo cl aguay conduce a una cdmara tapizada de hojarasca en el coraz6n de la cabafia. Un auténtico arquitecto Nadie como el castor ha dado pruebas de mas perfecta adaptacién al medio, instru- mentada por construcciones atin ms in- geniosas. Los trabajos de Georges Erome sobre los castores del valle del R6dano muestran, en efecto, toda una gama de ma- drigueras perfectamente adaptadas a cada circunstancia. El alojamiento del castor debe responder auna doble exigencia: adecuarse a las cos- tumbres trogloditas de la especie y asegurar Ja maxima protecci6n por medio de una en- trada dispuesta bajo el agua. Los constructores CONTRA EL FRIO Las cabafias de la rataalmizclada no le sirven como reservas de alimen- tos: le procuran una defensa contra los depredadores y la protegen del frio gracias al calor que emiten los ve- getales en descomposicién. Desde ellas el roedor puede sumergirse bajo el hielo para ir a buscar comida al fondo del estanque (raices de plantas, rizo- mas, etc.). En general, abandona la cabaria en primavera; entonces servi- 1G de base parael nido de unagrullao de cualquier otra ave acuética. Georges Erome distingue cuatro tipos de refugios permanentes: la cueva, la galeria, la galerfa-cabafia y la cabafia. Las cuevas son cavidades naturales en la roca, que el castor explota prioritariamente. Las gale- rias son conductos subterraneos cavados La rata almizclada no duerme durante el invierno. Para protegerse del jrio puede adoptar dos soluciones: una madriguera excavada profundamente en la ribera o una cabana de vegetales de la que puede salir sumergiéndose bajo el agua J 169 Ecologia Los mamiferos de los rfos, lagos y estanques Cuando Wega el otono, la rata aimizclada construye cabanas junto a los planos de agua. Estdn confeccionadas con vegetales recolectados en las inmediaciones que no sirven como reservas de alimentacién. El interior de este refugio permanece a buena temperatura gracias al calor que emiten los vegetales en descomposiciOn. por el mismo animal, en sus dos tercios a una profundidad de 2 a 4 metros. El castor puede asociar la galerfa a un montén de ramas junto a la entrada. Esta aportacién de madera tiene por objeto si- tuar la entrada al nivel del agua, compensar una baja de nivel, consolidar debidamente el suelo 0 ampliar una orilla estrecha. Una creacién integral La cabafia es algo excepcional: el castor la construye cuando quiere quedarse en un sitio por su riqueza en alimentos, pero no dispone de refugios naturales ni puede cavar. Este tipo de cabafias pueden obser- varse en los canales del Rédano, donde las orillas son rocosas y artificiales. my Elanimal debe hacer todo por si mismo y aportar centenares de metros clibicos de madera, que corta en los alrededores. El enorme montén de ramas debe ser lo bas- tante grande para cubrir el fondo y dejar una cumbre fuera del agua, donde albergar cl nido. El castor amontona primero la madera y después cavael acceso y la c4mara royendo las ramas del interior. Para mantener la en- trada siempre fuera del agua, el castor cons- truye, sies necesario, un dique mas abajo de la cabafia con objeto de garantizar un nivel de agua constante. Todo este trabajo de tala permite al castor acceder con mayor facili- dad a las hojas, las ramas y las cortezas de dlamos y sauces, que constituyen la base de su alimentacién. Los colonizadores | LOS DISTINTOS REFUGIOS DEL CASTOR. Arriba a la izquierda, la gruta natural; arriba a ta derecha, la galeria excavada en la orilia; abajo a ta izquierda, la galeria reforza le la cabaiia de ramas enteramente construida por el castor (segtin G. Erome). ada por la cabaita: abajo a la derecha, Los colonizadores La relacién mas 0 menos estrecha con el medio acudtico y riberefio explica en gran parte los moyimientos de la fauna. Algunas especies, como la nutria, muy sensibles a la destruccién de su habitat, se encuentran en re- gresiOn. Otras como la rata almizclada, mejor adaptadas, estén en plena colonizacién. Aunque algunos mamfferos se hallen en vias de desaparici6n, el ntimero de especies presentes actualmente en Europa es mas elevado que a principios del siglo. Este sal- do positivo se debe a la veintena de especies introducidas, mas 0 menos voluntariamen- te, desde hace algunos decenios. Un origen doble ‘A excepcién de algunas especies margi- nales, como el puerco espin, o muy locali- zadas, como el mono de Gibraltar, podemos distinguir dos categorias de introduccio- nes: las voluntarias y las accidentales. Las primeras afectan a los animales que el hombre ha querido aclimatar por su interés cinegético o para su placer: ciervo sika, co- nejo de Florida, muntjac, ciervo acuatico y ardilla gris. Las segundas son especies des- tinadas a la cria para el comercio de pieles: rata almizclada, coipti, visén americano, pe- rromapache y mapache. Los mayores éxitos, aveces involuntarios, se han obtenido en esta segunda categoria y en los medios acuaticos, lo que no se debe por cierto al azar. La rata almizclada: entusiasmo... El caso de este roedor merece ser comen- tado, pues es particularmente curioso y pre- senta muchos puntos comunes con la histo- ria de otros colonizadores. ya Ecologia Los mamiferos de los rfos, lagos y estanques ECOLOGIA HISTORICA: datos no siempre comprobados No disponemos de la suficiente informacién sobre algunas especies animales cuya colonizacién de Europaes antigua (conejo comin, rata negra, rata comtin ygi- neta); por ello nos vemos obligados.a la mera formulacién de hipétesis. La ecologia histérica es una ciencia nueva. En el caso que aquf nos interesa, se propone ilumi- narnos sobre la fecha de adquisicién de cada especie y sobre los motivos de su Ilega- da. Debe permitirnos seguir el movimiento colonizador y comprender sus razones y procesos. Laimplantacién de la rata almizclada, el coipii, el visén americano, el mapa- che y el perro mapache es lo bastante reciente como para que dispongamos de indi- cadores dignos de ser analizados. Lacomprensién del fendmeno de invasién de las zonas htimedas por especies nuevas es tanto mds interesante cuanto que se ha pro- ducido sin ninguna coordinacién, casi por azar, y ha modificado parcialmente los datos ecolégicos de cada medio. La zona de origen de la rata almizclada cubre la casi totalidad de América del Nor- te, desde el golfo de México hasta Alaska. Estd ausente de las regiones dridas del sury de la tundra drtica. Su piel, muy apreciada, ha contribuido ampliamente a enriquecer a las compafifas peleteras norteamericanas, que han comercializado hasta cuatro millo- nes de pieles al afio, Con ello estimularon a los europeos, que a comienzos del siglo xx intentaron introducir en muchos pajfses la cria de la rata almizclada. La primera im- plantaci6n se produjoen 1905 en los alrede- dores de Praga, donde se soltaron dos ma- chos y tres hembras en los estanques de una propiedad. El éxito fue inesperado: diez afios después habfan ocupado toda laregion y larataalmizclada hacia su entrada en Ale- mania y en Austria. En 1940 Bohemia y Baviera estaban invadidas. La progresién demografica de esta especie se extendid si- guiendo las redes hidrograficas a raz6n de 50 kilémetros anuales. + y decepcion A partir de los afios veinte otros paises intentaron la misma experiencia, que cono- cié un éxito similar en Finlandia y en la URSS. La erfa en libertad y en cautividad se ia desarrollé por todas partes, tanto més cuanto que el aprovisionamiento no necesitaba ya importaciones. Unos afios después, los criadores se aper- cibieron de que el comercio de las pieles no era tan lucrativo como esperaban. Ademas, lapiel de la rata almizclada no es tan bella en nuestras latitudes como en América del Nor- te. Muchos criaderos fueron abandonados y los animales se esparcieron por la naturaleza. Sia todo ello afiadimos las fugas accidenta- les y las sueltas voluntarias para limitar el de- sartollo de la vegetacin en los estanques, se entiende que Francia se encontrara con va rios nticleos que se extendian por el norte y porel este del pais. En los afios setenta conti- nuaron su conquista hacia el sur. La geogra- ffa ha ayudado mucho a la rata almizclada: le ha oftecido un eje de colonizacién norte-sur alo largo del Saona, el R6dano, el Creuse, el Vienne, el Loira y el Allier. Sin rival Hoy, alas puertas del afio 2000, puede con- siderarse que la rata almizclada ha coloniza- do en Europa la totalidad de los medios que le son favorables. Forma ya parte de la fauna europea ¢ incluso ha Ilegado a convertirse en una de sus especies mas representativas. Tal resultado no puede explicarse sino por la conjuncién de una seric de factores propios del medio y del animal mismo. Al llegar a los rios y a los planos de agua euro- peos, la rata almizclada ha encontrado un nicho ecolégico libre. Ha podido instalarse y extenderse sin entrar en competicién te- rritorial o alimentaria con otro animal. La nocién de nicho ecolégico correspon- deal papel que una especie desempefia en el funcionamiento de un ecosistema. Por utili- zar una comparacién simple, el habitat de una especie seria su direccién y su nicho ecol6gico su oficio. En los medios acuati- cos de Europa, ninguna especie concurren- te tiene el mismo «oficio» que la rata almiz- clada. Dicho de otro modo, ningtin animal de] mismo tamafo come, se refugia o se re- produce en las mismas zonas: por tanto, ha podido invadirlas c6modamente. Factores concomitantes En ausencia de competidores y depreda- dores, la capacidad de acogida de los me- dios ha sido determinante para el éxito de la implantaci6n de la rata almizclada. Ya he- mos visto que este animal sabe utilizar los recursos de los medios acuatico y riberefio y que tiene unas magnificas facultades de adaptacién. A estos elementos favorables Los colonizadores hay que afiadir su elevada tasa de reproduc- cién y su comportamiento exploratorio, so- bre todo el de los jévenes que, expulsados por sus parientes territorializados, se des- plazan decenas de kilémetros buscando un dominio vital en el que instalarse. Esta concomitancia de factores explica que la rata almizclada haya podido coloni- zar paises enteros en sesenta ajfios. [lustra también en gran parte la situacién del coi- pu, parecido al de Ja rata almizclada aun- que con diferencias que merecen sefialarse, pues son la causa probable de una implanta- cién menos homogénea. El coipii: mds friolero Como la rata almizclada, el coipti fue in- troducido a principios de siglo para el co- mercio de su piel, Enseguida colonizé los medios acuaticos aprovechando su hospita- lidad y la ausencia de depredadores. Pero el coipii es oriundo de América del Sur y vive al sur del trpico de Capricornio: en Para- guay, Uruguay, sur de Brasil, Argentina y Chile. En Europa resiste muy mal el frfo, lo que por una parte ha limitado sus posibili- dades de extensién hacia el norte y la mon- tafia, y por otra ha provocado. verdaderas hecatombes en inviernos rigurosos. En 1962-1963 perecié el 80% de los coipties de AMERICA-EUROPA... ... guerra y paz para la rata almizclada En Europa, el inico roedor acudtico con costumbres parecidas a las de la rata almizclada es la rata de agua, pero ni su tamanio ni su comportamiento pueden obs- taculizar Ia instalaci6n de la primera. Ademas, los depredadores son practicamen- te inexistentes a este lado del Atlantico. En América del Norte, los enemigos de la rata almizclada son numerosos. En el agua y muy cerca de ella se ve atacada por la tortuga serpiente, la nutria, el vison y el mapache. En tierra es victima regular del glotén, el lobo, el coyote, el oso negro y el lince. Muchas rapaces grandes, como el bttho, el Gguila de cabeza blanca y el dguila real, capturan a los jovenes durante sus desplazamientos. En Europa, la rata almizclada no tiene depredadores susceptibles de limitar sus efectivos. El vison europeo y la nutria son muy poco frecuentes. El zorro y el dardabasi capturan algunos individuos, sobre todo jévenes, pero éste es un hecho puramente anecdético | 173 —x Ecologia Vv Inglaterra. Lo mismo ocurrié en la Camar- gacn cl invierno de 1984-1985. Los primeros mticleos de implantacién en Francia datan de 1930-1940 y estuvieron muy alejados entre si: Picardfa, Poitou- Charente, Isla de Francia y Camarga. El movimiento de colonizacién tardé en des- pegar y se efectuo por zonas, no siguiendo un eje norte-sur, como en el caso de la rata almizclada. Es posible que el coipti tuviera dificultades en saltar de una red hidrografi- ca a otra, pues las cabeceras se encuentran enaltitud y en sectores frfos que no convie- nen al coipa A pesar de estos factores limitativos, el coipa se encuentra en plena expansién y est presente en amplias zonas de Europa. Quizé Ilegue un dia en que sea preciso se- guir el camino inverso y reintroducirlo en América del Sur, donde esta considerado como especie en extincién a causa de los cazadores furtivos. Otro grupo, idéntico esquema Las manipulaciones de la fauna a escala mundial conciernen igualmente a los carni- voros, como lo demuestran los ejemplos del visén y del mapache, llegados también del continente americano. El esquema (ya clésico, aunque improvi- sado) observado en la rata almizclada y el coipi se reproduciré: transporte para el co- mercio de las pieles, interrupcion de la cria, individuos fugados y abandonos por todas partes. El resultado serd idéntico, a saber, el éxito de la implantaci6n de una especie nue- va en grandes superficies. El visén americano, oriundo del norte de dicho continente, ha triunfado en su coloni- zaciOn de la mayor parte de Gran Bretafia, Is- landia, Escandinavia y Rusia. En Francia no se ha instalado tan espec- tacularmente como en Suecia o Inglaterra, pero esta presente yaen los departamentos de la fachada atlantica, en particular en Bretafia, donde se encuentran la mayor parte de las granjas, que producen 450 000 pieles de vi- s6n anuales. La correlacién entre la erfa y las zonas colonizadas es flagrante, y hay que esperar una répida extensién de este animal hacia el este. La llegada masiva del visén mI Los mamifferos de los rfos, lagos y estanques DATOS AGROP UN COMIENZO El mapache, oriundo de Nortea- mérica y de Centroamérica, ocupa dos nucleos principales; uno, en Ale- mania, Paises Bajos y Checoslova- quia; otro, en el noreste de Rusia yal sur de Finlandia. Los escasos indivi- duos sefialados en Francia deben con- siderarse como el principio de una se- ria implantacién, pues son mas de cien los mapaches que mueren anual- mente en el departamente de Aisne y sus alrededores, americano (Mustela vison) inquieta a los zZ0610g0s, pues temen una competicién eco- légica con el visén europeo (Mustela lutre- ola), muy raro ya en Europa occidental. Ambas especies ocupan el mismo nicho ecolégico y la extension del vison america- no podria muy bien hacerse en detrimento de su homélogo europeo, més pequefio y por lo tanto menos competitivo, como ya se ha comprobado en Rusia. En constante progresion El perro mapache se distingue de los otros colonizadores en dos aspectos: no viene de América y su movimiento colonizador ha sido voluntario y organizado, por lo menos al prin- cipio. El perro mapache es oriundo de Extremo Oriente, donde su zona natural de distribu- cion cubre China oriental, Japon y Corea. Su piel era objeto de un floreciente comer- cio con los soviéticos, hasta el punto de que éstos decidieron introducir masivamente la especie para obtener a menos costo pieles resistentes y célidas muy adecuadas para confeccionar los uniformes de invierno uti- lizados por sus ejércitos. Entre 1928 y 1950 se introdujeron mas de 9000 perros mapaches en la URSS. Tras las primeras sueltas, el canido colonizé 1,5 mi- llones de kilémetros cuadrados (recorde- mos, a titulo comparativo, que la superficie de Espajia es de poco mas de 500 000 kilé- metros cuadrados). Tras su introducci6n en la URSS, la migracién natural del perro mapache alcanzé Checoslovaquia en 1943, Polonia en 1955, y Rumania y Alemania ha- cia 1960. La progresién continéa actualmen- te de este a oeste hacia Escandinavia, Aus- tria, Bulgaria y Yugoslavia. No hay duda de que su progresi6n continuard, como la de los otros cuatro mamiferos que antes hemos ci- tado. Un verdadero problema ecolégico El vis6n americano, el mapache y el pe- rro mapache no son tan estrictamente acud- ticos como la rata almizclada y el coipd, pero frecuentan con preferencia las zonas htimedas. Es de destacar que la degradaci6n de los medios acuaticos no haya sido un gran impedimento para sus movimientos colonizadores, mientras que éstaes la ca principal de la desaparicién de otro mamf- fero acudtico: la nutria. Para medir bien el nivel de la amenaza que pesa sobre ciertas especies y el estado de degradacién de los rfos, hay que citar las conclusiones del informe del grupo suizo Nutria fechado en octubre de 1990: se trata de un documento sorprendente y de grave- dad excepcional. Reconocimiento de un fracaso Entre 1986 y 1990, el grupo Nutria se in- teres6 por la posibilidad de crear en Suiza una poblaci6n viable de por lo menos 50 nu- trias. He aquf, resumidos, los principales resultados: 1) La nutria ha desaparecido de Suiza. 2) Aunque muchos habitat han sido to- talmente destruidos, todavia quedan los su- ficientes como para albergar una poblacién de nutrias. La nuiria es el superdepredador de los medios acudticos. Su presencia 0 su ausencia puede considerarse como un auténtico barémetro de la calidad de las aguas. Ecologia vv 3) Gracias a la cria iniciada en los par- ques zooldgicos, habrfa suficientes indivi. duos para ello. 4) Lacontaminacién general de los pe- ces suizos por los PCB es tan importante que la reproduccién de las nutrias en Suiza parece imposible durante los préximos de- cenios. Por ello, el grupo Nutria considera su objetivo irrealizable por ahora y abando- na sus actividades. Por desgracia, habré que hacerse a la idea de encontrar la nutria en nuestro pais solamente en zoolégicos y mu- seos. Bajo acusaci6n: los PCB Esta constataci6n terrible y sin paliativos merece una explicacién complementaria porque la situacién de la nutria ilustra «de- masiado bien» hasta qué punto los anima- les, y muy especialmente los superdepreda- dores, dependen del medio en el que viven. La degradaci6n de los medios acuaticos afecta a la casi totalidad de las regiones de Europa, desde los arroyos de montafia hasta las marismas costeras. Los PCB (policlorobifrenilos) son agen- tes plastificantes que se utilizan en la fabri- cacién de materias plisticas, como aislan- tes en los transformadores eléctricos y como sinérgicos en los insecticidas clora- dos. Existen varios tipos, cuyo contenido de cloro oscila entre el 32 y el 62%. Su dispersion en la naturaleza se efecttia con las aspersiones de insecticidas y con los desechos de materias plastica, pero sobre todo durante su combustién en las incinera- doras. Todos estos microcontaminantes en- tran en las corrientes de la estratosfera, que los distribuyen por el conjunto del planeta. Regresan a la tierra con las Iluvias y conta- minan por igual regiones aisladas e indus trializadas. Se los vuelve a encontrar en grandes cantidades en las aguas continenta- les, en las que la contaminaciGn que provo- can es tan grave como insidiosa y produce ademés’‘el fenémeno de la bioacumulacién de productos t6xicos en los seres vivos: los productos (metales pesados, insecticidas, pesticidas 0 DDT), practicamente insolu- bles, se concentran en los tejidos de los se- Tes vivos. 4g Los mamiferos de los rios, lagos'y estanques Hacia el vértice de la pirdmide Partiendo del agua y de las plantas se va produciendo la contaminacin de todos los elementos de la cadena alimentaria. Las plantas y los microorganismos que han ab- sorbido sustancias t6xicas son ingeridos por consumidores como los peces herbivo- ros, que concentran a su vez mas cantidad de microcontaminantes. De la presa al de- predador, la concentraci6n se acentiia para alanzar su punto dlgido en los superdepre- dadores (como lanutria), situados en el vér- tice de la pirdmide ecolégica. La concentracién de microcontaminantes aumenta a medida que se asciende en la pirdmide alimentaria, Relativamente débil en et nivel de las plantas acudticas, crece con los consumidores herbivoros y luego con sus depredadores carnivoros, y aleanza sit punto dlgido en ta nutria, que puede morir 0 quedar estéril Diversas experiencias cientfficas han de- mostrado que por encima de una cierta con- centraci6n de PCB, estimada en 50 miligra- mos por kilo de materia viva, hay una baja sensible de ciertas hormonas sexuales y los animales contaminados quedan estériles. Para que la nutria Ilegue a tal concentra- cién no es preciso que los peces que con- sume estén contaminados con los 50 mili- gramos por kilo. Los andlisis efectuados a peces de distintas regiones europeas mues- tran que dicho nivel ha sido ampliamente superado donde la nutria ha escaseado 0 de- saparecido. En algunos parques nacionales de Suecia, donde las nutrias estan protegi- das en medios reservados aunque contami- nados por los PCB, no se reproducen desde hace afios. Sobreviven sélo las nutrias vie- jas y su nimero evidentemente disminuye. E] anilisis de los tejidos de nutrias muer- tas accidentalmente muestra las elevadas concentraciones de PCB en los sectores en los que laespecie se encuentra en regresion, mientras que las mismas mediciones mues- tran débiles concentraciones en las regio- nes en las que las poblaciones de nutrias se mantienen. MAS O MENOS VULNERABLES El fenémeno de concentracién piramidal explica que las especies més afectadas sean las que se encuen- tran en la cuspide de la pirémide ali- mentaria. Por el contrario, también permite comprender cémo los invaso- res citados hayan podido invadir los medios contaminados sin padecerlos. La rata almizclada y el coipi son her- bivoros que consumen vegetales me- nos contaminados que los peces que alimentan a Ia nutria. El visén ameri- cano, el perro mapache y el mapache poseen una alimentacion mas diversi- ficada que los lleva hasta presas me- nos ligadas al medio acudtico, en el que tanto abundan los microcontami- nantes. Un verdadero proble: ecolégico Una amenaza general Aunque las contaminaciones de origen quimico son las mas graves, no son la inica causa de degradacion de los medios acuati- cos. Desde hace decenas de aiios, no es po- sible estudiar la ecologfa de una especie o de un medio sin tener en cuenta las activida- des humanas. Su impacto es tal que modifi- ca profundamente los datos que permiten comprender el funcionamiento de un eco- sistema. Los rios son los més afectados porque experimentan varios tipos de degradacién que aparecen sucesivamente alo largo de su curso 0 se acumulan en las zonas mds ex- plotadas: contaminacién, recalibraje, obras hidréulicas, bombeado, extraccién de gra- va, etc. Las contaminaciones organicas, con mucho las més comunes, se deben princi- palmente a los vertidos de las alcantarillas, los mataderos, las industrias licteas y las papeleras. Especialistas y autoridades han estable- cido mapas de la calidad de las aguas en al- gunas regiones, de cuya lectura se deduce que la mayorfa de los rios estén contamina- dos. S6lo quedan libres los manantiales y las cabeceras de cuenca hasta el primerpue- blo, en que comienzan los vertidos de los alcantarillados. Cuanto mds aguas abajo, més intensa es lacontaminacién, yacrénica en la mayor parte de los medios fluviales. Ademéas de las materias organicas, los principales contaminantes fisico-quimicos encontrados en los rfos son plomo, mercu- rio, zinc, elementos radiactivos, detergen- tes, pesticidas, hidrocarburos, fosfatos y nitratos. Una situaci6n critica La contaminaci6n y la explotacién han modificado profundamente los medios acud- ticos. Son las causantes del empobrecimiento generalizado que han sufrido las poblaciones piscfcolas y la vegetaci6n acudtica y ribere- fia, y de la contaminacién de los peces. Se han incrementado las dificultades para los animales, ha disminuido cualquier posibili- dad de refugio y se han restringido los ali- mentos. | 177 Ecologia Los mamiferos de los rio v lagos y estanques Pese al progreso, demasiadas personas (particulares, agricultores, comunidades e indusiriales) consideran s rios como vertederos gratuitos. ACONDICIONAMIENTOS a debate Con algunas excepciones, los grandes rios (como el Rin y el Rédano) son a la vez los mejor aprovechados y los més contaminados. Los primeros aprovechamien- tos hidraulicos (microcentrales, presas hidroeléctricas y embalses) se sittian gene- ralmente aguas arriba. Aguas abajo, las zonas inundables y las marismas se drenan para cultivo. Las orillas son rectificadas y recalibradas para canalizar las aguas. La extracci6n de grava, practicada desde hace muchos afios ene! mismo lecho fluvial, ha contribuido considerablemente al descenso del nivel de la capa fredtica. Elbom beo para las necesidades agricolas yel regadio se efecttia sobre todo en el momento en que las aguas estén més bajas. Las costas marinas y los mares no escapan a las contaminaciones ni a los apro- vechamientos. Muchas ciudades costeras arrojan al mar sus desechos. Cientos de kilémetros de costa han quedado totalmente estériles tanto en el Mediterraneo como en el mar del Norte. En Esparia, los espacios urbanizados cubren una gran parte de Ia linea costera. El litoral marino es el medio mds favorable para Ia nutria, aquel en el que sus poblaciones alcanzan la maxima densidad. Pero es en él enel que la nutria se ha convertido en una rareza, a excepcion de en Irlanda, Escocia y el norte de Noruega. 178 | Esto explica que la nutria y el vis6n euro- peo se hayan convertido en animales raros y hayan sobrevivido s6lo en algunas regio- nes. Hoy existen menos nutrias en toda Eu- ropa que las que habia sdlo en Francia a principios de siglo. Las hemos visto desa- parecer de Suiza y, por las recientes encues- tas nacionales, sabemos que su situacidn es casi desesperada en otros paises. En Bélgi- ca quedan 20 0 30 nutrias; en los Paises Bajos y en Austria, unas pocas decenas; en Italia, menos de cien; en Polonia y Alema- nia, menos de cuatrocientas; en Francia, unas mil. Un poco de esperanza La situacién de la nutria es tanto mas cri- tica cuanto que los factores causantes de su regresi6n no pueden ser suprimidos de in- mediato, como deseariamos: los microcon- taminantes son muy estables y poco degra- dables. Habra que esperar varias decenas de afios antes de yer disminuir sensiblemente la actual concentracién (si cesan los verti- dos, que no es el caso). La modificacién y la destrucci6n de muchos medios naturales parece irreversible: canalizacién de los rfos, desecamiento de las marismas y urba- nizaciones costeras. Para invertir la tenden- cia hardn falta decisiones politicas y econd- micas que vayan mucho més alld de los meros aspectos ecolégicos. Hay, sin embargo, algunos ejemplos que demuestran los efectos beneficiosos de las medidas para la proteccién de las especies. Citaremos dos, referentes a los mamiferos. acuaticos: el de la nutria en el macizo Cen- tral Francés y el del castor en el valle del Rédano. En ambos casos asistimos a un movimiento de recolonizacién como resul- tado de las leyes de proteccién de ambas es- peciés. Una lenta recolonizacion Laproteccién legal de la que se beneficia lanutriaen Francia desde 1972 no ha impe- dido su regresi6n en el conjunto del pais, pero ha permitido una ligera recuperacion en Auvernia y en el Lemostn. La prospec- cién sistematica de los rfos de dichas regio- Un verdadero problema ecolégico nes de 1972 a 1986 permitié determinar una zona limite de distribucién de las nutrias en un eje norte-sur de cerca de 150 kildmetros Al oeste, todos los trabajos de campo han sido positivos; en todas las salidas han sido hallados individuos (huellas y excremen- Al este, no se encontré ni un solo indi- cio antes de 1981; a partir de esta fecha existen indicios de su presencia, irregulares pero cada vez mds numerosos. Se realiz6 entonces un seguimiento muy preciso tanto en el tiempocomo en el espacio de todos los rios de la zona limite susceptibles de ser re- colonizados. Entre 1983 y 1990, la recolo- nizacién se movié de oeste a este a razén de una decena de kilémetros anuales. A partir de ese momento, se encontraron pruebas en todas las salidas a la zona recolonizada y tan numerosas como en el sector oeste, en el que las nutrias se habian mantenido. Teniendo en cuenta las causas de desapa- ricién enumeradas anteriormente, este re- sultado puede sorprender, pero se explica por el hecho de que los rios recolonizados estén poco contaminados y escasamente explotados. Una encuesta histérica demos- tr6 que la causa principal de regresién en Jos rfos situados en los Ifmites de la Auver- nia y cl Lemosfn era la caza con trampas. Tras su prohibicién, aumentaron los efecti- vos de las nutrias y recolonizaron las zonas libres marginales al nticleo principal habi- tado. El futuro dir si este movimiento va a proseguir y c6mo reaccionarén las nutrias cuando Ileguen a sectores menos favora- bles, lejos del limite actual de los territorios recolonizados. Ejemplar: el castor La historia del castor de Europa es origi- nal porque a principios de siglo conocié la critica situacion de una especie muy ame- nazada (como la nutria, el lince y el oso), mientras que ahora es un animal en plena expansién que recoloniza sus antiguos hé- bitat, incluso sectores degradados en los que una especie mas cxigente no podria de- sarrollarse. En Francia, por ejemplo, la reconquista del castor se efectu6 en dos etapas: una pri- mera fase de recolonizacién natural y una p? A veces los trabajos del castor son espectaculares. Puede abatir drboles de més de un metro de diémetro. Generalmente se dedica a especimenes de tamafto inferior, que puede aserrar y transportar seguidamente a su cabana serie de operaciones de reintroducci6n en diversas regiones. A finales del siglo x1x, cl castor, objeto de una caza encarnizada, se hallaba al borde de la extinci6n. Quedaban un centenar de individuos en el bajo valle del Rédano cuando se convirtié en el pri- mer mamifero protegido de Francia. En 1909, las leyes prohibieron su des- truccién en los departamentos de Gard, Vaucluse y Bocas del Rédano. En esa época los Ultimos castores vivian en el delta de la Camarga y en algunos afluentes del Réda- no, como el Gardon. A partir de ahi se re- construyé una dindmica poblacién que recolonizé todo el valle medio del Rédano en menos de 50 afios. A partir de 1970 las posibilidades de ex- tension han sido cada vez mas restringidas, pues la distribucién natural quedaba frena- da al norte por la aglomeraci6n lionesa y no podfa extenderse lateralmente porque los afluentes del Rédano tienen un régimen fluvial y una pendiente que no permiten al castor instalarse por encima de cierta alti- tud. Fue el hombre quien permitio al castor extender su zona de distribucién fuera del valle del Rédano. Una operacién delicada Cuando no es totalmente imposible, la reintroducci6n de un animal exige ciertas precauciones y un serio andlisis del medio elegido para la operacion. Primero hay que saber dénde ir a buscar los animales des- tinados a ser liberados sin poner en peligro la poblacién en las zonas de las que se van a Un verdadero problema ecolégico extraer, especialmente si se trata de una es- pecie de efectivos reducidos. Luego hay que conocer bien las necesidades del ani- mal para reimplantarlo en un sector de su- pervivencia asegurada. Por fin, hay que te- ner la seguridad de que las causas que han provocado la desaparicién de la especie en dicho sector no son permanentes y los ani- males reintroducidos no sufrirdn la suerte de sus predecesores autéctonos. Con el castor no habia problemas: sus costumbres son muy conocidas, la cepa del R6dano es lo bastante fuerte para permitir latoma de ejemplares y existe una verdade- ra voluntad de restauracién de su patrimo- nio natural. Un discreto optimismo A partir de 1960, trescientos castores capturados en el valle del Rédano se han soltado en diversas regiones: Bretafia, Al- sacia, Loira, Lozére, Meurthe-et-Moselle, etc. Ahora el castor esta presente en veinti- cuatro departamentos. Hay varios proyec- tos en curso; ademas, el castor se extiende espontineamente alrededor de los primeros puntos de reintroduccién. Este triunfo permite un mayor optimis- mo en cuanto al futuro de la fauna salvaje, pero no hay que olvidar que la reimplanta- cin de roedores es mas facil que la de los grandes carnivoros y que la preservacién de los medios sera siempre mis eficaz que las restauraciones artificiales. También en ecologfa, mas vale prevenir que curar... DESCRIPCION - La nutria es un mamifero acucitico, El macho pesaentre 7y 12 kg. Sucuer- pomide entre 60 y $5 cm, més 35-55 de cola. El dimorfismo sexual es pronunciado: las hembras pesan de 5.a 8 kg y son un poco mas pequefias. Tiene un cuerpo largo y fusiforme, cabeza fina, elcrdneo y la frente planos, orejas pequefias, co- la fuerte y patas palmeadas, lo que hace de la nu- tria un animal perfectamente adaptado al medio acuatico, Tiene vibrisas blancas. de 20 cm, que Je ayudan en la btisqueda de presas por la noche © en aguas turbias. El pelaje de su dorso es par- do; el del cuello, el pecho y el vientre, blanco grisdceo, Esté formado por dos clases de pelo: la borra, espesa y clara, que le asegura proteccion térmica bajo el agua, y otros largos y castaiios, sobre los que se desliza el agua, Su cola, entera- mente cubierta de pelo, es ancha en la base y ter- mina en punta: su papel en el agua es muy im- portante, pues sirve a la vez de propulsor y de timén. HABITAT - La nutria vive en Europa, en los paises de Ja antigua URSS, en Indonesia y en el norte de Africa. En Europa conviene establecer una distinci6n entre los diversos paises, ya que se encuentra en regresién en muchos de ellos Abunda en Irlanda, Escocia, Portugal y Albania En Espafia, Grecia, Yugoslavia, Hungria, Ru- mania, Polonia, Finlandia, Noruega y el Pais de Gales, las poblaciones son atin importantes, pero esté a punto de producirse una regresién. En Inglaterra, Paises Bajos, Dinamarca, Suecia, Checoslovaquia, el este de Alemania y Francia, LA NUTRIA Lutra lutra los nucleos de poblacién residuales estén aisla- dos unos de otros. En el oeste de Alemania, y en Bélgica, Austria, Suizae Italia, la especie esté al borde de la desaparicién total. Nunca ha vivido en Islandia, Cerdefia y Corcega. A la nutria le gustan las costas marinas, los estuarios, los rios, los estanques, los lagos, los canales y las maris- mas. Actualmente subsiste en las zonas menos degradadas. A lo largo de su territorio, ocupa varios tipos de refugio: lechos a cielo abierto en los matorrales, refugios en las oquedades de los Arboles y galerfas subterrineas. REPRODUCCION -— Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 2 0 3 afios; es una especie con estrategia de reproduccin lenta, sobre todo porque se reproduce una vez al afio y las cama- das constan de 1 0 2 j6venes, raramente de 3. 0 més. Hay que destacar que el acoplamiento y el parto se producen en cualquier época del afio. La gestacion dura 62 dias. El macho y la hembra se rednen solo para el acoplamiento. La hembra cria sola a sus jévenes, que se destetan a los 4 meses pero cuya completa emancipacién puede retrasarse hasta el aio; en ese momento, la ma- dre los aparta de si. ALIMENTACION - Fl régimen alimenticio de la nutria esté formado basicamente por peces (50 a 90%), Sin embargo, es muy oportunista y su alimentacién puede variar segtin las estacio- nes y las zonas. Por orden de importancia, sus presas complementarias son: batracios (ranas y sapos), mamiferos (topillos, conejos y rata al- mizclada), cangrejos y mas raramente pajaros. isa La nutria es el verdadero simbolo de la calidad de las aguas EL MURCIELAGO RIBERENO Myotis daubentoni DESCRIPCION - E] murciélago riberefio mide entre 7 y 9 cm, de los que 3-4 corresponden a la cola, Su antebrazo mide entre 33 y 42 mm. Pesa entre 5,5 y 15 g. Suenvergaduraes de 33-42 cm. El pelaje de su dorso es de color entre gris y par do; el de su vientre, blanco apagado. Sus orejas son pequefias, con el trago puntiagudo. Sus grandes pies constituyen su principal caracteris- tica fisica. HABITAT — E] murciélago riberefio ocupa toda Europa, excepto el norte de Escandinavia y el sureste del continente. En la montafia se enculen- tra hasta los 1500 m. Sus lugares predilectos estén cerea del agua. Se refugia en los arboles huecos, en las hendiduras estrechas, bajo los te- jados, detrds de los postigos y en las fisuras de los muros. Se han observado colonias bajo los puentes. Establece sus cuarteles de invierno en grutas y galerias, REPRODUCCION ~ Las hembras, que suelen tener un solo pequefio, forman en la época de cria colonias de hasta 100 individuos. ALIMENTACION ~ Una especialidad del mur- ciglago riberefio es atrapar los pequefios inver- tebrados de la superficie del agua con sus gran- des pies. Su régimen alimenticio se compone también de insectos acuaticos. A veces queda atrapado en cl anzuelo de los pescadores al que- rer cazar las moscas que utilizan como cebo. DESCRIPCION — La musarafia acudtica mide entre 12 y 17cm, de los que 5-7 corresponden a lacola. Pesa entre 8 y 24g. Esuna de las grandes musarafias. Su dorso es casi negro. Lleva peque- jios penachos de pelos blancos detras de las ore jas, medio ocultos entre el espeso pelaje. Sus ‘Ojos son pequefios y el vientre blanco. Se distin- gue de las otras musarafias por la franja de pelos Talos que bordea la cara interior de la cola y por el borde de sus patas traseras, que favorece la natacién. La punta de sus dientes es rojo gra- nate. HABITAT — Ocupa la mayor parte de Europa, excepto Irlanda, Espaiia, Cércega y las islas cos- teras del Atléntico. Aunque esencialmente acua- tica, frecuenta las orillas de rios, torrentes, lagos, marismas y charcas, pero también las playas de guijarros en la zona de influencia de las maris- mas y a veces el bosque. En la montafia ha sido observada hasta los 2500 m. Cada musaraiia tie- ne su territorio, en cuyas riberas cava tineles. REPRODUCCION —E! periodo de reproduc- cién se extiende de abril a septiembre. Tras una gestacion de 24 dfas, la hembra pare una camada de 3-8 pequefios. Puede tener varias camadas al aio. - LA MUSARANA ACUATICA “Neomys fodiens ALIMENTACION ~ La musarafia acudtica se nutre de larvas de insectos e invertebrados, que captura en el agua y en el suelo. Su saliva yene- nosa le permite paralizar a sus presas, como pe- cecillos y ranas. Los mamifferos de los rfos, lagos y estanques DESCRIPCION ~ Elalce es el mayor de los cér- vidos. Tiene el tamafio de un caballo. El macho es mucho mas grande que la hembra. Mide entre 2,24 y 2,79 m. La cola mide 170 mm. Laalturaa lacruzoscila entre 1,50y 2,25 m. Pesaentre 270 y 800 kg. Su dorso es alto y abombado; la cabe- za, alargada. Tiene el hoci (do, grandes ore- jas, una papada de crin bajo la garganta y cola pequeiia. El pelaje esté formado por cerdas du- Tas y tupidas de puntas negras, que alcanzan 15cm en algunas partes del cuerpo. En invierno se cubre de un manto azulado, fino y crespo; en verano tiene pardos el dorso y el vientre. y gris la cara interna de los miembros. A finales del in- vierno el pelaje se hace pardo rojizo y hacia finales de mayo lo muda. El macho lleva astas, muy largas, un poco curvadas y en forma de pala. HABITAT - En Europa se encuentra sdlo en Escandinavia y en los paises balticos hasta Polo- nia. Elalce es el ms acuatico de los cérvidos. Es, corriente verlo pacer en las zonas himedas y tranquilas. Excelente nadador, busca las orillas, de los lagos y las alisedas. No le gustan los bos- ques resinosos, los dlamos y los abedules. En verano se acantona en altitud, pero desciende a los valles en invierno. EL ALCE Alces alces REPRODUCCION - El apareamiento, precedi- do del celo, durante el cual el macho se muestra muy inquieto, se produce entre mediados de septiembre y mediados de noviembre. Tras una gestacién de 246 dias, la hembra pare a finales, de mayo o principios de junio. Suele tener 2 pe- quefios, a veces 3. ALIMENTACION — El alce se sumerge bus- cando raices y plantas acudticas. Ramonea las ramas de los arboles y consume tallos jévenes. Sauces, abetos, serbales, abedules, avellanos, Alamos y arces son la base de su alimentaci6n. Consume al dia el 5% de su peso en vegetales. EL RATON ESPIGUERO Micromys minutus DESCRIPCION - El ratén espiguero es el més pequefio de los roedores: su cuerpo mide entre 10 y 15 cm de los que 4-7 corresponden alacola. Su peso oscila entre 4 y 12 g. Sucabe- za es redonda y sus ojos pequefios; sus orejas sobresalen del pelaje. Este es amarillo rojizo enel dorso y blanco en el vientre. Su cola, casi tan larga como su cuerpo, es ligeramente pren- sora, lo que le permite enrollarla alrededor de las cafias cuando se desplaza por ellas. HABITAT — Elraton espiguero esté presente en toda Furopa, excepto en Fspafia, en Italia y en Cércega. Originariamente frecuentaba los cafia- yerales, pero se ha adaptado a los cultivos ce- realeros y en invierno se refugia en los molinos. Construye entre la yegetacién un nido esférico comparable al de ciertos pajaros, s6lidamente amarrado a los tallos de las plantas que le sirven de soporte. Este nido aéreo, formado por tallos entrelazados, se sittia a menos de un metro del suelo. REPRODUCCION - El perfodo de reproduc- cidn se extiende de abril a septiembre. Tiene va- rias camadas al afio con 4-6 jévenes, que nacen Mey tras 21 dias de gestacién. El ratén espiguero no vive mis de 18 meses. ALIMENTACION — Su régimen alimenticio se compone principalmente de granos, frutas y di- versas plantas, pero puede hacerse carn{voro si carece de sus alimentos preferidos; en ese caso consume algunos invertebrados. Los mamiferos de los rfos, lagos y estanques La disiribucién europea del alce estd limitada a Escandinavia, a los patses del Bdltico y a Polonia. Elratén espiguero consiruye un nido en forma de bola atado con tallos vegetales. EL DESMAN DE LOS PIRINEOS Galemys pyrenaicus DESCRIPCION — El desman de los Pirineos es un mamffero acudtico que mide entre 24 y 28 cm, de los que 11-13 corresponden a la cola. Pesa entre 50 y 80 g. Parece una bola de pelo como la cabeza unida al tronco. Su cabeza pre- senta una trompa asombrosa, en constante mo- yimiento. Su cola, casi tan larga como su cucr- po, parece la de un raton. Su pelaje, pardo en el dorso y blanco en el vientre, esconde perfecta- mente las orejas, que carecen de pabellén. Sus ‘ojos no son més grandes que los del topo. Sus patas anteriores son pequefias; las posteriores, provistas de pies palmeados, son mas grandes. Estos pies ocupan mis del tercio de la piema y son mucho mas largos que las manos, Estan ar- mados de fuertes garras. HABITAT — El desman de los Pirineos se en- cuentra en la parte espafiola y francesa de dicha cadena montafiosa en la cordillera Cantabrica y enlas sierras de Gredos y Guadarrama, asi como en el norte de Portugal. Puede verse hasta los 3000 m. Vive en los torrentes, los riachuelos y los lagos de montafia. Diversos estudios han permitido saber que el desman es fiel a su terri- torio, del que apenas se aleja; el macho se des- plaza mas rapidamente que la hembra. Constru- ye galerfas en las orillas limosas. REPRODUCCION - El perfodo de reproduc- cidn se extiende de noviembre a junio: pueden nacer dos camadas, de 4 0 5 jévenes, tras una gestacién de 4 semanas. El desman es un animal poco sociable: los machos y las hembras se en- cuentran brevemente para el apareamiento y la hembra cria sola a los j6venes. ALIMENTACION — Hay que destacar que el desman saca todas sus presas fuera del agua y que no se alimenta durante la inmersién. Gra- cias a sus fuertes garras, que le permiten soste- nerse en las rocas en plena corriente, y a sus asombrosas facultades en la inmersién, puede capturar presas bajo las piedras en el mismo centro de un torrente. Su trompa prensil le sirve para sostener las presas y explorar a la vez el fondo del agua. LA RATA DE AGUA Arvicola sapidus DESCRIPCION — La rata de agua mide entre 28 y 35,5 cm, de los que 11-13,5 corresponden a la cola. Su peso oscila entre 150 y 280 g. Su pelaie, més espeso que el de las restantes ratas, es pardo encl dorso; los flancos y el vientre son mas bien grises, Su aspecto general es romo, como el de todos sus congéneres. HABITAT -La rata de agua esta presente en toda Espafia, excepto en las Baleares, en Portu- gal y en la mitad sur de Francia. En los Pirineos llega hasta los 2000 m de altitud; en los Alpes hasta los 1500 m. Frecuenta los arroyos, los ca- nales y las charcas, y aprecia las orillas cubiertas de vegetacién densa, en las que cava sus gale- rias. REPRODUCCION - El periodo de reproduc- cién va de abril a septiembre-octubre. E acopla- miento se produce en el agua; tras una gestacion de 3 semanas la hembra pare 6 jévenes. Tiene varias camadas anuales. | ALIMENTACION — La rata de agua es esen- ‘cialmente herbivora: se alimenta de plantas acudticas, de raices y de las partes aéreas 0 su- mergidas de la vegetacién riberefia. Para com- pletar sualimentacién, es ocasionalmente carni- vora y consume insectos, cangrejos, peces y anfibios. Los mamifferos de los rfos, lagos y estanques | Eldesmén vive en los torrentes y los pequeiios rios de los Pirineos y del norte de Espaita y de Portugal. La rata de agua se parece mucho a la rata de agua norteita, pero tiene cosiumbres mucho mds acudticas. lee Guia EL COIPU Myocastor coypus DESCRIPCION — El coipti mide entre 0,70 y 1,05 m, de los que 40-60 cm corresponden a la cabeza y al cuerpo y 30-45 cmalacola. Pesaen- tre 5 y 10 kg. Su pelaje es marrén oscuro, mas claroen la parte inferior. Sucola, cilindrica y es- camosa, est provista de largos pelos duros. Su hocico se caracteriza por las vibrisas, largas y blancas. HABITAT El coipti es oriundo de América del Sur. En Europa, su zona de distribucién es- capa a las regiones de clima riguroso. No se acantona en altitud. A principios del siglo xx fue introducido en Europa para el comercio de la piel; hoy ocupa los Paises Bajos, Alemania y Francia. Parece haber desaparecido reciente- mente de Inglaterra. Vive en las zonas himedas en las que abunda el alimento y el invierno es clemente. Sin embargo, frecuenta mas las ma- rismas, los canales, los estanques y los rios de aguas tranquilas. Ocupa un territorio de cerca de 1,5 ha, donde excava galerfas de 2-3 m de profundidad. REPRODUCCION ~ Puede producirse durante todo elaiio, pero los periodos lgidos son en oto- fio y a finales del invierno. Tras una gestaci6n de 130 dias, la hembra pare de 2a 9 pequefios. Pue- de tener dos camadas anuales. El grupo familiar se dispersa cuando los jévenes llegan a los 3 me- ses. ALIMENTACION - El coipti es un roedor que se alimenta de vegetales acuaticos, gramineas, cereales y cortezas tiernas; no se priva de hacer incursiones en los cultivos para asegurarse la subsistencia. Tiene la costumbre de pelar su alimentos en lugares llanos, donde deja restos de comida. Las hembras en cria son mas carni- voras que los machos. LA RATA ALMIZCLADA Ondatra zibethicus DESCRIPCION ~ La rata almizclada es de ta- mafio mediano: pesa 1,5 kg. La longitud total del cuerpo es de 65 cm, de los que 30-40 corres- ee ala cabeza y al cuerpo y 20-25 ala cola. ta es aplanada laieralmente én vertical. Lieva un manto espeso y sedoso, pardo en el dorso y claro en el vientre, y vibrisas también pardas. HABITAT - Originaria de América del Norte, Ia rata almizclada fue introducida en Europa para el comercio de la piel. Se encuentra en Eu- ropa central y occidental; en Francia ocupa el norte y tiendé a extenderse hacia el sur. Esta pre- sente en las zonas hiimedas en las que abunda la vegetacién acudtica: marismas, estanques, rios y lagos, comprendidas las zonas montaiiosas. Vive en galerfas, pero también en cabaiias, que le sirven de refugio durante el invierno. REPRODUCCION — La época de reproduccién se extiende de abril a octubre segin las condi- ciones meteorologicas. La rata almizclada pue- de tener al afio dos 0 tres camadas de 6-8 jéve- nes. Nacen en una galerfa tras una gestacion de 30 dias. La emancipacién de los jévenes se pro- duce en otofio. En afios favorables, con abun- | dancia de alimentos, la especie se muestra muy prolifica. Los efectivos pueden multiplicarse por diez con tres camadas sucesivas. ALIMENTACION - A la rata almizclada le gustan las partes aéreas 0 emergidas de las plan- tas acudticas (como castaiivela, rantinculo, jun- co, carrizo y tifa). También se sumerge en busca de raices y completa su alimentaci6n con algu- nas presas animales, como peces y crustdceos. No desdena los productos de los cultivos 5 Fi sf G Los mamfferos de los rios, lagos y estanques El coipti es oriundo de América de! Sur, Es un gran roedor que puede pesar 10 kg. Introducida para ei comercio de la piel, la rata almizclada ha colonizado casi toda Europa. > _@ —— Guia Ld EL CASTOR EUROPEO Castor fiber DESCRIPCION — El castor es el mas grande de los roedores europeos y su morfologia esté adaptada a la vida acudtica. Pesa entre 12 y 40 kg. La longitud de su cuerpo oscila entre 80 y 100cm, de los que 35-40 corresponden a lacola. Sus orejas son pequenas y sus patas cortas, espe- cialmente las anteriores. Sus patas traseras son palmeadas. Su pelaje es marr6n rojizo, mas amarillo en el vientre, donde es muy espeso. impermeable y esté formado por una capa de pelos asperos. Pero lo que caracteriza a este ani- males su larga cola, aplanada y recubierta de escamas, caso Gnico entre los mamfferos eu- ropeas; le sirve de timén y le proporciona gran agilidad bajo el agua. HABITAT — El castor ha sido victima de la cali- dad de su piel y por ello ha desaparecido de gran niimero de pafses europeos. En Francia esté pre- sente en la cuenca Saona-Rédano y especial- mente al sur de la confluencia con’el Dréme; también se encuentra en el parque de Armorica, aorillas del Loira, en Alsacia y en las Cévennes, donde ha sido introducido recientemente. Vive en las aguas dulces, corrientes 0 estancadas, pero bordeadas de espesa vegetacién de sauces, dlamos y alerces. Su territorio no se extiende més alld de una treintena de metros del agua; lo delimita depositando sobre una piedra grande un penacho de hierbas o un monticulo de tierra y la secrecién de sus glindulas prepuciales (pre- sentes en ambos sexos), llamada castoreum, de olor desagradable. Segiin el biotopo, vive en cabanas o galerias y es conocido como construc- tor de presas. REPRODUCCION - El castor vive en familia, formada por la pareja y los jvenes de las dos ul- timas camadas; la hembra es dominante. El aco- plamiento se produce bajo el agua entre diciem- bre y abril. Tras una gestacidn de cerca de 128 dias, la hembra pare 3 o 4 pequefios, que trans- porta entre sus patas delanteras cuando necesita desplazarlos. Los j6venes alcanzan su madurez sexual a los 3 0 4 afios, pero permanecen en la cabafia paterna en sus dos primeros inviernos. ALIMENTACION - El castor es Gnicamente vegetariano. Se alimenta de hojas, ramas, hier- bas tiernas y cortezas de arboles (sobre todo de sauces, dlamos y alisos); no parece apreciar las confferas. La intensa actividad del castor, que abate los drboles sobre los rios, permite reparar facilmente en su presencia, aunque su observa- cién directa es dificil, pues es de costumbres nocturnas. DESCRIPCION — Forma parte de la familia de los cénidos. Su cuerpo mide entre 50 y 80. cm, de los que 15-20 corresponden a la cola. Su al- tura oscila entre 20 y 25 cm y pesa unos 7 kg. Ha sido introducido recientemente en Europa y porsu tamafio puede confundirse con otros car- n{voros, por ejemplo con el zorro. Su cuerpo, rechoncho y macizo, recuerda al tejon. Sus patas, sus orejas y su cola son cortas. Como el mapache, lleva una mascara facial negra alre- dedor de los ojos, pero el mapache posee una larga cola anillada mientras que la del perro mapache es corta. Su pelaje es de color leona- do, pero puede tirar a gris moteado de negro. HABITAT — Originariamente vivfa en Extremo Oriente, pero, gracias a la operacién de aclima- tacién en la URSS, ha colonizado de modo natu- ral varios paises europeos, Su zona predilecta es el bosque mixto de robles y carpes en altitudes bajas, en especial donde el denso sotobosque se abre sobre espacios descubiertos: le gustan tam- 192 | EL PERRO MAPACHE Nyctereutes procyonoides bién las zonas htimedas en general. El territorio del perro mapache cubre una superficie de cerca de 3 ha. Hiberna, y se ha comprobado que en ese momento comparte la galerfa con el zorro y el iejGn, Construye sus madrigueras en taludes arenosos, pero puede dormir en las cafias, en los montones de heno y en las pocilgas de los jaba- lies cuando los inviernos son suaves. REPRODUCCION - El celo se produce a fina- les del inviemno. La gestacién dura de 59 a 64 das y en primavera nace una camadade 3a 8 pe- quefios. El macho participa en la crfa de los j6- venes aportando comida; se ha podido obser- var repetidamente cuanto cuidado pone en ello, permitiendo a la hembra permanecer con los j6- venes, que nunca se quedan solos. ALIMENTACION ~ Segiin las estaciones, los afios y el habitat, es de gran variedad. Es oportu- nista y no especializado; consume indiscrimina- damente vegetales, invertebrados, peces, cara- coles, anfibios y pajaros. Los S El perro mapache es oriundo de Asia. Esté presente sobre todo en el este de Europa. Zonas de distribucion del castor (izquierda) y del perro mapache (derecha). El castor, antes casi extinto, ha sido protegido y reintroducido con éxito en muchas regiones. 193 Guia EL MAPACHE Procyon lotor DESCRIPCION — E] mapache forma parte de la familia de los prociénidos. Su cuerpo mide entre 60 y 90 cm, de los que 20-30 corresponden a la cola. Pesa de 6 a 12kg. Presenta dos caracteristi- cas fisicas: su mascara facial negra y su larga co- laanillada. Su cabeza es corta y ancha, su hocico puntiagudo y sus orejas largas, grandes y muy visibles. Su pelaje tiene el gris como coior do- minante y algtin matiz pardo o rojo. HABITAT — Es oriundo de América del Norte, pero, tras su introducci6n en Europa, ha coloni- zado Alemania, Polonia, Dinamarca y el norte de Francia. El mapache es un animal silvicola, pero frecuenta también las zonas htimedas. Se han observado desplazamientos relativamente largos dentro de su territorio, asociados a los re- cursos alimentarios temporeros. REPRODUCCION - El periodo de reproduc- ci6n se sittia en invierno; la hembra pare en pri- mayera 3 0 4 pequefios tras unos 63 dias de ges- tacion. ALIMENTACION — El mapache consume ver- tebrados (anfibios, ratas, musaraiias y ardillas) y alimentos vegetales; sdlo le faltan os cubos de basura. EL TURON ‘Mustela putorius DESCRIPCION - El dimorfismo sexual en el turén es muy acentuado; los machos son mas largos y suelen pesar el doble que las hembras. Lalongitud del cuerpo del macho oscila entre 38 y 46cm, de los que 10-16 corresponden a la co- ia, Pesa de 750 a 1600 g. La hembra mide entre 32 y 37cm, de los que 10-13 corresponden a la cola, y pesa entre 430 y $40 g. El turdn posee un cuerpo alargado, con patas cortas. El color de su manto es muy caracteristico, pues es el nico mustélido con las partes inferiores més oscuras que el dorso, en particular el vientre, casi negro. Las patas y a cola son también oscuras. Su dor- so es pardo y una borra amarillenta ilumina los flancos. Su cabeza tiene rayas blancas: una so- bre el hocico, otra sobre los ojos y laterceraen la punta de las orejas. HABITAT — E] tur6n esté presente en toda Eu- ropa excepto en Grecia, las islas mediterréneas, Irlanda e Islandia. Escasea en Gran Bretafia; s6- lo vive en una parte del Pais de Gales. Las zonas que frecuenta dependen del potencial alimenta- rio; prefiere, sin embargo, las zonas htimedas. En las regiones de inviernos rigurosos, sc instala en las viviendas humanas y se convierte en co- mensal del hombre. REPRODUCCION - El acoplamiento se pro- duce en marzo-abril. La gestacién dura 41-42 dias, al término de los cuales, entre abril y junio, nacen de | a 12 pequefos en un nido confeccio- nado con plumas, pelos y hierba seca, construi- 194 | doen las rafces de un 4rbol, en una pila de heno, en un monton de piedras 0 en una construccion. ALIMENTACION — El turén necesita consu- mir diariamente el equivalente al 10% de su peso. Es netamente carnivoro y su régimen ali- menticio se compone esenciaimente de roedo- res, lagomorfos, topillos, ratones y ratas (es uno de los raros carnivoros que consume regular- mente ratas). También caza vertebrados de san- gre fria: peces y anfibios. ESPECIES SIMILARES ~ El tur6n de estepa (Mustela enversmanni), originario del este de Europa, de Rusia y de Asia central, presenta la piel clara en su conjunto; su cabeza es casi blan- ca. El turén bilgaro (Vormela peregusna), ori- ginario de las mismas regiones, tiene el pelaje pardo, crema en los flancos. & Los mamnferos de los rios, lagos y estanques El mapache es muy facil de reconocer su mdscara facial y su cola anillada de negro, El turén frecuenta tanto los medios acuétice le falten las pre EL VISON EUROPEO Mustela lutreola DESCRIPCION — El vis6n europeo pertenece a la familia de los mustélidos. Es de tamaiio me- diano: mide de 46 a 60 cm, de los que 13-19 co- rresponden a la cola. El macho pesa entre 650 y 1000 g; la hembra, de 475 a 800 g. Su cabeza es un poco aplanada; el hocico, corto y ancho. Los ‘Ojos son pequefios y estén un tanto separados. Las orejas, pequefias, se confunden con el pelaje de la cabeza. Sus patas son relativamente cortas y sus dedos, cubiertos de pelos cortos, estén uni- dos entre si por una membrana palmar. Su pelaje es martén gris4ceo, con tendencia a oscurecerse hasta casi el negro en la cola y en las patas; su mandibula y sus labios estén orlados de una franja blanca. El visn europeo presenta man- chas blancasen el pecho yen el cuello, mas mar- cadas en los animales que viven en el este de la zona de distribucién. HABITAT - Existen dos niicleos de poblaci6n: uno en Europa occidental, en el noroeste de Es- pafia y en las regiones costeras francesas que bordean el Atlantico y el canal de la Mancha; otro en Europa central y oriental, sobre todo en Rumania, Finlandia y la antigua URSS. El vison europeo reside preferentemente en las zonas fo- restales con pequefios cursos de agua, pero pue- de vivir también en otras zonas himedas, como estuarios, marismas, lagos y estanques. Su terri- toriooscila entre 20 y 100 ha. Se hacomprobado que en invierno puede efectuar desplazamientos de hasta 10 km en busca de alimentos, cuando porregla general es un animal bastante sedenta- rio, Se refugia en las galerias cavadas en las ri- EL VISON AMERICANO Mustela vison beras y entre las rafces de los arboles, pero pue- de ocupar también los refugios abandonados por los roedores. REPRODUCCION — El vis6n europeo es soli- tario, El macho y la hembra s6lo se encuentran en el momento del acoplamiento, que comienza a finales de enero y acaba en abril. La duracién de la gestacién oscila entre 35 y 72 dias; esta os- cilacién tan larga se explica por el fendmeno de la implantacién diferida. En primavera nacen de 2 a7 j6venes; su destete se produce hacia la décima semana y su emancipacién en agosto. A veces se observa una segunda camada cn verano. sila primera ha fracasado o ha sido destruida. ALIMENTACION ~ Es un animal no especiali- zado: consume las presas que viven en los mis- mos medios que él (roedores acudticos, anfi- bios, cangrejos, peces y pdjaros) DESCRIPCION ~ El visén americano se parece mucho al visén europeo, aunque el primero es casi un tercio mayor. También se distinguen en que el visén americano no Ileva la mancha blan- caen el hocico ni en el labio superior. HABITAT — El vis6n americano, como sunom- bre indica, es oriundo de América del Norte. Sin embargo, desde principios del siglo xx estd pre- sente en muchos pafses europeos, donde se or- ganizaron granjas para comercializar su piel Los individuos que escaparon colonizaron pai- ses como Islandia, Escandinavia y la URSS, donde se adaptaron bien. Est presente en zonas restringidas de Espafia y Francia. REPRODUCCION — El visén americano se ha convertido en una especic salvaje en todo el te- rritorio europeo, donde se reproduce sin proble- al mas, a riesgo de colonizar el territorio del vison europeo en detrimento de éste. ALIMENTACION — Su régimen alimenticio es idéntico al del visn europeo. El vison americano, escapado de las granjas, invade los cursos de agua con riesgo de suplantar a les iltimos visones europeos, -—— Los mamiferos —— del litoral, de las islas y del mar Breve tipologia El oeste de Europa esté ampliamente influido por la proximidad de numerosos mares que enmarcan diversas peninsulas y rodean muchas islas. Del mar Baltico al Mediterréneo, pasando por el mar del Nor- te, el Atlantico y el océano Artico, las ribe- ras marinas han ejercido una evidente in- fluencia en el clima y la fauna de nuestro continente. Por un lado, la historia pasada de los po- blamientos animales no puede comprenderse sin estudiar la huella de los antiguos con- tornos de océanos y continentes; por otro, el mismo mar ha sido colonizado por los ma- mfferos, lo que ha permitido la evoluci6n de dos 6rdenes particulares: los cetéceos (ba- Henas y delfines) y los pinnipedos (focas, otarios y morsas). Existe un tercer orden de mamfferos, los sirenios, con el dudongo y el manatf, pero no estan presentes en nuestras regiones. ee El litoral, zona en la que entran en con- tacto el mundo terrestre y el maritimo, constituye un medio muy particular. Las Costas, arenosas 0 rocosas, sometidas 0 no ‘ala influencia de las mareas, representan, vistas en detalle, una compleja serie de me- dios y nichos ecoldgicos. Sin embargo, a la escala de los mamffe- ros, esta diversidad no tiene la importancia que en otros grupos zoolégicos. De hecho, muchas especies de mamiferos pueden en- contrarse ocasionalmente junto al mar, pero sin presentar por ello ecotipos particulares. Las tinicas excepciones las constituyen al- gunas musarafias, que viven en las playas, y la nutria, algunas de cuyas poblaciones son netamente marinas. En este caso, parece modificarse el comportamiento de la espe- cie. El mar interviene de otro modo: aislando algunas tierras de los continentes. La histo- Breve tipologia | Un estuario representa un medio fragil en el que el agua del mar y el agua dulce se encuentran y donde la tierra termina, El litoral es una zona privilegiada de contacto entre dos mundos. Elaprovechamiento del titoral se resume muchas veces en una saturacién masiva de hormigén en la costa, lo que destruye de modo irremediable la frdgil y delicada franja de vida de ta zona de contacto entre dos ecosistemas estrechamente ligados. ria pasada y reciente de las islas puede ense- jiarnos mucho sobre la capacidad de despla- zamiento de algunos mamiferos y sobre los importantes factores que condicionan esos desplazamientos. Finalmente, quedan las es- pecies marinas, que pueden serlo en parte (las focas) 0 en su totalidad (los cetéceos) y cuyas adaptaciones se revelan como abso- lutamente sorprendentes. Articularemos, pues, este capitulo en tor- no a esta sucesién: especies litorales, insu- lares y marinas. | 199 Ec logfa Los mamfferos del litoral, de las islas y del mar Entre dos mundos: el medio costero Los mapas de distribucién de las espe- cies, tal y como se establecen tradicional- mente, s6lo pueden darnos una indicacién general de su presencia o de su ausencia. En el contorno de las tierras emergidas, el trazo sigue la Ifnea litoral sin matizar lo que esta ocurriendo en ese nivel. El caso de la nutriaes significativo al res- pecto. Ahora se sabe que en algunas regio- nes costeras, como la costa atlantica de Francia y Gran Bretafia (Escocia e islas Shetland), algunas poblaciones de dicha es- pecie viven del mar. No hay que confundir estos animales con la verdadera nutria de mar (Enhydra lutris) del Pacifico Norte, es- pecie de caracterfsticas completamente dis- tintas y jamds encontrada en aguas dulces. Se trata de otro mustélido, asociado a la es- trecha franja ocednica litoral y manifiesta- mente frégil, como lo demuestra el brutal descenso que han sufrido sus efectivos alo largo de este siglo. Es facil ver que los mamfferos exclusiva- mente costeros parecen muy sensibles a los factores humanos, como lo demuestra la extincién del vis6n marino (Mustela ma- crodon), otra especie norteamericana, esta vez costera. Los tiltimos individuos cono- cidos de esta especie fueron capturados a finales del siglo x1x. Ambas especies, nu- tria y visén marinos, han sido masivamente cazadas por su piel. Baiio de mar... y «ducha» En Europa, el dominio vital de la nutria marina parece sensiblemente mds reducido que el de la especie terrestre. Aqui parecen bastarle 2 kilémetros de costa. H. Kruuk ha evidenciado en las islas Shetland un hecho importante. Observé que alli las nutrias utilizan regularmente para bafiarse las charcas de agua de Iluvia, por tanto de agua dulce, ademas de sus bafios habituales en el mar, relacionados general- mente con la busqueda de presas. Enton- ces se dio cuenta de que las inmersiones en agua dulce eran necesarias para los ani- males, pues les permitian «desalarse». En efecto, la sal acumulada en la piel tras la evaporaci6n del agua del mar termina por hacer permeable el pelaje; el animal podria morir de frfo sin este aclarado. Como en las islas Shetland no hay rfos, las charcas de agua de Iluvia son indispensables para las nutrias. S6lo han podido colonizar estas is- las gracias a la presencia permanente de agua dulce, lo que demuestra igualmente que el mar es un dominio marginal para la nutria europea. Otras nutrias dulceacufcolas del mundo pueden encontrarse ocasionalmente a ori- llas del mar. Seria interesante saber si tie- nen las mismas dificultades en lo que res- pecta al agua dulce o si no dependen en absoluto de ella, como la verdadera nutria marina. Entre las rocas El caso de las musaraiias es distinto y anuncia ya las cuestiones relacionadas con los poblamientos insulares. La pequefia musarafia campesina (Crocidura suaveo- a | medio costero En Escocia, como en todas paries, hay que tener en cuenta que lo esencial de las cadenas y los ciclos ecolégicos comienza o pasa por el litoral ocednico. La débil projundidad del agua permite a ta luz alcanzar el fondo. Las plantas pueden proliferar; a ellas acuden los peces a poner y los alevines a refugiarse. lens) es una especie del centro y del surde la zona paledrtica, es decir, de los medios templados de Eurasia. Se puede ver desde Francia hasta Corea. Aquf nos interesa por- que puebla islas como Cércega y Porquero- lles en el Mediterraneo, Ouessant y Yeu en el Atlantico, Jersey y Sark en el canal de la Mancha y algunas islas del archipi¢lago de las Scilly, junto a la punta de Cornualles, donde el canal de la Mancha se abre al Auldntico. Como veremos, esta distribucién se acompafia de ciertas modificaciones morfoldgicas y etolégicas. En Bryher, St-Mary’s y St-Martin’s, en Jas Scilly, la musarafia abunda particular- mente entre las rocas a la orilla del mar. Es posible que ocupe también este biotopo en el resto de la zona de distribucién, pero se ha observado sobre todo en dichos islotes. Son los tnicos territorios britdnicos en los que esta presente, y su latitud es mas eleva- da que la habitual de la especie. COMO LOS PAJAROS limicola El estudio de J. C. Pernatta realizado en Top Rock Valley, en Ia isla de St- Martin’s, ha demostrado que las musaranas campesinas se alimentan alli casi ex- clusivamente de pequerios crustaceos anfipodos, de larvas de dipteros y de colesp- teros capturados en las acumulaciones de algas en descomposicién que se amonto- nan en las playas a lo largo de las orillas tras las tempestades de invierno. Esta clase de alimentacion, tradicional en gran niimero de pdjaros limicolas, era desconocida en un mamifero. Esto puede explicar la presencia de la musararia campesina en las islas atl4nticas francesas yen las Scilly, un poco més al norte de lo que permitiria suponer su zona de distribucién. Explica asimismo la capacidad de adaptacién de algunos micromamiferos, manifiestamente més rica en posibilida- des de lo que hubiéramos podido imaginar. 201 Los mamfferos del litoral, de las islas y del mar Ecologia insular El estudio del poblamiento de las islas, ya se trate de los mamfferos o de cualquier otro grupo zoolégico, y la comparacién de estos poblamientos con los de los continen- tes mas préximos han permitido realizar numerosos descubrimientos en zoologia. Basta recordar la teoria de la evolucién y los trabajos de Darwin en el Pacifico y de Wallace en las islas de la Sonda. Si nos circunscribimos a Europa, empe- zaremos por comprobar que la composicion de la fauna de nuestras islas es diferente a la de la fauna continental. Para explicarlo hay que conocer la edad de la isla y su origen, y medir la distancia que la separa de la tierra continental mds cercana. Los efectos del aislamiento Un pardmetro importante a considerar es la superficie de la isla. En la teorfa clasica sobre poblamientos insulares elaborada por R. Mac Arthur y E. Wilson, el nimero de especies de cualquier grupo zoolégico esté relacionado con la superficie de laisla en la ecuacin $ = CA’, en la que S representa el niimero de especies del grupo aestudiar y A la superficie de la isla, siendo C y Z cons- tantes. Para confirmar o descartar esta teoria se han emprendido numerosos estudios, pero parece razonable imaginar que existe una relacién entre la superficie y el ntimero de especies. Ello quiere decir que si se delimi- ta en un continente una superficie equiva- lente a la de una isla préxima se hallaran en ella mAs especies de maméferos que en la is- la. La distancia de la isla a las riberas mas cercanas es importante en la medida en que permita o no una facil colonizacién de las islas por las especies animales. Las aves parecen tener ventaja sobre los mamfferos en este campo. Es curioso, sin embargo, observar que tanto Gran Bretafia como Cércega tengan menos especies de aves anidadoras que por ejemplo Francia y que después de una decena de milenios las intervenciones humanas hayan modificado considerablemente las leyes naturales rec- toras de los poblamientos insulares. No es posible estudiar la composicién de la fauna mamifera de las islas europeas sin conocer los datos mas antiguos sobre la llegada del hombre a dichas tierras. Las consecuencias MAS O MENOS LEJOS del continente Tradicionalmente, se distinguen dos tipos de islas: lascontinentales y las oced- nicas. Las primeras corresponden a variaciones més 0 menos recientes del nivel del mar que han separado trozos del continente. Estas islas suelen estar cerca de las costas y poseen una fauna que recuerda las de las tierras situadas enfrente de ellas, aunque por lo general empobrecida. Las islas oceénicas tienen una historia diferente, a menudo antigua, y jamds han estado unidas a la masa continental. Sus poblamientos animales y vegetales pueden ser muy distintos de los de las costas mas préximas. Probablemente no existen en Europaislas verdaderamente ocednicas, a excepcion de las Canarias, las Azores y Madeira. Las islas mediterraneas tienen un pasado distinto al del continente. La histo- ria de su fauna, recientemente estudiada, ha evidenciado una serie de especies par- ticulares, aparentemente desaparecidas a la Ilegada del hombre, hace menos de 10 000 afios. 202 I de la colonizacién humana siempre han si- do onerosas para la fauna... Las particularidades corsas... El caso de Cércega es ejemplar para ex- plicar la mayor parte de estos conceptos. La historia geolégica de la isla nos ensefia que probablemente en la época cuaternaria ya estaba desgajada del continente. La costa més préxima, la Toscana, esta separada de ella por un canal de unos 400 metros de pro- fundidad. Alrededor de ella las distancias son atin mayores y los fondos mucho més impresionantes Todas las especies presentes en la isla son conocidas en otros lugares, aunque al- gunas han desarrollado tamajios superiores a la media: €ste es el caso de la musarafa campesina (Crocidura suaveolens) y de la comadreja (Mustela nivalis). También se pueden sefialar las ausencias: topos, topi- llos, ratones morunos (Mus spretus), nume- rosos carnivoros y ungulados. . y Su explicacién Para comprender la situacién es necesa- tio acudir a la arqueologia zoolégica, en particular para efectuar un afinado andlisis temporal de los restos de animales a partir del preneolitico, hacia — 9000 aiios, fecha a partir de la cual han podido ser identifi- cadas las huellas mds antiguas de la activi- dad humana. Antes de llegar el hombre estaban presentes un insectivoro, dos roe- dores y un pika (lagomorfo del género Prolagus), todos ellos endémicos, pero ni una sola de las especies hoy conocidas. Las especies modernas Ilegaron después, poco a poco, mientras las endémicas de- saparecfan. La explicaci6n mas probable de esta evo- lucién, tal y como la ha presentado J. D. Vigne, es que todas las especies conocidas hoy en Corcega fueron introducidas por el hombre seguramente desde la época neolf- tica. La misma eleccién de los animales transportados constituye una importante indicaci6n que refuerza esta hipétesis. Hay animales de caza, como el ciervo, el jabali doméstico, el muflén doméstico y el zorro. Ecologia insular Siempre resulta impresionante ver un cetéceo varado, Este cachalote, que llegé a la costa de Cércega, pudo tener un fatal error de navegacién o morir en el mar y ser arrojado seguidamente a la costa Hay pequefios mamfferos voluntariamente antrop6filos: los ratones, el lirén gris y el careto, la rata, la musarafiaetrusca y lacam- pesina, y quizé la comadreja para luchar contra ellos. En cuanto al erizo, es posible que formara parte de un particular y antiguo Tito religioso. Resumen histérico En cuanto a los animales salvajes, las in- troducciones mas antiguas son las del zorro yelerizo. Los animales domésticos siguie- ron muy de cerca la Ilegada del hombre: el cerdo dio el jabalf corso y el cordero el mu- fldn. Eneste tiltimo caso, el muflén ha debi- do de conservar un aspecto préximo al de los animales antiguamente introducidos, mientras que los corderos han evoluciona- do por efecto de la domesticacién durante 8 o 9 milenios. Animales como el gato, el mee Ecologia Los mamfferos del litoral, de las isla y del mar LOS MAMIFEROS CORSOS (SEGUN J. D. VIGNE) of. =e 8 2 cee 5 i Sanaa 4 SE at eke viitcosetes munya 8 ggee8 phere raedes a ae PgZlECBES hg! SEESS52 SEEES ESSEC ae $280 88 SPESR 7a 5 3 spear ote side gcaeSshegag sea Eeeae ee Seg et ees ane ek Se Seen esses aes eee se +2. BOoGaazaroau cos HM Hees +1 EDAD MEDIA anrictepaD | | EDADES DEL HIERRO Y DEL BRONCE -3 NEOLITICO —4 -5 MESOLITICO, 26: (| succeed mii ay Mcgaccrs — Isoriculus Rhagamys Microtus Prolagus Es curioso constatar en Cércega que todas las especies presentes antes de la liegada del hombre han desaparecido, mientras que las presentes hoy parecen posteriores a dicha llegada. La conclusién légica es que el hombre ha exterminado la fauna insular endémica y ha introducido las especies del continente para la ganaderia y la caza 0 por azar. Elciervo ha sido eliminado recientemente y se piensa en volverto a introductr. ae} ciervo (exterminado por la caza hacia 1970 y actualmente en vias de reintroduccién a partir de las poblaciones sardas), la liebre y el conejo datan sdlo de comienzos de la era cristiana, por fijar una época cercana. La si- tuaci6n del gato «salvaje» de Cércegano ha sido enteramente dilucidada. La prueba de- finitiva de la presencia de la marta, que existe en Cerdefia, no ha sido aportada to- davia en Corcega por asombroso que pueda parecer. En cuanto al conejo comin, proba- blemente fue introducido hacia 1950 en el cabo Corso. Unas constataciones... En la actualidad Corcega cuenta con 38 especies de mamfferos salvajes (de ellas, 22 quirépteros), mientras que se conocen 24 en Malta y 19 en Chipre. Hacia el norte, Gran Bretafia cuenta con 54, Irlanda con 28 e Is- landia con 13. En el continente, Espaiia tota- liza 101, la antigua URSS 134, Francia 102, Italia 89 y Bélgica 60 a pesar de su tamafio. En general, hallamos un empobreci- miento de la fauna insular con respecto a la del continente mas proximo. En Gran Bre- tafia, especies como el lobo, el oso y el jaba- Ifestaban extinguidas yacn los tiempos his- toricos. El corzo casi habia desaparecido por completo en el momento de su reintro- ducci6n en el siglo xix. Eran desconocidas especies como la gardufia, numerosos roe- dores y las musarajias (a excepcién de las Ecologta insular | is respecta a las musarafias). as Scilly y Anglonormandas en lo que + Y una conclusién Est4 claro, pues, que la historia de los mamfferos de Europa, indigenas y exoti- cos, estd ligada a la del hombre desde hace mucho tiempo. Como el hombre no se ha contentado con introducir especies en las is- las, sino que también lo ha hecho en el conti- nente, la fauna de hoy contiene aportaciones asiaticas, africanas y americanas. Existe in- cluso una poblacién de canguros australia- nos (Macropus rufogriseus) instalada en el sur de Inglaterra, y las fugas de los parques zool6gicos son desgraciadamente muy fre- cuentes. Ahora esté claro que la gineta y la mangosta atravesaron el estrecho de Gibraltar a bordo de los barcos. Los estu- dios de biogeografia exigen buenos conoci- mientos histéricos. Musarafias en las islas El poblamiento de las islas curopeas por los representantes de la familia de los sorf- cidos, facilitado por mediaci6n de la musa- rafia campesina, constituye un buen ejem- plo de las posibilidades de desplazamiento de los mamifferos terrestres. Su capacidad evolutiva es igualmente elevada, como per- mite comprobarlo una mejor aproximacién sistemitica. Un pafs como Francia alberga DETERMINANTE la intervencién humana Esevidente queel hombre ha tenido mas impacto sobre la fauna de lo que se ha venido creyendo durante mucho tiempo: desde hace siglos, ha eliminado algunas especies y ha transportado otras a través de los mares. Al tiempo que Ilegaba por primera vez a Cércega, ponta los pies también por vez primera en otras islas medite- rréneas, habitadas atin por una fauna de grandes mamiferos verdaderamente asombrosos. Hasta cerca de los - 10 000 anos, realmente cerca a escala geologica, hubo hipopétamos pigmeos, ciervos gigantes y antilopes endémicos desde las Ba- leares hasta Chipre. Su rapida desaparicién alrededor de aquella fecha sdlo puede explicarse por una excesiva presién de caza sobre los medios insulares, donde los refugios no eran demasiado numerosos. | 205 Ecologia —_ Los mamiferos del litoral, de las isl: y del mar LAS MUSARANAS PRESENTES EN LAS ISLAS EUROPEAS Las islas del Mediterréneo occidental poscen, junto alas especies continentales, especies endémicas. Sicilia: Crocidura sicula, Gozo: Crocidura sicula, Creta: Crocidura zimmermanni y Crocidura suaveolens. Chipte: Crocidura suaveolens Sorex araneus Sorex coronaius Neomys fodiens Crocidura suaveolens Crocidura russula Sorex minutus Suncus etruscus Cerdefia Cércega Porquerolles Baleares: Menorca Ibiza Mallorca Islas de Poniente: Oléron RE Yeu Noirmoutiers Belle-ille Houat Groix Sein Ouessant Islas Anglo- normandas: Jersey Guernesey Herm Sark (= Sereq) Alderney (= Aurigny) Islas Chausey Gran Bretafia Scilly Irlanda e e e diez especies de sorfcidos. El balance de los poblamientos insulares europeos en la parte occidental del continente se refleja en el cuadro de esta pagina. Este cuadro esta lejos de ser exhaustivo si pensamos en la cantidad de islas que hay en el Mediterraneo y en los numerosos ar- chipiélagos que rodean Gran Bretafa. Tie- ne por objeto mostrar la complejidad de los poblamientos insulares, pues no se trata de poner como ejemplo a una sola familia de in- 206 | sectivoros. A ello hay que affadir el hecho de que la sistemética de los soricidos esta en plena evolucién. Los métodos genéticos ac- tuales permiten identificar nuevas especies de musarafias en las islas del Mediterraneo y cribar mejor el complejo de especies antes reunidas bajo el nombre de Sorex araneus. nuevos datos ayudan a comprender Es mejor la evoluci6n de las musaraiias y pro- porcionan indicios en cuanto al origen del poblamiento de todas estas islas. Hacia el mar ISLAS, PENINSULAS ... yaislamiento El fenémeno «isla» se encuentra a muy distintas escalas. La teorfa que intenta prever el ntimero maximo de especies que pueden vivir en una isla ha encontrado recientemente una aplicaci6n concreta. Las reservas naturales Ilegan a ser verda- deras reservas de vida salvaje rodeadas de tierras agricolas, urbanizadas, aprove- chadas. {Cudntas especies se pueden mantener en ellas? La respuesta puede tener graves consecuencias. Es dificil desarrollar aqui este tema, pero la politica de con- servacion de la flora y la fauna esté relacionada con ello. Sefialemos también que un macizo montafioso puede considerarse como una isla rodeada de Ilanuras, al igual que un bosque rodeado de praderas. La noci6n de aislamiento insular es, pues, muy amplia. De hecho, ya aparece en las peninsulas; los zoélogos destacaron hace tiempo que las peninsulas poseen una diversidad especifica inferior a la de las masas continentales. En Europa se ob- serva en Ia bota italiana, en Ia peninsula Ibérica y en Escandinavia. En este tiltimo caso, el clima ha incrementado el factor de barrera. Por el contrario, en las peninsu- las mediterréneas (Balcanes y Espaiia-Portugal) desempené un importante papel de refugio durante las tltimas glaciaciones, lo que se evidencia hoven laelevada ta- sade endemismo asociada aellas. Globalmente, Europa cuentacon mas de 200 es- pecies de mamiferos, de las que cuarenta son endémicas, principalmente entre los insecttvoros y los roedores. Una cuestion pendiente Por ejemplo, en las islas de la costa atlén- tica francesa, destaca la ausencia del Sorex, excepto en Belle-ile, y la presencia de la musarafia comtin en las islas mds proximas y accesibles, mientras que la musarafa campesinaesta presente sélo en las més ale- jadas. Esto puede interpretarse pensando que la pequefia musarafia campesina llegé la primera al conjunto de las islas de Po- niente cuando eran facilmente accesibles (més bajo el nivel del mar). La musarafia comin, que lleg6 mas tardfamente, sélo pudo colonizar las islas mas préximas, pero fue la primera en desaparecer. Estas super- ficies son demasiado pequejas para alber- gar dos especies en competencia potencial. La reciente apertura de puentes (Oléron y ahora Ré) y las corrientes de circulacién en- tre las islas y el continente pueden ser un medio para que contintic cl trastrueque de la fauna. Ha ocurrido ya con los grandes ma- miferos y puede ocurrir también con las musaraiias. Del litoral a las islas pasando por las pe- ninsulas, el camino es, pues, rico en descu- brimientos y reflexiones. Dejemos ahora la ticrra firme para ir a encontrarnos con los mamiferos marinos de nuestras costas. Hacia el mar Los pinnfpedos y los cetaceos compren- den especies de mamiferos perfectamente adaptadas a la vida de los mares. Los pinni- pedos todavia dependen de Ia tierra firme para su reproduccién. Paren a sus jévenes en lacosta o en la banquisa (las especies ar- ticas), y éstos suelen evitar el agua antes de su primera muda. Por el contrario, los ceta- ceos estén completamente disociados de la vida terrestre y su ciclo entero se realizaen el mar. A este grupo pertenece el mayor ani- mal conocido que haya vivido jamas en la superficie del planeta: el rorcual azul, algu- no de cuyos especimenes puede tener una longitud de 30 metros y pesar mas de 100 toneladas. | 207 ‘ey é Ecologia Los mamiferos del litoral, de las islas y del mar RECONOCIMIENTO DE OCHO CETACEOS (SEGUN C.N.E.M.M., LA ROCHELLE) 1, delfin comiin; 2, delfin listado; 3, marsopa; 4, delfin mular; 5, delfin gris; 6, calderén; 7, rorcual aliblanco 8 orca (Nota: Loy animales no estén a escala,) 208 | El delfin listado es uno de los més comunes en el Mediterrdneo. Puede encontrarse en grupos numerosos. Desgraciadamente, un virus, descubierto en 1990, ha exterminado a cenienares de representantes de la especie en el Mediterréneo occidenual. En el verano de 1991 el fendmeno reaparecié, esta vez a lo largo de las costas griegas. De momento parece afectar solo a esta especie. Las especies conocidas son de tamafio y ecologia variados. Algunas formas son ex- clusivamente peldgicas y evitan las aguas costeras poco profundas. Otras son observa- das mds cerca de la orilla; existen incluso cetéceos costeros. Aunque a yeces algunos individuos penetran en los estuarios y hasta remontan ciertos rios, siguen siendo funda- mentalmente marinos. Sin embargo, existe un pequefio néimero de delfines que son dul- ceacufcolas. No se encuentran en Europa Los pinnipedos... La Europa templada esta habitada esen- cialmente por tres especies de focas. La foca gris (Halichoerus grypus) y la foca comin (Phoca vitulina) alcanzan el limite meridio- nal de sus zonas de distribuci6n en las costas de Francia (hay cuatro especies mas septen- trionales que son ocasionales en nuestras la- titudes; de ellas hablaremos mas adelante). Hacia el sur, la foca fraile (Monachus mona- chus) esté en vias de rapida extinci6n en el conjunto de su zona de distribuci6n. Sus tlti- UNA APROXIMACION dificultosa El hébitat tan particular de todas estas especies marinas hace su estu- dio realmente dificil. La estancia en tierra de las focas representa s6lo una pequefa parte de su actividad, con frecuencia dedicada al reposo. Mu- chos otros acontecimientos se suce- denen el mar. Qué decir, pues, de los cetaceos? Recientemente, los siste- mas de teleseguimiento han permiti- do empezar a descubrir qué pasa en el agua y bajo el agua. Los primeros re- sultados son apasionantes, pero muy incompletos. La adaptacién fisiolégi- ca, el comportamiento y la vida social de los pequerios delfines o de las gran- des ballenas, de nuestras focas o de la morsa atin nos reservan grandes sor- presas. - TE Ecologia Vv mos representantes franceses fueron mata- dosen 1975 en Cércega. También en Francia pudo observarse una morsa en 1986. En el Atlintico Norte no existe el otario. .. y los cetéceos Las especies de cetéceos més frecuentes en nuestras costas son el delffn mular (Tur- siops truncatus), el delfin comin (Delphi- nus delphis), el delfin listado (Stenella coeruleoalba) y la marsopa (Phocaena phocaena). Han sido sefialadas otras espe- cies, pero ciertas observaciones continian siendo dificiles de interpretar. Los encallamientos nos proporcionan otros datos. Puede tratarse de especies cos- teras muertas en el mar y arrojadas a la costa, o de especies peldgicas que hayan co- metido lo que se suele llamar un error de na- vegacion. Estos fracasos siguen siendo acci- dentales en los cetaceos. Sin embargo, nos permiten descubrir que ciertas especies tie~ Los mamiferos del litoral, de las islas y del mar nen zonas de distribucién mayores de lo que se suele creer. Los ejemplos mas recientes son el descubrimiento del delfin de Fraser (Lagenodelphis hosei) y del calderén tropi- cal (Globicephala macrorhynchus), el pri- mero en Bretafia en 1984 y el segundo en la costa charentesa (isla de Ré) en 1966 y en la Gironda en 1988. Es posible que la distri- bucién de las especies vaya cambiando con el tiempo. También se puede admitir que nuestros conocimientos en este campo sean todavia modestos. Esencialmente nérdicas Parientes préximos de los carnivoros terrestres, los pinnipedos 0 carnivoros ma- rinos han colonizado las aguas frias y tem- pladas de ambos hemisferios. Esta distri- bucién se explica facilmente por la mayor tiqueza de las aguas en las latitudes altas, mientras que las aguas tropicales, pese a su alta insolacién, poseen cadenas tréficas RECONOCIMIENTO DE LOS SEXOS mat ENLAS FOCAS Hembra i mucho més pobres, excepto en las zonas llamadas «upwelling». Se trata de lugares en los que una corriente ascendente aporta a la superficie todas las sustancias orgdnicas elementales que se acumulan en el fondo del mar. En ellas se retine una intensa vida, desde el plancton hasta las ballenas. Europa esta habitada por siete especies de focas. Aparte de la foca fraile, asociada al Mediterraneo y a la costa atlantica saha- riana, las otras seis especies son nérdicas. La foca fria (o de Groenlandia), la barbuda y la de casco son articas y permanecen liga- das a los hielos. La foca gris y la comin, por el contrario, ocupan las orillas mas septen- trionales. La foca ocelada, una de las mas. numerosas del Artico, es mas original. Vive en la banquisa, pero también en el BAltico y enuna serie de lagos de agua dulce en la frontera finorrusa; probablemente sea el origen de las dos especies de focas ms ais- ladas en las tierras: la foca del mar Caspio y la del lago Baikal. Hacia el mar | En Ia bahia de Somme Cada foca ocupa un entorno propio. Los tamafios son variables: oscilan desde los 60 kilos de media de la foca ocelada hasta los casi 300 kilos de la foca barbuda. Estas di- ferencias permiten la cohabitacién del con- junto de las focas y limitan los riesgos de las competiciones territoriales. Si tomamos como ejemplo las dos espe- cies de focas presentes atin en las costas de Francia, podemos observar que la foca co- mtin esté ligada a los amplios estuarios que descubren bancos de arena con la marea baja. Sus refugios franceses, las bahias de Somme y Veys, son caracte! ‘os. Los animales se retinen en un pequefio grupo sobre los promontorios que comienzan a aflorar con la marea descendente. En las orillas de la bahia de Somme son faciles de observar con prismaticos si se conoce su emplazamiento. Los escasos individuos censados, una decena, permanecen alli RECONOCIMIENTO DE LOS SEXOS EN LOS DELFINES Macho Hembra " Ecologia Los mamfferos del litoral, de las y del mar LA MORSA para descansar durante las aguas bajas. Re- gresan al mar cuando éste sumerge su lugar de descanso. Entonces algunos aprovechan" lacorriente para ira pescar al fondo de la ba- hia, al canal del Somme. Se ven de nuevo En el Atlantico Norte, los efecti- cuando la corriente, que se invierte, las vuel- vos de este pinnfpedo euroamericano | ve a llevar a los bancos de arena, Suben ala son reducidos, pues cuenta sdlo con | superficie para consumir los peces pescados cerca de 25 000 individuos (sobre un | bajo el agua. Parece que vacian en parte el total mundial estimado en 250 000) pescado con violentos cabezazos. repartidos entre Canadé y Groenlan- dia al oeste y las Spitzberg y la Tierra | Guerra a la foca gris de Francisco José al este. A finales de 1986, un macho de unos quince anos llegé al golfo de Gascuriasin que se se- pa por qué. Fue observado en varias ocasiones entre las costas espafiolas y las francesas antes de desaparecer. La foca gris esté més claramente asocia- da a las costas rocosas; las pequefias colo- nias francesas, satélites de las grandes co- lonias inglesas, se encuentran en Sept-lles y Moléne. En Gran Bretajia los efectivos son més numerosos, puesto que se estiman en Los cetdceos y los pinnipedos poseen una gran capacidad de inmersién. Pero no es fécil conocer sus limites porque no se sumergen para batir marcas, sino para alimentarse o escapar de un enemigo. Intentan economizar sus fuerzas, y su nivel medio de profundidad es a menudo distinto de su potencialidad limite. Las focas no van tan lejos como los cetéceos. Entre éstos, el cachalote es el campedn en iodas las categorias. 1, delfin comiin; 2, delfin mular; 3, beluga; 4, cachalote; 5, foca comiin; 6, foca gris; 7, foca fria “| 90000 individuos de una poblacién mundial del orden de 120000 (existen otras dos po- blaciones, una en Canada y otra en el Bal- tico), Alrededor de Escocia, los pescadores de salm6n no aprecian del todo a la foca gris. Tienen tres reparos que oponerle: dafios en las redes y en los aparejos de pesca; manteni- miento de pardsitos que contaminan el pes- cado y consumo masivo de peces. En 1977 y 1978 la administracién britaénica autoriz6 una matanza controlada de focas grises. El escdndalo que provocé en la opinién publica les oblig6 a detenerla dos afios después. Las pruebas del papel negativo de las focas en las pesquerfas estaban lejos de ser evidentes y no se podia descartar una even- tual mala gestién de las existencias de pesca- do por los mismos pescadores. La respuesta al conjunto de estas cuestiones no es sencilla, pues subsisten numerosas incdgnitas técni- cas. De momento, la decision de autorizar la matanza fue una opci6n politica: dar satis- faccién a los pescadores. Los primeros datos tienden a demostrar que este tipo de accién tendra pocas consecuencias econémicas fa- vorables. Hacia la periferia Las otras especies de focas quedan mas lejos, aunque sean localmente importan- tes. La foca ocelada constituye la base dela alimentacién del oso blanco y de las pobla- ciones humanas circumpolares. Sus efecti- vos se estiman en seis 0 sicte millones. La foca fria es o ha sido objeto de una caza muy selectiva, la de los recién nacidos antes de su primera muda, tanto en el es- tuario del rfo San Lorenzo como en el mar Baltico. De vezen cuando esta especie efectiiaim- portantes movimientos migratorios lejos de sus bases habituales, probablemente por ne- cesidades alimentarias. Esto ocurrié en 1987, afio en que se observaron desplaza- mientos de focas frfas hacia el sur, a partir de la poblacién del mar Baltico, alo largo de las costas de Noruega. Por primera vez indi- viduos de esta especie fueron vistos y captu- rados en las costas francesas (canal de la Mancha) a finales de 1987 y principios Hacia el mar | La foca fraile es el tinico pinnipedo del Mediterraneo, ¢Por cuénto tiempo? Su progresiva desaparicién, or causas bien conocidas, parece irremediable. Elaprovechamiento de las costas, la contaminacién y el exceso de pesca afectan también a otras especies. LA FOCA FRAILE Enel Mediterraneo la foca fraile representa la especie mds antigua de pinntpedo conocida por nuestra civili- zacién. Homero la cita en la Odisea. Desgraciadamente, el actual estado de este mar cerrado, la desenfrenada urbanizacién de sus costas y la pesca sin pausa de la que es objeto ya no de- jan espacio para un animal como esta foca. Ha desaparecido de Esparia (Ca- narias incluidas), de Francia; quedan dos en Italia (Cerderia) y menos de diez en Portugal (Madeira). Las ulti- mas colonias de focas se encuentran en la costa de las focas (Sahara occi- dental), en lascostas magrebies yen el mar Egeo. Hasta el momento no se ha hecho nada practico para protegerla. de 1988. El fenémeno puede estar en el ori- gen de la epidemia viral que elimin6 los dos tercios de la poblacién europea de focas co- munes (20000 de 30000) en 1988. El virus, aportado y bien tolerado por la foca fria, se [= Ecologia Los ma v mostré muy agresivo frente a una especie de foca distinta (véase la pégina 238). Los cetéceos Trataremos ahora de especies completa- mente marinas. Su morfologia, en conse- cuencia, esté muy modificada. Su forma es hidrodinamica, los miembros se cambian iratorio 0 espirdculo esta localizado encima de la cabeza. El pelaje ha desaparecido y la pro- tecciGn térmica se encuentra asegurada por un espeso tejido conjuntivo adiposo subcu- téneo. Se distinguen dos sub6rdenes de impor- tancia desigual: los misticetos 0 ballenas de barbas y los odontocetos o ballenas denta- das. El primero retine grandes especies, como el rorcual y la ballena franca. El se- gundo, més numeroso, incluye desde la pe- quefia marsopa hasta el cachalote, pasando por todos los delfines y las orcas. Cada vez mds lejos Las ballenas de barbas, gustosamente pe- lagicas, no suelen aproximarse a las cos En otrostiemposalgunas especies ibanare- producirse al abrigo de bahfas bien protegi- das, como la ballena franca o de los vascos (Eubalaena glacialis) en el golfo de Gascu- fia. Los balleneros la llamaban ballena fran- ca porque es lenta y poco agresiva y porque después de muerta flota. Antes era facil de observar desde la costa, como lo es hoy todavfa a lo largo de las riberas de América del Sur o de Australia. En efecto, se reine en dos poblaciones principales alrededor de ambos polos, en las aguas templadas de los mares frfos. Las otras especies, especialmente los ror- cuales, son mucho mis accidentales en nues- tras costas, Los conocemos més que nada por algunos individuos muertos y arrojados a nuestras costas. Sus efectivos se han visto re- ducidos de tal modo por la cazaexcesiva que ser dificil llegar a conocer totalmente sus caracteristicas biolégicas normales. Todas estas especies, gustosamente gre- garias, efectéan desplazamientos estacio- nales entre las zonas articas estivales de ali- | ros del litoral, de las islas y del mar UNA CONSTANTE para inquietar Tras la caza desconsiderada de que fueron objeto los cetaceos desde la antigtiedad hasta la primera mitad de este siglo, las poblaciones parecen tardas en mostrar signos netos de acrecentamiento. Ello es particular- mente inquietante en el caso del ror- cual azul, y de la ballena franca. La poblacién de rorcual azul ha pasado de 300000 individuos en 1930 a 10 000 en nuestros dias, desperdiga- dos por todos los mares. Quedan en- tre 200 y 300 bailenas de los Vascos en el Atlantico Norte, de 50 a 200 en el Pacifico y 3500 en el hemisferio sur. La historia es muy triste. mentacién y las zonas mas templadas para Ja reproducci6n. Se alimentan filtrando el agua a través de sus barbas. Segtin las espe- cies, el régimen varia desde los pequefios crustaceos plancténicos hasta los bancos de «JEAN LOUIS» El delfin mular, el mds frecuente en los delfinarios, héroe de las pelicu las americanas, busca de manera apa- rentemente esponidnea el contacto humano. Existen casos documenta- dos en Espana y Gran Bretana. En Francia, un delfin, hembra a pesar de su nombre, «Jean-Louis», permanecid acantonado durante casi 10 arios en la punta norte de la bahia de Trépas- sés (Finisterre), acompanando a los pescadores y a los submarinistas que iban a visitarlo, Sin embargo, yal con- trario que otros individuos, jamds se dejé tocar por los visitantes que se le aproximaban BATOS AGROP Hacia el mar EL Sonar be DELFIN. Ademds de la vista, los delfines disponen de un sistema sonar para desplazarse 0 cazar, ya sea en profundidad, ya sea por ta noche, cuando la luz es debit 0 nula. Las ondas de fuerte energia no son muy precisas, pero resultan titiles para detectar desde lejos los obstdculos. Las ondas mas débiles tienen menos alcance, pero permiten cazar las presas de cerca, con una gran eficacia. arenques, capelanes o sardinas. El krill es esencialmente una especie de crustaceo plancténico (Euphausia superba), muy abundante en el Antartico. Solidarios... Los cetéceos dentados parecen especies muy diferentes, desde los grandes cachalo- tes, que pueden superar los 15 metros de largo y pesar 40 toneladas, hasta la marso- pa, cuyo tamafio medio es de 1,6 metros y que pesa de 50 a 60 kilos. Entre los odonto- cetos se encuentran las especies de cetaéceos que nos resultan més familiares, como el delffn mular y el delfin comin Su biologia comienza ahora a ser bien conocida en lo que respecta a la estructura social, la alimentacién y la reproduccién. Todas estas especies poseen perfecciona- dos sistemas de comunicaci6n, adaptados al medio marino. La ecolocacién de los del- fines parece particularmente eficaz cuando los animales pescan en los bancos de peces © calamares en los que se alimentan. Exis- ten ademés signos de cooperacién entre los miembros de un mismo grupo, lo que per- mite una accién mejor coordinada. .-- pero poco queridos Durante mucho tiempo, los pescadores costeros pescaron pequefios cetéceos en sus salidas al mar para alimentarse o para eli- minar a la competencia: una cosa no exclu- yeala otra. Una de la especies més habitua- les en otros tiempos era la marsopa comin, que actualmente se encuentra en alarmante regresién en el conjunto de su zona de dis- tribucién. Parece particularmente sensible aser victima de la pesca costera y de la con- taminacién causada por los pesticidas qui- micos y los metales pesados. Su habitat costero, que suele estar cerca de los estua- rios de los grandes rfos de los pafses occi- dentales, la deja continuamente expuesta a ello. Meditacién... El mundo litoral y el mundo insular, es decir, el mundo marino, extienden a los mares las formas de vida que conocemos a través de los mamiferos terrestres. Las es- pecies litorales rubrican las facultades de adaptacién que hemos visto en otras partes, pero de otra manera. Las islas son una ver- dadera memoria de la evolucién, capaces de conservar las huellas del pasado y de arrojar luz sobre el presente. La accién glo- bal de nuestra propia especie debe hacernos reflexionar sobre el futuro. El mar es otro mundo. Las focas constituyen todavia el la- zo de unién entre latierra y el agua. Los del- fines viven realmente de forma distinta. La ecologfa, sin embargo, nos ensefla que todo se relaciona. Debemos dejar de ver en el océano el vertedero de nuestras tierras emergidas. Sin duda alguna, tendremos muy pronto necesidad de él. ps LA MUSARANA ETRUSCA Suncus etruscus DESCRIPCION - La musarafia etrusca es uno de los mas pequefios mamiferos conocidos. Se trata de una mindscula musarafia gris. En pro- porci6n, las orejas y la cola estan relativamen- te bien desarrolladas. Largos pelos sobrepasan el pelaje del cuerpo y el manto de la cola. Tiene los dientes blancos, como todas las Crocidura. Longitud total del cuerpo: de 6 a 10 cm, de los que 2,4-3 corresponden a la cola. Peso: los adul- tos, apenas 2 g. HABITAT - Especie tipicamente mediterranea, se encuentra donde hay encinas. Abunda en la peninsula Ibérica y en Francia. Habita también en buena parte de Africa y Asia. Sus biotopos habituales son secos y con frecuencia pedrego- Os muretes de piedras secas que rodean fiedos suelen procurarle buenos refugios y potenciales terrenos de caza. Por todas par- tes, el mantillo del bosque mediterréneo le proporciona echo y abrigo. Los animales son relativamente solitarios; cada uno defiende su territorio con la voz y el olor (marcan con la secreciOn de sus gléndulas laterales). Esté presente en numerosas islas mediterrneas. REPRODUCCION - Los acoplamicntos son muy breves; los dos sexos cohabitan s6lo du- ranie algunos minutos. La gestacién dura en- tre 3 y 4 semanas (27 dfas de promedio) y la hembra cria en solitario una camada de 3 a6 j6venes. Puede tener 4.0 5 camadas en un mi mo verano y vivir hastaun aio. El recién naci- do es del tamaiio de un grano de café. ALIMENTACION - A pesar de sus 2 g de peso, el apetito de este insectivoro es desco- munal. Caza de dia y de noche para satisfacer sus necesidades, recorriendo a paso vivo su soleado territorio. Cualquier pequefio inver- tebrado es bueno para él, incluidos los gran- des grillos. A su vez es objeto de consumo de las rapaces nocturnas y de las numerosas ser- pientes presentes en su mismo biotopo. EL MURCIELAGO RABUDO Tadarida teniotis DESCRIPCION -Gran murciélago de facies caracteristica, cl murciélago rabudo parece te- ner los labios plegados; sus orejas estan dobla- das hacia adelante. Su cola termina libre de la membrana alar, caracterfstica de la familia de los molésidos. Longitud total del cuerpo: 12,5 a 14,5 em, de los que 4,5-5,5 corresponden a la cola. Antebrazo: de 57 a 64 mm. Envergadura: 40 cm. Peso: de 25 2 50 g. HABITAT - La zona de distribucién del mur- ciélago rabudo queda delimitadaen el borde norte del Mediterraneo, aunque de manera poco homo- génea: es mas comiin alrededor de los Alpes que en los Pirineos. Durante el dia frecuenta las fisuras de las rocas; se desplaza répidamente a cuatro patas y sin suspenderse nunca por sus patas poste- tiores. Las hembras se retinen para el parto. Es sensible a los inviernos frios, pero no hiberna. REPRODUCCION - Es mal conocida en esta especie. Probablemente las hembras estan ma- duras durante su primer afio. Los nacimientos se producen en verano, en abrigos rocosos fre- cuentados por las colonias de hembras. El joven, uno solo, es independiente a las 6 0 7 semanas. | ALIMENTACION — Fl murciélago rabudo reem- plaza por la noche a las golondrinas y alos ven- cejos. Pero a veces sale a cazar en su compan temprano, antes de caer la noche. Necesita mu- cho espacio para perseguir a sus presas en pleno cielo, pues se alimenta de insectos que vuelan alto. Sus potentes gritos pueden oirse desde el suelo. Parece efectuar desplazamientos estacio- nales a la busqueda de presas. Los mamiferos del litoral, de La musarana etrusca es el mamifero mds pequetto del mundo. La facies del murciélago rabudo es verde LA MANGOSTA ICNEUMON Herpestes ichneumon DESCRIPCION - La mangosta icneumon es un pequefio carnfvoro de color pardo grisdceo, con patas bajas, hocico puntiagudo y pelaje siempre hirsuto. La cola es larga y termina en punta. Longitud del cuerpo: 0,80 a 1 m; 35-50 cm co- rresponden a la cola. Peso: de 2 a 4 kilos. HABITAT — Esta especie, llamada también man- gosta de Egipto, es oriunda de Africa. Su pre~ sencia en Espafia y Portugal esta ligadaa una an- tigua introduccién humana; el medio no es muy diferente del del norte de Africa, de donde pro- cede. Ha sido introducida también en Ia isla Mlijet, en Yugoslavia. En la zona mediterrénea, vive enel monte bajo, en los bosques de robles y en las zonas roc: REPRODUCCION - En Europa, la reproduc- cin de la mangosta icneumdn es estacional. Los jévenes (203 por camada) nacen en prima- vera, tras una gestacion de algo mas de 2 meses. El macho y la hembra participan en la cria. Son independientes al afio y pueden reproducirse a los 2 afios. Loscontactos vocales entre j6venes y adultos son variados y frecuentes. ALIMENTACION - Su régimen es variado. La mangosta caza al sol toda clase de presas peque- jias: roedores, pajaros terrestres, lagartos y ser- pientes. Junto al agua, no desdefia los batracios ni los peces. Completa su nutricién con inverte- brados, frutos y huevos. En realidad da pruebas de gran oportunismo alimentario. ESPECIE SIMILAR - A principios de los afios cincuenta se soltaron algunas mangostas indias (Herpestes edwardsi) en el Parque Nacional de Circeo, al sur de Roma. La especie parece ha- berse arraigado y se ha extendido hacia el norte. Sin embargo, no se ha visto ningunadesde 1984, sin que se conozca el motivo. EL RATON MORUNO Mus spretus DESCRIPCION - Este ratn, de origen africano (mientras que el ratén doméstico es asiatico), es leonado y tiene el vientre claro. Presenta a menudo una marca més clara que atraviesa el dorso. Su cola, corta y delgada, es muy caracte- ristica. Longitud: de 12,5 a 15.5 om, de los que 5,5-7 corresponden a la cola. Peso: alrededor de 20 g. Los incisivos superiores carecen de la in- cisidn caracterfstica de los representantes euro- peos del género Mus. HABITAT - Especie completamente salvaje, su distribucién esté menos ligada al hombre que la del ratén doméstico, aunque debié de llegar a Europa a bordo de los barcos procedentes del norte de Africa. Se encuentra en los montes bajos, en las garrigas y en los bosques medite- rrneos. Poco dependiente del agua, sobrevive muy bien en las zonas mas sccas y salobres; en Ios terrenos rics es eliminado por el raton do- méstico. : REPRODUCCION - Tipicamente _mediterrénea, Inespecie se reproduce de septiembre a junio; evita los calores del verano, que es la estacién no ve- getativa en el norte de Africa. La tasa de re- produccién est ligada a las condiciones cli- maticas; varfa, pues, de una estaci6n a otra. ae ALIMENTACION - Se alimenta de numerosos vegetales; consume tanto las semillas como las partes més ticrnas. El quejigo proporciona una bellota que parece importante para la especie. Extrae de los alimentos la mayor parte del agua que necesita. No parece aprovisionarse. ESPECIE SIMILAR - Mientras que el rat6n moruno ocupa el suroeste de Europa, otra espe- cie ocupael sureste: el ratén estepario (Mus hor- tulanus). Coloniza sobre todo los paisajes abier- tos, vive en una red de galerfas subterréneas y acumula importantes reservas de alimentos. s del litoral, de las islas y del mar LA FOCA COMUN Phoca vitulina DESCRIPCION - Es una foca de tamafio me- diano, con una cabeza de perfil concavo que re- cuerda un poco la del perro. El pelaje es mas os- curo en la parte superior que en la inferior, pero sus tonos varfan de un individuo a otro y en fun- cién de si cl animal estd seco 0 mojado. Los ma- tices van del gris al pardo pasando por el amari- Ilo. Presenta manchas casi negras por todo el cuerpo. Sus orificios nasales estan dispuestos en «V>. Longitud: 1,50 m la hembra y 2 mel macho. La cola es corta. El peso de las hembras oscila entre 80 y 120 kg; el de los machos alcan- za un méximo de 150 kg. HABITAT - Esta especie vive en las aguas frfas de los mares templados del hemisferio norte. El canal de la Mancha representa el limite sur de su zona de distribucién; esta presente, por tanto, en el Atldntico Norte hasta Islandia y el cabo Norte Aprecia particularmente los estuarios amplios y los bancos de arena que quedan al descubierto con la marea baja. Es costera: pesca tanto en el mar como en los estuarios. Forma colonias en apariencia poco estructuradas, pero regulares Puede permanecer en apnea durante 20 minutos, pero bucea muy raramente a mas de 100 m de profundidad. REPRODUCCION - Los nacimientos aconte- cen en verano (junio y julio) tras 10 meses de gestaci6n; los acoplamientos se producen en 220 | septiembre. Los machos buscan conquistar a las hembras individualmente, sin formar territorio. La verdadera gestacién comienza después de un retraso de la implantacién del 6vulo de unos 20 3 meses. Suelen tener un solo joven, que pesa al- rededor de 10 kg. La primera muda se produce justamente antes del nacimiento, por lo que pue- de nadar enseguida. Como el parto se desarrolla con la marea baja, en bancos de arena que se inundan con la marea alta, los primeros dias del joven son muy dificiles, especialmente en caso de mal tiempo. La lactancia dura de 4 a 6 sema- nas y el crecimiento es rapido. ALIMENTACION - Esencialmente _piscivora, la foca comtin consume también crustéceos y cefalépodos. A veces pesca peces planos en él momento del cambio de marea y vaacomerlos a la superficie, vacidndolos con violentos cabeza- zos antes de tragdrselos. Puede pescar sin pro- blemas en aguas dulces remontando los rios. Los jévenes se alimentan sobre todo de cangre- jos y gambas. Como todas las focas, ha sido acu- sada por los pescadores de consumir «demasia- dos» peces, es decir, de estropear las redes. Las recientes y espectaculares reducciones de los efectivos europeos (dos terceras partes murie- ron en 1988 a causa de una epizootia viral) mos- traron, desgraciadamente, que su impacto eco- némico era nulo y su destruccién inutil. Los mamifferos del litoral, de las islas y del mar El canal de la Mancha marca la zona sur de la presencia regular de la foca comin, [2 LA FOCA GRIS Halichoerus grypus DESCRIPCION - Mas grande y més larga que lafoca comtin, la foca gris presenta un pe recho muy marcado en los machos. Losori nasales son paralelos. El pelaje es oscuro, a ve~ ces manchado, sobre todo en las hembras, cuyo manto suele ser més claro que el de los machos. El recién nacido es blanco; la primera muda se produce hacia las 3 semanas. Longitud: 2,20 m lahembra y 3 mel macho. Peso: 250 kg la hem- bra y 300 kg el macho. HABITAT —La foca gris queda limitada a las aguas templadas del Atlntico Norte. Sus efecti- vos més numerosos se sitian alrededor de Gran Bretafia. Mas marina que la foca comin, aprecia sobre todo las costas rocosas, pero también se encuentra en las playas de arena, Aleanza su It- mite sur cerca de la Bretafia francesa. REPRODUCCION - Los nacimientos aconte- cen en invierno tras una gestaci6n de casi un aio. Los acoplamientos se producen a partir de noviembre. Paraello, los machos defienden una porci6n de territorio, al que acudirén a parir las hembras fecundadas. Cada macho adulto puede tener entre 2 y 15 hembras. Estos comporta- mientos territoriales dan lugar a enfrentamien- tos entre los machos dominantes. Las hembras alcanzan su madurez sexual a los 5 afios y los machos a los 6, pero ésios deben esperar unos afios més antes de participar en la reproduccién. Los j6venesno se acercan al mar hasta su prime- ra muda, en la que cambian su pelaje blanco por ‘otro impermeable. La lactancia dura 3 semanas. ALIMENTACION - Esencialmente consumido- ra de peces, captura ante todo las especies més frecuentes en su medio, pero da pruebas de oportunismo. A veces captura especies del fon- domarino, pero prefiere las peldgicas. No repre- sentan una amenaza real para las pesquerfas a pesar de algunos enfrentamientos con pescado- tes. LA FOCA FRAILE Monachus monachus DESCRIPCION - Es la tinica foca del Medite- rraneo y no puede ser confundida con ninguna otra. Se trata de una foca grande, de cabeza re- donda y color oscuro, con una gran mancha cla- raen el vientre. Longitud: de 2,50 a3 m. Peso cerca de 300 kg. Por término medio, las hembras parecen mas grandes que los machos. HABITAT - Laespecie vivia inicialmente en el conjunto de las riberas del Mediterréneo, el mar Negro, la costa atldntica del Sahara hasta el Cabo Blanco y los archipiélagos de Canarias y Madeira. Hoy esta en vias de desaparici6n: sus efectivos se estiman en menos de 500 ejempla- res. Las poblaciones estén en declive por todas partes. Han desaparecido de Espafia y de Fran- cia, y quedan dos en Cerdefia. Las tiltimas po- blaciones se encuentran en el Atiintico (costa del Sahara occidental) y enel mar Egeo. Actual- mente esta foca se refugia en las grutas; antes ‘ocupaba las playas. REPRODUCCION - El perfodo de los naci- mientoses largo, de mayo a diciembre; el punto Algido se sitia en septiembre-octubre. La gesta- cidn dura cerca de 11 meses; la lactancia, cerca de 65 semanas. El destete es brusco, como en at todos los pinnipedos. No se conoce el compor- tamiento social relacionado con la reproduc- cidn, hasta tal punto escasea la especie. Parece que los machos adultos inspeccionan las grutas en las que se encuentran las hembras, afin de lo- calizar las que estn en celo. ALIMENTACION - La foca fraile pesca esen- cialmente en aguas costeras y raramente se su- merge mas de 40 m. Consume sobre todo peces, a los que afiade pulpos y langostas. Los mamfferos del litoral, de las islas y del mar La foca gris es muy frecuente alrededor de las costas de Es La foca fraile esté a punto de desaparecer del Mediterréneo. EL DELFIN MULAR Tursiops truncatus DESCRIPCION - Esuna especie bastante gran- de, robusta, de pico medianamente desarrollado y coloraci6n en general uniforme, un poco mas clara por arriba. La aleta dorsal se emplaza en medio del dorso; es de base ancha y falciforme. Eltamaiio medio es de unos 3 m,con un maximo de 3,70 m las hembras y 3,90 m los machos. El peso medio es de 300 kg. Los machos son un po- co més grandes que las hembras. HABITAT - El delfin mular puebla el conjunto de mares del planeta excepto las aguas polares. Practicamente generalizado, tiene dos ecotipos: uno cosiero, que retine manadas de apenas una decena, y otro pelagico, en grupos de unos 25 in- dividuos. Los dos sexos viven juntos; el grupo muestra gran cohesién. El delfin mular adora deslizarse en las olas del mar abierto o de la pla- ya, oen las estelas de navios y ballenas. Algunos se establecen en una costa y la frecuentan asi- duamente. REPRODUCCION - La biologia reproductora de la especie en la naturaleza es poco conocida. La gestaci6n dura cerca de 12 meses y el joven es amamantado por espacio de casi un aio. Du- rante los seis primeros meses, todo el grupo par- ticipa en su vigilancia. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 10 aiios, a veces antes, y los machos hacia los 10-12 afios. ALIMENTACION - Los delfines costeros pes- can toda clase de presas, a veces en poco espa- cio. Nadan sobre la espalda para evitar la inter- ferencia de los ecos de su sonar en aguas poco profundas. Se adaptan a las actividades huma- nas: recogen los restos que dejan los pescadores y aprovechan ciertas practicas, sin que exista Competencia. Los delfines de alta mar prefieren alimentarse de calamares. EL DELFIN COMUN Delphinus delphis DESCRIPCION - Es mas pequeio que el delfin mular y presenta una coloracién mas contrasta- da entre el dorso oscuro y el vientre claro. Los flancos estén marcados por dos rombos que se unen bajo laaletadorsal, triangular y ligeramen- te falciforme. La primera mancha del flanco es amarillo gamuza; la posterior, grisdcea. Longi- tud: de 2a 2,5 m. Su peso, con una media de 80 kg, alcanza raramente los 130 kg. HABITAT — Practicamente cosmopolita, el del- fin comin evita slo las aguas mas frfas alre- dedor de los polos. Algunos grupos retinen va- tios cientos de individuos. En las zonas de alimentacién pueden navegar junto a otras es- pecies, pero los grupos son monoespecificos. Les gusta surcar la estela de los navios 0 de las ballenas. Relativamente peldgicos, se sumer- gen-con facilidad hasta los 280 m de profun- didad, No frecuentan fondos de menos de 200 m. En el mar son exuberantes y soportan muy mal la cautividad. REPRODUCCION — La gestacién de la especie dura probablemente de 10 a 11 meses. Los naci- mientos suelen producirse a principios del vera- no, cuando las aguas son mds céllidas. Parece ser 224 | que las hembras en cria se retinen aparte del res- to del grupo. ALIMENTACION - El delfin comin se ali- menta sobre todo por la tarde y por la noche. Consume peces, particularmente anchoas y sar- dinas, y calamares. El régimen varfa segtin las estaciones; aunque algunos grupos aparente- mente viven en un espacio fijo, otros parecen efectuar movimientos estacionales, quizé en re- lacién con la buisqueda de alimentos. Los mamfferos del litoral, de las islas y del mar ifin mular suele permitir la praximidad del hombre El delfin comin puede vivir en grandes manadas. Guia EL DELFIN LISTADO Stenella coeruleoalba DESCRIPCION - El delfin listado tiene la mis- ma silueta quel delfin comin. Su pico es un po- co mas corto. La coloracién del dorso es gris azulado y la del vientre clara. En los flancos pre- senta una banda clara en forma de «V», uno de cuyos brazos sube hacia la base de laaleta dorsal yl otro sigue la Iinea lateral del cuerpo hasta la cola. La «V» clara, con la punta hacia adelante, ¢s caracteristica de la especie. Longitud: entre 2 y 2,50 m. El peso oscila entre 80 y 120 kg. HABITAT - Esta especie habita las aguas cAli- das de los mares templados y tropicales. Es co- min en el Mediterraneo, donde suele acercarse a las costas. Muy gregaria, puede verse en gru- pos de varios cientos y hasta miles de indivi- duos. Aparentemente en dichos grupos existe una neta segregacién de los sexos ¢ incluso de las edades. REPRODUCCION —La gestacién dura cerca de un afio. Al nacer, el joven mide un metro; el parto se produce a principios del verano en el Atléntico y en septiembre en cl Mediterrdnco. La lactancia dura més de un afio, aunque el jo- ven comienza a tomar alimentos sélidos a los 3 meses. Alcanzan la madurez sexual entre los 6 y los 9 afios. Las hembras tienen una crfa cada 3 aiios. ALIMENTACION - Se alimentan de peces y cefalépodos, predominando éstos en las espe- cies del Mediterréneo. Consumen también ca- marones. Suele buscar especies peldgicas. LA ORCA Orcinus orca DESCRIPCION - Laorca es el mayor represen- tante de la familia de los delfinidos. Su color ne- gro y blanco, claramente contrastado, es carac- terfstico. El blanco del vientre sube hasta el ment6n y hacia la parte posterior del flanco. De- tr4s del ojo presenta una mancha blanca. Tras la aleta dorsal, una silla més clara desciende por los costados. La aleta dorsal es triangular y esta muy desarrollada en los machos (hasta 1,8 m de altura). Esta dorsal, queen la naturaleza es siem- pre vertical, se inclina en los animales cautivos. Existe un marcado dimorfismo sexual. Longi- tud: el macho, hasta 9,5 m; la hembra raramente pasa de 7 m. Peso: 8 toneladas el macho y 4 Ja hembra. El recién nacido mide entre 2,1 y 2,4 my pesa unos 180 kg. HABITAT — Presentes en casi todos los mares del globo, las orcas penetran igualmente hastael Mediterrdneo y el Baltico. Se encuentran en los limites de los hielos en ambos polos. La unidad social de base es el grupo, que puede aleanzar los 30 individuos con adultos de ambos sexos y j6venes. Parece haber grupos de residencia fija y otros que efectian desplazamientos esta- cionales, seguramente asociados con la btisque- dade alimentos. Estos animales soportan la cau- tividad. Su capacidad de aprendizaje es ver- daderamente extraordinaria. REPRODUCCION — Se conoce mal. Los apa- reamientos se producen en verano, pero se des- 226 | conoce el comportamiento de los animales entre sfy en el seno de los grupos. Los nacimientos se producen més bien en otofio y en invierno, y la gestacién dura por lo menos un afio. Nace un jo- ven por hembra cada dos afios. ALIMENTACION - Las orcas son los superde- predadores de los océanos y su cohesién social les permite acceder a presas mayores que elas. Pueden cazar todas las especies marinas posi- bles, desde salmones hasta grandes ballenas. Adaptan sus desplazamientos a los de algunas fuentes de alimentos temporales pero previsi- bles. Patrullan ante los estuarios, adonde acuden los salmones, 0 se retinen ante las colonias de re- produccién de pinnipedos y pingiiinos. Los mamiferos del litoral, de las islas y del mar El delfin listado es muy comiin en el Mediterraneo. La orca es el mayor de los deifines. EL DELFIN GRIS Grampus griseus DESCRIPCION — Es un delfin grande, de color gris tirando a blanco y con el cuerpo cubierto de rayas. La aleta dorsal es falciforme; presenta una mancha blanca en la parte inferior del cuer- po, desde la garganta hasta el ano. Se conoce también con el nombre de delfin de Risso. No tiene pico. Ambos sexos parecen idénticos. Longitud: de 3,6 a 4 m. Pueden pesar 680 kg. HABITAT - Ocupan una gran parte de las aguas tropicales y templadas; evitan las latitudes altas. Enel Aldntico Norte, por ejemplo, no sobrepa- san Terranovay Suecia. Viven en grupos peque- fios, de una o dos decenas, aunque se conocen individuos solitarios. Parecen preferir las aguas célidasa las firfas, son ocednicos y no frecuentan fondos de menos de 200 m. Esta especie parece menos activa y dinémica que otras. A veces se asocian a otras especies. REPRODUCCION - Es muy mal conocida. Se han observado nacimientos en invierno en el Atldntico y en verano en el Mediterréneo. El re- cién nacido es gris claro, se vuelve de color cho- colate y de nuevo blanqueaen la edad adulta. Al nacer mide 1,50 m. En los afios cincuenta se ob- servaron animales hfbridos de delfin gris y del- fin mular en la costa irlandesa. ALIMENTACION - Se alimentan sobre todo de calamares y ocasionalmente de peces. Han sido observados en la bahia del Mont Saint-Mi- chel en la €poca en que las sepias se retinen para la reproduccién. Penetran entonces en aguas poco profundas en relaci6n con las que frecuen- tan habitualmente. EL CALDERON DE ALETA LARGA Globicephala melaena DESCRIPCION - Este gran delfin oscuro posee una cabeza redondeada, casi sin pico. De la gar- ganta parte una mancha que se deshilacha a lo largo del vientre. Laaleta dorsal parece inclinar- se hacia atrds. Las aletas pectorales son muy amplias. Longitud: hasta 6,5 m el macho y 5.5m la hembra. Peso: entre 3 y 3,8 toneladas el macho y cerca de 2 la hembra. HABITAT - Frecuenta las date templadas y subpolares de ambos hemisferios, excepto él norte del Pacifico. Es una especie altamente gre- garia que se retine en grupos de varios cientos de individuos. Se desplaza también en pequefias manadas de unas 50 cabezas. No parece existir segregacién de edad o sexo. La especie es, sin embargo, poligama. Son famosos por sus enca- Hamientos masivos. Por desgracia, atin es ob- jeto de una caza «tradicional» en las islas Feroe. REPRODUCCION - Los apareamientos se de- sarrollan esencialmente en primavera. Los nacimientos se producen a finales del vera- no. La gestacién dura casi 16 meses. Al na- cer, los jévenes miden cerca de 1,75 m y pesan unos 80 kg. La lactancia es una de las més largas entre los cetdceos, pues dura unos 20 meses. Las hembras estén maduras alos 6 afios y los machos a los 12. Una hembra pue- de tener una erfa cada 3 afios. 228 | ALIMENTACION - Los calderones estan espe- cializados en la captura del calamar. Es posible que sus desplazamientos estacionales y su ritmo. de actividad cotidiana estén ligados a los movi- mientos del calamar. Ocasionalmente consume ccs, ESPECIE SIMILAR - El calder6n tropical es muy parecido al anterior, del que se distingue basicamente por sus aletas pectorales, mas cor- tas, y por su zona de distribucién tropical. Ha encallado algunas veces en las costas atlanticas de Europa. Segtin parece, no ha sido visto mas al norte de las costas francesas. Los mamfferos del litoral, de sy del mar El delfin gris no es todavia bien conocido. Los calderones viven en grandes grupos y pueden varar también en grupo. LA MARSOPA Phocoena phocoena DESCRIPCION - Esel cetdceo ms pequefiode nuestras costas. Ligeramente rechoncha, su ca- beza parece pequefia y carece de pico. La aleta dorsal es triangular y esté poco desarrollada. La coloracién general es oscura, mas clara en el vientre y la parte anterior de los flancos. Su lon- gitud media oscila entre 1,5 y 1,7 m, y su peso entre 45 y 60 kg. Las més grandes alcanzan los 2 my los 90 kg. HABITAT - La marsopa es costera; est4 pre- sente en todos los mares templados y subarticos del hemisferio norte. Se desplaza en grupos pequefios. Pueden darse agrupamientos tem- porales de una cincuentena de marsopas, por ejemplo en una zona de alimentaci6n particu- larmente rica. Frecuenta gustosamente las bahi- as y los estuarios de los grandes rios, Esta pre- sente en los mares Baltico y Negro, donde las pesquerfas han sido muy destructivas con ella, pero es rara o esté ausente del Mediterraneo. Su proximidad alas costas de Europa la expone a la acci6n de los organoclorados y los PCB (poli- clorobifenilos). REPRODUCCION - Los apareamientos se sue- len producir en verano. La gestacién dura 11 meses y los nacimientos ocurren entre mayo y Alnacer, el joven mide entre 70 y 90 cm y pesade 3a 8kg. La lactancia dura 6 meses y el joven comienza a tomar alimento sblido a los 3-4 meses. Puede haber un nacimiento anual, pero es més frecuente cada dos afios. ALIMENTACION - Consume esencialmente peces capturados en alta mar o cerca de la orilla. Parece preferir arenques, caballas, sardinas y merluzas. Puede también consumir cefalépodos y crustdceos recogidos en el fondo. EL CACHALOTE Physeter macrocephaliis DESCRIPCION - El cachalote es el mayor de Jos cetdceos dentados. Su enorme cabeza puede ocupar un tercio del cuerpo. La mandibula, larga y estrecha, termina nftidamente retrafda en cl extremo de la cabeza. Sélo tiene dientes en la mandibula inferior. No posee una verdadera ale- ta dorsal, sino una serie de jorobas en el dorso y en la parte posterior del cuerpo. El orificio respi- Tatorio se encuentra desplazado hacia la parte anterior izquierda del animal. Su color general es gris oscuro. Longitud: 15 m los machos y 10 m las hembras. Los pesos respectivos son de 40 a 50 toneladas los machos y 12 las hem- bras. HABITAT - El cachalote esta presente en todos los mares. Los mayores agrupamientos retinen unacincuentena de individuos. Suele tratarse de hembras adultas con crias y juveniles de ambos sexos. Los machos j6yenes forman grupos que muestran menos cohesi6n que los anteriores. Los machos adultos pueden vivir solos 0 en pe- quefios grupos. Los cachalotes se dirigen a los polos en verano y regresan luego al ecuador. Sin ‘embargo, s6lo los machos adultos van més allé de los 40°N y los 40°S, respectivamente, duran- te los veranos boreal y austral. REPRODUCCION - Los apareamientos y los 230 | partos se producen en aguas célidas; la gesta- cién puede durar 12 0 16 meses. Al nacer, el pe- quefio mide de 3,5 a 4,5 m y pesa alrededor de una tonelada. La lactancia dura un afio. ALIMENTACION — El cachalote se alimenta esen- ciaimente de calamares, que busca a gran profun- didad en inmersiones que alcanzan los 1000 m y duran una hora. Consume también diversas es- pecies de peces. El mbar gris, que se utiliza como fijador en perfumerta, se elabora con el in- testino del cachalote. La marsopa se esté ausentando de nuestras costas, El cachalote es el mayor cetdceo odontoceto. Los mamifferos del litoral, de las islas y del mar | , sobre todo del Mediterréneo. Estd presente en el mar Negro. ro LOS MAMIFEROS EN LA PRACTICA Los mamiferos salvajes y su salud Los mamiferos salvajes y su futuro Los mamiferos salvajes y su salud Endemias, epidemias y zoonosis Los mamfferos salvajes comparten con el hombre un cierto nimero de sensibilida- des a diversos agentes infecciosos —virus, bacterias y pardsitos—, portadores muchos de ellos de enfermedades contagiosas cré- nicas 0 epidémicas. E] estudio de dichos fe- némenos presenta verdadero interés. Algunas enfermedades pueden transmi- tirse al hombre: se habla entonces de zoo- nosis y es importante conocerlas. Es el caso de la rabia, la equinococosis y la tularemia. Otras tienen un importante impacto econé- mico, como la mixomatosis y la enferme- dad hemorrdgica virica. La primera es tipi- ca del conejo; la segunda afecta al conejo y a la liebre. Las epidemias viricas de las focas del mar del Norte en 1988 y de los delfines Ste- nella’en el Mediterréneo en 1990 son asi- mismo ilustrativas del papel que los agen- tes pat6genos desempefian en la dinamica de las poblaciones de algunas especies. De hecho, éste puede ser el aspecto mas impor- tante desde el punto de vista biolégico. Hay 234 | que considerar las enfermedades animales como factor agente sobre los efectivos de las especies, al mismo nivel que la competi- cién y la depredacién. Larabia La rabia es una enfermedad virica muy impresionante por los sintomas que entra- fia. Adin hoy, esta enfermedad es mortal si aparecen los sintomas clinicos. El trata- miento consiste en la vacunacién preventi- va, que puede efectuarse durante la incuba- cién. El virus, presente en el encéfalo y en la saliva del animal enfermo, se transmite por mordedura 0 contagio de las heridas cutaé- neas. Este tipo de transmisién explica que, aunque todos los mamiferos son sensibles a la rabia, s6lo los carnfvoros pueden pade- cerla. jNo todas las especies poseen el re- flejo de morder! En Europa, la enfermedad es ciertamente muy antigua. Ligada quizé al lobo en otras épocas, la rabia se convirtié en canina ya en la antigiiedad y asf ha permanecido has- ta principios de este siglo y los trabajos de Pasteur. los afios cuarenta volvié a aparecer, esta vez en el zorro; se mantu- vo desde Francia hasta la URSS, pero sin descender hacia los paises mediterrineos. También afecto a Irlanda, el Reino Unido, Dinamarca, Suecia y Noruega. Actualmen- te se diagnostican miles de casos en los ani- males de Europa, las tres cuartas partes en Jos zorros. La otra cuarta parte afecta a di- versas especies de animales domésticos (perros, gatos y b6vidos), tejones, garduiias y corzos. Todos se contaminan a partir del zorro y no parece haber otra especie capaz de mantener este virus de manera tan cons- tante como él. El zorro... y los demds El virus parece bien adaptado al zorro, es decir, basta una pequefia cantidad de particu- Jas infecciosas para contaminar a un zorro, que liberard grandes cantidades de virus en Endemias, epidemias y zoonosis su saliva y aumentard considerablemente los riesgos de transmisién. Esto es importante parael virus, que de otro modo desaparecerfa con el zorro. Se estima que la rabia puede matar hasta el 90% de una poblacién de zo- ros. Harfan falta 3 0 4 afios para reconstituir sus efectivos. La rabia es ciertamente un fac- tor demogrifico de primera importancia para los zorros europeos. Cualquiera que sea el vector, los riesgos sanitarios son serios a causa de la gravedad de la enfermedad clinica, pero afortunada- mente no lo son tanto en muchos casos de afectacién humana. Sélo es esencial que en una zona de rabia endémica los animales domésticos de riesgo (los perros de caza, los gatos en libertad y los bovinos en los prados) sean vacunados contra la enferme- dad para evitar los riesgos de su transmisién al hombre. Un arma nueva Para eliminar completamente el riesgo, la Organizacion Mundial de la Salud (OMS), con ayuda de los paises afectados y de la Antes de comenzar a vacunar a los zorros hay que probar la vacuna en animales en cautividad, como se hizo con las vacunas destinadas a los animales domésticos. Los resultados han sido muy concluyentes Los mamiferos salvajes y su salud NUEVOS VECTORES En 1985 se evidencié un fenéme- no nuevo o desconocido en Europa hasta dicha fecha: la rabia de los mur- ciélagos. Curiosamente, el fendémeno comenz6 en Dinamarca, los Paises Bajos y Alemania, donde no existe la rabia del zorro. En Esparia se identifi- caron dos casos en 1988 y en 1989 dos mas en Francia. Mds de! 80% de loscasos se han dado enel murciélago hortelano. En la actualidad se sabe que el virus es distinto al del zorro. Comunidad Econémica Europea, ha em- prendido una campaiia de vacunacién de los zorros, que se efecttia en primavera y en otojio. Por medio de helic6pteros se arrojan alimentos, muy apetitosos para los zorros, que contienen la vacuna, a raz6n de trece por kilémetro cuadrado, Estas campafias comenzaron en Suiza en los afios setenta y en Francia en 1986. En otofio de 1990 se ha- bian tratado en Francia 63 820 kilémetros cuadrados. Las autoridades sanitarias espe- ran asj erradicar la enfermedad. El hecho es que los primeros resultados son alentadores y mas eficaces que las siniestras campanas. de trampas en las madrigueras. Por sus implicaciones bioldgicas, ecolé- gicas, sociales, sanitarias y econémicas, la rabia es una enfermedad apasionante de es- tudiar. La vacunacién de los zorros por via oral, recientemente emprendida, no tiene equivalente. Se trata de una importante ac- cidn llevada a cabo en una especie salvaje. Es, pues, fundamental poder seguir la evo- luci6n de las poblaciones de zorros. La equinococosis multilocular Se trata esta vez de un pequefio gusano pardsito, la tenia equinococo, de s6lo unos 236 | milimetros de largo y presente en el intesti- no del zorro. Este soporta perfectamente esta carga extrafia y elimina con regulari- dad los huevos del parésito por las heces. Basta con que estos huevos sean absorbi- dos por un pequefio roedor (topillos del gé- nero Arvicola, Microtus 0 Clethrionomys, por ejemplo) para producir una larva infes- tante. El zorro se contamina cuando se come el topillo parasitado, La enfermedad existe en las zonas frias de Eurasia y alcanza el no- reste de Francia, los Alpes, el Jura y el maci- zo Central. Lo que no tiene explicacién es la frecuen- cia de la tenia en el zorro y la rareza de su lar- vaen los topillos. Puede ser simplemente que Jos rastreadores sean pésimos cazadores de topillos comparados con el zorro. Sin embar- g0, la supervivencia de la larva en el topillo no es sencilla. Localizada habitualmente en el hfgado, puede ser destruida por las defen- sas mismas del roedor. Por el contrario, pue- de invadir sus 6rganos internos y matarlo mucho antes de que un zorro pueda consu- mirlo. Como las poblaciones de topillos fluc- tian de un afio a otro e independientemente de una especie a otra, la perennidad del equi- nococo es atin dificil de comprender. jTam- bién ésta es una enfermedad interesante de estudiar! Hay que sefialar, sin embargo, que la larva surgida de los huevos emitidos por el zorro es peligrosa para el hombre. Como la invasién es difusa, los tratamientos son diffciles y la enfermedad verdaderamente grave. Nunca hay que recoger un zorro muerto o un excre- mento de zorro con las manos desnudas en una zona endémica. La mixomatosis Si nunca es aconsejable la introduccién de especies exdticas, la de agentes patége- nos no deberia existir. Sin embargo, en 1952, en Francia, una persona introdujo en los conejos el virus de la mixomatosis, des- cubierto unos decenios antes en América del Sur. Esta iniciativa fue el origen de un huracan que asol6 Europa. En los primeros afios desaparecié cerca del 90% de los conejos. El impacto en la ve~ getacién debid de ser espectacular. Espe- Endemias, epidemias y zoonosis El virus de la mixomatosis es originario de América del Sur. Se inirodujo en Europa en 1952 y a partir de ese ‘momento nada volvié a ser como antes. La vista de un conejo enfermo es lamentable. Es dificil vacunar a los animales salvajes, mientras que existe una vacuna para los conejos de granja. Hoy ambas especies de conejos estén amenazadas por un nuevo virus, elo los de la enfermedad hemorrdgica virica, cuyo origen es desconocido. cies como el armiiio, el zorro y el 4guila de Bonelli tuvieron que cambiar profunda- mente sus habitos alimentarios. El armifio ha sido estudiado sobre todo en Gran Breta- fia, donde sus efectivos cayeron de modo considerable tras el paso de laepidemia. En esta ocasién, el zorro pudo manifestar su eclecticismo. Por el contrario, la situacién del dguila de Bonelli es verdaderamente critica o muy poco brillante en la mayoria de los pafses europeos. La mixomatosis sigue estando presente en Europa. Los conejos que sobrevivieron desarrollaron cierta inmunidad, pero es ine- xacto decir que la enfermedad ha seleccio- nado los animales resistentes. La enfermedad hemorrdgica virica del conejo Enel transcurso de los aiios ochenta apa- recieron una o dos nuevas entidades en el conejo y en la liebre. La enfermedad hemo- rragica virica del conejo y el sindrome he- morragico de la liebre son de hecho dos tipos de hepatitis virica debidas quiz al mismo virus, aunque faltan atin las pruebas definitivas. No se sabe de donde viene esta enferme- dad, ni si se trata de una unica entidad, pero se ha observado en Europa, China, Egipto y México. En estos paises afecta a los conejos de granja; en Europa, ademas, a los anima- les salvajes. En este caso, parece que el co- mercio de animales de crfa entre continen- tes y de animales de caza entre paises de Europa podrfa explicar su rapida circula- ci6n entre territorios tan alejados. En el otofio de 1990 las pérdidas fueron elevadas, pero queda por evaluar, y es muy dificil hacerlo, cl impacto de una enferme- dad en un efectivo salvaje. Simplemente cabe seftalar que el comercio de especies de caza se realiza sin impedimentos sanitarios y que en estas condiciones no hay que asombrarse de ver resurgir las enfermeda- des en las mismas especies por causa de in- tercambios y transaccion p37 Practica Los mamiferos salvajes y su salud Vv La enfermedad de las focas Nose sabe si éste es 0 no un fendmeno tini- En la primavera de 1988, empezaron a morir inexplicablemente focas comunes en las costas danesas. Entre el verano y el oto- fio el fenémeno se extendié a lo largo de las costas suecas y noruegas por un lado y ale- manas, holandesas y britdénicas por otro. De las 30 000 focas presentes en dichas ribe- ras, murieron casi 20 000. En las costas francesas se diagnosticé un Ginico caso, pero alli las poblaciones de la foca comin son escasas. Como el animal muerto fue recogido en las costas bretonas, es posible que procediera de las colonias in- glesas o irlandesas y fuera a Francia a mo- rir. Efectivamente, se comprobé que los animales enfermos se desplazaban mas que los sanos. Quizé esto explique la répida propagacién de la epidemia de un pais a otro. Al principio se sospech6 de la contami- nacién como causa esencial de aquellas mortalidades. De hecho, el cuadro clinico y la evoluci6én de la enfermedad evocaban més bien un origen infeccioso. Después de muchas semanas, los investigadores aisla- ron un nuevo virus, aparentemente propio de las focas pero parecido al de la enferme- dad de Carré del perro y de algunos carnf- voros terrestres, y parecido también a laru- béola humana. Muy especificos Todos estos virus pertenecen a la misma familia viral, pero cada uno es especifico de un tipo particular de especie. Enel caso de la epizootia de las focas de 1988, se recordé que en 1987, focas frfas o de Groenlandia, es- pecie drtica, habian bajado a lo largo de las costas de Noruega haciael mar del Norte y el canal de la Mancha. Pero aquellos animales parecfan soportar sin inconvenientes el fa- moso virus. Pudo ser, pues, que estas focas de Groenlandia portadoras del virus, con ocasion de su desacostumbrada migracién hacia el sur, contaminasen a la foca comin, que se revel6 muy sensible. Por el contrario, la foca gris, junto a ella, parecié resistir me- jor. Se estima que s6lo murieron 200 indivi- duos a causa de esta enfermedad en 1988. 238 | co. Los s no son faciles de aislar y todos, pero sobre todo éste, requieren métodos bas- tante delicados. Sin embargo, en los archivos se mencionan algunas mortalidades especta- culares de focas curopeas en este siglo. Las causas probablemente jamés se conocer4n. S6lo cabe decir que la competicién interes- pecffica entre focas, por ejemplo, puede ex- presarse por interposicién de un virus. En el caso de la epidemia de 1988 el resultado fue radical, pero las focas de Groenlandia no per- manecieron en aguas meridionales, sin duda demasiado célidas para ellas. En 1990 la re- producci6n de las focas comunes supervi- vientes se efectué al parecer con normalidad, pero serdn necesarios algunos afios para que la especie recupere su densidad anterior a 1988. Brucelosis, tularemia... Todos los pafses europeos tienen progra- mas de erradicacién de ciertas enfermeda- des del ganado. La brucelosis en los bovi- nos, ovinos y caprinos es una de ellas. Esta enfermedad comporta abortos repetitivos y hace la leche y los quesos no aptos para el consumo, pues es también contagiosa para elhombre. Sc ha sospechado que la gamuza y el rebeco transmitian en los pastos de montafia la enfermedad a los rebafios do- mésticos. La experiencia ha probado mas bien lo contrario; la brucelosis puede ad- quirir en la gamuza formas atenuadas des- conocidas en las ovejas. Francia importa anualmente entre 40 000 y 50000 liebres de Europa central en di- ciembre y enero. La tularemia es una enfer- medad de la liebre transmisible al hombre. El mayor ntimero de casos sigue a las im- portaciones de esos dos meses, con un pico més alto en febrero-marzo. Hay que rela- cionar estos casos con los animales impor- tados en estado de incubacién y que desa- rrollan la enfermedad poco después de la suelta. Digamos también que la tasa de su- pervivencia de las liebres, tanto de cria como de importacién, no supera el 20% en el mes siguiente a la suelta. Podria ser inte- resante gestionar mejor los territorios 0 la seleccién de esta especie. Hay muchas otras enfermedades, como la queratoconjuntivitis de la gamuza o la sarna del zorro y de la gamuza y, si dejara- mos las enfermedades contagiosas para pasar a las crénicas y a las contaminacio- nes, la lista se haria interminable. Pero no vayamos mis lejos: es hora ya de extraer al- gunas conclusiones al menos reflexiones de orden biolégico. Ecologia y enfermedad Durante mucho tiempo se ha despreciado el papel de los agentes pat6genos en ecolo- gia en provecho de la depredacién o de los factores alimentarios. Las enfermedades endémicas, como las contaminaciones, han sido consideradas como consecuencias de la accién humana sobre el medio natural y clasificadas como catdstrofes ecolégicas. Actualmente, el cuidadoso estudio de va- rios fenémenos contempordneos ha permi- tido replantearse el «papel» de los agentes patégenos como factores totales en el equi- librio de los ecosistemas. La misma idea del equilibrio se est4 reconsiderando. La im- presién de equilibrio puede existir durante cortos perfodos, pero en realidad los verda- deros fenémenos bioldgicos se dilatan en largos perfodos, durante los cuales las po: blaciones animales pueden fluctuar consi- derablemente en funcién de los recursos alimentarios o de factores de competicién directa o indirecta, como la transmisién de Endemias, epidemias y zoonosis | EXTRANA COINCIDENCIA A finales del verano de 1990 va- rios centenares de delfines listados fueron hallados muertos a lo largo de las costas del Mediterraneo. Se sospe- ché que los pescadores de pez espada habian contribuido en gran medida a estas muertes, pero el aspecto del fe- némeno lo orienté rapidamente hacia una causa infecciosa. Una vez mas se identificé un virus. Se vio que perte- necia a la misma familia que el halla- do en 1988 en las focas del mar del Norte. ¢Cémo se puede explicar todo esto? una enfermedad de una especie resistente a.una especie sensible. La posible existencia de epidemias en las especies salvajes (es decir, epizootias) debe hacernos comprender que las fluctuaciones pueden estar dentro del orden normal de las cosas. Es tarea nuestra hacer lo necesario para que se mantengan viables unos efecti- vos minimos en nuestros ecosistemas, pro- fundamente modificados. La guerra bacte- riolégica puede haberse inventado hace mucho tiempo en el reino animal... | 239 Los mamiferos salvajes y su futuro Para un estatuto fiable En el capitulo de presentacion, en el cua- dro III (p. 15) se enumeran algo més de dos- cientas especies de mamiferos que viven actualmente en Europa o cerca de sus costas (caso de los cetdéceos), En relacién con la historia reciente tal como la conocemos, re- petiremos que la lista de especies desapare- cidas desde hace mil o dos mil afios esta atin incompleta. Hay que citar el uro, probable antecesor de los bovinos domésticos, el tar- pan 0 auténtico caballo salvaje (distinto a los caballos vueltos al estado salvaje ha- Ilados en ocasiones en regiones poco modi ficadas), asf como el prolagus, pequefio lagomorfo presente en algunas islas medi- terréneas no hace atin tanto tiempo. Otras especies han disminuido considerable- mente; la cibelina y el antilope saiga han desaparecido de nuestro continente pero afortunadamente se mantienen mejor en Asia. El oso pardo y el lobo siguen amena- zados en casi todos los paises en los que estén presentes, mientras que el lince es objeto de alentadores programas de rein- troduccién. ral Listas rojas... Sihay que citar el conjunto de los mami- feros cuyo futuro es actualmente incierto, la lista serfa interminable: desde el desman de los Pirineos hasta la nutria, pasando por los murciélagos y tantos otros. Este trabajo ya ha sido realizado gracias a un grupo de especialistas, y la Union In- ternacional para la Conservacién de la Na- turaleza y sus Recursos (UICN) publica re- gularmente la «lista roja» de las especies vivas y amenazadas de extincién por paises 0 por regiones de! mundo. Estas listas sir- vieron para establecer las convenciones ci- tadas en el cuadro III del primer capftulo. ...0 listas verdes Una observacién mas antes de volver a estos textos internacionales. El estableci- miento de listas rojas presupone un cierto conocimiento del estatuto de las especies afectadas. Sin embargo, seria inexacto cre- er que cualquier especie se encuentra en si- tuaci6n favorable porque esta ausente de estas listas. Es posible que apenas se conoz- ca nada sobre ella. Por ello se ha propuesto 1o contrario: el establecimiento de «listas verdes», en las que se incluirfan los animales (también plantas) cuyo estatuto positivo es real al menos en el momento de la confeccién de dicha lista. Las demas especies serfan, a priori, para proteger porque estan realmen- te amenazadas 0 para otorgarles el benefi- cio de la duda ante la ausencia de certezas. Actualmente no es éste el caso, pues laduda favorece la explotacién incontrolada de es- pecies de estatuto desconocido. En Europa las sorpresas serfan seguramente mfnimas, pero podrian ser importantes en lo tocante a la fauna y la flora tropicales. Causas y remedios Si la fauna desaparece, es por muy varia- das razones: desde las més evidentes, como la caza destructiva, hasta la excesiva modi- Para un estatuto fiable | ficacién de los medios naturales, pasando por la competicién con los rebafios domés- ticos o la captura con fines comerciales. Las primeras medidas de proteccién en nuestro continente son antiguas, aunque presentan diversas motivaciones. Las re- servas reales de caza del antiguo régimen son un buen ejemplo. Los principes se re- servaban el derecho de caza exclusiva de todas o algunas especies consideradas no- bles, segtin ciertos criterios muy alejados de la biologfa. Con el cambio de régimen, estas mismas reseryas pudieron ser objeto de represalias especfficas para borrar toda huella del antiguo poder o simplemente para alimentar a los pueblos hambrientos. Su papel final es, por tanto, matizable. Mas recientemente, los paises europeos establecieron legislaciones nacionales para intentar proteger y gestionar los espacios naturales y las especies salvajes que alber- gan. Por fin, vieron la luz un cierto nimero de convenciones europeas e internaciona- les para la proteccién del medio ambiente. Cémo coger un Jobo en una trampa, miniatura del Libro de la caza de Gaston Phoébus, manuscrito del siglo xv. En la ac- tualidad, los lobos han desaparecido de numerosos patses europeos. Sin embargo, el ganado lanar numero de dificuliades. onoce todavia gran Prictiea Los mamiferos salvajes y su futuro Vv Leyes y convenciones La primera ley de proteccién de las espe- cies en Espafia data de 1980; en 1986 se de- cidié extender la proteccién a los habitat naturales. Actualmente, la mayor parte de las disposiciones legales estén contenidas en la ley del 30 de marzo de 1990, que dero- ga las anteriores. La ley determina la proteccién de la fau- na y la flora, y clasifica las especies en «amenazadas de extincién» y «de interés general», Las sanciones por la transgresién de la ley son idénticas para una y otra clasi- ficacion. Hacia una armonizacion La ley de 1990 fija la lista de las especies afectadas y las competencias. El Instituto Nacional para la Conservacién de la Natu- raleza (ICONA) es el organismo encargado de la custodia, mantenimiento y actualiz: cién del catélogo de las especies. Las ad- ministraciones locales pueden pedir la in- clusion de una nueva especie 0 subespecie, pero las leyes reguladoras son competencia del Ministerio de Agricultura, Pesca y Ali- mentacién, encargado asimismo de su apli- cacién. Otras leyes, menos especfficas, inciden en la proteccién de los animales, como las que afectan al comercio de las especies 0a los animales de uso en laboratorio. Espafia es signataria de los tratados mundiales refe- rentes a la proteccién de las especies. La evoluci6n actual se dirige hacia una armonizacién europea de las reglamenta- ciones. De cualquier modo, lo mas impor- tante sigue siendo una buena adecuacién entre los textos y las necesidades de los ani- males salvajes. La convencién de Washington Delos tres textos citados en la primera parte de esta obra (p.14), la convencién de Washington es el mas antiguo, ya que data de 1973. Se trata de reglamentar el comer- cio internacional de especies amenazadas de extincién y de sus productos sin que ello 242 | Cuadro IV MAMIFEROS ESPANOLES PROTEGIDOS Segtin la ley del 30 de marzo de 1990 Especies protegidas Amenazadas de extincién De interés general Armifio Bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica) Desman de los Pirineos Erizo moruno Gato montés Foca fraile Lince ibérico Mangosta icneum6n Murciélagos: Rhinolophus Myotis Plecotus Barbastella Eptesicus Nyetalus Nutra Topillo de Cabrera Oso pardo afecte a lo que puede pasar dentro de las fronteras de un pais 0, ahora, enel seno dela Comunidad Econémica Europea. Los paises signatarios se retinen cada 2 aiios. En la actualidad son mas de un cente- nar. Enestas reuniones las listas se ponen al dia en funci6n de las nuevas informaciones conocidas sobre el estatuto de las especies. Existen tres listas con grados de importan- cia decreciente. El anexo I prohibe todo co- mercio, excepto para fines cientificos. El anexo II autoriza el comercio mientras el pafs exportador y el importador concedan el permiso oficial. El anexo III afecta a las especies de algunos paises que desean pro- tegerlas particularmente, aunque la especie correspondiente abunde en otras zonas. La tltima puesta al dfa se viene aplican- do desde enero de 1990. Son poco numero- sas las especies 0 subespecies de mamiferos europeos indfgenas que figuran entre las del anexo I. Junto a la ballena franca, los rorcuales, el cachalote y algunos zifios (gé- neros Berardius e Hyperoodon, de la fami- lia de los zffidos), hay que citar la nutria, la foca fraile, el muflén de Chipre y la gamuza de los Abruzzos. Son mas numerosas las es- pecies que aparecen en el anexo II La convencion de Berna Laconvyenci6n relativa a la conservacién de la vida salvaje y del medio natural de Eu- ropa es un texto fundamental para la super- vivencia de espacios y especies en nuestro continente. Se trata de la convencién de Berna, cuyo grado de interés es innegable no sélo para las especies en peligro de ex- tincién, sino también para los medios en los que viven. Entré en vigor en agosto de 1990. El ca- pitulo II del texto se refiere a la proteccién de los habitats; el capitulo III, a la conserva- cién de las especies. Cuatro anexos com- pletan los 24 capitulos de la convencién. El primero afecta a las especies de Ia flora es- trictamente protegidas; el segundo, alas es- pecies de la fauna estrictamente protegidas; el tercero, a las especies de la fauna simple- mente protegidas: el cuarto, a los medios y métodos de caza y a otras formas prohibi- das de explotaci6n. Leyes y convenciones Los viejos drboles, a menudo huecos, albergan pdjaros como el pajaro carpintero, la lechuza y el bho, y mamife- ros como la marta. Ex preciso, pues, mantenerlos, pues estas especies corren el riesgo de desaparecer por falta de emplazamientos favorables para anidar y reproducirse. La convencién de Bonn Si el capitulo IV de laconvencién de Ber- na esta consagrado a las disposiciones par- ticulares que conciernen a las especies mi- gradoras, el texto de referencia en la mate- tia es la convencién sobre la conservacién de las especies migradoras pertenecientes a la fauna salvaje, la llamada convencién de Bonn. Entré en vigor el | de julio de 1990. Sus veinte articulos estan seguidos de dos ane- xos. El primero menciona las especies mi- gradoras amenazadas y el segundo las que deben ser objeto de acuerdos especiales. Las listas cubren los cinco continentes y todos los mares. Pocas especies europeas estén directamente afectadas, fuera de los cetéceos (ballena franca, rorcual azul, me- gptero y beluga) y de nuestros murciélagos (rinol6fidos y vespertiliénidos europeos). | 243 eer Practica Los mamfferos salvajes y su futuro Vv GEOGRAFIA extensiva Desde el simple punto de vista geogréfico, se puede observar que la conven- cién de Berna considera Europa en sentido amplio, pues va desde las Canarias (de las que figura una musarana) hasta Turquia, pais del que incluye la pantera y el ti- gre. Enel caso de la pantera quizd sea demasiado tarde; efectivamente, esta presen- teen Anatolia y en algunos valles del Céucaso. En cuanto al tigre, ya es demasiado tarde, pues la subespecie afectada, el tigre del Caspio, hace decenas de arios que no se ve. El anexo menciona también en Asia Menor Ia Sciurus anomalus. No olvida las islas mediterraneas: en el anexo aparecen el ciervo sardo y el muflén de Chipre. En contramos también el rebeco alpino y la gamuza de los Abruzzos. Junto a ellos, el erizo moruno y el puerco espin, cuya presencia en Europa es probablemente resul- tado de unaantigua introduccién humana. Curiosamente, el gato montés figura en el anexo II con el nombre de Felis silvestris (catus) y en el anexo III con el nombre de Felis catus (silvestris). Pueden citarse la foca fraile, las poblacio- nes de foca comtin del mar de Wadden y del Bilticoy la poblacién de foca gris del Balti- co. Sin embargo, estos textos existen, y los instrumentos juridicos que en ellos se en- cuentran son fundamentales. éY el futuro? Si volvemos a la lista de mamfferos que figuran en el cuadro III, qué podemos de- cir? Existen 36 especies de cetaceos y pin- nipedos, 27 de ellas exdticas, lo que repre- senta el 14,75% del total de las especies terrestres y voladoras (183 mamfferos). {C6mo evaluar estas cifras? La respuesta no es facil, pues aunque los textos nacionales, europeos e internaciona- Jes indudablemente existen, estén muy le- jos de ser suficientes para eliminar cual- quier pesimismo respecto al futuro. Hay demasiados ejemplos de desapariciones lo- cales, a pesar de la voluntad institucional de proteccién. El caso del oso pardo en los Piri- neos franceses es caricaturesco. Desaparece pesea las disposiciones oficiales y a los diversos nacimientos registrados en la década de los ochenta, pero ha sido preciso esperar hasta septiembre de 1990, cuando apenas queda- ban una decena, para que una primera dis- “ty posicin reservara 6500 hectéreas para el oso. Hay que decir que existe una gran hos- tilidad local frente a cualquier proteccién oficial efectiva de la especie. Cualesquiera que sean los textos, a me- nudo son impotentes frente a ciertas posi- ciones demasiado divergentes. Lo impor- tante es el nivel de voluntad politica real para proteger y gestionar a largo plazo nuestro medio ambiente en funcién de los intereses de las especies y no exclusiva- mente de los nuestros. Algunos de los articulos de la conven- cién de Berna estén previstos para hacer frente a situaciones problemiticas. En el ar- ticulo 4 (proteccién de los habitat), esta previsto «evitar o reducir lo mas posible cualquier deterioro» en los habitat de las es- pecies amenazadas. Pero, segtin el articulo 9, se pueden derogar los articulos preceden- tes sobre proteccién para preservar intere- ses econémicos 0 sanitarios, algunos inte- reses ptiblicos prioritarios 0 los mismos equilibrios naturales. Asf que todo se vuel- ve cuestién de apreciacién e interpretacién. Como todos los demas, estos textos son el reflejo de nuestras preocupaciones del momento, y su aplicacién, la imagen de nuestra sinceridad frente al mundo que nos rodea... Las huellas de los animales LOS EXCREMENTOS DE LOS MAMIFEROS Liebre Conejo Coipt Ciervo ig ca Rata almizclada Date mca Rata de agua ie Lirén eareto Murciélago | 245 Los mamiferos salvajes y su futuro LOS EXCREMENTOS DE LOS 2 MAMIFEROS (continuaci6én) Comadreja Zoro Turén Castor Nutria 246 | Las huellas de los animales LAS HUELLAS DE LOS MAMIFEROS (PD: posterior derecha; AD: anterior derecha) Audilla Conejo Liebre Enzo 7 ae ET Prictica Los mam(feros salvajes y su futuro Vv LAS HUELLAS DE LOS MAMIFEROS (continuaci6n) Jabali Muflén Gamuza 248 | INDICE Los nfimeros en cursiva remiten a las ilustraciones Los nvimeros en negrita corresponden a la gufa Los nombres latinos de las especies se agrupan por géneros A Acomys cahirinus, 19 —minous, 19 Alce, 18, 109, 186, 187 Alces alces, 18, 186 Alopex lagopus, 16, 152 Antilocapra americana, 67 Antilope, 67 — saiga, 67, 240 Apodemus agrarius, \9 —alpicola, 19 flavicollis, 19, 118 ‘microps, 19 —mystacinus, 19> —sylvaticus, 19, 76, 118 Ardilla, 38, 39, 40, 42, 43, 49. 101, 102, 126, 242, 247 —comin, 18, 43, 49, 74, 126, 127 — de Vietnam, 18 ria, 18 —voladora, 18, 126 Armifio, 16, 29. 68, 77, 78. 132, 133, 150, 237, 242, 246, 247 Artiodactilos, 10, 13 Anicola, 71 —sapidus, 18, 188 —lerrestris, 18, 77, 78, 140, 146 Arvicélidas, 18, B Balaena glacialis, 17 —mysticetus, 17 Balaenoptera sp.. \T Balgnidos, 17 Balenoptéridos, 17 Ballena, 196 —aaul, 17 —franca 0 de los yascos, 17, 214, 243 Beluga, 17, 2/2, 243 Bison bonasus, 18. 160 Bisonte, 18, 35, 67, 79, 129, 160, 161 Béridos, 12, 18, 30, 68 Brucelosis, 238 Buey almizclado, 18, 128, 138, 141, 162, 163 Cc Cabra salvaje, 18 Cachalote, 17, 203, 212, 230, 231, 243 —enano, 17 Calderdn'de aleta larga, 17. 208, 228, 229 — tropical, 17, 210, 228 Callasciurus sp., 13,18 Canguro, 69, 205 Canidos, 12, 16 Canis aureus, 16,92 Canis lupus, 16, 154 Capra aegagrus, 18 ibex, 18, 158 — pyrenaica, 18, 158 Capreolus capreolus, 18, 120 Caribi, 21, 141 Camivoros, 10, 12, 13, 16, 26, 30 Castor, 13, 18, 29, 167, 169, 170, 171, 179, 180, 181, 192, 193, 242, 246 — americano, 13, 18 Castor canadensis, 18 — Fiber, 18, 192 Castéridos, 18 Cercopitecos, 16 Cérvidos, 12, 18, 30 Cervus elaphus, 18 —nippon, 18 Ceticeos, 10, 17, 34, 198, 207, 209, 214 Chacal comin, 16,92, 93 Ciego, intestino, 25 Cierva, 245, 248 Ciervo, 9, 13, 18, 35, 73, 101, 104, 108, 109, 110, 114, 115, 203, 242, 245, 247 —acustico, 13. 18. 171 —axis, 18 — de Virginia, 18 —clafo, 18 —sika, 13, 18, 114, 171, 2 — parryi, 138 Clethrionomys glareolus, 18, 118 rajocanus, 18 = rutilus, 18 Coipt, 13, 19, 23, 166, 167, 171, 172, 173, 174, 17, 190, 191, 242, 245, 247 Comadreja. 16. 23, 26. 42. 68, 70, 70, 74 78,79, 90, 91, 112, 208, 243, 246 Conejo comin, 11, 13, 19, 28, 29, 74, 96, 97, 172, 236, 237, 242, 245, 247 — de Florida, 19, 28,29, 96 Convenciones para la pro- teccién de las especies. 14-19, 240-244 Copréfagos, 69. Corzo, 13,18, 25, 29,35,49, 101, 104, 108, 109, 110, 111, 120, 121, 235, 242, 245, 247 Coyote. 173 Cricetus cricetus, 18, 86 Critécidos, 18 Crocidura russula, 15, 76, 82, 206 = sicula, 206 — suaveolens, 15, 62, 200, 203, 206 — zimmermani, 206 Crosopa. Véase Musaraiia acustiea Cynomys, 67 Cypmunk, 75 Gystophora cristata, 17 D Dama dame, 18, 144 Delfin, 26, 34, 196, 271, 215 —de Fraser, 17, 210 — gris, 17, 208, 228, 229 —Targenorryncus, 17 —bastardo, 17 —comiin, ‘17, 208, 210, 212, 224, 225 —listado, 17, 208, 209, 210, 226, 227, 239 — mular, 17, 208, 209, 210, 212, 214, 224, 225 Delfinidos, 17 Delphinapterus leucas, 17 Delphinus delphis, 210,224 Dermépieros, 10 Desdentados, 10 Desmiin de los Pirineos, 15, 23, 167, 188, 189, 242 Dinaromys bogdavoni, 18 Dryomis nitedula, 19 Dudongo, 196 ys quercinus, 19, 62 Enhydra lutris, 200 Eptesicus seroiinus, 15, 58 Equidna, 22 Equinococosis, 236 Erignathus barbotus, 17 iecidos, 15 rinaceus algirus, 19, 54 — concolor, 15,54 uropaeus, 15, 54 Erizo comin, 15,22, 30, 38- 41, 41, 42, 49 54, 55,76, 135, 136, 203, 242, 244, 245, 247 —de Europa Oriental, 15, 34 15 54, 242, —moruno, 13 244, Escindidos, 18 Escitiridos, 18 Espalicidos, 68 Euphrasia superba, 215 Euterios, 11 F Félidos, 12, 16, 26 Felis lynx, 122 — silvestris, 17, 122, 244 Felix catus, 244 Fisetéridos, 17 Fisipedos, 12 Foca, 196, 2/6, 238 — barbuda, 17, 211 —comin, 17, 209, 211, 212, 220, 221, 238, 243 —de-casco, 17, 211 — del lago Baikal, 211 — del Mar Caspio, 211 — frail, 17, 209, 211, 213, 222, 223, 243 — irfa ode Grocnlandia, 17, 212, 213, 238 — gris, 17, 209, 211, 212, 212, 213, 222, 223 — ocelada, 17, 211 Focénidos, 17 Fécidos, 17 Folidotos, 10 G Galemys pyrenaicus, 15, 188 eel Gamo, 13,18, 109, 114, 115, 243 Gamuza, 13, 18, 35, 131, 134, 134, 135, 138, 141, 158, 159, 242, 244, 247 = de los Abnuzzos, 158 Gardufia, 16, 29, 38, 39, 44- 48, 52, 53, 104, 107, 235. 22 Gato montés, 73, 102, 104, 107, 112, 113, 2/3, 122, 123, 249, 244, 246, 247 Gazella subgutturosa, 67 Genetta genetta, 16, 92 Gineta, 13, 16, 92, 93, 102, 113, 172, 205, 242; 247 Gliridos, 19, Gis glis, 19, 52 Globicephala macrorhyn- cchus, 210 — melaena, 228 Glot6n, 16, 152, 153, 173 Grampus griseus, 208, 228 Gulo gulo, 16, 152 H Halichoerus gripus, 17, 209, 222 Hamster, 18, 68, 86, 87 Hemorragia virica, 137 Herbivoros, 24, 67 Herpestes edwardsi, 17,218 — ichneumon, 17, 218 Herpestinos, 12, 16 Hignidos, 12 Hiracoideos, 10 Histricidos, 19 Hormigueros, 11 Hurdn, 16, 64, 65 Hysirix cristata, 19 Insectivoros, 10, 13. J Jabali. 18, 23, 35, 73. 101, 104, 108, 109, 120, 121, 203, 242, 247 Kogia breviceps, 17 Krill, 215 L Lagenodelphis hosei, 210 Lagomorfas, 10, 13,19, 28 Lasiurus cinereus, 15 Leming oscuro, 19, 139, 140, 148, 149 — vulear, 18, 132, 148, 149 Lemnus lemnus, 18, '139, 148 Lep6ridos. 19 Lepus europaeus, 19, 96 —timidus, 19, 150 Liebre comtin, 13, 19, 28, 74, 76, 96, 97, 134, 238, 242, 243, 247 249 —variable. 13. 19, 130, 141, 143, 150, 157, 242 Lince, 13, 17,26, 27, 35,79, 104, 111, 122, 723, 142, 173, 242 Lirdn asiatico, 19, —careto, 19, 38, 39,40, 42, 43, 44, 45.46, 49,62, 63, 74, 101, 245 —aris, 19, 39, 44, 45, 46, 52, 53, 101, 102, 103, 104, 137 Lobo, 16, 26, 35,79, 110, 111, 154, 153, 173, 241, 247 Lutra lutra, 16, 182 Lynx yn, 17 — pardinus, 17 M Macaca sylvanus, 16, 51 Macropédidos, 15 Macropus rufogriseus, 15, 208 Macroseélidos, 10 Manati, 196 Madriguera, 167 Mangosta, 218 Mangosta de Egipto (Véase ‘Mangosta ieneumén) — gris india, 17 —ieneumén, 13, 17, 205, 218, 279 Mapache, 13, 16, 167, 171, 172, 173, 174, 175, 194, 195, 242 Marmota bobak, 18, 67, 242 —comitin, 13, 18, 22. 138, 144, 145, 242 Marmota bobak, 18, 67 Marmota marmota, 18, 144 Marsopa, 17, 23, 208, 210, 215, 230, 231 Marsupiales, 10, 11 Marta, 16,29, 107, 102, 103, 104, 106, 107, 107. 113. I13, 124, 125, 203, 242, 243, 246, 247 Martes foina, 16, 29, 52 — maries, 16,29, 124 —zibelina, 16 Megaptera novaeanglia, 17 Mepaptero, 17, 243 Meles meles, 16, 124 Metatertios, 10 Micromys minutus, 19, 186 Microus agrestis, 18, 90 = arvalis, 18, 69,76, 77,88 —cabreae, 18 — epiroticus, 18 —nivalis, 146 —pennsylvanicus, 69 Mini6ptero, 16 Miocastéridos, 19 Mirmecofigicos, 22 Misticetos, 214 Mixomatosis, 234, 236, 237 Molésidos. 16 Mona de Gibraltar, 16, 81, m7 Monachus monachus, 17, 209, 222 Mono de Berbwerta. Véase ‘Mona de Gibraltar Monodon monocerus, 17 Monodéntidos, 17 Monotremas, 10 Morsa, 17, 196, 212 Muflén, 13, 18, 160, 16/ 242, 247 Muntjac chino, 18, 171 Munijacus reevesi, 18 Murciélago, 16, 21, 30, 31, 5. 39,42, 44, 44, 45, 46, 48. 74, 101, 103, 13: 168, 236, 242, 245 albolimbado, 16, 56 16 nto, 15 —comiin, 16, 84, 85, 137 —de bosque, 15 —de Nathusius, 16 —enano, 16, 48, 56,57 —hortelano, 15, $8, 59 —lagunero, 16 —montafiero, 16, 56 —rabudo, 16, 216, 2/7 —riberefto, 16, 184, 185 Miridos, 19 ‘Mus hortulanus, 19, 218 musculus, 19, 64 —poschiavinus, 19 ~ spretus, 19, 203, 218 Musarafia, 15, 24, 38, 39, 40, 49, 74, 135, 247 —acuitica, 15, 167, 184, 185, 242 —alpina, 15, 144, 145 —alboricoia, 12 —campesina, 15, 40, 62, , 200, 201, 203, 206 —colicuadrada, 15, 82, 83 —comtin, 15, 23, 76, 82, 83, 205 —de Millet, 15, 82 —enana, 15, 82 —etrusca, 15, 203, 216, 217 Muscardino balednico, 19 —comiin, 19, 39, 46, 74, 86, 87, 101, 103 Muscardinus. avellanarius, 19, 86 Mustela enversmanni, 16 —erminea, 16, 150 fuuro, 16, 64 —lutreola, 16, 174, 196 —1macrodon, 200 —nigripes, 08 —nivalis, 16, 69, 77, 78, 90, 208 —putorius, 16, 194 — vison, 16, 174, 196 Mustélidos, 12, 16 Mycromis minutus, 19, 186 Myocastor coypus, 19, 190 Myomimus roachi, 19 Myopus. schisticolor, 18, 148, Myotis, 84 daubentoni, 16, 184 —myotis, 16, 84 N Narval. 17 Neomys fodiens, 15, 184, 206 Néctulo comin, 116, 117 —aigante, 16, 116 —pequeno, 116 Nutria comin, 16, 35, 167, 168, 173, 175, 175, 176. 176, 177, 178, 179, 182, 183, 200, 247, 243, 246, 247 Nyetalus lasiopterus, 116 —leisleri, 116 — noctula, 116 Nyctereutes. procyonoides, 16, 192 oO Odobénidos, 17 Odobenus rosmarus, 17 Odontocetos, 214, 215 Ondatra zhibeticus, |8, 190 Opossum de Australia, 11 Orea, 17, 34, 208, 226, 227, —bastarda, 17 Orcinus orea, 226 Orejudo austrfaco, 15, 56, 57 —comiin, 16, 126, 127 Orictéropo, 22 Oryctolagus cuniculus, 19, 96 Oso hormiguero, 11 —negro, 135, 173 — pardo, 16, 22, 29, 34, 79, 135, 136, 142, 156, Otario, 196 Ovibos moschatus, 18, 162 Ovis anumon, 18, 160. Pere70s0, 11 Perisodictilos, 10, 12 Peromyscus maniculatus, 75 Perro de las praderas, 67 mapache, 13, 16, 22, 135, 167, 171, 172, 174, 175, 177, 192, 193, 242 Phoca groentandica, \7 — hispida, 17 — vinulina, 17, 209, 220 Phocoena’ phocoena, \7. 210, 230 Physeter macrocephalus, 7, 230 Pika, 203 Pinnipedos, 10, 12, 17, 196, 207, 209 Pipistrellus kubli, 16, 86 —pipistrelius, 16, 56 —savii, 16, 56 Pitymys subterraneus, 19, 68, 71, 88 Plancentarios, 11 Plecotus auritus, 16, 126 —austriacus, 16, 56 Primates, 10, 12. 16 Proboseideos, 10 ProciGnidos, 12, 16 Procyon lotor, 16, 194 Q Quirdpteros, 10, 12, 243 R Rabia, 234 Rungifer taranuus, 18, 162 Rata almizclada, 13, 19, 167, 168, 169, 170, 171, 172, 173, 177, 190, 191, 242, 24' —comiin, 13, 19, 28, 44, 60, 61, 172 —de agua, 18, 167, 173, 188, 189, 245, 247 — de agua nontena, 18, 78, 140 146, 147 — negra, 13. 19. 33, 42, 45, 60,61, 102. 172 Rathus norvegicus, 19, 60 — rathus, 19, 60 Ratilla agreste, 18, 90, 97 —asturiana, 18 —campesina, 19 — nordica, 19 Ratén. 19. 72, 101 —leonado, 19, 104, 118, 119 —alpino, 19 — balednico, 19 — decampo, 19, 28, 76,118 — de campo, enano, 19 — de patas blancas, 75 —espiguero, 19, 186, 187 espinoso, 19 — de Creta, 19 — estepario, 19, 218 — gris 0 doméstico, 19, 44, 45, 46, 64, 65 — helvético. 19 —listado, 19 —moruno o de Africa del N., 19, 218, 2/9 Rebeco, 13, 18, 128, 129, 134, 134, 141, 158, 159, 242, 244 Reno, 18, 21, 709, 128, 138, 141, 162, 163 Rhinolophus _ ferrumequi- mum, 15, 84 — hipposideros, 15, 58 Rinoceromte, 12, 128 Rinolofidos, 15, 243 Rindlofo, 15, 21.47, 84 — mayor, 15, 84, 85 — pequetio, 15, $8, 59 Roedores, 10, 12, 13, 18, 28 Rorcual aliblanco, 17, 208 —anul, 17, 207, 214, 243 Rupicapra’ rupicapra, 18, 131, 158 39.44.45, 46, s Saiga, 18, 67, 240 Saiga tatarica, 18, 67 Sulmo trutta, 165 Scandentia, 10 Scirus anomalus, 244 — carolinensis, 18, 43, 54 — vulgaris, 18, 126 Sicista esteparia, 19 ndrdica, 19 Sirenios, 10, 196 Sorex alpinus, 15, 144 —araneus, 15, 82, 206 —coronatus, 15, 206 — minutus, 15, 82, 206 Soricidos, 15 Spalax occidental o de Eu- ropa, 18, 68 — oriental, 18 Spermophillus citeltus, 18, 138 — parrii (Véase Citellus pa: ri) —susficus, 18 Stenella coeruleoalba, 2\0, 226, 234 Suidos, 18 Suncus etruscus, 15, 206, 216 Sus scrofa, 18, 120 Suslik europeo. 18, 138 —manchado, i8 Sylvilagus floridanus, 13, 19, 96, 171 T Tadarida teniotis, 16, 216 Talpa caeca, 15, 80 — europaea, 15,71, 80 — romana, 15, 80 Talpidos, 15 Tamias sibiricus, 18 = striatus, 75 Lapir, 12 Tarpin, 35, 67, 79, 240 Tati, 1 Tejon, 16, 22, 29, 68, 71, 101, 104, 105, 106, 107, 112, 124, 125, 135, 235, 242, 246, 247 Thalaretos maritimus, 16 Thymailus thymalius, 165 Timalo, 165 Topillo, 29, 31, 38, 39, 42, 68, 74, 79, 140, 236 —balednico, 18 —campesino, 18, 28, 35. 69, 72, 74,76, 77, 88,89 —campesino del Epiro, Ha, 18 —europeo, 19 —mediterraneo, 19 al, 19, 129, 132, 138, 146, 147 —rojo, 18, 72, 101, 118, 119 Topo ciego, 15, 23, 39, 71 72, 80 —europeo, 15, 71, 72, 74, 77,78, 80, 81, 101 — romano, 15, 71, 80 Trucha, 165 Tubulidentados, 10 Tularemia, 234, 238 Tupaya. Véase Musaraia ar- boricola Turén, 16, 167, 168, 194, 195, 242, 246, 247 — biilgaro, 16 —de estepa, 16 Tursiops truncatus, 209, 210, 224 U Ualaby de cuello rojo, 15 Ungulados, 12, 30 Uro, 9, 35, 67,79, 240 Ursidos, 12, 16 Ursus arctos, 16, 156 Ursus maritimus, 156 v Vaca marina (Véase Foca comin) Vespertiliénidos, 15, 243 Visén_americano, 13, 16, 167, 168, 171, 172, 173, 174, 175, 177, 196, 197, 242, 245, 247 —europeo, 16, 167, 168, 177, 196, 197, 242, 245, 247 arino, 200 Vivérridos, 12,16 Vormeta peregusna, 16 Vulpes vulpes, 16, 94, 204 Z Zapédidos, 19 Zibelina, 16 Zifidos, 17, 243 Zifio calderén, 17 —comtin, 17 — de Cuvier, 17 — de Sowerby, 17 — de True, 17 Zorro, 16, 23, 32,38, 49,49, 50, 50, 68, 94, 95, 101, 107, 132, 173, 235, 236, 242, 246, 247 — polar, 16, 132, 152, 193 BIBLIOGRAFIA M. Artois, P. Delattre (1987 - en preparacién), Encyclopédie des carnivores de France, Socié Francaise pour I’ Etude et la Protection des Mam- miféres M. Artois, A. 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LOS MAMIFEROS EN SU MEDIO Los mamiferos en el mundo vivo: su biologfa, su ecolo- gia, su distribucién. Los mamfferos en su habitat: los mamiferos de las ciu- dades y de los pueblos. Los mamiferos de las Ilanuras y de los campos. Los mamifferos de los bosques y de las flores- tas. Los mamiferos de las montafias y de las regiones frfas. Los mamiferos de los rios, lagos y estanques. Los ma- miferos del litoral, de las islas y de los mares. Los mamiferos en la practica: los mamfferos salvajes y su salud. Los mamiferos salvajes y su supervivencia. 147 laminas y fotografias en color Mas de 50 ldminas e ilustraciones 92 mapas de distribucién plural de ediciones s.a. EN LA MISMA COLECCION: Las mariposas Lagos y rios Anfibios y reptiles Los insectos DATOS AGROP WWW.DATOSAGROPECUARIOS.JIMDO.COM. va ECOGUIAS Maquete : Didier Thimonier. Fotografia : Bemord Mahlinger

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