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  • Ese Sexo Que No Es Uno (Capítulo 2)

    Cargado por

    Sebastian Santos Sampieri Le-Roux
    10 vistas11 páginas
    Psicoanálisis feminista

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    Ese sexo que no es uno (capítulo 2)

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    I Ese sexo que no es uno ifo pequeZo),y la vagina debe su valor a que ofrece una sviviendar tando la mano probibida debe dar con un relewo para el placer, de la mujer nunca serfan més que un sex ‘oun agujero-enveltura que sir- sex0, oun sexo masculino dedo ia ujery de su placer no se dice nada en esa concepcién dela relacin sexval. setfa el de la «carencia, a estrofia» (del sexo) y la a el pene» ‘como nico sexo reconocido como valioso, Asi, pues, Jo por to- dos los medias: mediante stor alg seri hacia el padre mac sscepible de mediante su deseo de un hijo-pene, preferentemente un muchacho; median- Ahora bien, todo ello parece bastante sjeno a su gove, salvo Slt ‘economia falica dominante, De esta suerte, por ejemplo, ” ‘que se besan const ‘esta suerte ella es en sf misma dos ~pero no divisible en un(o/a)s- placer en le relacin sexual. Sila vagina debe relevat, tambizn y no del niio para luna aticulacién entie autoerotismo y heteroerotismo en el c0ito ~donde el encuentro con | ge6ino sera dispuesta en la representa el auroerotismo para la mujer? ¢No abierto para la penetracin que ya no conoce, en ese eagujero» qu placer de su re-toque? Le stencié casi exclusiva e quel gue ala tiene mas dura», que tiene el pene mis largo, més grande, més duro, ‘ds tieso, c incluso aquel «que mea més lejos» (recuérdense los juegos denios). O también mediante la introduccia de fantasmnas sadomasoquistas dems, de que la sangre corra de ev pce ena ua eli my nig neater snd, pvo todas prebistrica~ com lo matemno. ‘La mujer no es, en ext imaginacio sexual, més que soporte, més 0 menos com placient, in de los fantasmas del hombze- Es posible e incluso seguro ue ella encuente, por poderes, goce en ello Pero ést es ante todo prostizuckn ma. soquista de su cuerpo a un deseo que noes el suyo; lo que la deja en exe estado de de pendeacia del hombre que ls cistingue. No sabiendo lo que quiere, dispuesta a cual uier cosa, volviendo incluso # pedir que djala él Ia xtome» como «abjeic» de jercicio de su propio placer. si, pues, ela no ditdlo que desea. Ademés, nolo sabe, 18 7 dela individvalzacién de Lamujes gore més con! ; <épica dominante significa, de muevo, una atignaciin lo objeto de a mirada. ena de la representacién. El sexo de la mujer sente: eseondido, con su ara recoside se sexo que no se deja ver tempoco tiene forma cisamente de esa incompletud de forma de su sexo, ‘mismo indefinidamente, ese goce es negado por uns civilizacién que privilege omorfismo. El valor concedido en exclusive a forma defnile cach ‘wio de la forms, del individuo,

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