SOLEDAD

Soledad,
que ardua soledad!
simplemente soledad,
verdica e innegable,
un derecho que no se le ha negado a un soador,
un soador que delira y venera lo que aun no a tenido.
Un soador que vive
con el sentimiento an ms vano y soberbio,
que sentimiento!,
no es posible respirar con la frescura de una brisa tempranera ,
con el poniente cfiro de una noche tras otra,
cfiro que converge sosegado por una luz,
una luz que aviva mi oscura soledad,
mi soledad,
como esa noche que no arriba al amanecer
por que carece de tu vos,
de tu sonrisa, de tus radiantes ojos,
de la seda de tus suaves y delicadas mejillas,
encontr el sentir,
el sentir natural de una ternura
que no se puede describir,
que solo es verdica de un sinfn de palabras
y de mi profunda admiracin.
Mitigar mi sombra soledad
en tu admirable belleza
no es suficiente!
mi sentimiento, asechado por la oscuridad,
por la oscura soledad
se siente una agona,
que interminable soledad,

un vacio inmortal !,
quizs me quede con sta soledad
de otro modo, pueda morir de llanto,
caiga asechada por un centello,
esa soledad que buscaba con el viento
afanada en una noche,
en una noche vaca y sin estrellas,
agobiada por el silencio
por el fulgir de una briza escarchada,
que hace de mi sueo
aun mas grande e inquietante.
Sueo por que te quiero.
Un da mas sin ti
hace mas grande mi soledad,
y mata mi sueo,
apresura mi delirio por tu silencio,
tu silencio que se hace presente en mi penumbra,
penumbra condenada!
Busco ser prisionero de tu luz,
de la luz de tu alma
que surge en los ocasos tu dulce mirada.
Mirada hermosa
digna de una reina que reposa;
en un trono, en un cielo,
el cielo como su alma que brota de luz,
esa luz que se esmera con amor,
inmensa cautividad de un solo prisionero,
donde tu ahogaras mi soledad
y haras mas grade mi verdadero amor,
tu amor verdugo de mi soledad!