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  • Antología LGBT:Obando

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    Danthe Thenad
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    Parte de ricardo chavez

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Costa aca ‘Mi agradeciente ales sehores Escban Ureia, Albino Chacén, Uiel Quesada Alfonso Chase, Guilerma Fernindeey ata seiora ‘Mabel Morville por tods ss aporteysugerencias durante la elaboracion dete trabajo. “AuexAnoen Osanoo EL aurosus QUE DESAPARECE A MEDIOD{A Tene Wiliams In Memoien Echo wr diferent Youason Oaeasuno Atotanco net comma ens espertaba otra ver Abid sus ojos yseenconteé nee amente con ls mismas cosas. Ls fue recoriendo con su mirada despaciosament, hasta llegar al dspercador: Tas nueve de la mariana. Era miércoles, pero no imporaba Fstaba de vacaciones. El dig anterior, en la tarde, ls habia pedido al jefe por si decidia it. Sino, se quedaria en he casa va- fabundeando, no haciendo nad, viendo televisin en la tarde yen la noche yal ve, dar una vuela por ls calles mas tard “Tal vex. Sicoria podria tomar el bus de las diz y media y ya cerca de la una estria en el pucblo. Pero aii esiba inde ciso. Como reacionara 6, ediria anda yao le daria un abrazo? Realmente estaba temeroso, No quera por nada del rmundo ser rechazado muevamente. Si antes lo habia hecho, rho queria que le ocurrera otra vez. No, Ora ver no, Seria mi demasiado, Pero...era una buena oportunidad, Si todavia quedaba alguna, qué mejor que aprovecharla ese dia, el des cumpleatos. Antes siempre lo celebraban juntos. Desde bu ‘na mafana se ban a pesca y, a eso dels dace, reresaban a casa, en donde los esperaba el almuerzo, Marni, el pollo est riquisimo y la salsa es para chuparse los dedos. A ls tes y media: el ueque, el café y las candels, Cumpleaios feliz ddeseamos at: cumpleaios, paps: cumpleatios feliz Si. Todo dl dia era festa. La cosa es que este apartamento ya hue a oho y que podria pasar el tiempo de hoy limpidndolo con ‘ganas, sacando el polvo que esti bajo la cama y los muebles Ye quitds, asta encerindolo. Y también podria ir donde dosa Rosa cumple la promesa de limpiare las vertanas de la «asa, por habetme permitido pagarle el alquler una semana después de la fecha Si. Podria hacerlo. O también no hacer nada, ugar als eartas con el cubano, el que se vino cuando ‘a etampida de Mariel, over televsin, Hace tiempo no veo In tele en las tarde. Claro, cémo lo voy a hacer i estoy traba- Jando en la libre Peto. peo. Se levants ripido, decid, y se duché. Buses a mejor ropa, aquella que compré para la silkima navidad y que casi ‘nunca usa porque es muy fina y,achard, que se gat, y ahora con lo que cuestan las cosas que ya ni darse un Ino puede tno; en fn, es ropa se puso y se miré al espjo para seg rarse de que le quedaba bien, que no habia engordado dema- siado y que, por tanto, nose le pntara la llanta en la camisa Estaba bien. La dieta hacia efecto pero hay que estar siempre alr, Yogurt una tara de café nego yds rebanadas de pan integral. Se lav os dientes, un poco de lo Invent de conf, auc en el eno de la dad, ¢ ‘comprar una caja de chocolates, de los buenos, ls imparta- dos de Suiza, ques algo le iba aregalar sera de ala, nada de remilgos, aunque tuviera que pediele prestado al chino Miranda, aunque se enjaranara, no importaba, calidad. lo mejor. calidad, CCereé bien la puerta del apartamento, El niimere ocho de un edifiio de treinta. La bola roja de uno de los gilas «que jugaban en el corredor le ps6 cerca de la cabeza, Se que- 6 callado, como siempre, y uno de los chigullos le ejo un perdén sin muchas ganas, Lucgo, mind asus compateros de juego y una soneisa maliciosa se dbujé en sus rostos. Buenos dias, dona Gloria. Que ta —Bien, Luisito. Pero, zno deberia estar en el taba? dijo un poco preocupada la vecna, que de de barter por la imterrupeidn de Luis —Hoy no, dof Gloria. Pedi vacaciones. Es que voy a mi pucblo, donde mis papas. Mi tata cumple aos —Ah, bueno, Si, mire, era para que le dia una ojeadita al aparta rento. por cualquier cosa. Uno no sabe. Yo regres hasta tarde en a noche. —No se preocupe, Lust: vaya tanquilo —Gracias, dofa Gloria. Bueno, me voy, que se me hace tarde, Hasta luego. —Hasta luego, ysakdeme a su papa —Estd bien, gracias Se ale ripidamente de aquel lugar, pensando enl for ima de ser de dof Glovia que, aunque no conocia asu papi, le peda que lo saludara. Al llega ala esquina pensé que ya no le dara tiempo de compra los chocolates y tomat el bus delasdieey media, asi que tom un taxi. Se bajéeneleentro y se dirigd a la confer, Antes de entrar, muy dsereta- ‘mente se mied en la ventana del negocio para mirar qué tan despeinado estaba. No era macho. Con su mano seis el pelo, como sie picata la abera. Ente. Pag Ahora si. A correr a a etaciin de buses. Que hora es Qué hora es A vera ver. Las der i, odavia tengo tiempo Noes can arde {Qué calor, Dios mio, qué calor. Y ese bus que no arran- ca. Y de feria esa misica horrenda, UE. qué calor. Estoy sue dando tanto que cuando llegue alli esaréoliendo a mono. Ut. Que veni, que veni, que no seas orgulloso, que él es bueno y te quiere, que lo que hizo lo hizo en un arranque de ‘élera, él en l fondo te sigue queriendo, pero... para él fue muy duro... cuando se enter. Buena... os sabés. Claro, él es muy orgulloo y no quiere dar el brazo a torcer pero vos s0s el hijo debes respetarlo y nose sy. ven, hijo, ven, es sucumpleafos. No vaatratarte mal, yo los. Tal vee, mama tal ver. (Cuando arrancar este bus, por la gran puta iaje duraba dos horas y media. Después de una hora el pasa se tormaba monéono y drido, La lanura se exten dia como una enorme mancha amarilla, humeante en donde crecian pequefiosdrboes, casi sin boas para esa época. No ean muchos ls iboles; mis bien pocos y muy separados. Y lo que se veia et los primeros der minuto desps de inter rare en I llanura, se repetiia incesantemente durante rodo elirayecto. As, pra dl, ese paisaje no le iba a dar nada nuevo, nada que no conociese. Sintié asomar una gota de sudo por la pail derecha y cer sus ojos sin hacerle mucho cas. Los boleros del radio seguian saliendo y la sefiora gorda de al lado ni sguiera lo miraba. El calor subia...subia.. Como que ya se habia desacostumbrado de aquel clima. Ojai que los chocolates no se derritan con este calor jal que le gustn. ‘Ay, Dios, qué dicha que fltan solo tres cuartos de hora para llegar. Seguia con los ojos cerados y a sus oidosllepaban ws los marmullo de ls conversaciones de los vajeos, asi no distinguia unas de otras, en una meacla cabtica de tuido. ¥ labor. El bus cadatanc se detena. Unos vars bajaan, otros subian. El no veia ni quién bajaba ni quign subia, cast exini- ‘me como estaba. Una nueva vox surgi de aqul tamulto. Se parccia lade alguien conocido, pero no podi ni abit sus ojos. Venia de adelante y seguramente quien hablava estaba medio borracho. Su peculiar ritmo aslo indicaba. No hacer tanto caso, ya case mea hora Y yo le digo que ese es un hiueputa, un mal cho, un rma hijo. ¥se lo digo en serio... un hijuepata, Sino fuera porque me condeno, yo mismo lo mataria, Pero usted sabe. la madre... siempre pidiéndome... siempre rogindome. que no, que est hijo. Qué hijo ni qué ocho cuartos..;Nad. tun cabrén.. un hijuepata. y perdone la palabra. Hacerme esto a mi ala familia, a todos. Esa vor segua viniendo de adelante, pertarbando, no dkjando dormir. Ea vor conocca,repesitva, ques iba des- tacando entte todas, que as iba apabullando. Y las otras vo esse iban enmudeciendo y las gente escuchaban aquella vor borracha, que maldecia, que no perdonaba. Usted sabe, sefiora, Jo que es trabajar toda la vida para rmancener una familia, pata dare educacén alos bij, para ‘que no se les tengan que hacer callosen las mancs como a tmi.. No, nos justo. solo un renegado, alguien que no pac de tener pertin de Dios puede hacer €30.. rant efuerzo.. tanto trabajo. tanta ilusion y resulta un dia que sl hij, hijo de uno es.. ees playo. Plyo!, sefiora, :s imagina usted? Se da cuenta de a vergienz, de la humillacn... Con ins propio ojos lo vi, nadie me lo comté..Entonces, zpara «que tanto sacrifcio? ;Para nada! la mierda todo! La cas, la mujer, todo. Todo no es mas que mierda... muy hijuepu ta, maricén.. mi marin. Si. La vorera de un conocido, de alguien que ahora esta- ba borracho, cobrindole ala vida sus penas,gritindol,inju- ridndole. Luis estaba ahora con los ojos muy abiertos, atento alo que aquel hombre mayor decia adelante a una mujer co- brizay de peo cano estaba inmevil con todos sus misculos tensos, com la aja de chocolates en sus manos, con la lara ‘ras las ventanas, enorme, xtensa Sin lenttud, cas automa ticamente,Jevant su brazo yi del cable. Ultima parada antes de llegar al pueblo, a solo cinco minutos en autobis. El ‘bus se decuvo y Luis bajéripidamente por la puerta de ats, sin mirara nadie. Nadie lo mid a A, atenta como estaba la gene a aquel hombre que vociferaba adelante, En cl asiento {en que viajaba queda caja de chocolates. 'No habia casas ni drboes en ese lugar. Solo la Hanura, Ia inmensa lanura extendiéndose abrumadoramente. Sobre clla la carretera negra, en la que no se veian més vehiculos ‘que ese bus que desapareia, lo lejos, entre ls vapores del mediodia. El bus ya nose distinguia, ya no era mis que una mancka en el orizonte en medio de un brillo que todo lo invadia, aqul calor. aguel agobio. Hediaporl sudor y abi permanecié durante un tempo, de pic, al ado de la carretera, estaba solo, yningin vehiculo pasabay él levanté su cara hacia lo alo y bri sus ojos pera el sol con sfulgor hizo que ls vlviera cera, mas permanc- i con su cara vuelta hacia. No pensabs, nada hacia, Y las potas de sudorsurcaban surosto y caian ego hacia lo bajo, como una moribanda figura de cera. Después, comenz6 a

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