Está en la página 1de 2
decadencia. Ricardo Perissich, en su libro L” ria non ufficiale’, ha escrito: ne Europea. Una sto~ posiciones son minoritarias. Lo que existe, sobre todo, es la tentacin de re- ia. Muchos consideran que prioridad al relanzamiento del crecimiento y de la compet vidad de la economia, Tal vez tengan razén [...]. Sin embargo, sociedades présperas, dindmicas y equilibradas socialmente, pero carentes de una con- Ciencia sobre su propio papel en el mundo, corten el riesgo de convertise cen sociedades cerradas, egofstas y, a largo plazo, frustradas e incapaces de innovar [..]. El declive de los paises ticos es un proceso largo porque va acompafiado de una huida de la responsabilidad. Personalmente creo que se hallaré una solueién porque es tan evi- dente la necesidad de no detenerse que al final todo se resolverd. Pero lo cierto es que no se puede seguir asf durante mucho tiempo. Hay que em- en esta Europa y a volver a apasionarse con la idea suro en lugar de quedar atenazados por el temor presentes. 4. R Perissich L'Unione Earopea. Una storia no uficile,Longanes, Milén, 2008, p38, 130 COMO ESTA LA DEMOCRACIA? Giovanni Sartori con Maurizio Assalto)* «En el pasado eran los dictadores quienes derrocaban a la democracia yeeltrdnsito hacia la autocracia era evidente y revolucionario. Hoy este proceso se realiza sin revolucidn alguna, ni siquiera se necesitan refor- ‘mas, El caso més patente es la Rusia de Putin: formalmente parece un sistema semipresidencial pero lo cierto es que un solo hombre se ha em- padronado del poder y de todos los contrapoderes previstos para con- ttarrestarlo. También podria suceder eso en Con un poco de candor y otro tanto de - to (éaparente2) del tedrico de la politica, Giovanni Sartori razona en voz Hoy estaré en Turin para clausurar idad de la Escuela para la buena politica, co- ‘ordinada por Michelangelo Bovero y nacida dela colaboracién de cuatro denominados Gobetti, Gramsci, Roselli y Salve- lo de su lecci6n: «2Cémo esti la democracia?». (Otra pregunta ret6tica, «En conjunto yo no diria que esté avanzando sino que se esté produciendo un cierto retroceso. Vea Rusia, vea Amé- rica Latina donde han aparecido demagogos populistas, como Chavez, en Venezuela, que, a diferencia de Castro, tiene el dinero del petrdleo y contagia a los paises vecinos. ¥ tambi exportacién de de- mocracia por parte de los Estados Unidos ha resultado ser, en el Tercer Mando, un fracaso total. — Se puede exportar la democracia? * La entrevista sepa ttealo «Aten i de 12 de junio de 2008, con el = En mi reciente librito La democrazia in trenta lezioni, publicado por Mondadori, digo que a veces si ya veces no. Por ejemplo, fue muy bien exportada por los ingleses ala India. O por los Estados Unidos a Ja- én tras una imposicién inicial. En otros casos, sin embargo, no es posi ble hacerlo. No es exportable, especialmente, a los paises isl4micos por- que alli hay teocracias basadas en la voluntad de Ald y no en la voluntad del pueblo. Dios y el pueblo son dos principios de legitimacién opuestos e itteconciliables. El tinico pats islamico laico, con una constitucién libe- ral-democratica impuesta por la dictadura de Ataturk y protegida —lo que no deja de ser una paradoja— por los militares, ¢s Turquia; pero también alli el fandamentalismo esta emergiendo de nuevo tras ochenta afios de separacién entre la Iglesia y el Estado, — Retornando a Italia... — Con Berlusconi, nuestro pais sigue siendo constitucional, la Car- ta de la Primera Repablica no ha sido abolida. Porque no hay necesidad de rehacerla; se la puede vaciar de contenido desde dentro. Si se encor- seta al Tribunal Constitucional, si se paraliza la magistracura.. — Es es0 lo que esté sucediendo? — Tal vez, no, La mia es solamente una hipétesis de doctrina; se puede dejar todo intacto, todo el mecanismo de pesos y contrapesos, y de hecho apropiarse de todo, ocupar todos los espacios. Al final queda tun poder «transitivor que atraviesa todo el sistema politico pero que si- ‘gue mandando en solitario. — Pero épor qué en Italia, y también en otras partes, funciona mal a democracia? — Son muchos los motivos. Si la escuela no funciona, si ha llega- do al colapso, como sucede en Italia, el ciudadano maduro y consciente no puede aparecer. Luego esta la crisis ética que produce el capitalismo salvaje, el supercapitalismo del que habla Guido Rossi. Y hay también iva que nos hace perder el control sobre la J. El mundo se ha vuelto tan complicado que se ha hecho incomprensible incluso para los expertos. Ya no estamos en con- diciones de hacer la ingenieria de la historia —de dominat la historia— porque no disponemos de un saber politico-social fundado en el «saber hacer, en el know how. No pasa lo mismo con las disc 132 ca pura y otra aplicada. Pero e plinas sociales no exist la ciencia aplicada que «sabe hacer». Por eso casi todas las reformas, en general, fracasan. Y fracasan porque no consegui- mos prever los efectos. En fin, que tenemos un déficit de conocimiento. — ¥ estd ademés el pesado lastre del Homo videns, como usted lo Hamaba en su libro Televisione e post-pensiero. — Sf, cierto, La televisién crea malos ciudadanos. No tanto por sus contenidos. El Homo videns es incapaz de abstraer, solo sabe lo que ve en la tele, Pero el Estado, la justicia, la libertad, los derechos son conceptos abstractos: écémo hago para reptesentarlos en imagenes? Por eso, si per- demos la capacidad de abstraer, perdemos la capacidad de comprendet Ja ciudad liberal-democratica en que vivimos. A finales del diecinueve la clase trabajadora lefa los periddicos, se reunta en los circulos del partido y discutfa apasionadamente sobre politica. Hoy solo se discute sobre it~ bol. Por qué? Porque el ftbol es visible y sus reglas son faciles de en- tender, mientras que la politica requiere un «pensar por conceptos» pata el que no estamos adiestrados, nos aburre.

También podría gustarte