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JUAN PERON LOS VENDEPATRIA LAS PRUEBAS DE UNA TRAICION EDITORIAL LIBERACION ESMERALDA 1394 Buenos Aires Hecho el depésito que marca la ley ‘11.723. DERECHOS RESERVADOS POR EL AUTOR een Impreso en la Argentina Printed in Argentina PROLOGO Hace dos aiios, en un libro de combate, “La Fuerza es el Derecho de las Bestias”, predije lo que ocurriria en la, Argentina. Esas predicciones, desgra- ciadamente para el pats, se han cumplido. Una dictadura de ineapaces, mane- jada por politicos venales y sometida a mandatos extraiios, ha hecho posible el desastre. El crimen y la persecucién han dividido irreconciliablemente @ nuestra comunidad que comienza a debatirse en la anarquia y el caos. En este libro, anhelo mostrar la verdadera naturaleza del pleito que se esta decidiendo en nuestro pais. Por consideracién a los lectores, por la amplitud y la complejidad del problema he debido realizar, més que nada, una tarea de sintesis. Para documentar “el desastre econémico” he utilizado las propias Publicaciones de nuestros enemigos y los juicios de personas imparciales en forma de asegurar una insospechable ecuanimidad que mi condicién de belige- rante haria dudosa, El capitulo de “Wendepatrias y Cipayos” comprende el as: ecto més complejo del drama argentino en sus relaciones con lo internacional, El adelanto técnico ha hecho desaparecer las distancias y, con las luchas enconadas que caracterizan estos tiempos, el mundo se esté convirtiendo en un campo de batalla comin donde se dirimen, todos los dias, nuevas acciones de Ja guerra fria, La controversia del Capitalismo con el Comunismo se extiende por momentos, abarcando los més insospechados aspectos y dando a la lucha mundial un carde. ter de integralidad impresionante. Los intereses coloniales, de viejas y projundas raices en la Argentina, liberada por el Justicialismo y recolonisada por la reaccién, hacen concurrir influencias fordneas al pleito aparentemente interno de la Nacién Argentina, La hipocresia, utilizada sin medida tanto en lo interno como en lo inter- nacional, dispersa sobre los hechos la neblina de la simulacién. que, cubriéndolo todo, a menudo impide distinguir el panorama, Yo intento aqui conducir al lector por el laberinto de los convencionalismos y mostrarle lo poco que conozco de la verdad. Por eso, este libro esta dirigido @ la juventud que no conoce esa verdad y a los viejos que la conocemos demasiado, El hombre es et inico animal que ha conseguido engafiarse a si_ mismo, pero también es el iinico que sabe elegir por si el camino de la razén, No creo en Ia eficacia de seguir cultivando la cizata de la mentira, prefiero el fruto de Ja verdad que, aunque cueste, vale mucho més. En este libro no ataco, critica, Quien no sea amante de la verdad es mejor que no lo lea. INTRODUCCION ‘A dos afios de actuacién de la dictadura militar que usurpé el poder, el balance de la situacién argentina arroja un saldo dramitico de crimen, miseria y dolor. Han desaparecido todas las garantias y s¢ ha caido en tal estado de descomposicién institucional, que todo hace pensar que el pais marcha acele- xadamente a la guerra civil. El orden econémico ha sido destruido, por la especulacién y el asalto de las bandas gobernantes, y 1a ruina comienza ya a presentarse con caracteres alarmantes. El fracaso politico, la anarquia social y Ia resistencia popular, acentian atin mids las tintas de este cuadro leno de amenazas. Desmintiendo las falsedades que 1a dictadura propala por intermedio de Jas agencias que, como la United Press, sirven a sus intereses y pasiones, damos ‘una idea sintética de ¢sa realidad, en la que no sélo se ha destruido los valo- res econémicos del pais, sino que se ha fusilado sin juicio, se ha masacrado trabajadores y, mediante bandas de civiles armados ae ha asesinado millares de ciudadanos, para someter al pais y entregarlo, atado de pies y manos, a ta explotacién fordnea, Deseamos también mostrar a nuestro heroico Pueblo, en la defensa de su causa, mediante la resistencia que opone a la opresién y a Ja ignominia. La ‘causa del Pueblo Argentino ¢s la causa de todos los pueblos que luchan por su liberacién en todas las latitudes de la tierra, cristalizada en 12 Doctrina Justicialista, cuyas banderas de Justicia Social, Independencia. Econémica y Soberania Nacional, superando los mas cruentos sacrificios, se mantienen triun- fantes en el Pueblo que enfrenta a las fuerzas pretorianas de 1a usurpacién y la entrega, que, como en todas partes, fusilan y masacran al Pueblo sin piedad y sin razén. La causa del Pueblo Argentino ¢s 1a misma causa por Ja que combaten Jos heroicos pueblos érabes del Medio Oriente o de Chipre y por la que ‘combatiran un dia no muy lejano, todas las colonias que ain gimen bajo fa férula de los déspotas que se disfrazan con el manto de una democracia falaz y explotadora. Esa lucha s6lo ha comenzado y estamos persuadidos de que se ha de decidir a favor del Pueblo, como lo sera en todas partes donde fen la actualidad se combate por la liberacién de los oprimidos, contra la colonizacién anacrénica de un imperialismo en liquidacién. Hace dos afios, al salir del pais, predijimos cuanto esti ocurriendo. El desastre de la economia privada, la caida de la economia popular y el desba- ajuste de Ia economia estatal, representan la obra deliberadamente provocada por la dictadura que, obedeciendo al mandato fordneo, ha tratado de desor- ganizar el pais para ponerlo inerme en las manos de los consorcios britanicos que financiaron, dirigieron y condujeron toda la acciéh revolucionaria en Ja ‘Argentina. La consecuencia ha sido el desequilibrio social y politico que esta Hevando a la Nacién al caos y a 1a anarquia, producto de pretender suprimir la justicia social, destrnir la independencia econdmica, someter a la mayoria por decreto para imponer a una minorfa impopular facciosa que, en repre- gentacién de sus amos, se preste a la recolonizacién de su propia Patria. ‘Desgraciadamente para la dictadura, la historia solo marcha hacia ade- Jante. Su intento de retrotraer al pais al afio 1948, como era de imaginar, les 4 ha resultado fatal. La consecuencia de semejante desatino ha sido una crisis de desequilibrio que no.tiene precedente ni remedio, porque cuando se lega a este punto, Ia fuerza y 1a violencia resultan inoperantes e impotentes para resolver nada, desde que los problemas no se pueden ya resolver con circeles, masacres y fusilamientos. Por el carécter colonialista del levantamiento naval, el problema de la Republica Argentina ha dejado de ser un simple pleito politico. para transfor- marse en un movimiento de liberacién nacional contra las fuerzas de ocupa- cién de un colonialismo que hace més de un siglo puja por sentar sus reales en el Rio de la Plata. Esta es la circunstancia que explica Ja actitud contumaz de los dos sinvergitenzas que encabezan el elenco de 1a usurpacién que, a pesar de su fracaso politico, del desastre econémico que han provocado, de Ya anarquia social en que han sumido al pais y del repudio undnime del Pueblo, permanecen imperturbables y ajenos a todo en sus cargos de virreyes. Pero ¢s también esta circunstancia la que justifica la férrea decisién popular de Juchar por su independencia, : La marina y la parte de las otras fuerzas armadas, que se prestaron al motin contra ¢l Gobierno Constitucional, comicnzan a darse cuenta de que han sido las causantes del desastre de la Nacién y de que serén las respon- sables de los largos afios de miseria y dolor en que se stmiré al Pueblo. Los que en nombre de Ja “libertad” y la “democracia” han perseguido sin piedad a Ja ciudadanfa, comienzan también a percatarse de que han sido un ciego instrumento de las mas bajas pasiones y de’ los més s6rdidos intereses de los grupos dominantes. Que ha fusilado patriotas y masacrado hermanos s6lo para servir a esos bastardos intereses y pasiones. Aramburu_ y Rojas, insensibles, ignorantes e incapaces, son los culpables de todos los males que han desencadenado y los autores directos de tanto czimen, misetia y dolores imiitiles. Sus sucesivos fracasos comienzan a impo- nerles una retirada y asf, la dictadura militar que azota al pafs,’ busca des esperadamente un escape politico a través del fraude, como un intento de evitar la amenaza de la reaccién del Pueblo integralmente insurreccionado. Por eso trata de cubrir su retirada mediante un “continuismo” que ensaye Jegalizar sn inexplicable revolucién, en Ia que no se ha dejado error, arbitra: xiedad ni crimen pot cometer contra la Patria, el Pueblo y la ciudadania. Las elecciones de Constituyentes han evidenciado de manera indudable el fraude y la concurrencia frondizista no ha hecho sino dar apariencias de legalidad a exe fraude y demostrar el perjuicio de concurrir a futuras elecciones de ese tipo. Habiamos repudiado estas elecciones por Ja ilegitimidad de Ia derogacién de la Constitucién Justicialista, por la ilegalidad de la convocatoria, por Ia exclusion de varios millones de ciudadanos det Padrén Electoral, por las arbi- trariedades, inhabilitaciones y prisiones de dirigentes y por las trabas de todo orden creadas a Jas fuerzas mayoritarias. Consumado este inaudito acto elec- toral se suma Ja evidencia del fraude en todas sus formas mediante las mds burdas maniobras realizadas antes, durante y después de los comicios mismos: se violan todas las normas preelectorales, se perturban los comicios, se escamo- tean las cifras alterando en todas formas los resultados, se ocultan los guarismos de los votos en blanco y se omite toda referencia a los votos anulados, obser- vados impugnados y, lo mas escandaloso, resalta en Jas propias informa- ciones de Ia dictadura, en las que aparecen sobrando casi un millén de votos, sobre los 9.728.839 de inscriptos en el Registro Electoral de la Repiiblica. Frente a este cuadro ignominioso de falsedad y mala fe, equé puede espe- var la ciudadanfa de las anunciadas elecciones de febrero? Si las fuerzas pero- . 5 nistas formaran partido o se agregaran a las que simulan la oposicién, s6lo habrian sumado el escarnio al error, porque la dictadura, mediante Ia trampa electoral, apareceria como victoriosa ¢, inconscientemente, nosotros habriamos concurrido a la legalizacién de ese fraude, Concurrir a cualquier eleccién convocada por Ia dictadura, es complicarse en un acto ilegitimo en perjuicio del Pueblo, dando apariencias de legalidad a una eleccién fraudulenta, La dictadura pretende arreglarlo todo con simulaciones y falsedades, sin percatarse de que la realidad econémica, social y politica, solo puede ser la verdad. Todas sus mentiras, ampliamente propaladas por sus agencias, s6lo le servirdn para escarnccerse mas cada dia porque “la mentixa tiene Jas piernas cortas” y, cuando Ja realidad ilega, la simulacién se desvanece y sélo queda el deshonor de la infamia y el recuerdo del engafio. En este libro queremos presentar precisamente el contraste de esas false- dades, a Ia luz de la realidad que ¢5 la verdad comprobada por los mimeros y los hechos, que no pueden ser negados ni cambiados por la sofistica dicta- torial. Es alli donde haremos resaltar las falsedades anteriores, que nos posi- biliten deducir y desmentir las falsedades presentes, Capitulo Primero EL DESASTRE DE LA ECONOMIA Lo que dijeron en 1955 y la realidad presente Con fecha 27 de octubre de 1955, la United Press trasmitia profusamente a todo el mundo él informe que, por encargo de la dictadura, habia prepara- do el contador Raul Prebisch. Se intitulaba: “La Argentina encara la peor exisis econdmica de su historia” y el texto era el siguiente: “Argentina se halla en la peor crisis econémica de su historia, mucho mds grave que las sufridas en 1890 0 en 1931, dice el economista argentino dgctor Ratil Prebisch, secretario general de la CEPAL, en un estudio presentado al gobierno. El informe dado & conocer esta noche, presenta la primera parte del estudio y se refiere sélo a Ta situacién econds anciera en que el ex presidente Pern dejé al pais. Los remedios propuestos se publicarin maiiana. Prebisch subraya que ¢s este, s6lo un informe preliminar relativo a los problemas més urgentes de la Nacién, y que desea escuchar las sugestiones de la iniciativa privada antes de hacer las recomendaciones previas al General Lonardi, para la recupera- cién del pais. Bisicamente Prebisch considera que ha sido casi arruinada la produccién agropecuaria del pais, por el desarrollo demasiado apresurado de Ja industria. Sefiala al respecto que en las crisis econdmicas de 1890 y 1931 a agricultura y la ganaderia se mantuvieron intactas, mientras que ahora se hallan en malas condiciones. A continuacién se hacen algunas revelaciones contenidas en el informe sobre la grave situacién por que atraviesa 1a Argen- tina, Al terminar este afio el pais tendra un déficit de 186,000,000 de délares en su balanza comercial, mientras que el aflo 1954 tuvo un saldo acreedor de 354.000.000 de pesos y 70.000.000 de délares. Argentina debe 757.000.000 de aélares més 700.000.000 a otros paises con los que tenfa firmados acuerdos co- merciales bilaterales, por importaciones contra pagos diferidos y 579,000.00 al Banco de Exportacién e Importacién. Dicha suma de 757,000,000 de déla- res debe ser saldada entre 1956 y 1960. Ademds, hay 2.000,000.000 de pesos, algunos de los cuales lo estén desde hace varios afios”. Hemos descado transcribir este informe de la United Press, para que se vea claramente, no sélo la desvergiienza y la falsedad det contador Prebisch y la dictadura, sino también Ias de.la U. P., sindnimo de falsedad en el mundo, para agregarle “una mancha més al tigre”. Este informe es, como todos Ios que se publicaron en ese entonces, falso desde desde el principio hasta el fin. Sus cifras son totalmente arbitrarias y ni siquiera una de ellas corresponde a la realidad argentina de esos dias. Para évidenciar una sola de sus tremendas falsedades, ya que para muestra basta un botén, comentaremos brevemente la tinica cifra que puede tener alguna relacién con el asunto que el informe trata, Dice el informe: “Argenti- na debe 579.000.000 al Banco de Exportaciones e Importaciones” de los Esta- 7 dos Unidos. Comenzaremos por decir que a esta cifra se le ha agregado el nueve, haciéndola asf diez veces superior @ Ja que puede haber dado motivo aque se Ja cargara como una deuda de la Nacién. Se trata de una garantia que al Estado did a la “Sociedad Mixta Siderirgica Argentina” para que obtuvie- xa un préstamo de... 57.000.000 de délares en ef mencionado Banco, pero que cn el momento en que se produce Ia revolucién, no habia sido acordado. Creemos que, para presentar a los falsarios, es suficiente un ejemplo como éste, que evidencia la “seriedad” de la dictadura, la de sus asesores y la de Jos difamadores profesionales de las honras ajenas. Con hombres de esta ca- Jafia eeémo podria pretenderse que la economia argentina anduviera bien? En los estudios posteriores, el lector podré desentrafiar sin esfuerzo todo el cimulo de falsedades lanzadas por estos Cacasenos de Buenos Aires, en su intento de alterar una realidad que se ha vuelto contra ellos, con Ja aplas- tante elocuencia de los hechos. ‘La irresponsabilidad de esta gente (usurpadores y U- P:) ha legado a tal limite, que con fecha 14 de noviembre de 1955, después de que lo echaron a Lonardi, a Agencia Internacional News Service (INS) comunicaba: “La + Casa de Gobierno (de Buenos Aires) informé a la prensa que Raul Prebisch, economista de reconocimiento internacional, ha negado ser el autor del Plan Financiero-econémico que le atribuyera Lonardi". Ya en el libro “La Fuerza es el Derecho de las Bestias” se han documen- tado ampliamente todas estas atrocidades, y desmentido las falsedades econé- micas de este “gobierno” usuzpador € irresponsable. Ahora preferimos que sea por boca de los propios “gorilas moderados” que se exprese Ja realidad, para Jo cual transcribimos articulos de Ja revista “Qué”, perteneciente a uno de los grupos en que se ha dividido la dictadura. Por sus propias palabras y datos, resulta que cuando se produjo la “revolucién de los gorilas” el pais estaba al dia, no tenia deuda externa y la crisis en que se debate actualmente, “no ha sido heredada, sino provocada por las inconsultas medidas de estos “rumbeadores” metidos a economistas". De este estudio, el lector podra inferir una visién cabal de la realidad argentina y de su actual estado econémico, como asimismo las causas de ese desastre y las perspectivas de un futuro incierto, apreciado por personas que son anti-peronistas, pero que no han querido sumarse a los que hacen coro a Jas infamias y falsedades de esta dictadura de incapaces, malvados y anti- patriotas que han traicionado al pais. ‘Agregamos también algunas informaciones y juicios producidos por per sonalidades que, como el doctor Scalabrini Ortiz, no son politicas, sino sim- plemente patriotas, que no pueden permanecer impasibles mientras se esté Hevando al pafs a la ruina y al Pueblo a la desesperacién. Nos reservamos, en. ‘cambio, las consideraciones finales que surgiran elocuentes y acusadoras para Ja banda de asesinos y Iadrones que ha ocupado el Estado y lo ha sometido ‘a dos afios de vergiienza. Muchos podrin encontrar aqui la razén de nuestra lucha, porque los hecho’ que conforman el panorama del drama argentino tienen el caricter de las luchas de independencia. Los espiritus libres nos comprenderén. Los esclavos es mejor que no nos comprendan. 1, BALANCE DE DOS ANOS DE GOBIERNO DE FACTO. ‘A.— CRISIS PROVOCADA, NO HEREDADA Falso diagnéstico de la realidad, desprecio por la inteligencia argentina y mala eleccién de colaboradores, caracterizaron la administracion pro- visional A dos afios de wna administracién ejercida de espaldas a la voluntad de Ja mayoria nacional, el gobierno de facto ha confesado su fracaso ¢ impo- tencia, frente a los problemas econémicos que é1 mismo ha creado. ‘Eres crrores basicos han caracterizado a esa administracién: 1) la subesti- macién 0 condena de todo lo que se habia hecho hasta ese momento; 2) el Aesprecio por la capacidad ¢ inteligencia nacionales; 3) la eleccién de ase- sores y colaboradores. Un diagnéstico interesado EI primer punto se documenta en la aceptacién sin atenuantes del In- forme y Plan Econémico de Prebisch. El pais estaba en pleno restablecimiento, Juego de Ja crisis provocada por las profongadas sequias de los afios 1950-1951. Se habian’ recuperado las reservas monetarias perdidas entonces, merced a dos ejercicios comerciales favorables, como los de los afios 1953 y 1954. Luego de una pasajera declinacién, la industria retomaba su ritmo de crecimiento. Las ventas volvian a sus viejos niveles y aumentaba el comercio, Las pers pectivas eran favorables, puesto que las perforaciones de Campo Duran abrfan nuevos horizontes en un pais que siempre habia dudado de la riqueza de sus yacimientos, al tiempo que se comprobaban existencias de hierro y carbén sistematicamente negadas por quienes habian pretendido mantener al pais en un permanente estado agricola-pastoril. Grandes fabricas de motores, ca- miones, automéviles y tractores se estaban levantando, con la gafantia de prestigiosas firmas industriales norteamericanas y europeas. La inflacién, que asumid caracteres alarmantes antes del afio 1952, se habia contenido nota- Dlemente, al punto de que en el curso de los tiltimos 3 afios (desde septiem- bre de 1952 a la misma fecha de 1955), el aumento del costo de vida se limits a un 19 por ciento, ¢Qué turbaba el optimismo? Simplemente, una tendencia deficitaria de la balanza de pagos del afio 1955, atin no concluido, que no constitufa un fenémeno alarmante luego: de dos afios de superdvit. Se tra- taba simplemente de apretar los tornillos y ajustar, una vez mas, los gastos externos del pais. No obstante ello, el asesor Prebisch, funcionario internacional cuyos an- tecedentes locales Ie’ mostraban afecto a los interes briténicos, diagnosticé una crisis. 2En qué consistia? Los elémentos clisicos que definen una cr estaban ausentes y para reemplazarlos invent6 una nueva categoria: “crisis estructural”. No explicé en qué consistia, ni quienes recibieron y aprobaron el informe, se preocuparon por averiguar si €30 existia. Pero el diagnéstico no les disgusté, por cuanto estaban excesivamente descosos de probar que el gobierno anterior habia arruinado el pais. Asi comenzaron ellos a arrui narlo. Subestimacién del argentino La subestimacién de la capacidad y de la inteligencia nacionales fué la nota caracteristica de la conducta oficial. Comenzé ‘por recurrir 2 un asesor internacional y siguié con la contratacién de sucesivos funcionarios extran- jjeros, a quienes se confiaron los mas deticados problemas de la Nacién. Para saber si habia petréleo debajo de la tierra, fué necesario esperar aque Mr. Elliot, funcionario de .la Organizacién de las Naciones Unidas, viniera a comprobarlo personalmente, Los técnicos argentinos no servian 0 no se podia confiar en ellos. Para saber si en Rio Turbio existia carbén, se contraté al técnico alemin Franz Taurer. Para estudiar los problemas de la economia agraria argentina, se trajo a un técnico chileno, al servicio de CEPAL, que no pasé de Lujin. Para realizar el estudio global de Ja economia nacional, 9 conforme al cual actuaria el gobierno, se requirié la asistencia técnica de Ta Naciones Unidas, cuyo concurso se aprobé por decreto de mayo de 1956. ‘Técnicos de CEPAL, de FAO y de otras organizaciones internacionales, se hicieron cargo, en sustitucién de los argentinos, del estudio de Ios problemas que nos competian. Hasta para organizar las estadisticas del Ministerio de ‘Trabajo, se contraté a un extranjero bajo el régimen de asistencia téenica. Un pais que ha perdido una guerra, no es sometido a mayor humillacién. El gobierno de facto no crefa en la capacidad y en la inteligencia de los argentinos y todo hace pensar que si no cedid los més altos cargos a los funcionarios de los organismos internacionales, fué por la sencilla razén de que los planes de asistencia técnica a los paises subdesartollados, no con- templan adn la posibilidad de suministrar presidentes y ministros. Los intereses extranjeros La cleccién de los colaboradores fué el wiltimo paso. Entre los 20 mi- Hones de habitantes que tiene el pafs,-el gobierno de facto tuvo enormes dificultades para obtener algunos ministros que no hubieran sido o fuesen, ‘en ese momento, abogados, asesores 0 agentes de las grandes empresas extran- jeras. Basta evocar los nombres de Bunge, Ygartda, Martinez, Morixe, Lau- rencena, Blanco, Cueto Rita, Krieger Vasena, etc, para poder asociar po- derosos consorcios 0 grupos de intereses fordneos. Con un gabinete integrado por agentes de Bunge y Born, Bemberg, Ansec, Chade, Bovril, Standard Oil, Texas Oil o algtin banco extranjero, no podia emprenderse seriamente Ja obra de recuperacién econémica en que se decia ocupado el gobierno de facto. Con este gabinete no se podia Negar sino a Io que se legé. En el término de dos afios, todo ha sido ensayado, abandonado y vuelto a ensayar. Del dirigismo econémico se ha pasado al liberalismo, para volver nuevamente a éste y anclar en un sistema hibrido que, sin las ventajas de ninguno de aquéllos, suma todas sus desventajas. Entre Ja influencia norte- americana, propicia a la adopcién de formas libres que permitan la directa penetracién de sus poderosos capitales y 1a influencia inglesa, dispuesta a defender con un discreto intervencionismo su dominio del mercado axgen- tino, el gobierno ha estado golpeando contra todas las veredas, con un con- tinuo zig zag que nunca admitié la recta linea nacional. Divorciado del pueblo y subestimando Ja inteligencia argentina, el gobierno de facto pre- firié contemplarse permanentemente en el comentario interesado de Ja pren- sa extranjera o el no menos interesado encomio de los embajadores de las giandes potencias, dispuestos a celebrar todo aquello que asegurar una ven: taja para los intereses que celosamente representaban. El clogio de la pren- sa britinica a la obra y a la persona de Prebisch vulié mas que los ilevantables cargos que le formulara en el Senado, aquel insobornable fiscal de la Re- ptiblica que fué Lisandro de la Torre, a los que reuniera Arturo Jauretche en un andlisis del Plan Prebisch, donde se prevé, con profética exactitud, el desdichado desenlace del programa econémico elaborado en favor de Ios intereses briténicos, como un intento desesperado por retrotracr a la Ar gentina a su antigua condicién colonial. La imputacién al pasado . AL efectuar'el balance de esa desafortunada gestién de gobierno, el pre- sidente Aramburu ha pretendido nuevamente imputar al pasado todos Jos males del presente, En las paginas siguientes, el lector podra efectuar una documentada comparacién entre la situacién econémica existente en sep tiembre de 1955 y la que actualmente preocupa a Ta Nacién. Si hay una 10 perspectiva de crisis econémica, no es heredada, sino creada fria_y delibe- radamente en los dos tiltimos afios, por quienes asesoraron y gozaron de la confianza de los hombres de gobierno. El desenfreno inflatorio, el agota- miento de las reservas, la utilizacién de las divisas para gastos innecesarios, la fiebre del endeudamiento, la paralizacién industrial, el derrumbe de la Bolsa, el incremento de la emision monetaria, 1a destruccién de los vinculos Dilaterales que protegian nuestro comercio contra los excedentes norteame icanos, la demora en Ja realizacién de las obras fundamentales de la energia, las trabas opuestas al cumplimiento del plan siderirgico, el desmantelamien- to de las grandes fabricas y la persecucién a los inversores extranjeros que podian aportar progreso al pais, y el empobrecimiento general de la Nacién, al que sélo escapa una pequefia minoria, son creaciones exclusivas y propias dei gobierno revolucionario. No las heredé. Un hecho sintetiza todo el proceso en cifras globales. Es el cilculo de Ja renta nacional, es decir, de la total produccién de todos los sectores que imegran la economia del pais. Prebisch habia afirmado que el pais estaba en crisis y s6lo aportaba como prucha el reducido crecimiento de Ia renta nacional por habitante, Eligiendo cuidadosamente los afios que permitieran efectuar una comparacién satisfactoria a la tesis que queria demostrar, Negé a la conclusién de que en el término del tiltimo decenio, slo habia crecido Ja producci6n por habitante en un 3,5 por ciento. Ese coeficiente era dema- siado bajo, segtin él y demostraba la existencia de una crisis latente y miste- riosa que lamé de “estructura”. Pues bien, el andlisis del crecimiento de la renta. nacional en los iltimos afios traduce ahora, mejor que cualquier dato aislado, el caricter regresivo de la politica econémica adoptada. En el afio 1953, la renta por habitante aumentd en 3,3 por ciento; en 1954, el au- mento fué de 26 por ciento; en 1955, de 1,7 por ciento. é¥ en 19567 En 1956, sin que ninguna causa externa lo justificara, sin sequias ni terremotos, la renta por habitante disminuy6 en. 0,4 por ciento. Si Prebisch no pudo des cubrir una crisis, sus asesorados no tardaron en configurarla. Luego de la declinacién por la pérdida de las cosechas en el periodo 1950/52, Ia renta nacional (suma de Ia total produccién del pais) retomé su ritmo ascendente, La produccién por cabeza sefiala altos porcentajes de aumento en 1953 y 1954, progresa atin en 1955 y declina en 1956. 100.00 14.60 180.00 10.00 Gueros (kilo) ....... sees 4.08 0,588.27 0.29 Lana (kilo) 0.6L 1.41 18.71 1.08 Casefna (kilo) « 4.51 0.60 7.08 0.39 ———<——_ 38. Una tonelada de petréleo crudo, puesta en el puerto de Buenos Aires, va- Ka aproximadamenté 20 délares, equivalentes a 76 kilos de carne de novillo, al precio de adquisicién en estancia. Después de la devaluacién, esa misma tonelada de petréleo equivale a 125 kilos de la misma carne, La devaluacién externa de nuestros productos no pudo efectuarse de una manera tan stibita como la cotizacién intérna. Se efectué paulatinamente, no por consideracién a nosotros, sino a factores ajenos a la voluntad del doctor Prebisch y a los que adoptaron sus nefastos consejos como lan de gobierno. La desvaloviza- cién de la carne argentina en los mercados briténi cos debié acallar los recla- mos de los propios ganaderos britinicos, que no admitieron que el consumo Jocal se aumentara a costa de su empobrecimiento. El Gobierno briténico les aumenté el subsidio de 138 chelines a 151 chelines por “hundredweigt”. Con Ia libra esterlina al cambio oficial de $ 50, Ja mejora equivale a § 7,33 por kilo- gramo. Por su parte nuestros productos agricolas volvieron a ser utilizados, tal como Jo fueron en el pasado, para presionar el mercado internacional con su competencia bajista, lo mismo que la fruta y nuestros productos licteos. Los airados reclamos de ios competidores no alcanzan sino ocasionalmente el ho- nor de merecer una pequefia noticia en nuestros diarios comerciales. El fra. caso de nuestra cosecha de maiz ha demostrado a las claras cudl es Ja orien- tacién primordial de nuestra politica econémica. El volumen de esa cosecha superd apenas los dos millones de toneladas, es decir, que s6lo alcanzaba a cubrir las necesidades del consumo local. En todas las plazas del mundo se esperaba un alza del precio de este cereal, a consecuencia de la descontada ausencia de la Argentina como exportador. Nuestro gobierno decidié, en cam- bio, proteger a Ia exportacién, sactificando a todos los avicultores y criadores de ganado porcino y fij6 un precio especial de $ 100 el quintal para cl cereal destinado a la expartacién. Los 100 pesos de la moneda actual equivalen a 5,55 délares por quintal, es decir, un precio inferior al que tenia antes de Ja devaluacién de la moneda. El Ministerio de Agricultura aconsejé substituir el maiz por “otros granos forrajeros”: sorgos graniferos, ccbada, avena, mijo y subproductos del trigo, afrecho, afrechillo y semitin”. (“La Nacién”, 31-557). Es mejor taparse los ofdos para no ofr lo que dijeton los avicultores y los cerdos. Es indispensable subrayar que el Ministerio de Agricultura que acon- sej6 Ia sustitucién, no fué el Ministerio Briténico, sino el Argentino. ‘Compras en el rea del délar, - En el transcurso de su exposicién, el doctor Krieger Vasena —que ha re- unido muchos méritos para adelantar en sus negocios cuando vuelva a la vida privada— dijo que su ministerio adopté diversas medidas para.“orientar Jas compras argentinas fuera del rca del délar, que es el punto més vulnerable fen cuanto a reservas monetarias". No se puede negar que las medidas sean numerosas, pero el resultado es lamativo por lo contraproducente. Las impor taciones provenientes de los Estados Unidos han crecido inmoderadamente, segiin se desprende del cuadro incluido a continuacién, en el que puede ob- servarse que si las importaciones de. 1957 hubieran continuado en el mismo ritmo que tuvieron en 1os primeros seis meses, Ia importacién de este afio pro- veniente de los Estados Unidos hubiese sido de $16 millones de délares, mas del doble de Ja importacién de 1955 y casi el triple de la de 1954. Cuando el auditorio estaba abrumado por las cifras y por los erréncos con- ceptos del doctor Krieger Vasena, tomé la palabra el doctor Cueto Ria, quien achacé “al peronismo el deterioro de la economia argentina” producido por 39 ——_—_—$—$—$—$——$—$— IMPORTACIONES DE ESTADOS UNIDOS Ailo Délares, 1953... cecttsseseeesee 124,000.000,— 1954 : ses+ 140-000-000— 1955 cecceresee — 154,000,000,— 1956 teeeteesee 280.000, 000,— 1957 (6 meses) + 158.000.000,— (Los datos de 1953 a 1454 pertenecen a la Memoria del Banco Central de 1954. Las cifras de 1955 y 1956 han sido copiadas del Boletin sobre “Comercio Exterior”, N@ 38, de mayo de 1957, con cifras corregidas). “la politica narcotizante de los subsidios”. No es posible presuponer que el doctor Cueto Riia ignore Ia extensién y la profundidad alcanzada por Ia po- litica del subsidio en todas las naciones, sin exclusién alguna, que figuran como adalides de Ia civilizacién occidental. En los Estados Unidos, en Gran Bretafia, en Francia... No es posible presaponer que el doctor Cueto Ruia ignore que la politica del subsidio no puede ser eludida por los paises que contindan adscriptos 2 la técnica de un capitalismo virtualmente ortodoxo, porque ella es la tinica posibilidad prictica de lograr una redistribucién de ingresos, de equilibrar el juego de ‘las actividades de una nacién y de mante- ner en plena produccién actividades que pueden ser econdmicamente critica- bles, pero que son virtualmente esenciales. Después de esta manifestacién de ignorancia, el doctor Cueto Riia dié en recordar que el 38% de la poblacién argentina carece de energia eléctrica, y para suplir con urgencia esta carencia, calculd que se necesitaban por Io menos 500 millones de délares, y termind su parrafo con una interrogacién de hondo patriotismo. “gos 500 millones de délares para energia eléctrica, de dénde los vamos a sacar?”, pregunté a su auditorio y como nadie le contestara, se respondid. a si mismo: “Naturalmente, hay que acudir al crédito o a la inversién extran- jera”. Por Jo visto, el ingeniero aerondutico don Alvaro Alzogaray ha hecho escuela. La técnica es la misma. Ei doctor Cueto Rita debid recordar que si bien es cierto que el 38 % de. los ciudadanos carece de energfa eléctrica, es atin mayor el porcentaje de los que no tienen casa ni ropa decente, y quizd ni un nivel de vida compatible con ta civilizacién. E1 doctor Cueto Ruia ha via jado mucho por los Estados Unidos pero, evidentemente, desconoce tos arra- bales de todas las poblaciones argentinias y atin el hacinamiento eh que vive, en pudibunda miseria, 1a mayoria de los habitantes de las grandes urbes. Pero ninguna de las otras necesidades que atinoran a.los individuos y que son mis urgentes, porque atafien a su existencia biolégica, reclaman la atencién del doctor Cueto Ruia. eSeré por que su solucién no requiere 1a co- Jaboracién del capital extranjero? No nos esté permitido suponerlo. El doctor Cueto Rtia y el doctor Krieger Vasena coincidieron en las su- gerencias menospreciativas con que se refirieron a las nacionalizaciones que se Hevaron a cabo en 1 ultimo decenio. Les reconozco el derecho personal de abominar de esas Gperaciones. Las nacionalizaciones quitaron-uno de Jos mas apetecibles refugios en que podian retirarse a descansar de sus trajines los mi- nistros que habian sabido ser sensibles a los reclamos extranjeros. Pero no es posible dejar de recordarles que desde un punto de vista estrictamente finan- ciero, las nacionalizaciones de empréstitos y empresas extranjeras de servicios 40 piblicos ahorran en la actualidad mas de 250 millones de délares anuales, que hubieran debido ser girados al extranjero, como intereses y servicios. Ese aho- mo de divisas es el que ain mantiene dentro de la soberania argentina la po- sibilidad de equilibrar nuestro balance de pagos con un ajuste austero de Jas importaciones. Quienes hacen hincapié en el degequilibrio transitorio del balance de pagos, no tienen derecho, pues, al referirse con menosprecio a laa nacionalizaciones efectuadas en el ““titimo decenio”, Hace mas de veinte afios un marino ejemplar, el capitin de fragata don José A. Oca Balda, en circunstancias muy similares a las que estamos atrave- sando hoy, escribié un libro extraordinario de mis de 700 paginas macizas, en las que, fundado en cifras y en datos irrecusables, desarralla una tess en un todo anéloga a la que informan mis criticas. Es un libro que todo marino deberia leer y releet en estos inomentos, en que han asumido la directa res. ponsabilidad de los negocios piblicos. Su Jectura los alertaria sobre 10s. peli- gros que amenazan a los que, por su educacién, sélo estin preparados para enfrentar la franca lucha en pleno mar, no en el barro de los intereses y de Jas connivencias. Yo me reconforto al releer “El wltimo libertador”, como si a través del tiempo y Ta distancia hablara con un hermano. Para darles nueva vida, hago mias: las siguientes frases de Oca Balda: “Ha Megado el momento en gue deberia dar vergtienza referirse en abstracto a las necesidades det pais, omitiendo soluciones practicas para satisfacerlas... un buen literato ladrn y traidor puede decir cosas muy bellas, al mismo tiempo que vende su patria al extranjero. ..” (Pag. 175). “El bienestar del individuo es, ante todo, un pro- blema objetivo del gobierno, es decir, de administracién del bien piiblico, donde no existe nada subjetivo ni abstiacto... Las instituciones armadas no pueden ser instramentos irresponsables de estas tremendas injusticias... Los fundamentos que sirven para nombrar gobicrnos a espaldas del pueblo, se re- ducen a desconocer a éste capacidad suficiente y atribuirle, ademds, por medio de viles calumnias, un propésito deliberado de servir a bastardos intereses. ..". (Pig. 82). A uavés del capitin de fragata José A. Oca Balda tendemos nuestra mano sencilla y cordial a los que piensan y sienten como él, porque en st generosa y patridtica apreciacién de los hechos est presente el germen de la Futura grandeza de los argentino. Estoy absolutamente seguro de que su juicio sobre el articulo 40 de la Constitucién Nacional reformada en 1949 —muy similar al articulo 27 de la Constitucién Mejicana~, coincidiria con el mio. Todo lo dems es tan fugaz e intrascendente como la réfaga de viento que nos chicotea 1a cara y al obligarnos a entornar los pirpados nos nabla un instante la visién del agudo perfil de la proa que marca el largo de nuestro derrotero.. Raul Scalabrini Ortiz. (Carta publicada en el Ne 147 de Ia Revista “Qué”) J.--PARA CRISIS INVENTADAS, SOLUCIONES ANTINACIONALES. Vender carne barata; comprar petréleo caro. En el diario “El Lider” —imico que se atrevié a publicar mis observa- ciones y prevenciones~ el 23 de octubre de 1955, varios dias antes de “que se publicara el capcioso “Informe” det doctor Ratil Prebisch, pronostiqué que la base fundamental de sus conclusiones se iba a justificar en una supuesta crisis. Mi pronéstico no era una conjetura’sin antecedentes. Al contrario. Toda Ja historia de la economia argentina es una continua sucesién de crisis, como si ese estado anormal fuese la normalidad del dolorido cuerpo argentino. Cri- a sis hubo en. 1865, 1870, 1875, 1882, 1890, 1896, 1905, 1910, 1918, 1916, 1920, 1929, Cada una de ellas sirvié de pretexto para una cesién a Gran Bretafia de alguna fraccién del patrimonio nacional, real o virtual, presente 0 futuro; jpmensas extensiones de tierra, que se enajenaban a precios de liquidacién, sin ningtin compromiso por parte del comprador; concesiones ferroviarias que permitian ir nucleando capitales; empréstitos exteriores, que no eran mis que {mma forma de transferir al exterfor las ganancias que excedian el monto'de Jos créditos normales, abiertos por la exportacién o un simple regalo, como fueron los empréstitos acordados para cancelar garantias ferroviarias. El pats avan76 jadeando, como animal que atraviesa un pantano. Avanz6 desalentado, hipotecado, sin saber nunca a ciencia cierta qué le ocurria, cayendo de una crisis, que nadie se explicaba, a otra crisis més inexplicable que la anterior. Mi pronéstico estaba, pues, en la ldgica histérica de los hechos econémicos que caracterizaron Ja’ hegemonia totalitaria, que Gran Bretaiia ejercié entre nosotros, recubierta con el albo vellén del cordero liberal. Pero la crisis que el doctor Prebisch nos diagnostic en octubre de 1955 era una crisis que superaba todos los niveles, era una crisis excepcional, mu- cho mayor que la de 1870, 1890 y 1930. Era la crisis mas critica de todas las cxisis, lo que en lenguaje cinematografico podria denominarse 1a “supercrisis", que iha a dar pretexto para aconsejar medidas que si se hubieran adoptado en toda su latitud, habrian significado a superentrega de la economia del pais al extranjero. Para justificar su notoriamente exagerada afirmacién, ¢! doctor Prebisch no se tomé mucho trabajo. Inventd los ingresos nacionales que corresponde-~ xfa al affo inconcluso, inventé la mayor parte de lo que Tlamé “compromisos pendientes con el exterior” ¢ inventé el balance de pagos en délares para el afto 1955. En su “Informe”, el doctor Prebisch presenté como un hecho ma- temético ya consumado e inmodificable el siguiente cuadro: —_——_— BALANCE, DE PAGOS, EN DOLARES (millones) © 1958 1954 1955 Exportaciones oe 1.166 1.062 906 Otxos renglones del activ ut 1 4 TOTAL DEL ACTIVO 1.280 Importaciones .......seseereeeeee 877 Otros renglones del pasivo .......+ 48 TOTAL DEL PASIVO .... 925 SALDO . + 35 — “Con este déficit ~decia el doctor Prebisch, refitiéndose a Jos 186 millones del balance de pagos de 1955 que acababa de inventar— los compromisos pen- dientes a fines del afio en curso Hegarén aproximadamente a 757 millones de délares”. ¥ éste era uno de los tres puntos que determinaban categérica- mente el plano de la horrenda crisis, para cuyo conjuro el doctor Prebisch aconséjaba echar Ia casa por la ventana, como si no supiera que en la parte de afuera estaban los briténicos prontos a alzarse con todo lo que fuera. 2 Descabellado y falso aserto. Con posterioridad, alentado, quizis, con Ia impunidad que le aseguraba Ja absoluta falta de tribuna donde publicar la ms minima objecién, el doctor Prebisch acrecié atin mds el deficit. En la conferencia pronunciada el 21 de diciembre de 1955, ante los jefes y oficiales reunidos en el Ministerio del Ejército, el doctor Prebisch, afirmé “este afio se va a tener un déficit comer- cial de 200 millones de délares”. Ahora bien, el Banca Central, con casi un aiio de retardo, publicé ef balance de pagos real de 1955. El déficit s de s6lo 153 millones de pesos, que al generoso cambio de $ 5 por délar equivale a un modesto déficit de 30 millones de délares, que no habria existido si el Banco Central no hubiera iniciado ya en el titimo trimestre dé 1955 1a pol ca financiera de tirar las divisas extranjeras en la importacién de articulos superfluos y stintuarios. Pero, equién lee una memoria del Banco Central, si los diarios no destacan la importancia de sus cifras? Ninguna publicacién’ de difusién popular hizo notar que las cifras del Banco Gentral contradecian desmentian las suposicicnes con que el doctor Prebisch habia tratado dé dar cierto aire de setiedad cientitica a su descabellado, falso y mal intencionado aserto. Qué importancia tiene ahora venir a denunciar que el doctor Prebisch se equivocd y que todos tos indicios inducen a creer que se equivocd de mala fe para dar verosimilitud a un estado critico de la economia y de la finanza, ifidispensable para encubrir el contrabando de normas que tendian a estable- cer la estructura colonial de la preguerra? El déficit de 186 millones de dé, ares, en su fuiicién de faceta matematica'de la crisis, ya desempené su pa- pel. Ahora ya no interesa si el afio 1955 fué un afio relativamente equilibra- ~ do, No interesa la crisis det doctor Prebisch. ¥ ni siquiera esti en juego el doctor Prebisch, El doctor Prebisch, Ja crisis imaginada por el doctor Prebisch y Ia inexactitud y de las estimaciones en que se cimentaba la crisis imaginaria del doctor Prebisch, ya pertenecen a la historia, y quiz4s puedan ser recorda- das como una de las mis ingeniosas artimafias de la habilidad britdnica. Todo +250 asd. * Ahora, el pals esté enfrentando a fa crisis del doctor Verrier. Es una crisis tremenda que a corto plazo nos va a dejar con tan poco oro como tenia Ale- mania cuando el doctor Schacht, para desgracia de toda Europa y de Ale mania misma, demostré con os hechos que no es el oro sino el trabajo la verdadera base del poderio de los pueblos. Tanto como las palabras, nos alar- ma la efigie del doctor Verrier, que parece la mismisima encarnacién de la crisis, algo asi como el espejo magico en el que podemos ver el futaro que nos espera. El informe del ‘doctor Verrier fué ofrecido a la consideracién ptiblica con una. escenografia espectacular, como si se fuese a firmar el acta de na- cimiento de una nacién o a extender sit partida de defuncién, La teatralidad sirvid de pretexto 2 los diarios para insertar crénicas inhabitualmente exten- sas, encabezadas por titulares capaces de anonadar el animo mejor templado. En la memoria publica slo se grabé un hecho: el pais atraviesa una crisis tan profunda que estén de antemano justificadas todas las medidas que se adop- ten para contrarrestarla. Del informe en si mismo, de la exactitud y fidelidad de sus cifras, de 1a logica de sus deducciones y de sus inferencias, no se ocupa nadie. Lo nico importante era subrayar y grabar en la conciencia publica la extrema gravedad de esta nueva crisis. ¥ por eso ¢s indispensable afirmar, ante todo, que la nueva crisis, tal cual ha sido planteada por el doctor Ve- rier, es un nuevo infundio que no tiene mas relacién con la realidad del pats que la manifiesta voluntad de alteratlo en un sentido contrario 2 las conve- niencias nacionales. a3 En si mismo y a primera lectura, el informe del doctor Verrier es un trabajo de escaso valor intelectual, que parece traslucir 1a inexperiencia de un colegial incapaz de someter sus ideas y sus observaciones a la disciplina de una ordenacién matemitica, Es un conjunto abigarrado en el que se en- tremezclan las criticas a la politica fiscal con censuras a Ja endeble formacién industrial, y los reproches a la orientacién de las economias privadas de los ciudadanos se entreveran con reconvenciones al uso y manejo de las divisas extranjeras, que dependen del Banco Central. Pero si se vuelve 2 leer con detencién, se observa que la falta de método expositivo es justamente el mé- todo que delibcradamente se ha querido utilizar. Ese galimatias tiene un ob- jetivo preciso y preconcebido. La memoria del lector normal no guardaré nada mds que un recuerdo: Ja seguridad de que atravesamos una espantosa crisis cuya indudable existencia aparece ratificada por las amplias paginas de os diarios y por la solemnidad protocolar con que se asistié a su nacimiento oficial, crisis que en an futuro préximo se tratard de utilizar como argumento de determinaciones tan altamente nocivas para la: salud nacional, que slo podrin excusarse por su carcter de remedio heroico. Por eso es preciso afir- mar, ante todo y terminantemente, que de los pocos datos que expone y de as pocas cifras que exhibe el doctor Verrier, no se trasunta sintoma alguno dee crisis y que las pasajeras dificultades que puedan presentarse en el balance de pagos pueden salvarse facilmente. Basta para es0 que el gobierno, por in- termedio de sus érganos ejecutivos, se decida a reconquistar los precios que obteniamos por los productos de nuestra exportacién, antes de la desvaloriza- cidn de nuestra moneda, y que arguya medidas que impidan que el Banco Central utilice 1a autonomia que se le concedié para despilfarrar las divisas en la importacién de mercaderias suntuarias. Todo Jo demds es un cuento chino. Don Rodolfo Irazusta.—cuya visidn politica discrepa diametralmente de la mia— ha dicho parte de la verdad en sus declaraciones periodisticas. Ha reprochado Ja forma en que se malbarata la exportacién de carne, merca- deria que no tiene competencia en el mundo, ‘pero no se ha referido a las operaciones similares que se han sumado con los productos agrarios, cuya presién bajistica ha derrumbado los precios del mezcado internacional. En una oportunidad anterior y basado en cifras oficiales —que desde entonces se re servan celosamente— demostré que si la exportacién de los ocho priincros meses de: 1956 se hubicra vendido a los precios de 1952, que fué un afio nor- mal, y si la importacién de 1956 se hubiera ajustado a la cantidad, calidad y precios .de 1955, durante el cual ingres6 al pais enorme cantidad de bienes de capital, el balance de pagos habria cerrado con un excedente disponible de 405 millones dc délares. $i se hubigra publicado los datos estadisticos discrimi- nados, hubiera sido facil demostrar que con una comercializacién y un ajuste de los permisos de importacién, €1 pais debié cerrar sus fuentes exteriores favorable superior a 500 millones de délares. El doctor Versier afirma que el déficit que vamos a tener en el balance de pagos se debe a que el pais, con- sume mucho y se comporta “como aquellas familias entiquecidas de improvi- so”. El doctor Verrier confunde los molinos de viento con gigantes, como le ocurria a Don Quijote, a causa de tener el seso enflaquecido por su delgadez. Dice el doctor Verrier que “la mayor demanda interna de atticulos de const mo incidié, asi, en forma adversa sobre las cuentas internacionales”. No puede Afirmarse disparate mayor. Quien regula y es responsable de las cuentas in- ternacionales, es exclusivamente el Banco Central, que acuerda 0 niega los permisos de cambios correspondientes, de acuerdo a normas que él misino se fija. Si et Banco Central permite importaciones que exceden la capacidad de 44 Pago del pais y si el gobierno no tiene medios ni autoridad legal para influir sobre las decisiones de! Banco Central, la responsabilidad es del mismo go- bierno que dié al Banco Central facultades que, de acuerdo a la Constitucién de 1853, son privativas del Congreso Nacional y de las que ningtin gobierno Puede despojarse sin negarse a si mismo la facultad de gobernar, segiin reite. radamente 10 hemos expuesto aqui mismo. Doble negocio para Gran Bretafia, Dice el doctor Verrier que tendremos un déficit de 250 millones en el rea del délar y un superdvit de 40 millones en las otras zonas monetarias que no pueden utilizarse para hacer pagos en ddlares. De acuerdo a las in- formaciones publicadas por el Departamento de Estado —"La Nacién”, 93-57 — en el intercambio con los Estados Unidos, durante el afio 1956, hemos te- nido un déficit de 80.583.000. ¢Cémo se legard en 1957 a un déficit de 250 millones de délares? ¢Es que se piensa aumentar tanto las compras en los Estados Unidos? No, La clave esti en otro lado y el doctor Verrier no lo dice francamente, pero lo insinita. Dice que el déficit de délares se originard en Ja compra de combustible, porque a consecuencia del cierre del Canal de Suez, Jas compras de petréleo tendrin que pagarse con délares “‘cualquicra fuera el origen del combustible”. Es decir, que #1 petréleo que nos provea Gran Bre- tafia tendri que ser pagado con délares, no con libras. Es decir, que Gran Bretafia cubre el precio “fenomenalmente bajo” a que adquiere nuestra mer- caderia con moneda inconvertible y el petréleo que le adquirimos nosotros de- bemos aboniirselo a un precio “fenomenaimente bajo”. Lanzado en la pendiente de su propia y particularisima légica, el doctor Verrier concluye afirmando que como no tendremos délares suficientes, nos veremos en Ja obligacién de recu- rrir a nuestra reducida reserva de oro, Para impedir que nos quedemos en seco, el doctor Verrier no encuentra otra posibilidad que anular los consumos internos y abrir la importacién, para que termine de aniquilar nuestra indus. tria que, segiin él, “se levé a cabo sobre bases antieconémicas”. Si no tenemos divisas ni siquiera para pagar el combustible gcon qué vamos a pagar las im- portaciones extranjeras que sustituirén la produccién de nuestra industria Juga- Tefta? 20 el descenso de los consumos internos de! pueblo argentino, que esti en la imaginacién del doctor Verrier, llega hasta el extremo de verlos. des nudos, descalzos y desnutridos de tal manera que, para sobrevivir, no necesiten del auxilio de ningiin tipo de industria, ni la local, ni la extranjera? Los abo- rigenes vivian asi y‘no hay por qué no suponer que sea un régimen compati- ble con la vida misma, puesto que subsistieron desde Ja creacién del mundo hasta que descubrieron a Juan Diaz de Solis. 2Sera tambien dste, el ideal de los jefes y oficiales de tas instituciones armadas? Entremezclados en ‘un apelmazamiento casi inseparable, junto a las con- sideraciones sobre los balances de pagos y al modo de vida del pueblo, et doctor Verrier ha incluido una critica a las finanzas del Estado que, segiin él, dejarén-un déficit de 14.329 millones. Esta cifra pudo haber sido formulada al oido del General Aramburu, porque en este asinto nada tiene que ver el pueblo argentino. Quizds la experiencia del contralmirante Rial haya aleccio- nado al doctor Verrier, sobre los peligros y la inconveniencia de referirse pri- vadamente a los asuntos pitblicos. EL déficit de los ferrocarriles. Analizar y comparar el contraste que con referencia al erario nacional tenia el rozagante y vital optimismo del doctor Blanco, con el hepdtico pesimismo 48 del doctor Verrier, nos Hevaria fuera del limite que la paciencia del lector pue~ de conceder. Pero hay una cifra inclu(da entre los “Ingresos y egresos totales para 1957” que no puede dejarse pasar en silencio, sin hacerse cémplice del pronéstico que Ievé a incluirla inocentemente alli: es la cifra de 4.195 millones que segin el doctor Verrier, mide el déficit que dejarin los ferrocarriles en ‘ese ejercicio, 4.195 millones de pesos es una cifra espantosa, que justifica una yeconsideracién del problema y un olvido de los factores sentimentales que puedan obrar en él. ¢Ser posible que el déficit de 1957 supere a Jos que fue- ron ingresos totales de los ferrocarriles en 1955, en cuyo transcurso sumaron 4.179 millones de pesos? El conjunto de ferrocarriles propiedad del. estado argentino tuvo un déficit total —incluidas cuentas de amortizacion— de 1.179 millones en 1954 y de 1407 millones en 1955. No han llegado atin a co- nocimiento del publico los restiltados de la explotacién de 1956, pero no ¢s posible suponer que pasen de 2.000 millones. ¢Es razonable que el quebran- to se triplique en el transcurso de un afio? El déficit de un ferrocarril provie- ne de un desequilibrio entre sus ingresos y sus gastos. Si sus gastos aumentan, para cubrir la diferencia se auimentan las tarifas y el déficit queda auto- maticamente epjugado, Esta era la historia de los britnicos que en el corer de nuestra historia fueron alzando las tarifas siempre un poco mis de lo que se desvalorizaba 1a moneda argentina. Si no se alzan Jas tarifas para guir el ritmo del crecimiento del gasto, el déficit no ¢s mis que un subsidio que el Estado acuerda a los usuarios del ferrocarril, no una manifestacién de mala administracién. Si se quiere eliminar el déficit de los ferrocarriles, bas- tard aumentar los fletes de los cereales y del ganado. Es Jo que harian los ingleses si se ‘lo diéramos a administrar, como lo insinué el doctor Prebisch y el sefior Klein lo aconsejé en una lamativa colaboracién que publicé- “La Nacin”, Lo importante es subrayar que ese déficit subsiste y crece por- que tal es la voluntad de los responsables desu conduccién. El déficit puede. ser un pretexto futuro para que dejen de ser nuestros, como ya en su mayor parte dejaron de serlo anteriormente, cuando se aproveché 1a confusion de otras crisis. De acuerdo a los indicios visibles, en el momento en que escribo estas. lineas, parece dificil que el doctor Verrier resista la reaccién provocada en el pais por su informe. El doctor Verrier ya sabia de antemano que era una victima propiciatoria. Su estada en el ministerio iba a ser fugaz. Su misién consistia en sembrar en Ja credulidad publica la conciencia de que estamos abocados a una crisis més seria que la ya desprestigiada crisis del doctor Prebisch. Ha cumplido su misién, Bs necesario que en adelante estemos mas atentos que nunca a los manejos de los que van a querer-arreglar los, entuertos de la crisis que dejé sembrada el doctor Verrier, y que no tiene mas que una enmienda posible: hacerle pagar a los britdnicos el justo precio de Jo que consumen, volver a colocar el Banco Central bajo la dependencia. del gobierno responsable de 1a Nacién, y derogar la mayor parte de las medi- das de orden econémico impuestas por este gobierno. . Raut Scalabrini Oxtiz Carta publicada en el NO 147 de Ja Revista “Qué” v K-—MAS NOS VALIERA EXPORTAR MENOS Y¥ VENDER A MEJOR. PRECIO Con titulo a toda pagina “La Razén” del 9, de octubre nos informa que €l déficit de los ferrocarriles asciende a 19 millones de pesos diarios, 0 sean. 46 3.600 millones de pesos anuales. Evidentemente, los nuevos administradores que antes ejercieron la superintendencia general, son mds eficaces para au- mentar los déficit que para tegularizar los horarios. El déficit neto de todos los ferrocattiles, es decit, Ia diferencia aritmética entre las entradas y las salidas, el 31 de diciembre de 1954 ascendia a $ 775.676.000 0 sca un poco mas de 2 millones de pesos diarios, segin consta en la planilla de cierre semanal de la oficina de contralor econémico del Ministerio de Transforte, que obra en nus tro poder. Culadruplicar el déficit en afio y medio es manifestacién de innega- ble aptitud de administrador. Si a eso se agrega la paralizacién de parte de las locomotoras diesel eléctricas nuevas, dafiadas por el suministro de combustible inadecuado, €l cuadro comienza a tener colores sombrios y perspectivas tan nubladas como los del tema; dejaremos para mas adelante el andlisis del son- sonete del déficit de los ferrocarriles. Pero nos p&tmitimos sugerir a “La Razn” que dedique algiin otro titulo no menos sensacional al deficit de los frigori- ficos, que también lo pagamos nosotros, y que asciende aproximadamente a casi cuatro millones de pesos diarios. 20 ¢s que los frigorificos no requieren propaganda en contra porque ya son extranjeros? Y vayamios al tema que nos habjamos fijado y que es impostergable. En su reciente conferencia radiotelefénica, el ministro de Hacienda, doctor Engenio A. Blanco dijo: “La dictadura nos legé como herencia reservas mone- tarias exiguas; una fuerte deuda a corto plazo, en moneda extranjera; una economia agropecuaria en franca tendencia declinante; una industria vida de materias primas, de energia eléctrica y de reequipamiento y una situacién monetaria inflacionaria, por pérdida progresiva en el poder de compra del peso argentino”. “Por espontinea tendencia humana, todo gobierno habla mal del anterior y de sus errores, sin entrar a hilar la‘sutileza de que, gracias a 508 errores, es gobierno; pero de todas maneras parece que el esquema del doctor Blanco sne Jas tintas cargadas. No entraremos a analizar este punto de nos atendremos a destacar la contradiccién que significa quejarse de la “‘pér- dida progresiva del valor de compra del peso argentino”, por parte de quie- nes disminuyeron de un saque a menos de la mitad ese mismo valor. Lo. que interesa en este momento es analizar las medidas que el ministro de Hacienda preconiza para contrarrestar tal suma de achaques. Y aqui esti Ja sorpresa. El doctor Blanco, como antes el doctor Prebisch, s6lo encuentra una salida a este callején: es el aumento del volumen de la produccién agropecuatia. Dice el ministro de Hacienda que el inico remedio es “el au- mento de la produccién agropecuaria que permita la expansién de los saldos exportables”. Cualquier comerciante minorista y cualquier chacargro sabe que el monto de sus ingresos depende de dos factores. Uno, el volumen o el peso de la mercancia de que puede disponer, yen eso estari de acuerdo el doctor Blanco. Pero el segundo factor no es menos fundamental que el primero: es el precio a que venderd la mercancia, Si tomamos en consideracién los precios con que se nos retribuye o ‘contabiliza la exportacién, es verdadera- mente tarea vana la de aumentar fa produccién, tan vana como el empeiio de las Danaides, que no conseguian Ienar el tonel sin fondo. Con un lapiz en la mano y ganas de multiplicar, un doctor en ciencias econdmicas puede comprobar, en cualquier momento, que mayor volumen a menor precio equivale a menor yolumen a mayor precio. Las filigranas del comercio se tejen con dos hebras de hilo: la de comprar y Ja de vender. Pero cada hebra tiene dos puntas. La cantidad ¢s una. La otra es el precio. 47 Constantemente han sido acusados los argentinos de derrumbar los pre. cios de sus propias mercaderias, en el mercado internacional. “Qué quieren ustedes que hagamos —clamaba airado el director del “pool” triguero cana. diense John Mac Farlan— si la politica constante de lo que ustedes aman grandes exportadores ¢3 la de derrumbar los precios del mercado internacio- nal", Esto ocurria en 1986, 1a época de oro del reinado «el doctor Prebisch y parece que vuelve a repetirse hoy, con grave lesién para la economia del pais. Por qué no se habla de los precios Con fines distintos de aquellos en los que vamos a emplear sus cifras, Ja Direccién Nacional de Estadistica y Censos, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha publicado en agosto del corriente afio un fasciculo denominado ““Tnforme C-31”, en el que todos los valores del comercio exterior, desde 1951 hasta agosto de 1956, han sido reducides a una moneda comin y constante, el délar, al tipo de cambio real al cual se efectué cada operacién. Este laborio- so trabajo oficial nos ayudara a develar el mistetio en virtud del cual se soslaya toda referencia a los precios. Necesitamos para ¢llo la colaboracién de los 200.000 lectores de “Qué”. Fs indispensable que hagan un pequeiio esfuerzo y sigan las cifras con la misma atenta preocupacién con que revisan Jas cuentas del almacenero, de cuyo asombroso crecimiento no logra distraer- nos ni la mas tiena de las caricias de la dueiia de casa, ni sus habituales rezongos de “2Qué querés que haga si baja la moneda y suben los precios?”. De la pagina 11 y 12 del citado informe C31, copiamos las cifras del cuadro que se agrega a continuacién. El winico agregado nuestro es Ja il tima columna, en la que hemos deducido con una divisién simple, el valor pro- medio obtenido por cada tonelada de mercaderia. Mereaderia Gortidad en Valor total délares. Vator promedio Exportada “Toneladas ‘aleulo Oficial. onelada ‘en aflares 5 32842 us. 124395.000 us. 53420 Animales vivos 8195 "3.282.000 400,20 Gereales y lino 3.936.009" 216.612.000 64.93 Frutas frescas 0... 77.099”. 18.818.000 287,50 Otxos p/agricolas .......-. 44.375 7.706.000 , "178,60 ' otal de moneda extranjera ‘Total moneda extranjera reducida a délares, al tipo real de cada operacién. Caleulo Oficial ‘u$s. 370.313.000 — De las mismas paginas hemos extraido y ordenado las cifras correspon- dientes a las mismas mercaderias exportadas ditrante los ocho primeros meses de 195 Comparando articulo por articulo, el lector puede comprobar que la exporta- cién ha sido fuertemente incrementada. El envio de carnes al exterior —casi exclusivamente a Gran Bretafia— aumenté en un 16 por ciento. Los animales vivos, en-un 35 por ciento, La fruta, en un 11 por ciento. Los productos agri . 48 LL ercaerias Cantidad en Valor total expresado en exportadas ‘oeladas 6 ares (céleulo oficial = eee Carnes oe 370.117 gs 157.372.000 Animales vivos ... : 38.554 4.626.000 Cereales y lino 2.965.074 ” 171.221,000 Frutas Frescas 86.562 14.407.000 Otros p/agricolas 90.554 ” 6.855.000 Total de moneda extranjera, redu- cido a délares, al tipo real de ca- fs, 354.481.000 da operacién (célculo oficial) .... “Informe G.I" ——$——S—— colas varios, en 11 por ciento. La tinica exportacién que descendié fué la de cereales y lino, porque se agoté la disponibilidad. Es decir, que en cuanto a volumen o cantidad el pais hizo un verdadero esfuerzo positivo, en’ pro de su recuperacién. El pais tenia pleno derecho a esperar que los agentes nego- ciadores del fruto del trabajo argentino obtuvieran, por lo menos, un precio igual a los que se pagaron por la exportacién del afio pasado. Si aplicamos los precios unitarios obtenidos en 1955, a las cantidades de mercaderias expor- tadas desde entero a agosto de 1956, nos encontramos con Ja sorpresa que se sintetiza en el cuadro siguiente: —— Si hubiéramos vendido Jo exporiado en 1956 a los precios de 1955, Ihubiéramos ganado 83 millones de délares mas ‘artidades i exportadas en Precio, obtenido. en {25 tfoneda extranjera que ute Jos 8 primeras ,Primeros & meses ¢ ramos obtenide calculada en Aercaderias meses de_'1956 2955, for cada tonelada "ares (cola 1. pO tenes sna” POoneio natn “lumen 2) Columna 1) ‘column Cares ... ee uss. 534.20 uss. 197.642.478 Animales vivos | 28.554 40000», 11.41.60 Cereales y ling .... 2.965.074 a 64.93 » — 192.522.954 Frutas frescas ...., 86.562, » 237.50 » 20.558.475, Otros p/agricolas . 90.554 ” 173.60 » 15.720.174 : casi ‘Total de divisas extranjeras que hubiéramos de- bido cobrar, vendiendo la exportacién de, 1956 a los precios de 1955, reducidas a ddlares ... ugs. 437.864.981 Verdaderamente contabilizado a favor del pais. u$s. _354.481.000 Pérdida, por haber vendido a precios inferiores a los de 1955 ...... seveeess USS 88.383.981 o—— Frente a la elocuencia de este cilculo comparativo elemental, comenza mos a comprender la razén por la cual los técnicos argentinos, a pesar de hablar tanto, no hablan jamas de los precios, como si en los asuntos comer 49 ciales los precios fuescn un asunto sin importancia. Pero no adelantemos conclusiones ni nos perturbemos demasiado por la pérdida de 83 millones de ddlares. Continuemos examinando el. instructivo folleto que nos ha propor cionado Ja Direccién de Fstadistica y donde por primera ver se tiene un in- dicio de los precios a que se ha estado liquidando ¢l producto de nuestro tra- bajo y de nuestra riqueza. Examinemos cémo hemos gastado esas raboneadas divisas que ganzmos con la exportacién. Tomaremos como elementos de comprobacién dos rubros que en general tienen poca variacién. Transcribimos a continuacién Jas im- portaciones de hierro y sus manufacturas y de maquinarias y vehiculos que ‘ngresaron al pais en los ocho pfimeros meses de 1955. Sus valores han sido reducidos a délares y esbin en la pagina 21 del folleto que estudiamos. —<—— ~IMPORTACIOMES DE ENERO A AGOSTO DE 1955 ‘Mercaderias Cantidades Valor total ex- Valor prom. por eiiton. —presado en ddl. ton. importada (cileulo oficial) en délares Hierro y sus artefactos . 1.018.596 ugs. 120.917.000 uss. 109.50 Magquinaria y vehiculos . 125.804 —,—_‘152.008.000 1,206.40 272.925.000 Total délares . “Informe C31" ee ‘También en la pagina 21 transcribimos las cantidades y valores, reduci- dos a délares de las mismas mercaderfas incluidas en el cuadro anterior. tas han sido importadas en los ocho primeros meses de 1956. Asi obtenemos el cuadro Ne 5: —_— IMPORTACIONES DE ENERO A AGOSTO DE 1956 Cantidades en Valor total en “Mercaderias toneladas délares. | Caleulo Oficial Hierro y sus artefacts ... . 684.586 Ss. 117.409.000 Maquinarias y vehiculos .+.......+ 118566 ©, (177.612.000 Total uss, _295.021.000 “Informe C31” — Si Ja situacién es tan critica como se repite, con una insistencia que no teme et grave perjuicio que se ocasiona a nuestro crédito internacional, era obligacién inexcusable la de atenerse a un régimen de morigeracién y de austeridad en Jas compras. Comprar menos y a menos precio que el afio an- terior, debid ser Ja linea de conducta de los reguladores legales de nuestro comercio exterior, Nada era mas ficil, porque los ocho primeros meses de 50 1956 se caracterizaron por una importacién excepcionalimente clevada de bie. nes de capital, que suelen ser los de mayor valor unitario y que si bien venian a incorporarse definitivamente al pais y a incrementar su capacidad industrial, desequilibraron por lo menos cizcunstancialmente— 1a balanza dle pagos. Si aplicamos a las cantidades dé atticulos comprados en los ocho primeros meses de 1956, los precios unitarios pagados en 1955, nos encontramos con la sorpre- sa de que sélo en dos items de la importacién pudimos haber ahorrado mu: de 77 millones de délares, segiin se desprende del cuadro comparativo N° 6, que insertamos a continuacién: SI LA IMPORTACION DE 1956 SE HUBIERA REALIZADO A LOS PRE- CIOS UNITARIOS DE 1955, HUBIERAMOS PODIDO AHORRAR 7 MILLONES DE DOLARES er re Valor que resul- ‘Cantidad ta para Ja impor- Mercaderia importada facién de 1936, en 1956 1955 en dél, en délares, Hiero y sus artefactos 684586 109.50 uss. 74.962.167 Maquinaria y vehiculos 118.566 1.20640, 148.032.022 Cantidad total que hubiéramos pagado, ajustando la im- Portacién a Ia calidad y precios de 1955 .............. us. 148.082.022 Cantidad realmente gastada entre enero y agosto de 1956. u$s— 6 Cantidad que hubiéramos gastado ajustindonos al precio y calidad de 1955 Sree csoerec Cantidad que hubiéramos ahorrado en délares ......... US: at »__ 217.994.189 Estos 77 millones de délares que pudimos haber economizado, si no hu- bigramos despilfarrado nuestras divisas en objetos superfluos 0 prescindibles ~como Jos automéviles, cuya introduccién ha sobresaturado la capacidad ad- quisitiva de la plaza— constituirian un auténtico capital disponible, porque el capital se constituye ganando mas de lo que se gasta 0 gastando menos de lo que se gana, y en esto estén de acuerdo Adam Smith, Carlos Marx y los hu- mildes miembros del servicio doméstico que capitalizaron al Banco Espaiiol del Rio do la Plata con sus ahorros, Con las deducciones de los cuadros anteriores podemos organizar el cua- dro No 77, que sintetiza todas tas observaciones: SU Vendiendo la exportacion de 1956 a los precios de 1955 y ajustando Ia im- portacién de 1956 a los precios y calidad de 1955, hubiéramos ganado més de 160 millones de délares Capital que pudimos haber ganado vendiendo lo exporta- do en 1956 a los precios de 1955 ..... sec UBS, 88,383.98] Capital que pudimos formar con el ahorro, si hubiéramos ajustado Ia importacién de 1956 a los precios y cali- dad de 1955 5 cee » 770026811 Capital total de que pudimos disponer tibremente ..... gs. 160.410.792 eee bL Realmente desoladoras son Jas conclusiones que se desprenden y las que ‘pueden inferirse de este cuadro, En politica es facil y a veces ttil declamar, pero en economia es peligroso dejarse arrastrar por la engafiosa inercia de Jas palabras. ¢Qué juicio irrepetible formarian los accionistas de una compa- nia, si su gerente perdiese tiempo en vociferar contra su antecesor, mientras malbarata sus mercaderias y despilfarra en objetos suntuarios sus menguados ingresos? Una simple politica comercial conservadora de mantenimiento de precios,. nos hubiera ahorrado 1a humillacién de estos negociadores mendi- cantes que han causado un dafio casi irreparable al prestigio del pais. La nacién existia antes que el régimen depuesto y seguir existiendo cuando hasta el recuerdo de este gobierno provisional haya pasado. No hay pasién ni obje- tivo politico que justifique el olvido de los permanentes y esenciales intereses de la nacién. Con ajustar Ja importacién y negociar habilmente la exporta~ cién, habriamos ganado tanto como consiguié el doctor Coll Benegas tras un penoso embarazo de cuatro meses y calambres nacionales muy semejantes a estertores, Nos habriamos ahorrado la presencia de tantos técnicos extranjeros ¥ tendrfamos, ademis, 60 millones de délares para construir de una ver la aceria de San Nicolds. Buscamos afuera el capital que podiamos’ ganar en nuestra propia casa, tal comio el miope buscaba los anteojos que tenia monta- dos sobre su nariz. Hemos limitado hasta ahora nuestra confrontacién a los ocho primeros meses de 1955 y 1956, porque son valores que el informe C-31 ofrece con algin detalle y permite el cotejo de mercaderias equiparables, cuya vari cién de un afio a otro no puede producir alteraciones que desautoricen Ta comparacién. Pero eso no quiere decir que aceptemos los precios de 1955 como dignos de ser punto estable de referencia. Al contrario. Esos precios fueron criticamente bajos, a tal punto que todas las organizaciones represen- tativas de los productores agropecuarios demostraron su insuficiencia com- pensatoria, por ser inferiores a los costos de produccién, de acuerdo a sus res pectivas cuentas culturales y sirvieron de pretexto, al doctor Prebisch para Gesvalorizar la moneda argentina. Vamos a confrontar, pues, los resultados obtenidos en 1956 con los de un afio normal que es 1952. El informe C31 ha reducido a délares, al tipo de cambio de cada ope ~ racién, los valores de la exportacién de los cuatro aiios anteriores. No pro- porciona detalles. Da simplemente Ia cifra global de la exportacién. Vamos 2 relacionar las cifras de 1955 con los precios unitarios de 1952, que fué un afio relativamente estable. La creciente desvalorizacién de la moneda argen- tina tuvo una pausa. Los precios agropecuarios alcanzaron un nivel acepta- Dlemente compensatorio. En 1952 se exportaron 3.088.332 toneladas, en su abrumadora mayoria constituida por materia de origen agropecuaria, Por ellas, de acuerdo al ‘cdlculo oficial del informe C31, se contabilizé a favor del pais la suma de délares 677.570,000. Es decir, que obtuvimos un promedio de 212 délares por tonelada exportada. En los ocho primeros meses de 1956 se exportaron 4.361.301 toneladas, que también en su inmensa mayoria fué materia agropecuaria, pero que debid venderse a un precio unitario mayor al de 1952, porque la proporcién de carne exportada en 1956 es mds alta que la de 1952 y la carne se vende @ un precio siete veces mayor que los productos agrarios, Aceptemos, sin embargo, que no hubiésemos podido conseguir ninguna ventaja sobre los precios promedios de 1952. A 212 délares la tonelada, precio de 1952, por las 4.361.301 toncladas 82, aeberiamos haber percibido casi 925 millones de délares ($ 924.595.812), es decir, $28 millones de délares mas de lo que en realidad se nos pag6. Para mayor claridad, resumamos estas cifras en un cuadro, agregando a lo que pudiinos haber ganado, lo que pudimos haber ahorrado. a Con una habil conduccién de nuestro comercio exterior hubiéramos ganado ‘un capital excedente Je més de 405 millones de délares, de libre disponibilidad. Valor de Ja exportacién de enero a agosto de 1956 comer cializada a precios de 1952 (u$s. 212 por tonelada) .... uSs. 924595812 Sélo obtuvimos (ugs. 136,60 por tonelada) ...........105+ sw 596.089.000 Diferencia que pudimos haber ganado . ses USS, 328,506.812 Ahorro que pudimos realizar ajustando los precios y cali- dades de hierro, maquinaria y vehicolos a los valo- res de-1956 ....... seteees op 7.020.811 Capital neto excedente que pudimos ganar en 1956 ...... u$s. 405.527.6238 er Fsos 405 millones de délares pudieron ficilmente ser nuestros, si se hu- biera marcado menos el acento en el volumen de la produccién y mas en los precios. Pero la palabra “precio” parece “tabi”. Nadie la menciona, como st €l “manifiesto destino” de los argentinos fuese el de producir cada vez mds para cobrar cada vez menos. Esos 405 millones de délares pudieron trasmu- tarse en equipos petroleros de exploracién y explotacién, en locomotoras, en ticles, en usinas 0 en préstamos a paises menos desarrollados que el nuestro. De origen andlogo al que hemos descripto aqui como penosa posibilidad per. dida, son los 100 millones norteamericanos y los 22 millones que ofrecen Jos italianos y los 30 millones de libras de los briténicos. A menos que supongamos que los extranjeros ~de quienes descendemos— fabrican los capitales con técni- eas esotéricas y en recintos tan resguardados y alejados de nuestro conocimiento como una fabrica de bombas atémicas. A menos que se crea que se puede con- tinuar hasia la eternidad justificando errores con la incansable reiteracién de incriminaciones al régimen depuesto, al que, por lo visto, sera necesario depo- ner de nuevo de la argumentacién de los malos administradores de la fortuna publica. © a menos que se crea que los beneficios que ha obtenido Gran Bre- tafia con el abaratamiento de nuestros enylos, compensan nuestro efective m- pobrecimiento, Rauil Scalabrini Ortiz. Caria_publicada en el suplemento mensual de marzo de 1957, en la Revista “Qué”. L.—EL 28 DE JULIO EL PUEBLO DEMOSTRO QUE NO ESTA DISPUES- TO A SER COLONIA DE NADIE La disolucién de la convencién pudo ser ef primer paso de una disgregacién de Jas fuerzas que el extranjero est4 juzgando en contra del pais Con gran susto lei en los miimeros anteriores de “Qué” Jas crénicas clo 33 giosas que se referian a mi humilde humanidad. Tenia una tan despreocupa. da generosidad de cpitafio, que temi haberme muerto sin darme cuenta, AL releerlas me di cuenta de que no tenian una intencién mortifera sino bienbe- chora. Me administraban una dosis de alabanzas con el misino propésito de colaboracién con que se inyecta un antibidtico. Pero los elogios, por mucha que sea la buena voluntad que los anime, suclen tener un efecto secundario peligroso para la estabilidad y equidad de los juicios. El elogio sucle endu- recer él espiritu, como el almidén las telas. El engremiento es un sentimiento que prolifera faciimente en e) campo del cultivo del elogio y el hombre en- greido, por muy inteligente que sea, es el que mas cerca est de ser un simple Papanatas. Felizmente, como manotazo de la realidad, legaron hasta mf algu- nas cartas de lectores disconformes con la actitud adoptada frente al dilema de 1a Constituyente, Eludo referirme a las que concordaban. Las que me sir- vieron para restablecer mi equilibrio mental fueron las que manifesta- ban desacuerdo y mas ain las que animadas por un sentimiento de despecho trataban de herirme, sobreponiéndome a la similitud de ideas y de sentimientos que hasta ese momehto habian compartido conmigo. Yo las agradezco pro-/ fundamente, porque ellas me ayudan a mantener siempre presente el rostro Aspero de la realidad: ellas son Ia realidad misma. La tenacidad, 1a obceca- cidn y atin la violencia con que procuran imponer su propia concepcén de 1a politica, es uno de los hechos mas auspiciosos que se puedan observar dentro del panorama desolador de la actualidad argentina. Una de esas cartas que Megan desde todos los rincones del pais— ha sido enviada desde Quequén, puerto de mar al que nunca dieron acceso ferrovia- rio las compaitias britinicas. La firma Elsa H. Rumbo y se distingue por su tono particularmente mordaz. Me trata como si yo fuera el mismisimo. autor de la revolucién de septiembre y el culpable de todo lo que ha pasado des- pués. Escribe: “Admirable patriota: ccuinto le paga a usted y a Jau: retche el Servicio de Intetigencia briténico para dividir Ja masa peronista?”. “Usted estar contento —escribe en otro parrafo—. Después de esto, va a poder escribir unos cuantos libros “‘patriéticos” Horando sobre la nueva entrega del pais y nosotros vamos a leer, en las noches de invierno, cerca de la estufa y nos vamos a hinchar de patriotismo y rebelién contra los invasores, per cuando estamos decididos a pelearios, usted mos va a decir: “|No, por ese camino, no! Voten en “contra” y nosotros vamos a votar en “contra”, porque, el “patriota” Scalabrini Ortiz no puede aconsejarnos mal”. Y termina di- ciendo: “Han pasado 25 6 30 afios de la época de Yrigoyen. A los ingleses no se les combate con libros. Ahora hay que pelearlos, como lo hacen Nasser y los chipriotas. ¢Le importa acaso a Aramburu Jo que dicen de él? No. Se les rie olimpicamente en la cara. Sigue hablando como un... pero sigue mandando, y mientras é1 les mete Ja-bota, ustedes siguen Menando el papel”. La decisién es realmente encomiable, pero Elsa H. Rumbo no ha previsto una dificultad. Para pelearlos a los ingleses, primero hay que encontrarlos. Y edbnde estén os ingleses? Yo creo que ni el General Aramburu lo sabe. Una de las mis sutiles consecuencias de su inteligencia politica y de su habilidad diplomatica ¢s la de ser invisibles, por lo menos hasta el momentu mismo en que los hechos irreversibles se producen, Ni los norteamericanos, con el mismo poderio que les dan sus inagotables délares y la tenencia de casi todo el oro del mundo, encerrado en Fort Knox, pueden contrarrestar las consecuencias de esa habilidad inglesa, La bomba atémica fué calculada y construida dentro de un secreto tan estricto que ni ef mismo ‘Truman tenia Bt acceso a ella. Pero Stalin estaba al tanto de todos los detalles, porque el re- presentante del Imperio Briténico en el seno de la comisién mas secreta era, casualmente, un comunista, hijo de padres comunistas, padre de hijos comu- nistas, casado con una comunista, Asi, 1a bomba atémica norteamericana que daba de inmediato neutralizada por la posibilidad de la bomba Tusa. Todos eran en ese momento aliados que Iuchaban juntos contra un enemigo comin, pero Gran Bretafia no olvidaba el futuro y con impavida sérenidad prepa. taba el restablecimiento del equilibrio de dos potencias que iban a aparecer como disputéndose el predominio del mundo en el comienzo de la era até- mica. Al mismo tiempo que se precave del crecimiento unilateral y excesivo del poderio norteamericano, neutralizando la tendencia de la bomba atémica, Gran Bretafia, que fué siempre —en su caricter de compensadora de todos los desequilibrios econémicos— enemiga de los nacionalismos, para evitar que la expansién norteamericana desborde sobre Sudamérica, comienza a fomen- tarlos abiertamente, para que los pueblos se defiendan por si mismos. El embajador que designa para el desarrollo de esa nueva politica en la Argen- tina, Sir David Kelly, lo dice con hermosas palabras en su primer discurso publico, pronunciado el 8 de julio de 1942: “...todos los que custodian celo- samente los ideales de una nacién,,atesorando una fe inquebrantable en sus grandes destinos y dando formas efectivas, a la vez, a sus mds grandes aspi- taciones, apreciarin de manera especial el alto significado de este momento decisive en la historia de nuestros respectivos pueblos”. La Argentina’ apro- veché esa oportunidad para desplegar parte de sus energias y labrarse una posibilidad de desenvolvimiento industrial, hasta ese momento interdicto. A mediados de 1954, Sir Francis Evans trajo las nuevas directivas. 2Fueron ellas las de reimplantar las condiciones y situaciones imperantes en 1939? En ese camino vamos, por Io menos, y a ese fin conduce, inevitablemente, la imposi- cién progresiva del Plan Prebisch. Todo eso es indudable, pero edénde estan Jos ingleses contra los que quiere pelear Elsa H. Rumbo? Yo no planteo impo sibles ni situaciones sin solucién. Quiero demostrar, sencillamente, que no somos tan imtitiles, como parece creetlo, los hombres que estudiamos y escri- bimos, y que ¢s injusto lastimarlos aun cuando se disienta con sus conclusio- nes y que ¢s, ademds, dafioso desde un punto de vista nacional, porque des alienta a los espiritus dispuestos a emprender Ia ardua tarca de defender los intereses del pueblo argentino. , Sin justificacion econémica. La revolucién de 1955 puede aducit muchas causas para justificarse ante Ja historia: politicas, administrativas, sociolégicas, sociales, religiosas y atin morales. No es dificil demostrar que en esos érdenes hubo abusos 0 excesos de poder, tanto més Iamentables cuanto que no tuvieron ningtin objetivo que cumplir, y no es muy erréneo presumir que ellas fueron aconsejadas por los que sigilosamente vestaban acumulando pretextos justificadores del estallido revolucionario. Pero ninguna de:las causas era de orden econémico, y es la economia, sin embargo, la que va a ser victima propiciatoria del hotocausto revolucionario. Los balances de pago de los afios 1958 y 1954 han dejado un remanente favorable de 424 millones de délares. Trescientos setenta y cuatro millones de délates en 1953 y setenta millones en 1954. En’ el primer semes tre’ de 1955 Ja importacién de bienes de capital ha tenido un fuerte incre- mento, pero el afio se cerrard sin déficits, porque el Instituo Nacional de Gra- nos y Elevadores tiene un saldo de cereales exportable de un valor superior a los 400 millones de délares; cinco millones de toneladas de trigo; 186.704 85 toneladas de maiz; 281.136 toneladas de centeno; 596.306 toneladas de ce ada; 125.773 toneladas de avena; $21.959 toncladas de lino. La industria esta ‘en plena expansién. Cuatro fabricas producirén 15.200 tractores anuales. Se establecen sin acogerse a las ventajas de la ley 14.222 porque se trata de ca- pitales que se radican definitivamente y no significan, por lo tanto, subordina- Gién a ningtin pais extranjero. La superusina de San Nicolis esta conclufda Y¥ pocos meses después extenderd su red hasta Buenos Aires. La Planta siderir- gica tiene créditos acordados para su terminacién. Y.P.F. tiene més de 140 Ofertas de material de explotacién que se ofrecen en trueque de productos argentinos. En este panorama no hay mas que un punto flaco:.es el proyecto de convenio con la California, que se habia entregado a la discusién publica, quizds con el premeditado propésito de que Ja resistencia de 1a opinién hiciera imposible su sancién, Los saldos deudores del LA.P.L se cubrian holgadamente con Ja liquidacién de sus activos. El délar base tenfa un valor fijo de § 7.50 para el importador. En el cambio libre se cotizaba a $ 26. EI plan econémico oficial El gobierno revolucionario designé asesor econémico al doctor Rail Pre- bisch. Ignoraba el gobierno que el doctor Prebisch es desde su juventud a1 mds leal y eficiente servidor de los intereses britanicos en nuestro pais? Digo desde su juventud, porque ya en Ja revista de Ciencias Econémicas de diciem- bre de 1922, el entonces estudiante Prebisch publica “Anotaciones sobre Ja crisis ganadera”.en la que se zahiere irrespetuosa y descohsideradamente al ingenicro Pedro T. Pagés —el més inteligente ¢ informado denunciante de Jas maniobras frigorificas— y a todos los demas ganadcros. Obsérvese el tono Durlén con que el estudiante Prebisch se refiere a Jos productores argentinos. Dice: “Para cl sefior Pagés y la mayoria de los hacendados para quienes preparé su conferencia, la baja de la carne vacuna se debe tinica y exclusiva- mente a las’escandalosas maniobras de un trust extranjero que azota en estos momentos Ja gran riqueza nacional, formada con el sudor de nuestra activa y progresista aristocracia pecuaria... Si el argumento tiene éxito y satisface ardientemente a los especuladores en fracaso_y a los ganaderos embarranca- dos, no menos que a scrios hombres de estancia hechos a las ideas simplistas, es deleznalfe considerarlo a la Juz de los fenémenos que venimos a analizar”. Treinta y tres afios mis tarde se referird al problema argentino con Ja misma despreocupacién por Ia verdad. Diré que “el pais atraviesa la crisis mas aguda de su historia”; aserto absolutamente falso. Para probar su afirmacién imagi- nard cifras arbitrarias. Estimar4 que el balance de pago de 1955 cerrara con un saldo deudor de 186 millones de délares, y a pesar del exceso de importa: cién autorizado en los tres ultimos meses y de los retortijones que el Banco Central hizo dar a los nuimeros, el saldo negativo scr sélo de 30 millones de délares. Para tratar de disimular el error, él Banco Central tardaré un aio en publicar la Memoria de 1955 y, ademds, no hard imprimir el fasciculo tra- dicional. Se tira en mimedgrafo un pequeiio mimero de ejemplares que son casi imposibles de conseguir. Estas dificultades opuestas a Ja difusién de su Memoria, que ¢s el tinico documento piiblico en que, en apretado resumen, se da cuenta de sus actividades, de las que depende la totalidad de las energias del pafs, es muy mal indicio de lo que pasa en el arcano insondable de sus resoluciones. Inmediatamente, el doctor Prebisch, con el pretexto de dar un valor es table a la moneda argentina, desvaloriza el peso 2 menos de la mitad. El dé- Jar que egstaba uniformemente $ 7,50 a los importadores, pasa 2 tener un 56 valor minimo de $ 18—. Actualmente, el peso argentino en €l juego de los distintos valores de cambio, porcentajes de retencién y monto de los aforos, tiene mas de 50 valores comerciales. La desvalorizacién de la moneda es la pantalla que va a ocultar la desvalorizacién de los productos argentinos. La carne que se vendia, neto fob. a 404 délares la tonelada en el segundo se mestre de 1955, baja a 846 délares en el primer trimestre de 1956; a 340 en el segundo; a 328 en el tercero, y a 280 en el uiltimo trimestre de 1956. Los ingleses sonrien satisfechos, El llamado Fondo de Restablecimiento Econé- mico que se forma a costa del encarecimiento de la importacién del retaceo de lo que percibe el productor, en menos de un afio y medio llega a sumar 6.900 millones de pesos. La mayor parte de ese capital sideral fué distribuido entre los frigotificos y los molinos asociados de Bunge y Born. A los pri- meros, 3.365 millones; 1.088 a los segundos. |Asi anda el paist Los cereales compiten con ta carne en la politica bajista, Si en 1956 hubiéramos vendido Tos productos agricolas a los precios de 1958, hubiéramos percibido 90 mi Hones de délares mas de los que recibimos. La carne en las mismas condicio- nes nos hubiera producido casi 60 millones excedentes. En total, casi 150 millones de délares perdidos, de acuerdo con los cilculos hechos con las ci- ras oficiales proporcionadas por el Boletin Mensual de Estadistica de enero- junio de 1957. Mientras tanto, la industria avanza a las boqueadas, ahogada por una disnea finangiera que va debilitando sus fuerzas ripidamente. La in- dustria metaliirgica liviana ha recibido un amago mortal. Con la modifica- casa del cambio, la materia prima importada se encareceré en un 60 por to. En et ahogo del crédito fraternizan todos. El Banco Industrial ya ha proyectado una especie de suicidio institucional. Los que sobrevivan deberén emitir “debentures” negociables en el extranjero. E1 ahorro del-pais ya no po- eri financiar la industria Iocal. El fantasma de 1939 se aproxima cada ver més con su secucla de ocio, desocupacién, hambre y desesperacién. El nivel Ge vida medio argentino seguir bajando. Asi quedaré mas carne, més trigo més aceite, mas manteca, mas arroz, para mandar al extranjero. .. Mientras tan- to, misiones que son politicamente irresponsables prosiguen endeudando Ja Repiiblica al extranjero. Ya estamos comprometidos a servir una deuda exte rior cercana a los 700 millones de délares. Por otra parte, la adszripcién al llamado Club de Paris cercena nuestra libertad de comercio y nos subor dina a los propésitos europeos de Gran Bretafia, Evidentemente, el plan fecanémich se cumple. ‘Abaratamiento de la exportacién, desmerecimiento de Ja moneda argentina descenso paulatino del nivel medio de vida argentino, esterilizacién de los ahorros para que no constituyan capital, obstaculizacién de las tentativas in Gustriales, consolidacién de Jos monopolios y’dependencia final del capita’ extranjero que se acrecienta a nuestra costa, tales han sido en Ja historia Jas constantes econdmicas que hai caracterizado la vida colonial de la que habiamos comenzado a emerger y a la que vamos resbalando de nuevo rapida- mente. El desaliento de todo esfuerzo creador, la jerarquizacién social con dis tincién de los mediadores de 1a entrega —abogados y directores de compafiias extranjeras— y de los més simples productores de materia agropecuaria, des prestigio de Ja inteligencia leal a las conveniencias nacionales, suplantacién de la realidad por ideologias de apariencia liberal pero sin contenido humano que facilitan la penetracién y continuidad de la explotacién extranjera, tai es la estructuracién social e intelectual en que volvemos a hundirnos. 87 Un lirieo gesto de protesta Frente a esa voluntad de dominacién que avanza despiadada hacia el cum plimiento de sus propésitos esclavistas, toda actitud simplemente romantica y atin los esfuerzos de una parcilidad aislada, estan destinados al fracaso. EL voto en blanco ha ganado la eleccién, a pesar de que més de un millén’ dc opiniones populares decidieron apuntalar una posicién més dindmica. Es ur lirico gesto de protesta que no tendré mas consecuencia que cl gesto mismo pero cs un esfuerzo sorprendente que traduce una madurez de conciencia una disciplina colectiva, tanto mas admirable cuanto no tuvo vehiculo algune de comunicacién. Es ficil abstenerse de concurrir al comicio. Es ficil hacer aiular su voto escribiendo en su boleta una injuria o un desahogo personal. Pero concusrir~al comicio con Ia incomodidad del trasiado y de la espera, entrar al cuarto oscuro y limitarse a cerrar su sobre 0 colocar en él un papel blanco, ¢s un acto de renunciamiento casi religioso, es la exteriorizacién de un sentimiento casi mistico, un fervor silencioso y renunciante que conmueve y admira y verifica que el pueblo argentino ha alcanzado una homogeneidac que sélo logran los pueblos de viejas tradiciones o los Hamados a perdurar con caracteres propios en la memoria del destino humano. Me inclino resp tuoso y emocionado ante esos humildes hombres y mujeres de mi tierra. So: bre el tronar de los cafiones y el tabletear de las ametralladoras, se alza el silencio de su fidelidad espiritual. Desgraciadamente, el voto en blanco es una actitud politica que termina en si misma. No tiene consecuencias ni trascendencia positiva. Es un caminc politico que no condace a ninguna parte. Es una semilla que se esteriliza en Ja impiedad de las fuerzas de explotacién, a los que no puede detener ni des viar. Los votos en blanco constituyeron una mayoria absoluta en esta elec cidn. Es su tinica consecuencia prictica. Supongamos que se Intbiera desvi otro millén para apoyar a los que se habfan comprometido a declarar nul: Ja convencién. El voto del pucblo, perfectamente discernible de todas mane ras habia contribufdo decididamente a entorpecer el plan politico destinade a perpetuar Jas conquistas logradas por el extranjero a la sombra y al am paro del plan econémico. La disolucién de la convencién pudo quizi ser el primer paso de una disgregacién de las fuerzas que el extranjero esté conju gando en contra del pueblo argentino. EI hecho nuevo abtia una perspectiv de alcances imprevisibles. Ese hecho nuevo, ese entorpecimiento quiza insal- vable era el que parscia util provocar. Hubiera colocado al gobierno en I disyuntiva de respetar 1a decisién y convocar a elecciones con amplias garan- tias para todos, 0 desconocerla, demostrando con todas sus consecuencias, na cionales ¢ internacionales, que su voluntad democritica s6lo ¢s cierta en la medida en que sirve propésitos que son absolutamente antidemocraticos. Abo xa la mayoria ya tiene gente adicta y encadenada a la politica oficial. Hemos perdido una ocasién de resquebrajar, quizis mas profundamente de lo que cxeemos, la inestable estabilidad de la situacién. El gobierno no tardé en aprovechar la ventaja ocasional. “Los antecedentes de Landaburu constrastan con Jos de McLonghlin, quien fué uno de los edecanes de Perdn poco antes de Ja caida del dictador. Landaburu, el nuevo ministro, es 1o que se dice un “gorila”, apodo dailo a los revolucionarios que son ardientes antiperonistas”, esctibe el “Buenos Aires Herald” del 9 de agosto, en un suelto titwlado: “Ei cambio de ministro de aeroniutica fortalece al gobierno”. La politica dei Herald es Ja de ahondar a toda costa la diferencia entre “gorilas” y peronis tas. Demostrar que la afinidad entre los argentinos debe ser mayor que cual- quier repulsién ocasional es lo que me he esforzado constantemente en des 58 tacar. Y que me perdonen Elsa H. Rumbo y los que esperaban otra cosa de mi constante humildad. Ratil Scalabrini Ortiz. Carta publicada en el No 144 de la Revista “Qué”, del 20 de agosto de 1957 M.—LA DECLINACION DE LA BOLSA TRADUCE EL ESTRANGULA- MIENTO DE LA INDUSTRIA : 2: suben Ios precios y bajan las acciones Aparente contrasentis El diario chileno “El Mercurio”, en su edicién del 5 de agosto de 1957, ma: nifiesta asombro por la notable baja de las acciones cotizadas en la Bolsa de Buenos Aires, no obstante el acelerado proceso de inflacién a que se encuen tra sometida nuestra economia. Lo natural seria que las acciones, como cual quier otro bien, siguieran et curso de la inflacién. Al fin de cuentas, la a no es sino un papel representativo de una cuota del capital de una empresa que, a su ver, estd constituido por inmuebles, instalaciones, maquinarias otros elementos cuyos valores nominales tienen que subir junto con los demas rrecios. Presta obtervacin det dlatio chileno estd basnda en hechot conocidos. Desc dos afios a esta parte se ha agudizado notablemente la inflacién, pero al m mo tiempo se ha iniciado una pronunciada declinacién de los valores bi tiles. En un promedio general, las cosas cnestan hoy un 60 por ciento ma MONTO. DE LAS ACCIONES NEGOCIADAS EN LA BOLSA A VALORES CONSTANTES (en millones de pesos del afio 1952) 39 que en agosto de 1955. Es decir, que para adquirir Jo que entonces valia uv peso, es ahora necesario desembolsar un peso con sesenta centavos...Pero en lo que respecta a la mayorla de las acciones de las sociedades andnimas que co- tizan en la Bolsa, el proceso ha sido inverso, Se negocian hoy a precios infe- riores a los de entonces. Valores en quiebra Un. ejemplo cualquiera serviri para dar idea del fenémeno operado. Las acciones de la Fabrica Argentina de Alpargatas se cotizaban en agosto, de 1955 a 359 pesos, De acuerdo con la inflacién y la desvalorizacién del peso, esa accién deberia costar ahora un 60 por ciento mas que entoncess es decir, unos 574 pesos. Si fuera asf, se podria afirmar que el poscedor de esa accién no ha ganado ni perdido en el curso de Ios dos tiltimos afios, puesto que con los 574 pesos de ahora puede comprar Ja misma cantidad de cosas que adquirfa en agosto de 1955 con 359 pesos de entonces. Pero la cotizacién de una accién ordinaria de la Fabrica Argentina de Alpargatas, al cierre de la primera semana de agosto de este afio, era solamente de 214 pesos. O sea, que quien retuvo una accién de esa empresa durante los dos Ailtimos afios, se encuentra con que ha perdido el equivalente al 68 por cien- to de su valor original, Jo que, por supuesto, no es para alentar al inversor argentino a invertir“sus ahorros en Jas grandes empresas industriales que el proceso nacional exige. ACCIONES| 50 CANTIDAD DE ACCIONES NEGOCIADAS. EN LA BOLSA (en millones de acciones) 1955, 1956 Otra manera de apreciar 1a magnitud del retroceso operado en los valo- res bursitiles, ¢5 Ja de calcular las cotizaciones en una moneda extranjera de relativa estabilidad, como es el délar. Aquella misma accién de Alparga- tas valia, en agosto de 1955, unos 11.43 délares (al entonces cambio paralelo de 31,40 pesos el délax), mientras que en los primeros dias de agosto del presente afio podia adquirirse con sélo 4,97 délares (al cambio libre de 43 pesos el délar). 6 ST @) EVOLUCION DEL VALOR DE ACCIONES COTIZADAS EN LA BOLSA EN LOS ULTIMOS DOS ANOS. (Cotizaciones expresadas en délares) ‘Acindar aS 1315 38.76 Alpargatas .. 1434.97 ipo -eeeeeele 4773.18 Celutosa 1st 840 Ginzano .. 15.60 7.20 Textil Oeste 550 8.55 Fabril Financiera 888 5.02 Jabén Federal .. 8213.32 Loma Negra . : 796 787 Papelera Pedotti 26.75 20.58 Saint Hnos. 105.34 S.L A.M. 2197 1248 Tamet . —— + 907 B72 Rosati y Crist6faro eee. BOL 289 Esa asombrosa caida de las cotizaciones concuerda con una pronunciada seduccién de las transacciones realizadas en la Bolsa de Comercio. En el afio 1955, los valores efectivos de las acciones negociadas en todo el perfodo su- maron 7.503 millones de pesos, mientras que en 1956 apenas alcanzaron a 4.252 millones. Para tener una clara idea de la magnitud del descenso, hay que tener presente la desvalorizacién monetaria. En el grafico nimero 1 se ha expresado la evolucién del monto de las transacciones en acciones, siempre al valor monetario del afio 1952, es decir, en una moneda-de valor estable. Se aprecia después que el volumen- real de Io negociado durante el afio 1956 ‘€s apenas superior a Ja mitad de lo operado en el afio anterior. Y coincide ‘con esa comprobacién la estadistica relativa a la cantidad 0 mimero de accio- nes negociadas en ambos periodos, que se consigha en el grafico niimero 2. Perjuicio nacional, eQué consecuencia apareja esa caida de los valores bursitiles? Por aupues- to, estd en juego el interés privado de los inversores y tenedores de acciones, que han visto mermado el propio patrimonio. Igualmente, la paralizacion de Jos negocios afecta a todo el conjunto de profesionales que iniervienen habi- tualmente en los mismnos. Pero el dafio ms serio recae sobre la economfa nacional en su conjunto. En primer lugar, el desaliento del ahorrista argen- tino, que puede verse impulsado a preferir, en el futuro, la mas proficua y segura inversién ‘inmobiliaria, privando asi a. 1a industria argentina del autén- tico capital nacional que requiere para su progreso ininterrampido. Luego, « peligro de que el capital financiero extranjero se aduefie de los activos de nuestras empresas a precios realmente irrisorios, mediante la compra de acc nes, Empresas como Rosati y Crist6faro, con capitales y reservas que superan €1 monto de los 100 millones de pesos, han visto cémo sus acciones, en ce término de dos afios, descendian de un equivalente de 8,90 délares a sélo 2,30 délares. No es, pues, una metéfora si se afirma que una parte de la Argentina se ha abaratado artificialmente para el comprador extranjero. Y esa parte ‘¢s, preponderantemente, la industria nacional. 6 Por qué se ha producido ese fenémeno? Se pueden dar muchas razones tenicas para justificar ciertas bajas mis o menos transitorias, pero ell no alcanzan a explicar ese fenémeéno de descenso masivo en un perfodo de ac: lerado aumento de todos los precios. La causa es de caricter general y escapa a los reducidos limites del recinto de la Bolsa de Comercio, puesto que hac, a la médula de nuestro desarrollo econdémico. Politica regresiva. Desde el primer momento se ha denunciado, en estas columnas, que Ja politica econémica que se abre paso a partir de octubre de 1955 es un in- tento de regresién, que presupone el sactificio deliberado de Ja industria na- cional. Los instrumentos son ya harto conocidos y basta hacer mencién de la violenta modificacién de los cambios —con que contintia ahora tras el ma- nipuleo del Banco Central, el alza de los salarios y la dristica reduccién det crédito bancario en circunstancias en que existia la obligacién de facilitar sds medios de pago para satisfacer las mayores necesidades reales de las em- presas productivas. A todo ello se ha sumado la sorda guerra de las impor taciones competitivas con la produccién local, el desarrollo e impunidad del contrabando cn gran escala, las absurdas franquicias aduaneras que limitan el mercado local para nuestra manufactura, y mis alld, las amenazas conocidas; Ja reforma cambiaria, la climinacién del Banco Industrial, la adopcién de un iinico mercado de cambios. Una leccidn. Es muy posible que este triste episodio de la historia econémica argentina, que habri de ser superado por el proximo gobierno constitucional, deje al menos un pequefio fruto. Ello sera asi en la medida que obligue a los em- presarios y hombres de negocios argentinos a velar mis celosamente por los propios intereses y 2 no confiar en las grandes palabras 0 en los economistas fabricados por la prédica de la prensa comercial. No ¢s dable afirmar que todos ellos hayan dado entusiasta adhesin a esa politica econémica de la que ahora son concretas victimas, pero no es dable olvidar que muchas de tas ins. tituciones que los representan —incluida Ia Bolsa de Comercio de ‘Buenos Aires~ fueron alborozadas sostenedoras de la “nueva politica” que declaraba inaugurada el sefior Prebisch y de esos ministros que se llamaron Blanco, Al. zogaray, Martinez, etc. Seria interesante que ahora, frente a los resultados concretos, los dirigentes de esas intituciones explicaran en asamblea de aso: ciados, con qué entendimiento y razén prestaron concurso a la fabricacién de esa soga que tanto estd molestando en torno a muchos cuellos. Desde octubre de 1955 la politica econémica argentina ha sido coherente en sus lineas generales. Lo postulado por Prebisch, por Blanco, por Verrier, Y por Krieger Vasena, es exactamente lo mismo, sin otras variaciones que la de la forma de decir, o del mayor énfasis que cada cual pudo haber puesto para allanar las dificultades de ANSEC, Bunge y Born, Bemberg 0 algiin banco privado. En lo substancial se trata siempre de anular todo el progreso con- quistado en los iiltimos veinte afios, para que el pais vuelva a ser mero pro- ductor de carnes, cuero, lana y cereales y complemente asi una economia cx- tranjera altamente industrializada. Hechos concretos. Hace dos aitos, cuando se denuncié el cardcter antinacional del plan eco- némico que se ponfa en vigencia, era necesario aportar los antecedentes que 2 ‘ mostraban al sefior Ratil Prebisch como wn décil agente de los intereses briti. tanicos, desde su elevacién a la Gerencia del primer Banco Central, hasta su final promocién, dentro de un organismo internacional. Era_necesario, eaten. es, para prevenir a la opinién piiblica, wraer a colacién las graves acusaciones que le formulara Lisandro de la Torre y que: jamas fueron contestadas por el impntado. Hoy ya no es necesario aportar anitecedentes que permitan juz- gar acerca de sus intenciones. Los argentinos estin ante hechos concretos, que demuestran que To previsto y denunciado no era, como afirmaria el General Aramburu, producto de una febril y.enfermiza mentalidad nacionalista. Lo que acontece en la Bolsa de Comercio no es sino el reflejo de la regresién econémica que se ha operado en el transcurso de estos dos tiltimos aflos y cuya primera y principal victima debia ser la industria nacional. No hay, pues nada de asombroso en ese proceso que tanto extraiia a “El Mercurio” de San- tiago de Chile. La declinacién de las acciones por contradiccién a Ia elevacion acelerada de todos los precios, no es sino un sintoma de la destruccién pai latina de empresas argentinas que no encuadran dentro del marco de lo que Céuming, hace un siglo, anuncié como la futura grandeza de Inglaterra. (Revista “Qué”, No 143, del 13 de agosto de 1957). 2.— ALGUNAS RAZONES DE LO ANTERIOR. Lo expresgdo precedentemente puede tener su explicacién en el hecho de que las principales figuras de la actual tirania argentina pertenecen a empresas extranjeras en su inmensa mayoria al servicio del imperialismo inglés. Siendo asi y como su puesto en el “gobierno” de facto ¢s muy transito- rio, Idgico es pensar que responden ciegamente a todo cuanto se les ordene Gesde Tos distintos directorios. Esto no es un pensamiento sino que a través de todos sus actos de gobierno es facil comprobarlo, tal como se ha demos trado en el ntimero anterior. Veamos a continuacién y s6lo a titulo de ejemplo, los distintos cargos que ‘ocupan u ocuparon algunos de Ids integrantes de la actual dictadura argen- fina, Podriamos hacerlo con Ta inmensa mayoria de los “‘funcionarios” actua Jes, pero no queriendo cansar,al lector, citamos estos ejemplos, suficientemente clocuentes: Br. EUGENIO A, BLANCO. ~Ministro de Hacienda y Finanzas de la Nacién, Integra los siguientes directorios de sociedades anénimas: PINI HINOS. & CIA. LTDA, 8. A. AGRICOLA GANADERA SAN LUIS, COMERCIAL, S. A. EMA. ESTABLECIMIENTOS MEDICOS ARGENTINOS, $. A. (Finan- era € Inmobiliaria). ESTABLECIMIENTOS TEXTILES ALSINA, S. A. (Comercial ¢ Industrial) HILANDERIA Y FABRICA DE‘TEJIDOS UGOLINO y JUAN GIARDINO, 8. A, (Comercial e Industrial), CLUB MAR DEL PLATA, 8. A. DARKEL S. A. COMERCIAL, INDUSTRIAL Y DE IMPORTACIONES. COLUMBIA, S. A. (Seguros). NUEVO BANCO ITALIANO. LA PROVEEDORA GIARDINO & Cia, S. A. COMERCIAL E INDUS- TRIAL (en formacién). Avellaneda (Prov. de Buenos Aires) COMPARIA DE SEGUROS LA COMERCIAL E INDUSTRIAL DE AVE- LLANEDA, 5. A. ANGELA CORTI DE GIARDINO, S. A. (en formacién). 63 XNMOBILIARIA SANTA JUANA, S. A. Es auditor y/o asesor de las siguientes empiesas: ADMINISTRACION GIARDINO, $. R. L. CADENART, S. R. L. COMERCIAL DEL SUR, S. R. L. FRATTINI Y Cia, 8. R. L. MADEP, 8. R. L. STANCIA ALTO DE SAN PEDRO (Gérdoba). ESTANCIA LA MALACARA “LAS NUTRIAS”. ‘TALLERES GRAFICOS “CARBONATTO”. CAPURRO & Cia. ISAAG J. BENZAQUEN e HIJO, S. R. L. E. ZAMBONI E HIJO. CASTRO & Cia. ESTEBAN & Cia. MANUEL A. PANDIELLA (Rosario). ng. ALVARO CARLOS ALZOGARAY. ~ Ministro de Industrias de la Nacién, Integra Jos siguientes directorios de sociedades anénimas: LA AUSTRAL, CIA. DE SEGUROS, 8. A. COMPARIA ARGENTINA DE MINERALES, 8. A. “INDO” INDUSTRIAS DE OLEAGINOSOS, ,8. A. Comercial. Ing. LUIS M. YGARTUA. — Ministro del Interior de Ia Nacién. Ejerce la Presidencia del Directorio de: COMPANIA ARGENTINA DE NAVEGACION DE ULTRAMAR, 5S. A. Ing. LUIS M. IGARTUA.—Ministro de Comunicaciones de la Nacién. Integra el directorio de las siguientes sociedades anénimas: SULFACID, $. A. INDUSTRIAL, FINANCIERA Y COMERCIAL (Grupos ‘Bunge y Born, Leng Roberts y Eduardo Huergo, etc). COMPARIA INTERAMERICANA DE SACARINA, S. A. INDUSTRIAL ¥ COMERCIAL (Grupos: Williams Quiniica; Lepetit, Adolfo Mugica, etc.). CABACO, S. A. DE CONSTRUCCIONES CIVILES (Grupos: Bunge y Born, Ruben Pusterla, etc). ESFOR, §. A. TECNICO FINANCIERA, INDUSTRIAL, COMERCIAL E INMOBILIARIA (Grupos: Adolfo Mugica, Mat{as Sinchez Sorondo, Le- querica, Alem‘n). ‘TRANSRADIO INTERNACIONAL COMPANIA ARGENTINA DE TELE- COMUNICACIONES, S. A. (Grupos: Eduardo Huergo, Leng Roberts, Béccar Varela, Zorraquin, Cardenas, Pestalardo, Méndez Delfino, Dell'Oro Maini, Pirelli, S. A; Compafiia Italo de Electricidad, etc). PARAFINA DEL PLATA, S. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. (Grupos: ‘Andrés Trillas (procesado). Sebastiin Soler (actual Procurador General ‘de la Nacién). El Ing. Igartda ejerce la vicepresidencia y Trillas la Pre sidencia): Sing. PEDRO MEDIONDO. — Ministro de Obras Puiblicas de Ja Nacién. Integra el directorio de las siguientes sociedades andnim: COMPANIA METALURGICA AUSTRAL ARGENTINA, S. A. COMER. CIAL, INDUSTRIAL Y FINANCIERA, AGROMATIR, S. A. AGROPECUARIA E INMOBILIARIA. Cy Ing. RODOLFO MARTINEZ. ~ Ministro de Industria y Comercio de Ja Nae cién. Integra el directorio de: ‘TIERRAS Y VIVIENDAS, 5, A. Dr. CARLOS A. ADROGUE.— Ministro de Educacién de la Nacién. Integra el directorio de las siguientes sociedades anénimas: FIORE, PANIZA ¥ TORRA. S. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. CERMAG, S. A. INDUSTRIAL Y COMERCIAL, Sr. JUAN LLAMAZARES.— Ministro de Comercio de Ia Nacién. JABON FEDERAL (Delbene Hinos. y Sabia, Ltda.), $. A, INDUSTRIAL ¥ COMERCIAL. GRANUM ARGENTINA, S. A. EXPORTADORA, IMPORTADORA, CO- MERCIAL Y FINANCIERA. Dr. ATHLIO DELVORO MAINE. —Ministro de Educacién de la Nacién. Integra el directorio de las siguientes sociedades anénimas: LA GRUZ DEL SUD, COMPARIA ARGENTINA DE SEGUROS, 5. A. DARKEL, S. A. COMERCIAL, INDUSTRIAL y de REPRESENT ACIONES. ‘TRANSRADIO INTERNACIONAL, COMPARIA ARGENTINA DE TELE. COMUNICACIONES, S. A. ’ GUILLERMO KRAFT Ltda, 5. A. DE IMPRESIONES GENERALES. Gral, ALFREDO JOSE INTZAURGARAT, — Administrador General de Ya- cimientos Petcoliferos Fiscales. Integra el directorio de: COMPARSIA TEGNICO INDUSTRIAL “CATISA", IND. y COMERCIAL. Ing. ANTONIO VAQUER. — Director Nacional de Industrias del Estado. Integra el directorio de: S. A, DE INMUEBLES Y FINANZAS “FIDAY” “EFIVA”, §. A. DE CONS- TRUCCIONES, FINANCIERA, INDUSTRIAL Y COMERCIAL, Ademas socio de: Oppel y Vaquer. : “La Gaceta Industrial Argentina” (Revista). “La Ingenieria” (Revista). Dr. SEBASTIAN SOLER. —Procurador General de Ia Nacién. Integra el directorio de: OLASO & CIA., S.A, INMOBILIARIA, FINANCIERA Y COMERCIAL. PARAFINA DEL PLATA, $. A. INMOBILIARIA, FINANCIERA ¢ INDUS- TRIAL. Dr. LUIS MAGNANINI. — Presidente del Consejo Nacional de Educacién. Integra el directorio de: COMPASIA NOBLEZA DE TABACOS, 8. A. 7 8. A. ALEJANDRO BIANCHI & Cia. Ltda. (Imprenta, litogratia y anexos). Dr. PEDRO ABERASTURY. —Subsecretario de Educacién. Integra el directorio de: MARILU, 8. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. PFEIFFER Y Cia., S. A. COMERCIAL. LA EQUITATIVA DEL PLATA, §, A. DE SEGUROS. LA FRANCO ARGENTINA, CAPITALIZACION, S. A. 65 Contador Piblico EUSEBIO A, BELOQUI, Gerente del Banco de Ja Nacién. Integra los directorios de: CATLTA, COMPARIA ARGENTINA DE TALLERES INDUSTRIALES, ‘TRANSPORTES Y ANEXOS, 8. A. ROBERTO BERLENGERI S, A. COMERCIAL, BUXTON Ltda,, 8.'A.-COMERCIAL E IMPORTADORA. MURO & Cia., 8, A, COMERCIAL E INDUSTRIAL. IMPREX, S, A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. ¥.B.0., GRADY & Cia, §. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL, LA PIEDAD, $. A. F. CORDOBA Y CIA., COMERCIAL E INDUSTRIAL. GRUSH, 8. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. WILL L. SMITH, 8. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL, FAMIBO, S. A. FINANCIERA, INMOBILIARIA, AGROPECUARIA y CO- ‘MERCIAL. LATINSA, S. A, COMERCIAL E INDUSTRIAL. RAGOR, 8. A, INDUSTRIAL Y COMERCIAL. Dr. ADALBERTO KRIEGER VASENA y/o ADALBERT KRIEGER VASENA y/o ADALBERTO KRIEGER. ” Integra los directorios de: CERAMICA SAN LORENZO, S. A. GRAN DESTILERIA DE BUENOS AIRES PARA LA EXPLOTACION DE LOS PRODUCTOS “CUSENIER”. CELAVON, §. A. COMERCIAL, INDUSTRIAL, FINANCIERA E INMO- BILIARIA. 5 SAOMA PEZZIOL, S, A. COMERCIAL E INDUSTRIAL. ‘ADISL INMOBILIARIA, COMERCIAL Y FINANCIERA, S. A. COMPARIA INDUSTRIAL DE MADERAS “CANALTEX”, S. A. “EL COMERCIO”, COMPARIA DE SEGUROS A PRIMA FIJA, S. A. UCOMAR, S.A. COMERCIAL, INMOBILIARIA Y FINANCIERA- LAS CARABELAS, S. A. COMERCIAL E INDUSTRIAL DE TIERRAS Y BOSQUES. LA UNIVERSAL, COMPASIA ARGENTINA DE SEGUROS, S. A- NATIONAL LEAD COMPANY, S. A. ALEJANDRO LLAURO E HIJOS, S. A. INDUSTRIAL Y¥ COMERCIAL. COMPARIA MINERA “CASTANO VIEJO”, 8. A. 3.—ALGUNAS CONSIDERACIONES. ‘A.— zLA REVOLUCION HA SIDO FINANCIADA Y DIRIGIDA POR GRAN BRETANA? Después del bombardeo aéreo del 16 de junio de 1955 sobre 1a plaza de Mayo y Casa de Gobierno, realizado por fuerzas aéreas de la Marina, que produjera tantas victimas inocentes y ante 1a amenaza de nuevos episodios Ffminales como el mencionado, se procedié a retirar la municién y las bom bas ala Marina de Guerra: Ei 16 de septiembre de 1953, cuando se anuncié al Gobierno Constitucio- nnal que la Marina se habia sublevado, éste no dié al hecho mayor importancia porque careciendo aquélla de municién para sus barcos y bombas para shs Fxonaves, no representaba peligro alguno. Sin embargo, a pesar de que las espoletas se encontraban en el Arsenal Naval de Zarate y 1a municién retent G2 bajo custodia en los demas arsenales, la escuadra y aviacién de Marina 66 Yealizaron mumerosos bombardeos contra 1a poblacién civil, puettos, puentes cuarteles, etc., en Bahia Blanca, Mar del Plata y Buenos Aires, De dénde sa- caron Jas municiones, Jas bombas y las espoletas? Ha sido un misterio, que slo ha comenzado a develarse a posteriori de la propia revolucién de los “gorilas”. Otro de Jos aspectos que ha creado un interrogante similar, se refiere al xeabastecimiento de combustible en el que, pese a no disponer del necesario, ni contar con los elementos indispensables para abastecerlo, 1a Escuadra de Mar pudo moverse en alta mar sin que el abastecimiento de combustible se haya _producido desde ningtin puerto de la Repiiblica. Como en el casy de a economfa, dejamos hablar a este respecto a un ob- servador imparcial ¥ honrado. B.—UN POCO DE LUZ SOBRE LAS ESPOLETAS Y EL PETROLEO DE LA REVOLUCION. Rodolfo Trazusta denuncia que estamos pagando un precio excesive por Ia ayuda prestada, Dos mil millones de délares el precio de nuestra miseria— es Io que le est4 costando al phis hasta Ia fecha el pago de Ia ayuda prestada por Gran Brotafia a Ja “revolucién libertadora”. Quien formulé tan concreta acusacién es don Rodolfo Irazusta, presidente de Ja Unién Republicana, entidad co- participe de la gestién y de la responsabilidad ulterior del sangriento trastorno institucional ocurrido en 1955. Irazusta no formula reparos de cardcter jurk dico ni expone reproches de orden nacional. Dice simplemente que le parece un precio excesivo para la ayuda prestada, cuyo monto estima en Ja suma de medio millon de délares. El planteo de Irazusta es de menor dramatismo posible. Todo lo patético ha sido eliminado y con su matemdtica tranquilidad comercial podria servir de modelo a muchas de las reclamaciones britinicas. Vale Ja pena transcribir el parrafo completo en que Irazusta se refiere a estos asuntos, incluido en la erénica de “La Nacién”, del 15 de este mes. Dice texinalmente: “Si admitimos que los gestores de la revolucién libertadora se han comprometide 4 mantener Ja situacién de dependencia econdmica de nuestro pals con respecto. a Gran Bretafia, crcada por Rivadavis, afianvada por el régimen y robustecida por Perén, debemos considerat en este caso que Ja revolucién no era legitima, Pero semejante enormidad es inadmisible desde todo punto de vista y no creemos que existiera en ningtin momento. Por afia- didura, el General Aramburu que preside el gobierno revolucionario, no par- ticip6 en tal compromiso y si éste existe esti en su mano el apreciar su al- cance y el precio correspondiente. No es posible que las espoletas de los pro- yectiles y el combustible de los barcos, cuyo importe puede calcularse genero- samente en medio millén de délares, cueste al pais, como le esti costando hasta Ja fecha, dos mil millones de délares: el precio de nuestra miseria”. Una grave denuncia, Suponemos que la acusacién “al sangriento tirano depuesto” tiene por objeto exclusivo disminuir la extraordinaria gravedad de la denuncia, porque sino, careceria de sentido la intervencién de Gran Bretafia. Si el régimen de Perén realmente hubiera robustecido 1a dependencia econémica con relacign a Gran Bretafia, s6lo serfa concebible su intervencién para sostenerlo y no para desplazarlo, Para no caer dentro de las sanciones del decreto 4161 no en- traré a detallar la técnica laudable que consistié en dar cosas perecederas a o7 ‘cambio de instrumentos permanentes de dominio, Era una forma de ser ge- nneroso que parece no haber despertado sentimientos de gratitud de Gran Bre- tafia, Cqntestando a alguien que pensaba o, simulaba pensar como don Ro- dolfo Irazusta en este punto, el editorial de “Buenos Aires Herald”, del 31 de mayo, decia: “El pueblo del Reino Unido que liquidé en 1948 sus inversio- nes ferroviarias cotizadas en 150 millones de libras para pagar ¢l abasteci- miento de un afio de carne y que casi aprendié a ser vegetariano a causa de Jos elevados precios exigidos por el ex dictador, quedaré aténito el leer que os intereses imperiales tenfan alguna relacién con él”. La légica de las ope- yaciones es bien clara, de acuerdo con los hechos que don, Rodolfo Irazusta ‘expone y a los que “Buenos Aires Herald” recuerda. Si Grah Bretafia invirtié ppetréleo y espoletas fue porque consideré buen negocio alterar Ja, relacién de fos intercambios. Hasta ese momento, a cambio de articulos perecederos, trigo, carne, lino, etc, Gran Bretafia entregaba instrumentos de réditos permanentes: empréstitos, ferrocartiles, tranvias, puertos y empresas de transporte automo- tor. Con Ia inversién de unas espoletas y de un poco de petréleo, ¢Gran Breta- fia se propone reconquistar el manejo del Banco Central, los ferrocarriles y Ja Corporacién de ‘Transportes? ¢Se propone conseguizlo sin sobresaltos, sin demasiada alarma, haciendo proclamar por sus voceros que no se haria lo que Ja estaba resuelto a realizar, avanzando poco a poco a través de la desvalo- Tizacién de la moneda, de la’ anulacién de pactos bilaterales, de la liquidacién del LAP, del encadenamiento de la C.G.T,, de la extranjerizacién del Banco Central? El plan de recuperacién de la hegemonia britinica en 1a Repiblica ‘Argentina, ces el plan que leva la firma del doctor Rail Prebisch y que ha sido publicado in extenso en todos los periddicos del pals? Patrén Laplacette bajo el fuego yanqui. : ‘A mf, personalmente, la denuncia de Ja Unién Republicana no me sor- prendié. El 14 de noviembre de 1955 el interventor del diario “EI Lider”, Capitin de navio Patrén Laplacette, recibié la visita de dos periodistas norte- americanos que invocaban Ja xepresentacién de las revistas “Time” y “Life”. Los periodistas norteamericanos tienen un aplomo y una desenvoltura tan despreocupada para afrontar Jas situaciones, que por lo menos parecen le- var en sus bolsillos un par de bombas atémicas. El capitin Patron Laplacette hizo servir buen whisky escocés e invité a la reunién al jefe y al secretario de redaccién doctor Aldo Paciello y sefior Victor Alvarez y al redactor En- rique Portillo. Desde las rendijas de 1a puerta escuchaban otros redactores ‘curiosos. Los petiodistas norteamericanos contaron que para pulsar el am- biente habian residido durante quince dias en Avellaneda, disfrazados de marinos mercantes desertores. Aseguraron terminantemente que el elemento febrero de las zonas fabriles del Sur estaban decidié vente en contra de a sevolucién. De pronto, siibitamente lo abordaron al cayitin Pedro Laplacette, con una pregunta intempestiva e inesperada. —Digame, capitan, —pregunté uno de ellos, dusted es mason 0 franc. masén? Laplacette se crispé. : Yo soy catélico, apostélico, romano —dijo, con tono de protesta. El american hizo un gesto vago. Quiz quiso decir: “Ya sabemos que esos términos no son forzosamente excluyentes ni obligadamente antagénicos”. El gesto querfa decir muchas cosas mis, pero lo que verdaderamente dijo el americano fué: 68 —i0h, no tiene importancial Mafiana preguntaremos 2 Washington. Alli estén todos afiliados. Los tres periodistas criollos reprimieron un gesto de asombro. Los. servi- ios informativos de la Marina de Estados Unidos demostraban ser de una eficacia sorprendente. El whisky era de muy buena marca y un generoso trago fué el punto final del regocijado asombro de los redactores de “El Lider”. EI colega norteamericano mantenia embretado al marino, que los tenia aco- rralados a ellos con sus ametralladoras. Junto con el whisky los redactores de “E] Lider” se relamian de placer en este inesperado desquite. Uno de los nor- teamericanos quiso conocer las causas que a juicio del marino argentino ha- bian provocado la revolucién. Patrén Laplacette hablé un largo rato sobre la vocacién democratica del pueblo argentino, sobre los excesos de la tirania de- rrocada, sobre la eliminacién de Ja libertad de prensa y de Ja libertad de re- unién, y termind diciendo: Esta ¢3 la rebelién del pueblo argentino. Uno de los americanos trasegé a su estémago casi un varo entero de whisky. Hizo un gesto de satisfaccién. Puso su vaso en el plato y como si Ja perorata de Patron Laplacette le hubiera disgustado, afirmé: Para nosotros 1a cosa es mas simple. Este es un desembarco britinico. Ellos proporcionaron las espoletas y el petréleo y se los van a hacer pagar muy caro. Las bombas que cayeron en Plaza de Mayo eran de fabricacién britinica. Y sin hacer pausa alguna, pregunté: —éPor qué no han publicado el contenido de los alambres magnéticos del doctor Alende? La pregunta sorprendié al capitin Patron Laplacette, quien s6lo atin a repetir Io que ya era de conocimiento piblico. Se extraviaron —dijo como explicacién. —Pero nosotros dimos una nueva copia.— Insistié el norteamericano, =No sé... Creo que volvieron a perderse... Yo-no estoy en ese astnto— arguyé desconcertado Patrén Laplacette. El norteamericano tomé un vaso y antes de ingerirsclo, a modo de punto final, dijo: —Podemos enviarles otras copias, si lo desean; los originales de esos alam- bres estén en Washington. Ellos forman parte —una parte importante— de Ja prueba de la intervenciéa de Gran Bretaiia en los asuntos argentinos. El chantaje, un arma diplomatica. Luego, bajo la accién de 1a buena bebida, la conversacién se extendié y sevdistendi6. Al dia siguiente el capitin Patron Laplacette fué designado in- terventor de la C.G.T. y “El Lider” comenz6 a quedar pricticamente desin- tegrado. Me propuse contar esta anécdota y hacer piiblica la denuncia im- plicada en ella, arrostrando el peligro de ser encarcelado, para evitar que el mantenimiento en secreto de estos hechos, si existieran realmente, pudiese ser aprovechado por la diplomacia extranjera para doblegar la resistencia que las autoridades pudieran ofrecer a las exigencias de los que habian prestado la ayuda,—si la habian prestado— y de los que tenian prueba de esa ayuda, si Ja tenian. El chantaje es una de Jas armas de la diplomacia y del periodis- mo. El conocimiento publico que daba lugar al desmentido, a la rectifica- cién o a Ja aclaracién, contribuiria a climinar uno de los puntos débiles del gobierno revolucionario, ya débil por su origen antipopular. La falta de tri- bunas verdaderamente libres, fué dilatando hasta esta ocasién el relato de C Ta anécdota. Cualquiera haya sido 1a ayuda proporcionada, si es que Io fué, con seguridad mas importante que la ayuda como elemento de cohesién, es el temor a la difusién del conocimiento de esa ayuda, gSera ese temor la causa genitora de los nombramientos para los cargos de mayor responsabilidad en Tos que han sido designados siempre empleados, subordinados, profesionales ‘© adscriptos a las antiguas empresas inglesas? Desde este punto de vista, Ro- dolfo, Irazusta hizo obra de bien al denunciar como posible causa de los des- aciertos la posibilidad de que exista un compromiso o de que se esté nego- ciando en el silencio cémplice a costa de,la salud y de 1as conveniencias na- Gionales, porque ha dado a las autoridades una ocasién para aclarar. Por otra parte, suponemos que el doctor Alende ha guardado una copia del contenido ‘de los alambres que por duplicado entregé a las autoridades. La primera ver que ofrecié el testimonio, insinué que ellos testificaban Ja intervencién de la escuadra norteamericana, puesto que se refirié a frases pronunciadas en inglés \con tipico acento de esa nacién, La Cémara de Diputados entendié y toda Ja ciudadania con ella, que las grabaciones magnéticas probaban la interven- cién de la escuadra norteameriéana que habia Ilegado para sostener a Perén. La versién de don Rodolfo Irazusta —que coincide con 1a de los corresponsales de “Time” y “Life"— demostraria justamente lo contrario: que la escuadra briténica intervino para colaborar con el movimiento revolucionario. ¢A cam bio de qué? Tal es Ja pregunta ansiosa que se formula el pais. 2Existié real mente esa ayuda? ¢En qué consisti6? Qué compromisos se adquirieron? éQuie- nes suscribieron el compromiso, si existié? 2E1 compromiso era especifico, taxa- tivo 0 genérico, indiscriminado y librado a la eventualidad de las circunstan- Gias? zAlguien se comprometié a nombrar en los cargos de responsabilidad s6lo a los viejos allegados a las empresas brit4nicas, como el doctor Laurencena y los ingenlieros Dante Ardigé y Manuel F. Castello? zAlguien se comprometié a cancelar los convenios bilaterales, a extranjerizar el Banco Central, a liq dar-el TAPI, a trazar Ja frontera del paralelo 42, a aceptar 1a asesoria det Moctor Prebisch, a desvalorizar la moneda para que el piiblico argentino no se icra cuenta de inmediato de Ja caida de los precios. de sus productos de exportacién, carne, trigo, etc? Es absolutamente imprescindible ¢ improrroga- ble que el doctor Alende publique el contenido de su grabacién, si como es Y6gico suponer, ha guardado un duplicado. ¥ es también imprescindible ¢ improrrogable que el gobierno acuerde una amplia explicacién al pais, porque no son solamente los dos mil millones de délares a que se refiere Trazusta los tinicos valores disipados. Hemos perdido el respeto de otras naciones y hemos despertado apetitos y codicias que permanecian aletargados en expectativa. Hasta ayer solamente elogiaban al gobierno revolucionario los diarios brité- nicos. Ahoran han empezado a elogiarlo las publicaciones norteamericanas. eEstardn por repartirnos como presas de un pollo? ¢La pechuga para uno, las patas para otros? ¢Carne y trigo barato para Gran Bretafla? Bases para Estados Unidos? Abramos Jos ojos antes de que sea demasiado tarde. Un hombre decidido y valiente vale més, aunque sdlo esté armado con un palo de escoba, que un cobarde ¢ indeciso provisto de un fusil de Ultimo modelo. Esté comenzando a Iegar la hora en que las argumentaciones deberin cefiirse a la verdad de los hechos. No es posible aceptar en silencio y sin protesta que el General Aramburu quiera justificar el descenso det nivel de vida del pueblo argentino con el pretexto de que “el pais ha estado viviendo a un nivel superior al que permitian sus recursos econémicos”, lo cual e= absolutamente errénco (Clarin 13-6-57). El pueblo argentino siempre en toda su historia, ha vivid muy por debajo del nivel que le hubieran permitido sus 70 condiciones de trabajo y de inteligencia y los recursos econdmicos del pats, porque desde su nacimiento ha sido explotado por la habilidad de Ja diplo- macia y del comercio extranjeros, predominantemente britanicos. En relacién al pasado inmediato, el nivel de vida argentino ha descendido en la medida en que nuestros aportes han contribuido a hacer subir el nivel de, vida y los consumos de Gran Bretafia, transfusién econémica que es facil demostrar, Lo que es dificil explicarse son las causas que han Hevado 2 las autoridades argentinas @ permitir esa transfusién, porque los argumentos verbales y apa- yentemente doctrinarios s6lo pueden engafiar a los que creen que con ellos engafian a alguien.-La sabidurfa del pueblo ya dice que aqui comemos menos y mal para que los britinicos coman mds y mejor. Y ésta es otra de las razo- nes que, junto con los dos mil millones de délares de que habla Iramsta, deben decidir al gobierno a proyectar un poco de luz sobre estos oscuros ante cedentes, No es cucstién de hundir a la Reptiblica por un poco de petréleo ¥ unas espoletas que pudieron fabricar “los dentistas de Babia Blanca’ Ratil Scalabrini Ortiz. Revista “QUE"—NO 135—I8 de junio de 1957, pag. 10. : C-CAUSAS DE LA REVOLUCION “Crest Je granadier Autremont qui a gagné Austerlitz”. Es el granadero Autremont quien ha ganado Austerlitz, decian los asombrados camaradas ‘que lo habian visto despachar mas de cincuenta rusos en la defensa de Telnitz Ellos no podian saber que toda heroicidad desplegada por los 10.000 soldados de Davout estaba comprendida en un simple juego diversionista y dispersivo, imaginado y dispyesto por el genio de Napoledn. Las maravillosas intuiciones del “petit caporal” no eran elementos tan visibles y ponderables como los furiosos mandobles del valiente Autremont. ‘ : La mucha cercania de os sucesos engafia hasta a los mismos actores de los acontecimientos. La visién éptica y mental se entorpece y Jo importante y Grcunstancial suele aparece como fundamental, y por eso ¢s prudente cotejar las apreciaciones de los -hechos con las de observadores alejados de Jos intereses en juego. Desde el punto de vista local, las causas aparentes del estallido de Ia revolucién libertadora fueron varias y aunque difieren segin Ja idiosincracia y los intereses del opiaaite, todas coinciden en sw caricter estrictamente lugarefio. Todo lo que aqut ocurrié obedece a causas autéctonas. Fué Ia rebelién de los catdlicos ante las leyes de divorcio y de la ensefianza laica. 0 Ios rumores sobre negociados y latrocinios ptiblicos. O el-cansancio de una propaganda personal excesiva. O Ia habilidad subversiva de los politicos des- plazados. El doctor Prebisch asegura que fué el saldo negativo que vamos a tener en el balance de pagos, cuando termine el afio 1953. Pero lo que a nadie se le habia ocurrido, es que 1a revolucién pudiera tener por causa la ‘prosperidad del pais, que iba en camino de abastecer por si mismo sus necesidades indispensables. Y éa es la causa profunda que los imparciales franceses han percibido desde su lejanfa. EI semanatio francés “Jours de France”, del 8 de octubre de 1955, dice: “Uno de los factores poco cdnocidos de la caida ‘de Perén es la industrializa- ién del pais”. Esta afirmacién puede parecer un absurdo. El desarrollo de Ja industria 3 el que ha permitido la elevacién del nivel de vida de las gran- ‘des masas argentinas. El doctor Prebisch, en su cardcter de funcionario de Jas Naciones Unidas, decia en 1949: “A la industria argentina se Je debe en realidad que no obstante haberse interrumpido el desarrollo de la produccién 7m agraria, los bienes a disposicién det puiblico hayan aumentado en mayor grado que la poblacién, de tal suerte que en 1948 cada habitante del pals ha dis- Puesto para consumo y capitalizacién del 73 % mas de bienes que en 1995”. (Estudio Econémico de la América Latina, pagina 112). Y agregaba: “Inferir que la Argentina se est sobreindustrializando, no seria una interpretacién adecuada a los hechos, si se atiene a las necesidades del pais. La Argentina necesita mus industria para seguir mejorando el nivel de vida de sus habi- tantes y fortaleciendo su estructura econémica, siempre vulnerable a Jas con- tingencias econémicas, aunque no en el mismo grado que antes”. Todo ente recién nacido debe abrir su camino a costa de los otros y vencer su resisten- cia y animadversién, si quiere sobrevivir. La industria argentina desplaza a alguien y ese alguien trata de ahogarla. Estos inconvenientes también habian sido previstos por el doctor Prebisch. “Es muy natural —escribfa en 1949— - que la Argentina trate de desarrollar ciertas industrias como Ia de los teji- dos, que aprovechando la abundancia de materia prima nacional pueden desarrollarse ficilmente, pues de esta manera el pais podria eximirse de -importar los correspondientes productos y le seria dado trae de afuera, en ‘cambio, bienes de capital. Pero también es natural que los paises exportadores de esos productos, cuya produccién Ja Argentina trata de desarrollar, aspiren a seguir exportindolos para aprovechar la capacidad de producir que poseen”. “EL viejo propésito argentino de exportar productos ¢laborados en vez de materias primas tradicionales, encuentra, asimismo, resistencia en los. paises compradores, que desean conservar para sf los ingresos relativamente altos dimanantes del proceso de elaboracién industrial La resistencia a la creciente industria argentina de parte de los antiguos proveedores, que con aguda precision intuia el doctor Prebisch en 1949, es la causa que “‘Jours de France” asigna a los acontecimientos argentinos de 1955. El comentario completo dice: “Uno de los factores poco conocidos de la caida de Peron es la industrializacién del pais. Esto significaba un perjuicio con- siderable para los tejidos britinicos, cuyas exportaciones a 3a Argentina dismi- nufan visiblemente. Los Estados Unidos, por st parte, no veian con buenos ojos <1 ejemplo dado a los otros paises latinoamericanos por este dictador, socialista elective, que se preocupaba por dotar a su pais de una industria adecuada a sus necesidades. El malestar briténico se transfoxmé en hostilidad declarada cuando se comprendié que Perén se preparaba a explotar Jas enor- mes reservas petroliferas del subsuelo argentino, Gran Bretafia vendia a la Argentina carbén y petréleo por valor de 250 millones de délares annales y se sintié particularmente afectada, Para llevar a la realidad sus proyectos, Perén habia legado a un significativo acuerdo con capitalistas americanos. EI convenio con la sociedad “California” debia ser ratificado por el Parlamen- to Argentino antes de finalizar el mes de septiembre. La revolucin estallé quince dias antes”. El rubro textiles y el progreso realizado en esa materia es realmente im- portante. En 1936, afio en que el doctor Prebisch ocupaba la gerencia del Banco Central, el pago de los textiles importados insumié el 23 por ciento del monto total de las importaciones: 273 millones de pesos sobre un total de 1.168 millones. En 154, el porcentaje de los textiles importados habia descen- dido al 6,6 por ciento del total: 473 millones sobre un total de 7.116 millones. Con este agravante para Gran Bretafia: que el textil importado es en su ma- yor parte yute y-arpillera que provienc de India y Pakistan. La industria textil argentina es asi, involuntariamente, por simple inercia de su existencia y de su produccién, enemiga incompatible de la parte de a industria textil or britinica que estaba dedicada a abastecernos cuando ella no existia. Supo- hemos que no es pot esto que el doctor Prebisch afirma ahora en su “Infor- me” que “ha habido una equivocada orientacién del desenvolvimiento indus trial”. porque su opinién podria ser funesta, dada su decisiva influencia y Ja vulnerabilidad de esta industria a las restricciones crediticias. Podria ha- cérsela motir facilmente y sin estertores espectaculares, como ocurtié ya en la post-guerra de la primera conflagracién. Si la explotacién petrolifera no se incrementa sino con palabras, proyec- tos y promesas, y si volvemos a entrar en el callején sin salida de los s0- metidos al capital extranjero, vamos a tener que convencernos de que los redactores de la revista “Jours de France” tienen un sentido de la actualidad argentina mas perspicaz que los camaradas del valiente Autremont. Ellos si saben quién gan6 Austerlitz. De {QUIEN ES RAUL PREBISCH, EL ASESOR DE LA DICTADURA? Segiin venimos documentando, el tector se ha de haber dado ya cuenta de que, en esta revolucién argentina de los “gorilas”, no se trata de nada que tenga que ver con el patriotismo, con la defensa de la Nacién ni con la preocupacién elemental de todo gobernante por la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria, Aqui se trata s6lo de un sucio negocio de los “cipayos” que no dificre en nada de Jo que ocurria en Ia India, en Australia, Canada © cualquier otra de las factorias que el Imperio Britinico mantenfa hasta hace pocos afios. Los personajes varfan en sus nombres y quiz en el color, pero no en su condicién de servidores de la Metrépoli. El contador Rail’ Prebisch tiene una larga historia y un puesto privilegiado entre los “entregadores” que han sido legiones entre los que forman Ja oligarquia argentina y sus obsecuentes servidores. Siendo atin estudiante ya ensayaba su dialéctica en defensa det Im- perio Briténico. e “Hay nombres, dice Scalabrini Ortiz, que alcanzan el a veces venturoso y veces aciago privilegio de caracterizar una época y determinar una orienta. Gin con su nombre. El “doctor” Ratil Prebisch comparte ese destino con el doctor Federico Pinedo. El empuilaba el cetro del comando en ia Gerencia del Banco Central durante el desarrollo de esa tragedia nacional ocurrida en €l decenio de 1980-1940, en 1a que la inteligencia politica britinica: nos hundié sin contemplaciones en ta ciénaga sin horizontes de una factoria, con una red de leyes consecutivas, complementatias y coincidentes\en su objetivo de cer- cenar las posibilidades argentinas de autonomia y orientar las subsistentes en el mejor servicio de las conveniencias briténicas Es precisamente de esa época de vergiienza de donde proviene el predica- mento tristemente célebre de Ratil Prebisch, quien es impuesto desde Ingla- terra como Gerente del Banco Central, cuyo directorio esti formado por los presidentes de bancos extranjeros de plaza y gobierna de mancra omnimoda ja economia argentina. “El conjunto de facultades, autorizaciones y delegaciones que constituyen el cuerpo legal del Banco Central convierte.a esta institucién en el regulador omnimodo ¢ incontrarrestable de casi toda la vida econdmica de la Nacién. Maniobrando con los tipos de cambios, con los permisos de importacién y exportacién, con el acuerdo de divisas, con el redescuento, con las autoriza- ciones 0 restricciones de créditos, desde la cmoda invisibilidad de la minucia burocritica, fragmentada en centenares de formularios, planillas y dectaracio- nes, se puede incrementar 0 teprimir el comercio con citalquier nacién ex: 2B tranjera, crear, estimular o extirpar cualquier industria, ayudar a zomas determinadas del territorio nacional 0 ahogarlas, habilitar 0 descapitalizar a determinadas actividades, fomentar 1s construccién o reprimirla, activar una rama del comercio o desanimarla, difundir un tipo de cultivo 0 hacerlo desaparecer. En una palabra, 1d estructura juridico legal denominada Banoo Central posee atributos que contrarian abjertamente a la Constitucién de una nacién democritica y le permiten el manejo integral de toda su vida econé- mica” —dice Scalabrini Ortiz. “Esta institucién de indole casi diabélica fué impuesta entre nosotros por Sir Otto Niemeyer, contintia Scalabrini Ortiz, con el patrocinio del doc- tor Federico Pinedo, Su implantacién en nuestro medio, ya muy corte de posibilidades, neutralizaba toda la competencia, intromisién o interferencia extranjeras que pudieran debilitar o amenazar el predominio britinico, siem- pre que fuese manejado por un hombre de cuya absoluta y total lealtad no ‘pudiese caber la menor duda, Ese hombre fué el “doctor Ratil Prebisch”. Cuando el gobierno constitucional argentino, surgido de las elecciones de 1945, realiz6 la reforma bancaria y colocé al Banco Central en lo que Gebia ser, ni Prebisch, ni su equipo tenian ya nada que hacer en el pais: Ja etapa de la entrega habia terminado. Es entonces cuando maniobraron Jos ingleses para hacer de Prebisch un miembro conspicuo y decisivo de la CEPAL; ingresando a una jerarquia ‘de alcances y repercusiones mundiales cuya funcién primordial fué la de precautelar las endebles economias de los paises latinoamericanos. EEL “BRITANILISMO”, BRUJULA DE PREBISCH Las metamorfosis, transmutaciones y permutaciones del britanilismo no son menos sorprendentes cuando se producen en el transcurso del tiempo, transformando maravillosamente las opiniones aparentemente técnicas. Esta metamorfosis es una“de las’ causas del desconcierto y desazén de los norte- americanos, cuya ingenuidad no alcanza a comprender cémo esa licuadora que comentaba a furicionar cuando se levantaba la palanquita, sin xazén guna que justifique cl cambic, ahora echa a andar cuando Ja palanquita se baja. : ‘Pongamos por ejemplo: Los norteamericanos se Ievaron tin susto barbara cuando la “revolucién libertadora” decidié nombrar asesor econémico al doctor Ratil Prebisch. Ese susto y disgusto norteamericanos tenfan cierta ra- zén y antecedentes. En los tiltimos tiempos de la guerra y en los subsiguientes ‘a Ia postguerra, la politica del Departamento de Estado habia sido la de apo- yar decididamente las inversiones privadas norteameticanas en los ‘ paises Jatinoamericanos. La Politica personal del doctor Prebisch, en su caricter de Jefe de la Comisién Especial para la América Latina (CEPAL), habia sido Ja de oponerse constantemente a esa politica, previniendo a los paises Jatino- americanos sobre los peligros que para ellos significaba el enfeitdamicnto de capital extranjero. Gran Bretafia queria impedir que aprovechando su debili- dad circunstancial, Ia influencia de Estados Unidos se extendiera en el cuerpo econdmico de estas desarticuladas repiblicas. La designacién del doctor Raiil Prebisch hacia presumir a los técnicos norteamericanos que Ja voluntad del gobierno revolucionario era la de prose: guir la politica defensiva del monopolio estatista y de prevencién hacia el Capital extranjero. El brioso y locuzz britanilismo del doctor Prebisch iba a darles una sorpresa, de la que atin no se han repuesto, y quiz4 por eso Mr. Baulac anda diciendo todavia algunas cosas sin sentido. 4 En el informe Ne 551, del 8 de octubre de 1955, Hanson, el conocido comentarista de asuntos Iatinoamericanos, escribia: “Ha causado gran preo- alojamlens 99 Los articulos alimenticios son Jos que mas han gravitado en esa alza, con un 41,2 por ciento de aumento, mientras que el incremento menor se registra en materia de indumentaria, con s6lo un 20 por ciento de encarecimiento, Pero esto es slo lo sucedido hasta mayo de este afio. Sobre los precios elevados, atin se debe esperar la gravitacién de los aumentos de salarios ‘Una mayor amenaza Las perspectivas inmediatas son més desoladoras. El aumento general de costos provocado por los muevos convenios colectivos de trabajo no se ha tra ducido atin totalmente en los precios, pero no tardaré en hacerlo. En algunos casos tas consecuencias de la desdichada reforma cambiaria de octubre de 1955 no han surtido todos sus efectos. En Ja industria textil, por ejemplo, el enca recimiento de la materia prima (que en el caso de Ja lana Mega a un $00 por ciento) tampoco ha influ{do en los valores de ventas minoristas, pucsto que Jos comerciantes han venido liquidando sus existencias anteriores a precios inferiores a los de reposicién. Eso explica que en el indice oficial, 1a vestimenta sélo haya aumentado en un 20 por ciento desde septiembre de 1955. Es un alza démorada, pero que mo tardard en Iegar al consumidor, Esos dos factores —encarecimiento de materias primas y ‘elevacién de sala- rios— no jugaran aisladamente. El aumento de los fletes ferroviarios (al que seguird un rapido reajuste de las tarifas de transporte automotor) elevard to- dos los precios, agravando atin mas el galopante proceso inflatorio con que Ja economia ha respondido a los desaciertos del gobierno provisional. A corto plazo —en término de muy pocos meses— el costo de la vida habri aumentado ‘un 20 por ciento mis sobre el ya clevado nivel actual. ¥ ello sin necesidad de que se agreguen otros factores perfectamente previsibles, como serd el encare- ‘cimiento de carne cuando una escasez aguda de vacunos, provocada por la excesiva faena actual, valorice al animal en’ pie. El anilisis de 1a evolucién del costo de vida, que asi se formula, se basa exclusivamente en los miimeros de la estadistica oficial. ¢Es ella la justa me- dida de la realidad? Ciertos elementos de juicio autorizarian una contestacion negativa. Para el mes de mayo, el indice oficial del costo de vida indicaba un aumento del 3,3 por ciento, mientras que investigaciones privadas, como las que leva a cabo la revista “THE RIVER PLATE”, arrojaban un incremento de 6, por ciento, esto es, casi el doble. Por otra parte, la estadistica oficial no txaduce en sus cifras cierta escasez que se observa respecto al vino, azticar, manteca y jabén. Los sobreprecios que se pagan para obtener 30s productos no se registran en este indice. Menos atin, 1a corriente sustitucién del vino, del aziicar 0 del jabén comiin, por productos de mayor precio. Por ello, es dable to. Para extablecer este Gitimo, Ia estadixtica offelal supone que todox os Argentinos gozan de un alquiler congclado, que desde 1943 a Ia fecha slo fa aumentado en un 32 por clento. Ean suposicion es vallda en algunos casos, pero ea falsn en todos Ios demds, puesto que zran parte de In po- Hlactén estd abonando alquileres que mas que duplican el que pagaban en Raquel aio, tomado como base. Por ello, para ublizar el indice de costo de Sida sin esas deformaciones, hemos procedido a ellminar el rubro del Alojamlento, obtenlendo ast una serie numérica que 1a Direeeion Nacional de Estadtstica sucle denominar “Indice reajustado” y que traduce mis flel~ mente el curso general de los precios de lox artfeulon de primera necesidad, Todas las cifras que se wtllizan en este articulo, corresponden a exe “indice reajustado”. 100 concluir que el crecimiento del costo de vida que consigna la estadistica pu. bticada por el Ministerio de Hacienda es notablemente inferior al real enca- recimiento de la vida. Pero atin asi, las cifras revelan un proceso inflatorio de tal magnitud, que pueden considerarse utiles para describir 1a trdgica situa- cién que atraviesan centenares de miles de hogares argentinos. Salarios y precios Existe una apreciable masa de 1a poblacién cuyos ingresos no han aumen- tado en los wltimos afios. Estin en esa situacidn los pequefios rentistas los beneficiarios de seguros ¢ inclusive los jubilados y pensionados, a los que el decreto de marzo de 1956 ha otorgado aumentos realmente irrisorios, EI resto de 1a poblacién acusa mejoras de distinto grado, pero siempre infe riores al incremento general de los precios. Con respecto al nivel de salarios fijado en los convenios de marzo de 1954, el aumento medio de los obreros industriales ha sido del 35 por ciento (en al- gunos casos mis, en ctros menos). Los empleados pitblicos han recibido me. joras que no superan al 25 por ciento. Para los maestros nacionales se estima ‘en 30 por ciento. Y en el wiltimo peldaiio estén os 'jubilados, puesto que quien ‘obtuvo su retiro en los primeros meses del afto 1954, percibe hoy solamente un 8 por ciento mds de su haber inicial. Frente 2 estos potcentajes en que aumentaron las remuneraciones, el nivel general de precios minoristas que permite medir el costo de la vida, arroja un alza del 65 por ciento, entre marzo de 1954 y mayo del corriente afio, Lo que quiere decir que, en mayor 0 menor grado, todos aquellos grandes sectores de la poblacién se encuentran sumer- gidos con respecto al nivel de vida que mantenian en marzo de 1954. ‘Pérdida del salario real Los ingresos nominates —cantidad de dinero cobrada en concepto de sa- lario, jubilacién © pensién) han aumentado, pero en una proporcién inferior PERDIDA DEL SALARIO REAL. ENTRE MARZO; DE 1954 ¥ MAYO DE 1957 Salario industrial Subilacion empleado- maestro del aiio 1954 nacional 101 al aumento del costo de la vida. Se perciben mds pesos, pero a cambio de ellos se obtiene una cantidad menor de productos. De esa manera, el ingreso real (poder adquisitivo del salario, jubilacién © pensién; es decir, lo que se puede comprar con ellos) ha suftido ‘una fuerte merma ¢n todos los sectores popu- ares. El poder de compra del salario obrero, es hoy inferior, en un 19 por ciento, al de marzo de 1954. En los empleados publicos, esa pérdida es del 24 por ciento, en los maestros nacionales del 21 por ciento ¥y en Jos jubilados del 85 por ciento. ¢Gémo hacen actualmente para subvenir a sus necesidades? Reducir sus gastos en un 20 por Cento, no origina grandes sacrificios a quien tiene ingresos elevados. Pero en un presupuesto obrero, por ejemplo, una re- duccién de esa naturaleza importa renunciar a Ia satisfaccion de necesidades- elementales. Es algo mas duro que renunciar a ciertos Iujos. EL alza de los precios, desde*marzo de 1954 hasta Ia actualidad, superd ampliamente el aumento de Ios sueldos y de las jubilaciones. No obstante per- cibir ahora mayor cantidad de pesos, el trabajador no puede comprar con su salario la misma cantidad de productos que adquiria con la més reducida re- muneracién del mes de marzo del aiio 1954. El salario real (el poder de com- pra de los pesos que recibe) ha disminuido. Para el obrero industrial esa dis- minucién es del 19%. Es como si por cada cien pesos que recibia en marzo de 1954, le entregasen ahora 81 pesos. En peor situacién se encuentran el em- pleado puiblico, el maestro nacional y el jubilado, Para éste, la reduccién del salario real, en sélo tres afios, ha sido del 35%. Hemos dicho que las perspectivas son atin més sombrias. Cuando se opere ese aumento adicional del 20 por ciento en el nivel general de precios minoristas, el encarecimiento del costo de vida, de marzo de 1954 a ese mo- mento, ascenderd al 98 por ciento. O sea, que dentro de unos meses, Jo que en nfarzo de 1954 costaba un peso, valdré 2, Si los sueldos, jubilaciones y pensiones, no fueran actualizados, el obrero industrial perderfa el $2 por ciento de Ja capacidad adquisitiva de aquel entonces, el maestro nacional el 34 por ciento, el empleado piiblico el 87 por ciento y el jubilado 45 por ciento. La situacién dramética de este wltimo no necesita destacarse: en el término de 8 afios su modesto haber inicial se habra reducido a la mitad. Cémo hard para subsistir? Descomposicién social Llegadas a esa situacién, Jas grandes masas de Ia poblacién argentina, in- clu{da una gran parte de la clase media, se encontrarin sometidas a condi ciones de vida sumainente inferiores a las que han caracterizado el desenvol- vimiento del pais desde la witima guerra, La subsistencia popular sera tan pe- nosa como lo era bajo el régimen de Ja oligarquia, en épocas definidas por 1a desocupacién, los bajos"salarios y-la miseria popular. Histéricamente, ese fe- némeno podra explicarse por el retorno al poder de los representantes de un régimen antinacional que conformé su politica econémica a las exigencias de Jas potencias extranjeras,:imponiendo Jas modalidades tipicas del colonialismo ‘moderno. ‘ Las estadisticas ocultan, en su frla formulaciOn, la honda tragedia de 1a familia argentina. Al apogeo de la delincuencia sigue ahora el de la prost tucién, exponentes de Ia disolucién social provocada por la miseria y la in- 102 justicia, Sus consecuencias politicas han sido claramente sefialadas en el me- morial que algunos gremios de trabajadores acaban de elevar al Presidente de la Nacién: “Sostener que el malestar social es obra de agitadores, es un grave error; nadie en ninguna actividad practica Ia violencia 0 toma el cami- no de la rebelidn por puro placer, porque las comunidades se movilizan cuan- do son afectadas en sus intereses y cuando ven en peligro la estructura del ‘orden material y espiritual en que viven”. Las crisis econémicas A ese inmediato problema social se ha de agregar el ccondmico. Obligada a reducir su consumo, la familia argentina comenzard por sacrificar 1o menos esencial dentro de su presupuesto, destinando la mayor parte de sus ingre- sos a la alimentacién. De esa manera, no tardaré en operarse una creciente paralizacién de las ventas de productos industriales, desde la indumentaria hasta los articulos para el hogar, para extenderse Iuego la contraccién a los servicios y a ciertas profesiones liberales. Las ventas han comenzado a declinar desde el afio pasado, atin cuando el pago de las retroactividades ha compen- sado transitoriamente la pérdida del poder adquisitivo de algunos sueldos y salarios. La miseria popular hard impacto en la generalidad de los comercios, para transferitse Iuego a la industria que no tardaré en contraer sus activi- Gades y crear desocupacién. Cuanto mas desocupados haya, mas disminuirs el consumo popular, se contraeran las ventas, se paralizard la industria y se originara una mayor y nueva desocupacién, Es el proceso acumulativo de la crisis econémica, en 10 que la miseria no engendra otra cosa que miseria. La mayor tajada de nuestras riquezas se Ia leva el extranjero, luego vienen Ios parisitos y los oportunistas; lo que queda tiene que mal partirlo el Pueblo aDe quién es la culpa? éQué causas han originado ese empobrecimiento del pueblo argentino? Una vez més, ante el reclamo de los delegados gremiales que concurrieron a plantearle,la angustiosa situacién de 1a familia argentina, el general Arambura excusé la responsabilidad de su gobierno. “Nosotros no somos culpables de la uacién en que se encuentra el pais”, dijo. ¢Quién entonces? El gobierno de- puesto, naturalmente, Y para justificar esa imputacién el seffor Presidente tuvo Ia ocurrencia de referirse a un supuesto derroche de divisas efectuado hacia los afios de 1946 y 1947. Con la misma seriedad podria haber imputado Jas consecuencias de sus desaciertos a la guerra del Paraguay o la lejana cri- sis que padecié el pais en el afio 90. ‘La historia no se puede adulterar con palabras. Las estadisticas oficiales ex tin indicando que Io que era un proceso de inflacién moderada hasta sep- tiembre de 1955, ha sido convertido en inflacién galopante bajo el actual go- bierno. En los veinte meses anteriores a Ia revolucién, él indice del costo de vida auinenté en 21 por ciento, mientras que en los veinte meses posteriores el aumento ya ha Mlegado al 36 por ciento, La alimentacién, que es el rubro més importante dentro del presypuesto popular, aumenté en ua 18 por ciento en el periodo anterior a° septiembre de 1955, mientras que a partir de este mes el alza ha sido de 41 por ciento. De quién es, pues, la obia? 2A quién corresponde astmir la responsabilidad? 108 AUMENTOS EN EL COSTO DE VIDA, ANTES Y DESPUES DE SEPTIEMBRE DE 1955 Septiembre 1955 a Mayo 1957 (20 meses) Enero 1954 a Septiembre 1955 (20 meses) x Nivel general Alimentacién Indumentaria generales Nivel general Alimentacién: Indumentaria Gastos generales Menage En Ios veinte meses anteriores a la revolucién, el aumento del costo de vida fué del 21,3 %. En los posteriores veinte meses, bajo el gobierno provisional, se operé un alza de 36,1 %. El encarecimiento no ha concluido. El escaso au- mento que se observa en el rubro indumentaria desde septiembre de 1955 a Ia fecha (20%) se debe al hecho de que los mayores costos de materias primas y salarios todavia no han refuido en los precios minoristas, lo que ocurrird en los meses subsiguientes. Ha sucedido lo que fué previsto, desde el primer momento, por quienes denunciaron al plan Prebisch como una imposicién del imperialismo extran- jeto, que se propone restablecer en el pais las viejas estructuras econémicas del tipo colonial. Entre esas prevenciones y el elogio formulado al Plan por la prensa inglesa y nosteamcricana, el general Aramburu opté por esas wtimas, convirtiéndolo en ley de la Nacion por un decreto aprobatorio. Y bien. En el Informe Econémico preliminar, el sefior Prebisch expresaba claramente que impondria una transferencia, de ingresos por la cual quedaria reducido cl po- der de consumo de los grandes sectores urbanos, Si eso estaba deliberadamen- te proyectado, gcmo puede afirmar el gobierno que no tiene la culpa de que se haya cumplido? lot Empobrecimiento del pais Las penurias populares, se originan en el empobrecimiento del pais por la politica econémica del gobierno provisional. Se ha detenido el crecimiento industrial y reducido ta produccién. Se ha transferido gratuitamente al ex- tranjero, a través del intercambio comercial, una buena parte de Ia riqueza producida por los argentinos. Y para peor, las divisas obtenidas por las ex- portaciones han sido empleadas, en exceso, para hacer compras suntuarias, para financiar el derroche de tas zonas francas 0 para importar articulos que Ya producia la industria nacional. Cuando no se han aplicado a mantener iniitiles servicios diptomaticos que el gobierno provisional ha ampliado escan- Galosamente para satisfaccién de algunas familias influyentes. Y todo ello es una verdad hartamente documentada por “QUE”, con el concurso de la propia estadistica oficial. El pais ha sido empobrecido, y con él la mayoria de la poblacién. A ello se agrega una injusta distribucién de la menguada riqueza que xesta. Ciertos sectores, sin apottar nada a la creacién de bienes, han hecho fabulosas ganancias. Algunos exportadores, los especuladores que medran con el conocimiento previo de las constantes reformas econdmicas, los grandes ” ganaderos asociados a Ja delincuencia de la comercializacién de carnes, Jos contrabandistas que operan en una escala y con una impunidad hasta ahora desconocidas, los ustireros 2 los que el Banco Gentral ha otorgado el dominio del mercado. No han producido nada, pero a la hora del reparto son los que se llevan las mayores tajadas. Primero, el extranjero; luego, los pardsitos y delincuentes locales. Sélo entonces, el sobrante se reparte entre los distintos sectores que con su trabajo manual o intelectual han concurrido a crear la riqueza. Pero queda demasiado poco, para distribuir entre tantos. Esa es la causa substancial del proceso econémico y social que aflige a la Argentina, Es la politica econémica colonialista que conduce a transformarla eh un gran mercado productor de materias primas baratas al servicio de eco- nomias extranjeras ya industrializadas. Tres son sus exigencias fundamentales: Ja paralizacién industrial, el sometimiento al capital financiero y- las. bajas. condiciones de vida de la poblacién. ¥ a esta altura de los hechos, nadie puede dejar de advertir que esas condiciones se estén cumpliendo fria ¢ inexo- rablemente. N.—DEL COSTO DE LA VIDA Toca a las necesidades més etementales de Ia poblacién y amenaza con dislocar la economia del pais., EI gobierno provisional se resolvié a tratar el candente problema del costo de la vida en la reunién célebrada recientemente con los representantes de algunas entidades gremiales de los empresarios, La manifestacién del minis tro Cueto Riia de que el alza del costo de vida se efectia a un ritmo del 25 por ciento anual, si es suficientemente expresiva, disimula atin Ja dura realidad. En los primeros ocho meses del afto actual, el indice oficial del costo del nivel de vida sefiala un aumento del 21 por ciento, lo cual indica que, al término del afio, el encarecimiento sera muy superior al 25 por ciento. Se trata de un verdadero récord en el conjunto de los paises occidentales, que han sabido, en Jos ukimos aiios, poner freno al proceso de inflacién acelerada. 105 Los empresarios presentes no han podido dar solucién al problema y se limitaron a declararse victimas del mismo fenémeno inflatorio desencadenado por las medidas gubernativas. Si la carne esta cara, no es por cierto porque el ganadero atraviese un momento floreciente. La industria tampoco ha con tribuido al encarecimiento, puesto que ha absorbido, en buena parte, los aumentos de costos provocados por la devaluacién del peso iniciada en oc- tubre de 1955 y que atin contintia realizindose por medio del régimen de aforos y de transferencias de las operaciones del mercado oficial (de 18 pesos el délar) al mercado libre (45 pesos el délar). El comercio se encuentra, en su mayoria, en una situacién delicada por la disinucién de las ventas, Ia nece- sidad de obtener fondos para reponer mercaderias siempre a mas alto costo y costear lo que venderd a crédito. Lo poco que se supo de Ja reunién, muestra que los empresarios alli presentes terminaron por sefialar muchas disposicio- nes de gobierno causantes directas del alza de Ja vida, Es el Ministerio de In- dustria y Comercio el que constantemente fija precios més altos para los ar- ticulos de primera necesidad, 0 el que autotiza la exportacién de productos basicos que, al escasear en el mercado local, provocan la especulacién. ¥ si Jos precios industriales han debido subir, lo han hecho en una proporcién inferior al del aumento real de los costos provocados por las medidas gu- bernativas. \ El precio de los alimentos Desde septiembre de 1955 a agosto de 1957, el indice oficial del costo de Ja vida sefiala un aumento general del 50 por ciento en los precios. Pero es un promedio de distintos articulos, donde se incluye alimentacién, menaje, indumentaria, gastos generales y alojamiento. El aumento mas considerable se ha realizado en el primer grupo, el de Ia alimentacién, que en el mismo periodo se ha encarecido en un 70 por ciento. Eso significa que, en promedio, por cada peso que ¢l argentino desembolsaba en 1955 para comer, ahora debe femplear un peso y sesenta. Como los ingresos de la mayoria de la poblacién (sueldos, salarios y jubilaciones) han aumentado en una escala muy inferior, os ficil advertir que se encuentra en una situacién penosa frente a las exigen- cias de 1a vida diaria. Los hogares poblados de hijos tienen sobre s{ el drama de la insuficiencia de los recursos para satisfacer Tas mis elementales necesi dades humanas. El hombre puede reducir sus gastos de otra naturaleza, pero no pucde dejar de comer todos Jos dias, sin dafio paza su propia existencia. La compra de una caiisa puede demorarse a la espera de dias mejores; pero €l hambre no admite espera. El problema bisico del encarecimiento esta es- pecialmente en la alimentacién, oon la que poco o nada tienen que ver tos empresarios que fueron lamados a reunién en In Casa de Gobierno. Mas atin, No cuesta trabajo advertir que muchos de aquéllos son victimas de ese encarecimiento, no solamente en virtud de su propio cardcter de consumidores, sino en la medida en que cllo afecta sus negocios habituales. Cuando la po. Dlacién tiene que destinar la mayor parte de sus ingresos a Ja compra de articulos alimenticios, muy poco queda para gastar en otros ‘articulos que si bien son necesarios no tienen el cardcter imprescindible de los primeros. Por 30, el fuerte encarecimiento de la alimentacién popular tiende a contraer Jas ventas de los otros scctotes y a provocar una declinacién de Ja produccién, paralcla a la caida det consumo. Por esa via, vuelve el pueblo a sufrir sobre 106, ‘sus espaldas el peso del desacierto en 1a conduccién econémica, puesto que la esocupacién y la miseria son las finales consecuencias de ese proceso de para izacién industrial y comercial. ’ Ahora, la Ley de Alquileres Si al encarecimiento de la vida provocado por las medidas ya adoptadas se aiiadiera ahora el que originaré la aplicacién de la inconsultiva Ley de Al quileres sancionada por el gobierno provisional, la situacién se habra tornado ingostenible, tanto para el pueblo como para su gran sector del comercio y de la industria. Es necesario que las autoridades reparen en ese enorme error -que, sumado a los anteriores, desborda la copa de la paciencia y de la sesig- nacién populares y amenaza con dislocar por completo la economia nacional. Una revista a la evolucién de los precios de los articulos alimentarios de pri- mera necesidad serviri de motivo de meditacién a los hombres de gobierno que asumen la responsabilidad de Ia politica econémica en esta triste hora de la historia argentina. A El FALDA |f LECHE SUELTA == aca 2a. ol. 1955 Sept. 1957 Sept. 1955 Sept, 1957 Sept. 1985 Sept. 1957 Sept. 1955 Sept. 1957 VINO COMUN BL Ae Sepu 2955 Sept. 1957 Sept, 4955 Sept. 1957 Sept. 1955 Sept. 1057 Sepe, 1955 Sept. 1957 8. EL GOBIERNO OCULTA LA VERDAD AL PAIS EI patrimonio nacional no pertencce a los funcionarios EI presidente de la Nacién ha sefialado la gravedad de 1a situacién eco. nomica y puso de manifiesto su deseo de que el pueblo, los trabajadores y 10s empresarios, estén cabalmente informados de Ja realidad. Sin embargo y en contraste con esas manifestaciones el gobierno sigue empefiado en ocultar informaciones que interesan fundamentalmente a la opinién publica, ha ob vidado que la gestién gubernativa es una administracién por cuenta de Ia ciu- dadania y que ésta tiene derecho a conocer las obligaciones que se contracn en su nombre y el manejo de los bienes que integran el patrimonio de la colectividad. EI Acuerdo de Paris Ei Acuerdo de Paris, celebrado por el exministro Verrier, es un caso tipico de ese ocultamiento. E1 ministro de Hatienda acaba de manifestar, muy tardiamente, que se trata de un pacto de caballeros y que su tinica particula- ridad consiste en que la Argentina se ha comprometido a no ampliar el tra- fico comercial que se practica por el mercado libre. Ha omitido aclarar otras particularidades tal vez mas importantes, como lo es el compromiso argen- tino de no celebrar convenios bilaterales con otros paises; ol cl aceptar 1a reex- portacién de sus productos, concesién que implicaria retornar al comercio de tipo colonial que se realizaba antiguamente con Gran Bretafa. El ministro Krieger Vasena esta equivocado si cree que un pacto de caballeros es un acuer- do entre él y Verrier, por una parte, y otros sefiores por Ja otra. Lo que se compromete es la economia nacional, el presente y el futuro de todos Jos argen- tins, y éstos exigen una completa y exhaustiva informacién, EI empréstito de Baring Brothers Las gestiones que se realizan para la obtencién de créditos externos que hipotecan el pais, comprometiendo 1a futura produccién para el pago de las amortizaciones € intereses, exigen también una correcta informacién, Est4 el caso del empréstito oftecido por la casa britinica Baring Brothers, usureros de triple tradicién en nuestro pais. El propio Presidente de la Camara de Comercio Argentino-Britinica ha objetado las condiciones de ese empristito. ¢Fueron modificadas? ¢En qué término se contrajo la deuda? Si el gobierno no se siente duefio del pais, si no cree que es el patrén absoluto del patrimonio. nacional presente y futuro, est4 obligado a documentar esos pormenores. La Memoria Anual del Banco Central La informacién basica sobre la evolucién econémica es retaceada como nunca. El Banco Centfal, desde su fundacién hasta la fecha, ha publicado su Memoria Anual, documento bisico para el estudio de Ja realidad econé- mica nacional. La edicién correspondiente al afio 1956 fué conocida solamente por un extracto de informacién para la prensa, sin que se haya distribuido"ain el ejemplar original. Su edicién inicial, mimeografica, fué retirada de Ja bi- blioteca de Ja institucién para evitar su difusién. ¥ demds esta decir que la Memoria Anual correspondiente al afio 1956 no ha sido ain publicada; a los ‘ocho meses de cerrarse el ejercicio, no se ha dado la elemental informacion, 108 acerca del resultado del balance de pagos en dicho afio. Por qué esx oculta- cién? Cuando algo se tapa, es que algo no puede presentarse a la luz puiblica. Informacién estadistica La informacién estadistica est sometida a cuentagotas. He aqui un cje plo. Et dato sobre costo de la vida en el mes de julio no fué dado a publi dad, no obstante que el organismo estadistico oficial 1o clabora dentro de los quince dias subsiguientes al término de cada periodo mensual. Ha sido nece- sario que él ministro Cueto Ria hablara ante los empresarios en una reu- nién de la Casa de Gobierno en donde se privé de entrada a los periodistas— para siber que en el mes de julio el aumento del costo de la vida fué, aproxi- madamente, de un 5 por ciento. Pero el dato concreto y habitual no ha sido dado, to que hace pensar que el ministro de Hacienda ha impartido érdenes de retener y no dat a publicidad 1a informacién estadistica ya elaborada. Las reservas de oro Hay anomalias mds graves. El Banco Central publica, periédicamente, una informacién acerca de Ja situacién monetaria, donde se consignan las reser- vas de oro. Desde hace varios meses, las cifras relativas a las reservas de me- tal precioso que atin rest» en. sus arcas, han quedado inalteradas. Sin embargo, en ese periodo existen hechos concretos que probarian que el Banco Central ha seguido transfiriendo al extranjero otras partidas de oro: El tiltimo de esos hechos es un embarque efectuado en el vapor Rio de la Plata el dia 18 de agosto, denunciado oportunamente por el periédico “Azul y Blanco”. La ocul- tacién de esas circunstancias tiene una gravedad que no es posible disimular. Es necesario que et gobierno tome ejemplares sanciones contra los funcionarios responsables. En cualquier establecimiento comercial, una extraccién de fon- dos que no se registra en la contabilidad ni en el informe a los accionistas, da lugar 2 medidas policiales. Aqui esté en juego el oro de la Nacién, que el Banco Central estaria transfiriendo al extranjero subrepticiamente, puesto que omite consignarlo.en las cuentas pitblicas. Y es necesario también que se i forme al pais con qué finalidad y para qué aplicacién se ha vuelto a hacer empleo de las pocas reservas de oro que el pais dispone en estos momentos. 0.—APRETAR EL CINTURON AL PUEBLO MIENTRAS SE IMPORTAN TELEVISORES \ WHISKY EI gobierno encubre un increible derroche de las uiltimas reservas El gobierno provisional esti abocado a la consideracién del nuevo plan econdmico. Tras el de Prebisch; el de Blanco. Ahora toca cl turno al doctor Verrier. Tres planes en escaso afio y medio, documentan el fracaso de“una gestién econémica que esté conduciendo a la crisis y al caos social, Nada se sabe atin acerca de las concretas propuestas del nuevo ministro de Hacienda. El gobierno no ha creido necesario someterlas 2 juicio puiblico, antes de adoptar su propia decisién. Los hechos, lamentablemente, no auto: rizan tamaiia suficiencia y ello crea incertidumbre y temor. Mas trabri~ ¥ menos consumo Si se desconocen tos detalles, no se ignoran, en cambio, las ideas rectoras del doctor Verrier. Se le asigna Ia conviccién de que las dificultades econé 109 micas tienen origen en un inmerecidamente clevado, nivel de vida del pueblo argentino. Trabajar mas y consumir menos, seria una formula de restableci- miento. ¥ el general Aramburu no habria tenido otto propésito que el de preparar el clima piiblico cuando afirmé, en Comodoro Rivadavia, que “se- guimos con el vicio heredado de gastar mas de lo que producimos”. EI nuevo ministro de Hacienda seria tributario del pensamiento del seficr Prebisch y de un grupo de pseudo-economistas locales que han abrevado en Ia literatura econémica britdnica. Consideran que el pais se descapitaliza por un exceso de consumo popular, y que ése es el origen de una crénica tenden- cia deficitaria en Ja balanza de pagos. Todo estriba, pues, en producit mas y consumir menos. Asi se reconstruyé Gran Bretafia al término de la guerra y lo que Hleva rétulo “made in England” es bueno en todos lados. + No hay peor traduccién que Ja literal. Parecen ignorar que 1a Argentina es un pais rico y escasamente poblado. Que produce en abundancia y a costos relativamente bajos, Ia enorme mayoria de los articulos que integran el con- semo popular. Y que no necesita importar alimentos, vestimentas ni materia. les de construccién. Por el contrario, el problema briténico consiste en que et consumo popular ¢s atendido preponderantemente por las importaciones. Un nivel de vida elevado se traduce en un exceso de importaciones y en un déficit de 12 balanza de pagos con el exterior. Por el contrario, un bajo con sumo popular permite restringir las importaciones y equilibrar Jas cuentas internacionales. Desocupacién y miseria En la Argentina nada se resuelve con apretar el cinturén al puebl gAumentar las exportaciones en base a lo que deja de consumir la familia argentina? Ni siquiera hay. seguridad de poder colocar esos mayores exce: dentes, 0 de hacerlo sin originar. una baja de precios similar a la que han registrado Ja carne, el trigo 0 el aceite de lino. Para qué sirve el sacrificio del pueblo, si en definitiva Jos mayores embarques no proporcionan mayores divisas? cb ae Por otra parte, una disminucién del poder de compra popular afectaria el mercado interno. Cuando el argentino tenga que emplear todos sus yecursos en la adquisicién de articulos de primera necesidad, la primera victima serd Ja industria nacional. Esta dejard de vender y, por consiguiente, reducira personal o cerrard sus puertas. Se originaré ast una desocupacién que privard totalmente de ingresos a una considerable masa de la poblacién. La crisis econémica y la miseria popular serdn sus tltimas consecuencias. {Todo para qué? Simplemente, para resolver el desequilibrio de 1a’ ba- Janza de pagos, cuyos déficits estin drenando el oro y las divisas que atin Testan. gPero es necesario sumergir al pueblo argentino? 2Es que se han ago- tado previamente todas Tas soluciones normales y humanamente justificadas? Se ha sefialado hasta el cansancio el origen del grave desequilibrio de le balanza de pagos y la responsabilidad directa e ineludible que corresponde al gobierno provisional. Un pais cuyas autoridades se empefian en vender mal ¥ en comprar peor, tiende a descapitalizapse. Y eso no es, ciertamente, culpa del pueblo. v Encubriendo el derroche No e5 necesario insistir sobre Ja depreciacién de Ias exportaciones, a con- secuencia de desdichadas medidas gubernativas. Ello es ya pitblico y notorio. 10 Pero, por el otro lado, gen qué se gastan las divisas? En esto el pais esti vi- viendo a oscuras desde septiembre de 1955, porque el gobierno provisional ha suprimido la publicacién detallada de las importaciones. En su lugar, no pro- Porciona mas que unas grandes cuentas que imposibilitan toda verificacién. Asi, bajo el rubro “maquinarias", las estadisticas de importacién involucran camiones, automéviles de paseo, motonetas, miquinas industriales, heladeras, Ticuadoras, etc. Qué se propone al sumar cosas tan dispares omitiendo el de- talle concreto? ¢Qué razones mueven ese ocultamiento? 2Acaso el gobierno no quiere que los argentinos puedan saber cémo y en qué se emplean el oro y Tas divisas? Se ha Megado al extremo de tener que recurrir a las fuentes extran- jeras para saber qué sucede aqui, igual que en Ia época de Miranda, cuando 4 secreto estadistico impedia el control puiblico sobre el empleo de los recur- sos nacionales. * * Una informacién de procedencia nortemericana permite tener una idea acerca de lo que el gobierno argentino esté haciendo con las magras disponi- ilidades de oro y divisas de la Nacién. Se trata de un cable de Associated Press fechado en Wishington, el 19 de marzo, relative al intercambio comer- cial entre la Argentina y los Estados Unidos. Esas relaciones, a estar a las estadisticas del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, han sido deficitarias para la Argentina durante el afio 1956. Hemos adquirido productos norteamericanos por mayor valor que el producido de nuestras exportaciones. ¢Pero en qué consisten esas compras? El'mas grave inconveniente esti generalmente en el hecho de que son “copa “dos” por los poderosos 0 por los amanuenses burocraticos que los forman. Cuando cualesquiera de estas dos cosas sucede, pasan a ser rganos intrascen- dentes e inoperantes, aunque molestos. ‘Si toda la esgrima internacional se realizara en las pedanas de estas orga- nizaciones internacionales, no habria problema pero, ¢s que, aparte de lo que alli se hace, existe otra actividad permanente colateral, que incide directamen- te en los paises. Una de las causas mas graves de perturbacién en las rela ciones internacionales, ¢s la interferencia abierta encubierta a Ja soberania de los Estados oa 1a libre determinacién de Jos pueblos. De uso cada dia més comtin, toma. formas politicas y econémicas, encaminadas_a imponer una conducta. El camino para lograrlo consiste en obligar a un gobierno 0 de- sribarle, ‘Las formas de la ejecucién estriban generalmente en la amenaza, Ja pre- sién, el soborno, la penetracién, la infiltracién, la agresién internacional, la agresién interna, el golpe de estado, el crimen politico, etc. Los medios de accién: organismos diplomaticos, servicios de espionaje, partidos politicos, em- presas y consorcios econémicos, como asimismo las organizaciones colaterales (Junta Americana de Defensa de la-Democricia, Liga del Caribe, Confedera- Gién Interamericana de Defensa del Continente, etc, etc: Estas formas pecaminosas de la politica internacional son de actualidad. La historia de América Latina es rica en episodios que recorren toda la gama de las intervenciones abiertas 0 encubiertas. En los ultimos tiempos muchas xevoluciones se han gestado en América Latina. Afirmaba el Presidente Aré- valo, de Guatemala, que durante su Gobierno se provocaron desde el exterior mas de veinte intentonas de revolucién que abortaron en su pais. No tuvo mejor suerte su sucesor teniente coronel Arbenz, ni el que lo derrocara, Cas- tillo Armas. En el Brasil £ué depuesto el Presidente Vargas mediante un le- Vantamiento que, segiin es puiblico y notorio, fué dirigido por un embajador extranjero en Rio, como lo expresara el mismo Vargas. En Panama ocurrié un asesinato, en El Salvador una revolucién, en Haitf algo semejante mantie- ne a este pequefio pais en ascuas. En Colombia fué derribado el Gobierno del General Rojas Pinilla y, pocos dias después se vanagloriaba el pérfido Jules Dubois de haber sido ‘el juglar de esa revolucién, Io mismo que pre tende serlo en la Argentina, Actualmente, desde la Sociedad Interamericana de Prensa (S.LP.) se lanzan las vanguardias de la insidia contra Santo Do- mingo y Venezuela. La famosa Legién del Caribe no descansa. Cuba parece arder en los prolegémenos de la guerra civil. En Chile una agitacién desme- dida amenaza al Gobierno del General Carlos Ibéfiez del Campo. Antes Pert, Ecuador y Bolivia pasaron por lo mismo. gNo habré legado la hora de Preguntarse qué pasa aqui? En todos estos conflictos, que aparentemente son internos, esté la mano escondida de otros intereses y otras orientaciones. Nosotros los argentinos co- nocemos perfectamente esa mano. El 9 de octubre de 1945 fué Braden el que Ja manejaba y en 1955, segin afirman los mismos “gorilas”, detris de esa mano estaba nada menos que el Imperio Briténico, mejor llamado hoy el Com- monwelth. 178 Se afirma —no siempre con fundamento— que la agresién armada ha Scasionado las ltimas guerras. La propaganda ha hecho de la agresién algo asi como un “pecado mortal”, por eso nadie se anima a atacar primero. Ello ha creado la simulacién o 1a forma infamante de la agresién La agresién armada no es hoy Ia tinica forma de agredir. Se agrede eco- némica y politicamente, por medio de la propaganda y de la diplomacia. Una Verdadera agresién es un “boicot” o bloqueo econémico; un plan de ayuda dirigido a perjndicar a un pais; la intervencién grosera de un embajador para Provocar conflictos internos o facilitar revoluciones en una Nacién: ome asimismo Ja accién coordinada y oficial de Ta embajada de un Estado para Por medio de una propaganda falaz y malintencionada, denigrar a otro on a1 mundo entero. No lo es menos la ocupacién indebida del territorio de un pals mis débil 0. la intromisién en discusiones sobre partes de su soberanta, hasadas en peregrinas teorias a todas luces falsas y abusivas Reconocemos que 1a agresién armada es el ataque franco. Las agresiones insidiosas, ruines y denigrantes, son la forma degenerada de la agresion, Con. denar a la agresién armada y aceptar a las otras, setia como condenar el asalto @ mano armada y tolerar la estafa, la corrupcién y el fraude. Hay pertonas que han hecho un sistema del-engafio hasta legar a enga- fiarse a si mismos. Para ellos, la libertad, la justicia y Ia democracia, son “articulos” que diatiamente han de mencionarse en los diarios y transmititse al mundo por las agencias de noticias. Les interesa convencer que ellos son libres, justos y democréticos, aunque sufran Ia tirania del dinero 0 de la co: srupcién; que parte de su poblacién se dedique, como los espartanos e ilotas, @ la caceria humana y que su democracia sea mas aparente que real Asi se proyectan al terreno internacional los vicios y la corrapcién de Jos sistemag internos. Es la peste del Siglo XX que, atacando la decencia y Ja honradex de los procedimientos, “da lugar a la peor de las agresiones: la de la inmoralidad. Cuando s¢ habla de “‘desarme", no s6lo ha de entenderse como supresién de los medios militares de lucha, que son nobles, sino tam. bién del “desarme de la agresién” que propugne la desaparicién de lo inno. Die, Lo contrario seria desarmar la policia para dejar el campo libre 2 los estafadores, los “gangsters” 0 los atracadores. Los latinoamericanos conocemos mucho acerca de las diversas formas de Ja agresién. Hace bastante mds de un siglo que sufrimos las amenazas y s0- portamos Ia agresién en todas las formas imaginables. Las Islas Malvinas, Belice, Las Guayanas, Trinidad, Jamaica, Martinica y cientos de islas y po. sesiones, son Jos testigos de cada una de ellas. En la “Organizacién de los Estados Americanos” nos hemos comprometido a Iuchar juntos en el caso de ina agresion de pais extracontinental al territorio americano. zY los que ya hemos sido atacados y-despojados? ¢Es que la soberania de los “chicos” tiere un valor distinto a la soberania de los “grandes”? Desde que nada hay més sagrado para una Nacién que su: territorio, Ja mayor y primera obligacién de la solidaridad, es la defensa territorial ‘del Comtinente. En 1888. s¢ produce el ataque a las Islas Malvinas por fuctzss briténicas y su ocupacién violenta. Desde ese mismo momento, la nacién mas Poderosa de América ha apoyado el despojo, pese a lt doctrina Monroe. Ent Bogoté, Rio de Janeiro y en cuanta conferencia se realiza, aparece este pio. blema planteado por Ja Repiibliea Argentina, sin que ni siquiera se. haya Conseguido un apoyo moral. Se realiza la Conferencia de Cancilleres on Washington y, una vez mas, con idéntico resultado y la consabida abstencion norteamericana, la Argentina ha mentado su justo pleito, en procura de wna solidaridad continental. Frente a esto, gcul deberd scr el estado espiritual del Pueblo Argentino, 179 . cuando se le insintia Ia posibilidad de hacer matar a sus hijos y destruir sus Fiquezas, para repeler una agresién al Continente Americano, que puede pro- ducirse en Asia 0 en Europa? 2No recordarin instintivamente los argentinos que no hace mucho, en 1a conferencia de cancilleres americanos, se les ha negado un volo —un tanto litico— en defensa del sagrado derecho de seivin- dicar su tervitorio ocupado por un pais extracontinental? Evidentemente, hay contestaciones que mis vale ni ensayarlas. : Frente a la usurpacién del poder popular, mediante el derrocamiento del Gobierno Constitucional en la Repiiblica Argentina, se ha puesto en eviden- cia que otros objetivos mis amplios que la ocupacién de unas islas, se han despertado. Para alcanzarlos se han elegido otres procedimientos. El concep- to del dominio en cl campo internacional, ha tenido en la historia una ex: tensién y una intensidad proporcionales a las concepciones que Jo ocasiona- ron. La intensidad, la extensin y atin las formas de dominio han ido desde el simple acto de pirateria internacional (en el cual mediante 1a fuerza se despoja a un pais, o a partes de él, de su soberanfa) hasta 1a ejecucién de una sucesién de actos aislados (aparentemente inofensivos 0 convencionales disfrazados) por medio de los cuales se termina en lo mismo. En otras pa- labras, se trata siempre de un mismo fin, en la obtencién del cual s6lo va- xian Tas formas. EI mundo vive actualmente la etapa mds intensa y més extensa del im- perialismo en la historia, El afin desmedido de las grandes potencias por alcanzar sus fines, no siempre honestos y confesables, ha Hevado a la exis- tencia de los siguientes caracteres imperialistas: ~Un imperialismo remanente que viene de lejos consolidado por evolu- cién, en una comunidad de naciones, con una metropoli y sus do- ios; —Un imperiatismo politico Comunista de ideologia marxista detris de Ja Cortina de Hierro; Un. imperialismo econémico que lucha como los anteriores. En el campo de la actividad politicoinieriiacional se trata simplemente del empleo combinado de Ja fuerza y la habilidad al servicio de la politica. Es indudable que, al referirnos a la habilidad, descartamos de ella el enga- fio, la traicién, la felonia y la infamia, porque cllas forman parte ya de la delincuencia. Casi ningdn pais del mundo escapa hoy a Jas influencias ¢ interferen- cias de las tres formas del predominio imperialista antes mencionadas. Mediante los actuales sistemas imperialistas, el mundo ha quedado précti- camente *agrupado en verdaderas “constelaciones” internacionales, de donde hha nacido, sin duda, el nuevo calificativo de “Estados Satélites"; por exten- sién de lo que ocurre en los sistemas planetarios, estos satélites no tienen “luz propia”, sino que estén sometidos al equilibrio y accién dependientes del “astro central del sistema”. En otras palabras, se trata de un sojuzga- miento de la soberania, mediante un sistema de gravitacién politica 0 econd- mica que encamine a cada pais por una ruta obligada, fuera de la cual se entra en el campo de la desobediencia punible. De esta manera las alianzas y los pactos son actos obligados y no volun- tarios y menos libres. Son compromisos y no de real conveniencia de los Es- tados. Es la forma moderna de convertir el efecto en causf. Toda una vio- Jacién de las formas racionales que, naturalmente, conduce al malestar y pesimismo actual de las naciones. ‘Si bien resulta facil en una confereticia utilizar paises satélites mediante 180 a presién, que hace obediente instrumento al delegado de un pais sojucga- do y se lo puede utilizar como “testaferto” de iniciativas impuestas, no ocu- rrird lo mismo cuando se presente la guerra, donde lo que se necesite y re quiera sea el esfuerzo real y no los votos 0 las opiniones. Los que proceden mal, suelen sucumbir victimas de su propio mal pro- cedimiento. Para guerrear lo que se necesita son’ compafieros de lucha, no mercenarios y menos atin sirvientes. Por eso se producen fendmenos que mu- chos no alcanzan a comprender. Paises en latente estado de rebelién, pactos elaborados “de apuro” con compromisos de aleatorio cumplimiento, guerra a la qual ninguno quiere mandar sus, hombres, etc. En pocas palabras, gue- tra impopular en las naciones ¢ indecisa en los Gobiernos, La guerra se hace con paises aliados, no con paises satélites. Cuando los justicialistas ofmos decir “los paises libres” no podemos me- nos que sonrefrnos. Nosotros, conseguimos ser casi libres durante diez afios, pero para ello hemos debido enfrentar la difamacién y la calumnia, el blo- queo cconémico, 12s maniobras monetarias y financieras, el “dumping”, la agre- sign, Ja presién y la persecucién en todas sus formas, para terminar en Ja sevolucién que comentamos en este libro, en la que el Pueblo y la Nacién argentinos, han perdido no sélo 1a soberanla, sino también’ su felicidad, su tranquilidad y su grandeza. “Es natural que, a pesar de todo, estemos dispuestos a pagar cualquier precio por nuestra libertad. No somos tan ignorantes para no conocer, ni tan ingenuos para no saber lo que cuesta el mantenimiento de la soberania y la dignidad. La libertad ha sido siempre objeto de luchas,, por eso pensamos que ella no se discute, se defiende. Nosotros estamos dispuestos a defenderla, — LA HORA DE LOS PUEBLOS La dictadura argentina ha descargado todo su odio y su venganza oli girquica sobre el Pucblo, Sus dos afios de nefasta actuacién caracterizan una Tucha incesante entre el Pueblo y el “gobierno”. Esta lucha. parece prolon- garse cada dia con mayor encono y, las consecuencias de ello, creemos ha- Derlas documentado ampliamente en los capitulos anteriores. La etapa que la Argentina vive no es un hecho aislado en el mundo y aunque, tanto comunistas como capitalistas, tratan de circunscribir todo a Ja esfera en que sus conflictos se dirimen, existe en casi todos los pueblos una inquietud latente que se manifiesta en la actitud de retenida o de abierta protesta de los explotados. Es que en el mundo existen pueblos sufrientes que mo parecen estar conformes con su suerte, ni al Este ni al Oeste de las cor- tinas. Hay una “tercera posicién” surgida entre las potencias en pugna, que no cree en Tas soluciones en vista y. anhela participar en Ja dilucidacién de su propio destino. : Aunque los pueblos no siempre hayan tenido la decisién en sus manos, en a evolucién ‘histérica de la humanidad, han jugado siempre un factor decisive. Tanto la antigiiedad, como la Edad Media y la época contemporié- nea, muestran que la direccién del mundo se ba alternado entre los repre- sentantes de los pueblos y los usurpadores del poder. Pero, de tanto en tanto, el pueblo mismo, defraudado por los primeros 0 desesperado per los segundos, ‘ha tomado el Gobierno en sus manos y ello, generalmente, marca una etapa de la evolucién. En nuestros dias sc observa un singular y sintomatico antagonismo entre pueblos y gobiernos. Compromisos internacionales, factores politicos, intere- tes, privilegios, idcologias, etc., gravitan decisivamente para sostener ese anta- 181 gonismo. Es que, indudablemente, ¢l mundo se est4 acercando a una nueva etapa de su evolucién. Los Gobiernos forman dos formidables bloques y pre- paran’ las fuerzas detras de sisteinaticas “cortinas”. Los pueblos cansados de guerrear slo anhelan trabajar en paz. Sus gobiernos suponen conformarles con la promesa de la paz que anhelan. Las aeronaves, los tanques, las bom- bas atéimicas, serian los instrumentos para imponer esa paz sobre los despo- jos. éCreern los pueblos? Detrds de la “cortina de hierro” se mueven los sentimientos ahogados en sangre. Detris de la “cértina del délar” se mueven los pueblos frenados por los gobicrnos y amenazados por la presién de 14 miseria. Pero, se mue- ven... En los cinco continentes se percibe el movimiento y evolucién acele- rada, Amética, Africa, Europa, Asia y Oceanfa son, en estos momentos, cam- po fecundo de acciones y reacciones precursoras de cambios evolutivos. No importa que estén detrés‘de una u otra cortina, porque en cada uno dé estos continentes tas naciones viven y se transforman por sus pueblos. Son etapas que no resuclve el perfeccionamiento técnico. El capitalismo y el co- munismo, elementos deleznables al margen de la nueva evolucién que los sobrepasa, no serin obstéculo aunque se esfuercen y luchen por sobrevivir. ‘Unidos fueron ‘peligrosos, pero de su enfrentamiento surgird mu propia debi lidad, Ellos pasaran pero sus pueblos quedan. En Sur América, la Argentina hace més de diex aflos que anuncié al mundo que su Gobierno har lo que su Pueblo quiera. Con ello integraliz6 su revolucién. ‘Por eso luché contra Braden.y ahora lucha contra sus albid- nicos continuadores, La reaccién no hard sino avivar el fuego de las pa- siones pero, el destino est allf echado, todo es cuestién de tiempo. Brasil, a través de Getulio Vargas y la preeminencia “Trabalhista’, ha dejado en ese pais la scmilla que esté germinando. Paz Estensoro en Bolivia vence a Ja oposicién forinea y echa las bases populares de las nuevas conquistas. Ibafiez en Chile, libra similar lucha contra los consabidos intereses de 105, politicos vendepatria. Paraguay, bajo el auspicio del partido popular “colo- rado” sigue los mismos rumbos, bajo la mano honrada del General Strossner. En Pert y Ecuador parece haberse capitulado pero, los valores del Pueblo, trabajan sin cesar. Colombia, desde la muerte de Gaitin, parece no encon- trar sosiego y las soluciones politicas no parecen conformar a un pueblo se diento de soluciones sociales. Venezuela, en manos de un Gobierno respon- sable y patriota, trabaja incansablemente por una grandes que ha de traer solucién para todos. Centro América y el Caribe, agitados y febricentes, luchan y se debaten por la solucién de los problemas de sus pueblos, que tardan en llegar. En Europa, los pueblos de Espafia, Francia, Italia, en una vida de ser- vidumbre, se levantan de hombros y esperan, mientras sus gobiernos actéan bajo Jas mismas influencias que en Sud América. Alemania, dividida, ocu- pada y escarnecida, s6lo piensa en su liberacién. El Benelux, Dinamarca, Sue- cia, Noruega y Finlandia se deslizan hacia una problematica “tercera posi- cidn” que va encarnando la aspiracién de casi todos los pueblos del mundo en contra de los deseos de muchos gobiernos. Gran Bretafia piensa en su Imperio, que ve desintegrarse en orden, porque presiente que 1a hora de los pueblos Hega y habla de una “tercera fuerza” que es un remedo temeroso de la “tercera posi EI Asia, convulsionada en sus cimientos, tiembla. Japén, atin dominado, habla de cooperacién; su pueblo calla. Corea mantiene la tea encendida de Ja friccién e Indochina se perfila ya con caracteres propios. Indonesia, escudo de Oceania, comienza a agitarse nuevamente. La India, sin decirlo, ha to- 182 mado su “tercera posicién”. Irak, Irin, Paquistin siguen su ejemplo. En Me- dio Oriente, a través del Mar Rojo, la idea parece llegar al Africa del Norte y sesenta ‘millones: de drabes “estin en la onda”, Es una “tercera posicién”” clara y valiente. Egipto parece encabezar la accién y Nasser se perfila como el reivindicador de los pueblos del Mundo Antiguo. Sud Africa habla de in- dependencia con simpatica insistencia y su magnifico pueblo tiene dexecho a ser escuchado. 2Qué pasa en el mundo? La Iucha de los gobiernos por meter a los pate ses detris de las cortinas y la de los pueblos por salir de ellas, Cada dia aparecen mds paises en la posicién de sus pueblos. Es el efecto de a evolu- cién, Cuanto més_pase el tiempo, mas pesarin los pueblos que irin conquis- tando sus propios gobiertios. Entonces habra legado la “hora de los pueblos”, que se afitmara sobre 10s despojos de los gobiernos y de las naciones que no tuvieron fe en la “Vor de Dios”. La “hora de los pueblos” impone la liberacién y la dignificacién del hombre, como 1a participacién de todos —hasta los més humildes— en la tarea del gobierno comin. Por eso no puede Iegar mediante el capitalismo ni el comunismo. EI Justicialismo auspicia esa liberacién, esa dignificacién y esa partici pacién, por la instauracién en el mundo de Ja verdadera justicia y de la autén- tica libertad. El error més grave de la dictadura argentina entre los miles que ha co- metido, ha sido pretender terminar, por la fuerza, con la doctrina justiciae lista, Masacrando, fusilando y persiguiendo al Pueblo s6lo ha conseguido martires que, con su sangre, ja fortalecen y la consolidan. La historia de to- dos los tiempos demuestra que las doctrinas justas han triunfado tanto antes cuanto més brutalmente se las haya combatido. El cristianismo es un ejemplo de ello. Las doctrinas, atin injustas, suelen imponerse cuando se las combate con otra injusticia mayor. ‘A una doctrina sélo'se la vence cuando se la supera con otra doctrina mejor. Ni la persecucién ni la fuerza pueden abatir las "ideas doctrinarias cuando éstas se arraigan en los hombres y en las comunidades. Menos alin puede hacerse contra cllas cuando se pierde la ecuanimidad 0 la calma y se actiia con pasién y con odio. La ira suele ser el tinico capital que les resta a los que than perdido Ia fe en si mismos. El hombre, a pesar de sus imperfecciones, sigue respetando los valores que Heva en él. Por eso, aun cuando entregue todo para subsistir, conserva sus pensamientos y su alma que, al final, suelen salvarlo de la abyeccién y del renunciamiento. Por eso, al hombre conviene mds persuaditlo que obli garlo. Los que confian la solucién a la fuerza y no a Ia razén, es porque ig- noran cudn grande es la debilidad de aquella para alcanzar soluciones de finitivas. En nuestros dias se observa un esporidico recrudecimiento en ta lucha anticomunista en casi todo el mundo occidental. El medio de hacerlo reside generalmente en la fuerza o en las medidas de gobierno que implican una persecucién de.los efectos y no una superacién de las causas. Las causas del comunismo es menester buscarlas en los métodos del capitalismo. La accién comunista en los pueblos es cdnsecuencia de sus abysos. Suprimir los efectos, sin abatir Jas causas, es “arar en el mar’. El imperialismo capitalista, supe- ado como sistema, ‘macronico y egoista, fabrica mas comunistas en el mun do, que cuanto pudieran perstiadir las prédicas marxistas, Pretender desplazar el predicamento comunista, manteniendo integramen- te los privilegios, las injusticias y los abusos del capitalismo plutocritico, se- 183 ria como ensayar la cura de un enfermo conservando el mal que lo o La “peste roja", no es de las que se curan con aspirinas... El capitalismo, algun dia ha de percatarse que pudo haber aniquilado al comunismo, con la mitad de lo que ha gastado en cxacerbarlo, Tres son las razones visibles que ocasiona el actual sobresalto del hemis. ferio occidental: el comunismo, Rusia y el imperialismo. EI comunismo internacional es un problema de todos los pueblos: Ru- sia, ¢s sélo un imperialismo que interesa, en forma especial, al otro impe- rialismo. Si Rusia desea ser comunista, a nosotros qué nos interesa? Si el comu- nismo decide entronizar en nuestro pais su dictadura imperialista, esté en nuestras manos el evitarlo, Pero, para derrotar a la doctrina comunista es menester otra doctrina que implique, en nuestro caso, una xeforma substan- Gial del régimen colonial capitalista, hacia 1a justicia social, a independencia econémica y Ia soberania politica. No se pucde arreglar un imperialismo con otro imperialismo, como no se soluciona una injusticia con otra injusticia mayor. La existencia de una Rusia comunista no seria un peligro en un mundo justicialista. Pero, aun, desaparecida Rusia, el comunismo serfa temible para un mundo capitalista. Todos. estamos de acuerdo.en oponernos al comunis- mo en el orden interno, pero nadie esti convencido de: la eficacia, conve- niencia © necesidad de hacerlo mediante otra guerra mundial que, como x¢- medio, puede resultar peor que la enfermedad. Por eso observamos que ningiin pueblo —incluso el de los Estados Uni- dos— desea la guerra, En cambio, pensamos que todos —incluso los que estén detrés de la cortina— anhelan un proceso justicilista que los libere de la explotacién, del abuso y de las iniquidades del comunismo y del capitalismo. EI clamor de los pueblos del mundo en contra de la guerra no parece Hegar al ofdo de los ditigentes empefiados en la defensa de intereses que no son de los pueblos. Hace un tiempo, dejaron caer un diluvio de huevos, tomates y panfletos, sobre la Asamblea General de las Naciones Unidas En ‘esos panfletos se decia: “Los politicos hablan demasiado; mientras ustedes hacen discursos, los hombres estin muriendo en Corea, Burma, Indochina y Tiinez, {Basta ya de discursost EI pueblo quiere paz. Las colonias deben ser libres. Y nosotros decimos con ellos que no queremos morir ni por Stalin ni por Truman, Oprimidos de todos los paises, unios en una declaracién real que represente un tercer frente, en estos términos: “{Por vuestra hipocresia, por vuestra debilidad, por vuestro cinismo, sois todos criminales de guerral” La U.P. asegura que se trata de un grupo de anarquistas. Pudo haber agre- gado: “Los locos y Jos anarquistas dicen la verdad”, y el mundo esta poblado dle anarquistas.”. Generalmente, los dirigentes politicos, piensan que ellos son quienes dixi- gen y encauzan la evolucién de los pueblos, aunque a menudo se ven defrau- dados por su pensamiento. Ello sucede porque se apartan del Pueblo. Es por eso que las grandes transformaciones politico-sociales se encauzan por Jos grandes movimientos populares que Tevan a la “hora de los pueblos". En Ja evolucién de la humanidad ¢sa hora Mega muy de tanto en tanto y caracteri- za_a las grandes revolucjonés. El-interregno entre dos de ellas suele ser 1a alma y evolucién. En las revoluciones, los hombres son el instrumento del pueblo y las oligarquias se destruyen o desaparecen. En las épocas de calma, Jos pueblos suelen ser instrumentos de Jos hombres y las oligarquias prolife- yan, se fortalecen y dominan. Por ¢s0 Ja historia del mundo ha sido la Iucha del Pueblo con Ia oligar- 184 quia, Grecia, Roma, la Edad Media, no son sino largas etapas de esa lucha. La Revolucién Francesa y la Revolucién Rusa son dos frases violentas que la patentizan. Los imperialismos actuales son otras etapas de los pueblos en lucha contra la esclavitud interna e internacional. Hoy, como en todas las épocas de la historia universal, deben vencer los pueblos. Muchos han despreciado el ingenio y el poder del Pueblo pero, a largo plazo, han pagado caro su error. Los pueblos siguen la téctica del agua; las oligarquias, de los diques que las contienen, encauzan y explotan. El agua aprisionada se agita, acumula caudal y presién, pugna por desbordar; si no Jo consigue, trabaja lentamente sobre la fundacién, minindola y buscando filtrarse por debajo; si puede, rodea. Si nada de ¢so logra, termina en el tiempo por romper el dique y lanzarse en torrente. Son los aluviones. Pero el agua pasa siempre; torrencial y, tumultuosamente, cuando la compuerta es impotente para regularla. Con los pueblos pasa lo mismo" los dos, torrente ‘© pueblo, son fucrzas de la dinamica universal y actian con leyes y mecini- cas. semejantes. Los viejos diques del imperialismo, las oliganquias y las_phutocracias co- mienzan a ceder, esta vez en el mundo, como cedieron en Francia en 1789 y en Rusia en 1917 ante el impulso incontenible y avasallador de los pue- bios. Ese es también el destino de la dictadura y la oligarquia argentinas tu- teladas por el imperialismo. Los hombres superficiales suponen al mundo regido por las estrechas reglas de sus estados. Fiensan que todo se reduce 2 sojuzgarlo por dinero 0 a dominarlo mediante una politica impulsada por la fuerza o la amenaza. En el mundo actual, con ideologias o sin ellas, en cada pueblo esté latente ‘el. gérmen de la rebeldia politica y social. Contra los imperialismos, en las colonias 0 en los paises dependientes, contra el capitalismo y el comunismo, en los pueblos explotados por cualesquiera de estas formas de expoliacién. En cada lugar de la tierra se levantan los pufios amenazadores del pucblo y Jo peor es que se levantan con razén, en demanda de: justicia y libertad, siempre ofrecida pero jamds alcanzada. Explicando la actual situacién de los pueblos, hemos ofdo exponer la “parabola de Ja gallina”. A este animal se 10° puede matar, desplumar, meter en el horno, asarlo y atin comerlo. Todo eso se puede hacer con él. Lo que no se puede, es hacerle poner un huevo a la fuerza. Lo que los imperialis- mos necesitan de los pueblos son sus “huevos”, y esos, no se los podran hacer poner a la fuerza. Con los métodos actuales, se denominardn los gobiernos impopulares, se impondrén sactificios y dolores a los pueblos, los conquistardn con la fuerza si es preciso, pero jamds contardn con su apoyo afecttioso o su cooperacién, si no lo merecen. Para merecerlo hay un solo camino: la justicia y la liber- tad, materializadas en la independencia econémica, la justicia social y la so- berania politica. El Justicialismo lo ha hecho y las consecuencias Jas estamos viendo ahora en la Repiiblica Argentina, donde una revolucién teaccionaria se empelia en “‘desperonizar” a un pueblo que cada dia es mas peronista. Ellos han empleado el odio y Ia violencia, nosotros la persuasién y el amor al Pueblo. 7.—LOS TRUCOS DE LA ECONOMIA Cada uno de los imperialismos que ha dominado en el mundo ha tenido sus caracteristicas originales dentro del dominio, que ha sido 1a condicién in- eludible de todos los tiempos. El Griego, de preeminencias culturales, el Ro- 185, mano, de conquista militar y politica, el Cartaginés, de corte econémico, el Espaiiol, conguistador y colonizador, el Inglés, colonial y econémico, etc. EI mundo no ha cambiado nunca, lo que ha variado ha sido el tipo del imperialismo dominante. La historia del mundo es el devenir del imperia- ismo en los tiempos. La civilizacién ha sido més influenciada por el progre- $0 téenico que por 21 humanismo. Los imperialismos modernos no difieren de los antiguos sino por esa circunstancia, La..explot.cién sigue siendo Ja explotacién y Ia conquista sigue siendo 1d conquista, 1o mismo en los tiempos del galeén como en los del avién a chorto. Para el explotado Ja situacién ha variado s6lo en las formas. ‘Los imperialismos han obrado siempre con habilidad, pero no con inte- ligencia. El capitalismo moderno, a su influjo, obré con cruderd, pero no con habilidad. La sordidez imperial ha hecho su politica con Ia economia 0 bien su economia con la politica. Por eso el imperialismo econémico termina dominando politicamente a los paises que sojuzga, formando su imperio con Ja amenara, la coaccién y el “castigo econémico”. Ambos sistemas combina- dos han sido el camino del coloniaje moderno. Por eso, cuando nosotros de-

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