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MARIO VARGAS LLOSA GARCIA MARQUEZ: HISTORIA DE UN DEICIDIO MONTE AVILA EDITORES, C. A. » Inpmesronss Bancrioxs.Canacas | in A Cristina y Jost Emilio Pacheco (© Barrel Batre, $, Ax, 1971 Convenio de coediclén Baral Editoren, 8. A. - Monte Avila ators C. Ay Barcelona = Caracas, 1971 \ vo HEGEMONIA DE LO IMAGINARIO. (Contro relatos y tna nerracién cinemstogética) Entte enero y julio de 1968, Garefa Masquer exer i catzo relatos breves, en este orden: «Un sefor may viejo con unas ales enormess, El abogado mds hermoso del muoedon, «Blacern el Beno, vendedor de milagros» 9 abl timo vigie del bugue fantasmas Tenia el pro- ecto de un ibro de relatos infantis (los dos primeros Ilevan la mencia ‘evento para nif’), peo lo abandons ‘para escribir un gulén cinematogrico, «La increible y Triste bistoris de la cbndida Eréndira y de su abuela de- Salmadas”, Al teeminatlo, comesa6 una novels, «El ofo- ‘io del patrarcen, en In que teabaja todavia. 1, aU sor may sijo con una alas enarmare ec ca Casternot Hlspanoamercaar, Maas, N. 245, 090 177, fp: Lor afl abogoto mis bermose del mundow ext in oto; “Riscanse of Bato, venedor de valor en avis de ia Uniorsdad de Miskon México, Vl. XI, Nos. 2y 3, co Iponorinbe do 196, pp. 1620, 9 ol imo visi Ze bugve ortemes si okt Fb texto completo ean Ino, Se Dan blew nygncstos eq ePaple, Reta del Ateneo de Crt, N. 1, (Can Juio 1970, pps 729, 7 e0 aa calara sic Seca earn Bees 4 8, P 67 Bomsoio 1a continuided entre eros textony los antesione es aruy vnbles deuce de «Cen efor desoledady a obra Garda Miu sige deol «bus am aciooes, profindiaconesy correcones de un mismo ‘ado acre, Tanto en Tos rato como en el gui, Ji necidad Hetia cone let catatesatine con que ‘arefa en a novela entecor: una begemoata de To im: BRS. gue aime se acetia haste deranecer Jo real ‘SGjetvo ona tendcnce elimina como sopores de est {Ei dope ent, exh el expecticlo eran de la me fer que se bble convert en arte por desobedece Feat padtse (pe 8) ata dels fins alles de acu, Jot ado Boendla pesocabe 'el iste ‘Epeatelo del hombre que ve comnts en vbara pot fecbedaer a ton pains (len fos de soedad, 953) La magn de ln novela tata l selato con ln: come’ coer ea "aur y In imagen a sn on rv ot coe a fo pucrn psu ir un bile yal repress « a0 hogat for un bao un tlimpego tal econ en tre ‘le del umato de unenneto, nu dco linet, deve tons, son bolt de crne alia) (p. 4). En el coca te lay tnd un ern dei dined cures delicate Arle ean fcc oe llama el pao Gonzaga 82 elcome eae el dico Gur da den at ‘alexa divina del Angel ealdo, Su argumento es aencillo y | demente: «i! las alas no eran el elemento erencial pars determinar Ia diferencia entre un gavilin y wn aero plano, mucho menos podion sero para reconocer a los lingelese (p. 3), Loe cunts de las fcciones anteriores eran, on or opesiia a su medi, algo locos; el pudee Gonzuss, or oposicin au mei, ex cuerdo: I rlgaclem te aparece en a relied fic ocade de era ‘ine Jidad‘Otoe vncaor: el milago final del releto el feel vuelve « volar ex anancado por un evinto que parecla de altemary, tan mitten como el que deter rece a Macondo, También en el cueto se mean Io Sarl oe dg! chon ‘nos pals’ de os pententesy come enada mds gue pelt de beresenss (9.3). _—_ La Tlegada del ebogado als hermoso del rund’ al pechlo de pescadoer también provoce unt ferla; Lat Comunidad queda transformada ton el peo dl nor ey alco io: aN eirmod Imiverse lr unos ¢ los otros pora dase cuenta de que so esteben completos i volvrion estate jis Pero tunbién sablan que td serladifeente desde entonces, ue sus casas than tone las pucras mis encbay Tot teobos mis alton.» El ahopa fascia y sevlocons tl pocblo, como el dagel ead en el cuento anterior, Aga Viorastero extoriinatio" no et exhib. por dincro sino adopt por is comunidad, Mints los hombres teatan de averiguar ra Mende, ln mujer lo laven Je fabrcta topes, lo contenplan arobades, we etevien por ‘alos de fate” mapindndolo vivo, La Hegeda a ts purhlo de un tru objeto ‘extrotdnatios ce pre sence tranttoma el lugar, rcure en toda Ia obee la srsiién de Mr. Hesbert en le loeidad mating ea It ue oxgia los proligios de a mar del emo perdi Yen aCien aos de sledad» buena patte de lee ater lis y‘cadsuofs de Macondo son cotsecoecia dela ada de agenes Inspec Como el kage! y e ahogedo A fon cueaton Tor gitanoe, Visiacién'y Catto, Me Brown y Mr. Herbert. «El cbogado més Bermoro dei ‘mundo apla oo motivo anterior, I psser imagen de os muertos arojados al mat dende una toe er tp 4s materia dela thtina parte del releto, que dexcbe os alos fanerales mis expléndidos que podian concebise ava wn abogado expdsiton: ocalto bajo flores innume- fables, escltado por el estentéreo Ilanto de las mujeres, fn ombros de los vazones, el shogado recorze los scam. tiladosy es arrojado a las aguas 'sin anc’, para que vol. ‘ese sf queria. Todo el relato gira en torno a una muerte Y un funeral, segin un exquema también clisco de «La Dojarascas a aL.os funcrales de te Mamd Grande. En el relato hay tuna mencién a Sir Walter Raleigh «con su ‘geacamaya en el bombro, com su arcabux de matar cane Beles, el britinieo explorador del Ozinoco y corsatio cevocudo en «Cien aos de soledad» (p. 51). En sBlecarén ef Bueno, vendedor de milsgros» la feria no e+ slo tema cental ino tinico, el medio que hhabitan y ven exeando con eu presencie Tos dos magos. Tas reminicencias de feias precedentes de la realidad flctcin on incontables, y equl también Jos motivo, al ‘pasar de una ficeidn anterior a ésta, se amplian en breves Historias, La imagen del curandero que se exhibe con ‘une serpiente en el cuello atraviesa toda le obra: este relato a© abre con Blacamén haciéndose picar por una cculebes, sobre un escenario de fers, para mostrar la ‘eficacia de un contraveneno, y en cierta forme toda la historia deve de ese episodio, pues In mala fortuna de Blacamdn comienzs curndo debe buir porque un almi- rante norteimericano queda convertdo en ’mermeladst al querer repetis la procba del contraveneno. Una yer ‘ne, asstimoe a un crecimiento visceral de Ia realidad fictica: Ia historia enter de «Blacamén el Bueno, vende- dor de milagror» eale de Ia imagen recurrente del chas- latin-consunaserpienteen-». La ceca de to poles tine won confine fia, cand rena «Ble. Intnl adeno spl cda wen ques me, pata frolong:etemmente eo vengaton. Lo mii aera ¢ ces on Jo fst (ua marta Hera que pda Dur suipienda mats deer pred, epertando con 633 tants faeres que todacta no be logrado saber silo que sil. Iba entre los excombro: era el viento o su pensamiento>) con alsiones miticolegendaras: as Tciéinagas de Exe- {ule ’l Inferno de Simén el Mago’ ‘Lo miticolegendsrio es importante en la ambiente: cia de «El iltimo olaje del bugue fantasmae, leno de referencias a ciudades colonialesfortfcads, 0, fun puerto negrero, a Francis Drake, a «lor contrabon- Uistas de las Guayana:reciblendo su cargamento de loros Inocentes con el buche leno de diamante», Peso el hecho finagintio principal de le historia es fantstieo: un tras ‘tdntico aparece una ver al fo frente ala baba y cunn- do trata de entrar en ella se despedazasilencostmente conten el arrecife y desaparece ea las aguas. No solo su Silencio y sa puntval rezreceién determinan su carter Jmaginasio; también el que sy existencia ee intermitente: sdesaprecla cuando la lx del foro Te dabe en el flanco 4} volote a eparecer enanda la lux acabuba de pasar», De {ods modoe, no sera dfiel asociar esta nave a la tradi- ‘ca universal de Jos "buques fantasmas. ‘En La incretbley triste bistora dela cindida Erén- ‘ira y de au abuele desalmadas, Yo imaginario esome prinepalmente la forma fantéstica, La anéedota moda de ‘objet en imagintia por exageracin: lo extrardinatio fo es gue Exéndireejera Ia prostitucén sino el mémero “impouible’ de aus cienes. Es el eumesto gradual de las cols ante In tlende-burdel lo que ea un momento dado trrebata In etuacién To teal objetivo y In instala en lo ftmapinaio, Una atmbefera de far grotsca, «lo Fellin, con detalles de humor negro bufvelesco, contribuye & ‘dota «la realidad fictila de una natuelesnimaginatia ‘Las conducts de los personajes son inesperadas y risus. Fie, 0 estos son los tinicosresgos que subraya en elles Ie ratracié, de modo que los personajes y hechos real ob- tivos, pot la importa que iene en ellos el factor ’pin- foreso', muestran uns tendenca irresistible a 'despegac’ Thain lo fentdteo: el slealde que dispara« as nubes para 634 provocar Ia Ii; Jos absardos métodos de misioneros y polls para crsiannar los concubints; Te faulad de Eséadira de dozmir con los ojo aberos, mientas Ince los quelucres de a case Estos hecho, que soain Jo linapati,slteran con personsesyarunos oe per tenecen a Ulises ambi de calor los objetos de vidio ue toc; In sbuela es invulnerable « una dosis enorme Ae esteniogy Ia Movs ‘revuela con aguas de mar” que sro pescdos y carnal; el polo de los dormides (ceverso de Macondo durante el lavoro; In mujer cox Yertde en aaa por desobedcer son odie; In esa del senador, en cuyos cuaros el ire mantien revolotean- do como mariposa miler de billets, y su inconceible raquinaia politica de pejrtes de pepe y cases de cer 1; In sangre "verde de In sbuela, Ia carrera final da Eréodice por la playa, queen I tina imagen va eumen- tando ‘hasta valve lnveroiml. También hay clemen- 10% miticolegendaios: el uso de nombres como Ulises © Armas, por ejemplo. ‘Cano de los dco textos win los procedinientor yl estlo de «Gienafios de sledady; In novedad ents a “El stim vise del buqu fantasy es de estitu. La exagencisn, misina en «Un tefor muy viejo con sas elas enormesy, eel recurso eal pats la den Cin de la materia de aE ebogado ms hermoro del run dow, cay hs cs iaginario po el aumento de is pro ‘leads eal objetvs:‘pesabe més que todos los mer fos conocios’, mucho iis grande que todos Jos hom Bee ds a, el ma fal Bo, Bi ‘adn e Bueno, vendedor de rilegrov» le exageaca ex de ambiente, otorpt a lon materiales decorativosysacun- isis una clad imapoaia "Le hinds le bevest6 Jos condones de las planus y ls ener de a sop, Te Hieron four autgrafon hava ie lor elanies Ie or ‘deron el bre’, habla ido embuleemador do visreyee, y _ dicen que les compoafa une cara de tanta eutotidad que durante muchos afos teguian gobernando mejor que cuan- os a do estaban vivos’. En «ET tino vlsje del bugue fantar. ‘av el aumnento de propiedades dl objeto aparece en un slo dto, pero decisive, porque el temafo del tress. co denuncia su naturaleza fantéstica: «su tamafo incon. cebible, ams grande que cualquier otra cove grande on el mundov, Ea la historia de Exéadien ex el tratamiento principal de la materia: Is abela e 'descomunal’ “hermo- ‘4 como una bullena blanca’; el viento que ezota el de- slerto es tan "enaz que no parece de este mundo’; Its ‘colts de clientes de Fréndizaaleanzan un llémetto,y un pettongje "le habia dado 65 veces Ia woes al mtndo ‘Esta monumentaldad es el recuteo més eficaz pera ‘des bjecvia la realidad fictcia en el guia, Del mismo modo, las “enumeraciones exétices! son constantes en los relatos (obviamente, en el guidn, donde las descripciones son minimas, este recurso 10 aparece), cuya materia a menudo se precipita en cascades afemices fen las que es imposible diferencias a Joe componentes, ‘pues, convertidos por la enumeraién en plezas ezeacil mente musicales y plisticas, lo objetivo 3 lo imepinaio se Igualan mentiosamente. Alguncs ejemplos de "enume- rciones exiticas' «une pobre mujer que desde niga er taba contando los laidas de su coraxén y ye no Te alean- ‘aban los mimeros, wn portugués que no podia dormir porque lo atormentabs el ruido de las ertrllat, wn 20- nambulo que se levantaba de noche a deshacer lz cosas ‘que babla becho despiero...» («Un sear muy viejo con tines alas enormess); «No encontraron en el pueblo wna cama Bastonte grande pore tenderlo wi una mere bat tante slide para velario. No le vinleron Tot pantalones de festa de los bombres mds altos, ni las camisas domin- cales de los més corpulento, ni Tos zapatos del mejor Plantado» («El abogudo mds hermoso. del mundo»); sudos infanter de marina... andabow descabexando ‘cuanto cacharrero inveterado 0 eventual encontraban @ 4 paso, y no slo alos nativos por preceuclor, sino tam Sign a las cbinos por distaccén, a lor negros por cot 636 tumbre » a lo bindses por encantadores de serpientes» | (qBlacumén el Bueno, vendedor de milegros); 4...no se Aetuvo como siempre frente alas tiendas de os binddes « ver lor mandarincs de marfltllados en el colillo en- ero del elefante, ni xe burlé de los negros bolandeses fen sus velocipedor ortopédicos, ni se asusté como otras feces con los malayor de pel de cobra que le hablan dado Te oulte of mundo.» (ET stim viaje det bugue far sme». ‘Las repeticiones no eon tan importantes como en la rhovela, porgue este recurso neceita para set eficaz una rateria més vatta que la de un cuenta, Pero sf se adh vierte en Joe relator, en detalles a veces fafimos, una cderta fendencia « ests repeticones "mgias. Luego del “honibre con ales, viene al pueblo un 'azsbata volada’s en varado por el mar con ‘xe deaconccido lenara el velo dejado por otro a quien conocian; hay dos Blacs- smanes, los dos magos y adivines, y el principio y el fin de Is bistoria ex Blacamén chillando sobse una mess, fen Senta Marfa del Datiéo, ante tn piblico de fer Ja naturaleza fantéstica del barco se revela, entre otras cous, porque aparece una ver al aio, siempre en marzo, ¥y porque cada ver intente el mismo recorrdo, frcisan. oy despedanindose cada ver en el mismo arrecfe. En In historia de Eréndira, hey personajes con nombres idéa- ‘Hoos (los Amadises) y una situacién que se repite obsest- ‘vamente: Eréndira prosttuyéndose en las afueras de los pueblos, ente muchedambres crecientes. Las repetciones nla excrturaaparecen en «Blacamdn ef Bueno, vendedor ide milgroce: mt camisas de gusano legltimo, mis leciones de oxiente, mis dientes de topaco, mi sombrero de tartasta y mis botines de dos colores. Pero el procedimieato principal cxeacién de lo imaginario en estos textos es el de las 'culidadestas- tocadat del objeto: la mis "imaginari’ de las ténicas 3 In mie wrada en el estadio nds imaginatio de Ie realidad or ficticia, Las alas del viejo dogel eresltaban tan naturales en aguel organismo completamente bueno, que m0 ‘podia entenderse por qué no las tentan tambite los otros bhombrese; al shogado alas fuerzas ocltas de su coraxén ‘balan slter lr botoncs de la camisay; en la histotia de Blacamén una mojer es «fan tlerna que podia pasar sus- Dirondo a sravts de las paredesy; en el rlato del barco fantasma ay una poltrona ala que «bzbtan urado tanto 6 tracts de los siglo que se le habla gastado la facultad de producir descenso». Este procedimiento también esté en In rats de Ia mayocia de los prodigios de Ia historia de Exéndite, como ia faculted de cambiar Joe colores de Jos ccistales que tienen las manos de Ulises 0 la peste de suefo que ata al pueblo de los dorms el dla "que fe juntaron los cuatro viento’. ‘Téenicamente, la novedad mayor es «El dltimo del bugue fantasmar, relat escito en waa sola frase que "duea’ curto péginas, y narra en un sélo movimiento sucesos que se extienden en vatios aos, que comprenden sinnimero de anéedotss y abarean a muchos personajes, 4 que consta tanto de descripcién como de didlogos. La frase barroce ae derpliega simultémente en dos direc cones, una temporal y ots espacial, y va constrayendo 1s histori, sin interrumpirse une sola vez, mediante mu das de distinto orden. En el punto de vista espacial: el rurador omniscente es sustituido a ratos por un arse dor personaje (a veces el muchacho que ve el bugue, « veces su madre, como en este ejemplo: «...f estaba cgtonces tan seguro de estar despierto que cortié & con ‘rselo a su madre, y ella pas6 tres semanas pimiendo de deslosin, porque se te esth pudriendo el sexo de tanto andar al 'revés, durmiendo de diay avenrurendo de ‘uidd de no compartir com nadie su determinacin sino 638 ‘que pasb el alo entero con Ia ide fis, sbora van a ver ‘quien soy 90, esperando que fuera otra vez la vizpera de las apariciones para bacer Io que hizo, 2 eat, te robb sun bote, atravesé le babla...». Mudas en el punto de vista de nivel de realidad: Ta fare taalade el tclato, sin trtasiciones, de un plano objetivo « uno imaginario 4 viceversa (e..eungue dena entonces un niio sin v0- zarrén de hombre pero con permiso de su madre pera escuchar basta muy tarde em ta playa las arpas noctrnat del siento, aun podta recordar... que el trasaléntco dese erecta cuando ta luz del foro le daba en el flanco...») ¥ de un nivel « otro de ua minmo plano de realidad (de fos actos a los pensamientos 1 los ects), Esta forma per rite eliminar los tempos muertos, nartar una historia «on gran economfa de medios, dtarla de un movimiento ‘muy veloz, Sus peligros son a confusién y une certa smonetonia En vatios de estos textos aparece una mude espacial ‘que en In obra anterior era rea: el natrador omnislente 8 sustituido por un nazrador personsje (muda de tecera 1 primera persona gramatcal) y luego te vuelve a coder l sitio al narrador omnisciente (muda de primera a ter ‘eta persona), En este pirreo de «Bl abogado més bermo- 40 del mundo» ve ven muy nftidas est dor sudes espe ales: «BastS con que le quitaran el pafuelo de le cara para darse cuenta de que estaba avergonzado, de que no tenia ta culpa de ser tan grande, wi tan pesado mi tan ‘hermoso, x si bubiera sabido que aquello ba a suceder bbabria Buscado wn lugar mds ditreto para cbogerse, en serio, me bubiera amarrado 0 mismo una dncore de aaleén en el cuelo'y bubiere trastabillado como quien 0 quiere la cosa en los acantlador, para no ander ahora ‘estorbando con este muerto de miércoles, como ustedes dicen, para no molestar a nadie con este porquera de iarbre que no tiene nada que ver conmigo. Hable tanta verdad en su modo de ester...» Natualmeste, al miso * ‘tiempo que una espacial, ago hay también una tude de 69 a lve de realidad; fo contado por el naerador omniscente pertenese a Io zeal objetivo y lo que dice el personaje ‘lo imaginaio: un abogedo slo puede pensar © bablar en una feilidad "fantistca™ En «Blacmin ef Bueno, sendedor de milagross esta muda espacial eparece cinco ‘veces, sempre sein este esquema: el narador omnlscien- te estd deacribiendo tna feria en la que se halla el mago, 4 de pronto la vor de te sustituye a la del narrador om- hlscente para diigtse directamente al pablico; Iueg9, ‘también Droscamente, su vox es reemplazada por la del rarrador omniscient: «..sdlo que entonces no estaba tra- tando de vender nada Ge aguelle cocbambre de indios, sino pidiendo que le leveran una eulebra de verdad pera

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