donde vivi aquella seorita a la que puede que conozcis por el nombre de Annabel Lee; y esa seorita no vivi con no otro pensamiento que amar y ser amada por m. Yo era un nio y ella era una nia, en ese reino junto al mar; pero nosotros ambamos con un amor que era ms que amoryo y mi Annabel Lee; con un amor que provoc a los serafines del cielo celosos de ella y de m. Y esa fue la razn de que, hace tanto tiempo, en ese reino junto al mar, un viento arrojara una nube, asustando a mi bella Annabel Lee; tanto que un hombre de su familia de clase alta vino y la arrastr muy lejos de m, para encerrarla en un sepulcro en ese reino junto al mar. Los ngeles, ni tan siquiera la mitad de felices en el cielo, comenzaron a envidiarnos a ella y a ms!- y esa fue la razn (como todo hombre sabe, en aquel reino junto al mar) de que el viento saliera de la nube por la noche, asustando y matando a mi Annabel Lee. Pero nuestro amor era ms fuerte de lejos que el amor de aquellos que eran ms viejos que nosotrosde muchos mucho ms sabios que nosotros-
y ni los ngeles en el cielo sobre nuestras cabezas,
ni los demonios all debajo del mar, pueden jams desgajar mi alma del alma de la hermosa Annabel Lee. Y es que la luna nunca asoma sin traerme sueos de la hermosa Annabel Lee; y las estrellas nunca se levantan sin hacerme sentir los brillantes ojos de la hermosa Annabel Lee; y de este modo, durante toda la nocturna marea, yo yazco al lado de mi querida -mi querida- mi vida y mi novia ante el altar, en el sepulcro all junto al mar, en su tumba junto al mar ruidoso. *** Edgar Allan Poe. Poeta, novelista y ensayista norteamericano, 1809 1849