EL ANIMAL ESPIRITUAL. por Carlos Camacho peat xa wT Dpwa nx sane Génesis 1:1 Introduccién 1.0 Quizé la tinica diferencia entre el ser humano y los dems seres vivos de este planeta es lo que en este documento llamaremos sespititualidad», Jamis hemos observado a una vaca adorando, ni hemos logrado atestiguar a un grupo de gorilas legislando, 0 a un venado enamorado, mucho menos a ese mismo venado recitando su poesia, 0 a una manada de elefances discutiendo sobre ln verdad. Ciertamente podriamos ver como si lo estuvieran haciendo, pero este hecho parece demostrar que s6lo los humanos somos capaces de hacerlo 0 ver como que se esti haciendo. 1 A partir de que Charles Darwin formalizé las ideas que ya se tenian desde tiempos antiguos sobre el origen de las especies, la forma en que los cientificos observaban el mundo cambié radicalmente; para bien 0 para mal, Desde entonces, ln estructura de la teoria de la evolucién darwiniana se sustenta en dos pilares, en el ancestro comtin del que derivan todos los seres vivos! y en la mutacién constante de los organismos causada por sus entornos naturales " Aungue me adscribo al segundo pla de la cori, al primero lo consider inverosimil por la auacia de sus proposcions y evidencis, Stephen J. Gould en La Vide Maravilla, explica ‘que la gran mayoria de las personas no han entendido cortectamente el proceso evalutvo dlebido a que el conocimiento de ello se ha forjado en base a la clsica imagen que presenta una marchance fila de hominidos, primero aun simio y a a eabeea un hombre. Aunque ‘Gould reconoci la teria com ambos pilates, con su explicackin no hizo sno rafirmar mi propia concepeidn de una teria de la evolucin muy a parte de la teoria del origen de ls species. De eta aclaracién surge en parte el titulo de este ensayo: aunque consdero al ‘humano un animal, no hago asi por suponclo producto de un oxigen evalutivo comin a ‘orros animales, sino por el téeino latino ima Asimismo, considera al humano de un crigen especial © inefable, y por tant, no comprobable cientiicamente, peto si subjcivamente obsercable en la espivtualdad de eas las culturas que han pisado ext planeta12 Sin embargo, también desde entonces, me parece que se ha propagado una tendencia a «deshumanizar» la observacién y el conocimiento del ser humano, por lo menos, a degradar las hhumanidades frente a las lamadas «ciencias duras». Aunque el método cientifico se basa especialmente en las mateméticas, hemos atestiguado un creciente impetu en el convertir al ser humano en un ntimero dentro de un contexto de més niimeros. La observacién cuantitativa ha sido exaltada muy por encima de la observacién cualitativa, y —como la eespiritualidad» puede ser cuantitativamente observada en parte como una estadistica cultural— la creencia spiritual, el espiritu de las leyes, ef enamoramiento, la poesfa, la verdad, excétera, van perdiendo terreno en un mundo donde se los tilda de romanticismos. Por esta raz6n, he tenido la necesidad de realizar este ensayo, intentando rescatar un término que ya ni siquiera se le adscribe a lo roméntico, sino se lo desecha al terreno de las Objetivo 2.1 A pesar del rono cuasi-quejumbroso del parrafo anterior, no es mi intencién hacer de este ensayo un panfleto o un manifiesto—después de todo, ¢s un ensayo—. Mi intencién es hacer una breve revisién de algunos aspectos que eidencian al ser humano como un animal sui generis La idea nebulosa que tenia desde antes de plasmar una sola palabra, era la del alquimista el sublimar al ser humano —desde una perspectiva lingiistica, claro—, al Ginico animal capaz de designar lingiistcamente. Sin embargo, conforme me he documentado y he ido redactando, mis ideas se han aclarado y he producido un trabajo del que me encuentro satisfecho. 2.2 EI objetivo de este ensayo es el de aportar a la discusién dd ser humano, animal entre de los animales, como el Xinico ser capacitado pata profundizar en la naturaleza de la nacuralezas y hacer ese aporte mediante una breve revisién de algunas actividades que realiza el humano por el simple hecho de ser humano, como resultado de poder producir, comprender, modificar y dar sentido al lenguaje.El animal espiritual 3.1 No hay cultura que no posea un niicleo espiritual. Desde los més ntiguos vestigios encontrados de asentamientos humanos, hasta los grandes cemplos cientificos® y religiosos de hoy, encontramos por doquier evidencias de una espiritualidad que escudrifia desde el mismo humano, sus obras, su relacién con su entorno y el entorno mismo. 3.2 Escritos que intentan explicar el origen del todo, escuelas que los interpretan y escuehs que los aracan, han existido desde que el ser humano es humano. La necesidad de comunidad y comunién entre los mismos humanos y el universo, nos ha dejado grandes escritos espirituales que conciben la creacién del universo (0 tuniversos, segiin la creencia) como obra de seres que trascienden las limitantes humanas, seres que con su simple poder son capaces de realizar cualquier cosa imaginable (0 inimaginable). Estos seres de nacuraleza suprahumana son caracterizados.precisamente por el lenguaje, y hayan existido 0 no como se los describe, encontramos que el lenguaje no siempre designa cosas que existan de manera objetiva (Coseriu, 1977); més bien el lenguaje designa todo’. 33 También tenemos a los grandes filésofos griegos, que mediante la observacién del mundo inferian lo que les. parecian principios universales. Tales, Sécrates, Platén, Aristételes, etcérera abundaron de razonamientos respecto al lenguaje y su relacién con la realidad. En Cratilo, Platén —mediante la figura de Sécrares— refiere a que en la naturaleza de las cosas existe un ago que los hace, de cierto modo, llamarse necesariamente con tal o cual nombre. En st. Merafisica, Arist6reles discute si necesariamente dos objetos, por ser Un ardculo publicado en un articulo cientiien que lef hace algunos meses —excseme el refeenciarlo de memoria, pues no he podido encontarlo de nuevo—, describfa que uno de ls asentamientos humanos mis amiguos encontrados. mostraba un grupo de varones neandertales rodeados por diversos instruments enre los que se hllaba una fogata. No podemos olvidar que el fuego, no silo presenta su uilidad calorifica (cocina y caleiccin), sino tiene una representacén como centro de runin en fesividadesy eultos: aun hasta el cla de hoy nos sentamos al Fuego, nos contamos historias ylo perdemos nuestra mirada reflexva entre Ls amas * No puedo dejar de mencionar alo ciemtfco también como con base espirtual, ya que aunque el método cientfico no estéenfocado tanto en el por qué como en el cdma la criasiad metéicaexcusva del see humano también puede ser considerada como parte de su bisgueda de la verdad. (Aunque, cirtamente, también exe la dscusin des las ciencias son cienciaen el sentido dime de la bisqueda de a verdad.) + Teor como “everything” no como sl todoro “the whole”. Fs decir, el lengusiedesigna todo locwifabl,descriprivamente similares, conllevan el mismo nombre; o sus logos semdnticos y logos apofinticos, citados por Coseriu. Asimismo en el Iejano oriente tenemos desde los vedas a los brahmanes, quienes describen que «maya» (la realidad observada) es s6lo una pantalla que nos separa de nuestra universalidad con el Brahma (la unidad del todo), al cual terrenalmente s6lo nos podemos reunir mediante la piedad, Ia meditacién y la vocalizacién de mantras, O en el cristianismo, desde el «y Dios era el Lago de san Juan, hasta los llamados padres de la iglesia, y su hermanéutica de la Escricura, describiendo al Dios invisible apenas comparindolo meraféricamente a su Creacién, evitando ir més alld de la metifora por reserva de resultar idélacras. Es en este punto donde el /ogos adquiere suma importancia para describir lo inefable, lo eterno, lo invisible, lo por venir: el lenguaje como necesario vinculo con la realidad espiricual. 34 Empero, los anteriores no son los tinicos ejemplos del lenguaje como espiritualidad. Como se describia en la introduccién, hay acciones que jamés veremos realizando a otros animales. En los siguientes aparcados revisaremos algunas de estas acciones —que no codas—: a poesia, segiin la tesis de Coseriu, como lenguaje absoluto; la fe como realizacién de lo espirituak asimismo la legislacién, en el caso del espiritu de las leyes; y un breve apartado sobre la situacién del nombrar. disitque Deus fat lux et facta et la’, 0 sobre la poesia 4.1.1 En El hombre y su lenguaj, Coseriu (cfi.) presenta su cess de la poesia como lenguaje absoluco, Afirmando que, no es que mediante la poesia se logren mundos o realidades diferentes, sino que la poesia es en si mundos 0 realidades diferentes. El poeta toma la lengua recipiente de su obra y recrea el lenguaje, No en el sentido de un novelista, cuentista, ercérera, quien usa el lenguaje, disponible en la lengua en la que ha de escribir para crear mundos o realidades diferentes, como un medio. El poeta més bien hace lenguaje, y hasta hace lengua. Las estructuras existentes en una lengua son transformadas, destruidas y renovadas segiin la inspiracién del poeta, quien designa nuevos concepros a palabras y oraciones. * Usé como subtitulos los versos 3,4 y 5 de Genesis I (versién Vulgar), en primer ugar para remarcar el esprta del ensayoy enmarcar los temas que descibo, yen segundo agar porque ime parece interesinte el desplse de la actividad creadora divin y lo que me parcci st relacén con lo que laméacrvidades humanas espitiuaes 4