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AL FILO DEL SIGLO XX: TEOSOFIA Y MODERNIZACION IDEOLOGICA Prof. Mario R. Cancel Departamento de Humanidades Universidad de Puerto Rico- Aguaditta a Luis, hermano, quien me obsequid algunos de estos libros; a Héctor y a Maria quienes me hablaron sin pasi6n de las fuentes.. A manera de introduccién La presente conferencia se habia pensado originalmente como un acercamiento al hacer social y el pensamiento de dos figuras que considerabamos singulares ex ef desarrollo histérico de la mujer puertorriqueia del siglo XX: la poeta modernista Martha Lomar (1893-); y la escritora de temas misticos y religiosos Olivia Paoli Vda. de Braschi (1855-1942). Ambas, nos parecia, Tepresentaban un moment muy significativo de la evolucidn de lo femenino en nuestra formacién histérico social. De hecho, las dos habian coincidido histéricamente con la afirmacién de ta presencia estadounidense en la isla y habian sabido ofrecer respuestas distintas al fendmeno histérico de la americanizacién cultural y material del Puerto Rico det cambio de siglo. El gran momento del 1898 debie servir de pieza clave en el proceso de interpretacién de las opiniones potiticas de ambas pensadoras. Durante el proceso de investigacién nos dimos cuenta, sin embargo, de que Martha Lomar y Olivia Paoli eran solamente una pequefia muestra de la multiplicidad de respuestas que ofrecié la intelectualidad insular a los graves conflictos ideolégicos planteados por un cambio de siglo que fue mucho més que un simple cambio cronolégico-matematico. En cierto modo, la historiografia fiteraria puertorriquefia habia condenado al olvido a dos figuras que nos podian decir mucho en torno a la diversidad ideol6gica de este pueblo en aquel momento histérico. Martha Lomar era uno de esos casos de una mujer que habia optado por una vida piblica dedicada a labores que, por lo menos en Puerto Rico, eran consideradas tradicionalmente masculinas: el teatro y el periodismo.' Es sorprendente como la mayor parte de la historia del periodismo decimondnico en particular habia sido dominado por figuras masculinas y como la insercién de la mujer en dicho campo tiene que aguardar hasta el tltimo tercio del siglo XIX para ‘comenzar a hacerse notar, Maria Lopez de Victoria de Reus, que ese era su verdadero nombre, era ademés hija de un miembro de aquel nuevo sector de profesionales modernos del momento del cambio de siglo. Su padre, quien era trabajador en la Aduana de Vieques, zona privilegiada por su contacto con culturas distintas de la hispano-cat6lica desde fines del siglo XVIII y aun antes, debié tener una cultura cosmopolita atipica en su tiempo. Ctecié ademés la poetisa, porque asi gustaba que la Iamasen, vinculada ideolégicamente a los sectores més conservadores del nacionalismo albizuista” y, de hecho, tanto en la forma como en los contenidos de su discurso, todo parece indicar que la Tespuesta que oftece a los problemas de su tiempo -los de la democracia en crisis tal y como se la plantearon los propagandistas politicos del siglo- fueron siempre los de una mujer politica y socialmente conservadora. Lomar siempre fue incapaz de mirar la posicién de la mujer dentro de la sociedad occidental desde una perspectiva progresista. La critica académica en Puerto Rico la ha relacionado, como a Luis Mufioz Marin, con aquel pequefio grupo de escritores del primer "post-modernismo" puertorriquefto que seguian 'Su biografia y su bibliografia pueden consultarse en Josefina Rivera de Alvarez, Diccionario de literatura puertorriquefia. Tomo segundo. Volumen II (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriquefia, 1974) 855-7. No esté al dia pero recoge lo més significativo de sus trabajos literarios y sus preocupaciones politicas. 2Sobre este asunto véanse nuestros comentarios al respecto en "Conflictos ideal6gicos en el Partido Nacionalista de Puerto Rico a la luz de los documentos inéditos de Juan Gallardo Santiago", Revista Universidad de América 5.2 (1993): 13-23; y "Albigu: De la admiracién a la reflexién’, Cupey 8.1-2 (1991): 158-64. Resaltamos alli las fronteras entre ciertos planteamientos de la poeta con el fascismo al uso en el momento de la Segunda Guerra Mundial y los primeros ahos de la Guerra Fria. |cargando sus causas libertarias de poetas, esperanzados en el poder magico de la palabra. Baste decir que aquella concepcién ideolégica fue comin en ciertas etapas tanto a los poetas de las |llamadas izquierdas como a los de las amadas derechas | Las opiniones de ta poeta en el pequeno libro Trujillo y yo", texto nico por el cardcter [testimonial y autobiogrifico que le imprimis la autora a todo su discurso, la acercan a ciertos [elisicos de la teoria politica, modernos en su evolucién y en su intencién politica quienes dentro fc los parametros de una modernidad rebosante de futuro eran capaces de justificar las formas mas plaras de despotismo por su cardcter pretendidamente modernizador. Cuando volvemos a fijamnos bn los “Alegres Veintes” de la historiografia estadounidense previos al momento de la "Gran Depresion’ ¢ imaginamos el impacto que los mismos pudieron tener en Puerto Rico, el problema | {edrico de la modernidad se transforma en wn verdadero laberinto. Desde principios de siglo la idea en torno a los tiempos nuevos habia ido tomando fas {aracteristicas de una promesa de desarrollo. La metatfora preferida de cierto conjunto de ideslogos gra que bien mirado, el 1898 parecia haber sido “la consigna de Dios: América para los dmericanos nacidos en el suelo fértil de las dos Américas" para de inmediato elaborar un catélogo de las tierras insulares y continentales que todavia quedaban en manos de poderes europeos. En aquellos juicios historicos el halago a la Espafia heroica y la democracia estadounidense ya habian alcanzado la posicidn de mite que tendrian a lo largo de todo el siglo XX, Todavia en 1953, la chnsigna de Luis Rati Esteves para los jovenes que él pretensia que le escuctaran era simplemente modernizars, muchachos!"* | Martha Lomar, Trujillo y yo (SL: S.e., 1959). “Francisco Rodriguez Lopez, "Prologo” en Juan B. Huyke, Cuentos de Puerto Rico (Chicago: and McNally y Compajiia, 1926) V SLuis Raul Esteves, Qué cosas!... (San Juan: Star Publishing Co., 1953): 291-3. 3 Alli esté. nos parece. la base para una explicacién razonada del contenido de tos populismos mas tandticos y del papel protagénico de las grandes figuras en los hacetes histéricos de buena parte de Occidente durante ese tiempo. En cierto modo, John Stuart Mill y sus juicios sobre la historicidad y la inevitabilidad del despotismo; y la necesidad que tuvieron ciertos nacionalismos tardios del Caribe de decirie a los pueblos que pretendian representar que sus cauisas lestaban por encima incluso de las voluntades populares, son fenémenos tipicos del momento lhistorico confuso que se vive.* Las ideas en torno a lo femenino en Lomar por ejemplo son, en cierto modo, un mero lapéndice de sus concepciones politicas 1 que, a la larga, nos lleva a concluir que piensa los {conflicts que le plantea la historia a su género “politicamente” primero, y luego como mujer Olivia Paoli representaba, por otto lado, un contrapunto de Martha Lomar. Aquel -ontrapunto podia sernos titil para comprender la evolucién de las concepciones en torno a lo femenino durante los primeros afios de dominio estadounidense en Puerto Rico. Procedente de una liistinguida familia de origen italiano, vinculada a la larga tradicién de la hacienda decimonénica del liberalismo de linea autonomista que maduré y entré en crisis en la isla en ta década de 1880- 290, el texto Olivia’, preparado por la nieta de la figura que hoy miramos, pretende ser también 1 testimonio de una mujer y de una €poca. La naturaleza testimonial de estos textos se va convirtiendo en la nota distintiva de las joces femeninas que pretendieron verter sus opiniones respecto a una realidad opresiva. El iscurso est4, de hecho, escrito a dos voces: la de Lillian Torres-Braschi, quien es la redactora y Véase John Stuart Mill, "Sobre la libertad” en EA sentido de lo humano. Vol. I (Aguadilla: El Cuervo Dorado, 1995) 119. 2da. ed. La justificacién tedrica del despotismo por J.S. Mill 1806-1873) es posible solamente dentro de una realidad histérica que vive en funcién del progreso de lo moderno como fines en si mismos. Lillian Tortes-Braschi, Olivia: Vida de Olivia Paoli Viuda de Braschi (1855-1942) Barcelona: S.e., 1979) fraductora ideol6gica de Olivia: y la de Olivia Paoli, quien aparece profusamente citada a lo largo le todo el texto. Los ejes ideoldgicos de Olivia son, sin embargo, totalmente distintos de los de artha Lomar. Anexionista convencida, amiga de los Estados Unidos y de lo que representan, no acilaria en expresar lo que su ideologia le dicta ante ningiin obstaculo. Su discurso politico, en se sentido, fluye sin tropiezos como ocurre en la mayor parte de los ideélogos anexionistas que 1emos podido consultar al efecto. Posee ademds, Paoli, una gran envidiable cultura en el mundo del pensamiento esotérico, Jemento comiin a muchos espititus rebeldes de fines del siglo pasado y principios del siglo XX. Todo ello incide, de una manera o de otra, sobre su visién de lo femenino y de los tiempos wuevos. Olivia Paoli terminaré transformada en una sufragista comprometida y una feminista a (oda prueba, principios que en las primeras décadas de siglo XX no dejaban de producir escandalo jentro de una sociedad que segui interpretando la realidad desde la posicién del hombre. Contrastar a Martha y a Olivia, suponiamos, nos hubiese permitido observar la evolucién lel pensamiento de dos mujeres concientes del papel que juega su condicién sexual en un siglo tomo el nuestro, en el cual la humanidad producto del progreso, de la modernidad y su teorizacién iene ciftadas todavia sus esperanzas. Durante el proceso de investigacién pudimos darnos cuenta de que las concepciones ideoldgicas de Olivia Paoli tenian una serie de caracteristicas que la hacian, sino tinica, por lo jenos muy peculiar en ta historia del pensamiento puertorriqueiio. El contrapunto entre ambas jensadoras podia reducirse a uno puramente ideolégico y politico: el asunto de qué hacer con el status de Puerto Rico. Pero si reduciamos, como han hecho algunos investigadores € “Ibid. 55-8, 69-75, 105-09, 139-40, 143-4 recogen textos completos de la autora recuperados je la prensa y de su correspondencia privada. Las paginas 99, 127, 137 y otras recogen fragmentos sueltos de dificil identificacién. Sobre ellos trabajaremos a fin de hacernos de una idea lel discurso femenino de Olivia Paoli y de su visién de mundo. 5 westigudoras, la revisidn de sus vidas a sus manifestaciones politicas, ibamos a dejar fuera de yestra indagacién algunos aspectos que para ellas debieron haber sido fundamentales en rhomentos claves de sus vidas. ‘Ante el nacionalismo convencido y convincente de Martha Lomar, manifiesto en obras tales chmo Silabario de espuma’ y Vejez sonora”, se anteponia el profundo sentimiento pro- tadounidense de Olivia Paoli. Las concepciones de lo femenino en un caso y otro, también ferian a pesar de que, como veremos seguian caminando dentro de los esquemas definidos por s mentalidades de los varones. El feminismo de Olivia Paoli y sus ideas en torno a Puerto Rico su situacién dentro del siglo XX, estaban profundamente influidas por el hecho de que era thanifiestamente pro-estadounidense, feminista convencida y socialista libertaria o fabiana por aficién. Pero todas aquellas concepciones estaban , a su vez, marcadas por toda la formacién de jivia en el territorio del conocimiento teos6fico-esotérico que entonces todavia se levantaba como upa de las alternativas més atractivas dentro de una Civilizacién Occidental que comenzaba a westionarse sus propios cimientos Las voces de Friedrich Nietszche y Karl Marx y Friedrich Engels, habfan madurado una forma del cuestionamiento a los valores occidentales que ya habian comenzado a traducir pensadores como José Ortega y Gasset en La rebelién de las masas (1929), y Oswald Spengler el ya clisico titulo La decadencia de Occidente (1918). El proceso de investigacién nos dejé claro que la comprensién de los proyectos iniseculares -porque se nce necesario tratar de comprender el momento del "98- y de los traumas %San Juan: Editorial Cordillera, 1963) 2da. ed. recoge escritos de marzo de 1928 pero no fue jublicado en primera edicién hasta 1931 y por Cordillera en aquel mismo aio 1963 en reedici6n. "(San Juan: Editorial Cordillera, 1963) recoge poemas de marzo a junio de 1928 muchos de no elegiaco y no fue publicado como libro hasta ese afio 1963. 6 Iveintistas. para utilizar el lenguaje que tanto la critica historica como ta critica literaria han convertido en tradicién, no nos preparaba del todo para interpretar los complejos procesos de rensamiento y accién de estas dos mujeres que, a todas luces, se contradecian. La investigacién preliminar nos demostrd, a su vez, que aquellas formas de pensamiento marginal, pensamos en Ja masoneria, el espiritismo, las cultos secretos religiosos populares, el rosacrucismo, entre otros, abian tenido mucho més peso del que tradicionalmente se le habia dado en la preservacién de ‘ertas formas de pensamiento que hoy consideramos cruciales para el Puerto Rico del presente Pienso, por ejemplo, en (odo el papel que debié jugar el hecho de la experiencia clandestina le Fiodor Mijailovich Dostoyevsky en la redaccién de ciertas escenas del extraordinario relato joches blancas.'' Por eso a la larga prescindimos del caso de Martha Lomar para fijarnos con mas detalle nel episodio de Olivia Paoli. Después de todo, el discurso social de Paoli ofrecia una serie de peculiaridades que la vinculaban con una tradicién rebelde sorprendente que los investigadores en eneral y los de los movimientos sociales en particular, el feminismo inclusive, habjan pasado eiteradamente por alto. Sa trataba de una cierta visiGn de mundo, una explicacién de la naturaleza de las cosas, la teosofia, que se habia ido convirtiendo en el eje de todos los compromisos sociales jue distinguian a la figura y que ella incluso habia estado dispuesta a hacer piblicas. El olvido de s investigadores o el hecho de haber pasado por alto un fendmeno tan importante (dcolégicamente para el actor histérico, puede ser interpretado de diversas maneras En cierto modo, cada investigador y cada historiador se enftenta a los problemas histoticos lesde la trampa de su propio tiempo, Ello implica que la mirada que le da a los problemas que le lantea la disciplina, es aquella que su tiempo puede permitirle desarrollar. La objetividad “'F_M. Dostoyevski, Pobres gentes. Noches blancas. (México: Aguilar, 1976) 273-377. ganse los comentarios de Orest Millet en Ibid. 16. a perfect nos parece, en cierto modo, uno de los grandes mitos de un siglo XIX pretendidamente modernizador y cientifico que ha venido a chocar contra sus propias limitaciones. La historia social, comprometida con una metodologia materialista, dificilmente iba a ser capaz de ofrecer tro sistema para explicar la vida hist6rica de una mujer rebelde que no fuese la explicacién de la historia social Por eso es comprensible que en un texto como el de Yamila Azize Vargas, La mujer en lla lucha, la mirada sobre Olivia Paoli se limite a cuatro renglones. Por ello también es |comprensible que cuando una investigadora como Norma Valle Ferrer se enfrenta al fenémeno de [Luisa Capetillo’ tas referencias que haga a su condicién de espiritista, a Su naturismo, a su condicién de vegetariana y sus amplios conocimientos del mundo de 1a teosofia, estén tan ldébilmente analizados en compatacién con las ideas anaquistas, sindicalistas, socialistas y lteministas que se han hecho populares de "la Capetillo", como le llama la investigadora.'* Lo cierto que una lectura de los textos de Olivia Paoli, de Luisa Capetillo o de cualquiera {de estas pensadoras puertorriqueiias, es una invitacién a repensar la historia de las ideas insulares lesde perspectivas més atrevidas pero con el cuiidado que el tema merece. A eso precisamente Hiedicaremos el resto de esta investigacién: a la elaboraci6n de una propuesta que nos permita nfrentarnos a unas maneras de interpretar la realidad que no han sido motivo de preocupacién de "(Rio Piedras: Editorial Cultural, 1985) 2da. ed. en el cual la autora s6lo cita a Olivia Paoli lie Braschi una vez en la pégina 140 manifestando una opinién en torno a porqué los varones se oponian al suftagio femenina. Nada se dice de su activismo en el mundo del pensamiento eligioso puertorriquefio ni de cuan crucial fue su pensamiento religioso en su activismo politico, "Norma Valle Ferrer, Luisa Capetillo. Historia de una mujer proscrita (Rio Piedras: Editorial Cultural, 1990) “yéase Ibid. 20 y 48 sobre sus concepciones teoséficas. Ibid. 42, 48-9, 50, 52 y 57 sobre sus soncepciones naturistas y comentarios sobre su condicién de vegetatiana. Para Luisa Capetillo jodas sus decisiones ideolégicas eran parte de un rito modernizador complejo y poco accesil | intelectual puertorriquefio de la academia y para el ser humano comtin, 8 tos investigadores de los iiltimos afios. Veamios en primer lugar los procesos de pensamiento por medio de los cuales Olivia Paoli interpreta cuatro fendmenos culturales decisivos para la definicién de su concepto de lo puertorriquefio. En primer lugar, su mirada de los Estados Unidos y la tradicién hispanica. en segundo lugar, su visién del problema histérico-social de Puerto Rico; en tercer lugar, su vision del asunto de la raza; y, por tiltimo, su peculiar manera de interpretar el asunto de la mujer ante lia realidad social. Los primeros tres puntos de la lista que precede, parece haber servido de guia Ipara la discusién a buena parte de los intérpretes del Puerto Rico desde el 1900 hasta la misma \década del '50. Todavia en 1943, giraba Pablo Morales Cabrera, con una mirada pretendidamente lsociolégica, su interpretacién del Puerto Rico de Ja década del '30.'° Trataremos de demostrar entonces en qué medida Olivia Paoli creé sus credos precisamente lpor la singular manera que tiene de interpretar la realidad como un todo, y hasta qué punto, esas {concepciones la convierten en una idedloga de la evasién o en una idedloga comprometida con ‘ausas revolucionarias Haremos, finalmente, una aproximaxi6n a las fuentes de la pensadora y a la historia de los movimientos teoséficos en Puerto Rico tal y como ella, que fue una de los testigos y los rotagonistas de aquellos procesos, ha podido observarlos. Después de todo, este tipo de jovimientos de profundo contenido ideolégico y hasta religioso, han sido claves para la historia He las ideas politicas en Puerto Rico tal y como ya hemos demostrado en el caso de Antonio ‘Pablo Morales Cabrera, Nuestros problemas (San Juan de Puerto Rico: Biblioteca de Autores Puertorriquefios, 1943). Véase en particular sus ensayos "Algo de historia” (p.7-14), "El ibaro americana” (p. 27-38) y "Mirando el porvenir” (207-24). La cuestién racial es tratada como roblema en la pagina 192-7 Valero de Bernabé"” y en el de Segundo Ruiz Belvis" para quienes masoneria y clandestinaje iueron elementos cruciales en la configuracion de aquellas ideologias que les fueron distanciando \del comun de la gente. Al final de ‘a conferencia volveremos a mirar a otros pensadores del lnacionalismo. y proponcremos una nueva biisqueda dentro de su obra social a fin de apropiarnos lie una manera novedosa de sus vidas y de sus ideologias Algunas generalidades ideolégicas La teosofia pretende ser una forma de la sabiduria divina y se ha autopropuesto, desde sus rigenes como “la verdad esencial subyacente en todas las religiones y filosofias""*. Es una xplicacién especulativa de la realidad y sus complejidades que, a lo largo de los siglos, se ha onvertido en sin6nimo de conocimiento esotérice 0 secreto. Aunque el término teosofia se ha stado usando desde el siglo III antes de Cristo, la tradiciGn esotérica tuvo una existencia marginal rasta fines del siglo XIX. Jean-Charles Pichon, ha legado a clasificarla, en su manifestacién ropiament: moderna, como una doctrina de sintesis, a "mitad de camino" entre tas ideologias, los sistemas de pensamiento y las religiones més radicales.”” No fue sino hasta el 1875, afio en que Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) y Henry ieel Olcott (1832-1907) fundaron en Nueva York la "Sociedad teoséfica", en que a los aspectos ‘SVéase nuestro "Puerto Rico y el proyecto independentista de Antonio Valero" en H.R. ‘eliciano Ramos, Antonio Valero de Bernabé soldado de la libertad (1790-1863) (San German: iversidad Interamericana, 1992) 119 ss. y 122 ss. para unos comentarios sobre el clandestinaje la masonerfa ase nuestto Segundo Ruiz Belvis: El précer y el ser humano (Bayamén: Universidad de mérica, 1994) 79-80. ‘*Zaniah, Diccionario esotérico (Buenos Aires: Editorial Kier, 1982) 449 "J.C. Pichon, Historia universal de las sectas y las sociedades secretas (Barcelona: Editorial Bruguera, 1971) 461 10 ropiamente tedricos que habian caracterizado al saber esotérico universal, se uni el ideal de la Lonstruccidn de una verdadera fraternidad universal concreta. La gran filosotia de mediados del higlo XIX estaba exigiendo también a los tedsofos, como lo hacia el marxismo, algo més que la fneca interpretacién de ta realidad; tes exigia un compromiso con su_transformacién evolucionaria. Blavatsky tenia ademis una condicién individual que la hacia extrafia a la mujer pica de su tiempo: iniciada en la “sabiduria antigua”, se habia separado de su marido desde 1850 habia vivido una vida independiente en el Tibet entre 1851 y 1858.” Histéricamente es dificil establecer barreras o limites infranqueables entre ciertos jovimientos romdnticos radicales precursores de los socialismos populistas de principios del siglo ar de la distancia X el saint-martinismo, por ejemplo; y la expresién ideolégica esotérica a pe: ue fue tomando la una de la otra en la medida en que pasaba el tiempo y 2 ciencia se convertia 0 algo asi como una nueva forma de la religiosidad occidental. De hecho el epicentro de los debates entre los teésofos del cambio de siglo, giré alrededor lel papel que jugaria "el hombre”, uso sus propias expresiones, ante la naturaleza como un todo su relaci6n jerarquica con el concepto de Dios. A fin de cuentas los debates se reducian a si el ropésito del conocimiento era construir una teosofia o una antroposofia.”' Rudolph Steiner 1861-1925) formado en la "Sociedad teosGfica” de Nueva York a la que se habia unido en 1891”, y quien fue figura clave en ese proceso de humanizacién del saber esotérico, a la larga unié sus hipdtesis de trabajo magico con interpretaciones raciales de la evolucién histérica, y con teorias jociolégicas para la reorganizacién de la sociedad dentro de los marcos de referencia de una libertad y una igualdad para Jos cuales “creaciGn-tiempo-raza” eran los elementos claves, “Ibid. 461. “Ibid. 449. Sobre Blavatsky, Ibid. 74, 449 y sobre Olcott, Ibid. 335, 449. J.C. Pichon, Op. Cit., 467 u Hermanar libertad, ocultismo y ciencia dentro de una ideologia que desconfiaba de las osibilidades humanas de conocer la "completa verdad", parece ser uno de los principios del saber ssot€rico que no se ha alterado a lo largo de los tiempos. De un modo u otro, estas orientaciones |deologicas preocupaban a un significativo sector del pueblo educado puertorriquefo. En nuestro pais el saber esotérico se habia afirmado entre las clases educadas desde mmediados del siglo XIX y muchos de nuestros pensadores vefan en las propuestas esotéricas una fnanera de enfrentarse a las crisis por las que atravesaban su pafs y sus tiempos. En cierto modo, inte las confusiones del fin del siglo, s6lo el esoterismo ofrecia una respuesta aceptable. La mirada de Olivia Paoli a los Estados Unidos y a Ia tradicién hispanica esté cimentada mn una profunda admiracién por los "Estados Unidos de América’. Por eso la llegada de ejército los invasores "fué (sic) para ella y su familia un acontecimiento jubiloso".» Témese nota de que -stamos hablando de una familia de autonomistas que, tradicionalmente hemos imaginado muchos istoriadores del independentismo hemos decidido ubicar mas cercanos ideolégicamente a la resistencia hacia los Estados Unidos que al colaboracionismo. Esa actitud de colaboracién con los invasores se vio facilitada por el hecho de que, en la casa de Olivia Paoli, por lo menos dos de sus jas (Estela y Aida) lefan y hablaban perfectamente el inglés y, de hecho, se convirtieroa en jaestras de espaiiol de algunos de los soldados estadounidenses que se fueron radicando en la jiudad de Ponce. Los Estados Unidos terminaron siendo una meta o un modelo en la vida de los Paoli- raschi, La imagen del Ponce moderno de fines del siglo pasado y principios del presente se nos ibuja de manera clara a través de este testimonio, Curiosamente, dominio del inglés y progreso bocial y espiritual se van convertiendo en sinénimos en la mentalidad de esta mujer de principios ®L, Torres-Braschi, Op. Cit. 21 lde siglo. "Yo he tenido que leer toda la literatura Teoséfica, todas sus ensefianzas, traducidas del lés. Y me dicen los hermanos en el ideal, que pierden mucho de su valor original (Ciudadania y americanizacién se interpretaban, en cierto modo, como procesos paralelos y Inecesarios. Obviamente, las tradiciones hispanicas, centradas en un catolicismo obcecado y jquietista, no podian satisfacer la mente inquieta de una mujer que se sentia revolucionaria iprecisamente porque era manifiestamente pro-estadounidense e intimamente anti-catdlica. Su vida lprivada requeriria una serie de renuncias y eso le iba a resultar extremadamente complejo.” La interpretacién del problema histérico-social de Puerto Rico, aparece signada por su lspiritu pro-estadounidense que se transformaré en una mirada anti-hispénica del pasado. La iealizacién del mundo econémico de la hacienda es comiin a las dos voces del texto, la de la traductora (Lillian Torres-Braschi) y la de la ttaducida (livia Paoli). Prosperidad y esclavitud lnegra eran fuerzas interdependientes en la hacienda "La fe" en la década de 1850. La idealizacién ide la relacin amo-esclavo, a pesar del espiritu anti-hispdnico que a veces permea el texto, es yatente.* En cierta manera, le resulta mas necesario justificar su actitud de clase que validar su iliacién con las tradiciones de la hispanidad heroica antes mencionada En la mente de Olivia Paoli, Puerto Rico es el "mundo enfermo" que la generacién de snsayistas del treinta ha inventado para explicarse su propia incapacidad de resolver los problemas hue les aquejan, o las diferencias entre la evolucién histérico-social de su pais y el resto del “Ibid., 12, 71, 77 ‘Ibid. 79. “Ibid. 7, en especial el retrato de Lalé y Pilaruca; y 18-9 donde se incide en el tema y se vierte in sutil racismo tipico de los sectores de poder del Puerto Rico que piensa estos textos uando, al referirse a Lald, Estela, la hija de Olivia, se refiere como que "en nuestro gran amor por ella, era joven, blanca, y més linda que todas las flores". Obviamente hablaba de una liberta, lnegra y anciana que habia sido la nana de por lo menos tres generaciones de la familia Paoli- (Braschi. B nundo. En "el mundo enfermo” de Paoli, concepcién mucho mas concreta y ible que la de Antonio S, Pedreira en la medida en que se construye alrededor de la metitora del tabaco””, en nomentos en que esta avido el "pais de un alivio siquiera de sus males", se ha ido perdiendo e! fespeto a la "Ley", entendida ésta dentro de un contexto mas abarcador que el meramente juridico civil. La inmoralidad se ha convertido en la orden del dia. Olivia Paoli juega con el concepto de lo humano usando un lenguaje que resulta extraiio ‘ara el lector del presente: a veces, reiteradas veces, se refiere a los seres humanos como lorganismos".”* Ciencia y teosofia se han impuesto sobre sus procedimientos de lenguaje como inbién se impusieron sobre el lenguaje de Luisa Capetillo o de Rosendo Matienzo Cintrén, por tiemplo, espiritistas convencidos y practicantes ambos, Su visién del asunto de la raza, a pesar de lo brevemente que se refiere al mismo, sigue feniendo interés para el investigador, en particular por ef peso que la nocién de raza siempre ha fenido en la teosofia tradicional. De hecho, como hemos demostrado antes, la jerarquia racial es pasica para su revision del pasado pero no er el sentido en que lo era para los tedsofos clasicos de su tiempo. El respeto por la tradicidn negra puertorriquefia que se patentiza en sus textos, fespeto que se elabora desde una posicién de superioridad racial evidente, s6lo puede ser pensada jel modo en que la piensa Olivia Paoli en un contexto puramente caribeiio. Es, por decitlo de Igin modo, parte de! proceso de idealizacién de una respuesta crefble a la pregunta clave de quignes y cémo somos. Donde si vamos a encontrar una propuesta interesante en el discurso de Olivia Paoli es rente al asunto de la mujer ante la realidad histérico-social. Olivia Paoli era, por su propia "Ibid., 104. *Tbid., 105. "Ibid, 105. 14 ‘da, el producto de una interesante metamorfosis que le habfa llevado a renunciar a buena parte fc los valores que la sociedad puertorriqueiia consideraba tipicamente femeninos. Fue, segtin su ropio testimonio, el desamparo de la viudez y la sana influencia del espiritu de su marido muerto Mario Braschi, Gran Maestro Grado 33 de la masoneria, lo que le llevé a perder el miedo a la vida a “descartar lo que ella lama e/ lastre, las ideas anticuadas, los tabties, la preocupacién por el ué dirdin" © Lo “viejo” y to "nuevo", lo anticuado y lo modero, estén definidos por su cultura leos6fico-eséterica, y no por sus ideas politicas. La renuncia tiene sus_aspectos formales, ementos que ciertos investigadores han destacado en personalidades tales como las de Luisa Capetillo desde perspectivas que, tememos, hoy podrian resultar ajenas a la realidad ideol6gica te aquellas mujeres. Olivia Paoli sabe que est, en su viudez, haciendo labor de padre y madre iberada de las tareas domésticas por sus compromisos sociales y teoséficos, se atreve a ruestionarse ese Conjunto de elementos que hacfan de una mujer un ser socialmente aceptado por ina sociedad y una cultura configurada desde la posicién de poder de los varones: "lo absurdo que ra el vestir femenino”, el cuidado del cabello que “necesitaba de dos personas para lavarlo" y "las taduras de los trabajos de la casa," todo es cuestionado por la pensadora Olivia se creard una estampa extrafia a su tiempo en la medida en que corte su cabello, fenuncie a los colores obscuros en su vestimenta y a las faldas que arrastran por el suelo (las suyas jegan al tobillo al menos), y calce zapatos de tacén bajo al estilo escolar. Aparte de ello, se habia jecho vegetariana como Capetillo, por consideraciones ideol6gicas, y abandonado la préctica jormal del catolicismo.” La renuncia a una imagen que la tradicin habia hecho aceptable, se “Ibid., 15. "'Tbid., 65-6. *Ibid., 66-7 15 leflej6 también en otros patrones de comportamiento atipico a la mujer de su tiempo. Olivia no labia coser, cocinar o ejecutar tas tareas biésicas de fo que ha dado en tlamarse “un ama de casa” uando se le cuestionaba al respecto, simplemente decia que su "karma" fa habia destinado para jausas superiores a las de una ama de casa. Obviamente, Paoli habia llegado a la conclusiéa de que la vida piblica, la que tenian ‘picamente los hombres: era superior 2 ta esfera privada, tipicamente femenina.”” Olivia Paoli igue siendo, sin embargo, [a "viuda de Braschi" e imagina que todo lo que es, lo que se espera Je ella y Jo que no se espera de ella, se justifica porque una "fuerza superior", més alla de sus nes ideoldgicas lo ha impuesto. La nocién de "karma" se ha transformado en una fuerza lapaz de justificar renuncias tan complejas como aquéllas que implican una fernineidad socialmente iceptable en mujeres como la maestra ponceiia. Su interpretaci6n del problema del sufragio femenino, de los socialismos, del crimen como in problema -enmarcado dentro del contexto de la pena de muerte- y del feminismo como una 1usa del siglo, ha sido elaborada sobre la base te6rica del "karma colectivo" y de la "evoluci6n” rogresiva de los seres en todas sus fases tan cara a la teosofia como explicacién de la vida y la istoria humangs. El progreso, idea clave del Occidente del cambio de siglo, justificaba aquella isin radical y exigente de cambios que muchos puertorriquefios “del siglo", pienso em el tipico aso de José de Diego y tantos liberales de centro, no podian comprender ni tolerar. La teosoffa como explicacién vital La teosofia y el saber esotérico se convertieron, a la larga, en el prisma a través del cual livia Paoti interpretaba la realidad hist6rico-social insular. El hecho, por lo tanto, de que ciertas Ibid., 83. Para una definicién del concepto "karma" como traduccién de la nocién de causa y efecto de la fisica Occidental véase al cita@itZ@i9h, Op. Ci 16 ‘oves masculinas la acusasen de "recurtir a poderes extrafios™™ para conseguir el voto para la Mujer, 0 de ser un "pequeito grupo de viejas histéricas” puede ser traducido de diversos modos or el lector del presente: feminismo y esoterismo no podian ser una combinacién ganadora en el lerto Rico catlico y tradicional de principios del siglo XX {Cémo podemos sintetizar la visi6n de mundo de Olivia Paoli y su interpretacién de los roblemas mundiales? En cierto modo estamos ante una mujer sensitiva que piensa que todo }royecto pierde significado cuando no tiene un contenido espiritual definido. Por eso, por ejemplo preucupacién por la situacién de las penitenciarias y los reformatorios, a pesar de que depende le un lenguaje en el que se vierten conceptos teoséficos (evolucién, progreso espiritual, karma lective) nunca pierde un sentido de concrecién que lo hace accesible desde una posicién distinta dita de la autora” Las fuentes del compromiso social de esta mujer pueden ubicarse dentro de las lecturas de \s iniciados en el mundo de las teosofias, lo esotérico y 1a masoneria de todo Occidente. En una arta suya de mayo de 1912, firmada en Aguadilla, vemos como maneja con gran seguridad los bres de diversos pensadores teoséficos de moda. Entre otros, aparecen citas directas de ‘etrovna Blavatsky y de dos cuadernos de Jiddu Krisnamurti que entonces causaban furor entre \s aficionados a la teosofia en América, en Europa, América Central y el Caribe. Se trata de A pies del maestro, cuya primera ediciOn habia aparecido en la India en 1911” y El hombre y ™Ibid., 70. *Ibid., 139. “Ibid., 75 *Alcione, A los pies del maestro (México: Orién, 1973) 93. En aquel momento las ediciones s cercanas debieron haberse preparado en La Habana. 7 us cuerpos."* Las logias de Ponce y las de la capital se conviertieron, en cierto modo, en e! apoyo spiritual més significativo de vida especialmente en el periodo que va entre 1907 y 1921 en que 1 ejercicio episcopal de Ambrosio Jones invirtié numerosos esfuetzos en la persecucién de las Jogias no-tradicionales de Puerto Rico. Obviamente los tiempos de la persecusién religiosa en Puerto Rico no habian terminado Olivia Paoli muestra ademds un dominio cabal de el Bhagavad Gita , texto clasico del fahabarata, concretamente de su libro sexto que recoge los cimientos filoséficos del yoga y que 1a sido considerado por los conocedores como "uno de los ochos clisicos de Ja literatura sagrada" .” Rescatado en los aftos '60 por el movimiento "contracultural”, el Gita fue en el "60 imbolo de las esperanzas de un nuevo orden. Paoli maneja hacia el afio 1927 la traduccién de la yran investigadora y activista Annie Besant (1847-1933), traduccién que ella habia trabajado por instrucciones de Petrovna Blavatsky quien habia sido su maestra. El contacto con aquel fragmento jel Mahabarata la convertia, de hecho, en una mujer mucho mas educada que el comtin de la ente, en especial para el caso de la literatura Oriental que Occidente apenas comenzaba de scubrir desde el siglo XVII. ‘Sabemos, por tiltimo, que lee y se cartea con Charles Jindradésa (1875-1953) quien habia studiado filosofia y letras en la Universidad de Cambridge y, desde 1944, era presidente de la ¥L. Torres-Braschi, Op. cit., 56, 58. TE, Rohde, "Prologo” a La India literaria (México: Pornia, 1977) XVI. Para una opinién sobre el valor histérico del Gita, constiltese a M. Biardeau, "Las filosofias de la India" en . Parain, Historia de las filosofia. Vol. I. El pensamiento prefiloséfico y oriental (México: iglo XI eds., 1978) 96, 97, 100 ss. Véanse las citas del Bhagavad Gita en O, Paoli, Op. Cit. 5, 97, LLL, 112 18, "Sociedad teosdfica” de la India.” Lo cierto es que Olivia Paoli habia disefiado sus compromisos politicos y sociales alrededor de unas bases teéricas inusuales y atipicas dentro el pensamiento puertorriquefio. Sus concepciones en torno al deber, a lo justo, a lo injusto y al conocimiento, tienen que ser analizadas con otro bagaje bibliogréfico, {Estamos ante una mujer comprometida © ante una pensadora que evade la realidad por medio de sus juegos ideoldgicos? Personalmente creo que el compromiso debe ser reinterpretado de un modo que rete a la imaginacién de los observadores del presente. La evasin de una realidad atropellante, que ha roto Jos esquemas de valores més preciados de esta mujer, es una manera de decir que quiere seguir siendo mujer, y es una manera de comprometerse con una causa de futuro. Si el respaldo a la anexién a los Estados Unidos de Olivia Paoli es menos valido que el respaldo a la independencia de Martha Lomar, es un asunio debatible Una cultura como la nuestra, acostumbrada a ta objetividad cartesiana que s6lo valora lo que se piensa y no Io que se sueita, 1o que consideramos verdadero o lo que tiene validez cientifica ¥y No los suefios, es incapaz de mirar a Olivia Paoli con una mirada realista, libre de compasiones ¥ cinismos. En todo caso, la respuesta més patética seria que ninguna de las dos aspiraciones tiene valor alguno. Revisar las formas de pensamiento de estas mujeres se convierte en un deber ineludible para entender el fururo ideolégico de Puerto Rico. Esperamos que esta propuesta abra, pues, puertas para la investigacién, Nada més. “Zaniah, Op. Cit., 2 19

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