Javier Nastrt
‘pfotos de
Javier Nastriy
“Myriam
Tarrags
REBELD
de pueblos pintorescos, cerros
de colores deslumbrantes y
‘agnificos vifedos. Sin embargo, bajo
‘ese suelo pedregoso poblado por ar
bustos, algarrobos y cardones, yacen
los vestigios gastados de una aguerrida
civilizacion aborigen que resist con
heroismo el avance del conquistador
europeo.
Los Valles Calchaquies estin constitui
dos por dos grandes valle principales,
el Calchaqui propiamente dicho al
Norte, y el de Santa Maria al Sur, obj
to de nuestro interés particular en esta
ocasion. Este tltimo era conocido en
la antigua y hoy desaparecida lengua
aut6ctona Kakan con el nombre de
Yocavil (cerro del lugar’), y se €x
tiende sobre una vasta superficie que
abarca el Noreste de la provincia de
Catamarca, Oeste de Tucuman y Su
doeste de Salta (ver esquema.
ae
gr os Valles Calchaquies de nues-
tro Noroeste son hoy sinénimo
Los estudiosos estiman que para el
aiio 1000 de nuestra era fos aborige
nes diaguito-calchaquies se encontra
ban asentados a lo largo y.a lo ancho
del valle, en grandes poblados que
ccongregaban millares de personas tan
to en los faldeos de las montaiias ¢o-
‘mo en las cimas de los cerros o el fon
do de valle. Gran conocimiento técni
Co poseian estos grupos pant la real
zacion de construcciones en piedra
de modo que el impacto sobre el ter
torio fue muy importante, Esto puede
apreciarse aun hoy en las grandes te
‘razas de cultivo escalonadas para nie
velar el terreno, o en los canales de
siego que llevaban agua a las planta
Sones de maiz, zapallos, papas y po-
er
lays:
ALCHA
aie ouaM ody
an CA
peor
+otos ubicadas en cerros y quebradas,
‘Completaban su dieta con el producto
de la caza, la ganaderia de lamas y la
recolecci6n de los frutos de la algarro-
ba, cuyos bosques -antes de la tala in
discriminada por parte del blanco- te
nian una extensiGn muy superior a la
actual
Algunos expertos no han dudado en
calificar la morada de estos indigenas
‘como verdaderas ciudades, debido a
la cantidad de residencias que alber-
gan y al complicado sistema de cami
‘nos que comunican sus diversos sec-
tores, Los anchos muros de las habita
cciones estin formados por una doble
hilera de piedras unidas con barro, y
su interior relleno con grava. Los te:
cchos no se han conservado, pero se
supone que habrian sido de una mez
cla de barro y vegetales llamada “tor
ta” y dispuesta sobre tirantes de made
rade card6n, Dada la topogatia mon
taflosa, en algunos sectores los muro
servian para circular o contener des
plomes.
Causan particular impresin las larga
ppredes defensivas formadas por enor
Imes lajas clavadas, que sirvieran comi
Parapetos de lucha para los defenso
15 de los poblados. Esto y la ubica
cian de los asentamientos en topogra
fas muy escarpadas indican la fre
cuencia de guerras entre las divers
tsibus que habitaban el vale.
De las artes cultivadas por estos ant
00s habitantes, s6lo han sobrevivid
aguellas que por sus condiciones re
sisten mejor el paso del tiempo. Poco
restos nos han quedado, por ejemplo
4e los tejidos que sin dda confeccio
naban, segiin se desprende de la gra
cantidad de torteros Chusos para hilar
de cerimica, piedra o hueso que apa
cen en las excavaciones; ode las re
presentaciones de personajes huma
hs ricamente ataviados que aparecen
pintadas en la alfareria 0 grabados en
Jos grandes peftascos de los cerros,
Laalfareria de este pueblo es mundial
mente conocida en la forma de las
‘grandes vasijas usadas para la inhuma
‘ion de nifos. Su decoracion caracte
rixica, pintada en dos o tres colores
es profusa en motivos de significado
desconocido para nosotros, ¥ otros
{que indudablemente representan es
Decies animales del lugar, a veces con
Caracteristicas fantasticas (batracio
serpientes con una cabeza en cada ex
tremo, suris ave similar al andi),
Pueden admirarse hermosas piezas dePledra con
fe Tapas
je Tapas
(ucuman)
Dibujo de
disco de
bronce
estilo
santa
mariano,
te y
otros ti
pos en el Mu:
seo de la ciudad de Senta Mari
Desde hace casi diez aflos la Universi
dad de Buenos Aires viene llevando a
cabo trabajos de excavacion arqueolo-
gica y confeccion de planos de los po:
blados bajo la direccion de la Dra. My
iam Tarrago. Estos han
puesto en evidencia la
Solidez de las construc:
ciones arquitectoni
diaguitas y la compleji-
queologica de Rincon
Chico, los investigadores
han sacado a Ia luz anti
Campana de bronce.
sguos objetos de alfareria, piedra y hue-
50; asi como también han descubierto
una jerarquizacion de los conjuntos de
edificios @ la manera de "barrios", que
habrian sido habitados por familias 0
personajes con diferentes st
tro de la soci
cumbre del cerro se encuentran las
‘casas con mejor fictura, compuestas
por bloques de piedra canteados y es
pecialmente seleccionados por st co-
lor. Existen asi en la cumbre del cerro,
a diferencia de los barrios populosos
de la falda, y las reas agricolas disper.
sal pie, casas construidas integra
mente con piedras de un solo color,
‘como la casa rosada, la casa blanca y
Ia casa plomiza. La hipotesis de Tarra
0 es que cada una de estas construc
Giones estaba habitada por la familia
de los personajes dirigentes de la tri
bu, Viejas noticias documentan acerca
de que era costumbre de estos pue-
blos decorar sus murallas con piedras
de distintos colores, formando ex.
tensas figuras. En Rincon Chico
todavia se sostiene una plata:
forma de posible funcion ri
tual colgando sobre el va-
io de un precipicio, con-
jeccionada con piedras
de tres colores que ates-
tiguan el uso escénico
de la combinacién de
los colores de las ro
Existen muchas
otras ruinas arqueo
logicas de este tipo,
como las de Fuerte
Quemado, Cerro Men
docino (de acceso in:
mediato desde la ciudad
de Santa Maria), Ia mayo-
ria de las cuales han sido
acondicionadas y en parte
reconstruidas para posibilitar
el acceso al turista y brindar un.
especticulo mas fascinante. En la
margen oriental del rio Santa Maria
tambien existen ruinas bien conse
vadas, como las de la Loma Rica de
Shiquimil (cercana al pueblo de En-
tre Rios) Loma Rica de Jujuil (en el
pucblo homénimo). Estas poseen
caracteristicas di
ferentes por ha.
ber sido construi
das en cimas de
cerros muy planas,
con piedras-bola, y
sufrir menos episo:
dios de derrumbe
Un pirrafo aparte
merecen las ruinas de
Quilmes que, recons-
truidas en su mayor
arte, constituyen uno
de los principales atractivos tur
cos de la provincia de Tucuman. La
densidad de recintos que confor.
man la traza del poblado impresio-
na sobre todo al ser sbservada des:
de Jo alto del cerro Alto del Rey. En
este sitio arqueolégico llaman la
atencidn las grandes habitaciones
circulares que tuvieran la funcion
de depésitos de granos, indicando
la importancia economica aparte
de demogrifica de esta capital dia
guita, También en este yacimiento
fue identificado por primera vez el
tipo de ‘vivienda comunal”, com:
puesta de un gran patio central rec:
tangular donde se realiziban activi:
dades al aire libre, en cuyo pé
tro se dispone una galeria techada
con columnas de troncas que hace
de acceso a las habitaciones parti
culares.
LA RESISTENCIA
AL INVASOR
Hoy en dia no existe duda ent
diosos acerca de la dom!
eee
cna.
Tyso.del Noroeste ar
gentino desde
‘casi un siglo an
tes del artibo de
Jos conquistado-
tes espafioles.
Sin embargo, en.
la region que nos ocupa, el poder cus
quefio tuyo manifestaciones diversas
Segiin las condiciones politicas locales.
En cambio esta claro que desde la pri-
mera. “entrada” de los espafioles cn el
‘fo 1536, las relaciones con los natu-
tales del lugar fueron de lucha abierta
Ta fundacion de la ciudad de Santiago
del Estero es el destino final de una se
fie de traslados de la ciudad de El Bar
0. Durante ocho meses estuvo ubica
da en el centro del Valle Calchaqui,
Tuego de los cuales los diaguitas forza
ron su abandono.
En 1557 las autoridades coloniales de
Chile avanzan nuevamente en la ocu-
pacion del territorio vallisto, de donde
Son expulsados por los indigenas capi-
taneados por una figura legendaria que
impondria su nombre a la region: Juan
Calchaqui, cacique de Tolombén.
Desde entonces los espatioles no ce-
san de afianzar el dominio de sus ciu-
dades en la lanura, sometiendo al ser
vicio personal a los indios que la hat
taban. Entre 1630 y 1643 se produce
tun primer gran alzamiento de los dia
guitas, que es finalmente controlado
‘por los espafioles, mediante cl recurso
Gel traslado forzoso de gran parte de la
poblacién indigena fuera de su lugar
de origen.
Pero quizis el episodio més asombroso
de esta historia trigica sea la rebelion
protagonizada por el aventurero espa
fiol Pedro Bohorquez, que haciéndose
‘pasar por heredero del Inca aghutino &
fas diferentes parcialidades étnicas be-
jo su mando para expulsar al invasor
blanco, Luego de una larga trama de
intrigas en la cual todos los actores
uscaban sacar provecho de la situa:
cidn, los espafioles al mando del Go-
bernador Mercado y Villacorta derro-
tan a las fuerzas de Bohorquez y lo
apresan; prosiguiendo luego con la
desnaturalizacion de poblaciones abo-
figenes hasta ser detenidos por a in-
Caserio de Yasyamayo (Tucumén).
franqueable resistencia de los Quilmes.
Recien en 1664 Mercado y Villacorta
ogra derrotarios y en castigo los trasla
da hacia Buenos Aires, originandose
asi la localidad homOnima en esta ciu
dad. La tinica manera de imponer el
dominio blanco sobre las comareas
calchaquies fue mediante el trasiado
‘masivo de sus pobladores autoctonos
a un tefritorio que desconocian, lo
‘cual significo su extincion como pue
bio.
La etnohistoria es Ia disciplina que in:
vestiga el pasado indigena a través de
las referencias escritas de éstos, conte:
nidas en los documentos espafoles,
dado que los aborigenes no conocian
a escritura, Los cambios de nombres
‘0 largo del tiempo y la vision parcial
que significa tener s6lo una version de
los acontecimientos implican la nece-
sidad de un trabajo de reconstruccién
muy lento y cuidadoso. :Como saber
donde queda un determinado pucblo
indigena, mencionado al pasar en un
los puebls indigenes de los valle eran grandes conocedores dels érius metrgins
‘Campanas, discos, hachas de bronce y diversos adocnos personals son algunos
de los mues-
os de s deez reso, Ets arefoces siempre hon sido objelo de Ia codicia de los
‘oventueros, tra
ido por Torragé en el sito
di
Phe
ro de cerdmica estriaindicando el uso de
canes profanadores de tumbas,
ts, pero gouién sobe a cincia ciera como so
fos de icin de a en no des ogres rqnlgizs exces po
incon Chico |
racion, moldes y cisles, Asimismo, la presencia de un fragmento de clin
fubos para sopar, de modo de avivar a combut
on conocidos 3s as colidodes ais
roducian® El orque6logo Luis Gonzélez ha de
ceatbones, sedimento con evidencias
> on necerria pra oleanzor ls tempertves de fndicin
Toy So.
tO eee
Fis Ye cena
documento judicial, y en una zona
que quedé despoblada tanto tiempo.
después? La combinacion de esta his:
tonia con los datos derivados de la arqueo-
Toga es una de las pocas maneras posibles
de salvar dichos obstaculos
‘Fue la “casa blanca” de Rincon Chico la
‘misma que mencionan Jos documentos.
el Archivo General de Indias como una
‘de lis moras del impostor Pedro Bohr
{quez durante su estadia entre los natant:
Jes del valle? Este y muchos otros interro-
antes se reavivan al visitar las ruinas hoy
ada
Los hechos consignados por la eno:
vis morcorrcl desaralla de ox
Valles hast nuesro presente, Donde
No fubo redleciones, 1 citibucion
e las tieros entre un pequefo grupo
df xpotots benelicorios de los
mercedes reales gener6 el tradicional
potron de grandes “Fneas, robo:
Boe pot la servidumbre ind/gena;
tna Porte de la produccién desing
torch mercado y ota parle para av:
fesbsidenco,
Relegados del ferocoil rozodo en
i nua, of ren) de nmr
Sin de rc deo gals
onteren nods de vido rodicione
fer aniguos cosumbres aresonals
(foho lerconfeccion de bellos te:
dos), mientras que -exceplo en [as
ones igadas que modemizaron si
économie hci fo produccén de
tonto 0 des, como el ea de
fayate o Santa Matic: a tendencio
girls ds decodes a
Jo el despoblamiento en razon de la
escasez de opotunidades laboraes.
EI turismo se ha revelado en los tlt
mnt aos, eomo uno de los recto
6 los que puede opelar esta zona pa
fo tonificat su economia. Y asi, oque
fosege rages de mueriey desata
fevevenoy ce spread
faturo mejor para Ia regién.