Resumen

Hay libros que slo dejan una sensacin superficial y en cierta forma
desagradable de todo ste acontecimiento llamado holocausto, pero Viktor
Frankl hace un especial nfasis en su vida y sus experiencias en ste libro
llamado El hombre en busca de sentido y es as como comienza esta historia
que se basa totalmente en cmo ve l la vida y cmo se desarrolla dentro de
los famosos campos de concentracin desde un punto de vista mdico, que en
otras palabras, tambin se le conocen como lager , ste autor divide toda su
estancia en tres fases, la primera bsicamente habla de las emociones de los
prisioneros, cmo cuando llegaban, era imposible no sentir ese pnico que
significaba tratar con la muerte todos los das de su prxima vida, en el
momento que llegabas, el trato que recibas era impersonal, slo eras un
prisionero, un nmero mas, un candidato a muerte que si te veas avejentado o
enfermo seguro llegaras a la cmara de gas, por otro lado si eras despiadado
o adoptabas un carcter agresivo e inhumano, eras candidato a formar parte
de los kapos, tambin conocidos como guardias y aunque en el fondo no
todos eran malos, tenan que desempear un papel muy importante al cumplir
con el orden, Viktor menciona que algunos los ayudaban y fue por eso que
pudieron sobrevivir, sin embargo, al prestar sta ayuda, ellos mismos corran
un riesgo tremendo. Cabe destacar que no sobrevivieron los mejores, sino los
ricos en espritu.
Entonces mientras el tiempo pasaba, el estado psicolgico era cada vez mas
crtico, es as como llegamos a la segunda fase dnde no slo se busca una
razn para vivir sino tambin algn sentido a la vida, que da con da anime un
poco mas, pero tal parece que no dio resultado del todo, ya que el principal
sentimiento que abarcaba su vida era la apata, ya no sentan miedo, ya no se
asombraban por las cosas escalofriantes que vean, simplemente se
acostumbraron al dolor y lo adoptaron, el objetivo de cada da era ayudarse y
evitar morir, no gozaban de privacidad alguna, lo nico propio era su libertad
interior. Por otro lado, hacan trabajos rudos, los cuales eran recompensados y
podan canjearlos por cigarros o por comida y as se vea claramente quien an
tena fuerza para seguir luchando y quien slo fumaba esperando el momento
de la hora final, las instrucciones eran claras y no podan evitar el suicidio de
nadie.