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Instituto Bblico Habacuc 3:2, Inc.

Curso: Libros Poticos

3ra Clase: Libro de Job: Tema Conociendo al Dios Real


24 de noviembre de 2014
I.
II.

Base Bblica; Libro de Job


Introduccin
Estudiar el libro de Job, confronta los prejuicios cristianos, las ideas
preconcebidas, versus la realidad de la misericordia y justicia de Dios,
manifestada en la vida del hombre. Sin lugar a dudas, que las situaciones
enfrentadas en la vida cristiana, pone de manifiesto cuan fuerte es la fe,
obediencia y certeza en la presencia de Dios y su propsito para la vida
humana.
Situaciones confrontadas:
1. Cada vez que se enfrenta un reto de fe, la aptitud del corazn es reflejada al
mundo. [Mateo 12:34 Camada de vboras! Cmo podis hablar cosas
buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazn habla la boca].
2. Habitar en la presencia de Dios guarda nuestras vidas, poniendo la
experiencia en la perspectiva correcta, la voluntad de Dios. [2 Corintios 7:10
Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un
arrepentimiento que conduce a la salvacin, sin dejar pesar; pero la tristeza
del mundo produce muerte].
3. Los sufrimientos en la vida humana no necesariamente son consecuencia del
pecado. [1 Pedro 1:6 En lo cual os regocijis grandemente, aunque ahora, por
un poco de tiempo si es necesario, seis afligidos con diversas pruebas,]
4. La vida del creyente es el lienzo que muestra Dios al mundo como prueba de
su justicia ante la maldad del enemigo Satn. [1 Crnicas 16:8 Dad gracias al
Seor, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos].
5. Siempre vendrn personas como consejeros a nuestras vidas, cuyas palabra
pueden ser de consuelo o de condena. Es necesario guardar el corazn y la
boca. [Salmos 119:11 En mi corazn he guardado tus dichos, Para no pecar
contra ti].
6. Una experiencia personal e intima con Dios permite mantenerse firme en la
fe confesada. La alabanza siempre pertenece a Dios.
42:1-7 Respondi Job a Jehov, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, Y que
no hay pensamiento que se esconda de ti. Quin es el que oscurece el
consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entenda; Cosas
demasiado maravillosas para m, que yo no comprenda. Oye, te ruego, y
hablar; Te preguntar, y t me ensears. De odas te haba odo; Mas
ahora mis ojos te ven.
Denise Abigail Nadal
Sierva de Jesucristo

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