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Mitologia del narcotraficante en México Luis A. Astorga A. Noy y Ava [’ He ap | Ql 1 | LBD E SD SV! “> hy WSs | rel: ’ Pn eT A ye ses iy TLS AED UD o ERG i i ! en Oo HEGH. TOD He Swe % Ou caved! YD : “Pele HOS KO DERE Als FOS SOKA hy i ee ora ea AL RA _ apem eli RAR “ AEE Sm RON, (& CUS) we ws © ¥ Ry RE, cc BAS a hh A Re eg a MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO Luis A. Astorga A. Primera edicién en Plaza y Valdés, enero de 1995 Primera reimpresién en Plaza y Valdés, octubre de 1996 Segunda reimpresién en Plaza y Valdés, 2004 "No existen fendmenos morales, existe solamente una Interpretacion moral de los fenodmenos" Mas alld del bien y del mal F. Nietzsche © Luis A. Astorga A. © Universidad Nacional Autonoma de México © Plaza y Valdés, S$. A. de C. V. Derechos exclusivos de edicion reservados para Plaza y Valdés, S.A. de C.V. Prohibida la reproduccién total o parcial por cualquier medio sin autorizacion escrita de los editores. Editado en México por Plaza y Valdés, S.A. de C.YV. Manuel Maria Contreras, 73. Colonia San Rafael México, D. F., 06470. Teléfono: 5097 20 70 editorial@plazayvaldes.com Francesc Carbonell, 21-23 Entlo. 08034 Barcelona, Espafia Teléfono: 9320 63750 Fax: 9328 04934 pyvbarcelona@plazayvaldes.com ISBN: 968-856-386-2 impreso en México / Printed in Mexico INDICE Introduccion 2... ee 9 I. Masalladelbienydelmal ............ 15 II. Limites de las clasificaciones ........... 23 HI. Enfoques ........ 0.000.000 eee 29 IV. Lo pensable y lo enunciable ............ 35 V. Algunas condiciones sociohistéricas de posibilidad .. 2... 45 VI. Arquetipos 2.2.0... 00... 00000008, 69 Vil. Corridos: ética, estética y mitologia ......, 91 VIII. Cultura, violencia, identidad y catarsis .. 2... 135 INTRODUCCION P.. lo menos desde finales del siglo XIX, diversos gobiernos europeos y estadunidenses empezaron a considerar el cultivo, trafico y consumo de ciertas plantas y algunos de sus compo- nentes y derivados como tema de interés, preocupacién y de intervencion estatal. Problematizado y abordado por ellos de diferentes maneras a través del tiempo, el fendmeno conocera dos formas dominantes de intervencion, resultantes de esque- mas de percepcion que privilegian ya sea la salud 0 el aspecto juridico-policiaco. La idea subyacente es que un cuerpo fisico y un cuerpo social sanos son necesarios para el mantenimiento del orden y el logro del bien comin. Desde un principio, ambas formas de intervencion coexistie- ron y tuvieron un peso especifico muy desequilibrado. En la actualidad el modelo juridico-policiaco, desarrollado amplia- inente e impuesto por los gobiernos estadunidenses, se ha con- vertido en el patron universal a seguir, en algunos casos pot convicciones convergentes y en otros por presiones evidentes o cufemizadas, transfiguradas en algunos discursos politicos en constancia del autoconvencimiento. En México, el discurso oficial acerca del trafico de farmacos prohibidos establece -desde finales del régimen anterior (82- 88), y como eco de las tesis reaganianas— que éste debe ser cousidetado como asunto de “seguridad nacional” y de salud, y 9 INTRODUCCION Pp ot lo menos desde finales del siglo XIX, diversos gobiernos europeos y estadunidenses empezaron a considerar el cultivo, trafico y consumo de ciertas plantas y algunos de sus compo- nentes y detivados como tema de interés, preocupacién y de intervencion estatal. Problematizado y abordado por ellos de diferentes maneras a través del tiempo, el fendmeno conocera dos formas dominantes de intervencion, resultantes de esque- mas de percepcion que privilegian ya sea la salud o el aspecto juridico-policiaco, La idea subyacente es que un cuerpo fisico y un cuerpo social sanos son necesarios para el mantenimiento del orden y el logro del bien comin. Desde un principio, ambas formas de intervencién coexistie- ron y tuvieron un peso especifico muy desequilibrado. En la actualidad el modelo juridico-policiaco, desarrollado amplia- mente e Impuesto pot los gobiernos estadunidenses, se ha con- vertido en el patron universal a seguir, en algunos casos pot convicciones convergentes y en otros por presiones evidentes o cufemizadas, transfiguradas en algunos discursos politicos en coustancia del autoconvencimiento. En México, el discurso oficial acerca del trafico de farmacos prohibidos establece -desde finales del régimen anterior (82- 8), y como eco de las tesis reaganianas— que éste debe ser considerado como asunto de “seguridad nacional” y de salud, y 9 Luis A. Astorga A. su combate como “razon de Estado”. Generalmente, ésta se ha invocado para combatir a todos aquellos designados como ene- migos por quien ha sido instituido como la figura legitima para expresarla e imponerla, o pata anular otros contenidos que ya no se consideran validos o pertinentes. Si los contenidos son multiples, en un Estado determinado solo existe un numero limitado de agentes sociales que pueden invocarla legitimamen- te y en algunos es unicamente uno. La “razon de Estado" es el arbitrio legitimado por excelencia. Basta la voluntad de quien la encatna y una declaracion publica y en forma para establecer el contenido histéricamente finito de la abstraccion. Hay gobiernos que estarian tentados a invocar la “razon de Estado” para asignarle un contenido opuesto al del combate al trafico de farmacos prohibidos, y otros que han actuado preci- samente en ese sentido, en algun momento, sin necesidad de invocarla (Bolivia, 80-81). La "razon de Estado” es también valida en su ambigiiedad: por la cantidad de funcionarios inmis- cuidos. La lectura ambigua no la sugiere el propio discurso, construido precisamente para evitarla, sino el mundo de la expetiencia sensible. En cuanto a la “seguridad nacional", se ha empleado como formula conceptual detras de Ja cual esta la idea de un poder corruptor externo que mina las instituciones politt- cas y civiles, y olvida que desde el interior de algunas institu- ciones, especialmente las orientadas hacia la coaccion, se ha organizado sin “contaminacion” exterior el funcionamiento ex!- toso de lo que se combate. Sin una ruptura con el esquema y las categorias de percepcion dominantes, la produccion simbolica acerca del trafico de dro- gas y los traficantes esta condenada a elaborar problematizacio- nes limitadas a una matriz de sentido legftima: el discurso performativo —que crea las cosas al nombrarlas— de la “razon de Estado”. El lenguaje de autoridad que ésta genera no explica, determina, impone un cierto sentido con pretensiones universa- 10 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO les. En ese dominio epistemolégico no hay debate posible sino circularidad y disciplinamiento intelectual, orden en el terreno simbolico, complemento del orden buscado en el terreno social al neutralizar de manera esporadica, permanente o definitiva al arquetipo del criminal moderno, “sea quien sea”, peto con una clerta predileccion, a juzgar por la frecuencia estadistica, por aquellos cuyo perfil social, econédmico y cultural muestra que son menos criminales que los que realmente son: una mas de las formas estructurales de la solidaridad invertida, potencialmente explotable politicamente con programas ad-hoc de duracion Incierta. Las estimaciones acerca del dinero del trafico de drogas y las estadisticas de encarcelados por delitos contra la salud y deco- misos privilegian lo cuantitativo sobre lo cualitativo. El dinero es el fin y las drogas el medio mas rentable. Términos como camorra, peégre, maffia o yakuza, que designan originalmente y primordialmente un cierto tipo de grupo social, tienden a ser desplazados por el de “cartel”, palabra que designa una organi- zacion de tipo basicamente econdmico. Hay sin duda una exa- geracion al atribuirle el nombre de “cartel” a todo grupo organizado o no dedicado al trafico de drogas. A menos que las autoridades cuenten con pruebas, desconocidas por el publico, que les permitan designarlos de esa manera. En realidad, se basan en especulaciones, intuiciones, hipotesis y deducciones a partir de elementos fragmentarios y raros: la palabra de algun informante al que se le ha prometido proteccion oficial o la reduccion de la condena; una hoja suelta que mostrarfa una supuesta estructura organizativa; o la constatacién temporal de que los diferentes grupos conocidos no se eliminan entre si. La transformacion del lenguaje apunta a la creacién de un campo semantico con vocacion universalista, cuyos principales signi- licantes son extraidos de la economia y del derecho: “cartel” y narco”. I] ral Luis A. Astorga A. La distancia entre los traficantes reales y su mundo y la pro- duccion simbdlica que habla de ellos es tan grande, que no parece haber otra forma, actual y factible, de referirse al tema sino de manera mitoldgica, cuyas ant{podas estarlan represen- tadas por la codificacién juridica y los corridos de traficantes. Asi, el codigo empleado en este trabajo para su retraduccion tampoco escaparia completamente a la naturaleza del mito, en el sentido de Lévi-Strauss. Decia Bufinel que le bastaba ver el primer minuto de una pelicula para saber como iba a terminar. De la produccion simbélica dominante acerca del trafico de farmacos prohibidos y los traficantes, el socidlogo, una vez realizada la necesaria — ruptura epistemoldgica, puede decit algo equivalente. Nada mas facil y comodo que abordar problematicas como la mencionada con esquemas maniqueos, que se ignoran como tales, alimenta- dos por el pensamiento substancialista y las categorias de per- cepcidn del sentido commun. Sin duda, una especialidad rentable pata escribas de “empresarios morales” y aspitantes al manda- rinato en el campo académico. Buhuel mencionaba también que cuando el material con el que contaba pata realizar una pelicula era insuficiente introducia suefios, igual o mas importantes, y en todo caso indispensables, para el resultado final de la obra, como recordaran los cinéfilos. Esto hace pensar en la situacion que se le presenta al socidlogo cuando analiza el tema del trafico de farmacos prohibidos y los traficantes: observa la produccion simbolica pertinente para el objetivo trazado, sintetiza lo con- sultado, ve los limites de lo acumulado y recurte a los corridos. El socidlogo no puede abordar el tema de manera heterodoxa sin despertar sospechas de todos los bandos y bandas en pugna, de ahi la dificultad para explorar la vida de los verdaderos traficantes: en el mejor de los casos corre el riesgo de que se le considere “soplén” en potencia o “complice". Asi las cosas, el material con e] que trabaja consiste generalmente, por no decir 12 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO totalmente, en imagenes mediatizadas —arquetipos construidos socialmente~; entre éstas hay una que todavia es accesible y, a urerenela de las demas, se encuentra mds cercana al mundo de a tracantes: los corridos que se anuncian como de “mafia” o . No es seguramente la mejor forma de acercarse a su cosmovi- sion y a sus fundamentos éticos, pero es una de las posibles, esta allt y no es menos digna de interés que otras. Ademas permite ilustrar —de manera minima~, con el apoyo de las experiencias vividas durante muchos ajfios en Sinaloa, entrevistas explorato- flas —-mas ilustrativas de percepciones individuales sobre el tema global en un momento determinado, pero no infrecuentes en los mismos medios sociales de origen—y platicas informales un enfoque relacional que evita caer en la unica alternativa que dejan los puntos de vista oficiales, dentro y fuera del Estado, y No pocos de los corridos de traficantes: la condenao la apologta Para quienes estan acostumbrados a pensar en temas como el trafico de farmacos prohibidos y los traficantes con los esque- mas y categorias de percepcion dominantes (en el discurso oficial y sus vatiantes en la prensa, radio, television, circulos académicos y reportajes novelados), les resultara quizé sorpren- dente y a algunos hasta inutil y sin sentido su cuestionamiento Lo mas dificil en sociologia es enfrentarse a las certezas del sentido comun, sobre todo en un terreno donde un fenodmeno social sumamente complejo es reducido a una simple lucha de buenos contra malos. . Las anotaciones y cohstrucciones teoricas que orientan la Investigacion y que se desprenden de ella no estan alli pata cubrir un requisito de formalidad académica, o por el placer de hacer mas pesada o “distinguida” la lectura, como podrian pensar aquellos lectores no acostumbrados a las reglas del juego del campo académico: son herramientas propias de la disciplina y del campo cientifico. Cuando se trata de ciencias sociales y 13 Luis A. Astorga A. particularmente de la sociologfa, no se duda en pedirle al autor una adaptacion de su lenguaje al de un mitico “lector medio”. En otras palabras, se le pide que abandone precisamente aque- llos elementos de su trabajo que matcan la diferencia entre la ciencia y la opinion o el ensayismo; se le pide que olvide el producto del esfuerzo cientifico por romper con el sentido comun. En el fondo, se Je pide que haga literatura o periodismo, o de preferencia una combinacion de ambos, pero no sociologia. Se ignora la logica propia, la particularidad, las diferencias esenciales entre cada uno de esos campos de la produccion simbolica. La curiosidad, el interés y una disposicion favorable para jugar con las reglas propuestas son indispensables para leer este trabajo, que espero motive a pensar de otra manera y a diversi- ficar los analisis de un tema poco estudiado en México. 14 I MAS ALLA DEL BIEN Y DEL MAL E. uno de sus famosos aforismos Nietzsche sefala: "no existen fendmenos morales, existe solamente una interpretacion moral de los fenédmenos”.! Posicién contraria a una tradicion fi- losofica inspirada en Kant productora de especulaciones acerca de la “cosa en si”, ejemplo de "pequefio incubo imaginatio” como lo llama en la Genealogia de la moral. Para el autor Ia moral en s{ no existe, no hay fenodmenos que sean malos O buenos en si mismos. Es el ser humano concreto quien atribuye Juiclos de valor a los distintos fenédmenos. Pero no todo set lumano tiene el poder de crear juicios e imponerlos simultanea- inente. | E] Juicto acerca de lo “bueno” y de las acciones "buenas” dice Nietzsche, tiene su origen en los “hombres distinguidos”, los “poderosos”, en aquellos que son “superiores por su situa- ction y elevados sentimientos”, quienes se consideraron a sf inismos como “buenos” y a sus acciones “buenas”, en oposicién 1 odo aquello que consideraban "bajo, mezquino, vulgar y ' IK Nietzsche, Par-deld bi at: 1 OF. » far-dela bien et mal, Paris, Gallimard (Col. Idées), 1971, 15 Luis A. Astorga A. ‘ populachero”. “De lo alto de ese sentimiento de la distancia se arrogaron el derecho de crear valores y determinarlos".2 Al analizar la etimologia de la palabra “bueno” en diversas lenguas, afirma que su sentido en todas ellas se deriva de una ‘misma transformacion de ideas: “la idea de ‘distincién’, ‘noble- za’, enel sentido de rango social, es la idea madre de donde nace y se desarrolla necesariamente la idea de‘bueno’ en el sentido de ‘animicamente distinguido’, y la de ‘noble’, en el sentido de ‘tener un alma de esencia superior’, ‘animicamente privilegia- do’. Y este desarrollo es siempre paralelo a aquel que termina por transformar las nociones de ‘vulgar’, plebeyo’, ‘bajo’ en la de ‘malo’”.3 - Sefiala algunos ejemplos de lo que llama “la transformacion del concepto politico de la preeminencia en concepto psicolo- gico”: la nobleza griega designada por el poeta Teognis como "los veraces”: modificacion subjetiva, dice, de la palabra esthlds (“noble”) que significa “alguien que es, que tiene realidad, que es real, que es verdadero”. Y la casta sacerdotal, los “puros ,en contraposicion a las demas castas, los “impuros", términos a partir de los cuales “se desarrolla posteriormente una diferencia entre ‘bueno’ y ‘malo’ en un sentido que ya no esta limitado a la casta”.4 | Al igual que Nietzsche, Durkheim nos pone en guatdia contra la comodidad y el maniquefsmo que permean las creencias del sentido comin. Nos invita a renunciar al habito de juzgar como buenas o malas en si mismas y para todos los tipos sociales a instituciones, practicas y maximas morales.> En una linea de 2F. Nietzsche, La généalogie de la morale, Paris, Gallimard (Col. Idées),1964, p. 28. Subrayado original. 3 Ibid., p. 31. 4 Ibid., pp. 33, 36. | | 5 Cfr. Emile Durkheim, Les régles de la méthode sociologique, Paris, P.U. F., 1981, p. 37. 16 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO razonamiento cercana analiza lo que parece incontestable a los ojos de los criminologos: el caracter patolégico del crimen. Escribe: “Un hecho social es normal para un tipo social deter- minado, considerado en una fase determinada de su desarrollo, cuando se produce en la media de las sociedades de esta especie, consideradas en la fase correspondiente de su evolucién”.6 Afirma que el crimen tiene todos los sintomas de la normalidad, porque aparece ligado a las condiciones de existencia de toda vida colectiva, de ahi que una sociedad exenta de crimen sea imposible. El crimen, continua, “consiste en un acto que ofende ciertos sentimientos colectivos, dotados de una energia y clari- dad particulares”. El derecho penal existe, segiin él, para proteger los sentimien- tos colectivos de un pueblo. La condicion del éxito de éstos reside en Ja intensidad con que los resienta la comunidad entera y en la fuerza que ésta genere para movilizarlos e imponerlos. Pero esos sentimientos no son undnimemente compartidos. La unanimidad y la uniformidad de criterios es imposible. Entre las razones que anota para explicar la diversidad de las conciencias se encuentran el medio fisico, los antecedentes hereditarios y las influencias sociales. De esas divergencias, prosigue, habra algunas que sean consideradas por la “conciencia comin” como de caracter criminal porque se alejan del “tipo colectivo”. Y si ésta tiene fuerza y autoridad pata debilitar esas divergencias, entonces las marcara como criminales. De todo lo anterior deriva que el crimen no tiene nada de morbido y que el criminal no es un pardsito o un ser radicalmen- te asocial, sino un “agente regular de la vida social”. Sin embar- go, en las conclusiones de ese apartado parece marcar un compromiso personal con el hombre de Estado y con el derecho penal, como si éstos estuvieran por encima del fenomeno ana- © Ibid., p. 64. Luis A. Astorga A. lizado y cuyo objetivo fuera precisamente la busqueda del mejoramiento de la sociedad, de una especie de “evolucion moral”./ Por su parte, Canguilhem escribe: "lo anormal no es lo que no es normal, sino otro normal [...] El hombre normal es el hombre normativo, el ser capaz de instituir nuevas normas, incluso organicas [...] Entre 1759, fecha de aparicion de la palabra normal, y 1834, fecha de aparicion de la palabra norma- lizado, una clase normativa ha conquistado el poder de identi- ficar -bello ejemplo de ilusion ideoldégica— la funcion de las normas sociales con el uso que ella misma hacia de aqueilas cuyo contenido ella determinaba”. En fin, “el concepto de dere- cho, tratese de geometria, moral o técnica, califica lo que resiste a su aplicacion de torcido, tortuoso © de izquierda”.® Bourdieu? ha sefalado ya el poco espacio que se le ha dedicado al efecto propio del derecho en las reflexiones acerca de las relaciones entre lo normal y lo patologico. El derecho, dice, es "instrumento de normalizacion por excelencia”. Con el tiempo puede pasar del estado de ortodoxia al de doxa, en el sentido de "adhesion inmediata a lo evidente, a lo normal, como cumplimiento de la norma que se anula como tal en su realiza- cion”, A ese efecto de normalizacion le llama también “efecto de 7 Tbid., pp. 64-75. 8 George Canguilhem, Le normal et le pathologique, Paris, P.U.F., 1966, pp. 87, 135, 177, 183. Benveniste anota: "Lo que es derecho se opone en el orden urvado; ahora bien, como derecho equivale a justo, urvado, sera identificado con pérfido, menti- ya indo-europea” (E. Benveniste, Le vocabu- | 2, Paris, Ed. de Minuit, 1969, moral a lo que es torcido, ¢ honesto, su contrarlo, torcido, c roso, etc. Esa representacion es laire des institutions indo-européennes, VO p. 14). 9 Véase Pierre Bourdieu, "La force du droit. Eléments pour une sociologie du champ juridique", en Actes de la Recherche en Sciences Sociales, n° 64, septiembre de 1986, pp. 3-19. 18 - MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’” EN MEXICO universalizacion”, que considera como uno de los mecahismo a través de los cuales se ejerce la dominacion simbolica: consa. pra los ptincipios practicos del estilo de vida simbdlicamente dominante bajo la forma de un conjunto formalmente coheren . i reglas oficiales. Reglas destinadas a ser observadas por to- esti eens Sociales independientemente de sus diferencias El derecho es también, dice, "la forma por excelencia del poder simbolico de nominacion que crea las cosas nombradas en particular los grupos”. Los agentes sociales que monopolizan la construccion de sus contenidos y la comercializacién de los servicios que de alli se generan son los juristas. La constitucion del campo juridico es inseparable de la instauracion de ese ti- po de monopolio por esa clase de profesionales del derecho. E] funcionamiento de ese campo esta martcado por una retorica de la autonomia, la neutralidad y la universalidad desde hace si- glos, senala. La adhesion de los profanos a la creencia en las do primeras, referidas tanto al derecho como a los juristas, con ti tuye el fundamento mismo de lo que llama la “ideolo A; fe. sional del cuerpo de juristas". ee Pero no de cualquier parte del espacio social surgen los principios practicos o las rei#indicaciones éticas, continua, que los Juristas someten a un trabajo de formalizacién y generaliz clon. En realidad, “el verdadero legislador no es el redactor de la ley sino el conjunto de agentes que, determinados por los intereses y las coacciones especificas asociadas a sus posiciones en los diferentes campos (campo juridico, pero también campo re tgloso, campo politico, etc.), elaboran aspiraciones o reivin- ) icaciones privadas y oficiosas, las hacen acceder al estado de problemas sociales’, organizan las expresiones (atticulos de pr sa, obras, plataformas de asociaciones o partidos, etc.) ) las presiones (manifestaciones, peticiones, tramites ete ) destina. das a ‘hacerlos avanzart’. Es todo ese trabajo de sonstruccién y 19 Luis A. Astorga A. de formulacién de representaciones lo que consagra el trabajo juridico, agregandole el efecto de generalizacion y universali- zacion que encierra la técnica juridica y los medios de coercion que ésta permite movilizar”. Sefiala también que los intereses, valores y visién del mundo de los juristas son muy similares a los de los dominantes, de ahi que las probabilidades de desfa- vorizarlos en sus opciones plasmadas en los textos juridicos sean muy teducidas. O pata decirlo en términos de Berger y Luckmann, "quien tiene el gatrote mas grande tiene la mejor oportunidad para imponer sus definiciones de la realidad”.10 Un ejemplo ya clasico de estudio sociolégico donde se entre- mezclan los aspectos mencionados anteriormente es el realizado por Howard Becker!1, al desarrollar en su libro Outsiders lo que llama la “Teoria interaccionista de la desviacion”. El autor sena- la que cuando una etiqueta como "desviado” es tomada como valida en si misma, en realidad se estan aceptando los valores del grupo que hace el juicio. La desviacion, dice, es una creacion social: “los grupos sociales crean la desviacion al crear las reglas cuya infraccion constituye una desviacion, y al aplicar esas teglas a gente en particular y etiquetarlos como outsiders [...] El desviado es aquel a quien la etiqueta le ha sido aplicada con éxito; la conducta desviada es la conducta que la gente etiqueta de esa manera”. La desviacion no es una esencia sino el resultado de una interaccion. Es por ello que un sujeto puede ser visto por otros como outsider, continua, pero a su vez este puede considerar como outsiders a quienes lo juzgan, y desarro- llar ideologias que explican por qué él y los suyos estan en lo cierto y quienes los desaprueban y castigan en el error. La actividad desviada se aprende socialmente. E] individuo 10 Peter L. Berger y Thomas Luckmann, The Social Construction of Reality, London, Penguin University Books, 1971, p. 127. 11 Howard S. Becker, Outsiders. Studies in the Sociology of Deviance, New York, The Free Press, 1973. 20 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO empieza entonces a participar en una “subcultura” organizada en torno a esa actividad. Asimila y recrea la vision que se gene- ra en ese mundo; se reconoce y lo reconocen como miembro; su identidad es creada y modelada a imagen y semejanza de sus colegas. El rechazo a las instituciones y reglas morales del mun- do convencional tienden a formar parte de los razonamientos que hacen los grupos desviados de su propia practica, anota. La creacion de reglas y su reforzamiento, dice, es un acto emptendedor, de ahi que a los agentes sociales interesados en ello les ame “empresarios morales” y a Ja accion que realizan “empresa moral”, porque lo que se proponen es “la creacion de un nuevo fragmento de la constitucién moral de la sociedad, su cédigo de lo bueno y lo malo”. EI prototipo del creador de reglas serfa el reformador-cruza- do. La calificacion le parece adecuada porque en general, dice, cree que su misiOn es santa, se apoya en una ética absoluta en la que todo es totalmente malvado, por lo que cualquier medio esta Justificado para realizar sus objetivos. Quienes dominan las “cruzadas morales", agrega, son aquellos que estén colocados en los niveles mas altos de la estructura social, lo que implica un doble reforzamiento de su poder. Los cruzados que tienen exito al crear la regla, crean al mismo tiempo y en virtud del mismo acto un nuevo grupo de“outsiders. Sin embargo, se les presenta una paradoja: el éxito de la cruzada deja a los cruzados sin vocacion, lo cual los lleva a convertirse en descubridores profesionales de maldades si no quieren abandonar su razon de ser. En fin, cuando analiza algunos aspectos pertinentes del pro- ceso social que dio origen a la prohibicion del opio y de la marihuana en los Estados Unidos, observa que la creacion e im- posicion de la regla creo al mismo tiempo al outsider, el merca- do negro y a la institucion policiaca encargada de combatirlos. En un estudio no menos clasico que el mencionado, Goffman analiza una forma de categorizacion social relacionada estre- 21 Luis A. Astorga A. chamente con las reflexiones anotadas anteriormente: el estig- ma. El término, dice, fue inventado por los griegos “para refe- rirse a signos corporales con Jos cuales se intentaba exhibir algo malo y poco habitual en el status moral de quien los presentaba [...] En la actualidad, la palabra es ampliamente utilizada con un sentido bastante parecido al original, pero con ella se desi ena preferentemente al mal en si mismo y noa sus manifestaciones corporales”. Y agrega, “el normal y el estigmatizado no son personas, sino, mas bien, perspectivas”.!2 Otra forma de negat la vision substancialista y maniquea de los fenomenos sociales y de los juicios de atribucion. 12 Erving Goffman, Estigma. La identidad deteriorada, Buenos Aires, Amo- rrortu Editores, 1980, pp. 11, 160. 22 II LIMITES DE LAS CLASIFICACIONES E. hecesario retener las anotaciones epistemoldgicas citadas para empezar a abordar el estudio del “narcotrafico” y de los “narcotraficantes”. De las palabras surge un primer problema. Dice Escohotado que el término “narcotico”, proveniente de} griego narkoun que significa adormecer y sedar, era hasta prin- cipios del siglo XX aplicado sin connotaciones morales a sus- tancias inductoras de suefio o sedacién: “Al incorporar un sentido moral, los narcoticos‘petdieton nitidez famacologica y pasaron a incluir drogas nada inductoras de sedacion o suefio, excluyendo una amplia gama de sustancias narcoticas en senti- do estricto”.!3 Le parece mas apropiado recuperar la palabra y el significado que inventaron los griegos (phdrmacon) para referirse a sustancias que podian ser remedio y veneno al mismo tiempo. En esa doble propiedad !levaran inscritas sus posibles derivaciones éticas: los farmacos seran buenos 0 malos depen- '3 Antonio Escohotado, Historia de las drogas, vol. 1, Madrid, Alianza Editorial, 1989, p. 19. 23 Luis A. Astorga A. diendo de las dosis y de las formas de uso, pero no en si mismos, ni en funcion de quienes los utilizan. El término compuesto “narcotrafico” incluye una palabra (trafico) que tiene un doble significado: uno peyorativo y otro positivo. En el primero se le da el sentido de “comercio clan- destino, vergonzoso e ilfcito”; en el segundo, se entiende como "negociar” (traficar con), que nos lleva a “negocio” del latin negotium (nec-otium), “ausencia de ocio”.!4 Los usos sociales del primer sentido anotado parecen ser los dominantes, especialmente cuando se refieren al teérmino com- puesto. El segundo y la coexistencia de ambos parecen casi inexistentes e impensables si nos atenemos a la produccion simbélica dominante en ese terreno. Una imprecision concep- tual de principio se combina, en el caso de “narcotrafico", con un efecto universalizador de imposicion de sentido. Se habla de “narcoticos” para referirse incluso a sustancias que no lo son y de agentes sociales ("narcotraficantes”) considerados como crtl- minales, pero menos como hombres de negocios, o ambas cosas a la vez. Los términos significan solo en parte lo que pretenden abarcar, pero por su dominio simbolico pueden hacer creer que lo que en realidad hacen esta condensado en lo que dicen. Trafico y traficante de farmacos prohibidos parecerian ser de- signaciones mas apropiadas, si retenemos el sentido completo y original de los términos. El fenédmeno del “narcotrafico” parece ser un asunto que se ubica de manera especial en el dominio de una moral social historica, entendida no como esencia trascendente que se mate- tializaria en determinados momentos por quién sabe qué meca- nismos misteriosos, sino como una construccion social elaborada por agentes de carne y hueso en una época determi- 14 Para mayores detalles acerca de la palabra, su formacion y significado véase Emile Benveniste, Le vocabulaire des institutions indo-européennes, vol. |, Paris, Minuit, 1969, pp. 139-147. 24 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO nada, incorporada como una segunda natutaleza e impuesta mediante un trabajo continuo y tenaz en forma de cédigo ético con pretensiones universales, plasmado particularmente en el derecho, y la utilizacion de la violencia legitima. En una sociedad determinada, los agentes sociales norman su conducta en funcion de cédigos preestablecidos producto de la historia. Historia convertida en leyes e instituciones, e historia incorporada en forma de habitus, como dice Bourdieu. Si bien el contenido de los codigos es cambiante, Jo invariable es la division general binaria: lo bueno y lo malo. Seres humanos, actos, cosas y pensamientos son asi clasificados y desplazados de uno a otto lado segiin las personas, grupos, culturas y épocas. Son criterios variables y sdlo tienen valor relacional, no en si mismos. No hay pues plantas ni agentes sociales intrinsecamen- te malos y perversos. Lo malo, lo perverso, lo criminal, etc., son Juicios eticos creados socialmente, mas o menos incorporados e Instituctonalizados. Son juicios relacionales e histéricos y su éxito depende del resultado de una relacion de fuerzas. Lo que antes no se prohibia, ahora sf; y quienes se dedican al cultivo y trafico de plantas y derivados ilegales o consumen los productos prohibidos son estigmatizados en funcion de la crimi- nalizacion de sus actividades, que tiene sus origenes en un momento histérico determinado. El consumo de élites y de mar- ginales se convierte en consumo de masas: cambian las escalas de la produccion y del consumo, asi como las de lo permitido y lo prohibido. Desde el Estado, pero como resultado de plantea- mientos de ciertos grupos sociales que han logrado convertir su ethos en politica, se impone una acci6n tutelar, una guia moral y lasalvaguarda de lo que ha establecido que deberia ser la salud de los habitantes; y represiva, sustentada en y derivada del monopolio de la violencia legitima. | Ciertas plantas y sus componentes no siempre han sido per- cibidas como dafiinas al organismo humano y no slempre han 25 Luis A. Astorga A. existido prohibiciones implicitas o explicitas y generalizadas. Han surgido en diferentes épocas, por diversas razones y al plantearlas:se ha pensado en ciertos grupos sociales y no otros. Quienes deciden genetalmente no se perciben como suscepti- bles de caer en alguna de las categorias estigmatizadas: se piensan por encima de todas. A través del tiempo y las culturas algunas plantas y sus com- ponentes quimicos cuyo cultivo, comercializacion, financia- miento, consumo, etc., se consideran hoy en dia actividades ctiminales, no lo eran antes, aunque se tengan noticias de prohibiciones aqui y alla.!5 Los periodos de aceptacion son mas frecuentes que los de prohibicién. El viraje que ha sido codifi- cado en nuestros dias en leyes penales es el producto de un proceso histérico reciente, de problematizaciones que encuen- tran eco y sostén en el Estado de bienestar!® y son paralelas a su desarrollo y transformacion. A su vez, esas problematizacio- nes no son ajenas a cierto tipo de efectos facilitados por la combinacion de la ciencia y la tecnologia: p. e., la invencion de la aguja hipodérmica (1850) y los avances de la quimica, en patticular la creacion de substancias a partir de las plantas estigmatizadas por unos y alabadas por otros (morfina, 1805; cocaina, 1859; heroina, 1874, comercializada y publicitada in- ternacionalmente por la firma Bayer en 1898 como remedio para la tos!7). Farmacos cuyos efectos sobre el organismo son mucho 15 Por ejemplo: el café fue prohibido un tiempo en fa Rusia zarista con penas de tortura y mutilacion. En Egipto (1378-1393 D.C.) existio la pena de arrancar un diente a los fumadores de haschisch. En China, se expiden alrededor de 40 decretos, entre 1729 y 1836, contra el opio y se establecen penas de estrangu- lamiento, decapitacion o mutilacién del labio superior para los fumadores (Véase A. Escohotado, op. cit., vol. 2, pp.28, 96, 280; también Christian Bachmann y Anne Coppel, Le dragon domestique. Deux siécles de relations étranges entre l'’Occident et la drogue, Paris, Albin Michel, 1989, p. 56). 16 Cfr. Bachmann y Coppel, op. cit., pp. 31, 74. 17 Jbid., pp. 108-109. 26 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO mas potentes que los producidos por las formas de consumo habitual conocidas hasta entonces. De ahi el surgimiento de in- toxicaciones y dependencia que empiezan a preocupar cuando el consumo se extiende socialmente. Aquella vision equilibrada acerca de los farmacos, que algu- na vez compartieron ciertas culturas, va a ser desplazada por el dominio cada vez mayor de otra vision que retiene principal- mente los aspectos negativos y que extiende a los agentes sociales que no los perciben de la misma forma. Este fenémeno que algunos han llamado “cruzada farmacolégica” (Escohota- do) y otros “demonologia toxicomaniaca” (Bachmann y Cop- pel), va a tener como principales apoyos a militantes religiosos ortodoxos, protestantes sobre todo, juristas, policias y ciertos sectores del cuerpo médico. Se construye asi parte de la vision de un nuevo orden moral y social valido no solamente pata un pais en particular, sino para el mundo entero. Los “emptesatios morales”, como dice Becker, mds activos en ese terreno surgen cn los Estados Unidos, al mismo tiempo que ese pais empieza a destacar como lider en la escena internacional. Promueven las conferencias internacionales donde se discutita y codificara la prohibicion de cierto tipo de farmacos y las formas de combatir su produccion, distribucién y consumo. Establecen un “modelo de intervencién” (Bachmann y Coppel). Al prohibir lo que antes era permitido se traza el limite que separa lo criminal de lo que no lo es, lo legitimo de lo ilegitimo. los empresarios y los consumidores de antes, se convierten en (raficantes” y en “enfermos” o "viciosos”. Se crea asimismo a los especialistas encargados de combatir ese tipo de crimen y a vse tipo de criminales. E] mercado no desapatece; al contrario urge el mercado negro. Continuan la oferta y la demanda ast vomo la diversificacién de las mercancias y la formacién de verdaderas corporaciones que para sobrevivir y dominar en su lvtreno se enfrentan entre s{ y con quienes los combaten de 2/ Luis A. Astorga A. diversas maneras: acuetdos para reparticion de tertitorios, fu- sion de las corporaciones, eliminacién fisica de los adversarios mediante el uso de la violencia armada, y otra mas sutil pero no menos eficaz como es el establecimiento de relaciones organi- cas de corrupcion con quienes los combaten desde la legalidad, a saber policias, jueces y politicos. Se llega incluso a negociar acuetdos cupulares entre jefes de corporaciones y dirigentes politicos, militares y de servicios secretos a cambio de favores mutuos en situaciones patticulares.18 La invocacion de la “razon de Estado” sitve también para justificar todas las hipocresias. 18 Por ejemplo, para el desembarco en Sicilia en 1944, el gobiemo estadunt- dense pidid ayuda a Lucky Luciano. Dos afios después fue liberado por servicios rendidos a la patria con la condicion de irse a Italia. Otros autores dicen que no existe una confirmacion del papel desempenado por Luciano, pero no niegan la colaboracion entre la mafia siciliana y las fuerzas militares estadunidenses. En la guerra de Indochina, los militares franceses controlaban la produccién de opio. En la misma region, la CIA empieza a intercambiar armas por opio desde los afios cincuenta (Bachmann y Coppel, op. cit., pp. 393, 459, 460; A. Escohotado, op. cit., vol. 2, pp. 344-345; Raimondo Catan- zaro, El delito como empresa. Historia social de la mafia, Madrid, Taurus Ediciones, 1992, p. 184, nota 17). O la colaboracion entre los traficantes y el ejército colombianos contra el M-19 y gente de izquierda, a raiz del secuestro de una hija de Fabio Ochoa en 1982 (Cfr. Fabio Castillo, Los jinetes de la cocaina, Bogota, Editorial Documentos Periodisticos, 1988, pp. 113-114; Alvaro Camacho Guizado, Droga y Sociedad en Colombia, Bogota, CIDSE- Universidad del Valle Fondo Editorial CEREC, 1988, pp. 119-120). 28 Iil ENFOQUES EF; tl asunto del trafico de farmacos prohibidos, los estudios que dominan Ja escena estan, valga la expresion, “indexados” a las areas que los gobiernos estadunidenses han designado como prioritarias, es decir a sus agendas particulares y a sus categorias de percepcion: relaciones bi o multilaterales y aspectos juridi- cos, policiacos, militares y técnicos. Muy atras vienen los rela- tivos a la educacion y a la salud, y al final los estudios propiamente sociolégicos, que ademas de raros son poco y mal difundidos, | El enfoque bi o multilateral es una resefia de datos y declara- clones oficiales donde los estadunidenses construyen la vision de su gobierno, desde éste 0 la academia, y los estudiosos y luncionarios de otros paises hacen lo mismo desde la posicién contraria, EJ resultado es facilmente previsible: imputaciones mutuas 0 Hlamados a la colaboracién, segun las coyunturas y (ambién los intereses e inclinaciones de quienes conforman los bandos. Los estudios hechos en los Estados Unidos reflejan general- mente un mayor interés por la historia oficial u oficiosa del lcnomeno en los paises involucrados que la inversa. Podria 29 ___Inis A. Astorga Av ee decirse que esos estudios son "“creativos”, en el sentido de creacion de una determinada vision de las cosas, mientras que los de los demas son “reactivos”, es decir que no existen por si mismos, sino en funcion de un esquema ya preestablecido y solo para atribuirle generalmente lo contratio al contenido de la percepcidn original que sitve de referente. En la vision estadunidense oficial acerca de los farmacos prohibidos prevalece un enfoque basado en una teoria economi- ca que privilegia la oferta sobre la demanda. Se atroga ademas el derecho de atribuir juicios éticos a otros paises y se evita aplicarlos a si mismo. Se construye asi una vision desde una posicion de fuerza donde se es juez y parte, lo que permite imponer las reglas del juego, ignorarlas pata si y cambiarlas a conveniencia. Al analizar la produccioén simbolica dominante acerca de lo que se considera "narcotrafico”, uno se encuentra recurrente- mente con dos efectos: el efecto “botellita de jerez”, caracteris- tico de los discursos oficiales (desde la burocracia, la academia o el periodismo) de los diversos gobiemos, particularmente de los de ambos lados del rio Bravo; y el efecto "Burundanga’, que implica rebotes multiples, pero con limites implicitos marcados pot quienes establecen y manipulan las reglas del juego. El "narcotrafico” ha sido tipificado como delito. No obstante, la disminucion de la actividad no parece estar a la orden del dia. Se estara presentando acaso un proceso de conversion criminal que da la impresion de crecet y abarcar cada vez mas esferas de la sociedad o se estara gestando una moral social contraria a la actualmente dominante? ,Por qué, por ejemplo, los campesinos pobres de las serranias no solo no denuncian a los traficantes que financian las siembras de plantas prohibidas en sus reglo- nes, sino que ellos mismos aceptan formar parte del negocio? ;Cémo se crean las condiciones para que comunidades enteras se dediquen al cultivo de esas plantas? No se puede alegar solo 30 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO la Ignorancia, la pobreza o el terror de las armas, aunque variables Jueguen un papel muy importante. | me es ke vemninos economicos, es evidente la mayor rentabilidad ‘ uana, la amapola o la coca, respecto a cualquier otro cu tivo, pero quedatse alli implicaria atribuirles a los campesi- hos solo un ethos economico y no otro, como si no tuvieran conocimiento de las implicaciones legales (lo cual sucede) como SI sus valores morales no existiesen, o como si en la Vranas de estos el cultivo de plantas prohibidas hubiera tenido ete stempre mas Importancia que el de otros. En fin, como si n principio ya hubiese estado inscrita en su naturaleza una propension hacia una determinada racionalidad econdmica convertida en unico principio moral. En el fondo parece dibu- jarse un pragmatismo ético bastante flexible que Nevado a sus ul mas consecuencias podria derivar en el ethos econdmico d Itheralismo puro. mee Analizar el fendmeno como un problema de victimas y victi- narlos no parece tampoco lo mas apropiado. EI narcotrafico” constituye un campo en si mismo donde existen relaciones divisiones particulares entre los agentes sociales que lo confor. man, Hay cooperacion voluntaria y no sdlo coaccion Ha vompetencia y bastante feroz, como en cualquier otro cam 5 nde exista algo qué disputarse, pero también hay alianzas Tennbicas entre grupos para enfrentar tanto a la competencia ue * me los representantes de la legalidad que los com- - £n la cima de los enfrentamientos, hay dos cddigos éticos ue Cntran en colision. Por un lado esta un ethos econdmico “estado puro: la ganancia cueste lo que cueste y a costa de To ue seas y por el otro, una estructura legal que impone sanciones " hide ne talisme" que ha codificado lo permitido y biel O, que tiene el monopolio legitimo para establecer he we as del juego, que percibe mas alla de lo aceptado el riesgo perder precisamente ese monopolio; o el riesgo de enfrentar 31 Luis A. Astorga A. un poder “paralelo” que no se contentarla con ganar unicamente en ese terreno. Colombia seria un caso limite. El gran traficante como simbolo empresarial parecerfa una herejia y sin embargo comparte muchos elementos comunes con el empresario tipico. Podria incluso decirse que es mayor el riesgo que corre el traficante que el empresatio comun, porque aquél actiia fuera de la ley y artiesga su propia vida. El ethos del gran traficante en términos de liberalismo econdmico es mucho mds “puro” que el del empresario tipico, pues esta _desprovisto de toda moral que no sea la que crean el dinero y el poder. Ademas, esta dispuesto a romper todas las barreras imaginables para lograr que su producto llegue a los consuml- dores, y todo ello sin ningun discurso justificatorio de su acti- vidad, a excepcion quiza de los corridos donde se habla de traficantes. Paraddjicamente, son los grandes traficantes quie- nes encarnan el ethos empresarial idealizado por el neolibera- lismo en boga y han sido también los pioneros de la apertura comercial “moderna’.!9 En esta logica, el trafico de drogas viene a set una forma contemporanea de acumulacion origina- ria, donde se ha pasado de una produccion en pequena escala a una modalidad del agrobusiness y a la creacién de verdaderas corporaciones multinacionales. 19 Dice Hobsbawm que "en funcion de ellos mismos y de los principios de Adam Smith los consorcios de inversionistas de Medellin no se percibirian como més criminales que los aventureros ingleses y holandeses en el comercio de las Indias (incluido el opio), quienes organizaron sus cargas especulativas de manera muy similar” (Eric Hobsbawm, "Murderous Colombia”, en The New York Review of Books, 20 de noviembre de 1986, p. 35). En la revista Fortune se dice que “el comercio con drogas ilicitas es probablemente la industria que crece mas rapidamente y es incuestionablemente la mas rentable” (Louis Kraar, "The Drug Trade", en Fortune, 20 de junio de 1988, p. 27). Véase también Mario Arango Jaramillo, Impacto del narcotrafico en Antioquia, Medellin, Editorial J. M. Arango, 1988. El autor habla alli de lo que él denomina “el empresario contrabandista de drogas”. 32 MITOLOGIA DEL "“NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO El volumen de los capitales, la complejidad de las transaccio- hes financieras y la diversidad de los campos de inversién del dinero del trafico de drogas, sugieren una gtan capacidad de organizacion, de direccion, de administraci6n y de compra y sometimiento de conciencias. Sugieren una cierta eficiencia empresarial que no ha tenido que ser aprendida en instituciones prestigiadas de educacién superior. Muesttan, por otro lado, que no es requisito indispensable el haber militado en algun parti- do politico para montar una extensa red de conexiones politicas y policiacas, necesarias para el éxito de la actividad. Las anotaciones anteriores muestran ya la pertinencia de abordar el fendmeno desde otras perspectivas menos sujetas a intereses inmediatos y a efectos de las modas o de la mercado- tecnia. Las visiones diferentes son sin duda menos rentables en la logica de] mercado actual de la produccién simbolica. En Mexico, se han lanzado a la circulacién en este metcado vatios productos individuales y colectivos principalmente desde el Estado y la academia. Los medios de comunicacion han difun- dido ambas producciones de manera muy desigual con ventaja para el primero, y solo en casos aislados se han intentado construir, consciente e inconscientemente, ottas visiones, como enun cierto periodismo de investigacion y reflexion y en aquella produccion musical que se anuncia como corridos de “mafia” o de “contrabando”, muy conocida, difundida y apreciada princi- palmente en el norte de México. En ese panorama no muy amplio y desigual es comin encon- (rar trabajos que parecen emanaciones directas de asesores gubernamentales... sin nombramiento. Apologias de las medi- das gubernamentales centradas en la utilizacion del ejétcito y la policia judicial federal para combatir principalmente al ultimo eslabén de la cadena (campesinos pobres, desempleados, ’bu- tros", “mulas", “pizcadores de manzana”, “poquiteros", “pucha- dores”, etc.). Observar teatralizaciones montadas en los campos 33 Luis A. Astorga A. militares donde se queman, se dice, toneladas de droga, incluso en la ya supercontaminada atmosfera del D. F. (,Nos estaremos "horneando” sin darnos cuenta?); o puestas en escena en las oficinas de la PGR donde se “quema” a presuntos traficantes y se muestran, en el mismo plano visual, los objetos sin los cuales la designacion no tiene sentido: drogas y armas. O el funciona- miento de los medios de comunicacién como apoyo para la reproduccién de una vision uniformizadora. También hay recuentos histdricos de las presiones estaduni- denses hacia regimenes politicos mexicanos, o de otras nacio- nes, para que combatan la produccién de drogas. Discursos de la autoponderacién y del autoelogio de funcionarios de un sexenio determinado, que tienen en las acciones realizadas por otros funcionarios de sexenios ulteriores sus propias condicio- nes de validez. Exorcismos declarativos que afirman que Méx1- co es solo un “trampolin” del trafico de drogas. Descalificacion de quienes acusan desde el extranjero a funcionarios civiles y militares. Acusaciones que no se hacen desde el intettor proba- blemente por el miedo a desaparecer para siempre, pues los acusados son los que monopolizan la ejecucion de la ley: la del sentido juridico y la de la selva o ley fuga. En fin, existen también inventarios de las redes institucionales estadunidenses encargadas de elaborar la politica antidrogas. 34 IV LO PENSABLE Y LO ENUNCIABLE EF... formas existentes de abordar ta problematica —los limi- tes de lo pensable— son asimismo una muestra de algo que generalmente se olvida y que es indispensable incluir en todo trabajo sociolégico que aspire a ir mas alla de los lugares comunes: la produccion misma de sentido sobre el mundo social que contribuye a su construccion. E] sentido es elaborado desde diversas posiciones sociales y el resultado son los puntos de vis- ta, los cuales se presentan y se perciben como legitimos o ilegitimos. Reducidos entre si a esa dicotomia, se producen yse enfrentan continuamente en el terreno simbolico. En esa dialéc- lica, las practicas y los valores inherentes a esas posiciones y esquemas de percepcion se disputan la supremacia social. Cuando la rivalidad simbolica cuenta con un referente social de apoyo y éste va mas alla de ese ambito y se enfrenta incluso con las armas, surge una situacion que pone en juego la existen- cla misma de los bandos en conflicto. Esto sugiere una similitud formal entre los movimientos de guerrilla y el trafico de drogas, pues en los dos se dan enftentamientos con el Estado en el 35 | Luis A. Astorga A. _ terreno del monopolio de la violencia fisica y simbolica, lo cual ha dado pie para que gobiernos como el de los Estados Unidos asimilen ambos fenomenos y tiendan a tratarlos, a priori y desde hace algun tiempo, de maneta semejante. Se habla de "seguridad nacional” en ambos casos. Con una buena dosis de manipula- cién la similitud formal puede convertirse, y se ha convertido,20 en una asimilacion de sentido, en identidad semantica. Como nadie tiene el monopolio de las causas puras y Justas, y dado el pragmatismo de los agentes sociales de los campos en cuestion, tampoco seria adecuado negar a@ priori una posible cooperacion entre ellos. Lo que habria que hacer en ese caso es analizar en detalle las razones, las justificaciones y sus efectos practicos. En el caso del trafico de drogas nos encontramos desde un principio con una situacion de desequilibrio, pues la produccion simbolica mayoritaria es la legitima. La de los transgresores de la norma juridica casi no se expresa en textos escritos, sino basicamente en actos de clientelismo y en el cultivo de una hexis y un habitus -segun la terminologia de Bourdieu— particulares. Es decir, en la incorporacion de una historia social propia vivida y recreada como una segunda naturaleza, aspectos que se acom- pafian con muestras materiales de riqueza y poder. La produccion de sentido acerca del trafico de drogas y de los traficantes, se hace fundamentalmente desde un punto de vista que es el dominante y el legitimo: el gubernamental. Esie nos proporciona ya un objeto preconstruido, un dominio de signifi- cacion en el cual circulan todas aquellas producciones que 20 Véase Alvaro Camacho G. , op.,cit., Fp. 133-149, capitulo titulado "La narcoguerrilla: la construccion de una teorfa”. Menciona al entonces embajador estadunidense en Colombia, Lewis Tambs, y al senador Jessie Helms como los principales portavoces de esa teorfa. Para el cuestionamiento de las “eviden- cias” en los casos de Colombia y Peru, véase Rensselaer W. Lee Ill, “La conexion narco-guertilla”, en Revista Occidental, ano 7, n? 3, 1990, pp. 271-310. 36 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO tespetan la norma, la regla del juego. Los corridos de traficantes como sublimacion de los enfrentamientos fisicos, éticos y esté- ticos, y el mismo estilo de vida de los traficantes, vienen a romper esa uniformidad en la produccién de sentido de ahf seguramente el éxito en ciertos grupos sociales y regiones su estigmatizacion en otros y otras. 7 Desde el punto de vista gubernamental, el trafico de drogas es una actividad ilfcita. Desde la perspectiva de los traficantes y de quienes dependen de ellos, seguin los corridos, es una forma de Vida en la que ésta se pone en juego. Para algunos es una eleccion, para otros una segunda naturaleza. Para quienes se arrlesgan y tienen éxito jugando en ambos bandos significa rqueza, poder e impunidad, pues cosechan las ventajas de los dos campos. En los corridos de traficantes, se habla de una forma de vida que ya es parte de la cotidianidad de los habitantes de varias cludades y regiones de México. Los corridos son una especie d retraduccion oral de lo visible (autos, armas, vestimenta otte, gestos, etc.) y una autocontencion de lo enunciable. No hablan, por ejemplo, abiertamente y con nombres de funcionarios ue sean traficantes ni la inversa; solo hay timidas refetencias el - licas y eufem{sticas en algunos de ellos; aunque a veces hablan de algun politico o militar real o mitico ya fallecido que jugaba en ambos bandos. Lo que relatan ya ha sido publicado on la ptensa y difundido por la radio y la television, o bien forma parte de mitos colectivos o de un trabajo de construccién de mitos Hs mu probable que algunos corridos sean hechos a peticion del inte. resado en "Inmortalizar” una cierta imagen de si mismo o de algun amigo. En los corridos se transmiten apreciaciones acerca de los traficantes y del trafico de drogas ilicitas generalment contrarias a las dominantes en los circulos gubernamentales , los que comparten la misma vision, pero que han encontrado publico en otros sectores sociales: no sélo entre los campesinos 3/ Luis A. Astorga A. pobres de las serranias, sino también entre jovenes y adultos urbanos de diferentes clases sociales con aspiraciones o no de enriquecimiento rapido. La visién gubernamental esta forjada por policias, abogados, politicos y académicos (sobre todo abogados y especialistas en relaciones internacionales). Los periodistas se han dedicado ge- neralmente a reproducirla, cuando no a magnificarla, y salvo tatas excepciones a ctiticarla y aportar elementos para juicios matizados. La visidn desde el terreno de los traficantes la elaboran los compositores de corridos, de quienes habria que conocer datos biograficos para saber qué tan cerca de ellos estan, han estado o no. Es quiza el tipo de mercado al que generalmente se han dirigido (nortenios de origen rural) y con el que se identifican, lo que los ha hecho reproducir en canciones lo que los propios traficantes (formados en el mismo universo social) escribirian probablemente de ellos mismos. El equiva- lente del "intelectual organico” para los traficantes seria el com- positor de corridos, verdadero creador de mitos constitutivos de su vision del mundo, de su filosofia, de su odisea social, de su forma de vida, de la transmutacion del estigma en emblema. Los corridos de traficantes no se escuchan solo en fiestas que ellos organizan o en cantinas: han ganado la calle y laaceptacion de otros sectores sociales. Es posible escucharlos en mercados, discotecas, casas y fiestas de particulares no relacionados con la actividad ilicita. En el gusto musical de los habitantes del noroeste de México (particularmente en Sinaloa) esos corridos han venido ocupando un lugar destacado en afios recientes. Hay jovenes de diversas clases sociales que conocen y aprecian tanto los ultimos éxitos de rock, como los corridos interpretados por algun grupo de musica nortefia o un solista acompanado por la tambora sinaloense. Los escuchan gente que porta radiocasete- ras en sus bicicletas, peatones con walkman, quienes tienen autoestéreo en auto compacto, camioneta “patona” o auto de 38 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO superlujo. El éxito de esos grupos musicales en sus presentacio- hes en vivo ha sido tal, que no ha faltado quien se haya senti- do ofendido en su gusto porque un publico mayoritario ha preferido pagar por escucharlos, que asistir a conciertos gratui- tos de otros de un género musical diferente (salsa, p.e.). La mayoria, si no todos, de los personajes de corridos de traficantes son individuos de extraccién campesina o semiurba- ha, O que empezaron siendo pobres. No hay ninguno que siendo ya tico se haya dedicado al trafico de drogas ilicitas. Salieron del anonimato al hit-parade del traficante ideal tipico, gracias al lugar que Ilegaron a ocupar en la jerarquia interna o al que le atribuyen los corridos. No seria exagerado afirmar que esos corridos son una especie de memoria histdrica y cddigos de orlentacion ética para quienes se dedican a esa actividad o aspiran hacerlo: narran sus epopeyas y las luchas entre los héroes y los villanos, categorias que no corresponden a las de las versiones gubernamentales. En su mayoria originarios de regiones rurales, especialmente serranas, los traficantes acompafian su existencia con la misica de su gusto: corridos nortefhos y tambora sinaloense. Los corti- dos de traficantes tienen en un principio la musica norteha como acompanamiento, pero contribuyen a valorizat también la mu- sica tipica de una regidn donde han surgido algunos de los traficantes mas conocidos: Sinaloa. Ese gusto musical le dio una proyeccion mayor, al incrementar la demanda, a esos géneros musicales?! y también produjo una modificacion en los conte- nidos tradicionales de las canciones acompahadas por Ja tambo- *t En Colombia, por Ja influencia del gusto de los traficantes antioquefios, “Hasta la terrigena musica ha revivido, en la expresion de la Hamada misica de carrilera, que es la expresién sentimental del campesino recientemente urbanizado, con cruda y elemental letra y aire de corrido mejicano” (Mario Arango Jaramillo, op. cit., p. 30). El autor no cita ejemplos. El gusto de Carlos Lehder por la musica de John Lennon seria una excepcidn. 39 Luis A. Astorga A. ra. Sin embargo, al multiplicarse las zonas de cultivo de ama- pola y marihuana en México nada impide que surjan corridos acompafiados por otros géneros musicales existentes y caracte- tisticos de otras regiones. Alestablecerse en las ciudades, los traficantes serranos trans- portaron consigo una ética y una estética que les es particular: una forma de cultuta donde el culto de la violencia dirigida hacia todos aquellos considerados como impedimento pata la realiza- cién de sus fines ocupa un lugar destacado en la jerarquia de sus valores. Ante la ilegalidad de su actividad, las maneras de repto- ducirla y mantenerse en ella son el convencimiento, la corrup- cidn, cuando es necesaria, de quienes han sido nombrados pata combatirlos y el uso de la violencia armada. Otra forma de reproduccion, indirecta pero no menos importante aunque no tan consciente como las anteriores, se manifiesta en el terreno simbolico, en los corridos como expresion particular de su cultura, o de su estado de barbarie si se considera la cultura dominante como /a cultura. Alli se refleja parte de su historia real y también parte de su propia mitologia, los valores que defienden y le dan sentido a su existencia, asi como aquellos a los que se enfrentan, quiénes los encarnan o representan, y las interacciones que dan como resultado el éxito o el fracaso de aleuno de los bandos en pugna, y por lo tanto de su ethos. Segun la odisea relatada por los corridos, los personajes son hombres y mujeres con atributos como valentia, fiereza, osadia, astucia, etc. Por lo que independientemente de su actividad y posicion frente a la legalidad, o tal vez precisamente por ello, son dignos de respeto y merecen un lugar en el recuerdo, en el panteon de los traficantes ilustres: son valorados por los suyos. La pérdida de un personaje es una tragedia; desde el punto de vista contrario significa una profilaxis social. Desde el punto de vista gubernamental se ha venido constru- yendo en los ultimos afios un arquetipo del traficante, que estaria 40 . MITOLOGIA DEL *NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO tepresentado por una combinacion de Félix Gallardo y Caro Quintero: poca o nula educacion escolar, origen campesino o semicampesino, desalmado, prepotente, ci{nico, pero también habil, discreto y astuto. La presentacion oficial de los traficantes presos ante las camaras de television y fotdgtrafos de la prensa escrita, es también el montaje de un arquetipo ético y estético; ademas de criminal es “naco” (sin rasurar, despeinado, desvela- do, sucio, en camiseta o con la camisa abierta, sosteniendo un arma, etc.). Montaje que es objetivacion de las tesis de Cesare Lombroso (L’Uomo Delinquente) y de las técnicas fotograficas de presentacion publica de los delincuentes, inauguradas por Alphonse Bertillon, ambos del siglo x1x.22 En el montaje, se re- fleja y se pretende imponer una idea ya incorporada por quienes lo realizan: por el aspecto, no se puede ser otra cosa mas que un criminal, un “narco”. Para realzar las diferencias, los funciona- rios encargados de presentarlos publicamente aparecen vestidos con traje y corbata, aseados y bien peinados. | Se ha establecido una especie de arquetipo del mal, teprodu- cido de manera insistente por los medios de comunicacion, y ademas se ha creado un dominio de significacién donde el significante “narco” funciona como un multiplicador lexicold- pico, independientemente de su sentido etimologico (hay que ver aqui el efecto universalizador de la concepcion juridica acerca de los “narcoticos”). Ese multiplicador lingiiistico ejerce lal fascinacion, que quienes caen bajo su embrujo no diferencian ya las designaciones con fundamento en la realidad de la piro- lecnta verbal, cuya unica razén es el simple placer de acoplar letras. Las diferencias de lenguaje entre la letra de los corridos y la vision oficial (el limite seria la codificacién juridica) mar- can las distancias socioculturales entre los productores de una tip ata mayor informacion sobre la vida y obra de esos personajes véase Pierre Nurmon, Médecins et assassins a la Belle Epoque, Paris, Seuil, 1989. 41 Luis A. Astorga A. y otra vision. Los arquetipos que generan reproducen en el nivel cimbolico esas distancias, y en cierta medida la percepcion y valoracién de las trayectorias sociales mas probables: criminal o héroe. Al monopolio de la violencia legitima detentado por el Esta- do, le acompafia el monopolio de la violencia simbolica: es en esos dos terrenos que se da, cuando sucede, el enfrentamiento entre el Estado y los traficantes. El 2 de marzo de 1987, el gobernador de Sinaloa presento un Programa Estatal de Justicia y Seguridad Publica. Alli sealaba lo siguiente: “he convocado a la industria radiofénica al cambio en su programacion, supri- miendo la exaltacion a la violencia (...) Realizaremos acciones similares con la televisién y la prensa escrita”.2> Los corridos de traficantes eran uno de los motivos de preocupacion. Ni entonces ni en la actualidad los discos y casets han desaparecido de las discotecas, supermercados, tianguls y puestos ambulan- tes, ni han dejado de encontrar compradores. La prohibicion fue pata la difusion no para fa comnetcializacion. Los mecanismos de vigilancia no parecen haber sido muy estrictos, suponiendo que hayan existido, pues en el canal de TV de Culiacan se anunciaba (diciembre de 1990) un negocio de venta de camio- netas, ubicado en la colonia Tierra Blanca, con el fondo musical del corrido “La camioneta gris’. Esa prohibicion no especificaba si en ella estaban compren- didos también los corridos de Florentino Ventura y los que alaban las hazafias de otros policias y militares. Pues si bien es cierto que éstos son incluidos en los discos y casets que se anuncian como “corridos de mafia”, valoran al contrario, que es una forma de valorar al bando en el cual se encuentra, 2un cuando en tétminos cuantitativos los cortidos dedicados a trafi- 23 Cfr. Eleuterio Rios Espinoza y Juan José Rios Estavillo, Sinaloa, Sociedad y Violencia, México, Ediciones El Caballito, 1991, p. 65. 42 MITOLOGIA DEL "“NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO cantes sean mayoritarios. Tampoco si la prohibicién era exten- siva a canclones de otro género musical como “Amapola” interpretada incluso por Julio Iglesias; 0 “Marijuana boogi " uno de los temas de la pelicula Zoot suit. a En otro ambito, encontramos un ejemplo de la objetivacion de Ja tesis victima-victimarios arquetipica. El Consejo Nacio- nal de la Publicidad (CNP) ha lanzado una campania contra las drogas apoyada en Yuri, Mijares, Vicente Fernandez y ultima- mente Andrés Garcfa ("yo nunca he sido un santo, ni lo seré”) isa campafia esta inspirada en aquella que una funcionaria cstadunidense invento para los esposos Reagan, especialmente para Nancy Gust say no!, septiembre de 1986). El CNP echa mano de gente conocida del medio artistico mexicano para relatar minidramas al estilo de la televisién privada: de un campesino (“Jacinto Labrador”) que sembraba plantas >rohi bi- das, y de un pintor (”Juansoll”) y un rockero (“Rocky”) ue estan cn la carcel y ademas son farmacodependientes. Pero spor qué ho de un empresario o banquero ejemplar dedicado al "lavado’ de dinero? ,Por qué no de algun policfa, militar o funcionario ue vende proteccion a traficantes, o que suele guardarse la dro- rade mejor calidad para consumirla é] mismo, compartirla con los amlgos © hasta traficar por su cuenta? ;Por qué no al dn publicista del CNP? En fin, la lista podria ser muy large sepuramente no faltarfan nombres ingeniosos para desiznar a cada uno de esos personajes. Parece ser que para el CNP los nicos agentes sociales involucrados son campesinos pobres artistas O Jovenes con aspiraciones artisticas. En realidad su vision rectea y refuerza la percepcién dominante al limitar los casos posibles. one ees morales” de la campaiia privada contra las drogas ue Stas, como también aquellos que recomi " ojo" a los infantes contra los vosibles vanees sertialee de ndolescentes y adultos pedofilos: el “Chapulin Colorado”, "Cha- 43 Luis A. Astorga A. belo”, "El Tio Gamboin” y otros miembros distinguidos de la "eran familia televisa". Los “guias morales” no son personas sino personajes, es decir personas ficticias, cteaciones de los mass-media. De ali lo artificial, pues si bien nunca hemos visto a ninguno de esos personajes “arponeatse”", "darse un pericazo”, un “toque”, ingerir unos “diablitos", etc., frente a las camaras 0 ante un publico en vivo, tampoco sabemos si en lo privado lo ha- cen o lo han hecho, si jamas lo han hecho, o si alguna vez lo VY hicieron y ya no. En el mensaje se presupone la creencia com- a Eanes" ——-- ALGUNAS CONDICIONES SOCIOHISTORICAS DE POSIBILIDAD Eres la flor mds bonita que esta sembrada en el campo, una linda amapolita que has inspirado este canto” “Amapolita morada”, en Espajiol. Ejercicios., Quinto grado, SEP, 1972. P... {por qué el éxito de los corridos de traficantes en entidades como Sinaloa? Sera porque despiertan al traficante que muchos Hevan dentro? ;Porque el cultivo y trafico de plantas prohibidas y sus derivados es ya alli una actividad normalizada”? ¢Porque introducen un punto de vista diferente tespecto al trafico y a los traficantes? ;Porque crean nuevos mulos y arquetipos sociales locales facilmente identificables? 44 45 Luis A. Astorga A. . ,Porque forman parte de una cierta identidad social? Hay sin duda muchas otras preguntas posibles, algunas sin respuesta, otras con respuestas aproximativas. Pata movertse en este ultimo terreno es necesario recordar ciertas condiciones sociales histo- ricas de posibilidad. Segiin Escohotado, ni la amapola, ni la marihuana, para hablar de plantas que se cultivan en México, son originarlas de América: ambas fueron introducidas por los conquistadores. En Asia, hay tegistros escritos acerca del opio de hace cinco mil afios y se han encontrado restos de fibra de caflamo en China que datan de hace seis mil afios. Sefiala también ejemplos de los usos sociales de esas plantas a través del tiempo en diversas culturas como la griega, romana y arabe. Menciona especial- mente los usos del opio como tratamiento medicinal, ingerido de diversas maneras entre Jas cuales destaca la triaca, mezcla de di- ferentes especias, opio y miel, consumida generosamente por dinastfas imperiales. En forma menos elaborada, los pobres utilizaban el opio como panacea. Respecto a la manhuana, afirma que por Galeno se sabe que era ofrecida en reuniones sociales “para incitar a la hilaridad y el disfrute”.24 En Europa, Paracelso (s. XV-XVJ) se inspira en la triaca pata elaborar compuestos medicinales a base de oplo: specific anodyn y otro superior Ilamado /audanum. Postetiormente, al- rededor de 1660, ef médico inglés Thomas Sydenham crea un producto con menos componentes que el primero y lo designa con el nombre del segundo. Entre los consumidores de opio célebres se encuentran Richelieu, Luis XIV, Pedro de Rusia, Federico de Prusia, etc. Ya en el siglo XIX, los usos son muy variados: para aliviar males pulmonares, dolor de muelas, para el cansancio, para calinar el hambre, etc. En las farmacias, los 24 A Escohotado, op., cit., vol. 1, pp. 69, 76, 89, 172, 175, 257. 46 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE”-EN MEXICO productos a base de opio llevan etiquetas con leyendas como: el aniquilador de sufrimientos” o “el amigo de las mu jetes”. 25 Al igual que en Europa, también en el México del siglo XIX y probablemente desde antes, se consumfa laudano otros preparados a base de opio, ademas de vinos con coca y oi arri llos patentados de mariguana, como se puede comprobar ficil. mente en publicaciones especializadas de Ja época las jarmacopeas Mexicanas -la primera fue publicada en 1846— y Os anuncios en las paginas de algunos periddicos y revistas del D.F. y de provincla en ese periodo. Para tener una idea aproxi- mada de la dimension del fendmeno basta citar las estadisticas del porfiriato concernientes a las importaciones de opio entr 1888 y 191] : las cantidades maximas y minimas oscilaban entre casi ochocientos kilos y cerca de doce toneladas. Esas cifras solo son comparables con las cantidades de opio —reales principalmente potenciales—decomisadas y destruidas en el 5 en los ultimos ocho afios (1983-1991), si se acepta el acto de lusionismo estadistico de la Procuraduria General de la Re - blica (PGR) que transforma la erradicacién de cada hectitea sembrada de amapola en "destruccién” de lKg. de herofna. La sran diferencia es que a principios del Siglo XX México contaba con poco mas de 15 millones de habitantes y el consumo de liuda ) hoy otfos compuestos opiados, ademas de otros farmacos ya mencionados, era legitimo y usual.26 lean von OP., is PP. 27, 28, 32, 36, 40. Clientes de los i Francia: Appollinaire, Dali, Picasso, Blai , , Dali, , Bialse Cendrars, ware Jarry, Max Jacob, Jean Cocteau, etc. (/bid., p. 208). Personajes const. " ores regulates de laudano: Goethe, Novalis Goya, Byron, Keats, etc. (A HEC j 3 : | cote O: OP cit., vol. 2, p. 31). En gran parte, los ejemplos de los autores os de H.G. Behr, Weltmacht Droge. Das Geschaft mit der S Uusseldorf, Econ 2 Aufl, 1980 er eel ith (* ' < | I ws | ae a Parmacia, organo de difusion de la Sociedad Farmacéutica Mexi- an PY icada desde 1890, revistas como Gaceta de Policia y La Semana ‘traaa (D.F.); periddicos como El Demécrata Sinaloense y El Correo de la 47 Luis A. Astorga A. En San Francisco se expide un decreto (1875) que prohibe el uso del opio en los fumaderos: la medida concierne unicamente a los chinos. La ley federal de 1887 prohibe a los chinos importar opio y la de 1890 reserva para los estadunidenses el derecho de transformar el opio bruto en opio para fumar. La Opium Poppy Control Act de 1942 prohibe el cultivo de ama- pola en los E.U., excepto bajo licencia. En Inglaterra (1868) surge una campafia de salud publica con el fin de impedir que se den calmantes a base de opio a los nifos. En 1874 se crea una sociedad que luchara por la supresion del comercio de esa subs- tancia y en 1891 el parlamento lo condena . En 1908, un decreto reglamenta la importacion y venta del opio en Francia. En 1911 ya no existen los fumaderos en ese pais.*7 Por lo menos desde 1878 existia ya una preocupacion en México por controlar las denominadas "sustancias peligrosas” (morfina, sus sales y el opio, por ejemplo). En 1883 se agrega la mariguana a esa lista. En cuanto al laudano, el Codigo Sanitario de 1892 sefiala que quienes pueden prescribirlo son los médicos, farmacéuticos y las parteras. En 1920, las autori- dades sanitarias implantan la prohibicion del cultivo y comer- cializacion de la matiguana, considerada como uno de los productos que “degeneran la raza”. El cultivo de la adormide- ra se permite, al igual que la extraccion de sus productos, previa solicitud ante las autoridades. El 8 de enero de 1925, el presi- dente Calles expide un decreto, que deroga el del 23 de junio de 1923, donde se fijan las bases pata la importacion de opio, Tarde (Mazatlan, Sinaloa); Comercio Exterior de México. Estadisticas Eco- nomicas del Porfiriato, El Colegio de México, México, 1960, p. 214; Diario Oficial, 30 de enero de 1992. El analisis de los usos y percepciones sociales de los farmacos mencionados es parte de otra investigacton . 27 Bachmann y Coppel, op., cit., pp. 38, 198, 220, 228, Enciclopaedia Britan- nica, 1973, pp. 993-996. AS MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO morfina, cocaina, etc, En 1926, el Codigo Sanitario prohibe el cultivo y comercializacién de la mariguana y la adormidera.28 En México, al igual que en E.U., la formula opio-chinos fue también utilizada politicamente. Gonzalez Navarro menciona las acusaciones antichinas en Sonora antes de 1900 y las presio- hes de gtupos de poder local para impedir la inmigracion china, especialmente en el norte y noroeste del pais, en los afios 10, 20 y 30 de este siglo, y las respuestas del poder central. Relata que los comités antichinos los acusaban de muchas cosas entre las cuales el ser opidmanos. En el programa del Club Democratico Sonorense, dice el autor, cuyo secretario era desde 1911 Plutarco Elias Calles, “des- tacaba la prohibicion de la inmigracion china, vigilancia de su higiene, clausura de sus casas de juego y prohibicidn del oplio”. Ya como gobernador de Sonora, en 1916, prohibe la inmigracion china “por considerarla nociva, inconveniente e inadaptable”. Ul gobernador siguiente, Adolfo de la Huerta, ratificd esa pro- hibicion. En 1920, la diputacion sinaloense pidio al gobierno {cderal que se impidiera la entrada a los “habituales fumadores de opio”. En 1925, el Comité Antichino de Mazatlan, que con- taba con veinte mil socios, “pidid la expulsion inmediata de los chinos residentes en el pais”. E] gobierno federal habia prohibi- do la inmigracion china desde 1921.29 Sin precisar fechas, el historiador sinaloense Herberto Sina- pawa Montoya afirma que los chinos Hegaron a Sonora y Si- haloa huyendo de las dificiles condiciones de vida que conocie- ron en las minas de cobre de Santa Rosalia, Baja California Sur ¢xplotadas por la Compagnie du Boleo desde 1885. Senala que ilgunos entraron a Sonora via Guaymas y otros a Sinaloa via ® Véase La Farmacia, 15/ VI/ 1891: 15/ VII Vé ; 1891; 15/ VIII 1892: Vv . Mario Oficial, 15) lf 1920. es ‘” Véase Moisés Gonzalez Navarro, Poblacion y Sociedad en México (1900- 1970), vol. I, México, UNAM, 1974, pp. 57-74. 49 Luis A. Astorga A. Playa Colorada, municipio de Angostuta. "Ellos trajeron la semilla de la amapola, la sembraron en sus huertos y el producto lo destinaron para su uso personal [...] la mayorla se encerro en sus sordidas madrigueras para satisfacer un vicio muy arral gado que se transmitia de padres a hijos en la patria lejana y pobre . A raiz de las campafias antichinas de 1927 en Sonora y Sinaloa, cuando era presidente de la Republica Plutarco Elias Calles, que provocaron la expulsion de la mayoria, los chinos se recluyeron en el, ghetto, donde su adiccion al oplo se recrudecio. Pronto el cultivo de la amapola se hizo ya con fines de cometcializacion ante una demanda cada vez mas fuerte por ta segunda guerra mundial; y luego ciertos chinos asesorafon a campesinos sina- loenses pobres para la explotacion de la amapola a gran nivel”. Los lugares donde se concentro su cultivo fueron las zonas serta- nas. Agrega, "la amapola se convirtio en el recurso mas socorrido de los que flagelados por miserias ancestrales 0 por aventureros hambtientos de fortuna rapida quisieron cobrarse cuentas atrasadas y ascender en la escala social con el lubricante del dinero oO Seguin Juan Manuel Romero Gil, los primeros quinientos chinos Hlegaron a las minas de El Boleo a principlos de 1904, cuando la fuerza de trabajo mexicana comenzo a escasear. En 1908 desembarcan en las costas de Guaymas grupos de chinos que se negaron a seguir trabajando en esas minas. Sefiala tam- bién que fue durante el gobierno de Ramon Corral en Sonora (1887-1891 y 1895-1899) cuando Ilegaron a esa entidad un gran numero de chinos para trabajar en las minas y la construccion del ferrocarril. Por su parte, José J. Gomez Izquierdo anota que en 1886 y 1887, la Compafifa Mexicana de Navegacion del Pacifico llevo a Sinaloa 285 chinos para trabajar en las minas de Concordia, Bacubirito y Rosario. Cien regresaron a China y 30 Herberto Sinagawa Montoya, Sinaloa, Historia y Destino, Culiacan, Edito- rial Cahita, 1986, pp. 22-23. 50 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO 31 se fueron para San Francisco.3! Sin pruebas de lo que afirma, Sinagawa solo repite la hipstesis mas difundida acerca de la in- troduccion del cultivo de la amapola en Sinaloa, sin percatarse que desde 1886 ya aparecia la adormidera blanca entre la flora de la entidad. La relacion causa-efecto todavia estd por demostratse. Héctor R. Olea, historiador nacido en Badiraguato, Sinaloa, también atribuye a los chinos la introduccién del cultivo de amapola en Sinaloa, traida al pais por los espafioles pero cono- cida tardiamente en la region, dice. Seguin él “las mafias chinas, amparadas por este convenio [Tratado de Amistad, Comercio y Navegacion, firmado por los gobiernos de México y China en 1893, o en 1899 segtin Gomez Izquierdo], dedicaron a sus miembros al trafico de drogas estupefacientes; en esa época no habia juez que se atreviera a condenar a un oriental, ni inspector de sanidad capaz de ordenar la clausura de los fumaderos de opio y la destruccion de enormes plantios de amapola y adormi- dera que crecian, a la vista de todo el publico, en las huertas aledafias a la ciudad de Culiacan y en el pueblo de Jess Maria [...] En Sinaloa, en la década de los afios veintes y principios de los treintas, hubo tragicos encuentros entre las mafias chinas por el control del comercio del opio”. El autor se refiere a las sociedades Chee-Kung-Tong y Lung-Sing, esta Ultima fundada por el Partido Nacionalista Chino, de las cuales afirma que su rivalidad politica "en el fondo agitaba cuantiosos intereses por el predominio del mercado del opio”.32 Olea no aporta pruebas, > Cfr. Juan Manuel Romero Gil, E! Boleo, Santa Rosalia, B.C.S.: un pueblo que se negé a morir (1885-1954), México, Universidad de Sonora, 1991, pp. 161-162; J.M. Romero Gil, Mineria y Sociedad en el noroeste porfirista, Culiacan, Sin., DIFOCUR, Serie Historia y Region, 5, 1991, pp. 45-46; José Jorge Gomez Izquierdo, El movimiento antichino en México (187]-1934), México, INAH, 1992, p. 57. "2 Héctor R. Olea, Badiraguato, visién panordmica de su historia, México, H. Ayuntamiento de Badiraguato/ Direccién de Investigacién y Fomento de Cultura Regional, 1988, pp. 74, 77-79. 51 Luis A. Astorga A. s6lo repite lo dicho por los periddicos en la época de las campahias antichinas. En un trabajo que, en la parte dedicada a México, analiza la influencia de la politica antidrogas del gobierno de los Estados Unidos en la de los gobiernos mexicanos en los ahos 30 y 40, William O. Walker III atribuye a un funcionario estadunidense, H. S. Creighton, en ese entonces representante especial del Departamento del Tesoro en México y anteriormente agente aduanal en San Antonio, Texas, la afirmacion de que los chinos habrian empezado la produccién de opio hacia 1925, pero que los mexicanos controlarian ya (1943) el 90% de las operaciones. El funcionario agregaba que en su opinion el gobernador de Sinaloa, coronel Rodolfo T. Loaiza, no hacia esfuerzos concre- tos para restringir la produccion. En realidad, la fecha presunta mencionada corresponde a la necesidad de encontrar un referen- te que se pierde en la leyenda o que se afianza segun la creencla en la autoridad de quien emite la tesis. El 27 de junio de 1944, el viceconsul estadunidense en Du- rango E. W. Eaton, envia una carta confidencial al Secretario de Estado en Washington. En ella informa acerca de la destruccion, realizada por el ejército, de plantios de amapola en la sierra de Durango y en el municipio de Badiraguato, Sinaloa. La noticia estaba contenida en un reporte enviado a su oficina por los Servicios Sanitarios Coordinados de Durango El viceconsul habia también remitido ese documento al representante del Tesoro a través de su embajada. Sefiala que en el informe se habla de la falta de cooperacion de los habitantes de esa region con el ejército y que en el lugar de destino la gente sabia con dos dias de anticipacion la llegada de las tropas. Seguin un funcionario mexicano, los soldados temian emboscadas o ser asesinados en Durango a su regreso por los propietarios de los plantios. Dice tambien que segun sus infor- mes el Mayor Gorgonio Acufia, originario de Metates, Durango, y asignado a la 9* zona Militar con sede en Culiacan, Sinaloa, 52 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO seria el intermediario entre los cultivadores y los compradores de opio. Estarta ademas asociado con un estadunidense (cuyo nombre no menciona), que visitaba frecuentemente el puerto de Maza- tlan, quien financiaria a los productores de Sinaloa y Durango. Asimismo, reporta un articulo (no cita fecha) aparecido en el periddico Excélsior donde se dice que los asesinos del goberna- dor sinaloense Rodolfo T. Loaiza (21 de febrero de 1944) ha- brian sido miembros de un grupo que controlaba la produccién de opio, originarios de Badiraguato, quienes se habrian sentido traicionados por el gobernador.33 Una revision hemerografica de febrero de 1944 a junio (Ex- célsior) y Julio (El Correo de la Tarde, Mazatlan) del mismo ano, muestra que en ninguno de los dos se menciona el posible origen badiraguatense de los presuntos asesinos y traficantes de opio. De hecho, el periddico mazatleco ni siquiera menciona la tesis difundida por Excélsior. La primera vez que se publica esa version (23/II/44) se citan como fuente las platicas de diputados en los pasillos de la Camara. La segunda (18/III/44) aparece como una “casi” confirmacion de la negacion de la tesis del asesInato pot motivos politicos. Y la tercera (13/VI/44) es un articulo de Luis Spota, quien escribe: "[una] persona que acaba de llegar a Mazatlan y que conoce a fondo el ‘caso’ Loaiza We Wi . Vease William O. Walker III, Drug Control in the Americas, Albuquerque, niversity of New Mexico Press, 1981, pp. 167, 205, 209. A fines de los afios Ireinta (38-39), el Director de la Camparia contra el Alcoholismo y otras loxtcomanias del Departamento de Salubridad, Doctor Leopoldo Salazar Viniegra, defendia la tesis de considerar a los viciosos como enfermos y no como delincuentes. Entre sus proyectos estaba la creacion de un dis oncari vontrolado por Salubridad para tratar a los adictos, a algunos de los cuales se les habla ya extendido una auforizacién a través de su oficina para que aquirieran sus dosis en las farmacias de manera le gitima. Su actividad iba contra de la tesis jurfdico-criminal defendida por los Estados Unidos. Sélo urs lieciocho meses en su puesto debido a las presiones externas e internas (Ibid pp. 123- 126; La Prensa, 22/1, 4/1V/1939). ” 53 Luis A. Astorga A. proporciond a este reportero sensacionales datos sobre los an- tecedentes y origenes del sonado crimen [...] el informante declara que los presuntos asesinos a quienes se persigue, son totalmente ajenos al crimen [...] El declarante elabora una ver- sién crefble: Loaiza tecibid ochenta mil pesos que le ‘obsequia- ron’ los traficantes de opio de Sinaloa, para asegurarse impunidad y poder recoger libremente la cosecha de adormidera a principios de afio; el gobernador acepto el dinero sin compro- meterse en nada; luego solicité los servicios de alguna policia capitalina para que artasara los plantios, cosa que se hizo. El dinero guardolo la ahora victima en un ropero de su propia casa y manifesté a varios de sus colaboradores que pensaba destinar- lo a la terminacioén de una escuela”. | "Los traficantes burlados planearon la venganza, que se eje- cuté brutalmente una noche de carnaval. Al mismo tiempo que Loaiza cafa -y este es un detalle poco conocido-, ‘manos misteriosas’ saquearon su residencia oficial en Culiacan”. "BE botin consistio en los ochenta mil pesos y una coleccion de treinta y un magnificos relojes de pulsera, que Loaiza guarda- ba en el mismo armario [...] {Quién cometio el crimen? Cual- quiera menos ‘El Gitano’ y ‘El Culichi’ [...] La captura de los profugos es inminente -la captura y, quiza, la muerte, con lo que se cettara un oscuro capitulo de los crimenes politicos mexica- nos”. De la “casi” confirmacién de que el crimen no era de esta naturaleza se paso a la equivalencia de las dos hipotesis. Otra es la version de El Correo de la Tarde. Este periodico publicaba siempre, o casi, en primera plana la noticia de algun crimen o alguna historia local de aparecido(a)s 0 escapes mila- gtosos de la muerte, narrados por personajes mazatlecos o de las rancherias cercanas. El 23 de febrero de 1944 publica la noticia del asesinato de Loaiza, ocurrido dos dias antes en el patio Andaluz del Hotel Belmar, durante las fiestas de carnaval (el periddico no aparecio ni el 21 ni el 22 a causa de las fiestas). 54 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO Desde un pfincipio, testigos presenciales identificaron a “El Gitano” (Rodolfo Valdés o Valdez) como el asesino. En el periddico mazatleco se habla seguido de ese personaje y del poblado de Agua Caliente de Garate como su refugio y fortaleza. También de "El Culichi"” Sandoval, ambos identifica- dos como jefes de “gavillas” o de “alzados” que operaban en el sur de Sinaloa. Sin embargo, no se les menciona como trafican- tes de opio. En cambio, si se habla de un fumadero de opio en Mazatlan, “regenteado por un chino muy ladino”, un “hijo de Confucio”, donde otros chinos se reun{an para viajar a los “pa- raisos artificiales”. Se dice ademas que el chino tenia sus culti- vos de amapola en San Ignacio, El Habal y El Quelite, poblados cercanos a Mazatlan (17-18/II/44). El periodista José A. Jimé- nes (a) "Nicanor”, en su columna “Con la pluma del diablo”, escribe: "De México estan pidiendo informes del ‘pool’ mari- guanezco” (18/III/44), pero no da mas detalles. Se afirma que "El Gitano” y Manuel Sandoval (a) "El Culi- chi”, conocidos también junto con su gente como “los del monte", eran brazos armados de los terratenientes del sur de Sinaloa. En esa region, hay quienes recuerdan que en esa época se les mencionaba asimismo como gente que controlaba cultivos de amapola y marihuana.34 Por el momento, no hay estudios que M4 Entrevista con José Manuel Leon Cristerna, socidlogo sinaloense y estudio- so de la region sur, Mazatlan, Sinaloa, 14/XIJ/1990. Esos recuerdos le han sido ransmitidos por algunos ancianos. Seguin esos testimonios, alrededor de los inos 30 y 40 se habria utilizado una infusion preparada con el bulbo de la amapola para dormir a los nifios; también la goma de opio untada en la punta de los cigartos para fumar. En 1951, y no antes, después de haberse fugado de la prision en Mazatlan, se vincula publicamente en la prensa a "El Gitano” con el traficante extranjero Max Cossman en el “trafico de enervantes” (Cfr. La Voz de Sinaloa, 23/X1/1951). Cossman habia sido detenido en el D.F. en 1949. Al afio siguiente se escapé de la prisién. Segun la prensa, era “el mas famoso contrabandista internacional de opio , ” . haat y sus derivados” (Cfr. El Culiacdn, 1fIV/1949). ( Diario de 55 Luis A. Astorga A. permitan la emision de un juicio bien fundado relacionado especialmente con este ultimo aspecto. Con "El Gitano” sucedia lo mismo que con los personajes famosos sentenciados por trafico de drogas: todo mundo sabia donde se encontraba excepto las autoridades encargadas de aprehenderlo. El Coronel Atalo de la Rocha Ta gle —quien reapa- recera en la escena politica sinaloense como colaborador cetca- no de Toledo Corro durante su mandato— fue nombrado Inspector de Policia de Mazatlan una semana despues del ho- micidio de Loaiza. Duro alrededor de dos meses y medio en el cargo y posteriormente fue nombrado para el mismo puesto en Culiacan. El Correo habla de él como un “advenedizo aventu- rero”, “elemento logrero y malagradecido”, “elemento nocivo’, “altaneto”, etc. Le reprocha las intrigas contra el alcalde maza- tleco, Jesus I. Escovar, y su inaccion contra “El Gitano”. Un dia, dos de las personas cercanas a "E] Gitano”, a taiz de una disputa en su cantina de Agua Caliente, le disparan con escopetas y cae herido. Alli mismo es aprehendido y trasladado a Mazatlan donde recibe atencion médica. Posteriormente es llevado a Lecumberri. “Siempre negé haber sido la mano crimi- nal. Pero otros gatilleros que anduvieron cerca de él lo desmien- ten y lo condenan” 35 escribe quien fuera secretario taquigrafa del ex-gobernador Enrique Pérez Arce (1951-1953) y secretarlo particular de Toledo Corro en la Presidencia Municipal de Mazatlan y también del ex-gobernador Sanchez Celis (1963- 1968). En efecto, el 5 de diciembre de 1952 el famoso personaje _ 35 José Maria Figueroa Diaz, Sinaloa, poder 1831-1986, Culiacan, Imprenta Minerva, 9# edicidn, 1986, p. 116. EI pi rismo y el arreglo de diferencias a tiros parecen haber sido cosa comun en esa época. El 10 de abril de 1944 el propio presidente Avila Camacho sufrio un atentado. Poco después, al militar que le disparo casi a quemarropa se le aplico la ley fuga, segtin El Correo de la Tarde, o fue muerto al tratar de huir de la encontraba, segun la version de Excelsior. y ocaso de Sus gobernadores: stole- prisién donde se 56 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO _______ MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO es heri cone ne “n ian, aprehendido y posteriormente traslada- Coa ine Ve | de la penitenciarfa del D.F. Pero el ex-funcio vida algunos antecedent espude del es es televantes. Casi un afio rimen, el 16 de enero d " ena, le e e 1945, “El Gitano” es anecet a fe a prision militar de Santiago Tlatelolco. Al se habian hecho negociaciones d | ) esde antes ann 3 pata que se a meata ie trasladado por tierra, en perfecto estado de salud ee ror aa Mazatlan y de alli a la capital del pais en un a Fuerza Aérea Mexicana. D 3 Gitano” y el Secret . Dos dias después, "El ario de la Defensa, General La ‘rd ae re nsa, eral Lazaro Cardenas, - ron une plates a solas de mas de una hora. Posteriormente gar haber sido el autor materi rial del crimen, "El Gi ” om ; itano seus al Boremadon sinaloense General Pablo Macias Valen e ser el autor intelectual. E] ico. | . El escandalo politico f usculo. Mz Ic «| apoyo de otros o herahee ent se “cfendio y ademas conto con el apoyo de otros p re los cuales se encontraba s i | pene ‘ont su hermano. Final oie Al . Finalmente, _ vane » Spence la accion penal en su contra en ‘ . e diciembre de 1945, "El Gi " ted , Hel , Itano” es trasla- 2 a Mazatlana la prision del cerro del "Vigia" y en esa ciudad se le n Fee aentencia a Manos de carcel el 26 de agosto de 1946 (otras | ablan de 30 anos). Anos mas tard | ‘ , ‘de, el 14 de mayo de 19 se escapa de la prision ‘ haviete y desde 1951 se asegura ‘ . 195 que se le ha vist se muigna zona de influencia sin que nadie lo moleste.36 . 9 + . ‘ von reconsiruccion de este episodio historico no hay que ato significativo que Enrique Pefia Bati ( de la Asociacio ti ) Francisco | Melons nan n Politica Nacional F , rancisco I. Mad ne n adero, nos nae 3 onan jorante el mandato del multicitado gober sanchez Cells), mantuvo en su icili mn } : propio domicilio a los res de sendos crimenes. Me refiero a Rodolfo Valdez, alias ‘ Cfr. El Correo d | " é la Tarde, 17,19/1 . Vit, V ‘ fi: r , j /1/1945; 5,7,9,10,2 a 3,18/IV/1945; El Demécrata Sinaloense, 12/IV y I LSII/1945: Lo Veg de Sinaloa, 28/VIII/1946 oy. > , 23/X1 (uliacan, 15/V/1949, /AYI951, 8/XN/1952, 9/VI/1953; El Diario de 57 Luis A. Astorga A. el “Gitano”, acusado de la muerte del gobernadot Loaiza, y de Hugo Izquierdo Ebrad, acusado de la muerte del senador Angulo n la Ciudad de México. -Ambos fueron sentenciados a muchos e nas afios de prision y a pesar de ello estando putgando sus condenas, Sanchez Celis, increiblemente, obtuvo su custodia, we oe i bai ilidad” (Proceso, n° , - ‘6 en libertad bajo su responsabi : - bién Miguel Angel Félix Gallardo, en su epoca “e re judicial estatal, trabajo con el ex-gobernador con ez Ce como guardaespaldas de sus hijos Foe n’ OD. an _ | dor se le atribuyo El asesinato del goberna fe | aes ith Maximino Avila Camacho, ivales politicos: los Generales blo Macias Valenzuela, posterior pobernador we oe). ye | abria trama " diente” mazatleca, en cuyo seno sé | roca fot” como venganza por el homicidio de uno de sus iniembros Alfonso Tirado, ex-alcalde de Ma zatlan y con mens posibilidades para disputarle la gubernatura a Se od tra ie i junio de 1938, ene! bar de habia sido asesinado el 10 de junio , ears nee lacd ien fuera jefe de la po hotel Rosales de Cullacan, por qu . poe 1c] del Coronel Alfredo Delg j | del estado en el gobierno | } N37 1940) -amigo y apoyo politico de Loaiza~, Fey local (1917) y ex-presidente municipal de Culiacan o t se "La Onza”, orlginarto de Alfonso Leyzaola Salazar (a) | ; nn i : te personaje con lama g de Enmedio, Badiraguato. A es con oe ibui dor de 157 homicidios y 1a “Lig nario se le atribuian alrede Revolucionarios Sinaloenses”, en carta al presidente dein ve Uiblica (Il/VII/38), lo acusaba a su vez de proteger sem ra 1° Ne marihuana en Badiraguato, a la sombra del g0 ema’ : Enviado a decomisar un cargamento de goma de oploa an i de los Caballeros, Badiraguato, es "carraqueado en “ i °- res y colgado por sus coterraneos el primero de abril de . i | ~] 15. . gueroa D,, Op.; cil, pp. 114 . | 58 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO Segun la version del procurador de justicia durante la gestion de Macias, la de Sanchez Celis (1963-1968) y parte de la de Labastida Ochoa (1987-1992), Manuel Lazcano Ochoa, el ase- sino de Loaiza fue “El Gitano” y Macias no tuvo nada que ver. Dice que la muerte del gobernador fue producto de la venganza de la familia de Alfonso Tirado. Se le atribuye también a grupos politicos rivales de Macias el estar detras de las noticias apare- cidas en la prensa nacional, donde se le menciona como jefe del trafico de drogas en el noroeste.39 Fundadas 0 no, ese tipo de imputaciones parecen formar parte indisoluble de la vida polf- tica de Sinaloa desde hace varias décadas. No hay elementos para pensar en su desaparicion. En resumen, la frecuencia de menciones a los chinos y asus habitos atribuidos, y la ausencia de otras referencias alternativas o no exploradas, le ha dado fuerza a la hipotesis de que fueron ellos quienes introdujeron el cultivo de amapola en Sinaloa y otras entidades de] noroeste -entre la flora de Sinaloa aparecen ya en los datos censales de 1886 las adormideras blancas, que contienen un opio muy rico en morfina, y entre los extranjeros tesidentes en la entidad (436) encontramos , por ejemplo, a 45 chinos, lo cual no implica una relacién automatica de causa- cfecto, dedicados a oficios tales como za patero, cocinero, cami- Graficas Sinaloenses, 1990, pp. 127-135. El autor es. originario de Batopito, Badiraguato. Véase también Héctor R. Olea, op. cit.,p. 83. Cfr. Manuel Lazcano Ochoa, Una vida en la vida sinaloense, Los Mochis, Sinaloa, Talleres Graficos de la Universidad de Occidente, 1992, pp. 68-84. Su version de la aprehensién y traslado de "El Gitano” ai D.F. olvida lo mismo que la de José Ma. Figueroa. Pero afiade un dato interesante. Segun él, “El Gitano” fue trasladado a la prisidn de Mazatlan durante el mandato de Sanchez Celis y gracias a las gestiones de éste “por compromiso con algunos familiares”. Ia a entender que en realidad no estuvo preso en el puerto sino viviendo Itbremente en Culiacan, aunque “oficialmente” murio en prision; J. M. Figueroa 1). op. cit., pp. 119-120. Cfr. Excélsior, 11/1/1947, el desmentido de la PGR y la respuesta del gobernador Macias (El Tiempo, Culiacan, Sin., 18 y 1 2/K1/1947)., 59 Luis A. Astorga A. sero, lavandero y platero, distribuidos entre Culiacan (15), Ma- zatlan (28) y El Rosario (2), ademas de un turco, un hindu, un africano y 4 farmacéuticos radicados en Mazatlan, tres de ellos hermanos y de nacionalidad italiana y un aleman40-. En reali- dad, la escasa informacion al respecto no petmite otta cosa mas que la inconformidad por Ja ausencia de algo mejor fundado, o bien la creencia absoluta en los escritos de los autores, algunos de los cuales no se distancian lo suficiente de las leyendas que inspiran la construccién de sus particulares visiones historicas. Por otro lado, respecto al asesinato de Loaiza, en ningun mo- mento se menciona publicamente el origen badiraguatense de los ptesuntos culpables. La tesis parece haber sido introducida por el vicecopsul estadunidense en Durango por otras razones, entre las cuales sugerir Ja idea de la peligrosidad politica de los traficantes de opio de ese municipio, al privilegiar la tesis de su vinculacion directa con el crimen. O quiza solo hacia eco a platicas privadas con politicos mexicanos, interesados en la difusion de esa tesis para el mejor logro de sus objetivos en la entidad. iPor qué Badiraguato, region conocida por sus riquezas mi- netales desde el siglo XVI? El desaparecido abogado badiragua- tense Raul Valenzuela Lugo, conocido también como “Consul de Badiraguato”,4! quien atendio a campesinos serranos en su 40 Cfr. Alfonso Luis Velasco, “Geografia y Estadistica del Estado de Sinaloa”, en Geografia y Estadtstica de la Reptiblica Mexicana, t.ll, Mexico, Oficina Tipogrdfica de la Secretaria de Fomento, 1889, pp. 12-13, 20-46, reproducido en Sergio Ortega y Edgardo Lopez Manion (compiladores), Sinaloa: textos de su historia, vol. 2, México, Instituto de Investigaciones José Ma. Luis Mora, 1987, p. 143; Memoria General de la Administracion Publica del Estado, Culiacan, Imprenta Estereotipica de Tomas Ramirez, 1886. 41 Los pobladores de San Javier, su lugar de origen, dicen: “a él lo consulta- bamos pa’todo, y con dinero y sin dinero él nos atendia y nos ortentaba, por eso muchos, aqui y alla abajo en Culiacan le Namaron el consul de Badiragua- to” (Oscar Lara Salazar, op. cit., p. 102). 60 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO despacho, seniala la dificultad para precisar una fecha de intro- duccion del cultivo de la amapola en Sinaloa, pero afirma que entre 1940 y 1950 se observa una intensificacion del cultivo ara el trafico en Badiraguato, debido a la segunda guerta mundial ala hecesidad de los Estados Unidos para abastecerse de heroi- ha. Atribuye la introduccion del saber hacer tespecto al proce- samiento del opio a un chino radicado en Jesus Marta “municipio de Culiacan, peto en los limites con el de Badira- guato~ quien después se trasladé a Santiago de los Caballeros para transmitirlo a otras personas, lo que implicé posteriormen- te la multiplicacion de sembradios en todo el municipio. Afirma que los mismos jefes de las campanas contra las drogas enviados desde México en los afios cuarenta “fomentaron tales activida- des Tyjando un tributo a los campesinos, primero en especie segun la Importancia de Ja comunidad, y en afios subsecuentes en efectivo”, de ahi que hubiese cultivos de amapola practica- mente en todas partes y a la vista de todos. Continta. “nuestra gente obraba de buena fe, crefa que no constituia delito la slembra de la amapola, la adormidera y, anos después, la mari- guana”.42 Al abogado le preocupaban "los abusos, arbitrarieda- des y vejaciones de que son objeto los campesinos y sus familias en el combate a los estupefacientes”. Y comentaba: “vienen conmigo [...] para que los defienda, da ldstima escuchar los lamentos de esa gente, en su mayor patte ignorante, a grado tal que ni siquiera saben que cometen ilicitos, pues lo nico que petsiguen es ganar unos centavos para comer” 43 Una persona entrevistada en Badiraguato (7/X11/90) recuerda haber visto por primera vez la planta de amapola cuando tenia alrededor de 6 6 7 afios (afios 40). Cuenta que hasta su padre 4 ? r Raul Valenzuela Lugo, El cultivo del opio en Badiraguato, publicado por el periodista Enrique Rui . 80.85, que Kuiz Alba, 1979, citado por Héctor R. Olea, op. cit., pp. 13 plati Platicas con José Ma. Figueroa, citado por Oscar Lara S., op. cit., p.105 6] _ Luis A. Astorga A. sembraba y él le ayudaba a transportar la goma de opio en “botes mantequeros”, que bajaba con una soga al barranco donde se rayaban los bulbos de la planta. La soga y los botes los jalaba él con la ayuda de una bestia. Dice que el “gobierno” no es consistente en su politica contra el trafico de drogas, pues en ocasiones los mismos militares han propuesto a los campesinos que siembren: el 50% pata ellos y la otra mitad para los culti- vadores. En otras ocasiones se ha combatido el cultivo y luego, durante el gobierno anterior (Toledo Corro) por ejemplo, los mismos militares y judiciales escoltaban los cargamentos, dice. La gente del municipio ha vivido ese vaivén durante decenios, por eso piensa que “el gobierno” no es sefio. La misma relacion de complementariedad entre miembros del ejército y cultivado- res de amapola fue observada en Sonora en los afios 1938- 1939.44 En ese tipo de experiencias se fundamentan versos de cottidos como “La denuncia de Chihuahua": "Me voy pero pronto vuelvo/ dice una flor de amapola/ sera porque pronto broto/ también porque nazco sola/ hasta el gobierno me estima/ por lo que le dan mis bolas”. El presidente municipal (PRI) de Badiraguato (entrevista 7/XI/90), profesor Humberto Valenzuela Alvarez, sobrino del citado Valenzuela Lugo y originario del mismo lugar de la sierra, comenta que sus conocimientos acerca de la introduccion 44 B] diputado por el PSUM y dirigente de la Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC), Ramon Danzés Palomino, mencioné en la Camara de Diputados (1987) ante el titular de la PGR, Sergio Garcia Ramirez, sus recuerdos acerca del trafico de drogas: “No somos gente que ahora conocemos este problema. Yo lo conozco desde los aiios 1938-1939, porque en el rio Yaqui se sembraba una cantidad importante de amapola - eran verdaderos jardines - y veiamos el combate del ejército, que no era tal, sino era una forma de obtener medios economicos y dejar los plantios - es efectivo eso y puedo descifrarselo a usted hasta con nombres de oficiales que recibian dinero dejando los plantios en pie” (Sergio Garcia Ramirez, Narcotrafico; un punto de vista mexicano, México, Pornia, 1989, p. 395). 62 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO del culti oe ctve de la amapola se basan en lecturas y platicas con los os y conocedores de la historia de | 1c Amatitne one | a de la region: un tal chino o en Jesus Maria, asociad i , o con estaduniden- ses eet encontrado en el microclima de Santiago de los eros ia zona ideal para el culti ) ultivo. Recuerd tenia alrededor de 6 67 afi ‘camino entre O 7 afios (nacido en 1941 mi San device ane }), enel camino entre ajO y Rancho Viejo “habi banites the a unos llanos muy , os de flores de colores | | | muy bonitas [...] esa es ° d ..] esa es la P mera impresion que tengo de lo que es la siembra de la ama- pol a a orilla del camino [...] por allf transitaba la gente [...] lea Ss supe me en aquellos tiempos hubo ciertas oportunida ; ya sea por determinada gente de gobierno, por compromi- SOS O cOnvenios, se permitid . 'y qu ; que se sembrara, a lo mej eso le fue dando crecimi : ve noticia miento a esto”. Aunqu ici ‘ ir que no fliene noticta | e algun convenio oficial45 el hecho mismo de saber que "en as c omnitie. en es patios y en los cercos alrededor de las casas se mitio que hubiera siembras”, le ha | ; cé pensar que si hub algun arreglo: "Lo uni : ber Ico que digo yo [es] qu a , : ! que puede haber AvemMios con ciertas autoridades que estan en contacto con las 45 B} - ge . ; | versién que ciroula desde heen to Haas ha contribuido a la difusién de una hasta el momento nadie ha ace Hempo incluso en ambitos académicos, pero de la amapola se inicié e pPoftade pruebas al respecto: "la siembra industrial instancias y con financi tte dnt sinaloense durante la I] Guerra Mundial a nccedié a la medida vopuests del gobierno de Roosevelt (...) Avila Camacho scordaron ponerle a Pie C..) al terminar la guerra, los dos gobiernos Mintre los autores ane h cu ne (Cfr, Siempre!, 23 de marzo de 1988, p. 24. Melchor Inzunza ON _ Jado credito a la version anterior se encuentran: Conzélez Valdés ee orenela. mitos y remedios”, p. 52, y Ronaldo 10. ambos atticut cen * re narcotrafico y violencia social en Sinaloa”, p. (uaderno de Investigacion - Oe ectiva Sinaloa: historia, cultura y violencia, vutador Lazcano dice al t , acan, ifocur, 1993). Por su parte, el ex-pro- utablecié un convenio d especto: "Yo no tengo evidencias para decir que se ‘it, p.201). Bl trabajo fe nataraleza (Ctr, Manuel Lazcano Ochoa, op. ligicas de la logica de las cosas osté tin pendiente para destindar las cosas 63 Luis A. Astorga A. zonas, ,verdad?; como puede darse todavia. Como pueden ha- cerse algunos de la vista gorda’. | ; Segun él, la gente de la region empezoa cultivar la amapola por- que, la verdad, hubo quien los indujo [...] pero nunca se mag naron el problema que iba a ocasionat la aplicacion de aque veneno”. Nunca ha sabido de la utilizacion del opio en la region con fines farmacoldgicos: “era para comertciaf y, por lo general, sigue siendo para cometciar”. Aunque acepta la posibilidad de que en la actualidad tenga otros usos entre alguna gente. 1 Por platicas con un tio politico, que fue uno de los jefes de las fuerzas rurales en la region, tiene noticias de la época en que "hab{a orden en la sierra”. Entre 1950 y 1952 aproximadamente, dice, el General Teofilo Alvarez Borboa, originario de Higueras de los Monzon, Badiraguato, jefe de la zona militar de la region —Comandante de la VI Region Militar—, con asiento en Maza- tlan, Iamé a su tio y a otra autoridad rural de Potrero de Bejarano (Badiraguato) a sus oficinas. A traves de ellos hizo un llamado “a todos aquellos que en alguna forma se habian invo- lucrado en la siembra de Ja amapola”, de Badiraguato y otras partes, pero principalmente de ese municipio, para que se pre- sentaran en Mazatlan a platicar con él. En ese puerto “les dice que lo que hicieron, hecho esta, pero que de ahi en adelante borron y cuenta nueva. Que no queria saber de ninguno que se 46 “La solfia o la amapola, asi le llama la gente”. Otro informante originarlo de Badiraguato, cuyo debut en el cultivo se vio frustrado por la Operacicn Condor (1975-1978), dice que la gente de la sierra Hama solfia” a la poms opio (entrevista, Guadalajara 1989). En la prensa sinaloense la palabra some hace su aparicién desde 1944 y es empleada para designar ambos senti os. r su parte, un periddico del D.F. habla ya desde 1937 de “goma” (de opio). partir de 1944 la prensa sinaloense la emplea de manera constante en sus noticias sobre traficantes. En otra nota periodistica de Sinaloa (1962) aparece la palabra “chutama” para designar la goma de opio. Esta palabra, al igual que "“chutamero”, son tal vez originarias de la sierra chihuahuense. Ambas sn empleadas por personajes de la obra Contrabando, de Victor H. Rascon Banda. 64 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO dedicara a ese negocio, porque al que pescata [...] que suplera que andaba metido en negocios de cuestion de solfia,46 de goma [...], ese era hombre perdido. O refundido, o perdido [...] y parece ser que en ese tiempo, la verdad en ese tiempo, no se vio que se dedicara la gente a ese negocio”. Antes de su llegada, dice, “si en algun rancho habia veinte casas, cuando menos diez o doce, a lo mejor, tenian amapola sembrada en sus cercos”; y lo hacfan porque habia quien les comprara a todos. El general Teofilo Alvarez Borboa, quien fungid como oficial mayor de la Secretaria de Gobernacion en el régimen de Lazaro Cardenas, fallecié siendo senador en 1962 -el otro senador por Sinaloa era Leopoldo Sanchez Celis— y fue el primero en ser enterrado en la Rotonda de los Hombres Ilustres de Badiraguato (1987). En él se encontré el simbolo opuesto al representado por los trafi- cantes orlginarios del mismo municipio. Dice que a pesar de la politica seguida por las autoridades federales, estatales y por militares “honestos {...] que son lucha- dores verdaderamente en contra de lo nefasto y lo negro que es eso, pues de todas maneras hay una que otra gente que se deja comprar, y se deja querer, y le vende hasta el alma al diablo por agatrar unos cuantos pesos”. En su opinion, el trabajo que ha venido realizando el ejército en la region desde hace cuatro afios ha sido positivo: “si este trabajo [...] se hubiera hecho hace veinte 0 veinticinco afios [...] yo creo que ya hubiéramos con- vencido a mucha gente de que realmente se olvidata de lo que es la siembra del enervante” ~se refiere al trabajo de informa- clon que realiza el ejército y a la colaboracién con autoridades municipales para la construccion de obras de ornato—. En la actualidad, continua, los casos duros se presentan cuando hay reincidencia, con “gente que no razona” y que ademas se enfren- ta al ejército, ”y eso no debe perdonarse”. A la manana siguiente, después de la entrevista, fui testigo de una escena particular. Un teniente de 22 afios del 42 Batallon 65 Luis A. Astorga A. de Infanteria (Operacién Marte), nacido en el Distrito Federal y "militar por vocacion” desde los 16 anos, realiza una de sus actividades de fin de semana como encargado de los tramites le conscripcién. Un joven de apellidos Caro Quintefo, originart del Barrio de Guanajuato, Badiraguato, espera su turno en : cola pata recibir la cartilla, frente a un escritorio sobre a banqueta del palacio municipal donde hacen guardia varies soldados mientras duran los tramites. El teniente recoge la cartilla, la lee detenidamente, observa al Joven de pies a cabeza, lo mira fijamente a través de sus lentes oscuros y le dice: © me hace que eres pariente de Caro Quintero El otro baja . cabeza y responde timidamente: “no, no soy nada de él". Inme iatamen- te entra en escena otra persona de mayor edad, que tambien estaba en Ja cola, detras del joven intertogado, y le dice al teniente: ”Yo conozco a este muchacho. Se apellida igual, pero no son parientes”. El joven permancce callado, mientras los demas rien con el fin de minimizar el incidente y desactivar i. tension posible. Finalmente, el teniente le entrega su cartilla a joven y éste se retira. Buen conocedor del municipio y de su gente, profesor nor- malista y ex-comerciante de muebles, segun su propia presen tacion, el presidente municipal se refiere al cultivo y tra ico le plantas y derivados prohibidos como “negocio”, “esto” o eso". No elude hablar del tema, pero tampoco emplea las categorias de percepcion inherentes al discurso oficial. Quizas porque le es dificil reconocer en gente con nombre y apellido las catego- rias jutidicas elaboradas justamente pata despersonalizarlos; y en una actividad que percibe como originada por la induccton, la necesidad y el hambre, un solo tipo de valoracion que ignora precisamente la génesis y la transformacion del juicio segun la posicion del emisor. _ - El presidente municipal coincide con otras personas en se lar la época de la Operacion Condor (1975-1978) como muy 66 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO dura. En ese entonces hubo problemas por "excesos” del ejétci- to, “pero como en todas partes, son algunos y no todos”. Habla de la violencia en su tietra no como una caracteristica distintiva, sino como algo que también se da en cualquier lugar. La violen- cla entre traficantes seria por arreglo de cuentas, a causa del incumplimiento de alguna de las partes, pero no del tipo vendetta entre familias o pueblos enteros, deja entender. Si existe el tiesgo de ser asaltado por unos pesos en los caminos del muni- cipio, pero no se llega a mas, dice. Le parece mas peligroso caminar de noche en alguna colonia de Culiacan con mala reputacion, que transitar por los caminos de la sierra de Badira- guato. Entre los miembros de la clase cultivada del municipio existe un interés por construir y darle prioridad a lo que consideran como la parte positiva de su historia. Héctor R. Olea hace un llamado a los “badiraguatenses preparados profesionalmente” para que rehabiliten al municipio de la “injusta leyenda negra”, del "mito divulgado por intereses extranjeros”.47 Independien- temente de la posicion ética personal frente al fendmeno, es indispensable no ignorar los fundamentos reales de la “leyenda” oel “mito” y tratar de responder a Jas interrogantes. Si el finan- ciamiento y el saber-hacer vinieron de afuera y los campesinos sembraban parcelas pequefias, ;como empiezan a destacar en el mundo del trafico de plantas prohibidas y sus derivados indivi- duos locales? ;Sembraban mas que los otros? Mayor capacidad empresarial? ;Asociacion privilegiada? ;Coémo fueron sus tra- yectorias sociales que los hicieron distinguirse de los demas? ,Como se va constituyendo una cultura serrana que integra una actitud positiva hacia el cultivo y trafico de amapola y marihua- na, un saber-hacer que pasa de generacion a generacion, una solidaridad que permite hacer frente a los representantes guber- "7 Héctor R. Olea, op. cit., pp. 73-88. 67 Luis A. Astorga A, namentales a través de los afios, al mismo tiempo que posibilita el surgimiento de empresarios de la droga, hoy famosos e inmortalizados en corridos? En el terreno de la literatura, Puzo no ha encontrado su equivalente mexicano. Quizas la sorpresa nos la dé algiin badiraguatense. Por lo pronto, y no es un azar el otigen geografico de los autores, el sinaloense Elmer Mendoza con un libro de cuentos (Cada respiro que tomas, Culiacan, Sin., DIFOCUR, 1991), y el dramaturgo chihuahuense Victor Hugo Rascon Banda con su obra Contrabando, han empezado a tratat el fenomeno desde una perspectiva mas cercana a la experiencia cotidiana y a las percepciones de seres humanos comunes. En el cine, Coppola, Scorsese y De Palma tampoco tienen seguido- res mexicanos. Lo que se crea en el pais y llega a proyectarse en las pantallas es al cine lo que la simple nota roja a la literatura. 68 VI ARQUETIPOS "Todos los que echaron abajo la ley moral establecida han sido considerados siempre como ‘hombres malos’; pero cuando no Se lleg6 a restablecer esta ley y se acepté el cambio, el atributo se transformé poco a poco” F. Nietzsche, Aurora. E: cultivo de amapola y el trafico de opio empezaron a adquirir tal importancia —la prensa local habla ya de sembradios de adormidera en Sinaloa y Sonora desde 192248— por el numero de individuos involucrados, que hubo necesidad de inventar una palabra para designarlos genéricamente, en una época y lugar (an miticos como los origenes de la introduccion de la planta: ast nacio la palabra "gomero",49 como alguien que se dedica ‘8 Cfr. El Demécrata Sinaloense, 28/VU/1922. ” Segun las fuentes hemerogrdficas consultadas, la palabra “gomero” no 69 Luis A. Astorga A. tanto al cultivo de amapola como al trafico de goma de opi, © "bola de chicle” como le llaman hoy en dia en algunas partes de la sietra sinaloense al kilogramo de ésta. La designacion estaba tan generalizada que incluso a los traficantes de marihuana se les Ilamaba de igual manera. Posteriormente se les designo a estos tiltimos como “mariguaneros” o "moteros”; 0 “transas" pa- ra incluir a ambos grupos. Sin intenciones peyorativas, hasta en la prensa se hablaba de los equipos deportivos de una colonia en el norte de Culiacan, que todavia es espacio de transicion entre el campo y la ciudad, como los "someros” de Tierra Blan- ca.50 Colonia que adquirio fama al haber sido escogida en epoca temprana como lugar de residencia y centro de operaciones de algunos traficantes legendarios. En los anos setenta, un fraccio- hamiento en el oeste de Culiacan, Lomas del Bulevar, era tambien conocido popularmente como “Lomas del Gomeral”. En Ja actua- lidad, sin haber desaparecido completamente del lenguaje co- mun, la palabra “gomero", designacion local desde abajo, ha venido siendo desplazada por la de “narco", designacion univer- salizante desde arriba, que pretende abarcar a todas las catego- rias particulares inventadas para nombrar a los multiples agentes sociales de la division del trabajo en el campo del trafico de drogas; desde el "charal” hasta el "pez gordo”, desde el "marim- bero” (Colombia) o el “puchador de perico” hasta el capo di tutti capt. pleada en Ja prensa sino a partir de 1947. Un periodista en parece haber sido em que firmaba con el seudonimo de “Malverde” su columna liamada "Desde el cetro de La Chiva” habla de “Un gomero de los de Tierra Blanca...”. Por su parte, la palabra "narcotraficante” empieza a set utilizada a partir de los anos cineventa y con mayor frecuencia en las décadas posteriores: “aprehension ‘te “oof ". “Nicha contra los narcotraficantes ; venganza tres famosos narcotraficantes’; sanguinaria de narcotraficantes” (Cfr. La Voz de Sinaloa, 3/III/1947, 10/X/1961; Excélsior, 10/1X/1956, 10/X/1960). 50 Ya en 1950 el encabezado de una noticia de beisbol decia: “Los gomeros pierden su tercera serie al hilo, frente a Hermosillo”. Se referia al equipo de Culiacan (Cfr. La Voz de Sinaloa, 16/1/1950). 710 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO De I oan pee hace décadas, en Sinaloa, particularmente en Culia- “a ; nasia a petsoha menos informada ha escuchado nombres es quien en el mundo d | el trafico de d medianamente info smo viven rmadas saben incluso dc o donde y como v y hasta pueden haber asisti sus | _asistido en algun Ic a ( guna ocasion a una de sus slems ° a las de sus descendientes. Y entre las mejor informadas apunas im an jaceParecido, otras prefieren no hablar por van desde el temor (com | aZ | rensible) hast ticismo cientifi ‘ ‘lencio les cO © moral, y otras mas ilenci | 3 . orgue el silencio | permite seguir haciend ‘ i del Oo negocios. La relati igi permite s ativa antiguedad del y de sus agentes en la entidad, | ic | 7 a expansion del mi y la presencia de éstos ambi | 0S y en el ambito de | yop | = Jos negocios legitimos survimnienas te pan creado las condiciones propicias para ‘i o de Jas formas de percibir a | IV reine . Pp a la actividad y a quienes A rea ean como estigina o emblema: también se han puesto las a transmutacion del uno e | nel otro. Hay que a este esquema los hecl buidos a persona. chos, fama y fortuna atribui , : ibuidos a per - Jes sinaloenses sentencij af] : smicidi ados por trafico de dro icidi 3 as y el homi de un agente antidrogas estadunidense _ “we Asi c | eo omo se desconoce la manera en que los sinaloenses ° pt aron a los chinos que se dice controlaban el trafico de °F odavia en los aos treinta, tampoco se sabe si hubo gente : , re cvante en esa actividad entre los afios cuarenta y finales de a . nes sesenta, por lo menos no en los textos. Los escasos Os ? . . ‘os sogralicos son de personajes nacidos en los afios treinta ae mayor) y posteriormente (1954 el menor), relacionados an nen con el trafico de marihuana y cocaina —dadas las carac tis ic i. mcs on estructura y expansion del consumo en el metca- adunidense—y cuya notoriedad consignada empieza en los S Cl ncuenta, por lo menos en el caso de Ernesto Fonseca,9! 3 51 FE] , ; Finest Powe > Fide] Carrillo Elenes, su hijo Fidel Carrillo Caro y de Natestices no artillo son aprehendidos en Mexicali por la Policia Federal “ana faert » NO sin antes oponer resistencia “a punta de bala”. Se les recogié e cantidad de droga y varias pistolas y rifles”. Se dice que la saptura 71 Luis A. Astorga A. y no antes. El origen badiraguatense de algunos hace pensar que feron heredetos de un saber-hacer que les permitio diversificar la oferta de mercancias, aprovechando sus redes organizativas. Esto es valido también para los originarios de las regiones serranas de otros municipios. Y en el caso de aquel otro nacido en las proximidades de Culiacan, su trayectoria parece estar mas relacionada con su paso por la policia judicial estatal y sus amistades politicas, que le permitieron tener una vision privile- giada acerca de la actividad ilicita, sus principales agentes y las multiples conexiones existentes y posibles entre esa actividad y otros campos. La radiografia policiaca mas difundida de los traficantes, sinaloenses y otros, ha sido proporcionada por la DEA —uno de los brazos justicieros de Globo cop—esa especie de imperativo categorico kantiano vuelto institucion policiaca, o lo que es lo mismo: el ethos policiaco particular elevado a la categoria de ley de observancia universal. La periodista Elaine Shannon ha dedicado una parte de su libro Desperados a la treproduccion de esa radiografia. Alli sugiere que Pedro Avilés Pérez,?2 nacido de los dos primeros fue facil, pero Ernesto Fonseca, “parapetado en un andamio, disparaba su arma sin lograr hacer blanco. Para lograr su aprehension hubo necesidad de emplear gases lacrimogenos". Aunque no se especifica el tipo de droga es de pensarse que en esa época se trataba de opio o heroina (La Palabra, Culiacan, Sin., LO/[V/1955). 52 A finales de los afios sesenta, en un cateo realizado en la colonia 6 de Enero de Culiacan, fueron detenidos Eutalia Aceves Aceves, esposa de Pedro Avilés, Heriberto Avilés Pérez y Humberto Avilés. La policia dijo haber encontrado en la casa tinas Ilenas de leche de adormidera lista para cocerse (Cfr. La Voz de Sinaloa, 1i/V1/1969). Segun declaraciones del agente del Ministerio Publi- co Federal en Culiacan, Cruz Lopez Garza, la noche del 15 de septiembre de 1978 hubo un enfrentamiento entre judiciales federales y traficantes en el entronque de los caminos a los poblados de La Pitayita y Tepuche —muy cerca de Culiacan y de la colonia Tierra Blanca~. Entre los muertos se encontraba Pedro Avilés Pérez, "quien también se hacia llamar Guillermo Pérez, originarto de Las Ciénegas de Jos Silva, Durango (...) era uno de los mas famosos narcotraficantes a nivel nacional” (Noroeste, 17/T8/1978). 72 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO = Ned muerte en 1978, traficante de heroina y posteriormente ay cocaina, serfa de la “pri . id ralicantes y los que se convirtieron en jefes en la década de Ios i” °c enta, de la “segunda”. En la memoria de muchos sinaloenses on a ane relevantes y anteriores, desconocidos quizas rh vettido a tiempo o por existieron las presiones politicas astadunidenses para que sc les Poe danindn ane la Tegion de San Javier, Badiraguato, Colonden ss por vilés, senor feudal de San Luis Rio ae >” quien comenzo como gatillero y Ilego a ser “la gura dominante en el bajo mundo de Sinaloa".54 No se dice d quien fue gatillero, Ernesto Fonseca Carrillo (a) "Don Neto”, nacido en of anunicipio de Badiraguato en 1931, habria sido Su voor y a ael Caro Quintero (La Noria, Badiraguato : [ /54) habria comenzado su carrera al lado de Avilés , tenia doce o trece afios. sands bros de una “eenecie das inifieantes menieanos como miem- , erarla” y a los sinaloenses co seres alejados de las formas civili os, violentos, salvajes e impulsivos, ademee de iene ae provisios de agudeza intelectual. Sus placeres: comida, tequile, nes Y armas, Don Neto, un “sujeto primitivo” aunque no wont ° © recuerda la imagen del "viejo bandido”, del "bandido qmanes mientras que Caro Quintero es descrito como “cara natural, “empresatio iletedo", alguicn ate ce vole ans , alguien "ei golo acapulquefio” o “simil de cowboy” y gusta mostinr joyas de oro y diamantes en su cuello, dedos y mufiecas. Pero sobre 53 SO8 64 Bene cndenas Marrios, Narcotrafico, $.A., México, Diana, 1977 p. 73 annon, Desperados. Latin Drug Lords , »p. 73. Americ tw rh: g Lords, U.S. Lawmen, and the W. de ese libro no fa man York, Viking, 1988, p. 59. Hay. que advertir al lector ecto a nonab m tarizado con la historia de Sinaloa, los errores repetidos res- res de lugares, gobernantes y fechas de sus mandatos. entre otros 73 Luis A. Astorga A. todo es un punk, en el sentido peyorativo y policiaco del término pues asi lo emplea la autora frecuentemente, un sujeto que apenas comenzaba a apreciar el whisky escoces y sin el sentido del humor de un Fonseca. En resumen, mas cercanos a la "naturaleza” que a la “cultura”. A Miguel Angel Félix Gallardo (Bellavista, Culiacan, 1946) lo dibuja como "sombrio”, "delgado y callado", “maton despia- dado” desdoblado en “empresario de trayectorla rapida"; al- guien que disfrazaba sus bajos origenes de clase detras de una apariencia brillante; la persona encargada de presentar a Caro y Fonseca con politicos poderosos y hacer arreglos con funciona- trios federales clave. También como “el traficante de cocaina mas grande de México y uno de los mas grandes en el hemisferio occidental [...] tan poderoso como los jefes de Medellin”. Habria que precisar que solo con una diferencia de 950 a 2950 millones de dolares menos, segtin calculos de Forbes (1987) respecto a los colombianos y datos publicados por la prensa mexicana en el caso de Félix Gallardo: a escoger entre la tesis de la subva- luacion y la de la exageracion. Ademas, los estudios secundarlos y cometciales de Félix Gallardo (Proceso, n° 630) no correspon- den al perfil educativo atribuido por la autora a todos los traficantes sinaloenses, y tampoco menciona las postbles excep- ciones a la regla que establece. Segun el periodista Francisco Ortiz Pinchetti, la carrera de traficante de Félix Gallardo “empezo al lado de Eduardo Fer- nandez,55 Don Lalo, el capo de la época, hoy viejo y retirado", 55 Entre los detenidos después del asesinato del jefe de la Policia Judicial de Sinaloa, Mayor Ramén Virrueta Cruz, en un céntrico crucero de Culiacan la noche del 6 de junio de 1969, figuraba Eduardo "Lalo" Fernandez Juarez. Los detenidos fueron acusados de estar “complicados en el narcotrafico”. Fueron liberados gracias a un amparo otorgado por el Juez de distrito en el Estado, después de haber permanecido recluidos e incomunicados durante varios dias (Cfr. La Voz de Sinaloa, 18/V1/1969). 74 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO a finales del gobierno de Leopoldo Sanchez Celis, “su amigo padrino y primer protector”, con quien traba JO como guardaes- paldas de sus hijos cuando era agente de la Policia Judicial del Estado. En regimenes posteriores "crecié incesantemente [. ly llego a la plenitud en el sexenio de Antonio Toledo Corro” Estaba telacionado con el mundo de la politica, de los negocios legitimos y de la cultura. Lo describe como un tipo "habil sagaz discreto, tefinado e insdlitamente austero [...] bien vestido, nunca hizo ostentacién de sus riquezas [...] evitaba los escdnda- los, se movia como lince”. En su medio, dice, “gano fama de astuto e€ inteligente, pero inflexible y duro”. Y seguin la menor de sus hermanas "fue siempre una persona educada, fina, decen- te [...] nosotros venimos de una familia decente, bien constitui- a No somos puarachudos’ Hay también quienes “lo recuerdan como un muchacho serio isp co". Fue comerciante ambulante cite neha Proceso, | 7 erlas (Proceso, n’ 030), y seguin otras fuentes en algun momento trabajo como quemador de taices”, actividad necesaria para la construccion de camihos. Después de su captura (8/I1V/89) el mismo indi- viduo asi descrito por los periodistas aparecio ante las camaras de la prensa y la television nervioso, agotado, despeinado y demacrado, al igual que otros antes que él. Fueron devueltos a su “verdadera” imagen publica, es decir a la creada por sus captores. | A partir de la captura y encarcelamiento de Félix Gallardo los medios de comunicacion dedicaron un espacio importante y cotidiano a los asuntos relacionados con el trafico de drogas Las versiones de los distintos medios se distinguieron por pro- venir de una sola fuente: la Procuraduria General de la Republi- ca. Una excepcion fue el semanario Proceso, el cual envid a uno de sus periodistas a Culiacan para recabar informacion. Las enttevistas fueron hechas principalmente a personas relaciona- das con la politica local, nacional y con el periodismo, El 75 Luis A. Astorga A. ciudadano “comin” solo aparecié a través de una hermana de Félix Gallardo. El multiplicador lexicologico “natco” inspire como nunca a los redactores de los diversos medios de comuni- cacion: aparecieron los “mininarcos”, los "narcosatanicos”, los “narcobanqueros”, los “narcopoliticos”, el "narcosanton", la “nar- coestética”, etc. Una ausencia notable fue la de los "narcoterroris- tas" y la "natcoguerrilla”, entre otras categorias clasificatorias posibles y comunes en los discursos oficiales de otros paises. Se enfatizaron los nexos de Félix Gallardo con el “cartel” de Medellin, es decir, con una presunta corporacion extranjera de la droga, y se limitaron sus relaciones internas a los funcionarios menores. Fue como si entre lineas se le estuviera diciendo al gobierno estadunidense que seria pedir demasiado ir mas arriba en la jerarquia, como si por encima de é} no se encontrara na- die mas. Dieciocho afios para atraparlo a él y veinte a uno de sus presuntos complices, y segtin declaraciones oficiales porque este ultimo se escudaba en su actividad paralela de limpio gerente de una sucursal automotriz, mostraron o una candidez desarmante, o un desprecio soberbio a la inteligencia de la cludadania. Como actividad ilicita, el trafico de drogas esta condenado a la clandestinidad, mas o menos relativa segun /a region del pais. Pero existen signos exteriores de reconocimiento, producto de trayectorias sociales comunes a clertos grupos, que son percibi- dos por otros como tipicos de quienes se dedican al trafico de drogas: enriquecimiento rdpido de quienes antes no tenfan nada o tenian muy poco, o cuya actividad anterior conocida no les habria permitido alcanzar esos mismos niveles de riqueza; por- te, lenguaje, vestidos, joyas, autos, casas, armas, guardaespal- das, musica, etc. Y no hay necesidad de ir a Colombia para encontrar los elementos que conforman las trayectorias socia- les, el estilo de vida y la estética particular de los traficantes. La captura de traficantes famosos es también un acto de poder 76 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO simbolico. Se combate al “mal”, se protege a la "sociedad", caen algunas cabezas “plebeyas”, se crea al enemi go y se trazan lo limites conceptuales y sociales que hay que tomar en cuenta para identificarlo. A cambio se espera el reconocimiento, el respeto, la fe, la fides, el depdsito de la confianza o la despose- sion a través del tutelaje. Los héroes actuales no hay que buscarlos en el cine, las novelas o las historietas, sino en la PGR y ef una élite politico-burocratica que se atreve a rebasar los limites ~sin desbordar los autoimpuestos— que sus homologos de otros sexenios no traspasaron. Los villanos, entre aquellos que empezaron a competir de alguna manera por las posiciones ocupadas por esa élite; 0 que empezaron a crear relaciones de poder “paralelas” en los campos economico y politico, sin dejar de lado la formacion de una especie de ejército privado te contrariamente a los sicarios colombianos fue reclutado dentro de las mismas corporactones policiacas; o visto de otra manera simplemente se “reorient” la funcion de estas. Ante el ries 0 de feudalizacion del poder, la reorganizacion del control on campos de disputa por un poder aun mas centralizado. La paradoja de quienes se dedican a traficar con drogas prohibidas es que no actian completamente en la ilepalidad pues para realizar sus actividades en forma plena recurren a aquellos que fepresentan la autoridad encargada de perseguirlos Ono, quienes ho necesarjamente son objeto del mismo trato. Los que representan la autoridad y se convierten en sus complices no por ello dejan de tener autoridad, aunque a Juzgar por la le se encuentran ya del lado de la ilegalidad. Su autoridad gj ue slendo legitima hasta que no se compruebe, o se decida, apoyado ch 0 por encima del derecho, que sus acciones caenen el terreno de la Negalidad. Por creencia, quien es representante de la leoa- lidad tiene mayor autoridad moral que quien esta fuera: aro dentro del campo de los representantes de la legalidad ‘ha sectores cuyas probabilidades de caer en la ilegalidad, cuanda 7] Luis A. Astorga A. se trata de trafico de drogas, son mayores que los de otros, y por lo tanto sus acciones en la bolsa de Ja moralidad son menos valoradas que las de los demas, por ejemplo las policias y el ejército. Es decir, aquellas instituciones que conforman el apa- tato coactivo del Estado, y dentro de éstas las mas intimamente relacionadas con actividades en contra del trafico de drogas. Esto no significa que las demas instituciones esten libres de toda sospecha, sino que la probabilidad de ser percibidas como nido de sospechosos son menores, en funcion de su lejania formal con esas actividades. O lo que es lo mismo, la probabilidad de ser descubierto como traficante o cémplice es menor a medida que la institucién a la que se pertenece es mas ajena a las tareas con- tra el trafico de drogas. De llevarse a cabo, las medidas juridicas y penales concernientes al “lavado de dinero” transformaran también el valor de las acciones de otros campos en la bolsa de la moralidad, asi como el esquema de percepcion respecto al traficante y al complice, lo que no significa hecesarlamente que ese sea el efecto buscado, solo son condiciones de posibilidad. Los “natcos”, integrados de multiples formas a sus comuni- dades de origen y de adopcion aparecieron casi milagrosamente como arquetipos por excelencia de la desviacion social. Tan integrados estaban, que en sus comunidades de origen el estig- ma, relacionado por algunos con el trafico de drogas, ya se habia transformado en emblema. Ser “narco” se convirtio simplemen- te en otra forma de vida, en una actividad donde todavia es posible lograr ascender en la escala economica y en la social, sin tener que pasar necesariamente por los circuitos tradiciona- les de las actividades legales, por la escuela o la politica, aunque tampoco fuera de ellos completamente. Las huellas de la acu- mulacion originaria tienden a diluirse al transformarse en invet- siones en actividades legitimas, en la escolarizacion de los descendientes —el caso limite serian los hijos de Gilberto Rodri- guez Orejuela, del “cartel” de Cali, con estudios en E. U. y 78 MITOLOGIA DEL “"NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO Europa>6— y en otras estrategias de “lavado social”, esa alquimia social que transforma el capital econémico en capital social y simbolico. Si con el “lavado de dinero” ge legitiman fortunas de origen dudoso, con el “lavado social” se legitiman nombres cuya sola enunciacion, en un primer momento, es simbolo de estigma, de temor, de admiracién, por la asociacion conocida o atribuida socialmente entre quienes los Ilevan y el trafico de drogas. Un Joven unlversitario entrevistado (dic. 1990), hijo de alto funcio- harlo en Sinaloa, dice que algunos hijos de traficantes tratan de hacer amistad con hijos de familias acomodadas y bien vistas. Segun él, ese acercamiento es para desviar la atencion de las policias, con lo cual refleja mas una percepcion de éstas como Ignorantes de las actividades de los padres, y a veces de los hijos, que del proceso de creacion de una nueva identidad social. _ La aparicion de padres e hijos, a quienes se atribuyen rela- clones con el trafico de drogas, en las paginas de sociales de los periodicos, los matrimonios oficiados por altas autoridades eclesiasticas de Culiacan, la apertura y el anuncio a través de todos los medios de negocios legitimos, en fin todas aquellas estratepias de presentacion publica de si mismo y de las activi- dades que se quieren resaltar, forman parte de ese proceso de lavado social”, que al igual que el “lavado de dinero” es una de Jas mediaciones para la transmutacion del estigma enemblema. Los capitales, independientemente de su origen, parecen destinados a encontratse y fusionarse. La saga de El Padrino no es com- pletamente ficticia. | En la galeria de retratos hablados de Shannon destaca tam- bién Manuel Salcido Uzeta (a) “El Cochiloco” (San Juan, San Ignacio, 21/X/47), “alto, blanco y de ojos azules”, quien habria trabajado de joven como mesero en el conocido restaurant 56 Cfr, Le Nouvel Observateur, 8-14 de febrero de 1990, p. 50: Time, 1°/VII/9] pp. [3, 16. Universidades mencionadas: Harvard, Stanford, Tulsa y Grenoble. 79 Luis A. Astorga A. mazatleco “La Copa de Leche”. Afirma que control el vais de marihuana, cocaina y heroina en el sur de im arn fue publicado en 1988 y Salcido asesinado en ctu re on Lo caracteriza como “el mas sae ea ° ae pie o costosos atuendos de vaque : 17 Senale que tiene inversiones en hoteles, cines, an cantinas, comerclos, etc., y ae la See entantes 9 pase . de los jefes mas import ter México. O como decian sigunos sinaloenses, “adquirio un valet intrinseco”, y sugerian ue si no lo nen sa, signe ia (a negociar con él que con ale 7 : ~ Principles de 1974, agentes de la PIF, a quienes se an que el “Cochiloco” habia pagado 250 mil pesos por e ran: ° secuestran, asesinan, despedazan, queman y entlerran : ee Mazatlan a seis jovenes. Entre las versiones que crularon decia que una de las victimas tenia supuestamente arren comprometedora contra Salcido, Otra, que este ee ba a uno de ellos por el atentado que habia sufrido, y € tone habia sido herido, el 11/EX/1973 cuando se dirigia a sus ¢ mr nios de San Juan, en el municipio de San Ignacio, tra afirmaba que se trataba de un enfrentamiento cme Bor " ° particularmente entre la banda de Salcido y la ° maui g rre por el control del trafico de drogas en el su e ne hk El 14/0/1974, el "Cochiloco” y varios mien os een on cps En al ol ita donde estaban escondidos. ente ids Mai sp 3 soar/io7a. Peeron procesado dictd auto de formal prision e . aero ee ton por “asociacion delictuosa, secuestro, homicl eae te ne ina”. no por trafico de drogas. La noche de viemmbre de 1975, el "Cochiloco" y varios de sus ne la ayuda de unos celadores y previo pago de medio 80 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE’” EN MEXICO pesos, se escapan de la carcel de Culiacan. La leyenda empezaba a consolidarse,57 Personas entrevistadas en Mazatlan (11-17/X1I/90) recuerdan en particular los afios 84-87 como los de principios de los seten- ta en Culiacan. Se decia que los traficantes, particularmente el “Cochiloco”, eran duefios de la ciudad portefia. Hubo incluso quienes se sorprendieron cuando fueron capturados Cato Quin- tero, Don Neto y Félix Gallardo, y la prensa hablo de ellos, especialmente del ultimo, como mas importantes que Salcido o “Comandante Martinez” ~segtin la credencial de la Policia Ju- dicial de Jalisco que ostentaba— En Mazatlan, muchos crefan que éste era el mas importante. En el mismo periodo, algunos “chicos de la prensa” y publi- cistas mazatlecos tuvieron reuniones con Salcido —generalmen- te monologos y a veces sesiones de preguntas y respuestas— , quien hablaba de su vida pasada y presente. Nunca hacia refe- rencia explicita a él mismo como traficante de drogas. Trataba de mejorar su imagen diciendo que en un principio se vio obligado a la violencia porque le mataron a familiares, pero que en ese momento estaba dedicado a sus negocios legitimos. Mencionaba sus disgustos cuando se hablaba mal de él en la prensa, su gusto por los corridos donde se le nombraba y la ayu- da proporcionada a grupos musicales. Comentaba incluso la atraccion que sentia por una actriz costarricense que acababa de ver en una pelicula mexicana. La actitud de los asistentes era deferente. Cuando alguien se atrevia a hacer una pregunta inco- moda o mas precisa, era sancionado por sus mismos colegas. No fueron raros los casos de periodistas que empezaron a consumit cocaina hasta provocarse problemas de salud. Se afirma que la droga era facilitada por gente del "Cochiloco”. *’ Cfr. La Voz de Sinaloa, 16, 22/TI, 2/11/1974, 10/X1/1975: El Sol de Sinaloa, 17, 18, 21, 23/H/1974, 11/XI/1975; El Debate, Los Mochis, Sin., 17. 19/NI/1974, 11/X1/1975. 8 1 Luis A. Astorga A. _ Algunos hablaron negativamente de Salcido por su fama de sanguinario. Decian que los asesinatos que se le imputaban te- nian generalmente una marca inconfundible: los cuerpos apare- clan destrozados y empacados en bolsas de polietileno, incluso en la plazuela frente a la catedral, en pleno centro de la ciudad. Asimismo, comentaron que el “Indio”, uno de los hombres fuertes de Salcido -que comparan con aquel personaje mal encachado de las pel{culas mexicanas de vaqueros que siempre decia: ”“;Nos lo echamos jefe?”— frecuentaba las oficinas de la policia judicial estatal como si fuera su titular. Ademas, cerraba restaurantes y cantinas para parrandear con sus amigos y fega- laba cocaina a los policias amigos, quienes hacian cola para "darse un pericazo”. Este personaje encafiono publicamente frente a una conocida discoteca en Mazatlan al entonces pre- sidente municipal José Angel Pescador. Poco despues del inci- dente, el “Indio” apatecié muerto por el rambo de Tepic. Antes de ser conocido como traficante y hombre fuerte de Salcido, habia sido cabecilla de una pandilla mazatleca llamada los “Mongoles”. La historia y los detalles de esa forma contemporanea de acumulacion originaria que hace aparecer grandes fortunas en poco tiempo, no circulan mas que en platicas privadas —o tal vez en archivos policiacos secretos— pues nadie en México ha en- trevistado jamds a ningun personaje poderoso del trafico de drogas que haya narrado su propia trayectoria abiertamente. En Mazatlan, al momento de las entrevistas, habia quienes pensa- ban que conociendo la egolatria de Salcido era probable que este aceptara algunas —si alguien se animaba— con miras a la publi- cacion de su biografia. Otros mas aseguraban que dentro de po- cos afios empezarian a publicarse novelas de autores sinaloen- ses, o radicados en Sinaloa, que tendrian como tema central los traficantes y el trafico de drogas. Percibian la literatura como la tnanera menos riesgosa de hablar del tema. Una percepcion generalmente compartida entre las personas MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO nea es que el estudio del trdfico de drogas y de los shewentr, - algo peligroso en si mismo. Detras de esto se domina el campo Ye leat, de percepcion Incorporado que en ese terreno: e] oli na ren simbolica y el de la practica liciaco, eon i oe seiaco Oo mas precisamente el juridico-po- ola toma d aes como ef Scoop periodistico, la delacién cowas, ; posicion en funcion de una vision maniquea de las cionado 2s eiction fe la oferta simbélica en el estudio men- un casi monopoli¢ mente inexistente, lo que significa de hecho legitima d “ para establecer la vision legitima y la manera dada noes © percibirlo. En una vision cinematografica y desbor- su atencion cn el tae ° ot podrlan lograr en caso de centrar imaginan net a, algunos investigadores académicos mejor qu 1 omarlo como objeto de estudio implica descubrir auc vodtian propia policia, quien sabe qué "“verdades” o nexos ; Ser candentes, de ahi la opcion por la literatura, pu sempre podran alegar que se trata de ficciones. ow ne comprendeg ces de los traficantes descritas por Shannon socntee de ee dOr en telacién con las que les atribuye a los “4. Enrique Camarena era un agente "con sangre mesa, os promis de oy crs pig mo latino y stica ad ox-marine [...] curlosa mezcla de machis- generoso [...] seri ° trabajo yanqul [...] gregario, con aire : | S€flo y mas bien introvertido [...] lo que mas le oun ° era atrapar traficantes”. Ademas era carismatico y por- pasion, Ones como [a tenacidad, la creatividad y la profesionalismo: son metieu en de la integridad y el 6: _ culosos, alfamente organizados, pen- Ness Sen adores, pacientes y constantes, mezcla de -ltiot Connection. ; Joh, Ww y “Cloudy” —los héroes de la French mexicanos —a exerci, ayne. Lo contrario de sus homologos lemible. con «: pclon de Florentino Ventura, “un personaje » CON Ojos rasgados y el rostro feroz de un guerrero 83 Luis A. Astorga A. azteca” quienes habrian realmente organizado y asesorad« a los traficantes sinaloenses y mexicanos en general —la entonces Direccion Federal de Seguridad (DFS) como el antecedente historico de todos los “carteles” de la droga conocidos—. Carac- teristicas opuestas sobre todo a las atribuidas a traficantes, como José Contreras Subias, con fama de ser “el tipo mas malvado de la frontera”, quien alguna vez poso empistolado para una foto- graffa “como un Pancho Villa moderno’. O Alberto Sicilia Falcon, un “extravagante cubano bisexual”, un “anormal se- xual”, quien al parecer reuniria en una misma persona tres taras o raspos estigmaticos: cubano, traficante y bisexual. Con un esquema de percepcidn similar al de Shannon, en México han circulado algunos relatos donde se construyen las caracteristicas de agentes miticos. Por ejemplo, en Narcotrafi- co, S. A., su autor crea un héroe, Brazzo, nacido en Chiapas, ex-cadete del Colegio Militar, quien “con muchos sacrificios” realiza estudios de derecho en San Ildefonso, donde obtiene el titulo de abogado "mediante grandes esfuerzos”. En la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) conoce a quien posteriormente sera su “patron”. Brazzo es un agente incorruptible de la Policia Judicial Federal, estoico y sin compromisos amorosos, pero “hombre” pues seduce sin mucha dificultad —-en el mas puro estilo James Bond—a una estadunidense de fisico despampanan- te. A través de ese agente son el gobierno mexicano y el ejército los que aparecen como los héroes que luchan por "el honor de México”, segun el lema de! Colegio Militar incorporado por el superagente. Y por si fuera poco, el agente mexicano y su contraparte estadunidense, "El Rapido Azul", cooperan como hermanos siameses, al igual que antes de ellos lo hicieron Pepe “Tortilla” y Buck “Buckshot” Mckee, solo que en un plano de igualdad en cuanto a sus atributos, no como los descritos res- pecto a los dos ultimos: “este mexicano [de Sonora] gordo y de aspecto estupido, y su companero, un texano alto, delgado 84 __ MITOLOGIA DEL “N ARCOTRAFICANTE” EN MEXICO y de mirada placida”.58 Los traficantes son dibujados com seres malos, corruptores, viciosos, desalmados y asesinogs El primero es un relato a medio camino entre la novela, el etio dismo y la informacion policiaca: y el segundo parece eis cinematografico de western fronterizo arquetipico. Novela 5 petlodismo novelado, la posicion de los autores y sus fuentes de informacion los llevan a reproducir una vision donde combat los policias-héroes contra los traficantes-villanos,59 ~ Contrasta esa vision idealizada de los agentes policiacos con la percepcion compartida por ciudadanos entrevistados en Cu- llacan y Mazatlan. Nadie habl6é nunca de problemas con gente conocida como traficante lo que no significa evidentemente la ausencia total de problemas entre traficantes y otras person ajenas al trafico de drogas—. Los problemas se presentan mis seguido con las policias, especialmente con la Judicial Feder L Los agentes de la PIF se han ganado rapidamente una reputacion 58 Cfr. Lee Floren, Narcoti . , Narcoticos 3x1 i i L961. p. 89. y cowboys, México, Editora Latino Americana, 59 : Jew ejemplo: Robin Moore, Contacto en Francia, México, Ed. Novaro, 1972: Ba igi La filiére canadienne, Montreal L'Homme 1975: oddard, Dinero Facil, México, Diana. 198] : , ; F. Labrador, 7rd non ‘ ; , Lrdfico a “ drogas. La conexion mexicana, México, Editores Metin vided . 3 ” en “es relatos describen con escrupulosa precision las acti- acter de los policfas-héroes. Los b los males finer. Sate Des. uenos estan dentro de la ley , en Dinero Facil se habla de | ivi ttaficante retatada an L é las actividades de un por él mismo, pero el autor se sient | nie ; e obligado a pr su posicion frente al asunto: se col ° Pemomte ' ; oca dentro de la ley. A | 3 y. A los que clarament ho its mse la ley sino en la medida en que puede ser realmente aplicada vote e os esa los traficantes. Da la impresion que para ellos es un Juego de owes Yasue rode del dinero, de las armas y de las estrategias para aparecer Odo delito, aunque no de toda sospech > a puesto que ya exist arquetipo del sospechoso: fisic men miento otiblien | : O, porte, vestimenta, co | ibli lenguaje, casas, autos, j 10 ‘a vile real eee , ; , S, Joyas,etc. Curlosamente, en la vid I ipo es 1gualmente observable entre al icfas gerfa tis flneearte gunos policias y politicos: seria m4 il : seria mas flagrante OS primeros no portaran uniforme o no se supiera de antemano quién es quin 85 Luis A. Astorga A. p 3 negativa. Se le rruptos. Yasuvezena oes gonse Culiacan declard que todos }os drogas. nh a ; hay un baldio y lata el caso siguiente. Detras de su casa declan que ee ida de éste una casa que todos los Vv conocidos y en ensegul ‘a a uno de los recientes traficantes aa pertenec a | U de la humo, a causa fa un fuego cuyo 290 SU baldio habia u uando [ego el terreno de los vientos, invadia su casa, C direccion n- | entes de la PJF con armas de alto Pode eke salteron se denaron que se bajara del vehiculo, ee camionaron y je ore ué hacia alli. Una vez que les con ee ron y le Hoan edaron ir, pero antes procedieron, @ Pr a preocupacion lo ‘clincuente Los vecinos de la colonia, cont oo eet saban frente a esa caSa No se ate se nila, cada yer al’ miedo a ser detenidos como sospec eh. voltear la cars pw tanza de inocentes “confundidos con > de maltratados ‘ie abros de la PJF en Angostura, ne sina- canes pe 1990 s una de las ultimas acclones que Os a diciembre de 199 . ellos. Entre algunos universi{atics oe loenses recuerdan cupacion por la violacion de los oie ticos existe la Pee policias, especialmente la oe humanos de Pa tates Uno de los ejemplos de esta Peete Federal yi al nicipio de San Ignacio (88-89) —lo dente observados com su municipio descrita por el presi on en a vato~ha sido relatada por un investiga 3 munietPa . ba a Werner, con experiencia directa en estadunidense, region (Nexos, n? 156). 86 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO En diversos medios se percibe una gran hipocresia al perse- guit generalmente al ultimo eslabon de la cadena. Mds Visible €n una sociedad donde hasta el menos informado ha escuchado nombres relevantes, y otros conocen de cerca o de lejos, tanto a gente que se dedica al trafico de drogas como al “lavado de dinero” o a la administracién de negocios legitimos de trafi- cantes. Hay quien conociendo de cerca los problemas de gente incul- pada como traficante y tomando en cuenta su perfil socioecond- mico, dice que no los delataria porque tienen menos culpa que quienes se dedican a combatirlos. Algunos abogados coinciden en senalar que las carceles estan Ilenas de gente que, general- mente, es el ultimo eslab6n de Ja cadena. Los grandes no son tocados —por lo menos no en Sinaloa~. Constatan que los que trafican con cocaina tienen un perfil socioeconomico mas alto que los “mariguaneros”, “burros”, “poquiteros” 0 culdadores de plantios, pues contratan los servicios de abogados patticulares, no del bufete juridico universitario a donde llegan generalmente los casos de quienes no tienen dinero suficiente para contratat servicios particulares. Un restaurantero de Culiacan relata la escena que observe Ja vez que un conocido traficante sento en la mesa de una de Jas e de las otras tres esquinas del r pistoleros. No hay que sacar co el lugar es frecuentado sélo por llegé a comer a su negocio: se squinas del local y en cada una ectangulo tomaron asiento dog nclusiones rdpidas y pensar que esos personajes. Lo que hay que destacar es la normalidad de su vida publica, que les permite asistir a cualquier lugar y a la luz del dia sin ser molestados. A ese mismo restaurant y a otros mas asisten también frecuente- mente miembros destacados de diferentes partidos politicos, alpiin gobernador o ex-gobernador. Asimismo, comenta que un (raficante queria compratle su casa, ubicada en una zona resi- dencial de Culiacan, pero finalmente no lo hizo porque fa 87 | Luis A. Astorga A. cochera le parecio muy pequefia para la cantidad de autos que tendria que estacionar. Por su parte, un contador publico con amplia experiencia en sefiala el caso de un “banquero de cabecera” que recibe comisiones por “lavado de dinero” o asesoria espe- cial. Su salario nominal, dice, no le aleanzaria pata viajar se- guido a Las Vegas, apostar y sostener su [ren de vida. Tambien las sospechas de “avado” en la agricultura cuando un joven apricultor, de una familia pionera en la agricultura de exporta- cion, observa que, a igual o menof numero de hectareas y igiiedad en la actividad y cultivando lo capital, con menor anti mismo, hay quienes ganan ostensiblemente mas de Jo que se esperaria por la sola venta de sus cosechas. Del otro lado de la barrera esta el enojo de un pequeno traficante con un personaje con fama de “madrina” —hijo de la hermana de un traficante legendario— quien alguna vez le quito el suefio en la madrugada gritando frente a su casa, con la ‘ntencion evidente de que lo oyeran los vecinos: ;voy a despertar a todos los puchadores de perico!” La razon de esa actitud es que exige un tributo para si y para su "ahijado”. Comenta que en ese momento le habria gustado tener un "cuerno de chivo" para asustarlo, pero, agrega, "no soy chacaloso". Respecto al trafico de drogas, en Sinaloa, como seguramente en otras entidades, existe una memoria historica inexplorada. O visto de otra manera, un tabu, una amnesia colectiva, o simple- mente un silencio defensivo y comprensible. Una especie de "normalizacion” de un fenomeno que de relativamente marginal paso a ser parte de la vida cotidiana, a permeaf la sociedad y a imponerle, hasta cierto punto, sus reglas del juego. ,Como fue y sigue siendo posible cultivar las plantas prohibidas en zonas y en cantidades que no pueden pasar desapercibidas —al igual que el aterrizaje de numerosas avionetas cargadas con cocaina~ sin sospechar un encubrimiento? ,Como "esconder” o "lavar" e] medio bancario, 88 MI ff TOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO las estratosféri . drogas, sin pasar sor , s de dinero recibidas por el tréfico de legales, o lo que . lo nian Oe cates y financieros darse cuent a omp icidades? ;Céomo Como no ledicatse atau, ue mquezas “inexplicables”? un iniciado, las venta cu tivo 0 trafico de drogas cuando, para que las de vivir “d Jas de vivir “fuera” de la ley son ma entro”? ,Com : a gente comin dif Oe O, eh esas circunstancias, la La paradoja d ak cla a los “buenos” de los “malos”? antidrogas ests i i. fO8 es que en el éxito de su campafia vante. Aun cuando « ocaso eventual como institucion rele- terreno, el peso dado S mes no estén limitadas a ese su tiniea razon de eer “e ala hace aparecer como s! esa fuera mente de la hendencin 3 ‘ re orzamiento ha dependido precisa- des a esa catnpang ate icar la mayor parte de sus capacida- actividades y el bjetive unque anuncle publicamente otras como institucion general de su mision, esta interesada traficantes (que 7 ‘ en acabar con el trafico de drogas y los sino en ‘notdchtar ee sin su vocacion privilegiada actual) ctiminalizables), o al ue opie han tampa los dominios trando es . er el que ya flene ini lo costfeando sablamente la campania antidrose) es la busqueda de la "verdad : ) sociologo en ese terreno minado mente estéril es le py " ad del ser", de los traficantes. Igual- entre éstos y los a ont s de ot de descubrir los nexos precisos economico; conocimi v8 ae otros campos como el politico y el secreto, y mortal ne reservado a los iniciados, por lo tanto iniciados votencialment OS profanos e Incluso para aquellos no miembros del cj e sacrificables por “razones de Estado” Percibir «I eh intimo del sacerdote mayor ° al tee fi Icante como el mal en si i, el trafico d as en si equivale a con asintoticos ane 8 politica y la economia como campos mutuamente, hasta rel moder pueden convivir ignorandose que el poder maligno intrinseco del primero 89 Luis A. Astorga A. y sus agentes corrompe la bondad y pureza innatas de los otros dos, los une a pesar suyo y amenaza con imponerse a ellos con sus propias reglas en estado puro: la guetta simple y la ganancia a toda costa. Reglas incémodas, pero no extranas en tiempos neolibetales, que muestran la crudeza de las ralces blasfémicas de campos altamente eufemizados, de campos donde esas mis- mas reglas han conocido un proceso de sublimacion. En fin, reglas del retorno a un pecado original comun. Los medios utilizados por traficantes y no pocos profesiona- les de la politica del partido en el poder, p.e., son diferentes, en su estado "puro”, en lo que se refiere a las mereancias con las que se lucra: unos lo hacen con drogas prohibidas y otros con “drogas legitimas de! alma“, como son los discutsos y promesas politicas, apoyados ademas en fraudes electorales y el uso de la violencia legitima. Ambos lucran con las esperanzas y las de- sesperanzas. Unos poseen inmensas fortunas y controlan regio- nes, otros poseen también riquezas descomunales y controlan el pais. En ambos casos se amasan fortunas inconmensurables, se destruyen vidas y se consolidan relaciones de poder, solo que unos lo hacen desde “adentro” y otros desde “atuera"; unos con las estrategias de la guerra simple y otros con las de la “guerra por otros medios”. En su estado “impuro”, es decir real, las diferencias analiticas se funden y se encarnan en agentes e instituciones concretas. 90 Vil CORRIDOS: ETICA, ESTETICA Y MITOLOGIA Lo que la musica y la mitologia hacen intervenir en quienes las escuchan son estructuras mentales comunes" Claude Lévi-Strauss, Mitoldgicas 1 EK... su forma mas moderna, dice Hobsbawm, el bandido-héroe de otras épocas aparece como héroe de western o gangster. El espacio dedicado a esos géneros en Ja TV y el cine estaduniden- ses, p.e., confirman su apreciacion. Sefala ademas que en varios paises, entre ellos México, “los bandidos y el mito del bandido forman parte de la vida, son hechos importantes que es imposi- ble no tomar en cuenta”.60 Por lo menos desde Ja primera mitad de los afios setenta, en México y particularmente en el norte y noroeste, el bandido-héroe de otras épocas ha sido desplazado por el traficante-héroe, pero no completamente pues la via de 60 E. J. Hobsbawm, Les Bandits, Paris, Maspero, 1972, p. 132. | Luis A. Astorga A. su presentacion mitica, el corrido nortefio y la tambora sinaloen- se, muestra atin huellas de convivencia de ambas categorfas, a veces asimiladas o indiferenciadas. Entre los estudiosos de los origenes y técnicas del corrido mexicano se dice que éste proviene de dos focos principales: la region norte (corridos nortefios) y la region central o del interior (corridos a secas). El corrido “entrega Ja nota informativa po- pular, es un estupendo noticiero, que cuenta con la colaboracion de un ejército de poetas andnimos que llevan, versificados, los telatos de los asuntos publicos”.6! Sdlo que en la actualidad esos poetas son cada vez menos andonimos dado el proceso de profe- sionalizacion y la expansidn del mercado. Hay también quienes han creido necesario construir una definicion del corrido mexti- cano: “el corrido mexicano es, literalmente hablando, un género épico-lirico-tragico [...] relata en forma simple y sencilla, todos aquellos sucesos que impresionan hondamente la sensibilidad del pueblo, tales como asonadas, asaltos, combates, catastrofes, asesinatos, hazafias heroicas, historias de bandoleros, crimenes ruidosos, fusilamientos, pasiones amorosas, cuartelazos, desca- trilamientos, etc.”.62 Por su parte, Andrés Henestrosa escribe que la Independencia, la Reforma y la Revolucion “han sido los capitulos de nuestra historia que mejor han dado raiz a los corridos”.63 Si se acepta la importancia de los corridos de traficantes, entonces habria que inventar otro capitulo de la mitologia estatista para encontrar una relacion. Si no, entonces 61 Jacobo Delavuelta, “Estampas de México”, México, 1930, citado por Daniel Castafieda, El corrido mexicano, su técnica literaria y musical, México, Ed. Surco, 1943, p. 13. 62 Celedonio Martinez Serrano, El corrido mexicano no deriva del romance es- parol, México, Centro Cultural Guerrerense, 1973, p. 38. Para su definicion, el autor se basa en lo escrito al respecto por’Vicente T. Mendoza y Rubén M. Campos. 63 Andrés Henestrosa, Espuma y flor de corridos mexicanos, México, Porrua, 1977, p. 9. 92 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO esa mitologia queda intacta y sdlo se introduce aquello que la re- fuerce. Los corridos en general han sido objeto de estudio: los cotridos de traficarites han sido y siguen siendo sublimacion y mitificacion de una forma de vida, pero también objeto de censura. Aqui nos interesan como documento socioldgico y mitoldgico, En ninguno de los corridos de la muestra seleccionada apa- recen chinos pioneros, o antiguos traficantes conocidos por los no Iniciados, ni la palabra “gomero”, lo que hace pensar que esa especialidad de corridos es relativamente reciente y que los compositores originales no son probablemente de Sinaloa pues la modalidad fue introducida inicialmente a través del cotrido nortefo, genero musical mas enraizado en estados fronterizos y reclentemente en zonas sertanas del noroeste. Aunque no siem- pre se utiliza una palabra especifica para designar a los perso- hajes principales, “traficante” se emplea mas seguido que “natco”. Entre los sinénimos consignados en los proplos cotri- dos encontramos: contrabandistas, gran sefior, mafiosos, cabe- cillas, bandidos, cerebro de jefes, mero mero, numero uno gangsters, padrinos, los de la mafia, la banda, la familia, Cosa Nostra, banda de mafia, hombres con delito, delincuentes, etc A la actividad se le designa como contrabando, carga o negocios chuecos, pero nunca como “narcotrafico”. Se habla de los gati- lleros como famosas pistolas, hombres valjentes o pistoleros de valor y hombria. Y a los que estan mas abajo en la jerarquia y la division del trabajo, se les llama charales o peces mas desnu- Ms son los que "se la rajan”. Los enemigos son el ejército, ombres de verde” o "guachos”, la PJF, la Interpol, “dedos”, soplones”, el “gallo negro” y el “amarrador”. Las metaforas zooldgicas, especialmente las de palenque ocupan un lugar destacado. En el bestiario del trafico de drogas desfilan gallos, gallos finos, leones, leones de la Slerta, tigres Tteras y hasta peces (gordos, principales y desnutridos). Los atributos preferidos: valentia, astucia, flereza, valor, hombria, 93 _____Luiis A. Astorga A. ee justicia, fama, bravura, sinceridad y respeto. Las mujeres trafi- cahtes son tan temibles como los hombres. Hay también intentos para establecer una especie de ontologia del traficante sinaloen- se y fronterizo: se burlan de Ja muerte y de la ley, hacen “lo que el corazon les manda” y viven al margen de aquéila. En el hit-parade, segun la frecuencia de menciones, Manuel Salcido Uzeta (a) “El Cochiloco”, Rafael Caro Quintero y hasta Florenti- no Ventura le llevan la delantera a Miguel Angel Félix Gallardo. Se trafica con mariguana, amapola, goma de opio, heroina y cocaina, designadas también como hierba, hierba verde, hierba buena, hierba mala, maldita hierba, goma, de la buena, de la fina, carga blanca, polvo, polvo blanco, polvo maldito, ese polvo tan vendido, coca sin cola. Entre las técnicas de contra- bando se mencionan el entrenamiento de aguilas, el embalsa- miento, en el peinado, a nado y sobre la espalda o directo y a punta de pistola. Los medios de transporte usados son camione- tas, camiones de carga, trailers, carros del ano, especialmente Grand Marquis, Newyorker y Cadillac, avionetas y aviones pequefios. Las armas empleadas para realizar sus objetivos: AK-47, R-15, M-16, M-60, 38 escuadra, granadas o de manera mas indefinida ’metralla”, “metralletas”. Los paises donde se wbican los relatos son México, los Estados Unidos, Colombia, Peru, Costa Rica y El Salvador. Las entidades federativas me- xicanas mencionadas son Sinaloa, Sonora, Guerrero, Baja Ca- lifornia Norte, Durango, Coahuila, Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo Leon, Michoacan, Jalisco, Nayarit, Colima, Zacatecas y el Distrito Federal. En los Estados Unidos, California, Nevada, Florida, Texas, Nueva York, Illinois, Arizona y Kansas. Sinaloa y la frontera norte ocupan un lugar privilegiado en los corridos de traficantes: ;que hablen los corridos!®4 64 Los corridos de traficantes, y otros, transcritos en este trabajo (40 de una seleccion de 68) fueron adquiridos en puestos ambulantes, discotecas y super- mercados de Culiacan y Guadalajara. Otros mas fueron facilitados por particu- 94 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO EL BANDIDO GENEROSO Autor: Lino Valladares Interpretes: Los Cadetes de Durango Hermosa capital de Sinaloa/ antes que todo te quiero saludat/ para decirte la fama que tu tienes/ que no cualquiera te la puede igualat/ En ti existieron muchos hombres valientes/ y uno la glo- tla ha logrado conquistar/ Jess Malverde el bandido generoso/ que alla en el cielo junto con Dios esta/ El fue un bandido mas hunea un asesino/ cuando robaba era por necesidad/ pues lo poquito 0 lo mucho que robaba/ lo repartia con generosidad/ Por eso mismo de diferentes partes/ llega la gente su capillaa visitar/ fue construida por Eligio Gonzdlez/ mas conocido como Eligio el Capellan/ A escasos metros de la capilla estaba/ aquel mezquite donde habria de terminar/ aquel bandido tan bueno y generoso/ y alli su tumba se alcanza a divisar/ Ya me despido lIleno de sentimlento/ con su permiso ya me voy a retirar/ solo Dios sabe lo que en el alma siento/ este corrido tener que terminar, lares. En el margen izquierdo se anotan los datos consignados en fas vinetas; en el derecho, y cuando la informaci6n existe, los que fueron proporcionados por la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM). Fiden Astor (a) EI Coyote Blanco” con Los Tigres de la Frontera, 16 Corridos de Mafia Discos y Cintas Audiorecord, KCT 044: Indalecio Anaya (a) “EI Gato Negro”, [5 Exitos de Mafia con Banda, Discos y Cintas Audiorecord, KCT 003: L Anaya con Los Gatos de la Frontera, 15 Corridos de Mafia, Discos y Cintas Audiorecord, KCT 002; I. Anaya con La Banda Dominguera, Corridos con Banda, Discos y Cintas Audiorecord, KCT 006; Los Pelados del Notte, 16 Grandes Corridos de C ontrabando, Sonido Alva, CM 85-01]. Los Incompa- tables de Tijuana, 16 Corridos Famosos, Cadena Musical C. M. 5093: Fredy Bojorquez (a) “EI Puma de Sinaloa”, Corridos y Canciones con Tambora Sina- loense, Discos y Cintas Audiorecord, KCT 055; Los Cadetes de Durango, /5 Grandes Corridos, Cadena Musical C. M. 5180; Pepe Cabrera, Los mejores 12 corridos, Producciones J.C.A., Culiacdn, Sinaloa. También se incluyen inter- pretaciones de Los Tigres de] Norte - originarios de Rosamorada, municipic de Mocorito, Sinaloa -, Los Aduanales y Chayito Valdez. La transcripcion incompleta y los errores probables son imputables a la mala calidad de algunas gtabaciones, la diccién de los intérpretes y al oido del autor de este trabajo. 95 Luis A. Astorga A. —— LA MUERTE DE MALVERDE Autor: Seferino Valladares Intérpretes: Los Cadetes de Durango En 1909/ qué desgracia sucedid/ en Cullacan Sinaloa/ Jesus Malverde murid/ y al saberse la noticia/ el pueblo se estremecio/ Fue en los tiempos porfiristas/ cuando esta historia paso/ por ambicion al dinero/ su compadre lo entrego/ pero el que la hace la paga/ y el cielo lo castig6/ La Acordada lo seguia/ por los montes y caminos/ en un mezquite colgado/ alli acabo su desti- no/ ahora queda una tumba/ de aquel hombre tan querido/ De todo lo que robaba/ lo repartia entre los pobres/ por eso es que hoy en dia/ se le hacen grandes honores/ con musica y veladoras/ y ramilletes de flores/ Vuela, vuela palomita/ parate alla en aquella via/ cerquita de la estacidn/ alli tiene su captila/ hecha por Gonzalez Leén/ que es un hombre de valia. El desaparecido dramaturgo sinaloense Oscar Liera se inspi- ré en la historia de Malverde para crear su obra El Jinete de la Divina Providencia, adaptada al cine por el director sinaloense Oscar Blancatte. La sociologia espontanea de algunos periodis- tas y la logica mercantil en la que operan han privilegiado solo un aspecto del fendmeno: la fe de algunos traficantes en los milagros atribuidos al personaje, de ahi que se le haya bautizado como “narcosanton”, olvidando, contrariamente a Liera, el ori- gen popular de la creencia, y su persistencia, anterior a la introduccion del cultivo en gran escala de plantas prohibidas en la region con fines comerciales y al surgimiento de los trafican- tes como grupo social especifico. Al igual que sus homologos cubanos de Miami que creen enel vudu y en el espiritu de Cosme Lacroix, también los hay de diversos paises que creen en Satan, o en la Virgen de Sabaneta (Maria Auxiliadora) como los traficantes antioquenos. La posicion social que han logrado ocupar los traficantes en las ultimas dos décadas, le ha dado una mayor visibilidad a su forma de vida, incluidas sus creencias, 96 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO pero de alli no se deriva que el objeto de sus cultos les pertenez- ca en exclusividad. Lo que hay que resaltar es el Origen social de los traficantes y las estrategias para proyectar aspectos de su identidad cultural, en lugar de inventar categorizaciones que en los usos sociales cotidianos estigmatizan a quienes creen en lo mismo, aunque no estén relacionados con el trafico de drogas. Malverde, algunos traficantes y Clouthier tienen mds en comun de lo que uno sospecharia a primera vista, y no es por la actividad atribuida a cada uno de ellos, o por la real, sino por lo que representan ante diversos sectores de la sociedad sinaloen- se: el enfrentamiento al poder estatal en alguna de sus formas. Fascinacion, admiracion y temor por y a quienes se atreven a disputarle el monopolio de la violencia al Estado, asi sea en pequena o mediana escala; por quienes le disputan el monopolio de la politica, y por quien dice la leyenda que robaba a los ricos para darle a los pobres y era perseguido por la ley. Fuera o dentro de los limites de la ley, la disputa se da, consciente e incons- cientemente, por espacios de poder que gobiernos de un mismo Signo han monopolizado durante décadas. Para unos es una reacclon y una condicion basica de sobrevivencia, dada la com- petencia al interior y frente al monopolio exterior de la violencia fisica; para otros es un proyecto de sociedad y de gestion de la misma pensados como tales y en competencia desigual con el dominante. PISTOLAS DE SINALOA Autor: Fiden Astor Intérprete: El mismo Voy a escribir unos versos/ y para contarlos/ voy a hacer memoria/ de pistoleros famosos/ de esa tierra brava/ brava Sinaloa/ Murio Valente Quintero/ tomado del brazo/ de Martin Elenes/ un 19 de marzo/ alla por Santiago/ los dos se mataron/ Adentro de una cocina/ a Valentin Felix/ allf lo mataron / un 97 Luis A. Astorga A. hermano de Leonardo/ llamado Santiago/ lo dejo tirado/ En el rancho de Ixpalino/ ahi murié otro gran sehor/ por indicios del Tachuela/ Olegario se murid/ Murid Rodolfo el Gitano/ otro pistolero/ de valor y hombria/ muy grave de Tlatelolco/ vino a Culiacan/ y alli se moria/ Y Don Heraclio Bernal/ herido en Ia sierra/ ya se teponia/ lo traiciond su compadre/ malhaya sea el nombre/ de Crispin Garcia/ Malverde murio hace tiempo/ y en Sinaloa/ es el rey justiciero/ su tumba aun se visita/ por los vecinos del pueblo/f Esto solo es una parte/ de esas famosas pistolas/ unas que ya se nos fueron/ otras que andan en la bola. Aqui se mezclan personajes que han cautivado la imagina- cion de mucha gente y a quienes se adjudican historias que no son comparables: por ejemplo, el mayor Martin Elenes y el subteniente Valente Quintero, dos militares revolucionarios, a raiz de una disputa se matan entre si en Babunica, Badiraguato. Del ’Gitano” se recuerda que fue un pistolero, primero de los terratenientes del sur de Sinaloa en los ahos cuarenta — acusado del asesinato del gobernador Loaiza — y después del gobernador Sanchez Celis. De Malverde se habla de sus acciones sociales en la época del gobernador porfirista Francisco Canedo: robar a los ricos pata dara los pobres. {Qué tienen entonces en comun si no el haberse convertido en figuras miticas y en haber utill- zado armas para sus fines? A través del medio empleado se homogenizan trayectorias de militares, bandidos sociales y ga- tilleros, reconversiones y coexistencia que no son impensables bajo ciertas circunstancias. ARRIBA SINALOA Intérpretes: Los Pelados del Norte El corrido que hoy les canto/ es para hacerles saber/ el que nace en Sinaloa/ tiene marcado un deber/ Jo que el corazon le manda/ o [vivir] al margen de la ley/ Si es nacido en Navolato/ o cerca de Culiacan/ nunca olvides Tierra Blanca/ ni el Faro de 98 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO Mazatlan/ y recuerda a los valientes/ que han matado por e!] Plan/ Te recuerdan los Quintero/ y también Pedro Avilés/ falta Neto Marroquin/ por si los pollos son diez/ y al viejo Miguel Urias/ lo quiere igualar Andrés/ Cuantos hombres sinaloenses/ pasan hoy la Rumorosa/ la frontera de Tijuana/ pero rodean Santa Rosa/ Hevando su contrabando/ desde hierba, goma y coca/ Rafael Caro Quintero/ cémo has de extrahar tu tierra/ la musica de una banda/ y lo hermoso de tu tlerra/ a ti y a Neto Fonseca/ les quitaremos las rejas/ Quisiera seguir cantando/ pero ahora me despido/ aunque yo me encuentre ausente/ les cantaré los corridos/ de todos los sinaloenses/ que han marcado su destino. Aqui se habla del ethos que por destino tiene el sinaloense Se habla con otgullo de algo que desde otra perspectiva es un estigma: el trafico de drogas. Nacer en Sinaloa imprime ya un destino social que hay que asumir sin complejos. Ni el contra- bando, ni quienes se dedican a él son valorados negatl vamente: al contrario, son dignos de admiracion y emulacion, y se han ganado ya un lugar en la leyenda gracias al corrido, LOS GALLOS DE SINALOA Autor: José A. Sepulveda Intérpretes: Los Pelados del Norte Fecha: 18/III/86 Por tierras de Sinaloa/ hay mil gallos afamados/ Modesto Osuna y Gabino/ contra la ley se enfrentaron/ murid como gallo fino/ Pedto Avilés emboscado/ Rafael Caro Quintero/ de fa Noria muy mentado/ y Miguel Félix Gallardo/ por Culiacan respetado/ el Don Ernesto Fonseca/ un gallo muy bien jugado/ Manuel Salcido Uzeta/ es el gallo de San Juan/ Ramon Lizarraga vive/ y les puede é! demostrar/ que en todito Sinaloa/ hay gallitos de verdad/ Rudi Valdés el] Gitano/ los Quintero son leyenda/ a los Pardo tan mentados/ puno les hizo la quema/ mhijito Urias y el Charere/ por Cullacan se recuerdan/ Nadie 99 Luis A. Astorga A. olvida las hazafas del Culichi Sandoval/ de Manuel Salas El Zorto/ y el Negro de Mazatlan/ Genaro Garzon y el Bocho/ se la supieron rifar/ Manuel Salcido Uzeta/ es el gallo de San Juan/ Ramon Lizarraga vive/ y les puede él demostrar/ que en todito Sinaloa/ hay gallitos de verdad. A través de una metafora zooldgica se presenta una lista minima del Ait-parade del palenque sinaloense. Sinaloa no es tierra de hombres comunes, sino de seres mitologicos mitad hombres, mitad aves. Son leyenda viva, su fama es conocida, ~ gus hazafias también. Se enfrentan a la ley y cuando se presenta el caso "se la saben rifar”. Son poderosos. La sola mencion de sus nombres presupone ya un conocimiento tacito de sus activi- dades por parte del publico, de ahi que no sea necesario referirse a ellos como traficantes: pudor o tautologia. Se hace referencia al origen geografico de algunos y de ma- neta implicita a sus territorios de dominio. Los “gallos” son he- toes, son dignos de admiracién y respeto, son valientes, no fe temen a la ley nia la muerte: son sinaloenses. Contra la abstrac- cién juridica ("narcotraficante”), la metafora zoologica (“gallo”). LA LEY DEL CONTRABANDISTA Autor: Antonio Lozano Z. Intérpretes: Los Incomparables de Tijuana = Fecha: 12/V/77 Estado de Sinaloa/ quién no lo conoce bien/ donde los hom- bres se burlan/ de la muerte y de la ley/ Voy a contarles un caso/ que atin no se ha aclarado bien/ de un hombre contrabandista/ y un teniente coronel/ Los dos eran muy astutos/ querian conocer- se bien/ los dos eran desconfiados/ y también de buena ley/ Luego que se conocieron/ no se entendieron muy bien/ porque aquel contrabandista/ quiso comprar a la ley/ El teniente coro- nel/ con mucho honor militar/ le dijo te equivocaste/ a mi no me has de comprar/ no te olvides que soy jefe/ de division aduanal/ Pero aquel contrabandista/ se comenzo a carcajeat/ oiga usted 100 MITOLOGIA DEL ”"NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO mi coronel/ ya me cansé de alegar/ acepta usted mi dinero/ o aqui lo voy a matar/ Los dos guardaron silencio/ tal vez pensaron igual/ luego se oyé una descarga/ que al coronel le fue a dar/ Luego que ya lo matd/ Ja frontera fue a cruzat/ resulté ser sinaloense/ no lo han podido agarrar. Los persona jes deciden conocetse, pero no se dice porqué ni con qué fines: ;Poner las cattas sobre la mesa? ,Negociar de poder a poder? El contrabandista propone plata o plomo. El mi- litar escoge la via del honor y eso lo Heva a la tumba. EF] contrabandista huye cruzando la frontera: resulté ser sinaloense. ,Quién mas se enfrentaria asi a un miembro del ejército, si ya se establecio previamente la ontologia del sinaloense?: se burla de la muerte y de la ley, es anarquista y nihilista. E] encuentro Sugiete que las platicas entre los dos poderes son posibles cuando hay disposicién de las partes, pero también que son comunes, al igual que la alternativa propuesta por el contrabandista. {Se negocia la division de territorios? ;El precio de la impunidad? Sino, ,para qué reunirse? ;Simples reuniones sociales? ;Mito de corrido ese tipo de reuniones? CLAVE 7 a Autor: Paulino Vargas nterpretes: Los Pelados del Norte Fecha: 30/IX/80 En el reteén de la Loma/ estaban cien federales/ preguntando por Pedrito/ también por Pablo y los Burgos/ pero andaban despistados/ le preguntaron a un mudo/ Clave siete es la consi g- na/ de agentes y de soldados/ ese leon ya crio melena/ van a tener que matarlo/ nomas no se arriesguen mucho/ primero hay que traicionarlo/ En la ciudad de Hermosillo/ habia una concen- tracion/ también pusieron retenes/ por todita Ja nacidn/ lo triste es que los transportes/ Pedrito los regalé/ Le mandaron [...] / que le pidiera dinero/ le entrego veinte millones/ era el precio de su fuero/ pero como era cabuco/ lo Ilevaron prisionero/ Junto 10] Luis A. Astorga A. con seis compafieros/ ademas dos sefioritas/ lo llevaron a la “y” griega/ eta la ultima cita/ alli lo acribillaron/ junto con las sefioritas/ Mis armas no las entrego/ van a quedar en el suelo/ no me fio de los amigos/ que los deslumbra el dinero/ ya murio el leon de la sierra/ vengan a quitarle el cuerof Adios senor comandante/ aqui lo llevo en mi lista/ usted me echo por delante/ ahi lo espero en la revista/ ya me tumbo mi panal/ ahora toree las avispas/ Adiés todos mis amigos/ del valle de Cullacan/ ninguna ley del gobierno/ mi nombre podra cambiar/ me Hamo Pedro Avilés/ no se les vaya a olvidar. PEDRO AVILES Intérprete: Indalecto Anaya Lo apodaban licenciado/ dicen que era muy valiente/ lo mataron por la espalda/ nunca pudieron de frente/ porque Pedro se paseaba/ dondequiera con su gente/ Cruzo toda la frontera/ para el lado americano/ lo mismo entraba por Texas/ que por avion a Chicago/ hizo historia en California/ porque Pedro era muy bravo/ Gitano ya mataron a tu jefe/ Culichi ya mataron a Pedro/ tus amigos te recordaran por siempre/ porque fuiste un gran amigo sinaloense/ Con los Mina te paseabas por Sonora/ muy amigo de los Monte y los Martinez/ Jesus Frias y del Guero compafiero/ porque Pedro siempre fue un hombre sincero/ La leyenda del Gitano y de su gente/ con la muerte de Avilés ha terminado/ porque Pedro siempre fue considerado/ el mas gran- de de los siete del reinado/ Gitano ya mataron a tu jefe/ Culichi ya mataron a Pedro/ tus amigos te recordaran por siempre/ porque fuiste un gran amigo sinaloense. En uno de los corridus Avilés aparece como sonorense, originario de Caborca, y en otro como sinaloense. Tampoco la tradiografia policiaca de Shannon aclara de donde era. En el comunicado oficial de su muerte dado por el agente del MPF en Culiacan, se dice que Avilés murio en un enfrentamiento con la 102 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE’” EN MEXICO Policta Judicial Federal el 15 de septiembre de 1978 y que era originario de Las Ciénegas de los Silva, Durango. Segtin Shan- non y la DEA, Avilés fue muerto por los federales el 9 de septiembre de 1978, traicionado por Don Neto u otro lugatenien- te. Segun los corridos murio victima de una traicion, pero de un comandante de la PJF al que habia previamente sobornado actibillado por la espalda. Tres versiones y un solo mito. | En el negocio de Avilés, los amigos cuentan mds que el dinero, que va y viene. Al cortar una cabeza surgen decenas que esperan su turno: es la cabeza de la Hidra. Como su poder crecio habia que deshacerse de él, pero sin corter riesgos: la traicion seria la estrategia. Si él era el mas grande de los siete, ; quié eran los otros seis? es EI "Gitano" y el “Culichi” no son los mismos personajes de los anos cuarenta. El primero muridé en Culiacan mucho antes que Avilés y el segundo en su rancho del sur de Sinaloa en 1956 Se trata de otros con los mismos apodos, especie de herencia simbolica que “inmortaliza” al personaje original y convierte igualmente en mito a quienes se los apropian, porque botran la historicidad de los diversos individuos; son nombres mapicos que los hacen aparecer como un solo individuo que trasciende; son figuras-totem que tienen la capacidad de transmitir sus poceres a través de la apropiacion simbdlica que se hace de ellos. LA DENUNCIA DE CHIHUAHUA Autor: Fiden Astor Intérprete: E] mismo Ya se revento el chinchorro/ van a empezar a botar/ los peces mas desnuttidos/ son los que van a marchar/ porque debajo del agua/ nada el pez mas principal/ La historia empez6 en Chihua- hua/ alla en Ja sierra encumbrada/ donde en la noche se alum- bran/ con lamas de hierba mala/ que denunciara un agente/ de 103 Luis A. Astorga A. hacién americana/ De la sierra tarahumara/ y con destino hacia El Paso/ troques y trailers cargados/ » bien que lo simulaban/ por las orillas manzana/ y en el centro marihuana/ Volaban las avionetas/ con catgas de hierba mala/ unas pata Houston Texas/ otras alla por Tijuana/ de diferentes estados/ los hombres que la pizcaban/ El gallo en su gallinero/ celoso con lo que tiene/ gallina que no da huevo/ pa’ fuera del ponedero/ el que traiciona a la mafia/ paga caro con su cueto/ Cuentan que los cabecillas/ se sintieron traicionados/ y les mandaron la gente/ y los llevan secuestrados/ pero no tienen cuidado/ y se les paso la mano/ Después los hallaron muertos/ en las tietras michoacanas/ uno era Alfredo el piloto/ que los plantios detectaba/ el otro era Camarena/ que a ja mafia denunciara/ Me voy pero pronto vuelvo/ dice una flor de amapola/ sera porque pronto broto/ también porque nazco sola/ hasta el gobierno me estima/ por lo que le dan mis bolas. | LA BANDA DEL MARQUIS NEGRO Autor: Fidel Avalos V. Intérpretes: Los Pelados del Norte Fecha: 16/X/85 Por las calles olorosas/ de la perla tapatia/ la banda del marquis negro/ de narcos y policias/ a Camarena y Zavala secuestran en pleno dia/ los hicieron perdedizos/ de ellos nada se sabia/ Al saber de Camarena/ la policia americana/ revisan catto por carro/ en fronteras cada aduana/ despues los hallaron muertos/ la policia mexicana/ estaban encostalados/ sobre tierra michoacana/ A Rafael Caro Quintero/ con su gente han agarta- do/ en San José Costa Rica/ a México han trasladado/ que por jos americanos/también debe ser juzgado/ La banda del marquis negro/ por Quintero comandada/ dicen que hasta el FBI/ les ha hecho los mandados/ A Quintero y su familia/ culpan pero hay mucha bola/ dicen que en varios estados/ tienen plantios de ama- pola/ ya les han quemado muchos/ a metralleta y pistola/ de la 104 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO goma hacen el polvo/ le llaman coca sin cola/ A los natcos policias/ enclertan para que callen/ pero andan cabezas gran- des/paseandose por las calles/ dicen que en la mafia hay dentro/ malos jefes policiales/ de todo esto no sé nada/ sera mejor que me calle. CARO QUINTERO } Autor: Jesus Ma. Leal Leyva Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 13/XT1/89 En San José Costa Rica/ lo tomaron prisionero/ ya se extendia la noticia/ por todito el mundo entero/ asf el corrido comienza/ del sefior Caro Quintero/ Diez agentes federales/ le formaron su custodia/ por ser un gallo muy fino/ nacido alla en Sinaloa/ de esos no nacen a diario/ y el que nace no se logra/ Por matar a un policia/ del gobierno americano/ robarse una tapatia/ hoy se encuentra procesado/ el leon es rey de las fieras/ aunque se encuentre enjaulado/ Dicen que van a juzgarlo/ los gringos alla en sus lares/ nada mas para Ilevarlo/ las manos van a sudarles/ se me hace que van a hacerle/ lo que el aire le hizo a Juarez/ Rafael Caro Quintero/ ya esta en su patria otra vez/ si creen que ya lo han medido/ de la cabeza a los pies/ ,pa’qué lo quieren los gtingos/ si éste no canta en inglés?/ La fiera ya esta enjaulada/ pero se oyen los rugidos/ alla por la madrugada/ sus deseos setan cumplidos/ échense a huir la manada/ si es que quieren quedar Vivos, EL NUMERO UNO Intérpretes: Los Incomparables de Tijuana Yo no maté a Camarena/ les dijo el numero uno/ Rafael Caro Quintero/ fue un traficante sin nombre/ ejecutor de los narcos/ y andan en nuestros terrenos/ Busquenlo y den con su pista/ eso es problema de ustedes/ les doy solo una semana/ para [...] en 105 Luis A. Astorga A. el caso/ y me den la libertad/ quiero que empiecen manana/ Paloma blanca paloma/ vuela por todos mis cantos/ buscame a todos mis hombres/ diles que estoy prisionero/ que vengan a li- berarme/ quiero morirme con ellos/ Aqui ya traigo en mi lista/ nombres de diez comandantes/ para cuando salga libre/ muchos agentes traidores/ que se decian mis amigos/ van a empezar a morirse/ Voy a ocupar mil fusiles/ ,quién quisiera acompanar- me?/a liberar a un amigo/ en la celda de castigo/le dicen numero uno/ jquién se la juega conmigo?/ Y si logramos sacarte/ va a -comenzar la pelea/ y no va a quedar ninguno/ se que recuerda Caborca/ hombre nacido en la Noria/ Rafael numero uno. , En el primero de los corridos anotados de la serie Caro-Ca- marena-Zavala, nunca se menciona por sus nombres a los “cabe- cillas”. La ley de la mafia establece que aquel que la traiciona debe pagar con su vida. Si hubo traicion es porque antes hubo cooperacion. No se afirma que el doble homicidio (1985) del agente de la DEA Enrique Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala haya sido voluntario, sino producto de un des- cuido: “se les paso la mano”. Formula eufemistica muy socotrl- da también por las policfas cuando en sus celdas legales e ilegales muere algun detenido. En este corrido, el punto de vista no coincide con el del gobierno mexicano, ni con el de la DEA, sino que ctea uno propio: la traicion, que no hubiera sido calificada como tal sin presuponer una complicidad. En ese esquema de percepcion, los mafiosos reconocen sus experien- cias, su forma de vida, se identifican como agentes activos, ni mejores ni peores que los de otros campos, con leyes propias, pero leyes al fin, que explican la logica de sus acciones. Con base en la descripcion de la técnica de contrabando, “por las orillas manzana y en el centro mariguana”, se puede entender por qué se invitaba a los habitantes de las rancherias sinaloenses, por ejemplo, a la “pizca de la manzana” en Chihuahua. Un joven ejidatario entrevistado (diciembre 1990), habitante de un pobla- 106 MITOLOGIA DEL “"NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO oo jocalizado a 18 kms. al norte de Culiacan, observ (1984) que ml i ieee ercergada de cotter la voz durante el dia entre llevabs mane é trabajar para reclutarlos. Por las noches } ela a recogerlos, Ilevarlos a no sabe exacta- mente donde y de alli transportarlos a Chihuahua. Todo el trayecto por tlerta. Segun él, después del descubrimiento de los plantios, la mayoria regres, pero antes al gunas personas habian hecho circular el rumor de que estaban llegando por tren cada veres de "pizcadores”. Familiares de éstos se trasladaron ‘a Cullacan para verificar lo notificado. Hoy en dia, dice, sdlo es un recuerdo que provoca risas. Comenta que lo han invitado trabajar en sembradios pero no ha aceptado: “;Qué necesidad tengo de andar cotriendo? Aqui estoy bien”, dice quien razona ae de experiencias negativas ajenas, pero muy cercanas literal me vee el corrido puede Interpretarse en sentido eral otro: el gobierno” estimaria a los trafi- por sus... agallas, las divisas y la reparticion de entre funcionarios. a linca, SSgundo corrido, la banda de traficantes y policias &lea por Caro Quintero secuestra y desaparece a Camarena Y avalas se habla de la manera en que fueron encontrados Ps . eee Sus Cuerpos, pero jamas se dice literalmente que OS Naya asesinado. Al capturar a Caro se corta una cabeza, pero hay otras a quienes nada se les hace, y al par se (rata de jefes policiales intocables e innombrables Hay limites a lo enunciable, de ahi que el narrador decida callars _ En el tercero, Caro Quintero es un ser de excepcion h com arable con otros seres humanos, solo con fietas, leones y ga ns Fae atmales-t6tem de cuyas cualidades él es portador. Je Ine al que al] desencadenarse hard reinar la ley a. For otro lado, en ningvin momento se dice que lo hayan procesado por trafico de drogas. En el cuarto, los trafi cantes son los otros y el homicidio de Camarena obra de éstos 107 Luis A. Astorga A. a través de un verdugo desconocido. El coraje, el deseo de venganza y la confianza en los suyos alimentan sus expectativas de libertad. Sus hombres estan dispuestos a dar la vida por el “niimero uno” porque a él le deben lo que son. La captura de Félix Gallardo viene a relativizar la designacion anterior y a desplazar la numeracion. CORRIDO DEL COMANDANTE VENTURA Intérpretes: Los Pelados del Norte Sefiores voy a contarles/ corrido de traficantes/ que sembra- ban marihuana/ y que andaban muy campantes/ Ya se sentian muy seguros/ de que nada les hacian/ pues pa’ muchos alcanza- ba/ el dinero que traianf Ranchos, marquises y hoteles/ tenian en Guadalajara/ se daban vida de reyes/ no les importaba nada/ Pero para su desgracia/ y para su desventura/ el gobierno les mandaba/ al comandante Ventura/ Don Florentino Ventura/ jefe de la Federal/ no se andaba por las ramas/ y se puso a trabajat/ Agarto a Caro Quintero/ y hasta tuvo que volar/ de San Jose Costa Rica/ al Distrito Federal/ También agarro a Don Neto/ y los hizo confesar/ el crimen de Camarena/ no lo pudieron negat/ Después se fue hasta Colombia/ pescé a Matta Ballesteros/ buscaba a Félix Gallardo/ y se le pelo ligero/ Viajo por el continente/ cruzando cielos y montes/ con sus fieles compatie- ros/ Robles, Macias, Miramontes/ No se olviden Jovencitos/ que el narco deja dinero/ pero que van a acabar/ como esta Caro Quintero/ Ya con esta me despido/ ya les conté la aventura/ del coco de traficantes/ el comandante Ventura. FLORENTINO VENTURA Autor: Basilio Villarreal! G. Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 10/11/88 También en Colima hace aire/ y es cuna de hombres cabales/ 108 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO ahi nacio Florentino/ jefe de los judiciales/ Ventura su apelati- vo/ con decisiones formales/ Su trayectoria es muy grande/ su record muy conocido/ al frente de Ia Interpol/ el hombre ha sobresalido/ enemigo de la matia/ y de los narcos temido/ Para hablar de Florentino/ hay que quitarse el sombrero/ su fama ha llegado lejos/ ya cruzo hasta el extranjero/ la prueba esta en Costa Rica/ con el caso de Quintero/ Es Florentino Ventura/ un hombre muy decidido/ tiene amigos a montones/ pero muy bien escogidos/ de nadie acepta favores/ pa’no estar comprometido/ El viento trajo un mensaje/ de lo alto Ilego este aviso/ anden con mucho cuidado/ traficantes y bandidos/ Florentino no perdona/ esa clase de delitos/ Al que compuso estos versos/ no lo arras- tran Intereses/ sdlo quiso hacer honor/ al hombre que honor merece/ se encuentra alla en Monterrey/ a las ordenes del jefe. EL COMANDANTE VENTURA Autor: Sepiilveda Intérprete: Fiden Astor Fue Florentino Ventura/ el terror de traficantes/ con gran valor se enfrentaba/ a narcos y asaltantes/ fue un policia muy valiente/ de la Interpol comandante/ Dicen que se suicidd/ después que mato a su esposa/ pero murié en un complot/ de una mafia tenebrosa/ sin quererlo descubrid/ secretos de Cosa Nostra/ El comandante Ventura/ atrapé a Caro Quintero/ a Alfredo Rios Galeana/ al Azul y a Don Neto/ y ya planeaba atrapat/ al jefe Vampiro Negro/ La mafia tembl6 al saber/ que Florentino sabia/ de politicos corruptos/ crimenes y fechorias/ y le pusieron un cuatro/ matandolo a sangre fria/ Por ordenes de alla arriba/ anduvo sin guardaespaldas/ diecisiete de septiem- bre/ Se oyeron rugir metrallas/ y e] comandante murid/ y también con él dos damas/ A Florentino Ventura/ nunca se podra olvidar/ fue un comandante valiente/ amigo a carta ca bal/ por la ley y la Justicia/ su vida le fue a costar. 109 _ | Luis A. Astorga A. Las viejas historias de policias y ladrones han pasado a segundo término, ahora los bandos estan representados por judiciales y traficantes, reflejados incluso en los juegos de los nifios sinaloenses, como observa un dirigente politico mazatleco del PRD (diciernbre 1990). Entre los compositores de corridos pareceria que existen especialistas en el género policia y en el de traficantes. Quiza sean los mismos quienes componen ambos géneros, espontanea- mente o a peticion expresa segiin su cercania o lejania con uno ‘u otro bando, con lo cual quedan bien con ambos 0 se colocan en una posicion de observadores no comprometidos, de relato- res de acontecimientos reales o supuestos, que (re)crean y estimulan la percepcidn de uno y otro bando, sus mitologias. En esta ocasion, la leyenda se construye en torno a una figura emblematica de la PJF e Interpol-México. Hay un reconoci- miento al valor del personaje, y una advertencia para aquellos jovenes que piensan dedicarse al trafico de drogas, ignorando las muestras de los limites a la impunidad y de la epoca de oro -por lo menos para algunos—. Los traficantes encontraron en Ventura la horma de sus zapatos, su “coco”. Para probarlo se le adjudican las capturas de traficantes como Caro y Matta, cuando en realidad quienes las realizaron fueron la DEA y la policta costarricense en el primer caso (abril 1985), y las policias co- lombiana (1985), hondurefia y estadunidense en el segundo (abril 1988). Ademas, un petsonaje como el descrito no pudo haber muerto como se dijo en la version oficial de los hechos, pues eso implicaria el desprestigio post-mortem de quien ya era mito en vida y la anulacion de la trayectoria ejemplar del héroe. Tuvo que ser victima de un complot mafioso, donde la mafia no sdlo esta compuesta por traficantes, sino también por politicos corruptos. Murid porque sabia demasiado. Entrevistado por el periodista Ignacio Ramirez (Proceso, n° 599), Caro Quintero se refiere a Ventura y a su gente como “asesinos 110 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO a sueldo”. ¥ agrega, “lo conozco bien, lo he sufrido en carne propia: me ha torturado con tehuacan y chile. Ha secuestrado a mi familia y a mis hijos”. Suponiendo la veracidad de la aplica- clon al caso particular de esta técnica policiaca para extraer confesiones, se entiende mejor por qué "el crimen de Camarena no lo pudieron negar”. Confesién impensable de manera volun- taria. Designar a Ventura como el “coco de traficantes” tendria pues su fundamento, vivido como tortura por un lado; percibido como cumplimiento de la ley y la justicia, por el otro. CORRIDO DE MIGUEL ANGEL FELIX GALLARDO Autor: Carlos Meli Intérprete: Fredy Bojorquez Sabado ocho de abril/ afio del ochenta y nueve/ atraparon a una fiera/ en mero Guadalajara/ Jefe de Caro Quintero/ del Azul y de Don Neto/ con nexos en todo el mundo/ en el hampa de las mafias/ Miguel Angel Félix Gallardo/ él nunca se lo esperaba/ que en la perla tapatia/ el guante ahi le tiraran/ Eran las doce del dia/ muy contento se encontraba/ cuando se abrieron las puertas/ y el gobierno lo apresaba/ Les doy doce mil millones/ si se hacen desentendidos/ acuérdense de Ventura/ que siempre quedo ten- dido/ Les decia a los agentes/ del gobierno federal/ yo soy hombre y no confieso/ primero me han de matar/ Famoso en el mundo entero/ por ser cerebro de jefes/ en el mundo de Jas matias/ que por ahios dominara/ Mi rancho de Bellavista/ Mu- curimi y La Higuerita/ ya agarraron a tu hijof ahora pasara revista/ Numero doscientos cuatro/ ahora en su pecho él ya lleva/ pero llegara algun dia/ que él con su gente regrese/ Ya le cante al mero mero/ en Sinaloa nacido/ recuerden que volvera/ quien el numero uno ha sido/ Ya me voy, ya me despido/ con rumbo hacia Bellavista/ yo compuse este corrido/ cuando pasa- ba revista. Félix Gallardo, il capo di tutti capi en México, un Don a la Lil Luis A. Astorga A. | altura de los mas famosos en el mundo, aunque a juzgar por las fortunas atribuidas seria solo una palida sombra de sus homolo- gos colombianos. La ptesa mas buscada e importante del trafico de drogas en México, seguin versiones oficiales, tenfa un poder magico similar al de los traficantes colombianos apodados “Los Magos”: volverse invisible ante los ojos de las autoridades. Confiado en la duracion y solidez de ese poder cuya traduccion vulgar sintética serfa "plata o plomo” —transfigurado ya en gran parte en estrategias de "lavado social” — y en la seguridad de uno de sus santuarios preferidos, solo el cambio de las reglas del juego sin previo aviso pudo tomarlo por sorpresa: “el nunca se lo esperaba”. Prefiere la muerte que confesar, pues quien confiesa no merece la consideracion de sus pares, es un traidor, un cobarde, un “dedo, un “soplon”, el grado cero de esa hermandad particu- lar, lo opuesto al “mero mero” quien debe predicar con el ejemplo, pues representa al hombre completo: es el modelo ético. HAN VUELTO LOS PISTOLEROS Intérprete: Indalecio Anaya Han vuelto los pistoleros/ por ahi lo dice la gente/ vienen dispuestos a todo/ porque son hombres valientes/ regresan a Culiacan/ la capital sinaloense/ No vienen en plan de guerra/ son humildes patroquianos/ vienen en busca de aquellos/ que una vez los traicionaron/ que les pusieron el dedo/ y a la carcel los mandaron/ Las calles de Tierra Blanca/ ya estan muy bien transitadas/ ya se ven cartos del ano/ y se oyen rugir metrallas/ y las bonitas mansiones/ ya no estan abandonadas/ Se oye tocar una banda/ por ahi con rumbo a las Quintas/ también un grupo nortefio/ corridos esta tocando/ a todos esos valientes/ que han venido regresando/ Las calles de Tierra Blanca/ ya estan muy 112 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO bien transitadas/ ya se ven carros del afio/ y se oyen rugir metrallas/ y las bonitas mansiones/ ya no estan abandonadas. LA MAFIA VUELVE Intérprete: Indalecio Anaya Vuelven los buitres mafiosos/ a su nido Tierra Blanca/ cor- tando a dedos jariosos/ y a soplones en venganza/ en barrios de Culiacan/ se oyen rugir las metrallas/ Bandas de Pedro Avilés/ Salas, Quintana y el Gato/ cargan en jaque a la ley/ con secues- {tos y asaltos/ Manuel Salcido es e! rey/ de todos los contraban- dos/ Por Culiacan, Sinaloa/ linda Perla del Humaya/ vuelven los catros del afio/ con el rugir de metrallas/ la mafia vuelve de nuevo/ a mandar en Tietra Blanca/ Vengaron a Modestfo/ ma- tando a sels judiciales/ Toro Osuna y el Betillo/ soltaron diez traficantes/ y con el leon de Ia sierra/ no pueden los comandan- tes/ Por Culiacan, Sinaloa/ linda Perla del Humaya/ vuelven los carros del afio/ con el rugir de metrallas/ la mafia vuelve de huevo/ a mandar en Tierra Blanca. Muestra minima de la situacion vivida en Culiacan durante el sexenio de Antonio Toledo Corto (1981-1986). No se sabe si los pistoleros huyeron de la carcel 0 ya terminaron de purgar sus sentencias. Su venganza es personalizada. No se da contra las Instituciones del Estado o contra una determinada politica de este frente a los traficantes, o contra la sociedad civil sino contra petsonas clasificadas como “dedos" o "soplones” sin especificar si éstos son representantes del Estado o gente inte- resada en delatar a cambio de dinero u otros servicios. La traicion se paga con la muerte y se circunscribe a un solo tipo de agentes sociales dentro de su campo de actividades: es un exterminio selectivo y no una guerra total. Preferencia por colonias ubicadas en las riberas de los tios Humayary Tamazula, lo que no significa naturalmente que sean las unicas y que todo e] que alli reside se dedique a actividades 113 Luis A. Astorga A. ilicitas. Su presencia fisica se acompafia de objetos y musica que constituyen su forma de vida y son simbolos del poder que han adquirido gracias a su actividad, de su estética, de su percepcion de la existencia digna, de su filosoffa de la exis- tencia. : De los traficantes que hasta hace poco todavia estaban vivos y en libertad, ninguno fue mencionado tan frecuentemente en cottidos como Manuel Salcido, “el rey de todos los contraban- dos”, Daba la impresion que él los habia mandado componer, que los compositores esperaban algo a cambio pot mencionarlo, o que valia mas mencionatlo que ignorarlo. EL GALLO DE SAN JUAN Autor: Apolonio Alvarez H. Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 18/VIII/31 A Nuevo Leon fui a un palenque/ al pueblo de Cadereyta/ of cantar un corrido/ de Manuel Salcido Uzeta/ un gallo de ahi de San Juan/ que trae la navaja puesta/ Manuel cayo en una trampa/ antes de que el sol saliera/ causa del amarrador/ é| quedo tras de las rejas/ pero ya brincé las trancas/ sin molestar las compuertas/ Con la navaja arrastrando/ se fue escribiendo unas letras/ dicien- do a aquél que lo busque/ ya sabe con lo que cuenta/ que soloa dios y al gobierno/ es lo tinico que él respeta/ Por ahi cuentan que este gallo/ mucho antes que amaneciera/ lo miraron en la noche/ desde el cielo las estrellas/ que atraveso Tierra Blanca/ con rumbo fijo a la sierra/ Ahi lo vieron por Sonora/ iba con rumbo a Nogales/ lo encontraron en Tijuana/ por Chihuahua y Ciudad Juarez/ en busca del Gallo Negro/ el que le mato a su padre/ Por ahi cuentan los galleros/ que este gallo es muy jugado/ azote alla en Sinaloa/ le pusieron por bragado/ amigo de los amigos/ y padre de los malvados. 114 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO EL GATO NEGRO (REGRESA) Intérpretes: Los Pelados del Norte Para Las Vegas/ y California/ yo el Gato Negro tomé el avién/ muchos diamantes/ y carga blanca/ pasé en las barbas de migra- clon/ En San Francisco/ me investigaron/ unos agentes de la Interpol/ el contrabando/ no lo encontraton/ y de Las Vegas fui a Nueva vork/ Alla en Miami/ Manuel Salcido/ a una guerita me presento/ fuimos a Houston/ y a Colorado/ y por El Paso tengo ese amor/ En Piedras Negtas/ y por Laredo/ al Gato Negro conocen ya/ cargo mi catro/ con hierba buena/ y muchos pesos para gastar/ Por ahi se dice/ que soy astuto/ para escaparme de la Prision/ de Santa Marta/ y del Cereso/ todas las rejas he abierto yo/ Adiés amigos/ de Ciudad Juarez/ el Gato Negro se aleja ya/ voy por Durango/ a Sinaloa/ la Federal no me va a encontrar. EL COMANDANTE AYALA Autor: Fiden Astor Intérprete: El] mismo Amigo escucha el corrido/ que canto con toda el alma/ para recordar los hechos/ de mi comandante Ayala/ que fue un nombre de valor/ me respalda mi guitarra/ Nacido en f...]/ se tadico en Culiacan/ se incorpord entre las filas/ de judicial estatal/ por la sierra y carreteras/ muchos lo vieron pasat/ Luego hizo muchos amigos/ subio de grado también/ por su valor y pistola/ pronto se dio a conocer/ hizo muy buenas acciones/ fuera y dentro de la ley/ Con su compadre querido/ que deveras lo apreciaba/ se paseaba en Mazatlan/ tomando cerveza helada/ pasaban alegres horas/ sin que les faltata nada/ De nifio trafa un tencor/ con esa gente de verde/ con mi treinta y ocho escuadra/ con ella les hago frente/ a ver cudl cuero se arruga/ Ayala decia sonriente/ Su mision se le cumplid/ alla por la Cruz de Elota/ matando a varios soldados/ que alli formaban su escolta/ no con 115 Luis A. Astorga A. buenos resultados/ porque su vida se acorta/ Herido se revolca- ba/ les escupfa a la cara/ estan enfrente de un hombre/ que se llama Alfredo Ayala/ con otros dos como yo/ seguro que hasta lloraban/ En el rancho de San Juan/ un hombre se encuentra triste/ pues ha perdido un amigo/ de esos que muy poco existen/ de Colombia a Sinaloa/ mil kilos también perdiste/ Por ese cielo nublado/ vuela una triste paloma/ ahi esta el J ardin del Humaya/ donde tus restos reposan/ Ayala van mis recuerdos/ de amigos, hijos y esposa. YA MATARON A MANUEL Intérprete: Pepe Cabrera Voy a contarles a todos/ que se sabe en Piedras Negras/ en Monterrey, Nuevo Leon/ en La China y Cadereyta/ que mataron en Jalisco/ a Manuel Salcido Uzeta/ Fue en Ja ciudad de Zapo- pan/ cerca de Guadalajara/ donde el Gallo de San Juan/ cala en una emboscada/ junto con su pistolero/ y tambien su hija ado- rada/ Se sabe que iban contentos/ los tres en su camioneta/ ya pa’ llegar a la esquina/ antes que diera la vuelta/ ahi lo encon- traron vilmente/ mil balas de metralleta/ Como lamentan la muerte/ de Manuel Salcido Uzeta/ el amigo de los pobres/ y el orgullo de la sierra/ de Mazatlan, Sinaloa/ Manzanillo y la frontera/ Ese dia nueve de octubre/ nadie lo podra olvidar/ porque en el cielo jamas/ el sol ya no brilldé igual/ también la luna de octubre/ no dejaba de Llorar/ Manuel con sus dos grana- das/ no se defendié jamas/ le ganaron la partida/ como a Villa alla en Partal/ solo asi podian ganarle/ a ese Gallo de San Juan. Omunipresente en los corridos del genero, en este capitulo de la sociodisea de Salcido se nos revela un aspecto interesante de su personalidad: creia en Dios y en la ley del Talion. Ademas, respetaba al “gobierno”, pues ya habia vivido en carne propia lo que éste era capaz de hacerle: privarlo de la libertad. No por mucho tiempo, pero aun asi era uno de los eventos posibles que 116 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO valia mas no ignorar, pues representaba una amenaza constante al desarrollo optimo de sus actividades, relacionadas con Ja comercializacion de una mercancia misteriosa enviada desde Colombia a Sinaloa en cantidades no despreciables (mil kilos) Para disminuir los riesgos de decomiso y captura, se apo aba en compadres ubicados estratégicamente en las estructuras po- liciacas, que no siempre tenian éxito en su doble juego. Asimis- mo, sus amistades eran personajes dedicados al contrabando de diamantes, “carga blanca” y “hierba buena”, con habilidades extraordinarias para evadirse de las presiones y engafiar a las policias. Agilidad, astucia y capacidad de sobrevivencia atribui- da, de ahi el apodo del "gato negro”. Cuando el peligro es mayor y mas cercano, ,qué refugio (guarida) de mayor seguridad (1mpunidad) que Sinaloa, lugar magico y mitico donde hasta es posible volverse invisible? En fin, segun los cddigos incorpora- dos, la frase “padre de los malvados”, puede ser entendida como Mliacion simbolica directa o como alguien que puede ejercer autoridad sobre agentes sociales asi designados, que es mas poderoso que ellos, y sobre todo que representa el valor contra- ro. EI9 de octubre de 1991, Salcido fue acribillado por manos misterlosas a la manera de una pelicula de De Palma: recibio por lo menos noventa impactos de bala de diferente calibre. LA CALLE TRECE ) Autor: Nicasio Quintero C. y José A. Teran L Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 24/X/86 EI catro de la banda de asesinos/ era un catto de lujo azul matrino/ trafa vidrios oscuros ese catro/ vienen cinco asesinos de Chicago/ Acribillaron al Don de California/ y al jefe de la mafia y Cosa Nostra/ contrarios de la mafia de Sonora/ de Durango y también de Sinaloa/ Por ahi dicen que el Chan fue traficante/ y espia de la Gran Mafia de Oriente/ por eso la Familia le did muerte/ y en China los del [...] Horan su muerte/ 117 Luis A. Astorga A. Y fue en la calle trece de Los Angeles/ en donde sucediera aquel percance/ sonaron tres pistolas de la muerte/ y los rifles también de largo alcance/ El Chan tuvo un problema con la mafia/ error que hasta la vida le costara/ la orden de su muerte fue girada/ en calles de la {...] se acortara/ Por ahi dicen las voces de la gente/ que el chino habia venido del Oriente/ para fomar su imperio en el Oeste/ pero no fue posible con su muerte. CUERNO DE CHIVO Autor: Paulino Vargas Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 8/VIL/77 Yo pinto la raya en |’agua/ dijo Timerio Monares/ si preten- den mi pellejo/ tendran que rifar sus reales/ yo con mi cuerno de chivo/ no respeto federales/ De Peru salio insortado/ junto con dos colombianos/ traian un avidn pequefio/ pero muy bien pertrechao/ trafan buena carga blanca/ los amos del contraban- do/ De Culiacan a Tijuana/ se ha visto este cargamento/ tambien El Paso y Nogales/ tienen que ver con el cuento/ nadie sabe como le hacen/ pero van a Sacramento/ Los chinos de San Francisco/ se sintieron invadidos/ y aventaron a los guachos/ también gente del Padrino/ alli escuché la balada/ que canta el cuerno de chivo/ También Ponciano de Sica/ codiciaba el car- gamento/ y avento dinero falso/ tratando de derrumbarlo/ pero pago con su vida/ en un Jago de Chicago/ La suerte cuando se cambia/ se convierte en enemigo/ un veintidos de noviembre/ lo maté un cuerno de chivo/ esa cabeza la debe/ la gavilla del Padrino. Aqui se menciona a los chinos, pero no se refiere a los presuntos pioneros de finales del siglo XIX en Sinaloa, sino a miembros recientes de comunidades del pais de origen y de California. Grupos mafiosos antiguos y recientes de diversos paises y regiones se enfrentan entre si por el predominio del mercado y de las rutas del trafico. 118 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE"” EN MEXICO . Con poesia que envidiaria el "Guasdn” se describen las pro- piedades especiales de una de las atmas — conocida también como “juguetito de China” — preferidas de la gente de ese medio como en otros corridos se hace lo mismo respecto al M-60 y al R-15, armas que no disparan, como uno creerfa, sino que “can- tan" y “cacarean”. En esa I{nea de inspiracién se entiende el surgimiento de Ponciano de Sica, nombre orolesco mezcla de ranchero e italiano. | Finalmente, la designacion “amos del contrabando” no signi- fica evidentemente que los personajes realmente lo sean. La frase es un lugar comin en este tipo de corridos, pues si todos Oo casi son los amos, ninguno lo es; 0 el calificativo solo es valido para algunos, pero no para todos. De Salcido se decia p.e., que eta “el rey de todos los contrabandos’”. a EL ZANCUDO BOLUDO Autor: Fiden Astor Intérprete: El mismo Sefiores se escucha un ruido/ retumba el eco en el cetro/ es que se acerca el boludo/ ya se oyen ladrar los perros/ escondan muy bien la hierba/ y protejan su dinero/ Gallina de mal aplero/ que canto y embarro el palo/ fue la que nos denuncid/ que ande con mucho cuidado/ que si la agarro, la mato/ o le desparpajo el tabo/ Llego el zancudo boludo/ pero se Ilev6 sorpresa/ bajaron los federales/ cargando sus metralletas/ pero no encontraron nada/ nomas las casas escuetas/ Va un burro muy bien cargado/ por el cafion de la Noria/ cien kilos a cada lado/ de la muy valiosa goma/ el dinero sepultado/ los guachos no lo encontraron/ Gallina de mal agiieto/ que canté y embarro el palo/ fue la que nos denuncid/ que ande con mucho cuidado/ que si la agarro, la mato/ o le desparpajo el rabo/ Se va el zancudo boludo/ se va con mucha tristeza/ esta gente de la sierra/ tiene muy buena cabeza/ decia el capitan de turno/ ya los veré en otra vuelta. 119 Luis A. Astorga A. LA AMAPOLA Autor: Romulo Sandoval del Toro Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 11/11/80 Afio del setenta y ocho/ cuando menos fo esperaban/ les cayo Ja federal/ a toda la rancherada/ haciendo un gran recotrido/ qué era lo que cultivaban/ Un gigantesco aeroplano/ que era el que los vigilaba/ aunque andaba por el viento/ pero de alla los miraba/ los federales por tierra/ a los hechos se acercaban/ Mas de doscientos soldados/ se reunieron en Teran/ pata hacer el reco- trido/ formaron muy bien su plan/ a Guadalupe la Joya/ llegaron con mucho afan/ Era muy duro encontrarlos/ estaban bien pre- parados/ contaban con sus espias/ todos estaban armados/ pre- ferian mejor la muerte/ antes de ser capturados/ Ese rancho El Fuertecito/ municipio de Linares/ alli se formo el combate/ con todos los federales/ sonaban las metralletas/ detras de los mato- rrales/ También traian en la lista/ como si fuera conflicto/ ese rancho del Balastre/ tan viejo y el Tejanito/ llegaron los federa- les/ y no encontraron delito/ Ya con esta me despido/ esto ha quedado en la historia/ muchos se encuentran huyendo/ dejando familias solas/ la culpa de este desastre/ fue la maldita amapola. EL PICACHO Intérprete: Indalecio Anaya Ese rancho del Picacho/ Estado de Nayarit/ muchos hombres campesinos/ que se encontraban ahi/ sembraban la marthuana/ como si fuera maiz/ Los que sembraban la hierba/ siempre estaban muy confiados/ uno al otro se decian/ el gobierno esta comprado/ pero todo era mentira/ a todos los engafaron/ En el afio ochenta y cuatro/ les cayo la federal/ para hacer un recofti- do/ formaron muy bien su plan/ llegaron en ese mosco/ en ese grade animal/ Quinientos kilos de hierba/ la Federal encontro/ regresandose a Picacho/ la marihuana cargd/ lo triste que a las familias/ el mosco los asustd/ A los poquitos momentos/ ‘Tana- 120 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO slo salid corriendo/ agarraron a Inocencio/ los estara descu- briendo/ vamonos pa’La Tiendita/ alld nos estamos riendo/ Ya con esta me despido/ ya me voy a retirar/ que les sirva de experiencia/ a los que piensan sembrar/ no faltara uno de uste- des/ que nos vaya a reportar. Historia minima de comunidades serranas que han transitado del cultivo de alimentos para Ja subsistencia a la especializacion en el cultivo de amapola y marihuana. La gente de la sierra ue se dedica al cultivo y trafico de drogas, ante la vigilancia ‘has razzias de] ejército en sus poblados para detectar nlantios aprehender a los responsables (y no pocas veces a inocentes), han desarrollado estrategias de proteccion de sus vidas dinero y cosechas: o se defienden hasta la muerte —prefieren una tumba en la sierta a una celda en la ciudad— o desaparecen junto con el producto de su trabajo, con las unicas mercancias que han logrado abrirles el camino de esa "“modernidad” que areci haberlos reducido al papel de simples espectadores. — No hay justificacion que explique la decisién de dedicarse al cultivo de la amapola. Se empieza a nartar la historia cuando e] hecho ya esta consumado, y no se culpa a los habitantes de la comunidad ni a otros agentes sociales 0 a las telaciones especi- ficas que hacen que unos se encuentren dentro y otros fuera de la ley. La culpa se desplaza hacia la planta misma, como si ésta tuviera la propiedad magica de maldecir a quien L cultiva Finalmente, hay una advertencia: la delacion es un ties O constante. E] negocio no es cien por ciento seguro... pero tarn- ENTRE HIERBA, POLVO Y PLOMO Intérprete: Indalecio Anaya b rea fama de bandido/ vivid siempre desde nino/ entre lerba, polvo y plomo/ su padre fue un traficante/ que no 121 Luis A. Astorga A. respetaba a nadie/ fue el que le ensefio el camino/ Quince afios tenia Ramito/ cuando su padre le dijo/ vas a llevar este encargol con tu vida me respondes/ td sabes como Io pones/ en el conda ° de Hidalgo/ Ramiro cruzé nadando/ el famoso Rio Bravol as! llevé aquel encatgo/ los compradores del polvoly ° st a" ; esperando/ en el condado de Hidalgo/ Paso la prueba i “eo para el orgullo del viejo/ muchas veces cruzo el rio/ con hit y cajas de parque/ el polvo empezo a gustarle/ hasta hans drogadicto/ Su padre le dijo un dia/ que droga no le darfa/ y mucho menos dinero/ Ramiro le contesto/ tu fuiste amen me ensefid/ dame o te mando al infierno/ Sin darle tempo cle na il saco su pistola escuadra/ y le disparo a su padre/ pero ° guardo una bala/ para quitarse la vida/ en presencia de su madre. MALDITO pote Autor: Reynaldo Martinez L. Autor: Reynaldo Martinez, Fecha: 28/1/77 Intérprete: Chayito Valdez | Por el Bravo y su ribera/ cuanto corrido se ha escrito/ por Tamaulipas y Texas/ como hay hombres con delito/ unos trafi- can la hierba/ otros el polvo maldito/ Voy a contarles un casol que en la historia va a quedar/ a un traficante farnoso/ lo aca " de liquidar/ lo maté su propio hijo/ sin poderlo remediat/ ne condado de Hidalgo/ pago todo su delito/ el gobierno america no/ mando sin saber a su hijo/ a que fueran a aptehender o/ los de la ley eran cinco/ Llegando al punto preciso] ahi le mmarwaron el alto/ pero renditse no quiso/ y alcanzo a matat a cuatro/ pe al conocer a su hijo/ subidé las manos en alto/ No hubo Hempe de pensarlo/ aquel joven disparo/ y cuando iba a rematar sy también Jo reconocid/ de rodillas y lorando/ perdoname ‘ erite/; Qué quieres que te perdone?/ antes de morir le “ Jol an i a decir a la corte/ que tu no tienes delito/ que el culpable de este crimen/ ha sido el polvo maldito. 122 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO En el primer caso la profesion es hereditaria. Es la adquisi- cion del habitus de traficante como historia social incorporada, como segunda naturaleza que necesita la consagracion del rito inicidtico. Sobrevivir a éste marca los [mites magicos entre el nifio y el adulto, entre el simple aptendiz y el traficante de tiempo completo. El riesgo constante es que el objeto de poder se apodere de la voluntad de quien crefa dominarlo, Al suceder esto, todo medio es potencialmente valido para lograr el fin deseado. Fuera de si, el aprendiz de brujo llega hasta el parrici- dio, pero no pierde completamente el sentido de la tra gedia y se suicida. En el segundo caso cada quien hizo lo que se esperaba que hiciera, dadas las circunstancias: el traficante actuo como tal ante la ley y ésta como tal ante el traficante. El mal no esta en ninguno de los bandos, sino en el motivo del enfrentamiento: la mercancia maldita. Sin el polvo, el enfrentamiento no tiene sentido. La alternativa de escoger alguno de los bandos se resuelve al culpabilizar a la cosa ~como en “La amapola”~, sin calificar a los agentes sociales. Para la policia, el traficante es culpable; para el traficante, el culpable es el “polvo maldito”, no la policia o él mismo, con lo cual! se justifica pero no nlega la funcion de la policia. Voluntario, semivoluntatio o comple- tamente involuntario, el parricidio es aqui originado por las propiedades intrinsecas de una mercancia diabélica. LOS TRAFICANTES Autor: Paulino Vargas Autor: Paulino Vargas Fecha: 5/IV/76 Interpretes: Los incomparables de Tijuana No podfan pasar a Texas/ porque el rio venta bufando/ eran unos traficantes/ que formaban una banda/ con ellos venia una dama/ que se Ilamaba Yolanda/ El rio venia muy tevuelto/ su caudal seguia aumentando/ cuando les dijo Yolanda/ vamos a 123 Luis A. Astorga A. cruzar nadando/ el patero se ha marchado/ creo que nos ha traicionado/ Les dijo Silvano Guerra/ con una voz muy opaca/ llevamos tteinta millones/ y nos pagan con migajas/ y los que nos la rajamos/ somos los hombres de paja/ Con las bolsas a la espalda/ bien repletas de heroina/ se lanzaron a las aguas/ cubiertos con la neblina/ tres ahogados en el Bravo/ Silvano gano la orilla/ Unos perros rastreadores/ encontraron a Yolanda/ con tres kilos de heroina/ bien atados a Ja espalda/ a Leon Bravo y a Prunela/ los encontraron los guardias/ Silvano logro pasat/ y llego a entregar su parte/ pero cuando regresaba/ lo pararon en el puente/ como no sabia rajatse/ también lo encontro la muerte. LA RUBIA Y LA MORENA Autor: Fiden Astor Intérprete: Fredy Bojorquez - ) Cien libras de hierba mala/ pasaron en un cajon/ dijeron solo es un muerto/ es el papa de las dos/ eran la rubia y la negra/ hembras de mucho valor/ A un hombre sacrificaron/ le cortaron la cabeza/ cuando Hegana la aduana/ mostrando mucha tristeza/ que hasta los guardias Iloraron/ dandoles sus condolencias/ Adentro de la cabeza/ kilo y medio acomodaron/ del valioso polvo blanco/ para llevarlo a Chicago/ y asi quitarse de pobres/ cruzando varios estados/ La rubia dice a la negra/ prepara tu metralleta/ que aqui yo traigo la mia/ debajo de la chaqueta/ y también un R-15/ no quiero que nos detengan/ Cuando entrega- ron la carga/ y se quitaron el velo/ luego disparan sus armas/ rociando el Cadillac negro/ y se van pa’San Francisco/ con ataud y el dinero/ En la ribera del Bravo/ hay un hombre sin cabeza/ y los guardias de la aduana/ llorando tras de las rejas/ y la morena y la rubia/ en busca de otras cabezas. 124 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO LA MAFIA DE LA FRONTERA | Autor: Cornelio Reyna C. Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 8/1/79 En la historia de la humanidad/ se habia visto una cosa terrible/ pero al fin tuvo que suceder/ peto todo parece imposi- ble/ una mafia en el norte dejo/ la frontera en la historia del crimen/ Puras nifias menores de edad/ solamente fueron secues- trando/ las lHevaban derecho a matar/ y después las seguian torturando/ las usaban para transportar/ polvo blanco y demas contrabando/ Las mataban y luego después/ las llenaban de cosas por dentro/ les sacaban hasta el coraz6n/ pero no maltra- taban su cuerpo/ la ambulancia Iloraba al cruzar/ la frontera con su catgamento/ Con papeles falsos ademas/ las Hevaban al rumbo de Texas/ para irlas alla a sepultar/ pero no demostraban sospechas/ pero fueron hundiéndose mas/ hasta verse detras de las rejas/ Todo el mundo alarmado qued6/ policias y rurales queriendo/ esa banda de mafia agarrar/ y entregarlos por fin al gobierno/ pero ya la hora se les llego/ uno a uno se esta descu- briendo. AGUILA DE CHIHUAHUA Intérprete: Indalecio Anaya Desde Cuchillo Parado/del Estado de Chihuahua/ del centro de ese poblado/ un aguila real volaba/ a Hevar un cargamento/ que su patron le,ordenaba/ Bajo un chaleco de mallas/ como si fuera un humano/ ese animal Ilevaba/ un kilo de polvo blanco/ alla en la ciudad de Dallas/ ya la estaban esperando/ Era José Luis Nevario/ el que el aguila mandaba/ alla en las Islas Marias/ el aguila fue regalada/ y al terminar su sentencia/se la trajo hasta Chihuahua/ Una manana de marzo/ por Ojitnaga cruzo/ un avion de contranarcos/ a distancia la siguio/ y de un certero balazo/ la existencia le quitd/ Los gringos se sorprendieron/ al ver aque! animal/ mira qué hazana dijeron/ quien la ensefid hay que 125 Luis A. Astorga A. admirar/ muy grande es el mexicano/ que hasta educa a un animal/ Vuela gavilan del norte/ vete a Chihuahua a avisat/ dile a José Luis Nevario/ que su linda aguila real/ en Texas se esta exhibiendo/ en un museo animal. Transformacion y coexistencia de viejas y nuevas técnicas de contrabando, desde el heroismo suicida individual hasta una muestra particular del "ingenio del mexicano”, sin olvidar las mediaciones especialmente macabras pata lograr el fin deseado. El primero narra la vida y la muerte de hombres y mujeres que no se sabe por qué, cémo, ni cuando empezaron a dedicarse al trafico de drogas. No se quejan del tipo de trabajo, sino de lo poco que reciben a cambio por el riesgo que corren. En la jerarquia de ese medio, las "mulas” estan en la escala mas baja, son los que mas se exponen mientras los jefes permanecen en la sombra. Los dos siguientes son ejemplos de la serie el embal- samiento como técnica de contrabando; relatos espeluznantes que parecen inspirados en peliculas del géneto gore, o en revis- tas especializadas en Ja nota roja, a menos que sea al reves. Verdad o imaginacion desbordada, lo cierto es que el ultimo cotrido valora el “ingenio del mexicano”, real o supuesto. Es un llamado a la innovacion técnica sin tecnologia de punta. LA BANDA DEL CARRO ROJO Autor: Paulino Vargas Autor: Paulino Vargas Intérpretes: Los Tigres del Norte Fecha: 2/11/75 Dicen que venian del sur/ en un carro colorado/ trafan cien kilos de coca/ iban con rumbo a Chicago/ asi lo dijo el soplon/ que los habia denunciado/ Ya habian pasado la aduana/ la que esta en El Paso Texas/ pero en mero San Antonio/ los estaban esperando/ eran los rinches de Texas/ que comandan el condado/ Una sirena lloraba/ un emigrante gritaba/ que detuvieran el catto/ pata que lo registraran/ y que no se resistieran/ porque si no los mataban/ Surgid una M-16/ cuando iba rugiendo el aire/ 126 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO el faro de una patrulla/ se vio volar por el aire/ as{ empezé aquel combate/ donde fue aquella masacre/ Decia Lino Quintana/ eso tenia que pasat/ mis compafiéros han muerto/ ya no podran declarar/ y yo lo siento cherif/ porque yo no sé cantar/ De los siete que murieron/ sdlo las cruces quedaton/ cuatro eran del carro rojo/ los otros tres del gobierno/ por ellos no se preocupen/ iran con Lino al infierno/ Dicen que eran del Candil/ otros que eran del Altat/ hasta por ahi dicen muchos/ que procedian del Parral/ Ja verdad nunca se supo/ nadie los fue a reclamar. Soplar o no soplar, he ahi la diferencia: el personaje es un fatalista, pero no un traidor, pues aun capturado y tal vez mal herido muestra que no es ni sera jamas un soplon. Policias y traficantes, todos iran al infierno. No hay buenos y malos, todos son pecadores. Los traficantes son de todas partes y de ninguna. Nadie reclama sus cuerpos. Aumentan el cementerio de los traficantes desconocidos, pero el corrido narra sus hazafas recupera el nombre de uno de ellos y lo eleva a la categoria de ejemplo ético: no es ni sera un soplén. CONTRABANDO Y TRAICION Autor: Estanislao Rivera V., y Angel Gonzalez Autor: Angel Gonzalez Interpretes: Los Aduanales Fecha: 5/XI/75 Salieron de San Ysidro/ procedentes de Tijuana/ traian las llantas del catro/ repletas de hierba mala/ eran Emilio Varela/ y Camelia la Tejana/ Al pasar por San Clemente/ los paro fa migracion/ les pidid sus documentos/ les dijo ;de donde son?/ ella era de San Antonio/ una hembra de corazon/ Una hembra SI quiere a un hombre/ por él puede dar la vida/ pero hay que tener culdado/ si esa hembra se encuentra herida/ la traicién y el contrabando/ son cosas incompartidas/ A Los Angeles llega- ron/ a Hollywood se pasaron/ en un callejon oscuro/ las cuatro llantas cambiaron/ alli enttegaron la hierba/ y alli mismo les 127 Luis A. Astorga A. pagaron/ Emilio dice a Camelia/ hoy te das por despedida/ con la parte que te toca/ ya puedes rehacer tu vida/ yo me voy pa San francisco/ con la duefia de mi vida/ Sonaron siete balazos/ Camelia.a Emilio mataba/ la policia sdlo hallé/ una pistola tirada/ del dinero y de Camelia/ nunca mas se supo nada. YA ENCONTRARON A CAMELIA ) Autor: Estanislao Rivera y Angel Gonzalez utor: Angel Gonzalez Intérpretes Los Tigres del Norte Fecha: 14/VIII/80 No conoci bien a Emilio/ al que Camelia matara/ en un callejon oscuro/ sin que se supiera nada/ pero los contrabandis- tas/ esos no perdonan nada/ La banda la persegulia/ en la Union Ameticana/ también mandaron su gente/a buscarla hasta Tijua- na/ solo dios podria salvar/ a Camella La Tejana/ Una amiga de ella dijo/ sefiores yo no sé nada/ pero dicen que la vieron/ cerca de Guadalajara/ mentando a Emilio Varela/ y dicen que hasta lloraba/ La banda sin detenerse/ para Jalisco volaron/ la busca- ron en cantinas/ hasta que se la encontraron/ Camelia esta sentenciada/ y de ahi se la llevaron/ La entregaron con los jefes/ la mision ya esta cumplida/ si regresas el dinero te perdonamos la vida/ yo sin Emilio Varela/ ;para que quiero esta vida?/ Se oyeron varios balazos/ Camella cayo enseguida/ ahora ya esta descansandoj con el amor de su vida/ la traicion y el contraban- do/ terminan con muchas vidas. EL HIJO DE CAMELIA Autor: Manuel Contreras C. Intérpretes: Los Tigres del Norte Fecha: 3/VUN/77 En un carro color negro/ con placas de Ciudad duarez/ se ve con mucho misterio/ al transitar por las calles/ el carro y quien lo maneja/ su origen nadie lo sabe/ Su indumentarla es sencilla/ 128 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO usa chamarta y mezclilla/ una mascada en el cuello/ botas cowboy y tejana/ su aspecto es de hombre valiente/ se refleja en su mirada/ La banda estaba confiada/ repartiendo hierba mala/ como a las seis de la tarde/ nadie se lo imaginaba/ que ya el hijo de Camelia/ por venganza los buscaba/ Dicen que tuvo un encuentro/ con la banda de Tijuana/ dejando ahi cinco muertos/ huyendo a Guadalajara/ corria tan recio en su carto/ nunca le pasaba nada/ Lo han visto por todas partes/ recorriendo carrete- ras/ buscando a los delincuentes/ companeros de Varela/ sigue vengando a su madre/ su madre que fue Camelia. Como en las telenovelas, el primer capitulo de la historia del personaje femenino mas conocido en este géneto de corridos deja flotar algunas dudas, No es tanto contrabando y traicion como contrabando y celos, a menos que Camelia haya percibido una especie de “traicion” amorosa cuando Emilio le informa de sus planes con otra mujer. O que el acto de Camelia haya sido percibido como traicién por los amigos de Varela que nada sabian del amor secreto de aquélla; imaginaron que dadas las circunstancias del crimen, el movil no podia ser otro que la traicion, comun en casos de trafico de drogas. EI misterio se revela en el segundo capitulo. Se persigue a Camelia en dos paises para que devuelva el dinero, no para vengar la muerte de Varela: la vida no vale nada, lo que cuenta es el dinero. Al negarse a devolverlo y declarar el sinsentido de la vida por la ausencia de su amor, es eliminada,; Y toda esa busqueda por el equivalente en dinero de la “hierba mala” contenida en solo cuatro Mantas! Pareceria que la racionalidad economica no funciona en este asunto, pues resulta mas caro pagar a gente que la busque en dos paises, que el dinero del negocio efectuado. ;Cuestion de honor? De mostrat que aun- que se le pida devolver el dinero noes tanto por el monto mismo, sino por ser parte del capital de la banda? {De mostrar la fuerza, la tenacidad y la eficacia de la banda para ajusticiar a quienes [29 Luis A. Astorga A. rompen las reglas del Juego (matar, huir con el dinero y perder se)? Camelia declara su preferencia por Emilio y no por la " da. Si esto es lo nercibido por la banda, entonces esa es la traicion: preferir al miembro ausente a la corporacion presente. El dinero es movil y pretexto. En el fondo hay un couse e honor que debe ser respetado. De aht la necesidad de e vanes la traicion pata lograr el éxito de la actividad: necesidad de cerrat filas, de crear una moral de corporacion. — En el tercer cap{tulo, no necesariamente el ultimo de esa sane que parece interminable, aparece una especie de Mad Max recorriendo catreteras en busca de los asesinos de su madre. * riesgo es muy grande: uno contra la banda. Pero como esta dotado de un poder especial no hay que esperar su “fesaparicien temprana al enfrentarse a ésta. De alguna manera esta protegido por un fuerte deseo legitimo de venganza que le otorga una fuerza sobrehumana. No se dice que él tambien sea traficants. Aparecio de una manera misteriosa, casi mistica: es “ angel exterminador que lucha por preservar la ley de la familia con sanguinea sobre la de la corporacion. BALI Autor: Reynaldo Martinez L. Intérprete: Indalecio Anaya Fecha: 2/1/89 Como fiscal federal/ lo mandaron a Laredo/ para acabat con la mafia/ que ahi tenia su imperio/ asi comienza la historia/ que dejo el Fiscal de Hierro/ Desbarato muchas bandas/ compuestas por traficantes/ al sonar de las metrallas/ cayeron los delincuen- tes/ otros estan en las rejas/ y se sentian intocables/ De Keynes a Matamoros/ de Monterrey a Laredo/ acosados por el mie ° temblaron los pistoleros/al escuchar el apodo/ ahi viene el Fisca de Hierro/ De Reynosa se llevo/ tres narcos nasta La Loma/ une de ellos le juraba/ que era una blanca paloma/ pero ho ‘ convencid/ y fue a parar a la sombra/ Con un comando de 130 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO muerte/ se presentd en Matamoros/ ahi mato mucha gente/ que les Ilaman peces gordos/ también varios inocentes/ los acabé casi a todos/ Aqui termina la historia/ de aquel fiscal federal/ en Reynosa y en Laredo/ nadie lo puede olvidar/ Monterrey y Matamoros/ siempre lo han de recordar. JUVENTUD PERDIDA Interprete: Indalecio Anaya A los estados del norte/ y también a los del sur/ voy a cantar estos versos/ a la pobre juventud/ Por las sierras van buscando/ donde la hierba sembrar/ unos a cavar su tumba/ o a perder su libertad/ No te engafies juventud/ no te engafies, no te enganes/ como tu eres valiente/ asi son otros cobardes/ Otros se estan adiestrando/ para ta mafia acabar/ y a cumplir con una orden/ por un pedazo de pan/ Las mujeres mas bonitas/ que las deslum- bra el dinero/ a la venta su hermosura/ aunque no haya amor sincero/ No te engafies Juventud/ no te enganes, no te enganes/ vale mas ser reina pura/ que todo el oro en umbrales. LA HIERBA MALA Interprete: Indalecio Anaya Voy a cantarles amigos/ segiin lo que esta pasando/ me refiero a aquellos hombres/ los que pasan contrabando/ Hay algunos muy astutos/ y hasta creo que hacen gala/ pasan droga por mayor/ y también la hierba mala/ Los que pasan contrabando/ no le temena la muerte/ unos pasan por el rio/ y otros pasan por el puente/ Yo lamento a aquellos hombres/ que trafican contra- bando/ si no estan en Ia prision/ alguien los anda buscando/ Muchos estan en la carcel/ por culpa del contrabando/ dejando esposa y sus hijos/ y también madres ilorando/ Sefiores al despedirme/ les voy a recomendar/ que dejen el contrabando/ porque los puede matar. 13] Luis A. Astorga A. En Miami (9/V/89), el presidente estadunidense George Bush, designo publicamente como “Fiscal de Hierro” al enton- ces Subprocurador de Investigacion y Lucha contra el Narcotra- fico de la PGR Javier Coello Trejo. Los datos biograficos publicados acetca del funcionario mexicano (Proceso, n° 684) no permiten afirmar que se trata del mismo petsonaje del primer cortido. Probablemente se refiera a otro fiscal real o mitico. Las estrategias de mercadotecnia de las companiias disqueras ~anuncio en las vifietas de corridos de “mafia” o de “contraban- do”~ pueden hacer pensar a priori que todos los corridos inclui- dos en el repertorio valoran positivamente y exclusivamente las hazanas de los traficantes. En realidad, sdlo una parte de los corridos —quizas la mayor parte como la muestra seleccionada para los fines de este trabajo, pero para poder afirmarlo con mayor precision habria que hacer un censo completo— lo hace. Otros advierten acerca de los peligros concomitantes y tratan de moralizar haciendo referencia a sus resultados negativos: muer- te, prision, asesinatos o abandono de novias y familias. En el ultimo corrido, p.e., son los hombres los que se dedican a la actividad prohibida. Esposas, madres e hijos son victimas ino- centes. Es sin duda una de las variantes, pero también hay otros casos reales en los que el trafico es una verdadera empresa familiar. Es la version pesimista del asunto pues no habla de la posibilidad de éxito que implicaria enriquecimiento. Al escoger sdlo dos posibilidades, ambas negativas (muerte o prision), cualquier resultado es negativo, aunque uno es definitivo y el otro no necesariamente. Otros corridos son el equivalente inverso de la apologia de los traficantes: ensalzan las hazafias de policias y militares. Se incluyen también personajes e historias que relatan acontect- mientos violentos de otras épocas no relacionados con el trafico de drogas. La violencia es el puente que los une en la seleccion. Los corridos de traficantes son solo una parte de un unlverso [32 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE’ EN MEXICO simbolico que crea y recrea las visiones éticas y estéticas de clertos grupos sociales, no necesariamente relacionados directa 0 indirectamente con el trafico de drogas. Escucharlos no con- vierte automaticamente a quien lo hace en creyente y practicante de la filosofia que alli se expresa: sélo convencen a los conver- tidos. Para otros, es la sublimacion de fantasmas, como puede serlo una pelicula de vaqueros, de gangsters, erotica, etc. E] gusto por los corridos de traficantes esta fundado en la realidad, se ha convertido en signo de identidad y expresion emblematica en algunos grupos sociales. Al mismo tiempo, esos corridos son objeto de censura por quienes no comparten las mismas experiencias y visiones éticas y estéticas. Conocer mejor las condiciones historicas de posibilidad de esa y otras producciones simbolicas pertinentes en el estudio del trafico de drogas y los traficantes, asi como la distribucién social y carac- teristicas sociologicas de convertidos, fanaticos, amateurs y censores, seria indudablemente ideal para los interesados en ese tipo de aproximaciones. Lo expuesto en este trabajo es solo una de las posibles y una invitacion a la exploracion de otras. 133 Vill CULTURA, VIOLENCIA, IDENTIDAD Y CATARSIS EF. necesaria una clarificacién de las categorizaciones si no Se quiere dar por supuesto que todo lector potencial entiende lo mismo que quienes las proponen o imponen. El sentido positivo que se le da generalmente al concepto de cultura, puede Hevar a pensar ésta y la violencia, a la que se le asigna un. valor hegativo, como oposiciones derivadas de] esquema cultura vs. naturaleza. E! trafico de farmacos ptohibidos y las actividades Y gustos de los traficantes se piensan precisamente en funcion de este esquema. A través de la historia se observa que la violencia es uno de los componentes inseparables de toda cultura. Y aun mas, como bien lo sefialé Weber, el Estado moderno se caractetiza por detentar el monopolio de Ia violencia legitima, apoyado en el ejército, las corporaciones policiacas y el derecho. Asi, la vio- lencia sera caracterizada como buena o mala, justa o injusta, civilizada o salvaje, segun la posicion de los agentes sociales, es decir dentro o fuera de la legalidad y de sus mecanismos de control. 135 Luis A. Astorga A. En la literatura sociologica se habla de “subculturas de la violencia” no en términos peyorativos sino descriptivos, en el sentido de "formar parte de”, de subconjunto. “Contracultura® es otra categoria que se incluye para sefialar la oposicion al marco axiologico de la cultura dominante, pero no es equiva- lente de “barbarie” -el “otro”, el “diferente”, aquél que no es reconocido como un igual— o de ausencia total de cultura, imposible de imaginar. Cultura , subcultura, contraculfura o ideologia de la violencia no pueden significar que sus content- dos estén basados exclusivamente en ella, sino que su presencia juega a veces un papel tal que obliga a una reflexion mas profunda. Se trata de darle nombre y delimitar el estudio de un fendmeno que preocupa socialmente, en un momento determi- nado, porque la percepcion de la forma en que se expresa y la intensidad de los actos realizados con violencia, principalmente fisica (robos, asaltos, violaciones, torturas, homicidios, masa- cres), no corresponden a un ideal proclamado de convivencia pacifica y respeto de las leyes vigentes: rebasan los limites de lo tolerable socialmente. El patron de medida es la cultura dominante, lo cual lleva a la necesidad de hacer explicito lo que ésta contiene, o por lo menos sefialar los elementos pertinentes que habra que tomar en cuenta para compararlos con los de la sub o contracultura, que incluye a la violencia como uno de sus pilates principales o mas visibies. Hay otros dominios que no forman parte de esa preocupacion social, o al menos no con la misma intensidad. Una de las razones de mayor peso es que en esos dominios la violencia es mas simbolica que fisica, peto no menos real. La violencia puede ser ejercida utilizando el cuerpo, una mediacion tecnolo- gica, o incluso el lenguaje (oral, escrito, gestual), pero necesita ser percibida como tal para lograr toda su fuerza. El sentido lo da la relacion entre los agentes sociales no la palabra en si. La imposicién del sentido de las cosas sobre quienes desconocen 136 MITOLOGIA DEL “NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO los mecanismos de imposicién, en ambitos como la educacion, la politica, la economia, la religion, la publicidad, etc., son mues- tras de violencia simbolica: la censura es un caso limite. Las armas en sentido amplio (el cuerpo y sus extensiones producto de la tecnologia: karateca o AK-47, por ejemplo) aun antes de ser utilizadas ejercen ya una de sus propiedades: la violencia simbolica de la disuasion. Piénsese también en situaciones cotidianas, en la relacion entre el automovilista y el peatén. Se dird que hay zonas exclu- Sivas y cruces especiales (cuando existen), pero jcuantos son los que los respetan en México? El automovilista usa su vehi- culo como extension de! cuerpo y agrede al peaton de varias formas, usa su ventaja tecnologica. E] peatén esquiva como puede las embestidas, se lamenta de su condicién y generalmen- te las tinicas armas de que dispone son la palabra y el gesto. La relacion entre el burécrata prepotente y el cludadano que acude a las oficinas publicas y nunca puede arreglar su problema. Lo que significan en términos de distancias socioecondémicas y politicas las mansiones en zonas residenciales y las chozas de carton en las zonas mas pobres. Los supermercados atiborrados de productos nacionales y extranjeros y la incapacidad real de millones para adquirirlos. E] pals segun la prensa, la tv, ete. En todos esos dominios, y muchos mas, antes que la muerte fisica se ptesenta la anulacién simbolica del otro, mediante relaciones de fuerza que Ilegan a percibirse como naturales e inamovibles. La disuasion, la domesticacion del potencial de revuelta, la resignacion, la muerte de la voluntad, se presentan como los ideales de la mitologia del consenso. La violencia como elemento inseparable de toda cultura ha llevado a algunos a hablar de “cultura de la violencia”. La expresion confunde el todo con las partes. Ninguna cultura puede sobrevivit con base en la violencia interna permanente. La contiene, al igual que la subcultura, y puede llegar a ser un 137 : Luis A. Astorga A. ee elemento decisivo frente al exterior en determinadas circunstan- cias, o también forma extrema de regulacion interna de las diferencias. Una “cultura de Ja violencia” se anularia a sf misma is] eptualmente. ) ee arvin del enaliis de los actos considerados criminales -tra- fico de farmacos prohibidos, por ejemplo— es dejar de lado el estudio de Ja sociogénesis histdrica de las categorizaciones codificadas y mas o menos incorporadas por grupos sociales mas 0 menos extensos en un determinado momento, estudio que romperia con la vision substancialista. Crimen es una palabra proveniente del latin y significa etimologicamente acusacion”. Su sentido se ha extendido a aquello que se considera infraccion o falta grave a la moral y a la ley, pero no hay que olvidar que éstas son siempre histdricas. El campo semantico de los actos considerados criminales tiene que ver con actos de acusacion publica y en forma, con actos de categorizacion sancionados publicamente por agentes e instituciones investidos con la au- toridad para realizarlos legitimamente. a Si la creencia compartida en la categorizacion es una de las condiciones de su permanencia, su funcionamiento eficaz, su validacion practica, solo se logra mediante la union de esta con la institucionalizacion: leyes que codifican los actos criminales y las penas; agentes sociales encargados de hacerlas respetar, lugares destinados al encierro de los infractores, reprobacion ptiblica de los actos asi codificados y de los agentes que los realizan. Asi, los normales seran aquellos que actuan conforme a Jas normas legitimas establecidas en una sociedad determina- da, que las han incorporado hasta el grado de pensar que sen naturales y universales porque corresponden a su manera de pensar, sentir y actuar. Los anormales 0 criminales seran enton- ces, desde esa perspectiva, los que las infringen. ; Parece pertinente hablar de “subcultura” y contracultura simultaneamente, con algunas reservas, cuando se piensa en los 138 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO OT EEE EOIN EE EN MEXICO traficantes pues no estan completamente fuera de la sociedad, no son la mayorifa, ni tampoco tienen algo que pueda ser com- parable a un “proyecto” —los “extraditables” colombianos serian un Caso especial~, si acaso manifestaciones culturales donde se expresa parte de un esquema axiologico diferente al dominante. Es el caso de los corridos de traficantes en el norte y noroeste de México. Entre los diversos géneros musicales de mayor éxito en Mexico, ninguno parece ser un vehiculo tan utilizado para narrar hechos violentos como el corrido. La sencillez de la misma estructura musical da la impresion de haber sido inventada para privilegiar el texto de la narracion, la transmision de la historia oral o mitologias mas que el goce estético, aunque de hecho se convierte en ejemplo emblematico del gusto musical de grandes grupos sociales. ;Quién no ha escuchado en Sinaloa, por ejem- plo, y tal vez hasta bailado, un corrido de traficantes en alguna fiesta o en la calle? Seguin la posicién del emisor del Juicio, esos corridos pueden ser vistos como abertacién ética y estética, como degradacion moral y artistica, por lo tanto censurables. Pero también pueden ser percibidos como un retorno de lo reptimido en el nivel de la discusidn publica; como ejemplo de una mayor visibilidad de lo permitido 0 tolerado: como produc- clones simbolicas que actuan a la manera de catarsis colectiva. También como expresion ptiblica indirecta de la cosmovision de los agentes sociales que pueblan el universo narrado en esos cottidos; como expresion del “despertar de una autoconcien- cia”, segun la terminologia de Norbert Elias. La violencia de la que se habla en los corridos no se refiere exclusivamente al mundo de los traficantes de farmacos prohi- bidos. Como tampoco los corridos que hablan de traficantes hatran necesariamente hechos violentos. Los corridos ya con- signaban otros actos violentos aun antes de que el fenomeno del trafico adquiriera las dimensiones actuales. La forma de violen- 139. Luis A. Astorga A. cia mencionada generalmente es la fisica, que va hasta el exter- minio del contrario y se encuentra en toda la gama de fas pasiones narradas. El juicio externo acerca de los homicidios y masacres, los medios y los fines empleados, es mas 0 menos benévolo segin el grado de legitimacion social del evento en cuestion —guerra convencional, revolucion o trafico de farmacos prohibidos~, su distanciamiento espacio-temporal, y la relacion particular de quien escucha los corridos respecto a los eventos nartados y al mundo en el que tienen lugar. Como todo grupo social que llega a adquirir una cierta im- portancia y trata de crearse una identidad propia, que empieza a tener conciencia de si mismo como grupo con caracteristicas patticulares que lo distinguen de otros, el de los traficantes de farmacos prohibidos entra a una etapa que podria caracterizarse como de transmutacion del estigma en emblema. En un primer momento, lo que se dice acerca de la actividad y los agentes sociales que viven de ella proviene exclusivamente de los repre- sentantes de la legalidad. La codificacion juridica de la prohi- bicién y la penalizacion de los infractores son el marco de referencia legitimo y dominante para pensarlos y juzgarlos. Posteriormente, la complejidad y la dinamica propias del entra- mado de relaciones sociales en el que tiene lugar el trafico de farmacos prohibidos, al igual que las enormes gananclas econo- micas que genera, crean condiciones para una transformacion del juicio inicial. Segun el lugar, la historia y los intereses coyunturales dominantes, el juicio tendera hacia un mayor en- durecimiento, una mayor tolerancia, o una matizacion producto de un intento comprensivo. Y todos ellos pueden coexistir en una misma sociedad. Entre el ideal de la codificacion juridica y la practica cotidia- na de diversos grupos sociales, la diferencia de los niveles de percepcion acerca de un mismo acto y de quienes lo realizan es enorme. Alli donde el derecho reduce una persona solo a una 140 MITOLOGIA DEL "NARCOTRAFICANTE” EN MEXICO categotia Juridica, el hombre comin ve una identidad mas compleja donde el rasgo que mas resalta no coincide necesaria- mente con el atribuido por el representante de la ley. Y atin mas, aunque ambos designen como traficante a una persona, el signi- ficado de la palabra puede ser no sdlo diferente , sino completa- mente opuesto. El juicio acerca de la violencia en el campo del trafico de farmacos prohibidos tiene también una légica similar: lo que para unos es condenable, para otros es un atributo que se valora positivamente. Asi, la practica misma, el contacto directo o cercano, Oo su ausencia, van modelando un esquema de percep- cion que orienta la accion de los diferentes grupos sociales. Los intercambios entre el mundo de las actividades legitimas y el de las legitimas son constantes y multiples. No incluyen necesariamente a todos los grupos sociales, pero puede darse el caso de que abarquen a una cantidad considerable. La economia es el campo donde esos intercambios se dan con mayor fuerza, pero no hay que olvidar las condiciones sociales y politicas en las que se apoya, mas Visibles cuanto mayor es la escala del trafico y el poder de los traficantes. La transmutacién del estig- ma en emblema es un proceso que comenzo de manera practica en el terreno economico, y de cierta manera en el social, mucho antes de que surgieran los corridos de traficantes. Lo que éstos consignan en voz alta es solo una parte minima de un proceso historico cuyos principales agentes sociales no se perciben ya desde un punto de vista Unico; o de manera mas precisa, en los corridos se construye y difunde a través de ellos la sociodisea de los traficantes desde un punto de vista interno, son una produccion simbolica que rivaliza con la que antes se encontra- ba en posicion de monopolio. Aunque hay sin duda corridos que han sido escritos por encargo, la mayor parte obedecen a la Idgica misma del corrido y su funcion social. Los corridos que se anuncian como de tra- ficantes, contrabando o mafia, hablan también de acciones de 14}

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