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La Iglesia Catélica en el Nuevo Mundo (Fundacién Mapfre-América) Alberto DE LA HERA Con ocasién del V Centenario del Descubrimiento colombino, la Fundacién Mapfre-América acord6 incluir, entre sus numerosas colecciones de obras destina- das a la historia americana, una sobre la Iglesia catélica en el Nuevo Continente. La idea respondia a una exigencia de la propia historia, puesto que es imposible conocer, estudiar y juzgar el pasado histérico de América sin tomar en cuenta la presencia allf de la Iglesia y el papel que la misma ha desempefiado en la formacién y desarrollo de las antiguas Indias Occidentales. Como es sabido, y esta aceptado por toda la doctrina més seria, la evangeli- zacin de América constituyé un fin primordial de la empresa del descubrimiento y conquista; Castilla se constituyé en lo que la mas reciente historiografia viene de- nominando el «Estado misionero», y afronté la obra cristianizadora en un estrechisi- mo contacto con la’ Iglesia, hasta fundirse ambas instituciones en la comin tarea misional, La parte que en esa colaboracién de las dos sociedades tocé a la Iglesia, hasta llegar a convertir a un continente y crear en él una cultura cristiana equipa- rable a la de la metrépoli, necesitaba ser objeto de una andlisis en profundidad, completo, exhaustivo, y Hevado a cabo tenidos en cuenta todos los precedentes lo- gros de la doctrina. Existian, en efecto, excelentes Historias de la Iglesia en América, pero en su mayor parte eran historias parciales, limitadas 0 en el espacio —historia de un pafs © grupo de paises, p. e., de un virreinato— o en el tiempo —historia de un perfodo— o en la temética —historia de una orden, una universidad, una misién etc.—. En torno al V Centenario del Descubrimiento esta importante y grave lagu- na se ha cubierto en parte, afiadiéndose algunos nuevos ¢ interesantes titulos a los que existian con anterioridad y significaban una visi6n de conjunto de la Historia de la Iglesia en América. Asi, p. e., a las ya clésicas Historia de la Iglesia en América AHIg 3 (1994) 265-271 265 Alberto de la Hera Expaiola, de EGANA, LOPETEGUI y ZUBILLAGA, y La Iglesia y los eclesidsticos espa~ roles en la empresa de Indias, de YBOT LEON, se ha unido recientemente una Historia de la Iglesia en Hispanoamérica y Filipinas, obra de numerosos especialistas bajo la coordinacién de Pedro BORGES. Pero, en los tres casos, se trata de obras en dos voltimenes, bastante extensos sin duda, pero que no pueden aspirar a sobrepasar las posibilidades —muy bien aprovechadas, es cierto, en cada uno de los casos— de desarrollo de los diversos temas que vienen impuestas por la limitacién espacial Existia también una obra més extensa, prevista en aproximadamente una docena de vohimenes, la Historia general de la Iglesia en América Latina, publicada bajo la coordinacién de Enrique D. DUSSEL. Su divisién en volimenes obedece a un criterio meramente geogréfico, de modo que cada uno de ellos se ocupa de la histo- ria eclesidstica de un pafs o 4rea determinados; se trata, pues, de una serie de his- torias de la Iglesia de cada nacién americana, metodologia sin duda util, pero no la tinica posible y que solamente por acumulacién puede recibir el titulo de Historia general. El propésito de la Fundacién Mapfre-América ha sido el de superar todas estas limitaciones, aleanzando mediante una nueva coleccién —concebida segtin cri- terios también nuevos— el objetivo de ofrecer por vez primera una visién tematica general y completa, al par que unitaria, de la historia eclesidstica de todo el nuevo continente. As{ ha nacido la Coleccion Iglesia Catdlica en el Nuevo Mundo. Ha sido concebida con ¢l mimero de volimenes que resultase necesario para tratar en deta~ lle y con singularidad cada uno de los temas més relevantes de la historia eclesidsti- ca americana; de otro lado, la Fundacién, fiel a la finalidad que inspiré su naci- miento, ha procurado que la Coleccién vaya dirigida no solamente a los especialistas sino a un piblico amplio: se trata, a tal efecto, de un conjunto de to- mos que, sin menoscabo del rigor cientifico, antes apoyandose en él, pretenden di- fundir a niveles de un piblico numeroso el conocimiento de la obra de la Iglesia en el continente americano. Ello suponfa que la Coleccién no habfa de someterse a limites ni temporales ni espaciales: la Iglesia en América, en toda América, la espafiola y la no espafiola, y en todos los siglos XV a XX, que corren entre el Descubrimiento y el momento presente. Y, en lo posible, tampoco a limites teméticos, de modo que se abarcase en todo su conjunto la exposicién y el andlisis de la empresa evangelizadora, el pa- pel jugado por la Iglesia en la América cristianizada, y la tarea que la misma Igle- sia esta Ievando a cabo en la América: independiente. Los volimenes que habfan de integrar la coleccién se programaron en un proyecto didéctico y riguroso a la vez; al texto de la exposicién histérica habian de unirse, en primer lugar, una rica y selecta bibliografia, concebida en cada caso no como una mera relacién de titulos, sino como una presentacién critica de las obras recomendadas o utilizadas, de forma que se oriente al lector sobre la utilidad que 266 AHIg 3 (1994) La Iglesia en el Nuevo Mundo puede obtener de la lectura o consulta de cada una de ellas. Asimismo, al texto le debian acompafiar indices variados y suficientemente titiles para facilitar el manejo de los voltimenes y, de resultar conveniente, también breves biografias, tablas cro- nol6gicas y otros instrumentos oportunos para facilitar el manejo de la informacion que cada obra ofteceria. Los autores han procedido con la necesaria libertad dentro de tales normas, y cada volumen ofrece los subsidios que més oportunos resultan para la lectura y profundizacién en la temética correspondiente. La principal dificultad, y a la vez la principal exigencia, del propésito que animaba a la Coleccién, era la seleccién de materias, de manera que resultase ser una completa Historia eclesidstica de América —entendida como una gran unidad—, sin olvidar ningéin tema importante, sin perder la visién de conjunto, sin desentenderse de la cronologia (como es connatural al estudio de la historia) y de modo que cada volumen tuviese personalidad por si mismo, y pudiese ser lefdo con independencia del resto. A tal fin, la Coleccién qued6 programada en los siguientes apartados: A) Introducci6n general al estudio de la Historia eclesistica de América. B) La Iglesia en la América espafiola: 1a) las Ordenes misioneras; b) Ia Jerarquia y el clero; ©) las relaciones entre la Iglesia y el Estado. C) La Iglesia en las posesiones espafiolas no americanas (Filipinas). D) La Iglesia en la América no espafiola: a) en la América portuguesa; b) en la América del Norte. E) La Iglesia en la América independiente a) siglo XIX b) época del IV Centenario del Descubrimicnto ©) siglo XX ‘Tal plan general dio lugar a trece volimenes, que son los que integran la coleccién #: ‘A) La Introduccién general se contiene en el volumen La Iglesia Catélica y América, del que son autores Elisa LUQUE ALCAIDE y Josep Ignasi SARANYANA. El libro analiza en sus dos primeras partes Jas cuestiones relativas al encuentro en- tre la Iglesia catélica y el continente americano, es decir, «La Iglesia que fue a ‘América y «Los primeros pasos de la Iglesia en América», La tercera parte se ocu- 1. Los trece voltimenes han sido publicados en el mismo afio por Editorial Mapfre, Ma- drid 1992, AHIg 3 (1994) 267 Alberto de la Hera pa de «La evangelizacién americana y la cultura», Se centra con ello la temética general que es objeto de la Coleccién, introduciendo al lector en la problematica que toca a la presencia del catolicismo en el nuevo mundo: cémo era la Iglesia ca- télica en Espafia en el momento del Descubrimiento, y por tanto con qué elementos y experiencias contaba para acometer la empresa evangelizadora, y cémo se llevé a cabo en América la plantacién de una fe que habia de conformar a la larga reli- giosamente a todos los territorios ocednicos latinos. El tema de la evangelizacién y la cultura sirve para conocer cémo fue la vida religiosa del pueblo, y cual fue el impacto social que alcanz6 la religién en la sociedad indiana a lo largo de la Edad Moderna. La mayor parte del territorio americano quedé encuadrado en lo que lama- mos Hispanoamérica, la parte del nuevo continente conquistado por la Corona de Castilla. Hoy, los paises de habla espafiola en América constituyen por su nimero, amén de.por otros muchos datos, uno de los bloques culturales més importantes de la tierra, El estudio de la historia eclesidstica de los mismos, para el perfodo hispa- nico, lo leva a cabo la Coleccién Mapfre en seis volimenes, que cubren los tres apartados relativos a las érdenes misioneras, la jerarqufa y el clero, y las relaciones entre la Iglesia y el Estado. Cuatro tomos estudian a las érdenes religiosas y a su labor en la América espafiola. Uno, de Antolin ABAD PEREZ, se ocupa de Los Franciscanos en América; otro, de Miguel Angel MEDINA, de Los Dominicos en América; otro, de Angel SAN- TOS, de Los Jesuitas en América; y un cuarto, de Pedro BORGES, de Religiosos en Hispanoamérica. Los tres sobre las tres grandes érdenes misioneras analizan y expo- nen con sumo detalle la labor de las mismas en las Indias occidentales; si se tiene en cuenta el cardcter misional de la conquista y se considera que entre franciscanos, dominicos y jesuitas se llev6 a cabo el noventa por ciento de la empresa cristianiza- dora, quedaré patente tanto la raz6n de ser como el interés de los tres volimenes. Pero no debiéndose desconocer la tarea que se debe a las restantes érdenes masculi- nas y a todas las femeninas, Borges ha realizado el inmenso esfuerzo —hasta hoy no intentando siquiera por nadie— de sintetizar la labor del resto de las 6rdenes religiosas en Hispanoamérica, dividiéndolas en érdenes misioneras (mercedarios, agustinos, recoletos y capuchinos), érdenes pastorales, asistenciales, y monésticas masculinas, para dedicar un diltimo apartado a las érdenes femeninas y otro a la vida religiosa no institucionalizada. Tras la publicacién de estos cuatro volimenes, puede decirse que por vez primera est estudiada en su conjunto la totalidad de la labor religiosa en los territorios de la América espafiola. La historia de la jerarquia eclesidstica en Hispanoamérica se concentra en el volumen La Jerarquia de la Iglesia en Indias, obra de Paulino CASTANEDA DELGADO y Juan MARCHENA FERNANDEZ. Un andlisis tan exhaustivo del episcopado ame- ricano entre 1500 y 1850 tampoco habfa sido realizado nunca. Los trabajos prece- dentes de ambos autores, utilizando los medios mds modernos de la electr6nica al 268 AHIg 3 (1994)

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