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LOS QUATRO LIBROS DE ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO, VICENTINO. TRADUCIDOS £ ILUSTRADOS CON NOTAS POR DON JOSEPH FRANCISCO ORTIZ £ SANZ, PRESBITERO. DE ORDEN SUPERIOR. MADRID EN LA IMPRENTA REAL. SIENDO REGENTE D. PEDRO JULIAN PEREYRA, IMPRESOR DE CAMARA DE SM afo DE 1797. AL EXC SENOR PRINCIPE DE LA PAZ, ETC. en favores de que la Real Academia de S. Fernando se re- conoce deudora 4 V. E. su digno protector , no pueden numerar- se, y mucho menos satisfacerse sino con la sincera y perenne gra- titud que le tributa. Aun no Henan del todo sus votos estas de- mostraciones privadas. Cree que V.E. las debe recibir publicas, G fin de que Ia beneficencia y gratitud se transmitan 4 la poste- ridad en honor y bien de la patria. Asi yo, aunque el menor de los individuos de este ilustre quanto necesario Cuerpo, tengo el honor en su nombre, y tambien en calidad de personal tributo mio, de consagrar 4 V. E. la preciosa Arquitectura de Andres Paladio que he traducido é ilustrado, Espero aceptaré benigna- mente V. E. este mi pequefio don, tanto por la predileccion con que V. E. mira esta noble Arte, quanto por ceder en utilidad publica, que V. E. promueve y fomenta con el mayor desvelo. Madrid 28 de Junio de 1797. EXC” SENOR. Joseph Francisco Ortiz, MEMORIAS SOBRE LA VIDA DE ANDRES PALADIO. Avadres Paladio, uno de Jos primeros restauradores de la Arquitectura Griega , nacté en el afio de 15184 en Vicencia, ciudad del tertitorio de Tréviso en el Estado de Venecia. . Desde sus primeros afios se dedicd 4 las buenas letras, Dibuxo, Geometria , Aritmética, Perspectiva, Historia y demas artes prévias 4 la Arquitectura civil, & que principalmente se sentia inclinado *. El célebre literato y Poeta Juan Jorge Trisino paisano suyo, cuyo buen , gusto y discernimiento en las bellas artes era ya bien conocido en Italia, se Je aficioné mu- cho, y Je comenzé 4 sembrar en el énimo algunas semillas de antiquaria que lo inflamasen 4 mayores estudios, El mismo Paladio lo dice asi en el prologo 4 los Comentarios de Ce- ‘Sar, que imprimié en Italiano ilustrados con disefios suyos, como mas adelante diremos. ‘Muchos son de dictamen que Trisino dié tambien 4 Paladio las primeras nociones 6 rudimentos de la Arquitectura. Pero Tomas Temanza y Alexandro Pompei, Arquitectos Venecianos de nuestros dias, han sido de otro parecer. Dicen que si Paladio hubiera sido discipulo de Trisino en la Arquitectura, Io hubicra manifestado en sus escritos, especial- mente quando lo nombra en ellos. Persuadenlo con que siendo Paladio hombre muy aten- to, agradecido y de costumbres irreprehensibles, no hubiera cometido ingratitud semejante. Sin embargo, mi sentir es que estas conjeturas no bastan 4 destruir la opinion comun y re- cibida; pues tampoco nombra Paladio 4 otro por su. maestro en el arte, y es natural 1o hu- Biese tenido, ya que tambien calla haberla estudiado sin maestro. Siempre he tenido por cier- to que Trisino dirigié al joven Paladio en los primeros pasos de la Arquitectura, le mandd estudiar y copiar algun libro de principios , las traducciones de Vitruvio que ya entonces habia (6 quizas cl original mismo) , le hizo entrar en gusto, concurrir 4 las Academias pi- blicas y privadas que en Vicencia habia, y finalmente lo puso en el camino real que con- duce & la adquisicion de las bellas proporciones griegas, Con estos estimulos y fundamen- tos tuvo bastante el feliz genio de Paladio para caminar 4 gran paso por si solo, guiandose 1 los admirables restos de la Arquitectura Griega que subsisten aun en Roma y otras par- tes de Italia; los que visitd, midié y observé repetidas veces con sumo cuidado, Que Tri- sino le enseiié la Polémica 6 Arte Militar de los antiguos lo confiesa Paladio en el arriba ci- tado prologo. Asi, no seria extrafio que dandole lecciones de Arquitectura Militar, se las diese tambien de la Civil, siendo ambas inseparables en Ia mayor parte. Esto se persuade mas con haberselo Trisino Ievado 4 Roma, donde como en el libro abierto de los edificios antiguos estudiase radicalmente las verdaderas reglas, proporciones y belleza del arte vincu~ Iadas en ellos. Poco hubo menester el noble talento de nuestro joven para enamorarse de aquellos ad- mirables monumentos , que como maestros mudos estan dando voces 4 los ojos ilustrados. Quedé sorprehendido y transportado al contemplar hasta qué grado de magnificencia , ma- gestad y hermosura Hevaron los antiguos el arte de edificar. Ello es tal, que si por dicha no quedase en pie un gran numero de sus edificios, se hubieran algunos modernos atrevido 4 negar hubiesen existido, y 4 tratar de embusteros 4 Plinio, Pausanias y otros escritores, 1. Francico Baton’, de quien hablaremos adelonre, pone po en el ofa pues su mas que mediona instverion ons sa neinien en 1508 cna todos as dase, 7 sa bans Ks, sms ead lio’ Arua, pracbin dar Ia razon en que 28 fana pora esa diferenci, aque dead sus primeros aos e dedicd & esto altor csudion, 2 Fl eiudo Buon afr ve su primer exercicin fue de iqve d¢ 14 afoe de edad era ya buen Arguiteero Camtero, Si cto fue ast, no debié de permanccer mucho tiem= ictus considerables. vw MEMORIAS SOBRE LA VIDA como To han executado en otras cosas que no alcanzaron ni entendieron. Vencida Grecia por Roma, Ibo ea de confers tiltmentevenid por aul en cdo o que no era sins y Brera, Envgucise Roma con os depois de Gres Traxose no slo sates J artists, sino tambien las mis apreciables obras que en ella se halla. Hasta colunas es traordinariamente grandes y de materias preciosas trasladaron 4 Italia, fuese por memoria y tole, fuese por no creer hubiese Arguitectos que supiesen construiris ve igual hermosura Feeundése entonces Roma con ideas grandes. Los Arquitectos Griegos hallon en ella Snie mos generosos,atrevidos, propensos & levantar edficios inmensos para eterniar su vanidad y nombre, y con caudalesinagotables para conseguislo, Bstudiaron tambien los Romanos én Tos libros griegos las ciencis y artes, entre las quales fue la Arquitcecura la mas fivore- cia, como que era la mas propia para mostrar In magestad y grandeza del Imperio, Deste Juego vistid nuevas galas en ste como mas rico: pero la excesiva riqueza ni la hizo mas hermosa ni la did mas gracia. De la ioumerable multitad de templos teatos , anfitatros, circos,, bafios, naumaguias, foros, arcos, pérticos , sepuleros, &c. que tenia Roma en el siglo de Augusto, solo quedan algunos resduos arruinados en parte y en fragmentos, & la manera de una gran nave destrozada por el furor de. las tormenta. Pero todavia bastan no solo para formar una justa idea de lo que fue Roma y el Imperio Romano, sino tambien para que los aficionados & Ja Arquitectura satisfagan su gusto, y depositen en el Snimo la noble- za y armonia de partes que reynan en casi todos: aunque no todos los que permanecen son Jos mejores que habias pues de unos dos siglos y medio 4 esta parte han desaparecido mo- numentos muy. preciosos. Esto sucedid 4 Paladio, Embelesado en lo que vela lo quiso ver todo. No se contents con verlo todo: se deicé 4 estudirlo, meditlo, copiarlo, combinar sus partes con el todo, eximinar su correspondencia y mutuas proporciones, y 4 sacar de ello elresltado, que fue el verdadero y cientlico sistsma arqutectdnico, de gue despues supo usar tan ventajosamens te, acomodancolo con sagacidad y destreza en las ocasiones que se le oftecieron. En una pa- Jabra, se did 4 meditar y flosofir sobre el Antiguo en busca de la razon y findamento fue tuvo la antigiiedad para obrar asi, sentando principios y reglas sustancialmente invartables para los venideros. Con estas observaciones atentas y Fepetidas al pie de los edifiios grie 08 adguirid Palio tanta fiilidad y eonocimiento del atte, que se elev sobre el coun de Jos Arquitectos de su siglo y posteriores, hasta el grado de profesor excelente. Pero af mismo tiempo confiesa con ingenuidad y candor, que los preceptos de Vitruvio con el exe mino que debe trllar el Arquitecto que desee poser el arte. A propéiito de esto no puedo ‘menos de extrafiar mucho el que algunos profesores de nuestros dis teniendo un tan babe. so manantial en ta doctrina de Vitruvio, se vayan 4 beber en los cenagales de Pozzo, Gass Fini, Hondio, Borromini Juvara, Bibiena y otros muchos, que no solo. corrompleron. Ia sencillez.y hermosura de las proporciones griegas, sino que sc inventaron una nueva forma de Arquitectura desatreglada y abominable, en caya comparacion es la Gétiea un eimmulo de bellezas A los veinte y quatro affos de edad invents y ditigis Paladio ta quinta de los Sefores Geaii en Lune, pueblo del Vicentino, segun’ la describe en el Cap. 1§ del Libro IL Pig. 65 LAM. XLIX. Debid de conocer él mismo que su gusto en la bella Arquitectas ano estaba todavia hecho ni sazonado. Al punto volé 4 Roma, se detuvo en ella om. po considerable, midiendo y eximinando nuevamente el Antiguo, estat sion sus proporcioacs y gracias. No volvié 4 Vivencia hasta el afo de te47, gue ert al 29 de st edad, en cuyo perioxto de cinco afios acabé de aprender lo que conocio le falta- ba. Desde entonces comenzé Paladio 4 manifestar otra vigor de invencion, un nuevo ex ritu_y talento, un gusto sélido y depurado, una ficilidad increible, y un caudal inasoha. ble se producciones, nuevas si, pero con caracter antiguo. Comenzaron 4 lamarlo de dhe ers ports, pedirle pareceres encargrle discs y edicts de In mayor importanca, El Magistrate de su patria le mands renovase la basilica 6 bola de la ciudad, bh qual era de indo sin intermi. DE ANDRES PALADIO, van mal gusto, semigética y muy incémoda, Executdlo Paladio 4 satisfaccton con preferencia 4 otros Arquitectos, afiadiendola en derredor una galeria Dérica. No pudo menos de co- meter algunas faltas, siendo moralmente imposible hermanar sin ellas la Arquitectura mala con la buena. Véanse sus disefios en las LAM. XVIII. y XIX. del Libro III. Este grande edificio y otros que Paladio dirigié por entonces , hicieron volar su fama hasta Roma. Hallabase Trisino en aquel emporio de las bellas artes; y es de creer no per- dia ocasion de adelantar 4 su discfpulo; pues lo vemos Ilamar 4 Roma por el Papa Pau- Jo II. (aficionadisimo 4 levantar edificios suntuosos) para centinuar la marabillosa basilica de S. Pedro, habiendo 4 la sazon fillecido su Arquitecto director Antonio de San-Gallo. Pero quiso su desgracia que apenas hubo Ilegado 4 Roma 4 principio de Noviembre de 3549 murié el Papa dia 8, y se mudé toda la escena como siempre sucede. Sin embargo, Paladio no perdié su viage. Visité de nuevo los tesoros antiguos que le enriquecian la mente y Je recreaban el énimo. Reiterd sus medidas y combinaciones de partes: estudié con actividad infatigable Ja gracia de sus médulos, Ja bella forma de los cortes 6 perfiles en. los miembros, y observé prolixamente hasta las cosas mas menudas. Hallabalas uniformes generalmente hablando,, y vino 4 convencerse de que nunca los Arquitectos antiguos obra- ban por acaso aun en los adornos. Por ventura no desconfiaba esta vez de establecerse en Roma, segun ya era su mérito conocido y estimado: pero un nuevo golpe que le sobre- vino poco despues le obligé 4 retirarse 4 Vicencia, Murid Trisino en Roma el afio préxt- mo de 1550. Su muerte five sentida de las letras y literatos: pero Paladio hubo de sentir- Ja mucho mas, perdiendo en Trisino un paisano, un maestro, un protector en tiempo en que mas lo necesitaba. Restituydse pues 4 su patria, y prosiguid exercitando su profesion en la direccion de varias obras considerables que le encargaban en el dominio Veneciano y en Venecia mis- ma: pero la mitad de su corazon estaba aun en Roma. No pudo mas consigo. Volvié por Ja quinta vez allé, con ocasion de ir ciertos Caballeros Venecianos amigos suyos. No he podido averiguar el tiempo que se detuvo entonces en Roma; pero no pudo ser muy poco habiendo compuesto y publicado alli el afio de 1554 un librito intitulado: L'antichita di Roma, éyc. esto es, Las antigiiedades de Roma’, recogidas de varios escritores antiguos y modernos. Este libro, aunque de corto volumen, comprehende bastantes cosas dignas de saberse, v. gr. la fundacion de Roma, su circuito antiguo, sus puertas, vias , puentes, montes , aglieductos, bafios, naumaquias, circos, teatros, anfiteatros, colunas mas singula res, obeliscos, &c. Su brevedad es su mayor méritos y fue tan bien acogido, que lo hu- bo de reimprimir en Venecia el aio de 1564. ‘Vuelto en fin Paladio Ja ultima vez 4 Vicencia, continuaron sus ocupaciones en inven- tar y ditigir edificios de todas clases que se le encargaban de varias provincias , especial- mente en Venecia y Marca Trevisana, dando 4 sus obras cada vez mas perfeccion, no- vedad y belleza. Asi se empled con utilidad piiblica y privada, instruyendo juntamente en Jas nobles artes 4 dos hijos que tenia muy semejantes 4 su padre en talento y aplicacion, hasta cl afio de 1571. Pero en este tuvo que suftir otro golpe en extremo doloroso, con Ja arrebatada muerte de sus dos hijos. Eran ya de quince 4 diez y ocho afios, edad en que pudiera el padre prometerse de ellos honor y auxilio en su vejez, por cuya causa le fue mas sensible su. muerte. Las bellas dotes que 4 estos dos jévenes hacian amables, Jas refic- re su desconsolado padre en el prdlogo 4 los Comentarios de Cesar arriba citados. Y pues- to que nos ha venido 4 propésito hacer mencion de esta obra, daremos alguna mayor no- ticia de ella, ya que cede cn honra de un Arquitecto tan benemérito del arte y buenas letras. Su titulo traducido 4 nuestro idioma es: Los Comentarios de Cayo Julio Cesar, con Jas figuras grabadas en cobre, de los aloxamientos y campamentos en las batallas , de fas circunvalaciones de las plazas, y de otras muchas cosas notables descritas en ellos, hechas por Andres Paladio para ‘Deilnar los lectores el conocimiento de la Histo~ vin MEMORIAS SOBRE LA VIDA ria. = En Venecia, aio de 1574 y 1575. No dice Paladio quien fue el traductor del texto de Cesar y por la misma razon de callarlo es creible que Ja traduccion fue de sus hijos y suya. Por Jo menos fue el editor ¢ ilustrador, como vemos en Ia dedicatoria que hace al General de las armas Romanas Jayme Boncompafio. En ella habla en estos tér- minos: Hlabiendome los dias pasados venido d las manos casualmente parte de las fi- guras de los hechos de armas y otras operaciones de C. Julio Cesar , dibuzadas en oiro iempo segun el texto de sus Comentarios , por dos hijos mics, muertos en edad tempra- na los aos pasados , he queride honrar su memoria, publicando estas producciones su- yas (creo no indignas de alabansa), y juntamente cumplir la comun obligacion de todos ‘en auctliar d los demas en quanto puedan, Oc. Siguese luego el citado prélogo donde da larga razon de lo executado, He pensado, dice, varias veces en comunicar al pilblico el orden y disciplina militar de los antiguos, de la qual me dié las primeras nociones # doctisinao Seior Juan Jorge Trisino (que d Jas muchas ciencias de que estaba adornado, habia afadido el conocimiento perfecto de quella, como se puede ver en su \talia libertada), y despues me apligué d tomar de la misma disciplina luces mas copiosas. Dedigueme d leer todos los autores ¢ historiado- res antiguos que tratan esta materia ; y despues de haber trabajado muchos afios en tal estudio, luego que me parecié habia hecho la adguisition que deseaba, quise tan- bien instituir en aquella disciplina d mis dos amados hijos Leonidas y Horacio, jévenes (séame licito decirlo) dorados de buenas costumbres y literatura, Poco tiempo hubieron menester para tomar los rudimentos : despues continuaron por si solos el camino que yo les habia abierto. Ni con esto se contentaron: quisieron representar con figuras todos los campamentos de los exércitos, y demas cosas que trae Cesar en sus Comentarios... Pero no lograron la dicka de conducir al fin descado tan loable pensamiento ; porque oponiendose d sus de. Ta muerte , siempre envidiosa de los contentos Iumarios, con gravisimo dolor mio fui privado de los dos en el espacio de dos meses y medio. Habien« dome despues de su imuerte venido d las manos varios papeles en que kabian empleado bastante bien sus desvelos con dibuxos y explicaciones, creé que este trabajo me podria dar ocasion de executar mi antiguo designio, Estimuldbame tambien el amor paternal, Jucgando ser este un medio seguro de manifestar al mundo los deseos de gloria que los ban. Asi, aftadiendo alguna luz d lo que tenian srabajado, y lo que me ha pa- recido necesario para su perfeccion, he resuelto por fin darlo d la prensa, no solo para pergetuar la memoria de mis hijas, sino tambien para lisonjear mi inclinacion,, siempre ‘propensa al auxilio de todos en quanto alcance. No negaré que nuestro trabajo puede contener algunos yerros , puesto que todos los hombres estamos maculados con imperfec- ciones, y yo como uno de ellos , en nada me estimo sobre los otros. Solo diré, que si los defectos hinmanos son dignos de venia, la merecen los de estos dos jévenes que quizd sprimero que nadie emprendieron tan noble trabajo’; los deun afligido padre , que he- ido y vencido de la pena mas aguda que puede sentir ninguno en la pérdida de sus mas amados, no habrd tenido presentes todas las advertencias necesarias, Gc. He traido estos pasages en compendio, para que se pueda formar idea de los. muchos conocimientos que adornaron 4 Paladio. Por ello acabarin de entender Jos que se llaman ‘Axquitectos, que si no poseen perfectamente las disciplinas matemiticas,, el disefio, Jas Ienguas, literatura y demas dotes prévias 4 su arte, segun Jes encarga Vieruvio en el Ca- pitulo 1 del Libro I, no son dignos de honrarse con tan noble dictado, ¥ zddnde vemos uno siquiera que para dedicarse 4 la Arquitectura, estudie primero las humanidades , bue- nas letras, la Filosofia, ni aun las Mateméticas con Ia extension debida? Si reflextonasen 3, Acsto no hubrion Paladio nt sus hijos visto la edicien antes de publicar Paladio ta suyz. En las mejores ediciones pos= de Cesar, que oon extampar de estos campamentor habia pur eriores de Cesar se romacon Iss Bguras de ls ediciones dle Pa Blicado ch Venecis el. Juan Tocundo, Veronés, el afo de allo, prefriendolas ios editoves 4 qualesquiers oiras por lo 1517 sepida cn Leo en 149 5 ocnt veces co cass pares bien eolendise y diburadan, pe DE ANDRES PALADIO. 1x alguna vez los Arquitectos 4 que su profesion abraza y tiene debaxo de su dominio un gran numero de otras artes liberales y mecinicas, de cuyos artefactos y sus calidades de- ben juzgat cientificamente en justicia y en conciencia, y Jos gravisimos cargos 4 que estan tenidos si juzgan con ignorancia, procurarian hacer mas profundo estudio del arte, pene trando hasta los senos y misterios mas ocultos que encierra. Pero dexemos esta materia cn particular para campo mas libre. Hizo Paladio los dibuxos y figuras que Monsefior Daniel Barbaro, Patriarca de Aqui- Jeya, puso en su traduccion Italiana de Vitruvio, impresa en folio mayor con mucha lim- pieza y esmero en Venecia el afio de 15§6. Asi lo escribe el mismo docto Prelado en las hnotas al Capitulo sexto del primer Libro de Vitruvio por estas palabras traducidas en cas tellano. En los diseios de las figuras importantes me he valido de Micer Andres Pa- Jadio, Arguitecto Vicentino, ef qual entre quantos he conocido de trato y fama, y d Juicio de hombres sabios , se ha adquirido el mayor nombre, tanto en los elegantisimos 'y hermosos dibuxos de planos, alzados y perfiles, quanto en la direccion de muchos “soberbios edificios publicos y privados en su patria y fuera de ella ; los quales compi- ten con los antiguos , dan luz d los presentes, y causardn admiracion d los venideros. En orden d Vitruvio , los disefios de los teatros, templos , basilicas y demas cosas que incluyen las mas bellas y recOnditas razones de distribucion son suyos; y los ha ex= plicado cientificamente con gran viveza de ingenio, como ef hombre de toda Italia que ha escogido lo mejor de los antiguos, y ha conmensurado todas las obras que de ellos nos quedan. mo Paladio no tenia divertimiento mas genial que cultivar incesantemente su. pro- fesion para hacerse de cada vez mas duefio de ella, en Jos ratos que Je dexaban libres la direccion de fibricas, los discfios, las estimaciones y otros encargos, se dedicd 4 coordi- nar el presente tratado de Arquitectura Civil, por ei qual pudiesen con sencillez y facili- dad estudiarla los jévenes que deseasen saberla por buenos principios. En su doctrina nun- a se aparta de la Vitruviana conocida entonces: pero la ilustra y acomoda 4 Jos mas ele- gantes monumentos que nos quedan en el Antiguo; y lo hubiera hecho con mas extension si hubiera podido disfrutar las ruinas de Grecia, Palmira, Balbek y otras que nos han proporcionado los viageros modernos, Imprimidlo en Venecia el afio de 2570 en folio me- nor, y esta edicion hecha por su autor es Ia mas nitida y curiosa de Jas antiguas. Vivian aun entonces sus dos hijos, y es natural escribiese esta obra para que pudiesen estudiar la bella Arquitectura con menos trabajo que su padre. Pero aunque Paladio debié de poner el esmero posible en los dibuxos y figuras, sin embargo los Grabadores erraron muchos numeros en las laminas, con los quales notaba las dimensiones y tamafios de partes en plantas y alzados. Aun estos errores se fueron aumentando de impresion en impresion: verdad es que este defecto, si tal puede llamarse, no perjudica en nada 4 la Arquitectura, siendo siempre libre el Arquitecto sabio en dar 4 las piezas de sus edificios las dimensio- nes, proporcion y tamafio que pidan las circunstancias del sitio, y exija el uso 4 que las destina. Por otra ‘parte el libro es precioso, y capaz de inspirar 6 sembrar el buen gusto del arte en el dnimo de los jévenes Arquitectos, 4 pesar de su brevedad , y de que no Ie did Paladio toda Ja perfeccion que pudiera, por motivos que ignoramos. La salud 6 constitucion de Paladio no fue feliz ni robusta; y Ia inopinada muerte de su hijos en Ja flor de su edad, con Ja continua tarea de nuevas invenciones arquitecténicas, se la debilitaron sensiblemente algunos afios antes de su fallecimiento. Por tiltimo Ilegé al término de su vida mortal en su patria dia 19 de Agosto del afio de 1580, comenzado el 63 de su edad, quando debia producir en beneficio de los venideros, frutos de su apli- cacion aun mas sazonados que Jos ya producidos. Su memoria vivirh de gente en gente mientras haya quien sepa apreciar la buena Arquitectura, y sus desvelos seran agradecidos de los inteligentes. Podemos decit sin nota de apasionados, que Paladio en cierto modo © x eclipsd hasta el nombre de los Arquitectos que Je precedieron despues de 1a reataaracion del arte; y que ninguno Io ha superaco de quantos le han subseguido respecto 4 ta belleza de partes, médulos y buen gusto en los perfiles (que los Italianos llaman modinature), hablando en general, y exceptuando una @ otra menudencia de que hablaremos en las no- tas. Faltdle la proteccion y favor de 10s Monarcas que tuvieron otros de menos mereci- miento ; pues siempre van enemistados el mérito y el premio; y esta es una gran prueba de [a buena moral de Paladio, distante siempre de competencias con otros profesores: doc- trina que tambien aprendié de Vitruvio. . | : Paladio en las obras que construyé nunca copié sino del Antiguo, Ni aun entonces lo executaba con esclavitud (como los que no saben inventar nada de bueno), sino haciendo suyas las bellezas antiguas por medio de sus proporciones, y derramandolas en las produc ciones propias. Para poder hacerlo con libertad y desembarazo , es menester tener deposi- tado en Ja mente un extraordinario caudal de ideas, adquirido con Ja continuada medita- cion del Antiguo, y formar un abstracto de sus dimensiones y correspondencias. No crco haya ninguno tan preocupado en sus opiniones que se fastidie de oirme repetir & inculcar el estudio de la Arquitectura Griega, que es lo que entendemos por ef Antiguo. No ceso de marabillarme haya quien pronuncie, gue /a predileccion de la Arquitectura Griega so- bre la Gotica , v. gr. no es por la mayor ‘perfec ¥y hermosura de aguella é desarreglo de esta, sino por cierto hdbito adguirido en favor de la Grivga y en menosprecio de la Gética: cosa que ser al contrario siempre que nos habiruemas al gusto gotica y nos alejemos del griego. Si de las artes que tienen reglas y principios fundados en Ja naturaleza pudieramos ra- ciocinar como de las modas, cuyo fandamento es el capricho y veleidad humana, conven- go en que los hibitos adquiridos suelen destumbrar los ojos de manera que no hallen defor- midad en Jas cosas mas deformes. Las partes y miembros de un cuerpo arguitecténico no dependen de caprichos humanos, sino que van conformes con Ia naturaleza de las cosas, se fandan en la Estitica y otros muchos principios de que no pueden apartarse sin gravisimos absusdos y peligros. En vano se fatigaria quien en la Arquitectura Gética y Arabesca bus- case proporciones , armonias y correlacion de partes. En vano tambien trabajaria quien in- tentase reducirla y atarla baxo de principios fixos y ensefiarla por reglas; pues su caracter es carecer de toda regla y orden. Pues zedmo puede tener hermosura quien no conoce las proporciones que son el origen de aquella? No asi el Antiguo. Todos sus miembros tie- nen relacion y conmensuracion entre s{ y respecto al todo. Todos se adaptan & Jo que repre- sentan, Ninguno es ocioso, ni dexa de tener su significado, como nos ensefia Vitruvio en el Cap. 2 del Libro IV., que los Arquitectos debieran tener siempre en la memoria, Vol- vamos 4 Paladio. De Ja primera edicion de su tratado ya hemos hablado arriba. Reimprimigse un aio despues de muerto el autor, 4 saber el de'rg81, tambien en Venecia por Bartolome Ca- rampello, sin alteracion ni adicion alguna: pero en peor papel, peores Jaminas y peor en todo que Ia primera. Todavia empeord Ja tercera, que tambien fue Veneciana, hecha en el aiio de 1642 por Marco Antonio Brogiollo. Francisco Praves, Arquitecto y Maestro mayor de las obras de 8. M., @rc. como 1 se intitula, traduxo en Castellano el primer Libro de Paladio, y lo imprimié en Valla- dotid (de donde parece era natural y vecino) el afio de 1625, dedicado al Conde Duque de Olivares, Ministro de Estado del Sefior Felipe IV. Aunque la traduccion no es muy exicta, tiene algun mérito, y la circunstancia de ser la primera traduccion de Paladio en otra lengua. Las laminas son de madera: pero bastante arregladas 4 la primera edicion de Paladio, por la qual parece se hizo la version, En el afio de 1650 publicd el Sefior de Chambray traduccion Francesa de Paladio en su paralelo la Arquitectura antigua y moderna, y se repitié 1a impresion en 1702. Cosa Semejante hizo en quanto 4 1os Ordenes Fernando Galli Bibiena, en Ja obrita que publicé DE ANDRES PALADIO, xt en Bolonia afio de 1725. Oxala que 4 10s sistemas de Vitruvio,, Serlio, Viflola y Paladio no hubiera unido el suyo, que es de un gusto churrigueresco, Pero la edicion que mas honor ha hecho 4 Paladio es la que hizo en Londres Jayme Leoni, Veneciano, Arquitecto del Elector Palatino, el afio de 1715. La preferencia que ‘con razon dan los Ingleses 4 Paladio sobre Vifiola , idolo de fos Franceses, animé 4 Leo- ni & copiar lo mejor que pudo las bastas laminas de las ediciones antiguas, y grabarlas ex- celentemente en cobre, con gastos inmensos y quiza demasiados. Puso el texto Italiano y las traducciones Inglesa y Francesa; pero separadas, de modo que puede cada qual usar ja gue mas Ie acomode , 6 bien tenerlas juntas. Esta bella edicion se repitié en la Haya el aio de 1726. rancisco Button, Arquitecto de la Repiiblica de Venecia y paisano de Paladio, comen- 26 & publicar otra edicion en Venecia en Tealizno y Frances el afio de 1740 en folio gran- de como la de Londres. Dice en el prélogo, que desde principios del siglo habia comen- zado 4 meditar esta obra, deseando vindicar 4 Paladio de Ja parte de gloria que no se le daba, por no haberse todavia publicado un gran mimero de disefios que quedaron despues de su muerte en poder de Vicente Scamozzi, de este los hubieron por herencia los de Ja familia Albanesi, y por ttimo de estos pasaron 4 Buttoni, Censura en parte la edicion de Londres acerca de algunas variaciones que Leoni hizo en lus laminas, No dexa de tener al- guna razon en esto: pero zqué podia hacer Leoni tan lejos de Italia para cotejar los dise- fios con los edificios mismos, y sin otro recurso que las ediciones antiguas, cuyas figuras son 4 veces incomprehensibles? No digo yo que en lo que varié Leoni acertd 6 mejoré los disefios : pero ciertamente no los empeord; y en lo que no hay tropiezo hizo muchisimo honor 4 Paladio y favor al arte. Como quiera: Buttoni no era sujeto para levantar la voz cen este asunto. Prometié hacer una edicion en quarto para mejor manejo, y otra en folio. No puedo hablar de la primera porque ni la he visto, ni sé si Ilegé 4 hacerse: pero la de 4 folio solo tiene de bueno 6 pasable lo que copié de la de Leoni ; que es decir casi todas las laminas de este ; y con tal servidumbre que se ven copiadas , aunque muy mal , hasta Jas rayas del buril. Todo Jo demas ¢s una bazofia, sin asomo de buen gusto, deserédito del editor y perjuicio de Paladio. Las muchas invenciones que produce como de Paladio, 6 no lo son, 6 estan corrompidas por algun genio Borrominesco. Viendose Buttoni ya muy viejo, puso el cargo de continuar Ia obra hasta once tomos que habia prometido en mano de Jorge Fosati, Arquitecto y Grabador Veneciano: pero este (que no tenia mejor gusto que Buttoni) se atascé en el tomo octavo, y alli paré la obra. No es de sentir que no se concluyese; pues mas ha perdido la Arquitectura con lo publicado, que con lo que se guedé en el tintero. Buttoni en los primeros tomos oculté su nombre, aunque de modo que deseaba se supiese 5 pues puso su retrato en una medalla en compatiia de Vitruvio, Al- berti, Serlio, Viftola, Paladio y Scamozzi. Pero se descubrié en ef tomo quinto por me- Gio de un prologo bastante fastidioso. En mi sentir mas hubiera ganado su honor quedan- dose desconocido ; pues habiendo prometido montes de oro, al cabo no produxo sino c: bones. Lo que no ¢s del todo despreciable son algunas advertencizs y reflexiones que hizo sobre los edificios inventados por Paladio. Pero en esta parte damos la preferencia con grandes ventajas 4 Octavio Bertotti, habil Arquitecto Vicentino, el qual se propuso exi- minar y cotejar los edificios Paladianos con los disefios, y Jo ha executado cumplidamente. Su obra es apreciable, y el pitblico la ha hecho Ja acogida que merece ; pues en 1786 se hizo ya nueva edicion, y ni aun asi se hallan exemplares. El afio proximo de 1795 co- menzé & publicar en Madrid una copia de esta obra, por quadernos de seis estampas, Don Carlos de Vargas Machuea, discipulo de la Real Academia de San Fernando, hoy agregado al Real Cuerpo de Ingenieros Cosmégrafos de Estado: pero no sé por que causa ha dexado la empresa en el primer quaderno, que realmente merecié la aprobacion de los inteligentes. Es verdad que en la presente traduccion sc hallan tambien los edificios de Pa- ladio: pero Bertotti cuvo la proporcion de recorrerlos todos y cotejatlos con Jas laminas, xi MEMORIAS SOBRE LA VIDA DE ANDRES PALADIO, notando las varlaciones, y dando sus miembros en grande, cosa que auxtlia mucho, y no pudieron executar otros , ni es dable sacar sus cortes de Jas laminas antiguas, Estas son as ediciones de Paladio que han llegado 4 mi noticia, 4 las quales puede afiadirse una contrahecha en Venecia, y esparcida por Italia como unos 20 afios hace con el de Ja impresion antigua de 1581 aunque bastante bien imitada. De Ia traduccion pre~ sente trataremos en el prologo. PROLOGO. Loos Libros de Arquitectura de Andres Paladio no necesitan de reco- mendacion alguna. La mayor prueba de su mérito son las repetidas impresiones que de ellos se han hecho, segun hemos escrito en su Vida, y el singular aprecio en que los han tenido las naciones ilustradas, espe- cialmente la Inglesa. Por tanto no me detengo en acumular encomios que no han menester, y paso 4 dar razon de ellos y su contenido. En quatro Libros dividié Paladio la Obra presente. En el prime- ro da las nociones generales que deben preceder 4 la Arquitectura, v. gr. las buenas circunstancias del parage en que se ha de construir, la eco- némica distribucion del sitio 6 terreno, y Ja propiedad de cada parte del edificio segun el uso 4 que se destine, para que en todas haya la comodidad conveniente, Trata tambien de los materiales en general, del modo de comenzar los edificios, y de las especies de construccion usadas por los antiguos; arrimandose en todo 4 los preceptos de Vi- truvio. Desde el Cap. 12 hasta el fin del Libro primero describe y di- sefia con elegancia los cinco Ordenes de Arquitectura Toscano , Déri- co, Jénico, Corintio y Compuesto. Esta graduacion de los Ordenes en quanto al Corintio y Compuesto, aunque seguida antes por Serlio y Vifiola, no es aprobada de Jos inteligentes, si por ventura quiso Pa- ladio hacer al Compuesto mas digno y esvelto que el Corintio, y si con colocarlo sobre este creyé era mas perfecto. El reparo es funda- do; pues el Orden Compuesto estd tan distante de superar al Corintio en cosa alguna, que ni aun es Orden arquitecténico substancialmente di- ‘verso de los otros, sf solo un pobre mendigo (si podemos hablar asi) vestido de ageno, quitandolo al Jénico y al Corintio; ni tiene un miembro siquiera que no sea mendigado. Aun las volutas que en el Jénico son tolerables atendido su origen, no lo son en el Compuesto; pues aparentan salir de un vaso hueco que no puede haber alli, debien- do ser sélida la campana del capitel para sostener el peso del cornison, ZY qué cosa imitan 6 representan estas volutas? Por otra parte, el Or- den Corintio es el cimulo de perfeccion y belleza arquitecténica (sin- oularmente si lleva basa atticurga), no habiendo podido los hombres al PROLOGO, en mas de dos mil aftos hallar cosa, no digo que le supere, pero ni aun que s¢ le acerque en hermosura, magestad y gracia, : Lo que digo del Compuesto conviene tambien en cierto modo al Toscano. Ambos Ordenes son en el arte de edificar con belleza abso- Jutamente imitiles. Los tres Ordenes Griegos Dérico , Jénico y Co- rintio son toda Ja esencia del arte reducida 4 principios. Se busca ro- bustez? Usese del Dérico. ¢Se desea delicadez , esvelteza, hidalguia? Echese mano del Corintio. ;Se necesita un medio entre estos extremos? En el Jénico Ja hallamos. Estos tres grados de comparacion vemos en todas las artes y ciencias. Todas tienen los tres terminos de positivo, comparativo y superlativo: y quien se salga de ellos no encontrard be- Ileza sino extrafieza, puesto que andard 4 ciegas y sin guia. Podrén ha- arse algunas subdivisiones en aquellos grados 4 Ordenes, v. gr. entre Dérico y Jdnico, 6 entre este y el Corintio: pero tales grados nunca podrian constituir nuevo caracter, ni mudar la esencia de los Ordenes establecidos, y solo versaria sobre los ornatos y cosas accidentales. Los triglifos, por exemplo, son el distintivo principal del Dérico: pero aunque no los tenga serd Dérico el Orden cuya coluna tenga Dérico el capitel, dimensiones y demas miembros de aquel Orden. Nadie du- da sea Dérico el hermosisimo pértico elfptico que levanté Bernini en Ja gran plaza del Vaticano , sin embargo de que no le puso triglifoss acaso por lo embarazoso de sus leyes. Los Arquitectos antiguos fueron en esto demasiadamente rigurosos; pues antes dexaban de hacer obras Déricas que dexar de observar sus leyes, como leemos en Vitruvio Li- bro IV. Cap. 3. Pero estas leyes, teniendo mucho de voluntarias, pue- den muy bien moderarse si se hace con sagacidad y destreza. Asi, no ser4 reprehensible habiendo causa justa suprimir triglifos y metopas; con solo lo qual se tendré un Dérico menos delicado y rico, y prefe- rible en un todo al Toscano. Lo mismo se podrd practicar entre el Jé- nico y el Corintio; pues 4 qualquiera de ellos se puede afiadir 6 qui- tar alguna parte de sus ordinarias dimensiones, haciendolos mas 6 me- nos delicados, mas 6 menos ricos de adornos al paso que lo exijan las circunstancias, como ensefia Vitruvio en varios lugares. Pero nada de esto muda Ja substancia y caracter de los Ordenes. Si el capitel es Jé- nico, Jénico serd el Orden si las demas partes y conmensuracion no desdicen, Consta pues como indubitable, que ni hay ni puede haber PROLOGO, xv Orden arquitecténico esencialmente diverso de los tres Griegos, con caracter y partes propias que lo diversifiquen de ellos. De todo Jo qual inferimos que no debe el Orden Compuesto re- putarse por mas delicado que el Corintio, sino como medio entre es- te y el Jénico, como hijo bastardo suyo. Pero en estas cosas hay el mismo inconveniente en escrupulizar mucho que en no escrupulizar nada y excederse en todo. Las proporciones de las colunas en los tres Ordenes no son tan inalterables que no admitan el poco mas 6 menos 4 que no alcanza nuestra vista. Si la coluna Dérica, v. gr. tiene de al- ta ocho didmetros de su imoscapo con capitel y basa, puede sin error sensible tener medio didmetro mas, especialmente siendo muy grandes, y estando apartadas de Ja vista. Aun esta circunstancia ser4 precisa en Jos intercolunios picnostilos; pues la mucha cercania de Jas colunas en- tre sf las hace parecer mas gruesas, y por consiguiente menos altas, El Arguitecto que no tenga bien observados estos engafios de la vista, gcémo podré precaverlos? Finalmente, trata Paladio en este Libro de Jas proporciones que se deben dar 4 las piezas de Jos edificios, comparando entre sf sus tres di- mensiones de longitud, anchura y altura; y concluye con las escaleras de varias especies, que son una de las partes mas importantes de los edificios. En el Libro segundo disefia y describe los edificios que habia in- ventado y dirigido hasta que publicé este Tratado. Afiadié algunos di- sefios que no se habian aun executado por varios accidentes. Esto creo fue la causa de habernos querido Francisco Buttoni vender gato por licbre como suele decirse ; pues con la afiagaza de que Paladio sobre- vivid nueve afios 4 la publicacion de su Libro, y de que nunca estaba ocioso, nos quiso persuadir que dexé inumerables invenciones para uti- lidad de los venideros, 6 para publicarlas en otra edicion. En este ne- gocio procede mas cauto Octavio Bertotti, y no admite por de Pala- dio edificio ni disefio que no descubra su caracter y estilo; cosa dificil de ocultarse 4 quien se halle versado en su conocimiento, EI Libro tercero contiene las obras puiblicas de los antiguos y mo- dernos, como son calles, caminos 6 vias, puentes, basflicas, foros, pa- lestras, xtstos y casas 4 la Griega y Romana. No trata de Jos teatros, sin embargo de que hizo los disefios de ellos que puso Monseftor Bar- 7 PROLOGO, baro en su Vitruvio, como diximos en su Vida por relacion del mis- mo Barbaro. No se le debe perdonar 1a omision, 4 Jo menos del tea- tro Olimpico de su patria, cuyos disefios Menos de gracia, hermosura y riqueza dexd hechos en su muerte, y aun parece que comenzado el edificio, aunque su conclusion fue despues. Puede ser no se le encarga- se esta famosa obra hasta despues de publicado su Libro: pero tambien sabemos habia muchos afios antes construido en Venecia un teatro (aun- que de madera) para la compafiia Mamada de /a Calza, el qual mere- cid los aplausos y aprobacion publica, Del teatro Olfmpico imprimié una docta descripcion con elegantes disefios el Conde Juan Montenari, Vicentino, el afio de 1739. En el Libro quarto recogié Paladio quanto pudo de los templos antiguos tomandolo de Vitruvio, y de los que todavia quedan enteros 6 medio arruinados en Roma, Italia y otras partes. Antonio Desgo- detz, el P. Granara, Piranesi, Vasi y otros han hecho despues inves- tigaciones mas puntuales, en especial Desgodetz y Piranesi. Pero no por eso dexa de tener mérito este Libro de Paladio; pues no siendo su objeto el que los Arquitectos copien servilmente sus laminas, sino el que fecunden su imaginacion con las ideas de magestad, grandeza y hermosura que presentan 4 los ojos, poco importa la nimiedad con que algunos los describen y dibuxan, creyendo que aquellas hermosas qua- lidades dependen de que una coluna Jénica, v. gr. de cinco pies de didmetro, tenga precisamente cincuenta de alta, sin que la falte 6 so- bre un dedo ni medio. Quando leo alguno de estos preceptistas, doc- tores en cierne de Arquitectura, que piensan fundar en estas simplici- dades la nobleza de los edificios, desde luego me prometo sandeces y despropésitos sin mimero , y conozco escriben solo por ser autores, 6 porque componiendo algun Curso de Matematicas, se ven como pre- cisados 4 tratar de la Arquitectura sin saberla. Dos clases principales hay de semejantes tratadistas, y ambas perniciosas para los jévenes que emprenden esta carrera, Una es la de los que creyendose constitui- dos en grado de juzgar las obras hechas y por hacer, erigen su tribu- nal inexdrable y severo, desde el qual censuran y reprucban sin apela- cion cosas que estan muy lejos de merecer censura, cortandolo y hen- diendolo todo con libertad filosifica segun dicen, Laugier, Lodoli, Mili- via v aun auizds Algarotti son en esta parte los mas atrevidos. v cue PROLOGO. xvi escritos , aunque utiles en muchas cosas, son despreciables en esta. Lo que del P. Lodoli publicé en Roma el afio de 1786 cierto Caballero Veneciano, baxo el titulo de Elementos de la Arquitectura Lodoliana, es un texido de puerilidades , entre las quales se halla tal qual cosilla buena. De este libro (4 quien habia de seguirse segundo volumen) infie- ro una de dos cosas: 6 que el P. Lodoli fue un visionario en la Arqui- tectura, 6 que el editor (que se nombra su discfpulo) era huesped y peregrino en esta arte, dando una en el clavo y ciento en Ia herradu- ra como suele decirse, Podrd ser que antes de mucho se tome residen- cia 4 quanto escribieron él y otros sin el conocimiento arquitecténico, y caudal necesario para ello, singularmente en sus invectivas contra Vitruvio, mal entendido, 6 quizds aun no leido. La otra clase de escritores 6 preceptistas de Arquitectura es la de Jos que se hallan casi del todo ayunos de ella, y para formar sus tra- tados copian de todas partes quanto encuentran bueno 6 malo sin dis- cernimiento alguno, componiendo un centon indigesto de especies las mas veces extravagantes; y aun quando dicen algo de bueno, va fue- ra de su lugar y sin orden, Tan dafiosos para el arte son estos se- gundos como los primeros; pues no sabiendo conocer lo bueno y lo malo, nada reprueban y todo lo abrazan aunque sea pésimo. Pero pa- ra hacer ver lo mucho que hay que censurar en este asunto es menes- ter un escrito muy largo. Demos ahora cuenta de nuestro trabajo con Ia brevedad posible. La presente traduccion de Paladio se ha hecho sobre la edicion Londinense de Jayme Leoni, consultando juntamente las otras. Las la- minas se han grabado por Ja edicion misma, rectificando algunas cosas que parece Jo merecian 6 necesitaban, especialmente varios ornatos en Jos Ordenes, como verd quien las coteje; pero sin alterar Jo substancial de los cuerpos segun estan en las ediciones antiguas. De esto deben ex- ceptuarse algunas pilastras que he reducido 4 colunas por verlas dismi- nuidas en los sumoscapos: no creyendo que Paladio disminuyese las pi- lastras como las colunas, por el mal efecto que producen 4 la vista. De esta y otras muchas cosas daré razon en las notas al pie de las paginas, segun ocurrieren, no perdonando especie que me parezca util al ade- lantamiento y perfeccion del arte. En los Ordenes omito comunmente las escalas de médulos, pues- xvi PROLOGO. to que se los pueden tomar los Arquitectos de Ja planta 6 del imos- capo de las colunas: pero no dexo de poner algunas donde se descri- ben los miembros en grande. Paladio usd en Ja Obra el pie Vicentino; y para que el Arquitecto no se embarace en su reduccion al Castellano, ha de advertir que la proporcion 6 respecto entre estas medidas es que quince pies de Vicencia equivalen 4 diez y nueve de Madrid, tomado un pie por una tercia de nuestra vara, Esta advertencia se hard tambien en su lugar propio. Finalmente, si se nota paso sin ilustracion en algunos lugares de Paladio que parece la requieren, digo lo hice de propésito, no siendo justo querer reducir 4 1a mia Ja opinion de Paladio en cosas opinables é indiferentes, de las quales es adoptable qualquiera extremo. Lo con- trario me parecié pedanteria muy agena de un escritor ingenuo. Como quiera, quiz4 puede lisonjearse nuestra nacion de que posee 4 Paladio tan bien 6 mejor que ninguna otra. LOS QUATRO LIBROS DE ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO. LIBRO PRIMERO. PROEMIO A LOS LECTORES. Litevado de mi natural inclinacion me dediqué en mis primeros afios 4 la Arquitec- tura; y porque fui siempre de parecer que los Romanos antiguos , asi como en otras muchas cosas, tambien en el arte de edificar bien excedieron mucho 4 quantos vinie- ron despues, me propuse por guia y maestro 4 Vitruvio (tinico escritor antiguo que de esta arte nos ha quedado), y al mismo tiempo me apliqué 4 la investigacion de las reliquias de os edificios antiguos, que 4 despecho de los siglos y crueldad de las naciones barbaras nos han quedado. Habiéndolas hallado dignas de mucha mayor ob- servacion de lo que yo habia pensado primero, comencé 4 medir prolixamente y con a mayor diligencia cada una de sus partes con lo qual vine 4 ser tan solicito inves tigador de ellas, no hallando cosa que no hubiese sido hecha con razon y bellas pro- porciones , que despues no una sino muchas veces he viajado 4 diversas regiones de Tealia y facra de ella, para poder comprehender por aquellas partes que restan qual debia ser el todo, y luego ponerlo en dibuxo. Por lo qual, viendo quan lejos esta el uso comun de edificar de Jas observaciones que yo tenia hechas en aquellos restos antiguos, de las leidas en Vitravio, Leon Bautista Alberti y otros escritores despues de Vitruvio, y aun de las que yo mismo he puesto en prictica con mucha satisfac~ cion y aprecio de quantos se han servido de mi trabajos me ha parecido cosa digna de hombre (que no debe nacer para si solo, sino tambien para utilidad de los otros hombres) dar & luz los disefios de dichos edificios, que con tanto tiempo y peligros mios recogi, y notar brevemente lo que en ellos tuve por mas digno de considera~ cion: y ademas de esto, las reglas que en el edificar tengo observadas y observo , para que los que leyeren estos mis libros puedan aprovecharse de lo bueno que contengan, y suplir aquellas cosas (que seguramente no faltarin) que yo no hubiese alcanzado. ‘Asi se aprenderd poco 4 poco 4 deseerrar Jos abusos , caprichos , invenciones bérbaras Y gastos superfluos; como tambien, y e: lo que mas importa, 4 precaver las freqiien- es ruinas que de muchas fibricas hemos visto. Entro en esta empresa tanto mas yo- untario quanto veo en estos tiempos muchisimos que desean aplicarse & esta profesion, y de algunos de ellos hace en sus libros honrada memoria Micer Jorge Vasari, natu- tal de Arezzo, Pintor y Arquitecto raro; de modo que el arte de edificar con uti- A 2 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO Tidad de todos ser& presto conducida al término en todas las otras artes deseado. Aun «pienso que este término se halla ya muy cereano en esta parte de Italia’; pues no solo en Venecia (donde florecen todas las buenas artes, y es sola la ciudad que ha quedado como exemplo de la grandeza y magnificencia Romana) se comienzan 4 ver edifios que tienen cosas buenas, despues que Micer Jayme Sansovino, oélebre Escul tor ¥ Arguitecto, comenzé el primero 4 dar 4 conocer la bella manera de edificar, como vemos (por omitir otras muchas obras suyas apreciables) en la Procuraduria muc- va, la qual es el mas rico y adornado edificio que tal vez se ha levantado despues de Jos antiguos. Tambien en otras partes de menos nombre, singularmente en Vicencia (ciudad’no muy grande, pero lena de talentos nobilisimos y bastante copiosa de ri- guezas, donde tuve la primera ocasion de practicar lo que ahora publico para utilidad de todos) se ven muchas y muy hermosas fibricas, y ha habido muchos ciudadanos aplicados esta arte, los quales por nobleza y sabidurfa son dignos de set contados entre los mas ilustres, v. gt. el Sefior Juan Jorge Trisino, lustre de nuestros tiempos: los Sefiores Condes Marco Antonio y Adriano Tiene, hermanos; y ¢l Sefior Ante- nor Pagello, Caballero. Ademas de estos (que ya pasados 4 mejor vida nos dexiron en sus bellas y adornadas fabricas su buena y eterna memoria) tenemos todavia entre nosotros al Seftor Valerio, célebre Artista de entallar camafeos y esculpir en cristales: al Sefior Antonio Francisco Oliviera, el qual ademas de otras muchas ciencias poses la Arquitectura y es Poeta excelente, como ha manifestado en su dlemana, Poema heroyco, y en un edificio que ha construido en Nanto pueblo del Vicentino. Y final- mente, dexando otros muchos que con justa razon podriamos afiadir 4 los nombra- dos, vive el Sefior Valerio Barbarano, diligentisimo observador de quanto 4 esta pro- fesion pertenece, Pero volvamos 4 nuestro propésito. Debiendo yo dar & luz mis desvelos emplea- dos desde mi juventud en investigar y medir con Ia posible diligencia los edificios an- tiguos Hegados 4 mi noticia, ¥ con esta ocasion tratar compendiosamente de la Ar- quitectura con el mejor drdeni y claidad que pueda, he crcido conveniente dar prin- cipio por las casas privadas 6 particulares 5 ya porque se debe creer que estas suminis- trarian conocimientos para los edificios publicos, siendo muy verosimil que los hom- bres al principio viviesen en habitaciones separadas, y viendo despues la necesidad del ausllio de los otros hombres para conseguir las cosas que pueden hacerle feliz en la tierra (si es que en ella hay felicidad alpuna) deseasen y amasen naturalmente la com- pafia de aquellos; por fo qual de muchas casas unidas’ nacieron las aldeas, y muchas aldeas juntas vinieron 4 formar las ciudades, y en ellas los lugares y edificios piblicos: ya tambien porque de todas las partes de la Arquitectura ninguna ‘es mas precisa que festa para los hombres, ni tampoco de mas uso, Trataré pues en primer lugar de las casas privadas: de aqui pasaré 4 los edificios piblicos, y hablaré brevemente de los ca- +minos, puentes, plazas, circeles, basilicas (esto es casas para administrar justicia) *, 2 xistos, palestras (que eran edificios dentro de los quales se exercitaban los hombres )>, templos, teatros y anfiteatros, arcos, termas, aqiieductos; y finalmente del modo de + fortificar las ciudades y de los puertos de 1 Loviendese d Estado dela Reps nece Vicencia, pura de Paladio 2 Las basis de los Romano nen Dieser buns dja jos, sing cous de cn 2 dstnada para adh iblica de Veneci a quat > donde esribia to. ‘no eran Gnica y_precisae ‘como mesos Conse ‘Pro habia en das pies + Principalmence en liti= mar * En estos libros evitaré la prolixidad os de comerio» y pra castigar faudes en compras y ventas {Es ovo ugar da Pana I raton cet rome atin 3, De ls pales y sus usos erate nuesero Autor en e cap, 21 da bro HI, 4. No debié Palidio de tenes tempo para cumplir eta pros smese Cque mas adelante repte) emceramente v como deveaba: LIBRO 1, CAPITULO 1. 3 de palabras, y daré sencillamente las advertencias que creeré mas necesarias, ¥ me ser- viré de los nombres que usin hoy los Arquitectos. Y porque no puedo prometer de mi mas que un largo trabajo, y 1a grande diligencia que por inclinacion he puesto en entender y practicar lo que prometo; si place 4 Dios que yo no haya wabajado en vano, daré gracias con todo mi corazon 4 su bondad, y despues quedaré muy obli- gado 's los que nos dexaron los preceptos de esta arte sacados de sus bellas invencio- hes y experimentos hechos , puesto que abrieron muy facil y expedito camino 4 la invencion de cosas nuevas, y de muchas que gracias 4 ellos conocemos, las quales 2caso todavia se estarian ocultas, La primera parte se dividira en dos libros : en el primero se tratard de la preven- cion de los materiales 5 y ya preparados, cmo y en qué forma se deban emplear en el edificio desde los fandamentos hasta la techambre, Hallarinse aqui los preceptos gene- rales y que se deben observar en todos los edificios piblicos y privados. En el libro segundo trataré de la calidad de las fabricas que convienen 4 diversas clases de perso- nas ; y primero de las de la ciudad: despues de los. parages oportunos para las casas de campo, y e6mo deben distribuirse. Y porque en este particular quedan poquisimos exemplares antiguos de que poder aprovecharnos, pondré las plantas y alzados de mu- chos edificios que yo he construido para diferentes sujetos; y tambien los disefios de las casas de los antiguos y de sus partes principales, del modo que nos dice Vitruvio Jas constrvian §, CAP{TULO PRIMERO. Cosas que se deben considerar y prevenir antes de comenzar un edificio. Aintes de comenzar on edificio se debe considerar atentamente cada una de las par- tes de su planta y alzado. Segun Vitruvio deben en todo edificio consideratse tres co- sas, sin las quales no puede merecer alabanza: son estas la utilidad 6 comodidad , la firmeza y hermosura’. Porque no podria llamarse perfecta la obra que fuese util pero ‘de poca duracion, 6 que aunque durable no fuese cémoda; 6 bien que teniendo am- bas calidades ninguna gracia tuviese. Tendrd la comodidad quando 4 cada miembro se dara lugar apto, sitio acomodado, no menor que el que se requiere, ni mayor que el que el uso pide: y quando sera cada uno de ellos colocado en sitio propio, esto es, quando los atrios, salas, viviendas, bodegas y graneros se situarin en lugares 4 tales piezas convenientes. Atenderemos 4 la firmeza quando todas las paredes estarin per- fectamente 4 plomo, mas recias en la parte de abaxo que en la de arriba, y tendrén buenos y suficientes fundamentos ; y ademas las colunas superiores caerin directamen- te 4 plomo sobre las inferiores, y todos los claros de puertas y ventanas estaran unos sobre otros, de manera que el lieno esté sobre el leno, 7 el vano sobre el vano. La hermosura resultard de la bella forma y correspondencia del todo con las partes, de las partes entre si, y de estas a! todo, puesto que los edificios deben parecer un cuerpo entero ¥ bien acabado, cuyos miembros convengan entre si y sean todos necesarios. [pues en estor quatro libros no tata de restos, anfieatros, a= prwente ibroT. desde el cap. ta hase el 19 tata de los cinco fos trunfales, terms, ageductos ni puerios de mar. Las 20- Orden Toseano , Dético, Yénico, Corinso y Compueson ticas gue de algunas de ris cosas recogié en sa Hirt insta 6 De exaspropiodades de los edificios ata Vitruvo en va Indo: Ler antgiedades de Roma, son muy e50825, y no directse ios lugares, especialmente en el cxp. 2 y 3 del primer libro, mente para los Arquitectos sno para los Antquarios. Jos qulesdeben leery medias mucho los que dese edifcat ‘§ No ska por vido omice Palio decir gut que en el con acer. 4 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO Consideracas todas estas cosas en el dibuxo y modelo, se debe hacer con mucha dilisencia el cilculo del coste que puede tener, 4 fin de prevenir anticipadamente el dinero y los materiales que parecieren necesatios, no sta que comenzada la obra fa te algo que no la dexe llegar 4 complemento, Ademas, que es tan loable en el Arqui- tecto como itil al edificio, que los materiales sean puestos en obra con la presteza debida , ¥ que levantadas todas ls paredes 4 un tenor mismo hagan tambien igual el asiento, y no abran las hendeduras que suelen, los edificios, conducidos asu fin des- igualmente y en varios tiempos. Por lo qual elegidos los Artistas mas inteligentes que se hallen, por cuya direccion corra el edificio, se hard la provision de madera, pic- dra, arena, cal y metales, Acerca de estos materiales se debe advertir que para los en- maderamientos de los altos y piezas se han de prevenir tanto nimero de vigas, que pues- tas en su lugar quede entre una y otra el espacio de un grueso y medio de la mis- ma viga™, Asimismo en drden 4 las piedras se advertisA que para las jambas de puer- tas y ventanas no se busquen piedras mas anchas que a quinta parte del ancho de la luz, ni menos de la sexta. Y si el edificio ha de Ievar ornato de colunas 6 pilastras, se podran hacer de piedras las basas, capiteles 6 cornisamento , y de ladrillo todas las otras partes. Acerca de las paredes se tendri tambien atencion 4 que deben disminuir- se conforme van subiendo. Estas advertencias servirin para formar el avance justo y minorar el gasto. Y porque de todas estas partes se tratard menudamente en sus hi- gates propios, bastarh por ahora haber dado este conocimiento en general, y forma do como un borron de todo el edificio. Pero por quanto ademas de Ia cantidad se debe tambien atender 4 la calidad y bondad de los materiales, 4 fin de elegir los me- jores, nos ayudar’ mucho la experiencia tomada de las obras construidas por otross pues advertidos por ellas podremos determinar facilmente lo que 4 nuestra _necesidad mas acomoda. Y aunque Vitruvio, Leon Bautista Alberti y otros escritores han dado las advertencias que se deben tener en la eleccion de materiales, sin embargo para que no parezca falta algo en estos mis libros, pondré algunas cifiendome 4 las mas ne- cesarias, CAPITULO IL De Ia madera, gon ensefia Vitruvio "la madera se debe cortar en otofio y durante el invierno, porque los arboles recobran entonoes por las raices el vigor y solide que se les ha- 7_En Teas no se usan las bovedils en fos aos de las a= fe Coney con Hones robusos y ablous sad > ‘re tos trates, Unos y otros componen por la fx inferior suelo un lagunerio G artsonado agradable, en cuyos fondos pintanrosetones 6 Roranes. Sobre ls tblazoa se sense slado de Daldosa lige. ‘Nussrs bovedilss nos horin mucht madera y ton, muy femes,, moviendo sus srringues de las ranutas de los trantes ‘como de mlmeres, Ea Valencia son las bovedlas mas anchat ‘que las usadas en Madrid , por ser all los dzances mayores de dia y canto. Su construtcion es sobre molde 6 galipugo de fader co curva ew gue dr & a vee 0 su faz cncava, el qual s asegura por abaxo con davos raba~ ies, cavador et oe rants sor mas abuso dear russ ‘EX mater es yero destado 6 cast Mquido, y ladelo rsllay de pinta, sentado en llano como en las bévedas ebicadas. A> guns echan dos las 6 capas de estos adios y ale un sudo uy seguro, Concluida una moldada , xc mida a giipigo ‘donde no aleanx6, y st concluye la bovedila, Todavia ls hay en aque reyno desde tempo de moricos y de hechura suy:y 1s us nen nro vais ibe de bee, «qu saan as de los galipagos en. que exuban grabadas en hue 0, Donde no se halla yeso barsto x hacen lis bovedlls con torieroy ladil, Tambien Ite visto armadss sin melde, 2po- yyando lot adelos en lar canurss de os antes, inctinandolos lo {gue baste, y aravoando encima de uno & oto un eercer be ‘Tito pucte hortzonealmene, ‘3 Libro exp. 9y 10, Ademas de lo que dice Viauvio en ste lugar, aconsjan los précticos se cone Ia madera en luna ‘menguante jy aot por menguanes 4 propésio lay de Enso yy Agoto, Aun aaden ser mejor la madera cortada por Ia t= de ques corada por It mafana ; porque por la erde refuye ‘cia I era la resin y xugo que sube por las venat con La Ve~ aida dat sl, y nos pita de carcoma. Pero yo no sengo mu cfu een estas advertecis aunque no las desprecio. Lo que me paces mas importante ¢ cortar lx madera en tipo s€00, LIBRO 1, CAPITULO IIL. 5 bian esparcido en la primavera y estio en hojas y fruto. Se cortardn en luna men- Guante , porque entonces carecen del humor que corrompe la madera, y no la roe despues la carcoma. Los arboles se deben degollar hasta la mitad del corazon, y de- xarlos asi hasta que se sequen, pata que se vaya destilando el humor que suele cor- rompetlos. Despues de acabadas de cortar las piezas, se conducirin adonde no las dé mucho el sol, vientos impetuosos ni Iluvias continuadas. Principalmente se deben te- ner 4 cubierto los Arboles silvestres nacidos espontaneamente. Para que las maderas no se hiendan 4 rajen se enlodaran con bofiiga de buey. No se deben conducir durante el rocio de la maftana sino despues de medio dia. Tampoco se labrarin las piezas mo- jadas del rocio ni sobradamente dridas y secas; pues lo primero las corrompe breve- mente, y lo segundo hace salga una labor muy fea. Para entablamentos, puertas y ventanas no estan bastante secas en menos de tres afios, Es preciso que los que quic- xan edificar sc informen exictamente de personas peritas en la naturaleza de las made- ras, qual de ellas es apta para una cosa y qual no. Vitruvio en el lugar-citado da para ello buenas instrucciones , y otros que tambien escriben largamente. CAPITULO IIL De Ia piedra. Was piedras Jas da la naturaleza, otras 1a industria humana, Las naturales se sacan de las canteras, y sirven para cal é para construir paredes. De las piedras para cal ha- blaré mas abaxo: lis de construir paredes 6 son los mérmoles y las piedtas duras lla madas vivas, 6 las floxas y blandas, Los marmoles y toda piedra dura se labrarén Iue- go que salgan de la cantera, porque serdn mas ficiles de trabajar entonces que si se dexan algun tiempo al ayre; siendo sabido que qualesquiera piedras quanto mas tiem- po estan cortadas de la cantera tanto mas se endurecen, Sin embargo, estas piedras duras bien se pueden emplear luego despues de sacadas de la cantera: pero las floxas y blandas, en especial las no experimentadas , se deben atrancar en verano, y tener- fas al descubierto sin empleatlas antes de dos afios despues de sacadas, Se artzncan en verano , por causa de que no estando hechas & sufrir vientos, llwviss y hielos, se vayan endureciendo poco 4 poco, ¥ puedan despues resistir 4 tales inclemencias de las esta~ ciones, Se dexan el tiempo dicho para que las que padecieren sean empleadas en los fandamentos , y las otras sanas como aprobadas se podrin poner en las paredes fuera de tierra, pues no dexarin de mantenerse largo tiempo *. . Las piedras hechas por industria humana son los ladrillos. Debense labrar de tier- ra gredosa, blanquecina y domable , desechando absolutamente las tirras areniscas.y al hastre. Se cavard en otofio y se amasard en invierno; 7 asi los ladrillos se labrardn bien en la primavera. Pero sila urgencia precisare 4 labrarlos en invierno i verano, en el primer caso se cubririn de arena seca, ¥ en verano de paja. Despues de labrados se dexarin secar mucho tiempo (y es mejor 4 la sombra) para que no solo en la super- 9 Paladio adopta aqut y sempre que puede las mismss pa- Corona de Aragon comun uso de ests piedra expecular (que ws Prbbinatorg ely ses ce mek mise Grenade Arg comin dm eo ds pe piedra blanda y suave que nombra Vitruvio en el cap. 7 del li- 4 tas quales debe preferirse por muchos eftulos sy ¢ de admi~ Dro tk Se serra con sera dentada, se acepila € igusla con ce- rat nose extends por tole Espufa, La mejor eantera de ela lo gos como ht madera, ¥ forma ules gar que yo ep unto fa ila de Escason en Aragon fs rh Jos segun se. necesian para as venanas de ls Uglesias, Ena bers del Ebro. B 6 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO ficie sino tambien en lo interior estén secos igualmente, Esto no se consigue en me- ve nos de dos afios ®, Construyense los Jadrillos de diversos tamafios segun la calidad de los edificios en que deben emplearse, 6 segun quisieremos servirnos de ellos. Asi, los antiguos labraban ladtillos mucho mayores pata los edificios piblicos y grandes que para los privados y pequefios. En los ladillos muy gruesos se deben’‘ hacer algunos hoyos para que se’ sequen mejor y mas presto, CAPITULO IV. De Ja arena. Hatiamos arena de tres especies que son, de mina, de rio y de mar, La mejor es la de mina; y de esta suele hallarse negra, blanca, roxa 6 carbunclo, el qual es cier- ta tierra que hay en Toscana, tostada por fuegos subternineos En tierra de Labor en sel distrito de Baya y Cumas hay un polvo 4 quien Vitruvio lama Pozzolana', el qual puesto en el agua hace presa y se endurece muy pronto, Construyense con él edifi- cios extremadamente fuerte. Entre las arenas de mina la peor es la blanca, como ests probado por repetidas experiencias. La arcna mejor de rio ¢s la que se coge junto 4 las rocas donde baxa el agua, como 4 mas limpia. La peor de todas Jas arenas es la del mar, y de ella debe preferirse la que negree y esté mas vecina 4 la lengua del agua, porque es algo mas gorda, La de mina es mas tenaz por mas grasa, pero resquebraja las obras: asi solo se debe usar en paredes y bévedas que se han de conclu presto, La de tio es buena para revocos y jabarrados. La de mar es menos apta para sufrir P50, porque se seca pronto, s¢ feviene y aun se disuelve por el salobre. Cada arena en su especie seri la mejor la que rechine estregada con las manos: y puesta en un Lens zo blanco y limpio no dexarA seal, mancha 6 terra. Sesh mala la que metda en agua Timpia la enturbiard y hard limosa: la que haya estado mucho tiempo expuesta al ayre, sol, luna y escarchas, porque habré adgutido mucha tierta_y humores corruptos. ap. tos para criar maleza & higueras slvestres que son muy perjudiciales & los edificio. CAPITULO V. De la cal y modo de amasarla, Lia picasa para cal se aca de los montes 6 se recoge de los rios, Toda piedra de monte es buena para cal como esté scca, sea frag, ¥ no contenga otra materia, que consumida por el fuego minore su volumen. Asi ser mejor eal la de piedra durisi- ma, compacta y blanca; y que despues de cocida pierda solo la tercera parte del pe- so que la piedra tenia antes. Hay tambien algunas piedras esponijosas cuya cal es bue- nna para revocos. En los montes de Padua se sica cierta piedra escamosa, & sea esca borosa, cuya cal es excelente para las obras al descubierto y en el agua, porque se fingoa y endurece, y dura mucho tiempo. De la piedra para cal es mejor la sacada 10, Aqui se trata de fos Hades no cocides y seeos a so, Aumsdes aetes, Acerca de su coaseruccion Uungamente Vieruvio en el exp. ¢ dui Tibee {ge craw mejores que «I Tadeo Usa rete se gyta en Nici, ef ql parece no puede sr pec, Clidies abla suber en ss pared tn revecas PSE PS os lobes n= 1 Viruio nuncslo lama peeclen, sno str 6 pal de gue comm Bes4y Camas, LIBRO I. CAPITULO Ve de las canteras, que no [a muerta recogida de los campos 6 montes: mejor la de can- teras sombrias y himedas que la de aridas: y finalmente, mejor la piedta blanca que la morena. Las piedras recogidas de los rios ¥ torrentes, 6 sea guijarros rodados, hacen buena cal que da una labor blanca y limpia, y es excelente para revocos. Toda piedra sea de monte 6 tio se cuece mas 6 menos pronto segun el fuego que se le hace. Lo regular es cocerse en sesenta horas. Despues de cocida se la da agua , no toda de una vez, sino en varias y continuadas, para que no se ahogue has- ta que esté bien disuclta. Luego se guardara en parage fresco y 4 la sombra donde no se la mezcle cosa alguna; solo se cubrird con un poco de area, Quanto mas confec- cionada estard serd tanto mas tenaz y mejor, excepto la de piedra escamosa como la de Padua; pues esta acabada de remojar 6 macerar debe emplearse: de otro modo se quema y consume, no hace presa, y es del todo inutil, Para el mortero se mezclarin tres partes de arena de mina y una de cal. Si fuere de rio u mar, 4 una parte de cal se daran dos de arena. CAPITULO VL De los metales. Tics metales que se emplean en los edificios son el hierro,, et plomo y el cobre. El hierro es para hacer clavos, quicios, cerrojos para las puertas, para construr las puer- tas mismas, las rejas y ottas infinitas cosas. Este metal en ninguna parte se saca ni halla puro, sino que’ despues de sacado en bruto se puriica con el fuego, en euya operacion se liquida de modo que puede fundirse. Entonces antes que se enfiie se le separa de las heces, Despues de putiiado y fiio se caldea, se ablanda,, se extiende y ce dera reducir del marilos pero ya entonces no se fande facimente, sino met dolo de nuevo en hornos hechos 4 este fin. Si estando encendido y candente no se trabaja y aprieta A fuerza de martilo, se va consumicndo. Seri sedal de buen hierro ai relucde’ 4 masa se Te ven las Yenas continvadas sin interupcion , y silos cabos de la masa estan limpios sin heces; pues tales venas demuestran que el hierro no tiene gurullos ni hojas. Por los eabos se puede conocer qual sea dentro. Si se reduce 4 laminas quadradas 6 de otra figura, siendo sus lados rectos, diremos que es bueno en todas sus pares, habiendo obedecido con igualdad 4 los golpes del martillo. El plomo sirve para eubrir los palacios magnificos, los templos, las torres y otros edfcios piblicos: para constr as caferias de las fuentes: para emplomar quicios, berjas, rejas &c. Hallase de tres especies que son, blanco, negro y mixto de ambos, 4 que muchos llamaron ceniciento, El negro tiene este nombre, no porque sea real~ mente ‘negro, sino porque slendo blanco tiene alguna negrura, de modo que bien pudieron for antiguos Iamarlo asi para disinguilo del blanco. El plomo blanco e: mas perfecto y estimado que el negro; ¥ el ceniciento tiene el lugar medio entre am: bos. El plomo se soca en masis grindes que se hallan ya limplas, 6 bien se halla en pedazos pequefios que blanquean entre otras materias negras3 6 finalmente est en ho- jas delgadas pegadas las pefias y piedtas. Todo plomo se funde facilmente con el fuego aunque no sea mucho: pero puesto en hornes muy ardientes, muda de especie convirtiéndose parte en litargrio y parte en molibdena ®, De estas especies de plomo s 11 Molibdena es el que lamarioslyc-yoma, del qual pafoles ao saames de elas ningun ful, quando fos Toles, ee ee ee ee eee mada del Griego maibder que significa dl plomo. Cerca de Ca- meiendo el materiel en Jos patos que amamos lipicerer de zalla en el reyno de Jaen hay minas de molibdena: pero los Es rrezar 8 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO el negro es blando y se dexa modilicar facilmente con el martillo: se dilata y extien- de mucho, y es pesado y grave. EI blanco es mas duro ¥ ligero: el ceniciento es mas duro que el blanco: pero en el peso tiene el lugar medio entre el blanco y ef negro. SPI cobre sirve tambien algunas veces para cubrir los edifcios piblicos, y los an- tiguos hicieron de 41 los clavos que vulgarmente se Ilaman espigas, los quales meti- dos y emplomados en la piedra de abaxo y en la de arriba, las mantienen juntas en su ligar. Asi mismo se hacen de cobre las grapas que rerienen unidos los sillares. Es- tas grapas y clavos aprovechan para que las piedras de un edificio, que por necesidad hhan de ser muchas, esten unidas y encadenadas, de modo que formen un solo cuer- PO, y por tanto mucho mas firme y durable, Tambien se suclen hacer de hierro di- chas espigas y grapas pero los antiguos por lo comun las hicieron de cobre, porque no se consumen tanto del tiempo, como menos expuestas 4 tomarse de escoria. Fun- dieron igualmente de este metal las letras para las insctipciones que se suelen poner en los frisos de los edificios y se lee que del mismo fueron las cien puertas de Ba- bilonia,, y las dos colunas de Hércules que habia en Cadiz, altas ocho codos. Se tiene por mejor el cobre que sacado de las minas y derretido al fuego queda de color roxo tirante al amarillo, y su masa brescada como esponja; lo qual indica que esta puro y sin heces. El cobre se caldea como el hierro, se derrite y funde: pe- Fo puesto en hornos muy activos no puede suftir la violencia del mucho fuego, y se consume totalmente, Aunque es duro, como maleable cede al martillo, y se reduce y dilata hasta en tenuisimas hojas. Conservase bien en pez derretidas y aunque no se toma del orin como el hicrro, cria sin embargo su particular escoria, que llamamos cardenillo, singularmente si toca cosas acres y liquidas. De este metal mezclado con estafio, plomo di laton (que tambien es cobre) colorado con tierra cadmia, se hace un mixto lamado bronce, del qual se sirven mucho los Arquitectos para construir basas, colunas, capiteles, estatuas y cosas semejantes. Vemos en Roma en la Iglesia de San Juan in Laterano quatro colunas de bronce, de las quales una sola tiene capitel, Hizolas fundir el Emperador Augusto del metal de los rostros 6 proas de las naves Egip- ss cias que cogié en la victoria contra M. Antonio, Quedan tambien en Roma quatro puertas antiguas de bronce, 4 saber la de la Rotunda, que en otros tiempos fue el Pan- v4 teont la de San Adriano que fue el templo de Saturno “*: la de San Cosme y San Da- mian que fue templo de Castor y Polux, 6 de Rémulo y Remo; y la de Santa Ines fuera de la puerta Viminal sobre la via Numentana. Pero la mas hermosa de todas ellas es la de la Rotunda, en la qual quisieron sus artifices imitar el metal Corintio en que prevalecié la amarillez del oro que contenia. Leemos que quando Corinto fue destruida y abrasada, se fundieron y ligaron en una masa el oro, la plata y el cobres y esta casualidad compuso la mezcla de tres especies 6 grados de metal que despues Hamaron Corintio: una de estas especies en que prevalecié la plata quedé blanca, y muy cercana 4 la plata misma en el color y lustre : otra en que prevalecié el oro quedd amarilla y del color suyo; y la tercera fue la que participd igualmente de todos tres metales. Estas tres especies de metal Corintio han sido despues imitadas de diversos modos por los artfices, 15 How componen el famoso raablo del Stcramento en lade Cleopatra y Antonie, Los més as tienen or restos y despo~ rsa bass: Tateraen. Es odo de bronce dorado y de lejos dl ran Unplo de fépiee Captinos far eo x too- mayor hermosuta y magniicenci, Conseruydlo el Pups Ur- ne ‘lo que dice Paladio rorandolo de Matin. bing Villa: pero no cs lero qué las quiteo counas se Fuadiee 14 El Papa Alexandro VIL. trastad6 estas puorts de Sen sen lubrasen por Augusco del meal de las pioas dca armada Adriano &la basfica Lateranense donde pesever. LIBRO 1, CAPITULO VI. 9 Hasta aqui he declarado quanto me ha parecido necesario acerca de las cosas que se deben considerar y prevenir antes de comenzar un edificio: diré ahora algo de los fandamentos, donde comienzan los materiales 4 ponerse en obra. CAPITULO VIL De las calidades del terreno en que se han de abrir las zanjas. Liamanse fandamentos 6 cimientos la base de un edifcio, esto es, aquella porcion de sus paredes que esté dentro de tierra, ¥ sostiene la fibrica puesta encima Por lo qual de todos los errores que se pueden cometer en el arte de edificar son exttemada- mente perniciosos los cometidos en los fundamentos, porque causan la ruina de toda la obra, y no pueden enmendatse sin mucha dificultad y_gasto. Asi, deben los Ar- quitectos ‘poner en esta parte la mayor diligencia; pues en unos parages se hallan los fandamentos naturales, ¥ en ottos es preciso recurrir al arte, Serdn naturales quando se construyen los edificios sobre peia, tova 6 escaranto, que es tuna especie de ter reno que participa mucho de la piedra. En estos parages hay poca necesidad de zan- jas ni otros auxtlios del arte, pues ellos por si mismos dan findamento capaz. de soste- net qualquiera edificio por grande que sea en tierra 6 agua, Pero si la naturaleza no suministra tales fondamentos donde se necesitan, sera preciso buscarlos en el arte. En. tonces se debe mirar si el terteno sobre que se ha de construir es sélido y firme, é bien es arena, lastre, tierra echadiza, blanda 6 paludosa. Si el terreno es sdlido y fir- me, se cavardn alli las zanjas hasta Ja profundidad que tenga por bastante el Arqui- tecto juicioso , segun la calidad del suelo y la del edificio. Esta profundidad suele ser Ia sexta parte de Ta clevacion de la fabrica, en caso de no hacer bodegas 5 sdtanos. Para conocer la solidez de los terrenos servirh la excavacion de pozos, cisternas y otros hoyos 6 fosos; ¥ tambien la indicarin en parte las plantas alli nacidas, si son de las que suelen criarse en terreno duro. No debe ser trémulo ni que resuene ; lo qual se conocer por el pergamino de un tambor sentado en tierra, si herida esta ligera- mente, el tambor no resonare. La misma prueba se haré con un vaso lleno de puesto en tierra, Aun los parages del contorno podrin indicar las calidades del ter- reno donde se ha de construir el edificio. Si el suelo fucse arenoso 6 guijoso se debe distinguir si esté en los campos ¢ sien rios. Si en campos se observari lo attiba dicho de los terrenos firmes: pero siendo en fos tics, el lstre y arena serin del todo initiles para fundamentos; pues el agua con su continua corriente y avenidas muda sin cesar el alvco def rio, Por lo qual, en ta- Ies sitios se deben profiandizar las zanjas hasta dar en sdlido y firme; 6 si esto no se lograse sin demasiado coste, se cavaré un poco en la arena 6 lastte y alli se hardn cempalizadas, cuyas puntas hechas de encina 6 roble lleguen hasta lo firme : asi se po- din sobre ella erigit qualesquiesa edifcios. Si se hubiese de fabricar distante de ris, pero en terreno blando u movedizo, se deberd cavar hasta lo firme, y tanto quanto pida el grucso de fas paredes y tamatio del edifcio. Este suelo firme y apto para s6s- tener qualesquiera fibricas ¢s de varias especies; pues como dice muy bien Leon Bau- tista Alberti, en algunas partes es tan duro que las herramientas apenas pueden abrir 15 Vase la nota 22 de Libro I. 10 ARQUITECTURA DE ANDRES PATADIO lo, ¥ en otras mas 6 menos sblido : en unas negrea, en otras blanquea, y este os te- nido por el mas debil: en otras es como greda, y en otras es tova, El mejor de to- dos los suelos es el que se cava dificilmente, y el que mojado con agua no hace lo- do, No se debe levantar edificio sobre ruinas antiguas sin eximinar primero si lo que resta podrd regir lo que se le ha de cargar encima, y si tiene buenos fundamentos Si el sitio foere floxo hasta muy profundo como sucede en los tremedales, se ha- rin empalizadas y sus maderos 6 estacas tendrin de largo una octava parte de la al tura del edificio hacedero, y de grueso una duodéima de su largo. Hincardnse tan expesos que entre ellos no quede hueco para otros, Deben meterse-& golpes de mazo, antes freqiientes que muy graves, 4 fin de que mejor se consolide y cierre el terreno. Las empalizadas se deben hacer no solo debaxo de las paredes exteriores, sino tambien de las interiores que hacen la distribucion del edificios porque si se hacen 4 las unas diferentes fundamentos que 4 las otras, sucederd que las unas baxarin con el peso y las otras no, y por consiguiente se irin hendiendo unas y otras, y aun los pisos ha- ciendo la obra fea y falsa, Por lo qual se debe precaver ‘ste dato haciendo empaliza~ das en todas las paredes fundadas en terreno floxo: y esto no ¢s gasto considerable si atendemos al peligro que hay en no hacerlas: ademas de que las paredes intetiores son mas delgadas, y las empalizadas serin tambien mas estrechas, CAPITULO VIL De los cimientos 6 fundamentos. Toes cimientos deben ser doble anchos que las paredes que se les sobreponen. En esto debemos atcnder 4 Ia calidad del terreno y magnitud del edificio , haciendolos to- davia mas anchos en terreno movedizo y floxo, y donde hubieren de sostener mu- cho peso. El fundamento i el suelo de la zanja debe quedar igual, 4 fin de que el peso gravite igualmente por todo, y no se hiendan las paredes mas oprimidas en unas partes que en otras. Por esta razon los antiguos enlosaban este suelo con sillares de Tiboli *, y nosotros solemos poner en ¢1 tablones 6 maderos, y edificamos encima, Los fundamentos se construyen 4 escarpa , esto es, se van estrechando insensiblemen- te al paso que van subiendo: pero de modo que st retire igualmente la pared por am- bas haces , y el centro cayga siempre 4 plomo como se va construyendo. Esto se de- be tambien observar en Ia construccion de las paredes fuera de tierra; pues asi viene 4 tener mucha mas fuerza la obra que si la diminucion se practica diversamente, Para minorar el gisto se hacen 4 veces (especialmente en sitios pantanosos, y que los edi- ficios han de llevar colunas) los cimientos no continuados sino con arcos, y se cons- truye sobre ellos. Son muy alabados en las fabricas grandes los respiraderos dexados en el grueso de las paredes desde los cimientos hasta la techumbre, para dar salida 4 los ayres que pudieran dafiar al edificio, minoran el gasto, y son de gran comodidad si en ellos se construyen escaleras 4 carncol que conduzcan desde ef suelo hasta lo sumo, 16 La Piedra de Tiboli « la mejor que se gasta en mos en Madvid. Véase et Capflo.séptimo del Libro se Roma, Se pee em todo 4 Ia que de Guimenar Vg gar gunéo ce mi Virovio Eyaoh “PS LIBRO 1. CAPITULO Ix. CAPITULO IX. a De las paredes, Litenos tos cimientos 6 zanjas se sigue tratar de las paredes fuera de la tierra. Seis faeron entre los antéguos Jos modos de construir paredes: uno la pared 6 construccion reticulada; otro la de Ladrillo ; tercero a cementicia, esto es, de piedras en bruto de monte 6 rio. El quarto modo es la mamposteria, 6 de piedras inciertas: el quinto Ia silleria 6 piedra quadreada , y el sexto la henchidura, No usamos ahora la cons- truccion reticulada: pero porque Vitruvio dice que en su tiempo era comun, he Gquerido dar noticia de ella Construian de ladrllo cocido los Angulos del edifcio, y & cada dos pies y medio de pared sentaban tres filas de baldosas que ataban todo él grueso de las paredes LAMINA L FIGURA I A. Angulos 6 esquinazos de ladrillo. B. Carreras 6 filas de baldosas que atan Ia pared en largo. C. Construccion reticulada, D. Otras baldosas que atan la pared en ancho. E. Medio de la pared hecho de rocalla. Los muros de las ciudades y las paredes muy gruesas construidas de ladrillo, de- ben ser por las dos caras de ladrillos entezos, y el centro se lenard de fragmentos Iadrillo machacado *. De tres en tres pies de altura se les pasardn. tres filas de ladrillos grandes que tomen toda la anchura del suo: la primera de estas filas irk sentada de hasta , la segunda de soga, y la tercera como la primera, De esta construccion son las des de fa Rotunda en Roma, las de las Termas de Diocleciano y demas obras an- figuas de ladrillo ®, FIGURA 1. E, Filas de ladrillos grandes. Las paredes de mamposteria Ievarin 4 cada dos pies por lo menos las tres filas de ladillo grande, unidas y arregladas como queda dicho”. De esta construccion son los muros de Turin en el Piamonte, y las piedras son chinas gruesas de rio quebra- das por medio, cuya cara rota sacan fuera de los muros, de modo que forman una superficie recta y hermosa. Las paredes del anfiteatro de Verona tambien son de mam- 17, Delos inumerabes trozos desta estuenure que quedan Signina 6 de agua, gun epiqut en nots 5 al Cap. 4 det en e Antiguo, poco & nada results de lo que dice Isadioy de- iron an he Jot pe LLibroTL de Vitravio pag. 35. Fuera de esos casos parece debe~ sas csrtores de Arqutetura excepto Cullermo Fang y el ‘Marquis Galant que ls eximinaron bien. Acerex de ela neda tengo que adic 4 lo que dixeen la nota 1 al Cap. § del Lik bro ede rai Vigruvo Espafol 1B igioro aga la nezesidad del ldo machacados Vite sion el Cap. 5 dl Libro. aconsea uso de su pal en = gr de un erie de sya para el montero , quandoa fuer de trar 6 0: pero nos fur de mins. Tambien usa del Iaeilo uchicado 6 quebranade no muy anenudamente en Lis otis sos ahorrr este gato y wabajo. ag les murs parses angus de allo que. ucdan en Roma, su campain , Nipoles, Baya , Cums y otos pie fcr de ella Gene st haes de Idelo tangar cn a hipotonass fuera. Demosist exta verdad en 1s nota sexes at Capitulo cerca’ del Libro segundo de rai Vicuvio Espail re 10 Estas las de ladilo ene a mamposeris 5 entre dos taplessulen conn amaese Yerdugen. 12 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO posteria, y de tres en tres pies hay tres fils de adrillos. Aun se ven otros muchos edi- ficios antiguos construidos asi, como veremos en mis libros de las antigiiedades FIGURA III. G. Piedras irregulares. H. Filas de Jadrillos que traban ef muro. La estructura incierta era la que se componia de piedras desiguales en Angulos y Jados, Para cortarlas usaban una esquadra de plomo, la qual doblada segun el hucco que habia de lenar Ia piedra, servia para los cortes 4 medida del sitio. Esto lo hacian para que uniesen bien entre si, y no verse precisados 4 probar una 6 muchas veces si las piedras cerraban exictamente el hueco. De esta construccion s¢ ven aun muros en Palestrina, y de la misma es el empedrado de las vias 6 caminos de los antiguos Romanos. LAMINA IL FIGURA I. L. Piedras inciertas 6 irregulares. De piedra quadreada se ven paredes en Roma donde estaba el foro y templo de Angosto, en las quales trababan los sillares menores con otras filas de piedras ma~ ax yores FIGURA II. K. Filas de piedras menores. L. Filas de las mayores. La estructura de henchidura 6 rehinchimiento , que tambien se dice 4 caxon, la hacian los antiguos tomando con tablas puestas verticalmente & de canto el espacio que debia ser el grueso de la pared, y lenandolo de argamasa. De este modo la pared iba subiendo 4 porciones 6 tapias. De esta construccion se ven paredes en Sirmion so- bre el lago de Sarda, FIGURA III. M. Tablas puestas de canto, N. Parte interior de la pared. O. Haz de la pared quitadas las tablas. De esta estructura se puede decir son tambien los muros antiguos de Népoles, Tos quales tienen dos paredes de piedra quadreada anchas quatro pies, y scis- distantes entre si, y estan atadas mutuamente por otras paredes que atraviesan. Las caxas 6 hue- cos que festan entre unas y otras paredes eransversales y externas tienen seis pies en quadro, y estan henchidas ‘de tierra y piedra. 21 Equivodse esado, Estes pdt exe hoy day son cos igus como a wabston pide y demuestra la guts LIBRO 1, CAPITULO X. 13 FIGURA IV. P. Paredes externas, Q. Paredes transversales. R. Caxas 6 buecos lenos de tierra y piedras. Estas son sumariamente las especies de construccion que usaron los antiguos , cu- yos vestigios duran en el dia, y de ellos se deduce que en toda especie de paredes se eben poner algunas carreras de piedras 6 ladrillos mayores, que sirvan como de ner- vios que retengan atadas las otras partes. Esto se practicara singularmente quando las paredes sean de ladrillo cocido, para que quando por la vejez ir baxando en parte la estructura interna, no vengan 4 padecer ruina, como suele suceder 4 muchos edifi- cios especialmente Ia parte que mira al norte. CAPITULO X. Del modo con que los antiguos construyeron los edificios de piedra, Porque alguna vez ocurre que todo un edificio i parte de &l se construye de mar- mol, 6 de sillares grandes de otra piedra, me parece conveniente decir aqui cémo pro- cedian los antiguos en tales ocasiones pues vemos en sus obras que pusieron tanta di- ligencia en unir mutuamente las piedras, que en muchos lugares apenas se descubren Jas junturas : lo qual debe considerar mucho quien ademas de la belleza deseare tam- bien la firmeza y perpetuidad de lus edifivius, ‘A lo que yo puedo comprehender , los antiguos primero desbastaban y_trabaja- ban en las piedras los lechos y sobrelechos, dexando sin pulir las caras y asi las sen- taban en sus lugares; por lo qual como todos sus Angulos estaban todavia groseros y sin afinar, podian manejarlas mas y mejor hasta que uniesen exictamente, sin peligro de lastimarlas en los Angulos como sucede: pues si hubiesen antes labrado y pulido to- dos Jos lados y caras, hubieran los Sngulos quedado muy débiles y expuestos 4 rom- perse, singularmente los agudos y rectos. Construian pues asi 4 Ia ristica sus edificios, y despues iban acabando de pulimentar las piedras en su lugar como dixe: pero los ro- setones y demas tallas 6 grabados que levaban algunos miembros del cornison ti otros, los trabajaban en tierra no pudiéndose hacer comodamente arriba. De esto nos dan indicio varios edificios antiguos , en los quales hay todavia muchas piedras que no aca- baron de pulirse; y son de esta clase las del arco de Verona junto al castillo viejo, y las de los demas edificios de la misma. Conocerdlo facilmente quien eximine y advier- ta los vestigios de la escoda y demas herramientas con que las piedras fueron puli- mentadas. Las dos colunas Trajana y Antonina existentes en Roma tambien se labraron de este modo; pues de otro no se hubieran podido unir y ajustar las piezas con la suma exictitud que tienen sus junturas, las quales van al través de las figuras de baxo- relieve que hay en la superficie. Lo mismo digo de los arcos que quedan en Roma, En los edificios muy grandes como son el anfiteatro de Verona, de Pola y otros, para ahorrar gastos y tiempo trabajaron solamente las impostas de los arcos , los capiteles y cornisas: lo demas quedé en ristico, y no atendicron sino 4 la bella forma del todo: D 14 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO ro en los templos y demas edifcios que requerian delicadeza no perdonaron traba- po alguno para labrarlo todo en el suelo, y en aflar y pulir aun las canales de las colunas con suma diligencia. Por lo qual no deben en mi sentir hacerse de ladrillo co- ido las paredes risticas, ni las campanas de las chimeneas que hayan de ser muy de- licadas: porque ademas del abuso, se seguir que parecer roto y dividido en muchas Jo que por naturaleza debe ser entero. Asi que, segun la calidad y magnitud del edificio se har& ristico 6 urbano. Nosotros obraremos bien no haciendo en una Gibrica que pida delicadeza, lo que los antiguos hicieron obligados de la grandeza de sus edificios. CAPITULO XL De Ia diminucion de las paredes y sus partes. Dioévese observar que quanto mas van subiendo las paredes, tanto mas deben dismi- rise: asi, las que estan fuera de tierra serdn la mitad mas’ delgadas que los funda- mentos; ¥ las del segundo alto medio ladrillo mas delgadss que las del primero , y asi sucesivamente hasta el tejado: bien que gobernindolo con prudencia para que las ultimas no queden muy débiles. El centro de las paredes superiores debe caer siem~ pre 4 plomo sobre el de las infetiores, de manera que toda la pared tenga forma pi- ramidal. Pero si se quisiese que la superficie de la pared esté perpendicular de arriba 4 baxo, deberd ser esto en 1a cara interna pues la trabazon de los altos é enmadera- mientos, los arcos y demas sustentantes de la fibrica no dexarin que la pared caiga 6 se desplome. El relexe que quedard fuera se cubrirh con un recinto, faxa 6 comnisa gue circuya todo el edificios Jo qual le servis de ornato, y ser’ como un vinculo que Jo tenga sujeto. Los dngulos, por participar de dos lados que deben conservar 4 plo- mo y unides, han de ser firmisimos, y componerse de picdras duras y largas, para que como brazos los retengan, Asi, deben alejarse de ellos las ventana’ y demas clavos quanto sea dable, 4 lo menos tanto espacio quanto la anchura de la ventana préxima, Ya que habemos hablado de las paredes simples, es conveniente pasemos & los or. natos de las obras, ninguno de los quales es mayor que el que las dan las colunas quando se colocan en lugar propio, y con buena proporcion 4 todo el edilicio. CAPITULO XIL De los cinco Ordenes que usaron los antiguos. Cinco son los Ordenes que los antiguos usiron: y son el Tascano , el Dérico, el ‘Fonico, el Corintio y el Compuesto. Deben estos colocarse en los edificios de modo que el mas sdlido esté debaxo como mas apto para sostener el peso, con lo qual el edificio tendra el basamento mas firme. Asi, el Dérico se pondra siempre debaxo del Jonico , el Jénico debaxo del Corintio, y este debaxo del Compuesto. El Toscano, como Orden mas grosero, se usa pocas veces, excepto en los edificios de un Orden so- lo, como serian algunos cubiertos de campo, 6 bien en obras muy grandes, ¥. gr. an- fiteatros y otras semejantes, en las quales habiendo muchos Ordenes, el Toscano se podré substituir al Dérico debaxo del Jénico. Si se quiere omitir uno de estos Orde- LtBRo 1. CAPITULO XII. 1s nes, v. gt. poniendo el Corintio inmediatamente sobre el Dérico, puede practicarse, con tal que siempre el mas sdlido y firme se coloque debaxo, por la razon dicha. Da- ré por menor las medidas de cada uno de ellos, no tanto segun ensefia Vitruvio, quanto segun las he observado en los edificios antiguos: pero antes trataré de las co- sas que convienen genéricamente 4 todos. CAPITULO XIII Del aumento y diminucion en Tas colunas, de los intercolunios ¥y de las pilastras, ‘Liss colunas de qualesquicra Ordenes deben ser mas delgadas de artiba que de abaxo, y tener un poco de hinchazon en el medio, En esta diminucion se debe observar que quanto mas largas sean las colunas, tanto menos se disminuyan, puesto que Ia altura misma hace el efecto de diminucion con Ja distancia. Por lo qual si la coluna es alta 15 pies, se dividird el grueso de su imoscapo en seis partes y media, y de cinco y media se hard el sumoscapo. Si es de 15 4 20, se dividird el imoscapo en siete partes y me- dia, y scis y media de las quales se darn al sumoscapo. Del mismo modo en las de 20 A 30 pies se dividird el grueso del imoscapo en ocho partes, y siete de ellas se da- rin al sumoscapo. Las mas altas que estas s¢ irdn disminuyendo por el modo referido respectivamente, como nos ensefia Vitruvio en el Cap. 2 del Libro II. En orden 4 practicar la hinchazon 6 vientre de las colunas no tenemos de Vi- truvio mas que la promesa, por cuya causa varian los métodos de los autores: yo Ia practico de este modo, Divido en tres partes iguales la longitud de la coluna, y de- x0 4 plomo el tercio de abaxo, Al termino de este arrimo una zegla delgada tai lar~ ga como la coluna 4 poco mas, y luego la oprimo y doblo desde el primer ter- cio hasta el sumoscapo debaxo del collarino. Segun la curvatura que me da la regla abro la mella, con lo qual me sale la coluna un poquito hinchada en su medio, y se disminuye graciosamente, Y si bien yo no me supe imaginar otro modo mas ex- pedito y exdcto que este, y que mejor salga, me he confirmado tanto mas en esta invencion mia, quanto que ha sido tan del agrado y aprobacion de Micer Pedro Cati- neo quando se la participé, que la adopta en un tratado suyo de Arquitectura con que no hace mucho tiempo ha ilustrado esta profesion ®. LAMINA IIL A.B, El tercio de Ja coluna dexado 4 plomo. B.C. Los dos tercios disminuidos. C. Punto de la mayor diminucion junto a collarino, Los intercolunios se pueden hacer de un didmetro y medio del imoscapo; de dos didmetros; de dos y un quarto; de tres diametros, y aun mas anchos: pero los anti- guos no los usaron mayores que de tres diametros sino en el Orden Toscano, en el gual haciendo los arquitrabes de madera daban anchura mayor & los intercolunios, 411. Expuse mi dictamen contra estas hinchazones y méredos de praticanlas ena nota 35 al Cap. a del Lib, IE de Vieuvio,pag. 68, 16 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO Tampoco los hicieron mas angostos de un didmetro y medio del imoscapo, y los usaron regolarmente quando las colunas eran muy gruesas, Dieron por mejores los intercolunios de dos didmetros y un quarto, lamdndolos bella y elegante proporcion de intercolunios. Débese advertir que entre los intercolunios y las colunas ha de ha- ber proporcion , porque sien los intercolunios mas anchos s¢ ponen colunas delga- das, se quitard mucha parte de la buena vista puesto que la demasiada anchura de Jos vanos disminuye mucho el grueso de las colunas. Por el contrario, si en los inter- colunios angostos se pusiesen colunas muy gruesas, harian un aspecto sobrado recio y desgraciado. ‘Por esta razon, si los intercolunios fueren mayores de tres didmetros, las co- lunas serin gruesas una séptima parte de su altura, como diré mas adelante tratando del Orden Toscano. Si los intercolunios fueren de tres didmetros, la longitud de las colunas tendra siete dimetros y medio de su imoscapo, 6 bien ocho didmetros, co- mo diré en el Dérico. Si de dos y un quarto, serin altas nueve didmetros como en el Jénico. Si de dos, seran de nueve didmetros y medio como en el Corintio. Y fi- nalmente, si los intercolunios fueren anchos un diametro y medio, tendra diez la lon- gitud de las colunas como en el Orden Compuesto. He dado este exemplar en los Or- denes para que sirva de norma en toda clase de intercolunios, como nos enseiia Vi- truvio en el lugar citado. En las fachadas de los edificios ser par el mimero de colunas, 4 fin de que yen- ga un intercolunio en el medio, el qual debe ser algo mayor que los otros para que se descubran las entradas y poertas, que regularmente estan en el medio. Esto en las colunatas pero en los pérticos con arcos sobre machones 6 pilares, no deben ser estos mas estrechos del tercio del claro entre machon y machon, -y los de los cabos 6 Angulos seran dos tercios, 4 fin de que scan mas sdlidos y firmes co- mo cs necesario. Quando estos pérticos de arcos hubieren de sostener mucho peso, entonces los machones se haran gruesos por la mitad del claro, como son los del tea- tro de Vicencia y los del anfiteatro de Capua: 6 bien aun sus dos tercios, como son los del teatro de Marcelo en Roma, y los del de la ciudad de Ognubio, hoy propio del Seftor Luis Gabrielis ciudadano de ella. Los antiguos los hicieron 4 veces tan an- ss chos como todo el vano, segun es de ver en ef teatro * de Verona por la parte que no esta sobre pefia. En los edificios de particulares no se harin menores del tercio del claro, ni mayores de los dos tercios. Debieran los machones ser quadrados: pero. por excusar gastos y dar mas anchura al pértico , serin mas estrechos por el lado que por la frente. Para dar mas grnato 4 la fachada se arrimardn 4 la haz de los machones medias colunas, 6 bien pilastras, que rijan el cornison de encima de los arcos del pér- tico. Estas pilastras 6 colunas tendrin el grueso i ancho que su altura pida segun el Orden de que fueren y daremos en los Capitalos siguientes. Acerca de esto, para no verme precisado 4 repetir una misma cosa muchas ve- ces, se debe saber que para medir y dividir dichos Ordenes no he querido tomar me- dida determinada ni particular de ciudad 6 provincia, v. gr. braza, ple 6 palmo, sa- biendo que las medidas son varias en todas partes; sino que imitando 4 Vitruvio, que divide y parte el Orden Dérico con una medida tomada del grueso de la coluna,, la qual es comun 4 los demas, y la llama médulo, me serviré yo tambien de ella en todos los Ordenes. Este médulo pues sera el didmetro del imoscapo de la coluna di- 24 Noes texto ving anfieatio y 28} pose fo entendis evicted y con exdeiud y erudicon lo describe el sabioMar= Palais on tro lig Nes Deg fo on cos burane que Seon Mut a Pome iumuda en ee LBRO I. CAPITULO XIV. 17 vidido en 6o minutos; exceptuando el Orden Dérico, cuyo médulo ser Ia mitad del imoscapo y dividido en 30 mimatos; pues esto es mas acomodado al compartimiento de este Orden, De esta forma podrd cada uno, haciendo mayor 6 menor el médulo segun la calidad del edificio, servirse de las proporciones & cada Orden convenientes CAPITULO XIV. Del Orden Toscano, E1 Orden Toscano, segun Vitruvio y vemos en el Orden mismo, es el mas simple de todos los Ordenes de Arquitectura, pues conserva la antigiiedad primitiva, y carece de todos los omnatos que hacen A los otros apreciables y bellos. Tuvo principio en Tos- cana, parte nobilsima de Tnlla, cuyo nombre todavia conserva. Las colunas con basa ¥ capitel deben ser altas siete médulos: y se disminuyen de arriba un quarto de su grucso, Si de este Orden se construyen colunatas sencllas, podin ser muy anchos los intercolunios , porque sus arquitrabes son de madera. Por lo qual este Orden es muy acomodado para casas de campo en el uso de carros y denmas instrumentos de labores risticas, 7 ademas es de poco gato. Pero si de él se hiciesen puerta 6 pérticos con ma- .), entonces se seguiran las dimensiones que doy cn el diseiio, 7 encadenadas las piedras, segun entiendo deben colocarse quando Ia obra es de silleria. Hago esta misma adyertencia en los disefios de los otros Grdenes, y la he tomado de muchos arcos antiguos, como se veri en mi libro De Jos Arcos, poniendo en ello mucha exictitud y diligencia, LAMINAS IV. Y V. A. Arquitrabe de madera. B, Maderos 6 viguerias que forman el alero. Los pedestales de las colunas Toscanas serdn lisos, y su altura un médulo, La altu- a de la basa serd tin semididmetro del imoscapo. Esta altura se divide por medio: Ia parte inferior se da al plinto, que en este Orden es circular la superior se divi- de en quatro porciones: una sera para cl filete (que podra ser algo menos) llamado tambien listelo, y en este Orden es parte de la basa, pero en los otros lo es de la coluna, Las otras tres porciones se dan al bocel 6 toro. La proyectura 6 vuelo de esta basa cs la sexta parte del grueso de la coluna en su imoscapo. El capitel es alto tambien un semidiimetro del imoscapo, y se divide en tres partes iguales: una se da al abaco, el qual por su figura suele llamarse dado, y la otra al equino volo. La tercera se subdivide en otras siete: de una se hace el filete de baxo del equino dvo- lo: las otras seis quedan para el collarino. El astragalo ¢s alto un doble que el liste- Io de baxo del dyolo: y su centro se hace sobre la linea que c2e 4 plomo desde dicho liste Io, y sobre la misma linea cae el vuelo del anillo inferior de la coluna, el qual se- ra tan alto como el listelo. La proyectura 6 vuelo de este capitel corresponde al vi- 44 Pero ni Griegos ni Romanos dividieron ol médulo ea modema. Creo fue Vignols su primer autor, y su inveneion ints 6 prea Esacsinvncon ronda oni der owe nie. Ya ser ozon pre €0 maton de ly pone tame enbearaydifea h noncsy cao d&tor Orie, Poms mor eel que Vignes aegis 4 ET'modo de lor angus cv ee purr © preebe Ne Viguio Vane te sutr WH ap.) all . “ 18 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO vo del imoscapo. El arquitrabe se hace de madera, y tan alto como ancho: pero su ancho no debe exceder el vivo del sumoscapo. Los pares del cubierto que forman el alero vuelan una quarta parte de la longitud de las colunas, Estas son las dimensio- a¢nes que da Vitruvio al orden Toscano ** LAMINA VL Abaco. Ovolo. Collarino. . Astragalo. Vivo del sumoscapo. Vivo del imoscapo. Anillo inferior de la coluna, Toro. Plinto. Pedestal. Los perfiles disetiados al lado de la basa y capitel son de las impostas de los arcos. ATOM DOM Silos arquitrabes se hiciesen de piedra, se observard quanto queda dicho arriba acerca de los intercolunios. Se ven algunos edificios antiguos que podemos decir son de este Orden, por constar en parte de las mismas dimensiones, v. gr. el anfiteatro de Verona llamado /a Arena, el anfiteatro de Pola y otros muchos, de los quales he tomado los perfiles de basa, capitel, arquitrabe , friso y cornisa, los quales miembros van en la lamina, como tambien los de las impostas de los arcos. Aun de todos es- tos edificios daré los disefios en mis libros De Jas Antigitedades. LAMINA VIL Gola derecha. Corona y Esgucio, . Gola recta. Caveto. Friso. Arquitrabe, Miembros del capitel. G. Cimacio. H. Abaco. L_ Gola derecha, K. Collarino. Miembros de la coluna, Mimo pp L. Astragalo y listelo. M. Vivo del sumoscapo, 25. Acees de exorremplon fla Toncans srt major ler al sendo cosa dign de its en nuevos empot, excepto co smismo Vitruvio Lib. 1V. Cap. 9 : peo solo por curidad no una 6 ous cireunatncl, ele LIBRO I, CAPITULO XY. 19 N. Vivo del imoscapo. ©. Anillo del imoscapo. P. Toro y Gola, Q. Plinto circular. Al lado doy el perfil de otro mas delicado, CAPITULO XV. Dei Orden Dorico. E Orden Dérico tomé principio y nombre de los Dorios, pueblos de Grecia que iabitaron en Ada Sus colunas estando solas y sin pilares (LAM, VIIL) deben ser al~ tas siete pruesos y medio & ocho de su imoscapo, Los intercolunios son un poco me- nores de tres gruesos de coluna, y Vitruyio los llama intercolunios Didstilos. Pero si Jas colunas van arrimadas 4 pilarés (LAM. IX.), su alrura con basa y capital serh diez y siete médulos y un tercio. Se debe advertir en esto, como dixe en el Capitulo 13, que en este Orden el médulo es el semididmetro de la coluna dividido en 30 minu- tos, 4 diferencia de los ottos Ordenes en que el médulo es todo el diémeiro dividi- do en 60 mintos En el Antiguo no vemos pedestal en este Orden, pero sien los edificios moder- nos, Asi, quando se le quiera dar, su dado 6 neto serd quadrado, y de l mismo se tomarin las dimensiones para sus omnatos 6 miembros, dividiendolo en quatro par- tes iguales, de las quales dos se darin Ala basa y zScalo, y una al cimacio “al qual ss debe estar unido por la copada del plinto de la basa de la coluna. De esta especie. de pedestals se ven tambien en el Orden Corintio, como v. gr. en Verona en el atoo llamado De las Leones. Doy varios cortes 6 perfiles acomodables al pedestal de ste Orden, todos elegantes y tomados del Antiguo, medidos con mucha dilgencia. Este Orden no tiene basa propia, de modo que en muchos edificios antiguos se ven las colunas sin basa, v. gr. en Roma las del teatro de Marcelo, las del templo de la Pie. dad junto al mismo teatro, las del teatro de Vincencia y otras. Pero algunos le dan oy la basa Atticurga, la qual le aumenta mucho la belleza. Estas son las dimensiones de ta basa: su altura es el semidiimetro del imoscapo , la qual se divide en tres pares iguales, y la una s¢ da al plinto; las otras dos se subdividen en quatro, y de una se face ef toro superior : las otras tes juntas se dividen por mitad, dando una al toro infetior, y la otra 4 la escocia con sus lstelos 6 cimacios. Para la distibucion de es. tos cimatios 7 escocia se divide su espacio en stis partes, una se dard al cimacio de arriba, otra al de abaxo, y quatro 4 la escocia. Su proyectura 6 vuelo sera un sexto del imoscapo "*. El anillo del imoscapo ser la mitad del toro superior de la basa, pe- ss ro no es parte de esta sino de la coluna, y el vuelo de dicho anillo serd la eereer par- te del de toda la basa. Si la basa y porcion de la coluna fueren de una pieza, el ani- Ilo se hat de poca altura, como se ve en Ia (LAM.X.) donde doy ademas dos ma- neras diferentes de impostas de arcos. 26 Por cimacioentcne Paladio en los pedestals la comie sia de San Nicolas ie corce sita que llevan sobre ene. 28 Vitravio la hace un quarto del imoscapo; y debe ser 27 De exe templo ya no queda nada; y si algo queda as si hemos de seguirel Ansiswo, como demovtr en fa noes 15 ‘ort abrozado y escondido dentro de las paredes de ta Ig al Cap. 3 del Libro I. de Vitruvio. 20 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO LAMINA xX. Vivo de la coluna en el imoscapo. Anillo del mismo. Toro superior de la basa. Escocia y sus dos cimacios. Toro inferior. Plinto. . Cornisa del pedestal. Dado. . Basa. ‘Al lado de Ia coluna van las impostas de los arcos. TOmP DOPE El capitel debe ser alto un semididmetro de la coluna. Dividida su altura en tres partes, la de arriba se da al dbaco y su cimacio, el qual sera dos quintos de todo el abaco, y se divide en otras tres partes, de una se hace el listelo, y de las otras dos la gola, La segunda parte del capitel se divide en tres: una se da 4 los anillos, que son tres y todos iguales: las otras dos quedan para el equino, cuyo vuelo serd. dos tercios de su altura, Finalmente, la dltima parte se emplea en el collarino. Toda la proyec- tura del capitel es un quinto del didmetro del imoscapo. El astragalo es tan alto co- mo los tres anillos, y sa vuelo hasta el vivo del imoscapo. El anillo superior de la coluna ¢s alto la mitad del astragalo : su proycctura Ia del centro del perfil 6 corte del mismo astragalo, Sobre el capitel sienta el arquitrabe : su altura un semidi&metro del imoscapo, que ¢s un médulo. Se divide en siete partes; de una se hace la ténia 6 faxa, cuyo vuelo és igual 4 su altura. Lo que queda quitada la ténia se divide en seis partes, una es para las seis gotas y listelo que va debaxo de la ténia, y es un tercio de la altura de las gotas. El resto quitada la ténia, vuelve 4 dividirse en siete partes, de las quales se dan tres 4 la primera faxa y quatro 4 la de encima. El ftiso es also médulo y medio. La anchura del triglifo es un médulo, y su ca pitel un sexto de médulo. Dividese el triglifo en seis partes: dos son para las dos ca- ales de enmedio: una para las dos medias canales de fuera; y las otras tres para los espacios entre las canales. La metopa, que ¢s el espacio entie dos triglifos, debe ser tan ancha como alta. La cornisa debe ser alta un médulo y un sextos y se divide en cinco partes y media: dos se dan 4 ka escocia y equino. (La escocta es menor que el equino quanto cocupa el listelo & cimacio de ella.) Las otras tres partes y media se dan 4 la corona, y Alas golas recta 6 inversa, La proyectura de la corona ser dos tercios de médulo: y en su plano inferior que mira 4 tierra leva encima de los triglifos seis gotas en lar- go y tres en ancho, con sus filetes ; y sobre las metopas algunos rosctones. Las gotas son redondas, y corresponden perpendicularmente & las de los triglifos que son en fi- gura de campanillas. La gola seri una octava parte mas alta que la corona: se divide en ocho partes, dos de las quales se dan al cimacio, y quedan seis para la gola, cuya proyectura sera siete partes y media de las ocho. Asi, el arquitrabe, friso'y cornisa vienen juntos 4 tener Ix altura de una quarta parte de la de la coluna. Estas son las dimensiones que da Vitruvio 4 la cornisa; yo me he desviado un poquito , alterandola en sus miembros, y haciendola algo mayor. LIBRO I, CAPITULO XV. as LAMINA XL Gola recta, Gola inversa. Esgucio. Ovario t évolo. Escocia 6 caveto. Capitel del triglifo. Triglifo. Metopa. Ténia 6 reglita del triglifo. Gotas. Faxa superior del arquitrabe. Faxa inferior del mismo. SCR TOmMmpDORD Miembros del capitel. . Cimacio del dbaco. Abaco. Equino & évolo. Anillos. Collarino. Astragalo. Anillo del sumoscapo. Vivo de la coluna, Planta dei capitel. Sofito de la corona. MMSHYRONOA CAPITULO XVL Del Orden Fénico. E) Orden Jénico tuvo su origen en la Jonia provincia del Asias y se lee que de este Orden fue construido en Efeso el templo de Diana. Las colunas con capitel y basa son altas nueve gruesos de su imoscapo, esto es, nueve médulos. El arquitrabe, friso y comi- sa juntos tiene de alto la quinta parte de Ja longitud de la coluna, En las colunatas sim- ples (LAM. XIL) los intercolunios seran anchos dos diimetros y un quarto del imos- capo} 7 esta ¢s la mas itil y bella proporcion de intercolunios, 4 que Vitruvio lama Eustilos. Quando hay arcos los machones serin anchos un tetcio del vano, y la al- tura de los arcos en toda su luz sera dos quadrados de la anchura, Sid las colunas Jénicas se las pone pedestal, como damos en el diselio de arcos (LAM. XIIL) seré alto la mitad de la anchura del arco. Dividirdse su altura en siete partes y media: de dos de ellas se hard su basa: de una su cornisa, y quedarin qua- tro y media para el dado 6 neto. La basa de la coluna Jénica ¢s alta medio médulo. Dividese la altura en tres par~ F 22 ARQUITEGTURA DE ANDRES PALADIO tes: una se da al plinto, cuyo vuelo es una quarta y octaya parte de médulo: las dividen en sete partes, tres de las quales se dan al toro: las otras quatro ete Gividen en dos, Se ee an y la otra d la de abaxo, la Qual debe volar mas que la de arriba, Los astragalos serin fa octava parte de la esco- cia. El anillo del imoscapo seri un tercio del toro de la basa pero si esta y parte de fa coluna fueren de una pieza, dicho anillo se cortars mas delgado, como ya diximos en el Dérico. El referido anillo tiene de proyectura 6 vuelo lo mismo que de altura. Estas son las dimensiones que da Vitruvio 4 la basa Jénica (LAM. XV. FIG. IIL.): pero porque en muchos edifcios antiguos de este Orden vemos basas Anticurgas y me agradan mas, sobre el pedestal (LAM. XIV.) he diseftado dicha basa Axticurga con aque torllo 6 bocelito debaxo del anillo del imoscapo, bien que sin omitir el que sp nos enseiia Vitruvio, Los disefios L. L. son dos perfiles para las impostas de los ar- cos. Bstas impostas son altas una mitad mas del grueso del pilar que sostiene el arco, LAMINA XIV. Vivo del imoscapo. Bocelito unido al anillo del imoscapo. Toro superior. . Escocia. Toro inferior. Plinto unido por su copada al listelo superior del pedestal ®. Dos diversos perfiles de cornisa del pedestal. Neto. Basa del pedestal. Plinto de esta basa. ° AT TOMMOOR Dp LAMINA XV. FIGURA III. Basa Jénica de Vitruvio. Vivo del imoscapo. Anillo del imoscapo. l. Toro 6 dado. Escocia superior. Astragalos. . Escocia inferior. Plinto. POwOZEr Para construir el capitel se divide el imoscapo en diez y ocho partes, y diez y nueve de ellas es la longitud y latitud del abaco ; la mitad’es la altura del capitel in- clusas las volutas: asi, viene 4 ser alto nueve partes y media, Una y media se da al abaco con su cimacio: las otras ocho quedan para la voluta. Esta se describe y cons- truye asi: del extremo del cimacio del abaco se toma hdcia dentro una parte de las diez y mueve, y del punto alli notado se hace caer una perpendicular que divide por 29. Este bocelo er ali muy importuno como diremoten 30. Esa spofige afer mucho Ie bas, y no trot lugares en que Plato rele mas deo que debier. me parece le cope LIBRO 1. CAPITULO XVI. 23 medio la voluta, y se Ilama cateto. Donde en esta linea cayere el punto que separa quatro partes y mela arriba y tres y media abaxo, se hace el centro del ojo de la vo- Tuta, cayo didmetro serd una de las ocho partes en que esti dividida la misma volu- ta. Por el dicho punto se tira una linea que cruza el cateto 4 Angulos rectos, y viene 4 dividir la voluta en quatro sectores. Formasc un quadrado en el ojo de Ia’ voluta, cuya magnitudes el semididmetro del ojo mismo, y tiradas las lineas diagonales se no- tan en ellos los puntos en que debe ponerse la punta fixa del compas para describir las espiras, Estos puntos céntricos son trece incluso el del ojo; y el orden que se debe guardar en ellos se ve por los de la figura misma (LAM. XVI letra S.), El astragalo del sumoscapo viene al igual del ojo de la voluta. Las volutas son tan gruesas en su medio como la proyectura del equino, el qual vuela mas que el abaco quanto el ojo de la voluta. La canal de esta va al igual del vivo de la coluna. El astragalo del su- moscapo gira por debaxo de la voluta, y siempre se descubre como demuestro en la planta: y ¢s natural que una cosa blanda como se finge ser Ja voluta, ceda 4 otra dura como el astragalo, La voluta se va apartando de este siempre 4 un tenor € igual- dad misma. En los Angulos de los peristilios 6 colunatas Jénicas se suelen hacer los capiteles con yolutas 4 dos lados 6 caras, y se Ilaman Capiteles angulares. Su construccion la demostraré en mi libro de los Templos Cap. 13. LAMINA XVI Abaco. Canal de la voluta, Equino i ovario, Bocel baxo del equino, Anillo del sumoscapo, Vio de la colmna. En Ja planta del capitel van estos miembros sefalados con las mismas letras. S. El ojo de la voluta en grande. AMUN Dp El arquitrabe, friso y cornisa juntos son por la quinta parte de la longitud de Ia coluna, Su total se divide en doce partes: quatro de ellas se dan al arquitra- be, tres al ftiso y cinco 4 la comisa. El arquitrabe se divide en cinco partes, y se da una al cimacio : Jo restante se subdivide en doce: tres de ellas se dan & la faxa inferior con su astragalo ; quatro 4 la del medio tambien con su astragalo, y cinco 4 Ja de artiba. La comisa se divide en siete partes y tres quartos : dos se dan 4 la esco- cia y equino: otras dos al friso**; y tres y los dichos tres quartos 4 la corona y go- 3 Ia, la qual vucla tanto como es alta. Doy en la LAM. XVIL. la frente, el Indo y la planta del capitel, y el arquitrabe, el friso'y Ja cornisa con la talla que Ies corresponde, 31. Pero.nocompzchendo por qué ran ha de ser bomber- ervo por Putadio end Cap. 1 da Lib, IV., el det Baptiste luta el sufagio de todos los cxpetles Jénicos que en Roma me- ec ior eid, Lavoie comin gins dee n Ios modersios,no se alla en Roma, singurmenterespece te Cduminge i cute 6 ofa dee wprcpo hee jo. En uno ft otro capil J6nio he visto la canal Un poco mat ancha que la arta, aunque igual en odo giro. por serlo lt avsta misma: pero ¢s en los que evan algunas vichas 6 vista {gos de relieve em la canal misma Debié de hacerlo asi el Arqul- ‘cto para dar alguna mayor dignided y tsmafo 4s esculturs, [No viendose pues en el Antiguo espe Jénico, cuya voluta no tenga la cosila y canal igusles en achura desde #4 principio hast el oo, 24 qué propésio trabjar y Fcgarse tanto para sminuir geoméaicamente dicha costa, y asegurarnor que asl LIBRO 1, CAPITULO XVII. 25 CAPITULO XVIL Del Orden Corintio, En Corinto nobilisima ciudad del Peloponeso se inventé el Orden llamado Corin- tio. Esti mas adornado, y es mas esvelto que los antedichos. Las colunas son seme- jantes 4 las Jénicas; y su altura inclusos capitel y basa es de nueve médulos y me- dio, Si se las abren canales deben estas ser veinte y quatro, y su profundidad la mi- tad de su anchura®, Los llanos entre una canal y otra serdni un tercio de la anchura » de Jas canales mismas. El arquitrabe, friso y comisa juntos serdn la quinta parte de la longitud de las co- lunas. En el disefto de una colunata sencilla (LAM. XVIIL) los intercolunios son de dos didmetros, como son los del pértico de Santa Maria la Rotunda de Roma. A esta especie de distribucion de colunas Vitruvio las llama Sistilos. Pero en el disefio con arcos, los pilares machones son dos quintas partes de la anchura de los mis- mos a10os; J so del arco mismo (LAM. XIX.). fa altura de la luz de estos sera dos quadrados y medio incluso el grue- A las colunas Corintias se las pondré pedestal, cuya altura ser un quarto de la Tongitud de la coluna. Dividirise en ocho partes: una para la comnisa: dos para la ba- sa, ¥ cinco para el dado, La basa del pedestal se dividira en tres partes, dos son para el zécalo, y una para las molduras. 1a hicieron los ansiguos?) Except siempre ls del teatro de Marcelo, y las del anfceato de Vespusiano, lis quiles no pus den lima woluts, sino unes desgraciadss cartdas cuys es pira apenas da una vie entera, y malsimamencetalladss Co- a estas y aun pores se podrin acoso halla en ls excrvacin= ety y cv fa de muy ma cpio nf glen de San Sab{ en Roma, en compa del Académico Arquitecto Don Mansel Martin y Rodriguez. Pero jquién 90 sabe que tambien en los mejores sigs dels ares ubo sempre a hepucost Lot ings y de gusto depcadodeben ini fo que ext mas Iejor de ls defects, y vean mas eanonizado por os sibios Arquitecos andgues ‘Bara que nadie crea hablamos de gracia, citar aqu los para ‘ges de Roma donde se hallin cerea de doscenos cpiteles JS- Blcos que observéy eximiné eon cuidado en Ia demora de mas de sisafor que ce Roms hice End Rion & quarel lamado 4 Regi, exminando desde la pequets Iglesia de. San Bartolo swf de Vaccinai pare el puente Sito y es callus ady- Cees ora eer hoy mas de Caan de eos expe con lar mismas dimensioney volutss que doy en mi disco. Hallas los ms abrazedos en el mazito de las paredes de bs teneras de pices: pero se gozan ambas voluts, ef lado del Abaco y aun porcon de as colunis sobre que etn coloesdos ay tambien algunos dentro de las mismas cass de curr Las piel, Quatro e ven en Ia islera de exss ete Jesus y It Plaza ‘de Venecin, Doce en las pareds del Convento & Iglesia de las Moojas de Toredi-specciy cies veins. Dos exis eale que de Macel de Cori conduct £ is exe! Momertina hic de ln cust, Oxros dos en la puerta dele Catsamzio, Quatro en la pared deenfiene de 1s tabla de cate ne del hospital de Peregrizon. Dosen la alejula deat del pac Jacio Goud. Catocee en la Iglesia de Santa Maria Trane berim, los quai extn excelentemente trabajados y con. m= chos adornot. Secon Ia Iglesia de San Juan y San Pablo. Oror seis en le de Sin Jorgen Veabro Veit y'ues on la de San Enevan Redondo, Veinte y quate en Santa Constnciay los aquales cunque Jénico-Compoesos, la voles es como la ‘mies Doce en Jos ealejonesinmeiates 21 ro como vamos de Ponte ‘Cestio 4 Ponte Roto en Transiberim Quatro hay en la pare te posterior del teatro de Marcelo sobre In mina puerta de la Ihomeria de Ia Campana. Veine y seis en ol portico & Iglesia de Soa Lorenzo fara de los muros. Cinco e i de los Santos qua~ tro Corensdos, con otros muchos que omit por no ser moles to, Todos se hllan expuestos 4 le pica visa y eximin de spalues ods son de a guy heh mma i day Siendo pats et coma de hecho y fuera de toda dispar, guido no s¢admicard de ver en los sutores voluts Joni can Aversa dell y compliada, y no veda en ningun éifco an tiguot Aun el flebre Grabator Juan Piranesi copié tan dife- reates de lo que son ls de Santa Mara Egipciaca las del tea= ‘to de Maro y algunas otras, que no ls conoced quien las ‘oes, De a volura Jones hice un ertadto en Roma, y tengo intencon de publcrio quanto ants pueds. EY modo fon que hlé la construccion 6 daineacion de eta voluta en el epi amino, especialmente para halls los quit puntos de que se eee ee eS INE truvo. Ze Asragale deb smsscape, gi Es deve qu sean semicicules, 26 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO La basa de este Orden es Ja Atticurga, pero difiere de la que se adopta en el Dérico, en que su vuclo es la quinta parte del diimetro del imoscapo. Puedese toda- via variar en algunos de sus demas miembros 6 molduras como se ve en el disciio STAM. XX, unto al gual he puesto tambien la imposta de los arcos, Ia qual es alta Ia mitad mas de lo que ¢s el pilar 6 aleta que sostiene el arco. LAMINA Xx. Vivo det imoscapo. Anillo y bocelito del imoscapo. Toro superior de la basa. Escocia con sus astragalos y cimacios. Toro inferior. Plinto unido al cimacio del pedestal por su apéfige 6 copada. Cornisa de este. Neto. Basa del pedestal. . Plinto 6 zécalo de la misma. Impostas para los arcos ,una con ornatos y otra limpia. rao mOmmoOD D> El capitel Corintio (LAM. XXL) debe ser alto quanto el grueso del imoscapo, y un sexto mas que se da al dbaco: el resto se divide en tres partes iguales, de las Guiles la primera se da & la primera hoja, la segunda 4 la segunda, y la tercera se divide por medio: de la mitad contigua al Abaco se haven los cauliculos con las hojas que parece los sostienen, y de las quales nacen ellos: pero el estipite d pie de que proceden se hark robustos y ellos cn sus espiras & giros se irin adelgazando, Toma- yemos en esto exemplo de las mismas plantas, las quales por donde nacen son mas robustas que por donde terminan. La campana que es el vivo 6 macizo del capitel debaxo de las hojas, debe caer 4 plomo sobre el fondo de las canales de las colunas. Para cortar el Sbaco con el vuelo conveniente se construye un quadrado cuyos lados tengan médulo y medio cada uno. Tiranse en él las dos lineas diagonales, y donde se ctuzan que sera en el centro, se pone el pie fixo del compas, y se nota un médu- Io hacia cada uno de los Angulos del quadrado. Donde estarin los puntos se tiran li- nneas que crucen 4 Angulos rectos dichas diagonales y toque los lados del quadrado. Estas lineas difinirdn la proyectura de los angulos 4 cuemnos del dbacos y quanto mas largas sean, tanto mas anchos serin los angulos é cuernos referidos. La curvatu- ra de los lados del Abaco se hard alargando un hilo de una 4 otra punta, y toman- do el punto donde se forme un triingulo, cuya base sea la parte que se ha de cortar 6 curvar, Tirase luego una I{nea del extremo de las puntas al del astragalo de la co- luna, de modo que las lenguas de las hojas la toquen 6 aun excedan en algo hicia fuera, y esta sera la proyectura de las hojas. La rosa debe ser ancha un quarto del didmetio de la coluna en su pie. El arquitrabe,, ftiso y cornisa juntos son un quinto de la longitud de la coluna. Sere ee eeeeie commie tease oe Ae te siera que mis Arquiectosusasen Is basa Attica en todos ls tes Corinto? No poner basa al Dérico por imitar& los antiguos, es (Ordenes Griegos, y atin que no usasen nunca et Toscano ni demasiado imitar, y una verdadera pedanteiue : LipRo 1 CAPITULO XVITL 27 Dividese el todo en doce partes como en el Jénico; pero hay la diferencia de que en este la cornisa se divide en ocho partes y media: de una se hace el cimacio del fri- so, de otra el denticulo, de la tercera el equino, de la quarta y quinta los modillo- nes, y de las restantes tres y media la corona y gola. El vuelo de la comnisa es tanto como su altura, Los casetones de las rosas que van entre los modillones deben ser qua- drados: y los modillones serdn gruesos la mitad del espacio de dichas rosas. Los miembros de este Orden no han sido notados con letras como los pasados, porque de aquellos se pueden conocer estos. CAPITULO XVIIL Del Orden Compuesto. E, orden Compuesto tlamado tambien Latino por haber sido invencion de los an- tiguos Romanos, tiene tal nombre por participar de los dos Ordenes arriba dichos y el mas arreglado y hermoso es el que se compone del Jénico y Corintio, Hécese imas exvelto que este, y se le puode.asimilar en vodas sus partss, excepto en el ca- pitel, Las colunas deben ser altas diez médulos, En las colunatas simples (LAM, XXIL) Jos intercolunios son de un didmetto y medio, 4 cuya distribucion de colunas Vik truvio a lama Picnbstilos. Quando hay atcos (LAM. XXIIL) los machones 6 ila- res serin anchos la mitad de la anchura del claro, y la altura de este dos quadrados medio. TY por quanto, como ja die, se debe hacer este Orden mas esveko que el Co rintio, sa pedestal seré la tercera parte de la longitad de la coluna. Dividese en ocho pattes’y media: una se da 4 Ja comisa, dos 4 la basa, y cinco y media al dado, La referida basa del pedestal se divide en tres partes, dos son para ef z000, y una para el bocel 7 gola. basa de la coluna puede ser Artca como en el Corinto, y puede ser compues- ta de Attica y Jénica como va en mi diseio (LAM, XIV.) El perfil de la imposta de los arcos estd junto al dado del pedestal, su altura es quanto el grueso de las aletas *. El capitel Compuesto tiene las mismas dimensiones que el Corintio, pero se le diferencia por la voluta, equino y bocel, miembros atribuides al Jénico. El modo de construirlo es el siguicnte (LAM. XXV.): desde el abaco hicia abaxo se divide el capitel en tres partes como en el Corintio: la primera parte se da & la hoja inferior, Ja segunda la segunda hoja, y la de arriba & la voluta. Esta se construye del mismo modo y por los mismos puntos con que describimos la Jénicas y ocupa tanta parte del Sbaco que parece nace del equino jumto A la lor del medio del Abaco. Su grucso en la frente sea quanto son anchos los cuernos 6 Angulos del dbaco ui poco mas. El equino es grueso tres quintas partes del grueso del dbaco, y comienza en su baxo al derecho de fo inferior del ojo de la volura: su vuclo es tres quartos de su altura; y este vuelo viene al derecho de la curvatura del Abaco 6 poco mas afuera. El bo- 14 Sin embargo , Paadio pont en su distio dos Ordenes, Caps $ con las nota ali puests las quaes creo allanan algus el primero Darian a segundo Jain. ‘as coms no bien enendidas en empo de Palio singuar= 2 han essen mi Virruvio Lin, Vi__mente acerca de la piezasUamadas als LIBRO 1, CAPITULO VI. gt CAPITULO VI Del atrio Corintio. E 1 ecificio que representa la LAM. XXI. es el Convento de la Caridad en Venecia propio de Canonigos Regulares. He procurado asemejarle 4 las casas de los antiguos haciendo Corintio su atrio, cuya longitud es la diagonal del quadrado de su anchura. Las alas son anchas una de tres partes y media de la longitud (esto es, dos septimas), Las colunas son Compuestas: gruesas tres pies y medio: altas treinta y cinco. El des- cubjerto del medio es una tercera parte de la anchura del atrio, Encima hay terrado descubierto, igual al piso del tercer Orden del claustro donde estan las celdas. Junto al atrio A una parte esta la sacristia circuida de cornison Dérico que rige la baveda, Las colunas que hay alli sostienen Ja parte de pared del claustro que arriba separa las galerias de las celdas. Esta sacristia sirve de tablino (asi Jamaban al lugar donde ponian las imégenes de sus mayores): bien que yo, porque asi convenia, la he si- tuado 4 un costado del atrio, En el opuesto esti Ia sala capitular enfrente de la sa- cristia. En la parte que mira 4 la Iglesia hay una escalera eliptica, hueca en su me- dio, muy cdmoda y bella, Del atrio se entra en el claustro, y este tiene tres Orde- nes de colunas uno sobre otro. El primero es Dérico, y las colunas vuclan sobre los pilares mas de la mitad, El segundo es Jénico, y sus colunas son un quinto meno- res que las primeras. El tercero es Corintio, y sus colunas tambien son un quinto maenores que las Jénicas. En este tercer cuerpo en vez de pilares y arcos continia la pared, y & plomo de los arcos de abaxo hay ventanas que dan luz para entrar en as celdas. Las bévedas de estas son encamonadas de cafia para que pesen poco, En- frente del atrio y claustro mas alla de la calle '* esth el refectorio, largo dos quadra- x dos (de su anchura), y alto hasta el piso del tercer orden. Tiene una lonja 4 cada parte, y debaxo una bodega, construida como se construyen las cisternas, 4 fin de que no penetren humedades. Al un cabo esti Ja cocina, los hornos,, gallineros, co- bertizo para lefa, lavaderos y una muy hermosa huerta, Al otro hay otras piczas pa- ra diferentes usos. En todo el edificio hay quarenta y quatro piezas inclusas las hos- pederias : celdas hay quarenta y seis. La LAMINA XXIL representa en grande parte de este atrio: la XXIIL parte del claustro, CAPITULO VIL Del atrio Testudinato 6 con béveda, y de la casa privada de los antiguos Romanos. A cemas de las especies de atrios arriba dichas, tuvieron los antiguos otra muy usa- da, 4 que llamaron Atrio Testudinato 6 con béveda. Y porque Vitruvio va muy obscuro y dificil de entender cn esta parte, aunque muy digna de saberse, diré lo que comprehenda. Despues afiadiré la disposicion de los salones lamados Eci '’, dew tas cancelerias , tinelos, bafios y otros lugares. En suma las LAMINAS XXIV. y 16 Donde en el alzado se ve l letra A hay cile publica, y _mni6 cast todas ests obras en dl siglo pasido, Paladio la cubrié: de béveda semicircular. Un incendio conse 17. Véaseel Cap. 5 del Libro VE. de Vitruvio, 92 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO XXV. demuestran todas las partes de la casa privada puestas en su lugar segun Vi- truvio. El atrio pues de que tsatamos tiene de largo la diagonal del quadrado de la an- chura; y su altura hasta el madero mayor 6 arquitrabe es igual 4 su anchura. Las piezas que tiene contiguas son seis pics mas baxas. Sobre las paredes que Jas sepa- ran del atrio hay algunos pilares que sostienen la béveda 6 cubierto del_mismo atrio. Por las distancias que hay entre ellos entra luz al atrio, y las piczas referidas tienen encima terrado descubierto. Enfrente de la entrada esta el tablino. Su longi- tud y anchura ¢s una de Jas dos partes y media de la anchura del atrio. Servia el tablino, como ya dixe en otro lugar, para tener expuestas las imdgenes de los ante- pasados Mas adelante est el peristilio, el qual tiene péstico todo al rededor tan an- cho como fueren altas las colunas. Los aposentos vecinos son de la misma anchura; y su altura hasta el arranque de las bévedas quanta su anchusa, La curvatura de las 18 bévedas es un tercio de su anchura “. Otras formas de salones (Qeci) descrive Vitruvio, en los quales se celebraban convites, saraos, y hacian labor las mugeres. Son estos los Tetrdstilos, asi lamados porque tenian quatro colunas: los Corintias que tenian medias colunas 4 todo el re- dedor; y los Eyipcios, los quales sobre Jas primeras colunas estaban cerrados de pa red, tenian medias colunas encima de las primeras, un quarto menores que estas, y en los intercolunios habia ventanas que daban Juz al salon, La altura del pértico en rededor de estos salones no pasaba de las tres primeras colunas; y encima habia ter- rado descubierto al rededor con su petril 6 parapeto. En las LAMINAS XXV. XXVI. XXVIL y XXVIIL van disefiados estos salones. Los salones quadrados eran lugares para coger el fresco en el estios y miraban 4 jardines y vergeles, Todavia construian otros, diversos en forma 6 especie, amados Cizicenos, los quales servian para lo mismo que los nombrados. Las cancelerias y bibliotecas se colocaban sitios acomodados 4 la parte del orien- te, ¥ lo mismo los triclinios que era donde comian. Finalmente habia bafios para hombres y mugeres, los quales van disefiados en la ultima parte de la casa. LAM. xx. LAMINA XxIlV. A. Atrio. Tablino. . Peristilio. . Salones Corintios. Salones Tetrdstilos. Basilica. Salas de verano, I. Varios aposentos, Bibliotecas. Srommoae 18 Palndio siguié en esto & Monsefior Daniel Barbaro su sare ad crcinum delumbara. Sobre ext se puede ver i nora 6 amigo, el qual en-au traduccion de Vitruvioinerprea, if cele al Caphulo quinso del Libro stato de mi Vieruvio Espafol palabras latinas curva lact~ pigs 1304 LIBRO I, CAPITULO VIIL 53 LAMINA XXV. Representa el atsio en grande. Atrio. Ventanas que dan luz ab atrio. Puerta del tablino. Tablino. Portico del peristilio. Vestibulo. Peristilio. Piezas al rededor del atrio. Galerias. |. Madero liminar 6 dintel. Parte de los salones Corintios. Azotea descubierta por donde toma luz el atrio. TOAST AM IOMmD CAPITULO VIIL De las salas Tetrdstilas 6 de quatro colunas. LAMINA XXVL a . | y las colunas se ponian para proporcionar la anchura con la altura, y asegurar las bras de encima. Lo mismo he practicado yo en muchos edificios, como hemos vis- to en los disefios anteriores, y se verdn mas en los que siguen. CAPITULO IX. De las salas Corintias. LAMINAS XXVIL Y XXVIIL ‘Liss salas Corintias eran de dos modos, 6 con las colunas sin pedestal como las de la LAM. XXVIL, 6 bien con pedestal segun las de la LAM. XXVIIL Pero en am- bos se arrimaban estas (de que solo habia un orden 6 fila) 4 las paredes; y los ar- quitrabes fisos y comias eran de madera 6 estuco. La béveda se hacia'de medio circulo, i bien rebaxada 6 de esquife, & saber, que tuviese de radio u saeta un ter cio de ta anchura de la sala Se adotnaba con requadros 6 compattimientos de estu- cos y pinturas. La longitud de estas salas seria muy bella haciendola de un quadrado ¥ dos tercios de su anchura ". : 19° Las dos colunas Interales de fa LAMINA XXVIL Tales tas doy en el alzado , y no he varlado Ja planta se demuesran en planta como plastras; cos que éxx6 P= por no alterarla en cosa que ‘no Mecesta mas que exe avi= Tadio, puesto que Vitravio 4 quien sigue las hace colunas. so, ° ‘4 ARQUITECTURA DE ANDRES yaLapio. CAPITULO x De las salas Egipcias. LAMINA XxIX. Eostos salones eran semejantes & las baslicas (las quales eran edificios destinados & ios negocios publicos, y de que trataremos quando describamos los foros); puesto que en tales salones se hacia un portico, cuyas colunas dstaban de las paredes al modo que en las baslicas, y sobre las colunas mismas habia comnison entero. El es- picio desde las paredes 4 las colunas levaba pavimento al descubierto, y formaba un andito en rededor con petri. Sobre dichas colunas continuaba una pared con medias colunas en lo intemo, un quaro menores que las de abaxo, En los intercolunios habia ventanas que daban luz al salon y aun podian asomarse por ellas al salon los que paseaban en los terrados de arriba. Debian de tener estos salones grande mag- Aifcencia por el ornato que les daban las colunas, y la mucha elevacion de la obs pues el sofito de ellos estaba sobre la comnisa dll segundo cuerpo. Ni hay duda de que sein tambien muy 4 propésito para funciones 6 convites. CAPITULO XL De las casas privadas de los Griegos. Loos Griegos en el edificar tuvieron estilo diferente que los Latinos; pues como re- ficre Vitravio, dexados los vestibulos y atrios, hicieron angostas las entradas de sus casas, situando 4 un lado del ingreso ‘las caballerizas, y al opuesto las viviendas de los porteros. De este primer andito angosto se pasaba al peristlio menor. Este pesis tilio tenia péstico en sus tres Iados, y en el quarto lado que miraba al mediodia se hacian dos antas, & saber , dos pilates que sostenian los maderos de los techos inte riores. Por lo qual el espacio que dexaban 4 una y otra parte, se destnaba para que Jas madres de familia hiciesen labor con sus doncellas. Cerca de dichas antas habia vatios aposentos , 4 los quiles nosotros podtiamos llamar antecdmara, cdmara y trascémara por estar unos detrés de otros. Al rededor de los pérticos habia comedores, dormitorios y piezas de otros usos necesarios & la familia, A ste edificio nian otto mas grande y adomado, y con mayor peristiio. En este peristlio se construian quatro porticos iguales en altura, 6 bien otro mayor, que era el que miraba al mediodia. Quando un peristilio tenia este pdrtico mas alto se fla. maba Peristilio Rodio, acaso pot haber su invencion yenido de Rodas, Este peristi lio tenia delante portales magnificos y hermosis puertas, y en él habia hombres so- lamente. __ Junto 4 esta fabrica 4 uno y otro lado construian otras casas con sus puertas, pro- pias, y con todas las comodidades para ser habitadas, Alojaban en ellas 4 los hues- Pedes que les venian. Tenian costumbre los Griegos de que viniendoles algun hues- } €l primer dla fo convidaban 4 comer en su compaiiia: pero despues Jo alojaban LIBRO 11, CAPITULO XI. 55 en las casas arriba dichas, y les enviaban todo lo preciso para vivir asistidos cémo- damente. Asi, los forasteros estaban sin sujecion , y como en casa propia. Esto baste acerca de las casas griegas y de las urbanas * LAMINA XXX. Contiene Jas pastes de la casa Griega. . Andito 6 entrada. Caballerizas. Vivienda del portero. Primer peristilio, Entrada para las piezas. Piezas para hacer labor las mugeres. Piezas de antecdmara. Cdmara mediana, Camarin. Salas de comer. Aposentos. . Peristilio grande. . Pértico Rodio. Paso del peristilio menor al mayor. Los tres pérticos menores. .. Triclinios Cizicenos, cancelerias, # obrador para pintar. Sala. Biblioteca. Salas quadradas para convites. Hospederias. Callejon que las separaba de la casa principal. Patios descubiertos. Calle. NX SAP POMOZEOC RAM LOMMOOR DS CAPITULO XIL Del parage que debemos escoger para las casas de campo. Loss casas uibaras 6 de Ja ciudad som ciertamente de mucha esplendider y como- dldad para los ciudadanos, habiendo de vivir en ells todo el tiempo que necesiten para la administracion de 1a repiblica y de sus cosas. Pero acas0 no ser4 menor Ia utilidad y recreo que sacarin de las de campo, en donde podrin pasar Jo restante del tiempo, viendo y aseando sus poscsiones, y aumentar sus bienes con la industria y agricultura, Ademas, en el campo & causa’ del exercicio que solemos hacer & pie y 4 caballo, conserva, nuestro cuetpo mejor silod y fuerzas Finalmente, alli cl anino cansado de las agitaciones civles, sestaura su vigor , y puede con traiquilidad aten- 30 Acerca de las casas 4 la Griega véase Vitruvio Lib, Vie Caps x05 56 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO der al estudio y especulacion de las letras. Asi lo solian hacer los antiguos retirando- se 4 sus granjas, adonde visitados de sus amigos y parientes disfrutaban facilmente la vida mas dichosa que se puede gozar en la tierra, pasandola en estas quintas entre jardines, fuentes y demas virtuosas delicias. Ast, habiendo con el auxilio divino tra- fado ya de las casas urbanas,, razon es que pasemos 4 las de campo , en las quales s¢ trata principalmente del negocio particular y privado. Pero antes de llegar 4 los disefios de ellas, pareceme del caso tratar del parage que debemos elegir para su cons- truccion, y del modo de distribuir sus piezas. No hallandonos aqui en sitio obliga do, como suele suceder en las ciudades 4 causa de los edificios cercanos, es oficio del Arquitecto sabio investigar cuidadosamente el lugar mas modo 7 02 puro que por lo regular estamos en estas granjas en los mayores calores del estfo, en cu- ya estacion aun en los sitios mas sanos se debilitan y enferman nuestros cuerpos. Pyimeramente pues, clegiremos lo mas que podamos lugar eémodo para las po- sesiones, y en medio de ellas, 4 fin de que su duefio pueda sin fatiga verlas todas, mejorar el terreno circunvecino, y los colonos conducir brevemente los frutos 4 cu- ierto. Si se pudiere fabricar cerca de rio, en parage seguro, ser cosa comodisima, porque las cosechas en todos tiempos se podrén conducir 4 poca costa por medio de barcos: servirin las aguas para los usos domésticos y para los animales, para el fres- co en verano, y agradable vista, y finalmente se podrin regar los campos, los jar- dines y los huertos que son la delicia y regalo de las granjas, todo con grande pro- vecho y hermosura. Pero no habiendo rio capaz de barcos, procuraremos edificar la casa de campo cerca de ottas aguas vivas y corrientes, alejandonos lo mas que podamos de las muertas y encharcadas, porque corrompen el ayre. Podremos evitar con facilidad es- te inconyeniente construyendo en parages elevados y alegres, esto es, donde los ayres se muden y renueven de continuo, y la tierra esté libre de humedades y malos va- pores por el declive propio. Esto hard que los habitadores se mantengan agiles, sa- nos y de bello color, no sientan la molestia de los mosquitos y demas sabandijas que nacen de la putrefaccion de las aguas mucrtas y paludosas. Y por quanto las aguas son de primera necesidad para Ja vida humana, y produ: cen en nosotros. varios efectos segun Ja variedad de sus qualidades, de manera que algunas causan mal de bazo, otras paperas, otras mal de piedra, y otras otros diver- sos males, debemos poner suma diligencia en edificar cerca de aquellas aguas que ca rezcan de todo mal sabor y de todo color; buscando siempre las que sean limpias, claras y sutiles, y que esparcidas sobre un lienzo blanco no dexen mancha despues de seco, pues estos serdn indicios de ser buenas. Muchos modos de probar la bondad del agua nos ensefia Vitruvio. Seri perfecta si hiciere buen pan, la que cueza bien y presto las Iegumbres, y la que despues de haber hervido rato no dexa poso en al fondo de la vasija. Ser buen indicio de la bondad del agua no verse moho ni jun- cos por donde pasa, sino que su viage estari limpio y terso, con arenas 6 guijas en su fondo, sin inmundicia ni cieno. Tambien darn prueba de buen agua los ani- males que de ella beben si los vemos fuertes, robustos, gordos y lucios, no débiles Y macilentos. : - En orden 4 la sanidad del ayre, demas de lo dicho, darin sefiales los edificios antiguos no estando corroidos 4 desmoronados: los arboles estando lozanos y hermosos, no inclinados 4 ninguna parte por el impetu de los vientos; y no serin de los que hacen en sitios _nantanosos: las pefias de aquellos contornos , sino estuvieren_mohosa: LIBRO If, CAPITULO XUL 57 por encima: y por fin las personas que por alli vivieren, si sus colores fueren natu- rales, y mostraren buen temperamento. No se debe fundar en valles cerrados de montes, porque los edificios metidos en honduras, ademas de carecer de vistas, de dignidad y magestad son absolutamente contratios 4 la salud: porque imprtegnada la tierra con’ las aguas alli recogidas, despide vapores pestilentes, no solo 4 los cuerpos sino tambien 4 los entendimientos , debili- tando y entorpeciendo los vasos y miembros aquellos hilitos corrompidos. Aun lo que se guardars en los graneros se ira deteriorando y pudriendo por las humedades excesivas. Todavia mas: si en el valle entra el sol, el reflexo de sus rayos causard ca- lores extraordinarios, y si no entra, Ja continua y eterna sombra volvera como esti- Pidos y de mal color 4 los habitantes. Finalmente, si en el valle entran los vientos, como vendrin acanalados, serin furiosos y violentos; y si no entran, el ayre que alli hhabrA, como que no se renueva, serh grueso y mal sano. Si fuese necesario fundar en el monte, tdmese parage vuelto 4 region celeste templada, y que no lo asombren de continuo otros montes mas altos. Cuidese tam- bien de que no padezca cl reverbero del sol reflectado de algunas pefias 6 rocas; pues habra de suftir el calor dos veces, 6 como de dos soles. Qualquiera de dichas malas calidades hard tales lugares indignos de ser habitados. En una palabra, las mis- mas precauciones debemos tomar para fundar una quinta que para una ciudad; pues esta no ¢8 otra cosa que una casa grande, y aquella una ciudad corta CAPITULO XII De la distribucion de las casas de campo. Eescogido lugar alegre, ameno, cSmodo y saludable, debemos atender 4 su elegante y util repartimiento, Dos especies de fabrica se requieren en el campo, una para vi vir el duefio con su familia, otra para guardar los frutos y estar los animales del cam: po. Por esta razon se debe distribuir et sitio de modo que no se estorben mutuamen- te El quarto para el ducfio debe construitse con respecto 4 la familia que necesita y 4 su estado, ¥ toda la obra serd por el estilo de las casas urbanas, segun las descr bimos arriba. La demas fabrica para las labores campestres serin segun fueren Jas po- sesiones y animales: pero todo contiguo al quarto del amo, para que este lo pueda andar sin salir al descubierco en tiempos lluviosos, frios y destemplados. Los cubier- tos serin tambien tiles para guardar madera, lea y otras mil cosas preciss al cam- po, las quales se coromperian expuestas 4 soles y Hluvias, Ademas, que serin de mucho adomo pata lo demas del edificio, En su distribucion se tendré cuenta en que se puedan acomodar sin estrechez los cotonos, los animales, las cosechas y los instrumentos risticos. Los quartos del Ad- ministrador, del mayoral y de los trabajadores deben estar en parage acomodado, y Prontos 4 la puerta y custodia de la casa. Los establos de las bestias de labor, como bueyes & caballos, deben estar apartados del quarto del duefio, para evitar los hedo- res del estierol demas inmundicias; y se colocaria & la pare mas caloros y_cla- ra, Los corrales para los animales froctferos, como cerdos, ovejas, palomas, galinas y semejantes se situaran al tenor de sus respectivas calidades y naturalezas, procu- ando observar la costumbre de otros paises. Las ‘bodegas deben set subterrineas, cet- , ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO 58 radas, lejos de todo estrépito y malos olores, con luz de oriente 6 norte; pues to- muandola de region célida, el mismo calor del sol debilitard los vinos. Su suelo se pa- vimentar& con declive hicia el medio, sea de hormigon, sea embaldosado, porque si se derramase el vino, podri todavia recogerse, Los vas0s en que hierve el mosto estar rin en cobertizos que habra junto 4 la bodega, y tan elevados que sus espitas esten algo mas altas que el agujero superior de las botas 6 pipas, para que se pueda trasegar el vino 4 ellas por cerbatanas de cuero 6 por canales de madera, Los graneros deben tomar luz de norte para que no se recalienten los granos, sino que refrescados con el ayre septentrional se conserven largo tiempo, y no crien + gorgojo. Su pavimento debe ser de terrado”'si se puede, y si nd, de tablages pues la bra de cal corrompe el trigo. Las demas cosas tambien se deben guardar 4 la parte del norte por la misma causa. Los heniles mirarin al mediodia 4 poniente; pues asi resecados del calor, no habri peligro de que se cuezan y enciendan por s{ mismos. Las herramientas y demas instrumentos del campo estarin 4 la mano y 4 cubierto 4 Ia parte de mediodia. La era de tillar las mieses debe estar bien expuesta al sol, set espaciosa, estar bien apisonada y algo elevada en su medio, Todo al rededor, 6 por Jo menos 4 un lado debe tener cobertizo, para que si loviese repentinamente pue- dan Jos granos librarse del agua. No debe estar muy cercana al quarto del duefio por causa del polyo; pero ni tan apartada que no la divise, Esto baste en general acerca de la eleccion del sitio y su repartimiento. Réstame ahora dar los dibuxos de algunas fibricas como prometi arriba, executadas por mi en el campo, por varias invenciones y en diversos tiempos, CAPITULO XIV. Diseios de granjas para Sefores Venecianos. LAMINA XXXL Esa fabrica est en Bafiolo, lugar dos millas distante de Lonigo, castillo del terri- totio de Vicencia, y es propio de los magnificos Seftores Condes Victor, Marco y Daniel Pisani, hermanos. A uno y otro lado del patio estan las caballerizas, las bo- degas , los graneros y otros lugares para uso de Ja granja. Las colunas del patio son Déricas, La porcion de en medio de esta fabrica es para vivir el duefio. El pavimen- to de las primeras piczas esti elevado de tierra siete pies. Debaxo estan las cocinas y viviendas para la familia, La sala es con béveda. Tan alta como vez y media su an- chura, La misma elevacion que la sala tienen los pérticos y galerias. Las demas pic zas tienen cubierto de maderage, y son tan altas como achas, Las mayores tienen de largas un quadrado y dos tercios: las otras un quadrado y medio. No se tuvo mucha cuenta en colocar las escaleras donde tuviesen luz viva, como diximos en el Libro L.; pues no habiendo de servir sino para las piezas de abaxo; y las de arriba pata quienes tambien sirven, son graneros y sobrados, se cuidé principalmente de pro- porcionar bien el cuerpo de en medio qué es para los duefios y hudspedes. Las escale- mas de este cuerpo principal estan en sitio propio, como demuestra el disefio, a1 Véase la now 4o del Libro T pag. 51+ LIBRO Ml, CAPITULO XIV. 59 Esto sea dicho por advertencia del lector para todos los dibuxos que daremos aqui de un cuerpo solos pues en los de dos y con siqueza de omatos, he cuidado de que las escaleras sean claras, y esten en lugar acomodado. Digo dos cuerpas, pues al que resta baxo de tierra para hodegas y sotanos, y tambien 4 lo de arriba que sir- ve para graneros y sobrados, no los llamo cuespos, por ser cosas fuera de Ja vivien- dh y quarto del duefio™, LAMINA XXXIL Esta fibrica es del magnifico Sefior Francisco Badoero. Esté en el Polesin en un lugar Yamado Za Cerca en terreno un tanto elevado, y bafiada por un samo del rio Adige (donde antes habia un castillo, propio de Salinguerra de Este, cufiado de Ezzelino Romano). Hace basamento 4 toda la casa un zocalo , alto cinco pies, don- de esta el pavimento de las piezas. Estas estan cubjertas de maderage, y se adornaron de hermosisimos grotescos , executados por Giallo Florentino. Arriba esté el grane- 10: abaxo la cocina, las bodegas y demas quartos para comodidad de la casa, Las co- Tunas de los vestibulos son Jénicas El cornison circuye toda la casa como corona- miento suyo. El frontispicio sobre el vestibulo hace muy hermosa vista , porque real- za la parte del medio mas que los lados. Debaxo del piso en el basamento hay vi- viendas para el Administtador y quintero,, caballerizas, establos y otras comodidades *, *> LAMINA XXXII. El magnifico Sefior Marco Zeno ha construido una casa segun esta invencion en Cesalto, lugar cerca de la Mota aldea del Trevigiano. Sobre un basamento que circu- ye todo el edificio esti el pavimento del quarto principal. Su cubiesto esth A béveda, cuya elevacion en las piezas mayoies es por el método segundo que dimos tratando de las piezas abovedadas. Las piezas quadradas tienen Iunetos en los Angulos encima de las ventanas. Los camarines junto al attio estan cubiertos de béveda 4 faxa *, igualmente que la sala. La béveda del atrio es tan alta como la de la sala, y ambas superan en altura 4 las piezas menores. Esta granja tiene jardines, patio 6 peristlio, palomar, y quanto necesita una casa de campo *, “s LAMINA XxxIV. No muy lejos de Gambarar sobre el Brenta esti Ja presente fibrica propia de los moagnificos Sefiores Nicolas y Luis Foscari, Se levanta de tierra once pies, y deba- xo de este basamento hay cocinas, tinelos y otras piezas. Todo el edificio abaxo y arriba es 4 béveda: las piczas grandes Ia tienen por el método primero que dimos: has quadradas estan cubiertas con cipulas, Encima de los camatines hay sobradillos. _. -. 25 "En la execcion de esta casa hubo no poca variedad respeto fs dfbuxos. Los grotescos que nombra Paladio ya no 22 Las sews que da mesto aor ates de las esile= sas dees casa, procedieronsin dada de haber conocido su de- fez, y que sls notaran. Esto €8, que son del todo obseue 15, 7 to Vea csalon alguna los que las subon 6 baxan, Oxro fico es en ete dong a no comeponder dl sada f IE plana; y no hubiere podideexeewsraqul sin corcegii, 1A anu saa cores un peat Ensen Le ior omite Palado la essa de pcs 6 melo; los numeros ‘on que pots la magnied de ls pleas estan las ms veces mal ‘isingsidoreradosy embreladon, Cada Arguiecto que qui ta imiac eos dieGos pode dates el eamafo. que necvtare 6 aq Véew ls pata 4g del Libro T. 24 De esta obra soo se consrayé €l easno sin los péri= 0%. El frontepicio del medio sin resnte desde absxa no debe imiarse. Ese defeco se enmendé en la achads del péstico, 0 ta qua rea prion meio Fas ves ean ml i tribuidas, y ls quedradas de arriba tienen poca gracia:Ta puer= freschat poole pli e gadoa 60 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO La béveda de la sala es de crucero en medio circulo. Su imposta esta tan alta quanto es ancha la sala, Esta fue adornada de pinturas excelentes por Micer Bautista, Vene- ciano. Micer Bautista Franco, diestrisimo dibuxante de nuestros tiempos, habia co- menzado 4 pintar una de las piezas grandes: peso sobrecogido de Ia muerte ha- de- ado la obra imperfecta. El vestibulo es de Orden Jonico, y su cornison gira toda Ja casa, y se levanta en frontispicio encima del vestibulo y detris en el pdstico, De- baxo del alero hay ota comisa que corre sobre los frontispicios. El cuerpecito de ss arriba es como un sobrado, pues sus piezas no tienen mas que ocho pies de altura *. LAMINA XXXV. El edificio presente est en Masera, cortijo cercano 4 Asolo, pueblo del Trevi- giano, Es propio del Reverendisimo Monseior Daniel Barbaro, electo Patriarca de Aquileya , y del magnifico Sefior Marco Antonio, su hermano. La parte del edificio que viene un poco hacia delante tiene dos drdenes de piezas. El piso de las de arriba est al igual del de un patio que hay detrds, en el qual hay una fuente cortada en Ia pea, con muchos adomos de estuoos y pinturas, frente 4 frente de la casa, Di- cha fuente forma un pequefio lago que sirve de piscina. Saliendo de alli el agua, come por la cocina, riega los jardines (que estan 4 diestra y siniestra del camino que con sua- ve cuesta conduce 4 la quinta) y despues forma otros dos estanques con abrevaderos al camino publico. Parte de aqui el agua 4 regar la huerta que es extensisima, lena de sabrosisima fruta y poblada de caza. La fachada del quarto del duefio tiene quatro co- Tunas Jénicass y los capiteles de las angulares hacen cara 4 dos lados. En el libro de sz los Témplos diré como se construyen estos capiteles*™, A uno y otto lado hay pér- ticos, y A sus cabos dos palomares, Debaxo de estos estan los lagares, establos y de- 48 Mas quartos para uso de Ja granja“. LAMINA XXXVL Hillase esta fibrica junto 4 la puerta de Montafiana, castillo del Paduano. Eue construida por el magnifico Sefior Francisco Pisano, el qual pasado 4 mejor vida no la pudo concluir. Las piezas mayores son largas un quadrado y tres quartos. Las bé~ vedas son 4 esquife ; y su altura por el método segundo, dado quando tratamos de la proporcion de las bévedas. Las piezas medianas son quadradas, y sus bévedas en for ma de barrefio, Los camarines y_pasillo entre ellos son iguales‘en anchura: su altura contada la béveda, dos quadrados de la anchura misma, La entrada tiene quatro colu- nas, un quinto mas delgadas que las de fuera, las quales sostienen el pavimento de la sala’ superior, y hacen bella y segura la elevacion de la béveda. En los quatro ni- chos que se ven en ella se han puesto estatuas de los quatro tiempos del’ aio, de mano de Micer Alexandro Victoria, Escultor muy habil. El primer orden de colunas 26 Tomas Temanza dice fue esta una de as primeras obras de Paladio en Veneci. El segundo cuerpo de Is exta me parece fmuy bixosy ous inperecon oo ftico que luna sobre el tjado, cho ea et Libro IV. exp. si fo habia hace mas que dibuar el expel, Otro femejante df yo en mi Vieravio. Lam. VIEL fig. 3. 28 Porlo general es muy buena ena cata yy te concluyé Viviendo talsdio. Sin embargo 6 un exemplar lcencion y se robado por li razon romper el comnison como lo ests en medio el de este edificfo de Masera, Ea las colunas angulures de Is fchds pao aio pr con volt angular flr Cor segun diximaos en la nota 27, sin embargo de que no habia ne~ ‘esidad alli no abiendo colunss 4 los costadox. Tambien me Parece que ests quatro colunas estan muy dlisantes entre si, por consiguieme los intercolunios son demasiado anchos 5 de modo que ft en la fichads la robusteznecesarin, {lo menos Ia sparen, La misma falta viene el casino siguienre de Casto Paduano, En el disco he enmendado Ia intrrupeion dela cor niga horizontal por set un exemplar licencioso. LIBRO 11, CAPITULO xiv. 61 €s Dérico: el segundo Jénico. Las piezas de arriba tienen el piso de maderage *. La « béveda de la sala llega al tejado. La casa tiene dos calles 4 los costados, y alli dos puertas. Encima de estas hay anditos que conducen 4 la cocina y viviendas de la fa- milia, LAMINA XXXVIL Esta fabrica es del magnifico Sefior Jorge Comaro, y esta en Piombino lugar de Castelfranco. El primer Orden de la fachada es Jénico. La escalera esta en lo mas interior de Ia casa, para que diste de calor y ftio. Las alas donde se ven Jos nichos son anchas un tercio de su largo. Las colunas de estas alas corresponden en fila 4 las peniitimas de los atrios, y distan entre si tanto quanto son altas *. Las piezas ma-p yyores son largas un quadrado y tres quartos de su anchura. La altura de las bévedas es por el primer método que dimos tratando de sus proporciones. Las medianas son quadradas, un tercio mas altas que anchas, y sus bévedas 4 lunetos. Sobre los cama- nines hay sobradillos. Las galerias de arriba son de Orden Corintio, y sus colunas un quarto mas delgadas que las de abaxo. Las piezas de arriba van cubiertas de madera- ge, y tienen encima algunos sobrados. Al un lado esth la cocina y piezas para ama- sar: al opuesto hay viviendas para oriados, LAMINA XXXVIIL Este edificio es del ilustre Caballero el Sefior Leonardo Monetnigo, y est cons- truido en un cortijo llamado Maroceo yendo de Venecia 4 Trévigi. Las bodegas es- tan baxo de tierra, Encima tienen al un cabo los graneros, y al otro las viviendas para la familia. Sobre esto esta la habitacion del ducito dividida en quatro apartamien- tos 6 quartos. Las piezas mayores tienen las bévedas, altas veinte y un pies; y la cons truccion de estas es encamonado de cafias para que sean ligeras. Las medianas tienen las bévedas de la misma altura que las mayores3 y las de los camarines son de cru- cero, altas diez y siete pies. Las colunas del primer cuerpo son Jénicas. La sala baxa tiene quatro colunas, para proposcionar altura y anchura. Las colunas del segundo cuerpo son Corintias y su zdcalo podio es alto dos pies y tres quartos. Las escale- tas estan en medio, y dividen al vestibulo de Ja sala, Caminan al contrario una de otra, de modo que s puede subir y baxar A una y otra mano, siendo igualmente muy cémodas y claras. A los costados de esta fibrica estan el lagar, el establo, co- bestizos y demas comodidades del campo ®. » LAMINA XXXIX En Fanzolo, lugar del Trevigiano 4 tres millas de Castelfranco, existe la fibrica presente, propia del magnifico Sefior Leonardo Emo. Las bodegas, graneros, establos ¥ demas servicio del campo estan 4 los lados de a habitacion del ducfio, y en los extremos hay dos palomares para util del mismo y ornato de la casa. Por todo se puc- * Segun dize en le nots » de exe Libro, 29 Todos los interpretes de Vireuvio entendieron por alar en los arios 6 zaguanes amiguos los prvcos de sus cosados ea largo. Creo demosté penimente exe engato en mi nots ff 4 Gaps g del Libro Vide mi Vieuvio. La presse casa de Plombino es una de ls mejores obras de Palio, 30. De esa cass solos consruy6 ta porcion de mano ie- aquierda desde el vestbuloy atro hasa Ia exquina, Las pienas to s¢ cubrieron de béveda como dice Paladio, sino de made rage, y asi permanecen. Las ventnilis del de mal gusto: peo ea y ors menudencies eo prvan el todo etn magenady Soles Je dul gue ene Q 62 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO de andar 4 cubiertos comodidad de las principales que en las granjas se desean, como sya diximos. Detris de esta fibrica hay una huerta de ochenta campos Trevigianos », ‘Atraviesala un arroyo que hace muy bello y delicioso el sitio. Toda Ia casa esth pin: # tada por Micer Bautista, Veneciano CAPITULO XV. Disefios de casas de campo para varios Sefores de Terra-Ferma. LAMINA XL Eqn al Final, pueblo del Vicentino, posee la presente fibrica el Sefior Blas Satraceno, EI piso del quarto principal se levanta de tierra cinco pies. Las piezas mayores son lar- gas un quadrado y cinco octavos de su anchura, Su altura como su anchura. Su te- cho es A maderage. La misma altura continia en la sala, Los camarines junto al ves- tibulo son 4 béveda; y esta tan alta como la de las otras piezas, Abaxo estan las bo- degas, y arriba el granero que ocupa toda la casa, La cocina est separada de ella, aunque no tanto que sea incdmoda. A. los lados estan todas as piezas para uso del 8 campo 8 LAMINA XLL Este diseiio es de un edificio que el Sefior Gerdnimo Ragona, ciudadano de Vi- cencia, hizo construir en Guizolas territorio suyo. Tiene la comodidad arriba notada, de poderse todo caminar & cubierto, El piso del quarto principal esti elevado de tier- xa doce pies, Debaxo estan las viviendas para la familia, Asviba hay piezas que pueden ser graneros, y aun habitarse en caso necesario. Las escaleras principales estan en la s¢fachada delante de la casa, y debaxo del pértico del patio ™, LAMINA XLIL Esta fibrica propia del Caballero Pollana, esta en el lugar de Pollana, tersitorio de Vicencia. Sus piezas han sido adornadas de pinturas y bellisimos estucos por Micer Bernardino India y Micer Anselmo Caneras, Pintores, y por Micer Bartolome Ro- dolfi, Escultor , todos Veroneses. Las piezas mayores son largas un quadrado y dos tercios, y estan cubiertas 4 béveda. Las quadradas tienen Iunetos en los angulos. So- bre los camasines quedan sobradillos. La altura de la sala es como vez y media su an- chura, y viene 4 igualar la altura del vestbulo, La baveda de la sala es vaida 6 por igual: la del vestibulo es de crucero. Encima esté el granero: baxo estan la bodega cocina, porque el basamento de la casa es alto cinco pies. Al un lado tiene el patio ¥ otras piezas para el servicio del campo: al opuesto un jardin correspondiente al mis- 31 En Treo 6 Teg aman av cape {oe media squideads supercial que comprehende 710 pers quadrades, cada una de las quilts consta de pies Hnesles Viceninos, EL ie Vientino es al de Pars como el numero 1 580 al de 14.40: de Pais al de Madrid como 1000 £ 73843 y 4 Vieeteno al de Madrid como 15 4 19. Es deste que 15 pies Vieentnos son 19 Castelanor, entendiendo por pede Madsid una ecia 6 trio desu vara 32 Permanece boy dia esta 282 como la describe Palze 33. Detoda ens bri solo se construyé el casino. Hoy lo posten los Stores dels familia Coldoto, 34. De esos dicios nada se execuré, El dueko queria se aprovechase un fibeicon semigéico que alt hay , eonsruyendo sei obra moda y arpa con aca year ex mixtura LIBRO II, CAPITULO Xv, 63 mo patio, y detris una huerta y estanque. Este Caballero como de dnimo noble y magnifico no ha omitido cosa alguna de comodidad y omato posible para hacer su quinta deleytable y hermosa”. 1s LAMINA XLIIL En Lisiera parage cercano 4 Vicencia se halla esta fabrica, construida tiempo ha~ ce por el Sefior Juan Francisco Valmarana, de feliz. memoria. Los vestoulos son J6- nicos. Las colunis sientan sobre un basamento quadrado que toma toda la casa, So- bre él va tambien el pavimento de los mismos vestibulos y de las piezas. Estas estan toxkas cubiertas de maderage. En los Angulos de la casa hay quatro torres & béveda. La de la sala es por igual, Tiene Ia fibrica dos patios: el uno delante pata uso del dusfio, y otro detrés donde se trillan las mieses, y estan los cobertizos para servicio del campo *, * LAMINA XLIV. La presente fibrica fue comenzada por Jos Condes Francisco y Luis Trisini, her manos, en el lugar de Meledo, territorio Vicentino, El parage es’ bellisimo por estar sobre una colina bafada de un agralable riachuelo, y en medio de una dilatada Ia- uray y ademas past por alli un camino muy fregiientado, En lo mas alto de la co~ Tina estard la sala. Ser& redonda y estard circuida de todas las otras piezas; por lo qual tomard luz por encima de ella. Hay en la sala medias colunas que sostienen un cor- redor en circuito, al qual se entra por los quartos de arriba, Estos son como sobrados teniendo solo siete pies de altura, Debaxo del primer piso en el basamento esti la co- cina, el tinclo y otras piezas. Y porque las quatro fachadas gozan de vistas deliciosas, ay en cada una de ellas su galeria de Orden Corintio; y sobre los quatro frontispi- ios descuella la cuipula de la sala. Los pérticos en semiciteulo que la quinta tiene de- Tante hacen hermosa vista. Mas abaxo de la colina, y casi en To lano estan los heni- les, bodegas, establos , graneros, vivienda del quintero, y otros quartos para uso del campo. Las colunas de los pérticos son Toscanas y 4 los Angulos del patio sobre el arroyo hay dos palomares *. " LAMINA XLV. Este edificio esta en Campilla, lugar del Vicentino, y es del Sefior Mario Repeta, 41 qual ha levado & complemento el proyecto de su padre el Sefior Francisco Repeta, de feliz memoria. Las colunas de los pérticos son Déricas, y sus intercolunios de qua: tro didmetros, En los dngulos del cubierto, donde se ven Jas lonjas fuera del cuerpo 38 De exes fabricn solo se exeeurd el casino , sen palci~ tou no entero, Thane muchos defects lo construido y dsc xr dal oon re he ingrso carece de gracis, 6 bien es sumac ole casi todo el ventnage casino es poco estimado, y 1a execu ones. son excesivarnente anchor: venie es buena. El patio, (era que Palar ota la tril falta, Los Paldanos egos has ‘ec iipanibes pis coreegie 6 disimulee los defecos de esta bra, Oponest § eno Temamza en It vids de Palas atbsoltamente: que Pulao debe ser imicad ne coriide. Este ‘sun afirisno orglloso y despreiable, Paladioy todos ls Ar= ‘qtecos del mundo dein ser imitados eno que produzcan de 36 Elalade de w on foes menos endo ‘bueno, y dexadosen lo malo, Puldia conocié Is buena Argui= tecurad fuerza de trabajo y etudo: pero no estuvo lire de defecos,y los comesiS mss que medianos, sina en Ia ciencia smateriat del arte, 4 lo menos ens formal y teériea, Nadie que sepa la sum difultid de legar 4 ser un Arqueco perfecto, se marabilied de ver algun error en los edifices. Entre tama, Jas variaciones que Leon’, Matin’ y otros han hecho en tos d= buxos de Paladio, com nombre de coreeconcs y mejor creo no lo son en manera alguna, 37 °De oa Frc ros fan quad os defen, Nie «dese puso en execucion sin embargo de que lo merecia muchos ‘a hablan de hacer algunas poqueas correccfones en a Aisvibucion de colunas, en as ventana superiors yen la épuln 64 ARQUITECIURA DE ANDRES rarapio de la casa, hay dos palomares y las referidas lonjas. En un Lado enfrente de las ca- balletizas hay varias piezas, de las quales unas estan dedicadas & la Continencia, otra la Justicia y otras 4 otras virtudes, con los elogios y pinuras que aluden A ells Allgunas son de mano de Micer Bautista Maganza, Vicentino, Pintor y Poeta singular Todo se hizo para que dicho Caballero (que recibe con mucha cortesia 4 quantos van 4 visitarlo) pueda alojar 4 sus amigos y huéspedes en la picza de aquella yireud 4 que Tos ve mas inclinados, Tiene la quinta la comodidad de poderse corter toda 4 cubierto. Y porque la parte destinada al duefo, y las de los colonos son de un Orden mismo, quanto la primera pierde en magnificencia, por no ser mucho mejor que la segunda, tanto mas esta crece en ornamento y dignidad igualandose 4 Ja del duefio, con hermo- 3 sura de todo el edificio **, LAMINA XLVI Esta fibrica propia de los Sefiores Condes y hermanos Odoardo y Teodoro Tie ne, se halla en Cigiicfia quinta suya, y fue comenzada por su padre el Conde Fran- cisco Tiene, La sala estl en medio de fa casa, y tiene en rededor medias colunas Jéni- cas, que sostienen un balcon 6 galeria al piso’ de las piezas de arriba. La béveda de la misma sala lega al tejado. Las piezas grandes tienen la béveda esquife, y las qua- dradas 4 medio barreno. Estas suben hasta lo mas alto de la casa, formando en’ sus Angulos quatro torrecillas. Los camarines tienen sobradillos, y sus. puertas correspon- den al medio de las escaleras. Estas no tienen pasamano 6 paredilla en medio; y por- gue la sala es muy clara tomando luz de arriba, lo son suficientemente las escaleras, entrandoles la misma luz 4 causa de carecer de dicha paredilla. En uno de los cubier tos del lado del patio estan las bodegas y grancros: en el otto los establos y demas piezas para servicio del campo. Los dos pérticos que como brazos salen de la fibrica, se hicieron pasa juntar la casa del amo con la ristica, Junto & esta fabrca hay dos pac tios de obra mas antigua con sus porticos al rededor: uno para Ja willa y otto para wa familia mas menada ® LAMINA XLVIL EL presente edificio es del Conde Jayme Angarano, construido de su orden en su aldea de Angarano, tesritorio de Vicencia. En los costlos del patio hay bodegas, gr- neros, lagares, vivienda para el quintero, establos y palomares. Un poco mas aftera hay al un cabo corral para las cosas del campo , al otro un jardin, El quarto del amo, que esti en medio, ¢s todo 4 biveda por baxo: artiba de maderage, Todos los oa. marines de ambos cuerpos tienen sobrado, Por junto & esta casa corre el Brenta, sio caudaloso y de buena pesca, El exitorio es celebrado por sus famosos vinos y sabro- ze sas frutas pero mucho mas por la liberalidad y cortesia del ducho *. LAMINA XLVIIL El presente disefio es de Ja quinta del Sefior Conde Octavio Tiene, sita en el 38, Todo ee efi paaié coun fae Constuyese no dita que t levanaon ew dempe Et casino qu hay despre so um fbricon de malinogusor ahora secobaryS oe eee HE Pot rot cee hy 39, De ene eit no x couseuy sino nt pga par qu ho ib entado eel buch gut Pastore SY narod 1, y bastante divers de los dibuxos. ee ignorance no opis os defor de Pilot Duc stages 132, ,Tampoce se coneruyé de ea obra mas que unos pér- baleon de arriba es homoreso, todo Tovdewes ero nae ot Dévicosyy sin dudartmos tr de Palidion sid mimo quel de Magus, ae ‘LIBRO IL, CAPITULO XV. 65 lugar Hamado Quinto. La comenzaron su padre el Conde Marco Antonio y su tio ‘Adriano, de buena memoria, El parage ¢5 hermoso por tener & una parte el tio Tesi na, y 4 la otra un brazo bastante vopioso del mismo. Hay en este palacio antes de la puerta un cobertizo con colunas Déricas. De alli se pasa al vestibulo, y de este al patio, el qual tiene los lados otros dos vestibulos. Detrds de estos estan las vivien- das algunas de las quales pintadas por Micer Juan Indemio, Pintor Vicentino muy ingenioso. Enfrente del ingreso hay otro vestibulo semejante al primero, desde el qual se pasa 4 un atrio de quatro colunas, y de este al mayor. Sus pérticos son Déricos, y sitven para cosas del campo. No hay escalera grande para toda la casa; pues lo de arriba es solo para vivienda de criados, y para guardar el menage *, LAMINA XLIx. En Lonedo pueblo del Vicentino est el edificio presente propio del Sefior Gerd- nimo Godi, situado sobre un collado de buena vista, y junto 4 un rio que le sitve de pesquera, Para dar 4 esta casa las comodidades nisticas se hicieron corrales y andi- tos sobre bévedas con no pequefios gastos. La parte de en medio es vivienda del amo y su familia. Sus piezas estan sobre un basamento alto trece pies, y es su piso 6 suc- fo 4 maderage. Arriba estan los graneros: y en dicho basamento ia bodega, el lagar, Ia cocina y otros quartos. La sala sube hasta el tejado, y tiene dos filas de Ventanas, A los lados del edificio estan los corrales con sus cobertizos para labores risticas. El quarto del duefio ha sido muy bien pintado por Micer Gualtero, Paduano, por Mi- cer Bautista del Moro, Veronés, y por Micer Bautista Veneciano. Este juicioso Caba- lero no ha perdonado gasto alguno,, y ha buscado los mejores Profesores de nuestro tiempo para dar la mayor perfeccion 4 su quinta”’, LAMINA L En Santa-Sofia, pueblo cinco millas distante de Verona, se halla el edificio pre- sente, propio del Sefior Conde Marco Antonio Sarego. Esta situado en un parage bellisimo, sobre un montezuelo de subida facil, del qual se ve parte de la ciudad , y queda entre dos pequefios valles. Todas las colinas del contorno son muy amenas y abundantes de saludables aguas, Por este beneficio logra la quinta frondosos jardines marabillosas fuentes. Este sitio fue por su amenidad las delicias de los Scfiores de la Escala, y por algunos vestigios que aun duran, se reconoce que hasta en tiempo de Jos Romanos antiguas fue no poco estimado. La habitacion del duefio y su familia tiene un peristiio con sus pérticos en rededor, de colunas Jénicas 4 la ristica; como parece piden las casas de campo, en que todo debe respirar simplicidad y fuerza an- tes que delicadeces, Estas colunas suben hasta la comisa que forma el alero, y saca fuera las aguas del tejado, y detrés por la parte de los pérticos tienen pilastras”unidas, gue sostienen la galeria del quarto principal. En este hay dos salas una enfrente de otra, Su magnitud se demuestra en la planta por las Iineas cruzadas, desde los Angulos de las paredes exteriores hasta las colunas del peristiio. Al lado de este peristilio’ esta 4x De-esta vastisima ibrica ni sun se construyé Ia sexta Jon reverso, es sin embargo el fdolo de. algunos. Arqutcetos pare, atin de esa’ Corte: prueba indubitable de quan paco conoci= 41, Est eifiio es en sualzado el pror que construyPals- mento tienen de Is verdaderseuriia y gracia, No obstante, dics Sin Belicta, sin magestad, sn simewa, sin gracia fuera esto defector queda cubiovos en pare con Is fren de ly ni dentro. La cornis sin elegancia ni garbo, § mantra de ta obra, y con que Palado solo tenia 24 aos quando la hizo, ® ” “ 66 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO el patio 6 corral para las faenas del campo} y tiene sus cubiertos 4 los costados para * tas mismas faenas *. LAMINA LL Esta casa es del Sefior Conde Anibal Sarego, y estd situada en la Miga aldea del Coloités, Posa sobre un basamento alto quatro pies y medio, y alli tiene el piso. De- baxo esti la bodega , la cocina y las viviendas para Ja servidumbre. El quarto primero va cubierto de bdveda: el segundo de maderage. Junto ia todas. las piezas estd el patio para uso de las cosas de campo, con todos los quartos y servicio que para ello nece- as sita CAPITULO XVL La casa de campo de los antiguos. LAMINA LIL Hasta aqui he dado disefios de varias casas de campo ideadas y dirigidas por mi; falta solo dar tambien el de la casa de campo que usaron los antiguos, segun la describe Vitruvio. Veremos en este disefio colocadas todas las piezas de habitacion y demas usos del campo hacia las regiones celestes que les corresponden, No me difundiré refirien- do quanto dice Plinio; pues por ahora mi primer objeto ¢s unicamente demostrar como debe entenderse Vitruvio en el asunto presente, La fachada principal mira al mediodia, y en ella hay un vestibulo. De este por un pasillo se entra en la cocina, Esta toma luz por encima de las piezas 4 ella cercanas, y tiene el fogon en medio, A la mano izquierda estan las boyeras , y sus pesebres 4 la parte del fuego y orien- te. Al mismo lado estan los bafios, los quales por razon de las piezas que piden,, se alejan de la cocina tanto como del vestibulo. A la derecha enfrente de los baiios est4 Ia prensa y molino de aceyte. Asi, sus piezas vienen 4 gozar de oriente, poniente y mediodia. Detris estan las bodegas y toman luz de norte. Estas deben estar apartadas de todo extrpito y det exlor del sol Encima de las bodegas estan los graneros , y toman tambien luz de aquella parte, Al uno y otro lado del patio eétan las caballeri- zas, corrales para las ovejas y demas ganado, los heniles, pajares y tahonas, Todas es- tas oficinas deben estar apartadas del fuego. Vese deuris la habitacion del amo, y su fachada principal esti opuesta 4 la de Ja vivienda de los colonos. Asi, en estas cas fuera de poblado los atrios 6 vestibulos venian 4 estar detras de todo el edificio. Ob- servanse en este todas las cosas que diximos arriba tratando de la casa privada de los antiguos, donde di su diseio; y por lo mismo consideramos aqui no mas que lo per. teneciente 4 los usos del campo. Yo en todas las quintas, y aun en algunas casas urba nas, he puesto el frontispicio en la fachada anterior en que est la puerta principal, por- que los frontispicios indican el ingreso de la casa, y sirven mucho para la magnificen- cia y dignidad del edificio. De esta forma sale la parte anterior mas alta que las otras; ¥ ademas es muy edmoda para los escudos de armas de los duefios que se suelen colo- car en medio de las fachadas, Los antiguos los usaron en todos sus edificios , como ve- 43 Lo que se construyS de esteedificio es poco, peromuy 44D esta fibrica se comenzé un pedazo: pero habiend bueno; solo ar clans eens epirales son fex'y y misy parado, a fue eonsumiendo lo consuide,y nace he qeedaa, ‘epartunas para corromperis todo. aunque era muy digna de ser imitada por su tolides y belles, LIBRO TL. CAPITULO XVII. 67 mos en las ruinas de los templos y demas obras publicas; y por lo que dexamos insi- nuado en el proemio del primer Libro, ¢s muy verosimil tomasen la invencion y ra- zon de los frontispicios, de los euiificios privados, esto es, de las casas. Vitruvio en el Lib. IIL Cap. ultimo nos ensefia como deben hacerse #, . CAPITULO XVIL De algunos disefios en sitios obligados, Mi cesignio era tratar solo de las fibricas concluidas, 6 por Jo menos comenzadas, y en estado de concluitse brevemente: pero conociendo que muchas veces ocurre ha. Bemnce de acomodar al terreno , porque no siempre se constraye en terreno libre, me he persuadido ultimamente no ser ageno de propésito afadir & los disefios arriba da~ dos algunas invenciones mias para varias personas, las quales no se pusicron en exe- cocion por acasos que suceden 4 menudo, Por lo qual pienso serd de mucha vtilidad mostrar el modo que tave en acomodar las piezas, quartos y demas oficinas para proporcionarlas entre sf, EI sitio pues de la primera invencion LAM. LIIL es piramidal, La basa de la pi- rimide viene 4 ser la principal fachada de la casa y tiene tres Ordenes de colunas, que son Dérico, Jénico y Cosintio. El vestibulo es quadrado. Tiene quatro colunas que sosticnen la boveda, y proporcionan la altura con Ja anchura. A una y otra parte ay dos salas, largas un quadrado y dos tercios: altas segun el método primero que dimos tratando de la altura de las bovedas. Al lado de cada una de ellas hay un ca- matin y escalera para subir 4 los sobrados, Al cabo del vestibulo hacia yo dos pie~ zas, cuya longitud era un quadrado y medio: y 4 su lado dos camarines de ta mis- ma proporcion con sus escalerillas para los sobrados. Mas adentro hacia la sala, la un quadrado y dos tercios con colunas iguales 4 las del vestibulo, Junto 4 Ia sala de- bia haber una galeria con sus escaleras elipticas 4 los lados. Mas adelante el corral, y 4 su lado la cocina, Las piezas del quarto segundo habian de ser altas veinte pies: las del tercero diez y ocho: pero las dos salas habian de llegar al tejado. Ambas debian tener interiormente balcones en rededor para ver los festines, banguetes y demas diver- timientos que se hiciesen en ellas. El disefio de la LAM. LIV. lo hice para un solar en Venecia. Su fachada princi- pal tiene tres Ordenes de colunas en sus tres cuerpos. El primero Jénico, ef segundo Corintio y el terccro Compuesto. La parte de en medio de la fachada resalta un poco, EL vestibulo tiene quatro colunas, iguales 4 las de la fachada aun en el Orden. Las salas estan 4 Jos costados, y Ia altura de su boveda es segun ef método primero que dimos tratando de sus proporciones. Mas adentro hay otras piezas menores, camarines y es- caleras para los sobradillos. Enfrente del ingreso hay un pasillo, por el qual se entra en una sala menor. Esta al un lado tiene un patio pequefio del qual toma luces; al opues- to Ja escalera mayor, de figura ellptica, hueca en su medio, y con sus colunas en la espira que sostienen los escalones por aquella parte. Por otro pasillo mas adelante se 45 Vie Vieuio Lb, Vi. Cap. 95 68 ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO entra en un patio de colunas Jénicas iguales 4 las del ingreso. Este patio, 6 sea peris- tlio, tiene 4 cada lado una saa, Solo fa de mano izquicnla queda menor ¢ izegular por falta de terreno, Al rededor del descubierto de este patio hacen pértico las colu- nas, el qual sirve para el uso de ls piezas uleriores que habian de scr para las muge- res, la cocina, &c. El cuerpo segundo ¢s semejante al primero, excepto en que la sa- lh encima del vestibulo no tiene colunas: su clevacion es hasta el tejado, y tiene un balcon 6 corredor con petril al nivel del tercer alto, que serviria tambien para las ventanas de arriba: pues en esta sala debia haber dos filas de ellas. La sala menor ha- bia de tener el techo al igual de Jas bévedas de las piezas segundas, 6 del segundo cuerpo, y estas bévedas habian de ser altas veinte y tres pies. Las plezas del quarto terceto’ debian ir techadas & maderage: su altura diez y ocho pies. Las puertas y ven- tanas habian de venir frente 4 frente, y unas encima de otras. Todas las paredes sufti- rian su parte de peso. Las bodegas , lavaderos y almacenes habian de quedar subterré- neos. Las plantas se ponen atravesadas por no caber de otra suerte en las Liminas de estas y otras invenciones. Hace tiempo que & peticion de los Seftores Condes Francisco y Luis Trisino, her- manos, di para un solar suyo en Vicencia el diseiio de la LAM. LV. Segun él hmbie- ra tenido el vestibulo quadrado y dividido en tres espacios por medio de colunas Co- rintias, 4 fin de que su béveda fuese firme y bien proporcionada, Se debian hacer 4 los costados de la casa dos apartamientos de siete piezas cada uno, inclusos tres sobra- dos. A estos se subiria por las escaleras que estan junto 4 los camarines. La altura de has piezas mayores hubiera sido veinte y site pies: las de las medianas y camatines diez. ocho. Mas adentro habia de estar el corral 6 patio cercado de pértico con colunas Jéni- cas. Las del primer cuerpo en la fachada tambien habian de ser J6nicas, ¢iguales’& las del patio. Las del segundo cuerpo Corintias. La sala hubiera estado libre, y su magnitud la misma que la del vestibulo: pero su altura legaria al tejado; y al nivel de st soft- to hubiera tenido un corredor. Las piezas mayores hubieran ido techadas 4 maderage: Jas medianas y pequefias 4 béveda. Al derredor del patio debian hacerse viviendas para Jas mugeres, cocina y demas servicios caseros, Ultimamente , baxo de tierra las bode. gas, las lefcras y otras comodidades. Li invencion de la LAM, LVI. se dié al Conde Jayme Angarano para un solar sssuyo en dicha ciudad *. Las eolunas de la fachada son de Orden Compuesto. Las pie~ zas colaterales al vestibulo son largas un quadrado y dos tercios. Al lado tienen un ca. marin cada una, y cada camarin su sobradillo. Se pasa luego 4 un patio rodeado de pérticos, cuyas colunas son altas trcinta y sts pies, y denen unidas detras las pilastras arqve Vitruvio llama parastdticas , y son para sostener el alto de la segunda galeria *” Sobre esta galeria hay otra al descubierto, y al nivel del ultimo piso de la casa , con su petril en rededor. Mas adentro hay otro patio tambien rodeado de poricos cuyas primeras colunas son Déricas y las segundas Jonicas. En este patio estan Ins escalenas, y 4 lla parte contratia de ellas los establos, donde aun pudieran hacerse la cocina guartes para la servidumbre. La sal de arriba no tendsia colunas, y su tech lege” tia al tejado, Las piezas hubieran sido tan altas como anchas. Habria camarines como 48. De Vi astas, Arubas voees son Griegas, que signfcan su fico y 47_Vituvio Liuro VE. Captulo 10 ls lama prestar y pas _ uso, LIBRO Il. CAPITULO XVI. 69 en el cuerpo de abaxo, Sobre las colunas de la fachada se podria hacer un balcon & galeria que seria util en muchas ocasiones. En Verona junto 4 los pontones lamados de Ja Bra, parage muy freqtientado,, el Conde Juan Bautista de la Torre tuvo designio tiempos hace de constru el edificio de la LAM. LVIL, el qual bubiera tenido jardin y demas adherentes 4 una casa cbmo- da y deleytable, Las piezas del primer cuerpo hubieran sido cubieras de béveda; y sobie las pequefias quedarian sobradillos, 4 los quales se subiria por las quatro escaleras menores, Las del segundo serian techadas de maderage, La altura de la sala habia de llegar al tejado s y 4 nivel de su sofito habria un corredor balcon, ‘Tomaria luz de la galeria y ventanas que se harian A los costados. Tambien para el Caballero Juan Bautista Garzador, ciudadano de Vicencia, trazé el disefio de la LAM. LVIIL Tiene dos vestibulos uno delante y otro detris, ambos de Orden Corintio. Estos vestibulos tienen artesonado el sofito, y lo mismo la sala del primer cuerpo. Esta se puso en lo interior de la casa para que fuese mas fresca en es tio, 4 cuyo fin tiene dos Ordenes de ventanas. Las quatro colunas que se ven en ellas sostienen el sofito, y aseguran el piso de la sala del quarto de encima. Esta es quadra- da, no tiene colunas, y es tan alta como ancha, y un grueso del comnison mas. Las piezas mayores tienen la béveda segun el tercer método dado quando se traté de la proporcion de su altura. Las bavedas de los camarines son altas diez y scis pies. Las pie~ zas de arriba tienen el techo 4 maderage, Las colunas de las galerias de arriba encima de Jos vestibulos son Compuestas, y un quinto menores que las de abaxo. Estas galerias tie- nen frontispicios , los quales como diximos arriba dan magestad al edificio haciendolo mas clevado en su medio, y sirven para colocar escudos de armas, A pedimento del ilustre Caballero el Sefior Leonardo Mocénigo hice el disefio de la LAM. LIX, para un solar suyo sobre el rio Brenta. Tiene quatro pérticos que como brazos se extienden circularmente, y parece quieren abrazar 4 los que se acercan, Junto 4 estos pérticos en la parte de la fachada que mira al rio estan los establos: en la parte posterior las cocinas y las viviendas del factor y quintero, El vestibulo de la fachada s de intercolunios picnédstilos *, Y porque las colunas son altas quarenta pics, 45 tienen detrés pilastras anchas dos ples, y gruesas uno y un quarto, las quales sostienen el piso de Ia galeria de encima. Mas adentro se halla el peristilio cercado de pérticos Jonicos, La altura de estos es quanto Ja de las colunas, un didmetro de coluna menos, La misma anchura tienen las galerias y las piezas que caen 4 los jardines. Hicelo asi 4 fin de que la pared que separa un miembro de otro venga 4 estar en medio, y eve el peso del caballete del tejado. Las piezas del primer quarto hubieran sido muy aco- modadas para los convites por ser duplas. Las de los Sngulos son quadradas, y sus bé- vedas A esquife, altas desde la imposta quanto s ancha cada pieza, siendo su sacta un tercio de su anchura, La sala es larga dos quadrados y medio. Las colunas se la pusieron para proporcionar Ja longitud y anchura con [a altura. La sala de arriba no habia de tenerlas. En el peristilio las coltinas de arriba hubieran sido un quinto menores que las de abaxo, y de Orden Corintio, Las piezas del quarto de arriba serian tan altas como anchas, Las escaleras estan en el fondo del petistilio, y suben contraria una de otra, 48 Dione es palabra Griega que signin en rigor ler Arquitetos a ha reducido 4 que sigaiique calunar que ditan as espeass, 6 220225 wes & tas: pero USO COENEN de op entre sf an duet y medi de ru imexape s ARQUITECTURA DE ANDRES PALADIO LIBRO II. CAPITULO XVII. Con este disefio se ha puesto fin en loot y gloria de Dios 4 estos dos Libros, en Jos quales con suma brevedid he procurado juntar y demostrar con palabras y figuras quantas cosas ctet necesatias y mas importantes para edificar bien , especialmente casas peivadas que tengun hermosa y eomodidad, y grangeen fon 4 Tos que las edi. wren® 70 49. El edicio dela LAM. LX. seen por de Paladio ha= en su traduccion francesa de Paladio, Sea como fuere, el di Wado enue sus paples. Por el lo ingle Sefor de Chambray es bueno y digno del autor que le dane INDICE DE LOS CAPITULOS CONTENIDOS EN ESTE TOMO. LIBRO PRIMERO. cart. Cosas que se deben considerar y ‘prevenir antes de comenzar un edjf- cio, cap. 11. De la madera. car. 111. Dela piedra. cap. Iv. De la arena. car. v. De la cal y modo de amasarla, car. vi. De fos metales. cap. vit. De las calidades del terreno en que se han de abrir las zanjas. car. vit, De Jos cimientos 6 fundamen tos. cap. 1x. De las paredes. canx. Dit mab con gus fas antiguos construyeron los edificios de piedra. car. xt, De la diminucion de las paredes 3 4 6 o ibi ro 1 q3Z J sus partes. 14 ca. xix. De los cinco Ordenes que usa~ rom los antiguas. ibi car. xt, Del aumento y diminucion en Tas colunas , de los inkercolunios jy de las pilastras. IS car. xiv. Del Orden Toscano. 7 car. xv. Del Orden Dérico. 19 cap. xvi, Del Orden Jénico. ar car. xvit. Del Orden Corintio. 25 car. xv. Del Orden Compuesto. 27 cae. x1x. De los pedestales. 28 car. xx. De los abuso 29 car.xxt. De los recibimientos ,salas @e. 30 car. xx1t. De los pavimentos y sofitos de los altos. ar cap. xxi. De Ja elevacion y altura de los aposentos. : car. xxiv. De las especies 6 clases de bévedas. car. xxv. De las proporciones de puer- tas y ventanas. 54 car. xxv1. De los ornatos de puertas y ‘ventanas. car. xxvit. De las chimeneas. cap. xxvim. De Jas escaleras, su va- riedad, numero de gradas y magni- tud de estas. cap, xxix. De los cubiertos y tejados. 4x 55 37 LIBRO SEGUNDO. cap. 1. Del orden é conveniencia que debe- mos observar en los edificios privados. 45 cap. 11. De la distribucion de las piezas. 44 cav.aut. De los disefios de las casas ur- banas. car. 1v. Del atrio Toscano. 49 car. v. Del atrio Tetrdstilo & de qua- tro colunas. go car. vi. Del atrio Corintio. Br car. vit, Del atrio Testudinato 6 con béueda, y de la casa privada de los antiguos Romanos. bi car. vitt, De las salas Tetrdstilas 6 de quatro colunas. 53 cap. 1x. De las salas Corintias. abi car. x. De las salas Egipcias. 54 car. x1. De las casas privadas de los Griegos. ibi ca. xi. Del parage que debemos escoger para las casas de campo. 55 cap. xt. De /a distribucion de las casas de campo. 57 car. xiy. Diseiios de granjas para Se- fiores Venecianos. 58 car. xv. Diseitos de granjas para va- rios Sefiores de Terta-Ferma. 62 car. xvi. La casa de campo de los an- tiguos. car xvit. De algunos disefios en sitios obligados. & 45 ERRATAS. Pag. 4 Cap. § Vn. 23 contra Ikare contraen Pag. 5 fin. 27 sitios ase en sion Pag. 52 lin. 30 XBIL Mase XXIV. Pag. 63 Lam. XLID lin. 3 Caneras ase Canera 7 Tapeaky Tvs Ta Module ivrifie on bu part 7 Lge: Ba Tn » Doves | @ xv. xv _| ZNENZRNN NNN NS AY “an Va Mh IK fs Vy h vs f | WxX Msatude dividide on 60 partes sae XXXII Monta dd Onden oni ic SINT 4 7 fn bf r Lot Vi iz Hi } i} ii i i ' = i i j =) = A Te ea . z meteene: f " Cole un ae ee F ; itn Dela Wn Wen 2) ae Ll i CR AE DALAL I ioe a aOTRID : er ripe tot ae i a) ie) ee r e } = Sa Hat CT: i | i } i [ xVvU xvi cee xxvit eg os fe pissed | XXXIT XXXLV xoxxvE XXXVI XXXVI XXXIX XI. XLI eecsecese G UV xi IAI XLVUL XLIX SH f ry OU ime l WN e / e ru e ° ° Sin es ee ome eo p SSS LVUL ha i Aa Lx Te na

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