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EL DESARROLLO DE LA ConTENIDO DEL CAPITULO Medicién de la percepeién infantil Cuapacidades perceptivas infantiles: la vista Capacidades perceptivas infantiles: eloido y los sentidos quimicos LA PLASTICIDAD DE LA PERCEPCION I desarallo de a miopia CRUCE ENTRE SENTIDOS La percepcitin intermodal en los niios Nocatee sentidos nas confieren cepaeidades én verdad sorprendentes. Podemos ver detalles finos y mantenerlos enfocados aungne el objeto en cuestign se acerque 0 se aleje, Del mismo modo, cuando vemos que algo se mueve, somos eapaces de seguitlo con la vista y mantener su imagen fija en la fovea para observarlo con elaridad. ‘También percibimas la localizacién de los sonidos, transformamos los ¢ bios de presién del aire en expresiones con significa- doy ereamos una ingente cantidad de gustos y olores partir de las moléculas del entorno. De adultos, somos capaces de esto y de mucho mas. :Pero nacemos con estas destrezas? Casi todos los psicélogos del siglo xix habrian contestado que ott PERCEPCION CUESTIONES QUE TRATAREMOS = Qué puede percibir un recién nacido? # Puede reconocer un recién nacido a su. madre? = Cuindo empiezan a percibir Jos colores los nifios?, los recién nacidos y los bebés tienen un mundo per- ceptivo totalmente confuso en el que no perciben nada, o bien no pueden concederle significados a la estimulacién que reciben. Pues bien, uno de los abjetivos de este capitulo consiste en analizar esta opinién y en preg} qué capacidades perceptivas se encuentran en los neonatos y en los nirios. Asf, veremos que, aunque los bebés presentan enormes deficiencias si los compa- ramos con los nifios mayores 0 con los adultos, perei- ben bastante mas de lo que pensaban los psicélogos del siglo xix. Pero nuestro objetivo no se reducié simplemente a establecer 0 definir lo que perciben los recién naci- 512 Capitulo 15 dos ¥ los ntios, sino que, adem, examinaremos otras preguntas que se formutkan los psicélogos y fsiélogos interesadlos en el desarrollo de la percepcién, A conti- rmuacidn, incluiremios algunas de ellas, asi como las resputestas que ampliaremos a lo largo del capitulo. 1. Segmento externa -r Formas idealizadas de lox conos de la fovea de! neonato y el adulto (los conos verdaderos no son perfectamente rectes y cilfndricos). Los conos de la fovea son mucho mds. estrechos y largos que los de cualquier otra parte de la retina, asi que éstos difieren de los que presentamos en las Figuras 2.10 y 2.11. Los conos del adulto tienen el doble de {a Tongitud que se muestra aqui. Véase el texto para obtener mds detalles (tomado de Banks y Bennett, 1988). de la agudeva, La agudeza visual muestea la capac dad del sistema visual para resolver los detalles finos en las mejores condiciones. Sin embargo, no nos ensefia mucho sobre cuanto podemos ver cuando hay poco conttaste o sobre la forma en la que perci- bimos las formas que son mas grandes que los deta- Iles finos. Si queremos determinar la capacidad del sistema visual para percibir una gama amplia de con- Figura 15.9 Enrejados de conos receptores de 1a fovea de (a) un recién nacido y (b) un adulto, Las seginentos externos de los conos del recién nacido, indieados por los efrculos negros, estdn muy espaciados a causa del espesor de los segmentos internos. En contraste, los conos del adulto, con sus segmentos internos delgados, se ‘encuentran mds proximos entre sf (adaptado de Banks y Bennett, © IVES Paraninfo 518 Capitulo 15 trastes, podemos medir la funcién de sensibilidad al conttaste o FSC (véase Capitulo 3, pagina 88, para repasar las caracteristicas de dicha funcién). La percepcién del contraste En la Figura 15.10 se muestran funciones de sensibilidad al contraste en nifios de 1, 2 y 3 meses y en adultos. Estas funciones indican que: I) la capacidad infantil para percibir el conttaste se encuentra limitada a las frecuencias bajas; 2) a estas frecuencias bajas, la sensibilidad al contraste del nifio es menor que la del adulto en un tor de 20 a 100; y 3) el nifio ve poco o nada a fre- cuencias superiores a 2 0 3 ciclos por grado, que son las frecuencias a las que el adulto es mas sensible (Banks, 1982; Banks y Salapatek, 1978; 1981; Salapa- tek y Banks, 1978). La baja FSC que presentan los nifios nos ofrece informacion sobre su mundo visual: es evidente que &tos s6lo son sensibles a una pequefia fraccién de la informacién visual que recibe el adulto. Con un mes de vida, los nifios no perciben detalles finos y sélo ven os objetos relativamente grandes con mucho conttaste, A esta edad, su vista es algo peor que la visién nocturma de los adultos (Fiorentini y Maffei, 1973; Pirchio et al., 1978), lo que encaja con el hecho de que el estado inmaduro de la fovea de los nifios les obliga a ver sobre todo con la retina perifé- rica, que esté dominada por bastones. 1000 300 Sensibilidad al contraste 1 3 1 3 Opes Frecuencia espacial (ciclos/grados) Figura 15.10 Funciones de sensibilidad al contraste de un adulto y de nitios de 1, 2 y 3 meses. ©ITES Paraninfo Ahora bien, no debemos deducir por ello que los nifios no vean nada, A distancias muy préximas, detectan rasgos aproximados, como se observa en la! Figura 15.11, que muestra una simulacién de e6mo perciben los pequefios de 1, 2 y 3 meses el rostro de tuna mujer a 50 centimetros de distancia. Al mes de edad, el contraste es tan infimo, que es dificil reco- nocer las expresiones faciales, si bien sf es posible ver zonas muy contrastadas, como el contorno entre la linea del pelo y la frente de la mujer. A los 3 meses, la percepcién del contraste ha mejorado tanto, que ya se distinguen las expresiones faciales. De hecho, las pruebas conductuales indican que hacia los 3 a 4 meses, los nifios distinguen un rostro feliz de otros que muestran sorpresa, enojo 0 que son neutros (LaBarbera et al., 1976; Young-Browne, Rosenfield y Horowitz, 1977) Los nifios poseen una “ventana al mundo” muy distinta de la que tienen los adultos; ven el mundo como a través de un vidrio congelado que les filtra las frecuencias altas que permiten ver los detalles finos, pero les deja alguna capacidad para detectar las for- mas mds grandes de baja frecuencia La percepcién de los objetos La capacidad de los neonatos para aprovechar la informacién visual es superior a la que podriamos esperar si solo medimos la agudeza visual o la sensi- bilidad al contraste, Por ejemplo, a pesar de su poca agudeza y sensibilidad, los neonatos de 2 a 3 dias reconocen el rostro de su madre Reconocimiento del rostro matemo Las investiga- ciones sobre la capacidad de los nifios para reconocer rostros son un ejemplo de la forma en la que suele avanzar el estudio del desarrollo de la percepcidn. Pri- mero, se demuestra la capacidad de los nitios para percibir un estimulo concreto. A continuacién, se confirma el resultado repitiendo la demostracién, qui- z4 con mejores procedimientos para descartar posibles fuentes de sesgo. Por tiltimo, se realizan experimentos para determinar qué informacién emplean os nifios para lograr su percepcién Bushnell, Sai y Mullin (1989) aplicaron la técni- cca de la mirada preferencial y dieron a elegir a nifios de 2 dias entre el rostro de su madre y el de una des- conocida. Al hacerlo, descubrieron que los pequefios miraban a la madre el 63 por ciento del tiempo. El desarrollo de la percepcién 519 Figura 15.11 ‘Simulaciones de lo que ven niitos de I, 2 y 3 meses cuando miran el rosto de esta mujer a unos 50 centimetros de distancia, Estas imagenes se obtuvieron mediante un procedimiento matematico que aplica las FSC de los nifios a la fotografia de la derecha, que retrata lo que vemos los adultos (tomado de 1 mes 2 meses : sm 3 meses Adulto Puesto que este resultado se encuentra por encima del 50 por ciento del azar, Bushnell conchuyé que los nits de esta edad son capaces de reconocer el rostro de sui madre. No obstante, es posible que este resul- tado se debiera a que la madre hacia algo que llama- ba la atencién de los recién nacidos o bien que éstos detectaban el olor familiar de aquélla, Bushnell tuvo cuiidado de prevenir estas posibles fuentes de sesgo pero, para estar seguros, Gail Walton y sus colabora- dores (1992) mostraron que los nifios responden mas a sti madre que a una desconocida cuando ambos rostros se presentan en video. Con el fin de determinar cul podria ser la informacién que utilizan los neonatos para recono- cer el rostro de su madre, Olivier Pascalis y sus colaboradotes (1995) observaron que cuando la madre y la desconocida llevaban pafuelos rosas que cubrian la linea del pelo, la preferencia por la madre desaparcefa. Segiin parece, el borde tan con- trastado entre Ia linea oscura del pelo y la frente clara brinda informacién importante acerca de las caracteristicas de la madre, por lo que los niftos la isan para reconocerla, Ginsburg, 1983), Diseriminacién de la figura y el fondo Ya hemos hablado de la capacidad de los neonatos para detec tar la presencia de estimulos visuales, pero esta deteccién es tan s6lo el primer paso de la percep- Gidn, Para poder percibir realmente los objetos del entomo, se debe aplicar una organizacién perceptiva a los estimulos detectados. Esta organizacién sucle describitse como segregacién de figura y fondo, es decir, la separaci6n de una figura que se ve delante de un fondo (para obtener més detalles sobre las dife- rencias entre figura y fondo, véase Pagina 158). Los investigadores se han preguntado en ocasio- nes si los nifios son capaces de realizar esta segrega- Gi6n entre figura y fondo y, en caso afirmativo, qué aspectos del entomo visual usan_ para lograr esta separacién, Una conclusion de sus investigaciones es que, para los pequetios, el movimiento es una fuente importante de informacién. Lincoln Craton y Albert Yonas (1990) se valieron del movimiento como medio para conseguir la segre- gacién de figura y fondo en nifios de 5 meses utilizan- do los estimulos que se muestran en la Figura 15.12 Las dos zonas se Henaron con un conjunto de puntos © ITES Paraninfo 520 Capitulo 15 generados por ordenador que creaban la ilusién de que uma estaba cubierta por la otra. Ein el ejemplo que 1nos ocupa, los adultos vefan la zona de la izquierda ‘como figura y como fondo la de la derecha. Después de habituar a los nifios al estimulo, comenzaron a ver el estimulo A 0 el B. Como la des- habituacién se produjo con el estimulo A, podemos concluir que los nifios también pereibieron el lado izquierdo del estimulo de habituacién como la figu- ra, igual que los adultos (recordemos que la deshabi- Se habitua a Cambia_ por. A or 8 Figura 15.12 Experimento de Craton (1990). Los nitios se habitiian al estimulo de la izquierda, Véase el texto para obtener mas detalles Habituado a. Cambia por. — — — omos — omo ° Omom omom | Figura 15.13 Experimento de Quinn, Burke y Rush (1993), Los nittos hhabituados al estimulo de la izquierda mostraron una deshabituacién a las barras horizontales. El experimento se repitié con un estimulo de habitwacién en el que los euadrados de las filas horizontales eran del mismo color. En ese caso, la habituacién ocurrié con las barras verticales. ©ITES Paraninfo tuacién ocurte cuando un estimulo se ve diferente al de habituacién). Asi, los nifios de 5 meses pueden separar zonas en figura y fondo basindose en el mo- vimiento. Agrupamiento por semejanza de claridad Para determinar si los nifios agrupan elementos de acuer- do con su claridad (véase la ley de la similitud de la Gestalt que explicamos en el Capitulo 7), Paul Quinn, $. Burke y A. Rush (1993) habituaron a ni- ios de 3 meses al conjunto que se muestra en la par- te izquierda de la Figura 15.13 y, después, presenta- ron las barras horizontales (A) 0 bien las verticales (B). La deshabituacién se produjo con las barras horizontales, lo que demuestra que los nits organi- zaton perceptivamente los euadrados en columnas verticales. Percepcién de objetos continuos detris de los obs- tdculos A conti perimentos que son interesantes porque: 1) estudian 1aci6n, describiremos diversos ex- Figura 15.14 Persona obstruida. Habituado a... Movimiento de la vara e\> €\> Experimento de Kellman y Spelke (1983). Véase el texto. una capacidad perceptiva bisiea, a saber, la de per- cibir estimulos continuos detras de obstéculos, y 2) porque ejemplifican el modo en que los investiga dores han averiguado el momento en el que aparece esta capacidad por primera vez. Cuando los adultos miramos a la persona de la Figura 15.14, percibimos que su cuerpo continia detrds de la valla. :Pero los nifios perciben las partes visibles de esta persona como un solo cuerpo que contintia tras la valla 0 como dos objetos separados? Phillip Kellman y Elizabeth Spelke (1983) mostra- ron que el movimiento ayuda a los nifios a percibir objetos continuos detris de los obstéculos. Para ello, habituaron a pequefios de 4 meses a una vara que se movia detrds de un ladrillo (estimulo de la izquierda en la Figura 15.15) y, a continuacién, presentaron dos varas cortas 0 una sola vara larga (estimulos de la derecha en la Figura 15.15). Como la deshabituacién se produjo en el caso de las varas separadas, Kellman y Spelke concluye- ron que los nifios de 4 meses perciben que la vara parcialmente oculta contintia detras del ladrillo. Sin embargo, este resultado no ocurre cuando los niios se habitian a la presentacién de una vara y un blo- que que permanecen fijos. Asi, el movimiento pro- porciona una informacién que los nifios utilizan para inferir que un objeto se extiende detrés de otro. Al parecer los nifios hacen esta deduccién: si las partes superior ¢ inferior se mueven juntas, deben de perte- necer al mismo objeto. ‘Ahora bien, si los nifios de cuatro meses perci- ben continuos los objetos que se mueven detris de un obstéculo, zpueden hacer lo mismo nifios mas pequefios? Cuando Alan Slater y sus colaboradores (1990) repiticron el experimento de Keller y Spelke El desarrollo de la percepein 521 con recién nacides descubrieron que cuando los recién nacidos vefan la vara en movimiento durante la habituacién, miraban mds la vara tinica durante la deshabituacién, lo que indica que vefan las varas en movimiento como dos unidades separadas y no ‘como un solo cuerpo que se extendfa tras el obstacu- Jo. Al parecer, los neonatos no hacen la misma infe- rencia que los nifios de + meses acerca de la repre- sentacién mévil Queda demostrado que la capacidad demostrada alos 4 meses no se encuentra (0 no ¢s posible medir- la con este procedimiento) al nacer, pero zeuindo aparece? Scott Johnson y Richard Aslin (1995) inten- taron dar una respuesta cuando pusieron a prueba niftos de 2 meses y Hegaron a resultados similares a Jos que se habfan observado en los de 4 meses. Segiin parece, la capacidad para aprovechar el movimi para organizar el mundo perceptivo se adquiere réipi- damente en los primeros meses de vida. Hemos descrito algunos experimentos que han observado a capacidad infantil para percibir varios objetos diferentes. A los pocos dias de nacer, el nifio reconoce a su madre, segtin parece, basindose en la linea caracteristica y muy contrastada de su_pelo. Durante los primeros meses de vida, comienza a darle tuna organizacién perceptiva alos estimulos, distingue las figuras de los fondos y deduce la existencia de esti muilos que contintian detris de un obsticulo. Ahora veremios algunos experimentos cuyos sujetos fueron nifios de mas edad y en los que destacan dos puntos importantes: 1) confirman la importancia del mov miento para organizar la percepcién de los objetos, y 2) muestran que, a los 10 meses, la capacidad del n pata percibir las cosas sigue atin en desarrollo, Percepcién de objetos contiguos como separados 2Qué caracteristicas de los estimulos hacen que los nifios sepan que dos objetos que comparten un borde no son el mismo? F. Xu y Susan Carey (1994) mostraron que entre los nifios de 10 meses las diferencias de forma y color tal vez no bastan para indicar dos objetos distintos, pero que la infor- macién del movimiento les ayuda a llegar a esta conclusién. Estos investigadores habituaron a sus sujetos de 10 meses a un pato amarillo de juguete sentado sobre un camién rojo (estimulo de la izquierda en la Figura 15.16). A continuacién, presentaron a los ifios una mano que levantaba el pato del camién (A) 0 una mano que levantaba el pato y el camién ©ITES Paraninfo 522 Capitulo 15 pene esa nore men ° |) De ° | © o Figura 15.17 Figura 15.16 Experimento de Xu y Carey (1994) en el cual los nifios se Experimento de Xu y Carey (1994) en el cual los nirtos se habittian al pato fijo sobre el techo del camién. Véase el texto para obtener més detalles como si fueran umn solo objeto (B). La deshabituacién ocurrié cuando se separaba el pato del camién. Este resultado indica que percibian el estimulo de habi- cién presentado como un solo objeto. En cambio, cuando el pato se movia a un lado y otto sobre el camién durante la habituacién (esti- mulo de la izquierda en la Figura 15.17), los niftos prestaban més ateneién cuando uno y otro eran levantados al mismo tiempo, lo que indica que los veian como dos objetos distintos. Asi, cuando el pato estaba fijo sobre el camién, no parecfa separado de &te, aunque tuviera otra forma y color; sin embargo, cuando estaba en movimiento se vefa como un obje- to separado (Spelke, Gutheil y Van de Walle, 1995) Al parecer, a los pequefios de 10 meses todavia les falta la capacidad que ticnen los nifios mayores para distinguir dos objetos, pero pueden hacerlo si uno se mueve y el otro no. Nuestra conclusién de todos estos experimentos es que durante los primeros meses de vida los nifios ©ITES Paraninfo habitian al pato que se mueve sobre el techo del camién. Véase el texto para obtener mas detalles. adquieren la capacidad para conferir una organiza- ci6n perceptiva a los objetos de su entomo. El movi- miento es una fuente muy importante de informa cidn, pero también aprovechan otros datos, como las diferencias en la elaridad, Hacia los 3 0 4 meses, no sélo distinguuen unos objetos de otros, sino que incluso son capaces de hacer discriminaciones entre catego- rfas de objetos. Por ejemplo, Peter Eimas y Paul Quinn (1994) demostraron que los nifios de 3 a 4 meses son capaces de apreciar la diferencia entre imagenes de perros y de gatos. A esta edad no poseen los conceptos de “gato” y “perro”, pero su capacidad para separarlos en la percepcidn es el comienzo del proceso que cuk mina en la habilidad para comprender las categorias y valerse de ellas para pensar y razonar sobre el mundo. La percepcién del color Sabemos que nuestra percepcién del color esta deter minada por la acciGn de tres clases de conos. Puesto «que los conos son inmaduros al nacer, podemos pen- sar que los neonatos no deben de tener una buena lisién cromética. Sin embargo, las investigaciones Ihan demostrado que la percepcién de los colores laparece pronto y que ya en los primeros meses se lencuentta bastante desarrollada | Una de las dificultades para determinar si los iniflos poseen una visién cromatica se encuentra en cl hecho de que los estimulos uminosos varian por lo menos en dos aspectos: 1) su color y 2) su brill \Asi, sitomamos como sujeto a una persona ciega a los colores y le presentamos la mancha roja de las 12 horas y la amarilla de las 3 horas de la rueda cromé- tica de la Limina 2.3 y, después, le preguntamos si las distingue, nos dira que sf, porque la mancha ama- rilla es mucho mas brillante que la roja. Si no se puede realizar esta demostracién con una persona ciega al color, una forma de realizar el experimento consiste en tomar como “sujeto” una fotocopiadora en blanco y negro. La copia que resul- ta del circulo cromatico nos ensefiard que aunque la maquina no “ve” colores, detecta una diferencia entre las dos manchas por el brillo distinto de cada a. Esto significa que los estimulos con que se pre- tenda probar la presencia de una visidn cromética deben tener diversas longitudes de onda, pero el mis- mo biillo, ¥ esto es lo que hicieron los experimentos que vamos a describir a continuacién. Percepeién de las categorias cromdticas Mare Bornstein, William Kessen y Sally Weiskopf (1976) evaluaron la visién cromatica de nifios de 4 meses para averiguar si perciben las mismas categorfas cro- iticas que los adultos. Las personas con visién tri- cromatica normal ven el espectro como una suce- sién de categorias cromiticas que se inicia con el aaul en el extremo de onda corta, seguido por transi ciones abruptas entre el verde, el amarillo, el ar ranjado y el rojo (véase el espectro cromitico de la Lamina a color 1.1). Bornstein y sus colaboradores habituaron a los 10s a una Iuz de 510 nm, es decir, la Jongitud de onda que los tricrématas ven verde y, a continuacién, les presentaron una luz de 480 nm, que se ve azul, 0 una de 540, que esti en el otro lado del limite entre anul y verde y, por tanto, para los tricrématas es de color verde (Figura 15,18a). Como la deshabitua- ci6n ocurrié con la luz de 480 nm, pero no con la de 540 nm (Figura 15.18b), puede concluirse que la primera se veta diferente de la de 510 nm, mientras El desarrollo de la percepcién 523 que la segunda resultaba similar. A partir de estos resultados y los de otros experimentos, Bornstein concluyé que los nifios de + meses categorizan los colores de la misma manera que los tricrématas. Bornstein y sus colaboradores se enfrentaron al problema de igualar el brillo controlando la intensi- dlad de cada longitud de onda, de modo que los adv tos vieran los estimulos con el mismo brillo. es el método ideal, puesto que existe la posibi dee que los nifios perciban el brillo de modo distinto a los adultos, Sin embargo, al parecer, el resultado de Bornstein parece ser correcto, puesto que las tiltimas investigaciones han demostrado que inchiso los nifios mas pequefios tienen una visién cromitica. Discriminacién entre luces de onda larga Ahora vamos a describir un experimento psicofisico des ido a responder esta pregunta: “;A qué edad comienzan a funcionar los pigmentos de los conos para las longitudes de onda media y larga?”. Para entender por qué es posible acudir a la psicofisica para responder esta pregunta, veamos los espectros de longitudes de los pigmentos de la Figura 15.19. Obsérvese que sdlo los pigmentos de ondas medias y azul Verde 480 510540 fa) Habituado a Cambia por. 480 nm 510 nm ° 540 nm © - Figura 15.18 (a) Las tres longitudes de onda del experimento de Bornstein, Kessen y Weiskopf (1976). Las luces de 510 y 480 nm se encuentran en diferentes categorias perceptivas (los adultos vemos una verde y la otra azul), pero las de 510 y 540 pertenecen a la misma (las dos se ven verdes). (b) Procedimiento de habituacién y sus resultados. Vase el texto para obtener mas detalles. ©ITES Paraninfo 524 Capitulo 15 10 38 i $8 05 ' By : 33 ; 23 [ ' e : po 00 “400 500 600 LLongitud de onda (am) Figura 15.19 Espectros de absorcién de los conos. Obsérvese que después de la linea vertical a tos 550 nm, s6lo absorben la luz los pigmentos de las ondas medias y largas (tomado de Dart- nll, Bowmaker y Mollon, 1983). largas absorben la luz superior a 950 nm. Asi, si falta tino de estos pigmentos, el sujeto no tiene mas que el otro para esta parte del espectro y, sin el minimo de dos clases de pigmentos que se requieren para la vision cromatica (véase Capitulo 5), percibira el mundo como monocromatico: todas las longitudes le parecersin grises 0 del mismo color y slo diferiran en brillo, Para determinar silos nifios de 1, 2 y 3 meses dis- tinguen un verde (550 nm) y un amarillo (589 nm) con el mismo brillo, Russell Hamer, Kenneth Ale- xander y Davida ‘Teller (1982) emplearon la técnica de la mirada preferencial y la imagen de la Figu- ra 15.20, que consta de un cuadro verde de prueba que se presentaba a la izquierda o a la derecha de un fondo amarillo. Silos nitios pueden distinguir el cua- drado del fondo, dlrigirén sus ojos hacia el cuadrado verde. Hamer y sus colaboradores sabjan que para Ile- gar a una conclusién acerca de la visién cromatica infantil tenian que verificar que el cuadrado verde y cl fondo amarillo tenian el mismo brillo. Para lograr- lo, presentaron el cuadrado con muchas intensida- des en diversos ensayos, de modo que por lo menos una correspondiera al brillo del fondo. Segdn su razonamiento, si los niios distinguian el verde del amarillo basindose en el color cromético, debfan de ser capaces de ver el cuadro verde con todas las intensidades, tanto aquellas en las que el brillo era diferente del fondo como en las que era igual. Hamer y colaboradores descubrieron que aproxi- madamente la mitad de los nifios de mes distin- © ITES Paraninfo Pantalla amarilla lPrueta| ° Figura 15.20 Estimulos de Hamer, Alexander y Teller (1982) para deter- ‘minar silos niios distinguen la diferencia entre dos longi- tudes de onda superiores a 550 nm con el mismo brillo. Un ‘cuadro de prueba de 550 nm (que a los adultos nos parece verde) se presenta a la izquierda o a la derecha de una pan- talla amarilla, A continuacién, un observador vigila la mirada de los nitos a través de una mirilla (M) guian el verde del amarillo en todas las intensidades y que casi todos los de 3 meses notaban la diferencia (Figura 15.21). Basdndose en estos resultados, con- cluyeron que algunos nifios de 1 mes, muchos de 2 y todos los de 3 tienen conos de longitudes de onda media y larga en funcionamiento. Los investigadores también se han preguntado si los nifios tienen receptores de longitudes de onda corta, Con umn procedimiento parecido al de Hamer, D. Vamer y sus colaboradores (1985) probaron la capacidad de los nifios para ver luces de longitud de onda corta y descubrieron que, a los 2 meses de edad, poseian conos funcionales para estas ondas Nuestra conclusién de los experimentos de Hamer et al. y Vamer etal. es que las tres clases de conos estan presentes por lo menos entre los 2 y los 3 primeros meses de vida y que algunos nifios dan pruebas de visién con los tres conos incluso antes, Esta visi6n tri- cromética infantil podria no ser idéntica a la del adulto normal, pero es muy probable que los bebés de 2 6 3 meses experimenten una gama amplia de colores. La percepcién de la profundidad Al nacer, los nifios tienen una agudeza visual escasa y poca o ninguna percepcién de la profundidad. ¢A qué edad son capaces de aprovechar las diversas fuentes de informacién de la profundidad? La res- puesta es que cada clase de informacién empieza a funcionar en un momento distinto. Asi, la primera cen estar operativa es la disparidad binocular y ésta Porcentaje correcto de los observadores -08 04 Intensidad relativa del cuadro de prueba Figura 15.21 El desarrollo de la percepeion 525 0 04 08 Resultados de un bebé de 4 semanas en el Experimento de Hamer, Alexander y Teller. La capacidad de éste para detectar el cuadrado verde de prueba se midi a diversas intensidades, indicadas en el ¢je horizontal. La intensidad marcada como 0 representa aquella a la que el verde y el amarillo tienen el mismo brillo para los adultos. Puesto que los nifios presentaron entre el 80 y el 100 por cien de respuestas correctas en todas las intensidades, podemos deducir que, de hecho, son capaces de distinguir el cuadro verde del fondo amarillo baséndose solamente en los colores. esti seguida de las claves pict6ricas de la profun- didad. Uso de la disparidad binocular Un requisito para el funcionamiento de la disparidad binocular es que los ojos deben ser eapaces de tener una fijacién binocu- lar, es decir, es preciso que las foveas se dirijan exacta- mente al mismo sitio. La habilidad de los neonatos para conseguir esta fijacién es rudimentaria, por lo que también es imprecisa, sobre todo con los objetos cuya profundidad cambia (Slater y Findlay, 1975). Para determinar cuando aparece la fijacién bino- cular, Richard Aslin (1977) realiz6 algunas observa- iones sencillas. Filmé los ojos de los nifios mientras acercaba y alejaba un objetivo a distancias de 12 y 57 (a) El objeto se aleja, los ojos divergen (b) El objeto se acerca, los ojos convergen centimetros. Pensaba que si los nifios dirigian ambos ojos al objetivo, éstos debian divergir (separarse) a medida que el objetivo se alejara y converger (cerrat= se) conforme se acercara (Vigura 15.22). Las pelicu- las de Astin indican que si bien hay algo de divergen- cia y convergencia en los nifios de 1 y 2 me movimientos oculares no siempre se dirigen ficl- mente al objetivo hasta los 3 meses de edad. Aunque la fijaci6n binocular pueda estar presen- te yaa los 3 meses, esto no garantiza que los niiios aprovechen la informacién de la disparidad para per- cibir la profundidad, Con el fin de deter do lo hacen, Robert Fox y sus colaboradores (1980) presentaron estereogramas de puntos aleatorios a nifios de 2 a 6 meses. , los inar cud ua \ \ \ Figura 15.22 { Si los nitos se fijan en un objeto Ye mésil, sus ojos (a) divergen cuando el objeto se aleja, y (B) convergen si se acerca. © TES Paraninfo 526 Capitulo 15 La utilidad de los estereogramas de puntos alea- torios consiste en que la informacién de la disparidad binocular da por resultado una estereopsia (la per- cepeién de profundidad debida a la disparidad) solo si: 1) se observan mediante un aparato que presenta tuna imagen al ojo izquierdo y otta al derecho, y 2) el sistema visual del observador puede convertir esta informacién de la disparidad en uma percepcién de profundidad. Asi, si presentamos un estereograma de puntos aleatorios a un niio cuyo sistema visual toda- via no se vale de la informacién de la disparidad, todo lo que vera es un grupo aleatorio de puntos En el experimento de Fox, un nifio con unas galas especiales se sentaba en el regazo de stu madre frente a una pantalla de televisor (Figura 15.23). El nifio veia un estercograma de puntos aleatorios que, para un observador sensible a la informacién de la disparidad, pareefa ingullo en relieve que se movia a veces a la izquierda y a veces ala derecha. La hipstesis de la que partia Fox era que un ble a la disparidad seguiria con la mirada cl movie miento del rectingulo. Descubrié que los. nifios menores de tres meses no seguian el rectngulo, mientras que los de tres a seis meses silo hacian. Por lo tanto, concluyé que la capacidad para valerse de la disparidad para percibir la profundidad aparece en algxin momento entre los 3 y los 6 meses de edad. Richard Held, Kileen Birch y Jane Gwiazda (1980) mostraron que los nifios adquieren la capaci- dad para aprovechar la informacion de la disparidad hacia los tres meses y medio de vida, Para ello, midie- ron la estereoagudeza, es decir, la disparidad mini- ma que genera la percepcién de profundidad. Para medir la estereoagudeza, Held hizo que los nifios vie- ran la representacién de la Figura 15.24. Uno de los estimulos de esta representacidn era una imagen pla- na de tres barras negras; el otro era un estereograma que, visto a través de unas gafas especiales, a los adul- tos les parecia tridimensional. Este estereograma crea diferencias de disparidad mas pequefias que las de puntos aleatorios y, por supuesto, ofrece una medicin ms precisa de las capacidades de los nilos. Con la técnica de la mirada preferencial, Held determiné que hacia los tres meses y medio de edad, los niios veian preferentemente el estimulo tridi- mensional. Al mostrarles estereogramas con diversos sgrados de disparidad, Held pudo estudiar la forma en Ia que se adquiere la destreza para aprovechar la dis- paridad. A los tres meses y medio, los nifios eran fio sensi- TES Paraninfo Figura 15.23, Configuracién utilizada por Fox etal. (1980) para poner a prueba la eapacidad de los nitos para aprovechar la informacién de la disparidad binocular. Silos niftos se valen de ésta para percibir la profundidad, ven un recténgulo que se acerca y aleja delante de la pantalla capaces de detectar disparidades de un grado de Angulo visual; hacia los cuatro meses y medio, la este- reoagudeza aumentaba répidamente a menos de 1 minuto de dngulo (que es igual a 1/60 de grado). Asi, Held mostré que, en cuanto aparece la capacidad para detectar la disparidad, los nifios presentan un rapido aumento en su estereoagudeza hasta llegar a niveles bastante buenos entre los 4 y los 5 meses. El hecho de que la capacidad para utilizar la dis- paridad como referencia para detectar la profund dad aparezca justo después de los 3 meses se debe quiza al desarrollo de los mecanismos fisiolégicos que se ocupan de mantener la fijacién binocular y de las conexiones nerviosas necesarias para crear neuro- nas selectivas de la disparidad (véase Pagina 242) Otra clase de informacién de la profundidad, que también estudiamos en el Capitulo 8, son las claves pictoricas. Estas claves aparecen después de la disparidad, probablemente porque dependen de la experiencia con el entomo y de la maduracién de las capacidades cognoscitivas. En general, los nifios comienzan a aprovechar claves pictoricas como la superposicién, el tamaiio familiar, el tamaiio relati- Figura 15.24 Estimulos de Held, Birch y Gwiazda (1980) para probar la estereoagudeza. La imagen de la izquierda es un enrejado plano. La de la derecha es un estereograma que se ve tridimensional con el uso de unas gafas especiales. Sin embargo, este fendmeno ocurre sélo si el sujeto percibe la profundidad basdndose en la disparidad. vo, el sombreado, la perspectiva lineal y los gradien- tes de textura, en algiin momento entre los 5 y los 7 meses de vida (Granrud y Yonas, 1984; Granrud, Haake y Yonas, 1985; Granrud, Yonas y Opland, 1985; Yonas et al, 1986; Yonas, Pettersen y Granrud, 1982), Nosotros vamos a describir las investigaciones de dos de estas claves: la superposicién y el tamaito familiar. Profundidad por superposicién Para poner a prue- ba la capacidad de los nifios para percibir la profun- didad por superposicién, Carl Granrud y Albert Yonas (1984) mostraron a éstos recortes de cartulina bidimensionales de las imagenes que aparecen en la Figura 15.25. Los nifios veian los recortes con un, El desarrollo de la pereepeién 527 solo ojo, porque la binocularidad habria revelado que eran planos y habria disminuido las probabilida- des de que respondieran a la profundidad provocada por las imagenes, La imagen (a) incluye la clave de profundidad de la superposicién, mientras que la (b) yla(c) no lo hacen. Como los nifios suelen inclinar- s¢ hacia los objetos que les parecen cercanos, si fue ran sensibles a la superposicién, tenderian mas hacia (a) que (b) 0 (c). Tal fue el resultado con los 7 meses, pero no con los de 5. Asi, la capacidad para percibir la profundidad basada en la superposicién aparece en algtin momento entre los 5 y los 7 meses. Profundidad por tamaiio familiar Granrud, Haa- ke y Yonas (1985) realizaron un experimento en dos partes para ver si los nifios se ayudan de stu conoci- miento del tamafio de los objetos para percibir la profundidad. En el periodo de familiarizacién, los iios jugaron con un par de objetos de madera durante 10 minutos. Uno de los objetos era grande (Figura 15.26a) y el otro, pequefio (Figura 15.26b). En el periodo de prueba, se les presentaron los obje- tos (c) y (d) a la misma distancia, La prediccién era gue los nitios sensibles al tamaiio familiar percibirfan el objeto (c) mas cerca si recordaban, por el periodo de familiarizacién, que esta forma era més pequefia que la otra. Cuando se les puso a prueba con un solo ojo, los nifios de 7 meses se inclinaron hacia el objeto (c), cosa que no hicieron los de 5 meses. El resultado indica que estos nifios no tienen en cuenta el tama- fio familiar como informacién de la profundidad. Asf, al igual que sucede con la superposici6n, la capacidad para aprovechar el tamafio familiar para percibir la profundidad aparece en algiin momento entre los 5 y los 7 meses. Este experimento es interesante no s6lo porque indica cudndo se adquiere la capacidad para aprove- char el tamaiio familiar, sino también porque la res- OVO Figura 15.25 Bstimulos del experimento de superposicién de Granrud y Yonas (1984). Véase el texto para obtener mas detalles. ©NTES Paraninfo 528 Capitulo 15 Familirizacion Prueba @ © cc @ Figura 15.26 Estimulos del experimento de tamafio familiar de Granrud, Haake y Yonas (1985). Véase el texto para ver mds detalles puesta de los nifios en la fase de prueba depende de ana capacidad cognoscitiva, a saber, la de recordar ‘0s tamaiios de los objetos con los que habfan jugado en la fase de familiarizaci6n. Por tanto, en esta situa- 2i6n, la respuesta de profundidad de los nifios de 7 neses se basa tanto en lo que perciben como en lo que recuerdan. La percepcion del movimiento os nitios vienen al mundo especialmente adaptados ara percibir el movimiento, y esta capacidad se hace avidente poco después de nacer (Nelson y Horo- vitz, 1987). ercepcisn de objetos méviles Una de las mejores iormas de llamar la atenci6n de un nifio pequetio es nover algo por su campo visual. Los recién nacidos lirigen los ojos a los estimulos méviles y los siguen ‘on una combinacién de movimientos oculares y de cabeza (Haith, 1983; Kremenitzer et al, 1979) Suando se les presenta la opcién de elegir entre un 'stimulo movil y una forma tridimensional compli- cada, prefieren el primero (Fantz y Nevis, 1967) y cuando se les presentan dos estimulos iguales en odos los aspectos excepto que tuno se mueve, nifios le incluso 2 meses miran el objeto en movimiento Nelson y Horowitz, 1987). No es de sorprender que los nifios comiencen a rercibir el movimiento a edad tan temprana: todo a uw alrededor se mueve y les proporciona una gran antidad de informacin acerca de diversas caracte- {sticas de su mundo, Pero aunque perciben el movi- aiento desde muy pronto, esto no significa que lo DITES Paraninfo hagan de la misma manera que los adultos. Por ejem- plo, los nifios siguen con la vista el movimiento de los objetos, pero hasta las 6 u 8 semanas sus ojos se mueven en una serie de pequetios saltos lamados movimientos sacédicos. Hasta las 10 0 12 semanas no comienzan a seguir los estimulos méviles con movi- mientos oculares uniformes Una caracteristica del movimiento que citamos cen el Capitulo 8 y en otro apartado de este capitulo cs qué da lugar a una organizacién perceptiva. Dos objetos que se mueven en la misma direccién con la misma velocidad parecen estar juntos. Uno de los ejemplos més interesantes de cémo el movimiento puede crear una organizacién perceptiva es el movi- miento biolégico. En el Capitulo 8 vimos que pode- mos crear un estimulo Ham: ates si colocamos varias luces en el cuerpo de una persona (véase Figura 8.26) Si hacemos que un observador mire unas huces andantes en la oscuridad, le parecerdn puntos lumi nosos inconexos si la persona esté quieta; pero en el momento en que empiece a moverse, comenzaré a percibir las huces como un hombre en movimiento. Esta capacidad para ver las huces andantes como un ser humano implica organizar las Ices separadas en una sola unidad perceptiva, algo que los nitios comienzan a hacer hacia los 4 meses de edad lo luces ane Percepcién del movimiento biolégico Robert Fox y Cynthia McDaniel (1982) emplearon la técnica de la mirada preferencial para determinar si los nifios son capaces de reconocer el movimiento biol6gico. Les proyectaron dos videos: uno que presentaba unas luces colocadas en una persona que corria y otro de luces que se movian al azar. Colocados frente a ambas pantallas, los nifios de 2 meses no mostraron preferencia alguna y miraron las dos por igual; por su parte, los de 4 y 6 meses miraron la pelicula del movimiento biolégico el 70 por ciento del tiempo. Por tanto, esto significa que hacia los + meses los nifios distinguen entre las dos formas de movimiento y prefieren el bioldgico. E] hecho de que los nifios sean sensibles al movimiento biolégico hacia los + meses coincide con nuestros resultados anteriores, que revelaban que los nifios son capaces de imponer una organiza- }6n perceptiva a los estimulos visuales aproximada- mente a esa edad, :Pero el hecho de que distingan el movimiento bioldgico significa que lo perciben de la misma manera que los adullos? Los resultados de un experimento de Bertenthal_y sus colaboradores (1985) indican que la respuesta bien puede ser no. En este experimento, Bertenthal y sus colaboradores, pusieron a prueba a diversos nifios para determinar si eran sensibles a una propiedad de las luces andantes, que es manifiesta para los adultos: que a medida que el sujeto se mueve, ciertas luces quedan fuera de la vista por el movimiento de sus extremidades en rela- cién con otras partes del cuerpo. Por ejemplo, en la “igura 8.26 puede verse que la luz de la rodilla izquierda esti oculta por la pena derecha. Cuando la figura camina, esta luz se hace visible y se oculta una y otra vez. La obstruccién de algunas Iuces durante el movimiento de la figura es una de las propiedades que hace que los estimulos de Iuces andantes nos parezcan tridimensionales cuando somos adultos. Reconocemos con facilidad estas representaciones como uma persona que camina cuando se dan dichas obstrucciones, pero rara vez. percibimos una persona si se climinan las obstrueciones para que todas las ces se vean siempre. Cuando Bertenthal y colabo- radores mostraron a los nis representaciones con y sin obstrucciones, descubrieron que los nifios de 8 ‘meses podian distinguir unas de otras, lo que no ocu- rrfa con los nitios de 5 meses Los resuiltados de este experimento indican que, aunque los nitios de 5 meses distinguen el movimien- to bioldgico de luces andantes del de otros puntos Tuminosos, tal vez no lo perciben como una persona caminando en tres dimensiones, como hacemos los adultos. Antes de que puedan lograr esta percepcién, tienen que volverse sensibles a las obstrucciones, lo que ocurre hacia los 8 meses de edad. Desde luego, no sabemos qué perciben estos nifios. Todo lo que podemos decir con seguridad es que probablemente su percepcidn de las luces andantes sea mas parecida ala de los adultos que a la de los nitios de 5 meses. Véase ahora el Cuadro resumen 15.1 para obte- ner una vision global de los temas que he hasta el momento CAPACIDADES PERCEPTIVAS INFANTILES: EL O(DO Y LOS SENTIDOS QUIMICOS demas de la gran cantidad de investigaciones que han estudiado las caracteristicas y el desarrollo de las El desarrollo de la percepcién 529 capacidades visuales del recién nacido, también exis- te un buen niimero de estudios dedicados al sentido del ofdo, a los sentidos quimicos y al tacto (Werner y Bernstein, 2001). Por eso en este apartado describire- mos el desarrollo del ofdo y de los sentidlos quimicos. Eloido Qué escuchan los neonatos y cémo cambia su siste- ma auditivo con el tiempo? Algunos de los primeros psicdlogos pensaban que los recién nacidos eran sor- dos a todos los efectos, pero las investigaciones recientes han mostrado que poscen algunas capaci- dades auditivas que mejoran paulatinamente (Wer- ner y Bargones, 1992). Reconocimiento de la voz de la madre Una forma de determinar la capacidad auditiva de los neonatos consiste en probar que pueden identificar los sonidos que ya han escuchado, Anthony DeCasper y William Fifer (1980) pusieron en evidencia esta capacidad al demostrar que los bebés de 2 dias alte- ran el ritmo de succién de un chupete para oft el sonido de la voz de su madre. Primero observaron que suecionaban éste en arranques separados por pausas. A continuacién, les colocaron audifonos ¢ hicieron que la longitud de la pausa decidiera si los pequefios ofan una grabacién de la vor de su madre © una vor desconoeida (Figura 15.27). En la mitad de los nifios, las pausas largas activaban la voz de la madre y las cortas, la vor desconocida; en la otra mitad, las condiciones eran las inversas DeCasper y Fifer descubrieron que los bebés regulaban las pausas entre succiones para escuchar nds la voz de su madre que la otra. Hste es un logro notable para bebés de 2 dias, sobre todo porque en el momento de la prueba la mayoria de ellos tan slo habfa pasado con su madre unas cuantas horas desde que nacieron Por qué prefieren los recién nacidos la voz de su madre? DeCasper y Fifer postulan que la reconocen porque la escuchaban mientras crecfan en el vientre matemo. Esta propuesta est respaldada por los resultados de otro experimento, en el que DeCasper y M. J. Spencer (1986) pidieron a un grupo de ges- tantes que leyeran el libro del doctor Seuss The Cat in the Hat (traducido al espaiiol como “El gato y su sombrero magico") y a otro grupo que leyeran el mismo cuento pero que cambiaran las palabras cat ©ITES Paraninfo 530 Capitulo 15 Ce Medida de la percepcién infantil El primer paso para medir la percepcién infantil es platearle @ un nif una pregunta que sea capaz de responder, como "Puedes ver la diferencia entre dos estimulos”. Esto puede realizarse observan- do el estimulo al que mira el pequefo, o midiendo el tiempo que ‘mira un estimulo concreto. Las dos técnicas principales que per- rmiten lograr esto son la técnica de la mirada preferencial yl habi- tuacién. ‘Agudeza y contraste La agudeza visual, que puede medirse mediante la técnica de la mmirada preferencial y la de los potenciales provocados, es muy rediucida on el momento del nacimiento, pero alcanza un valor simi- lar al que tiene un adulto hacia los seis meses de edad, Una de las razones por las que ls recién nacidos presentan esta agudeza tan reducida se encuentra en el escaso desarrollo que presentan et ‘cortex y ls receptores de la fvea al nacer. La sensibilidad al con- traste también es muy reducida en el momento del nacimiento, si bien los niios pueden ver caractersticas globales y reconocer expresiones faciales hacia los 36 4 meses. La percepci6n de los objetos Los recién nacides puaden dotectar la diferencia entre el rostro de su madre y el de una mujer extra, al parecer utilizando ta infor- ‘macién proporcionada por la linea que limita el cabeloy a frente de la madre, Los bebés de 5 meses pueden distinguir entre figura y fondo, os bebés de 3 meses pueden agrupar perceptivamente os cobjetos basdindose on la luz y los bebés de dos meses pueden dar- se cuenta de que un estimulo continda detras de un estimulo oclu- sor basdndose en el movimiento del primero de ells. Los bebés de +10 meses también utlizan el movimiento para darse cuenta de que os objetos contiguos estan separados. La percepoién del color La hatituacién ha demostado qu los bebés de 4 meses categor- zan os colores del mismo modo que un erémata aut. La mia- da preferencial yun procedminto qu ene en cunt hoc de que ls diferentes longitudes de onda pueden diferir en cuanto @ brio ai como en su coo, han domastado que los bebés de apo- ximadamente 2 meses de edad tienen cones para longitudes de nda media y larga. A parecer, os tres pas de cones no comion- 2am estar presents hast ls 20 ls 3 meses de edad La percepcién de la profundidad Los nis alcanzan la fijacién binocular alos 3 meses de edad, tal ‘como demuestra la forma en la que se mueven sus ojos en res~ ‘puesta a los objetos cercanos y lejanos. Un experimento que uti- zaba estereogramas de puntos aleatorios demostré que la capa dad para utilizar la informacion de la disparidad aparece en algin ‘momento entre los tres meses y medio y los seis meses de edad. ‘Una vez que aparece la capacidad para detectar la disparidad, los bbebés muestran un répido aumento en la estereoagudeza hasta ‘que, alos 4 0 5 meses de edad, se alcanzan niveles bastante altos. Las claves de profundidad, tales como la superposicin, el tamafo familiar y los gradientes de textura, adquioren mas importancia, entre los 5 y los 7 meses. La percepcién del movimiento Los bebés pueden percibir el movimiento poco después de nacer. La mirada preferencal ha demostrado que los bebés de § meses, pueden distinguir a diferencia entre el movimento biolgico de luces andantes y otros tipos de movimiento de puntos luminosos, pero que, sin embargo, pueden no prcibirel movimiento boli ‘el mismo modo que los autos, pues no son sensibes ala oc sin hasta los 8 meses de edad. ato") y hat (“sombrere ebla”). Al nacer, los n ") por dog (“perro”) y fog jos regulaban el ritmo de succidn para escuchar la versién del cuento que st madre les leia durante el embarazo. En otto experi mento, nifios de 2 dias regularon sus sueciones para ff una grabacién de su idioma mateo en lugar de otra de una lengua extranjera (Moon, Cooper y Fifer, 1993). Al parecer, ya desde el vientre el feto se familiariza con la entonacion y el ritmo de la voz de sur madre asi como con el sonido de ciertas palabras (véase también DeCasper et al., 1994), Una manera os oyen es determinar Umbrales para escuchar un tono sencilla de averiguar si los © IVES Paraninfo si se orientan hacia las fuentes sonoras. Darwin Muir y Jeffry Field (1979) presentaron a unos neonatos un sonajero ruidoso (80 dB) a 20 centimetros del ofdo derecho 0 del izquierdo y descubrieron que los nitios solian girarse hacia el sonido (Figura 15.28). Por tan- to, los recién nacidos pueden oir y son capaces de una localizacién sonora, aun cuando sea muy rudi- mentaria Con nifios de mas edad, cuyo repertorio de res- puestas al sonido es mas amplio, se han logrado ediciones mas precisas de las capacidades infanti- les. Lynne Werner Olsho y sus colaboradores (1988) ‘emplearon la técnica siguiente para determinar las curvas de audibilidad de los niftos: se colocan aud Figura 15.27 Este bebe, sujeto del estudio de DeCasper y Fifer (1980), podia controlar si ofa una grabacién de ta vor de su madre una de una desconocida con la forma en que succionaba su chupete 72 Giros de cabeza 16 9 Girohhacia Endireccién Sin giro elsonido opuesta de cabeza al sonido Figura 15.28 Ntimero de giros de cabeza realizados por los recién nacidos en respuesta a un sonido de 80 dB NPS. Casi todos los gros fueron en direceién del sonido, respuesta que indica que los ninos podian localizar el sonido (basado en datos de Muir y Field, 1979) fonos al nifto y se le sienta en las piernas de uno de sus padres. Un observador, fuera del alcance de la vista del pequefio, lo mira a través de una ventana. El parpadco de una luz indica que el experimento comienza y se presenta al nifio o bien un sonido o bien no se le presenta nada. El cometido del obser- vador es ver si el nifio escucha o no el sonido (Olsho et al., 1987). {Qué hacen los observadores para deci nifios escuchan el tono? Buscan ciertas respuestas, como movimientos oculares, cambios en la expre- lir si los El desarrollo de la percepcién 531 sién facial, ojos bien abiertos, giros de la cabeza 0 cambios en el nivel de actividad. Esta determinaci6n no es una tarea facil para los observadores, pero de Jos datos de la Figura 15.29 se desprende que funcio- na (Olsho et al., 1988). En el experimento descrito, los observadores s6lo indicaron en contadas ocasio- nes que los bebés de 3 meses ofan un sonido de 2.000 Hz, que se habia presentado con poca intensidad 0 no se habia presentado en absoluto. Sin embargo, conforme aumenté dicha intensidad, los observado- res sefialaron con mas frecuencia que los nifios ha- bian percibido el sonido. A partir de esta curva se determiné el umbral de 2.000 Hz. Los resultados de varias frecuencias se reunieron en eurvas de audibili- dad, como la de la Figura 15.30. Esta figura, que tra za las curvas de bebés de 3 y 6 meses y de adultos, indica que las funciones de audibilidad de niftos y adultos tienen un aspecto similar y que, hacia los 6 meses de edad, el umbral de los nifios se encuentra a 10.0 15 dB del de los adultos Localizacién de los sonidos. Con un procedimien- to parecido al usado para medir los umbrales ante- riores, Barbara Morrongiello (1988; Morrongiello, Fenwick y Chance, 1990) midis la capacidad infan- til para localizar sonidos presentados a la izquierda 0 la derecha. La investigadora calculé el Angulo entre dos sonidos que los nifios podian percibir, que se conoce como el angulo minimo audible, y descu- T — ph ns 1020 040-060 dB NPS Porcentaje de respuestas afirmativas Figura 15.29 Porcentaje de ensayos en los que el observador sertal6 que el nifio ofa el sonido de 2.000 He presentado a diversas intensidades. “SR” significa sin sonido, El umbral de caudicin del tono se determina a partir de esta curva (tomado de Olsho et al, 1988). © ITES Paraninfo 532 Capitulo 15 Umbral (48 NPS) 1,000 Frecuencia (Hz) brié que a las 8 semanas es de 27 grados pero que, al aiio y medio de edad, ha disminuido a unos 5 grados (Figura 1531). El éngulo minimo audible de los adultos es de aproximadamente un grado (véase tam- bién Ashmead et al., 1991). La percepeién del habla Las investigaciones de la percepcién del habla entre Jos adultos han mostrado un fenémeno llamado per- cepcién categorica. Para ilustrarlo, repasemos el experimento al que nos referimos en el Capitulo 12. presenta a un sujeto un estimulo sonoro que sue- na “ba”, A continuaci6n, con un ordenador se altera sistematicamente una caracteristica del estimulo, el tiempo de inicio de la sonoridad (TIS), que es el retra- so entre el comienzo del sonido y el momento en. que empiezan a vibrar las cuerdas vocales, de modo que el sujeto dice qué es lo que escucha (para una descripcién més detallada de los experimentos del tiempo de inicio de la sonoridad y de la percepeién categérica; véase Pagina 419) El principal resultado de estos experimentos es que, aunque el TIS cambie en un intervalo amplio, los sujetos tienden a escuchar s6lo dos categorias de sonido. Con tiempos de inicio de Ia sonoridad bre ves, escuchan el sonido “ba” y, con tiempos largos, el sonido “pa”, Hay un punto entre estos extremos en el que una modificacién pequeiia en el TIS hace que la percepeién cambie de “ba” a “pa”. Este punto recibe el nombre de limite fonético. El hecho de que los sujetos perciban sélo dos sonidos, “ba” y “pa”, en un intervalo amplio de TIS, ¢s una forma de percepcién categérica: percibimos los sonidos del habla en un ntimero limitado de cate- ©ITES Paraninfo Figura 15.30 Cumvas de audibilidad de bebés de 3 y 6 meses. La curva de los nitos de 12 meses es similar a la de los nifis de 6 meses. La cua de los adultos se muestra a efectos de comparacién (adaptado de Olsho et al., 1988). gorfas, Fl primer informe de percepcién categérica en adultos data de 1967 (Lieberman et al, 1967). 1971, Peter Eimas y sus colaboradores inauguraron Ja época moderna de la investigacién de la percep- cidn infantil del habla al mostrar que los nifios pequefios perciben los sonidos del habla en catego- rias, al igual que los adultos. Percepcién de sonidos del habla en categorias Kimas utilizé una técnica de habituacién para mos- trar que incluso los bebés de tan s6lo 1 mes se desen- vuelven de manera parecida a los adultos en los expe- rimentos de percepcién categérica. La base de los experimentos fue la observacién de que los nitios el Angulo minimo audible (grados) “A 10 ~A 5 @ 20 32 44 56 68 60 Adults Edad (semanas) Figura 15.31 EI éngulo minimo audible como funcién de la edad. La capacidad de los nifios para localizar sonidos mejora en niveles que casi se equiparan a los del adulto durante el primer ario y medio (tomado de Morrongiello, Fenwick y Chance, 1990) succionaban un chupete para ofr un conjunto de sonidos del habla breves, pero cuando éstos se repe- tian, la succién acababa por habituarse a un nivel bajo de respuesta, Presentando un nuevo estimulo cuando el ritmo de succién disminuia, Eimas inves- tigé si los bebés percibian este nuevo sonido como uno igual o distinto del primero. En la Figura 15.32 se muestran los resultados del experimento de Eimas sus colaboradores. El ntime- ro de respuestas de suecién cuando no habfa sonido alguno esta indicado por el punto B. Si un sonido con tiempo de inicio de la sonoridad (TIS) de 20 ms (que a los adultos nos suena “ba”) se presenta euan- do los nifios suecionan, el ritmo de succién aumenta un nivel elevado y luego comienza a dis Siel ‘TIS se cambia a +40 ms (lo que a nosotros nos suena como “pa”), se incrementa la suceién, como indican Jos puntos a la derecha de la linea discontinua. Este resultado significa que los nifios perciben una dife- rencia entre sonidos con TIS de 20 y 40 ms. Ahora bien, el grifico central indica que un cambio del TIS de 60 a 80 ms (donde ambos nos suenan “pa”) ape- nas influye en el ritmo de succién, lo que indica que Jos nifios perciben como mucho una ligerisima dife- rencia entre los dos sonidos. Por ditimo, los resulta- dos del grupo de control (grafico de la derecha) Numero medio de respuestas de succién B543211234 B543211234 ‘Tiempo (min) 80 | No change 533 El desarrollo de la percepein muestran que enando no cambia el sonido, el mime. 10 de respuestas de succién disminuye durante el transcurso del experimento. Estos resultados sefialan que cuando el TIS tras- pasa el limite fonético (grafico de la izquierda), los pequefios pe 1n cambio en el sonido, mientras que cuando cambia dentro del mismo lado de! limi- te (grafico central), perciben poco o ningiin cambio. Resulta sorprendente que incluso bebés de tan s6lo tun mes sean capaces de tener una percepcidn cat g6rica, sobre todo porque casi no tienen experiencia en la generacion de sonidos del habla y apenas los han escuchado. Percepcion de vocales pronunciadas por varios hablantes como pertenecientes 4 la misma clase Otro paralelismo entre la percepcién del habla de nifios y adultos es el descubrimiento de Patricia Kuhl (1983, 1989) de que los nifios poseen una destreza llamada elasificacién de equivalencias, que puede definirse como la capacidad para organizar en clases los sonidos voedlicos aunque los hablantes sean dis- tintos. Los adultos contamos con esta destreza, asi que clasificamos el fonema fa/ como la vocal “a”, independientemente de si la pronuncia un hombre 0 tuna mujer. Mediante el uso de un procedimiento de ! I | I | 1 Figura 15.32 1 Resultado de un | experimento de | percepcisn categorica con i bebés que emplea el | procedimiento de I hhabituacién, En el grfico i de la izquierda, el TIS | ccambia de 20 a 40 ms (a 1 través del limite fonético). ' Enel grdfco central, ef 4 TIS pasa de 60 a 80 ms I (sin cruzar el limite | fonético). En el grifico de | la derecha, el TIS no se modifica. Véase el texto para obtener mas detalles (Bimas et al. 1971). B543211234 > ITES Paraninfo 534 Capitulo 15 condicionamiento (Figura 15.33), Patricia Kuhl (1983, 1989) mostré que los bebés de 6 meses son capaces de hacer clasificaciones de equivalencias. Los nifios se sientan en las piernas de uno de sus padres y escuchan una y otra vez sonidos del habla como /a/. En algin punto, el sonido cambia de /a/ a lily, cuando esto ocurre, se acciona un oso que toca un tambor y que Hama la atencién del nifio. Tras repetir el procedimiento varias veces, el nifio apren- dea girarse hacia el oso cada vez. que el sonido cam- bia de /a/ a fil. Asi, cuando el bebé mira al 050, el experimentador sabe que ha percibido el cambio. Kuhl se pregunté: “Percibe el nifio todos los sonidos /a/ como pertenecientes a la misma categoria sas del sonido?”. na voz de aunque cambien otras caracterfst Para encontrar la respuesta, present6 hombre que decia /a/ y, a continuacién, una de mujer que también decia /al, y vio que, aun con el cambio de voz, los nifios no movian la cabeza. Aho- 1a bien, cuando el estimulo era una voz de hombre articulando /a/ y cambiaba por una de hombre, de mujer o de nifio que pronuneiaba fi, los nifios gira- ban la cabeza, lo que indica que reaccionaban de la misma manera al estimulo /i/ independientemente de la vor. que lo emitiera A partir de estos resultados, Kuhl extrajo la con- clusi6n de que los niios realizan efectivamente una categorizacién: clasifican como iguales todos los Figura 15.33 BE; el procedimiento de condicionamiento que utilizé Kuhl (1983, 1989), los nifios eran entrenados para que giraran la cabeza hacia el altavoz de la izquierda cuando escuchaban un cambio de una categoria del habla a otra © ITES Paraninfo sonidos /a/ y lo mismo hacen con todos los sonidos fil, independientemente de la cualidad de la vor. que Jos pronuncie (para consultar resultados similares con bebés de 2 meses, véase también Marean, Wer- ner y Kuhl, 1992). La clasificacién de equivalencias ¢s importante para los nifios porque cuando empie- zan a imitar el habla de los adultos, sus imitaciones son mucho mas agudas que los sonidos del habla de la mayoria de las personas que los rodean. Necesitan saber que sus elocuciones son equivalentes a las de los adultos, aunque el tono sea otro. Efecto de la experiencia en la percepeién del habla Hemos visto que los mecanismos para la percepcién del habla estén presentes a una edad muy temprana. Sin embargo, la experiencia de los nifios con el len luye en esta capacidad precoz para percibir el habla. Un ejemplo de los efectos de la experiencia es que hay ciertos estimulos del habla que los nifios distinguen, pero no los adultos. Asi, los nifios japone- ses responderian en forma distinta a /t/ que a //, dos sonidos que de adultos les cuesta trabajo diferenciar, puesto que en japonés se encuentran en la misma categorfa. Cuando los nifios cumplen 1 afio, ya no son capaces de discernir entre todos los pares de soni- dos. La experiencia obtenida al escuchar hablar a otras personas cambi6 su percepcién del habla, por lo que ya sélo son sensibles a los sonidos importantes, para su lengua materna (Jul et al., 1992; Werker, 1991; Werker y Tees, 1984). Segxin parece, los nifios poseen mecanismos para percibir todos los sonidos del habla en una etapa muy temprana de su desarro- o, pero durante el primer ato de vida se adaptan al enguaje con el que han tenido experiencia (la dife- rencia entre la percepcién del habla de los america- nos y los japoneses se explicé ya en la Pagina 431 del Capitulo 12). El olfato y el gusto La distincién de los olores :Perciben los recién nacidos olores y sabores? Los primeros investigado- res, al observar que determinados estimulos olfativos suscitaban diversas respuestas en los recién nacidos, tales como movimientos faciales y expresiones cor- porales, concluyeron que pueden oler (Kroner, 1881; Peterson y Rainey, 1911). Sin embargo, algu- nos de los estimulos que emplearon estos investiga- dores quiza irritaban las membranas de la nariz de El desarrollo de la percepcién 535 los pequefios, por lo que es probable que éstos res- pondieran mas a la irritacién que al olor (Beau- champ, Cowart y Schmidt, 1991; Doty, 1991). En cambio, los estudios modemos con estimulos que no irritan han presentado pruebas de que los nifios hue- len y distinguen entre estimulos olfativos. J. E. Stei- ner (1974, 1979) mostré con estimulos inocuos que los nifios responden a los extractos de plitano y vai- nilla con sueciones y expresiones faciales parecidas a sonrisas y que reaceionan con rechazo o disgusto all olor de pescado concentrado y a uno semejante a huevos podridos (Figura 15.34). Reconocimiento del olor del pecho mateo Qui- 24 no es ninguna sorpresa que los neonatos respon- dan a los olores fuertes, como el del huevo podrido. Sin embargo, las iltimas investigaciones han demos- trado que también distinguen cualidades mas sutiles de los estimulos olfativos. Estos estudios han revelado que los lactantes distinguen entre el olor del pecho de su madre y el del pecho de otra mujer que ta bién amamanta, A. Macfarlane (1975) probs esta preferencia por el olor del pecho materno presentan- do almohadillas de lactancia de la madre y de otra mujer a nifios en sus cunas, Al hacerlo, observé que los bebés pasaban mas tiempo girindose hacia las almohadillas de la madre que hacia las otras (Figu: ra 15.35). Probablemente, esta preferencia por el olor de la padre es aprendida. Jennifer Cemoch y Richard Porter (1985) demostraron que los lactantes de 2 semanas giran la cabeza hacia una almohadilla con los olores axilares de su madre de forma més fre- utente o intensa que a almohadillas con los mismos lores de otras mujeres, lactantes o no, o del padre En cambio, los nifios alimentados con biberén no prefieren el olor de la madre. Cemoeh y Porter con- cluyeron que la base del reconocimiento de los lac- tantes es que mientras comen aprenden a identificar el olor tinico y earacteristico de su madre (véase tam- bién Porter et al, 1992), Un experimento de René Balogh y Richard Por- ter (1986) aporta mas pruebas de que el aprendizaje ¢s importante, Los investigadores realizaron su estu- dio con nifios de 1 dia y los expusieron en sus eunas durante 48 horas a olores artificiales de cereza 0 de jengibre. Después de la exposicisn, se puso a prueba alos nifios exponiéndoles durante dos minutos a dos almohadillas, una con olor a cereza y otto a jengibre, a sendos lados de la cabeza. Los resultados indicaron © ITES Paraninfo 536 Capitulo 15 Figura 15.34 Expresiones faciales de niios de 3 a 8 horas de vida en respuesta a varios olores de alimentos, En las filas horizontales se aprecian las reacciones d estimulacién siguiente «lgodén inodoro); PLIVA = disoluein tificial de platano 0 vainilla; PE = olor artificial de pescado; HP = olor artificial de huevos podridos. Los nitos fueron puestos « prueba antes y después de su primera alimentacién con pecho o bibern (fotografias por cortesia de E. Steiner, Universidad Hebrea, Jerusalén) Figura 15.35 Dispositivo para probar la respuesta de los nifios a Jas almohadillas aromatizadas (tomado de Porter y Schaal, 1995 © IVES Paraninfo que las nifias preferfan girar hacia el olor al que ha- ban sido expuestas. Este resultado respalda la idea de que los nifios perciben olores y adquieren prefe- rencias olfativas por el aprendizaje. Discriminacién entre diferentes gustos Las investi- gaciones de las reacciones de los nifios al gusto com- prenden numerosos estudios que muestran que los recién nacidos distinguen los estimulos dulees, agrios y amargos (Beauchamp, Cowart y Schmidt, 1991). Por ejemplo, los recién nacidos reaccionan con dis tintas expresiones faciales a los estimulos dulces, agrios y amargos, pero responden poco o nada a los salados (Figura 15.36) (Ganchrow, 1995; Ganchrow, Steiner y Daher, 1983; Rosenstein y Oster, 1988). Las respuestas de los sentidos del gusto y el olfa- to sufren varios cambios a medida que el bebé deja de ser bebé para convertirse en un nifio (por ejem- plo, los bebés son indiferentes al gusto de la sal, pero cuando crecen empiezan a responder a los estimu- los salados; Beauchamp, Bertino y Engelman, 1991; El desarrollo de la percepcién 537 Beauchamp, Cowart y Moran, 1986); sin embargo, apesar de todo, podemos decir que el gusto y el olfa- to son los sentidos mas maduros al nacimiento. Figura 15.36 Expresién facial de un nifto de menos de 10 horas a un sabor agrio. También hay expresiones faciales correspondientes a los sabores amargos y dulces (tomado de Rosenstein y Oster, 1988) Paraninfo. 538 Capitulo 15 Tabla 15.1 ases principales en el desarrollo de la percepcién. Las edades indicadas en esta tabla son las mas tempranas a las que se obsera una eapacidad concreta, Obsérvese que (1) estas edades pueden cambiar en funcién de las investigaciones que se realicen en el futuro, sobre todo en lo que respecta a la edad mas temprana a la que se detecta unta capatidad y (2) el hecho de que se incluva una eapacidad no significa necesariamente que esté totalmente desarvollada. Por ejemplo, aungue los bebes de 3 meses de edad pueden percibir las expresiones faciales, esta percepeién es atin muy rudimentaria en comparacién con los adultos, Edad Capacidad Recién nacido Reconoce el rosto dela madre Distingue e! sonido de la vor de fa madre Diterenciaestimulos otfatvosy gustativas Realiza una igualacién intermodal 2 semanas Mira estimulos en movimiento 1 mes. Agudeza visual: 20/600. La vista es ligeramente peor que la de un adult por la noche. Ve objets grandes con alto contraste Tiene una percepcidn categorica de los estimulos del habla ‘2meses Usilza la informacin del movimiento para ver una vara continua detras de un estimulo oclusor Dispone de conos de longitud de onda corta ‘Angulo minimo audible = 27° (adulto = 1’), que se reduce a 5 grados alrededor de ls 18 meses. Smeses Aaya por simitud do ur Pere exxesons files Los tres tipos. de cones ya estin presents Tiene tion binocular Sigu ls estinuls en movnint con un ro movimiento de soos ‘meses Categoriza los colores como los adultos 7 Dsernia ene tents categoria objetos Perce momento botgon Acanza de rma espontnesobjtascercanos Presenta disparidad binocular (entre los tres meses y medio y los cinco meses) i meses Caves de la profundidad dela imagen (entre 5 y 7 meses) meses ‘La agudeza visual es ya similar ala de un adulto (si bien no alcanza este nivel hasta después de cumplir un aio) Los umbrales de audicion se encuentran en torno alos 100 15 dB del adulto Realizan clasificacién de equivalencias para el habla meses Es sensible a la oclusin en el movimiento bioligico aio La percepcion del habla se reduce, por lo que el bebé solo es sensible a las diferencias en los Sonidos que se utilizan en su ropio idioma IFES Paraninfo El desarrollo de la pereepeion 539 miopia afecta al 25 por ciento de los adultos de tados Unidos (Sperduto et al., 1983) y se calcula «que éstos gastan cada afio 4.600 millones de délares en examenes oculares, gafas y lentes de contacto (Mutti ef a., 1996). En esta seccién describiremos las investigaciones que han estudiado las causas le la miopia y demostraremos que, al parecer, éstas son tanto genéticas como ambientales. Enfoque de la luz en la retina Para comprender la naturaleza de la miopfa tene- ‘mos que entender la forma en la que la luz se pro- yecta sobre la retina a través del cristalino y la ‘cémea. Sila visién es normal, la potencia del sis- tema de enfoque del ojo coincide con la longitud del globo ocular, por lo que la luz se concentra directamente en la retina (Figura 15.37a). Este enfoque normal da lugar a la vision emetropica o emetropfa. Ahora bien, sila potencia de enfoque no se eorresponde con el globo ocular, pueden producirse dos trastomos: 1, La cémea y el cristalino desvian demasiado la luz. o el globo ocular es muy largo, lo que hace que la imagen retiniana aparezca borro- sa, pues el punto focal queda delante de ésta (Figura 15.37b). Esto da lugar a la vision miope 0 miopia. 2. El globo ocular es muy corto y la imagen se ve borrosa porque el punto focal se forma detras de la retina (Figura 15.37¢). En este caso hablamos de visién hipermétrope o hipermetropia, Los bebés suelen ser miopes o hipermé tropes y tan s6lo un porcentaje muy pequeio presenta vision emetropica (Gwiazda y Birch, 2001). No obstante, si el desarrollo es normal, se produce un proceso de emetropizacién, en el ‘que el sistema visual ajusta su potencia de forma que la luz se enfoque directamente en la retina Foco delante de la retina (a) Emétrope Foco delante de la retina (©) Miope Foco detrés de la retina (6) Hipermétrope Figura 15.37 (a) Ojo emétrope, o normal; (b) of0 miope; (c) ojo hipermétrope. Por el contrario, en las personas que desarrollan miopia, se produce un fallo y este proceso no to con factores genéticos como con factores ambientales. (continia) © IVES Paraninfo 540 Cupitulo 15 La plasticidad de la percepcién |continuacisn) Factores genéticos de la miopia La miopfa es hereditaria, Asi, el grado de miopia coincide mis entre hermanos gemelos idénticos (monocigéticos) que en los mellizos (dicig’ cos). Ademids, existe relacién evidente entre la miopfa de los padres y la de los hijos. Hsto sig ca que desarrollarn miopia entre el 30 y cl 40 por ciento de nitios que tienen ambos progenito- res miopes, entre el 20 y el 25 por ciento de aquc- Tos que s6lo tienen tin progenitor miope y apenas el 10 por ciento de aquellos cuyos padres no son niopes (Gwiarda et a, 1993) Un descubrimiento particularmente intere- sante acerca de los nifios que presentan riesgo de padecer miopia porque sus dos padres son mio- . incluso antes de manifestar el trastor- no, tienen ojos mas grandes que los de otros ninios sin padres miopes (Zadnick et al., 1994). Esta observacién de que los nifios con riesgo de pade- cer miopia tienen globos oculares dem tamanio ha Hevado a la expresién de que semillas de la miopia se siembran en una ct muy temprana de la vida” (Mutti et al,, 1996). pes, es qu as Factores ambientales de la miopia ‘También hay prucbas de que el entomo influye en la probabilidad de que una persona desarrolle iiopia. La miopia cs mas frecuente entre los gru- pos que tienen una formacién académica supe- rior o realizan su trabajo con objetos cercanos Por ejemplo, la miopia se convirtig en algo ales tras la i comtin entre los nifios esquin duccién de la educacién occidental (Muti et al., 1996). Por otro lado, su prevalencia aleanza hasta tun 70 por ciento en el caso de los nifios asiticos sometidos a un sistema educativo estricto yt nmul- titud de trabajos con objetos cercanos (Au Kong, ‘Tay y Lum, 1993; Lin, Chen y Hung, 1986), y es mas frecuente entre los hombres adolescentes jdios ortodoxos, que estudian hasta 16 horas dia- rias, que en las mujeres de la misma religi6n, que estuidian s6lo de 8a 9 horas al dia (Zylbermann, Landau y Berson, 1993). FI efecto del ambiente también se ha demoxtrado en las investigaciones realizadas con animales, en las que se ha manipulado el entorno vista. ‘Torsten Wiesel y Elio Raviola (197) des- cubricron que, al privar a monos jévenes de la visién de las formas, éstos desarrollaban miopia, pues sts ojos se volvian grandes, Asimismo, si se ponia gafas a polluclos recién salidos del casca- rn para hacer retroceder el punto focal (de modo que fueran hipermétropes, como en la Figura 15Ale), sus ojos erceian mas para com pensar la situaeién (Irving, Sivak y Callender, 1992), Del mismo modo, si se ponia a estas aves gafas que adclantaban el punto focal, los ojos se achicaban, también con el objeto de compensar. Fstos vinculos entre, por un lado, el trabajo c cano y kt miopia en nifios y, por el otto, la esti- nuulacién ambiental y el tamano de los ojos en los animales, han levado a proponer un modelo de retroalimentacién visual de la emetropizacién. El modelo de retroalimentacion visual Segiin el modelo de retroalimentaci6n visual, el crecimiento del globo ocular que suele producir- se durante la emetropizacién esté controlado por los extores que se producen al enfocar la luz sobre la retina, Asi, si hay un error de este tipo, el ojo rece para suprimiro, Si cl proceso avanza como es debido, el erecimiento ocular es justo el nece- climinar la poca capacidad para enfo- {que que existe al nacer. Sin embargo, si no se dis- pone de informaeién acerca del enfoque, como cuando el animal es privado de la visién de las formas, no hay ninguna imagen que indique caxindo se ha aleanzado la longitud apropiada, por lo que el globo ocular se alarga. Por otro lado, (contintia) © TPES Paraninfo El desarrollo de la percepeién sat La plasticidad de la percepcidn (continuacién) si se genera una informacién incorrecta sobre la capacidad para enfoque natural del ojo al colocar lentes en el animal, esta longitud del globo oct lar resulta demasiado grande o pequetia, pues el globo se esfuerza por enfocar Ja imagen alterada por las lentes. Aunque existen pruebas de que este meca- nismo de retroalimentacién visual ayuda a crear una visi6n emetrdpica en el caso de los humanos, atin no se ha descubierto cul es el error que da lugar a la aparicién de la miopia. Ya hemos visto que existen pruebas de que la miopia es heredita- ria y también que, en aquellas personas que son susceplibles de desarrollarla, el grado en el que la desarrollen esta directamente relacionado con su experiencia visual. Asi, podemos decir que la iopfa esti causada por un mecanismo biolégico (la retroalimentacién visual programada biolégi- camente) que sufre el influjo de los datos que recibe del ambiente. Sin embargo, los investiga- dores atin no han logrado determinar las diferen- cias entre el mecanismo de retroalimentacién de las personas miopes y el de aquellas que tienen una vista normal © ITES Paraninfo. CRUCE ENTRE SENTIDOS LA PERCEPCION INTERMODAL EN LOS NINOS Un adulto que palpa por primera vez una pelota de béisbol y luego la ve entre otros objetos puede setia- larla fécilmente como la forma que habia sentido, Esta capacidad para equiparar las formas presentadas en dos modalidades distintas se denomina corres- pondencia multimodal. Una idea sobre cémo se adquiere esta capacidad es que se basa en nuestra experiencia simultinea de ver y sentir diversas for- mas, Otra opinién dice que se trata de una destreza congénita. Andrew Meltzoff y Richard Borton (1979) investigaron si las capacidades multimodales son aprendidas 0 innatas. Primero hicieron que bebés de I mes succionaran uno de los dos chupetes que se muestran en la Figura 15.38 y, luego, se los presentaron a la vi De los 32 bebés probados, 24 miraron mas tiem. po la forma que habian experimentado cuando suc cionaron el chupete. Meltzoff y Borton concluyeron que los nifios no necesitan aprender las correspon- dencias entre el tacto y la vista, sino que son capaces de percibir y memorizar informacién abstracta (dl mos “superficie irregular” 0 “superficie lisa”) y gene- ralizarla a los demas sentidos Recientemente, otto experimento, que también utilizé chupetes como estimulos téctiles, pero otro método de medicién, demostr6 que los bebés de 1 dia son capaces de hacer corresponder la forma que sienten con la que ven. Kelly Kaye y T. G. R. Bower (1994) colocaron uno de dos ehupetes en la boca de los nifios. Cuando éstos comenzaban a succionar, en Figura 15.38 Chupetes de Meltzof y Borton (1979.) ©ITES Paraninfo tun monitor de ordenador situado frente a ellos apa- recia una imagen ampliada del extremo de uno de Jos chupetes (Figura 15.39). Mientras los nifios suc- cionaban, la imagen se conservaba en la pantalla; pero las pausas de mas de 1 segundo hacfan que apa- reciera un chupete con otra forma, Ast, los nifios podian elegir la imagen que se presentaba en la pan- talla con su manera de succionar. Los resultados de este experimento demostraron que los bebés controlaban su succién, hasta el punto de que, en las primeras exposiciones a los chupetes, 11 de los 12 bebés incluidos en el experimento hicie- ron que la imagen del chupete que succionaban apa- reciera mas tiempo en la pantalla que el otto. Esto significa que los recién nacidos son capaces de sentir la forma del chupete en su boca y de generalizar esta percepeién tictil al modo visual. ePero cémo lograron los bebés recién nacidos semejante asociacién? Es evidente que no puede deberse al aprendizaje, puesto que apenas tenian un dia de edad. Como el efecto se produjo tan pronto como los nifios empezaron a suceionar el chupete, Kaye y Bower (1994) afirman que no parece probable que los nitios ereen una imagen téctil del chupete y Figura 15.39 Imagen grande: ilustracion del extremo de un chupete tal ‘como lo ven los niios que miran un monitor de television. Recuadro: chupete que los nifis succionan. Véase el texto para obtener mas detalles (tomado de Kaye y Bower, 1994). que luego la comparen con la visualizacién de la pan- talla, En cambio, proponen que tanto la informacién tictil como la visual crean una representacién amo- dal, es decir, una descripcién adecuada para mas de una modalidad. Por ejemplo, una descripeién amo- dal del chupete de la Figura 15.39 serfa “objeto liso y alargado con un lado redondeado y el otro plano”. Puesto que la descripeién es valida para las presenta ciones tictil y visual, se dice que es amodal Independientemente de si éste es el mecanismo cortecto 0 no, esté claro que desde muy pronto los bebés y los nifios son capaces de hacer corresponder las formas sentidas con las imagenes vistas. Otros experimentos han demostrado capacidades parecidas en nifios de 11 meses, que tienen edad suficiente para explorar con las manos cuerpos sdlidos (Bush- nell y Weinberger, 1987). ©ITES Paraninfo 544 fe pitulo 15 Ce a Eloido Los bebés de dos dias pueden modifica su forma de succionar el ‘chupete para oir el sonido de la voz de su madre. Esta capacidad puede explicarse por el hecho de que los bebés oyen la voz de Su madre mientras estin en su vientre. Los umbrales de audicién pue~ ‘den medirse observando sie! bebé reacciona a un tono. Al utilizar este procedimiento, se ha determinado que las curvas de auibili- dad del bebé se acercan a los niveles de los adultos en torno a los {6 meses de edad. La capacidad para mejorar los sonidos mejora a Jo largo de os primeros cinco afos de vida La percepcién del habla El uso del procedimiento de habituacién para determinar la capact dad del bebe para distinguir la diterencia entre dos sonidos con tiempos de inicio de la sonoridad distintos ha demostrado que los boebés de tan s6lo un mes son capaces de tener una percepcién catogorica. Al entrenar a los bebés a mirar un oso de juguete como respuesta a los cambios producidas en unos sonidos vocdlicos, se determiné que los bebeés de 6 meses pueden clasificar los sonidos vocalicos como pertenecientes a una clase concreta, como la/a/ 0 Ja il. E pape! que desempefta la experiencia en el desarrollo dela percepcién del habla se cortobora por el hecho de que los bebés pueden percibir todos los sonidos en una etapa temprana de su vida, mientras que al cumplir su primer aio ya solo son capaces de percibir los sonidos de su idioma matermo, el que han experimenta- o desde que nacieron IVES Paraninfo 2 El offato y el gusto Almedi las reacciones de los pequeios alos olores, se ha demos- trado que los recién nacdos puedon dstnguir la cterencia entre algunos olores y que, probablements aprenden a preter oor de su madre cuando tn sélo tienen unas semanas. Los reciénnacidos también pueden dstinguir entre ifeentesestimulos gustativos. El desarrollo de la miopia £1 desarolo de la miopia parece estar infu por factores gendt- 0s y ambientales. E| modelo de la retroalimentacin visual esta- blece que el crecimiento que experimenta el globo ocular durante cl desarrolo del indivduo esta controlado por los errores que se producen al enfocar la luz en la retina. Este mecanismo parece estar impicado enol desarrolo de a isin emetic asi como en el desarolo de la miopia La percepcién intermodal en los nifios Los experimentos en los que lo nfs tienen que utilizar informa Cin de un sentido para responder ata informacién presentada por atro sentido indican qu los bebés muy pequeios pueden hacer cortesponder una forma que han sentido con una forma que estén viendo, Se ha propuesto que las formas visuals y téctiles erean | representaciones en los bebés que dstinguen modalidades. El desarrollo de la percepcién 545 PREGUNTAS DE ESTUDIO Medicién de la percepcién infantil 1. ,Qué dos preguntas podemos formular para determi- nar la agudeza visual y cémo responderiamos a cada una? ,Cusl es la adecuada para los nifios? La mirada preferencial 2. Expliquese la técnica de la mirada preferencial. Por «qué funciona? ¢Cémo la aplicarfamos para medi la agudeza? Habituacién 3. Expliquese la técnica de la habituacién. ¢Cudndo la de la mirada pre- ortamiento visual utilzariamos en lugar de la téc ferencial? En qué hecho del c infantil se basa? Capacidades perceptivas infantiles: la vista Agudeza y contraste 4. {Cull es la agudeza visual de los recién nacidos y émo mejora durante los primeros meses de vida? 2Cémo se usa el potencial vista provocado para ‘medi la agudeza visual? 5. {Cules son las razones fisioldgicas de la poca agudeza visual de los recién nacidos? Téngase en cuenta en la respuesta el estado del cortex y los conos dela fovea 6. Expliquense las diferencias entre las funciones de la sensibilidad al contraste en nifios y adultos. Qué rele- vancia tienen estas diferencias en la forma en la que los nifios perciben su mundo visual? La percepcién de los objetos 7. Qué cosas detectan los nifios a distancias cortas? 8, Descrtbanse las investigaciones que han demostrado que los recie madre, Qué experimento indica la informacién que probablemente usan para este reconocimiento? 9. Describase el Experimento de Craton con el que se determiné que los nifios distinguen las figuras de los, fondos. Atiéndase en especial a la forma en la que se usa la habituaci6n para realizar esta tarea. nacidos reconocen el rostro de su 10. Describase el Experimento de Quinn, que demostss que los nifios confieren una agrupacién perceptiva a ul. 12, 1B, 14, 15. 16. 17. 18, 19. 20. 2 2. los elementos por medio de la similitud en cuanto a claridad. 2A qué edad infieren los niitos que los objetos se extienden detras de los obsticulos? Deserfbanse los tres experimentos que Hevaron a esta conclusién, Qué informacién utilizan los nifios para hacer esta inferencia? Cémo utilizaron Xu y Carey Ja habituacién para demostrar que los nifios se ayudan del movimiento para distinguir objetos contiguos? La percepcién del color zAqué dificultad especial se enfrenta quien desea pro- bar la presencia de una visi6n cromitica? Desertbase el Experimento de Bornstein sobre la cate- gorizacién de colores. Atiéndase en especial al uso de la habituacién y al principio de las categorias de colo- res que empleé Bornstein en la preparacin de su experimento, Qué principio nos permite aplicar un procedimiento psicofisico para determinar si los niios tienen conos, para las longitudes de onda media y larga? Descrtbase el Experimento de Hamer y sus conclusio- nes.

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