‘CAPITULO IX. LA DECADENCIA DEL FEDERALISMO EN MExICO. . . 2. 345 A. Las causas politicas. 347 1. La desaparicién de poderes en las entidades federativas. 347 2, La desaparicién de las milicias locales. 348 3, Intervencién del presidente de Ia Reptiblica en materia electoral en las entidades federativas. 353 4. La centralizacién en materia educativa. 354 B. Las causas juridicas. 357 1. La centralizacién de la justicia a través del juicio de amparo como control de la legalidad. 357 2, Algunas disposiciones constitucionales y reformas posteriores que debilitan.a las entidades federativas al aumentar el poder de la Federaci6n. 358 C. Las causas econémicas. 368 1, La centralizacién de la actividad bancaria. 368 2, Las facultades legislativas del ejecutivo federal en materia eco- némica. 369 3. La actividad de los organismos descentralizados y de participa- cidn estatal. 370 4. La desproporcién entre la potestad tributaria de la federacién y la de las entidades federativas. 370Capfruco IX, LA DECADENCIA DEL FEDERALISMO EN MEXICO Tras la implantacién definitiva del federalismo en la Constitucién de 1857 y la derrota del imperio de Maximiliano parecia que éste se habia conso- lidado y que las aspiraciones centralistas se habian extinguido, sin em- bargo, tal cosa no sucedid, sino que, como dice Rafael Matos Escobedo: ..,86lo cambiaron de tactica. Aceptaron el nombre del federalismo, pero con el pretexto de extinguir los rezagos de las contiendas civiles que, casi sin interrupcién conmovieron al pais hasta més all4 del segundo tercio del siglo pasado, se propusicron y lograron crear un vigoroso poder central que, en Jas manos habiles y enérgicas del general Porfirio Diaz, produjo hasta el aiio de 1910, la impresién viva de una nacién unida, fuerte y acorde con un método de gobierno, que no conservaba del federalismo m4s que un vago recuerdo en la sonoridad del nombre, ? La Constitucién de 1917 ratificé como forma de gobierno el republi- cano, democratico, federal. Sin embargo, como bien dice nuevamente Ma- tos Escobedo, la contienda entre federalistas y centralistas no concluyé, de nuevo brotan actividades que en nombre de la técnica, cuando no del patriotismo, aspiran a socavar los cimientos de nuestro régimen politico, et cual vuelve a ser sometido a una crisis mas grave que todas Jas anteriores. Mas grave porque la nueva incursién centralista no se limita a procurar el control y la centralizacién del poder priblico sélo de hecho, dejando en pie una ficticia estructura federalista, sino que entra de leno a crear leyes incon- gtuentes con las bases del federalismo. No es, pues, solamente una crisis politica y de hecho: es también una crisis que invade el terreno juridico. 2 Por otra parte la acusacién que desde el punto de vista politico se hace al federalismo, debido a los cacicazgos de las entidades federativas, no siempre es justificada, pues en ocasiones el mecanismo electoral manejado desde el centro es el que crea y sostiene los cacicazgos. Por el contrario, se puede asegurar que la liberacién del sufragio ptiblico y el respeto a las bases democraticas del federalismo, no producirdn peores 1Rafacl Matos Escobedo. La crisis politica y juridica del federalismo, Editorial Vera- eruzana, 1944, pp. 7 y 8. 2 Matos Escobedo. Ob. it, pp. 8-10.346 PORFIRIO MARQUET GUERRERO gobernantes de los que ahora encabezan esos cacicazgos, sino es que ha- brian de mejorar su calidad. * Naturalmente no puede negarse que el desarrollo del pais desde los pun- tos de vista social, econémico y politico, exige transformacién en sus insti- tuciones, es decir, los sistemas politico-jutidicos deben estar abiertos a las nuevas ideas y tendencias, pero deben respetarse Jas decisiones del pueblo soberano y no realizar las transformaciones con interpretaciones 0 refor- tas que busquen simplemente la consolidacién del poder por intereses personalistas 0 de grupo. Ignacio Burgoa opina que a medida que la evolucién econdmica y social de nuestro pais lo iba requiriendo, asi como para lograr una coordina- cién de las diferentes actividades gubernativas consecuentes, “...la orbita auténoma de los Estados dejé paulatinamente algunas materias de legis- lacién y, por ende, de administracién, ampliandose, en concomitancia, el Ambito de competencia de los Poderes Legislativo y Ejecutivo Federales”. El maestro de Garantias y Amparo afirma: bajo la vigencia de la Constitucién de 57 Ja unidad del Estado mexicano fue cada vez mas compacta, sin perder su forma federal. No era posible que, a medida que nuestro pais se incorporaba a la evolucién econémica y social de la época, los Estados de la Federacién conservaran su amplia esfera de autonomia interior para autogobernarse en forma diferente en materias que interesan a toda la Reptiblica y cuyo tratamiento reclamaba un poder con- centrado en los érganos federales; y agrega: ...dejando para el gobierno interior de los Estados aquellas cuestiones que podian manejarse legislativa y administrativamente por cada uno de ellos, dentro de su érbita auténoma, sin afectar los intereses econémicos y socia- Jes vitales de la nacién.* El mismo Burgoa considera que la autonomia de las entidades federa- tivas comprende: a) autonomia democratica; b) autonomia constitucional; ¢) autonomia administrativa; y d) autonomia judicial. Nosotros pensamos que pueden reducirse a una sola: la autonomia constitucional, que supone Ja potestad de darse una Constitucién y consecuentemente incluye a las demas citadas por Burgoa, con la limitaci6n de mantener una identidad de principios fundamentales con la Constitucién federal y en general res- petar las disposiciones de ésta. Los Estados deben tener ademas intetven- 3Matos Escobedo. Ob. cit, pp. 10 y Il. 4 Ignacio Burgoa. Evolucién de la idea federalista, en: México, 50 aiios de Revolucién, México, 1961, t. i, p. 79.LA DECADENCIA DEL FEDERALISMO EN MEXICO 347 cién en el procedimiento de reformas a la propia Constitucién federal, lo que teéricamente les garantizaria el mantenimiento de una equitativa dis- tribucién de competencias con la federacién. Burgoa admite que la érbita autondmica de los Estados se ha reducido, tanto durante el régimen por- firista, como bajo la vigencia de la Constitucién de 1917. Del primero dice que bajo su gobierno la autonomia de los Estados fue seriamente afectada por el gobierno federal, del cual emanaban las designaciones de gobernadores y de otros funcionarios que constitucionalmente eran elegidos por los gobernados, de hecho eran impuestos desde el centro por el pre- sidente de la Republica y sus principales colaboradores, integrantes del Ila- mado Partido Cientifico.* Respecto del segundo punto, segtin él, se ha provocado por la evolucién y progreso de México en el orden social y eco- némico, obligando a introducir reformas a la Constitucién, en las cuales paulatinamente se ha ido ampliando la érbita de competencia de la auto- ridad federal, primero del poder legislativo y como consecuencia de los poderes cjecutivo y judicial. Sin embargo, Burgoa sostiene que, a pesar de todo, no se ha caido en un régimen centralista, pues dice, el régimen federal se mantendra vigente mientras los Estados conserven lo que él denomina autarquia demoerdtica, es decir, autonomia, aunque, agrega, con particularidades que serén inherentes al federalismo mexicano y por tanto diferente a las de otros Estados federales. ¢ Empero, el elemento autonomia de las entidades federativas, indispensa- ble en todo régimen federal, se ha visto afectado seriamente desde el ré- gimen del presidente Diaz, pues las modificaciones constitucionales reali- zadas durante su gobierno, en general pasaron a la propia Constitucién de 1917; ademas, de esta fecha en adelante ha habido modificaciones a la Constitucién vigente que han debilitado mas a las entidades federativas, lo que necesariamente imposibilita la existencia de una auténtica autono- mia. Las causas o factores que han conducido a esta realidad son de indole politica, juridica y econémica, de gran importancia Jas tiltimas en los afios mas recientes. A. Las causas politicas 1. La desaparicién de poderes en las entidades federativas Uno de los factores politicos que con mayor fuerza han contribuido a la fortificacién del poder central, y al consecuente debilitamiento de las entidades federativas, ha sido la aplicacién e interpretacién que se ha dado 4 Burgoa. Ob. cit., p. 180. ©Burgoa. Ob. cit, pp. 182 y 183.