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Algo sobre la Edad Media y su ocaso Se trata de una denominacién, como tantas otras con que identificamos diversas etapas de la historia, adoptada a posteriori por los estudiosos de la materia y que nos han sido heredadas como un medio para ubicarnos en el tiempo. Algunas de esas denominaciones han quedado definitivamente establecidas, aun cuando hayan sido designadas con un sentido peyorativo 0 despectivo. Lo anterior puede ilustrarse con los estilos arquitectnicos y artisticos conocidos como gético, que parece fue llamado con el sentido de barbaro, relacionado con los godos, tribu germénica que invadié importantes regiones de Europa a la caida del Imperio Romano, a partir del siglo IV. Lo mismo sucede con el término manierismo, que denota un amaneramiento en el arte, una manera peculiar de expresi6n surgida al final del Renacimiento. En semejante situacién esta, segiin algunos autores, el vocablo barroco, que designa algo irregular, anormal, e inclusive sin valor. Asi, encontramos interpretaciones de algunos autores 0 versiones de obras que en mayor o menor grado deforman las aportaciones que alguna etapa histérica legé a la humanidad. Lo deleznable es que toman sélo un aspecto o parte de una etapa determinada, sacdndolo fuera de contexto para calificar y denominar el todo, propiciando la creacién de imagenes tinicas para idealizar o condenar, sin mayor juicio, las vivencias de las distintas culturas. Si toda produccién y accién humana es resultado y consecuencia de su tiempo, costumbres, circunstancias, medios y lugar, no es serio ni honrado hacer juicios superficiales o parciales de una cultura, ni siquiera por quienes estén involucrados directa o indirectamente en ella, pues ésta es, quiérase o no, heredera de ese proceso histérico. Es como un componente 19 20 de su sangre que aunque Ilegue a padecer enfermedades, como el organis- mo del hombre, debe renovar energias y continuar esforzindose por seguir adelante, acumulando experiencias, evitando caidas y acrecentando su imaginacién para superar las etapas, que por su naturaleza, debe vivir sin detenerse a renegar de las crisis padecidas, pero si reconocerlas para que con sabiduria evite caer en lo que pueda afeétarle, al menos amortiguarlas para resurgir fortalecido. Pero si es vano, y hasta torpe, despreciar cual- quier manifestacién cultural juzgada con criterios alejados del contexto de su tiempo, y peor atin si se les deforma 0 critica con mente o propdsitos dogmaticos, resulta absurdo que se condene o menosprecie la labor, los valores y la obra realizada por culturas ajenas, desconocidas, incompren- didas y alejadas en el tiempo y en la geografia. Toda obra seria, que indudablemente cumplié con su tiempo, circunstancia y modo de ser, debe respetarse, estudiarse y juzgarse, imparcialmente, pero con la pasién por el conocimiento leal y la adquisicién de experiencias, con especial aten- ciénen el rescate de los valores que estén vigentes y los que, en todo caso; sean patrimonio histérico-de la humanidad— El término edad oscura y sus equivalentes, puede referirse-ata-época que comprende las invasiones en Europa por los diversos pueblos barbaros que se dispersaron por las tierras ¢ islas que fueron dominio del Imperio Romano, asi como por quienes, mas tarde, aparecieron por las costas mediterraneas, afectando profundamente el area geografica perteneciente al Imperio de Occidente, que tenia como centro y capital a Roma, puesto que el oriental gobernado desde Constantinopla ~que identificamos como Imperio Bizantino- pudo sostenerse, a pesar de miltiples agresiones, durante once siglos mas, después del desmembramiento del Imperio Occidental. En ese tiempo de invasiones, que segiin los historiadores duré aproximadamente cuatro siglos, las incursiones ocurrieron constantemen- te. Parece que esos grupos humanos deseaban obtener mayor bienestar del que les oftecian sus frios bosques y montafias; pero también querian conocer nuevas costumbres y otra cultura, conocida por quienes habjan convivido con los romanos como miembros de sus legiones, incorporados como mercenarios, o cautivos de guerra, algunos ya convertidos en dadanos romanos. Inclusive algunos generales de origen germano coman- daron numerosas legiones que dominaron militarmente vastas regiones del Imperio, llegando, incluso, a rebelarse y destronar emperadores y erigirse en tales. Indudablemente, estas invasiones por diversas tribus germanicas llevaron la destruccién a los campos y ciudades, creando el caos entre los habitantes. Los sobrevivientes huian dejando abandonados sus bienes y propiedades. Por esa razén los métodos de produccién y administracién, asi como cultura, fueron profundamente influenciados durante largo tiempo, hasta que los invasores se incorporaron a los pueblos sometidos, de los cuales asimilaron costumbres y cultura, Elcristianismo se propagé entre los invasores, quienes lo adoptaron y difundieron por todas las regiones conquistadas. Crearon reinos cristianos que lucharon contra el paganismo y el Islam a tal grado que de esta conversién e incorporacién a la cultura del desaparecido Imperio Romano, Carlomagno, rey de los francos, organiz6 el Sacro Imperio Roma- no a fines del siglo VIII y principios del IX. En esta caética etapa de la historia humana, filosofia, ciencia y arte sobrevivieron en forma latente, particularmente dentro de las comunida- des cristianas organizadas en monasterios 0 conventos. La orden de los benedictinos fundada en Italia en el siglo V1 -entonces bajo el dominio del Imperio Romano de Oriente- por San Benito, con estrictas reglas fundé abadias por toda Europa, incluyendo las Islas Britanicas, actuando como medio de difusién del cristianismo as{ como de la filosofia, las ciencias y Jas artes. Ante los frecuentes ataques que sufrian Roma y Bizancio por parte de pueblos brbaros paganos, después por los musulmanes, las energias y los recursos de ambos imperios quedaron severamente afectados. Bizancio sobrevivid por mas tiempo. Sin embargo, el intento por terminar con el cristianismo fracas6, en beneficio del fortalecimiento de esta doctrina frente a las otras, a pesar de los cismas y deformaciones doctrinales que se dieron en ambas regiones. En medio del desorden, la lucha de los caudillos por el dominio de tierras y hombres, el abandono de los campos, el saqueo de las ciudades, la confusién provocada por el choque entre culturas y lenguas diferentes, la miseria, y las epidemias, s6lo qued6 como soporte la esperanza, la voluntad de vivir, el deseo de paz y la necesidad de organizarse. Latinica salida para este caos material, cultural y moral fue, por una parte, el sistema feudal (convenio por el cual el monarca cedia a un vasallo determinadas tierras mientras éste adquiria el compromiso de pagar rendi- mientos, tributos y lealtad al rey) con todas las ventajas que ofrecié y los defectos y vicios a que llegé como todo sistema que ha sido creado por el hombre. Es fatal e inexorable ley de la vida de la humanidad que inmersa en una crisis, con dificultades sin nimero, encuentre un derrotero que lo conduzca al ascenso, para empezar a descender, cuando ha dado todo de si, para tener que iniciar, una y otra vez, la basqueda de un nuevo sendero. Por otra, la Iglesia, especialmente las comunidades religiosas, dedicada a la evangelizacién y preservacién de la cultura. Esta institucién se enriquecié 21 p MYONIANVISKED) 31N31¥0 oKvWoy or¥adie $4 26D (ower) 3una0i2>9 onvway owsase! LO nce i OOO eg ty , ODLAyTLY Onva20 20 AODIS + UdOUNI NI SUAVRITG SINOISUANI SITVAIONId 22 con aportaciones locales y difundié su credo a través de los conventos esparcidos de oriente a occidente del continente europeo. La orden benedic- tina, fundada por San Benito de Nursia en las primeras décadas del siglo V1 establecié monasterios 0 abadias en diversos lugares de ambos imperios, desde Monte Cassino,.no muy lejos de Roma. Bajo estrictas reglas de pobreza, obediencia y castidad, los monjes trabajaban en los campos, en las artes y en la cultura; cada convento representé por norma, autosuficiencia, educacién y refugio para quien lo solicitara, donde se desarrollaba el saber y los trabajos manuales. Es probable que no hubiera voluntad de los pobladores de las regiones invadidas por abandonar su cultura, por muy agénico que estuviera el aparato administrativo y militar del Imperio Romano, pero es comprensible que en el choque entre la cultura grecolatina, con todos su matices regiona- les, y la conjugacién de la cultura aportada durante siglos por los diferentes pueblos invasores, buena parte de la cultura existente fuera opacada y alterada en tanto se conformaba un nuevo camino cultural Para el siglo Vill, os primeros pueblos invasores ya se habian debilitado, de modo que: ® Visigodos y vandalos de Espaiia eran sustituidos por los moros musulmanes; * suevos, alamanes, ostrogodos y lombardos fueron reemplazados por los francos, quienes Iegaron a dominar practicamente en el resto de Europa; © en [a isla de Britania los celtas fueron dominados por los anglos, sajones y jutos, quedando finalmente asentados en la isla los anglo- sajones. El Sacro Imperio Romano, organizado por Carlomagno en el afio 800, habia absorbido a todos los pueblos que habitaban desde los Pirineos ~cadena montafiosa entre Espafia y Francia— hasta la regién de la actual Hungria, pais de tribus eslavas, bilgaros y avaros, y desde el sur de Dinamarca hasta Roma. Durante los primeros afios del siglo IX el mapa politico, visto a grandes rasgos, estaba como sigue: En los territorios continentales europeos, al norte del Mediterraneo, el Imperio Franco; al este, el Imperio Bizantino; al sur, el Califato Musulman Abasi y al oeste, Espafia, en su mayor parte bajo el dominio del Califato Omeya. En el Imperio Franco la decadencia fue profunda pues la lucha por el dominio fue cruel y destructora, los pobladores sobrevivian de manera precaria aunque la vida fuese corta a causa de las prolongadas guerras. No 23 24 habia lugar para el desarrollo cultural mas allé del ambito del claustro monacal. Por lo mismo, las necesidades edilicias preferenciales fueron: * Los cenobios o monasterios con sus templos, anexos y servicios, ademas de las tierras sembradas para la manutencién del convento y * las plazas fuertes militares que después se transformarian en verda- deras fortalezas o castillos donde résidiria el sefior de la region, quien por sio por gracia real tenia el encargo de gobernar y defender el feudo (convenio entre el rey y un vasallo mediante el cual se otorgaba una tierra a éste juramentando lealtad y servicio personal hereditario), El sistema feudal, ya se ha comentado, fue la soluci6n politica-militar que antes de corromperse resolvi6 el estado anarquico que prevaleci durante muchos afios. Monasterios y castillos fueron evolucionando con el tiempo. Debido a los breves lapsos de tranquilidad en las comarcas, asi como por el estudio y la experiencia surgidos de los claustros conventuales armonizando lo conocido en la regién -tradicién— con la incorporacién de las influencias, traidas por los invasores, en todas las regiones se contruyeron valiosas obras que fueron adquiriendo importancia, caracter y magnitud. Las penalidades fueron enor- mes, en ocasiones el tiempo parecié detenerse, la cultura debié esperar, pero su luz nunca se apagé totalmente. Asi lo manifiestan las obras que han legado a nuestros dias como un testimonio irrecusable; al fin cada cultura se manifiesta irremediablemente en sus obras, y en la "oscuridad" nada se produce pues ni siquiera se vive. / Asombroso testimonio de la cultura de estos siglos, que lamamos Edad Media, encontramos en las edificaciones realizadas en diversas regiones de Europa y que a grandes rasgos identificamos como estilos pre-romani: co, romanico y ojival 0 gético, con todas las variedades regionales que se definen por caracteres especificos. Todas esas obras nos hablan de la vitalidad humana expresada a pesar de todas las dificultades materiales y espirituales, y que levantandose por encima de su tragedia nos manifiesta espiritu, cultura y expresiones artisticas notables, especialmente evidentes en la arquitectura que evolucioné de acuerdo con los requerimientos de las sociedades en transicién. Asi, los conceptos de espacio cambiaron notablemente desde edificaciones muy sencillas y de formas sobrias hasta el disefio de catedrales ojivales, verdadero alarde técnico, con sus racio- nales estructuras, sus dimensiones, altura, decoracisn e ingenioso proceso constructivo. En todas estas obras, encontramos caracteristicas que refle- jan la influencia de las diversas culturas asimiladas por los pobladores de diferentes regiones y latitudes. (S310gyN 30 CAOANTRIS¥> TY Wovens) YASILNADUNAY Q 153 ir? = eto 26 Indicios de un nuevo pensamiento {Diversos manuscritos en griego y arabe fueron Ilevados de Bizancio a Italia, particularmente por monjes que los tradujeron al latin.|De esta forma, dentro de los recintos monacales, fueron conocidos los pensamien- tos filoséficos y cientificos de las culturas provenientes de Asia, Arabia, Africa y Oriente Medio que convergieron durante varios siglos en Cons- tantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente —Bizancio- y refugio, durante todo este tiempo, de los hombres cultos que en esta inexpugnable ciudad pudieron continuar el desarrollo de la cultura, artes y ciencias, hasta la caida de la capital en poder de los turcos y otomanos en el siglo XV. Un antecedente mas remoto nos ilustra cémo desde la Edad Media habia quien se preocupaba por alentar el saber. En los iiltimos afios del siglo X y primeros del XI, el sacerdote cristiano Geberto que apoyé a Hugo Capeto para iniciar la dinastia de los reyes francos que durante novecientos afios gobernaron en Francia y también fue preceptor de Otén IIL, germano, quien llegé a emperador del Sacro Imperio Romano-, result electo Papa (Silvestre II) y desde el trono pontificio influyé basado en su reconocida sabiduria, no slo en el aspecto teolégico sino también en el estudio, traduccién y difusion de toda clase de obras antiguas, uso del abaco para operaciones matematicas, empleo de la numeracién arabiga, construccién de relojes y de aparatos astronémicos. Entre otras obras traducidas al latin y posteriormente a los nuevos idiomas destacan los trabajos de Platon, Aristételes, Euclides, Tolomeo, etcétera. Con el estimulo del Papa Silvestre 1 se inicié la difusién de los conocimientos que habrian de conformar la nueva mentalidad occidental que paso a paso conduciria al Renacimiento _El conocimiento y estudio de la filosofia y la ciencia se desarrollé con lentitud en el Imperio Romano de Occidente, puesto que las copias de los escritos tenian que hacerse por amanuences dentro de los monasterios, € iban difundiéndose en latin -lengua universal de la Iglesia y de los hombres cultos- al que fueron traducidos y Mevados de convento a convento hasta que, aunque lentamente, saber leer y escribir dejé de ser s6lo labor de los monjes. De esta forma los sefiores y los nobles, esbozando ya sociedades formales —que por otra parte se iban definiendo segiin las comareas, conformando una lengua comin interesados en instruirse definieron su propia cultura, desarrollada en los pobladores del campo y de los burgos, surgidos éstos en las proximidades de abadias y castillos, asi como en puertos y rutas comerciales.)Esta lentitud en la difusién del conocimiento cambié radicalmente en el siglo XV con el invento de la imprenta, que aprovech6 técnicas chinas para imprimir en tiempo breve muchas copias de un libro. \, Hechos y circunstancias que propician cambios El sistema feudal se fue deformando y corrompiendo y puso en pugna a los Sefiores ~que iban absorbiendo tierras y siervos sin importar los medios—con el poder real. El conflicto entre ellos frecuentemente se resolvia con dona- cién de mayores beneficios, sobornos, alianzas 0 batallas. A los perdedores se castigaba con la muerte, el enclaustramiento, el destierro y la consiguiente confiscacién de sus bienes. Los castillos de unos y otros se fueron convir- tiendo en grandes e inexpugnables fortalezas para el seiior, su familia, y los soldados, asi como dar cabida a almacenes, armeria, talleres, servidumbre, caballerizas, etcétera. Se convirtieron en instalaciones militares y sitios estratégicos cada vez mas complejos. Sin embargo, con el empleo de la polvora -traida de China~ usada en los cafiones para lanzar proyectiles a distancia, libraron fosos y demolieron murallas. El concepto de castillo cambié totalmente durante el siglo XV. _El trazo urbanistico de las ciudades 0 burgos tuvo cambios definitivos como resultado de la variacién de las tacticas militares, ademas del desarro- {Mo del comercio y el inicio de industrias, a partir de los productos artesanales, y la consiguiente zonificacion de acuerdo con los usos del suelo. ~ Por otra parte, desde el siglo X, cuando los francos contuvi fuerzas destructivas de Tos pueblos vikingos y detuvieron el avance musulman que pretendia conquistar el territorio franco desde Espajia, reiné una relativa calma. Esto provocé el incremento demografico y propicié el empleo generalizado del arado de hierro con vertedera, que junto con el invento d 3° [acollera y las herraduras para los caballos de tiro permitieron, al desechar a Tos bueyes para tirar del arado, profundizar los surcos y voltear la tierra. Esta situacién mejoré extraordinariamente la agricultura con la obtencién de abundantes cosechas. También se generalizé el uso de molinos movidos por la fuerza del agua. Todas estas innovaciones permitieron alimentar la creciente poblacién y como consecuencia alentar el progreso material en todos los drdenes, incluyendo los aspectos culturales, comerciales, de trans- porte y la fundacién de nuevos poblados. Los asentamientos recién formados requerian caminos ya que muchos de ellos habian sido abandonados desde la caida del Imperio Romano. Asi, se edificaron puentes, acueductos y ciudades trazadas con un disefio que_frecuentemente obedecia a una cuadricula regular, inspirada en los 27 ‘it Cit BOMBARDA(CANGN) Stain DSENO DE LEO) COLLERA. ASTROLABIO. 28 -antiguos campamentos militares romanos —tipo, damero- con calles empedradas y alcantarillado rudimentario. Vicisitudes de la Iglesia El conflicto entre sefiores y monarcas se agudizé profundamente y la Iglesia perdié cierta autoridad moral, en la medida en que se vio involucrada y afectada por los cambios politicos. Las donaciones de cardcter piadoso que habia recibido dejaron en sus manos extensas propiedades y bienes materia- les. Esto requirié de administradores. Por ello se produjeron cambios hacia habitos mundanos en varios clérigos. Sin embargo, en casos de conflictos de intereses, con frecuencia las partes buscaban a toda costa el apoyo moral de la Iglesia para justificar sus actos. Como resultado de las invasiones barbaras a Roma en el siglo XIV, el papado se trasladé a Avifién en territorio franco. Durante 70 afios siete papas gobernaron la Iglesia desde esta sede. Pero a finales de este siglo regresaron a Roma. En su bagaje iban ideas influenciadas por el naciente humanismo que habria de desarrollarse intensamente en el Renacimiento, modificando radi- calmente el rostro de la ciudad pontificia como ocurria en Florencia y muchas otras ciudades italianas, y de toda Europa, durante los siglos XV y XVI. Inicios del Renacimiento _— La difusién del humanismo inspirado en la filosofia greco-latina, asi como las ciencias y las artes derivadas de ella, inspiraron cada vez con mas fuerza a las generaciones de los siglos XV y XVI, transformando notablemente a la sociedad, en la que se manifestaron aspiraciones intelectuales y espiritua- les con nuevos medios y formas de expresién en busca de yoamayor libertad en todos los campos. “Aunque con nuevo rostro, la pintura continué mostrando el espiritu cristiano y no obstante que los temas fueron los mismos, las figuras, los ‘ambientes y la composicién, asi como luces, sombras y colores, advirtieron cambios en relacién con la pintura medieval y su marcada influencia izantinal Por otra parte, se realizaron obras con temas mitolégicos griegos y romanos de caracter pagano que permitieron el lucimiento de varios pintores en imaginacién, dominio del dibujo y colores. Mostraron el interés y conocimiento del humanismo inspirado en el pensamiento greco-latino. Estas obras fueron muy apreciadas por los mecenas quienes dispusieron para 29 30 el efecto muros y techos de estancias, galerias y alcobas de sus mansiones y palacios, incluyendo los del Vaticano. Se volvié comin en las pinturas renacentistas realizar las composiciones con ambientes de paisajes, jardines y elementos arquitecténicos —tanto de interiores como de exteriores— todo ello mostrado en perspectivas que manifiestan un notable dominio de la geometria, que distingue especialmente el disefio renacentista de obras plasticas y arquitecténicas, asi como urbanisticas. La transicién de la expresién y las formas del Medievo 0 Edad Media hacia el Renacimiento en la escultura, quizd mas que en la pintura, se dio gradualmente. En efecto, en Jos primeros tiempos medievales las esculturas, casi siempre integradas a la arquitectura, y especialmente en los templos, como es caracteristico en el estilo ojival, parecen figuras acartonadas, rigidas tanto en sus posturas como en los pliegues de sus ropas. No se cuidaron mucho sus proporciones y su expresi6n, aunque si su ubicacién en el edificio y su caracter didactico. Pero a partir del siglo XII, en las catedrales francesas, que tanto influyeron en las de otras regiones de Europa, la escultura mostrd cambios notables, con ejemplos que bien pueden compararse con griegos clasicos. Quiz podriamos decir que del simbolismo puro se pasa a un gran naturalismo sin perder su cardcter didactico. A esta transformacién no escapan las pequefias esculturas, los marfiles y hasta los vitrales: Recursos materiales Con los avances y desarrollo de la agricultura, el incremento de la poblacién, el inicio de actividades industriales, la construccién de caminos y el trafico maritimo, aparecieron en escena los gremios de artesanos, los comerciantes profesionales y sus asociaciones, el oro amonedado para transacciones, los puertos y centros de acopio y de distribucién. Como consecuencia surgieron banqueros y hombres de negocios, quienes en varios aspectos quedaron frente a nobles y sefiores feudales, ademas, debido a su iniciativa en los negocios y la derrama del capital generado, alentaron la fundacién y crecimiento de burgos y ciudades estimulando extraordinariamente la elevacién de losniveles de vida y por lo mismo el progreso material de centros de poblacién y su equipamiento. De ahi las mansiones y palacios para las familias prominentes, las casas para los gremios y para el gobierno, las edificaciones de escuelas y de catedrales, entre los mas importantes géneros de edificios. Entre los siglos XIII y XIV se produjeron incesantes luchas por el dominio y recuperacién de territorios e islas. Por esa razén las fronteras entre franceses, ingleses, germanos, eslavos, italianos, espafioles, presentes en estas batallas con castellanos~aragoneses~catalanes-portugueses, y los mo- ros almohades de la Peninsula Ibérica variaban frecuentemente. Inclusive el papado fue amenazado y agredido, como ya se dijo, en su sede y en su prestigio, por lo cual se mudo a Avifion, por presiones de Francia, donde siete papas cifieron la tiara pontificia bajo la tutela del propio rey. A este lapso, de 1309 a 1377, se le ha llamado "cautividad de Aviidn". De regreso a Roma los papas tuvieron que luchar hasta con Ia espada para defender su sede y territorio, puesto que a la peninsula italia habian penetrado germa- nos, franceses, aragoneses, musulmanes y otros que se establecieron en las islas y la peninsula un tiempo mas o menos prolongado, pero que tuvieron oportunidad de conocer y cautivarse con los vestigios romanos, asi como por la cultura y arte que venia desarrollindose en las diversas regiones italianas. Asi, conocieron el impulso vigoroso de los habitantes de Pisa, Siena, Mikin, Florencia, Veneciay Roma, donde estaban arraigando fermen- tos humanisticos que harian surgir el Renacimiento y producirian pensado- res y artistas que crearfan extraordinarias obras. Es importante insistir en el papel que desempeiié la imprenta en la difusién del pensamiento grecolatino-bizantino, asi como las obras de Dante Alighieri entre los siglos XIII y XIV; de Petrarca y Boccacio en el siglo X1V, sumando la emigracién de intelectuales griegos a Italia desde Bizancio, cuando este imperio cayé en poder de los turcos en 1453. Por otra parte, el Tratado de Arquitectura, del arquitecto romano Marco Vitrubio Polién, quien dedicé su obra al César Augusto en el siglo 1, d.C. y que fue traducido al latin en el siglo XV y despuésal italiano en el siglo XVI, pudo ser impreso gracias al invento del grabado en placas de cobre que permitia imprimir cualquier dibujo. A pesar de las continuas luchas ocurridas en la peninsula italica por el dominio del territorio desde la desintegracién del Imperio Romano, para el siglo XV ain habia enclaves espaiioles, franceses y germanos que influyeron en las diversas regiones de habitantes que ya podian identificarse como italianos, puesto que su idioma los distinguid en la medida en que se generalizé en su pais. En este tiempo sus regiones podian identificarse como: Trentino con su principal ciudad Trento Veneto Venecia Piamonte Turin Lombardia Milan Liguria Génova Emilia : Bolonia Toscana Florencia 31 32 Marcas con su principal ciudad Ancona Umbria Perusa Lacio Roma Abrauzos-Molisa Aquila-Pescara Campania Apulia : y Tarento Basilicata Potenza y Matera Calabria Reggio Islas de Sicilia y Palermo Cerdefia Cagliari EI pensamiento Aunque con variados matices, en todas estas regiones itdlicas y en otras reas de la geografia europea, desde el siglo XI venia gestandose la idea de libertad en todos los estratos sociales debido a las siguientes circuns- tancias: posesién de la tierra, agricolas, comerciales, presiones de los campesinos con los seiiores, y de éstos junto con los burgueses emergentes ante los nobles, y de todos elios con la corona, asi como algunos monarcas frente al papado al que con razén o sin ella pretendian quitarle no solo rentas y bienes recibidos en donacién por las iglesias sino el derecho de elegir obispos. Esta situacién crecié paulatinamente y en cierta forma alimentada, por la prédica evangélica de: benedictinos cluniacenses, fran- ciscanos, dominicos ¢ inclusive por la interpretacién de algunas comuni- dades heréticas que después desaparecieron, pero que esparcieron la semilla de la libertad del hombre ante sus pasiones o pecados y ser solo responsables de sus actos ante Dios, por el amor al prdjimo y con la mira en el mas alla. Ciertamente estos ideales fueron tomados como bastiones por los poderes reales, los mercantiles, politicos y econémicos, empledn- dolos como impronta que eventualmente pudo ser cambiada conforme estos intereses variaban, pero que de todos modos fructificaron a través de cuatro siglos durante los cuales fue penetrando el concepto humanisti- co, que encontré el impulso definitivo y vigoroso con la filosofia greco- latina, propalada con impresos que penetraron en mentes tanto religiosas como laicas, ¢ inclusive hasta el pueblo. Todas las regiones de Ia peninsula itélica estuvieron fuertemente influi- das, y algunas hasta gobernadas, por monarquias extrapeninsulares. Para el siglo XIV el norte de Italia estaba vinculado con la cultura alemana; el este, hacia el Mar Adriatico, con Ia cultura bizantino-oriental; el oeste y el sur, Ne! ‘BUS TRI *y TALIA wren RENTS mm Comnaaed® \ senazos Qs mousa 0221709 3 34 incluyendo las islas de Cércega, Cerdeiia y Sicilia, con las culturas francesa y espafiola. Sin embargo, el espiritu romano nunca se borré totalmente del alma latina y estuvo presente durante la Edad Media, puesto que tanto en la arquitectura romanica como en la ojival, encontramos la inclusion de elementos con disefio y formas romanas. Por lo tanto, podemos considerar que este espiritu permanecié como sedimento cultural durante el transcurso de un milenio, y al ser agitado por el influjo renovado de su filosofia, aflor6 con gran fuerza en la peninsula produciendo esta nueva valoracién huma- nistica que posteriormente se llamé Renacimiento. Los primeros artistas del Renacimiento y sus obras _Jorge Vasari, pintor, arquitecto e historiador del arte italiano, vivié en el siglo XVI. En sus biografias sobre los mejores pintores, escultores y arquitectos del Renacimiento afirma que el escultor Nicola Pisano, origi- nario de Apulia (Pulla), regién meridional de Italia, se inicié en su oficio durante el mandato del germano Federico II, durante el siglo XIII, cuando gobernaba en parte de lo que habia sido el Sacro Imperio Romano, integrado por Carlomagno incluyendo a Italia. Pisano se formé en la escuela que produjo diversas obras propiciadas por el mismo emperador Federico Il, inspiradas en el espiritu y arte romano, siempre vivo en la regién y que encontré especial acomodo en el ideal del emperador, produciendo asi un fugaz anticipo del Renacimiento. Al trasladarse a la regién Toscana, Nicola Pisano se establecié en Pisa, donde se encargé de edificar el piilpito del baptisterio, que forma parte de la catedral y el campanario, frecuentemente llamado torre inclinada. Este edificio empe- 26 a desplomarse desde su construccién, lo que hasta nuestros dias es una preocupacién tan grande como el hundimiento gradual de la Venecia antigua, puesto que la pérdida de cualquier obra de gran valia significa una verdadera tragedia para el patrimonio cultural universal. En el disefio y ejecucién de este pilpito, asi como en el de la catedral de Siena que realizé el mismo escultor, con grandes semejanzas en ambos disefios, encontramos reminiscencias roménicas, bizantinas y ciertamente géticas en el empleo de arcos lobulados. Pero donde decididamente se aprecia el renacer clésico es en las esculturas, particularmente en las que decoran los antepechos -o parapetos que hacen funciones de baranda—donde el artista esculpié escenas del Nuevo Testamento empleando composicidn y formas humanas notablemente clisicas, como las de los sarcéfagos romanos de los cuales hay ejemplos en el cementerio de Pisa Los discipulos de Nicola Pisano se distribuyeron por la peninsula y levaron la renovada inspiracién a diferentes lugares: el dominico fray Guglielmo fue a Bolonia, en la regin de Emilia y realizé el sepulcro en mérmol para Santo Domingo de Guzman, fundador de la orden de los Hermanos Predicadores; Arnolfo di Cambio se trasladé a Roma, donde reforzé su obra con el estudio de las obras antiguas; el hijo de Nicola, Giovanni Pisano, desplegé obra en Padua. Es posible que alli haya coinci- dido con Giotto, pintor, y Dante, poeta, artistas de fines de la Edad Media e inspiradores del inicio renacentista. Después pasé a Pistoya, donde realiz6 al inicio del siglo XIV, el piilpito del templo de San Andrés, de acuerdo con la escuela de su padre. Posteriormente regresé a Pisa, donde se le encargd laconstrucci6n del piilpito de la catedral, que ejecuts inspirado por la escuela de su padre, pero con mayor expresividad escultorica, plena de movimiento, dramatismo y didéctica religiosa. A estos artistas seguiria una serie de continuadores que con sus obras desembocarian en un franco renacimiento de lo clasico. ‘Puede observarse que desde el siglo XIII los diversos artistas identifica- ron sus obras con su nombre propio, a diferencia de los del medievo, quienes ejecutaron sus trabajos en forma anénima puesto que participaban en con- junto, como miembros de su gremio. En el Renacimiento los artistas destacarin firmando sus obras. El individualismo se sobrepondra a la colectividad sin rostro. Por lo que respecta a la pintura italiana del siglo XIII, segiin Vasari, los retablos de altares, cruces, murales y mosaicos de los templos fueron realizados por artistas bizantinos, que naturalmente lo hacian con la composicién, técnica y colorido traidos del oriente, donde se conservé la cultura romana, influenciada por las culturas orientales con las que por siglos tuvo contacto hasta la caida de Constantinopla en poder de los turcos otomanos en el siglo XV En Italia no existia una escuela propia. Esta tuvo que iniciarse fuertemente influenciada por el arte bizantino para encontrar su propio camino. Asi, sabemos que el romano Pietro Cavallini, en el mismo siglo xit1, pinté murales en el templo alto de Asis y en el monasterio. de Santa Cecilia de Roma, incluyendo mosaicos en Santa Maria en la misma ciudad. La inspiracién de Cavallini llegé a Florencia donde Cenni di Pepo, "Cimabue", y Giotto consolidaron, por asi decirlo, la pintura italiana que conduciria hacia la del Renacimiento, que a su vez irradiaria a toda Europa. "Cimabue" pinté al fresco en el templo de Asis y la dulzura que imprime en los rostros de la Virgen Maria, con marcada elegancia, sefialan el inicio de la moderna expresién pictérica. 35 36 Giotto di Bondone, discipulo de "Cimabue" y amigo de Dante, fue un apasionado de la naturaleza y manifestd su interés por representar las pasiones humanas. Pinté también en Asis representando la vida de San Francisco, empezando el siglo XIV, no muchos afios después de la muerte del santo. En Padua decoré una pequeiia capilla ubicada en el-centro del anfiteatro romano de esa ciudad, en recuerdo de los martires cristianos que ahi fueron sacrificados. Decoré parte de la anterior basilica de San Pedro en Roma, sustituida por la actual, y dejé una verdadera escuela toscana que continuaron sus discipulos. Mientras transcurre el siglo XV, en\Florencia se inicié el Renacimiento en plenitud con Brunelleschi, en arquitectura; Donatello, en escultura y Masaccio, en pintura. En Inglaterra, Alemania, Flandes, Francia y Borgofia ~esta ultima entre Flandes y Francia, durante mucho tiempo deseada por franceses, flamencos y alemanes, se enriquecié con esas culturas como ocurria en Flandes— se manifestaba la tiltima etapa del arte ojival, conocido en arquitectura como flamigero. Sin embargo, en la pintura estaba dando ya sus primeros pasos que definitivamente la diferenciarian del arte medieval con una presentacién humanistica notable. Por otra parte, debemos tener presente la interdependencia de los pobladores del norte y del sur de los Alpes; dicho de otro modo, entre los germanos y los italianos, vinculados por lo comercial y lo financiero y, por supuesto, por las luchas surgidas con frecuencia por el dominio militar y politico. Alli convivieron armoniosa y paralelamente el arte flamenco al norte y el italiano al sur; el primero derivado del tronco germanico y el segundo de sus raices latinas. En la escultura se observ6 algo semejante a lo ocurrido con la pintura. En Dijon -actualmente ciudad francesa, pero que en el siglo XIV era residencia casi constante de los duques de Borgofia, quienes casi no asistian a Bruselas, actual capital de Bélgica— ademés de franceses, trabajaron artistas flamen- cos, italianos y espafioles para la corte borgofiona. Esto, naturalmente, produjo un flujo y reflujo en las corrientes artisticas que serian levadas a los paises de origen de pintores y escultores, donde tomarian sus propios caminos humanisticos. Mientras tanto, Amberes y Amsterdam se convirtieron en los principales puertos comerciales del norte de Europa. Por lo tanto, el centro de gravedad financiero se desplazé hacia ellos, propiciado por el genio flamenco, parti- cularmente por el desarrollo alcanzado en todos los campos de la produccién por los habitantes de esta zona europea, especialmente los de los Paises Bajos —actualmente Holanda-. De esta manera se generé riqueza, una sociedad pujante, poder econdmico, civilizacion y cultura. Se did el ambien- te propicio y recursos que estimularon el arte y a los artistas. En la pintura flamenca del siglo XV destacaron artistas como Hugo vander Goes, los hermanos Hubert y Jan van Eych, Robert Campin, Roger vander Weyden y Hans Memling y otros que los sucedieron. Todos se dedicaron especialmente a la pintura religiosa y los retratos, frecuente- mente ambientados con paisajes y elementos arquitecténicos que muestran marcado realismo y detalles refinados. Como resultado de la prosperidad econémica las ciudades crecieron y la actividad edilicia se multiplicé en programas, nimero, dimensiones y refi- nados detalles. El estilo arquitecténico de los siglos XIII y XIV con que edificaron templos y construeciones civiles en el drea flamenca, como ya se dijo, fue el flamigero, altima manifestacién del gético. Entre sus manifestaciones destacan: © Colegiata de San Miguel y Santa Gidula, en Bruselas, Bélgica Catedral de Estrasburgo, Francia © Catedral de Colonia, terminada hasta el siglo XIX, Alemania. Casas de los ayuntamientos de: Brujas, Bruselas, Lovaina, Mons, en Bélgica Castillos alemanes en las margenes del rio Rin: © Hoch Kénisburg, Alsacia y * Meissen, Sajonia Puertas monumentales en las murallas de © San Severino, Colonia y Liibeck. ‘Ya queen ocasiones parece olvidarse lo obvio, debemos insistir en que para conocer y juzgar un hecho histérico, debemos analizar los sucesos que propiciaron cada uno de los resultados, pues ninguno es ajeno a su tiempo. Es decir, al lugar geogrifico-habremos de agregar el modo de pensar y actuar de los habitantes, sus origenes y antecedentes histéricos, puesto que toda accién 37 €s consecuencia de otras que le precedieron, ya sea como continuacién, desarrollo 0 modificacién, pero siempre en relacién con las anteriores. A través de los tiempos la humanidad ha evolucionado siglo tras siglo, acumulando un sinnimero de experiencias espirituales y materiales, dicho de otro modo, acrecentando cultura y civilizacién. A pesar de que con frecuencia estos términos se conciben comio sinénimos, es preciso definir cada uno de ellos. La cultura es todo aquello vinculado con el intelecto y el espiritu como la filosofia, la historia, la religién, las artes, etcétera, y civilizacién significa aquellos recursos, elementos y satisfactores materiales de que dispone una nacién o pueblo, y a través de los cuales manifiesta buena _parte de su cultura. /~ Los hechos que propiciaron el Renacimiento fueron: — Los grandes avances en la agricultura con el arado de vertedera, en hierro; la collera y ta herradura para los caballos de tiro. — Lareconstruccién de caminos para carruajes de carga, pasaje y correo. — La iinvencién de la imprenta y el grabado. — La transformacién de diversas artesanfas en industrias. — El comercio y la banca entre pueblos y naciones. — Los productos traidos de oriente, incluyendo algunos descubrimientos. — Difusién de la renovada filosofia humanistica. — La navegacién maritima y las colonias. A todo ello debemos agregar otros factores. Pero pensemos en dos hechos trascendentales que harian cambiar radicalmente la civilizaci6n y la cultura de los habitantes de Europa, conduciéndoles al enfoque humanistico del cultivo individual en los aspectos fisicos y psicolégicos, en la busqueda de una armonia de ambas entidades, de la cual la misma religion se hace eco y promotora a través de la Iglesia con consecuencias adversas y positivas; donde se manifiesta lo puramente humano y lo divino, respectivamente: materia y espiritu. La brajula y las rutas maritimas Uno de estos hechos es la aplicacién de la aguja imantada en la brijula. Esto permitié, junto con la astronomia marina, el establecimiento de rutas de navegacién para comerciar con los pueblos de oriente, rodeando el conti- nente africano; el descubrimiento de las tierras americanas, asi como la conquista y dominio de territorios de ultramar por Espafia, Portugal, Francia 38 > € Inglaterra. Otras naciones siguieron el ejemplo de estas naciones. Todas obtuvieron grandes beneficios econémicos ~que a la postre las enfrentarian entre si— que forzosamente Hlevarian progreso a sus pueblos, especialmente alos monarcas, nobles y hombres de empresa que se convirtieron en clientes y mecenas de artistas, quienes transformarian desde ciudades hasta los detalles mas delicados de estancias y aleobas de los palacios, pasando por todo tipo de objetos y vestuario. >La pélvora y la guerra Otro hecho es el empleo de la pélvora -que segiin datos histéricos se conocid primero en China-, usada en culebrinas, bombardas o cafiones para lanzar proyectiles contra murallas. Este descubrimiento que, como ya se ha expli- cado, modificé radicalmente el arte de la guerra, y como consecuencia la morfologia 0 estudio de las formas de la fortaleza medieval. Esta evolucién hacia una arquitectura de castillos y palacios que habrian de albergar no sélo al soberano sino a su corte que se vio obligado a tomar en sus manos el control del gobierno de la nacién y porlo mismo, vigilar de cerca ala nobleza eliminando asi los feudos y los conflictos que entre éstos y la corona y el pueblo se suscitaron en detrimento de la integracién nacional. Asi surgi el absolutismo y la fuerza militar que sostuvo a los reyes, quienes crearon ejércitos regulares obedientes al monarca, quien los mantuvo con el apoyo de generales fieles al trono, pero que obligé a que vasallos y tropa vivieran en torno al rey y su familia, requiriendo por lo mismo castillos y palacios sin murallas; fosos, atalayas, puentes levadizos, aspilleras y matacanes. El programa arquitecténico sera mucho mas complejo y vasto para satisfacer estos requerimientos y su apariencia ser magnificada, suntuosa y hasta refinada tanto en el exterior como en sus interiores, especialmente en la época barroca. El gobierno Aparece el concepto de Estado modemo. El rey gobernara a través de ministros y de consejeros privados. Se crearon organismos piiblicos que se harian cargo de las finanzas, de la politica interna y externa; del ejército y Ja marina, de administrar la justicia, de recaudar impuestos, etcétera. Todo esto se traduce en la intégracién de la correspondiente burocracia de apoyo para gobernar. Por lo mismo, se requirieron espacios arquitecténicos que 39 alojaran esta maquinaria burocratica, asi como los edificios para la industria, el comercio y la banca, entre otros. Larel En la esfera religiosa, independiente de algunos movimientos tendientes al materialismo, al escepticismo o a la indiferencia, el humanismo renacentista se manifest6 profundamente religioso. Buscé una posible sintesis entre los principios de la filosofia platénica y el cristianismo. Esto es, renovar las actitudes de la Iglesia que no la doctrina— que la liberasen de todo aquello que histéricamente, durante las vicisitudes medievales, la habian mezclado con lo mundano y pareciera deformada con lo supersticioso. La didadctica ctistiana no dependia Gnicamente de la instruccién oral, el hombre leia la biblia en su propio idioma. Su conocimiento religioso quiza es mas intelec- tual y su relacién con el creador mas sujeta a la doctrina, a sus obras y a su propia conciencia. Por lo mismo aprecié el valor de su ser material y espiritual, ante si como ante su prdjimo. Humanistas y tedlogos como, Marcilio Ficino y Juan Pico de la Mirandola, florentinos; Lefévre d’ Etaples, francés; Tomas Moro, inglés; Roclof Huisman (0 Agricola), flamenco; Reuchlin y Melachton, alemanes; Luis Vives, espaiiol; pero sobre todo Erasmo de Rotterdam, holandés; durante los siglos XV y XVI contribuyeron con sus obras a difundir el humanismo cristiano y la renovaci6n de la Iglesia. Todas estas ideas concluyeron por diversas rutas hacia los movimientos protestantes que interes6 especialmente a los paises en formaci6n al norte de Europa. La ciencia Por lo que respecta a la ciencia, se establecié una revaloracién. Las obras de los clasicos grecolatinos significaron una aportacién metodoldgica para continuar en forma mas amplia y libre. Su certeza se basaba en el método experimental y en la observacién, Asi, el ingenio y la imaginacién de 2S Leonardo da Vinci, toscano, aunados a su capacidad de observacién, pudo 40 disefiar maquinas hidraulicas. En el Ambito de la guerra, basandose en Pitagoras y en el razonamiento Platénico, formuld, en términos matemati- cos, leyes naturales que actualmente conocemos como masa, fuerza y energia. Tal vez por ello sus obras pictéricas reflejan el notable rigor en la composicién, en el dibujo, en las perspectivas de interiores y exteriores, en la valoracién de las profundidades, en la coloracién que con gran realismo manifiesta luces, sombras y esfumados y, por supuesto, en el tratamiento de detalles, posiciones corporales, vestuario y diversas expresiones. Nicolas Copérnico, polaco, estudié el movimiento de los astros y esta- blecié la teorfa heliocéntrica. Es decir, que el sol es el centro de nuestro sistema planetario y no la tierra como se creyé por siglos. Desarrollé las matematicas y la mecdnica modernas. La zoologia fue investigada por el aleman Gesner y otro, Georg Baner hizo nacer la mineralogia, la extraccion y tratamiento de metales. El francés Rondelet inicié el estudio sistematico de los peces, esto es, la ictiologia. Andrés Vesalio, flamenco y el espafiol Miguel Servet, complementaron los estudios de anatomfa y circulacién de la sangre que habia iniciado Leonardo da Vinci. La accién microbiana fue descubierta por el francés Ambroise Paré. El suizo Paracelso inicié el estudio de la quimica aplicada a la medicina. El alemén Stifel aporté el uso de los signos mas (+) y menos (-). Los italianos Tartalia y Cardano dieron a conocer, los grandes recursos del dlgebra y la nocion de nimero imagina- rio, respectivamente. Indudablemente muchos otros estudiosos dé estos tiempos descubrieron, inventaron y desarrollaron diversos aspectos cienti- ficos que dieron base al conocimiento modemno. 41

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