(XXII) Hemos partido de los presupuestos de la Economa Poltica. Hemos aceptado su terminologa y sus leyes. Damos por supuestas la propiedad privada, la separacin de l trabajo, capital y tierra, y la de salario, beneficio del capital y renta de l a tierra; admitamos la divisin del trabajo, la competencia, el concepto de valor de cambio, etc. Con la misma Economa Poltica, con sus mismas palabras, hemos demos trado que el trabajador queda rebajado a mercanca, a la ms miserable de todas las mercancas; que la miseria del obrero est en razn inversa de la potencia y magnitud de su produccin; que el resultado necesario de la competencia es la acumulacin del capital en pocas manos, es decir, la ms terrible reconstitucin de los monopolios; que, por ltimo; desaparece la diferencia entre capitalistas y terratenientes, en tre campesino y obrero fabril, y la sociedad toda ha de quedar dividida en las d os clases de propietarios y obreros desposedos. La Economa Poltica parte del hecho de la propiedad privada, pero no lo explica.