Las dos mujeres

Mara e Irene eran dos mujeres de la misma edad. Las dos estaban casadas y con
hijos. Se conocan desde haca muchos aos ya que haban sido compaeras desde
los grados inferiores del colegio. Ambas tenan muchas cosas en comn pero, tambin,
otras muy distintas.
Irene no trabajaba fuera de su casa y se ocupaba de llevar y de traer a sus hijos de la
escuela, de hacer las compras, de preparar la comida y de todas las cosas
relacionadas con el hogar y con los chicos.
Mara trabajaba dentro y fuera de su casa. Era maestra de primer grado en el colegio
donde iban sus hijos. Sala con ellos por la maana y regresaba al medioda para
ocuparse de la casa.
Los esposos de Mara e Irene tenan tambin una coincidencia: cumplan aos el
mismo da, cerca de fin de ao, en el momento de ms trabajo para las dos mujeres.
Y ese fin de ao, en el que ocurri esta historia, haba sido especialmente complicado,
porque haban tenido que hacer los trajes para la fiesta de fin de curso, y el
cumpleaos coincida con la fiesta.
Mara e Irene haban invitado a los familiares y amigos a su casa, y tenan que preparar
la cena.
Mara se encontraba en un problema, porque, adems de no tener mucho tiempo, no
tena mucha plata. Pens y pens qu hacer, y por fin se decidi: iba a hacer una
cazuela de verduras, y de postre una torta de chocolate que a ella le sala muy rica.
Le llevara un poco de tiempo, pero a su esposo le gustaban mucho las dos cosas. La
noche del cumpleaos fue un xito. Los invitados quedaron encantados con la cazuela
y algunos le pidieron la receta. De la torta, no quedaron ni las migas. El esposo de
Mara estuvo feliz con la fiesta, y Mara, esa noche se durmi cansada pero muy feliz,
porque el esfuerzo haba valido la pena.
Irene, por otra parte, pens y pens qu hacer y, por ltimo, se decidi: comprara en la
rotisera unos pollos con ensalada rusa. Iba a resultar un poco caro pero
Total, dispona del dinero! La torta la compr en una confitera y la puso sobre una
bandeja de porcelana que haba heredado de la abuela. La fiesta que organiz Irene
tambin fue un xito. La comida y la torta estaban muy ricas y todos la felicitaron. Irene
tambin se fue a dormir cansada y feliz, pero con una sensacin distinta de la de Mara.