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alysis. Int. 4, steps in the child's n Developing The ington etal, Cam, “ead of Life. Can, Press. 1sis, London, 1993, VARIEDADES DE LA EXPERIENCIA ENVIDIOSA / ELIZABETH BOTT SPILLIUS, LonprEs La envidia es perturbadora, como senti- miento y como concepto en psicoanélisis. La idea de Freud de Ia envidia al pene suscita enojo en muchas mujeres, especialmente en las feminis- tas; y el concepto de Klein de que la envidia tiene tuna base constitucional provocé una tormenta de protestas por parte de muchos analistas. La envidia tiene la distincién de estar en la lista de los siete pecados capitales, pero no es tema frecuente de los debates filos6ficos 0 sociol6- sicos, Es como si fuera reconocida por un lado, mientras que es rapidamente desechada por el otro Freud, desde luego, fué el primer analista que us6 el concepto de envidia, tanto en la idea de la envidia del pene como en Ia de que los miembros de un grupo logran dejar de lado su rivalidad envidiosa entre si en la idealizacign comtin con el jefe del grupo (Freud, 1921). Abraham (1919) la amplia para explicar el ata- que destructivo de algunos pacientes respecto al trabajo psicoanalftico. Eisler (1922) observa que la envidia deriva de la pulsién oral. En su trabajo de 1932 “Los celos como mecanismo de defensa”, Joan Riviere considera los celos atol6gicos como una defensa contra la envidi oral inconsciente de los padres en coito. Karen Horney (1936) sefiala el rol de la envidia en la reacci6n terapeitica negativa. Pero fué Melanie Klein, sin embargo, Ia primera analista que hizo del concepto de la envidia el centro de su teorfa psicoanalitica Klein utiliz6 el concepto de envidia en sus trabajos més tempranos (Klein, 1929, 1932, 1945, 1952, 1955), pero hacia el final de su vida la abord6 en forma mucho mis sistemética en Envidia y gratitud (1957). “Considero”, escri be, “que Ia envidia es expresidn de los impul- 80s destructivos oral-sdicos y anal-sddicos, que ‘operan desde el comienzo de la vida y que tiene * (1957, p. 176). Un poco més tarde describe como “el sentimiento de ira de que otra persona posee y disfruta algo descable ~siendo el impulso envidioso de quitarlo © estropearlo” (p. 181). Piensa que es una manifestacién de Ia pulsiGn de muerte, que ella cree que es una fuerza pulsional destructiva in- tema sentida como miedo a la aniquilacién, Klein distingue cuidadosamente entre cenvidia, voracidad y celos. La voracidad Ia de- fine como tun deseo ardiente impetuoso e insaciable, eexcediendo lo que el sujeto necesita y lo que et ob- jeto quiere © puede dar... su propdsito es la imtroyeccién destructiva; mientras que la envidia (apunta... también colocar la maldad... adentro de Ja made. para estropearla y desteuirla. (p. 181) Describe los celos como una situacién tripersonal en la cual el ‘amor que el sujeto siemte es su derecho... se le ha quitado, o esté en peligro de ser quitado de el, por su rival. (p. 181) Estos tres estados de la mente se encuentran frecuentemente en estrecha asociacién, adquisicién voraz puede ser una defensa en con- tra de reconocer la envidia de aquellos que tienen © que son lo que uno desearfa tener o ser. Nos es familiar el tipo de paciente que hace deman- das insaciables al analista pero que basurea todo lo que se le da ~ una mezela de voracidad y envidia. El amante celoso esta a menudo impulsado menos por amor que por el odio envidioso de Ia capacidad de su amado de des- pertar el amor de otro. En el inglés cotidiano las Palabras “celos” y menos frecuentemente, “envidia” suelen usar donde serfa mas apropiada la palabra “admiracién”, en afirmaciones tales como “estoy celoso (0 194 ELISABETH BOTT SPILLIUS envidioso) de su hermoso jardin”. Hasta Shakespeare hace describir a Iago el elemento crucial de 1os celos en términos que son una ex- celente descripeién del niicleo de la envidia: Oh, Sefior, guardaos de los celos; ¢ el monstruo de ojos verdes que aborrece la came que lo alimenta (Grelo, Acto I, escena ili, lineas 165-167). sf, tanto en Ia literatura como en el uso diario, los términos se superponen, varfan en st significado y tienen una gran penumbra de asociaciones. Estos usos variados y superpuestos se guardan como reliquias en el Oxford English Dictionary. La definicién de envidia de Klein encuadra én el uso tradicional dominante, aunque enfatiza los aspectos malignos. Es dificil, sin embargo, emplear palabras muy usadas como cenvidia y celos como términos cientificos, como Io hace Klein, porque generalmente Ia. gente afade su versiGn de los varios significados asociados y superpuestos. De acuerdo a Segal (comunicaci6n pk sonal), Klein desarroll6 sus conceptos sobre la envidia en el curso del anslisis de tres pacientes particularmente dificiles. Elliot Jaques (1969) sefiala que parte de la evidencia de Klein sobre Ia envidia temprana deriv6 de su trabajo con “Richard”, nifio de 10 aiios que, ts reconocer {que un troz0 de trabajo analitico lo ayudaba le ‘daba escasa importancia y a menudo la atacaba; estos ataques aparecfan en especial en el con- texto de su vivencia que Klein y su madre posefan un “pecho” nutricio que le daba ali- mento mental no s6lo a él sino a los otros (Klein, 1961). En forma més general Klein pensaba que la envidia era un motivo fundamen- tal para el tipo de reaccién terapetitica negativa que puede ocurrir después de que el terapeuta Feconoce un trabajo que Io ha ayudado, (ver también Rosenfeld, 1975). La impresionaba también el intenso dolor y depresién de muchos pacientes al intentar integrar su reconocimiento ‘reciente de atacar en forma envidiosa la bondad su madre, formaré, la Sra sesiones en las entendido algo “080, - Dijo que sus vor lo cual habia stuvo su leccién do bien; la puso © externo como haberse senti- rr, otf0 algo ex- niente, ita de su madre, $n a hizo sentir que habfa tenido contérmelo, La entimiento, apo y luego dije ve el placer de snder el suefio, silencio. Luego + se lo contaria, wba conmigo en pero medio me ‘que al corazén nnucho sentido, icando que su efecto consti- + habl6 de una arecfa muy exi- gran esfuerzo + Billa y su ma- 4y arménico en idan realmente VARIEDADES DE LA EXPERIENCIA ENVIDIOSA 201 Como en el suefio, le dije, en que su abuela parecia llena de vida, pero parece que no se hubiera dado cuenta del hecho de que podria darle un ataque al corazén y morir en cualquier momento. Continué diciéndole que pensaba que tenfa una mezcla similar de sentimientos con respecto a mf, Aparecfa bien en Ia superficie ~ le habfan dicho que yo era una respetada ana- lista de formacién ete. ~ pero ,Qué tipo de esfuerzo aparecia por debajo de ese exterior supuestamente exitoso? Qué tipo de esfuerzo nos exigfa el baile entre las dos? iEstarfa yo abrummada y ella serfa la culpable? Silencio, “Ud. se refiere a lo que yo le di que estaba preocupada ayer”. “Si, tal vez", Esperé un momento, luego dije que, como su abuela en el suefio, crefa que yo no me daba ‘cuenta del peligro en que me encontraba. Ella erefa que yo idealizatm mi energia y mi acompafiamiento en el baile tal como su colega de trabajo ideatizaba su matrimonio exitoso. Ast que habia una debilidad constitucional en mi que ella conocia y yo no, Hizo una pausa més bien larga. Luego dijo {que habfa algo rideulo de parte de su abuela en el suefo, “Tiene razén. Recién me di cuenta que hay algo que he estado sintiendo relacionado con Ud. que es ridiculo, Es de su jardin. Me hace pen sar que Ud. s tonta.

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