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ADIESTRAMIENTO ELEMENTAL PARA MUSICOS de PAUL HINDEMITH Editores originales: ASSOCIATED MUSIC PUBLISHER in NEW YORK y SCHOTT & C® Ltd. - LONDRES ad. 054710 Fecha 19-/1- eo: Bllas Orbis vol 5 Come. $X Dom. Cent RICORDI Titulo original de 1a obra ( ELEMENTARY TRAINING FOR MUSICIANS I" edicibn revisads por el autor ex 1949) ‘Traduccién de EMILIANO AGUIRRE Copyright 1946, by Associated Music Publishers, lac. ISBN 950-22-0081-0 Ricordi Americana S.A.EC, RICORDI AMERICANA 3. Ai - Buenos Aires. Hdirores exclusivos de In versiba expafola. ‘Todos to» derechos de Ie presente edici6n estén reservador pars todos los pulses. ‘Queda hecho ei aeposito que establece la Ley 11.723. TABLA DE MATERIAS Prefacio .. Capfruvo I: Negras, blancas y redondas (y sus silencios) Sonidos agudos, medianos y graves .......... CapirvLo 1: Compases de 2 y { Clave de sol y los sonidos fa, sol, Ia, sis... Carfruto WII: Corcheas y semicorcheas Los sonidos mi y dot Cavtruto IV: Compas de 2, blancas con puntillo, ligaduras de prolongacién Los sonidos re y do; octava; lineas adicionales; octavas 1 y 2 ee ee ces aaa eae Capfruto V: Negras y corcheas con puntillo, (y sus silencios) . Octava —1; escala mayor; 4 y & ; semitonos diat6nicos y cro- io; sramadeas de cane Carfrovo VI: Indicacién de tiempo de compases simples que levan como denominador 1, 2, 8 y 16; indicaciones para movimientos Ie gts, ce cp 9 totale pe Octavas 2 y 3; el b Cartrovo VII: Notas con doble puntillo (y sus silencios); fusas y semifusas; indicaciones para movimientos rapidos ...... Glave de Fa; octava ~2; intervalos; quinia y cuarta jonas inversiones te Cavirove VILE: Acentos métricom: comps y ritmo; eaquemas gration para marcar el compés; sincopa; compases compuestos . Octavas ~3 y Ai verceras y sextas mayores y menores; porte (Epic f 37 Pic. Carfruto IX: ‘Tresillos y otras divisiones no comprendidas en las indicacio- nes de compas ........... Biss occ d 115 Segundas y séptimas mayores y menores ...... 135 Indicaciones para el cambio de movimiento ...... 131 Chriruto X: Compases cuyo numerador es 5, 7, etc., y esquemias correspon- dientes para marcarlos .. : 138 Clave de Do en 3 linea (de contralto); intervalos aumentados y disminuidos; primera 0 unisono; x y pb; transcripcién enarménica; circulo de quintas, circulo de cuartas ...... M4 ‘Términos para indicar la intensidad del sonido y el cardcter 157 Cariruto XI: Ce eee ae Clave de Do en 4* linea (de tenor); intervaloy que exceden la - ‘octava; intervalos subdisminuidos. y superaumentados: ¢s- cala menor (en todas sus formas); Modos Eclesidsticos; esca- las relativas mayores y menores; armadura de clave en los modos menores ..... 161 Abreviaturas; silencios que exceden del compés; adornos; $n 159 minos de articulacién; escala cromdtica .............-... 170 Prefacio a la Segunda Parte ribet TY) Dicravos: Para el Capitulo 1. bhobanipnaaees te? Para el Capitulo II... onal. 191 Para el Capitulo IIL... Para el Capitulo IV 5 Para el Capitulo V ...... Pa Ac (Discusion sobre el “oido absoluto”) ......... Para el Capitulo VI .. ; Para el Capitulo VIL Para el Capitulo VIII . Para el Capitulo IX Para el Capitulo X ... Para dl Capitulo XI... PREFACIO El estudiante de musica que asiste por primera ver a un curso de armonia estd, por lo general, insuficientemente preparado en lo que respecta a los principios bdsicos que rigen al ritmo, al compis, a Intervalos, las escalas, la notacién y a su correcta “ipliacion BL pro- fesor de armonta, en. todas las fases de su enscfianza, tiene que enfren- arse con el hecho de que sus alumnos no tienen bases sélidas sobre las que se pueda construir. No cabe duda de que, salvo en pocos casos excepcionales, los métodos empleados para entefiar esos prineipios bi. ‘sicos son deplorables. Muchos miisicos escogen al azar lo que saben de estas cosas, junto con sus conocimientos acumulados de materias musicales mas “‘practicas". Otros siguen cursos de Ensefianzas Elemen- tales, pero, por lo general, estos cursos sélo proveen una cierta canti- dad de informacién casual; y atin si en algunos cursos subsiguientes de ir Tos huecos dejados en Dictado, se hace un débil intento para los comienzos, resulta imposible consegui mental con un método tan deficiente, Este libro pretende dar una serie de ¢jercicios que, si se aplican correctamente, deben proporcionar infaliblemente tan fundamental conocimiento ‘tedrico. No es en absoluto el primer intento extenso para discutir el material elemental, ni tampoco pretendo presentar ese material de manera original. Su contenido ha sido antes expuesto. y explicado incalculables veces, y hay algunos libros excelentes en varios idiomas sobre este tema. Pero para comprender los mejores libros sobre este asunto y para hacer de ellos un empleo provechoso, hay que ser ya un mésico muy avanzado. Tal miisico encontrara en ellos un exce- Tente resumen de material bisico, pero un principiante sélo podré enuilge won dificutad la acumulacion. de hechios y procedimientos, 0 scleccionar lo que pueda serle itil. Mas atin, los ejercicios proporcio- nados por esos libros (cuando proven de ellos) son insuficientes. Por otra parte no hay carencia de obras menos extensas, mds es cializadas, Ienas de ejercicios para el principiante. Pero la falla consiste ‘en que es0s libros que tratan de dar una instruccién te6rica general von: bien algo anticuados en opiniones y en métodos, o insuficientes para una educacién profesional; y en la mayoria de los casos, los ejer- Cicios parecen hechos para satisfaccién del autor y para su propia afir- macién més bien que para el provecho del estudiante, o son tan dridos gue, hasta el alumna mis ‘A6cil no puede ver su relacién con la prictica le la miisica. vit Hay numerosos libros de texto para Dictado, canto a primera vista, ectura # primera vista, ejercicios para la afinacién, lectura de claves y otras subdivisiones de nuestra materia. Pero quien desee cosechar sus conocimientos escogiéndolo grano a grano en libros comparativamente ¢laborados sobre temas comparativaniente secundarios, tendra que pa- sar afios en esa parte de su educacién musical, la que después de ‘oto, no es més que una preparacién para cosas futuras nids importantes, Un misico formado en el método Solfeo, tal como se practica en ppaises que estén bajo la influencia de la cultura musical ‘francesa 0 ualiana, no reconoceré que haya ningiin método mejor, y si sabemos ¢l grado comparativamente alto de lectura a primera vista de ejemplos melédicos y ritmicos (més alto ain en la pronunciacién répida de silabas) alcanzado por estudiantes de este método, estamos tentados de convenir en ello. Pero las desventajas de esie método aparecen en el curso de los estudios: es extremadamente dificil hacer Megar a estu- diantes as{ adiestrados a un concepjo mas elevado de la armonia y a melodia, y conducirlos a una cierta independencia en su. trabajo ereador. No pueden ellos zafarse de su concept, estrecho de Ia tona- lidad (que por la nomenclatura uniforme parajun tono y todos sus derivados, est tergiversada hasta el punto en qué lo razonable se con- vierte en desatino), 0 bien caen con mds facilidad que otros en lo que Pretende ser por una nueva libertad: desorden tonal e incoherencia, Hay atin otros métodos que tratan de remediar la insuficiencia del Solfeo al expresar por toda clase de signos (escritos, hablados y gesti- culados) el significado de los sonidos de la tscala. Esto abarca desde 1g informacién primaria para aficionados, hasta los métodos “funcio- nales" desarrollados con mayor consistencia, La primera categoria no sirve para el misico profesional —a menos que no dese especializarse en la enselianza para aficionados— ya que no lo leva més alld de los primeros pasos en el concepto espacial (altura del sonido) y temporal (duracién del sonido) de la misica. La segunda categoria erige agre- gados a (0 en vez de) nuestros ejercicios elementales cotidianos, otros ‘Sistemas tebricos cuya asimilacién exige mds esfuerzo y tiempo que el ‘que puede emplear tun misico no especializado en teoria. iingiin libro de texto por rectas que sean las intenciones del autor, y sea cual fuera la calidad de su plan y contenido, estard libre de riticas. Me imagino fécilmente cudles serin las objeciones que se ha- rin al presente libro. Se-diré que ¢s demasiado amplio para ser utilizado por todos. El estudiante que busca s6lo una informacién superficial no desea com- pilar demasiadas cosas sin interés. Al miisico altamente especializado de nuestros dias, que conoce a fondo las leye y procedimientos de su actividad especial, no tenemos por qué suponerlo sabio en todas las ‘materias. Por til que sea para un futuro director de orquesta el tener ierta experiencia en la lectura de las diversas claves, seria una pérdida de tiempo para un pianista aturullarse con probleme” tan espec’ =a. dos. Cantar las notas justas en el tiempo requerido , odré ser prove. var choso para un cantante, pero gcudndo se le pediré a un violinista hhaga tal cosa? El violinista en cambio debe aprender a leer con rapidez notas agudas con varias lineas adicionales, mientras tal rapidez no sera ‘itil a un timbalista. Los requisitos previos esenciales para el ejecutante de una orquesta serén completamente insignificantes para un virtuoso, el aumento de conocimientos teéricos no mejorard instantaneamente Ja ejecucién de un violoncelista; una experiencia musical prictica no es necesariamente Ja tela de juicio para la calidad de un compositor © las ideas de un terico. Hay una sola contestacién a tales objeciones: son infundadas, Ante todo; los ejercicios de este libro no han sido escritos para la informa- cién superficial del aficionado (si bien una obra de esta clase no puede perjudicarlo, si se interesa en ella). Las palabras “‘para misicos” en el titulo de este libro define claramente su. propésito. Por otra parte, las objeciones a una ensefianza elemental completa para mi sicos —tal como se la ha intentado en este libro— s6lo pueden ser ex- presadas por aquellos que se contentan con el general desmejoramiento de la educacién musical actual. Parecen haber pasalo los tiempos en los que nadie era considerado ‘como musico, cabal si no poseia, ademis de su habilidad en su espe- cialidad instrumental o vocal, un conocimiento completo dei sutil ‘mecanismos de la miisica, Puede la mayoria de los grandes virtuosos actuales soportar la comparacién de sus conocimientos teéricos con los de Liszt, Rubinstein 0 Joachim? :No se lamentarin muchos de ellos amargamente por haber sido ejercitados con exceso en su espe- cialidad durante su juventud, y no lo suficiente en otras materias musicales? Los conocimientos tedricos por cierto no mejorarin direc- tamente la técnica de digitacién de un violinista, pero gno podran ampliar su_visién musical e influenciar su habilidad interpretativa? Si nuestros ejecutantes —instrumentistas, cantantes y atin directores— tuvieran un conocimiento més profundo de la esencia de las obras musicales, no_nos enfrentarfamos con lo que parece haberse conver- tido en una regla en las ejecuciones superficialmente barnizadas de hoy en dia: el repiqueteo de un trozo sin ninguna articulacién légica, sin la menor penetracién profunda de su carieter, movimiento, expre- sidn, significado y efecto 0 la distorsién super-individualista de las ideas de la obra de un compositor. Lo mismo ¢s valido para los cantantes: nadie niega que muchos de ellos tienen éxito en su carrera, no por haber demostrado un extra ordinario talento musical, si no porque les tocé en suerte tener buenas voces. A cuenta de esta ventaja un cantante est4 generalmente disper sado de todos los conocimientos musicales que no sean los mis. primi Livos, conocimientos tales como los que podria aprender cualquier in- tcligencia normal en pocas semanas de esfuerzo inteligente. Muy raro fe hoy por hoy el cantante que pueda hacer lo que suponemos ser Ia mds normal de todas las actividades de un cantante: entonar un so- nido en cualquier intervalo, aun si no forma parte de una simple pro- IX

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