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Una de las principales causas de fracaso en
cualquier área de la vida, es la marcada
tendencia de las personas a no fijarse metas
y objetivos debidamente establecidos para
cualquier cosa que quieran lograr, y no lo
hacen por temor, por desconocimiento, por
creer que no va con ellos y una serie de
excusas más que lo único que logran es
sabotear sus “supuestas aspiraciones de
éxito”.

Lo más increíble es que aún hoy en día existe

gente que no le da el verdadero valor a las metas y objetivos, cuando los más grandes
entendidos en el tema de “logros y resultados” para cualquier área de la vida, lo vienen
repitiendo desde hace más de 200 años.

Es importante saber que si queremos obtener logros y resultados palpables en

cualquier área de nuestras vidas), estos representan el efecto deseado, por lo tanto,
necesitamos activar las causas denominadas precisamente “metas y objetivos”

Es por esto que se hace muy importante preguntarnos qué es lo que queremos lograr
(metas) y qué estamos dispuestos a hacer cada día (objetivos), hasta ver materializadas
nuestros logros y resultados.

Es importante ser muy claros y visionarios, y aprender a ver la película completa, porque si
no sabemos lo que queremos lograr a largo plazo (el qué), tampoco seremos capaces de
trabajar en nuestros objetivos a corto y mediano plazo (el cómo).

Si recuerdan a Stephen R. Covey, autor de “Los 7 hábitos de las personas altamente

efectivas”, él nos dice que la clave del progreso humano es aprender a ser 100%
efectivos, y se refiere a que cada día tenemos que ser lo más efectivos posibles en todo lo
que pensamos y hacemos, por lo tanto, creo que la base de la efectividad está en
plantearnos una serie de interrogantes antes de pretender materializar cualquier sueño que
ronde por nuestras cabezas.

Todos tenemos sueños, pero las personas que los materializan son las que saben que un
sueño con una fecha definida se convierte en una meta, y que una meta se hace realidad,
solamente en base a objetivos a corto y mediano plazo.
Las preguntas que debemos plantearnos antes de dar rienda suelta a las distintas y variadas
ideas que rondan por nuestras cabezas, son las que veremos a continuación.

Las mismas nos permiten ver el panorama completo y representan “el porqué” estamos
dispuestos a sacrificar un periodo de tiempo razonable, en hacer realidad nuestros
“sueños”

Creo que un buen trecho de tiempo para empezar, trabajar y materializar nuestros sueños
de vida , son de dos a cinco años (dependiendo de la meta) , es decir, contar dos a
cinco años hacia adelante desde el día en que “decidimos” ir tras nuestros sueños (metas
con fechas definidas).

Este es un tiempo bastante razonable para saber que nuestra curva de aprendizaje se ha
reducido bastante y que nuestros proyectos cumplen nuestras expectativas de años atrás,
es decir, que nuestras metas se han materializado.

Entonces, lo que debes preguntarse antes de empezar a trabajar en cualquier meta que
tengas, es lo siguiente:

¿Hacia dónde voy?

Esta pregunta se refiere a saber qué quieres ser, hacer y tener de aquí a 5 años

¿Por qué deseo llegar a donde me he propuesto?

Es muy importante saber por qué quieres lo que quieres. ¿Mayor estilo de vida, más
libertad, más tranquilidad y paz mental, mayor status, más poder, más felicidad, más
dinero, más tiempo con la familia y amigos, disfrutar de sus hobbies, no trabajar por
dinero?

¿Cuándo espero lograr mis metas?

Este es el punto neurálgico. Recuerda que una idea no necesariamente hará que se haga
realidad todo lo que quieres. Una idea es parte de tu universo de ideas, por lo tanto,
sabiendo de antemano lo que quieres ser, hacer y tener de aquí a 5 años (fecha definida),
necesitas dar forma a muchas ideas en este periodo de tiempo, para que el cuadro completo
se haga realidad.

Si tu “porqué más poderoso” es convertirte en una persona financieramente libre por

ejemplo, seguramente necesitarás muchas ideas que en conjunto sean las forjadoras de esa
libertad financiera que buscas.

¿Con qué cuento y qué necesito aprender?

Otro punto que no podemos descuidar. Mucha gente dice: Yo no cuento con nada para
empezar, soy un neófito total y por eso prefiero no hacer nada…. peligroso error y
lamentablemente muy común.

Al momento de empezar, cuentas con lo más importante que son tus sueños, tus metas, tus
aspiraciones, tu capacidad y poder mental, tus manos y tus piernas, tu voz, tus oídos y tu
creatividad.

¿Qué más necesitas?…solo visualízate en una situación en que no tengas ninguna de esas
maravillas. ¿Como te sentirías?

Un siguiente punto es preguntarte qué necesitas aprender. Eso no es difícil saber en este
nuevo mundo en el que estamos inmersos: NECESITAMOS APRENDER MUCHÍSIMO

¿A quién puedo acudir en busca de ayuda?

Debes buscar quien pueda ayudarte a lograr tus sueños, es decir, gente que ya ha logrado
lo que tú quieres lograr

¿Tengo organizado mi plan de acción?

¿Lo tienes?… ¿Realmente tienes organizado un plan de acción para los próximos 5
años?…Si no es así, te aconsejo que lo empieces a redactar porque el mismo será tu mapa
que te guiará hasta dónde has decidido llegar.

Un plan de acción te dice al final del mismo, adonde quieres llegar, pero lo más importante
es que te mantiene enfocado porque te va mostrando tus actividades diarias, semanales y
mensuales.

Tu plan de acción debe contener todo lo que necesitas aprender, y también todo lo que
necesitas practicar, por lo tanto, es importante que anotes los libros que debes leer, las
herramientas que debes empezar a utilizar, las conferencias a las que debes asistir, las
personas con las que debes contactarte, etc., etc., etc.

¿Estoy decido a entrar en acción, HOY?

Si ya tienes una fecha definida a 5 años ¿cuál es tu fecha de inicio? ¿HOY?… Si hoy te
inicias en esta aventura, tu fecha de llegada debe estar marcada para 2013, por lo tanto no
debes perder un minuto más y empezar a hacer realidad eso que hace tanto tiempo deseas.