REVISTA
DE CULTURA
ANO IV, N* 13 NOV. DE 1981
$ 10.000
DE NIST
Tres novelas argentinas
Relato de
Anibal Ford
Contorno/ Reportaje A Todo se detiene. Se fijan tas
David Vinas / Jacques
Jalfen, el filéso-
far como poetan-
cia o el horror ala
del discurso o dis-
curso de la crisis?
imgenes como en el teleteatro.
El payador queda detenido, inmé-
vil en la ventana, mirando hacia
la calle, Luis también, en el mo-
mento en que va a patear de chan-
fle Ia chapita. Todo. El tipo del
quiosco, las dos pibas que estin
jugando en Ia entrada del conyen-
tillo, el colectivo que dobla por
la esquina, Y también sobre las
terrazas: La ropa tendida, un
perro que mira hacia abajo y
ladra entre las macetas, el humo,
las nubes, el tipo que esta arre-
glando una antena de television
colgado del tanque de agua de
una casa de departamentos. Todo
se fija, se congela, se silencia,
Sélo una terraza. Solo una te
rraza deja percibir el movimiento
en medio de la detencién total.
El zoom se acerca lentamente. 9
REE Seer
Barthes: ‘‘La ca-
mara clara cierra
el territorio de la
fotografia, reser-
vado__exclusiva-
mente a partir de
ahora al Objeto,
al Referente foto-
grafico”’Punto de vista
Sumario
Wistoria cultural
Los dos ojos de Contorno, por Beatriz Sarlo 3
Ellos y nosotros: David Vifias habla sobre Contormo 9
Literatura argentina
‘Tres novelas argentinas, por Maria Teresa Gramuglio 13
Pricoandlisie
Jacques Lacan, por Hugo Vezzetti 1
Narrativa
Ramos generales, por Anibal Ford 19
Libros
Ta amenaza de Ta logofobia, por Jorge
Dotti, sobre La amenaza de las ideologias de Luis Jalfen
Ta verdad de Ia fotografia, por Rail
Beceyro, sobre La chambre claire de R, Barthes
25
&
Minima
Lugar comtin, antologia de poesia 30.
Las muecas del miedo de Enrique Medina 30
Libros recibidos 31
Los dibujos que ilustran este nimero son de Oscar
‘Smoje. Pertenecen a Ia serie Fragmentos, expuesta en
ia Ficciones, de Buenos Aires, en 1981,
DE NISTA
Revista de cultura
Ano IV, numero 13
Noviembre de 1981
Consejo de Direceion:
Carlos Altamirano
Diseiio:
Juan Pablo Renzi
Diagramaci6n:
Gustavo Valdés
Armado:
aiers
‘Argentina, un afto, $0,000.$
Exterior, 6 niimeros (correo aéreo),
25USS.
Punto de Vista recibe toda su correspon-
dencia, cheques y giros a nombre de Bea-
triz Sarlo, Casilla de Correo 39, Sucursal
49 (B), Buenos Aires, Argentina,
Punto de Vista fue impresa en los Talleres
Grificos Litodar, Brasil 3215, Buenos
Aifes. Hecho el depésito que marca
la ley. Registro de la propiedad intele:
tual en trimite.Punto de vista
Historia cultural / 3
Los dos ojos de Contorno
Beatriz Sarlo
La revista “Contorno” es un punto de viraje en Ia historia cultural
argentina. Una docena de jévenes universitarios, que seran luego escri-
tores y politicos, irrumpen con violencia, dispuestos a ajustar cuentas
con los bandos que dividian a Ia ideologia argentina: peronistas y
antiperonistas, nacionalistas y liberales, oportunistas y_ profetas.
Se los lamé parricidas, pero junto a la consideraci6n critica del
pasado y de los “maestros”, claboraron las Iineas de un programa
de sintesis, que mostrari sus aciertos y sus limites en las décadas
posteriores,
Cuando aparecié, en noviembre de
1953," Ismael Vis figuraba como su
director. En los ndmeros siguientes
fueron incorporindose primero. David
Vitias, luego Noé Jitrik, Adelaida Gigli,
Adolfo Prieto, Le6n Rozitchner y Ra-
mén Alcalde. En sus seis primeros nime-
103 solo se publicé un editorial (o el tipo
de texto que propiamente puede admitir
ese nombre) y esto recién en el nimero
5-6, Sin embargo un nosotros evanes-
cente circula por todos los articulos de
Contomo. jA quién designa? O, para
plantear la pregunta con mas precisién:
ese nosotros es siempre el mismo, se
tefiere siempre a la misma fraccién del
campo intelectual 0, en cambio, varia,
definiéndose segin un ellos al cual se
‘opone y que es, también, variable.
{Quignes son ellos ‘para Contorno?
Por un lado, los ensayistas del “ser
nacional”, Martinez Estrada, Mallea y
Murena. Con cada uno de estos ellos,
la revista traba relaciones diferentes
‘que cambian segin quigén sea el noso-
tros, 2 lo largo de los seis primeros
niimeros.? Por otro lado, a la derecha
para decirlo con una figura, Sur y la pri-
mera vanguardia, més bien lo que Con-
toro juzga los restos casi ligubres del
martinfierrismo. Pero. este ellos. tam-
bign tiene sus pliegues: Marechal, cuyo
Adan Buenosayres es a la vez la culmi:
nacion. det espiritu de la vanguardia
del veinte y la apertura de un nueve
continente para la novela argentina;
y oto pliegue: Murena, con sus articu
Jos en Sur durante los tres dltimos anos
del peronismo,? Finalmente, las vanguar-
dias ‘jovenes': A partir de cero, Letra
y Linea, 10s surrealistas de Pellegrini.*
Y como representaciones politicas de las
felaciones intelectuales, los escritores
del partido comunista y, sordamente,
el peronismo.*
Frente a ellos (en’ verdad, dif
mente unificables en un mismo sujeto)
Contorno revisa, condena, reconoce y
compite, Se define en el espacio donde
se cruzan estas cuatro actitudes con-
tradictorias y no es posible valorar una
sola sin tener en cuenta, al mismo tiem-
oO, que su funcidn es funcién de un si
tema donde existen, por lo menos como
Virtualidades, las restantes. En este es-
pacio quebrado, los juicios éticos toman
la forma de juicios politicos; Ia politi-
ca, sartreanamente, es pensada como
Gtica; la revision tiene objetos hist6ricos
pero intencién de intervenir en la actua-
lidad; y el reconocimiento marca los li-
mites, pero no la anulacién, @e la com-
petencia.
Si esta es la forma ideolégica de un
ajuste de cuentas (y todo Contorno
e un ajuste de cuentas), Ia diversidad
won que el ellos es percibido, habla
también sobre la dificultad de estable-
cer un nosozros. Sin embargo ese noso-
fros existe® en primer lugar como ne
gatividad: no es tin nosotros de vanguar-
dia, Esta comprobacién es importante
para definir el estilo de Contomo por-
que Ia revista no rompe a Ia manera de
las vanguardias” y, en el primer nimero,
el articulo de Sebreli “Los martin
rristas: su tiempo y el nuestro” funciona
como declaracién de principios sobre la
cuestin. Eseribe Sebreli: si Martin
Fierro fue un grupo juvenil, Contorno
no lo serd, porque la juventud es “un
espejismo de la conciencia de Ia clase
bburguesa””, Si Martin Fierro al consti-
tuirse como grupo rebelde practica una
modalidad abstracta de la ruptura,
Contorno se propone no como rebelde
sino como erftico. Si la vanguardia*
nlega la historia, el pasado, los. orige-
nes, el proyecto de la revista se coloca
explicitamente en Ia historia. La rup-
tura existe, pero lo que esti en debate
€s su forma: frente a la provocacién y
el esedndalo, tipicas de la vanguardi
Contorno lige otra modalidad: se la
llamé “parricidio"’?. Parricidio, pero
también discusiOn de la herencia.
Contorno se origina en la negacién
del juvenilismo, pero nace también de
la defeccion de los que deberian ser
“sus maestros", Los que abandonaron
las “obligaciones éticas” ysla “pasion
de actuar”!®: esa tension bipolar que
ha desgarrado al ensayo escrito bajo
cl signo de Martinez Estrada y Murena.
Acé se entra en otra zona de definicién
del nosotros: diferenciarse de quien
tienen més cerea, con quien pocos me-
ses antes compartian, incluso, la redac-
cién de una revista, Las ciento y una.