Nuestros ojos miran al Seor, hasta que se apiade de
nosotros. Mim Do9 Re Mim Do9 Re Nuestros ojos miran al Seor, hasta que se apiades de nosotros. Mim
Do9
Re
Mim
Do9
Re
Levanto mis ojos hacia ti, que habitas en el cielo.
Mim Do9 Re Do Re Mim Como los ojos de los servidores estn fijos en las manos de su seor Mim Do9 Re Do Re Mim y los ojos de la servidora en las manos de su duea: Mim Do9 Re Do Re Mim as miran nuestros ojos al Seor, nuestro Dios, Mim Do9 Re Do Re Mim hasta que se apiade de nosotros. Mim Do9 Re Do Re Ten piedad, Seor, ten piedad de nosotros, Mim Do9 Re Do Re porque estamos hartos de desprecios! Mim Do9 Re Do
Mim Mim Re
Nuestra alma est saturada de la burla de los arrogantes,