Haca unos das que una nube negra y densa cubra todo el cielo, la lluvia copiosa caa a la tierra. Entretanto, entre los rayos del sol cunda el desnimo: Otro da ms sin poder brillar!, fue el clamor que se escuchaba desde el amanecer. All en el fondo surgi una voz: hoy s lo conseguiremos! Era el optimismo, que no se amedrentaba ante las situaciones difciles. En seguida, al sentido de propsito se le ocurri un plan; en vez de esperar pasivamente a que se fueran las nubes propuso organizar un grupo de exploracin en busca de posibles claros. El optimismo estaba entusiasmado y la empata se contagi rpidamente. El humor pens que aquello podra resultar divertido y su compaera inseparable, la creatividad, tambin se apunt. As que empezaron a escudriar entre el mar de nubes en busca de una oportunidad para poder atravesarlas. Viendo que el equipo no cesaba en el empeo, la perseverancia decidi sumarse a la tarea. El sentido de propsito iba delante pero fue el optimismo quien primero detect que estaban ante una nube menos densa que las dems. Si tuviramos algo ms de ayuda conseguiramos traspasarla!, dijo con confianza. El apoyo, siempre dispuesto a unirse a las nobles causas, acudi de inmediato. Al verlo llegar, la creatividad tuvo una inspiracin y le cont al odo su idea al humor, lo que le hizo soltar una enorme carcajada. La onda sonora consigui abrir un hueco y unidos con fuerza en un solo haz pasaron suavemente a travs de la nube. Por supuesto, fueron dando las gracias respetuosamente a las gotitas de lluvia quienes al ver tanta amabilidad decidieron formar un gigantesco espejo donde los siete rayos pudieran brillar con todo su esplendor, reflejando un majestuoso arco de colores en el cielo. Fue tan bello el espectculo que las propias nubes decidieron acabar con su tarea y dejar paso al sol, quien al llegar a aquella tierra empapada por la lluvia hizo que crecieran las plantas y los cultivos, e incluso que germinaran nuevas semillas durmientes.