Un regalo de Reyes muy especial

Damin, todas las tardes, iba a la plaza a jugar a la pelota con su vecino Eloy, mientras
su mam se sentaba en un banco a leer o a tejer. Antes de que anocheciera, volvan
los tres juntos.
Un cinco de enero, mientras caminaban, los chicos se pusieron a charlar y la mam de
Damin escuch la conversacin con atencin.
-Esta noche voy a poner los zapatos para que los reyes me traigan un regalo. Yo les
ped una pelota nueva, pero mi mam me dijo que a los reyes no hay que pedirles. Por
eso, en la cartita, les puse que si ellos podan, me trajeran eso, pero que yo me arreglo
con cualquier cosa. Y vos les pediste algo?
-A m me gustara que me regalaran algo para pintar, pero este ao no voy a poner los
zapatos. Slo voy a poner el pasto y el agua para los camellos-le contest Eloy.
-Cmo? Por qu no vas a poner los zapatos?
-Mis zapatos estn todos rotos. Mi pap se qued sin trabajo y mi mam me dijo que,
por ahora, no puede comprarme otro par. La verdad es que los que tengo dan
vergenza.
Damin escuch a su amigo y se sinti mal.
Esa noche no tuvo ganas ni de comer.
No poda dejar de pensar en lo que le haba dicho Eloy. Fue as que, en la mitad de la
noche, se le ocurri una idea genial.
Se levant de la cama, busc en el armario un par de zapatos, sali despacito de su
casa, y los coloc junto al pasto y al agua que haba dejado su amigo en la ventana.
Inmediatamente, volvi a su pieza y se durmi.
A la maana siguiente, cuando Damin se levant, fue hasta la puerta de su casa y
encontr sobre sus zapatos la pelota que tanto haba deseado. Cuando mir hacia la
casa de su amigo, los zapatos ya no estaban.
Esa tarde, cuando se encontraron en la plaza, Eloy estaba loco de alegra.
-Los reyes son fabulosos. Esta maana, cuando me despert, fui a ver si los camellos
haban tomado el agua y si les haba gustado el pastito que les dej, y me encontr con
un hermoso par de zapatos. Y no slo eso, encima de ellos me dejaron de regalo una
caja de lpices y un cuaderno para pintar. Cmo habrn sabido los reyes que a m me
gusta dibujar?
Damin le mostr la pelota nueva y los dos amigos se abrazaron y salieron corriendo a
jugar.