La historia que contar a continuacin es un hecho real vivido. Todo esto
aconteci por el ao de 1999, cuando era poca de lluvias. Por los meses de febrero, los ros haban destrozado los caminos, en esos tiempos no exista luz elctrica, todo era oscuridad. Yo haba sembrado cebolla en Chipe. En esos tiempos, la cebolla se venda al mercado Pesquero de Tacna en la madrugada. Era un da viernes, alist la carga de cebolla para llevarla y venderla a Tacna. Contrat a un vecino que tena un camioncito KIA para que me haga el servicio de flete (carga); pero este vecino vino a cargar la cebolla como a las once de la noche. Para ese entonces todo estaba oscuro, negro, no se vea nada. Partimos con el camin como a las 11:30 p.m. Viajamos el chofer, mi esposo y yo, pero este chofer era muy alegre y ms que alegre, coqueto. Porque bamos conversando contentos cuando de pronto, cuando pasamos por el cuartel La Remonta, ms abajo se vio a una joven mujer de unos 25 aos, de cabello negro y largo sujetado con un gancho hacia arriba, unos aretes largos plateados brillantes que llamaban la atencin; vesta una casaca negra, pantaln negro y zapatos negros; era una mujer delgada de tamao mediano que caminaba por la orilla de la carretera. Entonces nos acercamos, el carro se par y el chofer le pregunt muy cordialmente: -A dnde vas?, te llevo. - La mujer tapndose la cara de perfil, contest le contest -No, aqu abajo noms voy. Entonces el carro arranc y sigui su camino. Ms adelante, al sacar nuestras conclusiones nos dimos cuenta que por ah no existen casas ni vecinos cercanos; solo se encuentra a una distancia lejana el anexo de Sagollo.
Pasando el tiempo, comenzamos a sentir miedo y cuando llegamos al
puente Malpaso, el ro se haba salido para otro lado y tenamos que bajarnos para mirar si se poda pasar o no el ro. Pero tenamos tanto miedo que bajamos a mirar el ro, juntos. Finalmente todo sali bien y pasamos para continuar viajando.