A Consuelo Saleva. Yo la encontr por mi destino, de pie a mitad de la pradera, gobernadora del que pase, del que le hable y que la vea. Y ella me dijo: -!ube al monte. Yo nunca dejo la pradera, y me cortas las "lores blancas como nieves, duras y tiernas. #e sub$ a la %cida monta&a, busqu las "lores donde albean, entre las rocas e'istiendo medio dormidas y despiertas. (uando baj, con carga m$a, la hall a mitad de la pradera, y "ui cubrindola "rentica, con un torrente de a)ucenas. Y sin mirarse la blancura, ella me dijo: *+ acarrea ahora s,lo "lores rojas. Yo no puedo pasar la pradera. *rep las pe&as con el venado, y busqu "lores de demencia, las que rojean y parecen que de roje) vivan y mueran. (uando baj se las "ui dando con un temblor "eli) de o"renda, y ella se puso como el agua que en ciervo herido se ensangrienta. -ero mir%ndome, son%mbula, me dijo: !ube y acarrea las amarillas, las amarillas. Yo nunca dejo la pradera. !ub$ derecho a la monta&a y me busqu las "lores densas, color de sol y de a)a"ranes, recin nacidas y ya eternas. .l encontrarla, como siempre, a la mitad de la pradera, segunda ve) yo "ui cubrindola, y la dej como las eras. Y todav$a, loca de oro, me dijo: -!+bete, mi sierva, y cortar%s las sin color, ni a)a"ranadas ni bermejas/ 0as que y yo amo por recuerdo de la 0eonora y la 0igeia, color del !ue&o y de los sue&os. Yo soy #ujer de la pradera. #e "ui ganando la monta&a, ahora negra como #edea, sin tajada de resplandores, como una gruta vaga y cierta. 1llas no estaban en las ramas, ellas no abr$an en las piedras y las cort del aire dulce, tijerete%ndolo ligera. #e las cort como si "uese la cortadora que est% ciega. (ort de un aire y de otro aire, tomando el aire por mi selva... (uando baj de la monta&a y "ui busc%ndome a la reina, ahora ella caminaba, ya no era blanca ni violenta2 1lla se iba, la son%mbula, abandonando la pradera, y yo siguindola y siguindola por el pastal y la alameda. (argada as$ de tantas "lores, con espaldas y mano areas, siempre cort%ndolas del aire y con los aires como siega... 1lla delante va sin cara2 ella delante va sin huella, y yo la sigo todav$a entre los gajos de la niebla, (on estas "lores sin color, ni blanquecinas ni bermejas, hasta mi entrega sobre el l$mite, cuando mi *iempo se disuelva... Nota (1) 0a .ventura quise llamarla2 mi aventura con la -oes$a...