Está en la página 1de 2

II

LA FLOR DEL AIRE (1)


A Consuelo Saleva.
Yo la encontr por mi destino,
de pie a mitad de la pradera,
gobernadora del que pase,
del que le hable y que la vea.
Y ella me dijo: -!ube al monte.
Yo nunca dejo la pradera,
y me cortas las "lores blancas
como nieves, duras y tiernas.
#e sub$ a la %cida monta&a,
busqu las "lores donde albean,
entre las rocas e'istiendo
medio dormidas y despiertas.
(uando baj, con carga m$a,
la hall a mitad de la pradera,
y "ui cubrindola "rentica,
con un torrente de a)ucenas.
Y sin mirarse la blancura,
ella me dijo: *+ acarrea
ahora s,lo "lores rojas.
Yo no puedo pasar la pradera.
*rep las pe&as con el venado,
y busqu "lores de demencia,
las que rojean y parecen
que de roje) vivan y mueran.
(uando baj se las "ui dando
con un temblor "eli) de o"renda,
y ella se puso como el agua
que en ciervo herido se ensangrienta.
-ero mir%ndome, son%mbula,
me dijo: !ube y acarrea
las amarillas, las amarillas.
Yo nunca dejo la pradera.
!ub$ derecho a la monta&a
y me busqu las "lores densas,
color de sol y de a)a"ranes,
recin nacidas y ya eternas.
.l encontrarla, como siempre,
a la mitad de la pradera,
segunda ve) yo "ui cubrindola,
y la dej como las eras.
Y todav$a, loca de oro,
me dijo: -!+bete, mi sierva,
y cortar%s las sin color,
ni a)a"ranadas ni bermejas/
0as que y yo amo por recuerdo
de la 0eonora y la 0igeia,
color del !ue&o y de los sue&os.
Yo soy #ujer de la pradera.
#e "ui ganando la monta&a,
ahora negra como #edea,
sin tajada de resplandores,
como una gruta vaga y cierta.
1llas no estaban en las ramas,
ellas no abr$an en las piedras
y las cort del aire dulce,
tijerete%ndolo ligera.
#e las cort como si "uese
la cortadora que est% ciega.
(ort de un aire y de otro aire,
tomando el aire por mi selva...
(uando baj de la monta&a
y "ui busc%ndome a la reina,
ahora ella caminaba,
ya no era blanca ni violenta2
1lla se iba, la son%mbula,
abandonando la pradera,
y yo siguindola y siguindola
por el pastal y la alameda.
(argada as$ de tantas "lores,
con espaldas y mano areas,
siempre cort%ndolas del aire
y con los aires como siega...
1lla delante va sin cara2
ella delante va sin huella,
y yo la sigo todav$a
entre los gajos de la niebla,
(on estas "lores sin color,
ni blanquecinas ni bermejas,
hasta mi entrega sobre el l$mite,
cuando mi *iempo se disuelva...
Nota
(1) 0a .ventura quise llamarla2 mi aventura con la -oes$a...

También podría gustarte